Lenguaje Neoliberal

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:: portada :: Cultura :: Leer 05-06-2013 Reseña de "No nos los creemos. Una lectura crítica del lenguaje neoliberal", de Clara Valverde Con lenguaje y argumentos que merecen ser atendidos y creídos Salvador López Arnal El Viejo Topo Reseña de "No nos los creemos. Una lectura crítica del lenguaje neoliberal", de Clara Valverde, Icaria&Asaco, Una cita del recientemente fallecido Agustín García Calvo abre el primer capítulo de este magnífico libro de intervención de Clara Valverde editado en la no menos excelente colección de Icaria, "Asaco": "Con nuestra fe colaboramos para sostener la realidad. No hace falta creer. Hace falta no creer". Este es el punto, este es el nudo esencial del libro que comentamos, del panfleto (en el mejor sentido de la palabra, que lo tiene desde luego) cuya lectura recomendamos vivamente. Eso sí, matizando ligeramente al autor del Sermón sobre el ser y no el ser, tampoco se trata, sin más, de no creer, sino de descreer lo que merece ser descreído. La inmensa estafa neoliberal, por ejemplo. Hermann Cain fue uno de los candidatos republicanos a la presidencia usamericana en 2011. En uno de los debates se destapó con la siguiente afirmación, diseñada y estudiada previamente: "No eches la culpa a los grandes bancos, no eches la culpa a Wall Street. Si no tienes trabajo y no eres rico, échate la culpa a ti mismo." Las frases de Cain, no fue esta la única, provocaron aplausos entusiastas entre los centenares de personas en la sala, seleccionadas previa y obviamente. Otros políticos institucionales abonan la misma senda de abyección. Afirman, por ejemplo, que "los desempleados son como alcohólicos o drogadictos: no tienen motivación para cambiar". Dicho queda. Las versiones rancio-hispánicas del insulto superan cuotas elevadas. "¡Qué se jodan!", exclamó desinhibida la señora diputada Andrea Fabra, dignísima hija de su padre, y fiel colaboradora de su marido económicamente insaciable, que diría Cecilia. Todo este lodazal de infamia le parece a Clara Valverde eso, una infamia inconmensurable que exige ser respondida y combatida. De ello nos habla en la última de sus publicaciones: No nos los creemos. Una lectura crítica del lenguaje neoliberal. De eso se trata, sostiene, de no creerlo, y de criticar, de deconstruir, el abominable lenguaje de la cosmovisión neoliberal que tantos efectos letales ocasiona. NNLC está estructurado en siete capítulos condensados -"Pueden porque aún les creemos"; "Estrategia lingüística: culpabilizar"; "Más culpabilización: enfermas y enfermos irresponsables"; "Silencio "igualdad" y género"; "Confundir, hacer dudar y despistar"; "Gobernar por el miedo", y "Una voz urgente contra el neoliberalismo"-, se abre con un poema de Jorge Riechmann ("Palabra que muerde un trozo del pan de la verdad") y, por si faltara algo, un prólogo de Carlos Jiménez Villarejo, que está envejeciendo maravillosamente, nos da la bienvenida. CJV apunta la finalidad del libro: "Esta obra es una necesaria contribución a la ingente tarea de desenmascarar "los abusos de page 1 / 3

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    05-06-2013 Resea de "No nos los creemos. Una lectura crtica del lenguaje neoliberal", de Clara Valverde

    Con lenguaje y argumentos que merecen ser atendidos y credosSalvador Lpez ArnalEl Viejo TopoResea de "No nos los creemos. Una lectura crtica del lenguaje neoliberal", de Clara Valverde, Icaria&Asaco, Barcelona, 2013, 100 pginas (prlogo de Carlos Jimnez Villarejo).

    Una cita del recientemente fallecido Agustn Garca Calvo abre el primer captulo de este magnficolibro de intervencin de Clara Valverde editado en la no menos excelente coleccin de Icaria,"Asaco": "Con nuestra fe colaboramos para sostener la realidad. No hace falta creer. Hace falta nocreer". Este es el punto, este es el nudo esencial del libro que comentamos, del panfleto (en elmejor sentido de la palabra, que lo tiene desde luego) cuya lectura recomendamos vivamente. Esos, matizando ligeramente al autor del Sermn sobre el ser y no el ser, tampoco se trata, sin ms,de no creer, sino de descreer lo que merece ser descredo. La inmensa estafa neoliberal, porejemplo.

    Hermann Cain fue uno de los candidatos republicanos a la presidencia usamericana en 2011. Enuno de los debates se destap con la siguiente afirmacin, diseada y estudiada previamente: "Noeches la culpa a los grandes bancos, no eches la culpa a Wall Street. Si no tienes trabajo y no eresrico, chate la culpa a ti mismo." Las frases de Cain, no fue esta la nica, provocaron aplausosentusiastas entre los centenares de personas en la sala, seleccionadas previa y obviamente. Otrospolticos institucionales abonan la misma senda de abyeccin. Afirman, por ejemplo, que "losdesempleados son como alcohlicos o drogadictos: no tienen motivacin para cambiar". Dichoqueda.

    Las versiones rancio-hispnicas del insulto superan cuotas elevadas. "Qu se jodan!", exclamdesinhibida la seora diputada Andrea Fabra, dignsima hija de su padre, y fiel colaboradora de sumarido econmicamente insaciable, que dira Cecilia.

    Todo este lodazal de infamia le parece a Clara Valverde eso, una infamia inconmensurable queexige ser respondida y combatida. De ello nos habla en la ltima de sus publicaciones: No nos loscreemos. Una lectura crtica del lenguaje neoliberal. De eso se trata, sostiene, de no creerlo, y decriticar, de deconstruir, el abominable lenguaje de la cosmovisin neoliberal que tantos efectosletales ocasiona.

    NNLC est estructurado en siete captulos condensados -"Pueden porque an les creemos";"Estrategia lingstica: culpabilizar"; "Ms culpabilizacin: enfermas y enfermos irresponsables";"Silencio "igualdad" y gnero"; "Confundir, hacer dudar y despistar"; "Gobernar por el miedo", y"Una voz urgente contra el neoliberalismo"-, se abre con un poema de Jorge Riechmann ("Palabraque muerde un trozo del pan de la verdad") y, por si faltara algo, un prlogo de Carlos JimnezVillarejo, que est envejeciendo maravillosamente, nos da la bienvenida. CJV apunta la finalidad dellibro: "Esta obra es una necesaria contribucin a la ingente tarea de desenmascarar "los abusos de

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  • poder" que tratan de presentarlos como legtimos y necesarios. El punto de partida es cmoafrontar la verdadera naturaleza de eso que, de forma tergiversada, se obstinan en llamar crisis"(p. 14). Queda dicho.

    Vale la pena apuntar brevemente algunas de las tesis que la autora defiende con un lenguaje enabsoluto neoliberal. Diez de las ms sustantivas:

    1. "El lenguaje es la primera y ms necesaria arma del capitalismo neoliberal para construir ymantener un sentido comn, como dira Antonio Gramsci, o para fabricar consensos, que diceNoam Chomsky" (p. 17). El lenguaje puede ser, es de hecho, un arma de despiste masivo.

    2. "El lenguaje neoliberal con su tono de "todos tenemos que ser razonables", utiliza la culpa, laduda, la confusin, la mentira y el miedo para que la poblacin piense que lo que hacen las litespolticas y econmicas es "bueno y necesario". Si eso no es posible, intenta convencernos de queno hay ninguna alternativa" (p. 19).

    3. "En el neoliberalismo se despolitizan los problemas sociales, econmicos y polticos, y seabandona al ciudadano, empujndole a encontrar soluciones individuales en el mercado privado"(p. 24). El lenguaje y sus adornos publicitarios es el hilo conductor de esta estrategia.

    4. "Las desigualdades sociales y los trabajos precarios so algunos de los factores desencadenantesde los problemas de salud mental pero, en vez de ofrecer servicios socio-sanitarios para que lapersona con ansiedad o depresin pueda ser escuchada, elabore su situacin y reciba apoyo, se leculpabiliza y se le convierte en su propio castigador" (p.48).

    5. "El no hablar de algo es otra estrategia lingstica eficaz especialmente en tiempos en los que loque no sale en el telediario se considera que no existe. La situacin dramtica que viven lasmujeres bajo el neoliberlismo, actualmente empeorada por el aumento de las desigualdades degnero, est ausente en los medios de comunicacin y en las voces de polticos y tertulianos" (p.51).

    6. "En la cultura poltica neoliberal que los gobiernos y lites fomentan, los ciudadanos son solo"espectadores", gente "demasiado estpida" para entender de poltica" (p. 59).

    7. "El neoliberalismo utiliza el miedo de numerosas formas, desde lo sutil a lo ms directo, a travsde las amenazas verbales y de la represin, para poder implantar sus polticas para enriquecer a losya ricos, sin protestas ni interferencias de la ciudadana" (p. 71).

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  • 8. "Las palabras hacen algo al que las escucha pero tambin hacen algo importante al que las dice.No slo necesitamos aprender a escuchar y a analizar de forma crtica el lenguaje neoliberal,tambin necesitamos desenmascarar las manipulaciones, y sobre todo, pronunciar nuestraspalabras, nuestra verdad" (p. 87).

    9. "Los indgenas de Norteamrica creen que es su deber defender la tierra para las prximas sietegeneraciones. Nosotros, para cuntas generaciones estamos dispuestos a abrir la boca y luchar?"(p. 97).

    10. "Deja de esperar. El momento nos llama. Nadie ha imaginado cmo podemos llegar a ser ytodo lo que podemos hacer. Esa es nuestra tara. Desertemos del lenguaje y de la mentalidadneoliberal, no nos quedemos dentro de sus fronteras. En estos tiempos: jugumonosla, agitemos,inspiremos, ocupemos las plazas. No lo aplacemos" (p. 99).

    Se trata, pues, de cambiar el lenguaje (entre otras cosas) y ayudar con ello a cambiarnos anosotros mismos y cambiar el mundo. Susan George muestra el camino: "Creo que ya no se lepuede seguir llamando crisis, porque la propia definicin de la palabra establece una poca conprincipio y fin. Es un captulo ms de la lucha de clases que est en marcha, aunque la gente ahorano utiliza ese vocabulario" (El Roto, ese gran filsofo que entusiasmaba a otro gran filsofo,Francisco Fernndez Buey, lo ha expresado agudamente del modo siguiente: "La operacin ha sidoun xito: Hemos conseguido que parezca crisis lo que fue saqueo!").

    Clara Valverde ha dedicado el libro "a todas las personas que, aun teniendo miedo, luchan por lajusticia y la dignidad, liberando sus mentes y su lenguaje de esquemas neoliberales". El lenguaje yla mente de Clara, hija de aquel inolvidable profesor de esttica y de mil cosas ms, lo demuestra alo largo del libro, est libre, muy libre, de ese inmenso lodazal de infames palabras e insultosclasistas e elitistas.

    Se me olvidaba: lean con atencin las excelentes pginas (pp. 36 y ss) que la autora dedica alcoaching empresarial de ESADE, donde se inici la trama Urdagarin-Torres-Borbn. Se lo pasarnen grande... y vomitarn de asco! No es contradictorio.

    Salvador Lpez Arnal es miembro del Frente Cvico Somos Mayora y del CEMS (Centre dEstudissobre els Movimients Socials de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona; director Jordi MirGarcia).

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