“El Lenguajear Corporal”Psicoterapia Humanista

1. Fundamentación

La Terapia Gestalt comprende el trabajo corporal, mental, emocional y espiritual, y confía en la capacidad de autorregulación del organismo proponiendo la búsqueda de autenticidad y coherencia interna. En el enfoque gestáltico se contempla a la persona como una totalidad donde el cuerpo no está separado de la mente sino que todo está relacionado y lo que somos lo encarnamos, lo movemos y lo sentimos.

Es así como el trabajo corporal tiene gran importancia en la terapia gestáltica. Trabajar con el cuerpo es trabajar con el ser completo, cuando la mente no sabe, si se escucha al cuerpo, él nos puede ayudar a hacer lo que necesitemos para estar bien. A su vez, poder relacionarnos bien con todas las partes de nuestro cuerpo, incluso con las que nos duelen o no nos gusten, nos va a proveer esa aceptación, reconocimiento y amor a nosotros mismos tan importante para nuestro bienestar emocional.

Se considera importante entonces realizar una intervención que se centre en la corporalidad de los participantes, centrándonos específicamente en las manos y el rostro, dos “elementos” muy importantes en el proceso de interacción con el mundo externo. A través de nuestras manos tocamos, escribimos y percibimos formas. Con nuestro rostro expresamos emociones como la alegría, el asombro y el enojo, siendo el rostro, además, nuestra primera carta de presentación con los otros.

Al preguntar en una sesión ¿cómo sientes el cuerpo?, llevamos a la persona a estar en el presente sintiéndose, habitándose internamente, promoviendo el “Darse Cuenta” y cuando esto sucede hay algo corporal que se mueve dentro de nosotros, algo ocurre no sólo en la mente sino en todo el cuerpo. En ese “Darse Cuenta” se produce la integración de lo corporal, lo emocional, lo afectivo, con lo mental y lo cognitivo.

Este es el objetivo principal que se busca lograr con la realización de la actividad, promover el “Darse Cuenta” escuchando el lenguaje del cuerpo, fomentando la expresión genuina de los sentimientos y experiencias a través de nuestra actitud física y nuestros movimientos.

La actividad “Diálogo de las Manos” es seleccionada para promover en los participantes la capacidad de distinguir las diferentes funciones, responsabilidades, atributos y cualidades de sus manos, presentándose características dicotómicas entre ambas y a la vez complementarias. Además este ejercicio tiende a generar en los participantes algunas diferencias entre sus manos, las que frecuentemente son notorias. Habitualmente, la mano derecha tiende a expresar lo que consideramos aspectos "masculinos" de la

personalidad: fortaleza, actividad, dominio, etc. Por otro lado la mano izquierda expresa los que consideramos aspectos "femeninos" de la personalidad: calidez, ternura, debilidad, entre otros. Hay personas que se sienten satisfechas con tales diferencias: esta diferencia es la base de la interdependencia y la cooperación, como en una relación sana.

Por otro lado la actividad “Espejo” busca promover el darse cuenta mediante los sentidos, además de reconocer en sí mismo características propias de su rostro, las cuales muchas veces son obviadas y no consideradas en el día a día. Esta actividad además permite que el sujeto reconozca, según su percepción, qué es lo que expresa su rostro, basándose en su intención comunicativa. Es así como se hace consciente de gesticulaciones que no reconoce en sí mismo, además de expresiones faciales. Esta actividad permite a su vez conocer qué se está expresado al mundo, cómo son y somos percibidos en esta relación con los otros y con nosotros mismos, basándonos en algo tan simple como los rasgos y expresiones que nos acompañan día a día, siendo generalmente, la primera información que entregamos a los otros.

2. Actividades

I. Diálogo de las manos.Imaginería: en esta actividad se traslada a las personas al reconocimiento de sus manos, que éstas establezcan un diálogo entre ellas. Luego con los ojos abiertos cada participante hará un trabajo individual de reconocimiento visual y táctil de sus manos y su rostro de forma guiada.Duración: 15 min. aproximadamente.

II. Espejo

Para este ejercicio se les pide a los participantes que traigan un espejo en donde puedan ver su cara

Se les pide que observen con el espejo su rostro, mientras esto sucede se le pregunta que rostro ve ahí, como es su mirada, que ve, se hace una pausa y se le pide que se concentre en la nariz y se le pregunta que huele. Posteriormente se le pide que observe sus orejas y se le pregunta que escucha, como son. Luego se le pide que observe su boca y se le pregunta que es lo que come esa boca que sabor tiene, que habla. A continuación se le pide que observe la totalidad de su rostro y reconozcan qué es lo que expresa su rostro.

Para finalizar se le pide al grupo que dejen en espejo en el suelo y dirijan su atención a los rostros de sus compañeros y los observen.Duración: 10 a 12 min. aproximadamente.

III. Actividad de cierre. Plenario: las participantes expresarán sus sensaciones, qué les pareció la

actividad, cómo se sintieron, y se ahondará en temáticas relevantes que pudieran surgir.

A continuación se describe detalladamente las actividades:

Cierra los ojos y mantenlos cerrados hasta que yo te indique abrirlos. Siéntate en una posición cómoda que te permita emplear tus dos manos. Toma contacto con tu existencia física... Retira tu alerta del mundo exterior y toma conciencia de tu cuerpo... Nota qué partes de tu cuerpo emergen en tu darse cuenta... y nota de qué partes de tu cuerpo no te das bien cuenta...Junta ahora tus manos sobre el regazo de cualquier modo que te resulte cómodo. Fija tu atención sobre tus manos... Toma contacto con tus manos... Toma conciencia de las sensaciones que te llegan de tus manos... ¿Cuál es la relación física entre tus manos?... ¿Interactúan de algún modo tus manos?... Deja que tus manos comiencen a moverse un poco, como si estuvieran interactuando o manteniendo una conversación silenciosa... ¿Cómo se mueven tus manos y cómo se sienten? ...Ahora quiero que pongas palabras a esa conversación silenciosa. Imagina que te conviertes en tu mano derecha y que le hablas silenciosamente a tu mano izquierda... Como mano derecha, ¿qué le dices a la mano izquierda?... ¿Y qué le responde la mano izquierda?... ¿Cómo te sientes siendo la mano derecha?... ¿En qué se diferencia de la mano izquierda?...Dile a la mano izquierda en qué se diferencian... identifícate ahora con tu mano izquierda. Conviértete en tu mano izquierda y continua la conversación... Dile a la mano derecha cómo se siente siendo mano izquierda y en qué se diferencia de ella... ¿Qué dice como mano izquierda y qué le responde la mano derecha?... ¿Qué sucede entre ustedes dos?...Sigue fijando tu atención en las manos y busca las palabras que expresen su manera de interactuar y relacionarse. Identifícate con una mano y siente cómo es hablar como mano a la otra mano. Cambie de una mano a la otra cuando lo desees. Si te trabas en la conversación, dile a la otra mano: "Estoy trabado" o " No tengo nada que decirte" y ve qué le responde la otra mano. Mantiene este tipo de interacción y observa qué es lo que surge...Mantiene los ojos cerrados un rato más. Continua sentado y en silencio absorbe lo que hayas experimentado... ¿Qué sucedió entre tus manos?... ¿Qué experimentaste mientras te identificabas con tus manos?... Dentro de un minuto te pediré que abras los ojos, pero antes te pediré que pienses y te

expreses a ti mismo tus experiencias en primera persona del presente, como si el diálogo estuviera desarrollándose ahora: "Como mano derecha, estoy cubriendo la mano izquierda. Me siento confiado y protector, y le digo a la mano izquierda..." Expresa realmente tus experiencias y en detalle. No hables acerca de las manos, sé tus manos. No hables en pasado, "Yo era", habla en presente, "Yo soy". Lentamente abre los ojos… y regresa al aquí y el ahora.

Ahora que estás con los ojos abiertos observa tus manos, muévelas, tócalas… Cómo se sienten? Están tibias?, frías?, date cuenta de su forma, de tus dedos, de las líneas que tienes en tus manos, hay algo que no habías visto antes?, qué te llama la atención de tus manos?

Ahora que reconociste tus manos llévalas a tu rostro, toca tu rostro, puedes palparlo, apretarlo, acariciarlo… Lleva tus manos a tu frente, recorre tu frente, conoce tu frente, nota si hay algo que no haz notado antes, como es tu piel?, como está tu frente?, está tensa, relajada… Despídete de tu frente y baja hacia las mejillas, cómo sientes tus mejillas? Cómo son?, recórrelas con tus manos… hay algo que no has notado antes? Despídete de tus mejillas, ahora baja al mentón, como está tu mentón?, como lo sientes? Rígido, relajado, duro, suave… cómo es tu mentón… Despídete de tu mentón. Ahora recorre libremente tu rostro, si quieres conocer a tu nariz toca tu nariz, si quieres conocer tu boca, toca tu boca. Así puedes hacerlo con cada una de las partes de tu rostro. No olvides despedirte de cada una de ellas, acariciarlas, palparlas, apretarlas, puedes conocerte como tú lo desees, es tu cuerpo… es tu rostro, eres tú.

Despídete de tu rostro, agradécele su compañía.

Ahora toma el espejo que se encuentra frente a ti, tómalo en tus manos y ponlo frente a tu rostro. Obsérvalo… ¿qué rostro ves ahí?, cómo es tu mirada? Qué ves?, qué ven tus ojos?... Ahora concéntrate en tu nariz, cómo es tu nariz?, qué huele?... Ahora observa tus orejas, cómo son tus orejas?, qué oyen?... Ahora observa tu boca, cómo es tu boca?, qué come tu boca? que sabores siente tu boca?, qué habla tu boca?... Ahora aleja el espejo un poco, y observa tu totalidad, qué dice tu rostro, todo tu rostro expresa lo mismo?... qué dice tu rostro?, qué crees que expresa tu rostro?, cómo crees que ven tu rostro los demás?.Baja el espejo y observa los rostros de sus compañeras, qué dicen sus rostros?, hay algún rostro que te llame la atención?. Ahora quien quiera comentar como se sintió, qué le sucedió en sus manos, en su rostro, en el diálogo con sus manos, puede hacerlo con toda libertad.

3. Cierre

La actividad de cierre corresponde a un Plenario donde los participantes puedan expresar sus sensaciones, cómo se sintieron con cada actividad, que pensamientos, sentimientos y/o emociones les fueron surgiendo en el transcurso de la sesión.

Además se les instará a expresar sus impresiones acerca de la actividad, estableciendo un dialogo en el cual todos puedan dar a conocer sus opiniones, lo que fueron experimentando a través del desarrollo de la actividad y su parecer acerca de lo sucedido, sirviendo de retroalimentación para las interventoras siendo esta información útil para evaluar y valorar el desarrollo de la sesión.