Leer La Biblia - Roland Meynet

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Traducción de

ELIANE CAZENAVE TAPIE

Roland Meynet

LEER LA BIBLIA

Una explicación para comprenderUn ensayo para reflexionar

~~

¿ ~,teM.o6q /lo 11

sigloveintiunoeditores

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siglo veintiuno editores, s.a. de c.v.CERRO DEL AGUA 248, DELEGACiÓN COYOACÁN, 04310, MÉXICO, D.F.

siglo xxi editores argentina, s.a.LAVALLE 1634, 11 A, C1048AAN, BUENOS AIRES, ARGENTINA

portada y diseño de interiores: maría luisa martínez passarge

primera edición en español. 2003

C1:> siglo xxi editores. s.a. de c.v.ISBN968-23-2447-5

primera edición en francés, 1996C1:> f1ammarion. parístítulo original: lire la bible

derechos reservados conforme a la leyimpreso y hecho en méxico I printed and made in mexico

PRÓLOGO

LaBiblia es el best-seller absoluto de la edición mundial.Tras haber sido reproducida por miríadas de copistasdurante siglos, fue, con la famosa Bibliade Gutenberg, el pri­mer libro impreso a mediados del siglo xv. Es el libro mástraducido, no sólo a las grandes lenguas, sino también a lasque son habladas por los más limitados grupos lingüistas.

La Biblia es también el libro más leído, y sobre todo elmás releído. Presente en cada hogar judío, libro de cabeceratradicional en la mayoría de los hoteles del mundo anglosa­jón, es meditada tanto por los laicos como por los religiosos,proclamada y cantada día a día en las diversas liturgias*.

La Biblia es asimismo el libro más estudiado. El número

de comentarios, de obras científicas o para todo público, deartículos publicados por las numerosas revistas especiali­zadas en diversas lenguas no deja de aumentar, y de maneraexponencial.

Los judíos y los cristianos se alimentan de ella, pero noson los únicos, y por mucho. Muchos de quienes se alejaron

•. La primera vez que aparece un término importante de un vocabularioespecializado. que se explica en el glosario. va seguido de un asterisco.

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LA BIBLIA

de la práctica religiosa, declaran sin embargo estar todavíaapegados al Libro: algunos siguen leyéndolo y estudiándo­lo, solos o en grupo.

Si cada uno puede leer la Biblia en su propio idioma, sien muchos lugares puede gozar de su belleza y su profundi­dad, encima experimenta también un gran desconcierto.Cierto número de textos le parecen extraños, le resultan ce­rrados. Tiene la impresión de parecerse a ese alto funciona­rio etiope que volvía a casa leyendo en su carro al profetaIsaías. A Felipe que se acerca y le pregunta si comprende loque lee, responde: "¿Y cómo podría si nadie me guía?" (Ac8,30).

Las siguientes páginas no pretenden desde luego explicarla Biblia. Sólo desearían bosquejar un rápido panorama dela manera en que trabajan los exegetas para ayudar a leerlay a comprenderla.

La primera parte de este libro estará consagrada a unaexposición de la "exégesiscrítica': en particular la de los Mo­dernos desde el Renacimiento y sobre todo el Siglo de lasLuces, exégesis vuelta tradicional. Desde fines del siglo XIX,

la exégesisdominante es de tipo diacrónico*: se interesa esen­cialmente en la historia de la formación del texto.

El enfoque diacrónico se practica todavía en la actuali­dad, pero poco a poco se han impuesto otras maneras deabordar los textos, todas de tipo sincrónico*: estudian el tex­to en su redacción final. Entre esos nuevos métodos, la se­

gunda parte de este libro privilegiará el "análisis retórico" *,pues es al mismo tiempo el más antiguo, el más conocido portodos los públicos, y tal vez el más prometedor; en todo ca­so, el que el autor mejor conoce, porque es el que practica.

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EL TEXTO

LaBiblia (del griego ta biblia, "los libros") no es un libro,sino un conjunto de libros; una biblioteca, en la medi­da en que comprende obras de autores diversos, escritas endiferentes épocas. Asimismo, se puede decir que la exégesisno es una ciencia, sino un conjunto de ciencias. Para com­prender un texto bíblico, hay pues que recurrir a toda unapanoplia de herramientas. 0, por decirlo de otro modo, esnecesario someterlo a una serie de operaciones sucesivas:establecer a partir de los manuscritos un texto lo más seme­jante posible al original, luego resolver los problemas gra­maticales y buscar el sentido de las palabras; inventariar losdocumentos históricos que permiten volver a situar el textoen el medio que lo produjo; determinar su género literario:relato, leyenda, poesía, parábola, etc.; retrazar, si es posible,las fuentes que habría utilizado. Son necesarias todas estasmediaciones para comprender, conforme a criterios objeti­vos, lo que dice el texto. Esta lectura científica se opone a unalectura que no se basara más que en una comprensión in­mediata e impresiones meramente subjetivas.

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LA BIBLIA

La Biblia en todos sus estados

Quien quiere contar con "una biblia" debe elegir entre la

Bibliajudía y una Biblia cristiana: católica, ortodoxa o pro­testante ..

La más corta es la Biblia judía -o Biblia hebraica-, lla­mada así porque está redactada esencialmente en hebreo.Los judíos la llaman TaNaK, acrónimo de Tara ("la ley"),Nebi'im (los "Profetas") y Ketubim (los "Escritos"), lo quemarca al mismo tiempo su unidad y la distribución de suslibros en tres grandes categorías.

La Tora es la primera parte de la Bibliahebraica. Los cris­tianos le dan un nombre de origen griego, el Pentateuco,porque consta de cinco libros: Génesis, Éxodo, Levítico,Nú­meros y Deuteronomio. Esos títulos también son de origengriego; en hebreo, los libros están intitulados por sus pri­meras palabras. La Tora cuenta los orígenes de la humani­dad, de Adán a Noé, y sobre todo los del pueblo de Israel, deAbraham a Moisés. También se le llama "la Ley" pues in­cluye los 613mandamientos que reglamentan lo esencial dela vida del pueblo judío.

Los "Profetas" se subdividen en dos conjuntos: los "Pro­fetas anteriores" (Josué, Jueces, los dos libros de Samuel ylos dos de los Reyes) relatan la historia del pueblo hebreodesde su instalación en la Tierra Prometida hasta la caída de

Jerusalén en 587y el exilio a Babilonia. Debe su nombre alhecho de que a la historia de la conquista luego de los reyes,se mezcla íntimamente la intervención de numerosos pro­fetas, como Natán, Elías y Eliseo.

Los "Profetas posteriores" no son históricos como los an­teriores; son las recopilaciones de los oráculos* pronuncia­dos por los profetas. Esos hombres hablan, en nombre deDios, para denunciar la injusticia que desnaturaliza las rela-

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EL TEXTO

ciones económicas, corrompe las instancias judiciales, per­

vierte el poder político y puede llegar a hacerse proteger porla autoridad religiosa.Los"grandes profetas" (Isaías, Jeremías

y Ezequiel) son aquellos cuyos libros son más largos. Siguen"los doce" o "pequeños profetas': cuyas recopilaciones sQnmás cortas: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Na­hum, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías.

Los "&,ritos" forman el tercer grupo de los libros de laBiblia heb~aica. El carácter general de esa apelación marca

bien que los trece libros reunidos ahí son de géneros varia­dos: el libro de los Salmos es una recopilación de oraciones;el Cantar de los Cantares, un poema de amor; las Lamen­

taciones, que son lamentos sobre la destrucción de Jerusa­lén; Job, Proverbios, Cohélet y Daniel, obras de sabiduría;

Rut y Ester, relatos más o menos legendarios; en fin, Esdrasy Nehemias, así como los dos libros de las Crónicas, son li­bros históricos. Si este conjunto puede parecer disparatado,

está sin embargo muy marcado por el género de la sabiduría.La lista de los 39 libros de la Biblia hebraica fue determi­

nada pocos años después de la destrucción del Templo deJerusalén por Tito, en 70 de nuestra era. Los responsablesdel pueblo judío, reunidos en Jamnia (al sur de Jaffa),decidie­ron no conservar en el cuerpo de las Escrituras más que loslibros escritos en hebreo, en hebreo y arameo para ser más

precisos. En efecto,ya no se hablaba el hebreo desde el siglo vantes de nue$tra era y se había reducido progresivamente a

los simples usos litúrgico y erudito. El arameo, lengua tam­bién semítica*, emparentada con el hebreo, se había vuelto

la lengua comercial y diplomática de todo el Cercano Orien­te y había suplantado al hebreo entre los judíos deportadosa Babilonia. Es así como, aparte de un versículo de Jeremías

(10,11)y tres palabras de Génesis (31,47),varios capítulos deEsdras (4, 8-6,18 Y 7, 12-26) Yde Daniel (2, 4b-7, 28) que

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LA BIBLIA

cuentan entre los libros más recientes, fueron redactados enesa lengua.

Sin embargo, las Escrituras judías no siempre se limita­ron a esos 39 libros. Desde finales del siglo 1II antes de nues­tra era, los judíos de Alejaridría se habían puesto a traducir

las Escrituras al griego: en efecto, las comunidades de Egip­to ya no entendían el hebreo y ni siquiera sabían el arameohablado en tierra de Israel. Esa traducción, llamada de los

Setenta. (LXX) -porque se habrían encargado de ella 70 (o72) sabIOS-, llamada también Biblia de Alejandría, desem­peñó un papel importante en las comunidades judías de laDiáspora*. Ahora bien, la Biblia de Alejandría era más am­plia que lo que llegaría a ser la Biblia hebraica de Jamnia. La

tr~d~cción de.varios libros hebreos había amplificado loso:Ig~ales: al.lIbro de Daniel se había adjuntado un largocantIco e~ gnego, el de Ester había sido aumentado por glo­sas teologIZantes. Por otra parte, el orden y la redacción deotros libros --como Jeremías- dan testimonio de un esta­do del texto diferente, tal vez anterior al texto hebreo actual.En fin, formaban parte de ellos libros traducidos o redacta­

dos dir~ctarnente en griego. Esa es la Biblia que, a semejanza~e los Judíos de la Diáspora, empleaban los primeros cris­tIanos, y es la que quedará siendo su Biblia oficial.

La Biblia católica consta pues de todos los libros de laBiblia hebraica, pero también de otros siete libros, traduci­

dos o redactados directamente en griego, que forman parte~e la Setenta: Tobías y Judit son relatos legendarios; los doslIbros de los Macabeos, libros históricos; los de la Sabiduríade Salomón y de Ben Sirá (o Sirácida, o también Eclesiásti­

co), ?bras ~e sabiduría; en fin, Baruc es de tipo profético. ApartIr del SIglOXVI, a esos libros se les llama "deuterocanó­nicos': pues entran en segundo lugar en el "canon" o listaoficial de los libros que reglamentan la fe. Además, la Biblia

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EL TEXTO

católica presenta el conjunto de esos libros en un orden di­ferente del de la Biblia judía: la diferencia más significativaes que los Profetas (posteriores) son situados al final, comopreparación para el Evangelio.

Desde la Reforma en el siglo xVI, los protestantes no con­sideran a esos siete libros "canónicos", sino "apócrifos", esdecir, no inspirados por Dios. La mayoría de las Biblias pro­

testantes lqt> añaden como anexo; lo que constituye tambiénla Traducción ecuménica de la Biblia (TEB).

Para los primeros cristianos, judíos discípulos de Jesús,las "Escrituras" no eran más que "la Ley, los Profetas y losEscritos': El conjunto de los libros propiamente cristianosque se había constituido poco a poco, entre 50 y 150 despuésde Jesucristo, acaba por recibir el nombre de Nuevo Testa­mento (NT), en complemento de las (primeras) Escriturasque después fueron llamadas Antiguo Testamento (AT). Paralos cristianos, la Biblia es pues el único volumen que com­prende uno y otro Testamento. Así, a los 46 libros del AT (los39 de la Biblia hebraica y los siete deuterocanónicos), seañaden los 27 libros del NT. Los cuatro Evangelios (Mateo,Marcos, Lucas y Juan) relatan la vida y la enseñanza de Jesúshasta su Pasión y su Resurrección. Los Hechos de los Após­toles relatan los inicios de la vida de la Iglesia.Viene despuésun conjunto de cartas, o "epístolas",de Pablo o atribuidas aese apóstol. Unas están destinadas a comunidades: Romanos,Corintios (dos), Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, enfin, Tesalonicenses (dos); las demás son enviadas a indivi­

duos: dos a Timoteo, una a Tito y una a Filemón. La Epístolaa los Hebreos es un tratado teológico; las Epístolas llamadas"católicas" se atribuyen a otros apóstoles, una de Santiago,dos de Pedro, tres de Juan y una de Judas; el NT concluyecon el Apocalipsis.

La actual división de los libros en capítulos fue realizada

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LA BIBLIA

por Esteban Langton, exegeta y arzobispo de Canterbury, aprincipios del siglo XIII; la división de los capítulos en ver­sículos se atribuye al célebre impresor Robert Estienne amediados del siglo XVI (en lo tocante a la Biblia hebraica, lanumeración sigue la división en versículos del texto maso­rético [véase p. 23]). Este doble sistema de división y denumeración -adoptado tanto por los judíos como por loscristianos- permite remitir de manera precisa y cómoda alos textos. Las referencias indican primero la abreviatura deltítulo del libro (Gn para Génesis, Ex para Éxodo ... ); sigueel número del capítulo (Lv19 = Levítico,capítulo 19) o de loscapítulos (Nb 9-14 = Números, capítulos 9 a 14); después deuna coma, el número del versículo (Dt 5,27 = Deuterono­

mio, capítulo 5, versículo 27) o de los versículos (Jos 24, 2­

13= Josué, capítulo 24, versículos 2 a 13;Sal 67, 4.6 = Salmo67, versículos 4 y 6). Como anexo a la presente obra se dauna lista de las abreviaturas de los libros bíblicos (véase pp.106-107).

La crítica textual

Quien en la actualidad desea reproducir un texto disponede medios mecánicos absolutamente seguros: la imprenta,la fotocopia, la computadora, permiten multiplicado en ungran número de ejemplares, sin ningún riesgo de error. Sinembargo, cuando un autor confía su manuscrito a un edi­tor y éste lo hace componer por un impresor, después hayque corregir las pruebas. En efecto, el capturista siempre co­mete errores: letras invertidas o confundidas; omisiones de

diversa extensión por "haplografía': en particular cuando elojo pasa de la primera vez que aparece una palabra a la si­guiente saltando una parte del texto, hasta tres o cuatro lí-

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EL TEXTO

neas; "ditografía': o añadidura por repetición de una mismaporción del texto. Todos los que escriben saben que por mu­cha atención que presten, siempre quedarán errores en sumanuscrito, e incluso en su texto impreso.

Siempre fue así.Antes del invento de la impresión a me­diados del siglo XV, los copistas cometían el mismo tipo deerrores que nosotros. El único medio de revisar una copia

era compªlIda con el original, ¡acondición desde luego queel propio autor no hubiese cometido errores por desatención!El problema es que, la mayor parte del tiempo, el originaldesapareció. En lo tocante a ciertos libros modernos, conser­vamos el texto escrito a mano por el autor, el de los Pensa­

mientos de Pascalpor ejemplo. En cambio ---con respecto detodas las obras de la Antigüedad clásica grecolatina-, noposeemos los manuscritos autógrafos de los libros bíblicos.Sólo tenemos copias de copias de copias, a menudo tardías,sobre todo en lo tocante al AT. Sin embargo, algunos ates­tados parciales son muy antiguos, por ejemplo, los dos pe­queños rollos de plata del siglo VII antes de nuestra eraencontrados a la salida de Jerusalén, cerca del camino de

Belén, que contienen el texto de la bendición de los sacer­dotes (Nm 6, 24-26).

La primera operación de la exégesis científica es puesestablecer el texto, comparando los mejores manuscritos. Lacrítica textual se desarrolló sobre todo desde el Renacimien­

to y no deja de perfeccionarse. Sin embargo no hubo queesperar los tiempos modernos para velar por una trans­misión del texto lo más fiel posible.

Entre los siglos I y VI, los Sofrim judíos (escribas o narra­dores) habían perfeccionado técnicas de conteo de las le­tras, de las palabras y de los versículos de cada libro de laBiblia hebraica y de sus subdivisiones para ayudarse a estarseguros de la conformidad de las copias. Eso indica el cui-

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LA BIBLIA

dado que ya se daba a la transmisión manuscrita, absoluta­mente único en la historia de los textos.

Las ediciones actuales de la Biblia hebraica más difundi­

das reproducen uno de los más antiguos manuscritos com­pletos, copiado en el Cairo en 1009, el Códice* de Leningrado(llamado así porque se conserva en San Petersburgo). Es unejemplar del "Texto masorético", con el nombre de aquelloseruditos judíos de los siglos VI-X llamados "masoretas" (esdecir, tradicionistas) quienes, durante generaciones, traba­

jaron depurando el texto de los errores de copistas que, a lolargo de los siglos, se habían introducido en él. Además,fijaron su lectura pues los antiguos manuscritos no consta­ban más que de consonantes (como la mayoría de los ac­tuales textos escritos en hebreo o en árabe); la mayoría de las

palabras podían entonces vocalizarse o interpretarse de di­ferentes maneras. Así, la palabra dbr puede leerse: diibiir

(palabra); d6bir (hablando); d6ber (pasto); deber (peste);debír (santo de los santos); dabber (hablar); díbber (habló).Los masoretas señalaron pues mediante puntos, añadidosencima o debajo del texto consonántico, sobre todo las vo­

cales, pero también los acentos y un tipo de puntuación. Eltexto fue asimismo dividido en unidades de lectura. En no­

tas marginales se indican las observaciones de la masora, otradición, es decir, las observaciones hechas por los masore­

tas, en particular los Qere- Ketib: el Ketib es lo que está es­crito, el Quere lo que se debe leer. El más conocido y másfrecuente de los Qere-Ketib es el del Tetragrama* sagrado:las consonantes escritas son YHWH, pero la vocalización es la

de adonay ("el Señor': que hay que leer); en efecto,por respe­to, los judíos no pronuncian el Nombre sagrado (¡"Jehová"es pues una lectura aberrante que asocia las consonantesYHWH y las vocales de adonay!).

Algunas ediciones modernas señalan, en notas de pie de

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EL TEXTO

página (en el "aparato crítico"), lasvariantes de otros manus­critos, en particular los de Qumran* y de las traduccionesantiguas más autorizadas: la Setenta, la Siriaca, las Tárgums(la palabra significa "traducciones"; son las antiguas traduc-

.ciones arameas de la Biblia hebraica). Una nueva edición

está en proceso en la Universidad hebraica de Jerusalén: subase es el Códice de Alep (925-930), pero presenta cuatroaparatos cr.í~cosmuy documentados; por el momento se li­mita a los 44 primeros capítulos de Isaías.

Los más antiguos manuscritos de la Biblia hebraica delos que disponemos eran pues recientes (siglo x de nuestraera) antes de que un descubrimiento nos permitiera dar unsalto atrás de más de diez siglos.En 1947, un beduino encon­tró por casualidad los famosos manuscritos de. Qumran,entre los cuales figuran varios textos de la Biblia. El examende las diferencias entre esas copias del siglo 1 antes de Cristoy el texto masorético permitió comprobar la extraordinariafidelidad de la transmisión manuscrita a lo largo de los siglos:así,de las 4 400 variantes con las que cuenta el rollo* de Isaíasrespecto del texto actual, sólo 900 fueron señaladas por lostraductores modernos para sugerir una corrección.

Sin embargo, queda que en ciertos lugares muy poco nu­merosos el texto masorético es incomprensible, pues se en­cuentra irremediablemente dañado. Entonces, el recurso ala Setenta se revela a menudo de lo más útil. El interés de esa

antigua traducdón es que parece, en muchos casos, realiza­da sobre un texto hebreo anterior al texto masorético. Así,

el texto de Jeremías, que en la Setenta difiere notoriamentedel texto masorético, presenta grandes semejanzas con el deQumran.

Para el NT, las ediciones comunes no son "diplomáticas"(es decir, reproduciendo el texto de un manuscrito, como enel caso del AT) sino "críticas': establecidasconforme a los pro-

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LA BIBLIA

cedimientos de la crítica textual, a partir del estudio de losmanuscritos. De esa manera se editan los textos de las lite­

raturas griega y latina. Ladiferencia entre el texto crítico de lasobras de la literatura clásica y el del NT no resulta de las téc­nicas de establecimiento del texto, sino del número, de la ca­

lidad, y sobre todo, de la antigüedad de los testigos textuales.Los atestados manuscritos del NT son muy numerosos:

más de 5 300, de los cuales 94 papiros* (los más antiguosson de principios del siglo n), 290 unciales (es decir, escritosen mayúsculas; los más antiguos datan del siglo IV) yalrede­dor de 2 800 minúsculos del siglo IX al xv. Para la literaturaclásica, el número de testigos no supera algunos cientos: exis­ten casi 700 manuscritos de Homero, ¡pero sólo uno de loslibros I-VI de los Anales de Tácito! La diferencia en el tiem­

po es de más de un milenio respecto de las obras de los au­tores griegos, a lo sumo no es de más de dos siglos y medioen lo tocante a los primeros manuscritos completos del NT;

algunas partes en papiro incluso datan de menos de un si­glo después de la redacción de los textos.

El número de variantes es proporcional al de los manus­critos: se evalúa en más de 200 millas variantes de los cerca

de 5 300 manuscritos del NT.La mayoría son simples erroresde copistas, como las erratas de nuestros impresos. En cam­bio, lasvariantes propiamente dichas son más o menos volun­tarias y revelan una tendencia a armonizar textos similares(por ejemplo, los relatos paralelos de los Evangelios) o undeseo de corregir un texto considerado erróneo, ya sea desdeel punto de vista de la gramática y del estilo, o incluso res­pecto de ciertas posiciones teológicas. El trabajo de la críticatextual es volver a trazar la historia de la tradición manus­

crita: clasificar los manuscritos por familias cuya genealogíainvestiga y explicar las razones de las variantes, para volverel texto más fiel y más similar al original.

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EL TEXTO

Finalmente, los editores modernos del texto griego del NT

deben no sólo elegir entre esa multitud de variantes para es­tablecer el texto, sino también señalar, en el aparato crítico enpie de página, las lecciones más importantes que no selec­cionaron, pero a las que el exégeta debe tener acceso cómo­damente. Deben además elegir una puntuación, pues losmanuscritos no la incluyen: los unciales ni siquiera separanlas palabra~on espacios en blanco como hacemos noso­tros. Esto supone que deba llevarse a cabo un análisis sin­táctico completo del texto para identificar los límites de lasfrases, así como de las proposiciones y los sintagmas* (ogrupos de palabras) que las componen. Con las edicionescríticas establecidas por los mejores especialistas, el exegetadispone pues para el NT de un texto bien establecido.

Cuestiones gramaticales

Una vez establecido el texto de manera crítica, no por ellohan quedado resueltos todos los problemas. También hayque comprender con precisión el texto que se lee. Se plan­tean entonces varios problemas gramaticales; atañen ya seaa la morfología -es decir, la forma de las palabras- o a lasintaxis -a saber, la estructura de la frase y la función desus elementos.

Cuando Matía Magdalena reconoce a Jesús después de suResurrección, ¿cómo comprender la orden que le da?: "Nome toques" o "Deja de tocarme" (Jn 20, 17). No es lo mismo.

En griego, la prohibición de iniciar una acción se expresapor la negación seguida del subjuntivo aoristo (el aoristo esun tipo de tiempo), en tanto que la negación seguida por elimperativo presente prohíbe la prosecución de la acción. Elmodo y el tiempo utilizados imponen la segunda solución.

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LA BIBLIA

En una de sus intervenciones proféticas, Amós increpade este modo a sus destinatarios de Samaria: "Escuchad esta

palabra, vacas de Basán" (Am 4, 1-3; la región de Basán erafamosa por su ganado). Ahora bien, los verbos, sustantivosy pronombres que siguen son, ya sea masculinos o femeni­nos, siendo que, desde un punto de vista estrictamente gra­matical, todos deberían ser femeninos. Se han propuestodiversas tentativas para resolver este problema: algunos pien­san que se trata de una negligencia de estilo, otros que lasformas masculinas fueron añadidas ulteriormente a un tex­

to primitivo, femenino en su totalidad. Es más probable queel autor haya querido señalar que esaspalabras apuntaban enrealidad a los responsables -hombres- de Samaria, ¡aun­que sean tratados irónicamente de "vacas': en femenino!

Una dificultad que encontramos a menudo es la de sabera qué palabras remiten los pronombres. El Sal 85 concluye:"El mismo Yahvédará la dicha, y nuestra tierra su cosechadará; la Justicia marchará delante de él, y con sus pasos tra­zará un camino." ¿A qué sustantivo remite cada uno de losdos pronombres de la última frase? "Él" parece designar "aYahvé" de la frase anterior. Sin embargo, como "justicia" esmasculino en hebreo, ¿el sujeto de "trazará" es "Yahvé"o la"Justicia" personificada? En cuanto a "sus pasos': ¿son los deYahvéo los de la Justicia?¿Debe comprenderse "Justicia mar­chará delante de él y con sus pasos trazará un camino"como la Biblia de Jerusalén (BJ)?¿Debe corregirse el texto ytraducirse, como la Biblia de Osty: "La Justicia marcha de­lante de él y la Salvación acompaña sus pasos"?

Uno de los principales problemas del análisis sintácticoes el de la división en frases. Puesto que los manuscritos an­tiguos no incluyen ningún signo de puntuación, ni siquieraun punto al final de las frases, no es pues posible saber concerteza de qué modo los autores dividían sus textos. La pun-

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EL TEXTO

. .'Tl}~ t!r~¡t2ry~'~r!'1:-'

~S : ~'Y1' o,,:tS t::l9~tJ"Sv 'n" '.nnJ '~!)J HI1Y'I ,. r - \.T:· TI' -.-T ,...:- .rr21'T

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c~~~;1!~;ry7' t::l!V?T.? r"!-~~O'~~-'!'r'''~ ~7~h~~~_. : ,l,M"

Evolución de la escritura hebraica. El texto (arriba) procedente del rollo

A de Isaías -inicio del capítulo 42- hallado en Qumrán s610 consta deconsonantes. Al mismo texto (abajo), tomado de una Biblia moderna, se le

añadi61a vocalizaci6n y la puntuaci6n masoréticas. Foto © E. LessinglMag­

num- Tierryy M.

tuación de la Biblia hebraica fue hecha por los masoretas

entre los siglos VI Y x; pero la de los textos poéticos es másrítmica que sintáctica. La puntuación de los textos griegoses obra de los editores que se basan en las investigaciones quelos exégetas prosiguen desde hace muchos siglos. Eso indicaque esas puntuaciones están bien establecidas;también quie­re decir que quedan sometidas a la crítica.

He aquí la introducción al libro de los Proverbios (1,1-7),

sin ninguna mayúscula, pero con la "puntuación" masoréti­ca (la diagonal doble indica el final del versículo, la diagonalsimple, su mitad):

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LA BIBLIA

1 proverbios de salomón 1 hijo de david rey de israel 11 2 paraaprender sabiduría e instrucción 1para entender los discur­

sos profundos 11 3 para alcanzar instrucción y perspicacia 1

justicia y equidad y rectitud 114 para enseñar a los simples la

prudencia 1 a los jóvenes ciencia y reflexión 11 5 que atienda

el sabio y crecerá en doctrina 1y el inteligente aprenderá a ha­

cer proyectos 116 para descifrar proverbios y enigmas 1 los di­chos de los sabios y sus adivinanzas 11 7 el temor de Yahvé es

el principio de la ciencia 1 los necios desprecian la sabiduríay la instrucción 11

El lector puede intentar puntuar, poniendo una coma al fi­

nal de cada oración y un punto al final de cada frase, ¡a lá­piz, para poder borrado, en caso de necesidad! Si tiene una

Biblia, podrá después comparar la puntuación elegida poresa Biblia con la suya propia. Si dispone de varias traduccio­

nes, verá que no todas concuerdan. E incluso que algunasdesplazan el versículo 6 antes del versículo 5.

La solución del problema -¡mi solución!- en la segun­da parte.

La investigación lexicográfica

Una vez resueltas las cuestiones textuales y gramaticales, unode los problemas más difíciles de la exégesis es el de deter­minar el sentido de las palabras.

Las palabras no son etiquetas que la lengua pegaría sobrelas cosas y que serían intercambiables de una lengua a otra.La superficie de sentido de una palabra en un idioma coin­

cide raras veces con la de una palabra correspondiente enotro idioma, sobre todo cuando esos idiomas pertenecen awnas culturales distantes. El hebreo dód significaya sea "tío':o "bien amado': "prometido': "amor':

EL TEXTO

Yano siempre se corresponden las realidades concretas.Según Mc 4, 30-32, los granos de "mostaza" son los más pe­queños que existen pero dan origen a árboles en los que ani­dan las aves. Para un habitUado a la mostaza de Dijón, no escierto lo que"diCeel Evangelio. ¡Sedebe simplemente a que laplanta de la que habla el Evangelio es de otra especie quela francesa!

Todo fra,t}césestablece una clara distinción entre "lago"y "mar"; en la Biblia,en griego y en hebreo, el lago Tiberíadeses también llamado "mar de Galilea" o "mar de Genesaret";

¡hasta el Nilo es llamado "mar" en hebreo (como todavía enla actualidad en árabe egipcio)!

Respecto de las palabras abstractas, el asunto es más deli­cado. La palabra hebrea tora suele traducirse por "la Ley': Sederiva de una raíz* (yrh) que significa "mostrar", "indicar':a menudo teniendo por objeto "el camino" (derek; véase Sal27, 11; 1 S 12, 23; Pr 22, 6); de ahí el sentido de "enseñar': "ins­

truir': Tora puede entonces traducirse por "enseñanza" o"instrucción". Esa palabra designa, como vimos, los cincoprimeros libros de la Biblia que contienen los mandamien­

tos de la Ley,pero que también constituyen, y tal vez sobretodo, una enseñanza por medio de la historia. Si la Tora dapreceptos que deben reglamentar la conducta de los hom­bres, es ante todo el relato instructivo de la manera en queDios se condujo con ellos. La palabra francesa "ley" dista deabarcar todas h1sconnotaciones del hebreo tora. En el griegodel NT, tora fue traducido por nomos: el Evangelio de Juanutiliza nomos para designar "la Ley"de Moisés (7, 19), pero,en paralelo con esa palabra, emplea didache para designar"la enseñanza': "la doctrina" de Jesús (7, 16-17).

En hebreo, el verbo yd significa "conocer': pero cuandosu sujeto es un hombre y su objeto una mujer (como en Gn4, 1: "Conoció el hombre a Eva, su mujer; la cual concibió y

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Page 13: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

dio a luz a Caín"), no quiere decir "conocer a" sino "acostar­

se con': El dabar hebreo significatanto "palabra" como "acon­tecimiento" (y en plural "historia"); lo mismo sucede con la

palabra griega rema. En la Biblia, el "corazón" no es, prime­ramente, el asiento de los sentimientos como en francés; esel órgano de la inteligencia y de la memoria. Cuando Lucasescribe que María "conservaba cuidadosamente todas las

cosas en su corazón" (Lc 2, 51b), significa que las medita­ba, que reflexionaba en ellas; en cuanto a la palabra "cosas':"acontecimientos" (rhemata), podría también traducirsepor "palabras':

Para determinar el sentido de las palabras, el exégeta dis­pone de buenas herramientas: los diccionarios bilingües pri­mero, que clasifican las diversas acepciones de las palabrassegún su contexto. Al igual que los diccionarios en francésque, por ejemplo, distinguen los diferentes sentidos del ver­bo "veiller"; sin complemento, se opone a "dormir': "velar";"veiller sur" significa "tener cuidado con"; "veiller a" quieredecir "cuidar, velar': Los diccionarios ilustran el sentido de

las palabras por medio de ejemplos, a menudo tomados de

los buenos autores. Los diccionarios hebreos y griegos tam­bién se apoyan en el uso de las palabras en la Biblia: paracada una de sus acepciones, dan ejemplos y numerosas re­ferencias a los textos en los que se emplean las palabras. Sinembargo, aunque esos diccionarios sean el fruto de investi­

gaciones muy extensasdesde hace siglos,resulta que tambiéntienen sus límites. El investigador que desea completar suindagación dispone de otra herramienta: las concordancias.

Las concordancias son listas alfabéticas de todos los em­

pleos de cada una de las palabras de la Biblia (del AT o del

NT), acompañadas por sus referencias y su contexto. Permi­ten encontrar fácilmente la referencia de un versículo. Si no

se recuerda donde está dicho: "Este es el camino de la mujer

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EL TEXTO

adúltera: come, limpia la boca y dice:'¡No he hecho nada ma­lo!''', basta buscar en la concordancia una de las palabras queparecen menos frecuentes, por ejemplo "limpia" (hebreo:mhh), y de inmediato Sé encuentra la referencia: Pr 30,20.Las concordancias son sobre todo el instrumento que per­mite estudiar sistemáticamente todos los empleos de una pa­labra, ya sea en un solo libro, o en el conjunto del AT o del

NT. ¿Qu~~gnifica exactamente la palabra resitque suele tra­ducirse por "principio", en la frase: "El temor de Yahvées elprincipio de la ciencia" (véase p. 24)? El estudio de los 51empleos de esa palabra en la Biblia hebraica permitirá deli­mitar de manera precisa y exhaustiva el empleo y la frecuen­cia de cada una de sus acepciones: las "primicias': es decir,los primeros frutos de la tierra o del ganado que había queofrecer a Dios; el "comienzo" o el "inicio"; el "principio': el"origen': sin connotación temporal; el "mejor de': Un estu­dio así dará los medios para criticar la traducción habitualy eventualmente proponer otra, más cercana de las conno­taciones esenciales de la palabra hebrea.

Además de las concordancias de los textos originales, he­breos y griegos, existen también concordancias establecidassobre ciertas traducciones modernas (por ejemplo, la de laTEB). Estas últimas indican cada una de las palabras de laslenguas originales que traduce la misma palabra en castella­no; los índices de las palabras hebreas y griegas permitensaber cuáles 60n las diferentes palabras castellanas que tra­ducen las palabras originales. Ese instrumento puede sermuy útil para estudiar un tema.

Desde hace algunos años, se desarrollan también concor­dancias informatizadas que ofrecen posibilidades de investi­gación que las concordancias impresas no permiten realizarrápidamente; así, es posible encontrar de modo casi instantá­neo todos los contextos (cuya extensión puede fijar el usua-

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LA BIBLIA

rio) en los que dos o varias palabras son utilizadas juntas;en donde dos palabras son empleadas juntas con exclusiónde una tercera, etcétera.

Uno de los problemas más difíciles de la lexicografía esel de los hápax (un hápax es una palabra utilizada una solavez en un corpus). Respecto de los del NT (casi dos mil), esposible recurrir a los empleos de la palabra en otros textosgriegos, sobre todo de la época del NT. Así, el verbo historeo

no se utiliza más que una sola vez en el NT, en Ga 1, 18 (endonde Pablo dice que la primera vez que subió a Jerusaléndespués de su conversión, fue para historesai a Cefas [Pe­dro]); es pues imposible recurrir a otros contextos del MT

para saber lo que significa ese verbo. En cambio, por sus di­versos empleos en la literatura griega, se sabe que hay dosacepciones principales: "informarse con alguien" o "informara alguien': Queda por saber cuál escoger: sólo el contexto dela epístola a los Gálatas permitirá determinado.

En lo que se refiere a los hápax del AT, el asunto es másdelicado. En efecto, no ha llegado a nosotros prácticamenteningún otro texto hebreo de la misma época además de laBiblia hebraica (siglo X-III antes de nuestra era). Pero las tra­

ducciones antiguas (sobre todo la Setenta, de la que tenemostodos los motivos para pensar que fue realizada por verda­deros bilingües) permiten la mayor parte del tiempo com­prender esos hápax. A falta de ello, es posible recurrir a lalingüística comparada, en la medida en que la palabra seencuentra en otras lenguas semíticas, como la de los acayaso el ugrios. AsíAm 7,7-8 utiliza cuatro vecesla palabra anak,

que no vuelve a aparecer en toda la Biblia:

Esto me dio a ver el Señor Yahvé: He aquí que el Señor esta­

ba junto a una pared de anak y con anak en su mano. Y me

dijo Yahvé: "¿Qué ves, Am6s?" Yo respondí: "Anak." El Señor

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EL TEXTO

dijo: "¡He aquí que yo voy a poner anak en medio de mi pue­

blo Israel, no una más le volveré a pasar!"

¿Cómo entender algo de esas cuantas líneas, si no se sabe quésignifica anak?· La Setenta lo abía traducido por "metal muyduro" (plomada). Ahora se sabe que en acayo anaku signi­fica "estaño"; ese metal se utilizaba entonces en las aleacio­

nes que sqvían para fabricar armas de bronce. Se trataríapues, en la visión de Amós, de la guerra con la que el Señoramenaza a Israel. La lingüística comparada confirmaría asíla validez de la traducción de la Setenta.

Las traducciones

Una vez establecido y analizado el texto, y determinado elsentido de las palabras, hay que traducir. En efecto, son muypoco numerosos aquellos que pueden leer la Biblia en sustres idiomas originales: hebreo, arameo y griego. Como yalo dijimos (véase p. 14), a partir de finales del siglo III antes denuestra era, los judíos de Egipto habían empezado a tradu­cir la Biblia del hebreo al griego; esa traducción, la Setenta,fue muy utilizada por los cristianos y se convirtió, incluso, ensu texto oficial. Luego, el latín ganando cada vez más terre­no sobre el griego, pronto fue traducida a esa lengua. La tra­ducción latincrde san Jerónimo (sigloIV), llamada la Vulgata,realizada respecto de los libros de la Biblia hebraica no so­bre la Setenta sino a partir del original hebreo, sería utilizadaen la liturgia católica hasta el segundo concilio del Vaticano(1962-1965); desde entonces, en la oración pública se utilizanlas lenguas vivas. Los protestantes no esperaron tanto tiem­po: en los países germánicos, por ejemplo, utilizan desdeel siglo XVI la traducción de Lutero. Aunque en Occidente el

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LA BIBLIA

latín haya seguido siendo utilizado mucho tiempo en la li­turgia, no por ello la Biblia no fue traducida bastante tem­

prano a las lenguas romanas modernas: la primera Biblia enfrancés data de 1530, es decir, un siglo antes de la fundaciónde la Academia francesa (1634).

Cono respecto a todas las demás obras literarias, los pro­blemas de traducción de los textos bíblicos distan de ser

simples. Sobre todo porque las traducciones están destina­das a diversos usos. La que se establece para un instrumen­

to de trabajo, por ejemplo una sinopsis* de los Evangeliossinópticos (presentación en tres columnas de los textos pa­ralelos de Mateo, Marcos y Lucas), debe ser lo más literal

posible; siempre traducirá la misma palabra griega por lamisma palabra en francés, castellano, etc., en la medida en

que se pueda; respetará lo más posible el orden de las pala­bras del original. La traducción destinada a la lectura públi­ca obedece a otros imperativos: debe ser fácil de pronunciary comprensible desde la primera audición.

La principal dificultad que enfrenta el traductor bíblico

es que, como en el caso de cualquier traductor, está obliga­do a elegir. No tiene la posibilidad de explicar y debe, en lamedida de lo posible, evitar la paráfrasis. Es necesario queencuentre la palabra justa que respete no sólo la lengua, si­no también la intención del texto. Así, ¿traducirá parakalea

por "llamar" o por "convocar"? Este último verbo puede pa­recer demasiado autoritario en ciertos contextos. ¿Habrá dedejarse influenciar por los hábitos adquiridos por sus pre­decesores? Cuando el verbo akoloutheo tiene a Jesús porobjeto, suele traducirse por "seguir"; sin embargo, ese verbosignifica primero "acompañar': lo que no es exactamente lo

mismo. Entre las diferentes acepciones de una palabra, porejemplo las de resit de las que antes hablamos, sería deseable

elegir la más neutra, es decir la que no impone una interpre-

30

EL TEXTO

tación: parece que "el principio de la ciencia es el temor aYahvé"tiene la ventaja de no imponer el valor temporal que"inicio" podría conllevar. Cuando el texto es ambiguo, hayqueintentai conservar esa característica del original: tradu­cir la expresión apa etan dadeka de Lc 8,43 por "una mujerque padecía flujo de sangre desde doce años" no respeta laambigüedad del griego; en efecto, se puede entender: "des­

de la edad q<f'doceaños': "Desde doce años" no toma par­tido sobre el sentido preciso de la expresión y deja, con justarazón, la alternativa al lector.

Las traducciones bíblicas comunes se sitúan entre dos ex­

tremos: algunas, literales, intentan ceñirse lo más posible ala forma del original, otras, literarias, entienden privilegiar elsentido. Las primeras quieren jalar al lector hacia el texto, lasotras atraen el texto hacia el lector. Así, como la mayoría delas demás traducciones, la BJ traduce la primera petición delPadre Nuestro literalmente: "Santificado sea tu Nombre"

(Mt 6, 9C). En cuanto a la TEB, es consciente que "ciertas ex­presiones necesitan un buen conocimiento del AT Y del ju­daísmo antiguo para ser adecuadamente interpretadas";explica pues en una nota el sentido bíblico de "nombre" y eldel verbo "santificar"; pero corre el riesgo de traducir por"hazte reconocer como Dios': En este caso preciso, la B} to­ma pues el texto tal como está, en tanto que la TEB pretendetomar al lector tal cual es. La TEB se asemeja de cierto modoa la manera de traducir de los Tárgums: esas traduccionesno dudaban en parafrasear o incluso en glosar el texto, parahacerlo más comprensible.

Entre las traducciones que pretenden respetar al máxi­mo la forma del texto, se puede citar la de André Chouraqui(1985). Así, el verbo qT está traducido la mayor parte deltiempo por "gritar". "Elohím grita a la luz: Día. A la tinieblagrita: Noche" (Gn 1,5); en Gn 2, 19, "[Dios] llevó [a los ani-

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Page 16: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

males] ante el hombre para ver cómo les gritaba, y para quecada ser viviente tuviese el nombre que el hombre les grita­

ra. El hombre grit6 nombres a todos los ganados." En esoscontextos, qr' significa "llamar': En su traducción del NT,

Chouraqui desea resaltar el sustrato semitico (arameo o he­breo) del texto griego. Así traduce Mt 5,7: "¡En marcha, losde las matrices! Sí, se les dará forma con una matriz:' Esta

traducción tiene la ventaja de atraer la atención del lector.El inconveniente es que, para comprender, este último debeconocer el griego y el hebreo. En efecto,"en marcha" traduceel griego makários que traduce el hebreo asre que algunosderivan del verbo asar que significa "ponerse en marcha".

Por otra parte, el griego eleos traduce muy a menudo el he­breo rahamim. Ahora bien, esa palabra tiene la misma raízque rehem, que significael"útero': la "matriz" (Gn, 43,30); ra­

hamim designa ese sentimiento que comprime el vientre, lasentrañas (maternas), y que el francés llama "misericordia':De ahí la traducción habitual de Mt 5, 7: "Bienaventuradoslos misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia:'

En el otro extremo del espectro, las traducciones allen­guaje común, destinadas a los lectores con un vocabulariomuy limitado. "Misericordiosos" y hasta "misericordia" noforman parte del vocabulario francés fundamental, Pierrede Beaumont traduce Mt 5, 7 (Les quatre évangiles aux hom­

mes d'aujourd'hui, 1968):"Dichosos quienes perdonan. Se­rán perdonados:' En 1975 (Les quatre évangiles et les actes

des apotres) precisa: "Dichosos quienes aman y perdonan.Serán amados y perdonados." De nuevo en 1975,traduce Lc1, 49b por: "Es riqueza y vida': en donde se experimentacierta dificultad para reconocer la forma e incluso el senti­do del original: "Santo es su nombre':

Entre estos extremos, el lector francófono dispone de va­rias excelentes traducciones que intentan, cada una a su ma-

32

..

EL TEXTO

nera, conciliar los inconciliables: permanecer lo más fielesposible a los textos originales, esforzándose por ser com­prensibles para el lector moderno.

33

Page 17: Leer La Biblia - Roland Meynet

\

EL CONTEXTO

Para comprender los textos bíblicos, no basta con ha­berlos establecido, analizado y traducido. También hay

que situarlos en su contexto geográfico, sociopolítico, histó­

rico, literario ... Esto es necesario para cualquier documento

escrito, sin importar su cultura y su época. Estudiar la geo­

grafía, las instituciones, la historia, la arqueología, las litera­

turas y religiones comparadas puede parecer ajeno al campo

propio de la exégesis. Cada una de esas diferentes discipli­

nas tiene sus objetivos y sus métodos específicos. Si es cier­

to, por ejemplo, que la "arqueología bíblica" no existe como

tal, es innegable que a la exégesis le interesa seguir de cerca

las investigaciones y los descubrimientos de la arqueología

a secas. No son la historia o las religiones comparadas las que

explican la Biblia y su mensaje, pero el exegeta no puede

prescindir de ellas para esclarecer los textos. Los exégetas

siempre prestaron mucha atención a lo que llaman las rea­

[ia, es decir, las realidades de todo tipo en las que están en­carnados los textos.

La geografía

No es posible comprender algunos textos bíblicos si se des­

conocen los lugares en los que se originaron. No se captará

34

EL CONTEXTO

el sentido de la expresión "desde Dan hasta Berseba" (2 S 3,

10; 17, 11; 24, 2.15) si se ignora que esas dos ciudades marca­

ban los límites norte y sur del país de Israel. Algunos salmos

tienen como título "salmos de las subidas" (Sal 120-134); es­

ta apelación sólo se entenderá si se recuerda que Jerusalén

está construida sobre una montaña y que los peregrinos só­

lo pueden llegar a ella "subiendo': Tras haber comparecido

frente al sayedrín*, Jesús es llevado ante Pilatos. Los espe­cialistas discuten para saber en donde residía el gobernador

romano cuando subía a Jerusalén. Algunos piensan que era

en la fortaleza de Antonia, cerca del Templo. Otros que era en

el palacio de Herodes, sobre el monte Sión; entre otros ar­

gumentos, se basan en Me 15, 8 que dice que la multitud "su­

bió" a ver a Pilatos. Desde luego hay que tener en mente la

topografía de Jerusalén, no fuese más que para seguir la dis­cusión.

El libro de Amós se inicia con una serie de oráculos con­

tra las naciones que rodean a Israel (Am 1, 3-7): Damasco y

Gaza, Tiro y Edom, Amón y Moab. Para comprender el al­

cance de esos oráculos, es indispensable situar los seis países,no sólo en sus fronteras, sino también en sus relaciones, en­

tre ellos y con Israel; también hay que identificar las regio­

nes, las ciudades y las demás localidades mencionadas en eltexto: Galaad, Bicat Aven, Bet Eden, Quir, Asdod, Ascalón,

Ecrón, Temán, Bocra, Rabba y Queriyyot.

Las instituciones

Las instituciones sociales, políticas y religiosas del antiguo

Israel eran muy diferentes de las que conocemos hoy en día

en nuestros propios países. Además variaron con el tiempo,

desde los lejanos días de Abraham, Isaac y Jacob, que eran

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LA BIBLIA

pastores nómadas (hacia 1800 antes de nuestra era), hasta laépoca de la ocupación romana bajo la cual vivió Jesús, pa­sando por la de la confederación de las tribus en el momen­to de la sedentarización en Tierra Santa (alrededor de 1220

a 1030), luego la de la monarquía (de 1030 a la caída de Jeru­salén en 587 y el exilio a Babilonia).

Al volver del exilio,a partir de 538, no se restablece la mo­narquía y son las autoridades religiosas -esencialmente losgrandes sacerdotes- quienes poco a poco ejercerán el po­der. De modo que, en época de Jesús, en los límites queestará dispuesto a cederle el ocupante romano, el órganolegislativo, judicial y ejecutivo de Israel es el sanedrín: esaasamblea, que constaba de alrededor de setenta miembros,reunía a los grandes sacerdotes, representando el poder reli­gioso; a los antiguos miembros de la aristocracia de Jerusalén,representando el poder económico; y a los escribas, especia­listas de la Ley.Es esa institución la que, según los Evange­lios, entregó a Jesús al gobernador romano Poncio Pilatospara que lo condenara a muerte; en efecto, las autoridadesromanas se habían reservado el derecho de la pena capital.Los datos de los Evangelios deben ser comparados con losque proporciona el historiador judío Flavio Josefo (siglo Ide nuestra era), así como con los de los textos rabínicos pos­teriores, sobre todo el tratado "Sanedrín" de la Mishnah*,

para intentar precisar la composición y las atribuciones delsanedrín.

Tanto el libro primero de los Macabeos como la Epístolaa los Gálatas son poco comprensibles si se ignora la impor­tancia capital de las instituciones de la circuncisión y delsábado para el pueblo judío. Para captar el alcance delEvangelio de Juan, hay que conocer el sistema de las fiestasjudías así como su significado teológico: ya sea la Pascua, lafiesta de las Semanas o Pentecostés, la de las Tiendas y de

EL CONTEXTO

Hanuka o fiesta de las Luces. En efecto, ese Evangelio se or­ganiza literalmente en torno a una relectura del sentido deesas fiestas en función del acontecimiento de Jesucristo.

Los Evangelios de Marcos y deLucas refieren que, "el pri­mer día de la semana", las mujeres acudieron a la tumba deJesús; "el primer día de la semana" no es el lunes como ennuestra manera de contar los días, sino el domingo, ya que la

semana jU,q¡aconcluye con el sábado. El Evangelio de Ma­teo refiere la parábola llamada "de los obreros de la undéci­ma hora" (Mt 20,1-16). Hay que saber que el día se dividíaentonces en doce horas, desde el amanecer hasta el anoche­

cer; los obreros de la undécima hora son pues aquellos que,no habiendo trabajado más que la última hora del día, reci­bían sin embargo el mismo salario que aquellos que se can­saban todo el día.

En Filipos, en Macedonia, Pablo y Silasson encarcelados;pero en plena noche las puertas se abren y sus cadenas caen."Despertó el carcelero yal ver las puertas de la cárcel abier­tas, sacó la espada e iba a matarse, creyendo que los presoshabían huido" (Hch 16, 27). La desesperación del carceleropuede parecemos injustificada, salvo si se sabe que, confor­me a las leyes en vigor, el guardia que permitía que huyerasu preso respondía de ello con su vida: sabiendo que de to­das maneras está destinado a la pena capital, ese hombreprefiere entonces suicidarse para evitar la vergüenza de unacondena a muerte.

La historia

Los textos bíblicos fueron compuestos por un gran númerode autores, al paso de una historia muy larga, en circunstan­cias y con intenciones muy variadas. Su comprensión re-

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LA BIBLIA

quiere pues el conocimiento de la historia durante la cual

salieron a la luz. Al principio del libro de Amós, entre la se­rie de los seis oráculos contra los vecinos de Israel (1,3-2,3)

Yel largo oráculo contra Israel (Am 2, 6-16) se encuentra en­clavado un oráculo corto contra Judá (Am 2, 4-5). No bastasituar geográfiearnente a Judá respecto de las demás naciones;también hay que conocer la historia de las tensas relaciones

entre los dos reinos de Israel y de Judá, provenientes delúnico reino de David y Salomón, tras el cisma subsiguientea la muerte de este último, hacia 931 antes de nuestra era. Se

comprenderá entonces por qué el sacerdote de Betel expul­sa a Amós diciéndole que vaya a profetizar a Judá (7, 12): enefecto, Amós había venido de su pueblo de Teqoa a Judápara criticar a las autoridades de Israel, en el templo que lossoberanos del reino del Norte habían establecido ahí paraevitar tener que ir al de Jerusalén, capital de Judá, el reinodel Sur.

El trabajo del historiador consiste en reconstituir el esla­

bonamiento de los acontecimientos de la manera más obje­tiva posible. Lo hace a partir de los documentos de los quedispone, en particular de los textos. Ahora bien, todos los

textos que refieren acontecimientos lo hacen desde el puntode vista de su autor; llevan la huella de su ideología o, tra­tándose de textos religiosos, de su teología y de su medio. Elhistoriador debe pues abordar esos textos como todos los

documentos históricos, es decir, con una mirada crítica, pa­ra intentar discernir lo que realmente sucedió de la inevita­

ble interpretación particular de los autores que refieren loshechos, o incluso de las distorsiones, voluntarias o no, que leshicieron padecer o, dicho de otra manera, de su intención.

El realce de las interpretaciones forma parte del trabajohistórico, en la medida en que informa sobre las corrientesde pensamiento en curso en el momento de la redacción de

EL CONTEXTO

los textos. El fechado de los textos bíblicos es pues capital

para comprenderlos mejor. Si es importante fechar la redac­ción de los Evangelios, se debe a que esos textos nos infor­man no sólo sobre lo que realmente sucedió durante la vidade Jesús (antes del año treinta), sino también sobre los pro­blemas que se planteaban a las comunidades en cuyo senofueron redactados y para las cuales fueron compuestos. Así,

las numerQ~s controversias entre Jesús y los fariseos* rela­tadas en los Evangelios -por ejemplo acerca del sábado ysobre la relación con los pescadores- reflejan también lastomas de posición de las comunidades cristianas de los añossetenta-ochenta, en oposición a las de los judíos que no ha­bían aceptado ni a la persona ni la enseñanza de Jesús.

En lo que se refiere al establecimiento de los hechos, elhistoriador se asemeja al juez quien, para establecer la ver­dad, mezcla los diferentes testimonios de los que dispone yalgunas veces se ve obligado a solicitar un suplemento deinvestigación. Al igual que el juez, el historiador debe ser crí­tico: faltaría a las reglas de su oficio si confiara en un solotexto. Por consiguiente, cuando pueda, comparará los textosbíblicos que refieren el mismo hecho: en lo tocante a lo quese relata en los dos libros de los Reyes,dispone de los textosparalelos, más tardíos, de los libros de las Crónicas. Respec­to de la vida de Jesús, tiene los cuatro Evangelios y todo loque también se encuentra diseminado en las cartas de Pabloy los otros escllÍtosdel NT.

Pero los textos bíblicos no siempre son los únicos de losque dispone el historiador. Algunas veces tiene la posibili­dad de comparar los datos de la Biblia con testimonios pro­cedentes de otras partes. Así, se sabe por el historiador judíoFlavio Josefo que los romanos habían adquirido la costum­bre de ejecutar a los condenados mediante crucifixión: du­rante el sitio de Jerusalén en 70 de nuestra era, crucificaron

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LA BIBLIA

hasta 500 prisioneros por día. Cicerón describe ese modo

de ejecución como "e! peor y el último de los suplicios, elque se inflige a los esclavos': Respecto del hecho mismo de

la muerte de Jesús por crucifixión, los datos de los Evange­lios son confirmados por Josefa y Tácito quien escribe ensus Anales (115 de nuestra era): "Quien es e! origen de esenombre, e! Cristo, fue ejecutado bajo el reinado de Tiberiopor e! procurador Poncio Pilatos."

La arqueología

Los descubrimientos arqueológicos pueden aportar muchoa la historia. En sus ataques contra e! lujo insolente de lasclases dominantes de Samaria, capital del reino de Israel,Amós habla de "casas de marfil" (3, 15) Y de "camas de mar­fil" (6, 4). Para subrayar la grandeza de Salomón, el primerlibro de los Reyes refería ya que su flota "venía trayendo oro,plata, marfil, monos y pavos reales" (10, 22). Las excavacio­

nes realizadas en Samaria permitieron encontrar placas demarfil esculpidas que decoraban sus palacios; ese descubri­

miento confirma pues la exactitud de las descripciones delprofeta. El segundo libro de los Reyes concluye su relatodel reinado de Ezequías (c. 727 a c. 699) señalando que eserey "hizo la alberca y la traída de aguas a la ciudad (2 R 20,20); e! segundo libro de las Crónicas lo señala también

(32,30), así como el Sirácida [Eclesiástico] (48,17). Ese ca­

nal de 512 metros que lleva e! agua de la fuente de Guijónhasta la cuenca de Siloé fue descubierto en e! siglo XIX, con

una inscripción que celebra e!encuentro de los dos equiposde mineros que lo cavaron; la inscripción no lleva el nom­

bre de! rey,pero el tipo de la escritura es en efecto de su época(véase ilustración p. 50).

40

EL CONTEXTO

Según Lc 24, 39-40 Y sobre todo Jn 20, 24-27, Jesús fueclavado en la cruz, y no atado con cuerdas, como también se

practicaba. Se pudo poner en duda que los ajusticiados tu­vieran no ~ólo las manos clavadas sino también los pies; sediscutió también·sobre el hecho que cada pie debía ser cla­vado por separado o que los dos pies eran fijados a la cruzmediante un solo clavo. Esta última posibilidad se encuen­

tra atestaq}por un re~iente d.esc~brimiento arqueológi~o:el esqueleto de un crucIficado JUdlO,de nombre Yehonanan,encontrado en 1967 en el barrio de Giv'at ha-Mivtar de Je­

rusalén, tiene los dos pies perforados por un solo clavo.Hasta 1960, el nombre de Poncio Pilatos no era atestado

más que por textos: los de los Evangelios, de Josefo yalgu­nos otros como e! de Tácito, ya citado. Durante las excava­ciones realizadas en Cesárea marítima, se encontró en 1961

una inscripción de la época llevando el nombre de "PoncioPilatos prefecto de Judea"; ese descubrimiento no es más quela confirmación de lo que ya se sabía, pero su importanciase debe a que es materialmente innegable.

Literaturas y religiones comparadas

Los textos bíblicos no cayeron del cielo hechos. Considera­dos como palabra de Dios por los creyentes judíos y cris­tianos, no dejan de ser, para esos mismos creyentes, palabrade hombres, expresión auténtica de quienes los escribierony transmitieron. Están pues arraigados en los lugares quelos vieron nacer, deben ser repuestos en el contexto institu­cional e histórico en e! que se formaron y de! que son testi­gos, confrontados a los descubrimientos de la arqueología.

Además, los hijos de Israel estuvieron en todo momentoen contacto con los demás pueblos y con las demás civiliza-

41

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LA BIBLIA

ciones de la región. El libro del Éxodo (3,21-22; 12, 35-36)

relata que en el momento de dejar Egipto, los hebreos secercioraron de llevarse con ellos las riquezas -"objetos deplata, objetos de oro y vestidos"- del pueblo del que fue­ron esclavos. Sea cual fuere la verdad histórica del episodio,nadie puede negar que, durante toda su larga historia, to­maron prestados y asimilaron muchos de los tesoros inte­lectuales y literarios de los pueblos circundantes.

El libro de los Proverbios, situado bajo la autoridad de"Salomón, hijo de David, rey de Israel" (1, 1), contiene dos re­copilaciones explícitamente atribuidas, por el texto hebreomismo, a sabios extranjeros (30, 1-14 Y31,1-9); el contenidode esta última recopilación es muy semejante a una recopi­lación asiria intitulada Consejos a un príncipe (entre 1000 y700 antes de nuestra era). Cuando, en 1923,se publicó la Sa­

biduría egipcia de Amenemope (hacia 1400 de nuestra era),las semejanzas entre ese texto y Pr 22,17-24,22 parecierontan grandes que no se dudó en reconocer en ella una fuentedirecta del texto bíblico. Hoy en día, los especialistas sonmás moderados en lo que se refiere a las relaciones entre losdos textos, porque se han vuelto más sensibles a sus dife­rencias que a sus semejanzas. Valela pena citar la introduc­ción de ese texto egipcio, pues se asemeja a la introduccióndel libro de los Proverbios antes citada (véase p. 24).

Inicio de la enseñanza sobre la vida,

guía para el logro;

todas las reglas para las relaciones con los ancianos,

para la conducta hacia los dignatarios;

para saber como replicar a quien habla,

como devolver respuesta a quien enVÍa un mensaje;

para dirigir (a cada uno) por los caminos de la vida

y hacerlo prosperar en la tierra,

para hacer entrar su corazón a su capilla

42

EL CONTEXTO

navegando lejos del mal;

para salvado de la boca de los extranjeros

y que la boca de la gente haga su elogio.

Es claro que la forma de ese texto es muy semejante a la deltexto bíblico; sin embargo, su contenido se distingue de él

por el carácter puramente laico y práctico de su sabiduría.La mayowarte del tiempo, cuando se encuentran nue­

vos textos de la época bíblica, el entusiasmo del descubri­miento lleva naturalmente a subrayar su parentesco con lostextos bíblicos. Con el tiempo, los cambios que los autores

sagrados les introdujeron adquieren cada vez más realce. SiIsrael, sin duda alguna, tomó prestada la materia prima demuchos de sus escritos a las civilizaciones que lo circunda­

ban, no por ello dejó de someterlos a profundas modifica­ciones, en función de su propia fe en un Dios único. Así, losrelatos bíblicos de la creación (Gn 1-3) tienen cierto número

de puntos en común con el mito babilónico de la creaciónpor el dios Marduk (Enuma Elish, fechado alrededor de 1125antes de nuestra era); sin embargo, la comparación de los

dos textos pone en relieve la gran sobriedad del relato delGénesis y la fuerza de su monoteísmo.

El contexto bíblico

Todas las ciencias estudiadas hasta aquí -de la geografía a

las religiones comparadas- son de una gran ayuda para si­tuar y comprender los textos bíblicos. Sin embargo, esto nodebe hacer olvidar que el primer contexto de la Biblia es laBiblia misma. En efecto, los textos de un mismo conjunto

se aclaran primero los unos a los otros.Es evidente en el interior de un mismo libro. El oráculo

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Page 22: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

contra Israel por medio del cual concluye el segundo capí­tulo de Amós no adquiere toda su fuerza más que en sucontexto: la serie de los oráculos contra las seis naciones pa­ganas que lo rodean y el oráculo contra Judá. En efecto, losparecidos entre los crímenes reprochados a los siete prime­ros países y aquellos de los que es acusado Israel están des­tinados a hacer comprender a este último que no es mejorque los demás. Más aún, las marcadas diferencias entre lospecados de Israel y los de sus vecinos, así como las circuns­tancias agravantes que se les añaden, ponen de manifiestoque Israel es el peor de todos: en efecto, mientras que las na­ciones paganas ejercieron la violencia contra los países veci­nos, Israel es acusado de haber aplastado a los pobres de supropio pueblo; además, los hijos de Israel son culpables dehaber hecho callar a los profetas que Dios les había enviadopara llamados a convertirse.

Amós no fue el único en haber pronunciado una serie deoráculos contra las naciones paganas, aún cuando haya sidoel primero de los profetas en habedo hecho. La compara­ción de los oráculos de Amós con los de Isaías (13-23), de

Ezequiel (25-32), de Jeremías (46-51), de Joel (4,1-14), de So­fonías (2,4-15), permite ubicar mejor su especificidad.SiEze­quiel, por ejemplo, pronuncia toda una serie de oráculoscontra los amonitas, los moabitas, los edomitas, los filisteos

y sobre todo Tiro, no es, como en Amós, a fin de confundira Israel: es por el contrario para anunciar que todas esasnaciones que se habían regocijado con la caída de Israel se­rán castigadas, mientras que Jerusalén será restablecida ensu gloria.

El tema de la comparación entre Israel y los paganos seráretornado hasta en el Nuevo Testamento. En el Evangelio deMateo: "Entonces [JesúsJ se puso a maldecir las ciudades enlas que se habían realizado la mayoría de sus milagros, por-

44

EL CONTEXTO

que no se habían convertido: '¡Ay de ti, Corazínl ¡Ayde ti,Betsaidal Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecholos milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha queen sayal y ceniza se habrían convertido'» (Mt 11,20-21). Essobre todo Pablo quien, en su carta a los Romanos (1, 18-3,

20), va a retomar y a desarrollar el tema para mostrar quetanto los judíos como los paganos son pecadores, "para quetoda boca eR~udezca y el mundo entero se reconozca reoante Dios» (Rm 3, 19). La puesta en serie de la demostraciónde Pablo con los textos de los profetas es indispensable para

ver que Pablo no inventó en su totalidad lo que dice, sinoque se sitúa en el gran linaje de sus predecesores; aún si,evidentemente, pretende utilizada para anunciar la sal­vación aportada para todos por Cristo.

45

Page 23: Leer La Biblia - Roland Meynet

EL PRE-TEXTO

Para captar realmente el sentido de un texto extranjero,desde luego es indispensable aprender su lengua, sabersu gramática y conocer el sentido de sus palabras, hasta lle­gar a ser capaz de traducido. También hay que situado en el

medio que lo vio nacer, pues un texto no adquiere cuerpopara el lector más que si se le ubica en el contexto geográfi­co, histórico, institucional y literario que le dio vida.

En fin, la exégesis crítica no podía dejar de interesarse enmedir la distancia que separa los hechos históricos de losrelatos que los refirieron y en determinar las maneras con­

vencionales de narrar y de expresarse de esa época; tambiéndebía intentar identificar las fuentes utilizadas por los redac­tores de los libros bíblicos y reconstituir la historia de la cons­

titución de los textos. En resumen, retrazar su prehistoria,su pre-texto.

Ese movimiento de la investigaciónestá claramente orien­tado hacia el pasado, para volver, a través de los diferentesestados del texto, hacia su origen, teniendo tendencia este úl­timo a ser valorizado respecto de las evoluciones ulteriores.

EL PRE-TEXTO

Los géneros literarios

Entre todo lo que estamos llevados a leer, tenemos el refle­jo de identificar muy pronto, y casisin damos cuenta, un nú­mero impresionante de géneros literarios diferentes: nadieconfundirá una novela con una biografía, una novela poli­ciaca con un informe de la policía, un poema con el modode empleo ~ un aparato doméstico, una receta culinaria conuna bibliografía, una participación de matrimonio con unafactura, aún si es el mismo cartero el que los entrega.

Es necesario repetir una vez mas que, si la Biblia se editala mayor parte del tiempo en un solo tomo, está constituidano obstante por un gran número de libros, escritos no sólopor autores muy diversos, sino también con intenciones ypara usos muy variados. Los Salmos son una recopilaciónde cantos litúrgicos, en tanto que los libros de los Reyes sonlibros históricos; el libro de Jonás es un relato parabólico,mientras que un buen número de las Epístolas de Pablo soncartas, enviadas a destinatarios colectivos precisos, para tra­tar de los problemas específicos que se planteaban en suscomunidades.

Para comprender verdaderamente un texto es importan­te saber reconocer su género literario. No siempre es fácil.Los libros de Samuel son libros históricos que refieren sobretodo la historia del rey David; en 2 S 12,1-5, el profeta Natánes llevado a remtar a David la historia de un rico que, paraobsequiar a uno de sus invitados, cogió la única oveja de suvecino pobre en lugar de tomar una cabeza de sus inmen­sos rebaños. Desde luego, esta pequeña historia nada tieneque ver con los relatos que refieren los altercados de Davidcon su antecesor Saúl. No es un relato histórico, sino una

historia inventada, una parábola, cuya intención es llevar alrey a tomar conciencia del crimen que cometió, cuando se

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Page 24: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

las arregló para hacer desaparecer al marido de la mujer a laque había seducido y que esperaba un hijo de él; dicho deotro modo para quitarIe a la esposa, él, que sin embargo nocarecía de mujer. Lo curioso de la historia .esque el rey caeen la trampa: toma la parábola como una historia cierta, se

encoleriza contra el hombre rico y declara que merece lamuerte. Entonces, el profeta puede quitar la máscara y de­cir: "¡Ese hombre, eres tú!" La historia relatada por Natánno es cierta, si se entiende con ello que relataría un suceso

que hubiera acontecido en efecto, en una fecha y en un lugarprecisos. Y sin embargo, es cierta en el sentido en que cuen­ta la historia -por desgracia verídica- que sucedió entreDavid y Betsabé,en perjuicio de Urías el hitita, el marido en­

gañado y eliminado. Es cierta sobre todo porque hace ocu­

rrir la verdad, y porque en resumidas cuentas llevará al reya arrepentirse.

La Biblia adquiere la forma de relato. Pero todo relato noes histórico en el sentido de crónica de un acontecimiento.

Yacasi sólo los fundamentalistas* más impenitentes sostie­nen que los relatos de la creación y del pecado de Adán yEva, al principio del libro del Génesis, son relatos históricos.

No lo son más que los mitos mesopotámicos de los quetomaron algunos de sus elementos, cuando Israel entró en

contacto con los pueblos en los que tenían curso. Sin embar­go, esto no quiere decir que esos textos carezcan de valor:

son testigo de la manera en que los israelitas, en cierta época(sin duda después del exilio en Babilonia), se representaronlo que, de todas maneras, era y sigue siendo no representa­ble, a saber, el origen del mundo y del hombre, así como delmal y de la muerte. Tomar esos relatos como historia, en elsentido en que la entendemos en la actualidad, no saber re­conocer su género literario, es simplemente no saber leer.

Por medio del lenguaje habitual de las representaciones

EL PRE-TEXTO

míticas utilizado por los autores bíblicos, lo que el lectormoderno aprendió a percibir, es el contenido, la teologíaque expresan: la afirmación de la existencia del Dios único,creador de un mundo bueno en su esencia, el drama tam­

bién de una humanidad marcada por la violencia y la muer­te, porque se entrega a la envidia que es el origen de todo elmal que cada uno puede ver operando en el mundo. Los re­

latos son cier196,no en su manera, por así decirIo exterior,de relatar, sino porque dicen la verdad de Dios y del hom­bre. Creer que son verdaderos literalmente equivaldría a nosaber entender lo que pretender decir. Como si yo pensaraque quien me dice haber tenido que "tragar quina" física­mente deglutió esa sustancia química.

El reconocimiento de los géneros literarios no se dio sindificultades en el pasado y sigue siendo en la actualidad ob­jeto de controversias: en ciertos puntos, todavía no se sabecómo hay que leer y comprender. Es cierto que las querellasdel siglo XIX entre Biblia y ciencia acerca de los relatos decreación parecen de allí en adelante muy distantes y total­mente superados. Sin embargo, no habría que olvidar que,durante muchos siglos, los creyentes tomaron esos textos, ymuchos otros, al pie de la letra. Sólo cuando se empezó ainventariar los relatos de la creación a los que recurrió Israelfue posible darse cuenta que esos textos pertenecían todosal mismo "género literario" y que se pudo, por comparación,desprender sus ccrracterísticas.En la medida en que los tex­tos bíblicos utilizan el mismo género literario que el de losmitos mesopotámicos, se puede decir que estos últimos per­tenecen a su pre-texto.

Cuando Pablo desea expresar su fe en la divinidad y enla preexistencia* eterna de Cristo, utiliza, en su carta a los

Colosenses (1, 15-20), el género literario del "himno"; es unamanera poética de expresarse colectivamente, conocida y

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Page 25: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

Inscripción del túnel de Ezequías. "[. .. } y ésa fue la historia de la per­

foración. Mientras los mineros aún manejaban sus picos el uno hacia el otro

y quedaban todavía tres codos por perforar, se eSCllchó la voz de uno quehablaba al otro, pues habla un boquete en la roca del lado derecho y del ladoizquierdo. Y el dla de la perforación, los mineros golpearon al enCllentro el

uno del otro, pico contra pico. Y las aguas fluyeron, de la fuente hacia el es­

tanque, a lo largo de 1 200 codos. Y la altura de la roca por encima de lacabeza de los mineros era de cien codos." Foto © E. Lessing/Magnum.

utilizada desde largo tiempo, en particular en los Salmos.Con un himno análogo, Juan hace preceder el relato de la vi­da de Jesús, en su Evangelio (Jn 1, 1-18). También Lucas iniciasu Evangelio con textos que pretenden decir cosas similares(Le1-2). Pero lo hace utilizando otros géneros literarios, entrelos cuales el "relato de anunciación': Hace intervenir al ángelGabriel, que anuncia a María el nacimiento de un hijo, aquien ya da el nombre de Jesús, precisando cuales serán lostítulos del niño: hijo de David e hijo de Dios. Es claro queese relato está escrito, por así decirlo retrospectivamente, ala luz de la vida, de la muerte y sobre todo de la Resurrec­ción de Jesús, para expresar la fe de los cristianos en elCristo, hijo de Dios. Esa es la intención del autor. En cuan­to al género literario que elige, el "relato de la anunciación",es simplemente el que le proporcionaba la tradición. El

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EL PRE-TEXTO

"pretexto" del relato de Lc 1, 26-38 es la manera habitual deexpresarse en la Bibliapara decir cómo Dios preparó a dichapersona, desde antes de su nacimiento, a un destino fuerade lo común, para la salvación del pueblo. Así sucede cuan­do, por la boca del profeta Natán: Dios predice a David quetendrá un sucesor y que su dinastía jamás se apagará (2 S 7,

12-16); en Gn 16, 7-12, no es un profeta, sino el ángel del Se­

ñor, quien tr~ el anuncio del nacimiento de un hijo a Agar;en Gn 17,15-"19, es el propio Dios quien aparece ante Abra­hám para anunciarle que tendrá un hijo, Isaac. Todos esosrelatos pertenecen al mismo género literario. El de Lucas,así como aquellos en los que se inspira, no deben ser toma­dos como relatos de tipo histórico, del mismo modo porejemplo, que los relatos de la Pasión de Jesús.

La historia de las formas

Quien debe en nuestros días anunciar un deceso redacta, yasea una participación que enviará por correo, o una esquelaque publicará en un diario. La forma de esos escritos estáfijada por la costumbre y suele dejar poco lugar a la fantasíapersonal. Los formularios que cada uno debe llenar son, co­mo su nombre mismo lo indica, el ejemplo extremo de lasformas impuestas: la mayor parte del texto ya está impresay no puede ser cambiada por quien no tiene más elecciónquecompletado llenando los espacios en blanco. El formulariovirgen es el "pre-texto" del formulario debidamente llenado.

Las formas literarias se reconocen por su carácter algoestereotipado. El"relato de anunciación" comprende un cier­to número de elementos obligatorios que se suceden en unorden determinado: 1] aparición de un ser celeste; 2] queanuncia el nacimiento de un hijo; 3J revela el nombre del

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Page 26: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

niño; 4] Ypredice lo que será y hará. En su diversidad. lamayoría de los relatos de anunciación siguen ese mismo es­quema. Los "relatos de vocación" también tienen su esque­ma obligado: 1] Dios llama a una persona para una misión;2] pero ésta opone una objeción; 3] que Dios rechaza mani­festando una afirmación; 4] y dando una señal que demues­tra la verdad de lo que afirma.

No todas las formas son puras y las hay también mixtas.Así.los dos primeros relatos del Evangeliode Lucascombinanlos dos esquemas del "relato de anunciación" y del "relato devocación" o "de misión": al anuncio del Angel GabrieI, Maríahace una objeción que será refutada. y una señal le es dadaen el embarazo ya avanzado de su prima Isabel que hastaentonces era estéril; en cuanto a Zacarías. el futuro padre deJuan Bautista. él mismo había pedido una señal al Angel Ga­briel. y la señal que le será concedida es que enmudecerá porno haber creído las palabras que le fueron dichas de partede Dios.

Desde fines del siglo XIX. los exégetas se dedicaron a in­ventariar y a describir. de manera cada vez más minuciosa.

las numerosas formas que siguen los textos. ya sea del AT odel NT. Partiendo de las diferentes realizaciones de la misma

forma. toman nota de sus elementos comunes para sacar unmodelo abstracto que valga para todos esos textos. Uno delos objetivos principales de ese tipo de estudio es volver a laforma primitiva u original, de la que se derivarían sus diver­sas atestaciones concretas.

Sin embargo. su esfuerzo no se limita a la descripción delos elementos constitutivos de los que consta cada forma ya reconstituir la forma original. Se trata también, para la es­cuela de la "historia de las formas': de determinar el "medio

de vida" que dio origen a cada una de esas formas. Respectode la mayoría de los Salmos, por ejemplo, se reconoce un

52

EL PRE-TEXTO

cierto número de indicios formales que salieron a la luz en

la liturgia. La forma particular de los "salmos de las subidas"sevincula pues con la peregrinación hacia el templo de Jeru­salén. Algunos relatos del AT encuentran su medio de.vidaen el santuario en donde se relataban las circunstancias de

su origen y la saga del personaje que lo había fundado.La historia de las formas se aplica también a los Evange­

lios que son ttltados como una serie de pequeñas unidadesliterarias (los pericopios*), cada una resultando de una for­ma específica: relato de vocación, de sanación, controversia,parábola, enVÍoa misión, y demás.

Lainvestigación de las fuentes

Habiendo sido identificado un texto como la realización de

una forma, se van pues a investigar sus antecedentes, comolo vimos en el caso de la anunciación a María.

Pero la investigación de las fuentes se aplica sobre todo alos textos de los que se tienen varias versiones. Nació del es­tudio del Pentateuco en el que el mismo hecho es relatadovarias veces de manera sensiblemente diferente: así, el Géne­

sis se inicia con dos relatos de creación sucesivoscuyo origenno puede ser atribuido al mismo lugar de pensamiento.Existen también casos en los que el mismo relato se revelacompuesto: las cóntradicciones, repeticiones inútiles, rup­turas lógicas que un examen atento revela.permiten distin­guir si no siempre documentos, por lo menos tradicionesdiversas que un redactor final intentó conservar y conciliar.De ahí se formó, en el siglo XIX, la "teoría documental*" queintentó explicar la diversidad de los relatos atribuyéndolosa autores y épocas diferentes: se postuló como fuente delPentateuco la existencia de cuatro "documentos" (yahvista,

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Page 27: Leer La Biblia - Roland Meynet

EL PRE-TEXTOLA BIBLIA

La "crítica liteptria"

Así, se observará que el texto consta de cinco proposicionesfinales (23, 2b, 33, 43 Y63) que comienzan todas por "para", a

enseñanza de Jesús. Su principal intención es encontrar las

palabras mismas de Jesús (sus ipsissima verba). Se trata, enefecto,de no confundir lo que realmente sucedió y lo que se

relató de ello más tarde; retornando la expresión clásica, hayque distinguir el "Jesús de la historia" y el "Cristo de la fe".

Lamanera en que procede la investigación de las fuentes re­cibió el nombre de "crítica literaria" (del alemán Literarkri­

tik). En la introducción al libro de los Proverbios (1, 1-7), lacrítica literaria se apega a distinguir el texto primitivo de loque fue añadido o modificado después. Lo hace señalandolas incoherencias, de forma y de contenido, del texto final.

y-alusión,y-sus-enigmasde-conocimiento

las desprecian. ]

rey de Israele-instrucción

de inteligencia,ilustrada,

y-rectitud,]el tino

y-la-prudencia

es-principiolos-insensatos

su-experiencia;

de-Salomón, hijo de-Davidsabiduría

las-palabrasuna -instrucción

y-equidad

a los inexperimentadosel-conocimientoal sabio

1 Proverbios

2 para-conocerpara-comprender3 para-adquirir

{justicia

4 para-facilitarpara-el-joven

5 [Que escuche

y-aumentará

y-el-inteligente,

el-arte-de-dirigir •obtendrá;

6 para-comprender proverbiolos-dichos de-los-sabios

7 [El-temor al-Señorsabiduría e-instrucción

eloista, sacerdotal y deuteronomista) cuyas teologías parti­culares se intentó diferenciar.

Otro campo privilegiado de la investigación de las fuen­

tes ~e el de los Evangelios ~inópticos. En efecto, el materialde los tres primeros Evangelios -Mateo, Marcos y Lucas­es tan similar que se le pudo publicar como sinopsis. Esassemejanzas no podían explicarse más que mediante una de­pendencia literaria, ya sea de unos respecto de los otros, oen relación con documentos anteriores. Se intentó pues en­contrar las fuentes comunes que cada uno había utilizado.Las hipótesis sobre el origen de los Evangeliosy sobre sus re­laciones recíprocas son numerosas. La más común es la delas Dos Fuentes: dado por una parte que los tres sinópticosretornan, casi en el mismo orden, un número bastante gran­de de elementos (lo que se llama la triple tradición) y por laotra que Mateo y Lucas tienen en común cierta cantidad dematerial (la doble tradición), la primera fuente de Mateo yLucas sería Marcos, la segunda un documento o una tradi­ción de la que Mateo y Lucas habrían sacado aquello quetienen en común y que no se encuentra en Marcos (a estedocumento postulado se le llama "fuente Q': del alemánQuelle, "fuente"). La teoría de las Dos Fuentes no es total­mente satisfactoria: en efecto, es necesario postular por lomenos una tercera fuente respecto de lo propio de Lucas yuna cuarta para lo que sólo se encuentra en Mateo. Se mul­tiplicaron pues las hipótesis más variadas.

A partir de los tres -o de los dos- textos diferentes querefieren el mismo hecho (sanación o parábola, por ejemplo),la crítica de las fuentes pretende volver al texto primitivoque estaría en el origen de las versiones actuales. Incluso pre­tende distinguir, en los relatos tal cual los tenemos, lo que fueañadido o modificado por los sucesivos redactores, para res­ponder a las preocupaciones de su medio, de lo que fue la

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Page 28: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIAEL PRE-TEXTO

las que hay que añadir el versículo 4b que se inicia con la

misma partícula. El versículo 5 interrumpe esa lista, no sólo

porque sus dos miembros no empiezan por "para': sino

también porque se dirige a un nuevo personaje: ya no a los

. "inexperimentados':·sino al que ya es "sabio': A esto se agre­ga que ese versículo no tiene el mismo ritmo que el de las

proposiciones finales: en lugar de contar tres términos por

miembro (los "términos" son el conjunto de las palabras en

español que se vinculan por guiones), no consta más que dedos o hasta de uno solo. Por consiguiente, el versículo 5 noforma parte del texto primitivo: es una añadidura de una

época ulterior, destinada a ampliar el número de los destina­

tarios. Lo mismo sucede con el versículo 7, pues es el únicoque habla del "Señor": por consiguiente se añadió más tarde

para dar una tonalidad religiosa a un texto que, en su estado

primitivo, sólo era de sabiduría profana. La segunda partedel versículo 3 debe ser también considerada una añadidu­

ra de tipo moralizador. Si se considera finalemente el título

y la atribución del versículo 1como una añadidura del re­

dactor final, la segunda parte del versículo 6 que está de más,

se vuelve naturalmente el título del conjunto. Además hayque desplazar el versículo 4, cuyo sujeto no es el alumno co­

mo en otras partes, sino los proverbios mismos, y que porconsiguiente encuentra su lugar lógico después del título.Se obtiene pues el siguiente texto primitivo: .

6b Los-dichos

4 para-facilitarpara-el- joven2 para-conocer

para-comprender3a para-adquirir6a para-comprender

de-los-sabios

a-los-inexperimentadosel-conocimientosabiduría

las-palabrasuna-instrucciónproverbio

y-sus-enigmas:la-habilidad,

y-la-prudenciae-instrucción

de-inteligenciailustrada.y-alusión

Su estructura gramatical es simple, el ritmo regular y la lógi­

ca clara. La comparación entre el texto primitivo y el texto

final muestra que entre los dos hubo una revolución de tipo

ético, ya que se pasó de consejos de simple sabiduría huma­

na a consideraciones morales y.religiosas .Existen otras reconstrucciones de la historia de este texto

menos radicales, pero todas se basan en los mismos supues­

tos y aplicanJos mismos criterios para distinguir las sucesi­

vas capas de redacción que precedieron el texto final.

El primer supuesto de la crítica literaria es que los autoresde los libros bíblicos no son verdaderos autores, sino sim­

ples redactores o editores que sólo compilaron los materia­

les que les proveían tradiciones anteriores, orales o escritas.

El segundo supuesto es que las formas primitivas eran pu­

ras y que las modificaciones ulteriores sólo deterioraron un

original perfecto. De ello resulta que el texto primitivo se en­

cuentra valorizado también en su contenido, respecto de lo

que se llama añadiduras "secundarias': este último adjetivo

acabando por adquirir también el sentido de "menos im­portante':

Los reproches que muchos hacen ahora a la "crítica litera­

ria" -por lo menos en los excesos a los que llegó-- es que

desvaloriza el texto final al punto de no considerado en rea­

lidad más que como pretexto para hacer historia; ahora

bien, no es el texto primitivo hipotético al que se consideró

debía ser transmitido para reglamentar la vida de los creyen­

tes, sino únicamente el texto final. La crítica literaria puede

también llegar a dar la impresión que tiene muy poca esti­

ma para el redactor final: en efecto, a la exégesis actual se le

dificulta cada ve:z más creer que ese infeliz haya podido tener

tanto respeto a sus fuentes que no hubiera dudado en per­

mitir que su compilación abundara en un número tan gran­

de de torpezas, de contradicciones, de rupturas lógicas y de

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Page 29: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

todo tipo de otros defectos que la crítica literaria se ingeniaen descubrir.

Esas últimas salvedades no podrían impedir reconocer

que, desde la crítica textual hasta la historia de las formas, yaún hasta una crítica literaria razonable, todos los aspectosde la exégesis crítica tienen el inmenso mérito de hacer ver

claramente, por así decirlo, que los textos bíblicos no cayerondel cielo. Adquirieron cuerpo en la historia de los hombresy, al igual que ella, estuvieron sometidos a las vicisitudes del

tiempo. Su redacción es el fruto de un largo proceso de ma­duración; como en el caso de todas las cosas humanas, su

transmisión no se llevó a cabo sin deterioros que requirie­ron por parte de los lectores delicados trabajos de restaura­ción y reservación. La inteligencia y la colaboración de losreceptores no es menos indispensable para la manifestacióndel sentido que la de los propios autores.

Es decir, que la lectura fundamentalista que toma el tex­

to al pie de la letra rechazando toda mediación, que creepoder comprender inmediatamente el sentido, no respeta eltexto como objeto, es decir separado de él mismo. Esa esuna lectura fusionada que no toma en cuenta la distancia

que mantiene al texto y al lector en una cara a cara que lospersonaliza. El resultado inevitable de ese tipo de enfoque-si todavía se le puede llamar así- es que corre el riesgode no encontrar en el texto más que lo que proyecta en él.En lugar de estar a la escucha del otro, que habla a través deltexto, le hace decir lo que quiere y por consiguiente no es­cucha más que su propia voz. So pretexto de fidelidad a laletra del texto, es infiel a su intención. Separada de la histo­ria en la que adquirió cuerpo, desprendida de la intenciónque la anima, la letra queda muerta.

Page 30: Leer La Biblia - Roland Meynet

A nadie le pasa por la cabeza cuestionar la mayoría delas operaciones de la exégesis tradicional, ni las queatañen al propio texto, ni las que pretenden situarlo en sucontexto. Cada uno de los campos en los que se ejerce la crí­tica, desde la crítica textual hasta las literaturas y religionescomparadas, sigue desarrollándose y perfeccionando susprocedimientos científicos.

En cambio, lo que se impugna cada vez más, desde hacealgunos decenios en la práctica de la exégesismoderna, es la"historia de las formas" y sobre todo la "crítica literaria". Enello, la evolución de la exégesisbíblica no es diferente de lade las ciencias de la literatura. Los métodos de tipo genéti­co, los que buscan explicar los textos por sus antecedenteshistóricos, socialesoyliterarios, fracasaron. Se les reprochó,con justa razón, llegar a dejar de lado el texto, e incluso notratarlo más que como un pre-texto. A estos enfoques diacró­nicos sucedieron estudios sincrónicos que analizan el textoen sí mismo, en su cohesión y en su funcionamiento. Lle­gando aún más lejos, algunas corrientes piensan que lo queaclara aún más una obra literaria es su recepción, la historiade los efectos que produjo en los lectores.

61

Page 31: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

No sólo se critican los resultados de la "crítica literaria':

Es cierto que los lectores y los propios exégetas acabaronpor cansarse de la creciente multiplicidad de las hipótesismás diversas y más contradictorias sobre la prehistoria de lostextos. Llegaron pues, simplemente, a desinteresarse de ese .tipo de operación cuya pertinencia ya casi no veían para lacompresión de los textos, e incluso a sospechar de la validezde los procedimientos aplicados. Yase había iniciado el mo­vimiento, en el interior de la exégesishistórico-crítica, cuan­do a la "historia de las formas': orientada en su totalidad

hacia el origen, la sucedió la "historia de la redacción': quelleva a cabo la inversión en la orientación de la investigación:después del trabajo de volver al pasado del texto, viene unadedicación a seguir su evolución hacia su estado actual. Yano se considera a los autores como simples compiladores,sino que se les reconoce como redactores cuyas intervencio­nes en sus fuentes se valorizan.

Sin embargo, los métodos sincrónicos llegan más lejos:no sólo son un dichoso correctivo del enfoque histórico­crítico, sino que constituyen su crítica seria. Cuando la "crí­tica literaria" hace pesar la sospecha sobre el texto, revelandoen él todas las torpezas posibles e inimaginables (contradic­ciones, falta de lógica, suturas de redacción poco diestras,etc.), la sospecha acabó por voltearse hacia el método mis­mo. ¿Ysi, por el contrario, se intentara comprender el textotal cual, según su propia lógica?

Mientras se sigue practicando la "crítica literaria': sobretodo en Alemania, otros métodos salen a la luz y se desarro­llan cada vez más. El reciente documento de la Comisión

bíblica pontifical, La interpretación de la Biblia en la Iglesia

(1993), distingue los "enfoques" de los "métodos':Entre los primeros enumera el enfoque feminista -muy

de moda en Estados Unidos-, el enfoque liberacionista,

62

NUEVAS PERSPECTIVAS

vinculado con la teología de la liberación*, los enfoques

psicológicos y psicoanalíticos, el enfoque sociológico y de laantropología cultural. .

En cambio, respecto de los "enfoques': los "métodos" su-

puestamente tienen un verdadero estatus científico.El "aná­lisis narrativo", practicado primero en Estados Unidos parael estudio de los textos de ficción, se aplica a los relatos -nu­

merosos en la¡Biblia-, sobre todo en el Pentateuco y loslibros históric~s. El "análisis estructural" o "semiótico*"':ela­

borado principalmente por Algirdas Greimas (1917-1992),

luego fue aplicado a la Biblia, sobre todo en Francia.Todos esos enfoques y métodos se caracterizan por su

anclaje en una teoría particular, exterior al campo bíblico.Quedan los métodos de tipo "retórico': Son esencialmen­

te de dos tipos. Uno, floreciente sobre todo en Estados Uni­dos, desea encontrar en los textos bíblicos la aplicación de

las regIas que los griegos, pronto relevados por los roma­nos, habían dictado para que un discurso, oral o escrito, seaal mismo tiempo cautivante y convincente. La enseñanza dela retórica*"clásica fue hasta el siglo XVIII uno de los princi­

pales pilares de la educación en el mundo occidental. Trasun aparente eclipse con el romanticismo, conoce un nuevoperiodo de notorio interés. Por consiguiente, no es sorpren­dente que de nuevo se recurra a ella para estudiar los textosbíblicos.

La única difictlltad de su aplicación a la Biblia es saber silos textos bíblicos obedecen a la retórica occidental. La cues­tión decisiva es en efecto saber si la retórica grecolatina es

universal. ¿Existen otras retóricas, es decir otras maneras deexpresarse? ¿No corre uno el riesgo de caer en el etnocen­trismo al querer medir con el rasero de nuestra sola retóricaliteraturas que no pertenecen a su campo? Es lo que pien­san los paladines de otro método cuyos orígenes datan de

Page 32: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

por lo menos el siglo XVIIl y que, desde fines de los años deldecenio de 1970, tomó el nombre de "análisis retórico': Lo

que distingue ese método de todos los demás es que nacióen el campo propio de la exégesisbíblica, de la simple obser­vación empírica de los textos. El conocimiento de las leyesespecíficas de la retórica bíblica que presidieron a la com­posición de los textos tanto del NT como del AT es indispen­sable para entrar a su lógica propia y comprenderlos desdeadentro.

Es sólo este texto el que será presentado aquí, a manera

de ejemplo. Por dos razones. La primera es que, al quererdescribir todos los nuevos enfoques y métodos, se corre elriesgo de ser excesivamente superficial y sobre todo de nopoder ilustrados por medio de ejemplos; lo que sería moles­to, en todos los sentidos de la palabra. Lasegunda razón, másdeterminante, es que, para describir todos esos nuevos cam­pos de investigación, habría que tener la competencia nece­saria para ello; eso es cada vez más difícil y tal vez fuera delalcance de un solo hombre. Me atrevo a esperar que el lec­tor me perdonará el no hablar más que de lo que conozco.

HISTORIA DE UN DESCUBRIMIENTO

El análisis retórico no es un método nuevo, aún si n~ seafirmó como tal más que desde hace unos decemos.

Fundado a principios del siglo XIX en Inglaterra, invoca aotro inglés de mediados del siglo XVIII que se refiere a un ju­dío italiano del siglo XVI, Azarias dei Rossi,él mismo herede­ro de una tradición que dataría del siglo I antes de nuestraera.Tiene como característica, por una parte, el estar marca­

do por el pragmatismo inglés, que no parte de teorías sinode la observación de los hechos, y por la otra, el arraigarse

en la tradición judía; por lo menos insiste en la especifici­dad de la retórica bíblica.

Siglo XVIII: Lowth

Seatribuye el descubrimiento del principio fundamental dela retórica bíblica a un profesor de Oxford, Robert Lowth,

quien publicó en 1753 sus Lecciones sobre la poesía sagradade los hebreos. En su decimonovena lección describe lo que

constituye la poesía hebraica: el "paralelismo de los miem­bros*".

Page 33: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA HISTORIA DE UN DESCUBRIMIENTO

Esta poesía no obedece las reglas de la poesía griega o la­tina, en la que la sucesión de las sílabas breves y largas marcael ritmo de los versos. Tampoco sigue las leyes de tantaspoesías occidentales cuya medida es marcada por el númerode sílabas: ni octosílabas ni alejandrinos en hebreo, sino unjuego de relaciones, de naturaleza muy variada, entre cadauno de los dos o de los tres miembros del verso. El Salmo 114

es una serie de ocho versos de dos miembros o "bimembres":

_ el paralelismo sinonímico, cuando los dos miembros ex­presan la misma idea con palabras diferentes, como enSal. 14, 1.8 (en la página de enfrente);

_ el paralelismo antitético, cuando los dos miembros seoponen:

Leales son las heridas del amigo,falsos ~besos del enemigo. (Pr 27,6)

Se ve claramente que los miembros se corresponden dos ados: los juegos de caracteres -molde, negrillas, cursivas-,así como los alineamiento s verticales pretenden señalar lasrelaciones más evidentes entre los términos de los dos miem­

bros (para el significado de los guiones, véase p. 56). Quienalguna vez tomó conciencia de ese fenómeno fundamentalde la poesía hebraica, lo encuentra por todas partes en laBiblia, tanto en los Profetas como en los Salmos.

Lowth distingue tres tipos de paralelismo: Ascalón.GazaEcrónGazaAscal6n

Lowth notó que en los periodos de cinco miembros, a vecesel miembro impar es colocado en medio:

Ascal6n lo verá y temerá,Gaza también, y se retorcerá de dolor

y Ecr6n, ptIes su esperanza ha fracasado;desaparecerá de Gaza el rey,Ascal6n no será ya habitada. (Za 9, 5)

y pasa, sin ver que los nombres de las tres ciudades filisteasestán organizados de modo concéntrico:

Seré como rodo para Israel,él florecerá como el lirio,

y hundirá sus raíces como el Ubano. (Os 14,6)

Lagran mayoría de los versos hebreos son bimembres. Peroexisten también trimembres:

- el paralelismo sintético en todos los demás casos. En elversículo 3 del Sal 114 (página de enfrente), los miembros

son complementarios: en efecto, la travesía del Jordán yel cruce del Mar Rojo son puestos en paralelo.

salió-de- Egipto

de-un-pueblo bárbaro,

como-carneros,

como-corderillos.

para-huir

como-carneros,

como-corderillos?

tiembla, tierrade-Jacob,

en-un-estanque,en-una-fuente!

y-huyó

Israel

de-JacobJudá SU-SANTUARIO,

Israel SU-DOMINIO.

lo vio

retrocedió

brincaron

ICuandola-casa

2 se hizo

3 La-mar

el-Jordán4 los montes

las colinas5 ¿qué-es-lo-que- tienes

Jordán, para-retroceder,6 montes, para-saltar

colinas,7 Ante-la-faz del-Dueño

ante-la-faz del-Dios

8 aquel-que-cambia la-peña

el-pedernal

66

Page 34: Leer La Biblia - Roland Meynet

HISTORIA DE UN DESCUBRIMIENTO

LA BIBLIA

Jebb mostró que textos más largos obedecen a las mismasleyes de composición. Así, Mateo 20, 25-28:

25 Los JEFES de las naciones las dominan como señores absolutos,

y los GRANDES las oprimen con su poder.No ha de ser así entre VOSOTROS.

28 De la misma manera en que EL HIJO DEL HOMBRE

no ha venido a SEReSERVIDO, sino a serviry a dar su vida como rescate para muchos.

27 Sino el que quiera llegar a ser GRANDE entre vosotros,será vuestro servidor,

y el que quiera ser PRIMERO entre vosotrosserá vuestro esclavo.

dará,hallaréis,

abrirá.

recibe,halla,

se le abrirá.

yseosyyseosPIDE

BUSCA,

llama,

PEDID

BUSCAD

Llamad ./

Porque todo el queEl queYal que

dieron cambios de caracteres y alineamientos verticales pa­

ra subrayar las relaciones entre términos, sin que sea nece­sario describirlos largamente.

Los dos trimembres de Mt 7,7-8 están construidos de ma­

nera paralela:

Siglo XIX: Jebb y Boys

Habrá que esperar los años de 1820-1825para que otros dosingleses,.John Jebb y Thomas Boys, descubran ese tipo deestructuras concéntricas y empiecen a elaborar un primersistema de descripción de la manera en que los hebreos com­pusieron sus textos. Si Lowth es el gran precursor de lo quese llamaría el "análisis retórico': son ellossus verdaderos fun­dadores.

Sus obras rebosan de una multitud de ejemplos de cons­trucciones paralelas* y concéntricas*: en efecto, estas sonlas dos maneras de componer un texto, cuando sus elemen­tos son retornados o se corresponden conforme a la granley de la repetición cuyo principio había encontrado Lowthen los versos bimembres y trimembres. Cuando su predece­sor se había quedado al nivel de la unidad más pequeña, Jebby Boys van a mostrar que en los niveles superiores tambiénse observan los mismos fenómenos. Mientras Lowth no se

había ocupado más que de la poesía de los hebreos, ellos de­muestran que no sólo los textos del Al' están construidos deesa manera, sino también los del NT. Así, fueron ellos los

primeros en describir una retórica que no sólo es hebraica,sino bíblica, ya que rige incluso textos escritos en griego yno en hebreo.

Dos segmentos bimembres se corresponden en quiasma(es decir de manera cruzada). Así, en Pr 23,15-16:

En lo tocante a este ejemplo de Jebb y los siguientes, se aña-

Hijo mío, si tu CORAZON

Mi CORAZON tambiénMis RIÑONES

al tus LABIOS

ES SABIO,

SE ALEGRARÁ,

EXULTARÁN,

DECIR COSAS RECTAS.

La conducta de Jesús (28bc) se opone a la de los grandes deeste mundo (25ab);los discípulos (25c)deben ser "de la mis­ma manera que el Hijo del Hombre" (28<1);en el centro laleyes repetida, sin embargo con una progresión ("esclavo"es más fuerte que "servidor': "primero" más que "grande':

68

Page 35: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIAHISTORIA DE UN DESCUBRIMIENTO

Boys -al igual que Jebb- describe la composición de tex­tos mucho más largos. Así, Lv 14, 51-52 está construido encon centrismo:

Boys clasifica el Salmo 70 en las construcciones "alternadas":

B 3 ¡Queden avergonzados y confusos

los que BUSCAN mi vida!

¡Atrás!, sean confundidos

. /: los que desean mi mal,4' . Retrocedan de vergüenza

los que DICEN: "fa, jaf"

B' 5 ¡En ti se gocen y se alegren

todos los que te BUSCAN!

¡REPITAN sin cesar: "Grande es Dios"

los que aman tu salvación.

A ¡Oh DIOS, [ven] a librarme;

. Señor, corre en mi ayuda.

1\ 6 ¡Y yo, desventurado y_pobre, oh DIOS. ven presto a mi!

¡Tú, mi socorro y mi libertador;Señor, no tardes!

(Dt 32,16)

(Is 55,6)

a LE-ENCELAN

b con-[ dioses ]-extraños,b' con-abominaciones

a' LE-IRRITAN

Lowth no había señalado más que las correspondencias

globales de sentido entre los miembros del verso; Boys se in­

teresa en su forma, en su composición. Algunos están cons­truidos en paralelo:

a BUSCAD al-Señor,

b mientras-se deja encontrar,a' LLAMADLE,

b' mientras-está-cercano.

Mientras otros en cruce:

a Y tomando la madera de cedro. el hisopo.y la púrpura escarlata,

b con el PAJARO VIVO;

c los mojará en la sangre del pájarodegollado y en el agua viva,

d y rociará la casa siete veces,

d' y tras haber realizado el sacrificio por elpecado a favor de la casa,

e' con la sangre del pájarocon el agua viva,

b' el PÁ¡AROVIVO,

a' la madera de cedro, el hisopoy la lana escarlata.

Siglo xx: Lund ...

Los trabajos de Jebb y Boys fueron poco a poco opacados

por los de la exégesis histórico-crítica. Hubo que esperar to­

do un siglo para que la antorcha fuera retornada por el esta­dounidense Nil. Wilhelm Lund, en los años de 1930-1940.

Lund fue el primero en sacar algunas de las leyes de la re­

tórica bíblica. Por ejemplo, si sus predecesores habían seña­

lado el papel de corazón o de piedra angular que cumple el

centro de las construcciones concéntricas, es Lund quien em­

pezó a formalizar su función. Así, Lv 24, 13-23 gira en torno

a la ley del talión:

7071

Page 36: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIAHISTORIA DE UN DESCUBRIMIENTO

y entonces EL SEÑOR habló a MOISÉS, y dijo:Saca al blasfemo fuera del campamento;

todos los que lo oyeron pongan las manos sobre su cabeza,y que lo 'apide toda la comunidad;

y hablarás así a los israelitas:

B Cualquier hombre que maldiga a su DIOS,

______________________________________. ~_~~~~~~_~~~_~~_E_~~~_~_~~

y quien blasfeme el nombre del Señor, será muerto;Toda la comunidad lo lapidará.

C Sea forastero o nativo,Si blasfema el Nombre, morirá.

El que hiera mortalmente a cualquier otro hombre,morirá.

D El que HIERA de muerte a UN ANIMAL INDEMNIZARÁ POR ÉL:

vida por vida.Si alguno causa una lesión a su prójimo,

como él hizo así se le hará.

El mismo tipo de composición se encuentra en el NT. Así, en

1eo 9, 19-22:

Siendo libre de TODOS,

A . Me he hecho esclavo de TODOS,

Para ganar a los que más pueda

21

20

19

----_ __ - _ .........•••...•- .' -- .. _--_ ..__ _-_.- _ .

CON LOS QUE ESTAN sin LEY,

Como quien está sin LEY,No estando de Dios,

Sino bajo la LEY de Cristo,Para ganar a los que están sin LEY.

CON LOS QUE ESTAN bajo la LEY

Como quien está bajo la LEY. Aún sin estar bajo la LEY

Para ganar a los que están bajo la LEY.

C

Me he hecho

COltLOS JUDíOSB como un judío,

Para ganar a los judíos.

POR FRACTURA,POR OJO,POR DIENTE

FRACTURA

E OJODIENTE

A

Quien deseara más detalles sobre la historia -y sobre todomás análisis de los textos- puede referirse a mi estudio,

L'analyse rhétorique (El análisis retórico).

Se le hará la misma lesión

que él haya causado a otro.D' EL QUE MATE UN ANIMAL, INDEMNIZARÁ POR ÉL;

Más el que mate a un hombre, morirá.

Del mismo modo juzgarásC' al forastero y al nativo;

B' Porque yo soy el Señor, vuestro DIOS._ .._ _--_ -._- _--_.-.--.-- ..- - _----_.- ..-- ......•.. _--_ -----_._ ..-_ .._--- _ --_._-_._.- .

Habló entonces MOISÉS a los israelitas:

X Sacaron al blasfemo fuera del campamento,

y lo lapidaron.y los israelitas hicieron como EL SENOR

había mandado a Moisés

B' Me he hecho

CON LOS débiles,Débil,

Para ganar a los débiles.

•Con TODOS,

1\ Me he hecho TODO,

Para salvar a toda costa a algunos.

22

72 73

Page 37: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA RETÓRICA BÍBLICA

(( pisarás s?bre el león y la víbora, hollarás alleoncillo yal dragon (Sal91, 13): escuchar esto me orienta haciala idea de una amenaza, diferente a todas sus concretizacio­

nes mas no separable de ella. La energía nace de la imagen,pero debe salir de ella. Sin duda a eso se debe que los textos

bíblicos den tanto que pensar al espíritu más exigente, sin ja­

más pensar en su lugar. Propulsan a su lector hacia el temi­ble momento en que deberá interpretar por cuenta propia"(Paul Beauchamp, prefacio al Análisis retórico, pp. 11-12; elautor subraya).

El griego demuestra, el judío muestra. La fórmula, pro­vocada como toda fórmula, pretende subrayar la diferenciafundamental entre la retórica grecolatina y la retórica bíbli­ca. El griego desea convencer imponiendo un razonamien­to imparable, el judío indica el camino que el lector puedetomar si desea entender.

"Com-prender": tomar junto. El análisis retórico es unmétodo que permite reconocer lo que fue compuesto paraser leído junto. Como camino de la interpretación.

74

LA RETÓRICA BÍIlLlCA

La parataxis

Esta palabra significa simplemente que las cosas se ponenuna alIado de la otra, sin que su,relaciónse explicite.Este ras­

go importante de la retórica bíblica ya se manifiesta al nivelmás elemental, el del "segmento bimembre".

La mayor parte del tiempo, los dos miembros están vincu­lados por un siryple "y".Esta conjunción señala que existeuna relación eñlre los dos miembros, pero no dice nada so­

bre la naturaleza precisa de la relación lógica que los une. Si

el "y" indica que los dos miembros deben ser leídos juntos,deja al lector el trabajo de la interpretación. El libro de losProverbios abunda en dichos antitéticos: las traducciones

cambian el "y" hebreo que une a sus dos miembros por un

"pero" que hace explícita la oposición. Así, en Pr 10, 13:

En labios del inteligente se encuentra sabiduría,

PERO palo a las espaldas del falto de seso.

En Pr 26, 14, el vinculo lógico es de comparación:

La puerta gira en los goznes,

y el perezoso en la cama.

El lector comprende: "Así como la puerta gira en los goznes,

el perezoso en la cama:'En Pro22, 6, el vínculo es de finalidad:

Instruye el joven según sus disposiciones,

que luego, de viejo, no se apartará de ellas.

Es de causalidad en Pro14, 7=

Apártate del hombre necio,

y [es decir: pues] no conocerías labios doctos.

75

Page 38: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

LA RETÓRICA BíBLICA

He aquí la traducción literal de Pr 11, 22:

Anillo de oro en nariz de un puercomujer hermosa pero sin gusto.

Anillo de oro en hocico de un puerco,amI una mujer hermosa pero privada de juicio.

Los versículos 1y 5 constan de ocho términos cada uno y son

de construcción paralela. La oposición entre dos tipos de

"hijos" al principio de los dos primeros miembros será re­tornada al final de los dos últimos.

Los versículos 2 y 4 constan cada uno de seis términos y

son de construcción semejante. Se trata en ambos casos de

riquezas: "tesoros" (2a), "empobrece" (4<1)y "enriquece" (4C).

Pero esas riqtiizas se adquieren de dos maneras diferentes:

ya sea robando (2ab) o trabajando (4). El segundo miembro

del versículo 2 no está en oposición directa con el primero:muestra el verdadero desafio de la elección del hombre, la

liberación de la muerte (2d).

En el centro (3), el único versículo que consta de siete tér­

minos: el término suplementario es "el Señor" del que no se

habla en otra parte. Su construcción se parece a la del siguien­

te versículo. La oposición entre "justo" y "malo" remite a la

del segmento anterior entre "mal adquiridos" y "justicia':

Los versículos 1.3.5 siguen el mismo orden (valores positi­

vo luego negativo), mientras el2 y 4 siguen un orden inverso

(negativo luego positivo). Así, el eslabonamiento es perfec­

tamente riguroso: lb es negativo como 2ab, 2cd es positivo

como 3ab, y así sucesivamente hasta el final. Se trata pues de

un "discurso" y no de una sucesión inorgánica de prover­

bios aislados. Discurso cuya lógica habrá ahora que inten­

tar comprender. El primer versículo presenta dos tipos de

hijos, uno sabio, el otro necio, mas no dice en qué consisten

la necedad y la sabiduría. Sólo se sabe el efecto que produ­

cen esas dos actitudes opuestas en los padres. El último ver­

sículo (5) muestra que "el hijo [el hombre] sensato" es aquel

que trabaja, mientras "el hijo [el hombre] indigno" es el

perezoso; el versículo anterior (4) dice lo mismo expresan­

do el resultado de esas dos conductas: la indolencia engen­

dra la "pobreza" (4a), la diligencia "enriquece" (4d).

SENSATO

indigno

mal adquiridosmas la JUSTICIA

el JUSTO

de los malos

indolentede los DILIGENTES

de su padreasu madre

[es] de hijo[es] de hijo

es la alegríaentristece

los tesoros

la manola mano

de la muerte.el Señor

que pase hambrepero la codicia

El hijo SABIO

el hijo necioNo aprovechan

rechaza

Empobrece

libra

+3 No permite

+

+

Osty traduce añadiendo una palabra que expresa la compa­ración y otra que subraya la oposición:

Siempre se han leído juntos los dos miembros de un pro­

verbio. Leer juntos varios proverbios es nuevo. Los cinco pri­

meros proverbios de la recopilación que empieza en Pr 10,1, forman una construcción en la que cada uno se articula

sobre los otros (mi traducción -como la de los siguientestextos- es muy literal):

ennquece.+5 Amontonar en verano

dormirse en la cosecha

7677

Page 39: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

Tal vez no está fuera de propósito preguntarse por qué~azón la ~a~,idur~adiligente del hijo "alegra a un padre" y surndolencIa entnstece a su madre': Es ciertamente posibleentender que el hijo perezoso,habiéndose empobrecido, es in­

capaz de satisfacer las necesidades de sus envejecidosp~dres;esa sería la primera razón de su tristeza y de su vergüenza.Por el contrario, el hijo diligente, cuya sabiduría le permiteno sólo mantener a su mujer y a sus hijos, sino además a susviejos padres es para ellos fuente de orgullo: el triunfo del hi­jo repercute en quienes supieron educarIo.

Si, según los últimos dos versículos, el mal hijo es el quese empobrece por su indolencia, el primer miembro del ver­

sícul? 2 añade que tampoco es el que se provee tesoros pormedIos deshonestos (se suele traducir, con justa razón, "te­soros de maldad" por "tesoros mal adquiridos"); en efecto,no.existen más que dos maneras de enriquecerse, por el tra­baJOo por robo. El segundo miembro del versículo 2 pareceir más lejos que el primer miembro del versículo 4: si la in­dolencia produce "pobreza': la injusticia del robo conduce a

la "muerte': Por fin, el versículo central, el único que poneen escena "al Señor': da la clave última de lectura: directa­

mente subsiguiente al versículo anterior, del que, con "justo"y "malo': retama los términos de "maldad" y de "justicia"(así como la negación, al inicio de segmentos), deja enten­der que la "muerte" de la que se acaba de hablar (2d) seríaun castigo divino. Por el contrario, Dios, al llenar la boca del

justo, le da la vida. Así, en el centro, "el Señor" es presenta­do como juez entre el sabio y el necio, pero asimismo comoel padre de aquel al que alimenta, lo que remite a los ex­

tremos en los que se encuentran "padre" y "madre" (1; im­plicados también por la doble mención de "hijo" en 5).

Se pensó durante largo tiempo que no existía un víncu­

lo entre los proverbios: ''Aparte de los nueve primeros capí-

78

LA RETÓRICA BíBLICA

tuJos, [... ] la falta de ilación entre todas estas sentencias, queparecen estar reunidas al azar en ese 'desván' que es el librode los Proverbios, cansa e irrita al lector más condescendien­

te" (Ostr). En la actualidad, se multiplican los estudios quedescubren que esas pequeñas unidades no están colocadasunas alIado de las otras, sino que forman arquitecturas. Dela consideración de las pequeñas "formas" separadas unasde otras, se pata al estudio de su articulación; de la "parata­xis': se llegan a descubrir las leyes de la "sintaxis" bíblica.

El análisis retórico no niega que cada proverbio hayapodido tener una existencia aislada, que haya nacido en unmedio de vida determinado. Indaga lo que el autor de la re­

copilación hizo con ellos, qué conjuntos construyó y cuál esel sentido de esas composiciones. Un poco como quien vi­sita la iglesia Ara Coeli en Roma, no se contenta con obser­var que las columnas, bases y capiteles son reempleos de lasconstrucciones de la Roma antigua, sino que contempla so­bre todo la admirable arquitectura de la iglesia del siglo III.

Comprender las relaciones

La "crítica literaria': como vimos, busca en los textos las

huellas de las modificaciones que habrían experimentado alo largo de su historia: contradicciones, rupturas lógicas.Dimos un ejemp10 de la manera en que procede (véase pp.55-56). Ha llegado el momento de retomar el ejemplo de Pr1,1-7 con la mirada del análisis retórico.

Esos versículos están punteados, luego son comprendi­dos de manera muy diferente por los comentadores. Unode ellos (William McKane, 1970) incluso se contenta con

poner un punto al final de cada versículo, como los masore­tas (véase p. 24). Basta con señalar el paralelismo de las dos

79

Page 40: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

partes consecutivas al título propiamente dicho (1) para com­

prender la lógica de esta composición totalmente rigurosa.

Después del título (1), dos partes paralelas (2-5 y 6-7)

con una misma estructura sintá<.:tica: proposiciones finales

(2-4 y 6) seguidas por las principales (s y 7ab); los miem­bros de las finales son de tres términos, los demás son más

cortos. El último versículo (7cd) forma una frase suplemen­

taria cuya función es concluir el conjunto.

La primera parte (2-S) está formada por dos fragmentos.

El primero (2-4) consta de tres segmentos bimembres. El se­

gundo y el tercero son complementarios: primero hay que

"adquirir" para sí (3), luego "procurar" a los demás (4); el

objeto de la adquisición y del don se expresa a través de una

serie de términos más o menos sinónimos: a partir del final,

"sabiduría': "instrucción': "perspicacia': es decir, una "instruc­

ción sabia': definida en 3b como "justicia': "equidad" y"recti­

tud': El primer segmento (2) parece introducir los otros dos.

El segundo trozo (S) enuncia la condición "para" obtener

la "sabiduría" (2-4): quien ya es "sabio" es invitado a "escu­

char". Siguen las consecuencias: progreso personal (Sb) y

"arte de dirigir" a los demás (scd). Observar que "sabio" e

"inteligente" de S retoman "sabiduría" e "instrucción" del ver­sículo 2.

. ~a segunda parte (6-7) va más lejos que la primera, puesmdIca donde se encuentra el principio, el origen último de

la sabiduría. El primer trozo (6) es paralelo al primero de la

primera parte (2-4), pero de un paralelismo complemen­

tario: mientras que en 2-4 se trataba de la sabiduría, aquí el

tema son los medios por los cuales se transmite. El "prover­

bid' y los "dichos" parecen neutros, pero "enigmas" y "adivi­

nanzas" permiten entrever que aquello de lo que se trata no

es claro y límpido, que para "comprender" se requiere refle­

xión, inteligencia. Aparte de eso, en definitiva hay "el temor

80

LA RETÓRICA BíBLICA

1 Proverbios de Salomón,hijo de David,rey de Israel.

:2 Para APRENDER

SABIDURíAe instrucción,

para ENTENDEI?

los discursosPROFUNDOS

.3 para alcanzar

instrucciónYperspicacia,

justicia

equidadYrectitud,

_4 para enseñar

a los simplesla prudencia,

-a los jóvenes CIENCIAy reflexión,

~tf

+5 QUE ATIENDA, EL SABIO

y crecerá

en doctrina,

+

yEL INTELlGENTE

-aprenderá a hacer proyectos.

:6 Para DESCIFRAR

proverbiosy enigmas,

los dichos

DE LOS SABIOSYsus adivinanzas.

+7 EL TEMOR

del Señor

+

[es] el principio de la CIENCIA;

-SABIDURíA

Y la instrucción

-los necios

desprecian.

del Señor"; lo que quiere decir que sin ese temor (ese respe­

to), no se puede comprender nada, que, más allá y a través delos maestros de este mundo (los "sabios" de 6b), el verdade­

ro maestro de sabiduría es el Señor. Se ve pues la dimensión

propiamente religiosa de la sabiduría en Israel.El último bimembre (7) concluye el conjunto oponién­

dose al anterior: "despreciar" se opone a "temer" (o "respe­

tar"). Lo que da a entender que al desdeñar a los sabios los"necios" se oponen a Dios mismo.

En resumen, el objetivo de los proverbios es doble: la ad-

quisición de la sabiduría y de su transmisión. El origen dela sabiduría también es doble: se debe "atender" a los sabios,

pero en resumidas cuentas es Dios mismo al que se debe

81

Page 41: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIALA RETÓRICA BIBLICA

+ 31 Tomando consigo a los Doce, les DIJO:

"Mirad que SUBIMOS a JERUSALÉN,

+ y se cumplirá todo lo que ESCRIBIERON

los Profetas para el HIJO DEL HOMBRE:

tu visita."

ELTEMPW,

a los que vendían,

A LOS GENTILES,

le matarán

CASA DE ORACION

una cueva de bandidos'!"

comprendieron

quedaban ocultas

lo que DECíA.

piedra sobre piedra,.

· 32 será entregado

y será objeto de burlas,insultado

· yescj-pido· 33 Y désJmés de azotarle,

* yal tercer OlA resucitará."

. y no dejarán en ti

: Pero ahora ha quedado oculto a tus OJOS.

* 43 Porque vendrán OlAS sobre ti,

· en que TUS ENEMIGOS te rodearán de empalizadas,· te cercarán

· y te apretarán por todas partes,

· 44 Y te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos que esténdentro de ti

= porque no has conocido EL TIEMPO de

= 34 Ellos nada de esto

: y estas PALABRAS les

= y no entendían

+ 45 Y ENTRANDO en

+ comenzó a echar fuera

46 DICIENDO:

"Está ESCRITO:

+ 'Mi Casa será

+ Pero vosotros la habéis hecho

+41 Al

+ lloróACERCARSE Yver LA CIUDAD

por ELLA, DICIENDO:._--_ .._.- - ---.--.--.-- -----_ __ _-_ ..-.-. ..- - _ _---------_ .._------_. ------------_ - .

= 42 "¡Si también tu conocieras EN ESTE OlA el mensaje

de paz!

Identificar los límites

"temer': Para comprender los proverbios se necesitan dos

cosas: un esfuerzo y un trabajo personales, pero asimismola ayuda de Dios, fuente de toda sabiduría. Por adelantado,la gra~ia y las obras.

La lógica dé estos versículos es muy coherente. En cuan­to a las supuestas irregularidades en el ritmo, su función es

señalar el paso entre objetivo (2-4; 6) y condiciones (5 y 7).

Hasta aquí, sólo examinamos textos cortos. La aportaciónmás reciente y más decisiva del análisis retórico es sin em­

bargo identificar grandes conjuntos, en sus límites y en sucoherencia interna.

Los Evangelios parecen, sobre todo en nuestras edicio­

nes modernas que añaden títulos a los pericopios, como unconglomerado de pequeñas unidades, la mayor parte deltiempo sin ilación entre ellas. La TEB intitula de ese modo

los siete pasajes que distingue en Lc 18, 31-19, 46:

Último anuncio de la Pasión (18,31-34)

Curación de un ciego en Jericó (18,35-43).

Zaqueo. La salvación de un rico (19, 1-10)

Parábola del príncipe que va a

hacerse investir: las minas (19, 11-28).

La entrada del rey Mesías a Jerusalén (19,29-40)

Jesús anuncia el castigo de Jerusalén (19, 41-44).

Jesús entra al templo y ejerce en él su autoridad (19,45-46).

Aparte de los dos títulos que retornan el nombre de "Jeru­salén': esos títulos no permiten vislumbrar las relacionesque existen entre los pasajes.

82

Page 42: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA LA RETÓRICA BisLICA

18,3118,35

19,1

aa

subimos

acercarseatravesaba

JERUSALÉN. JericóJericó

...................... _--.-- .- _-._ - _ _ .._._.-

estaba cerca de JERUSALÉN 19,11subiendo a JERUSALÉN 19,28...._ _ ..__ .•.......... - ..••..__ _ __ _-_._--_.-------.-------.----. __ _--_ ..-..-.--- -.- _ .._ _ _ -al aproximarse de [ ] monte de los Olivoscerca ya de[ ] monte de los Olivosal acercarse [... ] JERUSALÉN

y la de Jerusalén, entre la actitud de Íos discípulos y la de la

Ciudad? Se debe a que ambos pasajes pertenecen al mismo

conjunto cuya unidad y coherencia deben ahora ser descri­

tas, no fuese más que en sus grandes rasgos.. La secuencia (o conjunto estructurado de varios perico­

pios o pasajes) consta de siete pasajes organizados de mane­

ra con céntrica. Las notaciones de desplazamientos dan una

descripción ex~pcionalmente firme de la composición:

29 Y sucedió que, al aproximarse a Betfagé y Betania, al pie delmonte llamado de los Olivos, envió a dos de sus DISClpULOS, 30

diciendo:"Id al pueblo que está enfrente y, entrando en él,encontra­réisun pollino atado, SOBREELQUENOHAMONTADOTODAvíANIN­GÚNHOMBRE;desatadlo y traedlo. 31 Y si alguien os pregunta: '¿Porqué lo desatáis?', diréis esto: 'Porque el Señor lo necesita.'" 32 Fue­ron, pues, los enviados y lo encontraron como les había dicho. 33

Cuando desataban al pollino, les dijeron los dueños: "¿Por qué de-

Sólo el pasaje central (19, 11-28) está rodeado por una nota­

ción de desplazamiento; en lo tocante a los otros seis, se en­

cuentra al principio. El camino de "Jerusalén" (cuatro veces)

pasa por "Jericó" (dos veces), luego por "el monte de los Oli­vos" (también dos veces).

Es inútil detallar las relaciones entre los dos pasajes queocurren cerca del "monte de los Olivos":

Ahora bien, los pasajes extremos (18,31-34 Y19,41-46; véasep. 83) se corresponden. El primero consta de tres trows su­

cesivos que la conclusión retornará, pero esta vez en una cons­trucción concéntrica.

Los fragmentos centrales (32-33 y 43-44) son una serie de

seis predicciones que anuncian los malos tratos y la destruc­

ción, de Jesús al principio, de Jerusalén al final; los "gentiles"

de 32a corresponden a "tus enemigos" de 43b. La segundalista no desemboca en una restauración, a diferencia de la

primera (33b).

Los elementos del final del primer pasaje (34) están distri­

buidos a cada lado de fragmento central del otro pasaje: los

sinónimos "comprender" y "entender", todos negativos en34a.c y en 42a y 44C."Estar escondido" es retornado entre dos

(34b-42b). Observar, en 42ab y 44C, las notaciones de tiem­

po "en este día': "ahora': "el momento': así como la correspon­dencia entre "la paz" (42a) Y"tu visita" (44C).

Por último, el primer fragmento del primer pasaje (31) se

desdobla en las extremidades del último pasaje: mientrasque al principio sólo se indica la "subida a Jerusalén" (31b), al

final Jesús "se acerca a la Ciudad" primero en 41aa, luego "en­

tra al Templo" (45a). En ambos casos, Jesús "dice" lo que "estáescrito" (31a.c; 46ab).

Esta relación entre la palabra de Jesús y la Escritura pa­

rece encontrarse en 34b y 42b en donde "palabra" y "ojos" es­

tán en posición simétrica: ¿cuál es en efecto la palabra que se

escucha con "los ojos': sino la que está escrita? Los discípu­

los no comprenden la palabra presente de Jesús que refiere

lo que estaba escrito, Jerusalén no entiende lo que estaba sin

embargo dicho en las Escrituras antiguas.

La simetría de los dos pasajes es sorprendente. Mas, ¿có­

mo estar seguro de que deben ser leídos juntos? Y ¿cuál pue­de ser el significado de este paralelo entre la suerte de Jesús

Page 43: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

satáis al pollino?" 34 Ellos les contestaron: "Porque el Señor lo ne­

cesita." 35 Y lo trajeron donde Jesús, y echando sus mantos sobre el

pollino, hicieron montar a Jesús. 36 Mientras él avanzaba, extendían

sus mantos por el camino.

37 Cerca ya de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud

de los DISC!PULOS, llenos de alegría, se pusieron a alabar a Dios a

grandes voces, por todos los milagros que habían visto. 38 Decían:

"¡Bendito EL REY que viene en nombre del Señor! Paz en el cielo y

gloria en las alturas!" 39 Algunos de los fariseos, que estaban entre

la gente, le dijeron: "Maestro, reprende a tus DlSC!PULOS." 40 Res­

pondió: "Os digo que si éstos callan, gritarán las piedras."

Baste señalar la presencia de los "discípulos" (29, 37 Y 39);

que el "Rey" (38) no podría tener una montura ya utilizada

por otro (30); que, contrariamente al caballo que con los ca­

rros se emplea para la guerra, el burro es aquí la montura

del rey de "paz" (38). Así se cumple la profecía de Zacarías

(9, 9-10): "¡Exulta sin freno, hija de Sión, grita de alegría,

hija de Jerusalén! He aquí que viene a ti tu rey: justo él yvic­

torioso, humilde y montado en un asno, en un pollino, críade asna."

Al igual que los dos episodios que suceden en Jericó:

35 Sucedió que, al acercarse él a Jericó, estaba un CIEGO sentado jun­

to al camino pidiendo limosna; 36 al oír que pasaba gente, preguntó

que era aquello. 37 Le informaron que pasaba Jesús el Nazareno 38

y empezó a gritar, diciendo: "¡Jesús, HIJO DE DAVID, ten compasión

de mí!" 39 Los que iban delante le increpaban para que se callara, pe­

ro él gritaba mucho más: "¡HIjO DE DAVID, ten compasión de mí!"

40 Jesús se detuvo, y mandó que se lo trajeran y, cuando se hubo

acercado, le preguntó: 41 "¿Qué quieres que te haga?" Él dijo: "¡Se­

ñor, que vea!" 42 Jesús le dijo: "Ve. Tu fe te ha salvado." 43 Y al ins­

tante recobró la vista, y le seguía glorificando a Dios. Y todo el pUt:bloal vedo, alabó a Dios.

86

LA RETÓRICA BIBLlCA

I Habiendo entrado en Jericó, atravesaba la ciudad. 2 Había un hom­

bre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y rico. 3 TRATABA

DE VER QUIEN ERA JESÚS, PERO NO PODíA a causa de la gente, porque

era de pequeña estatura. 4 Se adelantó corriendo y se subió a un

sicómoro para vede, pues iba a pasar por allí. 5 Y cuando Jesús I1e-.

gó a aquel sitio, alzando la vista, le dijo: "Zaqueo, baja pronto; por­

que conviene que hoy me quede yo en tu casa." 6 Se apresuró a

bajar y le recibió con alegría. 7 Al vedo, todos murmuraban dicien­

do: "Ha ido a Mspedarse a casa de un hombre pecador." 8 Zaqueo,

puesto en pie, dijo al Señor: "Daré, Señor, la mitad de mis bienes

a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádru­

ple." 9 Jesús le dijo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque

también éste es hijo de Abraham, ID pues el HIJO DEL HOMBRE ha

venido a buscar y salvar lo que estaba perdido."

Al igual que el ciego, Zaqueo no puede ver a Jesús (19,3); uno

"indaga" (18, 36) lo que sucede, el otro "busca"verlo (19,3-4);

una pregunta análoga los mueve: "¿Qué es?" (18, 36), "¿Quién

es?" (19, 3). - Jesús reconoce al ciego como creyente (18, 42)

Ya Zaqueo como hijo de Abraham (19, 9), padre de los cre­

yentes. - Su fe los "salva" por igual (18, 42 Y19,10). - Jesús es

llamado "Hijo de David" por el ciego (18, 38-39); se llama a

sí mismo "Hijo del Hombre" (19, 10). La segunda apelación

suele hacer referencia no al aspecto glorioso sino al de la hu­

millación y de la Pasión. Los dos títulos son complementa­

rios. - Jesús es dtscrito como el que "pasa" (18, 37): dice de sí

mismo que "ha venido" para buscar y salvar "lo que estaba per­

dido" (19, 10). Esto podría parecer fortuito si Lucas no fuera

el único de los sinópticos que emplea la misma palabra (com­

puesta por el prefijo para- en 18, 37) en la historia del ciego.

El siguiente cuadro resume lo que acabamos de decir: lasimetría de los pasajes extremos, la del segundo y del terce­

ro, la del quinto y la del sexto.

Page 44: Leer La Biblia - Roland Meynet

37 Cerca ya de la bajada del monte de los Olivos, TODA LA MULTI­

TUD DE WS DISCípULOS, llenos de alegría, se pusieron a alabara Dios a grandes voces, por todos los milagros que habían visto.

35 Sucedió que, al acercarse él a Jericó, estaba un ciego sentado jun­

to al camino pidiendo limosna; 36 al oír que pasaba gente, preguntó

qué era aquello. 37 Le informaron que PASABA Jesús el Nazareno 38

y empezó a gritar, diciendo: "¡Jesús, HIJO DEDAVID,ten compasión

de mí!" 39 Los que iban delante le increpaban para que se callara,

pero él gritaba mucho más: "¡HIJO DE DAVID,ten compasión de

mí!" 40 Jesús se detuvo, y mandó que se lo trajeran y, cuando se hu­

bo acercado, le preguntó: 41 "¿Qué quieres que te haga?" Él dijo:

"¡Señor, que vea!" 42 Jesús le dijo: "Ve. Tu fe te ha salvado." 43 Y al ins­

tante recobró la vista, y le seguía glorificando a Dios. Y TODO ELPUEBW al verlo, alabó a Dios.

Pero no es todo. La construcción concéntrica prosigue: en

efecto, las relaciones entre el segundo y penúltimo pasaje son

patentes: - uno concluye con la "glorificación de Dios" por

"todo el pueblo" que "vio" (18, 43); el otro empieza con los

mismos elementos: "toda la multitud de los discípulos" "ala­

ba a Dios" por lo que "habían visto" (19,37);-el "Hijo de Da­

vid" (18, 39) es "el Rey" (19, 38); -los fariseos desean hacer

"callar" a los discípulos que "gritan': solicitando a Jesús que

los "reprenda" (19, 39-40). De igual modo, se "increpaba" al

ciego que "gritaba" a fin de que "callara" (18,39).

LA BIBLIA

A.'\lUNCIO DE LA PASION

El ciego salvadoEl rico salvado

LA PARÁBOLA

La entronización del Rey

La aclamación del ReyANUNCIO DE LA PASION

DE JESÚS

DEL REY

DE JERUSALtN

18,31-3418,35-43

19,1-10

19,11-28

19,29-3619,37-4019,41-46

LA RETÓRICA BíBLICA

38 Decían: "¡Bendito aREYque VIENEen nombre del Señor! paz en

el cielo y gloria en las alturas!» 39 Algunos de los fariseos, que es­taban entre la gente, le dijeron: "Maestro, reprende a tus discípu­

los:' 40 Respondió: "Os digo que si é~tos callan, gritarán las piedras:'

El par "alabanza" -"gloria" se encuentra en los dos pasajes

(18, 43 Y 19, 37.38); Jesús es siempre el que "viene" (18, 37 Y

19,38). Habría ;~e decir otro tanto del tercero y quinto pa­sajes. Pero pasemos a la parábola central:

II Estando (la gente) escuchando esas cosas, añadió una parábola,

pues estaba él cerca de Jerusalén, y creían ellos que el Reino de Dios

aparecería de un momento a otro.

l2 Dijo pues: "Un hombre noble marchó a un país lejano, pararecibir la investidura real y volverse. 13 Habiendo llamado a diez sier­

vos suyos, les dio diez minas y les dijo: 'Negociad hasta que vuelva.' 14

Pero sus conciudadanos le odiaban y enviaron detrás de él una

t:mbajada que dijese: 'No queremos que ése reine sobre nosotros:15 y sucedió que, después de recibir la investidura real, mand6

llamar a aquellos siervos suyos, a los que había dado el dinero, para

saber lo que habían ganado cada uno. 16 Se present6 el primero y di­

jo: 'Señor, tu mina ha producido diez minas.' 17 Le respondi6: '¡Muy

bien, siervo bueno!, ya que has sido fiel en '0 mínimo, toma el gobier­

no de diez ciudades.' 18 Vino el segundo y dijo; 'Tu mina, Señor, ha

producido cinco minas.' 19 Dijo a éste: 'Ponte tu también al mandode cinco ciudades.' 20 Vino el otro y dijo: 'Señor, aquí tienes tu mina,

que he tenido guardada en un lienzo; 21 pues tenía miedo de ti. que eres

un hombre severo; que tomas lo que no pusiste, y cosechas lo que no

sembraste.' 22 Dísele: 'Por tu propia boca te juzgo, siervo malo; sabías

que yo soy un hombre severo, que tomo lo que no puse y cosecho lo

que no sembré; 23 pues ¿por qué no colocaste mi dinero en el banco?

Y así, al volver yo, lo habría cobrado con los intereses.' 24 Y dijo a los

presentes: 'Quitadle la mina, y dádsela al que tiene las diez minas.'

25 Dijéronle: 'Señor, tiene ya diez minas.' 26 - 'Os digo que a todo el que

tiene se le dará; pero al que no tiene, aún lo que tiene se le quitará.'

88

Page 45: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

27 'Pero a aquellos enemigos míos, los que no quisieron que yo rei­

nara sobre ellos, traedlos aquí y matadlos delante de mí:"

28 y habiendo dicho esto, marchaba por delante subiendo a Jeru­salén.

No se trata aquí de analizar la composición de este texto.Bastará mostrar de qué modo esta parábola da la clave delectura de la unidad de la secuencia. Comparando esta pa­rábola de Lucas con su paralelo en Mt 25, 14-30, la "críticaliteraria" muestra que Lucas combinó dos fuentes: una narrala historia del rey que se hace investir a pesar de la oposiciónde sus conciudadanos, la otra es la parábola de las "minas"(de los "talentos" en Mateo; diríamos "lingotes"). Esta últi­ma se indica arriba en cursivas; en negrillas lo que vale paraambos. El análisis retórico, definiendo el contexto literariode la parábola, permite comprender su función en la com­posición elaborada por Lucas.

No es sólo en la parábola en donde se trata de un rey im­pugnado.

- En el segundo pasaje, el ciego de Jericó reconoce la realezade Jesús, cuando lo llama en dos ocasiones "hijo de Da­vid"; Jesús no toma en cuenta a quienes lo increpan parahacerla callar y manifiesta su autoridad sanándolo.

- Así mismo, en el penúltimo pasaje, los discípulos aclamana Jesús como "rey"; y Jesús cierra la boca a quienes desea­rían que reprendiera a sus discípulos para hacerlos callar.

Lo mismo sucede con las minas que, en la parábola, los sier­vos del rey deben hacer fructificar; por una parte, recuerdanel uso que Zaqueo decidió hacer de sus bienes, después delencuentro de Jesús; por la otra, anuncian la puesta a dispo-

90

LA RETÓRICA BíBLICA

sición de Jesús de los bienes de la gente del pueblo que per­

miten que se les tome un pollino y de los discípulos queofrecen sus abrigos para entronizar al Rey.

Los dos aspectos de la parábola son complementarios:reconocer el poder del rey implica ponerse a su servicio pa-

gando con su persona.Quedan los dos pasajes extremos, en los que Jesús anun-

cia su pasión1la de Jerusalén. Esas dos profecías revelan u~adimensión ét-é la realeza de Jesús que el resto de la secuenCIa

podría parecer dejar en la sombra. ¡El final de la parábol~,con esos enemigos a los que el rey hace matar delante de el

(19,27), parece muy poco evangélica!Lo sería en efecto, si se

leyera la parábola fuera de su contexto. Jesúses en efecto rey,pero es un rey "entregado a los gentiles" (18,32): será muer­to en lugar de sus "enemigos" (19, 27), esos mismos "enemi­gos" gentiles (19, 43) que también destruirán Jerusalén.

Si la suerte de Jerusalén se pone en paralelo con la de Je­

sús, sin duda es de nuevo una manera de decir que Jesús es

su rey: en efecto, todo soberano digno de ese nombre debecompartir el destino de su pueblo, identificado aquí por sucapital, Jerusalén.

Esta secuencia de Lucas, analizada a grandes rasgos, no

era más que un ejemplo entre muchos otros. Mostré en ?tra

parte que el tercer Evangelio está compuest~ de ~anera n~~­rosa no sólo en el nivel de sus 28 secuenCIas,SIDO tambIen, .en el de sus cqatro secciones (o conjuntos de secuenCIas),hasta la unidad del libro. Sucede lo mismo tanto con el librode Amós como con el de Pietro Bovati que hemos anali-zado de manera aún más profunda.

El número de los libros bíblicos estudiados desde este

punto de vista es aún limitado. Boys escribía en 1824 que elmétodo se encontraba en su primera infancia. Creció desde

entonces, pero le queda un largo camino por recorrer.

91

Page 46: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA REVELACIÓN DEL SENTIDO

Más que método, que estaría en competencia con otros,sería en realidad preferible decir que el análisis retó­

rico representa una de las operaciones del trabajo exegético.

En efecto, no exime de ningún modo de muchas otras opera­

ciones, como la crítica textual, las investigaciones lexicográ­ficas, el análisis gramatical; tampoco podría dejar de reubicar

el texto estudiado en su entorno geográfico, histórico, social,literario y religioso.

Esta relativización puede parecer disminuir su importan­

cia. No es así, en la medida en que se establece que represen­

ta una de las operaciones indispensables para la investigaciónexegética. Si no basta, no deja de ser necesaria.

El objetivo último de la exégesis es comprender el texto. Seplantea entonces la pregunta de la pertinencia del análisis

retórico en el camino de la interpretación; de esta operaciónparticular y de la de todas las demás para la manifestaciónde lo único que cuenta en definitiva, la verdad del tema.

Una operación entre otras

Al igual que todos los demás campos del saber humano, la

exégesis se desarrolla sin cesar y cada una de las operaciones

92

1

LA REVELACIÓN DEl SENTIDO

que supone tiene tendencia a constituirse, si no como cien­

cia independiente, por lo menos como especialización. Cada

vez es menos posible para un solo hombre ser igualmente

competente en todos los c~mpos de su ámbito. Cada uno se

ve obligado a confiar al especialista disciplinas que no son las

suyas propias. Así, la mayoría de los comentadores bíblicos

deben recurrir, en lo tocante a la crítica textual, a la compe­

tencia parti"nar y a los resultados de aquellos, poco numero­

sos, que consagran su vida al establecimiento del texto. Menos

que nunca, nadie podría ser especialista en todo.

¿Quién pensaría en reprochar a un médico especializarse

en cirugía cardiovascular? Aún si es del todo deseable, hasta

indispensable, que no olvide que no cura un corazón sino a

un hombre, lo que se espera de él ante todo es que logre su

operación y salve así a su paciente. La situación de la exégesis

es análoga a la de la medicina: hay que distinguir la posición

del paciente y la del practicante. El paciente debe poder tener

acceso a los servicios de los diferentes especialistas. El prac­

ticante puede elegir ser médico general, pero también tiene

derecho a especializarse. A condición de nunca perder de vis­

ta que está al servicio del paciente y de su vida. Si el exégeta

puede verse llevado a privilegiar el ejercicio de una técnica

particular, esto no significa que deba encerrarse en ella. Él

también está al servicio de la vida: el objetivo principal y úl­

timo de su actividad es hacer vivir los textos, y ayudar a sulector a vivir dt! ellos.

Ya dijimos que, para ser verdaderamente comprendido,

el texto estudiado debe ser puesto en serie con otros textos

a los que hace referencia, directa o indirectamente, o con los

que entra en consonancia (véase pp. 43-45). En efecto, la

Biblia es su primer intérprete. Redactada a lo largo de tan­

tos siglos, se retorna, se comenta, se relee sin cesar. Esto se

comprueba en el interior mismo del AT, pero se ve de modo

93

Page 47: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

aún más claro en el NT que hace referencia tan a menudo al

AT, cuando no llega a citado explícitamente. Esta operación,distinta del análisis retórico propiamente dicho, merece serilustrada con un nuevo ejemplo.

La secuencia de Lucas presentada en el capítulo anterior(véase pp. 82-84) es ilustrada por los textos a los que hacealusión; quien está familiarizado con los relatos del AT reco­noce, en filigrana del retrato que Lucas traza de Jesús, lafigura del rey Salomón. El hombre de elevado linaje de laparábola central, a cuya entronización se oponen quienesno lo quieren como rey, recuerda las intrigas de los adversa­rios de Salomón, cuando accedió al trono de David, su pa­dre (I R 1, 28-48).

Al comparar la redacción de Lucas con las de los otros dossinópticos Mateo y Marcos, se pone de manifiesto que Lucasacentuó las referencias al relato del libro de los reyes: mien­tras que en Mateo y Marcos Jesús "se sienta" en el pollino,Lucas dice que "lo hicieron montar" (Lc 19, 35; como 1 R 1,

33.38-44); el único de los tres sinópticos, Lucas hace aclamara Jesús como "Rey" (Le 19, 38; como 1 R 1, 39.40); sólo élrecalca la alegría de la multitud de discípulos (Le 19, 37; como1 R 1, 40-45); en el relato del ciego de Jericó, Jesús es llama­do en dos ocasiones "hijo de David" (lo que era Salomón),pero Lucas es el único en señalar que "todo el pueblo" se pu­so a glorificar a Dios (18, 43); de igual modo "todo el pueblo"aclama a Salomón (l R 1, 39.40); sólo Lucas refiere la reac­

ción de los fariseos que solicitan a Jesús que haga callar a susdiscípulos oponiéndose así a su realeza (19, 39-40). Cadauno de esos rasgos, considerado por separado, puede pare­cer tenue; es su acumulación y su convergencia lo que aca­ba por hacer emerger la figura de Salomón.

Sin embargo, la lista de las semejanzas entre Jesús y la fi­gura de Salomón no debe enmascarar una diferencia fur-

94

LA REVELACIÓN DEL SENTIDO

damentaI. Al igual que el rey de la parábola, después de suaccesión al trono Salomón hizo perecer a quienes no lo

quisieron como rey,así como a los enemigos de su padre. Sila entronización de Jesús será'pronto seguida por un baño

de sangre, no será el de sus enemigos; es al propio rey al quese dará muerte (l8, 33) Ypor su resurrección (l8, 33) traerá la

paz (19, 38-42). Éste es uno de los aspectos más importantesde la novedad,tlel mensaje del NT: no hay más verdadera

vida que la que se recibe por la muerte aceptada.

La interpretación es un don

Al igual que la vida, la interpretación no se toma, se recibe.Sin duda no existe exegeta digno de ese nombre que no ha­

ya tenido, por lo menos una vez en el ejercicio de su oficio,esa experiencia fundadora, sin la que no existe verdaderaexégesis.Todos los métodos del mundo, tanto los más mo­dernos como los antiguos, no tendrían absolutamente nin­una utilidad si no condujeran al punto en el que, como unasemilla enterrada en la tierra, aceptan morir para dejar sur­

gir la vida. Eso de ningún modo quiere decir que son inúti­les, todo lo contrario. Ésa es la paradoja: el trabajo técnico

es indispensable, pero no es el que da la vida. Prueba de ellola propia historia de la exégesis:no hubo que esperar los mé­todos críticos paréfinterpretar la Biblia. El pueblo judío, loscristianos se alimentaron de ella,encontraron la vida sin ellos.

Los más grandes intérpretes del pasado no los necesitaronpara hacer vivir los textos.

Estoy íntimamente persuadido que el análisis retóricopuede proporcionar una valiosa ayuda a la exégesis, e inclu­so que representa una de las operaciones que le son indis­pensables. En mi opinión, su principal aportación es la de

95

Page 48: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

enseñamos a reconocer las unidades textuales que deben serleídas juntas, porque su reunión no es fruto de la casualidad,sino de una intención -consciente o inconsciente, pocoimporta- de sus autores. Dicho de otra manera da crite-. 'rios verdaderamente científicos para determinar el contextode las wlidades literarias en los diferentes nivelesde la organi­zación del texto. En la primera frase de este párrafo, el con­texto sintáctico de la palabra "retórico" es el del sintagma "elanálisis retórico"; su función es ser sujeto del sintagma ver­bal "puede proporcionar" de la proposición "que el análisisretórico puede proporcionar una valiosaayuda a la exégesis";esta proposición es ella misma complemento de la proposi­ción principal "estoy íntimamente persuadido': Esa palabra"retórico': en cambio, no mantiene ninguna relación sin­táctica con las palabras de la frase anterior, ni con las de lasiguiente.

Así mismo, en el nivel de la "secuencia': el contexto retó­

rico del anuncio de la Pasión de Jesús (Lc 18, 31-34) no está

definido por los pasajes que lo anteceden y lo siguen, sinosólo por los seis siguientes pasajes (véase cuadro, p. 88); sucontexto más inmediato es incluso el del último pasaje de lasecuencia (véase pp. 83-84).

Cualquiera que sea la validez científIca del procedimien­to que acaba de ser evocado, sé también, por experiencia, queel análisis retórico no da automáticamente el sentido del tex­

to. Al término del análisis formal, queda un trabajo que losupera, que es propiamente el de comprender, de captar nosólo las relaciones entre las unidades, sino la manera en queestas últimas forman justamente una unidad de sentido. Yeso, con todo d rigor de los términos, el exegeta no podríacomprenderlo. No puede más que sentirse subyugado por él.

LA REVELACIÓN DEL SENTIDO

Elrespeto del sujeto

En resumidas cuentas, el único criterio de validez de una in­

terpretación es el consentimiento del sujeto. Exactamente·como en el casó de un análisis en el diván. Una interpreta­ción no es cierta más que cuando permite que surja la verdad

del sujeto. Ahora bien, en el acto de interpretación del tex­to bíblico, tres su1tos están en juego: el que habla en el t~o,el que lee el texto y lo explica, en fin, el que escucha al mismotiempo el texto y lo que dice de él el intérprete. El exégetano cumpliría su función si no se situara en primera personaentre otras dos personas, el autor del texto y su lector. Esteúltimo no se deja engañar: en lo que escucha, sabe entender

lo que, como se dice, le habla, y al que le habla. La interpre­tación no influye más que cuando, al decir la verdad delautor del texto, expresa también la del que lo comenta. Sólo

bajo esa condición puede incorporarse a la verdad de aquela quien está destinada la interpretación.

Debido a la naturaleza del texto bíblico, la verdad del su­

jeto no puede limitarse a ser simple conocimiento intelec­tual. Una verdad que no cambiara al sujeto -que no lollamara a "convertirse", para utilizar el lenguaje bíblico-­no sería verdad. El objeto, es decir la función de las escritu­

ras, no es comunicar verdades, sino hacer la verdad.

El exégeta que no concibiera su trabajo de este modo nosería sabio: no respetando en verdad el objeto de su estudio,no "temería" al Sujeto que habla. "Para descifrar proverbios

y enigmas, los dichos de los sabios y sus adivinanzas, el te­mor del Señor es el principio de la ciencia; los necios des­

precian la sabiduría y la instrucción" (Pr 1, 6-7)·

97

Page 49: Leer La Biblia - Roland Meynet

ANEXOS

GLOSARIO

análisis narrativo: "Particularmente atento a los elementos

del texto que atañen a la intriga, a los personajes y al pun­to de vista adoptado por el narrador, el análisis narrati­vo estudia la manera en que se relata una historia a fin deintegrar al lector al 'mundo del relato' ya su sistema de va­lores" (L'interprétation de la Bible dans l'Église, Comi­sión Bíblica Pontifica1,p. 38).

análisis retórico: operación que consiste en desglosar lacomposición de los textos en los diferentes niveles de suorganización yen estudiar las relaciones formales, y sig­nificativas, entre unidades simétricas; estos son los nive­les, en orden creciente:

- el miembro es un sintagma que suele constar de dos ovarios términos;

- el segmento tonsta de uno, dos o tres miembros (seg-mentos unimembres, bimembres, trimembres);

- el fragmento consta de uno, dos o tres segmentos;- la parte consta de uno, dos o tres fragmentos;- el pasaje consta de una o varias partes;- la secuencia consta de uno o varios pasajes;- la sección consta de varias secuencias;- el libro consta de varias secciones.

99

Page 50: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

análisis semiótico: estudio de los sistemas de significadoque busca dar cuenta de la forma del contenido, es decir,de la organización del significado, en los niveles discur­sivo, narrativo y lógico-semántica.

. .

códice: libro formado por hojas de las mismas dimensionesunidas entre sí por uno solo de sus lados (como nuestroslibros actuales); ver rollo.

construcción concéntrica: composición literaria en las quelos elementos simétricos son retornados en un orden

inverso, después de un elemento central (ABCD/x/D'C'B'B').Las composiciones (o estructuras) concéntricas a menudo

son llamadas "quiasmas"; en sentido estricto, el quiasma esla construcción cruzada de cuatro elementos (AB/A'B').

construcción paralela: composición literaria en la que loselementos simétricos son retornados en el mismo orden(ABCD/A'B'C'D').

diacrónica: la exégesis diacrónica estudia la historia de la

c~nstitución de los textos; se opone a la exégesis sincró­nIca.

diáspora: conjunto de judíos viviendo fuera de la tierra deIsrael.

fari~eos:grupo religioso judío muy apegado a las prescrip­CIones de la Tara. Jesús estuvo en estrecho contacto con

ellos, y a menudo en conflicto, con la manera que teníande separarse (de ahí su nombre) de los paganos y de lospecadores.

fundame~t~smo: lectura que toma los textos al pie de laletra, sm nmguna mediación de ningún orden.

lenguas semíticas: lengua semítica del Este, el acadiano es

100

ANEXOS

la más antigua lengua semítica; influenciada por el su­merio, se utiliza a partir de 2400 hasta el primer milenioantes de nuestra era. A partir del segundo milenio, se di­vide en dos, el asirio y el babilónico. Este último se vuelve

. pronto.la lengua cultural y diplomática de todo el Cer­cano Oriente: a partir del siglo x se ve contaminado porel arameo, que lo remplaza a fines del siglo VI. Lengua se­mítica del Oeste, rama del cananeo, el ugarítico es utili­zado eritenicia entre el siglo xv y el XIII; esa lengua esparecida al hebreo.

liturgias: cultos públicos y oficiales instituidos por un gru­po religioso.

mishnah: puesta por escrito (en el siglo III de nuestra era)de las tradiciones orales (sobre todo legislativas)de Israel.

oráculos: discursos pronunciados por un profeta bajo ins­piración de Dios.

papiro: planta frecuente en Egipto que dio su nombre al so­

porte de lo escrito hecho en laminillas del tallo de estaplanta entrecruzadas y golpeadas; el papiro era muchomás económico que el pergamino (piel curtida).

paralelismo de los miembros: figura de base de la retóricabíblica en la que una primera proposición (miembro) es

seguida por ?tra proposición que le corresponde, ya seade manera sinonímica (los dos miembros tienen el mis­mo sentido), o de manera antitética (los dos miembrostienen un sentido opuesto), o bien de manera sintética(los dos miembros son complementarios); véase análisisretórico.

pericopios: pasajes bíblicos (relato, parábola, discurso, etc.)utilizados como unidad de lectura en la liturgia.

101

Page 51: Leer La Biblia - Roland Meynet

LA BIBLIA

preexistencia: concepción según la cual el Verbo eterno deDios (o su Sabiduría) -encarnada en Jesús para los cris­tianos- existía aún antes de la creación.

Qumrán: los manuscritos de Qumrán fueron descubiertos,

a partir de 1947, en grutas cercanas al sitio arqueológico(que lleva ese nombre) al noreste del Mar Muerto en don­de fueron encontrados los restos de un monasterio de la

secta judía de los esenios; a esos manuscritos se les llamatambién "del Mar Muerto" o "del desierto de Judá':

raíz: en las lenguas semíticas, las consonantes (en generaltres), que son el núcleo a partir del cual se derivan todaslas palabras de la misma familia.

retórica: la "retórica clásica': heredada de los griegos, luegode los romanos, se define como el arte de gustar y de con­vencer por medio de los discursos, orales o escritos. Se

llama "retórica bíblica" al conjunto de las leyes, no escri­tas, que los autores siguieron para componer sus escritos.

rollos: libros cuyas páginas están unidas entre sí por dos desus lados opuestos (que forman un largo listón); en lassinagogas, la Tara ha conservado hasta nuestros días esaforma antigua de libro.

sanedrín: la más alta autoridad del pueblo judío a fines delperiodo bíblico; estaba compuesto por alrededor de 70personas representando a los tres grupos de los grandessacerdotes, de los ancianos y de los escribas.

sincrónica: la exégesis sincrónica estudia los textos en suestado final, sin ocuparse de la historia de su formación(véase diacrónica).

sinopsis: del griego syn (con) y 0ps;s (visión): presentaciónde textos paralelos en columnas en las que los elementos

102

ANEXOS

que se corresponden están alineados horizontalmente. Sellama "los sinópticos" a los tres primeros Evangelios (Ma­tea, Marcos y Lucas), a los que se puede presentar en si­

nopsis pues tienen muchos textos semejantes en común.sintagma: conjunto de palabras que forman una unidad sin-

táctica.

teología de la lj.~ración: movimiento de pensamiento teo­lógico, nacido a principios de los años sesenta en Améri­ca Latina, que critica las flagrantes injusticiasde la sociedadactual a la luz de la Biblia (liberación de la esclavitud en

Egipto, solidaridad de Cristo con los más pobres).teoría documental: hipótesis que supone, en el origen del

Pentateuco sobre todo, cuatro documentos que un redac­

tor tardío (postexílico) habría compilado: el "Yahvista"(Dios es nombrado "YHWH"); el "Eloista" (Dios es llama­do "Elohim"); el"Sacerdotal" (inspirado por el medio delos sacerdotes); el "Deutoronómico" (es sobre todo en elDeuteronomio donde aparece).

tetragrama (sagrado): las cuatro consonantes del nombredivino trascrito "Yahvé"o mejor "YHWH".

103

Page 52: Leer La Biblia - Roland Meynet

BIBLIOGRAFÍA

CRíTICA TEXTUAL

Les manuscrits de la ~ible, en "Cahiers Évangile': 98, 1996.

Carr~ M., Manuscnts et langues de la Bible, Société Biblique Fran­Ij:alse,1991.

Vaganay, L., c.-B. Amphoux, Initiation a la critique textuelle duNouveau Testament, Le Cerf, col. "Études annexes de la Bible deJérusalem': 1986.

DICCIONARIOS

G~r~rd, A ..-M., Dictionnaire de la Bible, Laffont, 1989.D~d~onna~re culturel de la Bible, Le Cerf-Nathan, 1990.D~~onna~re du Nouveau Testament, Le Seuil, 1975.

Dlcttonnazre encycl0pédique de la Bible, Maredsous, Brepols, 1987.

CONCORDANCIAS EN FRANCÉS

Concordance de la Bible. Nouveau Testament, Le Cerf- Desclée deBrouwer, 1970.

Concordance de la Bible. ~ Psaumes, Desclée de Brouwer, 1980.Conc:~r~a~ce.de la TradudlOn recuménique de la Bible,'Le Cerf-So­

cIete BIbhque Franlj:aise, 1993.

TRADUCCIONES DE LA BIBLIA AL FRANCÉS

La muy clásica Bib!e ~e ]érusalem (Bl) establecida bajo la direcciónde la Escuela BIbhca y Arqueológica Francesa de Jerusalén LeCerf, 1956, revisada en 1973. '

La Bible d'Osty, Le Seuil, 1973.

La traduction recuménique de la Bible (TOB), Le Cerf- Les Bergers etles M~ges, Nouv~ll; Testament: 1972,Ancien Testament: 1975;la

vent~}a de esta edICIón es haber sido establecida en común porcatólicos y protestantes.

La Bible, Gallimard, col. "La Pléiade': Anden Testament 1956-1959,Nouveau Testament: 1971.

ANEXOS

La Sainte Bible, nueva versión Segond revisada (llamada Bible a la

Colombe), Société Biblique Fran-raise, 1978; Biblia protestante.La Bible en franfais courant, Le Cerf-Société Biblique Franlj:aise,

1982.La Bible du Rabbinat, Colbo, 1994.

INTRODUCCIONES

Beauchamp, P., Parler d'Écritures saintes, Le Seuil, 1987.Beaude, P.-M., ]ésus de Nazareth, Desclée, 1983.

Brown, R., 101 ~estions sur la Bible, "Lire la Bible", Le Cerf, 1993.Charpentier, É., Pour lire le Nouveau Testament, Le Cerf, 1981.--, J. Briend, Pour lire [,Ancien Testament, Le Cerf, col. "Pour

lire", 1994.

Commission Biblique Pontificiale, L'interprétation de la Bible dans

l'Église, Libreria Editrice Vaticana, 1993; Le Cerf, 1994.Gibert, P., Petite histoire de l'exégése biblique, Le Cerf, col. "Lire la

Bible': 1992.

--, Comment la Bible fut écrite. Introduetion a l'Ancien et au Nou­veau Testament, Bayard Éditions-Centurion, col. "Questionsen débat': 1995.

Lohfink, G., Bnfin je comprends la Bible. Un livre sur la critique desformes, Labor et Fides, col. "Essais bibliques", 1988 (trad. del ale­mán).

Marchadour, A, Les Évangiles au feu de la critique, Bayard Éditions­Centurion, 1995.

Paul, A, La Bible: histoire, textes et interprétations, col. "Reperes pra­tiques Nathan", Nathan, 1995.

Pelletier, A-M., Lectures bibliques. Aux sources de la atlture occiden­tale, Le Cerf-Nathan Université, 1995.

Sa1les, c., L'Ancien Testament, Belin, 1993.

Cahiers Évangile, S~ce Biblique Évangile et Vie, Le Cerf (pequeñoscomentarios de los libros bíblicos, estudios particulares). Debeseñalarse el número 69, para completar la presente bibliografía:Des livres au service de la Bible. Guide bibliographique, 1989.

Para la traducción al español se utilizó la versión española de la Bi­blia de Jerusalén, nueva edición, publicada en francés por Le Cerfen 1956, y revisada en 197J: Biblia de Jerusalén, nueva edición total­mente revisada y documentada, México, Porrúa, 1988.

105

Page 53: Leer La Biblia - Roland Meynet

ABREVIATURAS DE LOS LIBROS BíBLICOSSEGÚN LA TEB

ANTIGUO TESTAMENTO

TorahJoelnEl Génesis GnAm6s AmEl Éxodo ExAbdías AbEl Levítico LvJonás JonLos Números NmMíqueas MiEl Deuteronomio DtNahum Na

HabacucHa

SofoníasSoProfetas AgeoAganteriores ZacaríasZaEl libro de Josué JosMalaquías MIEl libro de Jueces le

ler libro de SamuellS

2° lIbro de Samuel2SEscritos

ler libro de los ReyesIRLos Salmos Sal

2° libro de los Reyes 2REl libro de Job JbLos Proverbios

Pr

Profetas

El libro de RutRt

Cantar de los CantaresCtposteriores Qohelét (o el Eclesiastés)QoIsaías IsLas Lamentaciones LmJeremías JrEl libro de Ester EstEzequiel EzDaniel DnOseas OsEl libro de Esdras Esd

106

ANEXOS

El libro de Nehemías

Neler libro de los Macabeos1Mle<libro de las Cr6nicas

1 Cro2° libro de los Macabeos2M2° libro de las Cr6nicas

2CroEl libro de la SabiduríaSbEl libro del SirácidaDeuterocan6nicos

(o Eclesiástico)Si

El libro de JudithJdtEl libro de Baruc Ba

El libro de TobíasTbLa epístola de JeremíasJr

i/NUEVO TESTAMENTOEl Evangelio de Mateo

Mt2a Epístola a losEl Evangelio de Marcos

McTesalonicenses 2Ts

El Evangelio de Lucas

LeleraEpístola a TirnoteolTm

El Evangelio de Juan

Jn2a Epístola a Tirnoteo2TmLos Hechos de los

Epístola a TitoTt

Ap6stoles

HchEpístola a Filem6n Flm

Epístola a los Romanos

RmEpístola a los HebreosHb

lera Epístola a losEpístola de SantiagoSt

Corintios

lCOlera Epístola de PedroIP

2° Epístola a los2a Epístola de Pedro2P

Corintios

2Colera Epístola de Juan1 Jn

Epístola a los Gálatas

Ga2a Epístola de Juan 2 Jn

Epístola a los Efesios

Ef3a Epístola de Juan 3Jn

Epístola a los FilipensesFlpEpístola de Judas Judas

Epístola a los Colosenses

ColApocalipsis Aplera Epístola a los Tesalonicenses

1 Ts

107

Page 54: Leer La Biblia - Roland Meynet

íNDICE TEMÁTICO

Génesis 12-13,16,43,47,53

griego 21, 23, 25-32, 68

hápax28hebreo 13-14,18-19,24-27,29,

32,42,66,68

I:Iechos.dc; los Apóstoles 15,32

feb{i6~~~-69,71.. .. ·Jer-énimo, ·sán 29

análisis sin táctico 21-22

Antiguo Testamento (AT) 15,17,19, 26-28, 31, 52-53, 64, 68,93-94

Apocalipsis 15árabe 18, 25arameo 13-14, 29, 32

arqueología 34, 40-41

Beaumont, Pierre de 32

Biblia de Alejandría 14Biblia de Jerusalén (BI) 22,31,82

Biblia de Osty 22, 76, 79Boys, Thomas 68, 70-71, 91

Cantar de los Cantares 13

Códice de Alep 19Códice de Leningrado 18construcción concéntrica 68

construcción paralela 68, 81crítica literaria 55-58; 61-62,

79,90crítica texttial16 A ·21,61, 92Chouraqur, André 3l~2 -.

108

Deuteronomio 12, 16

Diáspora 14

Eclesiástico 14

enfoquediacrónico 8sincrónico 8

Estienne, Robert 16

Evangelios 15, 20, 25, 30, 32,36-37,39-41, 44, 52-54, 82, 91

Éxodo 12

Flavio Josefo 36, 39, 41fuente Q 53-55

Langton, Esteban 16latín 29-30

lengua semítica 13, 28, 32Levítico 12

lexicografia 24-29, 92libros

de las Crónicas 39-40deuterocanónicos 14-15

del Éxodo 42;.1de Jonás 47de los Macabeos 14, 36de los Números 12de los Profetas 12-13,14-15, 66de los Proverbios 23, 42, 55,

75de los Salmos 13, 47, 50, 52,66

de los Reyes 39-40, 47de la Sabiduría de Salomón

14de Samuel47

de Tobías y Judit 14

liturgia 7, 30, 53Lowth (Robert) 65-66, 70Lund (Nils Wilhelm) 71Lutero (Martín) 29

ANEXOS

manuscrito de Qumrán 19, 23masoreta 18-19, 23, 79Mishnah36mitos mesopotámicos 48, 50-51

Nuevo Testamento (NT) 15,

19-21, 26-28, 39, 44, 52, 64,68,94-95

paralelismoantitético 67sinonímico 67sintético 67

PentateucoI2,53,63

Setenta 14, 19, 28-29Siríaca 19

Tárgums 19, 31teoría documental 53-54texto masorético 16, 18-19, 23

Tor12,25Traducción ecuménica de la

Biblia (TOB) 15, 27,31,82

Vulgata 29

109

Page 55: Leer La Biblia - Roland Meynet

ROLAND MEYNET. Jesuita, licenciado en teología y en ciencias bíbli­cas, maestro en letras árabes, doctor en letras (lingüística), RolandMeynet dio clases en la Universidad Saint -Joseph de Beirut y en elInstituto Bíblico de Jerusalén. En la actualidad es profesor de Es­critura Santa en la Universidad Gregoriana de Roma, profesor in-·vitado del centro Sevres de París y de la universidad de Turín.

Sus principales publicaciones en el ámbito bíblico son: obras espe­cializadas: L'Évangile selon saint Luc: analyse rhétorique (2 vols., LeCerf, col. "Rhétorique biblique': 1988); L'analyse rhétoriqueJ unenouvelle méthode pour comprendre la Bible, textes fondateurs et expo­sé systématique (Le Cerf, col. "Initiations': 1990); con N. Farouki, L.Pouzet y A. Sinno, Méthode rhétorique et herméneutique. AnaIysede textes-de la Bible et de la tradition musulmane (Dar el-Machreq,Beirut,1993 [en árabe]); con P. Bovati, Le Livre du prophete Amos,Le Cerf, col. "Rhétorique biblique': 1994. Obras para el público engeneral: Avez-vous lu saint Luc? Guide pour la rencontre (Le Cerf,col. "Lire la Bible': 1990); Passion d.e notre Seigneur !esús-Christ

selon Jes Évangiles synoptiques (~ Cerf, col. "Lire la Bible': 1993);con P. Bovati, La fin d'Israel: paroJes dJAmos (Le Cerf, col. "Lire laBible': 1994).

ÍNDICE

Prólogo

Una explicación para comprender

La exégesis critica

El texto

El contexto

El pre-texto

Un ensayo para reflexionar

Nuevas perspectivas

Historia de un descubrimiento

La retórica bíbli~

La revelación del sentido

Anexos

7

9

11

34

46

59

65

74

92

99