Lectura Florencia y La Academia de Dibujo

15
Florencia y la Academia de Dibujo La llegada del artista moderno En la lejana Edad Media, el conjunto de actividades humanas había sido dividido en dos grandes categorías: las “artes mecánicas” o serviles por un lado, y las “artes liberales” por otro. Las artes mecánicas o serviles son las del siervo o del esclavo; las artes liberales son las del hombre libre («liber»). Estas últimas a través del «trivium» y del «quadrivium» organizan el conjunto del «cursus studiorum» universitario: gramática, dialéctica y retórica para el primero; geometría, aritmética, astronomía y música para el segundo. Ahora bien, esta dicotomía era también un reflejo de la jerarquía social: ello relegaba a la sombra las modestos oficios manuales y situaba a plena luz las nobles profesiones del espíritu. La pintura, la escultura y la arquitectura fueron consideradas hasta principios del siglo XVI como “artes mecánicas”; los artistas solo eran artesanos. Este desprestigio relacionado con la práctica de las bellas artes consideradas como «serviles» pesará durante mucho tiempo sobre la condición social de los artistas. Todo su esfuerzo va a consistir en conseguir que las “bellas artes” sean reconocidas como “artes liberales”, por la simple razón que toda operación manual realizada con el pincel, el cincel o la escuadra no es concebible sin una operación intelectual previa.

description

LECTURA FLORENCIA Y LA ACADEMIA DE DIBUJO

Transcript of Lectura Florencia y La Academia de Dibujo

  • Florencia y la Academia de Dibujo

    La llegada del artista moderno

    En la lejana Edad Media, el conjunto de actividades humanas haba sido dividido en dos grandes categoras: las artes mecnicas o serviles por un lado, y las artes liberales por otro.

    Las artes mecnicas o serviles son las del siervo o del esclavo; las artes liberales son las del hombre libre (liber). Estas ltimas a travs del trivium y del quadrivium organizan el conjunto del cursus studiorum universitario: gramtica, dialctica y retrica para el primero; geometra,

    aritmtica, astronoma y msica para el segundo.

    Ahora bien, esta dicotoma era tambin un reflejo de la jerarqua social: ello relegaba a la sombra las modestos oficios manuales y situaba a plena luz las nobles profesiones del espritu.

    La pintura, la escultura y la arquitectura fueron consideradas hasta principios del siglo XVI como artes mecnicas; los artistas solo eran artesanos. Este desprestigio relacionado con la prctica de las bellas artes consideradas como serviles pesar durante mucho tiempo sobre la condicin social de los

    artistas. Todo su esfuerzo va a consistir en conseguir que las bellas artes sean reconocidas como artes liberales, por la simple razn que toda operacin manual realizada con el pincel, el cincel o la escuadra no es concebible sin una operacin intelectual previa.

  • Bajo el pretexto de que el artista tiene necesariamente detrs

    de l una prctica artesanal que contina ejerciendo, se encuentra en la situacin de un intelectual relegado al rango de un trabajador manual.

    La Pintura, hacia 1542, Giorgio Vasari, (Arezzo, casa de Vasari, sala

    de la Fama). Los cronistas florentinos desde Filippo Villani, haban

    puesto a sus compatriotas pintores, escultores y arquitectos junto con

    los grandes hombres, y de esta manera los empezaban a emancipar de

    la tutela tradicional de los oficios mecnicos. Vasari inventa la imagen

    que legitima esta evolucin, explicando muy claramente su cometido en

    los frescos de la bveda que decora con las imgenes de la Pintura, de

    la Escultura y de la Arquitectura, asociadas con una intencin muy

    explcita, a la imagen de la Poesa.

  • La apologa del artista, el alegato para elevar su estado social y retirarlo

    de la despreciada categora de los artesanos, haba comenzado en

    el Quattrocento con Alberti. Con sus tres famosos tratados sobre la

    pintura, sobre la escultura y sobre la arquitectura, fue el primero,

    mucho antes de las especulaciones acadmicas del siglo siguiente, a

    elaborar el concepto de artes del dibujo, reagrupando bajo un mismo movimiento creador, estas tres disciplinas, hasta entonces separadas

    por consideraciones corporativistas, incluso llegando a asociar artes y

    ciencias, artes y poesa. Para romper todo vnculo con los oficios, los artistas van a acabar por desvincularse de las corporaciones y

    reagruparse en diversas Academias, lo que confirmar su calidad de

    intelectuales. As es como poco a poco, germina la idea de la futura

    Accademia del Disegno (Academia de Dibujo).

    En la misma poca, los artistas son muy solicitados ya por los

    comitentes, aumentan el precio de sus trabajos y se dejan cortejar por

    los prncipes. El pblico comienza a valorar al artista y no duda en

    llamar a Miguel ngel divino. Pero estamos en un periodo de

    transicin donde el estatus del artista no consigue todava la

    unanimidad: si segn ciertos criterios y para ciertas personas era

    respetado e incluso adulado, para otros no era ms que un mero

    artesano al que se despreciaba; y ello paradjicamente aunque el estatus de los artistas era ms elevado en Italia que en Europa y ms

    elevado en Florencia que en Italia. Hacia la segunda mitad del siglo XVI,

    los artistas sienten la necesidad de instituciones nuevas, aunque sea

    para materializar la defensa de sus intereses.

    A partir de ahora son las Academias quienes los consagran y los

    defienden, aunque sea a menudo a costa de su independencia. Por su

    lado, las corporaciones continuarn a perpetuar las tradiciones

    artesanales y tcnicas. Habr que esperar hasta 1571 para que, muy

    oficialmente, la profesin de pintor sea desvinculada de la Corporacin

    de Mdicos y Farmacuticos y la de los escultores y arquitectos de la

    Corporacin de Fabricantes.

    La Academia de dibujo de Florencia

    El mircoles 13 de enero de 1563, el duque Cosme I de Mdicis firma

    con toda la solemnidad requerida los 147 artculos que constituyen los

    estatutos de la Accademia del Disegno. El 31 de enero del mismo ao, en presencia de setenta artistas, tuvo lugar la sesin fundacional y

    la inauguracin oficial de esta novedosa corporacin. Vasari, el artfice

    de esta Academia, manifiesta su alegra y su gratitud a Cosme I en su

  • carta del 22 de enero: Mi venida a Florencia, mi Seor, ha trado con

    ella una gran alegra en el seno de la Academia y Compaa del Dibujo,

    tanto por el amparo que estos excelentes artistas ven que les concedis

    a ellos mismos y a su arte, lo que aumenta su deseo de probarlo por el

    talento y por sus obras, que por haber querido firmar los estatutos que

    sern publicados el prximo domingo durante la misa del Espritu

    Santo. El texto de los estatutos empieza con una mencin a la antigua cofrada de San Lucas, para mostrar que no hay ni ruptura con el

    pasado, ni invencin de una institucin radicalmente nueva, solo una

    evolucin y el progreso de la tradicin florentina. El mismo da de su

    creacin, la Academia tiene ya su historia, que es ilustrada por el

    artculo 22, que ordena que la sala de sesiones sea adornada con un

    friso en el que figuren los retratos pintados o esculpidos, de los artistas

    que se han distinguido en Toscana desde Cimabue, como si se tratara

    de comentar la enseanza de las Vidas de Vasari, quien hacia 1570 aplicar esta prescripcin en su propia casa en Arezzo.

    Retratos de Lazzaro Vasari y Luca Signorelli, entre 1542 y

    1568, Giorgio Vasari, (Arezzo, casa de Vasari, sala de la Fama). Para

    Vasari, el arte del dibujo no es el nico elegido por la Fama, sino que los

    artistas en concreto son invitados a entrar en la historia. Por medio de

    una innovacin capital, Vasari expresa su pensamiento colocando, al

    lado de la imagen ideal del arte del dibujo y de la poesa, los retratos de

    ocho artistas. La presencia de esta serie de retratos significa claramente

    que, con la llamada de la Fama, los artistas pueden, gracias al ejercicio

    de sus actividades, ser admitidos entre los hombres ilustres, como lo

    haban afirmado los cronistas desde Villani.

  • La Escultura, hacia 1573, Annimo, (Caprarola, Palazzo Farnesio, sala

    de la Cosmografa). En 1574, el inmenso programa decorativo realizado

    por los Farnesio en su palacio de Caprarola comporta, en la sala llamada

    de la Cosmografa, dedicada a la representacin del mundo tal como lo

    haban revelado los viajes de los grandes descubridores, imgenes de

    las tres artes del dibujo (pintura, escultura, arquitectura) concebidas

    sobre el mismo principio, como si formaran parte del conocimiento y del

    ornamento del universo.

    Los artistas deciden formar una organizacin igual a la de los escritores y de los filsofos, bajo el nombre de Academia. No se trataba slo de renovar la venerable compaa nacida dentro de la descendencia directa de Giotto, sino de integrarla dentro de un nuevo marco, el de un organismo estatal florentino, con sus estatutos y su simbologa. La intervencin del poder poltico fue el resultado de una gestin que hizo Vasari quin pidi a Cosme I, que favoreciera el estudio de estas nobles artes, como haba favorecido el de las

    letras, reabriendo la Universidad de Pisa, creando un colegio de estudiantes e instaurando la Academia florentina. Con ello, se pone claramente de manifiesto que las artes del dibujo tienen que adoptar una organizacin al mismo nivel que las letras, con la Universidad y la Academia.

  • Cosme I y sus artistas, XVI siglo, Giorgio Vasari, (Florencia, Palazzo

    Vecchio). La integracin de la Academia en el sistema poltico est

    marcada por la posicin eminente reconocida al duque de Toscana, al

    que se considera como jefe, padre, gua y reformador de las artes, y

    representado efectivamente por un lugarteniente nombrado por Cosme,

    pero que no ser un artista, sino un conocedor. El primer lugarteniente es Vincenzo Borghini quien haba llevado el proyecto junto con Vasari.

    Esta eleccin muestra que la nueva institucin es un asunto colectivo,

    del poder poltico, de los artistas y de la sociedad erudita de Florencia.

    Si los aspectos litrgicos y caritativos (la ayuda a los artistas pobres)

    son importantes y contemplados en los estatutos, la organizacin de la

    enseanza es la novedad decisiva. Cada ao, la Academia debe nombrar

    tres profesores, cuya responsabilidad es la de seguir la formacin que

    los jvenes artistas reciben en los talleres, dejando claro que estos

    talleres no son aquellos donde los pintores pintan cosas ordinarias ni los que se encuentran en las tiendas pblicas donde pintan cofres y

    taburetes. Ya ha pasado la poca en la que los maestros clebres del Quattrocento podan pintar los cassoni, los cofres ofrecidos como regalo de bodas en la alta sociedad florentina Se instaura otra

  • novedad, que consiste en estimular el inters de los jvenes artistas por

    un sistema de recompensas: el artculo 34 dispone que, cuatro veces al

    ao, los jvenes artistas tienen que entregar un dibujo o un relieve; los

    mejores sern admitidos a presentar a su vez un dibujo, una pintura o

    un relieve con ocasin de la fiesta de san Lucas, y sus obras sern

    expuestas al pblico.

    Federico Zuccari y Vincenzo Borghini en la obra de la Cpula de

    Florencia, dibujo, siglo XVI, Federico Zuccari, (Florencia, museo de

    los Oficios). Aqu, el artista Zuccari o Zuccaro y el escritor Vincenzo

    Borghini examinan el programa de los futuros frescos de la Cpula del

    Duomo.

    Con la aparicin de las preocupaciones tericas se pone de manifiesto

    otra innovacin. La Academia no slo tiene que constituir una biblioteca,

    sino que el artculo II prev la periodicidad de las reuniones para

    debatir cosas del arte y tratar problemas, dubbi dudas originadas

    por ciertas obras. Junto con la prctica tradicional de los talleres se

    aaden nuevas materias: la obligacin de una leccin de anatoma, en

    invierno; y la enseanza de la geometra de Euclides, para lo cual se

    nombr a un reputado matemtico de Bolonia, Pier Antonio Cataldi, a

    quien le sucedi el cosmgrafo y gegrafo Ignazio Danti. Incluso el

  • joven Galileo se haba presentado como candidato para la plaza de

    matemtico. La nueva institucin gozar inmediatamente de un enorme

    prestigio ms all de los confines de la Toscana: en 1566, los grandes

    pintores venecianos, Tiziano, Tintoretto, Palladio, solicitan su

    admisin; al ao siguiente, Felipe II pide consejos para la obra del

    Escorial, este nuevo templo de Salomn que inspira a Cosme I un

    proyecto de renovacin de las iglesias de Florencia, ltima gran empresa

    dirigida por Vasari.

    Taddeo Zuccari en Roma dibujando las estatuas antiguas, siglo

    XVI, Federico Zuccari, (Florencia, museo de los Oficios). La admiracin

    por el arte de la Antigedad, nacida a principios del Quattrocento, lo fue

    solo en su aspecto terico. Se conoca el arte antiguo sobre todo a

    travs de los escritos de Plinio y el tratado de Vitruvio. El estudio no era

    todava arqueolgico, ni la mirada cronolgica: todas las obras eran

    contempladas como pertenecientes a una misma poca, la edad de oro

    de una Antigedad mtica. Ms tarde, el arte romano fue resucitando

    bajo la piqueta de los Italianos del Renacimiento. A finales del siglo XV,

    se descubre el Apolo del Belvedere, y en 1506 ocurre un gran acontecimiento: aparece en el suelo romano la estatua del Laocoonte y

    sus hijos tal como Plinio la haba descrito. El grupo esculpido por

    Hagesandros, Athenodoros y Polydoros, los tres escultores de Rodas de

    la poca augusta, fue considerado como un modelo de expresionismo y

    la justificacin de todo un repertorio de torsiones, rotaciones,

    estiramientos, curvas y contracurvas. Y tal vez una solucin, segn

    Vasari. Les faltaba a los artistas del Quattrocento, siempre segn Vasari,

    el acabado, la perfeccin, la elegancia y la gracia.

  • Las Vidas de Vasari o la invencin de la historia del arte

    Los primeros lectores de la obra de Vasari Las Vidas de los ms excelentes pintores, escultores y arquitectos, fueron sus amigos de la Academia florentina quienes se apasionaron por esta aventura artstico-literaria que era tambin una novedad, porque mezclando historia, narracin, inventario y crtica, Vasari acababa de inventar un gnero literario nuevo: la historia del arte.

    El libro comienza por una dedicatoria a Cosme de Mdicis. Es formal, elogiosa, enftica y cortesana como debe ser. Pasado

    este momento convencional, Vasari redacta una segunda dedicatoria a los artistas del dibujo donde el autor les informa de sus intenciones escribiendo este libro. Viene luego una introduccin general, importante para conocer las ideas de Vasari.

    Est organizada en torno a tres ejes: por un lado, la dialctica a la moda de la poca, entre virtu y fortuna, entre energa personal y destino; por otro lado, como consecuencia de un debate organizado en 1547 por Benedetto Varchi, Vasari retoma la comparacin entre pintura y escultura;

    finalmente, un expuesto sobre la doctrina del dibujo, principio universal y fundamental, concluye la introduccin.

    Despus de este grupo de dedicatorias y esta introduccin general, Vasari nos hace una exposicin magistral consagrada a las tres artes del dibujo: la arquitectura, la escultura, la pintura. Se trata de un pequeo tratado sobre las distintas tcnicas artsticas. Es tanto el hombre del oficio el que habla como el terico.

    Este trabajo previo concerniente a la prctica cotidiana de la

    creacin artstica es nico en la historia del arte. Finalmente, comienza la larga lista de 187 monografas de artistas. Naturalmente, Vasari fracciona este conjunto demasiado vasto en tres partes y la progresin que se observa en su clasificacin, corresponde a una cierta dinmica de la historia del arte.

  • Vidas de los ms excelentes pintores, escultores y arquitectos,

    Florencia, 1550; Retrato de Giotto, 1568, Cristofano

    Coriolano (Christoph Lederer), segn Giorgio Vasari en Le Vite de Piu

    eccelenti architetti, pittori, et scultori (Florencia, galera de los Oficios).

    El propsito del memorial, llevado por el apego sentimental de Vasari a

    la gran familia de artistas toscanos, es un punto fundamental en la

    edicin de las Vidas. Es sin duda a travs de impresionantes investigaciones, fundadas sobre un extraordinario conocimiento de los

    ciclos decorativos florentinos y una muy buena memoria visual, que

    Vasari consigue dar a su grabador veneciano Cristofano Coriolano, los

    elementos necesarios para la realizacin de ciento cuarenta xilografas

    con los retratos de los artistas, de los cuales hoy en da se considera

    que aproximadamente noventa y cinco de ellos corresponden realmente

    a sus modelos.

    Esta serie de biografas se inscribe dentro de una concepcin histrica del arte hecha de ciclos donde alternan cumbres, decadencias y regresiones. El arte alcanz su apogeo primero en Grecia, despus en la Roma antigua donde se desarrolla su plena madurez.

  • Con la cada del imperio romano, en la poca de Constantino,

    comienza su decadencia. Luego, durante el periodo del dominio brbaro el arte decaer totalmente: es la maniera tedesca, la barbarie del estilo gtico. Un tmido progreso se vislumbra en el siglo XI con Buschetto y la arquitectura pisana.

    Luego se dibuja un neto movimiento ascendente cuyo despliegue se har en tres tiempos, es decir tres edades que corresponden a los tres siglos contemplados en las Vidas. Desde los aos 1250 y durante todo el Trecento, asistimos al despertar del arte. Es la prima et que se abre con Cimabue y se consolida con la maniera de Giotto. Ella incluye Arnolfo di Cambio, Nicola y Giovanni Pisano, Ambrogio y Pietro Lorenzetti, Duccio di Buoninsegna, Andrea Orcagna. Este periodo corresponde a la superacin de la maniera griega que fue la poca de la barbarie bizantina, y a la superacin de la maniera tedesca de la Edad Media. El Quattrocento, la seconda et, corresponde a la madurez, con Brunelleschi para la arquitectura, Masaccio para la pintura y Donatello para la escultura. Al lado de estos tres nombres emblemticos, encontramos a Jacopo della Quercia, Luca della

    Robbia, Botticelli, Ghiberti, Piero della Francesca, Paolo Uccello, Fra Angelico, Benozzo Gozzoli,Filippo Lippi. Con la terza et , llegamos a la poca moderna, es decir, contempornea de Vasari. Es el Cinquecento, la poca de los grandes maestros insuperables. Es la perfetta maniera en el progreso de la cual han contribuido el descubrimiento de la perspectiva, la tcnica del escorzo y el estudio de la anatoma. Se abre con Leonardo da Vinci, pasa por Rafael y culmina con Miguel ngel. Vasari es consciente que con tales genios el arte ha alcanzado tal perfeccin, que

    despus de ellos no puede ms que declinar. Es esta angustia que Vasari expresa en el prefacio de la segunda parte de las Vidas evocando la terza et, angustia que ser el origen de este movimiento manierista que ocupa casi todo el siglo XVI florentino: El tercer periodo merece toda nuestra admiracin. Podemos decir con certeza que el arte ha ido tan lejos en la imitacin de la naturaleza como era posible; se ha

  • alzado tan alto que podemos temer verlo bajar antes que a

    esperar ahora verlo elevarse ms.

    El Taller del pintor, fresco, 1550, Giorgio Vasari, (Arezzo, casa de

    Vasari). Como el mtico Zeuxis pintando las cinco jvenes de Agrigento,

    Vasari se ha representado seleccionando entre las jvenes que lo

    rodean, su modelo ideal. En el plano posterior, sus ayudantes leen y

    conversan. La mencin ms antigua de estos frescos, en la gua de

    Florencia de Bocchi y Cinelli (1677), ha condicionado la interpretacin de

    los temas, nombrados indistintamente Historias de Apeles.

    Por primera vez una vida de artista se presenta como un lugar dnde convergen la historia, la literatura, la documentacin biogrfica, la esttica, la filosofa, la poltica del artista. Durante esta poca convulsa, Vasari habr fijado los ideales del Renacimiento. Beneficiario y testigo de esta vasta herencia, l va a interpretarlo con nuevas formas. Las Vidas sern este monumento a la memoria y al mismo tiempo una

  • iniciacin a una trayectoria artstica que tiende hacia su

    autonoma. Todo ello sobre un fondo de hervidero intelectual en Florencia, ciudad que conserva su rol de polo cultural como en la poca de Lorenzo el Magnfico, y se convertir en el siglo XVI, en el lugar de conservacin de toda la creacin de su tiempo, y anterior. Esta voluntad de ser un centro cultural importante, va ligada a estrategias polticas y sociales, y las dos Academias que crea, la de las letras y la de las artes, tendrn una repercusin que ir mucho ms all de sus intenciones iniciales.

    Pginas del Libro de los dibujos de Giorgio Vasari, siglo XV, (Los ngeles, J.P. Getty Museum). Estos dibujos ejecutados por Filippino

    Lippi y Botticelli entre 1480 y 1504, forman parte de la coleccin de

    dibujos de los maestros del Renacimiento de Giorgio Vasari. Primer

    historiador del arte de la Europa moderna, Vasari es un coleccionista de

    dibujos. La disposicin en su lbum de estos dibujos enmarcados,

    recuerda los dispositivos museogrficos que Vasari pone entonces a

    punto. El Libro de los dibujos alimenta directamente las Vidas.

  • La creacin del museo

    En el momento en que el studiolo de Francisco de Mdicis alcanza su plenitud, Bernardo Buontalenti est acabando la gran construccin comenzada por Vasari en 1565, para instalar, cerca del palacio de la Seora, el conjunto de servicios y de oficinas del estado, los Uffizi, una suerte de ciudad administrativa adelantada a su tiempo, cuya grandiosa arquitectura integra incluso la naturaleza, con su loggia que se abre sobre el Arno.

    En 1584, el gran duque Francisco I decide destinar la galera superior de estos oficios a la instalacin de sus colecciones de arte moderno y tambin sus antigedades.

    La coleccin ocupa pues un espacio propio, situado simblicamente en el centro del dispositivo geogrfico del poder, pero separado del monumento poltico, el palacio de la Seora, y de la residencia privada del gran duque, el palacio Pitti, pero conectado a este ltimo por el corredor construido por Vasari en 1565, utilizando las partes elevadas

    del Ponte Vecchio para atravesar el Arno y desembocar, pasando por la tribuna de la iglesia Santa Felicit, en el palacio Pitti.

    En el corazn de la arquitectura pblica y privada del poder, la coleccin que representa simblicamente su unidad, cuenta con una autonoma espacial, que le permite interpretar su cometido y desarrollar su propia lgica. Las obras pueden ser colocadas en la larga galera, en las salas que la flanquean, y en una pieza octogonal que rompe este ritmo lineal, la Tribuna.

  • Vista de la galera de los Oficios, siglo XVIII, (Florencia, museo de

    los Oficios). En la galera se encuentran estatuas antiguas o modernas,

    como el Baco de Miguel ngel, o copias de los retratos de la coleccin

    Giovio que Cosme I haba hecho realizar a partir de 1560 por Cristofano

    dellAltissimo. Templo del arte moderno, pero tambin primer museo enciclopdico en el que cohabitan la pintura y la escultura antigua y

    moderna, las obras maestras y los documentos histricos (los retratos

    copiados). Instalada en 1591 y abierta a los visitantes previa solicitud,

    la galera ser incluida rpidamente en la gua de Florencia, publicada el

    mismo ao por Francesco Bocchi. Explica cmo el gran duque ha

    cumplido su deseo, como el que narra Plinio el Viejo de Marcus Agripa,

    que las colecciones de los ricos romanos sern de propiedad pblica en

    lugar de desaparecer dentro de sus villas. Las obras, como lo escribe

    explcitamente Bocchi, son ahora conservadas, protegidas y accesibles,

    y responden as a nuestros criterios de museo.