LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA -...

103
LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA Segundo Semestre 2009 EL SEÑOR NUESTRA JUSTICIA

Transcript of LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA -...

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA Segundo Semestre 2009

EL SEÑOR NUESTRA JUSTICIA

Autor del Semestre: Hno. A. Di Franca

Revisión de Contenido a cargo del Departamento Ministerial de la Asociación General

Diseño, Edición y Traduccióna cargo del Departamento de Publicaciones de la Asociación General

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA

para el Segundo Semestre 2009

EL SEÑOR NUESTRA JUSTICIA

Publicadas por laAsociación General

Sociedad Misionera InternacionalIglesia Adventista del Séptimo Día, Movimiento de Reforma

625 West AvenueCedartown, GA 30125

EE.UU.

Teléfono (+1) 770-748 0077 / Fax (+1) 770-748 0095e-Mail: [email protected]

Internet: www.imssdarm.org

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA4

CONTENIDO

EL SEÑOR NUESTRA JUSTICIAIntroducción .........................................................................................5 1. La Justicia de Dios .....................................................................7 2. La Providencia de Dios .............................................................11 3. El Señor nuestra Justicia ...........................................................14 4. Todos han Pecado .......................................................................17 5. La Gran Necesidad del Ser Humano .......................................21 6. Dios está Llamando ....................................................................24 7. La Ley de Dios en Nuestro Corazón .......................................28 8. El Don del Arrepentimiento ......................................................31 9. Confesión y Bendición ..............................................................3410. Perdonar como Dios Perdona ..................................................3711. La Justificación en Cristo .........................................................4112. La Justificación por la Fe .........................................................4413. La Justificación por Gracia .....................................................48Informe Misionero del Departamento Ministerialde la Asociación General .............................................................5214. Convertido al Señor ..................................................................5415. El Hijo Arrepentido Justificado ...............................................5816. Ropas Limpias para Josué .......................................................6217. El Invitado sin Vestido de Bodas ..............................................6518. ¿Qué Justicia? ............................................................................6919. La Santificación por la Fe ........................................................7320. La Santificación en Cristo ........................................................7621. Caminando con Dios .................................................................8022. Transformados por Gracia .......................................................8323. Intercediendo por Nuestra Purificación ..................................8724. El Tiempo de Angustia ...............................................................9025. Encuentro con el Esposo ...........................................................9426. La Glorificación ..........................................................................98

Informe Misionero de Liberia ............................................. 102

SEGUNDO SEMESTRE 2009 5

INTRODUCCIÓN

En todos los tiempos, el sueño del ser humano ha sido contar con un mejor sistema social, mejores leyes, una mejor educación y mejores condiciones funda-das en la justicia y la equidad. En la familia, en la sociedad, en la escuela, en círculos privados y en las instituciones gubernamentales la necesidad de un lla-mado a la justicia, a respetar los derechos y la dignidad humana continúan siendo cada vez más actuales. Ante tal llamado universal, se espera una respuesta y que se propongan soluciones. Las minorías, comunidades, grupos e individuos sufren debido a la injusticia que día a día se comete contra el ser humano y el cuerpo de la sociedad.

No es necesario mirar a los demás para ver si se logrará alcanzar la justicia, basta con mirarnos a nosotros mismos, nuestra vida, nuestro carácter, nuestro temperamento, nuestra naturaleza, nuestro comportamiento. ¿Quién puede decir que es justo ante Dios y los hombres?, ¿Quién puede conscientemente mirarse a sí mismo, su vida pasada y decir: “Está bien, estoy satisfecho, todo está en orden”? Si somos sinceros con nosotros mismos, debemos reconocer que el mal empieza con nosotros porque nuestra condición espiritual y moral es muy débil y fácilmente se ve influenciada por el pecado y el egoísmo. Por esta razón, durante siglos se ha cuestionado: “¿Será el hombre más justo que Dios?, ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo?”, “Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios?” (Job 4:17; 9:2). No sólo somos impuros ante Dios, sino que nuestra mente es parcial, nuestros deseos son corruptos y nuestras decisiones son desequilibradas. Es cierto, “¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y para que se justifique el nacido de mujer?” (Job 15:14). Cuanto más deseamos y prometemos justicia, tanto más caemos en el pecado y la injusticia.

Pero gracias al Señor no somos abandonados a nosotros mismos, a nuestras debilidades e imposibilidad. Las maravillosas promesas de su justicia son: “En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra’” (Jeremías 23:6). El Señor nos proporciona su justicia y la misma promesa de la justicia de Dios se repite: “En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra” (Jeremías 33:16). Ese tiempo ha llegado; el Redentor ha traído justicia y la ofrece a todos los seres humanos por medio del evangelio. “Porque en el evan-gelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Romanos 1:17). Sí, “… ahora …se ha manifestado la justicia de Dios... por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él” (Romanos 3:21, 22).

Pensad en el significado de estas palabras: La justicia que hemos deseado y no hemos encontrado en este mundo, comenzando por nosotros mismos, se nos ofrece a cada uno de nosotros, como un regalo para todo el que cree. ¡Es mara-villoso! “Las melodías más dulces que provienen de Dios a través de los labios humanos –la justificación por la fe y la justicia de Cristo... el Mercader celestial despliega delante de ellos las más ricas joyas de la fe y el amor, ... los invita a com-prar de Él ‘oro afinado en fuego’ y ‘vestiduras blancas’ a fin de que sean vestidos, y ‘colirio’ a fin de que vean...” (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 61).

En el año 1888, el Señor envió este mensaje especial a su pueblo, pero en lugar de recibirlo con alegría, lo hicieron tema de discusión y no recibieron la ben-dición que Él estaba dispuesto a otorgarles. Ahora, después de tantos años, los her-

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA6

manos desean no solamente que se estudie esta maravillosa verdad con espíritu humilde de fe y oración, sino también que tengamos la bendita experiencia que el Señor desea. Jesús debe convertirse en la primera motivación de nuestra y fe y predicación, en el centro de nuestra experiencia.

Por esta razón, sugerimos que a este estudio especial se añadan otras her-mosas lecciones. Se puede leer el mensaje directamente de las epístolas a los Romanos y Gálatas y en otras preciosas obras, tales como:

E. G. White, El Camino a CristoE. G. White, Vidas Santificadas E. G. White, Palabras de Vida del Gran MaestroE. G. White, El Deseado de Todas las GentesE. G. White, Mensajes Selectos, tomos 1 y 3E. G. White, Fe y Obras E. G. White, La Fe por la cual VivoE. G. White, Una Nueva Vida E. J. Waggoner, Cristo y su JusticiaE. J. Waggoner, Estudios sobre Romanos A. T. Jones, El Camino Consagrado de la Perfección CristianaA. T. Jones, Estudios sobre Gálatas A. G. Daniells, Cristo nuestra JusticiaEl Espíritu de Profecía escribe: “No puede haber crecimiento o fructificación

en la vida que se centraliza en el yo. Si habéis aceptado a Cristo como a vuestro Salvador personal, habéis de olvidar vuestro yo, y tratar de ayudar a otros. Hablad del amor de Cristo, de su bondad. Cumplid con todo deber que se presente. Llevad la carga de las almas sobre vuestro corazón, y por todos los medios que estén a vuestro alcance tratad de salvar a los perdidos. A medida que recibáis el Espíritu de Cristo –el espíritu de amor desinteresado y de trabajo por otros–, iréis cre-ciendo y dando frutos. Las gracias del Espíritu madurarán en vuestro carácter. Se aumentará vuestra fe, vuestras convicciones se profundizarán, vuestro amor se perfeccionará. Reflejaréis más y más la semejanza de Cristo en todo lo que es puro, noble y bello.

“‘El fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza’ (Gál. 5: 22-23). Este fruto nunca puede perecer, sino que producirá una cosecha, según su género, para vida eterna.

“‘Cuando el fruto fuere producido, luego se mete la hoz, porque la siega es llegada’. Cristo espera con un deseo anhelante la manifestación de sí mismo en su iglesia. Cuando el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo, entonces vendrá Él para reclamarlos como suyos” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 49).

Por lo tanto, abramos nuestro corazón para que Jesús pueda entrar, vivir en nosotros y cambiar completamente nuestra naturaleza hasta alcanzar su santa imagen. Estas lecciones se han preparado con este fin y oramos que todos puedan alcanzar esta meta hasta que nos encontremos con Él en las nubes del cielo.

–Los hermanos y hermanas de la Asociación General

SEGUNDO SEMESTRE 2009 7

La Ofrenda Especial de Escuela Sabática está dedicada a Papúa Nueva Guinea

Entrega tu ofrenda como una expresión de amor y gratitud

1

Sábado, 4 de Julio de 2009

LA JUSTICIA DE DIOS“…Y los cielos declararán su justicia,

porque Dios es el juez” “Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso.

Tú has hecho grandes cosas. Oh Dios, ¿quién como tú?”

(Salmos 50:6; 71:19).

EL CARÁCTER DE DIOS

1. ¿Qué verdad grande y reconfortante presentan las Sagradas Escrituras con respecto a Dios y su carácter? Salmo 11:7; Deu-teronomio 32:4; Isaías 30:18.

“La perfección de Dios es absoluta. Esa perfección caracteriza todas sus obras, todas sus leyes. Así como es Dios, así debe ser su pueblo. La vida de Cristo se ha de revelar en las vidas de sus seguidores. En todos los actos públi-cos y privados de Cristo, en cada palabra y hecho, se veía piedad práctica, y esa piedad ha de verse en las vidas de sus discípulos” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 232).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA8

2. Aunque no podamos comprender ni explicar muchas cosas, ¿qué se dice con respecto al fundamento de su trono? Salmos 89:14; 97:2.

“El que gobierna en los cielos ve el fin desde el principio. Aquel en cuya presencia los misterios del pasado y del futuro son manifiestos, más allá de la angustia, las tinieblas y la ruina provocadas por el pecado, contempla la realización de sus propios designios de amor y bendición. Aunque haya ‘nube y oscuridad alrededor de Él: justicia y juicio son el asiento de su trono’ (Sal. 97: 2). Y esto lo entenderán algún día todos los habitantes del universo, tanto los leales como los desleales. ‘Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud: Dios de verdad, y ninguna iniquidad en Él: es justo y recto’ (Deut. 32: 4)” (Patriarcas y Profetas, pág. 24).

LA JUSTICIA Y EL CARÁCTER DE NUESTRO SALVADOR

3. ¿Cómo describió el profeta Isaías el carácter del Mesías? Isaías 53:11.

“Cristo es nuestra justicia; Él va delante de nosotros en esta obra, y la gloria del Señor la sigue” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 506).

“Jeremías también testificó del Redentor venidero como de un príncipe de la casa de David: ‘He aquí que vienen los días, dice Jehová, y despertaré a David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justi-cia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado: y éste será su nombre que le llamarán: Jehová, justicia nuestra.’ Y nuevamente: ‘Porque así ha dicho Jehová: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel; y de los sacerdotes y levitas no faltará varón de mi presencia que ofrezca holocausto, y encienda presente, y que haga sacrificio todos los días’ (Jer. 23:5, 6; 33: 17, 18)” (Hechos de los Apóstoles, pág. 182).

4. ¿Qué declara el Nuevo Testamento en relación a la justicia de Jesús? 1 Corintios 1:30; 2 Pedro 1:1.

“La ley de Dios es la única verdadera norma de perfección moral. Esa ley fue ejemplificada prácticamente en la vida de Cristo. Él dice de sí mismo: ‘Yo he guardado los mandamientos de mi Padre’ (S. Juan 15: 10)” (Reflejemos a Jesús, pág. 89).

“La ley es una expresión del pensamiento de Dios: cuando se recibe en Cristo, llega a ser nuestro pensamiento... Dios desea que seamos felices, y nos

SEGUNDO SEMESTRE 2009 9

ha dado los preceptos de la ley para que obedeciéndolos tengamos gozo” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 275).

“Todos los tesoros del cielo fueron confiados a Jesucristo, a fin de que impartiese estos preciosos dones a los que los buscasen con diligencia y perse-verancia. Él nos es hecho ‘sabiduría, justificación, santificación y redención’ (1 Cor. 1: 30)” (Consejos para Maestros, Padres y Alumnos, pág. 358).

“Habiéndonos justificado por la imputada justicia de Cristo, Dios nos declara justos y nos trata como justos. Nos mira como sus amados hijos. Cristo obra contra el poder del pecado y, donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia. ‘Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo: por el cual también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios’” (La Fe por la Cual Vivo, pág. 115).

LA JUSTICIA Y LA LEY DE DIOS

5. ¿Cuál es la relación entre la justicia y la ley de Dios? Salmo 119:172,138, 86.

“La ley de Dios, por su naturaleza misma, es inmutable. Es una revela-ción de la voluntad y del carácter de su Autor. Dios es amor, y su ley es amor. Sus dos grandes principios son el amor a Dios y al hombre. ‘El amor pues es el cumplimiento de la ley’ (Romanos 13: 10, V.M). El carácter de Dios es justicia y verdad; tal es la naturaleza de su ley. Dice el salmista: ‘Tu ley es la verdad;’ ‘todos tus mandamientos son justos’ (Salmo 119: 142, 172, V.M.) Y el apóstol Pablo declara: ‘La ley es santa, y el mandamiento, santo y justo y bueno’ (Romanos 7: 12, V.M.) Semejante ley, expresión del pensamiento y de la voluntad de Dios, debe ser tan duradera como su Autor” (El Conflicto de los Siglos, pág. 521).

6. ¿Qué principio similar se encuentra en los escritos del Nuevo Testamento? Romanos 7:12; 1 Timoteo 1:8; Romanos 7:14.

“Puesto que ‘la ley de Jehová es perfecta,’ cualquier variación de ella debe ser mala. Los que desobedecen los mandamientos de Dios, y enseñan a otros a hacerlo, son condenados por Cristo. La vida de obediencia del Sal-vador sostuvo los derechos de la ley; probó que la ley puede ser guardada en la humanidad, y reveló la excelencia del carácter que la obediencia desarro-llaría. Todos los que obedecen como Él obedeció, declaran igualmente que el mandamiento de la ley ‘es santo, y justo, y bueno’” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 276).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA10

“Hasta hoy todavía existen aspectos de la verdad que son sombríos, cone-xiones que no se entienden y profundidades trascendentales que son incom-prensibles. Hay una inconmensurable amplitud, dignidad y gloria en la ley de Dios; y sin embargo, el mundo religioso ha puesto de lado esta ley, como lo hicieron los judíos, para exaltar las tradiciones y mandamientos de los hom-bres” (Fundamentals of Christian Education, pág. 238).

NUESTRA PRIORIDAD

7. Considerando el carácter de Dios, de Jesús y de su ley, ¿cuál debería ser nuestra oración y primordial deseo? Mateo 6:33; Salmo 51:7.

“He venido para abriros el reino de amor, de justicia y de paz. Abrid el corazón para recibir este reino, y dedicad a su servicio vuestro más alto interés. Aunque es un reino espiritual, no temáis que vuestras necesidades temporales sean desatendidas. Si os entregáis al servicio de Dios, el que es todopoderoso en el cielo y en la tierra proveerá todo cuanto necesitéis.

“Cristo no nos exime de la necesidad de esforzarnos, pero nos enseña que en todo le hemos de dar a Él el primer lugar, el último y el mejor. No debemos ocuparnos en ningún negocio ni buscar placer alguno que pueda impedir el desarrollo de su justicia en nuestro carácter y en nuestra vida. Cuanto haga-mos debe hacerse sinceramente, como para el Señor” (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 84).

“Cristo perfeccionó un carácter justo aquí en la tierra, no solamente para sí, ya que su carácter era puro y sin mancha, sino para el hombre caído. Él le ofrece al hombre su carácter si éste lo acepta. Por medio del arrepentimiento de sus pecados, la fe en Cristo y la obediencia a la perfecta ley de Dios, se le imputa al pecador la justicia de Cristo, la cual se vuelve su justicia y su nombre es registrado en el libro de la vida del Cordero. Éste se transforma en un hijo de Dios, un miembro de la familia real” (Testimonios para la Iglesia, tomo 3, págs. 371, 372).

****

SEGUNDO SEMESTRE 2009 11

2Sábado, 11 de julio de 2009

LA PROVIDENCIA DE DIOS “Ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los

postreros tiempos por amor de vosotros” (1 Pedro 1:20).

EL EVANGELIO ETERNO

1. ¿Qué mensaje es para nosotros? Apocalipsis 14:6.

“La gloria del Evangelio consiste en que se encuentra fundado sobre el principio de restauración en la humanidad caída de la imagen divina por medio de una manifestación constante de benevolencia. Esta obra comenzó en las cortes celestiales. Allí Dios decidió dar a los seres humanos evidencia inequívoca del amor que sentía por ellos. ‘Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna’ (Juan 3: 16)” (Consejos sobre la Salud, pág. 221).

“El Evangelio de Cristo es desde el comienzo hasta el fin el Evangelio de la gracia salvadora. Es una idea distintiva y dominante. Será una ayuda para los necesitados, una luz para los ojos que están ciegos a la verdad, y una guía para las almas que buscan el verdadero fundamento. La salvación plena y eterna está al alcance de toda alma. Cristo espera y anhela pronunciar el perdón e impartir la gracia gratuitamente ofrecida” (El Evangelismo, pág. 404).

2. ¿Desde cuándo existía el mensaje del evangelio? Romanos 16:25; 1 Pedro 1:19, 20; Efesios 1:4.

“El plan de nuestra redención no fue una reflexión ulterior, formulada después de la caída de Adán. Fue una revelación ‘del misterio que por tiempos eternos fue guardado en silencio’. Fue una manifestación de los principios que desde edades eternas habían sido el fundamento del trono de Dios.... Dios no ordenó que el pecado existiese, sino que previó su existencia, e hizo provisión para hacer frente a la terrible emergencia. Tan grande fue su amor por el mundo, que se comprometió a dar a su Hijo unigénito” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 14).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA12

“La expiación de Cristo selló para siempre el pacto eterno de la gracia. Fue el cumplimiento de todas las condiciones por las cuales Dios había sus-pendido la libre comunicación de la gracia con la familia humana. Entonces fue derribada toda barrera que interceptaba la más generosa acción de la gracia, la misericordia, la paz y el amor para el más culpable de la raza de Adán” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 947).

EL SEÑOR TOMA LA INICIATIVA

3. Después que Adán y Eva pecaron, ¿quién fue a su encuentro y habló con ellos? Génesis 3:8, 9.

“El Señor visitó a Adán y Eva y les dio a conocer las consecuencias de su desobediencia. Cuando se percataron de la presencia majestuosa de Dios trataron de esconderse de su vista, de la que antes se deleitaban, cuando goza-ban de inocencia y santidad. ‘Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él le respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?’ El Señor no formuló esa pregunta porque necesitaba información, sino para tratar de convencer a la pareja culpable. ¿Qué te infundió vergüenza y temor? Adán reconoció su transgresión, no porque estuviera arrepentido de su gran desobediencia, sino para reprochar a Dios” (La Historia de la Redención, pág. 41).

LA PROMESA DEL EVANGELIO

4. Después de la caída del hombre en el pecado, ¿quién pronun-ció primera promesa de esperanza y victoria? Génesis 3:15.

“El fratricida Caín tuvo pronto que rendir cuenta por su delito. ‘Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé; ¿soy yo guarda de mi hermano?’ Caín se había envilecido tanto en el pecado que había perdido la noción de la continua presencia de Dios y de su grandeza y omnis-ciencia. Así, recurrió a la mentira para ocultar su culpa.

“Nuevamente el Señor dijo a Caín: ‘¿Que has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.’ Dios había dado a Caín una opor-tunidad para que confesara su pecado. Había tenido tiempo para reflexionar. Conocía la enormidad de la acción que había cometido y de la mentira de que se había valido para esconder su crimen; pero seguía aún en su rebeldía, y la sentencia no se hizo esperar. La voz divina que antes se había oído en tono de súplica y amonestación pronunció las terribles palabras: ‘Ahora pues, maldito seas tú de la tierra que abrió su boca para recibir la sangre de tu hermano de tu mano: Cuando labrares la tierra, no te volverá a dar su fuerza: errante y extranjero serás en la tierra’ (Gén. 4: 9-12)” (Patriarcas y Profetas, pág. 64).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 13

LA PROMESA DEL EVANGELIO

5. ¿Quién razonó con Caín cuando su ofrenda no fue aceptada por Dios y también cuando mató su hermano? Génesis 4:6, 7, 9, 10.

“Sin embargo, el hombre no fue abandonado a los resultados del mal que había escogido. En la sentencia pronunciada contra Satanás se insinuó la redención. ‘Y pondré enemistad entre ti y la mujer’, dijo Dios, ‘y entre tu si-miente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el cal-cañar’. Esta sentencia pronunciada a oídos de nuestros primeros padres, fue para ellos una promesa. Antes que oyesen hablar de las espinas y cardos, del trabajo rudo y del dolor que les habían de tocar en suerte, o del polvo al cual debían volver, oyeron palabras que no podían dejar de infundirles esperanza. Todo lo que se había perdido al ceder a las insinuaciones de Satanás se podía recuperar por medio de Cristo.

“La naturaleza nos repite también esta indicación. Aunque está man-chada por el pecado, no sólo habla de la creación, sino también de la reden-ción” (La Educación, pág. 27).

6. ¿Qué otras poderosas promesas revelan la provisión de Dios? Isaías 53:4, 5; Zacarías 9:9, 10.

“Quinientos años antes del nacimiento de Cristo, el profeta Zacarías predijo así la venida del Rey de Israel.

“Tal escena de triunfo estaba determinada por Dios mismo. Había sido predicha por el profeta, y el hombre era incapaz de desviar el propósito de Dios. Si los hombres no hubiesen cumplido el plan de Dios, Él habría dado voz a las piedras inanimadas y ellas habrían saludado a su Hijo con aclamaciones de alabanza. Cuando los fariseos, reducidos al silencio, se apartaron, miles de voces repitieron las palabras de Zacarías: ‘Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalem: he aquí, tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, así sobre un pollino hijo de asna”’ (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 528).

7. Según la profecía divina, ¿qué eventos tendrían lugar en el debido tiempo? Daniel 9:24; Isaías 61:11; 53:11.

“Los redimidos de Cristo son sus joyas, su tesoro precioso y peculiar” (Obreros Evangélicos, pág. 535).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA14

“Vislumbró lo dilatado de la eternidad, y vio de antemano la felicidad de aquellos que por medio de su humillación recibirían perdón y vida eterna. Fue herido por sus transgresiones y quebrantado por sus iniquidades. El castigo que les daría paz fue sobre Él, y con sus heridas fueron sanados. Él oyó el júbilo de los rescatados, que entonaban el canto de Moisés y del Cordero” (El Ministerio de Curación, pág. 405).

****

3Sábado, 18 de julio de 2009

EL SEÑOR NUESTRA JUSTICIA “Con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea justo, y

el que justifica al que es de la fe de Jesús” (Romanos 3:26).

LA JUSTICIA DE DIOS PROMETIDA A LOS HOMBRES

1. ¿Sobre qué importante principio están fundadas la justifi-cación y la vida? Habacuc 2:4; Romanos 1:16, 17.

“Cuando ... en el nombre de Jesús vuestro Abogado vayáis directamente a Dios para pedirle las cosas que necesitáis, será revelada la justicia de Cristo como vuestra justicia, la virtud de Cristo como vuestra virtud. Entonces com-prenderéis que la justificación vendrá solamente por la fe en Cristo, pues en Jesús está revelada la perfección del carácter de Dios; en su vida está mani-festada la realización de los principios de santidad. Mediante la sangre expia-toria de Cristo, el pecador es liberado del yugo y de la condenación; mediante la perfección del inmaculado Sustituto y Garantía, puede participar en la ca-rrera de la humilde obediencia a todos los mandamientos de Dios. Sin Cristo, está bajo la condenación de la ley; siempre será pecador; pero mediante la fe en Cristo es hecho justo delante de Dios” (Mensajes Selectos, tomo 1, págs. 388, 389).

2. ¿Qué maravilloso título es dado en el Antiguo Testamento al Señor? ¿Qué significa este título? Jeremías 23:6; 33:16.

“Este nombre se da a todo discípulo de Cristo. Es la herencia del hijo de Dios. La familia se conoce por el nombre del Padre. El profeta Jeremías, en tiempo de tribulación y gran dolor oró: ‘Sobre nosotros es invocado tu nombre; no nos desampares’. Jeremías 14:9” (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 93).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 15

“Cuando nos sometemos a Cristo, el corazón se une con su corazón, la voluntad se fusiona con su voluntad, la mente llega a ser una con su mente, los pensamientos se sujetan a Él; vivimos su vida. Esto es lo que significa estar vestidos con el manto de su justicia. Entonces, cuando el Señor nos contempla, Él no ve ... la desnudez y deformidad del pecado, sino su propia ropa de justicia, que es la perfecta obediencia a la ley de Jehová” (Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 254, 255).

3. ¿Qué otros textos afirman que la justicia no es una prerro-gativa humana, sino un don de Dios? Isaías 46:13; Oseas 2:19.

“Con sus palabras y sus acciones, durante su ministerio terrenal, el Mesías iba a revelar a la humanidad la gloria de Dios el Padre. Cada acto de su vida, cada palabra que hablara, cada milagro que realizara, iba a dar a conocer a la humanidad caída el amor infinito de Dios” (Profetas y Reyes, págs. 513, 514).

JUSTIFICADO Y BENDECIDO POR FE VIVIENTE

4. ¿Sobre qué base se le acreditó a Abrahán la justicia del Señor? ¿Qué acción de su parte demuestra justicia? Génesis 15:6; Romanos 4:3; Santiago 2:26.

“La fe que no produce buenas obras no justifica al alma. ‘Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe’ (Sant. 2: 24). ‘Creyó Abrahán a Dios, y le fue contado por justicia’ (Rom. 4: 3). La imputación de la justicia de Cristo proviene de la fe que justifica, y es la justificación que Pablo tan fervientemente defiende” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 467).

5. ¿Cuál es la razón por la que Dios escogió a Israel como su pueblo y le dio la tierra prometida? Deuteronomio 7:7, 8; 9:4-6; Jeremías 2:3.

“A pesar de que los hijos de Israel ‘hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras... el Señor había seguido manifestán-doseles ... Y por más que le rechazaran una y otra vez, de continuo había seguido instándoles con bondad inalterable. Más grande que la amorosa compasión del padre por su hijo era el solícito cuidado con que Dios velaba

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA16

por su pueblo enviándole ‘amonestaciones por mano de sus mensajeros, madrugando para enviárselas; porque tuvo compasión de su pueblo y de su morada’ (2 Crónicas 36: 15, V.M.). Y al fin, habiendo fracasado las amones-taciones, las reprensiones y las súplicas, les envió el mejor don del cielo; más aún, derramó todo el cielo en ese solo Don” (El Conflicto de los Siglos, págs. 22, 23).

HEREDEROS DE LA JUSTICIA POR LA FE

6. ¿Qué dio el Señor a su pueblo para fortalecer su fe en sus promesas y obra? Números 14:11; Nehemías 9:10; Isaías 7:9, segunda parte.

“Cuando los hijos de Israel estaban sometidos a los egipcios, Dios se reveló como un Dios por encima de toda autoridad humana, de toda grandeza humana. Las señales y milagros que efectuó en favor de su pueblo, muestran su poder sobre la naturaleza y sobre los más grandes entre los que adoraban la naturaleza, y que pasaban por alto el poder que hizo la naturaleza” (The Review and Herald, 7 de Octubre, 1900).

7. ¿Qué ejemplos y eventos han sido registrados con el fin de revelar la gran importancia de la fe en toda la vida religiosa? Hebreos 11:4, 7, 24-26.

“Nuestro Cristo fue el Salvador de los hitos antiguos en la misma medida que es nuestro Salvador. Por la fe esperaban a un Salvador que habría de venir. Adán fue salvado por el evangelio del mismo modo que nosotros lo somos hoy. Abrahán fue salvado por la fe en Cristo, como el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Moisés fue salvado por los méritos de Cristo, que era el ángel que conducía a los ejércitos de Israel en todos sus viajes por el desierto.... Todos los que murieron en la fe desde el justo Abel hasta nuestros días, son salvados por los méritos de Jesucristo” (The Signs of the Times, 18 de Julio, 1878).

8. ¿Qué hicieron los judíos, en el tiempo de los apóstoles, por no entender la importancia de Jesús como su justicia? ¿Cuán importante es para nosotros, hoy? Romanos 9:31-33; Hebreos 11:1, 6.

SEGUNDO SEMESTRE 2009 17

“El hecho que prevalezca la incredulidad, que la iniquidad aumente a nuestro alrededor no debe hacer que nuestra fe se vuelva sombría o nuestro ánimo vacile... Si buscamos a Dios de todo corazón, si trabajamos con la misma determinación y celo y creemos con una fe inflexible, la luz del cielo brillará sobre nosotros, como lo hizo sobre el devoto Enoc.... debemos vivir una vida de fe, pues ‘sin fe es imposible agradar a Dios’. Nuestra fuerza espiritual depende de nuestra fe” (My Life Today, pág. 8).

****

4Sábado, 25 de julio de 2009

TODOS HAN PECADO

“¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y para que se justifique el nacido de mujer? He aquí, en sus santos no confía, y ni aun los cielos son

limpios delante de sus ojos; ¿Cuánto menos el hombre abominable y vil, que bebe la iniquidad como agua?” (Job 15:14-16).

LA CAÍDA DEL HOMBRE

1. ¿Qué prohibición dio el Señor al principio para la vida y la felicidad del ser humano? Génesis 2:17.

“Sólo había una prohibición que Dios había considerado propio imponerles hasta ese momento. Si transgredían la voluntad de Dios ciertamente morirían. Dijeron a Adán y a Eva que el ángel más excelso, que seguía en jerarquía a Cristo, no había querido obedecer la ley de Dios que había sido promulgada para gobernar a los seres celestiales; que esa rebelión había provocado guerra en el cielo, que como resultado de ella el rebelde había sido expulsado, y que todo ángel que se había unido a él para poner en tela de juicio la autoridad del gran Jehová había sido echado del cielo también; y que ese adversario caído era ahora enemigo de todos los que se preocupaban de los intereses de Dios y de su amado Hijo” (La Historia de la Redención, págs. 31, 32).

2. ¿Qué consecuencias siguieron cuando Adán desobedeció esta orden? Génesis 3:19.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA18

“Dios maldijo la tierra por causa del pecado cometido por Adán y Eva al comer del árbol del conocimiento, y declaró: ‘Con dolor comerás de ella todos los días de tu vida’. El Señor les había proporcionado lo bueno y les había evitado el mal. Entonces les declaró que comerían de él, es decir, estarían en contacto con el mal todos los días de su vida.

“De allí en adelante el género humano sería afligido por las tentaciones de Satanás. Se asignó a Adán una vida de constantes fatigas y ansiedades, en lugar de las labores alegres y felices de que habían gozado hasta enton-ces. Estarían sujetos al desaliento, la tristeza y el dolor, y finalmente desapa-recerían. Habían sido hechos del polvo de la tierra, y al polvo debían retornar” (La Historia de la Redención, págs. 42, 43).

LA EXTENSIÓN DEL PECADO

3. ¿Qué extensión tuvieron estas consecuencias? Romanos 3:23; Eclesiastés 7:20; 1 Juan 1:8.

“Muchos están engañados acerca de la condición de su corazón. No com-prenden que el corazón natural es engañoso más que todas las cosas y deses-peradamente impío. Se envuelven con su propia justicia y están satisfechos con alcanzar su propia norma humana de carácter. Sin embargo, cuán fatal-mente fracasan cuando no alcanzan la norma divina y, por sí mismos, no pueden hacer frente a los requerimientos de Dios” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 377).

EL PECADO Y SUS CONSECUENCIAS

4. ¿Qué ocurrió con la estrecha relación entre Dios y el hombre a causa del pecado? Romanos 3:10, 11; Isaías 59:2; Miqueas 3:4; Jeremías 5:25.

“Sin la expiación del Hijo de Dios no podían establecerse relaciones de bendición o salvación entre Dios y el hombre. Dios estaba celoso del prestigio de su ley. La transgresión de esta ley había separado al hombre de Dios. Mien-tras Adán fue inocente, estuvo en directa, libre y dichosa comunicación con su Hacedor. Después de su transgresión, Dios se comunicaría con el hombre por medio de Cristo y los ángeles” (Testimonios Selectos, tomo 2, pág. 50).

5. ¿Qué ocurrió con la relación entre los seres humanos? Roma-nos 3:12-18.

SEGUNDO SEMESTRE 2009 19

“Toda la familia humana ha transgredido la ley de Dios y, como trans-gresores de la ley, los hombres están arruinados sin esperanza, pues son enemigos de Dios, sin vigor para hacer nada bueno. ‘La mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede’ (Rom. 8: 7). Mirándose en el espejo moral –la santa ley de Dios– el hombre se ve a sí mismo como pecador y está convencido de su mala condición, de su condenación sin esperanza bajo el justo castigo de la ley. Pero no ha sido dejado en una condición de sufrimiento sin esperanza en que lo haya sumido el pecado, pues Aquel que era igual a Dios ofreció su vida en el Calvario a fin de salvar al transgresor de la ruina” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 378).

6. ¿Qué le ocurrió a la tierra a causa del ser humano? Isaías 24:5; Apocalipsis 11:18; Jeremías 51:25.

“Hoy las señales de los tiempos declaran que estamos en el umbral de acontecimientos grandes y solemnes. En nuestro mundo, todo está en agita-ción. Ante nuestros ojos se cumple la profecía por la cual el Salvador anunció los acontecimientos que habían de preceder su venida: ‘Y oiréis de guerras y rumores de guerras... Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares’ (Mat. 24: 6-7).

“Estamos en el umbral de grandes y solemnes acontecimientos. Las pro-fecías se están cumpliendo. La historia, extraña y llena de sucesos, está regis-trándose en los libros del cielo. Todo en nuestro mundo está en agitación. Hay guerras y rumores de guerras. Las naciones están airadas, y ha llegado el tiempo en que deben ser juzgados los muertos. Los acontecimientos están cambiando para traer el día de Dios, que se apresura grandemente. Queda, por así decirlo, solamente un momento de tiempo. Pero aunque ya se levanta nación contra nación, y reino contra reino, no hay todavía conflagración gene-ral. Todavía los cuatro vientos son retenidos hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus frentes. Entonces las potencias de la tierra ordenarán sus fuerzas para la última gran batalla” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 370).

LA GRACIA SALVADORA DE DIOS

7. Si bien el pecado se ha extendido, ¿qué ha abundado genero-samente para el mundo entero? Romanos 5:15; 1 Juan 2:1, 2.

“Este mundo ha sido visitado por la Majestad del cielo, el hijo de Dios... Cristo vino a este mundo como la expresión de la esencia del corazón, mente, naturaleza y carácter de Dios. Era el resplandor de la gloria del Padre, la expresa imagen de su Persona. Pero dejó a un lado su manto y corona reales, y descendió de su elevada posición para tomar el lugar de un siervo. Era rico,

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA20

pero por nosotros se hizo pobre, para que pudiéramos tener riquezas eternas” (A Fin de Conocerle, pág. 47).

“La gracia de Cristo y la ley de Dios son inseparables. En Jesús la miseri-cordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron. En su vida y carácter, no sólo revela el carácter de Dios, sino las posibilidades del hombre. Era el representante de Dios y el ejemplo de la humanidad. Presentó ante el mundo lo que la humanidad podría llegar a ser cuando se uniera por fe con la divinidad” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 410).

8. ¿Qué gran ofrecimiento hace Dios a todos aquellos que desean escapar de la corrupción de este mundo? Juan 1:12, 13; 3:16; 6:40.

“Sería bueno que dedicásemos una hora de meditación cada día para repasar la vida de Cristo desde el pesebre hasta el Calvario. Debemos consi-derarla punto por punto, y dejar que la imaginación capte vívidamente cada escena, especialmente las finales de su vida terrenal. Al contemplar así sus enseñanzas y sus sufrimientos, y el sacrificio infinito que hizo para la sal-vación de la familia humana, podemos fortalecer nuestra fe, vivificar nuestro amor, compenetrarnos más profundamente del espíritu que sostuvo a nuestro Salvador.… Cristo sufrió la humillación para salvarnos de la desgracia eterna. Consintió en que sobre Él recayesen el desprecio, las burlas y los ultrajes, a fin de protegernos... Se hizo ofrenda por el pecado, a fin de que pudiésemos ser justificados delante de Dios por su medio” (Exaltad a Jesús, pág. 235).

****

SEGUNDO SEMESTRE 2009 21

5Sábado, 1 de agosto de 2009

LA GRAN NECESIDAD DEL SER HUMANO

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos,

de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo”

(1 Timoteo 2:5, 6).

LA INCAPACIDAD DE LA VOLUNTAD

1. ¿Qué significa haber caído en el pecado para cada uno de nosotros personalmente y para nuestra vida? Jeremías 17:9; Mateo 15:19.

“A los que se sienten seguros en sus progresos, los que se creen ricos en conocimiento espiritual, les es difícil recibir el mensaje que declara que están engañados y necesitados de toda gracia espiritual. El corazón que no ha sido santificado es engañoso ‘más que todas las cosas, y perverso’. Me fue demos-trado que muchos se están lisonjeando de que son buenos cristianos, aunque no tienen un solo rayo de la luz de Jesús. No tienen una viva experiencia per-sonal en la vida divina. Necesitan humillarse profunda y cabalmente delan-te de Dios antes de sentir su verdadera necesidad de esfuerzos fervientes y perseverantes para obtener los preciosos dones del Espíritu” (Testimonios Selectos, tomo 3, pág. 146).

2. ¿Es suficiente esta concientización y nuestro deseo de cam-biar para liberarnos de nuestra naturaleza pecadora? Roma-nos 7:18, 19; Job 15:14-16.

“Así debe ser con todos los que contemplan a Jesús. Cuanto más nos acer-quemos a Él y cuanto más claramente discernamos la pureza de su carácter, tanto más claramente veremos la extraordinaria gravedad del pecado y tanto menos nos sentiremos tentados a exaltarnos a nosotros mismos. Habrá un continuo esfuerzo del alma para acercarse a Dios; una constante, ferviente y dolorosa confesión del pecado y una humillación del corazón ante Él. En

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA22

cada paso de avance que demos en la experiencia cristiana, nuestro arrepen-timiento será más profundo. Conoceremos que la suficiencia solamente se encuentra en Cristo, y haremos la confesión del apóstol: ‘Y yo sé que en mí (es a saber, en mi carne) no mora el bien’. ‘Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo’ (Rom. 7: 18; Gál. 6: 14)” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 450).

EL PODER HUMANO ES INCAPAZ

3. ¿Hay alguna esperanza de cambiar el curso de la vida por nosotros mismos? Jeremías 13:23; 1 Corintios 2:14.

“La mente carnal no puede comprender estos misterios. Si aquellos que dudan continúan siguiendo al gran engañador, las impresiones y convicciones del Espíritu de Dios irán disminuyendo y se harán más frecuentes las incita-ciones de Satanás, hasta que la mente se someta plenamente a su dominio. Entonces aquello que estas mentes aturdidas consideran como insensatez, será el poder de Dios, y lo que Dios considera como insensatez será para ellos la fuerza de la sabiduría” (Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 248).

“Debemos pedirle al Señor que abra nuestro entendimiento para que podamos comprender la verdad divina. Si humillamos nuestros corazones ante Dios, los vaciamos de la vanidad, el orgullo y el egoísmo, por medio de la gracia que se nos otorga en abundancia, si sinceramente deseamos una fe que no vacila, los radiantes rayos del Sol de Justicia brillarán en nuestras mentes e iluminarán nuestro entendimiento entenebrecido” (Fundamentals of Christian Education, pág. 183).

4. ¿Hay algún ser humano o mecanismo capaz de cambiar la naturaleza del ser humano o la suya propia del mal al bien? Job 14:4; Romanos 7:24.

“Si habéis escogido una vida tal, sabed que estáis gastando dinero en aquello que no es pan, y trabajando por lo que no satisface. Llegarán horas cuando os daréis cuenta de vuestra degradación. Solos en la provincia apartada, sentís vuestra miseria, y en vuestra desesperación clamáis: ‘¡Mise-rable hombre de mí! ¿quién me librará del cuerpo de esta muerte?’ Rom. 7:24. Las palabras del profeta contienen la declaración de una verdad universal cuando dice: ‘Maldito el hombre que confía en el hombre, y pone carne por su brazo y su corazón se aparta de Jehová....’ Jer. 17:5” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 159).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 23

5. ¿Qué concepto de las Escrituras apoya tu respuesta a la pre-gunta 4? ¿Cuál es la respuesta natural de nuestra carne y mente humana a Dios y a su ley? Mateo 26.41; Romanos 8:3, segunda parte; Romanos 8:7; 7:14.

“Debemos custodiar nuestros corazones con toda diligencia, para no nau-fragar en la fe. Los que descuidan la vigilancia y la oración en estos tiempos de peligro, los que descuidan unirse con sus hermanos para buscar al Señor manteniéndose apartados de los agentes designados por Dios en la iglesia, están en grave peligro de fortalecerse a sí mismos en sus propias posiciones, siguiendo los impulsos de sus propias mentes, y rehusando prestar atención a las amonestaciones del Señor...

“Que cada creyente se examine con detención a sí mismo para descubrir cuáles son los puntos débiles. Tenga un espíritu de humildad y ruegue al Señor para recibir gracia y sabiduría, y pida la fe que obra por el amor y purifica el alma. Arroje de sí toda confianza propia... Los que andan humilde-mente delante de Dios, no confiando en su propia sabiduría, se darán cuenta de su peligro y conocerán el poder del cuidado protector de Dios (The Review and Herald, 7 de julio, 1910)” (En Lugares Celestiales, pág. 98).

LA ÚNICA SOLUCIÓN REAL

6. ¿Qué es absolutamente necesario para salir de nuestra condición desesperada? Juan 3: 5, 6.

“También está escrito: ‘Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios’ (Juan 1: 12, 13). Jesús declaró: ‘El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios’ (Juan 3: 3). ‘El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios’ (Juan 3: 5). No se coloca delante de nosotros una norma baja, pues hemos de llegar a ser los hijos de Dios. Hemos de ser salvados individualmente y, en el día del examen y de la prueba, podremos ver la diferencia entre el que sirve a Dios y el que no le sirve. Somos salvados como creyentes individuales en el Señor Jesucristo” (Fe y Obras, pág. 106).

7. ¿Quién es el único que puede liberarnos del dominio del pecado y de sus tremendas consecuencias? Juan 1:29; Hechos 4:12.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA24

“Sin la gracia de Cristo, el pecador está en una condición desvalida. No puede hacerse nada por él, pero mediante la gracia divina se imparte al hombre poder sobrenatural que obra en la mente, el corazón y el carácter. Mediante la comunicación de la gracia de Cristo, el pecado es discernido en su aborrecible naturaleza y finalmente expulsado del templo del alma. Mediante la gracia, somos puestos en comunión con Cristo para estar asociados con Él en la obra de la salvación. La fe es la condición por la cual Dios ha visto conveniente prometer perdón a los pecadores; no porque haya virtud alguna en la fe que haga merecer la salvación, sino porque la fe puede aferrarse a los méritos de Cristo, el remedio provisto para el pecado. La fe puede presentar la perfecta obediencia de Cristo en lugar de la transgresión y la apostasía del pecador. Cuando el pecador cree que Cristo es su Salvador personal, entonces, de acuerdo con la promesa infalible de Jesús, Dios le perdona su pecado y lo justifica gratuitamente. El alma arrepentida comprende que su justificación viene de Cristo que, como su Sustituto y Garante, ha muerto por ella, y es su expiación y justificación” (Fe y Obras, págs. 104, 105).

“Jesús es la Luz que ilumina a todo hombre que viene al mundo. Él es la Luz del mundo y nos ofrece que vayamos a Él y aprendamos de Él. Jesús fue el gran Maestro” (Fundamentals of Christian Education, pág. 183).

****

6Sábado, 8 de agosto de 2009

DIOS ESTÁ LLAMANDO

“Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye” (1 Samuel 3:10).

LLAMADO PARA RECIBIR BENDICIONES Y LIBERTAD

1. Cuando Abrahán vivía en Mesopotamia, ¿quién le llamó y le dio promesas grandiosas? ¿Cuáles eran? Génesis 12:1, 2; Hechos 7:2, 3.

“Hoy llama la voz de la misericordia, y Jesús atrae a los hombres con las cuerdas de su amor; pero va a llegar el día cuando Jesús se va a ataviar con ropajes de venganza. … No habrá más sacrificio por el pecado. El Señor viene. Por mucho tiempo la misericordia ha extendido una mano de amor, de pacien-

SEGUNDO SEMESTRE 2009 25

cia y tolerancia, hacia un mundo culpable. Se ha dado la invitación: ‘Que se acojan a mi fortaleza’ (Isa. 27: 5, versión Straubinger). Pero los hombres han actuado con temeridad frente a su misericordia y han rechazado su gracia” (Maranata, pág. 54).

“El llamamiento y la justificación no son una y la misma cosa. El llama-miento es la atracción del pecador hacia Cristo, y es una obra efectuada en el corazón por el Espíritu Santo, que convence de pecado e invita al arrepen-timiento” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 458).

2. ¿De qué manera maravillosa obró el Señor para sacar a Israel de Egipto? Éxodo 3:4, 10; Isaías 43:1.

“A los ancianos de Israel les comunicaron los ángeles que la época de su liberación se acercaba, y que Moisés era el hombre que Dios emplearía para realizar esta obra. Los ángeles también instruyeron a Moisés, diciéndole que Jehová le había elegido para poner fin a la servidumbre de su pueblo” (Pa-triarcas y Profetas, pág. 252).

“Había llegado el momento cuando Dios trocaría el báculo del pastor por la vara de Dios, a la cual haría poderosa para el cumplimiento de señales y maravillas, para librar a su pueblo de la opresión y para preservarlos cuando fuesen perseguidos por sus enemigos” (La Historia de la Redención, págs. 114, 115).

LA INVITACIÓN MÁS EXTENSA

3. ¿Qué invitación envía el Señor a cada persona en cada nación del mundo? Isaías 45:22; Mateo 24:14.

“La cruz del Calvario desafía, y finalmente vencerá a todo poder terrenal e infernal. En la cruz se centra toda influencia, y de ella fluye toda influencia. Es el gran centro de atracción... Este sacrificio se ofreció con el propósito de restaurar al hombre a su propia elección original. Sí, aún más: fue ofrecido para transformar enteramente el carácter del hombre haciéndolo más que vencedor... Cristo declara: ‘Yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo’. Si la cruz no encuentra una influencia a favor de ella, la crea. La verdad para este tiempo se revela, generación tras generación, como verdad presente. Cristo en la cruz fue el medio por el cual ‘la verdad y la misericordia se encontraron; [y] la justicia y la paz se besaron’. Este es el medio que ha de conmover al mundo (MS 56, 1899)” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 6, pág. 1114).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA26

UN LLAMADO DIRECTO Y PERSONAL

4. ¿Cuán directa y personal fue su impresionante invitación a sus futuros discípulos? Mateo 4:18-22.

“Fue por medio del contacto y la asociación personales cómo Jesús pre-paró a sus discípulos. A veces les enseñaba, sentado entre ellos en la ladera de la montaña; a veces a la orilla del mar, o andando con ellos en el camino, les revelaba los misterios del reino de Dios. No sermoneaba, como hacen los hom-bres hoy. Dondequiera que hubiese corazones abiertos para recibir el mensaje divino, revelaba las verdades del camino de salvación. No ordenaba a sus discípulos que hiciesen esto o aquello, sino que decía: ‘Seguid en pos de mí’. En sus viajes por el campo y las ciudades, los llevaba consigo, a fin de que pudie-sen ver cómo enseñaba Él a la gente. Vinculaba su interés con el suyo, y ellos participaban en la obra con Él” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 127).

5. Hoy, al final de la historia, ¿cómo se acerca Jesús a qué declara? ¿Qué respuesta le darás? 1 Tesalonicenses 5:24; Apo-calipsis 3:20-22.

“Cada alma es tan plenamente conocida por Jesús como si fuera la única por la cual el Salvador murió. Las penas de cada uno conmueven su corazón. El clamor por auxilio penetra en su oído. Él vino para atraer a todos los hom-bres a sí. Los invita: ‘Seguidme’, y su Espíritu obra en sus corazones para inducirles a venir a Él. Muchos rehúsan ser atraídos. Jesús conoce quiénes son. Sabe también quiénes oyen alegremente su llamamiento y están listos para colocarse bajo su cuidado pastoral. Él dice: ‘Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen’. Cuida, de cada una como si no hubiera otra sobre la faz de la tierra” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 445).

LA RESPUESTA DESEADA

6. Considerando la condición humana pecadora, ¿cuál es el propósito de Dios al mandar a sus mensajeros a predicar la invitación del evangelio? Mateo 4:17; Hechos 2:38; 2 Corintios 5: 19, 20; Marcos 16:15, 16.

“Arrepentíos, arrepentíos, arrepentíos, fue el mensaje proclamado por Juan el Bautista en el desierto. El mensaje que Cristo dio a la gente era: ‘Si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente’ (Luc. 13: 5). Y a los apóstoles se les ordenó predicar en todas partes que los hombres deben arrepentirse.

SEGUNDO SEMESTRE 2009 27

“El Señor quiere que sus siervos de hoy prediquen la antigua doctrina evangélica de la aflicción por el pecado, el arrepentimiento y la confesión. Necesitamos sermones de antiguo cuño, costumbres fuera de moda, y padres y madres en Israel al estilo antiguo. Hay que trabajar por el pecador, perse-veradamente, con fervor, con sabiduría, hasta que éste comprenda que es un transgresor de la ley de Dios, se arrepienta delante de Dios y tenga fe en el Señor Jesucristo (Manuscrito III., sin fecha)” (Mensajes Selectos, tomo 2, págs. 21, 22).

7. ¿Qué respuesta le darán al Señor todos aquellos que aman realmente la verdad y a su Salvador? Juan 10:27, 28; Apocalip-sis 14:4, segunda parte.

“…cuando la tormenta de la persecución estalle realmente sobre nosotros, las verdaderas ovejas oirán la voz del verdadero Pastor. Harán esfuerzos abnegados para salvar a los perdidos, y muchos que se han extraviado del redil volverán a seguir al gran Pastor. El pueblo de Dios se unirá, y presen-tará al enemigo un frente unido. En vista del peligro común, cesará la lucha por la supremacía; no habrá disputas acerca de quién debe ser tenido por el mayor” (Testimonios Selectos, tomo 4, págs. 430, 431).

“¿Quiénes son los súbditos del reino de Dios? Todos los que hacen su vo-luntad. Tienen justicia, paz, y gozo en el Espíritu Santo. Los miembros del reino de Cristo son los hijos de Dios, socios en su gran firma. Los elegidos de Dios son una generación escogida, un pueblo peculiar, una nación santa, para mostrar las alabanzas de Aquel que nos ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa. Son la sal de la tierra, la luz del mundo. Son piedras vivas, real sacerdocio. Son socios con Cristo Jesús. Estos son los que siguen al Cordero dondequiera que va...” (Testimonios para Ministros, pág. 430).

****

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA28

7Sábado, 15 de agosto de 2009

LA LEY DE DIOS EN NUESTRO CORAZÓN

“La boca del justo habla sabiduría, y su lengua habla justicia. La ley de su Dios está en su corazón; por tanto, sus pies no resbalarán”

(Salmo 37:30, 31).

CRISTO Y LA LEY

1. ¿Qué anunciaron los profetas con siglos de antelación acerca de la relación de Cristo con la ley moral? ¿Qué declaró Jesús mismo? Isaías 42:21; Salmo 40:7, 8; Mateo 5:17, 18; Lucas 16:17.

Nota: Arrepentimiento es sentir dolor, culpa o lamentar. Confesión es expulsar, rechazar, adorar, pacto o reconocimiento. Strong´s Exhaustive Con-cordance.

“Aun antes de asumir la humanidad, vio toda la senda que debía recorrer a fin de salvar lo que se había perdido. Cada angustia que iba a desgarrar su corazón, cada insulto que iba a amontonarse sobre su cabeza, cada privación que estaba llamado a soportar, fueron presentados a su vista antes que pusie-ra a un lado su corona y manto reales y bajara del trono para revestir su divinidad con la humanidad. La senda del pesebre hasta el Calvario estuvo toda delante de sus ojos. Conoció la angustia que le sobrevendría. La conoció toda, y sin embargo dijo: ‘He aquí yo vengo; (en el rollo del libro está escrito de mi); me complazco en hacer tu voluntad, oh Dios mío, y tu ley está en medio de mi corazón’ Sal. 40:7, 8” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 379).

LOS PROPÓSITOS DE LA LEY

2. ¿Cuál es una de las primeras y más conocidas funciones de la ley de Dios? Romanos 3:20; 7:7; 2:18.

“Mediante la ley los hombres son convencidos de pecado y deben sentirse como pecadores, expuestos a la ira de Dios, antes de que comprendan su nece-sidad de un Salvador.

SEGUNDO SEMESTRE 2009 29

“La ley de Dios llega hasta aquellos propósitos secretos que, aunque sean pecaminosos, con frecuencia son pasados por alto livianamente, pero que son en realidad la base y la prueba del carácter. Es el espejo en el cual ha de mirarse el pecador si quiere tener un conocimiento correcto de su carácter moral. Y cuando se vea a sí mismo condenado por esa gran norma de justicia, su siguiente paso debe ser arrepentirse de sus pecados y buscar el perdón mediante Cristo. Al no hacer esto, muchos tratan de romper el espejo que les revela sus defectos, para anular la ley que señala las tachas de su vida y su carácter” (Mensajes Selectos, tomo 1, págs. 257, 258).

3. ¿A quién conduce la ley al creyente con el fin de recibir la prometida justicia por la fe? Romanos 10:4; Gálatas 3:24.

En Romanos 10:4 la palabra “fin” de algunas versiones es la traducción del griego “télos”. En realidad este término, en el original, tiene más significa-dos y según el contexto puede ser traducido como “fin”, “meta”, “propósito” u “objetivo”. Por esta razón, algunas versiones traducen este versículo de dife-rente manera. Es significativo en Italiano Diodati que traduce clara y directa-mente: “La meta de la ley es Cristo para justicia a todo el que cree”. De este modo ambos versículos se refieren a la ley, a Cristo y a la justicia por la fe y en ambos se presenta la ley como un guía que tiene como santa meta llevar a las personas a Cristo, el Único que nos puede justificar gracias a su sacrificio perfecto de amor.

“Cuando el pecador contempla la ley, le resulta clara su culpabilidad, y queda expuesta ante su conciencia, y es condenado. Su único consuelo y espe-ranza se encuentran en acudir a la cruz del Calvario. Al confiar en las prome-sas, aceptando lo que dice Dios, recibe alivio y paz en su alma. Clama: ‘Señor, tú has prometido salvar al que acude a ti en el nombre de tu hijo. Soy un alma perdida, impotente y sin esperanza. Señor, sálvame, o perezco’. Su fe se aferra a Cristo, y es justificado delante de Dios” (Fe y Obras, págs. 103, 104).

4. ¿Cuál es otro propósito final u objetivo de la ley de Dios? 1 Timoteo 1:5.

“La ley de Dios no es nada nuevo. No es santidad creada, sino santidad dada a conocer. Es un código de principios que expresan misericordia, bondad y amor. Presenta a la humanidad caída el carácter de Dios, y establece clara-mente todo el deber del hombre” (Hijos e Hijas de Dios, pág. 41).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA30

LA LEY Y EL AMOR

5. Si este es su propósito, ¿cuál será el cumplimiento de la ley? ¿Cómo ha hecho posible el Señor que los justos requisitos de la ley se cumplan en nosotros? Mateo 22:37-40; Romanos 13:10; Gálatas 5:14. Ver Mateo 7:12 y Romanos 8:1-4.

“Son diez preceptos, breves, abarcantes, y autorizados, que incluyen los deberes del hombre hacia Dios y hacia sus semejantes; y todos se basan en el gran principio fundamental del amor. ‘Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y a tu prójimo como a ti mismo’ (Luc. 10: 27)” (Patriarcas y Profetas, pág. 313).

“[Cristo] Vivió en la carne humana la ley de Dios para que pudiera conde-nar el pecado en la carne, y para dar testimonio a los seres celestiales de que la ley fue ordenada para vida y para asegurar felicidad, paz y eterno bien a todos los que obedecen” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 928).

LA LEY EN NUESTRO CORAZÓN

6. Si consideramos el antiguo pacto, ¿qué promesa se daba allí con respecto a la ley? Jeremías 31:33; Salmo 37:30, 31.

“La obra que el cristianismo debe cumplir en el mundo no consiste en despreciar la ley de Dios ni apartarse de su sagrada dignidad en lo más mínimo, sino escribir esa ley en la mente y el corazón. Cuando la ley de Dios se implanta de ese modo en el alma del creyente, éste se acerca a la vida eterna por los méritos de Jesús…

“El propósito del Evangelio se cumple cuando se realiza este gran fin. Su obra, a través de los siglos, consiste en unir los corazones de sus seguidores en un espíritu de fraternidad universal, por medio de la fe en la verdad, para fundar de esta manera el sistema de orden y armonía del cielo en la familia de Dios en la tierra, a fin de que ellos sean considerados dignos de convertirse en miembros de la real familia de lo alto. Dios, en su sabiduría y misericor-dia, prueba a los hombres y las mujeres aquí, para ver si obedecerán su voz y respetarán su ley, o si se rebelarán como Satanás...” (Hijos e Hijas de Dios, pág. 53).

7. ¿Qué se confirma en el Nuevo Testamento? ¿Cómo podemos recibir la ley escrita en nuestro corazón y qué significa para nosotros? Hebreos 8:10; 10:16.

SEGUNDO SEMESTRE 2009 31

“Dado que la ley del Señor es perfecta y, por lo tanto, inmutable, es impo-sible que los hombres pecaminosos satisfagan por sí mismos la medida de lo que requiere. Por eso vino Jesús como nuestro Redentor. Era su misión, al hacer a los hombres partícipes de la naturaleza divina, ponerlos en armonía con los principios de la ley del cielo. Cuando renunciamos a nuestros pecados y recibimos a Cristo como nuestro Salvador, la ley es ensalzada. Pregunta el apóstol Pablo: ‘¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley’ Romanos 3:31” (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 48).

****

8

Sábado, 22 de agosto de 2009

EL DON DEL ARREPENTIMIENTO

“A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento

y perdón de pecados” (Hechos 5:31).“... y que se predicase en su nombre el arrepentimiento

y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén” (Lucas 24:47).

LA OBRA DE DIOS EN NOSOTROS

1. ¿Cuál es la invitación del Señor a cada ser humano, sin excep-ción? ¿Cuál será la consecuencia final del pecado si no nos arrepentimos? Hechos 17:30, 31; Apocalipsis 2:5.

“Hoy muchísimos de los que componen nuestras congregaciones están muertos en delitos y pecados. Van y vienen como la puerta sobre sus goznes. Durante años han escuchado complacientemente las verdades más solemnes y conmovedoras del alma, pero no las han puesto en práctica. Por lo tanto, son menos y menos sensibles a la preciosidad de la verdad. Los testimonios conmovedores de reproche y amonestación ya no despiertan arrepentimiento en ellos. Las melodías más dulces que provienen de Dios a través de los labios humanos –la justificación por la fe y la justicia de Cristo,– no les arrancan una respuesta de amor y gratitud. Aunque el Mercader celestial despliega delante de ellos las más ricas joyas de la fe y el amor, aunque los invita a comprar de

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA32

Él ‘oro afinado en fuego’ y ‘vestiduras blancas’ a fin de que sean vestidos, y ‘colirio’ a fin de que vean, endurecen sus corazones contra Él, y no cambian su tibieza por el amor y el celo. Aunque profesan tener piedad, niegan el poder de ella. Si continúan en este estado, Dios los rechazará” (Joyas de los Testi-monios, tomo 3, pág. 61).

2. Considerando su gran importancia, ¿qué obra se realiza pro-gresivamente en nuestro corazón y mente para conducirnos al arrepentimiento? Romanos 2:4; Hechos 11:18; Juan 16:7, 8.

“El Espíritu Santo se da como agente regenerador, para hacer efectiva la salvación obrada por la muerte de nuestro Redentor. El Espíritu Santo está tratando constantemente de llamar la atención de los hombres a la gran ofrenda hecha en la cruz del Calvario, de exponer al mundo el amor de Dios, y abrir al alma arrepentida las cosas preciosas de las Escrituras.

“Después de convencer de pecado, y de presentar ante la mente la norma de justicia, el Espíritu Santo quita los afectos de las cosas de esta tierra, y llena el alma con un deseo de santidad” (Hechos de los Apóstoles, pág. 44).

SIN ARREPENTIMIENTO NO HAY LIBERTAD DEL PECADO

3. ¿Podemos esperar mejorar nuestra condición si tratamos de cubrir o justificar nuestras faltas? ¿Qué incluye el ver-dadero arrepentimiento? Salmo 32:1-3; Proverbios 28:13; 2 Corintios 7:10.

“El arrepentimiento comprende tristeza por el pecado y abandono del mismo. No renunciaremos al pecado a menos que veamos su pecaminosidad; mientras no lo repudiemos de corazón, no habrá cambio real en la vida” (El Camino a Cristo, pág. 22).

“Arrepentirse es alejarse del yo y dirigirse a Cristo; y cuando recibamos a Cristo, para que por la fe Él pueda vivir en nosotros, las obras buenas se manifestarán” (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 76).

4. ¿Qué tipo de arrepentimiento se encuentra fuera de la esfera de acción de Dios? Hebreos 12:16, 17; Números 32:23.

“Esaú no quedaba privado del derecho de buscar la gracia de Dios median-te el arrepentimiento; pero no podía encontrar medios para recobrar la primo-genitura. Su dolor no provenía de que estuviese convencido de haber pecado;

SEGUNDO SEMESTRE 2009 33

no deseaba reconciliarse con Dios. Se entristecía por los resultados de su pecado, no por el pecado mismo” (Patriarcas y Profetas, págs. 179, 180).

EL RESULTADO DE LA RESPUESTA DE DIOS

5. ¿Cómo guía el Señor a los individuos al arrepentimiento sin-cero? ¿La vida y el sacrificio de quién revelan la maravillosa gracia de Dios? Hechos 5:30, 31; Romanos 3:24, 25.

“La virtud que viene de Cristo es la que guía a un arrepentimiento genui-no. San Pedro habla del asunto de una manera muy clara en su exposición a los israelitas, cuando dice: ‘A Éste, Dios le ensalzó con su diestra para ser Príncipe y Salvador, a fin de dar arrepentimiento a Israel, y remisión de peca-dos’ (Hechos 5: 31). No podemos arrepentirnos sin que el Espíritu de Cristo despierte la conciencia, más de lo que podemos ser perdonados sin Cristo” (El Camino a Cristo, pág. 25).

6. ¿Cuál será la evidencia de un arrepentimiento verdadero y sincero? 2 Crónicas 7:14; Mateo 3:7-9.

“Ningún arrepentimiento que no obre una reforma es genuino. La justicia de Cristo no es un manto para cubrir pecados que no han sido confesados ni abandonados; es un principio de vida que transforma el carácter y rige la con-ducta. La santidad es integridad para con Dios: es la entrega total del corazón y la vida para que revelen los principios del cielo” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 510).

“Aunque como pecadores estamos bajo la condenación de la ley, sin embargo Cristo, mediante la obediencia que prestó a la ley, demanda para el alma arrepentida los méritos de su propia justicia. A fin de obtener la justi-cia de Cristo, es necesario que el pecador sepa lo que es ese arrepentimiento que efectúa un cambio radical en la mente, en el espíritu y en la acción. La obra de la transformación debe comenzar en el corazón y manifestar su poder mediante cada facultad del ser. Sin embargo, el hombre no es capaz de origi-nar un arrepentimiento tal como éste, y sólo puede experimentarlo mediante Cristo...” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 461).

7. Por esta razón, ¿cuál fue la instantánea invitación hecha en uno de los más solemnes sermones que se hayan predicado jamás? ¿Debemos hoy hacer un llamado distinto al pueblo? Hechos 2:37, 38; 3:18, 19.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA34

8. Siendo que el pecado es mortal como la lepra, ¿cuál será, por lo tanto, nuestro primer y mayor deseo? 1 Crónicas 21:8; Salmo 25:11.

****

9

Sábado, 29 de agosto de 2009

CONFESIÓN Y BENDICIÓN “Mi pecado te declare, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis

transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado”

(Salmo 32:5).

LA VOLUNTAD DE DIOS

1. ¿Cuál es la relación entre arrepentimiento y confesión? Levítico 5:5; Josué 7:19; Esdras 10:11; Isaías 59:12.

“Las condiciones para obtener la misericordia de Dios son sencillas, justas y razonables. El Señor no nos exige que hagamos alguna cosa penosa para obtener el perdón de los pecados. No necesitamos hacer largas y cansadoras peregrinaciones, ni ejecutar duras penitencias, para encomendar nuestras almas al Dios de los cielos o para expiar nuestra transgresión; mas el que confiesa su pecado y se aparta de él, alcanzará misericordia” (El Camino a Cristo, pág. 37).

2. ¿De qué está Dios al corriente? Jeremías 16:17; Salmo 90:8; Proverbios 15:11.

“Dios está enterado del trabajo diario del humilde labrador, como asi-mismo de lo que hace el rey en el trono. Y le son conocidos la avaricia, la crueldad, los crímenes secretos y el egoísmo de los hombres, como asimismo sus buenas obras, su caridad, su generosidad y su bondad. Nada está oculto a la vista de Dios” (La Historia de la Redención, pág. 298).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 35

CONFESIÓN A DIOS Y A LOS HOMBRES

3. ¿A quién debemos, en primer lugar, confesar nuestros peca-dos y abrir nuestro corazón? ¿Qué sigue a esta confesión? Esdras 9:6; Daniel 9:8; Lucas 15:18, 21; Santiago 5:16.

“Si habéis fallado en vuestro deber para vuestra familia, confesad vuestros pecados delante de Dios. Reunid a vuestros hijos en torno de vosotros y reco-noced vuestro descuido. Decidles que deseáis realizar una reforma en el hogar y pedidles que os ayuden a hacer del hogar lo que debiera ser. Leedles las instrucciones que se encuentran en la Palabra de Dios. Orad con ellos, y pedid a Dios que les salve la vida y les ayude a prepararse para un hogar en su reino. En esta forma, podréis comenzar una obra de reforma y luego conti-nuad observando el sendero del Señor” (La Conducción del Niño, pág. 529).

4. ¿Cuán específica debe ser la confesión? ¿Qué más debe carac-terizar la confesión? Números 21:7; Jueces 10:10; 1 Corintios 15:9.

“La confesión de nuestros pecados, ya sea pública o privada, debe ser de corazón y voluntaria. No debe ser arrancada al pecador. No debe hacerse de un modo ligero y descuidado o exigirse de aquellos que no tienen real com-prensión del carácter aborrecible del pecado. La confesión que brota de lo íntimo del alma sube al Dios de piedad infinita… La verdadera confesión es siempre de un carácter específico y declara pecados particulares. Pueden ser de tal naturaleza que solamente pueden presentarse delante de Dios. Pueden ser males que deben confesarse individualmente a los que hayan sufrido daño por ellos; pueden ser de un carácter público y, en ese caso, deberán confesarse públicamente. Toda confesión debe hacerse definida y al punto, reconociendo los mismos pecados de que seáis culpables” (El Camino a Cristo, págs. 38, 39).

LO ANTES POSIBLE

5. ¿Por qué estan importante confesar, clarificar cada mal enten-dido y pedir perdón por cada acción mala e hiriente? Génesis 27:35, 36, 41; Mateo 5:25, 26.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA36

6. ¿Cuán rápido debemos confesar cada mala acción? ¿En qué nombre recibimos el perdón? Efesios 4:25-27; Mateo 5:23, 24; Hechos 13:38; Lucas 24:47.

“Cuanto [Esaú] más pensaba en ello, más se fortalecía su deseo, hasta que su primogenitura –que era sagrada– perdió su valor y su santidad. Pensó: pues bien, si la vendo ahora, fácilmente la puedo comprar de nuevo... Cuando procuró recuperarla comprándola, aun a expensas de un gran sacrificio suyo, no lo pudo hacer... Buscó afanosamente el arrepentimiento hasta con lágri-mas, pero todo fue en vano. Había despreciado la bendición, y el Señor se la quitó para siempre (The Review and Herald, 27 de Abril, 1886)” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 1, pág. 1109).

“Debemos aceptar a Cristo individualmente como nuestra única espe-ranza. Debemos conocerlo. Él es nuestro todo y ante Él debemos confesar y renunciar a nuestros pecados. Él renunció completamente a sí mismo por el hombre y éste, por medio de Jesús, debe renunciar completamente a sí mismo por Dios” (The Signs of the Times, 3 de Febrero, 1898).

SER HUMILDES

7. ¿Qué atributos de Cristo mismo facilitan la confesión? 1 Pedro 5:6; Santiago 4:8-11; Salmo 34:18.

“Los que no se han humillado de corazón delante de Dios reconociendo su culpa, no han cumplido todavía la primera condición de la aceptación. Si no hemos experimentado ese arrepentimiento, del cual nadie se arrepiente, y no hemos confesado nuestros pecados con verdadera humillación de alma y que-brantamiento de espíritu, aborreciendo nuestra iniquidad, no hemos buscado verdaderamente el perdón de nuestros pecados; y si nunca lo hemos buscado, nunca hemos encontrado la paz de Dios. La única razón porque no obtene-mos la remisión de nuestros pecados pasados es que no estamos dispuestos a humillar nuestro corazón y a cumplir con las condiciones de la Palabra de verdad” (El Camino a Cristo, pág. 38).

****

SEGUNDO SEMESTRE 2009 37

10

Sábado, 5 de septiembre de 2009

PERDONAR COMO DIOS PERDONA“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros,

como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32).

ATRIBUTOS DE DIOS

1. ¿Cuál es la actitud de Dios hacia aquellos que confiesan? Eze-quiel 33:14-16; Miqueas 7:19.

Pero el cuadro tiene un aspecto más halagüeño. ‘A los que remitiereis los pecados, les son remitidos’. Dad el mayor relieve a este pensamiento. Al tra-bajar por los que yerran, dirigid todo ojo a Cristo. Tengan los pastores tierno cuidado por el rebaño de la dehesa del Señor. Hablen a los que yerran de la misericordia perdonadora del Salvador. Alienten al pecador a arrepentirse y a creer en Aquel que puede perdonarle. Declaren, sobre la autoridad de la Palabra de Dios: ‘Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad’ (1 Juan 1:9). A todos los que se arrepienten se les asegura…” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 747).

2. Cuando el Señor se presenta al hombre, ¿cuáles son algunos de los atributos de su carácter registrados más asiduamente? Éxodo 34:6, 7; Salmos 86:15; 103: 8.

“Dios mismo es la fuente de toda misericordia. Se llama ‘misericordioso, y piadoso’. No nos trata según lo merecemos. No nos pregunta si somos dignos de su amor; simplemente derrama sobre nosotros las riquezas de su amor para hacernos dignos. No es vengativo. No quiere castigar, sino redimir. Aun la severidad que se ve en sus providencias se manifiesta para salvar a los descarriados. Ansía intensamente aliviar los pesares del hombre y ungir sus heridas con su bálsamo. Es verdad que ‘de ningún modo tendrá por inocente al malvado’, pero quiere quitarle su culpabilidad” (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 24).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA38

TENDENCIAS HUMANAS

3. En total contraste con el Señor, ¿cuál es nuestra tendencia cuando alguien nos ofende o nos debe algo? Mateo18:23-35.

4. Si una persona piensa que está en lo correcto y mantiene una actitud inrreconciliable, ¿cuál puede ser el único resultado ante Dios y los demás? Mateo 18:31-35; Santiago 2:13.

“‘Así también –dijo Jesús– hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonarais de vuestros corazones cada uno a su hermano sus ofensas’. El que rehusa perdonar está desechando por este hecho su propia esperanza de perdón” (Las Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 194).

LA PRECIOSA PROVISIÓN DE DIOS

5. Por lo tanto, ¿cuál es la maravillosa promesa divina con respecto a nuestras cargas y pecados? ¿Qué gran sacrificio ha sido hecho para hacer posible nuestro perdón? Isaías 43:25; 2 Crónicas 7:14; 1 Juan 1:8-10; Hechos 10:43; Efesios 1:7.

“El que quiera llegar a ser hijo de Dios, debe recibir la verdad que enseña que el arrepentimiento y el perdón han de obtenerse nada menos que median-te la expiación de Cristo. Asegurado de esto, el pecador debe realizar un esfuerzo en armonía con la obra hecha para él y con una súplica incansable, debe acudir al trono de gracia para que el poder renovador de Dios llegue hasta su alma. Cristo únicamente perdona al arrepentido, pero primero hace que se arrepienta aquel a quien perdona. La provisión hecha es completa y la justicia eterna de Cristo es acreditada a cada alma creyente. El manto costoso e inmaculado, tejido en el telar del cielo, ha sido provisto para el pecador arre-pentido y creyente, y él puede decir: ‘En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia’ (Isa. 61:10)” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 462).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 39

PERDÓN ENTRE HERMANOS

6. ¿Cómo nos a indicado Jesús tratar a un hermano errado? ¿Cuántas veces debemos perdonar? Mateo 18:15, 21, 22; Lucas 17:3, 4.

“Si tus hermanos yerran debes perdonarlos. Cuando vienen a ti confe-sando sus faltas, no debes decir: ‘No creo que sean lo suficientemente humil-des’. No creo que sientan su confesión. ¿Qué derecho tienes para juzgarlos, como si pudieras leer el corazón? La Palabra de Dios dice: ‘Si se arrepintiera, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti tu hermano, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale’. Y no sólo siete veces, sino setenta veces siete, tan frecuentemente como Dios te perdona.

“Nosotros mismos debemos todo a la abundante gracia de Dios. La gracia en el pacto ordenó nuestra adopción. La gracia en el Salvador efectuó nuestra redención, nuestra regeneración y nuestra exaltación a ser coherederos con Cristo. Sea revelada esta gracia a otros” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 196).

7. ¿Cómo debemos imitar al Padre y expresar nuestra suprema gratitud por el sacrificio del Hijo? Santiago 5:16; Mateo 6:12-15; Lucas 6.36.

“Cristo es nuestro ejemplo… Su misericordia no fue debilidad sino un te-rrible poder para castigar el pecado... no obstante este poder le sirve también para atraer hacia sí el amor de la humanidad. Por medio de Cristo la justicia recibe la facultad de perdonar sin sacrificar ni una jota de su exaltada santi-dad...” (Hijos e Hijas de Dios, pág. 156).

“Tenemos que tener un espíritu de misericordia y compasión hacia aquellos que han cometido alguna injusticia con nosotros, ya sea que hayan confesado su falta o no. Si no se arrepienten y confiesan, sus pecados quedarán regis-trados en los libros del cielo y serán confrontados con ellos en el día del juicio. Pero, si dicen: ‘Me arrepiento’, entonces... podemos de todo corazón perdonar sus faltas para con nosotros.

“La verdadera felicidad no consiste en la posesión de riquezas o del puesto que se ocupa, sino en la posesión de un corazón puro y limpio, lavado por la obediencia a la verdad... A cada cual se le da la oportunidad de practicar los principios del cielo. El perdón de las injurias, no la venganza contra ellas, es una manifestación de sabiduría que constituye la verdadera bondad” (Hijos e Hijas de Dios, pág. 156).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA40

RESPOSABILIDAD HACIA NUESTROS HERMANOS

8. ¿Qué nos dice la Palabra acerca de nuestra responsabilidad cuando constatamos que una hermana o hermano viven en pecado? ¡Considera como Jesús vino a nuestro mundo! Levítico 19:16, 17; Gálatas 6:1.

“Al tratar nosotros con los tentados y extraviados, nos manda: ‘Considérate a ti mismo, porque tú no seas también tentado’ (Gálatas 6:1.) Si sentimos nuestras propias flaquezas, nos compadeceremos de las flaquezas ajenas” (El Ministerio de Curación, pág. 124).

“Vencemos cuando ayudamos a otros a vencer” (The Review and Herald, 25 de Febrero, 1909).

9. ¿Qué está dispuesto a perdonar Dios y qué recuerda siempre? Salmo 103:10-14.

“Dios siempre aceptará la confesión si la persona se arrepiente del mal que ha hecho. Nuestro Padre celestial declara: ‘Vivo yo..., que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva’ (Eze. 33:11). Los ángeles de Dios se regocijan y cantan de gozo por cada pecador que se arrepiente. Ni un solo pecador necesita perderse. El don de la gracia salvadora es abundantísimo y no cuesta nada (The Review and Herald, 31 de mayo, 1906)” (En Lugares Celestiales, pág. 51).

Recordemos:

Sin arrepentimiento no hay deseo ni poder para confesar.

Sin confesión no hay esperanza de perdón.

Sin perdón no hay paz ni progreso espiritual.

****

SEGUNDO SEMESTRE 2009 41

11 Sábado, 12 de septiembre de 2009

LA JUSTIFICACIÓN EN CRISTO“Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados

pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera” (Gálatas 2:17).

CONSCIENTES DE NUESTRA INDIGNIDAD

1. Al observarse a sí mismos y la vida de otros seres huma-nos, ¿a qué conclusión llegaron los hombres con respecto a Dios? Salmo 143:2; Ver Salmo 130:3; Proverbios 20:9; Ecle-siastés 7:20; Ver Salmo 143:2.

“Mientras el Señor extiende a todo el mundo su invitación de venir a Él y ser salvo, comisiona a sus ángeles a prestar ayuda divina a toda alma que acude a Él con arrepentimiento y contrición, y Él se manifiesta personalmente a través de su Espíritu Santo en medio de su iglesia. ‘JAH, si mirares a los pecados, ¿quién, oh Señor, podría mantenerse? Empero hay perdón cerca de ti, para que seas temido. Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; en su palabra he esperado. Mi alma espera a Jehová más que los centinelas a la mañana... Espere Israel a Jehová; porque en Jehová hay misericordia. Y abundante redención con Él. Y Él redimirá a Israel de todos sus pecados’” (Testimonios para Ministros, pág. 12).

2. Después de haber reconocido su condición pecaminosa, ¿qué hizo el pueblo de Dios? 2 Crónicas 12:6; Salmo 116:5; Ver Salmo 25:8.

“Pero al paso que Dios puede ser justo y sin embargo justificar al peca-dor por los méritos de Cristo, nadie puede cubrir su alma con el manto de la justicia de Cristo mientras practique pecados conocidos, o descuide deberes conocidos. Dios requiere la entrega completa del corazón antes de que pueda efectuarse la justificación. Y a fin de que el hombre retenga la justificación, debe haber una obediencia continua mediante una fe activa y viviente que obre por el amor y purifique el alma” (Fe y Obras, pág. 104).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA42

EL QUE PUEDE JUSTIFICAR

3. ¿Quién es la única persona que vivió sobre la tierra, nunca pecó y permaneció justa? Lucas 23:47; Hechos 3:14; Ver 1 Juan 2:1.

“Si te arrepientes ante Dios por haber transgredido su ley, entonces tu única esperanza es tener fe en Jesucristo. Si pecamos, tenemos un abogado ante el Padre, Jesucristo, el justo. Ven a Jesús con fe viva” (The Youth’s Instructor, 18 de Agosto, 1886).

“Busca practicar la vida que Cristo nos ha presentado, es decir, una vida justa” (The Paulson Collection of E. G. White Letters, pág. 181).

4. Por lo tanto, ¿cuál es la única persona en la que podemos encontrar justicia y justificación? Hechos 13:38, 39; Gálatas 2:17; Romanos 3:21, 22.

“Si caen ante la tentación, no se desanimen. La siguiente promesa resuena a través del tiempo hasta llegar a nosotros: ‘Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo’ (1 Juan 2:1). Yo siento que de nuestros labios mortales debería ascender un constante himno de acción de gracias por esta promesa. Coleccionemos estas preciosas joyas de promesas, y cuando Satanás nos acuse de nuestra gran pecaminosidad, y nos tiente a dudar del poder de Dios para salvar, repitamos las palabras de Cristo: ‘El que a mí viene, de ningún modo le echo fuera’” (Exaltad a Jesús, pág. 336).

“La única esperanza para los hombres caídos consiste en mirar a Jesús, y recibirlo como el único Salvador” (Testimonios para Ministros, pág. 374).

LA JUSTIFICACIÓN ES PERDÓN

5. ¿Cuál es el primer significado de la justificación en la relación entre Dios y nosotros? Lucas 18:14; Hechos 13:38, 39.

“El perdón y la justificación son una y la misma cosa. Mediante la fe, el creyente pasa de la posición de un rebelde, un hijo del pecado y de Satanás, a la posición de un leal súbdito de Jesucristo, no en virtud de una bondad inherente, sino porque Cristo lo recibe como hijo suyo por adopción. El peca-dor recibe el perdón de sus pecados, porque estos pecados son cargados por su Sustituto y Garante. El Señor le dice a su Padre celestial: ‘Este es mi hijo. Suspendo la sentencia de condenación de muerte que pesa sobre él, dándole mi póliza de seguro de vida –vida eterna– en virtud de que yo he tomado su

SEGUNDO SEMESTRE 2009 43

lugar y he sufrido por sus pecados. Ciertamente, él es mi hijo amado’. De esa manera el hombre, perdonado y cubierto con las hermosas vestiduras de la justicia de Cristo, comparece sin tacha delante de Dios” (Fe y Obras, pág. 108).

“La gracia de Cristo ha de justificar gratuitamente al pecador sin mérito ni pretensión de parte de él. La justificación es el perdón total y completo del pecado. En el momento en que el pecador acepta a Cristo por la fe, es perdo-nado. La justicia de Cristo le es imputada, y ya no ha de dudar de la gracia perdonadora de Dios” (Reflejemos a Jesús, pág. 71).

LA JUSTIFICACIÓN ES ABSOLUCIÓN

6. ¿Qué más incluye el concepto justificación? Mateo 12:37; Isaías 50:8; Romanos 8:33, 34.

“La justificación es lo opuesto a la condenación. La ilimitada misericordia de Dios se ejerce sobre los que son totalmente indignos. Él perdona trans-gresiones y pecados por amor a Jesús, quien se ha convertido en la propicia-ción por nuestros pecados. Mediante la fe en Cristo, el transgresor culpable entra en el favor de Dios y en la firme esperanza de la vida eterna” (Fe y Obras, pág. 109).

LA JUSTIFICACIÓN ES UNA DECLARACIÓN DE JUSTICIA

7. ¿Tiene el término “justificación” un significado aún más pro-fundo? Lucas 7:29; Romanos 3:4; Mateo 12:37; 1 Timoteo 3:16.

“La gran obra que ha de efectuarse para el pecador que está manchado y contaminado por el mal es la obra de la justificación. Éste es declarado justo mediante Aquel que habla verdad. El Señor imputa al creyente la justicia de Cristo y lo declara justo delante del universo. Transfiere sus pecados a Jesús, el representante del pecador, su sustituto y garantía. Coloca sobre Cristo la iniquidad de toda alma que cree. ‘Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él’ (2 Cor. 5: 21)” (Testimonios Selectos, tomo 1, pág. 461).

“Todas nuestras transgresiones son transferidas a Cristo. Mientras que Aquel que no conoció pecado fue hecho pecado por nosotros y el inocente es contado como pecador, la justicia de Cristo es colocada sobre quien no se lo merece, a fin de que el pecador arrepentido sea declarado inocente ante Dios” (The Signs of the Times, 16 de Enero, 1896).

****

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA44

12Sábado, 19 de septiembre de 2009

LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE“...que por la fe…, hicieron justicia, alcanzaron promesas” (Hebreos 11: 33).

LA JUSTIFICACIÓN – JUSTICIA IMPUTADA

1. ¿Podemos decir que la justificación es más que el perdón? Si bien debido a nuestros pecados somos transgresores y deudo-res, ¿qué nos imputa o acredita el Señor en nuestra cuenta? Romanos 4:6; 5:9, 10.

“Esta relación espiritual puede establecerse únicamente por el ejercicio de la fe personal. Esta fe debe expresar de nuestra parte una suprema pre-ferencia, perfecta confianza y entera consagración. Nuestra voluntad debe entregarse completamente a la voluntad divina. Nuestros sentimientos, deseos, intereses y honor deben identificarse con la prosperidad del reino de Cristo y el honor de su causa, recibiendo nosotros constantemente la gracia de Él y aceptando Cristo nuestra gratitud.

“Cuando se ha formado esta intimidad de la conexión y comunión, nuestros pecados son puestos sobre Cristo, su justicia nos es imputada. Él fue hecho pecado por nosotros, para que pudiésemos ser hechos justicia de Dios en Él. Tenemos acceso a Dios por Él; somos aceptos en el Amado” (Joyas de los Tes-timonios, tomo 2, pág. 74).

EL PERDÓN DE DIOS ES MÁS QUE UN ACTO JUDICIAL

2. Por la gracia divina, ¿qué reinará en nosotros en lugar del pecado y la muerte? Romanos 5:20, 21; 8:1-4; (Ver versículos 31-39); 2 Corintios 5:21.

“Pero el perdón tiene un significado más abarcante del que muchos supo-nen. Cuando Dios promete que ‘será amplio en perdonar’, añade, como si el alcance de esa promesa fuera más de lo que pudiéramos entender… El perdón de Dios no es solamente un acto judicial por el cual libra de la condenación. No es sólo el perdón por el pecado. Es también una redención del pecado. Es la efusión del amor redentor que transforma el corazón. David tenía el

SEGUNDO SEMESTRE 2009 45

verdadero concepto del perdón cuando oró ‘Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí’ Salmo 51:10. También dijo: ‘Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones’ Salmo 103:12” (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 98).

LA JUSTIFICACIÓN POR LA FE

3. ¿Por qué la Biblia no habla simplemente de “justificación”, sino de “justificación por la fe”? ¿Qué elemento vital debe estar presente en nosotros para poder recibir la bendición de la justificación? Romanos 5:1; Gálatas 3:24; Juan 3:16.

“La única forma en que puede obtener la justicia es mediante la fe. Por fe puede presentar a Dios los méritos de Cristo, y el Señor coloca la obediencia de su Hijo en la cuenta del pecador. La justicia de Cristo es aceptada en lugar del fracaso del hombre, y Dios recibe, perdona y justifica al alma creyente y arrepentida, la trata como si fuera justa, y la ama como ama a su Hijo. De esta manera, la fe es contada como justicia y el alma perdonada avanza de gracia en gracia, de la luz a una luz mayor” (Fe y Obras, pág. 105).

4. ¿Qué encontraba Jesús en la gente que iba a Él para ser sanada y recibir también el perdón espiritual? Mateo 15:28; Marcos 2:5; Lucas 7:9.

“.... el centurión amaba tiernamente a su siervo, y deseaba grandemente que se restableciese. Creía que Jesús podría sanarle. No había visto al Salva-dor, pero los informes que había oído le habían inspirado fe... En la enseñanza de Cristo, según le había sido explicada, hallaba lo que satisfacía la necesidad del alma. Todo lo que había de espiritual en él respondía a las palabras del Salvador” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 283).

LA NATURALEZA DE LA FE SALVADORA

5. ¿En qué sentido fue esta fe más que una simple convicción de la mente? ¿Cómo se aplica a nosotros hoy? Santiago 1:6; 2:19; Marcos 1:24 (Ver Mateo 8:29).

“Pero cuando la mujer enferma extendió la mano para tocarle, creyendo que sería sanada, sintió la virtud sanadora. Así es también en las cosas espiri-tuales. El hablar de religión de una manera casual, el orar sin hambre del alma ni fe viviente, no vale nada. Una fe nominal en Cristo, que le acepta

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA46

simplemente como Salvador del mundo, no puede traer sanidad al alma. La fe salvadora no es un mero asentimiento intelectual a la verdad. El que aguarda hasta tener un conocimiento completo antes de querer ejercer fe, no puede recibir bendición de Dios. No es suficiente creer acerca de Cristo; debemos creer en Él. La única fe que nos beneficiará es la que le acepta a Él como Salvador personal; que nos pone en posesión de sus méritos. Muchos estiman que la fe es una opinión. La fe salvadora es una transacción por la cual los que reciben a Cristo se unen con Dios mediante un pacto. La fe genuina es vida. Una fe viva significa un aumento de vigor, una confianza implícita por la cual el alma llega a ser una potencia vencedora” (El Deseado de Todas las Gentes, págs. 313, 314).

“Es peligroso considerar que la justificación por la fe pone mérito en la fe. Cuando aceptamos la justicia de Cristo como un regalo, somos justificados gratuitamente mediante la redención de Cristo. ¿Qué es fe? ‘La certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve’ (Heb. 11: 1). Es el asentimiento de la mente a las palabras de Dios, que ciñe el corazón en voluntaria con-sagración y servicio a Él, quien dio el entendimiento, enterneció el corazón, y tomó la iniciativa para atraer la mente a fin de que contemplara a Cristo en la cruz del Calvario. La fe es rendir a Dios las facultades intelectuales, entregarle la mente y la voluntad, y hacer de Cristo la única puerta para entrar en el reino de los cielos” (Fe y Obras, pág. 24).

6. ¿Qué debemos considerar para comprender la naturaleza de la verdadera fe? Romanos 8:24; 4:18; Hebreos 11:1; Gálatas 5:6.

“Si estáis dispuestos a ser llevados a la deriva con la corriente del mal y a no cooperar con los instrumentos celestiales para restringir la transgresión en vuestras familias y en la iglesia, a fin de que pueda enseñorearse la justicia eterna, no tenéis fe. La fe obra por el amor y purifica el alma. Mediante la fe, el Espíritu Santo obra en el corazón para producir allí la santidad. Pero esto no puede hacerse, a menos que el instrumento humano colabore con Cristo. Sólo podremos ser hechos idóneos para el cielo mediante la obra del Espíritu Santo en el corazón, pues debemos tener la justicia de Cristo como nuestro salvoconducto si hemos de tener acceso al Padre. A fin de que tengamos la justicia de Cristo, necesitamos ser transformados diariamente por la influen-cia del Espíritu para ser participantes de la naturaleza divina” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 440).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 47

UN DON QUE DEBE CRECER

7. Aunque la fe es un don de Dios, ¿qué crees que debemos pedir al Señor? Efesios 2:8; Lucas 17:5; Marcos 9:23, 24.

“A fin de que el hombre sea justificado por la fe, la fe debe alcanzar un punto donde domine los afectos e impulsos del corazón; y mediante la obe-diencia, la fe misma es hecha perfecta” (Fe y Obras, pág. 104).

“Tienen que hablar de la fe, vivir la fe, actuar por fe, para que puedan crecer en la fe. Ejercitando esa fe viviente, crecerán hasta ser hombres y mujeres fuertes en Cristo Jesús” (Fe y Obras, pág. 80).

****

Por favor, léase el Informe

del Departamento Ministerialde la Asociación General

en la página 53.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA48

13Sábado, 26 de septiembre de 2009

LA JUSTIFICACIÓN POR GRACIA“Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia”

(Juan 1:16).

NO POR MEDIO DE NUESTRAS OBRAS

1. ¿Crees que la justificación es un bien que de alguna manera podemos adquirir con nuestros esfuerzos o méritos? Tito 3:5; Efesios 2:8, 9; Romanos 11:6.

“Nuestra aceptación por parte de Dios es segura solamente por medio de su amado Hijo, y las buenas obras son únicamente el resultado de la obra de su amor perdonador. Las obras no son ningún crédito para nosotros, y no se nos concede nada debido a nuestras buenas obras por lo cual podamos reclamar una parte en la salvación de nuestras almas. La salvación es un don gratuito de Dios al creyente, que le es concedido solamente por Cristo. El alma atribulada puede encontrar paz por medio de su fe en Cristo, y su paz estará en proporción a su fe y confianza. No puede presentar sus buenas obras como un mérito para la salvación de su alma” (Mensajes Selectos, tomo 3, pág. 228).

NO POR LAS OBRAS DE LA LEY

2. ¿Cómo debemos considerar nuestra obediencia u obras reque-ridas por la ley? ¿Nos hacen justos? Romanos 3:20; Ver Gála-tas 2:16.

“El que está intentando alcanzar el cielo por sus propias obras al guardar la ley, está intentando un imposible. El hombre no puede ser salvado sin la obediencia, pero sus obras no deben ser propias. Cristo debe efectuar en él tanto el querer como el hacer la buena voluntad de Dios. Si el hombre pu-diera salvarse por sus propias obras, podría tener algo en sí mismo por lo cual regocijarse. El esfuerzo que el hombre pueda hacer con su propia fuerza para obtener la salvación está representado por la ofrenda de Caín. Todo lo que el hombre pueda hacer sin Cristo está contaminado con egoísmo y pecado, pero lo que se efectúa mediante la fe es aceptable ante Dios. El alma hace progresos

SEGUNDO SEMESTRE 2009 49

cuando procuramos ganar el cielo mediante los méritos de Cristo. ‘Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de nuestra fe’, podemos proseguir de fortaleza en fortaleza, de victoria en victoria, pues mediante Cristo la gracia de Dios ha obrado nuestra completa salvación” (Fe y Obras, pág. 98).

3. ¿Solamente en qué caso podemos decir que las buenas obras no son inútiles y son apreciadas por el Señor? Gálatas 5:22, 23; Ver Efesios 5:9; Mateo 5:16.

“El carácter del cristiano se muestra por su vida diaria. Dijo Cristo: ‘Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos’ (S. Mateo 7:17). Nuestro Salvador se compara a sí mismo con una vid, de la cual sus seguidores son las ramas. Declara sencillamente que todos los que quie-ren ser sus discípulos deben llevar frutos; y entonces muestra cómo pueden llegar a ser ramas fructíferas. ‘Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí’ (S. Juan 15:4).

“El apóstol San Pablo describe el fruto que el cristiano ha de llevar. Él dice que es ‘en toda bondad, justicia y verdad’ (Efesios 5:9). Y de nuevo leemos: ‘Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza’ (Gálatas 5:22, 23). Estas preciosas gracias son sólo los principios de la ley de Dios cristalizados en la vida” (Reflejemos a Jesús, págs. 89, 90).

“Mediante la unión con Cristo, mediante la aceptación de su justicia por la fe, podemos ser hechos idóneos para realizar las obras de Dios, para ser colaboradores con Cristo” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 440).

JUSTIFICADOS GRATUITAMENTE

4. ¿Qué sería necesario para alcanzar levemente y apreciar completamente el mayor don en el universo, el Hijo de Dios –la entrega de todo el cielo para nuestra redención? Romanos 3:24; 6:23; Efesios 1:7.

“La fe es la condición por la cual Dios ha visto conveniente prometer perdón a los pecadores; no porque haya virtud alguna en la fe que haga merecer la salvación, sino porque la fe puede aferrarse a los méritos de Cristo, el remedio provisto para el pecado. La fe puede presentar la perfecta obediencia de Cristo en lugar de la transgresión y la apostasía del pecador. Cuando el pecador cree que Cristo es su Salvador personal, entonces, de acuerdo con la promesa infalible de Jesús, Dios le perdona su pecado y lo justifica gratuitamente. El alma arrepentida comprende que su justificación viene de Cristo que, como su Sustituto y Garante, ha muerto por ella, y es su expiación y justificación” (Fe y Obras, pág. 106).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA50

LA JUSTIFICACIÓN POR GRACIA

5. ¿Gracias a qué atributo del carácter de Dios recibimos los dones del perdón, la justicia imputada y el poder de la gracia? Tito 3:7; Efesios 2:8, 9; Romanos 4:16.

“Aquí, está la verdad presentada con toda claridad. Esta misericordia y bondad son totalmente inmerecidas. La gracia de Cristo ha de justificar gra-tuitamente al pecador sin mérito ni pretensión de parte de él. La justificación es el perdón total y completo del pecado. En el momento en que el pecador acepta a Cristo por la fe, es perdonado. La justicia de Cristo le es imputada, y ya no ha de dudar de la gracia perdonadora de Dios” (Reflejemos a Jesús, pág. 72).

LO QUE DIOS NOS OFRECE HOY

6. Si estuvieras encerrado en una prisión esperando que se cumpla la condena y recibieras gracia u otra persona estu-viera dispuesta a tomar tu lugar, ¿qué sentirías por esa per-sona? ¿Qué sientes ahora al saber que esa gracia y sustitución te es ofrecida por el Salvador del mundo? Hebreos 3:7; 3:13-15.

“Sin la gracia de Cristo, el pecador está en una condición desvalida. No puede hacer nada por sí, pero mediante la gracia divina se imparte al hombre poder sobrenatural que obra en la mente, el corazón y el carácter. Mediante la comunicación de la gracia de Cristo, el pecado es discernido en su aborrecible naturaleza y finalmente expulsado del templo del alma. Mediante la gracia, somos puestos en comunicación con Cristo para ser asociados con Él en la obra de la salvación” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 430).

7. ¿Cuán exaltado ha sido Jesús por Dios debido a su amor y gran sacrificio por nuestra justificación y salvación? ¿Cuánto le exaltamos en nuestro corazones y vidas? Hechos 5:31; Fili-penses 2:9-11; Hebreos 12:2.

“Nuestra única esperanza es perfecta confianza en la sangre de Aquel que puede salvar hasta lo sumo a los que se allegan a Dios mediante Él. La muerte de Cristo en la cruz del Calvario es nuestra única esperanza en este

SEGUNDO SEMESTRE 2009 51

mundo, y será nuestro tema en el mundo venidero. ¡Oh, no comprendemos el valor de la expiación! Si la comprendiéramos, hablaríamos más acerca de ella. El don de Dios en su amado Hijo fue la expresión de un amor incomprensible. Fue lo máximo que Dios podía hacer para mantener el honor de su ley y, sin embargo, salvar al transgresor. ¿Por qué no debe el hombre estudiar el tema de la redención? Es el tema supremo en el cual se puede ocupar la mente humana. Si los hombres contemplaran el amor de Cristo desplegado en la cruz, su fe se fortalecería para apropiarse de los méritos de su sangre derra-mada, y estarían limpios y salvados de pecado (The Signs of the Times, 30 de Diciembre, 1889)” (Comentario Bíblico Adventistas, tomo 5, pág. 1108).

****

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA52

INFORME MISIONERODEL DEPARTAMENTO MINISTERIAL

DE LA ASOCIACIÓN GENERAL

Para ser leído el 26 de Septiembre de 2009

La Ofrenda Especial de Escuela Sabáticaserá recogida el sábado 3 de Octubre de 2009

Inmediatamente después de haber comenzado a predicar el evangelio del

perdón, Jesús procedió a llamar a sus discípulos con el fin de prepararlos para ser sus colaboradores. Caminando junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos que estaban trabajando y les invitó a que le siguieran. Continuó andando y más adelante vio a otros dos hermanos a quienes también llamó a que le siguieran y fueran sus ministros. Y así fue llamado uno tras otro hasta que los mensajeros fueron doce. Su propósito era prepararlos para el ministerio del evangelio. Tenían que seguirlo, aprender de Él y trabajar con Él. Todo el capítulo 10 del Evangelio de Mateo informa sobre la maravillosa instrucción que Jesús les dio.

Tenían que ir de una aldea a la otra y de una casa a la otra a predicar que el reino de Dios se había acercado y la buena nueva del evangelio de salvación. El mensaje de libertad debía ser seguido por curaciones providenciales y hasta por milagros, y así fue. Cuando el número de los mensajeros aumentó y llegaron a ser setenta y dos, fueron también enviados a predicar en las ciudades y aldeas. Como iban en el nombre de Jesús y con su bendición, su misión tuvo buen resultado y volvieron llenos de gozo, exclamando: ‘‘Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre” (Lucas 10:17).

Pero, ¿qué eran doce o setenta y dos ministros comparados con la gran cose-cha del mundo? Realmente era un número muy limitado. Por esta razón, en otra ocasión, Jesús hizo la siguiente observación: ‘‘A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos” (Mateo 9:37). Así era en su época y en la nuestra. ¿Cuántos obreros hay con relación a una población de billones? ¿Podemos decir que son suficientes? La necesidad era y es tan grande que hablándoles al corazón Jesús los invitó a orar por esta causa: “Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies” (Mateo 9:38).

Sí, los campos están maduros para la cosecha, pero faltan obreros en los campos. En Europa, América, Asia, África y en las Islas del Pacífico existe la misma necesidad. Hay países donde tenemos algunos obreros bíblicos y ministros y países enteros donde no tenemos ni siquiera un ministro o miembro. Una de las mayores preocupaciones de la dirección de la obra es pensar en la gran respon-sabilidad que tenemos ante Dios y ante el mundo. En las reuniones de comité, de

SEGUNDO SEMESTRE 2009 53

delegados o de obreros, en conversaciones en grupo o personales, éste es constan-temente el tema que se trata. El Espíritu de Profecía nos recuerda:

“Ahora se necesitan obreros. Como pueblo, no estamos realizando ni siqui-era la quincuagésima parte de lo que podríamos hacer como misioneros activos. Si tan sólo fuéramos vitalizados por el Espíritu Santo, habría cien misioneros donde actualmente hay uno solo” (Consejos sobre la Salud, pág. 508).

“Dios pide obreros; pero Él necesita a las personas que estén dispuestas a someterle su voluntad, y que enseñarán la verdad como es en Jesús. Un obrero que ha sido preparado y educado para la obra, que es dirigido por el Espíritu de Cristo, realizará mucho más que diez obreros que salen con un conocimiento deficiente y con una fe débil. El que trabaja en armonía con el consejo de Dios, y en unidad con los hermanos, será más eficiente para hacer bien que diez personas que no se percaten de la necesidad de depender de Dios y de actuar en armonía con el plan general de la obra (The Review and Herald, 29 de mayo, 1888)” (El Evangelismo, págs. 346, 347).

“Se representa al tercer ángel volando por en medio del cielo, lo cual mues-tra que el mensaje ha de surcar la anchura y la longitud de la tierra. Es el mensaje más solemne que jamás fuera dado a los mortales, y todos los que se relacionan con la obra deben, en primer lugar, sentir su necesidad de una educación, y de un proceso de preparación bien completo para la obra, con referencia a su futura utilidad; y debe haber planes hechos y esfuerzos realizados para el progreso de esa clase de personas que esperan relacionarse con alguno de los ramos de la obra” (The Review and Herald, 21 de junio, 1887)” (El Evangelismo, pág. 348).

En algunos continentes donde los jóvenes se sienten llamados para ir a la viña del Señor, hay escuelas misioneras en acción, pero a menudo tienen serios problemas por la gran falta de fondos. En otros lugares, solamente se pueden organizar seminarios periódicamente y para esto se necesitan también fondos. Como podéis ver, tenemos urgente necesidad de obreros y de fondos. ¿Deseáis que se envíen ministros a todos los países del mundo y que las personas que están en tinieblas reciban la maravillosa luz del evangelio? ¿Deseáis que la obra progrese en los distintos países, hasta los confines de la tierra? ¿Deseáis que las preciosas almas por las cuales Jesús dio su vida puedan ser ganadas para el reino celestial? Si Jesús sufrió tanto es porque realmente el valor de un alma debe ser muy alto. Por lo tanto, permitid que el Señor toque vuestros corazones para que podáis con-tribuir generosamente con esta obra, que es la más sagrada en la tierra. Debido a ello es que se dan las promesas divinas: “Mas bienaventurado es dar que recibir.” “El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra ge-nerosamente, generosamente también segará” (Hechos 20:35; 2 Corintios 9:6).

–Hno. Antonino Di FrancaDepartamento Ministerial de la Asociación General

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA54

14Sábado, 3 de octubre de 2009

CONVERTIDO AL SEÑOR “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para

que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio” (Hechos 3:19).

DEBEMOS NACER DE NUEVO

1. ¿Cuál es el gran deseo del Señor para cada uno de nosotros? Por lo tanto, ¿cuál es su constante invitación? Ezequiel 18:32; Isaías 55:7; Ver Ezequiel 33:11.

“Dios no nos trata como los hombres se tratan entre sí. Sus pensamientos son pensamientos de misericordia, de amor y de la más tierna compasión. Él dice: ‘¡Deje el malo su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuél-vase a Jehová, el cual tendrá compasión de él, y a nuestro Dios, porque es grande en perdonar!’ ‘He borrado, como nublado, tus transgresiones, y como una nube tus pecados’ (Isaías 55:7; 44:22)” (El Camino a Cristo, pág. 54).

2. ¿Qué clara imagen presentó Jesús para ilustrar la necesidad de conversión o regreso al Señor para poder entrar en su reino? Juan 3:3; Ver Mateo 18:3.

“Puede conjeturar e imaginar, pero sin el ojo de la fe no puede ver el tesoro. Cristo dio su vida para asegurarnos este inestimable tesoro; pero sin la regeneración por medio de la fe en su sangre, no hay remisión de pecados, ni tesoro alguno para el alma que perece” (Palabras de Vida del Gran Maes-tro, pág. 85).

“No necesitas conocimiento teórico tanto como regeneración espiritual. No necesitas que se satisfaga tu curiosidad, sino tener un corazón nuevo. Debes recibir una vida nueva de lo alto, antes de poder apreciar las cosas celestiales. Hasta que se realice este cambio, haciendo nuevas todas las cosas, no pro-ducirá ningún bien salvador para ti…” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 143).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 55

LA OBRA DE DIOS EN NOSOTROS

3. ¿Cómo se realiza está transformación? Juan 1:13; 3:5, 6; Ver 1 Juan 4:7.

“La fuente del corazón debe ser purificada antes que los raudales puedan ser puros. El que está tratando de alcanzar el cielo por sus propias obras observando la ley, está intentando lo imposible. No hay seguridad para el que tenga sólo una religión legal, sólo una forma de la piedad. La vida del cris-tiano no es una modificación o mejora de la antigua, sino una transformación de la naturaleza. Se produce una muerte al yo y al pecado, y una vida entera-mente nueva. Este cambio puede ser efectuado únicamente por la obra eficaz del Espíritu Santo” (El Deseado de Todas las Gentes, pág. 144).

“Solo el poder de Cristo puede obrar, en el corazón y la mente, la trans-formación que deben experimentar todos los que quieran participar con Él de la nueva vida, en el reino de los cielos.... Para servirle convenientemente, es necesario haber nacido del Espíritu divino. Entonces seremos inducidos a velar. Nuestros corazones serán purificados, nuestras mentes renovadas, y recibiremos nuevas aptitudes para conocer y amar a Dios. Obedeceremos espontáneamente a todos sus requerimientos” (Consejos sobre el Régimen Ali-menticio, pág. 44).

TRANSFORMACIONES INCREÍBLES

4. ¿Qué impresionantes cambios se producen en nuestra natu-raleza cuando recibimos el nuevo corazón? ¿Qué sucede con nuestro ‘viejo hombre’ Efesios 4:22-24; Ver 2 Corintios 5:17; Gálatas 6:15; Ezequiel 11:19; 36:26.

“El apóstol amonesta a sus hermanos, en el nombre y con la autoridad del Señor Jesús, que después de haber profesado el evangelio no deben con-ducirse como los gentiles, sino que deben demostrar con su diario comporta-miento que están verdaderamente convertidos.

“Una vez eran corrompidos, degradados, esclavos de las pasiones lujurio-sas, estaban drogados por el opio del mundo, cegados, aturdidos y engañados por las estratagemas de Satanás. Ahora que se les ha enseñado la verdad como es en Jesús; debe haber un cambio decisivo en su vida y carácter” (Tes-timonios para la Iglesia, tomo 5, págs. 171, 172).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA56

5. Después de una transformación tan poderosa, ¿qué maravi-llosos resultados se verán en nuestra vida? Romanos 6:12, 13; Gálatas 5:22, 23; Ver 1 Juan 2:29; 3:9; 4:7; 5:1; Ezequiel 11:19, 20.

“El que ama a Dios no mide su trabajo por la jornada de ocho horas. Trabaja a toda hora y no está nunca franco. Hace el bien cada vez que se le presenta la ocasión. En todas partes y siempre, encuentra manera de tra-bajar para Dios. Dondequiera que vaya deja una fragancia a su paso. Una atmósfera sana rodea su alma. La hermosura de una vida bien ordenada y de una conversación piadosa inspira en otros fe, esperanza y valor” (Testimonios Selectos, tomo 5, pág. 161).

“El que ama a Dios medita sobre su ley día y noche. Trabaja todo el día sin cesar. Produce el fruto de un pámpano en conexión vital con la Vid. Cuando se le presenta la oportunidad, hace el bien y en todas partes, a toda hora y en todo lugar, encuentra la oportunidad de trabajar para Dios. Es uno de los árboles de hojas perennes del Señor; y dondequiera que vaya deja su fragan-cia. Una atmósfera sana rodea su alma. La hermosura de una vida bien orde-nada y de una conversación piadosa inspira en otros fe, esperanza y valor. Esto es cristianismo práctico” (My Life Today, pág. 50).

6. Por lo tanto, ¿qué significa la conversión o un cambio total de nuestra naturaleza y de nuestra vida? 1 Tesalonicenses 1:9; Ver Efesios 5:8.

“Caminar en luz significa avanzar en el desarrollo de los dones espiritua-les. Pablo declaró: ‘No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; pero... olvidando ciertamente lo que queda atrás’, al contemplar constantemente el Modelo, me extiendo ‘a lo que esta adelante’. Caminar en la luz significa cami-nar ‘rectamente’, caminar ‘en la ley de Jehová’, caminar ‘por fe’, caminar ‘en el Espíritu’, caminar ‘en tu verdad’, caminar ‘en amor’, caminar ‘en novedad de vida’. Esto es perfeccionar ‘la santificación en temor de Dios’ (Carta 98, 1902)” (Hijos e Hijas de Dios, pág. 203).

UNA OBRA INCOMPRENSIBLE

7. ¿Podemos explicar o comprender esta obra divina de rege-neración que el Espíritu Santo obra en nosotros? Juan 3:7, 8.

SEGUNDO SEMESTRE 2009 57

“Tal vez alguno no podrá decir el tiempo o el lugar exacto, ni trazar toda la cadena de circunstancias del proceso de su conversión; pero esto no prueba que no se haya convertido... Así como el viento es invisible y, sin embargo, se ven y se sienten claramente sus efectos, así obra el Espíritu de Dios en el corazón humano. El poder regenerador que ningún ojo humano puede ver, engendra una vida nueva en el alma; crea un nuevo ser conforme a la imagen de Dios. Aunque la obra del Espíritu es silenciosa e imperceptible, sus efec-tos son manifiestos. Cuando el corazón ha sido renovado por el Espíritu de Dios, el hecho se manifiesta en la vida. Al paso que no podemos hacer nada para cambiar nuestro corazón, ni para ponernos en armonía con Dios, al paso que no debemos confiar para nada en nosotros ni en nuestras buenas obras, nuestras vidas han de revelar si la gracia de Dios mora en nosotros. Se notará un cambio en el carácter, en las costumbres y ocupaciones. La diferencia será muy clara e inequívoca entre lo que han sido y lo que son. El carácter se da a conocer, no por las obras buenas o malas que de vez en cuando se ejecu-tan, sino por la tendencia de las palabras y de los actos en la vida diaria” (El Camino a Cristo, págs. 57, 58).

TODO POR MEDIO DE LA FE EN JESÚS

8. ¿Qué se requiere del hombre para que tenga la poderosa experiencia del nuevo nacimiento? Juan 1:12; 3:16; Ver Gála-tas 3:26.

“La filiación divina no es algo que obtenemos por nosotros mismos. Sólo a los que reciben a Cristo como su Salvador se les da la facultad de llegar a ser hijos e hijas de Dios. El pecador no puede librarse del pecado por ningún poder inherente. Para el logro de este resultado, debe buscar un poder supe-rior. Juan exclamó: ‘He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo’. Sólo Cristo tiene poder de limpiar el corazón. El que busque perdón y aceptación sólo puede decir: ‘Nada traigo en mi mano; sólo me aferro a la cruz’. Pero la promesa de la filiación se brinda a todos aquellos que ‘creen en su nombre’. Todo el que venga a Jesús con fe, recibirá perdón. (The Review and Herald, 9 de Marzo, 1903” (Hijos e Hijas de Dios, pág. 16).

****

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA58

15Sábado, 10 de octubre de 2009

EL HIJO ARREPENTIDO ES JUSTIFICADO

“Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo, porque Él es nuestra paz...”

(Efesios 2:13, 14).

UN HIJO SIGUE SU PROPIO CAMINO

1. Siguiendo los impulsos de su naturaleza carnal, ¿qué le pidió una vez un hijo a su padre? ¿Cómo usó los bienes por los que el padre trabajó tanto? Lucas 15:11-13.

“El hijo pródigo no era un hijo obediente, alguien que daba satisfacción a su padre, sino más bien era alguien que quería seguir su propio camino. Deseaba seguir los dictados de su propia inclinación y estaba cansado de los consejos de su padre que lo amaba y deseaba que actuara de manera que asegurara su felicidad. La tierna bondad y amor de su padre fueron mal inter-pretados y cuanto más paciencia, bondad y benevolencia demostraba éste, tanto más inquieto se ponía el hijo. Pensaba que se le restringía la libertad ya que su idea de lo que era libertad era permisividad salvaje. Como deseaba estar libre de toda autoridad, rompió con todas las restricciones de la casa de su padre y muy pronto gastó su fortuna en una vida disipada” (The Signs of the Times, 29 de Enero, 1894).

2. ¿Que desgracia sobrevino al hijo pródigo, ofreciendole una perspectiva completamente diferente a su decisión inicial? ¿Qué nos enseñan las adversidades–sean éstas bendición o maldición? Lucas 15:14-16.

“Tuvo que afrontar el hambre y se acercó a un ciudadano del lugar. Lo enviaron a hacer el trabajo más bajo–a dar de comer a los cerdos. Aunque para un judío esto era la tarea más vergonzosa, él estaba igualmente dis-puesto a hacer cualquier cosa pues su necesidad era muy grande. Miserable y dolido se sentó en los campos a hacer este trabajo. Debido a que no había

SEGUNDO SEMESTRE 2009 59

estado dispuesto a someterse a las restricciones del hogar, ahora ocupaba el lugar del más bajo de los siervos. Había abandonado el hogar para obtener libertad, pero su libertad se había transformado en la más denigrante faena” (The Signs of the Times, 29 de Enero, 1894).

EL CAMINO DIVINO AL ARREPENTIMIENTO

3. ¿Cómo cambió su modo de pensar, después de un tiempo, cuando se encontró en la condición más crítica y humillante? Lucas 15:17-19.

“¿Dónde está ahora su gozo desenfrenado? Tranquilizando su conciencia, amodorrando su sensibilidad, se creyó feliz; pero ahora, sin dinero, sufriendo de hambre, con su orgullo humillado, con su naturaleza moral empequeñe-cida, con su voluntad debilitada e indigna de confianza, con sus mejores sen-timientos aparentemente muertos, es el más desventurado de los mortales” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 158).

“Sufre de un hambre lacerante y no puede satisfacer su necesidad y bajo estas circunstancias, recuerda que su padre tiene comida suficiente y de sobras y resuelve volver al padre” (The Signs of the Times, 29 de Enero, 1894).

4. ¿Qué cambio de idea se produjo como resultado de su decisión? ¿Qué hermosa imagen del cielo se vislumbra en la respuesta paterna cuando el joven regreso al hogar? Lucas 15:20, 21.

“Hemos de entregar nuestro corazón a Dios para que pueda renovarnos y santificarnos, y prepararnos para los atrios celestiales. No hemos de esperar que llegue algún tiempo especial, sino que hoy hemos de entregarnos a Él, rehusando ser siervos del pecado. ¿Os imagináis que podéis desprenderos del pecado poco a poco? ¡Oh, desprendeos de esa cosa maldita inmediatamente! Aborreced las cosas que aborrece Cristo, amad las cosas que ama Cristo. Por su muerte y sufrimiento, ¿acaso no ha provisto lo necesario para vuestra lim-pieza del pecado? Cuando comenzamos a comprender que somos pecadores, y caemos sobre la Roca para ser quebrantados, nos rodean los brazos eternos y somos colocados cerca del corazón de Jesús. Entonces seremos cautivados por su belleza y quedaremos disgustados con nuestra propia justicia. Necesita-mos acercarnos a los pies de la cruz. Mientras más nos humillemos allí, más excelso nos parecerá el amor de Dios. La gracia y la justicia de Cristo no serán de utilidad para el que se siente sano, para el que piensa que es razonable-mente bueno, que está contento con su propia condición. No hay lugar para Cristo en el corazón de aquel que no comprende su necesidad de luz y ayuda divinas” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 385).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA60

EL MANTO DE JUSTICIA

5. ¿Qué tipo de vestimenta dijo el padre que se le diera a su hijo arrepentido? ¿Qué representa este precioso vestido de acu-erdo con el tema que estamos estudiando en estos meses? Lucas 15:22.

“Hay plenitud de gracia en Dios, y podemos tener el espíritu y poder divi-nos en gran medida. No os alimentéis con las cáscaras de la justicia propia, sino id al Señor. Él tiene el mejor manto para poneros y sus brazos están abiertos para recibiros” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 386).

“Vuestro Padre celestial os quitará los vestidos manchados por el pecado. En la hermosa profecía parabólica de Zacarías, el sumo sacerdote Josué, que estaba delante del ángel del Señor vestido con vestimentas viles, representa al pecador. Y el Señor dice: ‘Quítales esas vestimentas viles. Y a él dijo: Mira que he hecho pasar tu pecado de ti, y te hecho vestir de ropas de gala... Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y vistiéronle de ropas’. Precisa-mente así os vestirá Dios con ‘vestidos de salud’, y os cubrirá con el ‘manto de justicia’. ‘Bien que fuisteis echados entre los tiestos, seréis como las alas de la paloma cubierta de plata, y sus plumas con amarillez de oro’ Salmo 68:13” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 163).

UNA FIESTA DE GOZO

6. ¿Se quejó el padre en estas circunstancias por todas las faltas que había cometido y la pérdida que había ocasionado? Lucas 15:24.

“El hijo siente que el pasado es perdonado y olvidado, borrado para siem-pre. Y así Dios dice al pecador: ‘Yo deshice como a nube tus rebeliones, y como a niebla tus pecados’. ‘Perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado’ (Jer. 31:34)…” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 162).

CONFRONTACIÓN ENTRE LA JUSTICIA PROPIA Y LA JUSTICIA DE DIOS

7. ¿Quién no era feliz con el regreso del pródigo y el gran gozo? ¿Cuál hubiera sido nuestra reacción en similares circunstan-cias? Lucas 15:25-30.

SEGUNDO SEMESTRE 2009 61

“En el hermano mayor se revela egoísmo, orgullo, envidia y malignidad. Siente que favorecer al pródigo es insultarlo a él y el padre razona con él, pero él no mira el asunto bajo la luz correcta y no se une a su padre en el gozo por haber encontrado lo perdido. Hace comprender a su padre que si él hubiese estado en su lugar no habría recibido al hijo de vuelta, y olvida que el hijo pró-digo es su propio hermano. Habla a su padre con falta de respeto, acusándolo de injusticia hacia él al favorecer a quien desperdició su vida. Hablando a su padre del pródigo se refiere a éste: ‘tu hijo’. Sin embargo, a pesar de esta con-ducta no filial, de sus expresiones de desprecio y arrogancia, el padre lo trata con paciencia y ternura” (The Signs of the Times, 29 de Enero, 1894).

8. ¿A quién representa la historia de este joven perdido y muerto en pecado? ¿A quién representa el hermano mayor? Describe el regocijo en la casa paterna por el regreso del hijo pródigo.Lucas 15:31, 32.

“El cielo espera y anhela el regreso de los pródigos que se han alejado del redil para vagar. Muchos de los que se han descarriado pueden ser rescatados por el servicio amante de los hijos de Dios...

“Pensemos en el Padre que se somete a sí mismo al dolor, que no perdona a su propio Hijo, sino que lo entrega gratuitamente por todos nosotros... ¡Ojalá tuviéramos una mejor comprensión de su amor! (Manuscrito 76, 1903)” (En Lugares Celestiales, pág. 11).

“El pródigo confesó todos sus pecados. No presentó ninguna excusa para sus malas acciones, y fue perdonado y restablecido en la casa de su padre” (The Review and Herald, 5 de Marzo, 1889).

“El hijo mayor representaba a los impenitentes judíos del tiempo de Cristo. … Decían ser hijos en la casa de Dios, pero tenían el espíritu del mer-cenario. Trabajaban no por amor, sino por la esperanza de la recompensa. A su juicio, Dios era un patrón exigente. Veían que Cristo invitaba a los pu-blicanos y pecadores a recibir libremente el don de su gracia –el don que los rabinos esperaban conseguir sólo mediante obra laboriosa y penitencia-, y se ofendían. El regreso del pródigo, que llenaba de gozo el corazón del Padre, solamente los incitaba a los celos” (Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 164, 165).

****

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA62

16Sábado, 17 de octubre de 2009

VESTIDURAS LIMPIAS PARA JOSUÉ“… pocas personas… que no han manchado sus vestiduras, y andarán conmigo

en vestiduras blancas, porque son dignas” (Apocalipsis 3:4).

LA CONDICIÓN HUMANA PRESENTADA EN VISIÓN

1. ¿En qué difícil posición es presentado el sumo sacerdote Josué como representante del pueblo? ¿Cómo se relaciona con nosotros? Zacarías 3:1.

“El hecho de que los hijos reconocidos de Dios están representados como de pie delante del Señor con ropas inmundas, debe inducir a todos los que pro-fesan su nombre a sentir humildad y a escudriñar profundamente su corazón. Los que están de veras purificando su alma y obedeciendo la verdad, tendrán una muy humilde opinión de sí mismos. Cuanto más de cerca vean el carácter sin mancha de Cristo, mayor será su deseo de ser transformados a su imagen, y menos pureza y santidad verán en sí mismos. Pero aunque debemos com-prender nuestra condición pecaminosa, debemos fiar en Cristo como nuestra justicia, nuestra santificación y redención. No podemos contestar las acusa-ciones de Satanás contra nosotros. Cristo solo puede presentar una interce-sión eficaz en nuestro favor” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 175).

2. ¿Cuál era su condición? ¿Cuáles son las posibilidades para alguien en esta situación? Zacarías 3:3; Isaías 64:6; Ver Mateo 22:11-13.

“El sumo sacerdote no puede defenderse a sí mismo ni a su pueblo de las acusaciones de Satanás. No sostiene que Israel esté libre de culpas. En sus andrajos sucios, que simbolizan los pecados del pueblo, que él lleva como su representante, está delante del ángel, confesando su culpa, señalando, sin embargo, su arrepentimiento y humillación, fiando en la misericordia de un Redentor que perdona el pecado; y con fe se aferra a las promesas de Dios” (Profetas y Reyes, pág. 429).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 63

LAS ACUSACIONES DEL ENEMIGO Y LA DEFENSA AMISTOSA

3. Describe al acusado. ¿Cuáles son sus motivos y métodos? ¿Quién es el abogado que defiende al acusado? Zacarías 3:1, 2; 1 Juan 2:1, 2.

“Así se representa la actitud de Satanás hacia cada alma que Cristo trata de atraer. El enemigo nos induce a pecar, y luego nos acusa ante el universo celestial como indignos del amor de Dios” (El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 100).

“Cuán cuidadoso es el Señor Jesús de no dar ninguna ocasión para que el alma se desespere. ¡Cómo defiende y protege al alma de los fieros ataques de Satanás! Si debido a múltiples tentaciones pecamos por ser sorprendidos o engañados, Él no se aleja de nosotros y nos deja para que perezcamos. No, no; ese no es nuestro Salvador. Cristo oraba por nosotros. Fue tentado en todo como nosotros lo somos; y como fue tentado sabe cómo socorrer a los que son tentados.

“Nuestro Señor crucificado está intercediendo por nosotros en la presen-cia del Padre delante del trono de la gracia. Podemos recurrir a su sacrificio expiatorio para nuestro perdón, nuestra justificación y nuestra santificación (Carta 33, 1895)” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 960).

4. Cuando no tratamos de cubrir nuestros pecados, sino que voluntariamente los confesamos al Señor, ¿qué nos sucederá? ¿Qué significa este cambio de vestiduras? Zacarías 3:4, prime-ra parte; Apocalipsis 7:13, 14; Ver Apocalipsis 19:8.

“Pero Jesús, nuestro Abogado, presenta una súplica eficaz en favor de todos los que mediante el arrepentimiento y la fe le han confiado la guardia de sus almas. Él intercede por su causa y vence a su acusador con los podero-sos argumentos del Calvario. Su perfecta obediencia a la ley de Dios, aun hasta la muerte de cruz, le ha dado toda potestad en el cielo y en la tierra, y Él reclama de su Padre misericordia y reconciliación para el hombre culpable... los que confían en Él con fe reciben la consoladora promesa: ‘Mira que he hecho pasar tu pecado de ti, y te he hecho vestir de ropas de gala’. Todos los que sean vestidos del manto de la justicia de Cristo subsistirán delante de Él como escogidos fieles y veraces. Satanás no puede arrancarlos de la mano de Cristo. Cristo no dejará que ningún alma que con arrepentimiento y fe haya pedido su protección, caiga bajo el poder del enemigo” (Testimonios Selectos, tomo 4, pág. 133).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA64

5. ¿Cuánto tiempo le lleva al Señor perdonar nuestra iniquidad y quitarnos las ropas sucias? ¿Pagó algo al sumosacerdote por ello? Zacarías 3:4, 9, última parte.

“Al ser aceptada la intercesión de Josué, se da la orden: ‘Quitadle esas vestimentas viles,’ y a Josué el ángel declara: ‘Mira que he hecho pasar tu pecado de ti, y te he hecho vestir de ropas de gala’” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 173).

“Sin la gracia de Cristo, el pecador está en una condición desvalida. No puede hacerse nada por él, pero mediante la gracia divina se imparte al hombre poder sobrenatural que obra en la mente, el corazón y el carácter... Cuando el pecador cree que Cristo es su Salvador personal, entonces, de acuerdo con la promesa infalible de Jesús, Dios le perdona su pecado y lo justifica gratuitamente” (Fe y Obras, pág. 105).

VESTIDO CON VESTIDURAS BLANCAS

6. ¿Qué representan las “ropas de gala” que el sumosacerdote cambió? ¿Qué hace posible el cambio de vestiduras? Zacarías 3:5.

“Ningún pecado puede tolerarse en aquellos que andarán con Cristo en ropas blancas. Las vestiduras sucias han de ser sacadas, y ha de ponerse sobre nosotros el manto de la justicia de Cristo. Por el arrepentimiento y la fe, somos habilitados para prestar obediencia a todos los mandamientos de Dios, y somos hallados sin culpa delante de Él. Los que recibirán la aprobación de Dios están ahora afligiendo sus almas, confesando sus pecados, y suplicando fervientemente el perdón por Jesús su Abogado” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 176).

“Los seres humanos pueden alcanzar el alto ideal colocado ante ellos me-diante el sacrificio de Cristo, y oír al fin las palabras: ‘Sois completos en Él’, no teniendo vuestra propia justicia, sino la justicia que Él preparó para vosotros. Vuestra imperfección no se ve más, pues estáis revestidos con el manto de la perfección de Cristo (Manuscrito 125, 1902)” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 921).

7. ¿Qué otros grandes privilegios se prometen en esta profecía? ¿Cuál será la condición final de los que no reciben vestimen-tas limpias? Zacarías 3:6, 7, 10.

SEGUNDO SEMESTRE 2009 65

“En estas palabras se revela la esperanza de Israel. Era por la fe en el Salvador venidero como Josué y su pueblo recibían perdón. Por la fe en Cristo, les era devuelto el favor de Dios. En virtud de sus méritos, si andaban en sus caminos y guardaban sus estatutos, serían ‘hombres simbólicos,’ honrados como los escogidos del Cielo entre las naciones de la tierra. Cristo era su espe-ranza, su defensa, su justificación y redención, como es la esperanza de su iglesia hoy” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 173).

8. ¿Para qué tiempo y experiencia tiene una aplicación especial la visión de Zacarías? Apocalipsis 12:17.

“La visión de Zacarías con referencia a Josué y el ángel se aplica con fuerza peculiar a la experiencia del pueblo de Dios durante la terminación del gran día de expiación. La iglesia remanente será puesta en grave prueba y angustia. Los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús sen-tirán la ira del dragón y de su hueste. Satanás considera a los habitantes del mundo súbditos suyos; ha obtenido el dominio de las iglesias apóstatas; pero ahí está ese pequeño grupo que resiste su supremacía. Si él pudiese borrarlo de la tierra, su triunfo sería completo” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 176).

****

17Sábado, 24 de octubre de 2009

EL INVITADO SIN VESTIDO DE BODAS “Por tanto, yo te aconsejo que de mi compres…vestiduras blancas para vestirte,

y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez…” (Apocalipsis 3:18).

LA INVITACIÓN DIVINA SE REPITE

1. ¿Qué parábola especial usó Jesús para ilustrar la invitación del evangelio? ¿Qué respuesta se recibió por parte de los invi-tados? Mateo 22:1-3.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA66

“El banquete espiritual nos es presentado con rica abundancia... Median-te los mensajeros de Dios nos son presentadas la justicia de Cristo, la justi-ficación por la fe, y las preciosas y grandísimas promesas de la Palabra de Dios, el libre acceso al Padre por medio de Cristo, la consolación del Espíritu y la bien fundada seguridad de la vida eterna en el reino de Dios. ¿Qué otra cosa podía hacer Dios que no haya hecho al proveer la gran cena, el banquete celestial?” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 259).

2. ¿Cómo respondieron los invitados al ser llamados de nuevo a asistir a la fiesta real? ¿De qué diversas maneras fueron trata-dos los mensajeros del rey? Considera cuidadosamente cómo se aplica a nuestros círculos en la sociedad actual. Mateo 22:4-7.

“Hijos, venid a Jesús. Dad a Dios la ofrenda más preciosa que os es posi-ble presentar; dadle el corazón. Él os habla para deciros: Hijo mío, hija mía, dadme el corazón. Aunque vuestros pecados fueren como la grana, los haré blancos como la nieve, pues os limpiaré con mi propia sangre. Os haré miem-bros de mi familia: hijos del Rey celestial. Tomad mi perdón, mi paz que os doy gratuitamente. Os revestiré con mi propia justicia –el traje de bodas– y os haré aptos para la cena de las bodas del Cordero. Cuando estéis revestidos con mi justicia –mediante oración, mediante vigilancia, mediante diligente estudio de mi Palabra– podréis alcanzar una norma elevada. Entenderéis la verdad, y vuestro carácter será modelado por una influencia divina, pues ésta es la voluntad de Dios: vuestra santificación (The Youth’s Instructor, 30 de junio, 1892)” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 3, pág. 1182).

NUEVOS INVITADOS

3. ¿Por qué fueron los primeros invitados indiferentes, desgana-dos e insolentes? ¿A quién representa? Mateo 22:8.

“Entre los judíos las fiestas sagradas se relacionaban con todas sus épocas de regocijo nacional y religioso. Eran para ellos un tipo de las bendiciones de la vida eterna. La gran fiesta en la cual habían de sentarse junto con Abrahán, Isaac y Jacob, mientras los gentiles estuviesen fuera mirando con ojos anhelantes, era un tema en el cual les gustaba espaciarse. La lección de amonestación e instrucción que Cristo quería dar, la ilustró en esta ocasión mediante la parábola de la gran cena. Los judíos pensaban reservarse exclu-sivamente para sí las bendiciones de Dios, tanto las que se referían a la vida presente como las que se relacionaban con la futura. Negaban la misericordia

SEGUNDO SEMESTRE 2009 67

de Dios a los gentiles. Por la parábola, Cristo les demostró que ellos estaban al mismo tiempo rechazando la invitación misericordiosa, el llamamiento al reino de Dios” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 174).

4. ¿Qué hizo el rey? ¿Qué hubiésemos hecho en el lugar del rey? Mateo 22:9, 10; Marcos 16:15, 16.

“En la providencia de Dios, diariamente nos ponemos en contacto con los inconversos. Dios está preparando el camino delante de nosotros… Como colaboradores con Él, tenemos una obra sagrada que realizar. Debemos sentir aflicción de espíritu por los que se encuentran en lugares elevados, y debe-mos extenderles la graciosa invitación de venir a la fiesta de bodas” (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, pág. 195).

LA NECESIDAD DEL VESTIDO DE BODAS

5. Aunque algunas personas fueron llamadas de la calle y no tu-vieron tiempo para prepararse, ¿qué se requirió de todos ellos? ¿Era esto normal o el rey esperaba algo fuera de lo común? ¿Qué representa aquí el vestido de bodas? Mateo 22:11.

“... y se aceptó solamente a aquellos que habían obedecido sus requerimien-tos y se habían puesto el vestido de bodas. Así ocurre con los convidados a la fiesta del Evangelio. Todos deben ser sometidos al escrutinio del gran Rey, y son recibidos solamente aquellos que se han puesto el manto de la justicia de Cristo” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 255).

“Se ha preparado un banquete para nosotros. El Señor ha desplegado ante nosotros los tesoros de su Palabra. Pero no debemos presentarnos a la comida con trajes comunes. Debemos estar revestidos con el manto blanco de la justi-cia de Cristo que ha sido preparado para todos los invitados (Manuscrito 70, 1901)” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 5, pág. 1074).

“La parábola del vestido de bodas (Mat. 22:1-14) representa una lección del más alto significado... El vestido de boda de la parábola representa el carácter puro y sin mancha que poseerán los verdaderos seguidores de Cristo... El lino fino, dice la Escritura, ‘son las justificaciones de los santos’ (Apoc. 19:8). Es la justicia de Cristo, su propio carácter sin mancha, que por la fe se imparte a todos los que lo reciben como Salvador personal... Únicamente el manto que Cristo mismo ha provisto puede hacernos dignos de aparecer ante la presen-cia de Dios. Cristo colocará este manto, esta ropa de su propia justicia sobre cada alma arrepentida y creyente” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 252).

6. ¿Cómo explicamos que si bien muchos han sido llamados de la calle, solamente uno no tenía el vestido de bodas? ¿Qué sig-nifica la pregunta directa que hace el rey? Mateo 22:12.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA68

“En la parábola del capítulo 22 de San Mateo,... se ve a las claras que el juicio investigador se realiza antes de las bodas. Antes de verificarse éstas entra el Rey para ver a los huéspedes, y cerciorarse de que todos llevan las vestiduras de boda, el manto inmaculado del carácter, lavado y emblanque-cido en la sangre del Cordero. (S. Mateo 22:11; Apocalipsis 7:14.) Al que se le encuentra sin traje conveniente, se le expulsa, pero todos los que al ser examinados resultan tener las vestiduras de bodas, son aceptados por Dios y juzgados dignos de participar en su reino y de sentarse en su trono. Esta tarea de examinar los caracteres y de determinar los que están preparados para el reino de Dios es la del juicio investigador, la obra final que se lleva a cabo en el santuario celestial” (El Conflicto de los Siglos, pág. 482).

“Este manto, tejido en el telar del cielo, no tiene un solo hilo de invención humana. Cristo, en su humanidad, desarrolló un carácter perfecto, y ofrece impartirnos a nosotros este carácter. ‘Como trapos asquerosos son todas nuestras justicias’ (Isaías 66:4). Todo cuanto podamos hacer por nosotros mismos está manchado por el pecado... Por su perfecta obediencia ha hecho posible que cada ser humano obedezca los mandamientos de Dios. Cuando nos sometemos a Cristo, el corazón se une con su corazón, la voluntad se fusiona con su voluntad, la mente llega a ser una con su mente, los pensa-mientos se sujetan a Él; vivimos su vida. Esto es lo que significa estar vestidos con el manto de su justicia. Entonces, cuando el Señor nos contempla, Él ve... su propia ropa de justicia, que es la perfecta obediencia a la ley de Jehová” (Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 253, 254).

7. ¿Quiénes son representados por el hombre sin vestimentas de gracia y justicia? Considera el valor de los méritos propios, sin la vestidura de justicia dada por Dios. ¿Por qué piensas que un carácter tal no entrará nunca en el reino celestial? Mateo 22:13, 14.

“Recordemos que todos los que tengan puesto el vestido de boda habrán pasado por la gran tribulación” (Recibiréis Poder, pág. 374).

“No es suficiente creer la teoría de la verdad. No es suficiente profesar fe en Cristo y tener nuestros nombres registrados en el libro de la iglesia. ‘El que guarda sus mandamientos, está en Él, y Él en él’ 1 Juan 3:24... Esta es la verdadera evidencia de la conversión. No importa cuál sea nuestra profesión de fe, no nos vale de nada a menos que Cristo se revele en obras de justicia” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 255).

****

SEGUNDO SEMESTRE 2009 69

18Sábado, 31 de octubre de 2009

¿QUÉ JUSTICIA?“No por tu justicia, ni por la rectitud de tu corazón entras a poseer la tierra de

ellos… Por tanto, sabe que no es por tu justicia que Jehová tu Dios te da una buena tierra para tomarla…”

(Deuteronomio 9:5, 6)

DOS ADORADORES

1. ¿A qué clase particular de creyentes fue dirigida la parábola de los dos adoradores? ¿Qué tipo de justicia tenía el fariseo? ¿Qué similaridades con esta parábola se constatan actual-mente? Lucas 18:9.

“El fariseo sube al templo a adorar, no porque sienta que es un pecador que necesita perdón, sino porque se cree justo, y espera ganar alabanzas. Con-sidera su culto como un acto de mérito que lo recomendará a Dios. Al mismo tiempo, su culto dará a la gente un alto concepto de su piedad. Espera ase-gurarse el favor de Dios y del hombre. Su culto es impulsado por el interés propio.

“Y está lleno de alabanza propia. Lo denota en su apariencia, en su forma de andar y en su forma de orar. Apartándose de los demás, como para decir: ‘No te llegues a mí, que soy más santo que tú’, (Isaías 65:5) se pone en pie y ora ‘consigo’. Con una completa satisfacción propia, piensa que Dios y los hombres lo consideran con la misma complacencia” (Palabras de Vida Gran del Maestro, pág. 117).

2. Aunque ambos adoraban a Dios e iban al mismo templo, ¿en qué se diferenciaban exteriormente? Lucas 18:10.

“El fariseo y el publicano representan las dos grandes clases en que se dividen los que adoran a Dios. Sus dos primeros representantes son los dos primeros niños que nacieron en el mundo. Caín se creía justo, y sólo presentó a Dios una ofrenda de agradecimiento. No hizo ninguna confesión de pecado, y no reconoció ninguna necesidad de misericordia. Abel, en cambio, se pre-sentó con la sangre que simbolizaba al Cordero de Dios. Lo hizo en calidad

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA70

de pecador, confesando que estaba perdido; su única esperanza era el amor inmerecido de Dios. Dios apreció la ofrenda de Abel, pero no tomó en cuenta a Caín ni a la suya. La sensación de la necesidad, el reconocimiento de nuestra pobreza y pecado, es la primera condición para que Dios nos acepte. ‘Bien-aventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos’ Mateo 5:3.

“En la historia del apóstol Pedro hay una lección para cada una de las clases representadas por el fariseo y el publicano. Pedro se conceptuaba fuerte al comienzo de su discipulado. Como el fariseo, en su propia estima no era ‘como los otros hombres’. Cuando Cristo, la víspera de ser traicionado, amonestó de antemano a sus discípulos: ‘Todos seréis escandalizados en mí esta noche’, Pedro le dijo confiadamente: ‘Aunque todos sean escandalizados, mas no yo’ Marcos 14:27, 29. Pedro no conocía el peligro que corría, y lo des-carrió la confianza propia. Se creyó capaz de resistir la tentación; pero pocas horas después le vino la prueba, y con maldiciones y juramentos negó a su Señor” (Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 117, 118).

3. ¿Qué revela la Biblia acerca de los fariseos? ¿Cómo conside-raba Jesús a los publicanos? Mateo 3:7; 16:6; 9:11; Lucas 5:30.

LA JUSTICIA PROPIA DEL HOMBRE

4. ¿Qué caracterizaba la oración del fariseo? ¿Cuál era su acti-tud principal? Lucas 18:11.

“Y está lleno de alabanza propia. Lo denota en su apariencia, en su forma de andar y en su forma de orar. Apartándose de los demás, como para decir: ‘No te llegues a mí, que soy más santo que tú’, (Isaías 65:5) se pone en pie y ora ‘consigo’. Con una completa satisfacción propia, piensa que Dios y los hombres lo consideran con la misma complacencia.

“‘Dios, te doy gracias –dice–, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano’. Juzga su carácter, comparán-dolo, no con el santo carácter de Dios, sino con el de otros hombres. Su mente se vuelve de Dios a la humanidad. Este es el secreto de su satisfacción propia” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 116).

5. Después de haber expuesto ante Dios lo que no hace, ¿qué tes-timonio dio sobre sí mismo? ¿Qué dicen las Escrituras sobre las personas que se exaltan a sí mismas? Lucas 18:12; Prover-bios 27:2; 2 Corintios 10:12, 18.

SEGUNDO SEMESTRE 2009 71

“Sigue repasando sus buenas obras: ‘Ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que poseo’. La religión del fariseo no alcanza al alma. No está buscando la semejanza del carácter divino, un corazón lleno de amor y misericordia. Está satisfecho con una religión que tiene que ver solamente con la vida externa. Su justicia es la suya propia, el fruto de sus propias obras, y juzgada por una norma humana.

“Cualquiera que confíe en que es justo, despreciará a los demás. Así como el fariseo se juzga comparándose con los demás hombres, juzga a otros com-parándolos consigo. Su justicia es valorada por la de ellos, y cuanto peores sean, tanto más justo aparecerá él por contraste. Su justicia propia lo induce a acusar. Condena a ‘los otros hombres’ como transgresores de la ley de Dios. Así está manifestando el mismo espíritu de Satanás, el acusador de los hermanos. Con este espíritu le es imposible ponerse en comunión con Dios. Vuelve a su casa desprovisto de la bendición divina” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 117).

LA JUSTICIA DE DIOS

6. ¿Qué imagen, completamente distinta ofrece la actitud y oración del publicano? ¿Cómo se consideraba a sí mismo en comparación con otros? Lucas 18:13.

“El publicano había ido al templo con otros adoradores, pero pronto se apartó de ellos, sintiéndose indigno de unirse en sus devociones. Estando en pie lejos, ‘no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho’ con amarga angustia y aborrecimiento propio. Sentía que había obrado contra Dios; que era pecador y sucio. No podía esperar misericordia, ni aun de los que lo rodeaban, porque lo miraban con desprecio. Sabía que no tenía ningún mérito que lo recomendara a Dios, y con una total desesperación clamaba: ‘Dios, sé propicio a mí pecador’. No se comparaba con los otros.

“Abrumado por un sentimiento de culpa, estaba como si fuera solo en la presencia de Dios. Su único deseo era el perdón y la paz, su único argumento era la misericordia de Dios. Y fue bendecido. ‘Os digo –dice Cristo– que éste descendió a su casa justificado antes que el otro’” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 118).

7. De acuerdo a la parábola de Jesús, ¿de dónde procede la justi-ficación o perdón? ¿Qué lo hace posible? Lucas 18:14, primera parte.

“Ningún hombre por sí mismo puede comprender sus errores. ‘Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?’ Jer.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA72

17:9. Debemos contemplar a Cristo. La ignorancia de su vida y su carácter induce a los hombres a exaltarse en su justicia propia. Cuando contemplemos su pureza y excelencia, veremos nuestra propia debilidad, nuestra pobreza y nuestros defectos tales cuales son. Nos veremos perdidos y sin esperanza, vestidos con la ropa de la justicia propia, como cualquier otro pecador. Vere-mos que si alguna vez nos salvamos, no será por nuestra propia bondad, sino por la gracia infinita de Dios” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág.124).

“La justicia exterior da testimonio de la justicia interior. El que es justo por dentro, no muestra corazón duro ni falta de simpatía, sino que día tras día crece a la imagen de Cristo y progresa de fuerza en fuerza. Aquel a quien la verdad santifica, tendrá dominio de sí mismo y seguirá en las pisadas de Cristo hasta que la gracia dé lugar a la gloria. La justicia por la cual somos jus-tificados es imputada; la justicia por la cual somos santificados es impartida. La primera es nuestro derecho al cielo; la segunda, nuestra idoneidad para el cielo (Review and Herald, 4 de Junio, 1895)” (Mensajes para los Jóvenes, pág. 33).

8. ¿Qué principio del reino celestial hace posible la justificación? Mateo 11:29; Lucas 18:14; Proverbios 29:23; Santiago 4:6.

“Los que aceptan a Cristo y dicen en su primera fe: ‘Soy salvo’, están en peligro de confiar en sí mismos. Pierden de vista su propia debilidad y cons-tante necesidad de la fortaleza divina. No están preparados para resistir los ardides de Satanás, y cuando son tentados, muchos, como Pedro, caen en las profundidades del pecado. Se nos amonesta: ‘El que piensa estar firme, mire no caiga’ 1 Cor. 10:12. Nuestra única seguridad está en desconfiar constante-mente de nosotros mismos y confiar en Cristo” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 121).

****

SEGUNDO SEMESTRE 2009 73

19Sábado, 7 de noviembre de 2009

LA SANTIFICACIÓN POR LA FE“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis

vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”

(Romanos 12:1).

JUSTIFICACIÓN Y SANTIFICACIÓN

1. Además de justificación y redención, ¿qué hizo Jesucristo en nuestro favor? 1 Corintios 1:30.

“Justificación significa la salvación de un alma de la perdición para que pueda obtener la santificación, por medio de la santificación, la vida del cielo. Justificación significa que la conciencia, limpia de obras muertas, es colocada donde puede recibir la bendición de la santificación (Manuscrito 113, 1902)” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7A, pág. 351).

“Todos los tesoros del cielo fueron confiados a Jesucristo, a fin de que impartiese estos preciosos dones a los que los buscasen con diligencia y perse-verancia. Él nos es hecho ‘sabiduría, justificación, santificación y redención’ (1 Cor. 1:30)” (Consejos para Maestros, Padres y Alumnos, pág. 358).

“Nadie puede ser un ganador de almas de éxito hasta que él mismo no haya resuelto el problema de su entrega a Dios. Hemos de revestirnos indi-vidualmente del Señor Jesucristo. Para cada uno de nosotros Él debe llegar a ser sabiduría, justificación, santificación y redención. Cuando nuestra fe se aferre de Cristo como nuestro Salvador personal, lo presentaremos [a Cristo] delante de otros en una nueva luz. Y cuando las personas contemplen a Cristo como Él es, no disputarán acerca de teorías; correrán a Él para lograr perdón, pureza y vida eterna” (El Colportor Evangélico, pág. 75).

2. Habiendo ya sido justificados, ¿qué produce el Señor en sus hijos redimidos? ¿Cuáles? Romanos 6:22.

“Nuestro crucificado Señor implora por nosotros en presencia del Padre ante el trono de la gracia. Podemos invocar su sacrificio expiatorio para nuestro perdón, justificación y santificación. El Cordero inmolado es nuestra

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA74

única esperanza. Nuestra fe lo contempla, se aferra de Él como del único que puede salvar hasta lo sumo, y la fragancia de la ofrenda omnisuficiente es aceptada por el Padre” (La Maravillosa Gracia, pág. 72).

“Vuestra fuerza proviene de Él. Él será vuestra sabiduría, vuestra justi-cia, vuestra santificación, vuestra redención. Llevad el yugo de Cristo, apren-diendo diariamente de Él su mansedumbre y humildad. Él será vuestro con-suelo, vuestro descanso” (Obreros Evangélicos, pág. 41).

“‘Por sus frutos los conoceréis’ (Mat. 7: 20), declaró el Salvador. Todos los que sigan verdaderamente a Cristo llevarán frutos para su gloria. Su vida tes-tifica que el Espíritu de Dios ha realizado una buena obra en ellos, y dan fruto para la santidad. Su vida es elevada y pura. Las acciones correctas son el fruto inequívoco de la verdadera piedad y los que no llevan fruto de esta clase revelan que no tienen experiencia en las cosas de Dios. No son uno con la Vid. Dijo Jesús: ‘Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer’ (Juan 15:4, 5)” (Consejos para Maestros, Padres y Alumnos, pág. 313).

LA VOLUNTAD DE DIOS PARA NOSOTROS

3. ¿Cuál fue la seria oración de Jesús por sus discípulos justo antes de su supremo sacrificio? Juan 17:17, 19.

“El poder santificador de la verdad debe morar en el alma y formar parte de todos nuestros asuntos. Continuamente debe poner a prueba toda tran-sacción de la vida, especialmente nuestro trato con el prójimo. Debe morar en nuestros hogares y ejercer un poder dominante sobre la vida y el carácter de todos sus habitantes” (My Life Today, pág. 261).

“Se me instruyó que siempre impresionara a los que profesan creer la verdad con la necesidad de practicar la verdad. Esto significa santificación, y la santificación significa el cultivo y desarrollo de cada talento para el servicio del Señor” (Mensajes Selectos, tomo 1, pág. 38).

“Desarrollaremos nuestro carácter cristiano al hacer las obras de Cristo y al satisfacer tal como Él lo hizo las necesidades de los sufrientes y afligi-dos. Dios nos ha pedido para nuestro bien que practiquemos la abnegación por amor a Cristo, que llevemos la cruz, que trabajemos y nos sacrifiquemos mientras procuramos salvar a los que están perdidos. Este es el proceso del Señor para refinar y extraer el material inferior a fin de que los preciosos rasgos de carácter que estaban en Jesús aparezcan en el creyente. Toda esco-ria debe ser barrida del alma mediante la santificación de la verdad (Consejos sobre Mayordomía Cristiana, pág. 172).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 75

4. Por lo tanto, ¿cómo se representa a menudo el nivel que el Señor espera que alcancemos? Levítico 11:44, 45; 1 Tesaloni-censes 4:3, 7.

“Dios ha elegido a los hombres desde la eternidad para que sean santos. ‘La voluntad de Dios es vuestra santificación’. La ley de Dios no tolera ningún pecado, sino que demanda perfecta obediencia. El eco de la voz de Dios siem-pre nos llega diciendo: Más santo, más santo todavía. Y nuestra respuesta siempre debe ser: Sí, Señor, más santo todavía. La santidad está al alcance de todos los que la buscan por fe, no debido a sus buenas obras sino a los méritos de Cristo. Se da poder divino a cada alma que lucha por la victoria sobre el pecado y Satanás” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 921).

SANTIFICACIÓN COMO PURIFICACIÓN

5. ¿Cuál es uno de los significados más comunes de la obra de santificación? 2 Corintios 7:1; Efesios 5:26; Hebreos 13:12; 2 Crónicas 29:5; 1 Corintios 6:11.

“La verdad que sostenemos creer debe hacer de nosotros mejores hombres y mujeres en nuestra vida hogareña, en las relaciones en nuestra iglesia, en nuestros negocios, y en la relación con nuestros amigos y vecinos. A menos que se manifieste este resultado, debemos examinarnos a nosotros mismos para ver qué es lo que impide que la influencia santificadora de la verdad realice su obra de purificación en nuestras vidas. ‘Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación’. Nuestro carácter debe ser moldeado según el modelo divino para que tengamos una influencia elevadora sobre todas aquellas per-sonas con las que nos relacionamos. ‘Y si alguno no tiene el espíritu de Cristo, no es de Él’” (The Signs of the Times, 13 de Enero, 1888).

SANTIFICACIÓN Y CONSAGRACIÓN

6. ¿Qué otro concepto de santificación aparece frecuentemente en las Escrituras? Juan 10:36; Jeremías 1:5; Éxodo 13:2.

“La santificación presentada en las Sagradas Escrituras tiene que ver con todo el ser– espíritu, alma y cuerpo. Esta es la verdadera idea de entera consa-gración. Pablo ora para que la iglesia de Tesalónica pueda gozar de esta gran bendición. ‘Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo’ 1 Tes. 5:23” (My Life Today, pág. 248).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA76

SANTIFICACIÓN RECIBIDA POR MEDIO DE LA FE

7. Al igual que para la justificación, ¿qué debemos tener para recibir la santificación? Hechos 15:9; 26:18.

“¿Seréis asimilados a la imagen divina?... ¿Beberéis del agua que Cristo os dará, la cual será una fuente de agua que salta a vida eterna? ¿Llevaréis fruto para la gloria de Dios? ¿Refrescaréis a otros? Enton-ces, hambrientos por el pan de vida, la Palabra de Dios, escudriñad las Escrituras y vivid de cada palabra que procede de la boca de Dios. La san-tificación y justificación de vuestras almas será el resultado de la fe en la Palabra de Dios, que conduce a la obediencia de sus mandamientos. Sea la Palabra de Dios la voz instructora de Dios diciendo: ‘Este es el camino, andad en el’ Isa. 30:21. Cristo oró: ‘ Santificalos en tu verdad; tu palabra es la verdad’ Juan 17:17” (The Faith I Life By, pág. 21)

****

20Sábado, 14 de noviembre de 2009

SANTIFICACIÓN EN CRISTO“Quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y

purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras” (Tito 2:14).

LA NECESIDAD DE SANTIFICACIÓN

1. ¿Qué explicó el apóstol Pablo en relación al reino eterno y aquellos que formarán parte? 1 Corintios 6:9, 11; Hebreos 12:14.

“La santificación del alma se realiza contemplándolo [a Cristo] constan-temente por fe en el unigénito Hijo de Dios, lleno de gracia y de verdad. El poder de la verdad debe transformar el corazón y el carácter. Su efecto no es como una pincelada de color aquí, y otra allí sobre la tela; todo el carácter debe ser transformado, la imagen de Cristo debe revelarse en palabras y acciones. Se imparte una nueva naturaleza. El hombre es renovado a semejanza de la imagen de Cristo en justicia y verdadera santidad... La gracia de Cristo es

SEGUNDO SEMESTRE 2009 77

esencial cada día, cada hora. A menos que esté con nosotros continuamente, aparecerán las inconsecuencias del corazón natural, y la vida rendirá un ser-vicio dividido. El carácter debe estar lleno de gracia y de verdad. Dondequiera que actúe la religión de Cristo, iluminará y dulcificará cada detalle de la vida con un gozo que es más que terrenal, y con una paz más elevada que la terre-nal (Carta 2a, 1892)” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 6, pág. 1118).

“Día tras día y hora tras hora debe haber en el interior un vigoroso proceso de renunciamiento propio y de santificación; y entonces las obras exteriores testificarán que Jesús mora en el corazón por la fe. La santificación no le cierra al conocimiento las avenidas del alma, sino que expande la mente y la inspira en la búsqueda de la verdad como si fuera un tesoro escondido; y el conocimiento de la voluntad de Dios promueve la obra de santificación” (La Fe por la Cual Vivo, pág. 128).

EL PROCESO DE TODA LA VIDA

2. Describe la obra de la santificación en términos de tiempo, experiencia y carácter. Hebreos 10:10,14; 12:14; 1 Tesaloni-censes 5:23.

“Santificación significa comunión habitual con Dios (The Review and Herald, 15 de Marzo, 1906)” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 921.

“La santificación no es obra de un momento, una hora, o un día, sino de toda la vida. No se la consigue por medio de un feliz arranque de los sen-timientos, sino que es el resultado de morir constantemente al pecado y vivir cada día para Cristo. No pueden corregirse los males ni producirse reformas en el carácter por medio de esfuerzos débiles e intermitentes. Solamente ven-ceremos mediante un prolongado y perseverante trabajo, penosa disciplina y duro conflicto. No sabemos en el día actual cuán intenso será nuestro con-flicto en el siguiente. Mientras reine Satanás, tendremos que dominarnos a nosotros mismos y vencer los pecados que nos rodean; mientras dure la vida, no habrá un momento de descanso, un lugar al cual podamos llegar y decir: Alcancé plenamente el blanco. La santificación es el resultado de la obedien-cia prestada durante toda la vida” (Los Hechos de los Apóstoles, págs. 448, 449).

SEPARACIÓN DEL PECADO Y OBEDIENCIA A LA JUSTICIA

3. ¿Qué más incluye la divina obra de la santificación? Romanos 6:19, 22.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA78

“La santificación de la iglesia es el propósito de Dios en todo su trato con su pueblo. Lo escogió desde la eternidad, para que fuese santo. Dio a su Hijo para que muriese por él, a fin de que fuese santificado por medio de la obe-diencia a la verdad, despojándose de todas las pequeñeces del yo. Requiere de él una obra personal, una entrega individual, Dios puede ser honrado por los que profesan creer en Él únicamente cuando se asemejan a su imagen y son dirigidos por su Espíritu. Entonces, como testigos del Salvador, pueden dar a conocer lo que ha hecho la gracia divina por ellos” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 448).

SANTIFICADOS EN CRISTO

4. ¿Cuál es la parte humana en la santificación? Efesios 2:4, 5, 8.

“Cristo mismo es la perla de gran precio... La justicia de Cristo, cual pura y blanca perla, no tiene defecto ni mancha. Ninguna obra humana puede mejo-rar el grande y precioso don de Dios. Es perfecto. En Cristo ‘están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento’ (Col. 2:3). Él ‘nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención’ (1 Cor. 1:30). Todo lo que puede satisfacer las necesidades y los anhelos del alma humana, para este mundo y para el mundo venidero, se halla en Cristo. Nuestro Reden-tor es una perla tan preciosa que en comparación con ella, todas las demás cosas pueden reputarse como pérdida” (Maranata, pág. 71).

“Así como el plan de la redención comienza y termina con un don, así debe ser llevado a cabo. El mismo espíritu de sacrificio que compró la salvación para nosotros, morará en el corazón de aquellos que lleguen a participar del don celestial” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 328).

“Es nuestra obra hoy en día rendir nuestras almas a Cristo, para que estemos preparados para el tiempo del refrigerio de la presencia del Señor: preparados para el bautismo del Espíritu Santo...” (El Evangelismo, pág. 509).

“Nuestra obra consiste en poner nuestra voluntad de parte de la voluntad de Dios. Luego, por la sangre de la expiación, llegamos a ser partícipes de la naturaleza divina; por Cristo somos hijos de Dios, y tenemos la seguridad de que Dios nos ama así como amó a su Hijo. Somos uno con Jesús. Vamos adonde Cristo nos conduce, Él tiene poder para disipar las densas sombras que Satanás arroja sobre nuestra senda; y en lugar de las tinieblas y el desa-liento, brilla el sol de su gloria en nuestro corazón” (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 338).

5. ¿Qué gran precio pagó el Señor para darnos la santificación? Por lo tanto, ¿en nombre de quién somos santificados? Hebreos 10:10, 14; 13:12; 1 Corintios 1:2.

SEGUNDO SEMESTRE 2009 79

“Sin embargo, este ser glorioso amaba al pobre pecador y tomó sobre sí la forma de siervo, a fin de sufrir y morir en lugar del hombre. Jesús podría haber permanecido a la diestra de su Padre, llevando su corona y vestiduras regias. Pero prefirió cambiar todas las riquezas, honores y gloria del cielo por la pobreza de la humanidad; y su alto puesto por los horrores del Getsemaní y la humillación y agonía del Calvario. Se hizo Varón de dolores, experimen-tado en quebranto, a fin de que por su bautismo de sufrimiento y sangre pu-diese purificar y redimir a un mundo culpable. ‘Heme aquí – fue su gozoso asentimiento– para que haga, oh Dios, tu voluntad’ (Heb. 10:7)” (Joyas de los Testimonios, tomo 1, págs. 484, 485).

6. ¿Qué preciosa obra se cumple a través del proceso de la santi-ficación? 1 Corintios 6:11; Tito 3:5; 1 Pedro 1:22, 23.

“Sus vestiduras deberán estar sin mácula; sus caracteres, purificados de todo pecado por la sangre de la aspersión. Por la gracia de Dios y sus propios y diligentes esfuerzos deberán ser vencedores en la lucha con el mal. Mientras se prosigue el juicio investigador en el cielo, mientras que los pecados de los creyentes arrepentidos son quitados del santuario, debe llevarse a cabo una obra especial de purificación, de liberación del pecado, entre el pueblo de Dios en la tierra” (El Conflicto de los Siglos, pág. 479).

LAS VESTIDURAS BLANCAS

7. ¿Qué ilustración se presenta en las Escrituras para presen-tar la santificación o santidad que Dios produce en sus hijos? Apocalipsis 3:4, 5; 7:9, 13; 19:7, 8.

****

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA80

21Sábado, 21 de noviembre de 2009

ANDANDO CON DIOS

“Por lo tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en Él; arraigados y sobreedificados en Él, y confirmados en la fe, así como habéis sido

enseñados, abundando en acciones de gracia” (Colosenses 2:6, 7).

UN PRECURSOR QUE CAMINÓ CON DIOS

1. ¿Qué quieren decir las Sagradas Escrituras cuando usan la frase “andar con Dios”? Efesios 5:15; Colosenses 1:10; 1 Tesa-lonicenses 2:12; 4:1.

2. ¿Qué informe hay de aquel que tuvo la experiencia de andar con Dios o de la santificación? ¿Por cuánto tiempo tuvo esta maravillosa experiencia? ¿Cómo fue posible? Génesis 5:22.

“Enoc caminó con Dios. Honró a Dios en todos los asuntos de la vida. En su hogar, en sus negocios, se preguntó: ‘¿Será esto aceptable a los ojos de Dios?’ Y recordando a Dios y siguiendo su consejo, su carácter fue transfor-mado y se volvió un hombre piadoso, cuyos caminos complacieron al Señor. Se nos exhorta que a la piedad agreguemos bondad fraternal. ¡Oh, qué nece-sidad tenemos de dar este paso y de añadir esta cualidad a nuestros carac-teres!... Debemos amar a los demás con el amor que Jesús tuvo por nosotros. Un hombre es estimado en su verdadero valor por el Señor del cielo. Si es poco amable en su hogar terrenal, no es apto para el hogar celestial. Si sigue su propio camino, sin importarle a quién aflige, no estaría contento en el cielo, a menos que pudiera dominar allí. El amor de Cristo debe controlar nuestros corazones.... Buscad a Dios con espíritu acongojado y contrito y os derreti-réis de compasión por vuestros hermanos. Estaréis preparados para agregar a la bondad fraternal, caridad, amor... Esto aproximará el cielo a nosotros. Podemos tener la dulce paz y consuelo de Dios al hacer esta obra. Estos pasos nos introducirán en la atmósfera del cielo” (My Life Today, pág. 98).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 81

UNO COMO NOSOTROS

3. Describe a Enoc y su modo de vida. Compara con tu experien-cia actual lo que conoces acerca de él y la sociedad en la que vivió con su familia. Génesis 5:22, 23.

“Estamos viviendo en una época perversa... Debido al aumento de la ini-quidad, el amor de muchos se ha enfriado. Enoc caminó trescientos años con Dios. Parecería que actualmente se está empleando el hecho de que el tiempo es corto como motivo para instar a la gente a practicar la justicia. ¿Será necesario que se nos tengan que presentar los terrores del día de Dios para inducirnos a obrar correctamente? El caso de Enoc está delante de nosotros. Caminó por cientos de años con Dios. Vivió en una época corrompida, cuando la contaminación moral abundaba a su alrededor; no obstante, orientó su mente hacia la devoción, el amor y la pureza. Su conversación se refería a las cosas celestiales” (Maranata, pág. 64).

4. ¿En qué lista honorable encontramos su nombre? Según su vida y experiencia con Dios, ¿en qué otro lugar su nombre está también registrado? Lucas 3:23, 37; Apocalipsis 3:5.

“La expresión ‘el que venciere’, revela que hay algo que cada uno de nosotros debe vencer. El vencedor será cubierto con el manto blanco de la justicia de Cristo, y se dice de él: ‘Y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles’. ¡Oh, qué privilegio ser vencedores, y que nuestros nombres sean presentados ante el Padre por el mismo Salvador!” (Hijos e Hijas de Dios, pág. 372).

“Se pone sobre los tentados y probados, pero fieles, hijos de Dios, el manto sin mancha de la justicia de Cristo... Sus nombres permanecen en el libro de la vida del Cordero, registrados entre los de los fieles de todos los siglos. Han resistido los lazos del engañador; no han sido apartados de su lealtad por el rugido del dragón. Tienen ahora eterna y segura protección contra los designios del tentador. Sus pecados han sido transferidos al que los instigara. Una ‘mitra limpia’ es puesta sobre su cabeza” (Profetas y Reyes, pág. 435).

RODEADO DE CORRUPCIÓN MORAL Y ESPIRITUAL

5. Según la información que encontramos en la epístola de Judas, ¿qué podemos decir sobre Enoc? ¿Qué podemos decir sobre la condición espiritual y moral durante el tiempo en el que vivió? Judas 14, 15.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA82

“Adiestró su mente en ese sentido y llevó el sello de lo divino impreso en su vida. Su mismo semblante estaba iluminado con la luz que brilla en el rostro de Jesús.

“Enoc fue tentado como nosotros. Estaba rodeado de una sociedad que no amaba la justicia más de lo que la ama la que nos rodea a nosotros. La atmósfera que respiraba estaba manchada con el pecado y la corrupción tanto como la nuestra; sin embargo vivió una vida de santidad. No permitió que los pecados prevalecientes en su época lo mancharan. Del mismo modo podemos nosotros permanecer puros e incorruptibles. El representaba a los santos que vivirán en medio de los peligros y corrupción de los últimos días. Por su fiel obediencia a Dios fue trasladado. Del mismo modo serán trasladados los fieles que vivan cuando Él aparezca. Serán llevados de un mundo corrupto y pecaminoso a los goces puros del cielo” (La Fe por la Cual Vivo, pág. 353).

UNA VIDA DE FE

6. ¿Qué informe breve, pero inspirador, tenemos sobre su vida? ¿Concluyó su vida como la de todos los demás mortales? ¿A qué conclusión debemos llegar, cuando nos preguntamos si es posible andar o vivir con Dios? Génesis 5:24.

“Podemos tener lo que tuvo Enoc. Podemos tener a Cristo como nuestro constante compañero. Enoc caminaba con Dios, y cuando era asaltado por el tentador, podía conversar con Dios acerca de eso. No tenía un ‘escrito está’ como lo tenemos nosotros, pero tenía un conocimiento de su Compañero celes-tial. Hacía de Dios su Consejero y estaba íntimamente vinculado con Jesús. Y Enoc fue honrado debido a ese proceder. Fue trasladado al cielo sin ver la muerte. Y los que sean trasladados al fin del tiempo, serán los que tengan comunión con Dios en la tierra. Los que demuestren que su vida está oculta con Cristo en Dios, lo representarán continuamente en todas las prácticas de su vida. El egoísmo será cortado de raíz (Manuscrito 38, 1897)” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 1, pág. 1102).

“Este fue el deseo que llenó el corazón de Enoc. Y leemos que caminó con Dios. Estudió el carácter de Dios con un propósito. No trazaba su propio camino ni hacía su propia voluntad... Luchó para conformarse a la semejanza divina” (La Maravillosa Gracia, pág. 318).

7. ¿Cuál fue el gran secreto de su constante y progresiva vida espiritual? Hebreos 11:5.

“¿Veía [Enoc] a Dios a su lado? Solamente por fe. Sabía que el Señor estaba allí, y se adhería firmemente a los principios de la verdad. También nosotros

SEGUNDO SEMESTRE 2009 83

debemos caminar con Dios. Cuando lo hagamos, nuestro rostro brillará con el resplandor de la presencia divina, y cuando nos reunamos, hablaremos del poder de Dios, diciendo: ‘Alabado sea Dios. Bueno es el Señor, y buena es la palabra del Señor’” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 1, pág. 1102).

“Mientras confiéis en vuestro Padre celestial para que os dé la ayuda que necesitáis, Él no os dejará. Dios tiene un cielo lleno de bendiciones que quiere prodigar sobre los que fervientemente buscan esa ayuda que sólo Él puede dar. Enoc caminaba con Dios porque miraba por fe a Jesús, pidiendo su direc-ción, creyendo que se cumpliría cada palabra pronunciada. Se mantuvo cerca, al lado de Dios, obedeciendo cada una de sus palabras... La suya fue una vida maravillosa de unidad. Cristo era su compañero. Estaba en íntimo compañe-rismo con Dios” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 1, pág. 1102).

****

22Sábado, 28 de noviembre de 2009

TRANSFORMADOS POR GRACIA “Si decimos que tenemos comunión con Él, y andamos en tinieblas, mentimos, y

no practicamos la verdad” (1 Juan 1:6).

ANTES DE LA TRABSFORMACIÓN DE JUAN

1. ¿Qué se sabe sobre la obra y el llamado de Juan, hijo de Zebedeo? ¿Cuán dispuesto estaba a seguir a Jesús? ¿Qué se registra al respecto? Mateo 4:21, 22.

“Después de la ascensión de Cristo, Juan se destaca como fiel y ardoroso obrero del Maestro. Juntamente con los otros discípulos disfrutó del derra-mamiento del Espíritu Santo en el día de Pentecostés, y con renovado celo y poder continuó hablando a la gente las palabras de vida, procurando llevar sus pensamientos hacia el Invisible. Era un predicador poderoso, ferviente y profundamente solícito. Con hermoso lenguaje y una voz musical, relataba las palabras y las obras de Cristo; hablaba en una forma que impresionaba los corazones de aquellos que le escuchaban. La sencillez de sus palabras, el poder sublime de la verdad que enunciaba, y el fervor que caracterizaba su enseñanza, le daban acceso a todas las clases sociales” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 437).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA84

2. ¿Qué se sabe de su reacción cuando Jesús no fue aceptado? ¿Con qué petición singular fueron un día él y su hermano al Maestro? Lucas 9:54-56.

“Los defectos del carácter de Juan se manifestaron de una manera destacada en varias ocasiones durante su relación personal con el Salvador” (Hechos de los Apóstoles, pág. 432).

“La devoción abnegada y el amor confiado manifestados en la vida y el carácter de Juan, presentan lecciones de incalculable valor para la iglesia cristiana. Juan no poseía por naturaleza la belleza de carácter que reveló en su postrera experiencia. Tenía defectos graves. No solamente era orgulloso, pretencioso y ambicioso de honor, sino también impetuoso, resintiéndose por la injusticia. Él y su hermano eran llamados ‘hijos del trueno’. Mal genio, deseo de venganza, espíritu de crítica, todo eso se encontraba en el discípulo amado. Pero, debajo de ello el Maestro divino discernía un corazón ardiente, sincero y amante. Jesús reprendió su egoísmo, frustró sus ambiciones, probó su fe, y le reveló aquello por lo que su alma suspiraba: la hermosura de la santidad, el poder transformador del amor” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 431).

EL GRAN CAMBIO

3. ¿Qué nombre recibieron un día del Maestro y qué significaba? ¿Cómo se realizó este cambio después de su vinculación con Jesús? Marcos 3:17; Juan 13:23, 25; 21:20.

“Juan se distingue de los otros apóstoles como el ‘discípulo al cual amaba Jesús’ (Juan 21:20). Parece haber gozado en un grado preeminente de la amistad de Cristo, y recibió muchas pruebas de la confianza y el amor del Salvador. Juan era uno de los tres a los cuales les fue permitido presenciar la gloria de Cristo sobre el monte de la transfiguración, así como su agonía en el Getsemaní, y fue a él a quien nuestro Señor confió la custodia de su madre en aquellas últimas horas de angustia sobre la cruz.

“Al afecto del Salvador correspondió el discípulo amado con toda la fuerza de una ardiente devoción. Juan se apoyó en Cristo como la parra se sostiene sobre una majestuosa columna. Por amor a su Maestro desafió los peligros de la sala del juicio y permaneció junto a la cruz; y al oír que Cristo había resu-citado, se apresuró para ir al sepulcro y en su celo dejó atrás aun al impetuoso Pedro” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 431).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 85

4. ¿Qué podemos comprender de su informe escrito muchos años después? Describe que es especialmente inspirador para ti en su experiencia. Apocalipsis 1:9.

“La historia de Juan nos proporciona una notable ilustración de cómo Dios puede usar a los obreros de edad. Cuando Juan fue desterrado a la isla de Patmos, muchos le consideraban incapaz de continuar en el servicio, y como una caña vieja y quebrada, propensa a caer en cualquier momento. Pero el Señor juzgó conveniente usarle todavía. Aunque alejado de las escenas de su trabajo anterior, no dejó de ser un testigo de la verdad. Aun en Patmos se hizo de amigos y conversos. Su mensaje era de gozo, pues proclamaba un Sal-vador resucitado que desde lo alto estaba intercediendo por su pueblo hasta que regresase para llevarlo consigo. Después que Juan había envejecido en el servicio de su Señor, recibió más comunicaciones del cielo de las que había recibido durante todos los años anteriores de su vida” (Los Hechos de los Após-toles, págs. 438, 439).

“Entre los riscos y rocas de Patmos, Juan mantuvo comunión con su Hace-dor. Repasó su vida pasada, y, al pensar en las bendiciones que había recibido, la paz llenó su corazón. Había vivido la vida de un cristiano, y podía decir con fe: ‘Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida’ (1 Juan 3:14)” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 457).

MÁS CERCA DE LA SANTIFICACIÓN

5. ¿Qué sucede si ignoramos nuestros pecados o consideramos que no tienen consecuencias? ¿Qué es necesario para recibir perdón y ser limpios? 1 Juan 1:8, 10, 9.

“La santificación no es obra de un momento, una hora, o un día, sino de toda la vida. No se la consigue por medio de un feliz arranque de los sen-timientos, sino que es el resultado de morir constantemente al pecado y vivir cada día para Cristo. No pueden corregirse los males ni producirse reformas en el carácter por medio de esfuerzos débiles e intermitentes. Solamente ven-ceremos mediante un prolongado y perseverante trabajo, penosa disciplina y duro conflicto. No sabemos en el día actual cuán intenso será nuestro con-flicto en el siguiente. Mientras reine Satanás, tendremos que dominarnos a nosotros mismos y vencer los pecados que nos rodean; mientras dure la vida, no habrá un momento de descanso, un lugar al cual podamos llegar y decir: Alcancé plenamente el blanco. La santificación es el resultado de la obedien-cia prestada durante toda la vida” (Los Hechos de los Apóstoles, págs. 448, 449).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA86

6. Habiendo tenido la experiencia él mismo de la santifi-cación, ¿qué consejo da Juan sobre la purificación de los pecados? 1 Juan 3:3; 2:6.

“En la vida del discípulo Juan se ejemplifica la verdadera santificación. Durante los años de su íntima asociación con Cristo, a menudo fue amones-tado y prevenido por el Salvador, y aceptó sus reprensiones. A medida que el carácter del divino Maestro se le manifestaba, Juan vio sus propias defi-ciencias, y esta revelación le humilló. Día tras día, en contraste con su propio espíritu violento, contemplaba la ternura y la tolerancia de Jesús y oía sus lecciones de humildad y paciencia. Día tras día su corazón fue atraído a Cristo hasta que se perdió de vista a sí mismo por amor a su Maestro. El poder y la ternura, la majestad y la mansedumbre, la fuerza y la paciencia, que vio en la vida diaria del Hijo de Dios llenaron su alma de admiración. Sometió su temperamento resentido y ambicioso al poder modelador de Cristo, y el amor divino realizó en él una transformación de carácter” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 446).

7. Según la enseñanza inspirada de Juan, ¿en qué se basa la san-tificación? 1 Juan 2:4, 5; 3:24.

“Juan no enseñó que la salvación puede ser ganada por la obediencia; sino que la obediencia es el fruto de la fe y del amor. ‘Y sabéis que Él apareció para quitar nuestros pecados –dijo, – y no hay pecado en Él. Cualquiera que per-manece en Él, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido’ (1 Juan 3:5, 6). Si permanecemos en Cristo, si el amor de Dios habita en el corazón, nuestros sentimientos, pensamientos y acciones estarán de acuerdo con la voluntad de Dios. El corazón santificado está en armonía con los pre-ceptos de su ley” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 451).

“La verdadera santificación es consecuencia del desarrollo del principio del amor. ‘Dios es amor; y el que vive en amor, vive en Dios, y Dios en él’ (1 Juan 4:16.) La vida de aquel en cuyo corazón habita Cristo revelará una piedad práctica. El carácter será purificado, elevado, ennoblecido y glorifi-cado. Una doctrina pura acompañará las obras de justicia; y los preceptos celestiales a las costumbres santas” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 448).

****

SEGUNDO SEMESTRE 2009 87

23Sábado, 5 de diciembre de 2009

INTERCEDIENDO POR NUESTRA PURIFICACIÓN

“Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura”

(Hebreos 10:22).

LA CRUZ Y SU VICTORIA

1. Después del severo conflicto en el desierto y en Getsemaní, ¿dónde obtuvo Jesús la gran victoria sobre el pecado? Colo-senses 1:20; 1 Pedro 2:24.

“Sin la cruz el hombre no podría relacionarse con el Padre. De ella pende toda nuestra esperanza. Gracias a ella el cristiano puede avanzar con las pisadas de un vencedor, pues de ella procede la luz del amor del Salvador. Cuando el pecador llega a la cruz y mira a Aquel que murió para salvarlo, puede regocijarse con todo gozo, pues sus pecados son perdonados. Arrodi-llándose delante de la cruz ha llegado al lugar más alto al que pueda ascender un hombre. La luz del conocimiento de la gloria de Dios se revela en el rostro de Jesucristo, y se pronuncian las palabras de perdón: Vivid, oh vosotros, cul-pables pecadores, vivid. Vuestro arrepentimiento es aceptado, pues he encon-trado un rescate” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 5, pág. 1108).

2. ¿Qué gran resultado obtuvo Jesús a favor de la relación entre Dios y el ser humano a través de su enorme sacrificio? Roma-nos 5:10, 11; Colosenses 1:22; Ver Efesios 2:16.

“El apóstol exaltó a Cristo delante de sus hermanos como aquel por quien Dios había creado todas las cosas, y por quien había labrado su redención. Declaró que la mano que sostiene los mundos en el espacio y mantiene en su ordenada distribución e infatigable actividad todas las cosas en el universo, es la que fue clavada por ellos en la cruz. ‘Por Él fueron creadas todas las cosas –escribió Pablo– que están en los cielos, y que están en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue criado por Él y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y por Él todas

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA88

las cosas subsisten’ ‘A vosotros también que erais en otro tiempo extraños y enemigos de ánimo en malas obras, ahora empero os ha reconciliado en el cuerpo de su carne por medio de muerte, para haceros santos y sin mancha, e irreprensibles delante de Él’” (Los Hechos de los Apóstoles, pág. 377).

MINISTERIO DE JESÚS EN EL CIELO

3. Después de su sacrificio en la cruz, ¿qué ministerio inició Jesús en el santuario celestial? Hebreos 7:17; 8:1, 2; 7:25, 26.

“Como nuestro intercesor, el cargo de Cristo consiste en presentarnos a Dios como sus hijos e hijas. Intercede en favor de los que le reciben. Con su propia sangre pagó su rescate. En virtud de sus propios méritos, les da poder para ser miembros de la familia real, hijos del Rey celestial. Y el Padre demuestra su amor infinito hacia Cristo recibiendo como a sus amigos, a los amigos de Cristo y dándoles la bienvenida. Está satisfecho con la expiación hecha. Queda glorificado por la encarnación, la vida, la muerte y la mediación de su Hijo” (Consejos para Maestros, Padres y Alumnos, pág. 16).

4. ¿Qué maravillosa labor está realizando Jesús constantemente en el santuario celestial por nosotros? Romanos 8:34; 1 Juan 2:1, 2.

“¿Qué está haciendo Cristo en el cielo? Está intercediendo por nosotros. Mediante su obra los umbrales del cielo se inundan con la gloria de Dios, que brillará sobre cada persona que abra las ventanas del alma en dirección al cielo. Cuando las oraciones de los sinceros y contritos ascienden al cielo, Cristo dice al Padre: ‘Tomaré los pecados de ellos. Que estén ellos ante ti como inocentes’. Al tomar sus pecados llena los corazones de ellos con la gloriosa luz de verdad y amor” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7, pág. 943).

UNA OBRA DE JUICIO

5. ¿En qué sentido el ministerio de Jesús va más allá del perdón? 2 Corintios 5:10; Romanos 14:10; Hechos 17:31.

“Ahora es el tiempo de preparación para encontrarnos con Jesús y si usamos este tiempo para satisfacer nuestros deseos, en lugar de ayudar a otros y así honrar a Dios, llegaremos al juicio sin estar preparados. Ese día muchos presentarán como excusa que no sabían que la venida de Jesús estaba tan cerca. Pero la excusa no será aceptada. No supieron simplemente porque

SEGUNDO SEMESTRE 2009 89

no quisieron saber. Dios les dio abundantes oportunidades para saber, pero cerraron los ojos para no ver y se taparon los oídos para no oír” (The Signs of the Times, 12 de Abril, 1905).

6. ¿Qué puede hacer Dios según sea nuestra posición y con-ducta? Isaías 43:25; Éxodo 32:32, 33; Deuteronomio 9:14; Hebreos 9:23; Ver Salmo 51:1, 9.

“Empezando con los primeros que vivieron en la tierra, nuestro Abogado presenta los casos de cada generación sucesiva, y termina con los vivos. Cada nombre es mencionado, cada caso cuidadosamente investigado. Habrá nom-bres que serán aceptados, y otros rechazados. En caso de que alguien tenga en los libros de memoria pecados de los que no se haya arrepentido y que no hayan sido perdonados, su nombre será borrado del libro de la vida, y la men-ción de sus buenas obras será borrada de los registros de Dios...

“A todos los que se hayan arrepentido verdaderamente de su pecado, y que hayan aceptado con fe la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se les ha inscrito el perdón frente a sus nombres en los libros del cielo. Como llegaron a ser partícipes de la justicia de Cristo y su carácter está en armonía con la ley de Dios, sus pecados serán borrados, y ellos mismos serán juzgados dignos de la vida eterna” (Cristo en su Santuario, pág. 131).

PURIFICACIÓN DEL PUEBLO DE DIOS

7. ¿Cuál ha sido y es el constante deseo de Dios para su pueblo tanto en el pasado como en el presente? Tito 2:14.

“Dios está conduciendo a un pueblo para que se coloque en perfecta unidad sobre la plataforma de la verdad eterna. Cristo se dio a sí mismo al mundo para que pudiese ‘limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras’ (Tito 2:14). Este proceso de refinamiento está destinado a purificar a la iglesia de toda injusticia y del espíritu de discordia y contención, para que sus miem-bros edifiquen en vez de derribar y concentren sus energías en la gran obra que está delante de ellos. Dios quiere que sus hijos lleguen todos a la unidad de la fe” (Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 446).

8. Si no no permitimos que Dios nos purifique de cada pecado, ¿qué consecuancia enfrentaremos? Apocalipsis 22:11.

“Cuando quede concluida la obra del juicio investigador, quedará también decidida la suerte de todos para vida o para muerte. El tiempo de gracia ter-

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA90

minará poco antes de que el Señor aparezca en las nubes del cielo. Al mirar hacia ese tiempo, Cristo declara en el Apocalipsis: ‘¡El que es injusto, sea injusto aún; y el que es sucio, sea sucio aún; y el que es justo, sea justo aún; y el que es santo, sea aún santo! He aquí, yo vengo presto, y, mi galardón está conmigo, para dar la recompensa a cada uno según sea su obra’ (Apocalipsis 22:11, 12, V.M.)” (El Conflicto de los Siglos, pág. 546).

****

24Sábado, 12 de diciembre de 2009

EL TIEMPO DE ANGUSTIA “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas,

para que no ande desnudo, y vean su vergüenza” (Apocalipsis 16:15).

UN TIEMPO DE ANGUSTIA PARTICULAR

1. Según la profecía, ¿qué sucederá en los últimos días de la his-toria de la tierra? ¿A través de qué experiencia tendrá que pasar el pueblo de Dios? Daniel 12:1.

“Cuando termine el mensaje del tercer ángel la misericordia divina no intercederá más por los habitantes culpables de la tierra. El pueblo de Dios habrá cumplido su obra; habrá recibido ‘la lluvia tardía,’ el ‘refrigerio de la presencia del Señor,’ y estará preparado para la hora de prueba que le espera. Los ángeles se apuran, van y vienen de acá para allá en el cielo. Un ángel que regresa de la tierra anuncia que su obra está terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los pre-ceptos divinos han recibido ‘el sello del Dios vivo.’ Entonces Jesús dejará de interceder en el santuario celestial. Levantará sus manos y con gran voz dirá ‘Hecho es,’ y todas las huestes de los ángeles depositarán sus coronas mien-tras Él anuncia en tono solemne: ‘¡El que es injusto, sea injusto aún; y el que es sucio, sea sucio aún; y el que es justo, sea justo aún; y el que es santo, sea aún santo!’ (Apocalipsis 22:11, V.M.) Cada caso ha sido fallado para vida o para muerte. Cristo ha hecho propiciación por su pueblo y borrado sus peca-dos” (El Conflicto de los Siglos, pág. 672).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 91

LA ANGUSTIA DE JACOB Y LA VICTORIA

2. Refiriéndose al pueblo de Dios, ¿cómo se llama la angustia final que deberán afrontar? Jeremías 30:6, 7.

“La noche de la aflicción de Jacob, cuando luchó en oración para ser li-brado de manos de Esaú (Génesis 32:24-30), representa la prueba por la que pasará el pueblo de Dios en el tiempo de angustia” (El Conflicto de los Siglos, pág. 674).

3. ¿Qué tipo de angustia tuvo que afrontar Jacob la noche antes de encontrarse con su hermano? ¿Qué suplicó? Génesis 32:7-9.

“Debido al engaño practicado para asegurarse la bendición que su padre intentaba dar a Esaú, Jacob había huido para salvar su vida, atemorizado por las amenazas de muerte que profería su hermano. Después de haber perma-necido muchos años en el destierro, se puso en camino por mandato de Dios para regresar a su país, con sus mujeres, sus hijos, sus rebaños y sus ganados. Al acercarse a los términos del país se llenó de terror al tener noticia de que Esaú se acercaba al frente de una compañía de guerreros, sin duda para ven-garse de él. Los que acompañaban a Jacob, sin armas e indefensos, parecían destinados a caer irremisiblemente víctimas de la violencia y la matanza. A esta angustia y a este temor que lo tenían abatido se agregaba el peso abru-mador de los reproches que se hacía a sí mismo; pues era su propio pecado el que le había puesto a él y a los suyos en semejante trance. Su única esperanza se cifraba en la misericordia de Dios; su único amparo debía ser la oración. Sin embargo, hizo cuanto estuvo de su parte para dar reparación a su hermano por el agravio que le había inferido y para evitar el peligro que le amenazaba” (El Conflicto de los Siglos, pág. 674).

4. ¿Qué sucedió mientras Jacob oraba solo en el Jaboc? ¿Cómo terminó su angustia? Génesis 32:24, 26-28.

“Jacob permaneció solo para interceder con Dios. Confiesa su pecado y reconoce agradecido la bondad de Dios para con él, a la vez que humillándose profundamente... Llegó la hora crítica de su vida; todo está en peligro. En las tinieblas y en la soledad sigue orando y humillándose ante Dios. De pronto una mano se apoya en su hombro. Se le figura que un enemigo va a matarle, y con toda la energía de la desesperación lucha con él. Cuando el día empieza a rayar, el desconocido hace uso de su poder sobrenatural; al sentir su toque,

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA92

el hombre fuerte parece quedar paralizado y cae, impotente, tembloroso y suplicante, sobre el cuello de su misterioso antagonista. Jacob sabe entonces que es con el ángel de la alianza con quien ha luchado. Aunque incapacitado y presa de los más agudos dolores, no ceja en su propósito... ¡Qué confianza, qué firmeza y qué perseverancia las de Jacob! Si estas palabras le hubiesen sido dictadas por el orgullo y la presunción, Jacob hubiera caído muerto; pero lo que se las inspiraba era más bien la seguridad del que confiesa su flaqueza e indignidad, y sin embargo confía en la misericordia de un Dios que cumple su pacto” (El Conflicto de los Siglos, pág. 676).

EL PUEBLO DE DIOS PROBADO

5. ¿Cuándo tendrá lugar esta experiencia del pueblo de Dios? ¿Cuál será su situación espiritual? Apocalipsis 22:11.

“Vi entonces que Jesús, quién había estado oficiando ante el arca de los diez mandamientos, dejó caer el incensario, y alzando las manos exclamó en alta voz: ‘Consumado es’...Todos los casos habían sido fallados para vida o para muerte” (Primeros Escritos, pág. 280).

“... la angustia que sufren no procede del temor de ser perseguidos a causa de la verdad; lo que temen es no haberse arrepentido de cada pecado y que debido a alguna falta por ellos cometida no puedan ver realizada en ellos la promesa del Salvador: ‘Yo también te guardaré de la hora de prueba...’ (Apocalipsis 3:10, V.M.)... Afligen sus almas ante Dios… Su fe no decae si sus oraciones no reciben inmediata contestación. Aunque sufren la ansiedad, el terror y la angustia más desesperantes, no dejan de orar. Echan mano del poder de Dios como Jacob se aferró al ángel; y de sus almas se exhala el grito: ‘No te soltaré hasta que me hayas bendecido’” (El Conflicto de los Siglos, pág. 678).

6. ¿Qué sostendrá a los creyentes en ese tiempo? ¿Cuál es propósito de una experiencia tan especial? Santiago 1:12.

“Al salir Jesús del lugar santísimo, oí el tintineo de las campanillas de su túnica. Una tenebrosa nube cubrió entonces a los habitantes de la tierra. Ya no había mediador entre el hombre culpable y un Dios ofendido. Mien-tras Jesús estuvo interpuesto entre Dios y el pecador, tuvo la gente un freno; pero cuando dejó de estar entre el hombre y el Padre, desapareció el freno y Satanás tuvo completo dominio sobre los finalmente impenitentes. Era impo-sible que fuesen derramadas las plagas mientras Jesús oficiase en el santua-rio; pero al terminar su obra allí y cesar su intercesión, nada detiene ya la ira de Dios que cae furiosamente sobre la desamparada cabeza del culpable

SEGUNDO SEMESTRE 2009 93

pecador que descuidó la salvación y aborreció las reprensiones. En aquel te-rrible momento, después de cesar la mediación de Jesús, a los santos les toca vivir sin intercesor en presencia del Dios santo. Había sido decidido todo caso y numerada cada joya” (Primeros Escritos, pág. 281).

“Así también serán probados los justos en el día de su angustia, para que manifiesten la fortaleza de su fe, su perseverancia, e inconmovible confianza en el poder de Dios para librarlos” (La Historia de la Redención, pág. 100).

“Los que sólo ejercitan poca fe, están en mayor peligro de caer bajo el dominio de los engaños satánicos y del decreto que violentará las conciencias. Y aun en caso de soportar la prueba, en el tiempo de angustia se verán sumi-dos en mayor aflicción porque no se habrán acostumbrado a confiar en Dios. Las lecciones de fe que hayan descuidado, tendrán que aprenderlas bajo el terrible peso del desaliento” (El Conflicto de los Siglos, pág. 680).

7. ¿Qué preparación se necesita hoy para este tiempo crítico? 1 Juan 3:3; 2 Pedro 3:14.

“El ‘tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente’ se ini-ciará pronto; y para entonces necesitaremos tener una experiencia que hoy por hoy no poseemos y que muchos no pueden lograr debido a su indolen-cia... Ahora, mientras que nuestro gran Sumo Sacerdote está haciendo propi-ciación por nosotros, debemos tratar de llegar a la perfección en Cristo. ... En esta vida es donde debemos separarnos del pecado por la fe en la sangre expiatoria de Cristo. Nuestro amado Salvador nos invita a que nos unamos a Él, a que unamos nuestra flaqueza con su fortaleza, nuestra ignorancia con su sabiduría, nuestra indignidad con sus méritos. La providencia de Dios es la escuela en la cual debemos aprender a tener la mansedumbre y humildad de Jesús. El Señor nos está presentando siempre, no el camino que escogeríamos y que nos parecería más fácil y agradable, sino el verdadero, el que lleva a los fines verdaderos de la vida. De nosotros está, pues, que cooperemos con los factores que Dios emplea, en la tarea de conformar nuestros caracteres con el modelo divino. Nadie puede descuidar o aplazar esta obra sin grave peligro para su alma” (El Conflicto de los Siglos, pág. 681).

****

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA94

25Sábado, 19 de diciembre de 2009

ENCUENTRO CON EL ESPOSO “…para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la

palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha”

(Efesios 5:26, 27).

LA PREPARACIÓN

1. ¿Qué parábola usó Jesús para subrayar la necesidad de estar alerta en todo momento? ¿Qué significado especial para nosotros, hoy, encierra el concepto de las vírgenes? Mateo 25:1, 2.

“En la parábola todas las vírgenes salieron a recibir al esposo. Todas tenían lámparas y vasijas para aceite. Por un tiempo parecía no haber dife-rencia entre ellas. Tal ocurre con la iglesia que vive precisamente antes de la segunda venida de Cristo. Todos tienen el conocimiento de las Escrituras. Todos han oído el mensaje de la pronta venida de Cristo, y esperan confiada-mente su aparición” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 338).

2. ¿Cómo se describe a las vírgenes y su preparación? Mateo 25:2-4; Lucas 12:35, 36.

“La clase representada por las vírgenes fatuas no está formada de hipócri-tas. Sus componentes manifiestan respeto por la verdad, la han defendido, y son atraídos hacia aquellos que la creen; pero no se han rendido a sí mismos a la obra del Espíritu Santo. No han caído sobre la Roca, Cristo Jesús, y per-mitido que su vieja naturaleza fuera quebrantada. Esta clase se halla sim-bolizada también por los oyentes representados por el terreno rocoso. Reciben la palabra con prontitud, pero no asimilan sus principios. La influencia de la palabra no es permanente. El Espíritu obra en el corazón del hombre de acuer-do con su deseo y consentimiento, implantando en él una nueva naturaleza. Pero las personas representadas por las vírgenes fatuas se han contentado con una obra superficial. No conocen a Dios. No han estudiado su carácter; no han mantenido comunión con Él; por lo tanto no saben cómo confiar en Él, cómo mirarlo y cómo vivir. Su servicio a Dios degenera en formalismo” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 339).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 95

DURMIENDO Y DESCUIDADAS

3. ¿Qué sucedió con las vírgenes después de esperar largamente al esposo? ¿Qué feliz noticia llegó en un cierto momento por la noche? Mateo 25:5, 6; Marcos 14:37, 38.

“Es en la crisis cuando se revela el carácter. Cuando la voz fervorosa pro-clamó a media noche: ‘He aquí, el esposo viene; salid a recibirle’, y las vírgenes que dormían fueron despertadas de su sueño, se vio quién había hecho la pre-paración para el acontecimiento. Ambas clases fueron tomadas despreveni-das; pero una estaba preparada para la emergencia, y la otra fue hallada sin preparación. Así también hoy en día, una calamidad repentina e inesperada, algo que pone al alma cara a cara con la muerte, demostrará si uno tiene verdadera fe en las promesas de Dios. Mostrará si el alma es sostenida por la gracia. La gran prueba final viene a la terminación del tiempo de gracia, cuando será demasiado tarde para que la necesidad del alma sea suplida” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 340).

4. ¿En qué seria emergencia se encontraron entonces las vír-genes fatuas? ¿Pudieron recibir aceite de las vírgenes pru-dentes? ¿Qué representa el aceite en nuestra vida espiritual? Mateo 25:7-9; Proverbios 13:9.

“El aceite es un símbolo del Espíritu Santo... Sin el Espíritu de Dios, un conocimiento de su Palabra no tiene valor. La teoría de la verdad, cuando no va acompañada del Espíritu Santo, no puede avivar el alma o santificar el corazón. Uno puede estar familiarizado con los mandamientos y las prome-sas de la Biblia, pero a menos que el Espíritu de Dios grabe la verdad, el carácter no será transformado. Sin la iluminación del Espíritu, los hombres no podrán distinguir la verdad del error, y caerán bajo las tentaciones maes-tras de Satanás.

“Esta es la clase de personas que en tiempo de peligro claman: Paz y seguri-dad. Arrullan sus corazones en la seguridad, y no sueñan con peligros. Cuando se despiertan alarmados de su letargo, disciernen su destitución, y tratan de que otros suplan su necesidad; pero en las cosas espirituales ningún hombre puede suplir la deficiencia del otro... el carácter es intransferible. Ningún hombre puede creer por otro. Ningún hombre puede recibir el Espíritu por otro. Nadie puede impartir a otro el carácter que es el fruto de la obra del Espíritu” (Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 337, 338).

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA96

SEPARACIÓN Y DECEPCIÓN

5. Cuando las vírgenes fatuas regresaron, ¿qué encontraron? Mateo 25:10; Lucas 12:24, 25.

“Que nadie siga el ejemplo de las vírgenes necias, y piense que será seguro esperar hasta que venga la crisis, antes de obtener una preparación del carácter para estar firme en ese tiempo. Será demasiado tarde buscar la jus-ticia de Cristo cuando se llame a los invitados para examinarlos. Ahora es el momento de revestirse de la justicia de Cristo, el traje de bodas que os habili-tará para entrar en la cena de bodas del Cordero. En la parábola, las vírgenes necias aparecen pidiendo aceite, sin que lo consiguieran. Esto es un símbolo de los que no se han preparado desarrollando un carácter para permanecer en el tiempo de crisis... El carácter no es transferible. No puede comprarse ni venderse; debe adquirirse. El Señor ha dado a cada uno la oportunidad de obtener un carácter recto...” (A Fin de Conocerle, pág. 353).

6. ¿Qué gran decepción sufrieron las vírgenes que llegaron tarde? ¿Qué significa que el esposo no las conoce y como con-secuencia no las admite en la fiesta? Mateo 25:11, 12; Lucas 13:25, 26.

“Las diez vírgenes están esperando en el atardecer de la historia de esta tierra. Todas aseveran ser cristianas. Todas han recibido un llamamiento, tienen un nombre y una lámpara: todas profesan estar realizando el servicio de Dios. Aparentemente todas esperan la aparición de Cristo. Pero cinco no están listas. Cinco quedarán sorprendidas y espantadas fuera de la sala del banquete.

“En el día final, muchos pretenderán ser admitidos en el reino de Cristo... En esta vida no han practicado el compañerismo con Cristo; por lo tanto no conocen el lenguaje del cielo, son extraños a sus gozos. ‘¿Quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios’” (Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 340, 341).

PREPARADOS PARA LA FIESTA DE BODAS

7. ¿Cuál es la lección de esta parábola, especialmente para nosotros que estamos viviendo justamente antes de la llegada del esposo? Mateo 25:13; 24:42, 44.

SEGUNDO SEMESTRE 2009 97

“Ahora mientras existe el tiempo de prueba, cuando aún se oye la voz de la misericordia, es tiempo para abandonar nuestros pecados...” (Maranata, pág. 79).

“El Señor desea que todos comprendan su trato providencial ahora, pre-cisamente ahora, en el tiempo en que vivimos. No debe haber largas discusio-nes que presenten nuevas teorías con respecto a las profecías que Dios ya ha aclarado. La gran obra de la cual el alma no debe ser desviada ahora, es la con-sideración de nuestra seguridad personal a la vista de Dios. ¿Están nuestros pies sobre la Roca de los siglos? ¿Estamos escondiéndonos en nuestro único Refugio? La tormenta viene, inexorable en su furia. ¿Estamos preparados para hacerle frente? ¿Somos uno con Cristo así como Él es uno con el Padre? ¿Somos herederos de Dios y coherederos con Cristo? ¿Estamos trabajando en sociedad con Cristo? (Manuscrito 32a, 1896)” (Evangelismo, pág. 150).

****

Por favor, léase el Informe

de Liberiaen la página 104.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA98

26Sábado, 26 de diciembre de 2009

LA GLORIFICACIÓN

“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios”

(Romanos 8:18, 19).

UNA PROMESA DE GLORIA

1. ¿Qué profecías fueron ya dadas a Israel con respecto a su futuro? Isaías 58:8; 60:1-3; Zacarías 2:4, 5.

“Este mensaje se da a aquellos que salen al encuentro del Esposo. Cristo viene con poder y grande gloria. Viene con su propia gloria y con la gloria del Padre. Viene con todos los santos ángeles. Mientras todo el mundo esté sumido en tinieblas, habrá luz en toda morada de los santos. Ellos percibirán la primera luz de su segunda venida... En ellos se ha reflejado la luz del cono-cimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Ahora se regocijan en los rayos no empañados de la refulgencia y gloria del Rey en su majestad. Están preparados para la comunión del cielo; pues tienen el cielo en sus corazones” (Palabras de Vida del Gran Maestro, págs. 347, 348).

2. ¿Qué otras promesas han sido dadas a la iglesia de Dios? Romanos 5:2; 9:23; 2 Corintios 3:18.

“La capacidad de creer viene de Dios al corazón, y el pecador acepta la evidencia de la Palabra de Dios. Es transformado por medio de la influencia llena de gracia del Espíritu Santo, y llega a ser uno con Cristo en espíritu y propósito. Sus afectos por Dios aumentan, tiene hambre de justicia, y anhela ser más semejante a su Maestro. Al contemplar a Cristo, es transformado de gloria en gloria, de carácter en carácter, y se hace más y más semejante a Jesús. Es imbuido con el amor de Cristo, y llenado de un profundo e inquieto amor por las almas que perecen, y dentro de él es formado Cristo, la espe-ranza de gloria. ‘Mas a todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre’” (Testimonios para Minis-tros, pág. 224).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 99

JUSTIFICACIÓN Y GLORIFICACIÓN

3. ¿De qué modo están conectadas la gloria futura, la justifi-cación y la santificación? Romanos 8:30.

“La obra de la redención implica consecuencias de las cuales es difícil que el hombre tenga concepto alguno. ‘Cosas que ojo no vio, ni oreja oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman’ 1 Cor. 2:9. ‘Cuando el pecador, atraído por el poder de Cristo, se acerca a la cruz levantada y se postra delante de ella, se realiza una nueva creación. Se le da un nuevo corazón; llega a ser una nueva criatura en Cristo Jesús. La santidad encuentra que no hay nada más que requerir. Dios mismo es ‘el que justifica al que es de la fe de Jesús’ Rom. 3:26. Y ‘a los que justi-ficó, a éstos también glorificó’. Rom. 8:30. Si bien es cierto que son grandes la vergüenza y la degradación producidas por el pecado, aún mayores serán el honor y la exaltación mediante el amor redentor” (Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 129).

LA GLORIFICACIÓN Y LA VENIDA DE JESÚS

4. ¿Qué evento superior a cualquier otro está relacionado con la glorificación del pueblo de Dios? Tito 2:13; Colosenses 3:4.

“Tener comunión con el Padre y con su Hijo Jesucristo significa ser enno-blecidos, elevados y participar de goces indescriptibles y llenos de gloria. El alimento, la ropa, la posición social y la riqueza pueden tener su importancia; pero estar relacionado con Dios y participar de su naturaleza divina es de inestimable valor. Nuestras vidas deben estar escondidas con Cristo en Dios; y aun cuando ‘aún no se ha manifestado lo que hemos de ser’, ‘cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es’. La regia dignidad del carácter cristiano brillará como el sol, y los destellos de luz que provienen del rostro de Cristo se reflejarán sobre los que se hayan puri-ficado así como Él es puro. El privilegio de ser hijos de Dios se obtiene a bajo precio, aun cuando implique el sacrificio de todo lo que poseemos, incluso la vida misma” (Maranata, pág. 348).

LA TRANSFORMACIÓN DE NUESTRO CUERPO

5. ¿Qué cambio sufrirá nuestro cuerpo mortal? 1 Corintios 15:42-44.

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA100

“La resurrección de Jesús fue una muestra de la resurrección final de todos los que duermen en Él. El cuerpo resucitado del Salvador, su compor-tamiento, el timbre de su voz, todo era familiar para sus seguidores. De la misma manera se levantarán otra vez los que duermen en Jesús. Conoce-remos a nuestros amigos así como los discípulos conocieron a Jesús. Aunque pueden haber estado deformados, enfermos o desfigurados en esta vida mortal, sin embargo, en sus cuerpos resucitados y gloriosos se conservará perfectamente su individualidad, y reconoceremos en el rostro radiante con la luz que brilla procedente del rostro de Jesús, las facciones de aquellos que amamos” (Comentario Bíblico Adventista, tomo 6, pág. 1093).

“La semilla muere para dar origen a nueva vida. Por medio de esto se nos enseña la lección de la resurrección. Dios ha dicho del cuerpo humano depositado en el sepulcro donde se reduce a polvo: ‘Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder’ 1 Corintios 15:42, 43” (La Edu-cación, pág. 111).

6. ¿Qué será al fin totalmente eliminado de nuestro cuerpo jun-tamente con el pecado y la tentación? 1 Corintios 15:26, 54.

“De la prisión de la muerte sale revestida de gloria inmortal... Pero todos se levantan con la lozanía y el vigor de eterna juventud... Cristo vino a res-taurar lo que se había malogrado. Él transformará nuestros cuerpos viles y los hará semejantes a la imagen de su cuerpo glorioso. La forma mortal y corruptible, desprovista de gracia, manchada en otro tiempo por el pecado, se vuelve perfecta, hermosa e inmortal. Todas las imperfecciones y deformi-dades quedan en la tumba... Las últimas señales de la maldición del pecado serán quitadas, y los fieles discípulos de Cristo aparecerán en ‘la hermosura de Jehová nuestro Dios,’ reflejando en espíritu, cuerpo y alma la imagen per-fecta de su Señor” (El Conflicto de los Siglos, pág. 703).

GLORIOSOS EN SU IMAGEN

7. ¿A qué semejanza serán transformados nuestros cuerpos mortales? Filipenses 3:20, 21.

“Por nuestra vida y santa conversación, ¿revelamos a los que nos rodean que estamos esperando la gloriosa aparición de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, quien cambiará estos viles cuerpos y los transformara a seme-janza de su glorioso cuerpo? Temo que no creamos ni comprendamos estas cosas como debiéramos. Los que creen las verdades importantes que profesa-mos, deben obrar de acuerdo con su fe” (Primeros Escritos, pág. 112).

SEGUNDO SEMESTRE 2009 101

8. Mientras esperamos aquel día en el que el Salvador transfor-mará nuestros cuerpos físicos, ¿qué transformación le supli-caremos realice, ahora? 1 Juan 3:2, 3; Efesios 4:13.

“…Pero cuando los hijos de Dios hayan recibido la inmortalidad, le verán ‘como Él es.’ (1 Juan 3: 2.) Estarán delante del trono, aceptos en el Amado. Todos sus pecados habrán sido borrados, todas sus transgresiones expiadas. Entonces podrán mirar sin velo la gloria del trono de Dios....

“Mi hermano, mi hermana, os ruego que os preparéis para la venida de Cristo en las nubes de los cielos. Día tras día, desechad de vuestro corazón el amor al mundo. Comprended por experiencia lo que significa tener comu-nión con Cristo. Preparaos para el juicio, para que cuando Cristo venga para ser admirado por todos los que creen, podáis estar entre aquellos que le reci-birán en paz. En aquel día los redimidos resplandecerán en la gloria del Padre y del Hijo” (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 433).

****

LECCIONES DE ESCUELA SABÁTICA102

INFORME MISIONERODE LIBERIA

Para ser leído el 26 de Diciembre de 2009

La Ofrenda Especial de Escuela Sabáticaserá recogida el sábado 2 de Enero de 2010

“Vended lo que poseéis, y dad limosna; haced bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Lucas 12:33, 34).

En nombre de nuestro bendito Redentor y Señor Jesucristo, saludamos a toda la hermandad en el mundo entero. Por la gracia de Dios, el mensaje de la Reforma está progresando en África y recientemente ha llegado a la República de Liberia.

Geográficamente, Liberia se encuentra en la costa occidental de África. Al este, limita con Costa de Marfil, al oeste con Sierra Leona, al norte con Guinea y al sur con el Océano Atlántico. En este país se hablan varios dialectos, pero el inglés es la lengua nacional.

Liberia, la primera república africana, fue fundada en 1822 como resultado de los esfuerzos de la Sociedad de Colonización Americana para liberar a los escla-vos americanos en África occidental. En el curso de cuarenta años, aproximada-mente 12.000 esclavos fueron voluntariamente desplazados. En 1847, esta colo-nia, que originalmente era llamada Monrovia, se transformó en la República de Liberia Libre e Independiente. Los habitantes de Liberia de habla inglesa, descen-dientes de los esclavos americanos, constituyen solamente el 5% de la población, pero históricamente ha sido la clase intelectual dominante. En 1980, el gobierno fue derrocado por medio de un golpe militar perpetrado por Samuel Doe, un indí-gena liberiano, quien marcó el comienzo de una década de gobierno autoritario. En diciembre de 1989, Charles Taylor inició una rebelión contra el régimen de Doe, lo que condujo a dos sangrientas guerras civiles que desplazaron a cientos de miles de personas y devastaron la economía del país. En agosto de 2003, un acuerdo de paz dio término a la guerra y se eligió un gobierno civil para tomar el poder bajo la supervisión de las Naciones Unidas. Después de dos años de un gobierno provisional, a fines de 2005, tuvieron lugar elecciones democráticas que llevaron al presidente Ellen Johnson Sirleaf al poder. Gracias al Señor, ahora, bajo el gobierno civil y con la ayuda de la comunidad internacional, la economía del país ha nuevamente revivido.

El 40% de los habitantes de Liberia son cristianos, 40% son animistas tradi-cionales y 20% musulmanes. Misioneros alemanes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día entraron en el país en 1926 e introdujeron el mensaje adventista. En

SEGUNDO SEMESTRE 2009 103

1945, después de la II Guerra Mundial, fueron sustituidos por misioneros ASD americanos. La reforma profetizada de la Sociedad Misionera Internacional de los ASD, Movimiento de Reforma fue introducida por primera vez en octubre de 2005. Decepcionado por la corrupción e inconsistencias de la iglesia ASD en la Misión de Liberia, el pastor Vangarral Chengbe sintió la necesidad de consultar la página web de Internet en busca de grupos adventistas que practicaran y predi-caran el mensaje de la reforma y le impresionó la información que encontró sobre la Iglesia SMI ASD, Movimiento de Reforma. Inmediatamente envió un llamado macedónico y la Asociación General encomendó al pastor Parmenas Shirima responder al llamado. La visita fue hecha y se plantó la semilla de la Reforma.

En dos años, la semilla dio frutos. Un grupo de dirigentes que oyó el mensaje lo compartió con otros líderes y también con miembros de iglesia y en diciembre de 2007, un buen número de almas interesadas en todo el país, incluyendo pastores, tomaron su posición a favor de SMI ASD, Movimiento de Reforma. Unas 500 almas y 8 pastores, quienes sacrificaron sus puestos, al igual que varios ancianos de iglesia, se decidieron por la iglesia del remanente de Dios. Desde que tomaron posición por la iglesia han sufrido persecuciones y amenazas por parte de la igle-sia a la que pertenecían antes. Por la gracia de Dios, están aún fuertes en la fe y progresando en la verdad.

Este nuevo campo misionero que acaba de nacer tiene un gran potencial para ganar muchas nuevas almas ya que hay más llamados de partes aisladas del país, de personas que quieren oír el mensaje de la Reforma. Por lo tanto, se necesitan fondos para una serie de esfuerzos misioneros, para la compra de equi-pos para realizar conferencias públicas como también fondos para construir una sede central. Es por ello que solemnemente solicitamos a los hermanos, hermanas y amigos de la Reforma en todo el mundo que extiendan su mano benefactora al Campo de Liberia haciendo una generosa ofrenda de Escuela Sabática el próximo sábado.

Que las palabras de Jesús registradas en Mateo 6:19-21 inspiren vuestros corazones: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

–Parmenas N. Shirima

Segundo Vicepresidente de la Asociación General