Lección de la Escuela Sabática Sábado 26 de diciembre de 2009

 

¿Has podido hallar refugio alguna vez ante un peligro como un asalto, una tormenta o un incendio? Cuéntanos tu experiencia.

“Tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla del alma” (Hebreos 6:18, 19).

Jesús es nuestro Refugio, Jesús es nuestro Refugio, Abogado y Salvador Abogado y Salvador perpetuo. Permanecer en El perpetuo. Permanecer en El es la mayor seguridad.es la mayor seguridad.

Dios siempre fue fiel. El permanece fiel a sus promesas. Israel por su infidelidad e incredulidad deambuló en el desierto innecesariamente. Las lecciones de la historia y el refugio seguro en Cristo son importantes. ¿estamos nosotros preparados para entrar en la Canaán Celestial?

1. En Números 33, Dios repasa el recorrido del pueblo de Israel en forma detallada. Lo hace con propósitos didácticos y para aleccionarlos.

2. Es importante recordar la historia, olvidarse sería perder la identidad, la forma soberana de la conducción divina.

3. Las influencias perjudiciales deben ser desechadas (Números 33:50-56) para evitar los desastres que podrían ocurrir.

Hoy también enfrentamos corrientes como el secularismo, posmodernismo, panteísmo, evolucionismo, existencialismo, espiritismo, etc., como filosofías de vida que nos alejan del Creador.

Atendamos el consejo para que no se conviertan esas amenazas en “aguijones a vuestros ojos… y espinas en vuestros costados”(Números 33:55)

“El Señor no quería que olvidaran los errores y pecados que habían provocado su ira contra ellos”. (Testimonios para la iglesia, tomo 3, p. 351)

1. A los levitas, por mantenerse leales en el Sinaí, Dios los recompensó, El mismo sería su herencia, la porción de ellos.

2. Provisiones especificas para los levitas según Números 35:1-8. Notemos lo que Dios proveyó en forma detalladla para los levitas.

Tierras: debería ser dada de todas las tribus.

Equidad: los que tenían mas daban más, los menos daban menos.

Participación: Todos participaban en la dación de tierra.

Entre la gente: todos los levitas fueron esparcidos entre la gente.

Testigos: no vivían en un solo lugar, compartía sus alegrías y tristezas de los israelitas.

Siervos: deberían servir no ser servidos.

Los pastores, misioneros debe vivir junto con la congregación participando de sus vivencias. No aislarse.

La congregación debe ser responsable en la participación del sostenimiento del ministerio en forma organizada.

Jesús oró: “no los quites del mundo...sino guárdalos del mal” (Juan 17: 15), ya que el mismo “habito entre nosotros” (Juan 1:14).

Un verdadero ministerio es también un ministerio de servicio, como Jesús mismo vino a servir y no a ser servido.

Se destacan, entonces, dos grandes principios el de proporción y descentralización en la administración y el ministerio.

“Los levitas, como ministros del Santuario, no recibieron tierras por herencia; moraban juntos en ciudades apartadas para su uso, y su sostén lo constituían las ofrendas y los diezmos dedicados al servicio de Dios” (La educación, pp. 148, 149).

1. El sistema de justicia en la época de Israel era sencillamente “justicia por venganza”. Es decir si alguien mataba intencional o accidentalmente, el familiar mas cercano a la victima podía ser el “vengador” (Deuteronomio 19:12) y hacer justicia con sus propias manos.

2. Las ciudades eran para que no se pervierta la justicia.

Se establecieron 6 ciudades ubicadas tres a cada lado del Jordán.

A estas ciudades podían escapar el homicida buscando seguridad (Josué 20:1-7).

3. El asilo en la ciudad, según Números 35:12, no era permanente y automático.

No proveía inmunidad diplomática, donde se habilite la impunidad.

Era una prevención . La justica no se tergiverse.

Dios quiere asegurarse que uno de los peores crímenes, el de asesinato, sea tratado con equidad y de manera justa.

4. Presencia de Dios. El Dios santo vivía entre su pueblo, ellos habían de mantener un ambiente “santo” para él. La presencia de Dios era el motivo principal para una vida santa.

5. Muerte por otra muerte. Había una clara distinción entre un asesinato premeditado y un homicidio accidental.

Debería quedarse en la ciudad de refugio hasta que el sumo sacerdote muera.

Solo otra muerte lo redimía.

6. Cristo nuestro refugio (2 Samuel 22:3). En las ciudades de refugio encontramos una clara alusión a Cristo.

Sacrificaba todos sus intereses, su vida estaba en juego

Solo aspiraba a entrar a la ciudad. Salía o abandonaba la ciudad después que el sumo sacerdote moría. Esa muerte expiaba su pecado.

En Cristo hay refugio pleno, sin distinción de pecado, hay perdón total. Con su muerte se logra expiar los pecados.

La sangre de Cristo derramada en su muerte alcanza a todo pecador. No hay pecado que no pueda perdonar.

“ Cristo es nuestro refugio y nuestra fuente de fortaleza” (Signs of the Times, 20 de febrero, 1896)

Dios nos recuerda que jamás debemos olvidarnos de la forma como El conduce a su pueblo. A través de Moisés Dios le recordó que las ciudades de refugio eran un símbolo de Cristo nuestra seguridad, la roca eterna de los siglos, en quien debemos confiar cada día.

DISEÑO ORIGINALPr. Santos Corrales

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