Lección 12: El carácter y la Comunicación al testificar

1 Tesalonicenses 2:3-8 Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue

por engaño, sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio,

así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros

corazones. Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia;

Dios es testigo; ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos

seros carga como apóstoles de Cristo. Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que

cuida con ternura a sus propios hijos. Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que

hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias

vidas; porque habéis llegado a sernos muy queridos. (RVR)

El pasaje nos dice varias verdades importantes sobre el carácter de la evangelización:

1. El engaño no tiene cabida en la evangelización. No estamos tratando de engañar a nadie a ser salvo. Hay que ser honesto al presentar el evangelio. No debemos utilizar palabras lisonjeras o manipulación, o trucos cuando exhortamos a otros a ser salvos.

2. Nuestro objetivo final es agradar a Dios, no los hombres. Desde el punto de vista del evangelista, estamos tratando de agradar a Dios mediante la difusión del Evangelio. Nuestro objetivo real no es solo la conversión de las almas, sino la aprobación de Dios.

3. Nuestra relación con los que estamos tratando de convertir debe ser como Pablo lo describe anteriormente—gentil, de cariño y desinteresado. Vemos a la gente como lo hace Dios, no sólo como almas para ganar.

Carácter del Evangelismo

Jesús nos enseña a “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en el cielo.” Lo que somos es casi tan importante como lo que decimos. Si nos encontramos a nuestro público algo hipócrita, más-santo-que-tú, o poco sincero, nuestros esfuerzos serán infructuosos. Nuestra vida debe corresponder con nuestro mensaje. Debemos respaldar lo que decimos por la forma en que vivimos. Debemos vivir de tal manera que la gente vea la verdad del Evangelio en nosotros. Una persona con un buen testimonio es el que modela el carácter de Dios. Se extiende la vida y la esperanza en lugar de la desesperación, los conflictos y la muerte. Es como la sal y la luz, una excepción singular en un mundo desorientado.1 Varias características deben ser verdaderas al testificar:

1. Santidad. La santidad no es sólo la rectitud moral, es un carácter distintivo. El evangelista debe ser distintivo en su comportamiento y actitudes. La santidad nos obliga a hacer una ruptura con el sistema de valores paganos de nuestra sociedad. Estamos llamando a la gente a aceptar algo radicalmente diferente de lo que el mundo tiene para ofrecer. Si

1 Jim Petersen, El Evangelismo como un estilo de vida - Evangelism as a Lifestyle, p. 66-67, 71.

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nuestro público no ve nada especial en nosotros, no tendrá razón para considerar seriamente nuestro mensaje.

2. Compasión. Los Evangelios muestran repetidamente la atención compasiva de Jesús hacia la gente. La compasión por los perdidos debe ser lo que nos motive a compartir el Evangelio con ellos. Hay que presentar el Evangelio de una manera que sea sensible y bondadosa. Debemos tratar a la gente con respeto, dignidad y honor.

3. Paciencia. Tratar con la gente que no es salva requiere paciencia. El evangelista puede que tenga que cubrir el mismo terreno en varias ocasiones. El público puede mostrar un gran interés un día y apatía en los próximos. Aun cuando los resultados no parecen venir, el evangelista debe esperar pacientemente, orar, plantar la semilla, regar, y esperar en Dios para la cosecha.

4. Honestidad. Como ya hemos visto, algunas personas comprometen el mensaje con tal de de obtener una mayor aceptación. No debemos atrevernos a hacer esto. Debemos proclamar el Evangelio en toda su plenitud, sin dejar de incluir tanto los beneficios como los costos de la salvación. Debemos vivir una vida de integridad. Esa vida será importante, en marcado contraste con un mundo oscuro lleno de deshonestidad.

5. Verdad. Nuestra sociedad ha rechazado la verdad, y por lo tanto esta a la deriva en un mar de incertidumbre. Los cristianos, por el contrario, tienen la verdad—ambas Dios (Juan 14:6) y la Palabra (Juan 17:17). Los creyentes tienen un punto de referencia donde iniciar y orientar en el camino, lo que les permite trazar el camino correcto. También tienen respuestas sólidas a las más duras de las preguntas del hombre. Como viven en la luz de Dios y el Evangelio, los cristianos son una declaración de Dios al mundo que Él tiene las respuestas.2

6. El amor. Alguien dijo una vez: “El 90% de la evangelización es el amor.”3 Las personas no son objetos que vamos a ganar como trofeos—son personas reales que necesitan nuestra compasión. La evangelización es amar a otras personas para Cristo. Leer 1 Tesalonicenses 2:08.

Nos guste o no, aquellos que buscamos alcanzar decidirán aceptar o rechazar a Cristo en gran parte basándose en lo que ven en nuestras vidas. No es raro que los conversos digan que la razón por la que vinieron a Cristo fue la vida ejemplar de un amigo cristiano. Por otro lado, es bastante común que aquellos que rechazan el evangelio lo hagan debido a la falta de semejanza a Cristo en algunos creyentes profesos. Si tu vida se caracteriza por los atributos anteriores, tu testimonio será atractivo y natural. Encontrarás un montón de oportunidades para hablar con otros acerca de Cristo si modelas el carácter cristiano. Automáticamente serás una luz en un mundo oscuro.

Introducir a los no-creyentes a una comunidad de creyentes (a una iglesia, a un estudio bíblico, a un grupo bíblico, etc.) que modele un carácter semejante al de Cristo es una parte importante del proceso de evangelización. Los incrédulos deberán ver una clara diferencia en las vidas de los cristianos. Los incrédulos pueden que aun no estén dispuestos a tomarte en serio hasta que hayan visto la semejanza a Cristo en ti, y en otros creyentes.

2 Petersen, El Evangelismo como un estilo de vida - Evangelism as a Lifestyle, p. 74. 3 Bob Smith, in Petersen, p. 107.

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La Comunicación en el Evangelismo

Como hemos visto, un estilo de vida piadosa puede ser una herramienta eficaz en la evangelización. Pero debemos ir más allá de simplemente ser un buen ejemplo. Una parte esencial del evangelismo es un testimonio verbal—hay que decirle a los demás el Evangelio y exhortarlos a que respondan apropiadamente al mensaje. El método ordenado por Dios para la evangelización es la proclamación del mensaje verbal (Romanos 10:14-15, 1 Corintios 1:18-21).

Nos comunicamos de manera diferente con diferentes personas. Nuestra interacción con un vecino es diferente a la que con un jefe o funcionario del gobierno. Algunas personas las vemos de vez en cuando durante un minuto o dos, otros que vemos a diario durante períodos mas prolongados. Todos entendemos que diferentes relaciones conllevan a diferentes estilos de comunicación.

Jesús nos da muchos ejemplos de esta verdad. El se hizo amigo de los pecadores y les testificó (por ejemplo, Zaqueo), con valentía enfrentó a los religiosos (por ejemplo, Nicodemo). Habló con la mujer en la forma de uno a uno (Juan 4) y con el joven rico de una manera diferente (Marcos 10:17-31).

El punto es que tenemos que discernir la mejor manera de comunicar el evangelio con los diferentes públicos.

1. El ignorante e indiferente: Esta es la clase más grande de incrédulos. Tienen que ser sorprendido y desafiados a ver la locura de su paganismo. Tales personas deben ser confrontados y advertidos sobre las consecuencias de su pecado. Pasajes como el del joven rico (Lucas 12:13-21) y la mujer en el pozo (Juan 4) son un ejemplo de un modelo adecuado de comunicación con este tipo de audiencia.

2. El que se Auto-Justifica: Como los fariseos, esas personas están involucradas en la religión organizada y piensan altamente de sí mismos, pero no son salvos. Ellos basan su salvación en las buenas obras. Ellos necesitan ver que no son tan virtuosos como ellos piensan que son. Un buen lugar para comenzar con esas personas son los Diez Mandamientos. Muéstrales cómo todo el mundo ha roto todos los mandamientos. Véase también Santiago 2:10, que afirma que si hemos roto un mandamiento, hemos roto todos. Muéstrale a los tales que muchos que proclaman ser salvos están realmente perdidos (Mateo 7:21-23).

3. Cristianos Falsos: Con el uso corriente de la creencia fácil, es común encontrar personas que dicen ser salvos, pero muestran evidencia de lo contrario. Estas personas necesitan entender el verdadero contenido del evangelio, los requisitos para la salvación, y la evidencia que viene después de la salvación. Textos como Tito 1:15-16 y 1 Juan 2:3-6 revelan el verdadero estado espiritual de los que profesan la salvación, pero que no lo poseen.

4. Los ateos deliberados: Estas personas rechazan la noción de Dios, el pecado y la salvación. A menudo, estas personas rechazan a Dios a causa de sus exigencias morales. A menudo son hostiles hacia los creyentes y hacia la religión organizada. Si estas personas va a escuchar, simplemente debemos comunicarles el evangelio a ellos. Si tienen preguntas honestas, debemos tratar de responderlas.

5. Buscadores: Algunas personas con las que hablamos puede que sean despertados a su necesidad de salvación, porque Dios está en el proceso de atraerlos a la fe. Debemos

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presentarles a Cristo y recordarles como deben responder correctamente al evangelio. Isaías 53, Salmo 51, y Juan, son tres pasajes buenos para dirigirlos a la verdad.4

6. Sectarios: Las sectas están creciendo muy rápidamente en todo el mundo. Es muy probable que tengas muchas oportunidades de hablar con cultistas. Podemos encontrarlos tocando a la puerta de nuestras casas. Reconoce que tales personas no son verdaderos creyentes—que están lejos de la verdad, falsos profetas, y culpables de llevar a los demás por el mal camino. Al interactuar con los sectarios, debes ser breve y firme, y al punto. No se elaborará en una discusión a menos que estés bien preparado. Hacer hincapié en la salvación por gracia mediante la fe y la deidad de Jesucristo. Juan nos dice de no dar la bienvenida a los falsos profetas en nuestros hogares (2 Juan 1:10-11). Ver 2 Pedro 2 para una buena descripción de los falsos profetas.

No importa con quien estemos lidiando, queremos comunicar el evangelio de una manera natural y sensible. Pocos aprecian la franqueza y la abrasividad. Tampoco las personas responden bien a un argumento de venta. Deseas introducir el evangelio, pero de una manera que es más probable que lo tomen en serio. Casi cualquier conversación se puede girar hacia un debate sobre el evangelio. [Ejemplo leer Páginas. 80-82 en El evangelismo como un estilo de vida

(Evangelism as a Lifestyle).]

Los creyentes deben tomar la iniciativa en establecer relaciones redentoras. Tomar conciencia de la gente que te rodea. Se amigable y extrovertido—salúdalos, por ejemplo di, “Hola.” Busca la interacción. Puedes buscar intereses comunes y necesidades. Ama a las personas sin condiciones. Busca el bien de los demás, independientemente de su respuesta. Preséntales a tus amigos cristianos.

La siguiente tabla en el libro de Metzger (Tell the Truth ) “Diles la Verdad” es muy útil.

Situación: Alguien se queja de los acontecimientos y tragedias del mundo o la violencia de

ciertas personas. Respuesta: “¿Por qué crees que la gente hace cosas tan terribles? ¿Qué crees que Dios piensa de

eso?” Situación: Alguien a quien le has ayudado te agradece. Respuesta: “No hay de qué. Quiero ayudar a la gente. Mi perspectiva sobre la vida cambió

realmente cuando me convertí en un cristiano.” Situación: Alguien te ayuda. Respuesta: “Realmente aprecio su ayuda. ¿Por qué eres tan compasiva? ¿Es usted cristiano?” Situación: Usted recibe un elogio por algo que has hecho. Respuesta: “¿Por qué, gracias?. He recibido una nueva perspectiva sobre esto desde que Jesús

vino a mi vida. Agradezco mas al mundo alrededor de mi, sabiendo ahora quien lo hizo.”

Situación: Alguien está diciendo de su buena fortuna o suerte por algo. Respuesta: “¿Crees que Dios tiene una razón para que permitirte experimentar esto bueno que te

esta pasando? ¿Cómo explicas las cosas buenas que han sucedido?” Situación: Se te da demasiado cambio después de una compra. Respuesta: “Ya sabes. En un momento me hubiera quedado con el dinero, pero Jesucristo cambio

mi vida. ¿Conoces a Cristo?”

4 Los verdaderos buscadores son aquellos bajo la convicción del Espíritu Santo. Otros "buscadores" están tratando de complacerse a si mismos. C.f. Rom 3:11.

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Otras ideas para hacer girar la conversación hacia el Evangelio:

♦ Referencias casuales a la participación de Dios en nuestras vidas

♦ La base de nuestro sistema de valores o puntos de vista políticos

♦ La importancia de nuestra iglesia

♦ Actualidad o los problemas sociales y la respuesta cristiana a los mismos

♦ Las referencias a los cristianos bien conocidos

♦ Conversaciones sobre otras religiones (por ejemplo, el Islam)

Conclusión: Encuentros evangelísticos verbales y no-verbales deben unirse en el evangelismo. Un testigo verbal sin una relación de amor tiende a ser impersonal. Y un testigo no verbal puede llamar la atención, pero no comunicar el evangelio. Por lo tanto, el mejor evangelismo personal se produce a través de la creación y el mantenimiento de relaciones redentoras—siendo un amigo que refleje de Cristo a los perdidos y usando esa amistad para comunicar el Evangelio. Y cuando se agrega la influencia de un grupo de personas que reflejan a Cristo testificando verbal y no verbal, el resultado es un alcance evangelístico atractivo y de gran alcance.

Para una discusión mas profunda:

1. ¿Qué sucede cuando un testigo verbal no es respaldado por su estilo de vida? [En este

caso, las palabras de uno no tienen peso. La hipocresía es obvia.]

2. ¿Es el testigo no verbal realmente un testigo? [No. No hay tal cosa como un testigo

silencioso. El valor de un testimonio no verbal es que solo llama la atención y es

atractivo. Solo le da al creyente una base para comunicar el evangelio.]

3. ¿Por qué es importante introducir al converso a una comunidad de creyentes? [Para

darle a esa persona la oportunidad de ver en realidad lo que significa ser un

cristiano.]

Tarea: Practica convertir una conversación normal hacia una presentación del Evangelio.