Laudes 27 de Marzo

7
V. Señor, abre mis labios. R. Y mi boca proclamará tu alabanza. INVITATORIO Ant. A Cristo, el Señor, que por nosotros fue tentado y por nosotros murió, venid, adorémosle. Salmo 94 Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. Porque el Señor es un Dios grande, soberano de todos los dioses: tiene en su mano las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los montes. Suyo es el mar, porque él lo hizo, la tierra firme que modelaron sus manos. Venid, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía. Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto: cuando vuestros padres me pusieron a prueba, y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras. Durante cuarenta años aquella generación me repugnó, y dije: "Es un pueblo de corazón extraviado, que no reconoce mi camino; por eso he jurado en mi cólera que no entrarán en mi descanso."» Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Ant. A Cristo, el Señor, que por nosotros fue tentado y por nosotros murió, venid, adorémosle. HIMNO Pastor que con tus silbos amorosos me despertaste del profundo sueño: tú que hiciste cayado de ese leño en que tiendes los brazos poderosos, vuelve los ojos a mi fe piadosos, pues te confieso por mi amor y dueño y la palabra de seguir te empeño tus dulces silbos y tus pies hermosos. Oye, Pastor, pues por amores mueres, no te espante el rigor de mis pecados pues tan amigo de rendidos eres. Espera, pues, y escucha mis cuidados...

description

Texto de oraciones liturgica

Transcript of Laudes 27 de Marzo

V. Seor, abre mis labios.R. Y mi boca proclamar tu alabanza. INVITATORIOAnt. A Cristo, el Seor, que por nosotros fue tentado y por nosotros muri, venid, adormosle.Salmo 94 Venid, aclamemos al Seor, demos vtores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dndole gracias, aclamndolo con cantos.

Porque el Seor es un Dios grande, soberano de todos los dioses: tiene en su mano las simas de la tierra, son suyas las cumbres de los montes. Suyo es el mar, porque l lo hizo, la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrmonos por tierra, bendiciendo al Seor, creador nuestro. Porque l es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebao que l gua.

Ojal escuchis hoy su voz: No endurezcis el corazn como en Merib, como el da de Mas en el desierto: cuando vuestros padres me pusieron a prueba, y dudaron de m, aunque haban visto mis obras.

Durante cuarenta aos aquella generacin me repugn, y dije: "Es un pueblo de corazn extraviado, que no reconoce mi camino; por eso he jurado en mi clera que no entrarn en mi descanso."

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Ant. A Cristo, el Seor, que por nosotros fue tentado y por nosotros muri, venid, adormosle.

HIMNOPastor que con tus silbos amorosos me despertaste del profundo sueo: t que hiciste cayado de ese leo en que tiendes los brazos poderosos,

vuelve los ojos a mi fe piadosos, pues te confieso por mi amor y dueo y la palabra de seguir te empeo tus dulces silbos y tus pies hermosos.

Oye, Pastor, pues por amores mueres, no te espante el rigor de mis pecados pues tan amigo de rendidos eres.

Espera, pues, y escucha mis cuidados... Pero cmo te digo que me esperes si ests, para esperar, los pies clavados? Amn.

SALMODIAAnt. 1 Despertad, ctara y arpa; despertar a la aurora. Salmo 56Misericordia, Dios mo, misericordia, que mi alma se refugia en ti; me refugio a la sombra de tus alas mientras pasa la calamidad.

Invoco al Dios Altsimo, al Dios que hace tanto por m: desde el cielo me enviar la salvacin, confundir a los que ansan matarme, enviar su gracia y su lealtad.

Estoy echado entre leones devoradores de hombres; sus dientes son lanzas y flechas, su lengua es una espada afilada.

Elvate sobre el cielo, Dios mo, y llene la tierra tu gloria.

Han tendido una red a mis pasos para que sucumbiera; me han cavado delante una fosa, pero han cado en ella.

Mi corazn est firme, Dios mo, mi corazn est firme. Voy a cantar y a tocar: despierta, gloria ma; despertad, ctara y arpa; despertar a la aurora.

Te dar gracias ante los pueblos, Seor; tocar para ti ante las naciones: por tu bondad, que es ms grande que los cielos; por tu fidelidad, que alcanza a las nubes.

Elvate sobre el cielo, Dios mo, y llene la tierra tu gloria.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Todos: Despertad, ctara y arpa; despertar a la aurora. Ant. 2 Mi pueblo se saciar de mis bienes, dice el Seor.Cntico Jr 31, 10-14 Escuchad, pueblos, la palabra del Seor, anunciadla en las islas remotas: El que dispers a Israel lo reunir, lo guardar como un pastor a su rebao; porque el Seor redimi a Jacob, lo rescat de una mano ms fuerte.

Vendrn con aclamaciones a la altura de Sin, afluirn hacia los bienes del Seor: hacia el trigo y el vino y el aceite, y los rebaos de ovejas y de vacas; su alma ser como un huerto regado, y no volvern a desfallecer.

Entonces se alegrar la doncella en la danza, gozarn los jvenes y los viejos; convertir su tristeza en gozo, los alegrar y aliviar sus penas; alimentar a los sacerdotes con manjares sustanciosos, y mi pueblo se saciar de mis bienes.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Ant. Mi pueblo se saciar de mis bienes, dice el Seor. Ant. 3 Grande es el Seor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios. + Salmo 47 Grande es el Seor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, su monte santo, altura hermosa, alegra de toda la tierra:

el monte Sin, vrtice del cielo, ciudad del gran rey; entre sus palacios, Dios descuella como un alczar.

Mirad: los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero, al verla, quedaron aterrados y huyeron despavoridos;

all los agarr un temblor y dolores como de parto; como un viento del desierto, que destroza las naves de Tarsis.

Lo que habamos odo lo hemos visto en la ciudad del Seor de los ejrcitos, en la ciudad de nuestro Dios: que Dios la ha fundado para siempre.

Oh Dios!, meditamos tu misericordia en medio de tu templo: como tu renombre, oh Dios!, tu alabanza llega al confn de la tierra; tu diestra est llena de justicia: el monte Sin se alegra, las ciudades de Jud se gozan con tus sentencias.

Dad la vuelta en torno a Sin, contando sus torreones; fijaos en sus baluartes, observad sus palacios, para poder decirle a la prxima generacin: ste es el Seor, nuestro Dios. l nos guiar por siempre jams.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Ant. Grande es el Seor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios. LECTURA BREVE Hb 2, 9b-10Vemos a Jess coronado de gloria y de honor por haber padecido la muerte. As, por amorosa dignacin de Dios, gust la muerte en beneficio de todos. Pues como quisiese Dios, por quien y para quien son todas las cosas, llevar un gran nmero de hijos a la gloria, convena ciertamente que perfeccionase por medio del sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvacin. RESPONSORIO BREVE V. l me librar de la red del cazador.R. l me librar de la red del cazador. V. Me cubrir con su plumaje.R. l me librar de la red del cazador. V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo.R. l me librar de la red del cazador.

CANTICO EVANGELICO Ant. Deca Jess a los judos y a los prncipes de los sacerdotes: El que procede de Dios da odos a las palabras de Dios. Por eso no las escuchis vosotros, porque no sois de Dios.Cntico de ZacarasLc 1, 68-79 Bendito sea el Seor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, suscitndonos una fuerza de salvacin en la casa de David, su siervo, segn lo haba predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas. Es la salvacin que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; ha realizado as la misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza y el juramento que jur a nuestro padre Abraham. Para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros das. Y a ti, nio, te llamarn profeta del Altsimo, porque irs delante del Seor a preparar sus caminos, anunciando a su pueblo la salvacin, el perdn de sus pecados. Por la entraable misericordia de nuestro Dios, nos visitar el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tiniebla y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amn. Ant. Deca Jess a los judos y a los prncipes de los sacerdotes: El que procede de Dios da odos a las palabras de Dios. Por eso no las escuchis vosotros, porque no sois de Dios.PRECESGlorifiquemos a Cristo, nuestro Seor, que resplandece como luz del mundo para que siguindolo no caminemos en tinieblas, sino que tengamos la luz de la vida, y digmosle: Que tu palabra, Seor, sea luz para nuestros pasos. Cristo, amigo de los hombres, haz que sepamos progresar hoy en tu imitacin, para que lo que perdimos por culpa del primer Adn lo recuperemos en el segundo. Que tu palabra sea siempre luz en nuestro sendero, para que, realizando siempre la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas en ti. Ensanos, Seor, a trabajar por el bien de todos los hombres, para que as, por nuestra accin, la Iglesia ilumine a toda la sociedad humana. Que por nuestra sincera conversin crezcamos en tu amistad y expiemos las faltas cometidas contra tu bondad y tu sabidura. Se pueden aadir algunas intenciones libres Porque sabemos que somos hijos de Dios, llenos de confianza nos atrevemos a decir: Padre nuestro, ORACION Seor, atiende a nuestras splicas y concdenos tu proteccin, ya que hemos puesto toda nuestra esperanza en tu misericordia; purifcanos de toda mancha de pecado y haz que nos mantengamos en una vida santa, para que lleguemos a recibir la herencia que nos tienes prometida. Por nuestro Seor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amn. CONCLUSION V. El Seor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.R. Amn.

EN LA JORNADA DEL DIA DEL NIO POR NACER

Bendito seas, Seor, por este nuevo da. Te alabo por el don de la vida. Al despertar del sueo, te pido especialmente por aquellos que sern trgicamente privados de la vida porque sern abortados. Recbelos, Seor. Y en tu gran misericordia, gua con tu sabidura a todas las mujeres embarazadas que estn pensando hoy en destruir a los nios que llevan en su seno. Dales la gracia, el valor y la fortaleza para vivir diariamente segn tu voluntad. Te lo pido por Cristo, Nuestro Seor, Amn.