LASER BARRANCAS

laser Barrancas

12 años

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navegar en laser

Andás navegando solo, con vos mismo, cada quien en sus propios pensamientos, llevándose puesto. Te pide que estés siempre atento, o te ponés las pilas o el potro te tira!Somos como una tropa hecha a la mar, no de hipocampos, sino de pingos briosos, envalentonados, más que valientes, en búsqueda de aventuras nuevas...

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Enero del 2000. Calor y milenio nuevo. Raro. Uno andaba viendo cómo venía la mano, si valía la pena empezar cosas nuevas, o mejor dejar que todo siguiera más o menos igual. El fin del mundo no había acontecido, el champán había sido bueno, los amigos estaban donde los habíamos dejado antes de los fuegos artificiales. Qué mejor que pasarlo en el club si no te tomabas vacaciones hasta febrero o marzo… Un cartel anunciaba SABADOS LASER EN EL BARRANCAS. Casi nadie sabía bien de qué se trataba. Sólo algunos conocían la clase y tenían dynghis como esos en el club: Alberto Llorens, por entonces presidente del Barrancas, los Mafei, que además de salir en otras embarcaciones despun-taban el vicio por las adrizadas y los vira/vira. Se anotaron cerca de una docena de personas creo, que saldrían con los barcos de la escuela del club, hombres y jóvenes curiosos y con ganas de ganar el río ese verano. Y como buena parte de los socios se las ingeniaban para pasar los sábados en sus barcos, lijando, pintando o atornillando cuanto ovenque se aflojara, varias esposas se anotaron también, …por qué no probar, si total los laser eran de la escuela, hacía calor y no hacía falta mucha indumentaria especializada, más que el chaleco de rigor. Así empezó todo. Juanjo Tucat, el instructor.

A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires: la juzgo tan eterna como el agua y el aire. jorge luis borges

cómo empezó todo

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Las primeras salidas eran a la lagunita, la que comparte la boca de entrada desde el río con el club. Iba-mos y volvíamos a puro revolcón, con todos los barcos tumbados. Y la “Gaucha” –no quiero mentir pero aseguraría que era esa la lancha con la que salíamos– siempre llena de gente, levantando a “los caí-dos”, reemplazándolos por otros alumnos que agarraban el timón y seguían intentándolo. Una paliza de las buenas y a remontarla. Había que ponerle onda para sostener la actividad. El profe no aflojaba, como siempre y desde el primer día. Pero era cosa compleja convencer a un grupo de gente que apenas se conocía y que no tenía referentes colectivos todavía –que disfrutan y son identificables como hoy en día– que esos barquitos mínimos eran divertidos y queribles, cuando lo único que teníamos en los primeros encuentros eran tumbadas y puro esfuerzo. Aunque como hacía calor, qué mejor lugar y ac-tividad para pasar la tarde…? Así fueron transcurriendo los encuentros, y cuando el verano dio paso al otoño, con el frío, el final de vacaciones y el inicio de clases, cualquiera hubiera dicho que poco tiempo le quedaba a la iniciativa. Pero Juanjo se las ingenió y nos fue pasando yeites de bajo costo hasta que nos pudiéramos hacer de trajes y medias de neoprene, botitas, guantes. Los modelitos eran un delei-te para el recuerdo y el hazme reir de los diseñadores: pantys y medibachas como calzas y camisetas térmicas hi-tech del bajo, gorros de lana tejidos por las abuelas o de inviernos en la nieve, guantes de goma -en sus variantes quirúrgicos o de cocina-. Después empezamos a pasarnos de boca en boca los datos de las casas que vendían trajes usados y nuevos, rompevientos, botas. Para entonces ya era casi julio, salíamos al río y empezábamos a disfrutar colgarnos cuando soplaba el sur, o el sudeste, y la ola envestía con fuerza en la ceñida. O cuando había que barrenarla en popa.

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El grupo empezó como siguió siempre, mutando sus integrantes, inventando estrategias de supervi-vencia, con el constante impulso de Juanjo, que sale con sol, lluvia, calma chicha de estampa china, pampero o sudeste. Ese año nos enfermamos menos. Sacamos anticuerpos entre risas, olas y regatitas –anticipo de lo que ahora conocemos como ranking Barrancas-.

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Y en el verano fuimos con los laser al viejo Marciano –hoy plataforma medio desvensijada– : fue como un primer viaje de egresados. Le pusimos proa al norte y llegamos, amarramos los barcos como pudi-mos y nos subimos a contemplar el horizonte, a disfrutar de la hazaña. El siguiente enero otro comienzo, con grupo nuevo, grupo viejo, integrados en los asaditos, en las mateadas de la lancha, entre conversaciones que Juanjo escuchaba pacientemente, más como amigo que como psicólogo, con respeto y a veces con comentarios ingeniosos, ridiculizando preocupaciones inconsistentes. Ahí también empezaron las fotos, numerosas siempre, documentando las andanzas barranqueras, río adentro, en las previas y en las llegadas al varadero, en días soleados, ventosos, o de lluvia, bru-mosos, fríos.Y cuando nos alcanzó diciembre de 2001 y todo parecía venirse abajo, cuando ya casi no quedaban certezas, las salidas al río con Juanjo y los amigos hicieron llevable esos meses difíciles y duros. Seguían estando el río, los amigos, los sábado garompa, que permitían que transitáramos con menos estrés esos meses calientes, tórrido de veras, sin un mango y a puro corralito y juicios para recuperar lo que ya no se sabía si se tenía o no. “El río, –me dijo un amigo–, siempre paga. Nunca te arrepentís de haber salido”. Yo por entonces no le creía mucho. Ahora, después de más de diez años de sábados de laser barran-quero, de domingos de ALMA, de asados de los miércoles y de sueños de sauce, sopor y mosquitos de verano en el bajo de Acassuso digo como él: “siempre paga”. rosana actis

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— ...tal cual ... — ...la cosa es así... — ...Vamos viendo... — — Oráculo: Horas-culo — ¿Quien nO entendió?

¡¡úúúltima regaaata de la taaardeee!!!

¡en cinco minutos reunión de timoneles abajo del sauceeee! — impresiOnante —

¡todos al agua! ¡me voy...! ¡me voy...!

–unO Que Haga las cOmpras,

OtrO Que junte la plata y OtrO Que Haga el asadO.

¡¡perO Que nO sean siempre lOs mismOs, eHHHH!!

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JUanJo dixit

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primer viaJe a cHascomús

Nuestro primer viaje a Chascomús: Qué bueno que estuvo !!!!!!!!! Juanjo trajo la idea y por supuesto nos entusiasmamos. Dentro de su propuesta también estaba ir en carpa, buscar un camping cerca del club y estar todos juntos. Lo preparamos en dos semanas, para mi fue uno de los mejores viajes. Yo no tenía barco, pero acompañé a los que si tenían, iba a acompañarlos y a cebar mate. La regata de la vuelta a la laguna era sábado y domingo, pero todos decidimos irnos el jueves, y navegar allá el viernes.Así fue que nos encontramos todos en el Barrancas el jueves a las 17hs., más o menos, y cargamos los barcos en los autos… Allí empezó la fiesta !!!!!!!!!!! Ya durante el viaje, que son ciento y algo de kms., paramos en cuanto café hay en la ruta, ya que Juanjo sabía cual era la especialidad riquísima de cada uno. Con lo cual el viaje se extendió un poco, pero probamos riquísimos cafés y alfajores. Casi llega-mos rodando.Íbamos en caravana, mandándonos mensajitos y haciéndonos chistes de un auto a otro todo el viaje.Cuando llegamos al camping nos asignaron un lugar a todos juntos y un poco apartado, así que tenía-mos mucho lugar para nosotros solos. Empezamos a armar las carpas. El Flaco Esteban y Pablo dor-mían juntos en una, y cuando la armaron…….carcajada general… era un iglú muy chiquitoooooo.

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Juanjo buscó un lugar para la suya un poco apartado... la explicacion...? Sueña cosas raras de noche, luego nos fue contando.Bueno, luego fuimos a comprar las cosas para el asado: una riquísima carne y muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-simaaaaaaaaaaaaaaa bebida, compramos casi todo el alcohol que había en Chascomús…, fernet, vino, cerveza, whisky y alguna otra cosa que encontramos por allí.

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Esa noche fue inolvidable para mí, y creo que para todos, y que éramos pocos y la charla fue de mucha intimidad; cada uno habló como nunca de sí mismo, de sus cosas personales, de su historia… En fin... eran las 5 de la mañana y allí seguíamos, charlando. Al día siguiente navegamos todo el día; nos divertimos mucho. Ese viernes, de a poco, fueron llegando algunos otros compañeros que se iban sumando a la diversión.Bueno, hasta aquí mi relato. Solo quería recordar ese viaje porque significó un acercamiento muy grande entre todos. Gracias a todos por esa experiencia inolvidable y gracias a Juanjo por propiciarla. moni bureau

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pUerto madryn

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san pedro

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mar del plata

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tUcUmán

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comer, colgarse, elongar

No sólo de pan vive el hombre. Ni la mujer… De agua, de viento, de amigos, de alegrías y de triste-zas. Pero una buena receta, cocinada entre charlas y anécdotas alimenta mejor. Así como es de bueno entrenar y luego relajar la musculatura.Quizá por eso, para calmar otro apetito, o para saciar otro vicio, fue que además de salidas al río hubo, hay y esperemos que siga habiendo, desayunos, almuerzos, meriendas y cenas abajo del sauce, a bordo de la Gaucha, en la punta –justo de cara a la entrada a la lagunita–, en las parrillas viejas, en las parrillas nuevas, en la mansión de los Tolosa, en Mar del Plata, en Madryn y donde las rachas nos amontonaran.Desde los tímidos matecitos con pepas y bizcochitos, a bordo de la lancha cargada de gente en medio del río, a las frutas flambeadas, realizadas por Francis “Juanjito” Mallmann, mucho agua corrió bajo el puente. Pero como Francis es un cocinero argentino, exponente regional de la nouvelle cuisine, a quien nunca le asustaron los desafíos, impulsó el “buen gusto” culinario, fomentando pecados capitales como la gula, que pronto fueron adoptados por los comensales barranqueros y sus siempre renovados invi-tados. Así, bajo su influencia, las recetas se fueron haciendo cada vez más sofisticadas, y hasta se llegó a cerrar los ágapes con lemon champ y mousse de chocolate. En medio, los asaditos de los miércoles,

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primero de hombres solos. Ellos dieron el puntapié para las reuniones culinarias a lo Rodolfo Ranni, quizá inspirados en la popular serie televisiva Los Machos que por entonces todo el mundo seguía. Pero como dice Doris Lessing, la inglesa-iraní premio nobel de literatura, las “grietas” irrumpieron en ese mundo de hombres, y como algunas de ellas –como la repostera estrella eugelamala–, son diosas paganas preparando manjares dulces de cierre de asados, llegaron para quedarse con sus delicias cho-colatadas, marmoladas o merengadas. Cómo no permitir el acceso. La ancestral treta de las féminas dio resultado: panza llena, corazón contento. Así fue como se quedaron. Y las que se fueron sumando supieron hacer valer sus recetas de brownies –eugelabuena–, chispitas de chocolate –maríadelapazlapazla-

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paz–, bizcochuelitos –jovensilvana–, delicias esponjadas –santaitatí– y muchas más…Cuando ya se había sembrado la semilla del buen comer desembarcaron las paellas, en sus variantes madrynense –o de frutos de mar, realizada por Pablito Scagnetti–, de campo –con pollo y conejo/liebre, producción de los Duthu–, neocool –obra de los Cura y sus siempre bien presentadas paelleras, con limoncitos perfectamente cortados y colocados de forma equidistante en esos recipientes–, o la gustosa y popular –sabrosa como pocas, receta tesoro de Abel Tolosa–. Y hay mucho más… qué decir de los mates en la Gaucha, que consagraron a Moni Bureau como la matera oficial con pulserita vip. Luego vinieron otr@s, muchas y muchos más, todos munidos de mo-delos de cacharro distintos, algunos improvisados, otros versión Pro, de palo santo paraguayo, como el que aportó Ian Rodger, o el matelisto (.)araguí (vipppppppp) que muchas veces nos salvó del síndrome de abstinencia argentomatera.Y como para navegar bien hay que alimentarse bien, no faltaron libros de nutrición para deportistas y esas yerbas, pero no prosperaron tanto como las recetas de tragos propuestas por la barwoman timonel en el exilio barcelonés Gaby Sagui. La cuenta pendiente es el duelo de lemon pies en el que prometieron batirse Moni Duthu y Mariana Yablon que todos estamos esperando ansiosos. Llegará… llegará. rosana actis

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Bond y las ponedoras

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ranking Barrancas

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qUeremos tanto a JUanJo

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Los sábados son días distintos en el Barrancas. Como ningún otro día y a diferencia de lo que ocurre en la semana, el pulso del club cambia. Acostumbrados a monopolizar la actividad, ese día los veleros grandes pasan a un segundo plano. Resignados pero alegres (como padres primerizos) no pueden hacer más que mirar desde la magnificencia de las amarras cómo, primero el playón, después los vestuarios y por último el canal que los aloja, es apropiado por pequeños barcos de orza y timón móvibles que con bastante más agilidad a la que ellos están acostumbrados salen a disfrutar de las bondades del Río de la Plata. Es que el sábado en el Barrancas es el día de La Escuela de Laser. Así con “eLes” y “E” mayúsculas de importantes para que se ajuste mejor a la envergadura de la edad de sus integrantes y se diferencie, entonces, de la de los pequeños de Optimist.La Escuela (la de letras mayúsculas) tiene dos turnos, el de la mañana al que asisten los principiantes o aprendices, y el de la tarde de los “avanzados” o –convenciones nominales aparte– de los aprendices eter-nos que tienen barco propio. En total son alrededor de 30 Lasers los que transforman la vida del club.El cambio se empieza a notar apenas uno llega. Desde el estacionamiento ya se puede ver cómo el cielo detrás del quincho se tapa por las puntas de las velas que empiezan bien temprano a levantarse como hongos en el playón. Al mismo tiempo, los vestuarios de hombres y mujeres se convierten en el escenario de

sáBados en la escUela

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una lucha siempre despareja entre neoprenes estrechos y carnes alegres por la cerveza y el buen comer. Elemento y característica común de todo buen integrante de La Escuela.Al mediodía lo de Marga también se hace eco del entusiasmo laserista, y se llena de adultos con salva-vidas que reponen o almacenan energía según sean parte del grupo de aprendices principiantes de la mañana, o de aprendices eternos de la tarde.La normalidad al club parece volver cuando los barcos salen al agua y la vorágine de las idas y vueltas de la puesta a punto de las embarcaciones es reemplazada por la quietud de la pila de trailers vacíos al costado de la rampa.Pero todo termina hacia las cinco, seis de la tarde. El canal se vuelve a llenar de velas triangulares blancas, en la rampa los trailers vuelven empujar a sus dueños ahora fuera del agua y el playón vuelve a poblarse de barcos y timoneles hinchados de alegría y desgastados por otro día de buenos vientos en el río.Así es como uno a uno se empiezan a bajar los palos y desarmar las velas. Los vestuarios se llenan de neoprenes y botitas mojadas, y en lo de Marga esperan la cerveza y la charla amena. O si los ánimos parranderos así lo sostuvieran, el asado y el vino en abundancia.Hasta que la verticalidad de las agujas marcan el final del sábado y el club empieza a retomar su ritmo habitual. Desde las amarras se escuchan suspiros de alivio. Y si uno está atento –y la luna lo permite–, reflejada en el canal seguramente también se alcance a ver una mueca de alegría. ¡Como para no sonreir! Todos saben que a la vuelta de la semana siempre llega otro sábado, y con él, La Escuela y el disfrute eterno del laserista barranquero. ¡Salud! ¡Y por muchos más sábados de Escuela! verónica jordana.

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¿armamos, JUanJo?

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ex Marcia VillasboaGustavo DuranteAdela TerrileAnita IgoaJaime BejaranoEduardo Feijoó +Ariel Somoza BarónSantiago MiguezMara MussiniLoana TarsiaRoco TaracucciMiguel CalderónLeo SlaterClaudio CuraValeria MiglioLilita VerdierRodolfo Jaureguiberry Alejandro DifinoFernando Gutiérrez

Sisi DonatiRita Sáinz TrapagaNahuel BetbezéDiego de Nicolás +Agustín ÁlvarezJuan GattiEduardo PaganiniSebastián ChitaroniSantiago LabandeiraCarolina QuilezAdriana LiebermanCarolina Bell

...entre otros.

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RANKING BARRANCAS 2010 Dns Std 16

Resultados de regatas Dns Rad 28

Nro Timonel Clase Club Regata 1 Regata 2 Regata 3 Puntos

1 Pablo Scagnetti Standard CPNLB 1 1 1 3

2 Tito Siena Standard CNSI 2 2 2 6

3 Juan M. Poey Standard CPNLB 6 3 4 13

4 Juan Maggi Standard CPNLB 5 4 6 15

5 Marco Vago Standard 4 10 3 17

6 Leandro Jochoian Standard CPNLB 7 5 5 17

7 Gustavo Arozamena Standard CPNLB 8 6 7 21

8 Oscar de La Vega Standard CPNLB 3 9 10 22

9 Juan Lo Bianco Standard CPNLB 9 7 9 25

10 Marcelo Lopez Standard CPNLB 12 8 8 28

11 Abel Tolosa Standard CPNLB 11 11 12 34

12 Mariana Felchle Radial CPNLB 10 16 11 37

13 Agus Strack Radial CVSI 16 12 13 41

14 Leo Strack Standard CVSI 13 14 14 41

15 Gabriel Mazza Standard CPNLB 16 13 16 45

1 M. Eugenia Perez Lisarrague Radial CPNLB 2 3 2 7

2 José Luis Marinelli Radial CPNLB 1 4 3 8

3 Verónica Jordana Radial CPNLB 5 6 1 12

4 Roberto Szykula Radial CPNLB 7 1 6 14

5 Guillermo Soares Neto Radial CPNLB 6 5 9 20

6 Juan Escolar Radial CNSe 4 14 4 22

7 Tomas Lanza Radial CNSe 10 8 7 25

8 Gustavo Durante Radial CNSI 11 7 8 26

9 Patricio Iglesias Radial CPNLB 12 10 10 32

10 Jorge Smolar Radial CVB 28 2 5 35

11 Fermin Maggi Radial CPNLB 9 16 11 36

12 Juan Cruz Benitez Radial CPNLB 8 12 16 36

13 Diego Goñi Radial CPNLB 13 11 14 38

14 Monica Bureau Radial CPNLB 3 13 28 44

15 Itati Benitez Radial CPNLB 15 17 13 45

16 Ivana Frezza Radial CPNLB 14 18 17 49

17 Agustin Arguelles Radial CPNLB 16 15 21 52

18 Lucas Szycula Radial CPNLB 20 19 15 54

19 Lautaro Baya Radial CPNLB 17 20 20 57

20 Lucas Vigo Radial CPNLB 18 21 19 58

21 Rosana Actis 4.7 CPNLB 19 22 18 59

22 Barbi Ferraris Radial CNSe 22 9 28 59

23 Jorge Uresandi Radial CPNLB 23 28 12 63

24 Gretel Manusia Radial CPNLB 28 24 22 74

Ranking 17/04/2010

Tucatoons

TucatoonsD I X I T

Una cUestión de fe

empecé en la Escuela del Barrancas casi por casualidad. Mientras hacía el curso de timonel

en el club “por necesidad para mi nuevo trabajo”, me resultaron atractivos esos barquitos peque-ños que se desplazaban tan rápidamente. “A mí me gustan esos que están cerquita del agua”, le dije a Oscar de la Vega, compañero de salidas en el Batata, quien también terminó sumándose a la movida.

alguien que había pasado por la escuela me pre-sentó a Juanjo, quien me preguntó cuál era mi relación con la náutica. “Yo vivo de esto”, le dije. (“Vivo de esto pero no sé nada”, debí decirle). sin embargo me invitó a que me sumara el primer sábado de septiembre de 2006. Y allí estuve con todo mi entusiasmo.

todo fue dándose de a poco, me acerqué tímida-mente (sí, aunque cueste creerlo) tanto al barco como al grupo pero desde el primer día tuve la certeza de que no me había equivocado. el barco era realmente un caballo salvaje al que aun siento a veces que no logro domar, aunque creo que eso es lo que me resulta irresistible.

Y el grupo, ¿qué decir? es, como suelo decir, el ide-al para aquellos que creen que no necesitan uno. es un grupo de ¿pares? en el que nadie se parece mucho a nadie, en el todo es heterogeneidad, en el que rápidamente lo que se percibe es libertad. Libertad de ir y venir, de entrar o salir, de pensar y elegir. Y en el que, sin embargo todos estamos de alguna manera ligados, no sólo por una actividad, sino por un modo de vivir la vida, disfrutándola.

Y el que, como yo, llega abrumado por la realidad,

buscando una forma de disfrutar, la aprende. aprendí mucho en estos años de las valiosas per-sonas que conforman el grupo del Barrancas, algu-nas que se volvieron muy cercanas, con las que compartí los momentos más difíciles y los más lindos de mi vida, como cuando, después de tres años y un gran esfuerzo, pude tener mi propio barco.

Porque a pesar de los vaivenes que toda actividad y todas las relaciones tienen el entusiasmo con el que llegué sigue intacto. cuatro años después todavía se me instala la sonrisa en la cara cuando estoy “paseando” en el medio del río, y aprieto los dientes fuertes cuando logro virar primera la boya, tratando de alcanzar una mejor posición en el ranking. cuatro años después he obtenido algunos logros, con mis recursos y mis limitaciones, pero esencialmente he crecido. Porque he creído.

Y si alguien me enseñó a creer, ese es Juanjo. Juan-jo que cree que no importa la edad, el sexo, el físi-co ni la condición social para aprender a navegar. Juanjo que creyó que yo también podía. Él sos-tiene esta escuela con su presencia, su tesón y su paciencia. Pero básicamente con convicción. Por eso son muchos los entusiastas, como yo, algunos que pasaron, otros que perduran y otros más que vendrán para seguir haciéndolo posible.

Gracias a todos los que conforman esta escuela de Laser del Barrancas desde hace diez años; a los que la crearon antes de que yo llegara y a los que seguirán haciéndola crecer cuando me haya ido. Y gracias a Juanjo por seguir creyendo siempre que se puede. EugElamala

TucatoonsD I X I T

aGUante Juanjo, después de varios años de aguantar-nos, (a Lucas y a mí), queríamos agradecerte

por abrirnos las puertas a una nueva reali-dad deportiva. Lo nuestro fue un antes y un después de laser y optimist, y eso es gracias a la dedicación y paciencia que ponés en todos y cada uno de tus alumnos.

Un fuerte abrazo y Feliz 2011!!!!!!!!!!!

Lucas y Roberto Szykula

TucatoonsD I X I T

C orría el año 2005 y estaba ante una encru-cijada existencial: debía resolver cómo

ocupar las horas del sábado que me queda-ban libres, mientras mis hijos hacían Optimist. La gente que me conoce sabe que no soy para nada ansioso… Bueno, tal vez un poco ansio-so… En realidad cuando ya estaba al borde de la locura, cuando el insomnio empezaba a causar estragos en mi salud, cuando ya nada parecía tener sentido los sábados a la tarde, tuve una revelación.

Y así fue que en un asado con los padres y chi-cos de la actividad, planteé mi inquietud. sur-gieron propuestas que debo reconocer como interesantes: “dormite una siesta y dejá de jod-er”; “andá a correr así bajás la panza”; “andate a la panadería y clavate media docena de tor-titas negras”. finalmente el amigo Roberto szykula, detrás de una colección de botellas vacías de Merlot que oficiaban de improvisado atril, dijo: –¿Por qué no empezás con el tema de Laser, mientras los chicos están en el agua? Vas a ver que te va a gustar.

Lo único Laser que conocía en mi vida eran las

impresoras. Lo miré con desconfianza y la ver-dad es que no sabía si tomarlo seriamente, porque el que se había tomado todo seria-mente era él.

insistió y me alentó señalando al “Profesor”.

–Ves, ese es Juanjo tucat, el profesor de Laser.

Me acerqué y le pregunté, “Me comentaron del tema del Laser y bla bla bla bla…”

Me dejó hablar un rato. después, de toda mi introducción, Juanjo me formuló sólo dos preguntas:

–¿tenés alguna idea de navegación?

–sí. algo de idea tengo (aunque pensé “no ten-go algo de idea. tengo toda la idea. acabo de terminar el curso de timonel, je).

–¿tenés buen estado físico?

–Bastante bueno. (aunque pensé “Hago tres veces por semana pileta. nunca en 47 años me sentí mejor. casi estoy entrenando a la par de Meolans, je).

con esas dos respuestas el profesor me dio el OK para formar parte del selecto grupo.

ese día me fui a casa pensando en el auto “¿Para que me habrá preguntado por mi estado

físico? este tipo me parece que me está jodien-do. esto debe ser una boludez atómica. segu-ramente el metegol o el ludo requieren más actividad física que sentarse en estos barquitos. esto es una papa… ”.

estos pensamientos me motivaron y el sábado siguiente salí a navegar en Laser.

Mi primer día arriba del barco lo disfruté como nunca. Pero por sobre todo entendí el porqué de la segunda pregunta: por una semana me dolió desde la punta del dedo gordo hasta la oreja derecha.

todavía hoy, después de un día de rosca, estoy tres días con dolores de todo tipo. Y lo que es peor, en lugares de mi cuerpo en los que ni siquiera sabía que tuviera músculos. Muchas veces me pregunto “¿cuando moví el izquiotib-ial izquierdo arriba del barco?

Gracias Juanjo por todos estos años de ense-ñanza. La tenés recontra clara. no por nada, te siguen las mismas personas durante diez años. nadie se va. al contrario cada vez somos más. sos un excelente profesional y lo que es aún más valioso, una excelente persona.

Oscar de la Vega

Una PaPa

TucatoonsD I X I T

exPResión útiL E ste año, un día de lluvia hace no tanto, lle-gué cuando estaban reunidos en el buffet

de Marga. Varios ese día, Juanjo, Willy, Moni, Ita, Juan Martín, Abel... espero no olvidarme de nadie... Bueno, hablando de laser, puesta a punto, esto, aquello, qué le tenía que hacer, yo quejándome porque el standard cada vez me resultaba más dificil de llevar... Juanjo me bajó con dos palabras, después de haber hablado mucho el último año: –Vos no navegás como querés porque sos una pajera, perdón la expre-sión. –Imagínense mi cara de desconcierto... Siguió hablando, –Podes motonear el vang, cortar la vela, etc. En conclusión, tan efectiva sacudida resultó que me llevé el vang de Juan Martín y el finde siguiente ya tenía vang moto-neado, varios cabos nuevos y aproximadamen-te en un mes, vela RADIAL nueva, gracias a Ita!!!! Y ahora, gracias Cata y Ale, una tortugui-ta!!! Así que ya no tengo excusa... A navegar!!!!

Bueno, son efectivas esas bajadas a tierra, tan claras y explícitas, por lo menos para mí!!!

Un beso grande. Mariana

TucatoonsD I X I T

de PeLícULa M uchas son las cosas que aprendí en este año y medio que estoy en la Escuela, de

vos y de todo el grupo. Pero de vos enseguida me salta a la mente una anécdota, que seguramente no recuerdes:

Una día de bastante viento y ya yo con unas cuan-tas clases encima resulta que me subí al Laser desde la lancha, cambiando el barco escuela con un compañero, y a la que me senté y quise arran-car no podía. el resto del grupo ya se había despla-zado lejos en el rio mientras vos y el grupo en la lancha aguardaban a un lado mi desplazamiento. ahí estaba yo intentando que se moviera el navío sin ningún éxito. empezaron a llegar las recomen-daciones. Una, y otra, y otra mas, y el barco firme ahí enfachandose y sin arrancada hasta que (las-tima no poder transmitirlo con audio, porque has-ta el audio recuerdo) afinaste la voz un poco y me dijiste cual vecino regando el pasto en la vereda:

– “Viste alguna vez una película de unos pollitos que se tenían que enfrentar con … y laralalala… era interesante porque en la película algunos de los pollos decidían pelear y afrontar la cosa... y como otros huían y entonces a esos les pasaba que…”

arranco! el Laser arranco. Y yo con él. nunca vi la película ni se cual es siquiera pero el cuento con vos finita por no decirme “arranca cagon de mier-da!” fue buenísimo. Me rio mucho cada vez que lo recuerdo. Y lo traigo a mi memoria cada vez que estoy en alguna otra encrucijada en agua o tierra. “La opción es el coraje” como dice el gran alfre-do, que dicho sea de paso reforzó ese concepto de lucha que me diste por aprender a navegar mejor cuando a la vuelta de tucuman y estando los tres en el auto recordaras me soltó “pero si navegas para el orto, andas juntando las boyas”.

nada, muchos recuerdos lindos. como aquella imagen que también guardo de tucuman cuando volviendo a la habitación del hotel los encontré a vos y alfred sentados contra la pared en una cama cual chicos mirando la tele y comiendo papas fri-tas del paquete. irradiaban felicidad. Que no es poco ni tan fácil de encontrar, y que creo que en la escuela se repite a menudo, tan a menudo que terminamos todos contagiados. Un abrazo grande. Y que todo siga igual.

Agustin

Cuando alguien busca puede ocurrir que su ojo

solo se fije en lo que busca; pero como no lo halla,

tampoco deja entrar en su ser otra cosa.

Tú, venerable, nos enseñas a utilizar las cosas que

están a la vista para lograr nuestro objetivo.

SaltamonteS

TucatoonsD I X I T

enseñanza

Qué gran compañero! Te espero para la próxima aventura en Patagonia: ¡"Vuelta al Golfo Nuevo"!

Pablo Scagnetti

TucatoonsD I X I T

Querido Juanjo

Acerca del “porque”

Recién llego, …si recién llego a tu primer cla-se. (aunque es ingenuo pensar que recién llego cuando hace un año fui a esa “primer clase”) ….y ya me agarran para este, gran momento emotivo. acepto. no sé si debo sumarme, pero viniendo de sir Lo Bianc, el pedido y siendo vos el destinatario, acepto. Que mas….

Acerca de “cómo”

(de lo que sigue, verás que los tiempos de con-jugación verbales son confusos..., he optado por hablar “de nosotros” a los efectos prácticos de eludir responsabilidades y fundamentalmen-te, para tratar de resultar representativo de algunos otros) que aclaro, ni por putas, “ellos” (esos algunos otros) me dieron el derecho de representarlos pero ante la ausencia de “ellos”, los sumo y ahora no soy “yo”, somos “noso-tros” quienes escribimos. Que más...

Acerca de las “expresiones”

nos (me) resulta muy difícil expresar nuestros

sentimientos en privado, e inevitablemen-te tendemos a minimizarlos cuando estamos frente a quien debemos manifestarles nuestros (mis) afectos.

Por eso aquí, solo frente a la máquina, sin ver reflejada nuestra propia imagen en tu mirada, podemos contarte que tenemos ese terror mas-culino a decir que te queremos, ...pero es así viejo, te queremos….

Intentamos una y otra vez.

Probamos escribir un “te estimo”, que es más de macho, viste, pero muy distante…. (casi pelotudo diríamos). así que probamos (pruebo) con un “te aprecio”, lo que es también cierto, pero a esta altura sería como una puñalada por la espalda. Probamos ”gusto de vos” insinuan-temente maricón, y provocativo.

Probamos “te amo”, pero suena decididamente fuera de lugar, y además, yo estoy casado y con familia, así que dejamos de lado la opción.

“te adoro”, no corre, sería una exageración mística... “te valoro” una bosta.

Por eso , porque no queda otra, te tenemos que

querer, y así es. simple.

te queremos

Pero hay algo más. de vos aprendemos mucho. Y no es precisamente a navegar. (no te eno-jes, che!). Lo enseñas de casualidad, como sin querer.

aprendemos más.

aprendemos que “ellos” o un “yo” desaparecen muchas veces atrás de un “nosotros”.

Y eso no es poco viejo. sabelo.

esperamos sabértelo pagar

algún día.

Un beso

O abrazo (según corresponda)

g.

(y ellos)

Gabriel Mass a

TucatoonsD I X I T

Querido Juanjo!!!

Hace un montón de años ya, un día con Sissi y las chicas decidimos probar qué era eso del laser. Entonces, una dijo: vamos a la escuela de Juanjo!!!! Me acuerdo que soplaba mucho y yo no podía dejar de gritar: BOLUDO!!!! Esto está buenísimo!!!!!!!

Y fue un camino de ida… Para variar, después fui y volví un montón de veces, y vos con la paciencia eterna de siempre, estabas ahí para darme la palmadita de aliento y volver a empezar o seguir adelante. Y decías: no dejen de navegar en invierno (obviamente me daba frío y desaparecía en el invierno) soportas-te todos los rayes, todos los grititos histéricos (tengo miedo!! no me sale!!!).

Y de verdad, que navegar en el laser es una de las sensaciones más alucinantes que se pue-dan tener, y que si no hubiese sido por vos nunca lo hubiese logrado hacer. todavía que-da un montonazo por aprender, y algún día lo voy a dominar, yo lo sé!

Gracias Juanjo, de verdad, por habernos dado la posibilidad de vivir todo lo que vivimos, desde los rankings de los sábados hasta las ballenas de Madryn, pasando por paellas, tumbadas... Mara

TucatoonsD I X I T

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Silvana Roat

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TucatoonsD I X I T

Juanjo

¡MUCHAS GRACIAS!!!... Por tus enseñanzas, por tu buena onda, por tu apoyo, tu auxilio, por contemplar las necesidades de cada uno de nosotros, por insistir en que mejoremos, aunque algunos somos casos poco menos que perdidos, (pero que no te dejaremos de dar trabajo), porque aunque seamos de made-ra, también somos cabezas duras y seguire-mos perseverando, … muchas gracias por for-mar este maravilloso grupo de amigos, que no es otra cosa que un reflejo de todo lo que trasmitís.

Un abrazo enorme y buenos vientos por siempre… Gustavo Pellegrino

TucatoonsD I X I T

Juanjo, gracias por ser un GRAN formador de grupos y hacer que se mantengan en el tiempo.

También gracias por ser un EXCELENTE profesor y muchas gracias por ser MEJOR persona.

Abrazo.

Nacho

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TucatoonsD I X I T

Sin tradición náutica ninguna, hace unos años me subí al optimist de mi hijo Federico para “cui-

darlo y que no fuera solo”. Sin entender muy bien cómo, la brisa movió el barco y la sensación fue maravillosa, como si viajara en barrilete. ¿Habrá de esto para adultos? Se acercaban los cincuenta, la crianza y la vida profesional daban tregua y la idea de “ver lejos” en el río y de “volver a jugar”, eran muy seductoras. Encontré la escuela y un tal Juan-jo, gurú. De Almagro a Acassuso cada sábado? Allá vamos.

el primer verano despues del curso, viajé de vacacio-nes al mar con el barco en el techo del auto. La situa-ción, pensaba, sería perfecta y muchísimo mejor que en Buenos aires: tendría más tiempo, el agua sería verde, limpia, las olas más largas, el paisaje mas bello. todo mejor. cruzo la duna, armo, salgo, ceñida, viro, viro otra vez, y otra... me pongo proa al viento...miro alrededor...Y Juanjo? Y el megáfono? Y la “Gaucha”? Y los conse-jos de barco a barco? Y los chistes? La largada...las boyas...dónde están todos? Por supuesto que fue un verano lindísimo, llevé de paseo a todos los chicos de la playa, pero comprobé que navegar significaba un montón de cosas, además de salir al agua.

cada sábado, salir al río me transporta directo a mis doce años y a las fabulosas bicicleteadas por mi barrio a la hora de la siesta con el mundo infinito y todo por recorrer. cada clase es el café en lo de Mar-ga, el saludo con todos, armar, la reunión de timo-neles, la clase teórica y, antes, durante la semana, la convocatoria en correos electrónicos y la sensación de que es “imposible” faltar porque el sábado ocurri-rá algo “absolutamente trascendental”: un ranking, un asado, planear un viaje.Juanjo querido, gracias por todo esto. Juan Lo Bianco

TucatoonsD I X I T

MaGia

Equipo

Agustín ArgüellesEugenia lamala Garaguso

Juan Lo BiancoMarcelo LópezMoni Bureau

PataPatitoPato

Rosana ActisVero Jordana

y los dibujos de Edu Feijóo

Agradecimientos

Agradecemos muy especialmente a todos los que se prendieron al proyecto, eligieron y enviaron fotografías y se sumaron haciendo llegar su “página” para ser incluída en este regalo

a Juanjo Tucat en los once años de la Escuela de Laser del Club de Pesca y Náutica Las Barrancas. A Marga y el personal del bar, por su paciencia para atender a todos cada sábado, por guardar el secreto del proyecto “Libro Sorpresa para Juanjo”,

por tener en guarda las hojitas que iba llevando cada uno y que entregaron a Marcelo y a Juan, encargados de retirar el material. A Facha, por todos los arreglos y parches que hizo a los barcos, sacándonos más de una vez del apuro para poder tirar el barco al agua cada sábado.

A l@s novi@s, espos@s, concubin@s, hij@s y niet@s, que bancaron, algun@s con resignación, otr@s con alegría y otr@s como pudieron, nuestras salidas de sábado a bordo de nuestros queridos lasers.

A los que queremos mencionar y seguramente nos estamos olvidando de incluir.

Al viento y el agua nuestros de cada sábado. Amén.

Esta segunda edición de LASER BARRANCAS se terminó en abril de 2011 en el bajo de Acassuso

en la 12º temporada de la Escuela de Laser del Club de Pesca y Náutica Las Barrancas

dirigida por Juanjo Tucat.

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