LAS TRIBUS URBANAS

La ciudad es el lugar donde se reúnen y habitan diferentes grupos sociales, que “se caracterizan por una forma de ser y actuar según sus costumbres, creencias, prácticas, reglas, normas, entre otras”.1 Dentro de estas encontramos las tribus urbanas que se describen como agrupaciones de jóvenes, que se comportan siguiendo una ideología, un estilo musical, deportivo o una vestimenta característica. ¿Son las tribus urbanas un tipo de subcultura que surge a raíz de una manifestación del hombre por revelarse ante los estereotipos que impone la sociedad? Es una premisa de la cual se debe partir para dilucidar un sinnúmero de interrogantes que surgen al preguntarse por las subculturas.

Cuando se tiene contacto con estos términos “TRIBUS URBANAS”, de inmediato viene a la mente significados tales como: rebeldía, droga, desenfreno, falta de normas, sociedad corrompida, antivalores, en fin, son múltiples las connotaciones que se podrían fijar para calificar este tipo de subcultura, pero el gran error que se puede cometer es presuponer tales calificativos sin conocer el trasfondo que envuelve a este tipo de grupos y por ende en el fondo cuáles son sus verdaderas ideologías y el por qué se manifiestan de diversas maneras, rompiendo ese esquema del cual hacen parte: la Sociedad. Es por ello, que a medida que se habla de este tema tan controvertido se irá esclareciendo varios interrogantes y se pondrá de plano qué lleva a que muchos jóvenes conformen grupos de esta naturaleza.

Pero en sí ¿Qué significa una tribu urbana?, pues diversos autores la definen como ese conjunto de jóvenes que se reúnen con unos intereses comunes respecto a la moda, la filosofía, la música, y hasta el estilo de vida, marcando por así decirlo una territorialidad que los identifica como tal. ¿Es esto condenable?, pues no, pero este grupo lo hace de manera rebelde, mostrándose aislado del grupo social al cual pertenece, sintiendo un rechazo por todo lo que los rodea, manifestándose de manera contradictoria a lo ya establecido.

Dentro de los diferentes grupos que se denominan “Tribus urbanas” se pueden citar los siguientes: Los Hip Hoperos, los punk, los góticos, los SkinHead / Neonazis, los raperos, los emos, entre otros., cada uno de estos grupos tiene sus propios principios filosóficos, los cuales difunden y defienden a través de sus diversas actuaciones, siendo muy contundentes al exponerlas, ya que lo hacen a través de su música, su estilo de vestir, su apariencia física (tatuajes, símbolos, maquillajes, cortes de cabello, accesorios, atuendos, etc). Cada grupo está convencido que al tener un pensamiento diferente a lo ya establecido, es una manera de sublevación y de manifestación de inconformidad; para ellos, es suficiente mantenerse inmersos en este estereotipo de vida: los hace felices y únicos. Estas manifestaciones tienen lugar en todo el mundo, no ha sido supeditado a un lugar específico, el derecho a manifestarse no contempla lugar geográfico ni época determinada, ha sucedido a través de la historia, lo cual ha sido una tradición que ha marcado tendencias de rebeldía ¿justificable o injustificable? Es difícil presuponer tales calificativos, pues no solo la apariencia puede llevar a un

1 www.google.com.co. Artículo: Cultura urbana. Pág. 1

prejuzgamiento, si se mira más allá de concepciones filosóficas, pudiéndose de alguna manera justificar y comulgar con ciertas actuaciones.

¿Pero cómo contemplan algunas disciplinas como el trabajo social, los diferentes grupos que surgen dentro de una sociedad que está enmarcada dentro de unas normas o comportamientos específicos?, pues establecen su asimilación como un hecho que pasa debido a la heterogeneidad de los individuos que conforman el grupo social al cual está sujeto a los constantes cambios que ocurren debido a los avances tecnológicos, las creencias religiosas, la conformación de las familias, la descomposición social, aspectos económicos, etc., denominándolos como subculturas, células que se desmembran de su base principal para conformar tipos de culturas que están equiparadas con una identidad particular.

El Estado también mediante su normatividad avala de alguna manera las diferentes expresiones culturales que nacen a la luz de lo ya establecido, ya que cuando se habla del libre desarrollo de la personalidad, el panorama se flexibiliza y da rienda suelta a la libre expresión del individuo en sus diferentes facetas, ¿Es esto perjudicial para un grupo social al cual denominamos sociedad?, pues no, reprochable está en las diferentes manifestaciones que se suscitan para ir en contra de lo ya establecido. Pero es que acaso ¿Romper paradigmas socava a la sociedad y la desdibuja desde el punto de vista social y cultural? Pues no, pero cuando lo que surge va en detrimento del mismo individuo, se empieza a resquebrajar el grupo social y dicha diversificación menoscaba al individuo de manera integral; aunque explícitamente no tenga importancia, implícitamente si, ya que no se logra entender como una persona esté ajena a valores que lo pueden exaltar y llevar por una vida más tranquila, sosegada y por ende con una buena relación social en el grupo al cual pertenece.

También tiene cabida el cuestionarse acerca de cómo un grupo que es inclusivo netamente, ya que sus iguales deben tener los mismos pareceres, al mismo tiempo puedan ser exclusivos y no admitan a otros, con ideas distintas, es esto válido cuando se supone nacen grupos para ir en contra de lo establecido, pero con la ideología de mejorar lo ya latente, para fijar cambios e ir teniendo una mentalidad que nos lleve a todos por caminos mejores, esto es realmente paradójico y no logra entenderse.

Es definitivo que cuando un individuo tiene una formación férrea, con unos principios muy definidos, es bastante difícil que haga parte de subgrupos o se subleve a lo que la sociedad ha fijado por el bien de él mismo y del grupo al cual pertenece, se ocupa en mejorar cada día y poder enriquecer y solidificar esa base que se establece en el núcleo llamado familia, si este pilar es fuerte por ningún motivo se verá abocado a buscar o crearse otro tipo de necesidades, muy contrario sucede cuando no se tiene una formación integral y el individuo no tiene modelos que seguir, cuando existe ese vacío, es cuando el hombre busca caminos y opta por seguir aquellos que aparentemente le colman sus necesidades, pero muy en el fondo lo que se logra es entrar en detrimento y terminar liderando proyectos sin sentido sobre todo para él mismo y su vejez posiblemente estará ocupada por la soledad y el olvido.

Si entramos a observar las tribus urbanas como una manifestación cultural y la asociamos con la axiología, se puede inferir que intrínsecamente estos grupos difícilmente pueden tener valores arraigados, ya que por los vacíos de éstos llegaron a conformar este tipo de grupos, ¿malo hasta que punto?, sabrá Dios y los que lo conforman, pero lo que sí es muy claro es que

cuando hay contundencia en los principios no se necesita identificarse desde grupos, basta con ser uno mismo y mostrarle al mundo quien soy yo, pero individualmente y no tener la fuerza a través de un grupo, al cual hago caso a todo lo que allí se dice y pierdo de alguna manera mi identidad como ser humano.

A manera de conclusión se puede decir que las tribus urbanas surgen como un producto de ir en contra de lo ya estereotipado por un grupo social, pero en muchas ocasiones sus fundamentos no son sólidos, solo conllevan al detrimento del ser humano, que al final pueden trascender hasta convertirse en hikikomoris, personas que se aíslan y mueren en el olvido.