Las Tres Ecologías, Felix Guattari

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Guattari: las tres ecologías Algunos términos utilizados con frecuencia por Guattari 1.Formación de Poder: conjunto de relaciones entre los humanos, las cosas y las instituciones que producen dominación, captura de los flujos de deseo (ver 4-), territorialización de los eventos 2-Socius: la sociedad inscrita en su espacio material es transformable a lo largo de vectores sociales por medio de acciones microscópicas que se propagan en su seno. 3-Máquinas de guerra revolucionarias: organizaciones temporarias de una puesta en movimiento social. 4-Agenciamiento de deseo: vivimos en unos flujos de deseo infinitamente numerosos, que se pueden diferenciar, y que, para cada ser, se articulan según una singularidad perceptible. Cualquier ser dotado de una consistencia subjetiva, de una capacidad de acción, es un Agenciamiento de deseo, seres individuales, incluidos los animales y plantas y también los seres colectivos. 5-Maquínica: un dispositivo semiótico transforma el Agenciamiento de deseo, cambiando la orientación de los flujos, articulándoles de otra manera, transformando las variaciones de deseo a otra escala. 6-Semiótica: un dispositivo semiótico opera desde unas representaciones, conduce su acción innovadora y transformadora hasta el nivel de las formas de expresión: creación artística, intelectual, técnica. 7-Sistema de sometimiento mecánico: un sistema que crea unos automatismos de repetición como, por ejemplo, los que inculca el sistema educativo. 8-Palmpsesto: pergamino antiguo parcialmente borrado sobre el cual se vuelve a escribir. Guattari habla de acumulación de signos, de las interferencias entre lo que está escrito y el nuevo mensaje que añade sentido. Así se hace posible sacar nuevas líneas de deseo desde esta acumulación de signos. 9-Rizoma: crecer en todas las direcciones, pasar de un medio a otro y volver, rechazar el sentido único de las formaciones de poder. +++++++ Ecosofía El texto de Guattari se sitúa dentro de la "ecosofía", movimiento de la ecología que inscribe el humano como parte insertada en la totalidad y no en la cumbre de una supuesta jerarquía de los seres vivos. Es una visión que acaba con la perspectiva antropocentrista y que aproxima el humano a lo que tiene que ser la ética medioambiental: no se permite aprovechar sin límite los recursos naturales. Podemos traducir la palabra "ecosofía" –de oïkos y sophia en griego –por "sabiduría del hábitat, constitución para cada uno de su propio medio". Contiene una perspectiva en cuanto a la vida social que consiste, para Felix Guattari, en reintegrar en la ecuación política, la polis, la complejidad de los individuos, de sus deseos y sus sueños. Las necesidades y aspiraciones del humano, a veces difusas, sus iniciativas, han de ser interpretadas y traducidas en proposiciones. En su artículo " Los ecosistemas como laboratorios", Glenda Dimuro Peter asocia a Guattari el término "ecosofía": Félix Guattari creó el término “ecosofía” para desarrollar prácticas específicas para modificar y a reinventar las formas de ser. Reconstruir literalmente el conjunto de las modalidades del ser-en-grupo no solamente en acciones de comunicación sino a través de intervenciones en el propio ser, mutaciones existenciales, como objeto de la esencia de la subjetividad. Este concepto es establecido como respuesta a las formaciones políticas y ejecutivas que se muestran

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Guattari profundiza sobre los alcances -hasta ese entonces- de la palabra ecología, logrando ampliar el significado de este término hacia territorios mas vastos, dando lugar a lo que el llamó ecosofía

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  • Guattari: las tres ecologas Algunos trminos utilizados con frecuencia por Guattari1.Formacin de Poder: conjunto de relaciones entre los humanos, las cosas y las instituciones que producen dominacin, captura de los flujos de deseo (ver 4-), territorializacin de los eventos2-Socius: la sociedad inscrita en su espacio material es transformable a lo largo de vectores sociales por medio de acciones microscpicas que se propagan en su seno.3-Mquinas de guerra revolucionarias: organizaciones temporarias de una puesta en movimiento social.4-Agenciamiento de deseo: vivimos en unos flujos de deseo infinitamente numerosos, que se pueden diferenciar, y que, para cada ser, se articulan segn una singularidad perceptible. Cualquier ser dotado de una consistencia subjetiva, de una capacidad de accin, es un Agenciamiento de deseo, seres individuales, incluidos los animales y plantas y tambin los seres colectivos. 5-Maqunica: un dispositivo semitico transforma el Agenciamiento de deseo, cambiando la orientacin de los flujos, articulndoles de otra manera, transformando las variaciones de deseo a otra escala. 6-Semitica: un dispositivo semitico opera desde unas representaciones, conduce su accin innovadora y transformadora hasta el nivel de las formas de expresin: creacin artstica, intelectual, tcnica.7-Sistema de sometimiento mecnico: un sistema que crea unos automatismos de repeticin como, por ejemplo, los que inculca el sistema educativo.8-Palmpsesto: pergamino antiguo parcialmente borrado sobre el cual se vuelve a escribir. Guattari habla de acumulacin de signos, de las interferencias entre lo que est escrito y el nuevo mensaje que aade sentido. As se hace posible sacar nuevas lneas de deseo desde esta acumulacin de signos.9-Rizoma: crecer en todas las direcciones, pasar de un medio a otro y volver, rechazar el sentido nico de las formaciones de poder.

    +++++++EcosofaEl texto de Guattari se sita dentro de la "ecosofa", movimiento de la ecologa que inscribe el humano como parte insertada en la totalidad y no en la cumbre de una supuesta jerarqua de los seres vivos. Es una visin que acaba con la perspectiva antropocentrista y que aproxima el humano a lo que tiene que ser la tica medioambiental: no se permite aprovechar sin lmite los recursos naturales.

    Podemos traducir la palabra "ecosofa" de okos y sophia en griego por "sabidura del hbitat, constitucin para cada uno de su propio medio". Contiene una perspectiva en cuanto a la vida social que consiste, para Felix Guattari, en reintegrar en la ecuacin poltica, la polis, la complejidad de los individuos, de sus deseos y sus sueos. Las necesidades y aspiraciones del humano, a veces difusas, sus iniciativas, han de ser interpretadas y traducidas en proposiciones. En su artculo "Los ecosistemas como laboratorios", Glenda Dimuro Peter asocia a Guattari el trmino "ecosofa": Flix Guattari cre el trmino ecosofa para desarrollar prcticas especficas para modificar y a reinventar las formas de ser. Reconstruir literalmente el conjunto de las modalidades del ser-en-grupo no solamente en acciones de comunicacin sino a travs de intervenciones en el propio ser, mutaciones existenciales, como objeto de la esencia de la subjetividad. Este concepto es establecido como respuesta a las formaciones polticas y ejecutivas que se muestran

  • poco eficaces de comprender la problemtica en el conjunto de sus intervenciones.En una entrevista realizada en 1991 y publicada en 1996 en la revista Chimres, Guattari dice que el trmino "ecologa" contiene unas realidades heterogneas. Ante todo, es una ciencia de ecosistemas sin contornos delimitados ya que toma en cuenta tanto a la biosfera como a los ecosistemas sociales, urbanos o familiares. Pero la ecologa es tambin un fenmeno de opiniones que corresponden a unas sensibilidades variadas: conservadoras, hasta reaccionarias +++++++++++++++++++++++++++Ver textes de guattari p.11

    Las iniciativasPero lo social tambin tiene que ser reintegrado en la polis en funcin de sus transformaciones por las distintas acciones microscpicas que se propagan en su seno. Se puede hablar de una subjetividad de la sociedad, localmente o mundial, Esta subjetividad es la energa brotando bajo la chapa de las jerarquas y de los conformismos. Es imprevisible, frgil y eficaz como la vida misma. La realidad del sistema poltico jerarquizado actualmente vigente en la totalidad de las sociedades hace que la transmisin de las proposiciones e iniciativas de individuos y de sociedades necesita de un grupo de sujetos que tiene como funcin presionar el sistema, actuar sobre los individuos elegidos o los funcionarios que gestionan los organismos de gobiernos nacionales e internacionales. Grupos de sujetosEste grupo transmisor no puede no puede tener una subjetividad propia: tiene que ser lo suficientemente fluido y no jerrquico para percibir fuera de s mismo las seales que brotan. Cuando no se tiene la potencia instituida, se puede tener la fuerza de percepcin y de interpretacin. Dice el filosofo italiano Franco Berardi en una conversacin con Guattari: Estamos frente a una alternativa: o llegamos a pensar el problema en el interior de la subjetividad de la nueva sociedad, o seguimos considerando que releva del slo gobierno poltico y, entonces, hemos perdido.Sobre el concepto grupos de sujetos ver en la web "Traficantes de sueos" (Micropolticas de los grupos- Para una ecologa de las practicas colectivas).El planteamiento tico-esttico de GuattariA partir de esta puesta en evidencia de la subjetividad, tanto individual como social, en sus movimientos, deseos, iniciativas y tomando en cuenta la fuerte componente tcnico cientfico del sistema, Guattari plantea las tres ecologas: tengo la conviccin de que la cuestin de la enunciacin subjetiva se plantear cada vez ms a medida que se desarrollen las mquinas productoras de signos, de imgenes, de sintaxis, de inteligencia artificial... Eso significa una recomposicin de las prcticas sociales e individuales que yo ordeno segn tres rbricas complementarias: la ecologa social, la ecologa mental y la ecologa medioambiental, y bajo la gida tico-esttica de una ecosofa.

  • La fragmentacin, la compartimentacin, se encuentran fortalecidas por los medios de comunicacin que se niegan a enfrentarse con la visin global "menta, social, medioambiental", una negativa que confina a una empresa de infantilizacin de la opinin y de neutralizacin destructiva de la democracia. Para Guattari, la urgencia tico-esttica ha sido puesta en evidencia desde Chernbil y el Sida que nos han revelado brutalmente los lmites de los poderes tcnico-cientficos de la humanidad y las sorpresas que puede reservarnos la naturaleza. Sin duda alguna, se impone una responsabilidad y una gestin ms colectiva para orientar las ciencias y las tcnicas hacia finalidades ms humanas. No podemos abandonarnos ciegamente a los tecncratas de los aparatos de Estado para controlar las evoluciones y conjurar los peligros en esos dominios, regidos, en lo esencial, por los principios de la economa del beneficio.Capital Mundial Integrado. Ver Textos de guattari

    Felix Guattari lo define as: Se puede definir el capitalismo contemporneo como CMI porque su tendencia es que no se le escape ninguna actividad humana en el planeta. Se puede considerar que ya ha colonizado todas las superficies del planeta y que, en el presente, su expresin concierne esencialmente las nuevas actividades que pretende controlar y sobre-codificar. Este doble movimiento de extensin geogrfica que se cierre sobre s mismo y de expansin molecular proliferante es correlativo a un proceso general de desterritorializacin. El CMI no respecta ni las territorialidades existentes, ni los modos de vida tradicionales, ni los modos de organizacin social de los conjuntos nacionales que, al da de hoy, funcionan mejor.

    Utiliza sus propios fundamentos, su propia "axiomtica" (en un sentido opuesto a "programtica") para recomponer los sistemas de produccin y los sistemas sociales. En otros trminos, no hay en el CMI un programa definido de una vez por todas: puede siempre, en caso de crisis o de dificultad imprevista, aadir o restar axiomas funcionales. Despus de una guerra mundial o de una crisis como la de 1929 ciertas formas capitalistas parecen caerse para renacer bajo otras formas u otros fundamentos. Esta desterritorializacin y esta recomposicin permanentes conciernen tanto a las formaciones de poder como a los modos de produccin. Guattari trata del CMI desde los tres aspectos siguientes: -sus sistemas de produccin, de expresin econmica y de axiomatizacin del socius-las nuevas segmentaciones que el CMI desarrolla al nivel transnacional o en el marco europeo pero tambin en el nivel molecular. -y por fin, desde el ngulo de las mquinas de guerra, de los Agenciamientos de deseo y las luchas de clases.

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    +Las tres ecologas: un resumenEn Las tres ecologas, Flix Guattari nos invita a asociar ms profundamente los tres conceptos de la ecologa: mental, social, medioambiental y considerar esta reconceptualizacin desde un punto de vista tico. La actitud ecosfica consiste a llevar la ecologa ms all de una relacin justa y harmoniosa con la naturaleza. Conviene reexaminar la relacin del individuo con su subetividad, cuestionar las subjetividades que fomentan los medios de comunicacin con una evidente fragmentacin entre

  • asalariados, los marginales, las lites preguntarse sobre las formaciones de poder en las tres ecologas. Aqu se trata de buscar unos caminos alternativos al Capital Mundial Integrado y a la primaca de la perspectiva tecnocrtica que se expresa en el imperio del mercado mundial. Este ltimo adjudica igual valor a los bienes materiales, culturales y naturales. El Capitalismo Mundial Integrado, vive una gran paradoja: por un lado el potencial tcnico-cientfico de la sociedad mundial puede ser suficiente como para superar las diferencias sociales y econmicas entre regiones y tambin localmente, por otro, la imposibilidad operativa del mismo se hace patente en las inequitativas relaciones norte-sur, en el crecimiento de un tercer mundo dentro de los pases desarrollados y en la concentracin cada vez ms peligrosa de los centros de poder.Examinamos aqu algunos prrafos de "Las tres ecologas".Las profundas transformaciones tcnico-cientficas de nuestras sociedades engendran un desequilibrio ecolgico que amenaza a corto plazo la biologa del planeta. La complejidad cada vez mayor de los contextos sociales, econmicos e internacionales representa un desafo que tiende, cada ao ms, a pasar al primer plano. Para Guattari, slo una articulacin tico-poltica que yo llamo ecosofa entre los tres registros ecolgicos, el del medio ambiente, el de las relaciones sociales y el de la subjetividad humana, sera susceptible de clarificar convenientemente estas cuestiones.

    Nuestras sociedades se caracterizan, dice el autor, por -una tendencia a la homogeneizacin y la infantilizacin de los individuos manipulados por "la produccin de subjetividad colectiva de los medios de comunicacin": La relacin de la subjetividad con su exterioridad ya sea social, animal, vegetal, csmica se ve as comprometida en una especie de movimiento general de implosin y de infantilizacin regresiva. La alteridad tiende a perder toda aspereza. El turismo, por ejemplo, se resume con frecuencia a un viaje in situ en el seno de las mismas redundancias de imgenes y de comportamiento.-una incapacidad de aprensin de las distintas implicaciones del problema por parte de las formaciones polticas: la toma de consciencia parcial de los peligros ms llamativos que amenazan el entorno natural de nuestras sociedades, en general se limitan a abordar el campo de la contaminacin industrial, pero exclusivamente desde una perspectiva tecnocrtica. El sistema poltico favorece una economa del beneficio y de relaciones de poder y de competitividad. Guattari toma como ejemplo las tutelas econmicas que pesan sobre el Tercer Mundo y que conducen a algunas de sus regiones a una pauperizacin absoluta e irreversible. Seala tambin el riesgo que conlleva tales perspectivas en cuanta al riesgo nuclear como por ejemplo en pases como Francia donde la proliferacin de centrales nucleares hace que una gran parte de Europa tenga que soportar el riesgo que conllevan posibles accidentes del tipo Chernbil. Por no hablar del carcter casi delirante del almacenamiento de miles de cabezas nucleares que, al menor fallo tcnico o humano, podran conducir de forma mecnica a una exterminacin colectiva

    Consecuencias de la mecanizacin: El monstruoso sistema de estimulacin del Capitalismo Mundial Integrado.La revolucin informtica en marcha y la aceleracin de las mutaciones tcnico-cientficas desmultiplican el desarrollo del trabajo mecnico en un contexto de crecimiento demogrfico considerable. El tiempo de actividad propio a cada individuo se libera cada vez ms de una productividad manufacturada que, por su parte, sigue creciendo. Pero con qu fin? se pegunta Guattari: El del paro, la marginalidad

  • opresiva, la soledad, la ociosidad, la angustia, la neurosis,la exacerbacin de los fenmenos de integrismo religioso o bien el de la cultura, la creacin, la investigacin, la reinvencin del entorno, el enriquecimiento de los modos de vida y de sensibilidad? En cada uno de estos ejemplos aparece la misma denuncia de los modos dominantes de valoracin de las colectividades humanas, a saber:1) el del imperio de un mercado mundial que lamina los sistemas particulares de valor, que sita en un mismo plano de equivalencia: los bienes materiales, los bienes culturales, los espacios naturales, etc.; 2) el que sita el conjunto de las relaciones sociales y de las relaciones internacionales bajo el dominio de las mquinas policiales y militares. En esta doble pinza, los Estados ven cmo su papel tradicional de mediacin se reduce cada vez ms, y a menudo se ponen al servicio conjugado de las instancias del mercado mundial y de los complejos militaroindustriales.Para Guattari el Capitalismo Mundial Integrado ha puesto en marcha un monstruoso sistema de "estimulacin": cita los centros de hper-explotacin que son Hong-Kong, Taiwn u otros potencias emergentes. Aade que este principio de "estimulacin" genera en los pases desarrollados desesperacin con la instauracin de zonas crnicas de paro y de una marginalizacin de una parte cada vez mayor de los jvenes, de los viejos, de los trabajadores parcializados, devaluados, etc mientras la miseria y el hambre ilusoriamente compensada por las ayudas internacionales se instalan a largo plazo en inmensas zonas de miseria, de hambre y de muerte.

    La paradoja: Por un lado, el desarrollo de la ciencia y de las tecnologas asociadas tienen un potencial muy probablemente suficiente como para resolver los problemas ecolgicos y tambin para encontrar los justos reequilibrios de las actividades realmente tiles para la sociedad humana en adecuacin con su medio.Por otro lado, constatamos la incapacidad de las diferentes fuerzas organizadas por esta sociedad humana para ampararse de este potencial para hacerlo operativo. Y, sin embargo, uno puede preguntarse si esta fase paroxstica de laminacin de las subjetividades, de los bienes y de los entornos, no est abocada a entrar en una fase de declive. Por todas partes surgen reivindicaciones de singularidad.

    Fragmentacin, descentramiento, antagonismos, procesos de singularizacinGuattari cita los principales fenmenos sociales relacionados con las reivindicaciones de singularidad: - Las reivindicaciones nacionalistas: ayer todava marginales, ocupan hoy en da cada vez ms el primer plano de las escenas polticas. - La emergencia de nuevas potencias industriales con su consecuente necesidad de singularizarse de los viejos modelos. -Esta especie de tercer mundializacin interna en los pases desarrollados, que a su vez va unida a una exacerbacin de las cuestiones relativas a la inmigracin y al racismo. Que nadie se engae, la gran confusin a propsito de la unificacin econmica de la Comunidad Europea no frenar en modo alguno ese tercer mundializacin de zonas considerables de Europa. Conviene notar aqu la calidad del anlisis de Guattari con respecto a la creacin de la zona euro en la Unin Europea. -La condicin de la mujer a escala planetaria y las relaciones hombre/mujer son el motor de una revolucin subjetiva rampante frente al auge de los integrismos religiosos y en la urgente necesidad de acabar con las injusticias.

  • Cmo responder: Guattari plantea una respuesta con dos vertientes: poltico-social y cultural. Se trata de realizar una autentica revolucin a escala planetaria poltica, social y cultural que reoriente los objetivos de la produccin de los bienes materiales e inmateriales. Es una revolucin no slo en los campos de relaciones de fuerza materiales muy visibles como la competitividad, la reparticin de las riquezas energticas , las materias primas, etc pero tambin en el campo de la subjetividad como la inteligencia, la sensibilidad o el deseo. Una misma intencin tico-poltica atraviesa los problemas del racismo, del falocentrismo, de los desastres legados por un urbanismo pretendidamente moderno, de una creacin artstica liberada del sistema del mercado, de una pedagoga capaz de inventar sus mediadores sociales, etc. Esta problemtica es, a fin de cuentas, la de la produccin de existencia humana en los nuevos contextos histricos.

    La ecosofa social consistir, pues, en desarrollar prcticas especificas que tiendan a modificar y a reinventar formas de ser en el seno de la pareja, en el seno de la familia, del contexto urbano, del trabajo, etctera. Por supuesto, sera inconcebible pretender volver a frmulas anteriores, que corresponden a perodos en los que a la vez la densidad demogrfica era ms dbil y la densidad de las relaciones sociales ms fuerte que en la actualidad. Pero se tratar de reconstruir literalmente el conjunto de las modalidades del ser-en-grupo no nos limitaremos a recomendaciones generales, sino que emplearemos prcticas efectivas de experimentacin tanto a los niveles microsociales como a mayores escalas institucionales.

    Por su parte, la ecosofa mental se ver obligada a reinventar la relacin del sujeto con el cuerpo, el fantasma, la finitud del tiempo, los misterios de la vida y de la muerte. Se ver obligada a buscar antdotos a la uniformizacin mass-meditica y telemtica, al conformismo de las modas, a las manipulaciones de la opinin por la publicidad, los sondeos, etc. Su forma de actuar se aproximar ms a la del artista que a la de los profesionales psy, siempre obsesionados por un ideal caduco de cientificidad. s no se produce una rearticulacin de los tres registros fundamentales de la ecologa, desgraciadamente se puede presagiar el ascenso de todos los peligros: los delracismo, del fanatismo religioso, de los cismas nacionalitarios que tienden hacia nuevas posturas reaccionarias, los de la explotacin del trabajo de los nios, de la opresin de las mujeres...Implicaciones de una perspectiva ecosfica de este tipo sobre la concepcin de la subjetividadNo basta pensar para ser, como dice Descartes: conviene reexaminar la relacin entre el individuo y su subjetividad. El pensamiento, cuando intenta aprehenderse a s mismo, se pone a girar como una peonza loca. Mi pensamiento no puede abarcar los diversos componentes de mi subjetividad que implican, por ejemplo, mi pertenencia a un grupo social, un conjunto socio=econmico, cultural, un sistema tcnico de mquinas informtica: as, la interioridad se instaura en el cruce de mltiples componentes relativamente autnomos los unos en relacin con los otros y, llegado el caso, francamente discordantes.Vemos desarrollarse la expansin prodigiosa de una subjetividad asistida por ordenador y conviene no olvidar el teledirigismo y la formacin del individuo dentro de un sistema de clases sociales y de jerarquas institucionales. No podemos forjar nuevos paradigmas de inspiracin tico esttica sin deshacernos de todas estas

  • referencias cientistas o jerrquicas. Guattari precisa lo que entiende por paradigmas ticos y esteticos en el mbito psi o en la educacin: Al invocar paradigmas ticos, fundamentalmente quisiera sealar la responsabilidad y el necesario compromiso no slo de los operadores psy, sino tambin de todos aquellos que estn en posicin de intervenir sobre las instancias psquicas individuales y colectivas (a travs de la educacin, la salud, la cultura, el deporte, el arte, los mediosde comunicacin, la moda, etc.). ticamente es insostenible refugiarse, como esos operadores hacen a menudo, en una neutralidad transferencial supuestamente basada en un dominio del inconsciente y en un corpus cientfico. De hecho, el conjunto de los dominios psy se instala en la prolongacin y en interfase con los dominios estticos. Al insistir sobre los paradigmas estticos, quisiera sealar que, especialmente en el registro de las prcticas psy, todo debera ser continuamente reinventado, habra que partir de cero, de lo contrario los procesos se fijan en una repeticin mortfera

    De la misma manera, cada institucin de tratamiento, de asistencia, de educacin, cada cura individual debera tener como preocupacin permanente hacer evolucionar tanto su prctica como sus andamiajes tericos.

    Felix Guattari concluye con este programa de accin todava muy de actualidad: las tres ecologas deberan concebirse, en bloque, como dependiendo de una disciplina comn tico-esttica y como distintas las unas de las otras desde el punto de vista de las prcticas que las caracterizan. Sus registros dependen de lo que yo he llamado una heterognesis, es decir, de procesos continuos de resingularizacin. Los individuos han de devenir a la vez solidarios y cada vez ms diferentes. (Lo mismo sucede con la resingularizacin de las escuelas, de los ayuntamientos, del urbanismo, etc.). La subjetividad, a travs de las vas transversales, se instaura conjuntamente en el mundo del medio ambiente, de los grandes Agenciamientos sociales e institucionales y, simtricamente, en el seno de los paisajes y fantasmas que habitan las esferas ms ntimas del individuo. La reconquista de un grado de autonoma creadora en un dominio particular reclama otras reconquistas en otros dominios. Hay que forjar toda una catlisis de la recuperacin de confianza de la humanidad en s misma, paso a paso, y a veces a partir de los medios ms minsculos. Como este ensayo, que deseara, aunque sea modestamente, poner freno a la grisalla y la pasividad dominantes.