LAS SALANGANAS (COLLOCALIA SP.) Y SUS NIDOS COMESTIBLES

p o r C. J . M A R I N K E L L E Doctor en Medicina, Den Haag (Holanda)

Las aves llamadas en general «Salanganas» no pertenecen a la avifauna europea, pero seguramente que el lector de este trabajo habrá oído hablar de sus nidos, apreciados como materia comes- tible en China.

Durante los aRos 1947-1950 he viajado por Indonesia, Mela- nesia y otras partes de Oceanía, y en aquel entonces pude prestar mucha atención z las salanganas y sus nidos, cuyo valor nutritivo y cuyas supuestas cualidades afrodisíacas me interesaron, especial- mente desde mi punto de vista profesional de la Sanidad Pública y la Endocrinología [l].

1. LAS AVES.-Las salanganas pertenecen al género Collocalia C . R. Grav, de la familia Apodidae y orden Apodíformes. En la misma familia figuran los vulgares vencejos de Europa (género Apits). La mayoría de las salanganas son de muy pequeño tama- ño, por lo cual los anglosajones las denominan con el nombre de asnifletsw, esto es, vencejillos, si bien difieren de estos en el vue- lo, que es más bajo y más irregular, como el de las golondrinas. La taxonomia del género Collocalioi es dificil y todavía no está muy clara. En la Check-List of tAe Rirds of tire World de Peters (vol. 117, 1940) c!icho género queda dividido en 16 especies, bas- tantes de las cuales, a su vez, comprenden varias o muchas swb- especies. Las especies de este género se reparten muy desigual- mente desde los archipiélagos del Océano Indico, el Indostán y

.Sur de China, hasta la Polinesia y Norte de Australia. La gran -mayoría de las especies y subespecies habita en Malaca . . e Insulindia.

Mis observaciones personales se pueden referir a las siguientes especies: Collocalia francica (1) Hume, por Malaca, Java y

Borneo ; C. vestifa (Less.), en Malaca, Sumatra y Borneo ; C. fu- ciphaga (Thunb.), en Java y Sumatra occidental; C. Iavi (Sharpe), en Malaca, Sumatra y Borneo; y C. esculmta (~inn.), en el Sur de China, Malaca, Sumatra, Borneo, Java, Islas Lingga, e Islas Mentawi. He recogido nidos de salangana bajo los puentes de la ciudad de ,Yakarta y en las cuevas del Sur de Java; aquí; por .: ejemplo, en una gruta existente en la península de Nusa-Kemban- ganan, habitan las salanga&s por millones, y, cuando al oscure- cer se recogen para ,dormir dentro de la gruta, penetran en ella produciendo una corríen* de aire tan ensordecedora como impre- sionante. Gracias a la col~boración conseguida en los citados países he podido colectar gran cantidad de nidos. Los que pude conser- yar y traer a Europa, fueron donados al Museo de Historia Na- tmal y Etnogiafía de Den H&ag;' El material de pieles y huevos también colectado, fue comparado con el de las colecciones del British Museum de Londres en 1951.

Las salanganas h~bitan costas, montañas, ciudades, sábanas y claros de bosques. La mayoría de las especies anidan dentro de grutas, pero algunas constituyen sus nidos sobre cantiles'descu- biertos en huecos de corpulentos árboles. Parte de las salap- ganas se han adaptado a criar dentro de viviendas humanas. Los nidos son fabricados con abundante saliva segregada' por el ave. La mayoría de las especies mezclan material diverso con su pro- pia saliva, lo cual quita valor comestible al nido. Collocalio wstito 'y C. fimcica .(al menos algunas de sus subespecies) destacan entre 'todas las salanganas por emplear exclusivamente saliva en la c o a - tñiccibn; los nidos de estas especies, alcanzan, por tanto, calidad Dptima y son muy buscados. . . Nidos comestibles de regular o baja ~ ~ l i d ' a d proporcionan varias otras especies, entre ellas C. fucipkagw, C. brevirostris, C. trogtodytes (esta en Filipinas) y C. Lowi. La Última, mezcla apreciable cantidad de plumas con su propia saliva. f;a especie C. escutentm, a pesaidel nombre específico, fabrica nidos no comestibles, en los que la saliva va muy acompañada de diver- sas fibras vegetales verdes y liquenes. La mayoria de especies de salanganas mezclan musgos, algas y líquenes con la saliva, lo

@) Parte de las formas de -esta u$cie'se hnn nombrado tambitn como formas de Coiiocdia e r r ) r w Dk laa 6 upe¿es a q d citada a o l a m t e

. . C. esmienfa es Fcil de distimgui$pr 9 plumaje. es otras cuahw sedidera. cian quizH mejor, por d. tipo de +& guc ca&a una ui'stnige. .pnforme india . . . . . , . . S i i s '(36is'lB a: m.-Not. del Ed.

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cual, como diremos después, ha dado pie a viejas creencias sobre la alimentación de estas aves y sobre el origen de la materia prima para sus nidos.

El régimen alimenticio es destacadamente insectivoro. Los in- sectos son papados al vuelo, igual que en e1 caso de golondrinas y vencejos. Como estos, se mantienen durante horas y horas volando sin posarse, y, para echar a volar, requieren también un mínimo desnivel, procurando no posarse nunca en snelos llanos, de donde sólo con suma tiificiiltad pueden despegar. El análisis de algunos contenidos estomacales nos arrojó el siguiente alimento: Hime- nóptera : Myrmecinae y Camponotinae (Colopsis stricia., C. atqus- tu); Microlepidóptera, Diptera, Homóptera; Plairtin. f i d ~ r i a t a (He miptera) y Drepnxs stricta.

Las salanganas penetran en las cuevas sin el menor titubeo y recorren volando los oscuros recqvecos de su interior con pasmosa rapidez y habilidad. De acuerdo con Novick [Z], las salanganas practican en la oscuridad un rudimentario pero eficaz procedimien- to de ecolocación, produciendo ellas mismas chasquidos cuyos ecos recogen, sin llegar en esto al extraordinario grado de perfección alcanzado por los Microquirópteros.

En las costas muestran gran preferencia por las furnas o grutas del acantilado marino. Se conocen grutas habitadas por salanga- nas cuya entrada queda periódicamente cubierta por la pleamar, de modo que las aves se ven obligadas a sujetar su régimen de en- tradas y salidas al horario de las mareas [3].

Los nidos recuerdan por su forma los de nuestras vulgares go- londrinas. Quedan pegados a las paredes o techos de los cuevas, muros, etc. : collocfll~~ viene del griego Kollo = yo encolo, y Knilia = nido. La construcción de cada nuevo nido transcurre aponiendo pocos a pocos, como sucede con el de nuestras golon- drinas. La saliva afluye del pico en estado liqirido, pero se solidifica al aire rápidamente hasta el punto de que en seguida se convierte en sustancia dúctil y puede observarse el cabeceo del ave al i r aponiendo el cordón salivar sobre el nido en construcción, que suele tomar una estructura filamentosa ondulada. En tanto la sa- liva no endnrece, le es posible al ave añadir y pegar diverso mate rial extraño como fibras vegetales, plumas, etc. Algunas veces los nidos presentan manchas oscuras que se deben producir al alterarse los pequeños aflujos de sangre extravasada fugazmente

..de las propias giáidulaa silivailes a plena producci6n (2). Los niayo- :reS nidos come3tibles alcanzan 7 a 8 cm., oscilando su pCgo mtre 4 y íi gramos.

2. LOS NiDOs COMO MATERIA COMESTIBLE.

Desde tiempo inmemorial los nidos de salangana constituyenun 'apreciadísimo manjar en China, donde desempeñan papel compara- b k a l del caviar en Occidente. .41li, los invitados de honor son obse- quiados. con algún plato. a base de nidos de salangana. El negocio de importación y expoeación de nidos mueve en China e Indonesia muchos millones de dólares o de rupias. Como explicaremos des- pués? tan alto precio, por 10s nidos obedece también a la arraigada . . . . creencia- oriental de, que poseeti propiedades cur@ivas. La degusta. .. . . nón de nidoqde-salanganaes hoy posible en las grandes urbes de E + o p y d e todo el'mundo, ,donde existan ostaurantes chinos. Es corriente que el precio de los nidos dependa de su color. Los de fono claro ion .nias c-os los de tono oscuro. Un nido de los casi blancos, cuesta 9florines (unas 80 en los restauran- tes chinos de Holanda, aunqiie no más d e 30 pesetas en los de la

. , . . . propia China.: ' .. , '

En 1%B, sólk las'dndias Holandesas» exportaron nidos de salan- gana por. va'lor de más de '90.000-fiorines' (más. de cinco millones

-de pesetas). S i m es otro país d& gran exportación. Este comercio se halla por completo. en manos: de 'cliinos; aunque la recolección

.de nidos -es actividad desplegada en cada regi6n por indígenas es- pecializados. Las grutas ricas en salanganas suelen ser propiedad .del Gobierno y L? explotación de nidos se concede e n arrendamien- to. La recolección se verifica cuatro veces por año (en'marm, ju- ..ni@, septiembre y diciembre) y se atiene a todo un complicado ri- tual. .El miedo a extrañas deidades y.demonios ha venido constitu- .yendo una salvaguardia para las propias gmtas en explofaciófi. La .escalada de las paredes y techos de las cuevas requiere cierta des- .freza-y .el común concurso de los colectores, quienes'a memído $.e juegan la vida en.et ejercicio-de su profesión. Con el tiempo; -sin gnbargo, *a parte de ,las -salanganas Se han habituado- - c o m o ya . ,. . . . . . . . . . - . .-- f : $2). ~ & a db ia naluraleza de las manehas rojas d i algunos nidos de %iiangana v¿aac' tambien' Sms, l. c: Nota del' Ed. . . . . ' '

SALAStrWAS Y SUS YIDOS 181

se .dijo- a nidificar dentro de viviendas hitmanas, tendiendo así .. . este negocio a convertirse en una industria doméstica mucho me-

J ~ O S peligrosa. En las grutas los colectores usan escaleras especiales y otro material de escalada y cada cual sube provisto de una gran bdsa donde va echando los nidos. En un antiguo libro chino se lee que en ciertas localidades los colectores utilizan pa!as sujetas a muy largas cañas de bambú, con lo cual desprenden sin necesidad de es- caladas muchos nidos. En otro lugar del mismo libro se lee que e n algu1ios ?cantilados.marinos . . . . los comerciantes chinos se valen de monos amaestrados para cosechar 10s nidos. El abordaje de las cuevas se hace entonces desde el mar, navegando en los típicos juncos. Los monos son liberados -se dice- pontando cado uno tina bolsa con provisiones, distinguiéndose dos clases de simios: los «listos» y los «tontos»; aquéllos vacían primero de provisiones su bolsa, una vez metidos en la cueva, y luego se dedican a col- marla de nidos; los tontos, en cambio, no discurren tan fino. Un mono listo llega a cotizarse en venta a más de 100 dólares. Dire- mos, por último, que en las memorias de un conocido viajero sue- c o , se dice que las cuevas de Niali (Sumatra) y de Serawak (Norte de Borneo) son arrendadas anualmente por los chinos en unos 8.500 marcos, arrojando una cosecha anual de nidos valorada en 5,s millones de marcos, vendiéndose los nidos de mejor calidad a razón de !M marcos el kilogramo. '

La preparación culinaria de los nidos de salangana presenta múltiples modalidades en China, u n a con previa cocción, y otras sin cocción. Una modalidad que goza de gran predicamento es la siguiente: Se ponen a remojo los nidos durante veinticuatro horas en agua fria, lo que determina su reblandecimiento por imbibición. Esto facilita la limpieza de toda clase de inclusiones, tales como plumas, caparazones de insectos, etc. La masa gelatinosa resultan- te se endulza añadiendo azúcar de canda, y, cociendo todo, el man- jar queda listo 'para consumición. Otra modalidad de consumicfbn muy extendida es la sopa de nido, que se prepara cociendo largo tiempo en agua sin azúcar la masa antes 'citada. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el preparado de nido de sa- iangana se sirve en China como acompañamiento ,o' complemFnto de otros alimentos, aparte su frecuente ingestión en calidad de medicina, cosa de que diremos más adelante.

3. MEDICIN POPULAR Y OTRAS CREENCIAS ORIENTALES.-El alto precio alcanzado por estos niaos se debe tanto. o más. que &str.esti-

imaci6n.como manjar, a.la i&veterada:creencia oriintal de.que poseai cualidades t&uticas frente a un grande y variado número de en- fermedades. De hecho, se conocen e n China mayor número de recetas y preparados curativos que modalidades puramente culi- narias.

Bajo el titulo uNidos de golondrinaie puede leerse en el Her- bolario Chino lo siguiente: aLos nidos de golondr'q, por otro nombre legumbrc de golondrina; provienen de las costas de Tchang- Tchu y Sneng-Tcha en la provincia de Fpu-Ked Las golondrínas capttiranduranto la primavera pequeños peces que pegan a los roquedos, donde se secan al aire. Con el .tiempo estos peces toman la,corlfigu&cibn de nidos. Se distinguen tres clases de nidos, a sa- be;, bancos, rojos y negros. ~ s t o s últimos son los peores, y, como los &uy mezdados de plumas contituyen el desecho,. si bien todos los buenos y los malos poseen virtudes curativas. La ingestión fre- cqente de estos nidos ejerce una acción curativa sobre los Óiganos iesp"iratorios enfermos. Se dice que su contenido en humedad evi- 'b la maligna desecadón del tracto respiratorio. .Los nidos rojos. . . soi los más,diitciles de obtener; constituyen el remedio preferido contra 4 Tchin (enfermedad infantil emparenqda con las viruelas). LOS: de color blanco, se recomiendan como remedio contra toda clase de enfermedades respiratoriasi. , . .

De otro libro chioo, .un tratado de medicina, transcribimos ia siguiente receta: uVaciese el interior de una -pera blanca e intro- dúzcase en la hoquedad practicada. unos 10 (gramq) de nido de golondrina seco. Se sumerge después la pera rellena completa- .

mente en. agua, añadiendo unos 10 (gramos) de azúcar decanda, calentando después. largo rato a l baño marían.. . , . . . Segiui otra versión también oriental, .las salanganas comen:'en aguas someras marinas el gusano. llamado Tsan-Lo, el cual posee dos nódulos .ghndnlares en el dorso, que retaidos:en el e&- mago. de &as salanganas y, una ver: regurgitados y tdtzdadoa con saliva; darían la materia prima para h fab2kaci9n de los nidos. Ofra opiniósrpopular no menos fanthtica,. aupbne qnela. saliva cons- tructiva es segregada por el ave cwndo come ciertos peces: Menos 4escaminada, aunque tampoco de*, ea la creencia -4ocalizaiia. en la provincia de Cantóir- de .que la ~ a I i t a de las salanganas. re- pultq :por t1ysformaei6n de cierta especie .de ..@a i d n a ' que .. & el ave ; . dicha tran)iFomaci6b. determinaría: las Edaiidadcs

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curativas del nido contra la tos y las gastritis. Ya hemos dicho que las salanganas son esencialmente insectivoras, y, sin embargo, hubo naturalistas, como Home y como Bernstein, que tomaron en serio las explicaciones de los indígenas ; de aquí el engañoso nom- bre científico que lleva una de las especies de salanganas: frrcl- :haga, esto es, comedora de algas.

La disenteria, la tuberculosis pulmonar y diversas afecciones del riñón, son otras tantas enfermedades que los chinos combaten con preparados de nido de salangana. Su acción en caso de tras- tornos digestivos podria, en cierto modo, explicarse científicameri- te : hoy en Europa se usan específicos a base de gelatina 4 s decir, de análogas propiedades físicas- para el tiatamiento de ciertoi trastornos iivtestinales. Señalaremos, por Último, la pretendida ac- ción afrodisiaca, creencia muy arraigada entre los colonos euro- peos que vivieron en Insulindia. pero no entre los chinos, pese a las afirmaciones gratuitas publicadas por E. Jacobson. Es cierto que las gentes de China aprecian mucho los afrodisíacos, pero son otros los principios allí preconizados (ejemplo, el ginseng), que nada tienen que ver con los nidos de salangana. Pensando que la reconorida cualidad afrodisíaca entre los colonos europeos pu- diera tener una base real, consideré interesante investigar en tal sentido los nidos de salangana. El resultado muy resumido de mis investigaciones queda expuesto en el último capítulo de este trabajo.

4. COMPOSICI~N QU~MICA Y VALOR WUTRITIVO DE LOS NII>OS~-L~ materia fundamental de los nidos de salangana tiene gran analo- gía con el agar-agar o carragin, sustancias que, como es sabido, se obtienen a partir de algas marinas. 1.0s japoneses producefi mido de salangana)) a bajo precio, moldeando productos fucoides según proporciones y tamaño de nidos.

En estado seco los nidos son duros y recios, ffranslúcidos y se ven recorridos por multitud de estrías ondeantes ; desprovistos de burbujas flotan entre dos aguas. Puestos largo rato en remojo se hinchan considerablemente y adquieren el aspecto y consistencia de una esponja de baño. Se disuelven en NaOH al 5 por 100 al cabo de una hora y también por cocción en ácidos diluídos ; e1 CIH los disuelve lentamente en frío, tiñendo fuertemente de color pardo o violado. Son ihsolubles en los disolventes orgánicos.

Creemos que cabe distinguir en las salanganas dos tipos de salivas con diferentes funciones: la saliva normal, digestiva, pro-

vista de mucina ordinaria y fermento salivar, y la saliva especial destinada a la fabricación del nido.' Esta última tiene la citada propiedad de solidificarse &pi&mente en contacto con el aire,y, ~ a . diferencia de la saliva normal no es diluible en agua, antes 91 contrario, una vez seca resiste mucho la humedad y cabe incluso cocería en agua sin que llegue a disolverse. Lo m.+ parecido a

saliva especial es la secreción de las glándulas de la seda de las arañas. Las glándulas que segregan la saliva especial. estári situadas bajo la lengua del ave y sufren periódicas hipertrofias,ql sobrevenir cada nueva época de reproducción. El ave almacena la 'saliva segregada en la cavidad anterior de la boca, donde desem- bocan los conductos secretores de las citgdas gláldt<ias. La se- .creción fresca recuerda por bu aspecto a 1s goma arábiga; es ..posible pegar el hilo a un palito y extraer todo el contenido bucal por enrollamiento.

Ya hace muchos años que J. R. Green hizo unos primeros an& lisis químicos de la ptateria que compone los nidos de salanga- .na -141. Aparte otros análisis parciales, destaca el gran estudio .realizado por ~ht- he-wang. A este autor se debe el descubrimienfo de la sustancia fundamental, un glucoproteído que arroja 17,4 por 100 de carbohidrato, 1 por 100 de azufre, 9,2 por 100 de nitrógeno .y 2,6 pot 100 d e cenizas. Dicho autor determinó el nitrÓgeno..por el método de-:wni.Slyke -y ,aisIó 4 azúcar def glucoproteído. estu- ,diando sus propiedades. La propia disolución del extracto de nido 'de salangana da una clara reacción con el líquido de. Fehling.

. .Bastaría el análisis del autor citado para desmentir el origen a p r t i r de algas marinas, pues la materia p#cipal de éstascarece . . .

]prácticamente. de prot&na. En cambio, .se v e claro el. origen .s.al!- val, ya que la saliva normal poiee mucina;.que también es coprotcida. ~hi-Che,Wang ensayó el valor nutritivo de los nidos 'alimentando , Con ellos ,ratas, poniendo . . ya, de manifieao su gran

>.' indigestibilidad. ' ' .' " . .. . . r . El análisis elemental (quemand0.1~ sustancia ~e<)'&.: ;C 49,D.por 100 ; -H 6,9 por 100; CO, 9,s p.or.100; . . . N 8,6 por'lOO; . . ..

e ,

:azufre 0,s poc.100 ;. ?$geno. 30,9,por, W., . ,.. ::,;>: . . : . Las,ceqisai:,de_:la *ato$ 'b:iia:suponen el 6,s pqr, 100,:~u$q- 'dosi &yidir,,en , . . . dos fric'.&nes; k solubie en (LO&$ lóo) j i+ insolub!e (3,9 por '100). Los coinponentes de las c&&as'&on: - NaCl cb . .lw(. . c a ~ q : : 9 l j ; p o t Y ~ $ pj&&;'B pa'? lo@ t.'y de

$K;.. . .. . . .. .Fe'; '&y. - .': ..:, .. ,, ..:';!, :; ::,:.>:.F!!l ?2:27yc,:s, ?:P. ?.:v:,!::

Resulta ilustrativo comparar la composición elemental de la sustancia fundamental del nido de salangana con las mucinas y saliva de ;ternera para resaltar asi la indudable analogia entre to- das las mucinas :

'P Nido de salaugana C 49.0 H 6,9 h: 9,s O 30,9 Pseudomucina C 49,s H 6.9 N 10.3 O 3,s Paramucina C 51.8 H 1,s N 10,7 O 283 Saliva de ternera C 48,8 H 0,s N X2,3 O 312

El nido de salangana contiene, además. algo de fermento, a pesar de que, como se dijo arriba, admitimos que no se trata de una saliva normal. Es notable el slto contenido en calcio, debido a lo cual podríanios concebir la materia del nido como sal calcárea de la mucina, a diferencia de otras mucinas corrientes en el orga- nismo, que son la sal potásica del ácido mucinico.

En fin, la descomposición de la fracción proteinica del nido de salangana da 5,6 por 100 de tirosina, 1,4 por 100 de triptófano, 2,4 por 100 de cistina, 2,7 por 100 de histidina, y 2,7 por 100 de arginina.

El origen puramente animal de la sustancia del nido queda asi bien probado.

En cuanto al valor nutritivo y digestibilidad de los nidos, se tiene, por una parte, la producción unitaria de 4.400 calorías al ser quemados en el calorimetro (cifra en cierto modo rebajable, debi- do al contenido de R,G por 100 de nitrógeno), y, por otra parte, el hecho ya antes apuntado de s u dificil digestión. Ila vitro, el jugo gástrico no los descompone en absoluto, y la trtpsina sólo consi- gue descomponer un 18 por 100 aproximadamente. La contraprue- ba de esto se obtiene alimentando jóvenes ratones de tres semanas de edad exclusivamente con nidos de salangana ; estos ratones mueren al cabo de dos o tres dias.

. 5. ESTUDIOS SOBRE COXTENIDO H O R M ~ N I C O DE LOS NIDOS.-

Como se dijo arriba, he tratado de encontrar una explicación cienti- fica a la pretendida acción afrodisiaca de los nidos de salangana. Coa vistas a una investigación, el planteamiento inicial más verosímil consiste . . en presuponer la existencia de alguna hormona sexual en 1a.materia componente de los nidos. Este ha sido, pues, el punto de partida para mis investigaciones. Existen, desde luego, toda

una serie de otras sustancias que tienen acciones afrodisíacas, en. .tte.ellas fa yohimbina, eantaedini, h?schisch, pimienta, alcohol, yodo, etc., pero en general estas sustancias son descartables de antemano como componentes de los nidos, o su ausencia en los' mismos ha quedado plenamente demostrada, segun ocurre, por ejemplo, ron e1 yodo.

Las hormonas estimulantes.de las gonadas y las hormonas se. xuales como se sabe, a tres principales grupos: las hormonas del lóbulo anterior de la hipófisis, las sexuales mascu- linas y las sexuales femeninas.. Para b investigación de estas hor- m?* h e seguido los .metodos cQsicos de ' ~ s c h e i m y Zondek;

. . :. . Las hormonas hipofisarias existen constantemetite e n el orga- nisi~o; acentuando éste su contenido durante el embarazó (mami- feros), .momento en que ' es posible determinar cantidades bien apreciables en orina, sangre, suero, saliva, sudor, heces, etc.. Pues- to que los nidos.son construídos por las salanganas en época de celo y reproducción,:cabe suponer a priori la posible existencia de este tipo de hormona en 1; materia de los nidos. El test usual de lae hormonas hipofisarias se realiza con ratones jóvenes. En caso de ser la,pruebapositiva se producenefectos como : 1) maduración de fohculos, ovulación; segregación de foliculina ; 2) exiidación de sangre en el foliculo maduro (puntos sanguinolentos), y 3) forma- a ó n del cuerpo a&rillo enlos ovarios. El preparado para prueba %e obhivo tratando los nidos con alcohol de 800, de donde, después de precipitar aííadiendo exceso de alcohol se logró un exfradto previa centrifugación por evaporación en corriente de i i r e a 36O Celsius. La dosis mayor suministrada a u n ratón'fue el. yuivalente a tres.nidos, es decir, proporcionalmente mucho mayor que la dosis previsible en un hombre adulto buen comedor de ni- éos. L a reacción del extracto m d t ó ser negativa en todos los ensayo&.

La demostración de la presencia de hormonas sexuales 'masa. l i s requiere métodos mis complicados y menos sensibles que en e1 kso' de las femeninas:, He ensayado con ,nidos la reacció~ p. éstas &ltimas; Ratones hembras . . de no másde 34 semanas de e%, y de unos &8 Gamos de peso se Iítilian con& experimentandbs; En caso d i tener el'pnparado contenido positivo, .., sobreviene ápi+kibn d&iíntc&as . . . de'i-o en los át+ial- los -tres&&b-&s a e serle suministrad6 a&. .El' &ministro puede hacerit'poi. Yía

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bucai o parenteral, siendo más eficaz lo segundo. La contraprueba de reacción positiva se obtiene practicando una laparatomía. El celo se manifiesta haciendo de tiempo en ltiempo frotis de vagina, para ver si al fin surgen o no los característicos nódulos de células corneificadas, que se tiñen bien con papanicolau. Este ensayo re. sultó ser también negativo con nidos de salangana.

Asi, pues, los ensayos sobre mamíferos de extractos tomados de nidos de salangana no puedieron acusar la presencia de hor- monas sexuales ni gonadotropas. De entre las muchas otras prue- has de hormonas sexuales que se han preconizado, he ensayado después muy reiteradamente dos: la de la espermación en anfi- bios machos, y la de Konsuloff. El extracto concentrado de nido se inyectó subci~táneamente (vía muslo) en un saco Enfático de rana o sapo. Los anfibios sometidos a prueba fueron R n m tem- joraria, R . e. esculenta, R . ridibunda perezi, Bufo b. bufo, B. ca- bmita2 B. v. vitadis y B. v . meridional;^. Se inyectaron general- mente dosis de extracto de 1 a 4 cm3.

Cuando el preparado contiene gonadotropina, a las dos-seis horas de haber sido inyectado en el anfibio macho, es posible ob- servar al microscopio la presencia de espermatozoos en el exuda- do cloaca1 y en esto consiste la citada prueba de la espermación. En cuanto a la prueba de Konsuloff, consiste en inyectar la mues- tra en una rana hipofisitomizada. La extirpación de la hipófisis de- termina el general empalidecimiento de la piel del animal. En caso de contener gonadotropina la muestra i!?yectada, el animal recu- pera a las pocas horas el color oscuro. La hipofisitomía es una operación muy minuciosa y delicada, que pocos biólogos saben hacer. .4cttia!mente he llegado a conseguir mortalidades inferiores a un 5 por 100 en las ranas así intervenidas.

El ensayo de nido; con la prueba de Konsuloff ha dado resul- tados dudosos y variables. En unos pocos casos se produjo un leve oscurecimiento de la piel del anfibio. Creemos -sumariamente ha- blando- que una parte de los nidos contienen pequeñas porciones de gonadotropina, hecho, por lo demás, nada sorprendente dada la relativa difusión de dicha sustancia en el organismo de animales superiores (vide supra). Pero esto no autoriza. sin más. a califi- car los nidos de sustancia afrodisiaca.

El ensayo de la espermación dio sólo ligera reacción positiva en un 25 por 100 de los anfibios experimentados al cabo de las

ciaco horas. Se produjeron del orden de unos mil espermatozoos por cada mm3 de extracto. Esto equivaldria a unas 5 unidades internacionales de pregnil (la liormona gonadotropa que se extrae dc la orina de la mujer embarazada). La obtención de 1 mm3 di* extracto requieri aproximadamente 1/30 de nido, de donde se in- fiere que el nido completo sería equivalente a 1.50 U, 1. de pre~nil. En el hombre adulto sólo se acusa el efecto después de repetida inoculación de 5.000 U. 1. -%si, pues, aparte el hecho de que una mayoría de nidos dan reacción Iiormónica negativa, sólo puede admitirse el efecto afrodisíaco al cabo de muy considerable y du- radera consumición de nidos de salangana, aun sin contar todavía con el efetto neutralizante que puede ejercer Ia digestión e>toma- cal en el hombre consumidor.

A la vista, pues, de todas mis investigaciones, pudiera concluir- se que el pretendido efecto afrodisíaco de los nidos de salangana carece de fundamento, o, todo lo más, que est& demasiado exage- rado en la opinión de las gentes.

rl] MARINKELLE, C. J. (1BBO): En Lacerta, 17, VII-VIII. $253. [2] Novrc~ {1959): En Biol. Rull., Waod's Ha!e, 117. 497. [3] Santri~s, Bentnm E. (1969): The Birdr of Rorneo. London. [4] Gnarr, J. R. : Jouni. of Pliysiol., G, 40.