Las lecciones que me dejan

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Las lecciones que me dejan: Después de sumar varias horas con recuentos, notas, despachos en vivo, artículos en los diarios, etc. Saco al limpio algunas cosas para la vida -para mi vida- Vive, vive bien y mejor: Reconozco que no conocía a Felipe Cubillos antes de los acontecimientos recientes, recuerdo haber escuchado de “la vuelta al mundo” sin haber prestado mayor atención, solo pensar que se trata de otro loco persiguiendo un sueño. Ahora digiero mis palabras y comprendo el valor de sus convicciones, el valor de la locura que nos lleva a perseguir y superar nuestros límites, a ser mejores. Habiendo leído ya varas veces el manifiesto que dejo en el diario la Segunda, es evidente en él su hastío por una sociedad que se queja de todo y de nada, inconformista, mediocre en sus ambiciones, que vive y goza de la complacencia instantánea, no sabemos luchar por lo que queremos, no tenemos cultura del sacrificio por nuestros objetivos. Estos son vicios que nos acompañan a todos lados, desde el colegio, la universidad, el trabajo y de una forma u otra hasta en la familia. Ahora más que nunca vivo con la conciencia de estos vicios, combatiéndolos a diario, viviendo y viviendo bien y cada vez mejor. Donde no están los que amamos: En alguna aula una vez un docente nos compartió a la clase la siguiente reflexión: Vivimos cada día entre 9 y 12 horas con nuestros compañeros de trabajo, personas impuestas, personas con las que no elegimos compartir, en cambio, tenemos que con las personas que amamos, con las que elegimos estar y con ellos pasamos menos tiempo, entonces ¿Por qué nos esforzamos en pasarlo mal en el trabajo?

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Las lecciones que me dejan:

Después de sumar varias horas con recuentos, notas, despachos en vivo, artículos en los diarios, etc. Saco al limpio algunas cosas para la vida -para mi vida-

Vive, vive bien y mejor:

Reconozco que no conocía a Felipe Cubillos antes de los acontecimientos recientes, recuerdo haber escuchado de “la vuelta al mundo” sin haber prestado mayor atención, solo pensar que se trata de otro loco persiguiendo un sueño.

Ahora digiero mis palabras y comprendo el valor de sus convicciones, el valor de la locura que nos lleva a perseguir y superar nuestros límites, a ser mejores.

Habiendo leído ya varas veces el manifiesto que dejo en el diario la Segunda, es evidente en él su hastío por una sociedad que se queja de todo y de nada, inconformista, mediocre en sus ambiciones, que vive y goza de la complacencia instantánea, no sabemos luchar por lo que queremos, no tenemos cultura del sacrificio por nuestros objetivos.

Estos son vicios que nos acompañan a todos lados, desde el colegio, la universidad, el trabajo y de una forma u otra hasta en la familia.

Ahora más que nunca vivo con la conciencia de estos vicios, combatiéndolos a diario, viviendo y viviendo bien y cada vez mejor.

Donde no están los que amamos:

En alguna aula una vez un docente nos compartió a la clase la siguiente reflexión:

“Vivimos cada día entre 9 y 12 horas con nuestros compañeros de trabajo, personas impuestas, personas con las que no elegimos compartir, en cambio, tenemos que con las personas que amamos, con las que elegimos estar y con ellos pasamos menos tiempo, entonces ¿Por qué nos esforzamos en pasarlo mal en el trabajo?”

Felipe Camiroaga representa en una de sus dimensiones el espíritu que aquel docente buscaba invocar en nosotros los alumnos, él por testimonio de sus compañeros de trabajo se encargaba de pasarlo bien en el trabajo y hacer felices a sus compañeros hacer él tiempo dentro del “templo del trabajo” – como le digo yo – se hiciera de calidad, sin dejar de cumplir con su trabajo.

Vivir en un ambiente de trabajo grato resulta un complemento a la felicidad, y ese ambiente resulta del producto de la sinergia entre la cultura del lugar de trabajo, la micro-cultura de las personas que la viven y de las personas como individuos únicos.

La inmortalidad late en no ser olvidados, y al menos en mi ellos no serán olvidados por que han sembrado algo que no verán la cosecha

Santiago, 08-Septiembre-2011