LAS LECCIONES DE CARLIN

Por Juan J. Campos

Dedicado a María Guadalupe S.

INTRODUCCIÓN

Don Carlo está sentado en su biblioteca revisando unos estudios médicos

que acaba de recibir cuando nota que una pequeña cabeza se asoma en la

puerta entreabierta.

― Hola Abuelito, ¿estás ocupado?

― No Carlín, ¿qué se te ofrece?

―Necesito tu ayuda. Tengo una tarea y quiero ver si tienes un libro que

busco.

Con cierta dificultad el anciano se levanta, va hacia sus amados libros y

pregunta:

― ¿Qué es lo que buscas?

― Se trata de los trabajos de Heracles o Hércules. No sé muy bien.

― Heracles es un dios griego que después los romanos le llamaron

Hércules.

Después de examinar entre diferentes libros sobre mitología selecciona uno

pequeño.

― Aquí tienes. En este hallarás la información que requieres. Es un bonito

tema y espero que después me digas que te pareció.

― Sí, muchas gracias.

En eso escuchan en la calle un altavoz que anuncia un circo. El niño se

apresura para asomarse por la ventana y levanta la persiana para ver mejor.

Pasa una caravana que en su término lleva jaulas ocupadas con figuras de

distintos animales. El anciano se acerca y alcanza a mirar los últimos

carros. Dice:

― No hace mucho eran de verdad animales, más ahora...

Y el niño de inmediato pregunta:

― ¿Dónde podría verlos?

― En el zoológico. Me encantaría llevarte, pero sabes que me canso con

facilidad.

Aunque al mirar la desilusión en el rostro de su nieto le anima expresando:

― Si quieres podemos ir el sábado a un parque safari que es otro lugar

donde los tienen en resguardo, así podría estar contigo más tiempo.

― Sí abuelito, muchas gracias. Tengo tantas ganas de ver muchos animales

salvajes.

Y el niño sale presuroso. Entonces el anciano dirige su vista a sus libros y

dice a lo bajo:

― Y sí, además para contemplar al “León de Nemea”...

EL LEÓN DE NEMEA

Van don Carlo y su nieto sentados en un convoy atravesando diferentes

zonas del parque. Hace calor. Ven animales que varían en razón de su

hábitat y al final de su ruta llegan a donde están los carnívoros. Aquí hay

felinos que están muy atentos al alimento que les arrojan.

El anciano dice:

― ¿Qué te parece?

― Son impresionantes. Tienen unos dientes y garras enormes, pero oye

abuelito, ¿por qué dicen que al “león no es como lo pintan”?

― Bueno, ellos por lo general se encuentran en las praderas. Es una zona

que tienen pocos arbustos y plantas herbáceas que comúnmente se llama

sabana. Tal vegetación sirve de alimento para diferentes rumiantes los

cuales, entre otros, los leones cazan. Son los depredadores mayores de su

ambiente, si exceptuamos por supuesto al hombre. Ahora si tú tienes la

oportunidad de verlos, ya sea estando en su ambiente natural o a través de

la televisión, te darás cuenta que quiénes realizan la cacería son las

hembras porque los machos prefieren defender su territorio de algún

competidor. Entonces por lo general los ves echados y, al parecer, sin hacer

nada. Como puedes ver todo tiene su razón de ser. Cada especie que ves

en la naturaleza, Carlín, tiene su óptima forma de sobrevivencia.

Después de ver como los leones se retiran para irse al siguiente transporte,

el anciano le pregunta a su nieto:

― ¿Quieres tomar un helado? En la salida podemos buscar un lugar y

sentarnos.

―Sí abuelito, gracias.

Al rato están sentados en una terraza de una tienda disfrutando sus

respectivos postres cuando un fuerte ruido de una motocicleta con dos

personas a bordo se estaciona justo a un lado de ellos.

Se baja un joven moreno con rasgos finos y la camisa abierta hasta casi el

ombligo y le sigue una rubia de cabellos largos. La actitud es altiva y

desdeñosa por parte de él, su acompañante más bien parece ausente. Van

al fondo del lugar y se abrazan.

El niño atraído por tan imponente vehículo se dirige a verlo de cerca

mientras que el anciano hojea una revista de modas que está a la mano. Se

queda pensativo y tras una mirada rápida a la pareja recién llegada le surge

una idea y espera que su nieto regrese.

Entonces le dice:

― Quiero aprovechar para preguntarte sobre el libro que te presté.

Háblame, por favor, del primer trabajo de Hércules.

― Sí abuelito. Se trata del “León de Nemea” que era una inmensa bestia

que asolaba esa región y que nadie podía matar por tener una piel a prueba

de cualquier arma. Hércules finalmente lo encierra en su guarida tapando su

única salida y después de una gran lucha lo estrangula con sus fuertes

brazos. Al final le quita su pelaje con las propias garras del animal y decide

llevarla como vestimenta desde entonces.

― Muy bien. Pero ahora dime qué atribuciones le podrías dar a una persona

que se comportara como ese felino.

― Pues sería una persona poderosa, combativa y que dominaría a el que

quisiera enfrentarse.

― Exacto. Ahora ve esta revista. ¿No te parece que muchos de los modelos

que aparecen aquí, con esa presencia y esos ojos tan llamativos, no te

hacen pensar en un animal peligroso y atrayente como si fueran un felino?

― Sí, eso parece.

― Y esto tan solo en la presencia física. Ahora quiero que pienses en tu

escuela. ¿Conoces a alguien que quiere que le teman o en su actitud tiende

a menospreciar o burlarse de los demás para sentirse superior?

― Si abuelo, por desgracia.

― ¿Y sabes que encierra esto? Una razón primitiva de superioridad. Y

aunque no lo creas es una idea básica de nuestra sociedad que se expresa

a través y al fomento del individualismo triunfador.

» Son los que buscan obtener ventaja sobre los demás cueste lo que

cueste. Son como verdaderos “Leones de Nemea” y, como ese animal,

asolan el área donde actúan. Entonces, puede suceder que encuentren a

otra persona de su misma naturaleza y es cuando podrás ver una batalla

como la que leíste en Hércules en su primer trabajo.

» Si vieras que en realidad esa violencia es porque se sienten inferiores y

para superar ese estado muestran agresividad hacia el exterior y en el caso

de estar disminuidos en su físico buscarán poder a través de las armas.

Como puedes ver esto encierra en una comunidad donde predomina una

verdadera “ley de la selva” que demerita fuertemente la vida en sociedad.

» Hijito, quiero que tomes en consideración dos palabras: asertividad y

sinergia. La primera tiene que ver con conocer los propios derechos y

defenderlos respetando a los de los demás; tradicionalmente se lo

considera como un término medio entre la agresividad y la pasividad en la

búsqueda de las realizaciones. La segunda se refiere a una cooperación

donde un grupo en su conjunto logran más en una actividad que los

esfuerzos de cada uno de sus miembros operando independientemente.

Como puedes ver ambos términos implican un conjunto de armonía en sus

objetivos y nada tiene que ver con “los logros heroicos” tan publicitados en

personas que buscan tan solo su provecho.

» Esto te lo digo para que lo tengas como norma en tu vida...

En eso, al fondo de la tienda, se oye una discusión en la pareja y la joven

mujer se para enojada y se va. Un poco después su acompañante la sigue,

pero se detiene donde está su moto, decide mejor subirse en ella y toma la

dirección hacia donde se fue su chica.

― Como puedes ver suele pasar –continúa al anciano- que las relaciones

basadas en el atractivo físico no perduran. Si trataran en su lugar buscar

afinidades internas, de las que todos poseemos, se evitarían tantas tristes

historias.

Y después de un rato Carlín pregunta:

― Oye abuelo, así como hablaste de Hércules y el León de Nemea,

¿también se podría relacionar los demás trabajos con situaciones reales?

― Sí. Cada uno de estos trabajos pueden reflejar circunstancias de la vida

de las personas, claro que sin las extraordinarias figuraciones que se

presentan en las mitologías. Sólo es cuestión de ser receptivo en tu entorno

y podrás encontrar concordancias que se amoldan a estos cuentos

ancestrales que pertenecen a la literatura universal.

El niño se queda callado y el abuelo decide que ya es tiempo de regresar a

casa, paga y se van.

LA HIDRA DE LERNA

Don Carlo está leyendo su periódico en la biblioteca, pero ahora quién se

asoma en la puerta es una joven mujer.

― Oye papá, ¿quieres acompañarme? A Carlín lo tienen detenido en la

dirección de la escuela.

― ¿Te dijeron la razón?

― No, pero esperan a que me presente.

Entonces el abuelo y su hija salen hacia el colegio. Cuando llegan ven a su

familiar sentado en la recepción de la oficina de la dirección.

― ¿Qué pasó hijito? ¿Qué hiciste?

― Nada. Me acusan de que hice un dibujo de una niña sin ropa y no es

cierto.

En ese momento sale la directora y dice:

― Buenas tardes don Carlo y señora. Su hijo fue detenido aquí porque hizo

un dibujo inapropiado de una compañerita, ¿o no es cierto?

― No señora directora. Yo estaba en clase cuando la maestra levantó del

suelo un papel y después preguntó quién lo había hecho. Ella se me quedó

viendo y me hizo sentir mal. Después como que sonrió un poco, dijo que yo

era el responsable y de inmediato me trajo aquí jalándome de la oreja.

La directora vuelve a decir:

― Pero todos sabemos que a ti te gusta mucho dibujar a tus compañeros

del salón...

Pero el abuelo, serio, interrumpe:

― A ver chamaco, muéstranos el cuaderno que tienes.

Todos están atentos a las diversas hojas que se van mostrando. Hay

diversas figuras de niños acompañados de animales, jugando deportes y

hasta geometrías solas.

― Como puede ver –dice el anciano-, el contenido de este cuaderno no

muestra ni una con respecto a figuras femeninas y menos desnudas.

La directora piensa un poco y expresa:

― Déjeme traer a la maestra...

Y le dice a una asistente que busque a la profesora. Después de un rato

llega inquieta y además acompañada de unas niñas.

― A ver -dice su superiora- aquí hay diversos dibujos del niño y en ninguno

aparece algo como el que usted me mostró.

Ella dice:

― Pero, ¿quién más se la pasa dibujando en clase? Incluso sus

compañeras aquí presentes sostienen que lo vieron haciéndolo.

Y ellas, entre las cuales está una que está muy nerviosa y sonrojada, dicen:

― ¡Sí, sí, él lo hizo!

La autoridad de la escuela intercambia una mirada significativa con los

familiares de Carlín e indica:

― Creo que esto hay que tratarlo con calma e individualmente. Por lo pronto

les agradezco mucho su asistencia. Esto se debe aclarar. Maestra, por favor

pase a mi oficina sin sus alumnas.

Ya en la calle el niño sigue insistiendo.

― Pero de verdad yo no lo hice.

Su abuelo le contesta:

― Te creemos, no te preocupes.

El niño molesto vuelve a decir:

― No entiendo cómo es que fueron capaces de mentir.

El abuelo se queda pensando un rato y luego dice:

― Esto quiero relacionarlo con el segundo trabajo de Hércules, ¿qué me

podrías decir al respecto?

― Sí. Es “La Hidra de Lerna” que era un monstruo de muchas cabezas que

cada vez que le cortaban una, le renacía otra en su lugar, pero, ¿qué tiene

que ver abuelo?

― Por la misma actitud asumida por tu maestra Carlín. Entre otras cosas la

manera de sostener un criterio utilizando a sus alumnas en su apoyo y

acusarte ante la directora. Son las insidias y murmuraciones las que actúan

como un gran monstruo de muchas cabezas que por más que quieras

terminar con una de ellas, surgen otras a través de su malevolencia. Esto es

tan solo una forma de manipulación que intentó ella al verse confrontada

con su autoridad. Se evidenció a sí misma.

― ¿Pero que se hace en estos casos?

― Tú mismo dime, ¿qué hizo Hércules para terminar con tal bestia?

― Pues al no poder acabar con tal monstruo le pidió a su sobrino Yolao que

cauterizara cada cabeza cortada para evitar que resurgiera otra y finalmente

acabó con la principal sepultándola bajo una gran roca.

― Así es, y con respecto a tu caso, habrá que ver que hace la directora con

respecto a su subordinada. Estaremos al pendiente para ver como procede.

Y tras una pausa corta.

― Ya que estamos hablando sobre esto, quiero que consideres sobre el

tema de la manipulación.

» Es una maniobra para dirigir a otros en favor o en contra de algo o

alguien, que cuando hay posicionamientos de corrientes antagónicas es un

recurso muy utilizado. Tú lo puedes observar en la prensa, en los medios y

mucho en las redes sociales del ciberespacio. De esta forma, si tales están

vinculadas al gobierno en turno pintarán todo de los colores del arco iris y

dirán que todo marcha muy bien; claro, hasta que las circunstancias se les

vienen encima. Pero por otro lado, están quiénes anhelando ocupar tan

altas posiciones desde hace mucho, mucho tiempo, reprueban, condenan o

incluso siembran desconfianza en la población para lograr que las cosas

cambien a su favor; pareciera que esperan que todo se derrumbe no

importándole lo que nos pase a nosotros como consecuencia.

» Como puedes ver, quiénes estamos en medio de tales jaloneos nos toca

discernir con cautela las circunstancias reales de la situación. En fin, es

tratar, dentro de lo posible, de no ser dirigido hacia una visión parcial de las

cosas.

Entonces Don Carlo observa a su hija.

― Tal vez tu mamá considere que sería mejor no tratar estos temas contigo,

pero es fundamental que tomes en cuenta la información con la que te

encuentres en tu vida.

― Claro que si abuelito. Así lo haré.

Entonces la madre, impaciente, dice:

― Papa, nos detenemos aquí para comer algo, pues por estar con lo de

Carlín no preparé nada en casa.

Entonces los tres se dirigen a un lugar de comida rápida.

LA CORZA DE CERINEA

Van el anciano con bastón acompañado por su nieto rumbo al parque

cercano a su casa. El niño se muestra inquieto y voltea frecuentemente para

ubicar a alguien. Al poco tiempo el abuelo se cansa de andar y decide irse a

sentar en una banca próxima seguido por su familiar.

Permanecen así por un rato, pero de repente Carlín se levanta para

observar a unas niñas adolescentes que llegan corriendo y luego empiezan

a realizar diversos ejercicios en una explanada próxima. El niño mira con

mucha atención a una de ellas. Es una muchachita que tiene un rostro

risueño y lleva mallas con una falda sobrepuesta. Tiene una serpentina que

agita con frenesí y realiza piruetas. Don Carlo se da cuenta del interés del

niño y le pregunta:

― ¿La conoces cachorro?

― Sólo de vista, se llama Susy.

― Por lo visto te atrae mucho. ¿Quieres que la llamemos?

Carlín enrojece y antes de que diga algo, su abuelo hace señas con su

bastón para que la muchachita se acerque. Ella corre hacia donde están.

―Hola, ¿cómo te llamas?

― Susana Ramos, señor.

― Veo que estás haciendo figuras de gimnasia rítmica y las haces muy

bien.

― ¡Muchas gracias! Estoy inscrita en un curso en mi escuela.

― Mira, te presento a mi nieto.

Carlín no hace más que agacharse y no responde al saludo. Ella lo mira

sonriendo y se regresa con sus compañeritas.

― ¿Qué te pasa? Quería que empezaras a tratarla y te me acobardaste.

― No sé abuelo, algo me pasó.

― Esto significa inseguridad. Cuando hay algo o alguien importante para ti

puede suceder que no seas capaz de enfrentarlo pues te sientes en

desventaja con el objeto en cuestión. ¿Sabes Carlín? Lo que tienes que

desarrollar es la suficiente confianza en ti mismo para encarar los diferentes

retos que se presenten en tu vida, si esto no es así perderás muchas

oportunidades de superación personal. Recuerda muy bien que tienes

atributos y valores con los que puedes llevar adelante tu vida. Con respecto

a esta muchacha, por ejemplo, tal vez le gustaría conocer algunos de los

dibujos que realizas.

― Sí abuelito, incluso tengo un dibujo de ella cuando la vi pasar desde mi

ventana.

― ¿Y por qué no se lo has mostrado? Seguramente le encantaría y así

empezarías a tratarla. Si después no sabes qué decirle, pregúntale sobre su

escuela, su familia, sus intereses y luego háblale de ti. Poco a poco

fomentarás una amistad como paso previo a algo más importante.

Se quedan viendo a las niñas jugando y en verdad Susanita tiene, para su

edad, una gran atractivo personal. Entonces el abuelo da un suspiro y dice:

― Te voy a contar una historia. Cuando empecé a tratar en la preparatoria a

tu abuela, que en gloria esté, pasábamos mucho tiempo juntos haciendo

trabajos o tareas. En nuestro grupo había también una compañera muy

atractiva que me gustaba mucho y prácticamente me dejaba con la boca

abierta cada vez que pasaba. Traté de acercarme muchas veces a ella, pero

comprenderás que personas así tienen muchos admiradores y

prácticamente me ignoraba. En verdad era una “Corza de Cirenea” y yo

para nada un Hércules para su persona. Pasé mucho tiempo rondándola

hasta que un día hablando de su belleza con amigos vi de reojo que tu

abuelita se le soltó una lágrima; cuando notó que la había observado, no

hizo otra cosa más que levantarse e irse. Yo solo la seguí con la mirada y

entonces les pregunté a los demás que qué pasaba y una compañera con

cierto enojo me dijo: “¿qué no te has dado cuenta?”. Desde entonces supe

de sus sentimientos y lo que finalmente significó para mi vida.

» Carlín. Quiero que tomes en consideración que es bueno que te sientas

atraído por la belleza femenina y la busques, pero es importante que, en un

momento dado, observes justo lo que está a tu lado. Así quizás podrás

encontrar al amor de tu vida, ¿me entendiste?

― Sí abuelito.

Y mientras siguen viendo a Susanita haciendo sus ejercicios, don Carlo

recordó como ya casados, cuando su esposa se daba cuenta de las

miradas de soslayo que él le dirigía a alguna beldad, no perdía la

oportunidad de decirle con una sonrisa: ¿estás viendo a otra de tus “Corza

de Cirinea”?

EL JABALÍ DE ERIMATO

El abuelo, su hija y Carlín están en la sala de espera de un hospital. Están

esperando la salida de un familiar internado. Después de un rato les

informan que va a ser dado de alta y no pasa mucho tiempo cuando lo ven

llegar. Está muy golpeado pues tiene una venda en la cabeza, lleva un

brazo en cabestrillo y cojea visiblemente.

Les platica que al salir de la escuela estaba con una amiga cuando un

muchacho se acerca a ella y la atrae con violencia. Él se interpone, discuten

y empiezan a darse de golpes; la muchacha, en tanto, se aleja corriendo.

Pero cuando el agresor se ve superado llama a sus compañeros y lo atacan

con tal saña que terminan por dejarlo tirado en la calle. Entonces aparece

una patrulla y salen huyendo. Tiempo después llega una ambulancia que se

lo lleva al hospital.

Carlín se muestra asustado por todo el relato y permanece con los ojos muy

abiertos. No puede creer lo que le pasó a su primo. Después de dejarlo en

su casa, se dirigen hacia su hogar.

― Me parece todo muy mal abuelo. No entiendo por qué tanta violencia.

― Es una desgracia lo que le ocurrió, por lo cual uno no puede sustraerse

del ambiente en que vivimos. La violencia que padecemos tiene varias

razones y una de las principales es la desintegración familiar. Ésta crea

tensiones que provoca frustración, pérdida de esperanzas o insatisfacción.

Entonces, cuando una persona así busca llenar sus deficiencias con alguien

más, puede suceder que al verse rechazado reaccione con violencia. En el

mismo sentido, cuando las expectativas malogradas se encadenan con los

bienes materiales y no se cumplen, se generan sentimientos de rencor

hacia quienes sí las poseen y una consecuencia es buscar perjudicarlos a

través de la delincuencia. Como puedes ver en estos casos todo se reduce

a una carencia afectiva.

» Pero hay otras factores que también inciden en la actitud agresiva: la

condiciones de hacinamiento, las que fomentan algunos programas de cine

o televisión, videojuegos e incluso la música estridente puede ser

detonante. No te extrañes entonces que vivamos en una situación de brotes

de violencia en nuestra sociedad.

― Pero, ¿qué se puede hacer?

― Hay una posible solución: buscar integrarlos a la sociedad. Los

sentimientos de abandono o exclusión que corroe a una persona pueden

superarse a través de grupos o instituciones que se preocupan por su

bienestar, pero no deja de ser difícil porque el individuo se halla inmerso en

un mal ambiente que incide en su comportamiento.

» Aunque también tengo que mencionarte a ciertos individuos con una

enfermedad mental agresiva en los que no hay nada que hacer. Realmente

siembran el terror en donde llevan a cabo sus actos.

Y tras una pausa expresa:

― Pero hay en los trabajos de Hércules otro animal terrible que se refiere a

esto. ¿Me lo podrías mencionar?

Y tras un respingo el niño responde:

― Si, abuelo. Te refieres al cuarto trabajo: “El jabalí de Erimanto”. Era una

criatura monstruosa que causaba destrozos en todo su contorno. Era

antropófago y se menciona que causaba terremotos al avanzar. Pero

Hércules lo acorraló y lo llevo vivo al rey bajo quién estaba en servicio...

― Carlín, pon atención. Esta labor hacer referencia a la autoridad que

protege a la sociedad de elementos que le acometen y genera seguridad en

sus miembros. Pero, por desgracia, cuando ésta se ve dañada por

negligencia, omisiones o corrupción, la pérdida de confianza genera un

estado de indefensión que tiene como resultado que la misma comunidad

tenga que cuidarse incluso de quiénes están obligados a protegerlos.

» ¿Sabes? Tantas veces suceden corruptelas en nuestras vidas que son

asumidas como características de nuestra idiosincrasia e incluso se festejan

situaciones cómicas al respecto. Esto hace que sea tan común que se

vuelve como una norma sobornar a alguna autoridad. Por desgracia genera

descomposición social y termina por provocar condiciones dramáticas como

las que vivimos en la actualidad. Si tan sólo se entendiera lo que se incuba

con estas actitudes.

Don Carlo calla y se muestra entristecido, mas su nieto tiene una inquietud.

― Oye abuelito, ¿qué puedo hacer cuando se presente algo como le

sucedió a mi primo?

― Tienes que comprender que hay personas, como te dije antes, que

tienden a la violencia por una situación particular. Él pudo evitar que lo

lastimaran cuando respondió a la provocación de la misma forma; tal vez se

creyó muy superior a su rival y no consideró que éste recurriera a otros en

su auxilio. La consecuencia fue que terminara en el hospital.

» Pero, ¿qué tienes que hacer? No responde de la misma manera y no sólo

a ésta sino también a cualquier tipo de enfrentamiento agresivo. Ten muy en

cuenta que en todos los casos es una demostración de una persona

afectada que expresa su desasosiego así hacia los demás. Deberías tener

lástima, sí, verdadera lástima por la situación que vive y alejarte; ya se

quedará solo con sus problemas. No te embrolles. Recuerda que la

violencia siempre genera más violencia.

Ya se encuentran cerca de su casa y la conversación se orienta hacia temas

hogareños.

LOS ESTABLOS DE AUGÍAS

El anciano se encuentra sentado en un sillón y tiene varios libros, algunos

abiertos, sobre su escritorio y escribe en una libreta. Después de un rato

entra su nieto con aspecto cansado y se sienta en una silla próxima.

― ¿Mucho trabajo cachorro?

― Sí, abuelito. No sé porque se le ocurrió a mamá ponerme a limpiar toda

la casa hasta inclusive la cochera.

― No se le ocurrió a ella. Yo le pedí que era necesario realizar un aseo

general de la casa. Tenía tiempo que no se hacía. Además quise aprovechar

uno de los “trabajos” que corresponden a la serie que llevamos.

Entonces el niño se queda sorprendido y después de una pausa dice con

cierto reproche:

― De modo que todo esto fue por los “Establos Augías”.

― Sí Carlín, así es. Esto es para que te dieras cuenta lo que está ligado a

nuestras vidas y se va generando y produciendo en nuestra actividad diaria.

En el estudio de la física es todo un tema y se le llama Entropía. Es el grado

de desorden o degradación que se presenta en la materia a través del

tiempo. Un ejemplo muy notorio son los temas sobre el calentamiento global

por residuos industriales y tecnológicos que contaminan a nuestro planeta y

que ustedes, los jóvenes, tendrán que enfrentar y solucionar en el futuro.

» Pero hay algo más. Tomando el concepto primordial de que conforme

pasa el tiempo las cosas tienen un proceso natural hacia el desorden, hay

algo que poseemos y es aplicar la voluntad para modificar esta tendencia.

Pero si uno no toma conciencia de sus malas costumbres o hábitos

perjudiciales los factores degradantes se amplían en su perjuicio. Así que,

en tu caso tan simple tendrás que enfrentarte a una dura labor en la

limpieza de una casa o en otros que por no tener cuidado en la forma que

lleva su vida terminan con situaciones dramáticas como accidentes o

enfermedades que le afectarán mucho o a los suyos. Como puedes ver,

tienes ante ti el esfuerzo constante del ejercicio de tu voluntad para llevar tu

vida hacia derroteros beneficiosos. Más esto está simbolizado con el tema

que hemos llevando sobre Hércules y su labor. A ver, Carlín, háblame al

respecto.

― Pues se trata de un trabajo que Euristeo le impuso a Hércules para poner

a prueba su humildad y le encarga limpiar en un sólo día sus establos que

estaban llenos de estiércol con todo el insoportable olor que emanaban,

pero a él se le ocurrió desviar el curso de un río y así pudo completar su

labor.

― ¿Y qué lección puedes sacar al respecto?

― Pues... utilizar el ingenio para lograr los objetivos que uno quiere.

― Correcto. La clave de este relato es que si te impones una labor como un

reto, por el sólo hecho de encararla así, encontrarás los medios para

realizarla y bien. Esto está representado como el caudal de agua que

irrumpe. Por al contrario, si la actividad no te gusta o te causa fastidio, la

falta de interés o incluso el aburrimiento provocará que pases un mal rato y

el tiempo se te eternizará y a la mejor no logres tu objetivo. Ahora, si esto

sucede en tu vida profesional te hallarás inmerso en una vida sin motivación

alguna.

» Si vieras, Carlín, cuántas personas he conocido que terminan vegetando o

momificadas en su vida laboral. Es verdaderamente deprimente llevar una

vida así.

En eso, la madre desde otro cuarto le grita a su hijo:

― Carlín, puedes venir un momento, necesito que me ayudes a sacar algo.

Y el niño resuelto se dirige con prontitud a su llamado.

LOS PÁJAROS DEL ESTÍNFALIA

Ahora Don Carlo, su hija y su nieto están caminando por un mercado.

Llevan distintos paquetes con enseres diversos, pero llega un momento en

que por la cantidad que son decide la mujer pedirle a un muchacho con una

carretilla que le ayude para llevarlos a su carro. Para esto le da las llaves a

su hijo para que lo acompañe y luego empieza a seleccionar frutas de un

puesto cercano y se desatiende; el abuelo, en cambio, queda preocupado al

alejarse el niño. Pasa el tiempo y la inquietud ahora es compartida por la

madre y deciden ir hacia su automóvil. Al llegar ven a Carlín platicando con

dos policías y a la persona con la carretilla. Entonces su madre exclama:

― ¿Qué pasa hijito?

El niño no dice nada y toma la palabra quién lo acompañó. Les explica que

estaba por abrir el coche cuando dos jóvenes se acercaron y le dijeron que

fuera con ellos pues su abuelito se acababa de desmayar y llevado a una

ambulancia. Pero él, al identificarlos, disimuladamente le hizo señas a dos

policías que estaban cerca desayunado en un puesto cercano. Al ver que se

acercaban, los tipos decidieron irse rápido volteando de vez en vez para ver

si los seguían. Entonces uno de los uniformados dice:

― No se preocupen, son dos “pájaros de cuenta” que probablemente

intentaban un “secuestro exprés” para extorsionarlos y sacarles algo de

valor.

Tras los agradecimientos y una gratificación importante al de la carretilla se

marchan. Mientras salen del mercado el anciano dice:

― ¿Te asustaste Carlín?

― Pues algo, pero más por lo que me dijeron de ti que de otra cosa. De

verdad me preocupé mucho.

Y después de un momento.

― Oye abuelo. ¿De verdad querían extorsionarnos?

― Pues sí. Hay mal vivientes que ven a las personas como un objeto para

obtener beneficios a su costa; robos, chantajes, secuestros, hasta

asesinatos por encargo. Desde hace mucho se mencionan a los llamados

“roba chicos” para utilizados como limosneros, cubrir algún vicio o incluso

para ser ofrecidos en el extranjero.

Y tras una pausa continúa:

― Pero también Carlín, hay otro tipo de personas disimuladas que puedes

llegar a conocer. Son aquellas que quieren sacar ventaja a tu costa y

permanecen a tu lado, incluso presumen tu amistad y la realidad es que

solo buscan aprovecharte de ti. Son como sanguijuelas que se alimentan

mientras puedan llenarse de tu sangre que en este caso es tu esfuerzo.

― ¿Y cómo puedo reconocer a esas personas?

― Es simple. Pídeles algo importante y entonces podrás ver que se

molestan o simplemente se desaparecen. Ellos siempre están para pedir y

no para dar.

Y tras una pausa dice:

― Esta circunstancia que acabamos de vivir es concurrente con uno de los

trabajos de Hércules y tengo algo muy importante todavía que decirte. Pero

primero, ¿me puedes decir a qué me refiero?

El niño se queda callado un rato hasta que dice:

― Parece que te refieres a su sexto trabajo y trata sobre unos pájaros

terribles con picos, alas y garras de bronce que eran el terror de Estinfalia

pues eran carnívoros y sus excrementos venenosos arruinaban los cultivos.

Finalmente Hércules los atravesó con unas flechas que ya estaban

envenenadas precisamente con la sangre obtenida de la Hidra de Lerna y

los exterminó.

― Muy bien Carlín. Como puedes ver esta mención de pájaros que

arruinan cosechas hace clara referencia a lo que los campesinos padecen

en sus sembradíos. Luego la imaginación creó estas aves fabulosas que

muchos los utilizan para referirse a personas indeseables, vividoras como

los que te he mencionado. Así recién pudiste oír: “pájaros de cuenta... que

acuden juntos”, que es su expresión completa.

» Pero hay una visión más profunda en este relato y tiene que ver mucho

con la vida estresante que tenemos en nuestras vidas. Hay pensamientos

que parecen pájaros que de continuo acosan; inquietudes, preocupaciones

o miedos revolotean a veces hasta no dejar dormir y esto por desgracia está

ocurriendo con personas cada vez más jóvenes. Es algo nocivo que se

puede y debe superar dirigiendo tu atención hacia actividades que te

distraigan como música, juegos o programas divertidos.

» Siempre, siempre debes estar al pendiente que las preocupaciones no

avasallen tu vida. Tómalo muy en cuenta. Piensa como si tú fueras un

Hércules que a través de tus flechas interiores que representan tus

pensamientos positivos abatan todas esas aves perniciosas. ¿Entendido?

― Sí abuelito. Así lo haré.

EL TORO DE CRETA

Se acerca la hora de la cena y Carlín está sentado en la sala asomándose

por la ventana con frecuencia como estando al tanto de algo. Su abuelo,

leyendo el periódico en el sillón de enfrente se da cuenta de su inquietud,

levemente se asoma y ve a dos personas abrazadas besándose. Entonces

se da cuenta que se trata de Susy acompañado de un joven. Don Carlo

entiende que esto le está afectando a su nieto, pero no dice nada. En eso la

llamada de su hija hace que los dos se dirijan al comedor.

Mientras cenan suena el timbre de la entrada. Carlín abre y entra una joven,

prima suya, dejando un aroma fuerte de su perfume y procede a saludar

efusivamente a todos. Viste con ropa ligera que muestra con generosidad su

anatomía y el niño, después de sentarse, la observa con inquietud. Esto se

ve incrementado cuando ella lo abraza, lo estrecha fuerte hacia su seno y le

dice:

― ¡Cómo está mi primo, el más consentido!

Pero al darse cuenta de la mirada de recriminación de sus familiares por la

forma en que lo acomete expresa:

― ¿Qué? Somos familia...

Nadie dice nada. La joven sonríe forzadamente, se da la vuelta y decide

hacer una llamada por su celular saliéndose de la estancia. Carlín

permanece sonrojado por el encuentro y al terminar su cena dice en voz

baja que se retira para su habitación. Don Carlo y su hija solo intercambian

miradas.

El anciano deja pasar un tiempo conveniente y luego se dirige al cuarto de

su nieto y lentamente se asoma desde el pasillo. El niño está viendo una

revista, pero oye el ruido de la puerta y con prisa esconde bajo las sábanas

lo que estaba tan atento.

― ¿Estás bien cachorro? Parece que estás pasando por un momento

agitado...

Don Carlo se sienta en una silla mientras el niño se queda callado, pero al

final dice:

― Si abuelito. Lo que pasa es que al ver a Susana con su novio me

inquietó y luego ya ves como es mi prima, con sus cariñitos me afectó más.

― Y decidiste sacar la revista que tienes allí, ¿me dejas verla?

El niño un poco forzado se la da y el abuelo al estar ojeándola le dice:

― Creo que esto no es apropiado para la edad que tienes. Mucha de la

información que aquí se muestra distorsiona en demasía las relaciones que

se dan entre parejas. Entiende que compartir diversos sentimientos de

cariño con una muchacha que te gusta es una de las cosas más bonitas de

tu vida, pero nada tiene que ver con lo que estas imágenes muestran. Esto

no es más que provocaciones para atraer a cierto tipo de gente para que las

compren. ¿Sabes lo único que genera esto? Problemas en las relaciones

porque uno llega a presuponer que la pareja tiene que asumir ciertos

comportamientos y esto da como resultado que se lastime los sentimientos

de una persona cuando lo que se buscaba era compartir dulces

intercambios amorosos. Si supieras cuantas personas se han confinado en

la soledad por estar subyugados a estas cosas y permanecen el resto de su

vida así.

» Comprenderme muy bien. Para tu edad es importante que no adelantes

etapas. Disfruta tus relaciones de acuerdo al periodo de vida que tienes y lo

bonito que es los tiempos de la escuela y sus compañeros. Entre ellos

seguramente habrá alguien especial con la que lleves una linda amistad y, si

las cosas prosperan, puede ser de tal importancia para ti que se convertirá

en algo más que eso. Entonces te darás cuenta que más allá de la atracción

física está el aprecio y el cariño que se tengan.

» Pero ahora dime, me acabas de decir que te pusiste triste al ver a Susy

con su novio. Mas no hace mucho, cuando estuvimos en el parque, no

quisiste saludarla y sólo bajaste la cabeza. Esto puede significar que

puedas tener tendencia hacia las relaciones enfermizas.

― ¿Relaciones enfermizas?

― Sí. Es estar buscando a personas en que te sientas disminuido ante ellas

de alguna forma, ya sea por diferencias en la posición social, la forma en

que te trata o por ser tan atractiva como el caso de Susana. Esto ya te lo

platiqué antes; ve lo que tienes a tu alcance en lugar de estar fantaseando,

sí fantaseando con relaciones más allá de tus posibilidades. ¿Tienes alguna

pregunta al respecto?

― Sí abuelo. Una vez estuve en un mercado con mi mamá y había una

muchacha joven parada en la esquina de la calle como esperando algo.

Entonces se le acercó un señor con un niño que tenía un poco más de mi

edad y estuvieron conversando, después se alejaron los tres. Yo iba a

comentar algo, pero mi mamá me jaló y nos fuimos.

― Mira cachorro, hay padres que consideran que sus hijos tienes que pasar

por una iniciación con una mujer cuando alcanzan la pubertad y quieren

facilitarle este paso a través de una relación íntima. Incluso hay

profesionales de la salud que lo recomiendan, pero es mi opinión que están

sembrando un hábito del que será muy difícil desprenderse y al que

recurrirán frecuentemente, y esto a pesar de que ya se hayan casado o

tengan una relación de pareja formal. Independientemente de las

enfermedades que hasta mortales pueden llegar a ser, debes de tomar en

consideración que estas jóvenes en muchos casos las están explotando por

gente sin escrúpulos que las utilizan para obtener dinero. Hay muchas

tristes casos relacionados con todo esto.

» Toma en cuenta que el ser humano tiene impulsos para satisfacer sus

necesidades básicas, pero existe un proceso cultural caracterizado por el

control progresivo que restringe la libertad de la naturaleza animal en aras

de una convivencia armónica. Entiende que la sexualidad no es mala en sí,

el problema es que esos impulsos son tan fuertes que llegan a avasallar la

vida. Por eso una de las características que se presentan las sociedades en

decadencia son las libertades que se toman en la materia del sexo.

» Por otro lado, no deja de haber problemas en las sociedades restrictivas

cuando subsiste una doble circunstancia. Es decir, que por un lado se

muestran muy respetuosas de la moral sexual, pero esconden o ignoran

usos de grupos, por lo general privilegiados, de estas prácticas. En este

mismo sentido no tomes en consideración a aquellos que son muy buenos

para censurar o condenar a otras personas por la forma de vida que llevan,

pero que en su comportamiento personal son reprochables. Están al tanto

de otros para no pensar en las tantas cosas que tienen ellos de reprobación.

» Por cierto, y a propósito del tema que tiene que ver sobre un animal que

se tiene que dominar, ¿cómo a cuál trabajo de Hércules se aplica aquí?

― ¿Te refieres al que realizó con el Minotauro?

― Así es. Háblame sobre esto.

― Pues mira. El Minotauro era un animal mitad hombre y mitad toro que

tuvieron que dejarlo por su ferocidad encerrado en un laberinto diseñado por

un artesano llamado Dédalo para que no escapara. Entonces Euristeo, para

seguir probando a Hércules, mandó a que lo capturara y se lo llevara. Éste

con la confianza de que no tenía poderes mágicos lo dominó con facilidad,

lo agarró por los cuernos, se lo echó a los hombros y se lo entregó a su

patrón. Al final el rey lo puso en libertad y como conclusión fue muerto por

otro héroe legendario llamado Teseo.

― Muy bien. Ahora entiende lo siguiente. Cuando te decía que una persona

tiene que dominar su naturaleza animal mucho tiene que ver en esta imagen

de “un toro” que existe dentro de ti que te hace buscar tu instinto básico de

la sexualidad. Está en la conducta humana de una manera automática y

determinada. Pero el hecho de esforzarte en controlar esta tendencia

emprendes una lucha contra una parte de tu naturaleza esencial. Como

puedes ver resulta ser una gran batalla donde el símbolo de un laberinto

significa el riesgo de perderse en los impulsos incontrolados que puede

terminar en la concupiscencia.

» Carlín, te lo vuelvo a remarcar. Hay muchos aspectos muy importantes en

tu vida y una de ellas es tu sexualidad, pero es un componente fundamental

más. La manera en que te responsabilices hacia ella te llevará a una vida

más sana.

Entonces Don Carlo se levanta y se dirige a la puerta, mientras que su nieto

se queda callado viendo al techo.

― ¿Te preocupa otro cosa, chamaco?

― Es sobre Susana. Me pregunto si no es muy joven para tener un novio

tan grande.

El abuelo se le queda viendo un rato para terminar por decir:

― Pues esperemos que le vaya bien.

Y sale cerrando la puerta.

LOS CABALLOS DE DIOMEDES

Tiempo pasó de la conversación que tuvo Don Carlo con su nieto. Una

noche el niño es despertado en horas de la madrugada por voces que se

escuchan en el piso inferior. Aletargado se asoma por las escaleras y ve a

su familia acompañados por cuatro de sus primas; se ven muy inquietas.

Una de ellas es quién los visitó recientemente y se encuentra acostada en el

sofá y tiene un golpe sobre su boca. Su cabeza está apoyada en las piernas

de su hermana mayor que le pone un paño con hielo en su tumefacción.

Hay otra sentada en un sillón enfrente con la cara angustiada jalándose los

dedos y se nota que ha llorado porque el rímel le ha corrido por sus mejillas.

Finalmente la última va y viene por la sala y se ve muy molesta. Tanto el

anciano como su hija están parados cerca siendo testigos de la escena. Las

jóvenes no paran de hablar:

― Te dije que no bebieras tanto -le dice la que está en el sillón-.

La que la asiste replica:

― ¡No bebió tanto! De seguro algo le pusieron en su bebida.

― Me duele mucho la cabeza -se queja quién está tendida-.

― Deja que llegue mi papá, la que te espera expresa enojada quién camina

por la habitación.

― ¡Cálmate, no pasó a mayores! -exclama quién está en el sillón-.

― ¿Qué no me preocupe? Tú la encontraste recostada, la ropa aflojada y

con mi novio encima.

― Entiéndelo hermana -le responde-, ¡Nada sucedió! Cuando llegué con

ella estaba media inconsciente y Ricardo empezaban a quitarle la ropa; ella

tuvo un vómito que le cayó sobre su ropa y él, furioso, reaccionó dándole un

golpe. Entonces yo lo empujé y al verme enojada prefirió salirse corriendo...

― ¡Estúpida! -le dice a su hermana herida-.

Ella vuelve a expresar:

― ¡Me duele mucho la cabeza!

Y así están hasta que la hermana mayor con una gran exclamación grita:

― ¡Llegó mi papá!

Al oír tales palabras todas se agitan de tal modo que parecen cervatillos a la

vista de un predador temible ¿o más bien potrillas inquietas? Entonces Don

Carlo seguida por su hija se dirige hacia la puerta para habla con su yerno.

― Hijo... calma, por favor. Trata de controlarte.

El padre se contiene, pero no deja de mirar a sus hijas con enfado.

El anciano continúa:

― Antes de que hagas cualquier cosa, escúchame. Aquí está tu hermana

que está afligida por la situación y en las escaleras nos observa tu sobrino,

si quieres permite retirarnos para que hables con entera libertad con tus

hijas.

Él no dice nada, solo asiente con la cabeza sin quitarles la vista.

Don Carlo, su hija y nieto se van a en silencio a la habitación del anciano,

que es la más alejada, y se sientan guardando silencio. No dejan de

escuchar la discusión que se desarrolla en la planta baja. Así están hasta

que se hace el silencio tras oír azotar la puerta de entrada de su casa.

Entonces el anciano decide que es necesario que descansen para que

puedan recuperar algo de sueño.

Al otro día, mientras que Carlín y su abuelo van a una tienda cercana

comentan el suceso:

― Tarde o temprano esto tenía que pasar con alguna de tus primas -dice el

anciano-.

» Estamos pasando por una época en donde las jóvenes andan bastantes

descontroladas en su vida personal. Lo que antes era común en los

muchachos, ahora son ellas las que las practican con gran libertad; alcohol,

drogas y relaciones íntimas lo practican mujeres adolescentes, casi niñas.

Lo triste es que ellas tienen mucho más que perder pues los riesgos de una

vida disipada les repercuten más en su físico. Y no te estoy hablando nada

más de embarazos precoces, sino que su organismo no es tan resistente

como su contraparte masculino y les provoca un envejecimiento prematuro.

En eso, observan que en la acera de enfrente avanzan Susana con su novio

tomados de la mano, mas ella se le ve un embarazo como de unos cuatro

meses. Parecen aturdidos por la situación en la que viven. Entonces Don

Carlo dice:

― Allí tienes una de las consecuencias de lo que te digo; existe una

inconsciencia en los actos que llevan como resultado a tener que tomar

responsabilidades precoces. Y, sin embargo, a pesar de la opción de

interrumpir este proceso que se da en nuestra sociedad actual, la cantidad

de muy jóvenes mujeres que han optado a concebir se ha incrementado...

―Pero abuelo ¿por qué se da esto?

― Hay algo que tienes que considerar muy bien y en parte ya te lo

mencioné antes. El hecho de que una persona tan joven como ella llegue a

tal situación parte de una base: la desintegración familiar. Además de los

posibles conflictos existentes que pueden existir, hay por lo común

incomunicación existente en la familia.

» La vida personal de cada uno de los progenitores, de sus muchas

responsabilidades o de sus intereses particulares hace que los hijos se

sientan desplazados y esa falta de cariño hace que busquen llenar esta

carencia con otras personas. Si a esto le agregas, que es precisamente en

la edad de la adolescencia donde se van generando una gran ansiedad en

cuanto a cambios hormonales, obligaciones de estudios y en su propio

futuro, puedes darte una idea en las consecuencias que causa esta

situación como lo que ves en Susy.

― Abuelo, ¿sabes qué? Yo podría también estar en tal situación pues ya

sabes que mi papá está muy lejos.

― Tienes razón en lo que dices, y podrías preguntarte entonces si esto es

la razón de tu búsqueda a Susana. Todo significaría que por tu falta del

cariño paterno mostraras interés por ella en compensación. Pero sabes que

la falta de tu padre es temporal, que está en al extranjero para mejorar su

situación económica y que hay esperanza en que muy pronto regrese para

estar contigo.

Hacen una pausa.

― Oye abuelito, ¿qué me dices de las operaciones que se realizan las

mujeres para no tener hijos?

― Bueno, mira Carlín, en principio es una decisión que debe tomar la mujer

acerca de hacia dónde quiere llevar su vida. Decisión que se debe respetar,

pero a quiénes valoramos la vida no compartimos.

» Haya o no permisividad en realizar abortos en una sociedad, estos no han

dejado de aplicarse a través de la clandestinidad. Al respecto quiero decirte

que en la mujer en este caso hay dos caminos a seguir. Uno de ellos

significa mucho esfuerzo de su parte para tener un hijo bajo el reto de las

circunstancias en que se encuentra. Son innumerables las historias de

personas que nacen en situaciones dramáticas de vida que han salido

adelante en su vida aún con situaciones socioeconómicas difíciles.

» Ahora, también existe la decisión de una mujer que, debido a la etapa de

su vida, significa un limitante para sus planes ser madre. Pero como te lo

dije antes, ella sabrá hacia donde quiere llevar su vida. En cuanto a Susy

pues parece que su pareja le está respondiendo.

» ¿Sabes una cosa Carlín? Muchas veces he considerado que esto es

producto de la sociedad en que vivimos. Independientemente de las

prácticas usadas en diversas etapas de la historia, creo que en el fondo

existe una relación con la mecanización de la vida productiva. Esto es, que

cuando el proceso de creación del individuo pasó de una manera artesanal

a una de producción en masa creó obras despersonalizadas. Así, desechar

productos defectuosos es lo común y si tales actitudes pueden ser

emuladas en otras esferas de la vida, no sería extraño que esto sea

trasladado inconscientemente en aspectos tan vitales como la creación de

una vida, aún con todo lo que implica esto. Será por esto que países como

la Unión Americana, el país más industrializado, desde 1973 hasta 2008 se

han realizado como 50 millones de abortos. Creo que hay algo respecto con

esto.

» Pero sabes cuál es la ironía que yo veo en este tema, y con esto me

refiero a todos los movimientos que impulsan los derechos de la mujer al

aborto, que si siguen las cosas como van llegará un momento en que los

grupos tradicionales que defienden la vida subsistirán con el tiempo,

mientras que todos los grupos llamados progresistas y sus activistas,

independientemente de que opten en el futuro por reproducirse, quedarán

disminuidos y por ende reducidos en las decisiones que se tomen en el

futuro. Es de hecho, que desde este momento, y con la cantidad de abortos

realizados hasta el día de hoy, ya se puede decir que en una generación

será factor en cuanto la orientación política que se quiera dar al país. Y la

explicación será por quienes se marginaron a sí mismos. Triste, ¿verdad?

Pero ya están por llegar al lugar de destino y el anciano junto con su nieto

se quedan callados mientras hacen las compras que requieren en la tienda,

pero de regreso Don Carlo toma otra vez la palabra.

― Pero, por cierto, hay unas lecciones que estamos siguiendo y ahora tiene

que ver con tus primas y unos animales. Me lo podrías mencionar.

― Sí, abuelo. Desde que las vi tan agitadas desde las escaleras me

hicieron pensar en verdad como potrillas desbocadas.

― Entonces te refieres a...

― “Los caballos de Diomedes” . Eran cuatro monstruos que lanzaban fuego

por sus narices y también se alimentaban de carne humana. Eran terribles,

pero más a quién pertenecían, Diomedes, y a Hércules le desagradaba

mucho por mandar a sus enemigos a morir y dárselos como comida.

Entonces, para realizar su octavo trabajo decide primero estrangular al

dueño con sus propias manos y dárselos como alimento para que ya

satisfechos poder domarlos. Claro que en mi relación con mis primas no hay

nada que comparar con esos espantosos animales.

― Por lo pronto no, claro que hablando figuradamente, pero ya hablaré con

mi yerno para que empiece a controlarlas, que si no...

EL CINTURÓN DE HIPOLITA

Lleva Carlín en cama porque tiene tres días enfermo. En la mañana del

cuarto día está sentada a su lado su madre que le pone se mano sobre su

frente y le dice:

― Ya estás muy mejorado mi hijito, creo que ya podemos salir a dar una

vuelta para salir de tu encierro. Así que si quieres puedes cambiarte para

irnos. ¡Ah!, por cierto vienen tus primas otra vez.

Y tras darle un beso en la mejilla se sale.

Al rato el niño baja las escaleras y ve a su mamá atareada haciendo el

almuerzo. De vez en vez sorbe de una taza con café. El abuelo está

sentado en la sala leyendo el periódico cuando llaman a la puerta y su hija,

creyendo que son sus sobrinas, abre para encontrarse con un cartero. A ella

se le ilumina el rostro pues recuerda que está por recibir un paquete de su

esposo ausente, pero éste solo trae diversas facturas lo que le desilusiona.

Agradece, pero al escuchar las palabras y mirada insinuantes del empleado

de “ya sabe, estoy para servirla” cierra la puerta con prontitud. Turbada se

va a sentar al comedor y con pequeños sorbos termina su bebida.

Entonces Don Carlo le pregunta:

― Raquel, hija ¿qué pasa?

Ella contesta con forzadas palabras:

― Nada, nada.

Vuelven a tocar en la puerta y ahora el anciano se adelanta para abrir y son

dos de las primas: la mayor y la que sufrió la agresión en la fiesta de la otra

noche, aunque ahora se muestra modosa y ceñida de ropa.

― ¿Están listas?, le pregunta su tía.

La mayor le dice:

― Sí, pero al llegar vimos que el coche tiene una llanta desinflada...

Esto hecho provoca que la mamá se altere más. Entonces viendo a su

anciano padre expresa con angustia:

― ¿y ahora qué vamos a hacer?

Don Carlo toma su bastón y antes de que su hija le diga algo le indica que

va al taller de la esquina para que un mecánico le resuelva el problema. Al

rato regresa y todos se sientan en el comedor. La madre sigue afectada y

de vez en vez regaña fuerte a Carlín por no comer los alimentos

recomendados por su médico. Los demás permanecen callados. Al terminar

su almuerzo salen para el centro comercial. La madre en todo el transcurso

va callada.

Llegan y el niño quiere recorrer los locales donde están los juguetes y

artículos deportivos y se va presuroso con sus primas. Raquel y su padre

deciden sentarse en una banca frente a la tienda departamental a esperar

su apertura y empiezan a conversar entre ellos. A lo lejos, el niño observa

que su madre habla con su abuelo con grandes aspavientos.

Pasa el tiempo y el niño regresa llevando un barquillo con tres bolas

cubiertas de chocolate y justo en ese momento es cuando las cortinas de la

tienda departamental empiezan a levantarse. Esto hace que las mujeres

pongan su atención a esto y sin más se dirijan con prontitud a la entrada.

Se trata de un día especial de venta de fin de temporada y hay diversas

prendas, especialmente femeninas, en oferta en diferentes estantes. Esto

produce que gran cantidad de mujeres se arremolinen interesadas. Don

Carlo y su nieto observan la rebatiña que se da por escoger los mejores

artículos. Entre ellas están Raquel y sus dos sobrinas que desaparecen

entre una masa de cabezas, brazos y piernas con diferentes llamativas

vestimentas en las que se acometen entre sí. Entonces Carlín pregunta:

― ¿Qué tiene mi mamá? Estaba enojada en la casa cuando bajé a

almorzar y luego muy callada.

― Está intranquila por la situación en la que vivimos. Le pesa llevar la casa

sin tu padre y sin noticias de su parte en el correo, tu reciente enfermedad y

luego la llanta desinflada, todo esto le hizo sentirse vulnerable.

― Yo también lo extraño. Si al menos no se hubiera ido.

― Desgraciadamente así están las cosas. Ellos tenían grandes esperanzas

con el negocio que fundaron con sus ahorros y todo terminó cuando fueron

traicionados por un socio que desapareció y no se supo nada más de él.

Pero esto no es definitivo, cuando regrese verás que se normalizarán las

cosas. Por lo pronto tienes que estar a su lado para que se sienta apoyada.

― Pero, ¿qué tengo que hacer?

― Con que estés a su lado en las labores del hogar y evites problemas en

la escuela es más que suficiente.

Ambos se quedan callados por largo rato, el niño disfrutando de su helado y

el anciano girando y golpeando su bastón en el piso. Al rato Carlín pregunta:

― Es difícil la situación de muchas mujeres solas, ¿verdad abuelito?

― Pues algo, aunque las cosas han cambiado mucho últimamente. No hace

mucho las mujeres se ubicaban únicamente en cuestiones de su hogar,

pero ahora la oportunidad de logros académicos, sus ambiciones y sobre

todo la situación económica que se padece ha influido que cada vez más se

dediquen a una profesión y de verdad destacan bastante sobre sus pares

masculinos. Y tú lo puedes ver, han llegado a niveles de presidentes o

primeros ministros y por lo que se sabe sin desmerecer. Nada más date

cuenta en los diversos directorios de cualquier empresa la gran cantidad de

mujeres en un puesto ejecutivo y antes apenas aparecían. En realidad,

dadas las capacidades organizativas y la dedicación tan empeñosa que

ellas poseen llaman la atención donde se ubiquen. Claro que estando fuera

de su casa se vuelven más vulnerables...

― ¿A qué te refieres?

― A que hay hombres que no dejan de ver a una mujer independiente con

desprecio o como un medio para su uso personal.

― Oye abuelito, hace poco, iba en el transporte público con mi mamá

cuando un hombre se le acercaba mucho y ella tan sólo se hacía un lado y

me abrazaba con fuerza. Luego llegó un joven y le dijo con alta voz que se

retirara. Mi madre le dio las gracias y nos bajamos en la estación, pero ella

estaba angustiada por eso.

― Es lamentable escuchar eso hijito, pero es a lo que me refiero. Las

mujeres tienen que enfrentar ese tipo de problemas con hombres inmaduros

que solo las ven como un objeto para satisfacer sus depravaciones.

» La tristeza es que las mujeres son como una flor que se abre hacia la vida

profesional y luego tienen que enfrentarse a condiciones degradantes donde

hay diferentes “tipejos”, por decirlo así, que a través del puesto o influencia

que tienen quiere aprovecharse de su aspiración y esto puede márcalas el

resto de su vida. Hay tantas historias ligadas a un patán con el que se

vinieron a encontrar en un momento dado y que cayeron bajo su poder. La

vida se les va, por desgracia, así con el dolor de haberse vinculado a este

tipo de relación. Creo que lo fundamental en este caso es no dejarse vencer

y recordar que son ellas las que tienen el poder y no los hombres que las

buscan.

Entonces con vehemencia Carlín se levanta y dice:

― ¡Sea como sea, defenderé a mi madre de cualquier cosa!

― Me alegro que piensen así, pues eres el hombrecito de la casa.

En eso viene una de las primas con una bolsa de la que saca un cinturón

muy llamativo, se lo coloca para que ellos lo vean y tras sonreír se da la

vuelta y vuelve a ingresar a la tienda.

Entonces Don Carlo dice:

― Como puedes ver, una de las razones de tanta emoción de comprar es

que sirve mucho como una forma de distraerse de las circunstancias en que

se viven. Parece que todo está ligado: una vida estresante que trae como

consecuencia consumismo. A su vez deudas que inciden en la situación

pudiendo traer condiciones desesperantes y entonces buscar más formas

de obtener ingresos y generando una vida sin ninguna tranquilidad.

Desgraciadamente son los tiempos que vivimos... pero en este momento

recuerdo algo que hemos estando tratando en este tiempo, ¿a qué te

recuerda un cinturón que te mostró tu prima?

Y el niño dice:

― ¿Te refieres al cinturón de Hipólita de uno de los trabajos de Hércules?

Fueron una mujeres que se dedicaban a llevar una vida tan independiente

que no necesitaban a los hombres para conducir su vida; es más los tenían

subyugados. Me pregunto si existieron realmente unas mujeres así...

― Lo más probable es que sí, pero a través del tiempo esta narración fue

tomando mayor exageración, pero esto tiene que ver con lo que hemos

estado hablando. Tal vez fue lo más sorprendente para la cultura helénica

que se encontrara con mujeres con actitudes distintas a las que ellos

asignaron a sus mujeres. Es hasta hace muy poco, a principios del siglo XX,

que la mujer se dedicaba únicamente a labores del hogar o para ejercitar

alguna arte a nivel de sociedad. Pero ya lo vez ahora, en muchos aspectos

haciendo girar al mundo por sus decisiones, verdaderas amazonas...

En eso, ven venir a las tres mujeres cargando diversos paquetes que llevan

en sus manos y con una sonrisa en sus rostros. Entonces el anciano dice:

― Parece que ya terminó la terapia... o quizás el dinero.

EL REBAÑO DE GERIÓN

Don Carlo y su hija están en la sala platicando cuando entra Carlín agitando

un papel.

― Me lo dieron al pasar por la calle.

Los tres lo examinan y se enteran que se trata de un aviso para una reunión

para rechazar la construcción de un centro comercial donde está un centro

deportivo. Se informa que el dueño de los terrenos, el Lic. Armando

Villafuerte, ganó la última apelación sobre el dominio del terreno. El

convocante es el sr. Efraín Guajardo.

― El deportivo no, abuelo, ¿en qué lugar voy a hacer mis ejercicios?

― No puede ser -dice Raquel- ¿a dónde vamos a llegar con el atropello de

las personas con dinero?

Don Carlo se queda pensando y dice:

― Esto me recuerda cuando hace muchos años tu abuela y yo, cuando

jóvenes, veníamos de excursión por estos lugares con frecuencia. Claro que

en esos tiempos todo estaba deshabitado. Recuerdo que nuestra meta era

llegar a un ojo de agua que emanaba donde ahora está el tanque de

recolección hidráulica. Nos enamoramos del lugar y cuando supimos que se

estaba fincando y, ya casados, hicimos todo lo posible para obtener nuestro

terrenito. Poco a poco vimos como fueron despareciendo las zonas

arboladas hasta que casi no quedó nada. Entendimos que todo no es para

siempre pues la ciudad se expande por la gran cantidad de habitantes que

se acrecientan. Más de 50 años han pasado desde entonces y ese

deportivo era de lo poco que quedaba.

― Hay que impedirlo abuelo.

― Pero si ya hay una orden de un juez poco puede hacerse. Considero que

es justo que se luche para rescatar lo que queda de lo que fuera un gran

bosque, pero si nosotros empezamos la destrucción de esta zona, con qué

cara podemos ahora reclamar. Creo que la defensa de la ecología entonces

tiene más bien tintes de comodidad personal que de un verdadero interés

por la conservación de la naturaleza.

― Entonces, abuelito. ¿Qué hacemos?

― Pues lo esencial es cooperar con la comunidad y encontrar una solución

satisfactoria para las partes. Tan sólo sea para resarcir lo que no hicimos en

su momento.

Siguieron tres semanas de reuniones de vecinos con el sr. Guajardo.

Después de una elección de miembros directivos se tomaron acciones a

seguir. Así, unos fueron a presentarse ante la autoridad, otros para hacer

volanteo e informar a colonias circunvecinas y los demás para hacer

plantones en el exterior del deportivo para mostrar su inconformidad.

Como se aproximaba la elección de concejales de la ciudad, se le pidió al

Sr. Guajardo que intercediera ante el instituto político con mayor posibilidad

de triunfo para que tomara en sus proyectos la prioridad de la protección del

centro. En la reunión realizada a la sexta semana el Lic. Guajardo informó

que gracias a la movilización estaba muy cerca de solucionarse el

problema. Mencionó incluso que era posible que fuera a formar parte de la

próxima administración entrante y así defender mejor nuestros intereses.

Hubo aplausos y mucha satisfacción por lo logrado porque se consiguió un

puesto de importancia a nuestro líder.

Pasaron los días donde todos esperaban los resultados de sus esfuerzos

con la nueva administración. En una tarde sentados todos a la mesa sonó el

timbre de la puerta. El niño va y con una sonrisa se dirige a abrir diciendo

que seguramente eran muy buenas noticias por parte del Lic. Guajardo,

pero entonces con una gran exclamación Carlín dice:

― ¡Papá!

Tales palabras parecieron iluminar la casa. De tal manera tuvo efecto la

presencia del familiar tanto tiempo ausente. Raquel con pasos lentos y con

lágrimas se acerca a su marido para fundirse en un fuerte abrazo y el niño

la secunda. Don Carlo expresa:

― ¡Bienvenido Jorge! ¡Cuánto gusto!

Y en voz baja:

― Al fin llegó a casa y justo cuando era adecuado.

Fueron momentos de diversas expresiones de alegría, de entrega de

regalos traídos del extranjero y sobre todo la gran sorpresa de tan súbita

llegada. Sentados en el comedor y después de relatos sobre su viaje, le

platican lo que ha acontecido en su hogar, en especial la reciente historia de

la defensa del centro deportivo. Se menciona con emoción un relato

pormenorizado de las actividades realizadas y en especial a la persona que

más contribuyó en la cristalización de la causa. Entonces cuando Carlín

menciona el nombre de su bienhechor, su papá pregunta:

― ¿Efraín Guajardo? Creo conocer a ese hombre... hace tiempo, cuando

estaba soltero, trabajé en una población del sureste y conocí a una persona

que fue mi jefe con ese nombre. ¿Cómo dices que se llama la persona que

reclama el terreno del centro deportivo?

― El Lic. Armando Villafuerte.

― No han de creer lo que les digo, pero una vez que fui a asistir al Lic.

Guajardo en una reunión en su casa me presentó a su concuño con el

preciso nombre de Armando Villafuerte. Después de algunos años me

enteré que uno de ellos se divorció de una de las hermanas. Problemas

económicos fue lo que se dijo.

Don Carlo, su hija y Carlín se quedan atónitos. Entonces Raquel dice:

― Entonces, ¿crees que todo fue una farsa?

― Pues quién sabe –responde su esposo-. Puede ser que estén de acuerdo

ambos para que el Lic. Guajardo obtuviera a través del engaño los

suficientes votos en la reciente elección, o que se trate de una querella

personal entre ellos por la situación familiar que tuvieron. Lo más probable

es que la famosa “defensa del centro deportivo” fue el pretexto.

Entonces Raquel exclama:

― Todo parece indicar que hemos sido engañados

Su padre responde:

― Todo parece indicar que sí. Es común que en donde se van a renovar

administraciones públicas a través de elecciones aparecen líderes que con

el objeto de obtener votos a su favor buscan la forma de embaucar a la

gente. Tú sabes lo importante que es para ellos tener cautivos a la gente de

su comunidad.

Entonces Don Carlo expresa a lo bajo:

― El rebaño de Gerión...

Tal expresión hace que el papá ligeramente se extrañe de tales palabras,

Siguen conversando sobre el tema hasta que de común de acuerdo deciden

salir para comentar a los que participaron en el movimiento la situación y

ponerse de acuerdo de las acciones a seguir. El abuelo y su nieto deciden

quedarse en casa.

Carlín mira a su abuelo con tristeza y su abuelo le dice:

― No te preocupes hijo. Varias veces tendrás que enfrentarte con la

falsedad de la gente.

― Pero, ¿por qué abuelo?

― Hay personas que utilizan a otros para sus ambiciones personales y no

sólo en cuanto a las movilizaciones sociales, pero hablando sobre lo que

comenté hace poco, ¿qué me puedes decir de un rebaño en los trabajos de

Hércules?

― Sí, abuelo. Fue el décimo trabajo de Hércules donde Euristeo le encargó

que robara unos rebaños muy valiosos formados por vacas rojas y bueyes.

Su dueño era un gigante llamado Gerión. Su constitución era terrible pues

era un monstruo que lo formaba el cuerpo de tres hombres unidos por la

cintura con sus respectivos brazos y además con alas. Era invencible

porque podía tener tres espadas y dagas con las que peleaba al mismo

tiempo, además que tenía dos perros feroces y uno de ellos con dos

cabezas. Lo que hizo Hércules fue primero matar a los perros y al ser

atacado por el espantoso monstruo le dio con una flecha envenenada, otra

vez con la sangre de la Hidra, muy bien dirigida que logró atravesar al

monstruo en la unión de su cuerpo inferior. Solo así pudo terminar su trabajo

y después de realizar un largo recorrido de regreso concluyó su labor.

Entonces don Carlo dice:

― Lo que puedes relacionar con este relato es lo que significaría un

monstruo así en nuestra realidad. Sería una persona que tiene mucho poder

y además con guardias terribles representados por unos feroces perros.

Solo imagina a tantos líderes de una nación poderosa que son capaces de

conquistar territorios con tal de incrementar su dominio. Y todavía es peor la

comparación, porque si bien Gerión actuó para defender su posesión, las

corrientes radicales que vivimos en nuestra historia contemporánea como el

fascismo y el comunismo mandaron a matar a millones de su propio rebaño

con tal de imponer sus muy particulares creencias. Como puedes ver las

tendencias genocidas son de verdad más terribles que los cuentos

legendarios.

» Pero quiero que te fijes en otro aspecto. El domino que quiere ejercer una

persona sobre otra puede ser no solo de un gobernante sobre su pueblo.

Hay intereses monopólicos que actúan igual y son verdaderos tiranos en las

decisiones que aplican en su región cautiva.

» También está el daño a nuestra comunidad a través de diversas políticas

deshumanizadas que verdaderamente mandan a una población al

despeñadero. Hay un término que puede aplicarse aquí y es porfiar. Se

porfía con un proyecto económico en donde sólo somos un número más

para sus estadísticas. Se porfía cuando un gobernante, desde su muy

particular ejercicio del poder, ejerce su dominio a través de la represión, de

su despotismo. Ese interés de salirse con la suya cueste lo que cueste es

en los que todos los casos se pueden identificar. Por eso, cuando conozcas

a una persona así te podrás dar cuenta, en general, por su protagonismo y

vehemencia. Que te puedan engañar, como sucedió en el reciente caso, sí.

Pero toma en cuenta que la verdad, tarde o temprano, siempre prevalece.

» Por eso Carlín debes estar muy atento sobre el comportamiento de las

personas que pretendan encabezar cualquier causa por más noble que

parezca.

― Sí abuelo. Así será.

LAS MANZANAS DE LAS HESPÉRIDES

Está la familia sentada en la sala y Jorge está relatando sus correrías en el

extranjero, pero hace una pausa para dirigirse a su hijo y le dice:

― Creo Carlín que ha llegado el momento de platicar contigo de estos

últimos tres años de mi ausencia. Tengo entendido que tu abuelo ya te

informó más o menos de la amenaza a nuestro patrimonio. Tú no lo sabes,

pero gracias a que hipotecó su casa pudimos saldar grandes deudas

pendientes. De otra forma estaríamos prácticamente en la calle.

― Se hizo lo que se debía -responde Don Carlo-

Y el niño pregunta:

― Pero, ¿cómo sucedió todo?

― Te lo voy a explicar. Resulta hijo que tu madre y yo formamos sociedad

con un empresario sin escrúpulos que nos hizo asumir deudas que él como

socio se comprometió a cubrir, pero cuando se esperaba su participación en

la empresa simplemente desapareció. Con esfuerzo logramos pagar una

gran cantidad de dinero para saldar nuestras obligaciones, pero lo que no

sabíamos es que él a su vez contrató más deuda de bienes que nada tenían

que ver con el negocio. Para colmo, y para que no procediéramos

legalmente contra él, nos bloqueó los posibles clientes a través de los

diversos contactos que tiene. No pudimos hacer nada. Entonces tuvimos

que declararnos en bancarrota y recurrir a Don Carlo para pagar la deuda

que como empresa se adquirió. Debido a tal situación, decidí emigrar para

obtener ingresos y tu madre prefirió quedarse contigo y tu abuelo.

» No sé en realidad como puede haber personas así. Teniendo una posición

privilegiada y aun así endilgándoles a los demás una pesada carga. No he

dejado de preguntarme la razón de su proceder y la única explicación que

tengo es la envidia de ver a Raquel y a mí, profesionistas destacados

ambos, con un futuro promisorio y además muy enamorados. Hay gente

que no soporta ver a otros salir con su propio esfuerzo adelante.

Entonces Don Carlo murmura:

― Un Euristeo cualquiera.

― Pero papi, ¿cómo le hiciste?

Y tras un gran suspiro dice:

― Fue tan difícil abandonar a mi familia y a mi querido país. Dejar atrás a

muchas personas queridas y enfrentar la incertidumbre de llegar a un lugar

que no se conoce a nadie. De hecho, las cosas fueron más difíciles desde el

principio pues en el grupo que salimos, resultó que uno de los compañeros

trató de robarnos, y estuvo a punto de lograrlo, pero gracias a que me di

cuenta a tiempo lo expulsamos.

Don Carlo, recordando las historias compartidas con su nieto volvió a decir

a lo bajo mirando a su nieto.

― Que en este caso sería el ladrón Cicno, pero sin el desenlace fatal.

El padre volteó a ver con extrañeza a su suegro.

― Sigue hijo. Sólo estoy haciendo una comparación de una historia con la

tuya. Más adelante te explicaré la razón de esto.

Entonces Jorge continuó con su relato.

― No pudimos llegar a la ciudad destino porque nos faltó dinero. La

persona que era nuestro guía se molestó y nos dejó a mitad del camino y se

quedó con parte de las herramientas que teníamos y con esto nos complicó

más la situación. Tuvimos que trabajar en lo que fuera para poder completar

nuestro viaje y gracias a que un anciano dueño de una finca vio nuestro

empeño nos facilitó el pasaje para llegar al destino fijado con anterioridad.

Tanto le agradecimos que en cuanto pudimos le recompensamos por su

liberalidad.

» Llegando a nuestro destino final logramos con mucho esfuerzo trabajar

en una empresa bajo contrato, pero nos engañaron. Por más que luchamos

para que nos pagaran la labor realizada, el dueño amparado por el gobierno

que lo protegía se salió con la suya, sobre todo cuando uno no tiene una

visa de trabajo. El coraje que nos dio. Lo único que hicimos fue levantar un

paro en la entrada de su empresa y al final para deshacernos de nosotros

nos dio una bicoca.

A la pausa que siguió y siempre dirigido sus comentarios hacia el niño, Don

Carlo dice:

― Como puedes ver todo se puede amoldar. En líneas generales el guía se

puede adjudicar con Nereo, pero en este caso Hércules obligó a decirle

donde hallar el lugar de “Las manzanas de las Hespérides” y lo despidió. El

anciano benévolo podríamos emparejarlo con el rey Busiris y la madre tierra

Gea que hace proteger a los suyos es la autoridad local y Anteo al dueño de

la empresa. Todo conforme al onceavo trabajo.

Pero Jorge continúa:

― Por fin encontramos en otro lugar a una persona que se encargaba de

llevar frutas a diferentes estados y trabajamos hasta que el dueño tuvo que

ausentarse por un familiar fallecido y nos encargamos del negocio por un

tiempo. Logramos mantener la empresa a flote y generar más ingresos,

ampliando los clientes y la cobertura de servicio. Cuando el patrón regresó

decidí que con los ingresos que tenía podía regresarme y estar con mi

chamaco.

Entonces Raquel dice:

― Y así amor, retornaste justo para pagar la hipoteca de mi padre y tener

también la oportunidad de empezar de nuevo con otra empresa.

Entonces Don Carlo dice:

― Fueron pues, “Las manzanas de las Hespérides” las que al fin

solventaron nuestra situación.

A la mirada que Jorge le dirige a su suegro, don Carlo expresa lo siguiente:

― Desde hace tiempo Carlín y yo hemos estado relacionando diversos

sucesos que hemos vivido con una tarea que tuvo en las escuela. Te

parecería extraño que todo se halla amoldado conforme a un relato de un

libro, pero como se lo comenté a tu hijo, hay aspectos de la vida que nos

rodean de continuo y por el hecho de prestar atención a un aspecto

particular de nuestro ambiente podemos identificar situaciones particulares

en donde se crean equivalentes. Esto es lo que encierra los grandes

clásicos de la narrativa porque refleja con claridad características de la vida

cotidiana. Claro que uno no se encontraría con monstruos o seres fabulosos

como, en su caso, están contenidos en diversos cuentos. O en otro caso

muy famoso, una persona idealista y de mediana edad como Cervantes

reviviendo alguna época del pasado a través de su personaje de Alonso

Quijano, pero en todos ellos subyacen los símbolos que tratan de trasmitir

sus autores. Así es como a través de un poco de atención a nuestro

entorno se puede encontrar relaciones.

Entonces Raquel pregunta:

― ¿Y todavía queda algún otro relato por compartir?

El abuelo se pone un poco serio y sólo musita.

― Sí, pero eso lo veremos todavía más adelante...

Y lentamente con la cabeza inclinada se levanta para dirigirse a su

habitación a pasos lentos. Ambos padres se le quedan viendo con tristeza a

diferencia de su hijo que tiene toda su atención concentrada en el pedazo

de pastel que consume.

LA CAPTURA DEL CERBERO

Unos meses después aconteció que una mañana el abuelo ya no despertó.

Su pérdida fue dolorosa para la familia, pero en especial para Carlín por

todo lo compartido en los últimos meses. Fue un choque traumático para su

corta vida.

Después de que sus cenizas fueran depositadas en una iglesia cercana,

junto a la compañera de toda su vida, regresaron a casa para continuar su

vida con el vacío de su ausencia.

En esa tarde, cuando el niño permanecía sentando en el sillón que utilizaba

su abuelo en sus lecturas en su amada biblioteca, se le acercó su padre en

silencio llevando un sobre en sus manos.

― Hijito, tu querido abuelo te dejó este escrito para que lo leyeras cuando

él ya no estuviera con nosotros.

Y sin decir nada más y después de entregarle el documento lo dejó solo

para que el niño pueda concentrase en su lectura.

Seguramente, hijito mío, estás sentado en mi sillón como varias veces te

encontraba cuando entraba a mi biblioteca. Es por eso que le pedí a tu papá

que fuera en ese momento para que recibieras este escrito cuando yo haya

fallecido. Quiero comentarte que fue cuando estaba leyendo mis resultados

médicos cuando con tu carita te asomaste por la puerta para preguntarme

por un libro en particular. Quise entonces, sabiendo que tenía una

enfermedad terminal, compartir la vida que me restaba con mi querido nieto.

Y tú lo has visto, todo se ha encadenado en todo este tiempo para vivir

situaciones conforme a los trabajos que se relatan en el libro que tenías

como tarea. Pasaron once trabajos y sinceramente pensaba que iba a

terminar con el último antes de mi partida de este mundo. Sin embargo, me

preparé por si no lo lograba y realicé este escrito para acompañarte por

última vez en la lección que se desprende esta historia.

Pero antes de hablar plenamente sobre este último relato, quiero hacer

mención antes, sin abandonar a nuestro protagonista, de una etapa a la que

te vas a enfrentar pronto. Hay un relato de nuestro héroe que le sucedió,

dentro de sus historias legendarias, a una edad un poco mayor que la tuya.

Y es la que menciona el filósofo e historiador griego Jenofonte, discípulo de

Sócrates, donde se da cuenta de un escrito del sabio Pródico que dice que

cuando Hércules llega a la pubertad se enfrenta a la encrucijada de hacia

dónde dirigir su vida. Entonces se le aparecieron dos mujeres; una que

simboliza la virtud y la otra el placer y para convencerlo de su elección habla

cada una defendiendo su causa. Claro que en este cuento se expone la

situación tal cual sin saber la decisión que tomó al respecto, pero por la

consecución de sus actos futuros se prevé hacia donde se dirigió, pero

antes de expresarte esto, hay algo importante que te atañe.

A ti también te tocará un momento en que las decisiones que tomes te

guiarán hacia un destino específico. Y lo fundamental de esto es que si

buscas una meta trascendente que requiera mucha dedicación tendrás que

sacrificar parte de tus comodidades hacia ese objetivo. Es dejar a un lado

muchos de tus diversiones en aras de la preparación y desarrollo de tus

capacidades. En suma, alcanzar “virtuosismo” sobre la búsqueda de las

diversiones vanas. Toma muy en serio esta consideración, pues es a través

de la disciplina que te impongas que lograrás tu objetivo.

Ahora, considero que hay otra historia que hay que ligar con la anterior. Y es

precisamente lo que generó todos estos trabajos de Hércules donde se

deduce que la encrucijada que se presentó ante él, que te acabo de relatar,

lo llevaron a las peor situación de su vida. Cuenta la mitología que su divina

enemiga Hera, irritada por las acciones violentas que realizaba en sus

campañas guerreras donde descargaba su actividad asesina, le provocó

una locura homicida para que matara a su propia esposa, sus hijos e incluso

a sobrinos. Él, cuando recobró la cordura y al darse cuenta de lo que había

hecho, con mucho dolor se aisló por un tiempo hasta que su hermano Ificles

le recomendó que consultara al oráculo de Delfos para resarcir su falta. Allí

fue donde se obligó a tener que servir a alguien que odiaba mucho y que

provocó sus famosos doce trabajos.

Qué más te puedo decir al respecto. Era de esperarse que una persona tan

vital y tan habituada a la violencia tendría que confrontarse a tales

situaciones en su vida como muchos a través de la imprudencia e irreflexión

provocan su propio daño, pero hay algo que se puede aplicar aquí, y te voy

a expresar un pensamiento oriental que expresa muy bien esta

circunstancia. En el se dice “que las causas de las cosas no suceden de la

noche a la mañana, así como la escarcha anuncia el próximo hielo firme, así

mismo las cosas que debieron haber sido detenidas, no lo fueron a tiempo y

traen como consecuencia trágicos sucesos”. Como puedes ver la solución

es tomar conciencia de lo que se va construyendo en la vida. De otra forma

los sucesos se te pueden venir encima.

Ahora después de indicarte de que te ubiques en una meta duradera y el

llevar el control de tu vida, me ubico sobre el tema de la muerte.

Carlín, tenía tantas cosas que decirte con respecto a esto que inclusive

tenía intención de llevarte a un lugar especial como la Rotonda de las

Personas Ilustres para que vieras como las obras y sus autores trascienden

a toda muerte. Sin embargo, como puedes ver ahora te estoy dando otro

enfoque cuando ya he dejado de existir.

A todo ser humano siempre está la inquietud de lo que pasa en el “otro

mundo” y esto depende de las creencias que tenga uno. Tal vez lo más

común que puedas escuchar es que al terminar esta vida uno simplemente

deja de tener energía vital y sigue una disgregación de la materia a través

de la descomposición de la materia con la que fue constituido. Esto en suma

es el punto de vista científico sobre la vida, más también están los que

creemos en una existencia posterior en otra dimensión particular.

Bajo este punto de vista se han creado concepciones de acuerdo a los

peculiares puntos de vista en que se organizan las diversas civilizaciones. Y

hay para todos los gustos...

Si son pueblos guerreros como los Vikingos que crearon el Valhalla o los

aztecas con su respectivo Ilhuicatltonatiuh fueron para obtener la promesa

de una vida mejor a través de la muerte en batalla. Otros pueblos en cuyas

circunstancias de su tierra es pobre o limitada imaginaron un paraíso con un

espacio eternamente fértil. Pero como nos hemos dedicado a la mitología

griega nos ubicaremos en sus ideas sobre la vida después de la muerte.

Ellos imaginaron las “Llanuras Elisanas” con islas donde también hay un

lugar de guerreros, pero también de hombres virtuosos, pero los relatos se

centran más bien en su inframundo llamado Tártaro y el lugar de la morada

de su dios, Hades. Y en eso consistió el último trabajo de Hércules que tú

aprendiste que fue la captura de Cerbero, el perro que guarda la morada de

los muertos. Se relata que lo controló agarrándole en la unión de sus tres

gargantas y, a pesar de que su furia llenaba el aire con sus ladridos, se lo

presentó a Euristeo como se lo había solicitado. Claro que éste último

quedó aterrado al ver a tal animal y tuvo que esconderse. Con la conclusión

de este relato te puedes dar cuenta la reacción que se puede tener cuando

una persona, en su insensatez, quiere contactar con esta esfera. Lo único

que se está haciendo es perjudicar nuestra conciencia y generar serias

problemáticas mentales.

Como puedes ver, hay una gran inquietud que nos genera el tema de la

muerte.

Quiero decirte que cuando me enteré que tenía una enfermedad terminal

supe que llegó el momento de reunirme con mis seres queridos y no me

provocó ningún dolor saberlo. No tengo reproches hacia mi vida y creo

haber llevado un buen comportamiento.

¿Sabes una cosa? Desde joven consideré que conforme va avanzando su

vida va dejando tras de sí, como al navegar, una estela que marca a su

entorno. Por desgracia no se sabe lo tanto que se perturba el ambiente

cuando alguien busca su realización. La historia ha sido una muestra clara

de personajes que en su egoísmo han perjudicado mucho por su actividad.

Si al menos dentro de sus aspiraciones hubieran considerado el beneficio

de su comunidad su recuerdo no sería una vergüenza definitiva. Sin

embargo, tarde o temprano tuvieron que enfrentarse a los marismas que

han creado y en su hundimiento se han llevado, por desgracia, a tantos de

sus seguidores. En mi caso, en el pequeño afluente que crucé, de un río

muy secundario, creo no haber afectado a otros con mi travesía.

Mucho ha costado al hombre comprender que aparte de su naturaleza

esencial existen formas de comportamiento beneficiosas para la vida en

comunidad. Si bien al principio las religiones en su superstición buscaban

armonía con la naturaleza a través de los instintos básicos de la muerte o

de la sexualidad, poco a poco se fue conformando a través de grandes

personajes el respeto a la vida y el control de las emociones. Así, en el

budismo se presentó un desprendimiento de los deseos terrenales en aras

de una vida mejor, circunstancia que va contra natura por sus deseos

innatos de sobrevivir y de satisfacerse del ambiente en que se halla, aunque

tendría que decirte que en este caso significa un desprenderse de los

demás por la búsqueda de la iluminación personal. Tendría que presentarse

en el cristianismo un paso más, que busca la iluminación personal no solo

en el comportamiento personal sino también en el servicio a otros, incluso

de sacrificar su propia vida en ello. Circunstancia que se sale de lo más

arraigado en lo animal de hombre que es el instinto de conservación,

además porque esta actitud se extiende a personas totalmente ajenas a

nosotros. Esta condición nos permite vislumbrar niveles altos de

espiritualidad.

Mucho más podría decirte al respecto, pero creo que este tema se sale de

mi interés de expresarte de como concibo mi traslado a la otra vida. Y tengo

que regresar a la mitología grecolatina que refiere que a los humanos por su

actuación sobresaliente llegaron a ser trasladados al término de su vida a

una configuración especial en el firmamento. Así, tal vez este concepto

encierra que dentro de la inmensidad del universo y para aquellos que

llevan un comportamiento adecuado terminan por ser conducidos a algún

lugar que podría llamarse como su conformación atávica, es decir la

pertenencia a una esfera especial que le es afín. Por eso, tal vez las

estrellas son tan sólo como un inmenso pavimento que lleva a las altas

regiones espirituales y solo se requeriría llevar a un comportamiento

adecuado.

Como quiera que esto sea, espero que, dentro de muchos años, nos

volvamos a encontrar.

Te amo mucho hijito mío.

FIN