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H1D 31 (2004) LAS FORTIFICACIONES DE LA BAJA EDAD MEDIA EN LA PROVINCIA DE SEVILLA MAGDALENA VALOR PIECHOTTA Universidad de Sevilla INTRODUCCIÓN La Baja Edad Media fue una etapa de profundas transformaciones en nuestro territorio'. Estos cambios no fueron bruscos, sino que se produjeron de una forma paulatina después de la conquista castellana, que se inicia en la zona a partir de 1240. Uno de los aspectos que revelan este proceso de transformación es la arquitectura militar que se desarrolló desde la segunda del siglos XIII hasta fines del siglo XV. El cambio drástico que se produjo en este aspecto se debe a la conjunción de varios factores, que provocaron una proliferación de las fortificaciones como hasta entonces nunca había existido. Estos factores son: 1)El surgimiento de dos fronteras, la llamada Banda Gallega, que limita con el reino de Portugal; y la Banda Morisca, que limita con el reino de Granada. La Banda Gallega afectaba a la comarca actual de la Sierra de Huelva y por tanto queda fuera de este trabajo. No es este el caso del área meridional de la provincia de Sevilla, que se encontraba en plena frontera con Granada. Esta situación dio lugar al reforzamiento o construcción de fortificaciones que en algunos casos ya habían existido como tal en época andalusí, caso de Estepa, Morón de la Frontera o Puebla de Cazalla, pero cuyos edificios actuales son cristianos; y, a la construcción ex novo de numerosos castillos y torres en áreas desprotegidas, caso de la campiña de Utrera. Este proceso se inició en la segunda mitad del siglo XIII y continuó hasta fines del siglo XV. 2) La creciente seriorialización del territorio' dependiente de Sevilla y la impo- sición de la defensa y explotación de esos territorios cedidos por parte de la monarquía reinante a miembros de la familia real, las órdenes militares, la Iglesia sevillana o a 1. M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ (1988). En torno a los orígenes de Andalucía. Sevilla. (1993. 2° ed).La repoblación de la zona de Sevilla durante el siglo XIV: estudio y documenta- ción. Sevilla. M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, M. BORRERO FERNÁNDEZ, I. MONTES ROMERO-CAMACHO. (1988). Origen y desarrollo del latifundismo en Andalucía. Sevilla. M. GON'ZÁLEZJIMÉNEZ (1991). "Conquista y repoblación de Andalucía: estado de la cuestión cuarenta años después de la reunión de Jaca". Sociedad Española de Estudios Medievales (5° Asamblea, 1988). Zaragoza. 2. Cuestión analizada por A. COLLAhrrEs DE TERÁN SÁNCHEZ en "Los señoríos andaluces. Análisis de su evolución territorial en la Edad Media". Historia, Instituciones y Documentos. 1979, 6, 89-112. HID 31, (2004) 687-700

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  • H1D 31 (2004)

    LAS FORTIFICACIONES DE LA BAJA EDAD MEDIA ENLA PROVINCIA DE SEVILLA

    MAGDALENA VALOR PIECHOTTA

    Universidad de Sevilla

    INTRODUCCIÓN

    La Baja Edad Media fue una etapa de profundas transformaciones en nuestroterritorio'. Estos cambios no fueron bruscos, sino que se produjeron de una formapaulatina después de la conquista castellana, que se inicia en la zona a partir de 1240.Uno de los aspectos que revelan este proceso de transformación es la arquitecturamilitar que se desarrolló desde la segunda del siglos XIII hasta fines del siglo XV.El cambio drástico que se produjo en este aspecto se debe a la conjunción de variosfactores, que provocaron una proliferación de las fortificaciones como hasta entoncesnunca había existido. Estos factores son:

    1)El surgimiento de dos fronteras, la llamada Banda Gallega, que limita conel reino de Portugal; y la Banda Morisca, que limita con el reino de Granada. La BandaGallega afectaba a la comarca actual de la Sierra de Huelva y por tanto queda fuerade este trabajo. No es este el caso del área meridional de la provincia de Sevilla, quese encontraba en plena frontera con Granada. Esta situación dio lugar al reforzamientoo construcción de fortificaciones que en algunos casos ya habían existido como talen época andalusí, caso de Estepa, Morón de la Frontera o Puebla de Cazalla, perocuyos edificios actuales son cristianos; y, a la construcción ex novo de numerososcastillos y torres en áreas desprotegidas, caso de la campiña de Utrera. Este procesose inició en la segunda mitad del siglo XIII y continuó hasta fines del siglo XV.

    2) La creciente seriorialización del territorio' dependiente de Sevilla y la impo-sición de la defensa y explotación de esos territorios cedidos por parte de la monarquíareinante a miembros de la familia real, las órdenes militares, la Iglesia sevillana o a

    1. M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ (1988). En torno a los orígenes de Andalucía. Sevilla.(1993. 2° ed).La repoblación de la zona de Sevilla durante el siglo XIV: estudio y documenta-

    ción. Sevilla.M. GONZÁLEZ JIMÉNEZ, M. BORRERO FERNÁNDEZ, I. MONTES ROMERO-CAMACHO. (1988). Origen

    y desarrollo del latifundismo en Andalucía. Sevilla.M. GON'ZÁLEZJIMÉNEZ (1991). "Conquista y repoblación de Andalucía: estado de la cuestión cuarenta

    años después de la reunión de Jaca". Sociedad Española de Estudios Medievales (5° Asamblea, 1988).Zaragoza.

    2. Cuestión analizada por A. COLLAhrrEs DE TERÁN SÁNCHEZ en "Los señoríos andaluces. Análisisde su evolución territorial en la Edad Media". Historia, Instituciones y Documentos. 1979, 6, 89-112.

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    la nobleza. Este factor se inició después de la conquista cristiana y perdura hasta finesdel siglo XV. La nueva sociedad cristiana implantada desarrolló los modelos deocupación del espacio característicos del mundo feudal. Así, desde la segunda mitaddel siglo XIII se concedieron señoríos a miembros de la familia real, a las órdenesmilitares y a la Iglesia de Sevilla.

    Durante los primeros decenios posteriores a la conquista cristiana, nos encon-tramos con los señoríos concedidos a miembros de la familia real, que eran general-mente vitalicios, extinguiéndose en pocos arios. Las órdenes militares recibieron enseñorío tierras en la Banda Morisca, caso de Osuna, Morón y Cote, Cazalla (Puebla de)y Estepa entre los arios 1264 y 1279; a excepción de la orden del Hospital de SanJuan de Jerusalén que recibió en 1240 los territorios conquistados por ellos mismosen torno a Lora y Setefilla, creando una encomienda y el castillo de Aznalfaracheen el Aljarafe. Los señoríos de la frontera perduraron al menos hasta mediados delsiglo XV, alcanzando otros incluso el siglo XVI (Estepa). La Iglesia de Sevilla tambiénhabía recibido en los primeros arios de la conquista señoríos jurisdiccionales en lafrontera de Granada, pero muy pronto fueron cambiados por otros alejados de estastierras peligrosas e inseguras.

    El siglo XIV marca un cambio trascendental, es entonces cuando aparece lapequeña nobleza y la nobleza titulada (las grandes casas sevillanas) que los reyesdotan de señoríos, que generalmente se encuentran en la frontera y por tanto vinculadoscon la actividad militar. El proceso se inicia durante el reinado de Fernando IV, perose intensifica notablemente en tiempos de Alfonso XI. No obstante, en esta primeramitad del siglo XIV, muchos de estos señoríos ya son vitalicios.

    3) La delimitación de los territorios conquistados. Uná vez conquistado elterritorio se procede a su reparto y a su delimitación. Los documentos que se conservanrepiten una y otra vez que los repartidores eran asesorados por moros sabidores yque los términos se delimitaban coma mejor los ovo en tiempo de moros. Esto quieredecir que en cuanto a la división del territorio hubo una tendencia a la continuidad.No obstante, los límites concedidos a la ciudad de Sevilla por Alfonso X en 1253existieron de derecho, pero no de hecho; así numerosos castillos y villas nunca llegarona ser administrados desde la capital, caso de Serpa, Moura, Jerez de los Caballeros,Reina o Montemolín, todos ellos conquistados por órdenes militares que no estabandispuestas a ceder sus derechos a la ciudad de Sevilla. Esta situación provocó quedurante el reinado de Sancho IV y de manera realista, el concejo sevillano solicitarapermiso al rey para construir en el límite septentrional de su alfoz los castillos deCumbres Mayores y Santa Olalla del Cala (hoy provincia de Huelva) en el año 1293;de estos arios debe ser también la construcción del castillo del Real de la Jara, destinadoa la protección de la ruta de la Plata. El papel que en época almohade habían tenidolos castillos de Reina y Montemolín (en la actual provincia de Badajoz) fue sustituidopor Santa Olalla y el Real de la Jara después de la conquista cristiana.

    Estas fortificaciones no sólo servían para vigilar los límites de la tierra, tambiénservían como mojón de término. Hay varios ejemplos de ello, pero uno de los más

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    evidentes se encuentra en el Repartimiento de Écija de 1263, en él se mencionan comomojones de término el "lugar" de Alhonoz y la torre de Gallape, además de otrasfortificaciones que hoy no se conservan. Esta función es la única que puede explicarel emplazamiento de Gallape, que tiene una nula visibilidad hacia el sur (exterior deltérmino) y que sin embargo domina el resto de los puntos cardinales.

    El uso de fortificaciones como mojones de término ya existió en la época andalusí,tenemos el caso de la tierra de Écija. Otro caso, pre-cristiano son las torres de Cuartosy Quintos, que debieron ser los mojones del termino de la ciudad de Sevilla; ambasestán perfectamente orientadas, la de Cuartos en el sur y la de Quintos en el este, vién-dose todavía hoy desde ellas, el alminar de la mezquita mayor (la Giralda).

    Estos tres factores van a dar lugar al desarrollo de un "encastillamiento" quefue la consecuencia del establecimiento del nuevo poder feudal, como residencia delos señores, como refugio para la población en casos extremos, y también como protec-ción y delimitación de los territorios.

    En la actual provincia de Sevilla las áreas más afectadas por este fenómeno fueronla Sierras Sur y la Campiña, que es donde se localiza buena parte de la actividad cons-tructiva, debido a la confluencia de dos factores trascendentales como fueron la fronteracon Granada —Banda Morisca— y la señorialización. Esta transformación no fue laúnica en esta zona, también detectamos un irremediable cambio de carácter socio-económico, de manera que vastos espacios que habían sido cultivados al menos desdela época romana fueron abandonados y en el plazo de pocos arios se convirtieron enbosque 3 ; la actividad agrícola fue sustituida por una actividad ganadera y es que eldespoblamiento fue una realidad palpable prácticamente hasta el siglo XVI, al menosen la comarca de la Sierra Sur y la Sierra de Estepa.

    La mayor parte de las fortificaciones que vamos a tratar, nunca han sido objetode estudio monográfico desde el punto de vista arqueológico y ni siquiera desde laóptica de la historia. Hasta el ario 1986, las únicas publicaciones que tenemos consistenen una recopilación de datos históricos acompañados de la descripción del edificioenhiesto4. Será a partir de la creación de la Comunidad Autónoma de Andalucía cuandose inicien las primeras intervenciones arqueológicas en nuestras fortificacionesmedievales. Entre todas ellas, habría que destacar las que han tenido lugar en el castillo

    3. Una imagen ilustrativa de esta situación la encontramos en el Libro de la Montería de Alfonso XI,vide al respecto:

    A. LÓPEZ ONTIVEROS et alii. "Caza y paisaje geográfico en las tierras béticas según el Libro dela Montería". Andalucía entre Oriente y Occidente. 1988, 281-307.

    A. LÓPEZ ONTIVEROS et alii. "Caza y paisaje en las tierras béticas según el Libro de la Montería".Córdoba. 1991.

    4. En este primer grupo es obligado citar:El Catálogo Arqueológico y Artístico de la Provincia de Sevilla, obra dei. HERNÁNDEZ DÍAZ, A.

    SANCHO CORBACHO y F. COLLANTES DE TERÁN DELORME. Sevilla. 1939,1; 1943,11; 1951,111; 1955, IV.F. COLLANTES DE TERÁNDELORME"LOS castillos de la provincia de Sevilla". Archivo Hispalense. 1953.

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    de Alanís de la Sierra entre 1987 y 1989,5 las del castillo de Morón de la Frontera entre1988 y 1991 6 y, las del castillo de Cote (Montellano) entre 1998 y 2002 '.

    En esta situación, nos encontramos con una carencia evidente de investigacionesmonográficas previas, que hacen difícil o casi imposible acotar con exactitud las cro-nologías absolutas, al mismo tiempo que analizar con profundidad los protagonistasde esta nueva realidad histórica.

    LAS FORTIFICACIONES CRISTIANAS

    Hay que diferenciar dos situaciones distintas, que son:1)Aquellos casos en los que se reutiliza una fortificación andalusí que se repara

    y a la que se añaden nuevas estructuras. En efecto, la conquista cristiana del valledel Guadalquivir se produjo a partir de la toma de los núcleos fortificados, ya fuerancercas urbanas o castillos. Se puede afirmar que prácticamente todas las fortificacionespre-cristianas quedaron integradas en la nueva organización del territorio y sólo encasos muy excepcionales se observa la desaparición de éstas; una de las excepcionesfue Facialcázar, castillo que fue una cabecera del Repartimiento y que desaparecede los textos a partir de la revuelta mudéjar de 1262/64.

    2) Fortificaciones ex novo, que fueron numerosas especialmente a partir demediados del siglo XIV, que es cuando emerge y se consolida la nobleza como propie-taria de señoríos situados en la Campiña y en las zonas próximas a la frontera nazarí.La nueva arquitectura militar es claramente identificable, ya que el tamaño de las forti-ficaciones es mucho más reducido que el de las andalusíes, el número de las torres eselevado, aparece de forma sistemática una torre de tamaño mayor que llamamos torrede homenaje, las plantas de estos nuevos edificios obedecen a figuras geométricas

    5. C.N. RODRÍGUEZ ACHITTEGUI, F. Pozo BLÁzQuEz. "Excavaciones arqueológicas en el castillo deAlanís de la Sierra (Sevilla)". Anuario Arqueológico de Andalucía/1987. 1990, III, 548-555.

    C.N. RODRÍGUEZ ACHÚTEGUI et alii. "Excavaciones arqueológicas en el castillo de Alanís de laSierra (Sevilla). Campaña 1988". Anuario Arqueológico de Andalucía/1988. 1990, III, 360-366.

    C. RODRÍGUEZ ACHITTEGUI. "Análisis histórico-arqueológico del castillo de Alanís de la Sierra(Sevilla)". Castillos de España. 1991, 98, 3-12.

    6. M. VERA REINA. El castillo de Morón de la Frontera (siglos XIV-XV. Sevilla. 2000.M. VERA REINA. Mawrur-Morón. Análisis arqueológico de una ciudad medieval. Morón de la

    Frontera. 2000.M. VERA REINA. "Arqueología medieval en la comarca de la Sierra Sur de Sevilla: el término histórico

    de Morón de la Frontera". Arqueología y Territorio Medieval. 2000, 7, 23-43.7. M. VALOR PIECHOTTA et alii. "El proyecto de investigación: entorno del castillo de Cote". Actas

    de las III Jornadas de Estudios Moronenses. Morón de la Frontera. 1998, 15-36.M. VALOR PIECHOTTA et alii. "La intervención arqueológica en el castillo de Cote (Montellano,

    Sevilla). Campaña 1998". Anuario Arqueológico de Andalucía/1998. 2001, II, 68-80.M. VALOR PIECHOTTA, M.T. HENARES. "La fortaleza de Cote". Castillos de España. 2000, 125,

    53-62.Un enclave en la Banda Morisca: Cote (Montellano, Sevilla) y su entorno. Ed. M. VALOR y M°

    J. SÁNCHEZ. Sevilla. 2003.

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    perfectas, el material constructivo predominante es la mampostería, en el interiorde las murallas se construyen edificios perimetrales que dejan un patio de armas enel centro. Responden, por tanto, a patrones característicos de la arquitectura militargótica, aunque también encontramos algunos ejemplos de la que podemos llamararquitectura gótico-mudéjar.

    Desde 1240 hasta 1492, podemos diferenciar diversas etapas en la construcciónde las defensas pasivas, éstas son:

    1) Fortificaciones construidas por la familia real castellana durante la segunda mitaddel siglo XIII

    Se trata de obras realizadas en tiempos de rey Fernando III y de algunos de sushijos, caso de don Fadrique, don Enrique y desde luego don Alfonso.

    Las construcciones de carácter militar que podemos mencionar son:Una torre del castillo de Alcalá de Guadaíra, único caso que claramentepodemos adscribir al rey Fernando III (situada en la esquina meridionaldel llamado Alcázar).En Sevilla: La torre de don Fadrique en el actual convento de Santa Clara[Fig. 1]. La bóveda del Arco de Miguel de Mañara y las bóvedas de lasdos cámaras superiores de la torre de la Plata, ambas reconstruccionesrealizadas sobre edificios almohades, que fueron reformados en tiemposde Alfonso X.La torre tetrabsidal de Cote (Montellano), obra probable del infante DonEnrique.La torre de don Fadrique en Albaida del Aljarafe.

    La autoría de estos edificios la podemos identificar por la presencia de epígrafesfundacionales (las dos torres de don Fadrique), por las fuentes escritas (caso del Palaciodel Caracol o la iglesia de Santa Ana de tiempos de Alfonso X), y por paralelos tipo-lógicos (bóvedas de la torre de la Plata, Arquillo de Mañara, torre tetrabsidal de Cote).Todas ellas tienen en común el material constructivo (sillares o sillarejo y ladrillo),aunque el módulo de la piedra es muy variable, pero tanto la edilicia como los ele-mentos artísticos son idénticos, (nervaduras, claves de las bóvedas, comisas, ménsulas),todas ellos labradas en piedra arenisca y que parecen tallados por las mismas manos.

    Hay una fortificación más que parece corresponder al siglo XIII, que es el castillodel Real de la Jara que debió de ser construido en tiempos de Sancho IV, años enlos que el concejo de Sevilla se preocupó de estructurar su territorio teniendo en cuentalos nuevos límites. Este castillo está vinculado a la ruta de la Plata, teniendo la funciónde refugio, defensa y control del camino, al igual que el castillo de Santa Olalla enla vertiente oeste de esta misma vía de comunicación, cuya construcción tenemosdatada en 12938.

    8. M. VALOR PIECHOTTA, N. C ASOME DE PRADO SAGRERA. "El castillo de Cumbres Mayores (Huelva).Una aproximación a la arquitectura militar de la segunda mitad del siglo XIII". Historia, Institucionesy Documentos, 21, 1994,473-499.

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    2) Fortificaciones del siglo XIV

    En esta centuria los impulsores de la arquitectura militar se diversifican y encon-tramos reparaciones y obras de nueva planta promovidas por las órdenes militares,los cabildos urbano y eclesiástico y la nobleza; esta realidad hay que ponerla en cone-xión con el intenso proceso repoblador que tiene lugar en estos arios.

    Las fortificaciones realizadas en el siglo XIV son, en general, muy simples, Secaracterizan por la carencia de elementos artísticos y por la concepción de las plantasy elementos de flanqueo y estructurales propios del estilo gótico. Son, por tanto,edificios de superficie reducida, con una concentración importante de torres, que tienenuna o dos cámaras superpuestas y que pueden tener un uso militar o residencial, aparecetambién la torre de homenaje, que en la mayor parte de los casos no parece tener lafunción de vivienda y sí la de último reducto de defensa del castillo.

    Los casos que podemos datar en esta centuria con seguridad, teniendo en cuentala carencia de intervenciones arqueológicas y lo mutilados que están algunos edificios,son veinticuatro castillos y doce torres, que se localizan en las siguientes comarcas:

    CASTILLOS TORRES

    Aljarafe y Marismas 1

    Campiña 13 10

    Sierra Norte 3 1

    Sierra Sur y Estepa 4

    Vega 4

    Muchos de los castillos fueron de nueva construcción' [Fig. 21, caso de Marche-nilla (Alcalá de Guadaíra), Alanís, Cazalla, El Coronil, Las Aguzaderas (El Coronil),Alhonoz, Fuentes de Andalucía, Monclova, Mairena del Alcor, Los Molares, Morónde la Frontera, Toledillo (Peñaflor), Puebla de los Infantes, Utrera, La Ventosilla(Utrera). También de nueva planta son las doce torres 1 °. Los castillos de nuevaconstrucción tienen en común una superficie reducida, plantas de carácter geométricoen las que predomina la forma rectangular, torres en los ángulos y la presencia dela torre del homenaje.

    Otros edificios bajomedievales fueron reconstrucciones o reformas realizadasa fortificaciones pre-existentes, caso de Alcalá de Guadaíra, Carmona, Estepa, Alme-nara (Peñaflor), Pruna, Torres Alocaz (Utrera). El segundo grupo es muy diferente,desde el punto de vista tipológico, sobre un edificio de origen andalusí de dimensiones

    M. VALOR PIECHOTTA. "Las fortificaciones de la Banda Gallega: algunos ejemplos de las provinciasde Huelva, Badajoz y del Memtejo portugués". Lafortaleza medieval. Realidad y símbolo. Ed. J.A. BARRIO,J.V. CABEZUELO. Murcia. 1998, 91-108.

    9. Bien ex novo, o bien construídos sobre el solar de una fortificación anterior.10. Loreto (Espartinas), Gandul (Alcalá de Guadaíra), Gallape (Écija), Doña María (Dos Hermanas),

    Bao (Los Molares), Águila, Bollo, Alcantari la, Lopera, Troya y Valcargado (Utrera), y Villadiego (Peñaflor).

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    Figura 1: La torre de don Fadrique en Sevilla. M. Valor. 2000.

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  • ÉCIJA.EL CORONIL

    0 5 10 15 20 25 50m.

    CASTILLO DE LAS AGUZADERAS CASTILLO DE ALHONOZ

    N

    ALANIS DE LA SIERRA

    N

    Figura 2: Plantas de los castillos de Alanís, Aguzaderas y Alhonoz.Alanís de la Sierra. Plano de C. Rodríguez Achútegui, F. Pozo Blázquez (1990). "Excavación arqueológica en el castillo de Alanís. Campaña 1988".Anuario Arqueológico de Andalucía/1988. III, 361.Las Aguzaderas. J. Hernández Díaz et alii. (1943) Catálogo Arqueológico y Artístico de la Provincia de Sevilla. II, 370.Alhonoz. Ibídem. (1951), III, 228.

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    0 5 10 15 20 25

    50m.

    Figura 3: Planta del castillo de Setefilla, con muro diafragma cristiano en negro. Tecnocart. 1992.

    mucho más vastas que los anteriormente referidos, se acota un espacio que correspondeal nuevo alcázar, es el caso de Alcalá de Guadaíra, Setefilla (Lora del Río) [Fig. 3] oAlmenara (Peñallor). En otros casos, se produce una reconstrucción total o parcial delas antiguas cercas, caso de Carmona, Estepa, Pruna o Torres Alocaz (Utrera).

    El material constructivo predominante es el tapial, que conserva en la mayorparte de los casos un módulo diferente al de época almohade (0,80 m de altura y 0,50 mde distancia entre los mechinales), entre los cajones encontramos generalmente unafina capa de mortero de cal o alguna hilada de ladrillos. Además, hemos detectadotres casos en los que debió producirse un cambio en la técnica de ensamblar las maderasdel encofrado, que deja en el límite del cajón impresa la huella de clavos de puntaredondeada. Los casos detectados son: la torre de homenaje de Utrera, el castillode Alhonoz y el castillo de Mairena del Alcor.

    En las fortificaciones cristianas también se usa la mampostería, no siempre biencareada y salvando la irregularidad con una gran cantidad de argamasa e incluso tam-bién con aparejos falsos en forma de círculos y cuadrados. Este aparejo en las torresnecesariamente es mixto, usándose sillares o sillarejos en las esquinas. Ejemplos pue-den ser: Morón de la Frontera y Toledillo (Peñaflor).

    Hemos encontrado un único caso de aparejo mixto de tapial-mampostería, queconsiste en usar encofrado, pero colocando mampuestos en las caras externas y en el

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    interior un relleno a base de una mezcla de tapial con piedras. Este aparejo lo hemoslocalizado en la obra cristiana del castillo de Setefilla, —en el muro-diafragma cons-truido por la Orden de San Juan hacia 1320—.

    En estas fortificaciones del siglo XIV hay dos elementos de flanqueo que merecenun comentario específico, que son: la torre de homenaje y los dispositivos de tiroa la vertical.

    Las torres de homenajeEn la provincia de Sevilla hemos localizado un total de doce casos, aunque en

    dos de ellos se trata de dos torres superpuestas, caso de Morón de la Frontera y elcastillo del Hierro en Pruna.

    Tal y como se ve en el cuadro, la planta cuadrangular es la predominante (yaque la caja de la escalera suele encontrarse en uno de los flancos).

    Torre Homenaje Planta Dimensiones Cronología

    Alcalá de Guadaíra Cuadrangular 8,60 x 7,10 s. XIV

    Marchenilla (Alcalá Guadaíra) Cuadrangular 8,60 x 7,10 s. XIV

    Alhonoz (Écija) Cuadrangular 11,50 x 11,30 s. XV

    Las Aguzaderas (El Coronil) Cuadrangular 10 x 11 s. XIV

    Estepa Cuadrada 13 x 13 s. XIV-XV

    Fuentes de Andalucía Cuadrangular 8,75 x 7,75 s. XIV

    La Monclova (Fuentes de And.) Cuadrangular 8,75 x 7,75 s. XIV

    Setefilla (Lora del Río) Cuadrangular 10 x 11 s. XIV

    Los Molares Pentagonal 10 x 3,40 x 4,80 x 4 x 7,50 s. XIV

    Morón de la Frontera (I) Cuadrangular 13,50 x 12,46 s. XIV

    Morón de la Frontera (II) Cuadrangular 22,30 x 21 s. XV

    Pruna (I) Cuadrangular 8 x 5,80 s. XIV

    Pruna (II) Cuadrangular 11,60 x 9,50 s. XV

    Utrera Cuadrangular 11,90 x 11,35 s. XIV

    Casi todas ellas tienen dos cámaras superpuestas, una a la altura del suelo yotra a la del adarve. La cubierta predominante es la bóveda vaída que apoya en uncaracterístico resalte del muro y sobre pechinas; las únicas excepciones son Alcaláde Guadaíra, Estepa, Morón I y Utrera cuyas cámaras inferiores están cubiertas conbóvedas ochavadas apoyada sobre trompas aristadas.

    Las torres de homenaje están integradas en la cerca del castillo y sólo en el casode Alcalá de Guadaíra es de una torre albarrana (separada de la muralla, pero unidaa ella por un paso elevado). El módulo de estas torres es similar al de las torres atalayao almenara, teniendo también las mismas características constructivas.

    Prácticamente todas ellas están vinculadas con señoríos, en algunos casos deórdenes militares (Setefilla y Estepa), a señoríos nobiliarios (Alcalá de Guadaíra —etapa

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    de Leonor de Guzmán–, Marchenilla, Alhonoz, Fuentes de Andalucía, Monclova,Molares y Pruna) y sólo dos de ellas dependían del concejo sevillano, Morón de laFrontera (1378-1385) y Utrera.

    Los dispositivos de tiro a la verticalLa introducción de este tipo de dispositivos en los castillos objeto de este estudio

    debió producirse durante la segunda mitad del siglo XIV, perdurando su construcciónen el siglo XV. El momento clave fue (en nuestra opinión) el reinado de Pedro I (1350-1366), alcanzando una mayor difusión con los primeros Trastámara.

    Se trata de ladroneras y buhederas, de éstas últimas hemos encontrado un solocaso en la torre de Villadiego (Peñaflor). Entre las ladroneras podemos considerarlos siguientes emplazamientos:

    — Ladroneras en las esquinas de la torre del homenaje, caso de : Las Aguza-deras (El Coronil), Los Molares, Estepa, Fuentes de Andalucía y Utrera.

    - Ladronera sobre las puertas: Carmona (sobre arco de la puerta de Sevilla),Estepa (torre del homenaje), Las Aguzaderas (sobre la puerta de la torrede homenaje y la puertas del castillo), Fuentes de Andalucía (torre dehomenaje), Los Molares (torre de homenaje y puerta al patio de la Reina),Sevilla (en el Real Alcázar, sobre la torre del Agua, puerta del patio deBanderas y puerta del León), Utrera (torre del homenaje), Águila (Utrera),Gallape (Écija), Villadiego (Peñaflor) [Fig. 4].

    — Ladronera en el centro de cada lienzo: torre del Águila (Utrera).Las ladroneras en la mayor parte de los casos sólo conservan los canes que sirven

    de apoyo al resto del balconcillo volado que hoy ha desaparecido, pero hay variasexcepciones que son: Carmona, Marchenilla y Sevilla. Los canes son generalmentetres, más largo el del centro (bocel doble o triple) y más estrechos los extremos (simpleo doble bocel). Pero como siempre hay excepciones encontramos dos ménsulas enlas puertas del patio de Banderas y del León en Sevilla y el ejemplo más complejode todos en Villadiego (Peñaflor) [Fig. 6].

    Este elemento de flanqueo se encuentra en las torres, a la altura del pavimentodel terrado. Esto quiere decir, que este dispositivo pudo ser añadido en algunos casos,no formando parte del edificio primigenio. Esta situación se ve claramente, porejemplo, en el castillo de Fuentes de Andalucía, donde sin duda los canes fueronañadidos en una segunda fase constructiva.

    Durante el siglo XV continuaron en uso los dispositivos de tiro a la vertical.El ejemplo más ilustrativo lo tenemos en la segunda etapa constructiva de Marchenilla,datada hacia 1470 y en la que hay un balcón dionisiano sobre la puerta del recinto,matacanes en las dos torres circulares que flanquean la cerca y una escaraguaita enel centro de la cortina que une ambas. También por estas fechas está datado el cubeteartillero que flanquea la esquina noroeste del alcázar del rey don Pedro de Carmona,cuyo coronamiento está flanqueado por matacanes.

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  • 698 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA

    Figura 4: Ladronera de la torre de Villadiego (Peñaflor). M. Valor. 1999

    Figura 5: Camisa de Mairena del Alcor. M. Valor. 1999

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  • Las fortificaciones de la Baja Edad Media en la provincia de Sevilla • 699

    3) Fortificaciones del siglo XV

    La única fortificación ex novo que podemos aportar es la torre de La Algaba",construida según su inscripción fundacional en 1446. Esta torre de carácter residencialconserva plenamente la tradición de las fortificaciones del siglo anterior, tanto en loselementos arquitectónicos se refiere, como a los de flanqueo. El resto de los testimoniospreservados corresponde a refuerzos y añadidos a fortalezas preexistentes. Este esel caso de:

    Nombre Obra del siglo XV

    Alanís de la Sierra Cámara superior de la torre

    Alcalá de Guadaíra Muros diafragma, fosos, cámaras de torres, troneras

    Marchenilla (Alcalá de G.) 11 recinto, balcón dionisiano, matacanes, escaraguaita, troneras.

    Carmona Camisa del Alcázar de Arriba, foso, cubete artillero, troneras

    Constantina Murallas y torres del castillo

    Alhonoz (Écija) Torre del homenaje

    Estepa Refuerzo de mampostería en murallas y torres

    Torre de la Reina (Guillena) Torres de flanqueo, troneras

    Mairena del Alcor [Fig. 5] Camisa, puerta de doble recodo, foso, troneras

    Pruna Camisa

    Puebla de los Infantes Cámara de las torres

    Lopera (Utrera) Camisa

    Todas estas obras, salvo las de Estepa realizada la orden de Santiago desdecomienzos del siglo XV, deben adscribirse a la segunda mitad del siglo y especialmenteen torno los años 1471 y 1474 en que las guerras de bandos nobiliarios tomaron suforma más cruenta en el reino de Sevilla. En este contexto hay que señalar la apariciónde los primeros elementos de flanqueo preparados para la artillería de fuego, casode los muros-diafragma de Alcalá de Guadaíra, las camisas de Mairena del Alcory el Alcázar de Arriba de Carmona; y, ya de finales de siglo los ejemplos más com-plejos del cubete artillero del Alcázar de Arriba de Carmona y la Torre de la Reinaen Guillena [Fig. 6].

    11. J.M. MEDIANERO. "La torre de los Guzmanes de La Algaba (Sevilla)". Castillos de España. 1988,XCV, 21-30.

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  • 700 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA

    FASE 1

    FASE II O 5 10 15 20 25m.

    Figura 6: Planta de la Torre de la Reina en Guillena. J. Hernández Díaz et alii. (1955)CatálogoArqueológico y Artístico de la Provincia de Sevilla. IV, 256.

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