Las Drogas- Escohotado (Resumen)

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II. El Mundo Griego Hasta las polis o ciudades-estados griegos, las únicas opciones humanas son el nómada autosuficiente, que vive en pequeños grupos rodeado por territorios vírgenes o el hombre-hormiga de las grandes culturas agrícolas y urbanas, sometido a la arbitrariedad de un rey- dios y a rígidos sistemas de castas. Los griegos inauguraron un tipo intermedio de sociedad, donde niveles densos de población son compatibles con un escrupuloso respeto por la libertad individual. Su resultado será una eclosión deslumbrante de conocimiento y expresiones artísticas. El reflejo de esta actitud (de desmitificación) es la escuela hipocrática que presenta a la enfermedad y la cura como el resultado de procesos naturales. De esta manera niegan validez a cualquier cura basada en una transferencia simbólica del mal, de una persona a otra. Las drogas ya no son cosas sobre naturales, sino “substancias que actúan enfriando, calentando, secando, humedeciendo, contrayendo, relajando o haciendo dormir”. Curan amenazando al organismo, como el fuego desinfecta una herida, lo esencial es la proporción pues solo la cantidad distingue al veneno del remedio. Además de vinos y cervezas, los griegos usaron con fines ceremoniales y lúdico otras solanáceas (beleño, belladona, mandrágora). Pero ninguna fue tan popular como el opio, en tiempos de Hesíodo la ciudad que luego se llamará Sicón se llamaba Mekona (adormidera). Su empleo medico se remonta a los primeros templos de Esculapio, instituciones algo parecidas a nuestros hospitales que al llegar los pacientes eran sometidos a una incubatio (ensueño curador). El nombre de opio le viene de Hipócrates, que traduce opós mekonos (jugo de adormidera). Heráclides contribuyo a fomentar su difusión preconizándolo para calmar cualquier dolor”. Los griegos percibieron el fenómeno de la tolerancia, pero en vez de ver allí las huellas de un hábito indeseable vieron un mecanismo de auto-inmunización, lo cual dio paso a la Triaca. El envenenamiento obsesionaba a los opulentos y ese temor impulso la búsqueda de un antídoto, la theriaka o triaca, que tomado cotidianamente inmunizara al usuario, lo notable es que junto a puros venenos, como cicuta y acónito, en dosis homeopáticas y a muchas otras sustancias, el opio formaba parte de todos estos preparados. Por tal razón, falta en Grecia quien considere el opio como panacea o como cosa despreciable hasta los autores de triacas no hay noticias de alguien envilecido por su uso. Lo que diferencia a los griegos de nosotros es que la peligrosidad social e individual de las drogas se concentró en el vino, símbolo de Dioniso, un dios-planta que suspende las fronteras de la identidad personal e invoca a periódicas orgias. El vino irrumpió en Grecia usando las palabras de Nietzsche como “un extraño

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II. El Mundo GriegoHasta las polis o ciudades-estados griegos, las nicas opciones humanas son el nmada autosuficiente, que vive en pequeos grupos rodeado por territorios vrgenes o el hombre-hormiga de las grandes culturas agrcolas y urbanas, sometido a la arbitrariedad de un rey-dios y a rgidos sistemas de castas. Los griegos inauguraron un tipo intermedio de sociedad, donde niveles densos de poblacin son compatibles con un escrupuloso respeto por la libertad individual. Su resultado ser una eclosin deslumbrante de conocimiento y expresiones artsticas. El reflejo de esta actitud (de desmitificacin) es la escuela hipocrtica que presenta a la enfermedad y la cura como el resultado de procesos naturales. De esta manera niegan validez a cualquier cura basada en una transferencia simblica del mal, de una persona a otra. Las drogas ya no son cosas sobre naturales, sino substancias que actan enfriando, calentando, secando, humedeciendo, contrayendo, relajando o haciendo dormir. Curan amenazando al organismo, como el fuego desinfecta una herida, lo esencial es la proporcin pues solo la cantidad distingue al veneno del remedio.Adems de vinos y cervezas, los griegos usaron con fines ceremoniales y ldico otras solanceas (beleo, belladona, mandrgora). Pero ninguna fue tan popular como el opio, en tiempos de Hesodo la ciudad que luego se llamar Sicn se llamaba Mekona (adormidera). Su empleo medico se remonta a los primeros templos de Esculapio, instituciones algo parecidas a nuestros hospitales que al llegar los pacientes eran sometidos a una incubatio (ensueo curador). El nombre de opio le viene de Hipcrates, que traduce ops mekonos (jugo de adormidera). Herclides contribuyo a fomentar su difusin preconizndolo para calmar cualquier dolor.Los griegos percibieron el fenmeno de la tolerancia, pero en vez de ver all las huellas de un hbito indeseable vieron un mecanismo de auto-inmunizacin, lo cual dio paso a la Triaca. El envenenamiento obsesionaba a los opulentos y ese temor impulso la bsqueda de un antdoto, la theriaka o triaca, que tomado cotidianamente inmunizara al usuario, lo notable es que junto a puros venenos, como cicuta y acnito, en dosis homeopticas y a muchas otras sustancias, el opio formaba parte de todos estos preparados. Por tal razn, falta en Grecia quien considere el opio como panacea o como cosa despreciable hasta los autores de triacas no hay noticias de alguien envilecido por su uso.Lo que diferencia a los griegos de nosotros es que la peligrosidad social e individual de las drogas se concentr en el vino, smbolo de Dioniso, un dios-planta que suspende las fronteras de la identidad personal e invoca a peridicas orgias. El vino irrumpi en Grecia usando las palabras de Nietzsche como un extrao terrible capaz de reducir a ruinas la casa que le ofreca abrigo. Esas tenciones son el tema de las Bacantes, el drama de Eurpides. Las escuelas filosficas debatan dos cuestiones, si el vino haba sido otorgado a los humanos para enloquecerles o por su bien y, como afirmaban los estoicos el sabio poda beber sin lmite, hasta caer dormido antes de verse llevado a alguna necedad. Peripatticos y epicreos consideraban imposible guardar la cordura por encima de cierta dosis.Desde Hesodo hasta Lucrecio lo habitual es creer que constituye un espritu neutro capaz de producir bienes o males, atendiendo a cada individuo y ocasin. Uno de sus grandes abogados fue Platn, que dice en Las Leyes, que es un regalo de Dioniso que puede ser regulado por la ley de acuerdo a las edades del hombre. Para completar esta perspectiva es necesario aludir a los misterios de Eleusis, que se fundaron mucho antes de redactarse los poemas homricos. La iniciacin aconteca en otoo, de noche y los peregrinos llamados mystes o testigos presenciales reciban una pcima compuesta por harina y menta, juraban por su vida guardar absoluto secreto sobre el detalle de la experiencia. La religin eleusina basada sobre un solo acto de gran intensidad orientado a producir una experiencia exttica de muerte y resurreccin fue quiz una ingeniosa adaptacin de viejos ritos chamanicos a la cultura nueva que Grecia empezaba a ser. III. El Mundo RomanoSu criterio se calca del griego la lex conellia nico precepto general sobre el tema, vigente desde tiempos republicanos hasta la cada del imperio dice: Droga es una palabra indiferente donde cabe tanto lo que sirve para matar como lo que sirve para curar y los filtros de amor, pero esta ley solo reprueba lo usado para matar a alguien. Era comn fumar flores de camo hembra (mariguana) para incitar a la hilaridad y el disfrute. Las plantas fundamentales de Roma fueron la adormidera y la vid.1. Dicen que siguiendo indicaciones de Galeno, Marco Aurelio abra las maanas con una porcin de opio grande como un haba de Egipto y desleda en vino tibio. Prcticamente todos sus antecesores en el trono usaban triacas, lo mismo hicieron innumerables ciudadanos romanos, patricios y plebeyos, pues eso se consideraba una prueba de grandeza moral. Tal es as que la demanda de esta droga exceda la oferta, siendo frecuente su adulteracin.El opio, al igual que la harina, fue durante el imperio un bien de precio controlado con el cual no se permita especular. Con todo este formidable consumo no crea problemas de orden pblico o privado aunque se cuentan por millones los usuarios regulares de opio, no existen ni como casos clnicos, ni como marginados sociales. La costumbre de tomar esta droga no se distingue de cualquier otra costumbre, como madrugar, hacer mucho o poco ejercicio, etc.; de ah que no all expresiones en latn equivalente a opimano. Si bien hay una docena de palabras para designar al dipsmano o alcohlico.2. El vino si suscitara conflictos sociales y colectivos, los romanos eran bastantes afectos a beber, aunque una costumbre inmemorial exclua a mujeres y menores de treinta aos. El cnsul Espurio Postumio en el 186 a.C. persigui y mato a 10.000 personas relacionadas con los misterios de Baco, un culto que llevaba algunas pocas celebrndose en Roma. La peste Dionisiaca seso cuando Baco fue asimilado de modo oficial a Liber, el viejo dios romano. Las curas operadas gracias a algn chivo expiatorio exigen suspender las reglas del derecho y hasta las del sentido comn. El mismo senadoconsulto y siglos ms tarde servir para perseguir a los cristianos otro culto mistrico de excepcional porvenir y muy ligado al vino.

IV. El Fin del Paganismo1. Al repasar noticia sobre culturas tan distintas, durante un periodo tan dilatado de tiempo, vuelve bajo diferentes nombres una idea de las drogas como espritus neutros o imparciales, que al entrar en el individuo intensifican las inclinaciones naturales, buenas o al revs (Filn, De Plant, XLI, 171), y por eso colaboran al autoconocimiento. Tambin hay quienes, con la ortodoxia brahmnica a la cabeza, ven en las bebidas alcohlicas algo embrutecedor que inclina a actos necios y orgias. Pero los propios brahmanes celebran la ebriedad alcanzada con otras drogas como el camo y el alcohol, no est legalmente prohibido all, sino tan solo mal visto. Semejantes convicciones sobre neutralidad de los drogas, ebriedad sobria, sobre automedicacin y sobre las fronteras entre moral y derecho sufren un colapso al cristianizarse el imperio romano.2. Frente a sujetos vocacionales y con poder como los hechiceros y chamanes arcaicos, las castas ritualistas posteriores (pontfices romanos, basileos griego, brahmanes, mandarines confucianos, rabinos hebreos) exhiben el tono profesional de quienes no son individuos marginales, sino integrados. La religin que administran es tambin una verdad revelada, pero bien distinta de la que administran la hechicera de posesin y de xtasis: unos son cultos que se apoyan sobre experiencias aisladas, avece nicas en la vida; mientras los otros se basan en el aprendizaje de credos y ceremoniales, siendo esencial un seguimiento que asegure la adhesin del fiel a una concepcin del mundo y la conducta.Durante mucho tiempo subsistieron sin entrar en abierto conflicto. La guerra sin cuartel estallara cuando cierta secta unida originalmente a trances arcaicos de comunin aspire a administrar no solo la religin natural, sino la prosaica o civil. Esto se observa ya en el cristianismo, un culto mistrico apoyado sobre banquetes peridicos con pan y vino, cuando la cuenca mediterrnea lleva ms de un milenio, celebrando la harina como smbolo de Eleusis y el vino como smbolo de Baco.3. El alivio de la rigidez, la relajacin inducida por la ebriedad haba sido para el pagano uno de los grandes dones dionisiacos, admitido tambin por el antiguo testamente. Pero ahora es preciso como dice San Pablo, liquidar todo estmulo a conductas relajadas. La formalizacin del rito eucarstico comenz reduciendo a mero smbolo el ayuno (de varios das) para algo despus reservar el vino al sacerdote (un vaso de vino luego de varios das de ayuno tena la eficacia de unos cuantos). Esto permiti retener el ncleo de todas las religiones naturales que es comer y beber del dios, descartando al mismo tiempo las sustancias que aseguraban un trance psquico muy intenso.Todos los otros ritos mediterrneos pasan a ser tratos con potencias satnicas. Dios no tendr ya nada de misterio vegetal y multiplicidad: ser uno y trascendente, como la propia autoridad de la fe.4. No solo los usos mgico religiosos quedan sometidos a estigma, para el pagano la euforia, tanto positiva (por abstencin de contento) como negativa (por alivio de dolor), constituye un fin en s. Es sencillamente teraputica, sana. La fe cristiana desea en cambio, una medida considerable de afliccin, porque el dolor es grato a dios mientras mortifique a la carne: lo que no sea aliviar patologas momentneas, es huida indigna ante desdichas que redimen al ser humano. Toda ebriedad implica debilidades y culpables. A esto se suma una condena de la eutanasia. La vida de cada uno no es suya sino de dios, quien acorte su existencia incurre en pecado.Un edicto del emperador Valentiano castiga con pena de muerte la celebracin de ceremonias nocturnas, o la asistencia a ellas, medida que implica ilegalizar todo rito mistrico de tipo exttico. En el ao 395 el obispo Tefilo insta la quema de la biblioteca de Alejandra, provocando la desaparicin de unos 120.000 volmenes y a partir de entonces el nmero de archivos y textos destruidos resulta incalculable. El saber pagano, en especial el relativo a drogas, se considera contaminado de brujeras, mientras San Agustn declara que el afn cientfico es en s, curiosidad mal sana.Hacia el siglo X cuando la iglesia y el imperio cuando la iglesia es una unidad sin fisura, emplear drogas con fines teraputicos puede ser sinnimo de egregia, el droguero es un mago y la magia est prohibida. 5. Mientras tanto en IV siglos Europa ha retrocedido milenio y medio. Plagas del campo y la cabaa, catstrofes naturales, caos social, privilegios, barbarie y continuos espolios se alan con invasiones de vikingos, magiares y sarracenos para producir una rpida fidelizacin. Muchas aldeas son abandonadas, otras quedan sometidas al aislamiento, los bosques se adueas de grandes extensiones, la agricultura y la ganadera no producen excedentes capaces de sostener un verdadero comercio, la industria minera, la metalrgica y la alimenticia sufren un colapso, las comunicaciones se hacen imposibles o demasiado peligrosas.La prolongacin de este estado de cosas sugiere causas para tanto desastre, que empiezan a encontrarse en brujas provocadoras de granizo, sequa y epidemias. Para entonces han resurgido tradiciones chamanicas en ncleos aislados y en las comarcas ms pobres, donde acuden menos los nobles y clrigos. Estn puestas las bases para una guerra contra la brujera que durara varios siglos.

V. Islamismo y Ebriedad