Las dos mariposas

9
LAS DOS MARIPOSAS Autor: Ana María Yépez

Transcript of Las dos mariposas

Page 1: Las dos mariposas

LAS DOS MARIPOSASAutor: Ana María Yépez

Page 2: Las dos mariposas

Una noche calurosa, en pleno verano, un padre y sus dos hijos se encontraban con la ventana abierta para refrescar el ambiente y, de paso, contemplar las estrellas de aquel límpido cielo.Dos mariposas ingresaron imprevistamente en la habitación, revoloteando alocadamente, y se dirigieron hacia una vela encendida colocada sobre una vetusta mesa.

Page 3: Las dos mariposas

El padre de los niños, intuyendo lo que podría suceder, ahuyentaba a las intrusas, pero éstas, porfiadas como ellas solas, volvían a la carga una y otra vez.La más bonita se aproximó tanto a la llama que no pudo evitar que sus alas se achicharran, cayendo de espaldas sobre la mesa.

Page 4: Las dos mariposas

-¡Qué pena! –suspiró el mayor de los niños-. Era la más linda y ahora no es más que un triste despojo.

Page 5: Las dos mariposas

-¡Claro que es una pena! –intervino el padre-. Nadie más que ella ha buscado su fin. Son tan inconscientes estos insectos que se dejan deslumbrar por el brillo del fuego. Se parecen a aquellos hombres que arriesgan todo por el lujo y las vanidades de la vida, por el oro y el dinero, que casi siempre son causa de su perdición.

Page 6: Las dos mariposas

La otra mariposa, indiferente a lo ocurrido a su compañera, hacía las mimas piruetas.-¡Esta mariposa va a terminar como la otra! –dijo el más pequeño de los niños.-hay que evitar la tragedia. Trataré de atraparla –repuso el padre.

Page 7: Las dos mariposas

Cuando la mariposa se abalanzó nuevamente sobre la llama, el padre, cogiendo un vaso, la apresó sobre la mesa.

Page 8: Las dos mariposas

Dentro de la copa, la mariposa se deshacía en toda clase de movimientos, como queriendo zafarse de su prisión o para expresar su furia por haber perdido la libertad.-Vean, hijos míos, como está de colérica esta mariposa. De seguro que, a su modo, debe estar insultándome y no se da cuenta que le he salvado la vida.

Page 9: Las dos mariposas

Esto mismo podría ocurrir con ustedes si alguna vez los castigo por hacer travesuras que ponen en riesgo sus vidas o que atentan contra las buenas maneras, concluyó el padre.

FIN