Las Ciencias Cognositivas

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Revista trimestral publicada por la Organizacin de las Naciones Unidas para la Educacin, la Ciencia y la Cultura con la colaboracin de la Comisin Espaola de Cooperacin con la Unesco, del Centre Unesco de Catalunya y Hogar del Libro, S.A. Vol. X L . n u m . 1, 1988 Condiciones de abono en contraportada interior. Redactor jefe: Ali Kazancigil Maquetista: Jacques Carrasco Ilustraciones: Florence Bonjean Realizacin: Mnica Vergs Corresponsales Bangkok: Yogcsh Atal Beijing: Li Xuekun Belgrado: Balsa Spadijer Berln: Oscar Vogel Budapest: Gyrgy Enyedi Buenos Aires: Norberto Rodrguez Bustamante Canberra: Geoffroy Caldwell Caracas: Gonzalo Abad-Ortiz Colonia: Alphons Silbermann Dakar: T . Ngakoutou Delhi: Andr Bteille Estados Unidos de Amrica: G e n e M . Lyons Florencia: Francesco Margiotla Broglio Harare: Chen Chimutcngwende Hong Kong: Peter Chen Londres: Alan Marsh Mexico: Pablo Gonzalez Casanova Mosc: Marien Gapotchka Nigeria: Akinsola Akiwowo Ottawa: Paul L a m y Singapur: S. H . Alatas Tokyo: Hiroshi Ohta Tnez: A . Bouhdiba Viena: Christiane Villain-Gandossi Temas de los prximos nmeros Tendencias de la antropologa Las conexiones macro-micro en las relaciones internacionales.

Ilustraciones Portada: El secreto de la historia natural con las maravillas \ cosas memorables del m u n d o , detalle de un manuscritofrancs del siglo X V . Snark/Edenna

A la derecha: Sliaman o brujo montando un oso \ evocando a los espritus, ix-rcchos resmados

REVISTA INTERNACIONAL DE CIENCIAS SOCIALES

Marzo 1988

Las ciencias cognoscitivas

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Editorial: Cuatro dcadas al servicio de las ciencias sociales globales Eckart Scheerer Robert Glaser Phil N . Johnson-Laird Gry d'Ydewalle y Patrick Delhaye Michel Imbert Boris F. L o m o v M . A . de Mattos Pimenta Parente y A . Roch Lecours Shobini L . Rao Jacques Mehler y Josiane Bertoncini Contribucin a la historia de las ciencias cognoscitivas Las ciencias cognoscitivas y la educacin La representacin mental del significado La inteligencia artificial, la obtencin del conocimiento y el estudio de la inteligencia h u m a n a Las neurociencias cognoscitivas Las ciencias cognoscitivas y el problema de las relaciones mente-cuerpo La influencia de los factores culturales en la neuropsicologa y la neurolingstica Las ciencias cognoscitivas y la psicolingstica El desarrollo: una cuestin de propiedades o de evolucin?

El mbito de las ciencias sociales

Tatyana I. Zaslavskaya

Las ciencias sociales y los cambios econmicos, polticos y culturales de la U R S S El papel de las ciencias sociales en la conquista de un nivel cualitativamente nuevo de la sociedad sovitica El carcter internacional de las ciencias sociales: El caso de Noruega Dialctica y sociologa: opiniones de un socilogo del Tercer M u n d o

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Aleksandr N . Yakovlev

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Svein Kyvik Akinsola A k i w o w o

RICS 115/1988

Servicios profesionales y documentales Calendario de reuniones internacionales Libros recibidos Publicaciones recientes de la Unesco Nmeros aparecidos 191 193 196 197

Editorial: cuatro dcadas al servicio de las ciencias sociales globales

Nuestra primera publicacin, en 1949

C o n este nmero 1 , la Revista Internacional de Ciencias Sociales llega a su cuadragsimo ao. Fundada en 1949, para servir a la cooperacin multilateral de las ciencias sociales, su historia est estrechamente vinculada a esta idea. Cuatro dcadas son un largo perodo para una publicacin. Lo suficientemente largo c o m o para poder evaluar si su realizacin ha satisfecho su objetivo que, en nuestro caso, es ser un vehculo de comunicacin entre los centros de investigacin, y un reflejo del estado de las ciencias sociales en el m u n d o en toda su diversidad. Las restricciones econmicas han puesto a las ciencias sociales en una situacin difcil, las publicaciones son ahora m s vulnerables que nunca y las expectativas de vida de aquellas que no son capaces de adaptarse a las variaciones de los mbitos intelectual, profesional y econmico son breves. Este aniversario es una ocasin para evaluar si la RICS sigue cumpliendo sus funciones y evita la obsolencia. Tres cambios han tenido lugar en las ciencias sociales desde la fundacin de la RICS y todos ellos la afectan m u y directamente. Estos cambios pueden ser considerados c o m o criterios para tal valoracin. El primero hace referencia a la institucionalizacin de la cooperacin internacional de las ciencias sociales y a la divulgacin mundial de estas disciplinas. La internacionalizacin a gran escala c o m e n z despus de la Segunda Guerra Mundial, y la red cooperativa trascendi fronteras por iniciativa de los centros de investigacin de Europa y Norteamrica, incluyendo algunas asociaciones profesionales internacionales que se fundaron bajo el auspicio de la Unesco y que siguen recibiendo su apoyo, adems de las pocas que ya

existan antes de la guerra. La segunda fase de este proceso se despleg en 1960 con la promocin de las ciencias sociales en numerosos pases de Amrica latina, Asia y Africa. La cooperacin entre estas nuevas comunidades profesionales nacionales llev al establecimiento, a m e n u d o con el apoyo de la Unesco, de multitud de cuerpos y redes regionales e interregionales. A este nivel las ciencias sociales se han convertido en u n sistema transacional2. La expansin cientfica mundial de las ciencias sociales, naturalmente, ha-sido reflejada en la RICS. Publicada por la Unesco y situada en la confluencia de orientaciones transacionales, la Revista facilita la comunicacin de estos grupos de trabajo. E n los aos sesenta, la R I C S publicaba regularmente esa informacin, y desde 1986, el Boletn del Consejo Internacional de Ciencias Sociales, que rene a unas quince asociaciones profesionales internacionales, lo hace en cada nmero. Los hallazgos cientficos de estos grupos de trabajo tambin aparecen espordicamente en la Revista. Finalmente, se han tenido en cuenta los ms recientes debates relacionados con las cuestiones epistemolgicas, organizativas y profesionales, y tambin las relaciones entre los centros cientficos y la periferia. Continuaremos prestando atencin a todos estos temas. El segundo cambio es la globalizacin de los procesos econmico, social, poltico y cultural. Esta globalizacin, m s patente que nunca a causa de la crisis econmica, la deuda del Tercer M u n d o y la cada del sistema financiero, plantea grandes desafos a las ciencias sociales. Parece que ahora estn m s desconectadas de los acontecimientos y que son menos capaces de resolver sus problemas Mientras la explicacin y la inter-

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Editorial

tficosociales, para sostener demostraciones ideocepcin de fenmenos globales exige teoras adelgicas. cuadas, estrategias de investigacin y tcnicas, H a y otro factor relacionado con la epistemolas ciencias sociales estn afectadas por el gran loga y que, probablemente, ofrecer una profunparadigma de la fragmentacin. Los expertos da explicacin de la confusin entre las ciencias se contradicen unos a otros y, la mayora de las sociales propiamente dichas y las versiones que veces, se confunden en sus diagnsticos y pronsticos. Si bien esta imagen es exagerada y n o tiene dan de ellas los mass-media. Ernest Gellner identificaba esto c o m o la inhabilidad que tienen las en cuenta los progresos que realmente se han reaciencias sociales para demostrar ...una activilizado3, n o obstante, est m u y extendida. dad cognoscitiva consensual y generalizada, radiE n este mbito, dada la naturaleza internaciocalmente discontinua respecto de las percepcional y multidisciplinaria de las ciencias sociales, la nes y tcnicas del pensamiento ordinario...4. poltica editorial de la Revista ha dado prioridad Los profesionales deben poner mayor atena dos aspectos: primero, realizar nmeros m o n o cin en la confusin existente entre la ciencia y grficos, en los que participan especialistas de la lgica inexperta, que adems desdibuja la imatodo el m u n d o ; y segundo, poner particular atengen de las ciencias sociales. Deberan resolver e cin en aquellas cuestiones relacionadas con la iluminar sistemticamente la frgil frontera que produccin y difusin, de forma adecuada, de separa a los dos tipos de lgica, la de los cientfiaquellos datos socioeconmicos, esenciales y secos y la de la cultura de masas, y estar m s atenrios, indispensables para la recepcin, explicacin y prediccin de los procesos globales. Se ne- tos a los cambios entre ambas. cesitan estrategias apropiadas de investigacin, E n este sentido, la RICS ha jugado u n papel datos fiables, modelos idneos y tambin una espionero5. C o n profundas races en el c a m p o cientrecha correspondencia entre todos ellos. La Retfico social, nuestra editorial ha perseguido auvista internacional de ciencias sociales aumenta- mentar la audiencia entre crculos acadmicos y r, sin duda alguna, el c a m p o de trabajo de estas establecer lazos con otros mbitos. E m p e z a m o s cuestiones. en 1970 a introducir ilustraciones relacionadas con los temas y en 1982 adoptamos una presentaEl tercer cambio producido en las ciencias socin nueva, integrando textos, ilustraciones y eleciales es que mientras dan la impresin, justificamentos grficos, que concuerdan con el nfasis ble o no, de no ser capaces de explicar y predecir visual de nuestra era. El dilogo existente entre acontecimientos y se limitan a interpretaciones la expresin escrita y la oral corresponde a las asex post, han roto la atmsfera acadmica para inpiraciones de nuestros contemporneos. troducirse en los medios polticos y analticos, y as convertirse en u n elemento integrante de la A lo largo de estos cuarenta aos, la Revista cultura de masas. ha demostrado dinamismo y capacidad para L a integracin en el discurso poltico es, cier- adaptar su contenido y presentacin a los c a m bios del medio ambiente. Tambin ha sabido ctamente, una ventaja en ella m i s m a . L o que crea m o ajustarse a u n mercado cada vez m s difcil problemas a las ciencias sociales es la utilizacin y competitivo, y superar la escasez financiera, reque se hace de sus hallazgos, de acuerdo con las sultado de la crisis de la Unesco, que amenaz la m o d a s y novedades ideolgicas, en ausencia de existencia de la Revista, en 1985. Los acuerdos mecanismos profesionales que intercepten tales de coedicin con los editores comerciales, adopusos y abusos. U n a parte de la profesin es restados en 1986, ofrecen una produccin m s ecoponsable, en cierto m o d o , de esta situacin, ya nmica, una aparicin oportuna y una mejora en que n o dudan en participar en el equvoco camila distribucin. no de reclutar las ciencias sociales. Por el contrario, la mayora de los profesionales se mantienen Sin embargo, estos cambios graduales n o han alejados de los acontecimientos actuales y de las modificado el propsito bsico de la RICS: perdemandas sociales, lo cual no contribuye a la m e manecer c o m o una publicacin profesional glojora del estado de las ciencias sociales, y provoca bal. Desde su fundacin, han escrito en nuestras tambin un gran retraso en los mass-media y en pginas cerca de 2.000 autores de m s de u n census analistas, interfiriendo entre la Academia y la tenar de pases y la Revista se distribuye en m u escena pblica. Ahora la atencin pblica cochos lugares del m u n d o , en sus ediciones inglesa, mienza a hablar de forma popular, lo cual, a francesa, china, espaola (esta ltima interrumveces, distorsiona los conceptos y hallazgos cienpida en 1985 por falta de fondos, ha vuelto a apa-

Editorial recer en Barcelona, con el n m e r o 114, gracias a un acuerdo de coedicin con el Centre Unesco de Catalunya, la Comisin Espaola de Cooperacin con la Unesco y Hogar del Libro), y rabe (la ltima edicin, interrumpida en 1981, comienza de nuevo con este n m e r o en el Cairo, con la colaboracin del Centro de Publicaciones de la Comisin Egipcia de Cooperacin con la Unesco), con una circulacin total de 1 3.000 a 14.000 ejemplares por n m e r o . Ahora tenemos buenas razones para creer que la edicin rusa aparecer en un prximo futuro. Si es as, la RICS se publicara, por primera vez desde su aparicin, en las seis lenguas oficiales de la Organizacin. U n a prueba de la madurez y calidad de la RICS es, sin duda alguna, la continuidad que caracteriza a la poltica y direccin de su editorial, as c o m o la acumulacin de una gran experien-

5 cia y habilidad, que e m p e z con su primer editor, S a m y Friedman, quien la dirigi desde sus inicios en 1949 hasta 1963, consolidada por su sucesor, Peter Lengyel, que fue responsable de la redaccin de 1964 a 1983, dndole u n m a y o r estatus de publicacin internacional, y que el actual redactor jefe, m i e m b r o del equipo editorial desde 1972, ha intentado continuar. Son muchas las personas que colaboran en esta empresa colectiva, en particular nuestras dos secretarias, el maquetista y el ilustrador en la oficina editorial, en Pars, y tambin los traductores y todos los responsables de la produccin, promocin y ventas en Oxford, Toulouse, Beijing, Barcelona y, ahora, el Cairo. Junto con ellos, ten e m o s confianza en el futuro y esperamos con ilusin celebrar el cincuenta aniversario de la RICS. A. K.

Notas1. La numeracin actual de la Revista Internacional de Ciencias Sociales empez en 1959, cuando en el ttulo se cambi la palabra Bulletin por Revista. Si comenzramos la numeracin en 1949, a este ejemplar le correspondera el nmero 154. 2. Chadwick F. Alger y Gene M . Lvons, Social Science as a transnational System, ISSJ, Vol. X X V I , nm. 1, 1974, pp. 137-149. 3. Ver Karl W . Deutsch, Andrei S. Markovits y John Platt (eds.) Advances in the Social Sciences, 1960-1980: Why, Who, Where, How? Lanham, University Press of America and Cambridge, Mass. Abt. Books, 1986. 4. Ernest Gellner, El rangvj cientfico de las ciencias sociales, Revista Internacional de Ciencias Sociales, n m . 102, 1984, p. 620. 5. Ver Communicating and Diffusing Social Science, International Social Science Journal. Vol. X X V I , nm. 3, 1974, pp. 373-516.

Contribucin a la historia de las ciencias cognoscitivas

Eckart Scheereret al., 1973), pero slo alcanz una amplia aceptacin alfinalde los aos setenta. E n 1975, la Alfred P . Sloan Foundation - u n organismo privado de financiacin de investigaciones de Nueva Y o r k Escribir una historia de la ciencia de la cognicin empez a estudiar la posibilidad de apoyar un no es tarea fcil. La expresin m i s m a es de origen programa multidisciplinario, proyecto ste que reciente, y hay quien considera que lo que existe desempe u n papel importante en la instituciono es una ciencia de la cognicin nica c o m o tal, nalizacin de la nueva disciplina (Gardner, 1985, sino un conglomerado de ciencias cognoscitivas. p. 35 ss.). E n 1977 empez a publicarse una revisAdase a esto que dista de haber unanimidad, entre los que creen en la existencia de una ciencia ta titulada Cognitive Science. Diez aos antes, se haba utilizado ya el calificade la cognicin, por lo que tivo cognoscitivo para rerespecta a lo que puedan ser Eckart Scheerer es profesor de psicologa cogferirse a u n planteamiento, su definicin y su alcance. noscitiva y director del Instituto de Ciencias Cognoscitivas en la Universidad de Oldennuevo por aquel entonces, en D e ah que la historia de las burg, P . O . Box 2503. D - 2 9 0 0 Oldenburg, R e el c a m p o de la psicologa ciencias cognoscitivas sea, pblica Federal de Alemania. Director de (Neisser, 1967). En otras disde hecho, la historia de vacoordinacin de la publicacin Psychological ciplinas cientficas se sigui rias disciplinas, escrita desde Research. Investiga la transformacin del el m i s m o camino. Es pues el punto de vista de la contrilenguaje escrito y ha realizado numerosos trabajos sobre historia y teora de la psicoloevidente que lo que se ha bucin de cada una de stas ga y temas relacionados con ella. reunido bajo la rbrica a la disciplina naciente. Es ciencias de la cognicin ms, la ciencia de la cognison una serie de disciplinas cin es un movimiento que cientficas que ya eran de alha surgido en Estados Unign m o d o ciencias cognosdos de Amrica, y puede decitivas. cirse que slo hoy en da est en vas de convertirse en m o Es verdad que la introvimiento internacional. A esto se debe el que la duccin de la expresin ciencias cognoscitivas historia del movimiento suela presentarse, por reno es, en s m i s m o , un acontecimiento suficientegla general, desde un punto de vista estadounimente importante c o m o para justificar que se e m dense. Y , a decir verdad, el informe que aqu pre- piece por ah la historia de dicho tema. N o hay sentamos no constituye una excepcin al respecque creer, sin embargo, que dicho acontecimiento to, aun cuando se haya intentado conseguir de est desprovisto de inters histrico; ha desempealgn m o d o una presentacin m s equilibrada. El ado un papel importante en la institucionalizalector interesado por una introduccin m s c o m - cin de la nueva disciplina, activando la publicapleta a la revolucin cognoscitiva puede con- cin de nuevas revistas, la creacin de una asociasultar la obra de Gardner (1985). cin profesional, la introduccin de programas de

Qu son las ciencias cognoscitivas?

La expresin ciencias de la cognicin fue introducida por Longuet-Higgins en 1973 (Lighthill RICS 115/Mar. 1988

estudios superiores en muchas universidades, as c o m o la publicacin del primer libro de texto para

8 estudiantes sobre el tema (Stillings et al., 1987). Puede servir, adems, c o m o punto de referencia en una exposicin de la historia del movimiento cognoscitivo hasta que llegue a cristalizar c o m o una disciplina particular. Es interesante consultar al respecto el Informe del Estado del Comit del Arte sobre las Ciencias Cognoscitivas, informe presentado a la Sloan Foundation el 1. de octubre de 1978 y recogido ulteriormente en la obra de Pylyshyn(1983).

Eckart Scheerer

si nos fijamos en la terminologa utilizada, verem o s que se caracteriza por una cierta postura terica. E x a m i n e m o s , por ejemplo, los trminos representacin y clculo. Las representaciones mentales son estados internos de sistemas definidos por su referencia semntica a objetos o acontecimientos externos. Si queremos explicar la conducta de un sistema, hemos de recurrir a representaciones mentales; ni la estructura interna del sistema, ni la estructura del medio externo, bastan para ello. H e aqu el metapostulado de la repreLos autores del informe definen las ciencias sentacin (Pylyshyn, 1983) que comparten la cognoscitivas c o m o el estudio de los principios mayora de los partidarios de las ciencias cognosque rigen la interaccin entre los seres inteligentes citivas. El concepto de clculo o computacin es y sus respectivos ambientes. Despus amplan m s especfico y expresa dos ideas. E n primer luesta definicin de dos maneras. E n primer lugar, gar, las representaciones mentales se describen de por lo que respecta a su extensin: establecen una m o d o puramente formal - y a la vez fisicalista-, lista de las diversas disciplinas que forman las esto es, c o m o expresiones simblicas o combiciencias cognoscitivas y determinan sus relacionaciones de determinados estados elementales, nes multidisciplinarias. Dichas disciplinas son la discretos, que corresponden a estados fsicos del informtica, la psicologa, lafilosofa,la lingstisistema. E n segundo lugar, todas las distinciones ca, la antropologa y las neurociencias. Hasta la semnticas relacionadas con el sistema quedan fecha an no se han admitido todos los campos de determinadas especficamente en funcin de la esinvestigacin multidisciplinarios c o m o especialitructura formal y sintctica de las expresiones dades independientes; son adems demasiado nusimblicas fundamentales y de sus transformaciomerosos c o m o para que p o d a m o s dar aqu una nes (Pylyshyn, 1984, p. 74). E n resumen: la cognilista completa. Baste con decir que entre ellos figuran la neuropsicologa, la psicolingstica, la fi- cin es el manejo de smbolos fsicos interpretados semnticamente. E n esto consiste, en resumilosofa de la psicologa y la ciberntica. La segundas cuentas, la esencia de lo que se ha llamado la da ampliacin de la definicin de las ciencias de la teora computacional de la mente, expresin cognicin hace referencia a la intencin, y consisque empieza a substituir a otras que aparecieron te en definir u n objetivo c o m n de investigacin: anteriormente c o m o teora de los sistemas de descubrir cules son las capacidades de represensmbolos fsicos o mtodo del tratamiento de la tacin y clculo de la mente, y c m o estn repreinformacin. sentadas estructural y funcionalmente en el cerebro. Para alcanzar este objetivo de ndole geneSegn la teora computacional de la mente, ral, las ciencias cognoscitivas se han impuesto hay u n nivel de abstraccin significativo en el q u e algunas metas de ndole m s especfica. Intentan las m i s m a s generalizaciones cientficas pueden llegar a descripciones abstractas de las capacidaaplicarse a sistemas fsicos de m u y diversa c o m des mentales desde el punto de vista de su estrucposicin material, c o m o las computadoras n u m tura, su funcin y su contenido; estudian la m a n e ricas y el cerebro de los seres vivos. Se trata del ra en que algunos sistemas fsicos desempean nivel de programas o software. T o d o programa funciones cognoscitivas; intentan describir los tiene dos aspectos. E n primer lugar, tiene una esprocesos mentales que se producen en los sistetructura algortmica, u n orden puramente formal mas biolgicos; y estudian, por ltimo, los mecade transformaciones de smbolos que sirve para la nismos neurolgicos que intervienen en la cogniresolucin de una tarea determinada. E n segundo cin. lugar, presupone una determinada arquitectura

La teora computacional de la mente, esquema de las ciencias cognoscitivasEl enunciado de los objetivos de las ciencias cognoscitivas parece a primera vista imparcial, pero

funcional del sistema: las actividades elementales de su funcionamiento, su tipo de regulacin, su memoria y los tipos de acceso a sta. La arquitectura funcional se establece mediante algn tipo de lenguaje de programacin y puede tomar formas m u y diferentes en el m i s m o sistema fsico; a la inversa, sistemas fsicos diferentes pueden llegar a

Contribucin a la historia de las ciencias cognoscitivas

9 no en otras partes; la psicologa cognoscitiva surgi c o m o protesta al conductismo. El objetivo terico del conductismo era la prediccin y el control de la conducta (Watson, 1913). El conductismo, por lo dems, nunca estuvo m u y unificado, y en la dcada de los aos cuarenta ya estaba definitivamente dividido en varias escuelas o sistemas. Se observ una tendencia general a completar la frmula estmulo-respuesta, postulndose para ello (en particular, entre los llamados neoconductistas) el desarrollo de diversos procesos hipotticos en el organismo, pero no se trataba de procesos de ndole cognoscitiva. E n la obra de Hull (1952), Behavior System, por ejemplo, no hay lugar para la percepcin. Se presentan, desde luego, algunos mecanismos, c o m o la anticipacin, que estn al servicio de las funciones cognoscitivas, pero slo c o m o simples reproducciones internas de respuestas manifiestas o de conexiones entre estmulos y respuestas. C a b e mencionar tambin aqu el conductismo intencionalista o cognoscitivo de Tolman, una especie de mezcla, a decir verdad, de conductismo (en su orientacin metodolgica) y de psicologa de la Gestalt (al menos en lo referente a los supuestos fundamentales). Pero Tolman nunca consigui reunir a un nmero m u y considerable de partidarios en la corriente neoconductista, y las numerosas controversias con otros conductistas contribuyeron a la ruina del paradigma. Puede decirse que, hacia 1950 aproximadamente, el neoconductismo haba dejado ya de ser un paradigma cientfico fecundo. La principal actividad de dicha corriente consista, en aquella poca, en controversias interminables sobre problemas mal definidos. Se multiplicaron los procesos internos, aun cuando la prediccin y el control de la conducta manifiesta siguiera siendo aparentemente el principal objeto de estudio de todo el movimiento. Haba llegado pues, el m o m e n t o de plantear de m o d o enteramente nuevo los problemas. El cambio ocurri en el seno del propio m o vimiento, cuando Skinner (1953) pidi, en su anlisis de la conducta, que se volviera al estudio exclusivo de la conducta manifiesta: Skinner sigue siendo, hoy en da, uno de los principales adversarios de las ciencias cognoscitivas (Scheerer, 1983). Pero entonces se descubri tambin que los procesos internos podran ser estudiados en s mismos, y no slo con miras a perfeccionar la previsin y la regulacin de la conducta. Quera esto decir que las categoras psicolgicas tradicionales de la cognicin podan ser utilizadas de nuevo para estruc-

la m i s m a arquitectura funcional. Por consiguiente, podemos hacer caso omiso de las propiedades fsicas concretas del sistema, su hardware, y decidir que el software de sistemas simblicos es el verdadero objeto del que han de ocuparse las ciencias cognoscitivas. A u n cuando no sea unnimemente aceptada por todos los que estn llevando a cabo investigaciones en el c a m p o de las ciencias cognoscitivas, la teora computacional de la mente puede ser considerada hoy en da c o m o la postura ortodoxa respecto al tema, y no faltan buenos motivos para ello: permite unificar de m o d o adecuado varias disciplinas anteriormente separadas y reduce su anterior diversidad a una simple divisin del trabajo. La inteligencia artificial y la psicologa cognoscitiva, por ejemplo, tienen as un objeto c o m n , aun cuando son diferentes por lo que respecta a sus metodologas o a los sistemas fsicos particulares de que se ocupan.

Nacimiento d e la psicologa cognoscitivaEntre las diversas disciplinas que componen las ciencias cognoscitivas, la psicologa ocupa una posicin especial, pero un tanto ambigua. Trtase, por un lado, de una disciplina en la que la revolucin cognoscitiva ha ejercido una profunda influencia, en gran medida, gracias a la aportacin de disciplinas vecinas. Pero la psicologa cognoscitiva es, por otro lado, el nico elemento que no podra ser separado de la disciplina madre sin destruir a un tiempo la identidad de sta: Parece imposible que pueda existir una psicologa sin psicologa cognoscitiva; en qu consistira? (Newell, 1983 a, p. 107). Quiere esto decir que las ciencias de la cognicin se organiza en torno a la psicologa c o m o disciplina central, o estn condenadas a seguir siendo para siempre un mosaico de especialidades fundamentalmente independientes caracterizadas por un cierto grado de compenetracin en el plano terico. Pero incluso en este ltimo caso, la psicologa seguira siendo indispensable para comprender lo que es la cognicin. Puede haber una psicologa sin psicologa cognoscitiva? H u b o una, desde luego: el conductismo o behaviorismo, que fue la psicologa dominante en Amrica entre 1930 y 1950. Y al conductismo se debe que se haya producido una revolucin cognoscitiva en Estados Unidos, pero

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Eckart Scheerer

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El espritu de nuestro tiempo de Raoul H a u s s m a n n (1886-1971), artista austraco y uno de los iniciadores delm o v i m i e n t o d a d a (19 15-1922) en Zric. Muse d'An Moderne, 1919. Derechos reservados.

( 'onlnhucin a la historia de las ciencias cognoscitivas turar temticamente las investigaciones; a u n cuando siguiera mantenindose, durante algn tiempo, u n a cierta tendencia a m a n t e n e r u n vnculo entre dichas categoras y las teoras del estmulo-respuesta heredadas de la era conductista. H u b o varios jalones, de todos conocidos, en ese camino. El movimiento n e w look puso de relieve el papel que desempea la motivacin en la percepcin y dio particular importancia al m o d o de interaccin entre el proceso perceptivo... y otros tipos de funcionamiento psquico (Bruner y Postman, 1949, p . 15). E n su clebre artculo T h e Magic N u m b e r Seven, G . A . Miller (1956), hizo resaltar la importancia de la formacin de unidades superiores y de la elaboracin activa en la m e m o r i a . E n la obra A Study of Thinking, Bruner, G o o d n o w y Austin (1956), describieron la formacin de conceptos c o m o un proceso q u e depende de diversas estrategias activas del educando. Estos tres resultados se consiguieron en Estados U n i d o s en el m a r c o de actividades de investigacin fundamental. Pero la labor pionera que realiz Broadbent ( 1958) en el c a m p o de la atencin selectiva y d e la m e m o r i a a corto plazo se llev a cabo en el Reino Unido, en el marco de las investigaciones sobre el factor h u m a n o . Suele considerarse q u e los aos transcurridos a mediados de la dcada de los cincuenta constituyeron el m o m e n t o decisivo en la formacin del movimiento de la psicologa cognoscitiva. Pero esto slo es cierto, si se t o m a n en cuenta varios avances efectuados fuera del c a m p o de la psicologa propiamente dicha; ya que, si bien haba en este ltimo, hacia 1956, algunos planteamientos nuevos y prometedores, lo que pudiramos llam a r un paradigma nuevo slo surgi unos diez aos m s tarde. Recibi entonces el n o m b r e de psicologa cognoscitiva (Neisser, 1967) o m o delo del tratamiento de la informacin (Haber, 1969). C o n este nuevo modelo se intentaba seguir el trayecto y las vicisitudes de la informacin proporcionada por el estmulo, al ser sta sometida a diversos tipos de tratamiento. Este nuevo m t o d o supo utilizar determinadas actividades experimentales, c o m o la fragmentacin de los tiempos de respuesta (Sternberg, 1966) o el enmascaramiento ulterior (background m a s king) (Sperling, 1963), q u e permitan definir etapas de ese tratamiento c o m o la codificacin o el reconocimiento del estmulo. Considerar los procesos psicolgicos c o m o sucesiones de fases de tratamiento fue, y en cierto m o d o sigue siendo,

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la concepcin predominante entre los partidarios del modelo del tratamiento de la informacin. Puede decirse q u e el modelo conserva, a este respecto, algunas de las caractersticas del neoconductismo. Pero utiliza u n vocabulario terico distinto, t o m a d o , en parte, de las nuevas disciplinas q u e surgieren durante la Segunda Guerra Mundial o inmediatamente despus. La primera de esas disciplinas es la teora m a temtica de la comunicacin de S h a n n o n (1948). Esta proporcion a la psicologa u n n u e v o tipo de dato numrico (el bit o unidad m n i m a de la informacin, u n o de los ocho componentes que forman u n byte), del que se esperaba m u c h o al principio, ya q u e gracias a l pareca posible resolver el viejo problema de c m o medir la estructura y el orden. Se descubri despus, sin embargo, que la utilizacin de ese tipo de dato en los estudios psicolgicos tena sus lmites, sobre todo porque la unidad de medida n o poda ser definida con independencia del estado del sistema de tratamiento de la informacin h u m a n a ; los grupos sintticos (chunks) de distintos tamaos sustituyeron entonces a los bits de informacin (Miller, 1956). A la influencia de la teora de la informacin, influencia en este caso m s duradera, se debe tambin la tendencia de los psiclogos a interpretar tericamente el sistema cognoscitivo suponiendo la existencia de canales de inform a c i n de capacidad limitada, tendencia que se manifest de m o d o particularmente activo en el c a m p o de la psicologa de la atencin. Los m o delos de capacidad de la atencin que fueron as elaborados estn siendo sometidos actualmente a un e x a m e n crtico ( N e u m a n n , 1987). N o hay que olvidar, por ltimo, q u e la continua utilizacin del trmino informacin, n o en su sentido tcnico, sino c o m o concepto central en la psicologa cognoscitiva, proviene de esa asimilacin de la teora de la informacin por la psicologa durante la dcada de los aos cincuenta. La influencia de la ciberntica en la psicologa cognoscitiva es m s difcil de evaluar. L a nueva disciplina, tal y c o m o fue presentada por Wiener (1948). era ya en s m i s m a una mezcla de ideas heterogneas; su influencia fue considerable, pero un tanto difusa. U n manual que tuvo bastante xito, y en el q u e se presentaba la psicologa de acuerdo con el modelo del tratamiento de la informacin (Lindsay y N o r m a n , 1972), utiliza la terminologa de la ciberntica en el sentido que Wiener le dio... casi en cada pgina, pero sin q u e se hable para nada de Wiener, ni de la

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Eckart Scheerer

ciberntica (Eden, 1983, p. 425). Cabe sealar, aplicada (Zuse, 1984). Su labor se vio, sin e m empero, una influencia algo m s concreta: la asi- bargo, interrumpida a causa de la situacin que milacin de conceptos tomados de la teora de la imper en su pas alfinalde la guerra y durante regulacin, c o m o el de regulacin jerrquica y el el perodo de la postguerra y puede pues decirse de circuito de retroalimentacin. En el mbito de que, por lo que respecta al progreso del estudio la psicologa estadounidense, la contribucin de la inteligencia artificial en el plano internacioms seria al respecto fue la de Miller, Galanter y nal, el impulso decisivo vino del Reino U n i d o y Pribram (1960), que propusieron que se sustitude Estados Unidos. yera la interpretacin tradicional (que utiliza seLa informtica y la inteligencia artificial deries de estmulos y respuestas) por una nueva ben dos conceptos importantes al matemtico inunidad funcional o T O T E (test-operate-test-exit). gls Alan Turing. E n primer lugar, la prueba (TuLa unidad T O T E n o representaba nicamente ring, 1936) de que una mquina hipottica una protesta contra el conductismo; poda ser podra calcular todas las funciones que sea convista adems c o m o una crtica (proftica en cebible calcular. La mquina de Turing (como aquella poca) del tratamiento de la informacin fue llamada m s tarde) consiste en una unidad de entendido c o m o sucesin lineal de fases. Desde control capaz de adoptar un nmerofinitode esun punto de vista terico distinto, Neisser (1976) tados, una cinta (cuya longitud es en principio involvi a hacer el m i s m o tipo de crtica, sin que finita) dividida en casillas que llevan cada una pueda decirse que el problema haya quedado deun smbolo tomado de un conjuntofinitode smfinitivamente resuelto hoy en da. bolos, y una unidad de lectura y escritura. E n segundo lugar, Turing (1950) propuso que la resHay que mencionar, por ltimo, la influencia de una disciplina en gestacin: la de la inteligen- puesta a la pregunta: Pueden pensar las mquinas? fuera afirmativa cuando el interrocia artificial. gador, al comunicar con una mquina y con un ser h u m a n o por medio de un teletipo, fuera incaLa evolucin d e la inteligencia paz de determinar cundo estaba comunicando con el ser h u m a n o y cundo estaba comunicando artificial con la mquina. El test de Turing ha servido durante m u c h o tiempo de principio rector en la La inteligencia artificial, c o m o disciplina, forma simulacin de procesos mentales mediante desde luego parte de la informtica; pero no se computadora, aun cuando hoy se considere inatrata de simples sinnimos. El concepto apareci en 1956, durante una reunin de trabajo de dos decuado. meses, en la que participaron diez investigadores, dedicada al estudio de la inteligencia artificial, reunin que se celebr en el Darmouth C o llege ( N e w Hampshire, Estados Unidos) y en la que se parti de la hiptesis de que todo aspecto del aprendizaje, o cualquier otra caracterstica de la inteligencia, puede ser descrito de m o d o suficientemente preciso c o m o para que una mquina sea capaz de simularlo (McCorduck, 1979, p. 93). Las primeras computadoras con programa fueron construidas durante la Segunda Guerra Mundial. La prioridad al respecto le corresponde al ingeniero alemn Konrad Zuse. En 1941, Zuse fabric su primera calculadora dirigida con arreglo a un plan. E n 1945 elabor un lenguaje de programacin evolucionado (el clculo de planificacin; Zuse, 1949); y m u c h o antes ya haba llegado a una concepcin clara de lo que se llam ulteriormente la inteligencia artificial, que es lo que l m i s m o llam lgica matemtica John von N e u m a n n , hacia 1945 (Goldstine, 1972), hizo una contribucin importante en el diseo lgico de las computadoras. L a mquina de N e u m a n n funciona con arreglo a dos principios. E n primer lugar, la nocin de programa almacenado: instrucciones y datos se almacenan juntos en un solo medio. En segundo lugar, la ejecucin secuencial de las instrucciones, realizada por un contador de programa con capacidad de aumento automtico. C o n la construccin de computadoras con arreglo al modelo de von N e u m a n n , qued preparado el terreno para la aparicin de la inteligencia artificial. Quedaba, sin embargo, un obstculo: los programas de computadora tenan que estar escritos en cdigo de mquina, esto es, en forma de nmeros directamente relacionados con el hardware de la mquina. L a m i s m a idea que permiti la elaboracin de lenguajes de programacin evolucionados iba a permitir la elaboracin del concepto de inteligencia artificial: las computa-

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Grabado de Jean-Jacques Boissard (1533-1598). coi. Vioiiei.

doras no han de limitarse forzosamente al m a n e jo de cifras, pueden tambin efectuar tareas n o numricas; y pueden ser concebidas de tal m o d o que comprendan, por lo m e n o s , u n subconjunto de u n lenguaje natural (Hooper, 1981, p . 16; vanse tambin las entrevistas con Newell y Sim o n en M c C o r d u c k , 1979). A m b a s innovaciones coincidieron tambin desde el punto de vista cronolgico: hacia 1955, en I B M , el equipo de investigadores que estaba elaborando F O R T R A N y u n investigador que se ocupaba de u n programa que permitiera a la computadora jugar al ajedrez tenan que repartirse el tiempo de utilizacin de la m i s m a computadora... (McCordyck, 1979, p . 158). Puede decirse que la inteligencia artificial estaba ya en gestacin a partir del m o m e n t o en que se comprendi que puede verse u n a computadora c o m o un dispositivo para el tratamiento de informacin, y n o slo de cifras (Simon, en

M c C o r d u c k , 1979, p . 127). Pero si resumir el nacimiento de la inteligencia artificial es tarea fcil, su evolucin ulterior es tan e n o r m e m e n t e c o m pleja, que es prcticamente imposible presentarla de m o d o sucinto. Newell (1983b), por ejemplo, ha sealado n o m e n o s de 30 problemas sujetos a controversias en la historia intelectual de la inteligencia artificial, m u c h o s de los cuales todava n o han sido resueltos. La historia de la inteligencia artificial puede abordarse d e dos m o d o s : ya sea insistiendo en la continuidad, ya sea haciendo hincapi en las rupturas. E n la primera versin, tal y c o m o ha sido presentada por de M e y ( 1982) a partir de una clasificacin anterior de Michie (1974), se divide la historia de la inteligencia artificial en cuatro fases: mondica, estructural, contextual y cognoscitiva. El mejor ejemplo para comprender el significado de cada una de estas fases, nos lo dar la labor efectuada sobre la traduccin automtica y

14la comprensin de las lenguas naturales. La fase mondica corresponde a la traduccin literal, palabra por palabra: se ve en cada palabra una unidad completa. En la fase estructural se introdujo el anlisis sintctico, pero se segua considerando cada oracin c o m o una unidad independiente. Se entr en la fase contextual cuando empezaron a utilizarse los contextos lingsticos, semnticos o pragmticos de las oraciones para eliminar la ambigedad de las palabras contenidas en dichas oraciones. En esta fase, sin embargo, el contexto est todava estrechamente vinculado con la situacin y ha de ser percibido por el sistema al m i s m o tiempo que la seal. En la fase cognoscitiva el contexto pasa a ser algo que suministra el receptor, es esencialmente un conocimiento mundial que permite al sistema descubrir cules son los elementos contextales congruentes con los conocimientos del sistema (de M e y , 1982, p. 15). Las formas tpicas de conocimiento del m u n d o son las estructuras (frames) (Minsky, 1975) y los guiones (scripts) (Schank y Abelson, 1977). A m b o s conceptos se refieren a un conocimiento de situaciones estereotipadas, pero la estructura se refiere m s especficamente a los elementos objetivos de una situacin (como la disposicin espacial de un consultorio mdico), mientras que el guin se refiere sobre todo a sus aspectos sociales y a su organizacin cronolgica (ir, por ejemplo, a visitar a un mdico). Cabe, sin embargo, preguntarse si la fase cognoscitiva es efectivamente la conclusin o remate de un desenvolvimiento continuo en el c a m p o de la inteligencia artificial, o si no es, m s bien, la manifestacin de un cambio de paradigna que se produjo entre 1965 y 1980 aproximadamente e introdujo una ruptura en la historia de la disciplina. Este cambio de paradigma tiene muchas dimensiones; slo vamos a mencionar aqu las m s importantes. U n o de los cambios se produjo en la dimensin de las relaciones entre lo general y lo especfico. Los primeros programas de inteligencia artificial fueron concebidos c o m o m o d e los generales de las aptitudes cognoscitivas humanas superiores (el General Problem Solver de Newell, Shaw y Simon, 1958, por ejemplo); los autores consideraron c o m o prototipos al respecto la capacidad de jugar al ajedrez y de probar un teorema. Los programas, hoy en da, suelen estar ntimamente vinculados con el contenido: son sistemas expertos. E n segundo lugar, hubo un cambio en la dimensin de las relaciones entre indagacin y conocimiento. Habida cuenta de las

Eckart Scheerer limitaciones tanto de la velocidad de tratamiento c o m o de lo que poda ser almacenado en la m e moria, los primeros programas estaban encaminados a descubrir procedimientos eficaces, en muchos casos de ndole heurstica. H o y en da se da m s importancia a las estructuras de datos y a su utilizacin en la representacin del conocimiento. Por ltimo, la inteligencia artificial ha oscilado siempre entre definirse c o m o investigacin pura o c o m o ciencia aplicada, hoy en da tiende a prevalecer el aspecto tcnico; se ha pasado de los juegos a los trabajos reales. Si bien es verdad que la actividad acabar tal vez por llamarse en el futuro ingeniera del conocimiento en vez de inteligencia artificial, todava no se ha abandonado enteramente la aspiracin a lo general. Elucidar la arquitectura de la cognicin (Anderson, 1983) sigue siendo un objetivo de investigacin perfectamente legtimo, c o m o lo era el estudio de la resolucin de problemas humanos (Newell y Simon, 1972) hace diez aos.

La inteligencia artificial c o m o elemento d e u n a red multidisciplinariaJ. R . Anderson, el autor de The Architecture of Cognition, es psiclogo experimental que, en su labor de investigacin, combina el trabajo de psiclogo con el de especialista de la inteligencia artificial. Esto no es extrao, ya que las relaciones entre la psicologa y la inteligencia artificial fueron m u y estrechas desde el primer m o m e n t o . U n o de los primeros artculos de los iniciadores de la inteligencia artificial fue publicado en una de las m s importantes revistas de psicologa (Newell, Shaw y Simon, 1958). Pero si ha habido intercambio de ideas entre a m b o s campos, justo es reconocer que la influencia m s considerable ha sido la ejercida por la inteligencia artificial en la psicologa. Influencia que no ha sido, empero, unilateral o continua; y conviene distinguir entre los diversos senderos que ha seguido la metfora de la computadora c o m o modelo de los procesos m e n tales. Al principio se dio especial importancia al hardware, y se insisti en sus semejanzas con el cerebro. D e hecho, la realizacin y el perfeccionamiento de las computadoras numricas parti de analogas con el sistema nervioso, y John von N e u m a n n sola hablar de rganos para referirse a los componentes de las computadoras (Goldsti-

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Estallido de una cabeza rafaelesca ( 1951 ) de Salvador Dal. A D A G P Pars,

16ne, 1972). La idea popular de la computadora com o cerebro electrnico viene, claro est, de ese tipo de enfoque. C o n la llegada de los lenguajes de programacin evolucionados y de la inteligencia artificial, las comparaciones con el hardware e m pezaron a tener m e n o s aceptacin. Neisser (1967), por ejemplo, dej bien sentado que cuando se refera a la simulacin por computadora de los procesos mentales, lo que le interesaba no era la computadora c o m o sistema fsico, sino los programas de computadora. D e un estudio m s atento de los textos de le poca se desprende, empero, que m u c h a s consideraciones tericas seguan efectundose en funcin de las limitaciones impuestas por el hardware. M s concretamente, se reprodujo en modelos (en forma de histogramas) del tratamiento de la informacin h u m a n a la arquitectura caracterstica de una mquina de von N e u m a n n (unidades de control, almacenamiento, entrada y salida), su m o d o de funcionamiento en orden consecutivo y sus limitaciones de capacidad. Las innovaciones en el c a m p o de la dotacin lgica de computadoras contribuyeron poderosamente a que se pasara, en el modelo modal del tratamiento de la informacin h u m a n a , de conceptos de capacidad limitada y tratamiento con arreglo a un orden consecutivo a conceptos de tratamiento paralelo y de capacidad ilimitada. Y as se lleg a la conclusin de que convena que se hicieran comparaciones no ya con la estructura fsica de la computadora, sino con su arquitectura funcional, tal y c o m o quedaba determinada por condiciones del software, c o m o el sistema de funcionamiento y el lenguaje de programacin. M s recientemente, la idea de una organizacin m o dular de la mente (Fodor, 1983) ha sido acogida con gran inters. Los mdulos poseen componentes del funcionamiento automtico del sistema y poseen, aunque no tengan necesidad, una correlacin fsica real en el cerebro. A la postre, la analoga del hardware nunca fue enteramente abandonada, y su grado de validez contina siendo un tema de discusin importante. La mayor parte de los investigadores que trabajan en el campo de las ciencias de la cognicin prefieren estudiar, sin embargo, las analogas del software entre las computadoras y la mente hum a n a . Esto se hace, a veces, en un plano que podramos llamar molecular; es el plano relacionado con las operaciones elementales que se efectan en u n lenguaje d e programacin evolucionado determinado y con su m o d o de organizacin en los programas. Se suele considerar, por

Eckart Scheerer ejemplo, que los programas de tratamiento por listas (como LISP) son los m s apropiados para los programas de inteligencia artificial con aplicaciones en el campo de la psicologa, ya que permiten la definicin de reglas de produccin compuestas de condicin y accin, y su disposicin en sistemas de produccin organizados jerrquicamente. La idea bsica en este caso es que la organizacin efectiva de los programas humanos es sumamente parecida a la organizacin del sistema de producciones (Newell y Simon, 1972, p. 804; vase tambin Anderson, 1983). En el plano molecular, el lenguaje de programacin ya no es pertinente y la comparacin entre la computadora y la mente se centra en determinadas caractersticas abstractas de ambas. Durante la primera fase de la inteligencia artificial, se dio especial atencin a los procedimientos o m todos c o m o el anlisis de medios yfinesen la solucin de problemas. H o y en da se ha producido un cambio al respecto, y se da particular importancia a las estructuras de representacin y conocimiento, en muchos casos con una cierta orientacin holstica c o m o en el caso de los conceptos de estructura y guin anteriormente mencionados. C o m o es imposible separar totalmente representacin y tratamiento, la introduccin de esquem a s de representacin holsticos ha favorecido la idea, que tiene gran aceptacin actualmente, de un tratamiento de arriba abajo (top-down processing) opuesto al tratamiento de abajo arriba (bottom-up) o inducido por los datos mismos. El que algunos de los conceptos fundamentales de las teoras antimecanicistas en el c a m p o de la psicologa, c o m o la psicologa de la Gestalt, hayan ganado de nuevo una especie de respetabilidad cientfica gracias a la inteligencia artificial -empresa cuyo fundamento es por fuerza mecanicista- es una de las mayores ironas de la historia de la ciencia. La inteligencia artificial y la psicologa han establecido una alianza sin ocuparse demasiado de problemasfilosficos,pero es evidente que los problemas relacionados con la mecanizacin de los procesos del pensamiento tienen una dimensinfilosfica.Son, pues, uno de los temas importantes -aunque no sea desde luego el nico- de que se ocupa lafilosofade la mente actual, que es una de las disciplinas fundamentales de las ciencias cognoscitivas. E n Estados Unidos, la historia de lafilosofaha seguido una evolucin semejante a la de la psicologa. L a influencia predominante del conductismo se ha ejercido en uno y otro c a m -

Contribucin a la historia de las ciencias cognoscitivas po. Filsofos c o m o P u t n a m (1960) y Fodor (1965), acabaron con el reino del conductismo y propusieron un mtodo llamado funcionalism o ; segn dicho enfoque, los estados mentales son funcionales, esto es, quedan definidos por la funcin que desempean en el sistema cognoscitivo. A u n cuando los estados mentales se obtienen por algunos sistemas fsicos, no es posible reducirlos a estados fisiolgicos, porque a cada estado mental, si se define ste en trminos funcionales, corresponde una gran variedad de estados fisiolgicos. Por otro lado, toda descripcin de la conducta de un sistema cognoscitivo que introduzca relaciones de causalidad debe forzosamente referirse a estados mentales, ya que la conducta es en principio independiente del estmulo; esto es, no es posible expresar, en trminos puramente fsicos, cuales son los parmetros pertinentes que determinan la conducta en una situacin dada. El funcionalismo es la plataformafilosficade los partidarios de la teora de la mente c o m o computadora: estos suelen escoger favorablemente, por regla general, la idea de una inteligencia artificial fuerte, o sea la afirmacin segn la cual una computadora programada tiene efectivamente estados mentales. Esta idea ha sido criticada por Searle (1980), que considera que los estados mentales slo pueden ser producidos por un sistema vivo y son una funcin de las propiedades bioqumicas del cerebro. Anteriormente Dreyfus (1972). haba sostenido, desde un punto de vista filosfico fenomenolgico. que las caractersticas esenciales de la experiencia h u m a n a no pueden ser captadas por modelos formales del tipo de la inteligencia artificial, porque se arraigan en la experiencia corporal y en tradiciones sociales sin expresin verbal. La crtica no fue tomada m u y en serio por los especialistas de la inteligencia artificial, tal vez porque se rechazaba totalmente ese tipo de orientacinfilosfica.Pero los problemas planteados por la inteligencia artificial no dejarn de interesar a los filsofos.

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claramente hincapi en la computacin, y en particular en las operaciones formales definidas en las representaciones; su teora proporcion a los investigadores de la fase contextual de la inteligencia artificial modelos eficaces para la solucin de sus problemas. E n la dcada de los aos setenta, sin embargo, la lingstica chomskyana y la inteligencia artificial tomaron caminos distintos por motivos de diversa ndole. U n o de ellos fue la distincin entre dos aspectos del lenguaje: la c o m petencia y la ejecucin (performance). Los especialistas de la inteligencia artificial se ocupan de la ejecucin, y los lingistas de la competencia. Adase a esto la tendencia, entre los lingistas, a separar la sintaxis de la semntica y a dar m s importancia a la sintaxis que a la semntica, mientras que en las investigaciones sobre la simulacin del tratamiento de los lenguajes naturales resultaba imposible mantener la dicotoma sintaxis/semntica. H u b o tambin, por ltimo, una evolucin de C h o m s k y que le llev a una concepcin biolgica, m s bien relacionada con el hardware de la facultad del lenguaje, concepcin que slo pueden aceptar los que creen en la m o dularidad de la mente. La aplicacin de la informtica al estudio de los lenguajes sigue dando pruebas de su vitalidad hoy en da, pero ya no es una simple consecuencia o aplicacin de la lingstica generativa.

Planteamientos biolgicos en las ciencias de la cognicin

E n la teora de la m e n t e c o m o computadora se mantiene una posicin u n tanto paradjica en lo referente a las posibilidades de aplicacin, de las neurociencias en la ciencia de la cognicin, ya que se trata de una posicin en la que se combinan el fisicalismo y el mentalismo. La teora acepta el fisicalismo en la medida en que da por sentado que el manejo de smbolos se efecta por medios Difcilmente podra concebirse el nacimiento puramente fsicos. E s a d e m s mentalista en la medida en que da tambin por sentado que el m a de un movimiento c o m o el de las ciencias cognosnejo de smbolos no puede ser explicado desde un citivas sin la contribucin de la lingstica generapunto de vista puramente fsico sino slo si se le tiva. Cabe distinguir tres fases al respecto. La prirefiere a estados mentales definidos desde u n mera fue la resea que hizo C h o m s k y (1959) de una obra de Skinner. I 'erbal Behavior, resea que punto de vista semntico. N o hay que olvidar, sin embargo, que las neurociencias y las ciencias de la represent un hito en la refutacin del conductism o , tanto en el c a m p o de la lingstica c o m o en el cognicin se sitan en niveles de explicacin diferentes (fsico en un caso, y simblico y semntico de la psicologa. En segundo lugar, en su obra sobre la teora sintctica (Chomsky, 1965), este au- en el otro), y que n o es menester disponer de u n conocimiento del sistema nervioso (ni d e lo que tor adopt un punto de vista en el que se haca

1 8son las microplaquetas de semiconductores) para poder explicar las ciencias cognoscitivas, a menos que se d especial atencin a la transduction, o sea a la transformacin de magnitudes fsicas en smbolos (Pylyshyn, 1984). Hay que sealar que, por lo que respecta a las relaciones con las neurociencias, no todos los especialistas de las ciencias de la cognicin son de ese parecer. Son cada vez m s numerosos los investigadores que intentan presentar los procesos mentales utilizando un vocabulario terico en el que quedan plasmadas las propiedades esenciales del substrato neurnico de la mente. Dicha tendencia no la encontramos slo entre los neurofisilogos, sino tambin entre especialistas de la inteligencia artificial, psiclogos yfilsofos.Tenem o s pues una neurobiologa cognoscitiva, una neuropsicologa cognoscitiva, y hasta una neurofilosofa (Churchland, 1986). La evolucin no ha sido exactamente la m i s m a en el c a m p o de las neurociencias cognoscitivas y en el de la informtica. H u b o desde luego elementos comunes en los primeros tiempos, c o m o el artculo de McCulloch y Pitts (1943) en el que se aplic la lgica simblica al anlisis de las redes neurnicas, artculo que desempe un papel importante en la historia de las computadoras n u m ricas. Pero el sendero se bifurc en la dcada de los aos cincuenta. C u a n d o se estaba elaborando el modelo clsico de la inteligencia artificial, Frank Rosenblatt ide los llamados perceptrones, que son redes de tipo neurnico autoorganizadas, capaces en principio de actividades de reconocimiento de configuraciones y de abstraccin (Rosenblatt, 1962). Las investigaciones sobre las posibilidades de los perceptrones cesaron cuando Minsky y Papert (1969) demostraron que no eran capaces de hacer todo lo que su inventor esperaba de ellos. Los perceptrones estaban compuestos de elementos semejantes a neuronas que funcionaban de forma paralela; tras la fase inicial, en la que la conexin entre los elementos se haca al azar, eran capaces de autoorganizarse en redes estables. Algunos adelantos en la concepcin de computadoras (computacin paralela, redes de computadora descentralizadas) han vuelto a suscitar inters, ltimamente, por las ideas en que se basan los perceptrones, y han llevado a la elaboracin de un nuevo paradigma, el nuevo conexionismo o mtodo del tratamiento de distribucin paralela. H o y , el tratamiento de distribucin paralela (Rumehalt et al., 1986) es una de las principales soluciones alternativas al paradig-

Eckart Scheerer m a clsico de la inteligencia artificial, centrado en la utilizacin de los smbolos. Sus partidarios se ocupan actualmente de la exploracin de la microestructura de la cognicin, de la estructura interna de logros cognoscitivos c o m o el reconocimiento de las palabras. U n a perspectiva biolgica de la cognicin no implica necesariamente dar una importancia exclusiva al estudio del cerebro. Tambin significa que el organismo y el medio ambiente forman un sistema ecolgico unitario, donde el organismo capta directamente la informacin ambiental pertinente para su conducta. Esta idea proviene de la obra de J.J. Gibson (1950; 1979). El realismo ecolgico, c o m o se llama hoy en da a ese enfoque, afirma que las propiedades conexas del organism o y del medio ambiente, en cuanto situaciones objetivas, son los nicos objetos de la percepcin; rechaza toda explicacin de la cognicin en funcin de estados neurnicos o mentales, as c o m o la metfora de la mente computadora (Turvey y Carello, 1981). El realismo ecolgico acepta el fisicalismo, pero no en el sentido que da al trmino la teora de la mente c o m o computadora; en su lugar intenta elaborar una fsica ecolgica capaz de describir el medio fsico en funcin de invariantes que determinan actividades especficas potenciales del organismo. El estudio del organism o tiende a efectuarse tambin con modelos fsicos, pero las teoras utilizadas en este caso son la mecnica estadstica y la termodinmica de los fenmenos irreversibles, teoras por las que se han interesado tambin los partidarios del mtodo del tratamiento de distribucin paralela.

ConclusinTienen las ciencias cognoscitivas una plataforma terica unitaria? La respuesta es negativa, pese a lo que pretenden los partidarios de la metfora de la computadora. Quiz no sea oportuno buscar la unificacin terica. Tal vez sea el c a m p o de la cognicin tan heterogneo que se necesite en l un cierto grado de pluralismo terico. El que esto escribe es del parecer que los paradigmas existentes pueden m u y bien repartirse el c a m p o de estudio. Los procesos sensoriomotores pueden dejarse al realismo ecolgico, mientras que los procesos simblicos en sentido estricto (el lenguaje articulado sonoro y la palabra interior, y tambin por lo tanto una parte m u y considerable de los procesos del pensamiento) pueden seguir siendo el campo

Contribucin a la historia de las ciencias cognoscitivas de aplicacin especfico del m o d e l o de la m e n t e c o m o computadora. El tratamiento de distribucin paralela se ocupara de la microestructura de la cognicin, sin que se excluya con esto el manejo de smbolos c o m o nivel de anlisis enteramente legtimo en las ciencias de la cognicin. L a definicin de los pormenores de u n c o m p r o m i s o cientfico de esa ndole, junto con la eventual demostracin de si es factible o n o en la prctica, son dos tareas importantes para el futuro. N o hay que olvidar, sin embargo, que los paradigmas actuales de las ciencias cognoscitivas n o constituyen m u n d o s completos o cerrados. L a cognicin es u n viejo tema en la historia del pensamiento, y el que haya tenido que ser descubierto de nuevo es u n fenmeno tpicamente estadounidense, u n a consecuencia del nacimiento del conductismo y del papel predominante que h a desempeado. L a psicologa europea haba creado toda una serie de modelos en el c a m p o de la cognicin, c o m o la epistemologa gentica de Piaget, el mtodo histricocultural de Vygotsky y de sus discpulos en la U n i n Sovitica, o la psicologa de la Gestalt de Khler, Wertheimer y Koffka. A decir verdad, la perspectiva cognoscitiva en psicologa fue propuesta por vez primera por Otto Selz (1922), en cuya obra puede encontrarse t a m bin la anticipacin de m u c h o s principios del m o delo de la mente c o m o computadora. H o y las ciencias de la cognicin han asimilado algunas de las ideas de las corrientes y tradiciones no conductistas en el c a m p o de la psicologa, pero quedan sin duda alguna m u c h a s m s que mereceran volver a ser examinadas de nuevo. E n trminos generales, puede decirse que conviene que las diversas disciplinas que constituyen las ciencias de la cognicin se resistan a la dominacin completa del movimiento de la inteligencia artificial. Alfiny al

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cabo, la inteligencia artificial slo es inteligente en la m e d i d a en que efecta u n a simulacin de la inteligencia natural; los principios de la inteligencia natural deben pues, ser estudiados en s mism o s : esto tambin beneficiara a la inteligencia artificial. U n a observacin m s a m o d o de conclusin. El anlisis de este artculo se h a centrado en la historia intelectual, pero ste es slo u n o de los aspectos de la cuestin. Si se la compara con la psicologa, con la lingstica, o con otras disciplinas de las ciencias de la cognicin, la inteligencia artificial es lo que se suele llamar u n a ciencia fuerte: pone en juego gastos e inversiones enorm e s en calidad de material y personal utilizado. D e hecho, las investigaciones en el c a m p o de la inteligencia artificial han estado financiadas desde el primer m o m e n t o por el complejo militarindustrial, y algunas discontinuidades en su desarrollo slo pueden explicarse si se recuerda que se han invertido fondos para la investigacin en determinados proyectos, y que ese financiamiento ha cesado cuando los resultados n o estaban a la altura de lo que esperaban los patrocinadores. Las investigaciones en el c a m p o de la inteligencia artificial slo se llevan a cabo en los pases m s desarrollados. Si n o se crean las condiciones que permitan una ampliacin de su base geogrfica y p o ltica, la inteligencia artificial slo servir para reforzar el dominio de unos cuantos pases sobre el resto del m u n d o . Los especialistas de las ciencias de la cognicin no deben perder nunca de vista el problema de las repercusiones de su trabajo. T a m b i n puede decirse pues, que, en este sentido, la inteligencia artificial ha de llegar a ser d o m i n a da por la inteligencia natural. Traducido del ingls

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Eckart Scheerer

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Las ciencias cognoscitivas y la educacin1

Robert Glasernaturaleza del proceso de aprendizaje y unos enfoques nuevos de la investigacin del m i s m o . Se dispone ahora de mtodos complejos para inferir La educacin debe responder al desafo de enselos procesos mentales a partir de datos empricos; ar con xito a todos los nios matriculados en los al m i s m o tiempo, el desarrollo de la teora del prosistemas educativos. E n la actualidad, debemos lograr que todos los alumnos alcancen unos nive- cesamiento de datos proporciona u n instrumento nuevo e importante para la construccin de la teoles de rendimiento educativo que antes se consira en la esfera de unos procesos intelectuales deraban privativos de un grupo reducido de la pocomplejos. Los progresos efectuados en estos m blacin. Este nuevo desafo requiere una investibitos nos han permitido profundizar en la c o m gacin constante del proceso docente-discente prensin cientfica del rendiporque las teoras y las prcmiento en tareas complejas ticas que hemos heredado no Robert Glaser es catedrtico de psicologa y de raciocinio y los procesos son adecuadas para las taeducacin en la Universidad de Pittsburg, y en virtud de los cuales se reas que hay que resolver. En Director del Learning Research and Devepueden comprender y adquiefecto, nuestras teoras de la lopment Centre ( L R D C ) , en la misma Universidad, Pittsburg, Pennsylvania 15260, rir las calificaciones prctiinstruccin y nuestras prc0001, E E . U U . H a publicado algunos libros, cas, ya se trate de la lectura, ticas escolares, desarrolladas entre ellos Cognitive Psychology and Instrucde las matemticas, de la esen una poca en que el printion (1978) y muchos artculos. H a recibido critura o de dominios tcnicipio organizador era la senumerosos premios y distinciones profesionales, particularmente la de Doctor honoris cos especializados. leccin m s que la instruccausa por las Universidades de Indiana cin, no se ajustan ya a los E n el ltimo decenio, los (1984) y Gteborg. Suecia (1985). requisitos actuales. Necesiespecialistas de las ciencias tamos una base terica m s de la cognicin que se ocuslida para educar a un npan de problemas docentes mero m u c h o mayor de alumhan adoptado una posicin nos y llevarlos m s lejos que firme en materia de investinunca, con arreglo a las exigencias de la sociedad gacin de los problemas de la complejidad del moderna. m u n d o real. El hecho de abordar cientficamente los problemas reales del aprendizaje y la instrucLa base de los conocimientos que se aplica a la cin ha borrado los lmites entre investigacin beducacin es heterognea y tiene su origen en m u chas ciencias y disciplinas. Las ciencias cognosci- sica y aplicada, con ventajas para ambas. M u c h o s especialistas que se ocupan de estudiar el aprenditivas que efectan progresos estimables en las eszaje y la instruccin esperan que se llegue, tamferas relativas a la educacin, se pueden considebin en materia de educacin, a considerar que la rar c o m o una amplia federacin de antiguas investigacin fundamental es indispensable para disciplinas (psicologa, lingstica, informtica) la prctica y la innovacin. relacionadas todas con aspectos del funcionamiento mental h u m a n o . Las ciencias cognoscitiPor ejemplo, las investigaciones que se realivas proporcionan una reconceptualizacin de la zan en materia de aprendizaje de la lectura, las

Introduccin

RICS 115/Mar. 1988

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Roben Glaser E n el libro de Alan Newell y Hubert Simon Human Problem Solving (1972) se puede ver con claridad la importancia que se atribuye al rendimiento. En el captulo titulado Emphasis on Perfomance se lee (cita libre): En cuanto a la dimensin rendimiento-aprendizaje-desarrollo, la importancia que atribuimos al rendimiento representa una cuestin cientfica de fondo... la ndole del sistema de procesamiento de datos en que llegue a convertirse un individuo determinado depender ntimamente de su manera de desarrollarse... Sin olvidar esto, debemos decir que tenem o s u n a visin m u y rudimentaria de la naturaleza final del sistema... El estudio del aprendizaje se subordina a la naturaleza del sistem a de rendimiento. Si no se comprende bien el rendimiento, resulta prematuro estudiar el aprendizaje... [y] pensamos que en el estadio actual hay que dar la prioridad al estudio del rendimiento, aunque sin descartar del todo la estrategia. El aprendizaje y el desarrollo deben ser incorporados m s adelante, en formas integradas, en una teora m s completa yfiela los mtodos h u m a n o s de procesamiento de la informacin que surgirn en el desarrollo de nuestra ciencia (pp. 7-8). Se trata de una caracterizacinfieldel desarrollo de las ciencias de la cognicin y la psicologa del conocimiento en los ltimos 20 aos. La mayora de las contribuciones relativas a la educacin se han centrado en la naturaleza del rendimiento pertinente desde el punto de vista de la educacin. Sabemos ahora mucho m s sobre los tipos de c o m petencia que adquieren los seres humanos y podem o s e m p e z a r a examinar la naturaleza del aprendizaje y las condiciones de adquisicin del conocimiento. La pertinencia de las ciencias cognoscitivas para la educacin se han ido desarrollando a m e dida que la ciencia asuma cada vez ms las actividades complejas de la cognicin en los planos cotidiano y del conocimiento formal. En sus primeras formulaciones, los estudios del procesamiento de la informacin, sobre todo en el sector de la resolucin de los problemas, hicieron suya la tradicin de la psicologa experimental; se aplicaron a problemas que no requieren una gran masa de conocimientos, centrndose en las capacidades bsicas y generales de procesamiento de la informacin que los seres humanos emplean cuando se conducen en forma m s o menos inteligente y en situaciones en las que no cuentan con ningn conocimiento o capacidad de especializacin. Pero los estudios m s recientes, centrados en sectores

matemticas, la escritura y las ciencias exactas y naturales, ponen de manifiesto que, adems de dominar los conocimientos y capacidades prcticas de su materia, el maestro o el profesor deben poseer u n amplio conocimiento del proceso de aprendizaje. Los estudiantes llegan al aprendizaje dotados de estrategias, creencias y formas ingenuas del conocimiento que influyen en la manera que tienen de incorporar el conocimiento impartido en la instruccin. H a y que modificar las actuales estructuras del conocimiento, o cambiarlas, para que se produzca un nuevo aprendizaje. Las investigaciones modernas en materia de aprendizaje temtico han puesto de manifiesto la existencia de numerosas fases intermedias del aprendizaje, esenciales y definibles desde el rendimiento inicial hasta alcanzar un rendimiento competente y experto en una materia determinada (Glaser, 1982). Para que la instruccin logre unos resultados concretos, tiene que abarcar los bloqueos del aprendizaje que son inherentes a los conocimientos actuales del alumno y las indicaciones apropiadas del desarrollo de las capacidades a lo largo del aprendizaje. D o s son los mbitos de la investigacin que mejor revelan los avances en curso de la interrelacin de las ciencias cognoscitivas con la educacin. El primero, en el que se ha progresado de m a nera reconocida por todos, es el del anlisis de las competencias (conocimientos y capacidades prcticas) que se adquieren en los distintos sectores temticos. El segundo procede de una investigacin m s reciente sobre la naturaleza de los enfoques tcnicos de las condiciones y actividades especficas del aprendizaje y las intervenciones de instruccin. (Tambin cabra citar el inters cada vez mayor que merecen los modelos cognoscitivos propios de la actuacin del maestro en las aulas.) C o n respecto a estos dos sectores, el anlisis de las competencias y el estudio del aprendizaje, cabe sealar que los trabajos de psicologa de la cognicin se centraron primordialmente en el anlisis del rendimiento h u m a n o y la competencia en fases especficas m s que en la manera de adquirir ese rendimiento y desarrollar esas fases. (Cabe sealar la diferencia con la teora conductista que dominaba en las dcadas de 1950 y 1960: en esa poca, los psiclogos se interesaban sobre todo por los fenmenos vinculados con el aprendizaje y carecan de la capacidad terica necesaria para analizar con detalle los problemas de rendimiento que implican la actividad mental h u m a n a y los logros cognoscitivos.)

Las ciencias cognoscitivas y la educacin que requieren grandes conocimientos, ponen de manifiesto la intensa interaccin de las estructuras del conocimiento con los procesos cognoscitivos. Los resultados de estas nuevas investigaciones y teoras obligan a la ciencia de la cognicin a adoptar u n enfoque integrado d o n d e se preste atencin a los procesos cognoscitivos en el contexto de unas estructuras de conocimiento y de capacidad prctica.

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Estructura del conocimiento y la cognicinE n m u c h o s de los estudios recientes se insiste en una dimensin dominante de la que depende que las personas tengan una mayor o m e n o r capacidad de pensar y de resolver los problemas en sectores temticos. Se trata de la posesin y utilizacin de u n cuerpo organizado de conocimientos conceptuales y de procedimiento. Esta concepcin se ve avalada por los datos procedentes de diversas fuentes, incluyendo los datos y las teoras de la psicologa del desarrollo que trata de cuestiones de competencia cognoscitiva infantil y tambin de los estudios de solucin de problemas a cargo de novicios y expertos. Estudios del desarrollo La interaccin del conocimiento con los procesos cognoscitivos se ha puesto de manifiesto en el estudio de la memoria. Por ejemplo, Chi (1978) estudi la remembranza de nios y adultos mediante la tarea normalizada de memorizar nmeros y recordar las posiciones de las piezas de ajedrez. E n la primera de esas pruebas se observ el resultado tpico consistente en que los nios recordaban una g a m a menos amplia de nmeros que los adultos. E n la prueba del recuerdo de las posiciones de las piezas de ajedrez, los nios de 10 aos de edad que jugaban al ajedrez, en competiciones (conocimientos amplios), dieron prueba de una memoria m u y superior a la de los adultos que saban m u y poco de ajedrez (conocimientos escasos). Se confirmaron as los estudios de ajedrez efectuados por Chase y Simon (1973), en los que las personas con amplios conocimientos presentaban una mejor memoria y un mejor rendimiento de codificacin que las personas de conocimientos escasos. Se formula la hiptesis de que los cambios en la base del conocimiento influyen en el buen rendimiento cognoscitivo ms que

las estrategias de ejercicio de la memoria en s. Cabe deducir lo m i s m o del estudio efectuado por Chi y Koeske (1983) sobre c m o un nio recordaba los nombres de los dinosaurios. La r e m e m branza dependa de la cantidad y estructura de los conocimientos del nio, lo que le permita identificar los rasgos de los diversos dinosaurios, en tanto que la estrategia general de memoria tena un papel m u y reducido. En otros estudios del desarrollo, el razonamiento y la capacidad de resolver problemas parecen depender en gran medida de la experiencia y de nuevas informaciones. Susan Carey (1985) propuso una interesante interpretacin del pensamiento animista de los nios pequeos. Sugiri, basndose en sus observaciones, que la confusin de un nio acerca del concepto de estar vivo se basa en gran medida en lo escaso de su conocimiento biolgico. Los nios de 4 a 7 aos creen que las funciones biolgicas (comer, respirar, dormir) y la posesin de rganos internos (por ejemplo, el corazn) son caractersticas humanas y no necesariamente comunes con los animales. A los 10 aos de edad, esta idea se ha modificado: las funciones biolgicas fundamentales de alimentacin y respiracin son atribuidas a todos los animales y se las diferencia, por ejemplo, de la cualidad de tener huesos. Los seres humanos aparecen c o m o una especie m s de mamferos, con semejanzas y diferencias bsicas. El nio de pocos aos no puede, por lo limitado de sus conocimientos, aceptar que las personas, los animales y las plantas figuren conjuntamente en la categora de seres vivos. Los nios mayores han adquirido informaciones especficas que les permiten reflexionar sobre lo a n i m a d o . Para Carey, esta modificacin refleja una reorganizacin del conocimiento que se debe al aprendizaje escolar y al conocimiento del m u n d o . Carey formula la observacin general de que lo que cabra interpretar c o m o una modificacin abstracta y general de las capacidades de razonamiento y de aprendizaje del nio es una modificacin que se repite a medida que se adquieren conocimientos en diversas esferas. Las modificaciones sobrevienen con la adquisicin de conocimientos especficos y estas estructuras del conocimiento incluyen teoras que permiten diferentes formas de pensar. Se producen modificaciones tericas de este tipo cada vez que es necesario explicar un nuevo conjunto de fenmenos y problemas. Q u e un conocimiento especfico sea un factor

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Robert Glaser plejas y a la solucin de u n n m e r o m a y o r de problemas. Estas observaciones permiten llegar a u n a conclusin importante: cuando las teoras del a l u m n o tropiezan con dificultades y contradicciones especficas, se producen modificaciones del razonamiento y del pensamiento. Siegler y Richards (1982) lo hacen notar claramente en los siguientes trminos: Hasta hace pocos aos, los especialistas en psicologa del desarrollo no prestaban casi atencin a las modificaciones de los conocimientos de contenidos especficos por parte del nio... Pero en estos ltimos aos los investigadores han observado que el conocimiento de contenidos especficos constituye una dimensin esencial del desarrollo en s y que las modificaciones de esos conocimientos pueden constituir la base de otras modificaciones que antes se atribuan al desarrollo de capacidades y estrategias (p. 930). Niveles de experiencia en la resolucin de problemas La importancia que ahora se atribuye al nivel de conocimientos se puede ver en varias investigaciones recientes sobre la m a n e r a de resolver los problemas en las esferas de la fsica, la radiologa y la economa (Chase y S i m o n , 1973; Chi, Glaser y Farr [en prensa], Chi, Glaser y Rees, 1982; Larkin, M c D e r m o t t , S i m o n y S i m o n , 1980; Lesgold, Feltovich, Glaser y W a n g , 1981; Voss, Greene, Post y Penner, 1983). D e todos estos estudios se deduce que para comprender los procesos que intervienen en el pensamiento y en la resolucin de los problemas resulta importante investigar las caractersticas y la influencia de las estructuras del conocimiento organizado a lo largo del aprendizaje y de la experiencia. T a m b i n en los estudios sobre la inteligencia artificial y de los sistemas de conocimiento se ha llegado a subrayar la importancia de los conocimientos especficos, a diferencia de lo que ocurra hace varios lustros cuando se haca hincapi en las tcnicas puras de solucin de los problemas (Nowell, S h a w y S i m o n , 1960). Para Minsky y Papert (1974), este cambio de perspectivas consiste en abandonar una estrategia de poder para favorecer otra estrategia de conocimiento. Dicen que: La estrategia de Poder est destinada a incrementar el poder de computacin. Puede referirse a nuevos tipos de computadoras... o aplicarse a las generalidades deductivas, a la recuperacin de la informacin o a los algoritmos de bsqueda... En todos estos casos, se pro-

El gran saber, collage del poeta y artista francs Jacques Prvert (1900-1977). Derechos reservados.

que intensifica la capacidad de resolver problem a s complejos se pone de manifiesto tambin en los estudios sobre los cambios del desarrollo efectuados por Robert Siegler desde la perspectiva de la evaluacin de la n o r m a (Siegler y Klahr, 1982; Siegler y Richards, 1982). E n la variante de la tarea de contrapeso estudiada por Inhelder y Piaget, Siegler observ que los nios de cinco aos de edad tenan dificultades para resolver los problemas al no conseguir codificar los datos sobre la distancia; slo se concentraban en el peso. Despus de una formacin idnea para poder codificar los datos de distancia, los nios se servan de este dato para resolver problemas que implicaban u n a teora m s compleja de las relaciones de peso y distancia. La investigacin de Siegler exige un anlisis detallado del conocimiento de las norm a s y secuencias necesario para los diversos niveles de rendimiento. Si el experimentador c o m prende los conocimientos que el nio aplica a la resolucin de un problema, puede adecuar el estado de conocimientos del nio a etapas sucesivas de aprendizaje, al ejercicio de normas m s c o m -

Las ciencias cognoscitivas y la educacin cura lograr un resultado... independiente de la base de datos de que se trate. La estrategia del Conocimiento se basa en la idea de que los progresos se logran gracias al mejoramiento de la expresin, el reconocimiento y la utilizacin de las formas diversas y especficas de conocimiento... Aunque ello no salte a la vista, las personas m u y inteligentes se distinguen de los dems por la superioridad de sus mtodos generales... La inteligencia sobresaliente de una persona puede obedecer a rasgos locales y especficos de su capacidad de organizar el conocimiento, y no a una cualidad general de su "pensamiento" (p. 59). Se estn realizando investigaciones con miras a construir u n a teora de la resolucin de problem a s sobre la base de las descripciones empricas del rendimiento de personas con diferentes grados de experiencia (clasificados c o m o veteranos y novatos) (Chi et al, en prensa). Al parecer, el conocimiento de los novatos se organiza en torno a los objetos literales explcitamente suministrados en la formulacin de u n problema. E n cambio, el conocimiento de los veteranos se organiza en torno a principios y abstracciones que n o figuran de m a n e r a evidente en la formulacin del problema, sino que proceden del conocimiento de la cuestin. A d e m s , los veteranos incluyen u n conocimiento relativo a la aplicacin de lo que saben. El veterano mantiene una estrecha correlacin entre esos distintos aspectos del conocimiento. Por su parte, el novato p u e d e tener u n a informacin suficiente de las circunstancias de u n problema, aunque carezca del conocimiento de los principios afines y de su aplicacin. E n esas condiciones, la dificultad de los novatos para resolver problemas se puede atribuir, en gran medida, a la insuficiencia de su base de conocimientos y no a limitaciones de sus capacidades de procesamiento, c o m o por ejemplo, la incapacidad para utilizar u n a heurstica de solucin de los problem a s . Desde el punto de vista heurstico, los novatos funcionan de forma adecuada, pero las limitaciones de su pensamiento proceden de la incapacidad de extraer nuevos conocimientos de los datos literales de la formulacin del problema. Para los veteranos, las inferencias tienen su origen en el contexto de la estructura del conocimiento previamente adquirida.

27 de conocimiento o engramas. U n engrama representa una estructura modificable de informacin constituida por conceptos genricos almacenados en la m e m o r i a . Los engramas representan conocimientos dinmicos, interrelaciones con los o b jetos, situaciones, acontecimientos y secuencias de acontecimientos que se producen n o r m a l m e n te. E n este sentido, los engramas son prototipos alojados en la m e m o r i a de situaciones vividas con frecuencia y que los sujetos utilizan para interpretar los casos de conocimientos afines (Rumelhart, 198