Las brujasOyeron contar a sus madres que en otros tiempos había brujas. Una noche a la “Tía Rosa” mientras dormía le cortaron el pelo, se despertaron los de la casa al oír extraños ruidos y pudieron ver a una cabritilla que corría velozmente, y de un tremendo salto, llegó desde la calle vélaz a la puentecilla del vino. Culparon a la bruja, que huía convertida en cabra, de haber pelado la cabeza de la “Tía Rosa”.

El milagro de la caída de la campana.El 4 de diciembre es Santa Bárbara, patrona de Lerín.Hace muchos años estando la iglesia llena de gente rezando a la santa, probablemente a causa de una tormenta, entró por la ventana oeste un rayo, dio la vuelta por el interior de la iglesia con un resplandor que cegaba, y volvió a salir por la misma ventana .La gente sobrecogida, dio gracias a la Santa por no haber sufrido ningún daño. A partir de entonces se celebraba el 11 de mayo como día de fiesta recordando el hecho.Al cumplirse el centenario del suceso, el pueblo para celebrarlo costeó una campana que estrenaron ese día durante la procesión. Cuando la gente había salidos de la iglesia y la procesión transcurría entre las calles Tahona y Marcos, la campana se desprendió de su eje y fue a parar a la plaza. Milagrosamente no pilló a nadie de los que esperaban en la cercanía. Cuenta la leyenda que únicamente a un muchacho le rompió los lazos de las alpargatas. Es badajo de la campana atravesó el tejado de la casa parroquial.. El artífice de la campana enfermó y estuvo un tiempo en cama a causa del disgusto que se llevó.