Las Altas Potencias de Fincke. ¿Cómo se preparan?

[The Hahnemannian monthly, Diciembre 1867] Por A. R. Morgan, M. D.

Traducción: Lic. Hom. Francisco Navarro rincón

Han pasado varios años, desde que los medicamentos conocidos como potencias altas de Fincke, fueron introducidos a la profesión homeopática. Sin embargo, el método exacto por el cual estos medicamentos se preparan ha sido deliberadamente retenido a pesar del interrogatorio directo de nuestro más alto tribunal médico (El instituto Americano de Homeopatía) cuya investigación el Dr. Fincke hábilmente evadió a pesar de repetidas peticiones, por hombres serios honorables, y magnánimos, que buscaban ningún objetivo más que la verdad,- a pesar de todas estas circunstancias el tema ha sido envuelto en una atmosfera de oscuridad y duda, tanto que pocos, si es que ninguno además del astuto caballero, han sido prudentes con ello.

Nada definitivo, y positivo se conoce sobre el tema, mientras que todos, creo sin excepción, quienes han empleado estas preparaciones en rígida conformidad con las normas establecidas por el fundador de la homeopatía- es decir en estricta obediencia a la ley de los semejantes administrando el remedio único y con la necesaria individualización de ambos síntomas de la droga y síntomas del paciente, se unen, en reconocimiento de su eficacia, sin embargo, al mismo tiempo prevalece una gran y objetable diferencia de opinión en cuanto al método de su preparación, - Algunos afirman que se llevan a cabo fiel y rigurosamente de acuerdo al método establecido en el Órganon, por la escala centesimal, conocido como el método Hahnemanniano, otros que son potentizados por el método de contacto del glóbulo seco mencionado por el Dr. Fincke en el “American Homeopathic review” Vol. II pagina 551, mientras que otros más enérgicamente afirman que hablan “por la tarjeta” cuando confiadamente afirman que están hechos de bajas potencias o drogas en bruto simplemente diluidos mediante la mescla de una gota de la droga con 99 o 99.999 gotas de alcohol, lo que daría la 100 o la 100.000 potencia.

Otros claman tener en posesión “la maquina” que se utiliza para acelerar el proceso a través de la velocidad del rayo, “At absurdum et ad nauseam.”

En este dilema de nociones contradictorias, ¿qué haremos?

Veamos que dice Fincke sobre el tema, en un artículo sobre LACHESIS, dice:

“Las siguientes experimentaciones con la cien milésima Alta potencia de LACHESIS (CM) que es una dilución centesimal mas a ya de la cuarenta y un mil dilución centesimal, potencia usada en la experimentación de Lachesis reportada en el Hahnemannian Montly Vol. 1 pagina 341, y las preparaciones las cuales se conocen a partir de las descripciones publicadas previamente”

También nos comento, durante el curso de nuestros estudios de posología, seguidos desde 1849 por investigaciones y experimentos con medicamentos altamente refinados con el fin de descubrir el “limite en el que” (terminus ad quem), si es que hay, de la acción medicinal y eficacia de los remedios homeopáticos, hemos alcanzado ahora la dilución, cien mil centesimal y encontramos que LACHESIS CM no solo produce efectos curativos si no fuerza probatoria en el organismo humano.

Esta potencia CM, es el resultado de la potenciación por dilución actual sin fuertes sucuciones Y este hecho, junto con los efectos producidos, confirma lo que se ha dicho hasta ahora, en lo que respecta a las potencias de alto contacto, que la sucusion no es un elemento esencial de la alta potenciación – N.( Am. Journal of Hom. vol. Xvi. No. Ixi).

El lector superficial podría considerar estas declaraciones como conclusivas, e inocentemente inferir que el método Hahnemaniano simple y llanamente ha sido perseguido, otra reflexión pudiera detectar “un felino cuadrúpedo de proporciones remarcables” al acecho debajo de esta verborrea harinosa.

Si el Dr. Fincke había tratado de usar palabras para ocultar la intención de las ideas, creo que el esfuerzo anterior debe ser considerado como un suceso; por nosotros, para con ello todavía queda la duda si es que como él afirma, haber adoptado ninguna cosa más que el método Hahnemaniano.

El menciona que las curaciones y experimentaciones obtenidas por el uso de estas atenuaciones verifican la presencia de la “Sustancia de la droga” y que “Prueban el hecho de la existencia física de materia propia del remedio, en su más alto estado potencializado de dilución y refinamiento hasta ahora obtenido”. El también dijo el resultado de estas altas diluciones potentisadas confirma lo que había dicho previamente referente a las potencias de alto contacto,

permitiéndonos inferir que las primeras son potencializadas por contacto con una gota de liquido de la droga, sin agitación o sucucion.

El dice, que la potenciación es el “Desarrollo del poder por “dequantitation and refinement”1

El habla incesantemente sobre las “Altas potencias” y al mismo tiempo las asocia con,

“partículas infinitesimales de materia.”

Que quiere decir con esto- que la existencia física de la materia del remedio (original) puede ser detectada en las Altas potencias preparadas de acuerdo a la escala Hahnemanniana, dice de la 30 a la 200 potencia?

Esto es palpablemente absurdo como para darle crédito. Hahnemann mismo no atribuía los poderes curativos de las drogas a la “Existencia física” de la droga, pero expresamente y repetidamente impone lo contrario.

Citando una de tantas numerosas instancias familiares a todo estudiante del Órganon parágrafo 85 “las medicinas curativas poseen la facultad de restaurar, y de echo restauran la salud con armoniosa concomitancia funcional por una influencia dinámica.”

Pero esta es una discusión irrelevante para nuestro tema en mano --- El método de Fincke; y solo podemos decir que nosotros admitimos “la existencia física” de una sustancia material a través de una solución diluida o mesclada conteniendo una gota de una droga hasta a un 99,999 gotas de alcohol, con tal de que se agiten, pero eso solo podrá corresponder en cantidad a la 4ta potencia Hahnemanniana o atenuación centesimal, No será por aceptación común calificada Alta potencia, por ningún motivo, por el contrario, bastante baja y por lo tanto hacemos pausa de nuevo en la más absoluta perplejidad en el intento de resolver el enigma de Fincke.

Y de nuevo, preguntamos,

¿Qué cantidad de la “Existencia física de materia del remedio” permanecerá con los glóbulos potenciados por el método de “contacto seco” particularmente si el glóbulo medicado originalmente se ha eliminado?

¿A qué se refiere cuando habla de la existencia física de sustancia de la droga en la 100,000 alta dilución, centesimal (potencia)?

1 Decidí dejar la frase intacta para no alterar el significado.

Toda esta confusión e incertidumbre podría descansar fácilmente en cuanto el refiriera una simple afirmación clara de los hechos, justicia a la causa y exclusivamente para nosotros se exige.

¿Debemos entonces continuar en la sumisión doblando los brazos y la celebración de nuestra paz, mientras que el fabricante de los remedios secretos se ríe en la manga y cabalga en su triunfo?

¡Yo confió en que no! La tormenta de indignación se reúne rápidamente será advertido a tiempo?

¿Qué pueden decirles nuestros maestros de homeopatía en nuestras escuelas médicas a los estudiantes sobre este tema? Nada solo que estamos deliberadamente guiados por la nariz hacia un camino que no conocemos.

Ahora importa muy poco la opinión privada del Dr. Fincke sobre este tema, lo que a él, personalmente, preocupe, no nos interesa, los intereses de la humanidad están en juego y una cosa es inevitable el tiempo ha llegado en el que la dignidad honor y el buen nombre de la profesión en general nos prohíbe someternos al insulto y la indignación.

Porque es un insulto de doble filo, y una barbaridad de mayor alcance, para hombres inteligentes y educados que reclaman la alta prerrogativa de levantar el tema de nuestra terapéutica del caos en el que ha sido enterrado mucho tiempo y que asumen colocarlo en una posición elevada entre lo racional y científico --- un insulto francamente frio e inequívoco un atentado contra el sentido común, pedirnos esperar un buen tiempo a someternos con paciencia como niños pequeños hasta que su juicio imperial decida que el momento para la revelación ha llegado.

Amablemente y con respeto preguntare, es el capricho privado de B Fincke M. D. a ser pesado en la balanza en contra de los intereses de la humanidad y los cientos de médicos homeópatas que han demostrado en miles de casos la eficacia de las potencias de Fincke y que francamente las reconocen?

Si es así, los días más oscuros han venido sobre nosotros, mas aun que en los tiempos de los delirios de “tractores Metalicos” y “tar – wáter”

El único intento de explicación que he escuchado para el deslumbrante y no profesional método recurrido por el Dr Fincke, es la frívola excusa de que el proceso es tan simple que la gente se reiría de él.

¡Sombra de Hahnemann! (humildemente pedimos perdón por la introducción de tan ilustre nombre en tan desacreditada conexión) que pretexto, cuando antes en la historia de los grandes descubrimientos, el descubridor oculta su favor, por miedo a que la gente se ría de él?

¿Por qué no dejar que los tontos se rían?

Como es, los hombres sabios pueden también reír de nosotros por ser incautos dispuestos a tan estupenda locura.

Si Hahnemann hubiera sido, sensible a la crítica y el miedo a la burla hubiera bastado para detenerlo de anunciar su gran descubrimiento de la potenciación, la humanidad lo hubiera lamentado, deberíamos estar buscando a tientas hasta hoy en la oscuridad de la vieja física.

Si es necesario, citaremos la precedente del entusiasta Jenichen, (a quien Fincke llama el gran potentisador) de quien se dice confió cuidadosamente la tutela de su método secreto a un distinguido colega con el declarado propósito de revelarlo cuando el tiempo exacto haya llegado, ¡pero quien! Ha mantenido sus labios sellados sin siquiera otorgar la más pobre recompensa que se deriva de la publicación de una solitaria cura por los antes dichos, remedios, “Un padrino abandona a su ahijado.”

Sospechamos sin embargo en el presente caso, la existencia de una explicación más plausible y mucho menos honorable, un mercenario. “azotando al diablo alrededor del muñón” o vendiendo panaceas desde una casa vecina a tasas exorbitantes, como lo prueba la reciente reducción notable en el precio de estos preparados—es más bien un elemento importante en la historia de las potencias Fincke.

Que el Doctor Fincke se presente antes de que sea demasiado tarde, si es que quiere salvarse de la denuncia general de la profesión, y si logra redimir su nombre del oprobio duradero que debe unir a todos, mientras clama que pertenece a la fraternidad medica de honor, se entrega a la charlatanería de la venta de medicamentos secretos, El Instituto Americano ya ha expulsado al menos un miembro por contumacia y ¡Persistencia en esa práctica!

Traducción: Lic. Hom. Francisco Navarro rincón