Larrañaga, Et Al 2005

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ARTE E HISTORIA EN SANTA CRUZ LA REAL DE SEGOVIA 1 Miguel Larrañaga, Alejandro Bermúdez, Francisco Egaña, Margarita Arroba, José Gaspar Birlanga, Universidad SEK Pompeyo Martín, Diputación de Segovia, Sixto Castro, UVA [email protected] Resumen Este trabajo tiene como principal objetivo comprender la evolución de la comu- nidad de la Orden de Predicadores de Santa Cruz la Real de Segovia y de su convento desde los inicios del siglo XIII hasta el siglo XX. Con este propósito se ha recurrido a una metodología multidisciplinar que integra la investigación histórica y artística, la estética del arte y la arqueología de la arquitectura. Palabras clave: Santa Cruz la Real de Segovia; Orden de predicadores; Historia; Arte; Arqueología de la Arquitectura; Estética. Summary The main objective of this paper is to shed light on the evolution of the religious community of the Order of Preachers in the convent of Santa Cruz la Real, and also on the building itself, from its beginnings in the 13 C. up to the 20 C. In order to achive this pur- pose, we have resorted to a multidisciplinary methodology, which integrates historical and artistic research as well as aesthetics and archaeological architecture perspectives. Key Words: Dominican convents; Preachers, History, Art; Architectural Archeology; Aesthetics. 143 Oppidum, nº 1. Universidad SEK. Segovia, 2005, 143-198 - I.S.S.N.: 1885-6292 1 El presente artículo resume las conclusiones del proyecto de investigación titulado “Arte e Historia en Santa Cruz la Real de Segovia”, dirigido por los Drs. Miguel Larrañaga Zulueta y Alejandro Bermúdez Medel, financiado por la Universidad SEK de Segovia y realizado entre abril de 2003 y mayo de 2004. Queremos des- tacar el trabajo de campo realizado por el equipo de estudiantes de Historia del Arte de la USEK, integrado por Raquel Carbajo, Cristina González, César Martínez y Ricardo Maldonado, así como el levantamiento de pla- nos llevado a cabo por los alumnos de la Escuela Técnica Superior de Estudios Integrados de Arquitectura de la USEK. Para todos ellos nuestro agradecimiento sincero.

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  • ARTE E HISTORIA EN SANTA CRUZ LA REAL

    DE SEGOVIA1

    Miguel Larraaga, Alejandro Bermdez, Francisco Egaa,

    Margarita Arroba, Jos Gaspar Birlanga,

    Universidad SEKPompeyo Martn, Diputacin de Segovia, Sixto Castro, UVA

    [email protected]

    Resumen

    Este trabajo tiene como principal objetivo comprender la evolucin de la comu-nidad de la Orden de Predicadores de Santa Cruz la Real de Segovia y de su conventodesde los inicios del siglo XIII hasta el siglo XX. Con este propsito se ha recurrido a unametodologa multidisciplinar que integra la investigacin histrica y artstica, la estticadel arte y la arqueologa de la arquitectura.Palabras clave: Santa Cruz la Real de Segovia; Orden de predicadores; Historia; Arte;Arqueologa de la Arquitectura; Esttica.

    Summary

    The main objective of this paper is to shed light on the evolution of the religiouscommunity of the Order of Preachers in the convent of Santa Cruz la Real, and also on thebuilding itself, from its beginnings in the 13 C. up to the 20 C. In order to achive this pur-pose, we have resorted to a multidisciplinary methodology, which integrates historical andartistic research as well as aesthetics and archaeological architecture perspectives.Key Words: Dominican convents; Preachers, History, Art; Architectural Archeology;Aesthetics.

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    Oppidum, n 1. Universidad SEK. Segovia, 2005, 143-198 - I.S.S.N.: 1885-6292

    1 El presente artculo resume las conclusiones del proyecto de investigacin titulado Arte e Historia enSanta Cruz la Real de Segovia, dirigido por los Drs. Miguel Larraaga Zulueta y Alejandro Bermdez Medel,financiado por la Universidad SEK de Segovia y realizado entre abril de 2003 y mayo de 2004. Queremos des-tacar el trabajo de campo realizado por el equipo de estudiantes de Historia del Arte de la USEK, integradopor Raquel Carbajo, Cristina Gonzlez, Csar Martnez y Ricardo Maldonado, as como el levantamiento de pla-nos llevado a cabo por los alumnos de la Escuela Tcnica Superior de Estudios Integrados de Arquitectura dela USEK. Para todos ellos nuestro agradecimiento sincero.

  • El estudio integral del convento de Santa Cruz la Real de Segovia sehaba configurado en nuestra mente como un objetivo prioritario por suenorme inters histrico-artstico y por acoger a la Universidad SEK, dondedesarrollamos nuestra labor profesional; el hecho de que muy pocos autoresse hubieran ocupado de l con un cierto rigor, alentaba nuestro inters2.Pretendemos comprender la evolucin general de la comunidad de la Ordende Predicadores de Santa Cruz y de su convento desde los inicios del sigloXIII hasta el siglo XX, situndolos en sus correctas coordenadas histricas.Con tal propsito se ha recurrido a una metodologa multidisciplinar, en laque tienen cabida la investigacin histrica y artstica, la esttica del arte, laarqueolologa y la arquitectura.

    Vamos a tratar seis apartados diferentes, complementarios en su con-cepcin y contenidos:

    1. La cueva de Santo Domingo y los orgenes de la Orden dePredicadores en Segovia.

    2. La evolucin histrica durante las pocas medieval y moderna.3. Los siglos XIX y XX.4. Arqueologa de la arquitectura de los edificios conventuales.5. El arte mueble de la antigua comunidad mendicante.6. Categoras estticas y principios de Filosofa del Arte en el conven-

    to de Santa Cruz.

    1. La cueva de Santo Domingo de Guzmn: historia y tradicones. Losorgenes del Convento de Santa Cruz la Real.

    Naci Domingo de Guzmn en Caleruega, Burgos, hacia 1170. Fue supadre Flix de Guzmn, perteneciente a la ilustre familia de los Guzmanes. Alos seis aos fue entregado a un to suyo, arcipreste, para su educacin litera-ria, y hacia los catorce fue enviado al Estudio General de Palencia para estudiar

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    2 Cf. fundamentalmente LLORENTE TABANERA, M Josefa: El convento de Santa Cruz. Memoria delicenciatura indita; hay publicado un resumen en Estudios Segovianos, tomo XIII (1961), p. 5-46. Tambin el tra-bajo de PEALOSA, Luis F.: Santo Domingo en Segovia. Segovia, 1968. El ms reciente por BERMDEZMEDEL, Alejandro: Proyecto de intervencin Santa Cruz la Real de Segovia. Estado de situacin, enSautuola, IX (2002-03), p. 553-559.

  • artes liberales y sagrada teologa. A los 24 aos se hizo cargo de una canonjaque le ofreci el Obispo de Osma, siendo nombrado ms tarde subprior delcabildo regular de su catedral. Pocos aos despus un acontecimiento encau-zar su futuro de apostolado ambulante. En 1203 el rey Alfonso VIII encargal obispo de Osma, don Diego de Acevedo, la misin de dirigirse a Dinamarcaa pedir la mano de una noble dama para su hijo Fernando, de trece aos. Elobispo acept, y por compaero de viaje escogi a Domingo, subprior suyo3.Al atravesar el condado de Toulouse comprueban los estragos espirituales queen los habitantes de la regin ha producido la hereja albigense, y decide con-sagrarse a la predicacin itinerante en la pobreza mendicante4.

    Para perpetuar esta labor de apostolado concibi el proyecto de unaorden activa, de una orden de predicadores, fusin del monje y del apstol, conel firme propsito de preservar el dogma catlico combatiendo la hereja portodos los mbitos del mundo. Pero para todo ello era preciso obtener la bendi-cin papal. Solventadas algunas dificultades, entre otras la eleccin de una reglatradicional decantndose por la de San Agustn-, el 22 de diciembre de 1216Honorio III expide la Bula de Confirmacin de la orden religiosa de HermanosPredicadores5. El da de la Asuncin de 1217 congreg Domingo en NuestraSeora de Prouille el primer convento fundado por el santo y dedicado a reli-giosas- a los diez y seis discpulos que por aquel entonces le seguan, llevando acabo la dispersin. Desde all parten en direccin a Roma, Pars, Bolonia yEspaa6.

    Entre los primeros discpulos reunidos en Tolosa que vinieron a fun-dar a Espaa en 1217, seala Navamuel en su historia de la Cueva a SueroGmez, Miguel de Ucero, Pedro de Madrid y Domingo de Segovia, ms cono-cido por Fray Domingo Chico7.

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    3 KOUDELKA, Vladimir: Santo Domingo en Roma, en Albumes Dominicanos, 4 (1968), Madrid, p. 6.4 VICAIRE, R. P. H.: Santo Domingo. Textos y leyendas. Pars, 1958, p. 73-124. NAVAMUEL, Fr. Juande : Cueba de Santo Domingo en Segovia, mystica Jerusalen y sagrado Calvario del Patriarcha Santisimo.Madrid, 1752, (prlogo).5 COLMENARES, Diego de: Historia de la Insigne Ciudad de Segovia y compendio de las Historias deCastilla. Madrid, 1637. Reed. Segovia, Academia de Historia y Arte de San Quirce, 1969-1970, t. I, cap. XX,p. 351.6 KOUDELKA, op. cit., p. 17.7 NAVAMUEL, Juan: Cueba de Santo Domingo en Segovia, mystica Jerusalen y sagrado Calvario delPatriarcha Santisimo. Madrid, 1752.

  • Sobre los motivos que indujeron a los seguidores de Domingo a arri-bar a nuestra ciudad a ltimos de 1217, se han barajado distintas hiptesis. Lams plausible es que se vieran atrados por la fama que por aquellos tiemposgozaba Segovia por su importancia comercial derivada de sus lanas y fabrica-cin de paos. Habra que recordar que frente al aislamiento y la vida contem-plativa de los monjes, los frailes se lanzan a predicar la palabra de Dios en eltumulto de los mercados y romeras8. De ah que funden sus conventos no enparajes inhspitos y apartados, sino en los arrabales mismos de las grandes ciu-dades. En este sentido, hay que tener presente que la ribera del Eresma se halla-ba muy poblada9. Dos de las primeras fundaciones monsticas segovianasbernardas de San Vicente y premostratenses de los Huertos- se establecen enel curso del siglo XII en el valle del Eresma. Toda esa zona, desde el arrabal deSan Lorenzo al de la Puente Castellana, albergara una poblacin bastantenumerosa a juzgar por el crecido nmero de iglesias. A las todava existentesde San Lorenzo y San Marcos, en ambos extremos, habra que aadir, entreotras, las desaparecidas de Santiago, San Gil y San Blas10. El licenciadoColmenares sugiere que tambin pudo influir en la eleccin de nuestra ciudadla relacin de Domingo con los cannigos premostratenes de San Norberto,que haban fundado un cenobio en las mrgenes del Eresma11.

    Lo cierto es que mientras adquiran estos frailes casa propia se hospe-daron en la de Gaspar Gonzlez de Contreras, en la parroquia de San Juan, porcuyo favor ste y sus descendientes recibieron el ttulo de patronos de la igle-sia primitiva y en su capilla mayor tenan enterramiento12.

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    8 PEALOSA, Luis Felipe: Santo Domingo en Segovia, en Albumes Dominicanos, IV (1968), p. 2.9 El historiador Colmenares deja constancia de ello al escribir que permaneca por entonces en aquel valle gran partede la poblacin baxa de nuestra ciudadpues a estar como ahora, se conformaran mal en acudir a sitio tan desacomo-dado el celo fervoroso del predicador y la tibieza de los oyentes. COLMENARES, op. cit., t. I, cap. XX, p. 352.10 De las de San Blas y San Gil, a derecha e izquierda del Eresma, en las inmediaciones de la Casa de laMoneda, slo quedan uno de los bsides pequeos de la primera y el arranque de la central en la segunda. Lade Santiago y San Mams se ubicaban al pie de la muralla, en el actual paseo de Santo Domingo de Guzmn,la primera debajo de la puerta del mismo nombre. LECEA Y GARCA, Carlos de: Los templos antiguos de Segovia.Segovia, 1921, pp. 96-97.11 Conjeturas tenemos, no mal fundadas, de que esta venida no fue acaso sino causada de correspondencia conlos cannigos Premostratenses de San Norberto, que haban venido a fundar en nuestra ciudad desde el conventode la Vid, donde el santo, segn tradicin y costumbre en aquel tiempo, pas algunos aos de su primera edad yenseanzas, o por lo menos comunic siendo cannigo de Osma. COLMENARES, op. cit., t. I, cap. XX, p. 351.12 Este patronato se extingui al reedificarse el convento y la iglesia por los Reyes Catlicos, si bien en aten-cin a los mritos de la citada familia le fue concedido enterramiento a los lados de la capilla mayor. COL-MENARES, op. cit., t. I, CAP. XX, pp. 355-356.

  • En el otoo de 1218 Domingo de Guzmn abandona Roma, retornan-do a Espaa para fundar conventos. Antes de arribar a Segovia, se presentante la corte de San Fernando reunida en Burgos, mostrndole la bula de con-firmacin de la Orden y solicitndole licencia para fundar en sus reinos13.

    La llegada del santo a nuestra ciudad se producira en diciembre de1218. A propsito de sta, Colmenares refiere que se hosped en un principioen una casa particular, y despus

    Hallando a propsito para la aspereza que profesaba, una cueva entre lo profun-do del ro y la altura de la ciudad, expuestos a los fros del norte, renov all sussperas disciplinas, esmaltando la cueva con su sangre, que permaneci en milagro-sa frescura hasta el tiempo de nuestros padres14

    Si las noches las pasaba el santo en la cueva, consagrado a la oracin yla penitencia, los das los empleaba en la predicacin por las frondosas mrge-nes del Eresma, frente a los molinos y huertas del arrabal de San Lorenzo. Elmismo Colmenares seala que sala a predicar a un lugar distante de la cueva tres-cientos pasos al poniente15, lugar donde en recuerdo de estos hechos la devocinpopular labr una ermita con advocacin de Santo Domingo, demolida en 1834.

    El fruto de sus predicaciones no se hizo esperar, alcanzando el santomuchos milagros y conversiones16. Los segovianos, enfervorizados con susanto protector, le auxilian en la construccin del primer convento de la ordende predicadores en Espaa, edificado sobre la cueva de su recogimiento.

    Fundada sobre la cueva iglesia y convento con la advocacin de SantaCruz, parti camino de Madrid en 1219 dejando por prior del nuevo conven-to a Fr. Corbaln, que muri a los pocos das en honor de santidad17.

    Ya de vuelta en Roma, quiso corresponder el santo al favor que le dis-pensaron los segovianos, informando al pontfice del apoyo que le prestaronpara levantar en Segovia el primer convento de su orden en suelo hispano. Ellodio lugar a que Honorio III dirigiese a los segovianos una Bula de Gracias,fechada en Vitervo a 23 de marzo de 1219, bula que Navamuel publica en su

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    13 COLMENARES, op. cit., t. I, cap. XX, p. 351.14 COLMENARES, op. cit., t. I, cap. XX, pp. 351-352.15 COLMENARES, op. cit., t. I. cap. XX, p. 352.16 COLMENARES, op. cit., t .I, cap. XX, p. 353.17 Ibidem.

  • libro sobre la Cueva copindola del original que en el siglo XVIII conservabael archivo del convento18.

    De lo referido hasta el momento se deduce que la llegada del santo anuestra ciudad aparece envuelta en un halo de leyenda, de sabor netamentemedieval. No obstante, hay que sealar que muchos de estos extremos quedanconfirmados por las investigaciones histricas y arqueolgicas llevadas a cabohasta la fecha.

    As, de lo que no existe duda alguna es de que existi una devocin ala santa Cueva arraigada en la tradicin ms antigua, que condicion la cons-truccin del propio convento. Cuando los Reyes Catlicos decidieron otorgarsu proteccin a las obras del nuevo edificio, se ocuparon de dotar a la cueva dela magnfica antecapilla que le precede, y que constituye sin lugar a dudas unade las partes ms interesantes del conjunto conventual. Por otra parte, elMuseo del Prado conserva una tabla del siglo XVI del pintor lombardoAmbrosius Benson, procedente de un retablo de la iglesia de Santa Cruz, queconfirma grficamente este aserto19. Representa al santo en primer trmino, depie, con su hbito dominico y sus atributos habituales, mientras se extiende alfondo un paisaje boscoso en el que se aprecia al santo en actitud penitente bajoun cobertizo situado a la entrada de la cueva.

    Y, por si fuera poco, excavaciones arqueolgicas llevadas a cabo desde1908 han descubierto los restos de un primitivo convento romnico, contem-porneo a Santo Domingo, del que se conservan el bside principal del primi-tivo templo, edificado precisamente sobre la cueva quedando incorporada a laiglesia primitiva como cripta y relicario de su sangre20. Algunos otros vestigios

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    18 NAVAMUEL, op. cit., pp. 42-43.19 Santo Domingo. Tabla. 1,04 X 0,57 m. Catlogo Prado 1972, nm. 1.308. El marqus de Lozoya ha sealadoque esta tabla formara pareja con otra conservada en el mismo museo-que representa a Santo Toms de Aquinocon un donante, conformando las alas de un retablo de asunto dominicano dedicado a Santa Catalina de Siena, ubi-cado en la capilla de su advocacin de la iglesia de Santa Cruz. En el muro del Oriente de esta capilla se aprecia cla-ramente la huella de este retablo que estuvo all adosado y que se apoyaba en mnsulas que todava subisten. LOYO-YA, Marqus de: Algo ms sobre Ambrosio Benson, Separata de Archivo Espaol de Arte. Madrid, 1960.20 Las excavaciones se llevaron a cabo a finales de 1908, a instancias de los Dominicos, con el objeto de loca-lizar la primitiva cueva del Santo. Estuvieron dirigidas por el Sr. Laredo y descubrieron la cimentacin de la pri-mitiva iglesia romnica, de tres naves coronadas por tres bsides de los que puede contemplarse parte-, ascomo el arranque de algunos de sus pilares. Cfr. El Adelantado, Segovia, 13 enero 1909; Diario de Avisos, Segovia,13 enero 1909. Bajo la cabecera de la primitiva iglesia se encuentra un arco rebajado o carpanel de tiempos delos Reyes Catlicos- que, a travs de una escalera interior comunicaba con la antecapilla de la cueva.Actualmente, la comunicacin permanece cegada.

  • romnicos arcadas fundamentalmente- correspondientes a la primitiva fbri-ca permanecen visibles y entremezclados con la moderna construccin detiempos de los Reyes Catlicos.

    Existe constancia documental de que en 1257 los dominicos piden per-miso a Roma para hacer un edificio ms completo y ms amplio, especialmen-te en lo que se refiere a la iglesia. Alejandro IV expide una bula el 23 de agos-to de ese ao concediendo al obispo de Segovia, don Raimundo de Losana,facultad para la bendicin de la primera piedra del templo nuevo21.

    Finalmente, la veneracin de las reliquias de San Corbaln, segundoprior de Santa Cruz, goz de una amplia tradicin conventual. Sus reliquias ylas de otros santos- se conservaban guardadas en una arqueta gtica colocadasobre la puerta de la sacrista de la iglesia, en el lado del evangelio de la capillamayor22. La arqueta de poca de los Reyes Catlicos que contena las citadas reli-quias se conserva actualmente en la Diputacin Provincial de Segovia, tras habersido entregado su contenido a las MM. Dominicas de Segovia para su custodia23.El hecho cierto de que este tipo de arquetas se emplearan habitualmente comodonacin para iglesias, unido a su riqusima decoracin tardogtica -rigurosa-mente coetnea a la reedificacin del convento- inducen a pensar que bienpudiera tratarse de un regalo ms de los catlicos monarcas al convento24.

    Isabel la Catlica, que fue muy devota de la santa Cueva, hizo partci-pe de su devocin al rey Fernando. Ambos determinaron construir bajo supatrocinio un nuevo edificio en agradecimiento a los numerosos servicios pres-tados por los dominicos y en atencin a su prior, Fray Toms de Torquemada,Inquisidor General y confesor y gran amigo de los monarcas. Desde entonces,el nuevo convento recibe la denominacin de Santa Cruz La Real25.

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    21 Los restos romnicos a los que se alude anteriormente podran corresponder a esta edificacin, dada la per-sistencia del romnico segoviano.22 COLMENARES, op. cit., t. I, cap. XX, p. 353.23 El traslado de las reliquias se efectu el 22 de febrero de 1995, celebrndose con tal motivo un acto oficialen el convento de MM. Dominicas presidido por el obispo de la Dicesis, don Antonio Palenzuela y el VicarioGeneral don Justo Sastre. El profesor Pompeyo Martn colaborador en la presente investigacin y responsa-ble del Archivo de la Diputacin Provincial de Segovia- anot cuidadosamente la relacin de reliquias conteni-das en la citada arca, que alcanza el centenar.24 La arqueta pertenece a la tipologa de las denominadas en los inventarios de los Reyes Catlicos. Forradade cuero repujado con grafa gtica, una cinta de hierro calada formando traceras gticas cubre los tres ladosfrontales de la tapa. Las dos cerraduras de hierro se hallan rematadas por pinculos gticos, muy similares a losque ornamentan el costado meridional de la iglesia del convento. Como es habitual en tiempos de los ReyesCatlicos, conchas o veneras completan el rico repertorio ornamental.25 NAVAMUEL, op. cit., p. 30.

  • Cuando los Reyes Catlicos decidieron otorgar su proteccin a las obras delnuevo convento deseaban que ste se alzase dentro de los muros de la ciudad,en el lugar en el que se hallaba emplazada la iglesia de San Juan de losCaballeros, desde la que ofrecieron facilitar, por medio de un pasadizo cubier-to, el acceso a la Santa Cueva. Pero los frailes, apegados a la gruta, se negarona aceptar esta solucin con tal tenacidad que estuvo a punto de hacer fracasarel real propsito motivando la clebre frase: No seais bobos, que no ha de haverotros Reyes que os quieran tanto26. Triunf, finalmente, el criterio de los domini-cos y la reedificacin se hizo en el lugar donde est hoy, pues aqu se encontra-ba la Santa Cueva.

    Entre los prodigios y maravillas acaecidos en la sagrada cueva figura,en primer lugar, el modo con que el demonio reprodujo en Domingo los tor-mentos de la Pasin de Cristo. Tras la flagelacin en la columna y la corona-cin de espinas, Domingo fue crucificado hasta que, muerto en ella, la VirgenMara le baj de la Cruz y, reclinndolo sobre su regazo, resucit al momento27.El mismo Santo Domingo refiri este suceso a Santa Teresa en el rapto quetuvo en la cueva28.

    Prodigio admirable es que en 1566 se conservara cuajada y fresca lasangre derramada por Domingo 348 aos antes. Esto aconteci, segn relatode Navamuel, una noche en que los padres bajaron en busca de la sangre delsanto y, rompiendo la entrada a la gruta con picos, hallaron la cueva salpicadade sangre cuajada y tan fresca como si se acabara de derramar29.

    Otro suceso maravilloso ocurrido en la cueva milagrosa fue el sucedi-do a Fr. Melchor Cano. Segn relato de Colmenares, lleg a Santa Cruz el 4 denoviembre de 1602. A la hora del recogimiento, y retirndose cada uno a sucelda, Fr. Melchor se baj en silencio a la santa cueva. A media noche se viouna gran claridad sobre el convento que despert a los segovianos. Los religio-sos, sobrecogidos por resplandor tan admirable, bajaron a la capilla donde

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    26 NAVAMUEL, op. cit. pp. 31-32.27 NAVAMUEL, op. cit., pp. 14-17.28 De l hablan los Beatos Alano de Rupe, Francisco de Posadas, Santa Catalina de Siena, las venerablesFlorentina, D. Mara Escobar y los historiadores ms antiguos de la orden. Cit. en CARRIN, Antonio: Cuevade Santo Domingo de Guzmn. Segovia, 1908, p. 32.29 Aade el P. Navamuel que en aquella ocasin, uno de los padres que entraron moj en la sangre un paue-lo de lienzo blanco, y que ste fue a parar a las religiosas dominicas de Sancti Spiritu de Toro, quienes lo con-servaban en una urna de plata y de cristal para que pudiera adorarse la sangre de su fundador. l mismo, afir-ma, vener aquella reliquia en 1742 en compaa de otros dominicos. NAVAMUEL, op. cit., pp. 52 y 81.

  • hallaron a Fr. Melchor elevado ms de una vara del suelo en xtasis profundo.Le velaron toda la noche, y al amanecer estaba el convento lleno de gente con-vocada por la claridad milagrosa que muchos haban visto30.Son muchos los sucesos maravillosos recogidos por el P. Navamuel en su librosobre la cueva, como el del novicio de Santa Cruz que haba roto el calzadoantes de tiempo o del profanador de la cueva que muri a los tres das en cas-tigo de su falta, por citar tan slo algunos31.

    A lo largo de su historia, la santa Cueva ha sido centro de peregrina-cin de santos y ascetas. El 3 de mayo de 1411 fue visitada por San VicenteFerrer, el gran predicador dominico32. Santa Teresa de Jess, que vino a Segoviaa fundar un convento, visit la cueva el 30 de septiembre de 1574. Entrandoen la capilla interior, se postr y permaneci largamente en arrebatado xtasis,tras el cual revel a Fr. Diego de Yanguas, su confesor y prior de Santa Cruz,que se le haba aparecido Domingo con el que estuvo hablando, y que ste ledio su palabra de ayudarle en todas sus fundaciones, al tiempo que le revel lostormentos padecidos en la santa cripta. Fue entonces cuando manifest a lospadres de Santa Cruz que tuvieran en mucho a la imagen de bulto que se vene-ra en la hornacina de la capilla interior, pues revelaba un extraordinario pareci-do a la imagen de Domingo tal y como se le haba aparecido33.

    La Santa Cueva es una gruta abierta por la naturaleza en la formacincalcrea que sirve de base a la ciudad de Segovia. sta se halla integrada portres salas incorporadas dentro del permetro conventual.

    La capilla exterior o antecapilla, edificada en tiempos de los ReyesCatlicos, muestra una interesante portada de estilo isabelino. De menor com-plicacin y calidad que la del templo principal, constituye el ms elocuente tes-timonio grfico de la estima en que los Reyes Catlicos tenan a la orden depredicadores y a la necesidad de su apoyo para llevar a cabo la empresa de uni-ficar y purificar la fe cristiana. Sobre el arco rebajado de la puerta y dentro deotro conopial de medio relieve, se destaca la figura de Santo Domingo soste-niendo una cruz hastial en su mano izquieda. La imagen de Domingo pisa lascabezas de dos raposas, representacin de la hereja, sujetadas por dos perros

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    30 COLMENARS, op. cit., t. II, cap. XLVII, pp. 371-372.31 NAVAMUEL, op. cit., pp. 77 y 79.32 COLMENARES, op. cit., t. I, cap. XXVIII, p. 559; NAVAMUEL, op. cit., pp. 74-75.33 NAVAMUEL, op. cit., pp. 75-76.

  • que simbolizan la fidelidad de los guardianes del Evangelio y de la Iglesia34.Debajo de las raposas aparece escrita la frase Haeretica Pravitas. Los collares delos perros contienen la palabra Inquisitio. A los lados de la figura del Santo, apa-recen dos escudos coronados en cuyo campo se muestran las iniciales respec-tivas de Fernando e Isabel, tal y como aparecen en otras partes del convento.De cada uno de los escudos sale un brazo y una mano, que apoyan los de lacruz, alegora del firme sustento de los Reyes Catlicos a la religin catlica ydel ms fuerte y decidido apoyo a la Orden de Santo Domingo fundada paracombatir la hereja. Debajo de los escudos se destacan, tambin en medio relie-ve, a un lado el yugo y la coyunda, y al otro los haces, smbolos del catlico rei-nado. Una serie de inscripciones en letra gtica alusivas a la Inquisicin com-pletan esta portada de interesantsima iconografa35.

    La primera capilla, de planta rectangular -9,58 X 7,60 m-, y edificadapor los Reyes Catlicos, constituye una de las partes ms interesantes del con-vento. Se halla cubierta por una esbelta bveda estrellada de estilo ojival; en lasmnsulas que sostienen los nervios van alternados escudos de los ReyesCatlicos sus iniciales y el yugo y las flechas sujetos entre las garras de gui-las coronadas- y de la Orden la cruz florenzada sostenidos por ngeles-, clarotestimonio de su apoyo a la orden dominicana. Este mismo esquema compo-sitivo puede apreciarse en la sala capitular del convento, reforzando as la iden-tidad de poca y autora de ambas obras. La escalera interior que comunicabael convento con la cueva desemboca en esta primera capilla a travs de un arcorebajado o carpanel de poca de los Reyes Catlicos. Esta se hallaba iluminadapor un vano abierto a esta capilla, y que actualmente permanece oculto por elretablo que se halla adosado a ese muro. A travs de esta escalera descenda dia-riamente la comunidad en procesin despus de completas para cantar los sal-mos, preces y oraciones de su ritual con que terminaban las rogativas de cadada36.

    Muchas fueron las obras de arte que ornaron la cueva, como testimo-nio de la generosidad de los reyes y de la devocin de los segovianos, y cuyoparadero actual ignoramos en su mayor parte. El P. Navamuel (1752) mencio-

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    34 Simbolizan, en ltima instancia, a los dominicos. Su propio nombre lo indica, domini canes, perros guardia-nes del Seor.35 Sobre el significado de estas inscripciones latinas cf. LECEA Y GARCA, Carlos de: La Cueva de SantoDomingo de Guzmn. Segovia, 1895, pp. 102-103.36 NAVAMUEL, op. cit,, p. 39.

  • na los retratos de los Reyes Catlicos que se situaban a la puerta de la SagradaCueva, alabando en ellos la valenta del pincel37. Palomino (1715) hace refe-rencia a dos cuadros del pintor Juan Carreo de Miranda en la primera capilla,que representaban el uno a Santo Domingo con la Virgen del Rosario y el otroa Santo Toms38. El viajero Bosarte (1786), a propsito de su visita al conven-to, tambin los menciona, aunque reconoce no haber tenido tiempo de verlos39.El hallazgo reciente de un Inventario General de las pinturas y de la Bibliotecade Santa Cruz indito- en el Archivo de la Real Academia de Bellas Artes deSan Fernando, ha permitido completar este panorama. As, las pinturas consig-nadas en dicho inventario con los nmeros 54 al 57 se ubicaban en las distin-tas dependencias que conforman la denominada cueva. Se trataba de loscuadros siguientes: La Ilte. Familia de Santo Domingo de una vara (nm. 54); N.S., pintura con cristal, de una vara (nm. 55); San Bernardo orando a la Virgen,pintura en tabla de ms de una vara (nm. 56) y San Gregorio, lienzo de dosvaras, este ltimo ubicado en la escalera de la cueva (nm. 57)40.

    En esta primera capilla existe un altar barroco que sirve de marco a unnotable calvario del siglo XVI, cuyo origen desconocemos. Este retablo, queactualmente se halla adosado al muro del lado del evangelio ocultando el vanoque iluminaba la escalera interior, se situaba hasta hace unos aos frente a lapuerta de entrada a esta primera capilla, segn se desprende de los testimonios

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    37 NAVAMUEL, op. cit., pp. 32-33.38 en la antecapilla de la gruta del glorioso Patriarca santo Domingo en dicha ciudad, sobre las puertascolaterales del retablo, estn dos cuadros suyos [Juan Carreo de Miranda], el uno de Santo Domingo con laVirgen del Rosario y el otro de Santo Toms, cuando se le aparecieron San Pedro y San Pablo a explicarle aquellugar a Isaas. PALOMINO, Antonio: El Museo Pictrico y la Escala ptica (1715). Madrid, 1947, pp. 1027-1028. Estas pinturas debieron ser robadas durante la ocupacin francesa del convento, pues no aparecen con-signadas ni en el inventario elaborado por D. Jos Castelaro y Perea, comisionado por la Academia de BellasArtes de San Fernando para recoger en la provincia los objetos artsticos de mayor mrito, ni en el realizadopor la Comisin Provincial de Monumentos debido a Ramn Dupret. Cf. Archivo de la Real Academia deBellas Artes de San Fernando. Sig. 52-5/2 y 52-4/2.39 Los otros dos cuadros de Carreo en la cueva de Santo Domingo no he tenido tiempo de ir a verlos, yno dudo sern muy buenos. BOSARTE, Isidoro: Viaje artstico a varios pueblos de Espaa (1786). Madrid,1977, p. 83.40 Inventario General de Pinturas y Biblioteca de Sta. Cruz de Segovia. Segovia diez y ocho de julio de mil ochoc.tos. treinta yseis = Los comisio.dos Jos Jover de Pedrell = Juan Manuel de Olalla =Juan Manuel Gmez Benito Antonio Bueno = Porautorizacin del Sr. Contador de Rentas y Arbitrios de amortiz.. = Juan Martnez. Archivo de la Real Academia de BellasArtes de San Fernando. Sig. 52-6/2. Este interesante inventario posee el valor no slo de consignar el tema,soporte y dimensiones expresadas en varas- de cada una de las 63 pinturas que lo integran, sino lo que es msimportante, su ubicacin en las distintas dependencias del conjunto conventual (refectorio, sacrista, claustro,dormitorios, portera, etc.).

  • de los historiadores de la cueva41. La entrada a la segunda capilla se realizabasegn todas las descripciones- a travs de dos puertas abiertas a ambos ladosdel retablo42. El cambio de emplazamiento de este ltimo ha puesto al descubier-to una esplndida portada clasicista de principios del siglo XVII, probable trazade Pedro de Brizuela, coincidiendo las dos puertas colaterales aludidas con lasdos puertas bajas de la portada, y que -por medidas- permanecan a la vista ypracticables. El hecho de haber permanecido oculta por el retablo justifica el quenadie hasta la fecha haya hecho la menor alusin a esta interesante portada depiedra calcrea. La actividad de Pedro de Brizuela en el convento, por lo dems,queda confirmada tras el hallazgo en el Archivo Histrico Provincial de Segoviapor parte del historiador Juan de Vera de algunos documentos firmados a prin-cipios del siglo XVII por el prior Fr. Pedro Navarro y el aparejador Pedro deBrizuela para llevar a cabo importantes obras en todo el edificio43.

    Con el nombre de cueva se denomina impropiamente a la capillainterior. De planta alargada (9,80 X 4,20 m) y mucho ms baja que la anterior,se halla cubierta con bveda de can revestida de una armadura churrigueres-ca dorada y policromada. Los muros de esta segunda capilla se hallaban cubier-tos hasta la altura de ms de un metro por un zcalo de azulejos de Talavera,en los que se mostraban los escudos de la orden44. El altar de esta capilla, delmismo estilo que la armadura, muestra una hornacina que simula una gruta en

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    41 As lo manifiesta Lecea en 1898: hay frente a la puerta de entrada un altar con la efigie de Nuestro Seoren la Cruz. LECEA, op. cit., p. 63.42 Palomino sita los dos cuadros de Carreo de Miranda sobre la puertas colaterales del retablo. PALO-MINO, op. cit., pp. 1027-1028. El P. Carrin escribe en 1908 que frente a la puerta de ingreso hay un altar conun redentor en la Cruz; dos puertas , una a cada lado del altar, abierto en el ancho muro divisorio, permiten alaentrada a la sagrada capilla. CARRIN, op. cit., p. 27.43 VERA, Juan de: Los Surez de la Concha y su capilla de Santa Cruz, en Estudios Segovianos, V (1953), pp.129-180. Sobre la obra de Pedro de Brizuela vid. QUINTANILLA, Mariano: Pedro de Brizuela, arquitecto delAyuntamiento de Segovia, en Estudios Segovianos, I (1949), pp. 40-72; SALCEDO AYUSO, Francisco Javier:Aportaciones al estudio de Pedro de Brizuela, en Goya, n 128, Madrid, 1975, pp. 85-92; RUIZ HERNAN-DO, Antonio: Anotaciones a la vida del arquitecto Pedro de Brizuela, en Miscelnea de Arte, C.S.I.C., Madrid,1982, pp. 116-117.44 El P. Carrin, en 1908, as lo hace constar. CARRIN, op. cit, p. 27. El P. Barriales, en su estudio publica-do en 1969 seala que las paredes aparecen recubiertas hasta media altura de una cermica antigua de Talavera,sobre la que aparecen salpicados el escudo de la orden. BARRIALES, Andrs: Oracin y arte en SantoDomingo, en Albumes Dominicanos, 6 (1968), Madrid, p. 40, p. 39. Este notable zcalo de cermica talaveranade la serie conventual desapareci a raz de una intervencin de restauracin efectuada en la Cueva a princi-pios de la dcada de los ochenta del pasado siglo, sin duda bien intencionada pero poco afortunada. Dejanconstancia de su existencia los azulejos que an permanecen en la parte baja del camarn ocupado por la ima-gen de Santo Domingo, y en los que brillan los azules y amarillos del clebre alfar.

  • la que aparece la figura de Santo Domingo penitente ante el Crucificado.Detrs de esta gruta simulada existe una puerta que da acceso a un espaciogrande, rectangular, en donde se puede apreciar algunos elementos arquitect-nicos correspondientes al primitivo edificio romnico, puestos al descubiertoen las excavaciones de principios del siglo XX45.

    Al lado de la epstola y en la pared frente a la entrada existe otra hor-nacina en la que se venera un Santo Domingo de talla, con hbito de frailedominico, que el marqus de Lozoya atribuy a Sebastin de Almonacid46. Esla imagen que, visitando Santa Teresa la Cueva advirti a los padres de SantaCruz que tuviesen en mucho por ser muy parecida al santo en tiempo que allderramara su sangre. Con respecto al lugar santificado por la sangre del patriar-ca, esto es, la cueva propiamente dicha, los historiadores coinciden en sealarque se encuentra tras la hornacina ocupada por este santo, hallndose cerradoel acceso a la misma por un fuerte muro47.

    Completa el conjunto de la denominada Cueva, una estancia alarga-da, de idnticas dimensiones que la capilla interior -9,80 x 4,20 m, que hace lasveces de sacrista y sala de reuniones de la comunidad.

    2. La evolucin histrica de la comunidad de Santa Cruz la Real duran-te pocas medieval y moderna.

    Sin duda, la pujante vida urbana, econmica y social, desarrollada por laciudad de Segovia desde que recibiera su fuero de manos de Alfonso VI, hacia1088, atrajo la atencin de Domingo de Guzmn y su recin creada Orden dePredicadores a inicios del siglo XIII. Los trminos pertenecientes al concejo deSegovia se perfilaron a mediados del XII, con Alfonso VII, desarrollndose laextremadura frontera meridional- del Duero y crendose una Comunidad de Villa yTierra48. Se trataba de amplios territorios que sobrepasaban hacia el sur la sierra deGuadarrama y que tuvieron una importante interdependencia con Segovia. Laagricultura y la ganadera definan la actividad econmica: las rentas provenan

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    45 BARRIALES, op. cit., p. 40.46 LOZOYA, Marqus de: Santo Domingo en el arte, en Albumes Dominicanos, 1 (1967), Madrid, p. 21.47 NAVAMUEL, op. cit., pp. 80-81; LECEA, op. cit., p. 66.48 VILLAR GARCA, Luis M.: La Extremadura castellano-leonesa. Guerreros, clrigos y campesinos (711-1252). Valladolid, 1986.

  • fundamentalmente de estas actividades y por ello el concejo y la oligarqua urba-na ejercieron un papel director sobre los trminos de la Tierra. Adems, gracias asus fueros de frontera, generosos en libertades como medio eficaz de asentar a lapoblacin, el concejo de Segovia se haba convertido en una potente institucinque gobernaba en el recinto urbano y en el alfoz o trmino jurisdiccional.

    Segn la Vida de Santo Domingo de Guzmn, manuscrito redactado entre lossiglos XIII y XIV49, la fundacin del monasterio de Santa Cruz fue la primera de laOrden de Predicadores realizada en Espaa, en 1218, simultnea a la del convento dedominicas de Santo el Domingo el Real de Madrid, apenas dos aos despus de quefuese fundada la propia orden mendicante. Sigue esta noticia el cronista del siglo XVIDiego de Colmenares50. Es interesante destacar que el asentamiento de los mendican-tes en Segovia se realiz, como en tantas otras ocasiones, en un lugar extramuros dela ciudad: los frailes hallaron rpidamente un espacio en el fervor religioso de los fie-les51, pero su irrupcin no pasara desapercibida para la clereca secular, que celosa desu feligresa y de sus rentas nunca vi con buenos ojos a los recin llegados52.

    La hiptetica creacin de este centro religioso por un familiar delconde Fernn Gonzlez entrara en el terreno del mito que atribuye a este per-sonaje histrico diversas fundaciones monsticas Arlanza, Silos, San Milln-buscando acrecentar as la tradicin histrica y prestigio de esos cenobios53.

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    49 Editado por M Teresa BARBADILLO: Vida de Santo Domingo de Guzmn. Madrid, 1985.50 COLMENARES, Diego de: Historia de la insigne ciudad de Segovia y compendio de las historias deCastilla. Segovia, 1982, vol. I, cap. XX.51 Poco despus de la Navidad, los habitantes de Segovia hicieron donacin a Santo Domingo de una casa y sefund el que de hecho sera el primer convento de dominicos de Espaa, dedicado a la Santa Cruz. GALMES,Lorenzo / GMEZ, Vito T.: Santo Domingo de Guzmn. Fuentes para su conocimiento. Madrid, 1987, p. 43. Verasimismo, LITTLE, Lester K.: Pobreza voluntaria y economa del beneficio en la Europa medieval. Madrid, 1983.52 DOSSAT, Ives: Opposition des anciens ordres a linstallation des mendiants, en Les mndiants en PaysDOc au XIIIe sicle. Cahiers de Fanjeaux, n 8 (1973), p. 263-306. Tambin LARRAAGA, Miguel: La expan-sin de la rdenes mendicantes en el Pas Vasco, en prensa, como parte del proyecto de investigacin dirigi-do por Jos Ramn DAZ DE DURANA (Universidad del Pas Vasco), titulado De la lucha de bandos a lahidalgua universal. Transformaciones sociales, polticas e ideolgicas en el Pas Vasco (siglos XIV y XV).53 ESCALONA, Julio / AZCRATE, Pilar / LARRAAGA, Miguel De la crtica diplomtica a la ideologa polti-ca. Los diplomas fundacionales de San Pedro de Arlanza y la construccin de una identidad para la Castilla medieval.En actas del VI. Congreso Internacional de Historia de la Cultura Escrita. Madrid, Calambur, 2002, vol. II, p. 159-206. AsimismoESCALONA, Julio / AZCRATE, Pilar / JULAR, Cristina / LARRAAGA, Miguel: Volver a nacer. Historia e iden-tidad en los monasterios de Arlanza, Silos y San Milln. En Faindre, leurrer, fausser: Fiction et falsification dans lEspagne auMoyen Age. Seminario internacional celebrado en Lyon, noviembre de 2003. En prensa. Puede consultarse esta ponencia,en formato de videoconferencia, en la pgina web del Sminaire dEtudes Mdivales Hispaniques Sminaire Interdisciplinaire deRecherches sur lEspagne Mdivale (http://www.ens-lsh.fr/labo/SEMH-SIREM/feindre.htm# ).

  • De los primeros tiempos de vida de la comunidad proviene la advoca-cin de la Santa Cruz; as lo menciona Colmenares y lo confirmamos por losdocumentos conventuales del siglo XIV. De esta manera, cabe rechazar la tra-dicin segn la cual el nombre del convento deriva de la poca de la conquis-ta de Granada, tras la cual los Reyes Catlicos recibieron de Boabdil un frag-mento del lignum crucis, reliquia a su vez donada por los monarcas al centrodominico segoviano que se reedificaba por aquellas fechas.

    Por Diego de Colmenares sabemos que una de las ms notables fami-lias segovianas, los Contreras, favoreci tanto los principios de esta fundacinque, en agradecimiento, le fueron dados el patronazgo y enterramientos de sucapilla mayor, la cual poseyeron durante ms de doscientos setenta aos, hastala reedificacin de la poca de los Reyes Catlicos54. Sin embargo, fueron losmonarcas castellanos quienes en mayor medida contribuyeron al desarrolloconventual, acentuado durante el reinado de Isabel y Fernando. Sin duda, deaquella permanente proteccin deriva su apelativo de Real.

    Buena parte de la documentacin de la antigua comunidad mendicantese ha conservado, tras las desamortizaciones del siglo XIX, en el ArchivoHistrico Nacional de Madrid, seccin Clero (Pergaminos y Libros). La docu-mentacin regia ms antigua conservada se remonta al reinado de Sancho IV(1284-1295). El 22 de febrero de 1290, el monarca confirm al convento de losdominicos de Segovia un privilegio de Alfonso X, del que desconocemos lafecha, por el que les conceda cien maraveds anuales sobre el servicio (cantidadextraordinaria otorgada por las Cortes al rey) que deba entregar la ciudad deSegovia, donacin que sera a su vez ratificada por Fernando IV, en 1301, yAlfonso XI, en 1327. Tambin a Sancho IV se debe la exencin general del pagode portazgos (derechos de trnsito de las mercancas que necesitasen) a la Ordende Predicadores, dada en 1290, as como la dispensa de los costes de cancilleraque pudieran producir los documentos emitidos por los dominicos, el derechoa heredar rompiendo con el ideal de pobreza, bsico en la regla mendicante delos dominicos- y la proteccin ofrecida a los bienes y personas de la Orden55.

    Tambin las instituciones de la ciudad de Segovia contribuyeron aldesarrollo del convento de Santa Cruz, aunque se llev en este sentido unapoltica ambigua. El 6 de julio de 1326, el concejo segoviano don a los

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    54 COLMENARES, Diego de: Historia de la insigne ciudad.... Segovia, 1982, vol. I, p. 355-356.55 AHN. Clero, pergaminos, carpeta 1962, n 11, 14 y 16, y carpeta 1963, n 1.

  • Predicadores las cuartillas de trigo y todos los derechos que solan recibir lospregoneros de la ciudad, con los derechos de las eminas (tributos) del mercadode Prraces y con las correduras (beneficios obtenidos por la contratacin de larecaudacin de un impuesto) de los diezmos. Esta donacin fue sancionadapor Alfonso XI pocos das despus, pero tan slo un ao ms tarde hubo deintervenir el monarca, ordenando que se cumpliese y mandando a los alcaldesde Segovia que respetasen la letra del privilegio, pues tomaban grandes cuan-tas de lo que corresponda a los frailes. Enrique II, Juan I, Juan II y los ReyesCatlicos ratificaron sucesivamente estos derechos de los dominicos56.

    Alfonso XI intervino en favor de los frailes en numerosas ocasiones.As, en 1328 confirm una sentencia contra dos judos segovianos, que preten-dan usurparles ciertos derechos econmicos, reservndolos para la orden; en1331 orden al concejo de Segovia que no obligase al convento de Santa Cruza pagar por un criado excusado (exento de tributos al rey) que le haba sido otor-gado con anterioridad. El privilegio fue primero corroborado por el mismomonarca en 1344, lo que permite suponer que el concejo intent de nuevohacer pagar a los predicadores por su criado, y despus por Enrique II, en1378, y por Juan I en 137957.

    Los cobros procedentes de las rentas reales, ordinarias o extraordina-rias, fueron la fuente regular de ingresos ms importante para los dominicosdurante los siglos XIV y XV. A las ya mencionadas, podemos aadir la dona-cin de cuatrocientos maraveds sobre la martiniega (tributo que gravaba la pro-duccin agraria, entregado por la festividad de San Martn) efectuada porEnrique II en 1374 y confirmada por Enrique III en 139258. Tampoco laslimosnas de los monarcas resultaron excepcionales, tanto en moneda como enbienes races; por ejemplo, en 1398 la reina doa Catalina compr a la catedralde Segovia una huerta por valor de mil maraveds, ofrecindola inmediatamen-te al convento de Santa Cruz59.

    Las relaciones de los frailes con los vecinos particulares debieron servariadas, alcanzando a todos los rdenes de la vida cotidiana, desde las vincu-laciones piadosas a las puramente comerciales. Valgan como muestra algunosejemplos. En agosto de 1359, Garca Fernndez, habitante de la colacin (vecin-

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    56 AHN. Clero, pergaminos, carpeta 1962, n 17 y 18, carpeta 1963, n 3 y 5, y carpeta 1964, n 1.57 AHN. Clero, pergaminos, carpeta 1963, n 2.58 AHN. Clero, pergaminos, carpeta 1963, n 12 y 16.59 AHN. Clero, pergaminos, carpeta 1963, n 18.

  • dario que pertenece a una parroquia) de la Trinidad de Segovia, fund unacapellana en el convento de Santa Cruz y otra en la iglesia de la Trinidad, tam-bin atendida por los dominicos, en las que se cantara una misa diaria, y dota dichas capellanas con mil cien maraveds anuales60. Tambin fueron usualeslas donaciones de bienes por va testamentaria. As, en 1492 los dominicosrecibieron de Juan de la Cruz y de su mujer la mitad de dos casas, de una huer-ta y de un corral situados junto a la iglesia de San Pedro; en junio de 1501,Garca de Castroverde ordenaba que le enterrasen en el monasterio de SantaCruz, que en su sepultura se pusiese una piedra negra de las de Toledo con susarmas y dejaba un sustancioso patrimonio61.

    La entrega de bienes a vecinos para su explotacin bajo diversas for-mas de arrendamiento fue muy frecuente, en especial a partir del siglo XV. En1410, Juan Gmez, vecino de la colacin de San Blas, firm un censo enfitutico(a perpetuidad) por unos molinos situados en el ro Eresma, cerca de SanLzaro, bajo el alczar de la ciudad, por precio de cuarenta fanegas de trigoanuales, pagaderas la mitad por la festividad de San Juan Bautista y la otra mitadpor la de Navidad. En 1469, Rodrigo del Ro, vecino y regidor de Segovia, con-cedi al convento de Santa Cruz un juro de heredad (pago perpetuo sobre las ren-tas de origen pblico) de cinco mil maraveds, a cambio de la mitad de las pre-goneras y correduras que pertenecan a los dominicos, de una heredad enTabladillo y de novecientos maraveds que rentaba una heredad62.

    Pese a todo ello, la documentacin deja entrever que la situacin eco-nmica de los dominicos segovianos no era desahogada en las centurias fina-les de la Edad Media. En junio de 1330, Alfonso XI, atendiendo a que el con-vento se hallaba empobrecido, le hizo donacin de cien maraveds sobre el ser-vicio de Segovia63. Tambin elocuente en este sentido resulta el ordenamientorealizado en Burgos, en 1442, por el captulo general de la provincia de Castilla,presidido por el provincial fray Juan de Zamora. Con el fin de paliar la granpobreza de todos los conventos, se sealaba que todo caballero, escudero olabrador que entrara en la Orden entregase la suma de trescientos sesenta y seisdineros y una libra de cera, o su equivalente en pan, vino o ganado; asimismo,

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    60 AHN. Clero, pergaminos, carpeta 1963, n 9.61 AHN. Clero, pergaminos, carpeta 1964, n 16.62 AHN. Clero, pergaminos, carpeta 1964, n 2, y carpeta n 1964, n 8 y 11.63 AHN. Clero, pergaminos, carpeta 1963, n 3.

  • a quien donase esta cuanta como limosna, se le haca beneficiario de todas lasgracias espirituales e indulgencias que tenan los dominicos64.

    A finales de la Edad Media, Segovia se convirti en una de las msimportantes ciudades de la Corona de Castilla65. En el ltimo tercio del sigloXV, asistimos a un importante cambio en la estructura econmica segoviana,transformndose en un importante centro manufacturero textil y adquirien-do una gran relevancia el sector artesanal y el comercial. La industria de lospaos se convierte en la actividad ms importante, aprovechando la cercanade la materia prima, la lana producida en toda la Tierra. En los lugares deproduccin se realizaban los trabajos de lavado e hilatura y en la ciudad losde tejer, batanar, cardar y tundir. Los paos producidos eran de mediana cali-dad y estaban especialmente destinados al mercado interior. De esta manera,Segovia fue un centro comercial de primer orden, ya que en sus mercados noslo se vendan las mercancas que la ciudad no produca y demandaba, sinoque tambin acudan gentes de toda la Tierra en busca de productos manu-facturados.

    En 1466, Enrique IV, que durante largos periodos de tiempo establecisu corte en Segovia, a travs de un privilegio concedi a la ciudad casa demoneda, dando lugar a otro grupo de artesanos especializados que tienen unacategora y tratamiento especial que los equipara a los sectores ms privilegia-dos, de ah que fuese un oficio codiciado por mercaderes y artesanos enrique-cidos. En este contexto hay que entender la importancia social que adquiere lapoblacin judeo-conversa de la ciudad, que contaba con notables recursos eco-nmicos.

    Exista adems en Segovia a finales de la Edad Media una clara distri-bucin social de los espacios urbansticos66. La organizacin de la poblacin encuadrillas afectaba a los miembros de la oligarqua urbana, todos ellos quione-ros (propietarios de heredades) agrupados en cuatro cuadrillas que reciban elnombre de algunas de las iglesias de la ciudad: la Trinidad, San Esteban, San

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    64 AHN. Clero, pergaminos, carpeta 1964, n 3.65 ASENJO GONZLEZ, Mara: Segovia: La ciudad y su tierra a fines del medievo. Segovia, 1986.Tambin ECHAGE BURGOS, Jorge: La Corona y Segovia en tiempos de Enrique IV (1440-1474): Unarelacin conflictiva. Segovia, 1993; y GALINDO, Angel (editor): Segovia en el siglo XV. Arias Dvila:Obispo y mecenas. Salamanca, 1998.66 RUIZ HERNANDO, Jos A.: Historia del urbanismo en la ciudad de Segovia, del siglo XII al XIX.Segovia, 1982.

  • Martn y San Milln; las cuatro dividan el plano urbano, agrupando en su inte-rior las 31 colaciones que les correspondan.

    Este esplendor tardomedieval segoviano fue tambin vivido por lacomunidad de predicadores de Santa Cruz, especialmente desde la llegada altrono de los Reyes Catlicos. Dos acontecimientos que tienen lugar durante sugobierno influirn directamente en la vida de la ciudad y de los dominicos: la fun-dacin de la Inquisicin, controlada por los dominicos, al servicio de la polticade los Reyes Catlicos, y la expulsin de los judos. En ambos procesos, el enton-ces prior del convento de Santa Cruz la Real e Inquisidor General, fray Tomsde Torquemada, tuvo un decisivo papel, por lo que le dedicaremos unas lneas67.

    Hacia 1478, Toms de Torquemada redact un informe para la reinaIsabel, expresndole que los conversos de Sevilla realizaban prcticas judaizan-tes. Aquel mismo ao, Sixto IV public una bula cediendo el control de laInquisicin a los Reyes Catlicos, lo que siempre pretendieron los monarcas.En 1481, el rey Fernando confirm el papel de la Inquisicin, inicindose lapresin sistemtica contra la disidencia, labor en la que Torquemada tuvo unpapel clave. En 1482, fue nombrado inquisidor, en el contexto de otros nom-bramientos, para hacer frente al trabajo de las investigaciones y al ao siguien-te era ya Inquisidor General de Castilla, Aragn, Valencia y Catalua. En 1483realiz una quema pblica de libros en el convento de Salamanca e introdujoun estatuto de limpieza de sangre en la Orden de Predicadores, en el conven-to fundado por l en Avila. Toda esta actividad no pas desapercibida para elpapado, pues en 1484 Sixto IV elogiaba la defensa de la ortodoxia llevada acabo por Torquemada. En 1486 se estableci un tribunal en Segovia, depen-diente del distrito inquisitorial de Valladolid, al que pertenecan la mayor partede Castilla-Len y Asturias. En 1489 fray Toms redact unas Instruccionessobre el funcionamiento de los tribunales de la Inquisicin, inicialmente un tri-bunal itinerante, y en 1491 convenci a los monarcas de la necesidad de aislara los judos. Cuando en 1492 se vi que las expulsiones locales iniciadas en1481- haban fracasado en detener las herejas atribuidas a los conversos, laCorona decidi la total expulsin de los judos. Esta propuesta de la expulsinprovino de la Inquisicin.

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    67 KAMEN, Henry: La Inquisicin espaola: una revisin histrica. Barcelona, 1999; NETANYAHU,Benzion: Los orgenes de la Inquisicin espaola. Barcelona, 1999; AZCONA, Tarsicio de: Isabel laCatlica. Vida y reinado. Madrid, 2004.

  • Directamente relacionada con el compromiso poltico de Torquemaday de la Orden de Predicadores se encuentra la expansin de la comunidaddominica de Santa Cruz, de la que son buena muestra las obras de remodela-cin y construccin acometidas: la iglesia y su fachada monumental, el claus-tro tardogtico, del que nada queda a causa del incendio acecido durante laGuerra de Independencia 1809-, la sala capitular, el refectorio, la antecapillade la cueva del santo, etc. Los fondos necesarios para sufragarlas tienenprocedencia conocida: en 1489 y a peticin de fray Toms, los monarcasdonaron al convento todos los bienes que haban sido embargados a GarciGonzlez Gualdrafas, mercader segoviano condenado a la hoguera por delitode hereja68. La nmina de las rentas incautadas a Garci Gonzlez, percibidasa perpetuidad y anualmente en varias aldeas de la ciudad de Segovia, no era enabsoluto desdeable: en Palacios de Ro Milanos, una heredad que rentabaciento veinte fanegas de cereal; en Villoslada, cien fanegas; en Marazuel y enSan Miguel, ciento veinte fanegas; en Otones, cinco fanegas; en Juarros, cin-cuenta y tres fanegas; en el molino llamado del Pilago, sobre el ro Eresma,treinta fanegas; en Marazuela, diez fanegas; en Almua, veinte fanegas; enMozoncillo, cincuenta fanegas; del concejo de Rapariegos, aldea de Arvalo,ciento cincuenta fanegas de cereal, noventa cestos de paja y quince gallinas, ascomo una casa; cincuenta fanegas de cereal de un vecino de Segovia; y unahuerta, una casa y un palomar, de otro. No debe ser casualidad que la recons-truccin del convento de Santa Cruz y la ejecucin de su magnfica portada,con los Reyes Catlicos como uno de los motivos centrales, se realizasen enel momento de mayor poder poltico y esplendor econmico de este centrodominico, durante las dos ltimas dcadas del siglo XV y las primeras delXVI.

    La iglesia y su portada monumental son obras atribuidas al entoncesarquitecto de moda en la Corona de Castilla, Juan Guas, quien inici sus traba-jos en Segovia en 1474, donde permaneci hasta 149169. En estos aos se evo-lucion del estilo mudjar, al que tan proclives eran los Trastmara, al gtico

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    68 AHN. Clero, pergaminos, carpeta 1964, n 12.69 Sobre este arquitecto, cf. AZCARATE RISTORI, Jos M: La fachada del Palacio del Infantado y el esti-lo de Juan Guas. Madrid, 1952; AZCARATE RISTORI, Jos M: La obra toledana de Juan Guas. Madrid,1956; YARZA LUACES, Joaqun: Los Reyes Catlicos. Paisaje artstico de una monarqua. Madrid, 1993;YARZA LUACES, Joaqun: La nobleza ante el rey. Los grandes linajes castellanos y el Arte en el siglo XV.Madrid, 1999.

  • flamgero o isabelino, cambio que no slo afect a las construcciones religio-sas y palaciegas sino tambin a la arquitectura civil.

    La nueva iglesia de la comunidad dominica responde a los rasgos gene-rales que se atribuyen a la arquitectura de las rdenes mendicantes, fundamen-talmente la sencillez estructural70. Sobre ella volveremos en este mismo traba-jo al analizar la esttica y la filosofa del arte conventuales.

    La portada responde al tipo de las denominadas fachada-retablo y enella se desarrolla, en dos cuerpos superpuestos, un programa iconogrfico queresalta la estrecha unin entre poltica y religin, entre los dominicos de SantaCruz y la obra de los Reyes Catlicos, como claro elemento de propaganda ylegitimacin del poder71. El motivo central es la muerte de Jesucristo, signo dela redencin. En el cuerpo inferior, enmarcado por un arco en forma de tr-bol, se encuentra la Lamentacin sobre Cristo muerto. Alrededor de la figuracentral de Cristo se sitan la Magdalena, a sus pies, la Virgen Mara y un per-sonaje barbado, probablemente Jos de Arimatea, sosteniendo la cabeza deCristo muerto. Los Reyes Catlicos, protectores del convento de la Santa Cruz,oran arrodillados a ambos lados de este grupo escultrico, escoltados por suscamareros, Andrs Cabrera y Beatriz de Bobadilla.

    En el cuerpo superior encontramos la Crucifixin, alusin directa a laadvocacin del convento, la Santa Cruz, ante la que rezan dos destacados miem-bros de la Orden de Predicadores, prcticamente contemporneos: a la derechade Jesucristo, Lope Barrientos, obispo de Segovia entre 1438 y 1441, confesorde Juan II, preceptor de Enrique IV y Canciller Mayor de este mismo monarca,entre otros cargos72; a la izquierda, San Vicente Ferrer (1350-1419), telogo ypredicador general de la orden desde 1389 y que ejerci como tal en Segoviahacia 1412, al que se reconoce por la mitra episcopal en el suelo, por haberrenunciado a tal dignidad73. Este grupo est flanqueado a ambos lados por dosescudos reales coronados, sostenidos por guilas imperiales. Los escudos, cuar-

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    70 CUADRADO, Marta: Arquitectura de las rdenes mendicantes. Madrid, 1993.71 A propsito de la vinculacin entre poltica y religin en el siglo XV y sobre los elementos de propagandautilizada por el poder en ese perodo, cf. NIETO SORIA, Jos Manuel: Iglesia y gnesis del estado modernoen Castilla (1369-1480). Madrid, 1994; y del mismo autor Orgenes de la monarqua hispnica: propaganda ylegitimacin poltica (ca. 1400-1520). Madrid, 1999.72 Sobre este personaje, cf. MARTNEZ CASADO, Angel: Lope Barrientos. Un intelectual en la corte deJuan II. Salamanca, 1994.73 Sobre la estancia de Vicente Ferrer en la Corona castellana, cf. CTEDRA, Pedro M.: Sermn, sociedady literatura en la Edad Media: San Vicente Ferrer en Castilla (1411-1412). Valladolid, 1994.

  • telados en cruz, incluyen las armas de Castilla, Len, Aragn, Sicilia -con el gui-la- y Granada. Sobre los escudos, en las albanegas de ambos lados, vemos la cruzflorenzada, emblema de la Orden de Santo Domingo, sostenida por un ngel.

    Adems de estas dos escenas centrales, la Lamentacin y la Crucifixin,hemos de referirnos a las cuatro estatuas colocadas bajo doseletes, dos a la altu-ra del cuerpo inferior en el que se desarrolla la Lamentacin y otras dos en elsuperior, representando todas ellas a varones de la orden dominica. Las dos infe-riores ofrecen pocas dudas respecto a su interpretacin. La de la derecha de laportada es la de Santo Domingo de Guzmn (1170-1221), fundador de la orden,con algunos de sus atributos tpicos: una bolsa para llevar los libros, de predica-cin y de la regla dominica, en su mano izquierda, y los lirios sobre el pecho, sm-bolo de castidad y veneracin por la Inmaculada. A sus pies unas llamas y unperro que, aunque no conserva la cabeza, originalmente tendra una antorchaencendida en las fauces. El perro es emblema de todos los dominicos: el predi-cador, dijo Daniel de Pars, es el perro del Seor encargado de ladrar contra losdemonios que rondan en torno a las almas. Este perro, junto con las llamas, sonemblemas personales de Santo Domingo, si recordamos las profecas que, comoen el caso de Cristo, antecedieron a su nacimiento: segn la visin mostrada porDios a la madre del santo durante su embarazo, descrita en la Vida, de ella nace-ra un noble predicador que traera la boca encendida de la palabra divina paraalumbrar en la tierra a todos los que se hallasen en penumbra.

    En el lado izquierdo se encuentra la estatua de Santo Toms de Aquino(1225-1274), con sus distintivos habituales: una estrella o un pequeo sol quebrilla en su pecho, smbolo de sabidura, y la maqueta de una iglesia, que loidentifica como uno de los grandes doctores de la Iglesia.

    Flanqueando el cuerpo superior vemos otras dos esculturas, tambinde frailes dominicos, una de ellas rpidamente identificable y la otra de msproblemtica interpretacin por hallarse mutilada. La de la derecha de la por-tada es San Pedro de Verona, mrtir (1203-1252), muy representado en Espaadesde el siglo XIV. Su rigor contra los herticos del norte de Italia le vali elodio de sus adversarios, que lo asesinaron cuando viajaba desde Como a Miln.Suele aparecer con una herida sangrante en el pecho o en el crneo, donde lahoja de un machete permanece clavada; en esta ocasin, y suavizando ese moti-vo, un disco hundido en su cabeza, con la leyenda San Pedro mrtir, disipa cual-quier duda. En su mano izquierda sostiene un libro, smbolo de la predicacin.La identificacin de la imagen del lado izquierdo, como hemos mencionado, es164

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  • difcil de realizar, pero teniendo en cuenta la cronologa y calidad de los otrostres personajes, as como su integracin junto a los dems en algn otro con-junto iconogrfico de los dominicos por ejemplo, en el convento de Oaxaca,Mxico- debe tratarse de Raimundo de Penyafort (1185-1275), tercer Generalde la Orden de Predicadores desde 1238, tras Santo Domingo y Jordano deSajonia, y gran canonista.

    La fachada est coronada por un frontn triangular, adornado conhojas de cardo y botareles a cada lado. En el centro est de nuevo el escudoreal, sustentado por el guila imperial; a ambos lados hay dos leones rampan-tes que portan los estandartes de los monarcas, el yugo y las flechas.

    Durante los siglos XVI, XVII y XVIII, el podero y prestigio del con-vento dominico de Santa Cruz la Real no hizo sino acrecentarse, de lo que danbuena prueba numerosos indicios. En primer lugar, la estrecha vinculacin conbuena parte de los ms altos linajes segovianos y castellanos, bastando en estesentido observar las inscripciones de las lpidas funerarias que an hoy se con-servan en diversas dependencias, como la iglesia, el claustro o la cueva de SantoDomingo. Pero tal vez debamos resaltar aqu, a modo de ejemplo, la aporta-cin de alguna familia singular, como doa Isabel de Guzmn, quien en 1540hizo un testamento en el que donaba a este convento doscientas fanegas de tie-rra porque los frailes dijeran una misa perpetua diaria por ella y por su marido,don Alonso de Meja, pidiendo que fuera enterrada con el hbito de SantoDomingo en la capilla de San Vicente del claustro del convento -la sala capitu-lar-74. Testimonio de esta donacin es la leyenda que recorre el arranque de labveda en la sala capitular.

    Adems, hemos de entender en este sentido ascendente de la SantaCruz la constante ampliacin de espacios arquitectnicos, necesarios para aten-der las necesidades materiales, espirituales e intelectuales de una poblacin defrailes en aumento. La actual complejidad de los edificios que conformaron elantiguo convento es, en buena medida, resultado de este fenmeno. Vinculadoa ello, podemos constatar a travs de la rica documentacin de este perodo laopulencia y variedad de las rentas conventuales75.

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    74 AHN. Clero, Libros, 12361, fol. 1r.75 Por falta de espacio, nos ocuparemos por extenso de este aspecto capital en la monografa sobre Santa Cruzla Real que preparamos en la actualidad. Puede adems consultarse la obra de BARRIO GOZALO,Maximiliano: Segovia, ciudad conventual. El clero regular al final del Antiguo Rgimen (1768-1836).Valladolid, 1995.

  • La riqueza de los bienes muebles de poca Moderna, de la que habla-remos ms abajo, as como la composicin de la magnfica biblioteca76, dantambin buena fe de este esplendor. La firma de contratos para el enriqueci-miento mueble del convento, como el acordado entre el prior de Santa Cruz yel maestro Urbina el 22 de marzo de 1562 para realizar el retablo de la capillamayor, por valor de tres mil ducados, sera ejemplo de esta prosperidad77.

    3. Los siglos XIX y XX.

    A finales de diciembre de 1808, tras la segunda ocupacin de Segoviapor los franceses, las tropas vuelven a alojarse en los conventos, ocasionandogastos y llevando a cabo saqueos y destrozos. Instaurada la monarqua napole-nica, se produce la primera exclaustracin, suprimindose por decreto de 8 deagosto de 1809 todas las rdenes religiosas. El convento de Santa Cruz se des-tina a prisin para recluir a los militares espaoles que no aceptaban el domi-nio francs, pero ms tarde fue incendiado y arruinado.

    Con la restauracin fernandina, el 2 de junio de 1814 concluye la exclaus-tracin de los dominicos iniciada el 15 de septiembre de 180978. Al volver stos alconvento de Santa Cruz lo encuentran completamente desmantelado y en ruinaspor el incendio que haba sufrido y sin posibilidad de habitarlo. As lo manifiestaen 1814 su prior Fr. Antonio Eguizbal en un escrito dirigido al Ayuntamiento dela ciudad: Con motivo de haber sido incendiado el convento segn voz popular por los prisio-neros espaoles alojados en l con objeto de escaparse de las manos de los enemigos que los con-ducan a Francia, slo han quedado de l, como se ve, sus paredes maestras, parte de las bvedasde la iglesia y la sagrada Cueva, al tiempo que solicita se le franquease algn edificio paraque puedan habitarlo y vivir en la observancia de su regla79. Lamentando el Ayuntamientono disponer de casa apropiada para destinarla a la comunidad, los dominicos seven obligados a albergarse provisionalmente en otras dependencias80.

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    76 Como en el caso de las rentas, nos ocuparemos de ella en la monografa que mencionamos en la nota anterior.77 Biblioteca Nacional de Madrid, manuscritos, n 781, fol. 132 v.78 Certificacin del Ayuntamiento de Segovia sobre el tiempo que la comunidad estuvo exclaustrada durante la guerra de laIndependencia. Segovia 18 agosto 1830. Archivo Municipal de Segovia. Sig.: 1208-108.79 Carta del P. Antonio Eguizbal al Ilmo. Ayuntamiento . Segovia 14 abril 1814. Archivo Municipal de Segovia. Sig.:920-37-2.80 Contestacin del Ayuntamiento al prior del convento de Santa Cruz. Segovia 16 abril 1814. Archivo Municipal deSegovia. Sig.: 920-37-2.

  • La difcil situacin econmica oblig a la comunidad a realizar grandessacrificios para recabar los fondos necesarios para acometer la restauracin,como la fundicin de la peana de plata de la reliquia del lignum crucis, donadapor los Reyes Catolicos al convento81. Las obras afectaron al conjunto, al puntode que puede hablarse de una tercera reedificacin. Se restauraron la iglesia yotras dependencias y se construy el nuevo claustro neoclsico en sustitucindel antiguo, del que tenemos noticias indirectas a travs de las condiciones decontratacin de su fuente82.

    Con el pronunciamiento de Riego se inici el trienio liberal (1820-23).Fernando VII se vi obligado a jurar la Constitucin de 1812, restablecindo-se las medidas anteriores. En agosto de 1820 las Cortes iniciaron la reformade los regulares estableciendo que slo poda haber un convento de la mismaorden en cada poblacin (art. 14) y la comunidad que no contase al menos con24 religiosos ordenados in sacris deba reunirse con la del convento ms pr-ximo. El convento de Santa Cruz subsisti a esta segunda exclaustracin alconcurrir en l las circunstancias que exige la ley, al estar habitado por 27 reli-giosos ordenados in sacris83.

    Entre tanto, la comunidad prosigui la reedificacin del convento, con-cluyndose en 1828 bajo la direccin del maestro de obras Villanueva84.

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    81 HERNNDEZ USEROS, Pedro: Apuntes para una gua de Segovia y su provincia. Segovia, 1889, pp. 251-252.GILA FIDALGO, Flix: Gua y plano de Segovia. Segovia, 1906, p. 183. LOSAEZ, Jos: El Alczar de Segovia.Segovia, 1861, p. 223. Colmenares hace referencia a esta peana al sealar que la mandaron labrar los ReyesCatlicos con la primera plata venida de Indias, y que mostraba la forma de la ciudad de Santa Fe con susmuros, puertas y torreones. COLMENARES, op. cit., cap. XXXV, pp. 133-134. Navamuel, que lleg a cono-cerla, tambin la menciona en su libro sobre la cueva. NAVAMUEL, op. cit., p. 31.82 Carta de obligacin de Juan de la Fuente y Francisco de la Vega y Bartolom Pedraja como su fiador con el prior y conven-to de Santa Cruz de Segovia para hacer en el claustro principal del dicho monasterio una fuente de una taza depiedra crdena con sus pedestal y basa y capitel [] por precio de mil y cien reales. Archivo HistricoProvincial de Segovia. Prot. 262, f. 746 y ss. Villalpando, Manuela: Artistas en Segovia, siglos XVI y XVII. Segovia,1985, p. 123.83 Lista nominal de los religiosos del convento de Santa Cruz de Segovia existentes en el convento el 17 de abril de 1822.Archivo Diocesano de Segovia. Religiosos (1820-1823). Leg. 249.84 HERNNDEZ USEROS, op. cit., p. 251. GILA, op. cit, p. 183. El Archivo Municipal de Segovia aportaalgunos datos sobre el Maestro de Obras de la ciudad Victor Villanueva. As, a travs de sus fondos sabemosque ejerci tal cargo con carcter interino por lo menos desde 1820, en que informa sobre el estado del teatroenclavado en el Parador (Sig.: 613-54), hasta que en 1830 es ratificado oficialmente en su cargo (Sig.: 1470-17).Llev a cabo numerosas obras de reparacin de caminos de la Fuencisla, de los Lavaderos, etc.- a cargo de laJunta de Caminos (Sig.: 809-10; 809-12; 809-5), y entre 1824 y 1825 realiz la Fuente de la Fuencisla (Sig.: 613-54). Otros documentos dan cuenta del arreglo en 1831 del lado norte de la muralla de la ciudad (Sig.: 721-27)y del reconocimiento de algunos conventos, como el de la Concepcin, llevado a cabo en 1832 (Sig.: 3543-60).

  • Muerto Fernando VII en 1833 estalla la guerra carlista. Los liberales,agrupados en torno a Isabel consiguen hacerse con el poder, iniciando la pri-mera reforma de los regulares y posteriormente, con la subida al poder de lacorriente progresista, su total extincin por decreto de 8 de marzo de 1836. ElEstado se incauta de todos los bienes propiedad del convento, y entre ellos elpropio edificio.

    En un primer momento la mayora de los dominicos exclaustrados per-manecen en la ciudad, pues, como en ocasiones anteriores, esperan volverpronto a su convento. Durante estos aos cuentan con un gran protector en elobispo Joaqun Briz (1832-1837), que haba sido Maestro de la Orden dePredicadores, manteniendo cierta organizacin. En la iglesia del convento demonjas dominicas celebran las funciones religiosas propias de la orden, y en lasacrista tienen asambleas y planean la recuperacin del convento y el retornoal claustro. No eligen priores, pero dan este nombre al ms antiguo y acatan susrdenes como tal85. Uno de los religiosos ms destacados en estos aciagosmomentos de la historia de los dominicos de Segovia fue el P. Claudio Sanchode Contreras (1811-1886). En lo sucesivo, los dominicos exclaustrados harnde capellanes de las monjas dominicas de Santo Domingo el Real, conservan-do la cueva y manteniendo vivo hasta nuestros das el culto al patriarca, sobretodo la novena de Santo Domingo de Guzmn86.

    Con motivo de la fugaz ocupacin de la provincia por las tropas carlis-tas del general Zaritegui en 1837, no faltaron los dominicos exclaustrados que,desafectos al rgimen liberal, abandonaron sus cargos parroquiales para adhe-rirse a la faccin87.

    El convento de Santa Cruz qued en un principio sin destino, custo-diado por D. Bernardo Rodrguez, quien se vio obligado a elevar una queja alAyuntamiento de la ciudad ante los continuos destrozos que ocasionaban en

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    85 PALOMO, Crescencio: El P. Claudio Sancho de Contreras, dominico exclaustrado (1881-1886), enEstudios Segovianos, XX (1970), pp. 81-85. BARRIO GOZALO, Maximiliano: Segovia, ciudad conventual. El cleroregular al final del Antiguo Rgimen (1768-1836). Valladolid, 1995, p. 155.86 Coincidiendo con la festividad del Santo -4 de agosto- los peridico locales Diario de Avisos y El Adelantadoofrecen abundante informacin sobre la celebracin de dichos cultos a lo largo de todo el siglo XX.87 As lo confirma el Obispo de Segovia a instancias del Ministro de Gracia y Justicia, informando que entrelos eclesisticos que se han ausentado de su dicesis figuran el teniente de Encinillas, Don Roque Viguera, y elde Fuentemilanos, D. Paulino Hernndez, ambos exclaustrados de la Orden de Santo Domingo. Carta del obis-po al Sr. Secretario del Despacho de Gracia y Justicia. Segovia, 8 octubre 1837. Archivo Diocesano de Segovia. Regularesexclaustrados (Aos 1834-1879).

  • su fbrica los grupos de muchachos que, da tras da, bajaban a jugar entre susmuros88.

    En el ao 1843, como quiera que el convento no haba sido todavavendido la venta era el destino con que el Estado acometi la desamortiza-cin- la Diputacin en la sesin 1 del da 8 de mayo de 1843 solicita delGobierno la cesin del convento de Santa Cruz, nico adecuado que exista alparecer en la ciudad para establecer el Hospicio y dems servicios de benefi-cencia89. Por Real Orden de 15 de diciembre de 1843, comunicada a laDiputacin Provincial el 21 de enero siguiente, el Estado concedi el edificiodel antiguo convento de Santa Cruz para Hospicio, exceptuando de esta cesinla huerta y la capilla90. La recin constituida Comisin Provincial deMonumentos Histricos y Artsticos de Segovia (1844), interesada en evitar laruina del ingente patrimonio monumental trasvasado de manos de la Iglesia elEstado, remiti un informe al Presidente de la Comisin Central con fecha 28de diciembre de 1844 en el que, entre otros asuntos, abordaba el destino delex-convento de Santa Cruz. Tras dejar constancia de su perfecto estado deconservacin, advirti que podr subsistir en adelante si se realiza la ereccin de unHospicio a cuyo objeto la tiene el Gobierno Central concedido91. Pocos meses despus,el 29 de marzo de 1845 tuvo lugar la apertura del citado establecimiento ben-fico con 12 ancianos92.

    A pesar de que desde la promulgacin de la Ley General de Beneficenciade 27 de diciembre de 1821 se pretenda que las Diputaciones Provinciales sus-tituyesen y controlasen las actuaciones de cofradas, hermandades y dems insti-tuciones religiosas y seglares dedicadas a la ayuda caritativa, no por ello faltaronlas iniciativas privadas. Una de ellas fue la de Fr. Tiburcio Arribas (1815-1876),

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    88 Todos los das particularmente por las tardes bajan grupos de muchachos de diversas edades a jugar a lapelota al atrio y dems paredes de la iglesia, propasndose a pedrear puertas, ventanas, figuras y hasta subirse alos tejados de las capillas que dan al camino, ocasionando goteras, fealdad y destruccin del edificio. Ya estoycansado de reprenderlos y nada adelanto, lo que hacen es vurlarse, tirarme cuatro piedras y escapar a correr.Comunicacin de Bernardo Rodrguez al Sr. Alcalde 1 Constitucional de Segovia. 29 marzo 1843. Archivo Municipal deSegovia. Sig.: 1227-12.89 Libro de Actas de la Diputacin. Sesin 1 de 8 de mayo de 1843. ORDUA REBOLLO, Enrique: Evolucin hist-rica de la Diputacin Provincial de Segovia 1833-1990. Segovia, 1991, p. 92.90 Libro de Actas. Ao 1844. Archivo Diputacin Provincial de Segovia.91 Informe de la Comisin Provincial de Monumentos de Segovia al Sr. Ministro de la Gobernacin de la Pennsula, Presidentede la Comisin Central de Monumentos Histricos y Artsticos. Segovia 28 diciembre 1844. Archivo de la Real Academiade Bellas Artes de San Fernando. Sig.: 52-4/2.92 Libro de Actas. Ao 1845. Archivo de la Diputacin Provincial de Segovia.

  • franciscano exclaustrado, que trataba de establecer por estos aos una Escuela yAsilo de Nios pobres en la capital. En 1853 se dirigi a S. M. la Reina solicitan-do para tal fin la cesin de la parte del exconvento de San Francisco que sirvide noviciado93. Su peticin, trasladada al Ayuntamiento por Real Orden de 5 deseptiembre de 1853, fue desestimada al hallarse destinado el edificio a cuartel delarma de Artillera, proponiendo desde el consistorio para tan laudable objetoSanta Cruz o los Carmelitas Descalzos94. La epidemia de clera morbo de 1855contribuy a acelerar las cosas. Viendo Fr. Tiburcio la infinidad de nios quehaban quedado hurfanos y sin amparo alguno, sali por los pueblos de la pro-vincia en demanda de auxilios con que llevar a cabo su proyecto. La providenciaestuvo de su parte, pues el Gobernador de Segovia, D. Manuel Lpez Infantesse interes por la iniciativa hacindola suya. Por su parte, la Comisin Provincialde Monumentos, vea con buenos ojos la creacin de una casa de hurfanosDesamparados en el edificio de Santa Cruz, pues supondra una proteccin ms efi-caz que la que ha tenido hasta el da, al no haber alcanzado el hospicio creado en1845 el grado de desarrollo esperado95. De esta forma se inaugur el 25 de marzode 1856 el Asilo de Hurfanos y Desamparados en el antiguo convento de SantaCruz siendo nombrado director del mismo Fr. Tiburcio Arribas. El Asilo, tute-lado por la Junta Provincial de Beneficencia, naca con el piadoso objetivo deacoger hurfanos de 6 hasta 16 aos. El nmero de nios en 1861 era de 120 y30 nias, tambin hurfanas, a los que habra que sumar en departamento sepa-rado- los 20 ancianos pobres y sin recursos con que contaba el centro96.

    En 1861 Las Hijas de la Caridad firman un contrato con la Junta

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    93 Expediente sobre representacin a S. M. la Reina hecha por D. Tiburcio Arribas, para que se ceda alguna parte del excon-vento de San Francisco para Escuela y Asilo de Nios pobres. Archivo Municipal de Segovia. Sig.: 426-44.94 Expngase que es muy loable el pensamiento y muy capaz su autor de llevarle a cabo por su genio activoy la confianza que inspiran sus sentimientos conocidamente piadosos y caritativos, pero que destinado todo eledificio a cuartel [] de aplicacin del arma de Artillera no puede ni conviene concederse la parte que se pre-tende, y que, en su lugar, ofrece la mejor ocasin por su localidad espaciosa y aislada el exconvento de Sta. Cruzque ocuparon los Padres Dominicos, o el Carmen Descalzo. Sesin 11 octubre 1853. Archivo Municipal deSegovia. Sig.: 426-44.95 no habiendo tenido el competente desarrollo aqul benfico pensamiento slo se logr reunir un cier-to nmero de pobres sexagenarios y achacosos que lo habitan y anidan como dependencia de la Beneficencia;pero este modelo de arte arquitectnico reclama una proteccin ms eficaz que la que ha tenido hasta el da,siendo de desear que la Junta de Beneficencia lleve a cabo su proyecto de utilizar este convento situando en lla casa de hurfanos Desamparados que se ocupa en establecer. Oficio de la Comisin Provincial de MonumentosHistricos y Artsticos dirigida al Excmo. Sr. Vicepresidente de la Comisin Central de Monumentos Histricos y Artsticos.Segovia 22 julio 1856. Archivo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Sig.: 42-4/2.96 GMEZ DE SOMORROSTRO, Andrs: Manual del viajero en Segovia. Segovia, 1861, pp. 110-112.

  • Provincial de Beneficencia hacindose cargo de la Residencia de NiosExpsitos y, poco despus, de la Inclusa, una vez que sta fue trasladada en1868 del Hospital de Convalecientes al convento de Santa Cruz97.

    Por estos aos la casa de Expsitos de Segovia y Seplveda y el asilode hurfanos y ancianos se refundieron en un solo establecimiento, el HospicioProvincial de Segovia, inaugurado en 1867. De esta manera, el nuevo estable-cimiento qued dividido en las secciones de casa-inclusa, hurfanos, departa-mento de Maternidad, Asilo de Ancianos y Departamento de Observacin depresuntos alienados98. El 31 de octubre de 1879 se confecciona el Reglamentopara los Establecimientos Provinciales de Beneficencia, sostenidos por laDiputacin Provincial, que fijan de una manera clara el objeto de aquellos,ingreso y condiciones, salida de los mismos, rgimen interior, organizacin per-sonal, instituciones, talleres, etc99. Diez aos despus, en 1889, el nmero deacogidos de todas clases superaba los quinientos100.

    La sucesin de requerimientos funcionales que a lo largo de la historiaha sufrido el convento han originado una serie de obras de adaptacin de ins-talaciones y de aadidos que han modificado sustancialmente su fisonoma ori-ginal. Estas adaptaciones y readaptaciones han determinado una degradacindel conjunto al no obedecer a un plan de conjunto. As, al primer ncleo fun-dacional iglesia y claustro- se le fueron aadiendo en diferentes pocas todauna serie de construcciones y patios. A ambos lados del claustro principal sur-gieron dos patios ms pequeos que sirven a los edificios aadidos anexos, altiempo que surgieron otros dos amplios patios que completan el conjunto.

    El valor arquitectnico de todos estos aadidos es nulo -a no ser el quese desprende de su integracin en el conjunto monumental e histrico- con lasalvedad de la denominada casa-cuna, edificio eclctico de aire neomudjar,que combinando el ladrillo y la mampostera levant en 1927 el arquitectoBenito de Castro101.

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    97 GARCA ESTEBAN, Araceli: De los centros de acogida a las instituciones sanitarias. Evolucin de la poltica socio-sanitaria en la ciudad de Segovia: siglos XV-XIX. Segovia, 2002, p. 77. GARCA HERNANDO, Julin: Apuntespara una historia de la Dicesis de Segovia, en Estudios Segovianos, XXII (1970), p. 35.98 Hasta este momento los alienados eran enviados a Valladolid gracias a un convenio suscrito por la JuntaProvincial de Beneficencia con el Director del Hospital de Dementes de dicha ciudad. Libro de Actas de laDiputacin. 29 octubre 1846. ODUA, op. cit., p. 119.99 Archivo Diputacin Provincial de Segovia. Sig.: R-176.100 HERNNDEZ USEROS, op. cit., p. 287.101 CHAVES MARTN, Miguel A.: Catlogo-gua de la arquitectura de Segovia. Segovia, 1997, p. 64.

  • Desde mediados de los ochenta el edificio va quedando progresivamente librede su uso asistencial con el traslado de parte de los ancianos y de las religiosasque lo ocupaban102. En octubre de 1988 la Diputacin eligi mediante concur-so entre varias propuestas de rehabilitacin la del arquitecto D. Jos PrezGonzlez, destinando el edificio a sede de la Escuela Taller Provincial. El pro-yecto bsico de actuacin contemplaba la recuperacin y adaptacin del edifi-cio a su nueva funcin, con la creacin de distintos talleres (mosaico, cermi-ca, vidriera, escayola, etc.) y dems dependencias funcionales requeridas para elbuen funcionamiento de los distintos mdulos integrados en la Escuela (aulamagna, sala de audiovisuales, archivo, invernadero, etc)103.

    Finalmente, el 23 de mayo de 1997 la Diputacin Provincial de Segoviasuscribe con la Universidad SEK un convenio privado de cesin temporal deluso del conjunto del convento de Santa Cruz con sus anexos por 75 aos, aco-metiendo importantes obras dirigidas por el arquitecto D. Ismael RodrguezGradilla para proceder a instalar la universidad104. Este convenio constituye lagaranta definitiva de conservacin del inmueble105.

    4. Arqueologa de la arquitectura de los edificios conventuales.

    El planteamiento arquitectnico y constructivo del primer convento delos dominicos en Espaa no ha sido estudiado con propiedad y, sin embargo,podra constituir un claro punto de inflexin en la disposicin constructiva his-trica de los conventos.

    Hasta la fundacin de la Orden de Santo Domingo, los monasterios seubicaban en lugares alejados de las poblaciones, buscando el aislamiento de susmoradores con el fin de que el bullicio mundano no les influyese en su bsque-

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    102 Los ltimos ancianos residentes fueron desalojados en 1997. Los enfermos mentales ya la haban hechocon anterioridad en 1943- , pasando al Sanatorio Psquitrico Nuestra Seora de la Fuencisla, en la finca deQuitapesares.103 Jos M. Prez Glez. Proyecto de ejecucin. 1 Fase. Recuperacin y rehabilitacin del convento de Santa Cruz de Segovia.Octubre 1990. Archivo Municipal de Segovia. Sig.: A-793-2104 Ismael Rodrguez Gradilla. Propuesta de recuperacin y rehabilitacin del convento de Santa Cruz de Segovia. Octubre1990. Archivo Municipal de Segovia. Sig.: A-793-2.105 En la actualidad, la USEK tiene previsto acometer la restauracin de la portada monumental de la iglesia,el mejor testimonio de la escultura gtica tarda en nuestra ciudad, a la que seguir la sala capitular, con el claropropsito de musealizar el antiguo convento.

  • da del misticismo y la comunicacin con Dios. Sin embargo, los dominicostraen consigo una nueva forma de entender la religin, buscando el contactocon el pueblo con el fin de convertirlo y basando su forma de vida en la pre-dicacin ambulante y en la formacin previa de los predicadores. Estos hechosimplican cambios fsicos en la arquitectura conventual.

    Evidentemente, esta nueva forma arquitectnica no se implant previ-siblemente de inmediato en ste su primer convento, sino que muy posible-mente sus edificios se basaran inicialmente en la forma y disposicin de losmonasterios existentes de tipo cisterciense para desarrollar poco a poco varia-ciones que se adaptaran a las nuevas necesidades. El proceso evolutivo, sinembargo, no ha sido estudiado en absoluto.

    Adicionalmente, el edificio objeto de este estudio no fue construidodesde cero, es decir, ocupando un solar vaco, sino que se estableci sobre unacasa que, al parecer fue donada a la Orden para su radicacin en la ciudad.As pues, lo primero que nos planteamos es buscar los restos de dicha casa yposteriormente ir analizando los distintos cuerpos que se le fueron aadiendo.

    Como la ciudad haba sido reconquistada en el 1088, apenas cientotreinta aos antes de la fundacin del convento, se pueden plantear dos hip-tesis: o bien la casa donada proceda de tiempos anteriores a la reconquistacristiana, lo que, segn los estudios de J.A. Ruiz Hernando106 resulta bastanteimprobable dado que, al parecer, la ciudad de Segovia se compona entoncesde apenas un conjunto de aldeas; o haba sido construida en los aos previosa su donacin, con lo que constituira, sin duda, un conjunto de elementos muyprobablemente romnico.

    Planteadas ambas hiptesis, se realiz una primera revisin de los para-mentos en bsqueda de algn elementos prerromnico, mozrabe o inclusoanterior con el fin de descartar la primera de las hiptesis. Prcticamente slose encontr un elemento que podra datarse de tiempos anteriores al romni-co: una ventana de doble arco lm. 1.

    Muy posiblemente este elemento no es original del edificio estudiadosino que se trata de un elemento recuperado de algn edificio anterior de lazona, siendo incluso factible que se trate de un elemento procedente de un edi-

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    OPPIDUM

    106 RUIZ HERNANDO, Jos A. La Ciudad de Segovia. Segovia, 1986, p. 22: Se tiende a admitir hoy que elfenmeno de la despoblacin no fue tan intenso en la provincia de Segovia. Las tierras les fueron entregadas a los bereberes y supresencia ha sido documentada en las cuencas de los ros Cega y Eresma.

  • ficio preexistente en el mismo solar; sin embargo, de esta ltima hiptesis nohay constancia alguna. En cualquier caso, el muro en el que se encuentra empo-trado es sin duda de origen romnico, como muy tardo de principios del sigloXIII.

    Como no se localiz ningn elemento datable en siglos anteriores a larepoblacin de la Villa y Tierra de Segovia, y adems parece seguro que loshabitantes de la zona antes de la repoblacin eran simples pastores107, el equi-po que estudia el edificio decidi partir de la segunda hiptesis el edificio ocasa donado era de construccin romnica, edificado dentro de los cientotreinta aos transcurridos entre el comienzo de la repoblacin y la fundacindel convento y por lo tanto es a partir de esta fecha cuando debemos comen-zar el estudio evolutivo del actual edificio del convento de Santa Cruz. Si exis-ten restos anteriores al romnico deben encontrarse debajo del edificio queestamos estudiando y slo podramos determinarlo con las correspondientesexcavaciones arqueolgicas.

    Al comenzar dicho estudio relativo a la evolucin arquitectnica del

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    107 RUIZ HERNANDO, Jos A: La Ciudad de Segovia. Segovia,1986, p. 29-30: Hasta qu punto Segovia esta-ba despoblada en 1088, fecha de la entrada de Alfonso VI?. Actualmente se tiende a considerar que las tierras comprendidasentre la Sierra y el Duero no sufrieron una despoblacin tan intensa como las situadas al norte del ro y que grupos de pastoresnmadas bereberes continuaron en las cuencas del Cega y del Eresma. Julio Gonzlez, Mox y el propio Snchez Albornoz, coin-ciden en afirmar la existencia de pequeos ncleos, base de la futura y definitiva repoblacin.

    Lmina 1.- Ventana de doble arco.

  • conjunto de Santa Cruz la Real, el equipo investigador constat que se enfren-taba a un importante reto dada la magnitud del monasterio y su continuidadconstructiva a lo largo de ms de setecientos aos. El plan de trabajo propues-to para alcanzar su objetivo principal se plante en ocho etapas:

    1- comprobacin de la planimetra existente;2- determinacin de las reas de especial inters;3- levantamiento planimtrico de las citadas reas a escala detallada;4- identificacin de elementos constructivos y su situacin en la pla-

    nimtra (plantas y alzados);5- anlisis de las reas de especial inters en base al estudio de para-

    mentos (con el apoyo arqueolgico que se precise);6- intento de establecimiento de relaciones de elementos o estructuras

    pertenecientes a la misma etapa constructiva; Establecimiento de reas funcionales.

    7- Anlisis climtico del edificio y su zona circundante, para verificar si algunas de las ampliaciones planteadas tiene este origen.

    8- emisin de conclusiones sobre la evolucin diacrnica de cada una de las reas y, por extensin, del conjunto.

    1.- Comprobacin de la planimetra existente.Al existir una plan