Coordinación Editorial: Madeline Toro (Estudiante de Sociología)

Alen Felipe Castaño (Estudiante de Antropología) Universidad ICESI

Colaboración en este número: Jorge E. Figueroa (Estudiante de Antropología), Richard Stiller (Estudiante de Intercambio) Universidad ICESI

Santiago Guerra Bucheli (Ilustración artículo veinte años de la constitución) Lasalle College

La Direkta-Cali (Red de Medios de Comunicación Alternativa y Popular)

Diseño Portada: Laura Silva Ch. (Estudiante de Antropología) Universidad

ICESI

Registro Fotográfico:Alen Felipe Castaño

Agradecimientos: Inge Helena Valencia, Carlos Arturo Duarte, Enrique Jara- millo (Profesores del Departamento de Estudios Sociales) Alhena Caicedo (Directora del Programa de Antropología)

Correo eternamente abierto a todo tipo de público estudiantil, académico y demás; que tiene como funcionalidad, el recibir todos los escritos que quieran aparecer en este boletín:

larataetnografa@hotmail.com

Máximas EpistemológicasEdición Bicentenario

“Como hombre, me es difícil pensar y reseñar los distintos eventos que han marcado mi existencia. Me es más difícil aún reflexionar como colombiano, sobre la historia de uno o múltiples pueblos que durante más de 200 años han tratado de formarse como tal. Se vienen muchas ideas a la cabeza: distintas formas de república, grupos étnica y racialmente distintos, geografías que han hecho de nuestro territorio el lugar perfecto para enorgullecernos por el café pero también para entristecernos por un conflicto que no acaba. Es mucho lo que podemos decir pero también lo que debemos callar al aludir a estos 200 años de formación independentista. Esa es en últimas la vida social que como individuos hemos construido; la historia de miles de personas, instituciones y pueblos enteros que se han ordenado y establecido en torno a ciertos aspectos comunes (no por ello compartidos por todos), siendo a su vez la historia de quienes han aprendido sobre el valor y la práctica de una tolerancia y un respeto mínimos, que el otro (a) existe y que hace parte activa de un mundo

que no termina por construirse ni por dejar de ser cada vez más colombiano” Lugo

“Una fiesta patria, sin patria y sin fiesta”Londoño

“Recordar un imaginario inacabado”Nieto

“El bicentenario es una fecha en la que se rememora el nacimiento de la autonomía de la aristocracia colombiana sobre un territorio; sin que ella se apropie de él”

Moreno

“De la conmemoración de los 200 años de la independencia lamento que apenas hace sólo dos décadas se reconoció constitucionalmente la existencia de las comunidades indígenas y negras. Por 180 años a estos grupos se le descono cieron sus derechos sobre sus tierras, territorios y costumbres. Por lo tanto tiene sentido preguntar: ¿Cuál es el país que celebra este bicentenario?

Cuenca

Erase una vez en un fuerte invierno de la lejana Villa Bogotá en uno de los salones más majestuosos y mágicos de ésta, que se organizaba la cena más solemne en la historia de la comunidad, la gran reunión de la Asamblea Nacional Cons-tituyente, con el entonces Rey Cesar Gaviria. Entre los invitados se destacaban la malvada Reina Grimhilde, Ursula, Maléfica, Jafar, el Gato Rison, y demás. Entre bailes, música, magia y diversión deciden en este gran reino construir un libro magno para su pueblo, y con el poder fortificar su unidad y asegurar a todos sus habitantes derechos como la vida, el trabajo, la igualdad, la libertad, donde se lograra garantizar según su preámbulo un orden político, económico y social “justo” para la comunidad. Era un 4 de julio de 1991 cuando el reino proclama la nueva constitución política para el pueblo colombiano. Se crean entidades fantásticas e incomparables para cerciorar la protección de los nombrados derechos, entidades como la De-fensoría del Pueblo y la Acción de Tutela, y varias aldeas que abrieran paso a una mejor participación tiránica, que diga democrática de todos. Fueron decisiones que marcaron la historia no solo del reino sino de sus habitantes, apelaron de manera acierta y con una cordura encantada en todas las medidas. La celebración incluía a Muelas y a Rojas Birry, dos hombres lobos que tenían como función ser espectadores mas no gozaban el derecho a voto. Lo importante era que los de su raza y las demás in-feriores a las del reino, hacían parte de esta nueva carta magna, los minotauros campesinos, los gladiadores afros y por supuesto los hombres lobos indígenas. Pero el cuento no termina aún, el extraordinario libro prometió mucho…pero poco cumplió. El reino hizo más exclu-yentes a todos sus seres fantásticos, se desterraron de sus villas a cantidades exorbitantes de los inexistentes personajes del cuento. Los desnaturalizaron de “sus” naturalezas, les brindaron ya no villas o aldeas sino pantanos. Pero eran reco-nocidos, que insisto, fue lo más importante en ese entonces. Y no olvidemos otros reinos importantes, donde se mencionaban todas aquellas especies inferiores que hacían parte de la comunidad y también de los discursos ilusorios de dichos reinos, para que sintiéramos que era muy en serio la participación inclusiva de estas especies. El inmortal Rey Andrés Pastrana menciona (7 años después de proclamada la constitución) “La gracia es que la identidad de la Nueva Colombia…, tiene que ser incluyente de la diversidad colom-biana, y no excluyente… Mantener la unidad de la Nación tiene que estar en el origen y finalidad de esta determinación histórica a favor de la paz.”Aunque muchos pensaron diversas soluciones para, si no acabar con ellos, pues al menos que el número de sus especies se redujera. El rey Laureano fue más astuto, si hubieran sido capaces de tomar sus pociones, el problema estaría resuelto. No estaríamos tan “atrasados”, pero gracias a las características que nos hizo notar de esas especies inferiores, el pueblo pudo haber tenido una oportunidad. “falso, servil, descuidado y detesta cualquier esfuerzo y trabajo”. Si tan solo los habitantes de Villa Europa en sus carruajes hubieran venido, y con su varita mágica nos hubieran hecho mas “blancos”, Laureano reiría feliz desde su tumba. Aunque dos años después de su muerte, pudo haber sentido gran gusto con la cacería de hombres lobos en una aldea llamada La Rubiera, tan solo 18 pudieron matar. Pero como era cacería de ese tipo de especies, pues todo era “legal”. Y gracias a que los “blancos” de las grandes villas fueron más inteligentes e invitaron a las especies a una supuesta ce-lebración, su aniquilación fue más sencilla. Actualmente su cacería no es tan común, pero sigue existiendo y se siguen buscando todos los medios para que sea legal. Pero ¿y el libro magno? Art.7 “el Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la Nación colombiana”. Art.70 “el Estado tiene el deber de promover y fomentar el acceso a la cultura de todos los colombianos en igualdad de oportunidades, por medio de la educación permanente y la enseñanza científica, técnica, artística y profesional en todas las etapas del proceso de creación de la identidad nacional”. Existe entonces una reivindicación para que estas especies sean aceptadas en las grandes villas. Su organización social es diferente, sus costumbres, su historia, su diversidad. Pero son despojados de sus territorios y convertidos en tierras de conflicto. Su participación en las decisiones que afectan a toda la comunidad es nula. Su existencia disminuye cada vez más. El reino manda sus mejores fusiles y agrede contra ellos; grupos armados agreden contra ellos. Pero la corrupción es mejor que cumplir lo dictado en la constitución, ellos se siguen extinguiendo. Se supone que veinte años después estos habitantes de las villas indudablemente dueños de sus territorios, gocen de total bienestar. Se supondría también, que deberían tener al máximo sus necesidades más básicas, no privarlos de ellas. Se creería también que su misma diversidad seria para defenderla no para destruirla. Pero ellos siguen descartados de esta hermosa Villa, veinte años después de ser “reconocidos”. Los minotauros seguirán expulsados al laberinto de Creta alimentados únicamente por carne humana y su salvajismo nunca podrá ser aceptado. Los gladiadores con mayor fuerza pero con una historia de esclavitud enorme, les tocara vivir en Hispania, luchar entre ellos y que sobreviva el más fuerte. Por su parte los hombres lobos seguirán transformándose bajo la luna llena, espe-rando que “los demás” vengan a asesinarlos para liberarlos de su maldición.

Madeline ToroEstudiante de Sociología

Coordinadora Editorial

EDITORIAL Veinte años de la constitución

Otro cuento sobre el mito fundacional de la Constitución

ORO EN COLOMBIADespojo y guerra contra los pueblos

Si sumamos los intereses de las transnacionales para la mi-nería, la energía y el petróleo en Colombia, podríamos decir que las compañías extranjeras han solicitado casi la totalidad del territorio nacional. La mega minería del oro implica la perdida de la soberanía nacional y la guerra contra el pue-blo desde el Estado, que al servicio de los intereses de las transnacionales con su aparato militar y paramilitar, ejerce su poder contra las comunidades campesinas, indígenas y afro descendientes, desplazándolas y despojándolas de sus territo-rios; y contra las organizaciones sociales a través de la viola-ción sistemática de los derechos humanos en donde se cuen-tan por miles los casos de torturas, amenazas y asesinatos.

El despojo del territorio es violento y además legal pues el código minero está diseñado para reconfigurar el uso del suelo y convertir el campo en una zona de megaproyectos agroindustriales, consolidando lo que desde la Minga se ha llamado la legislación del despojo que impone el mal lla-mado modelo de desarrollo del proyecto neoliberal y ga-rantiza que la propiedad de los recursos naturales del terri-torio y el destino de los beneficios económicos que surgen de su extracción quede en manos de las multinacionales.

Sin embargo los pueblos continúan apostándole a construir un proyecto común para la vida, que detenga la guerra y el saqueo en propuestas como la Minga…. palabra que camina siendo acción colectiva de pueblos indígenas, comunidades campesinas y negras, colectivos de trabajo popular, organiza-ciones políticas, sociales, estudiantiles y medios alternativos de comunicación que juntos han enunciado la lucha frente a la problemática social del país en cinco puntos, a saber:

• ModeloEconómico• Derechoalavida• Acuerdosincumplidos• SoberaníaTierrayterritorio• Agendadelospueblos

ZONAS AFECTADAS POR LA MINERIA DE ORO

Para más información visita:

ladirekta.org/mingaledigo/cartografias/oro

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1. ALMAGUER 6. MURINDO 2. NARIÑO 7. GRAMALOTE3. TIERRADENTRO 8. ANGOSTURA4. LA COLOSA 9. GUAMOCO5. MARMATO Y SIPIRRA

Fotos por: Alen Felipe CastañoICESISTAS presentes en la marcha contra la reforma a la educación superior (Ley 30)

Si alguien viajó o ha viajado hacia Buenaventura en el úl-timo año, notará algunos cambios en el paisaje. Haciendo uso de los nominalismos, podemos otorgarle una denomi-nación a tales “cambios”, la cual varía de acuerdo a diferen-tes perspectivas: algunos pueden llamarle progreso, otros, desarrollo o modernización. Pero también puede llamarse daño ecológico, desalojo e inclusive desterritorialización. No obstante, no me atrevo a discutir la manera de llamar a lo que está pasando. Habrá algún otro momento para hacerlo.Mi intención con este escrito es cuestionar ciertos aspectos de esta coyuntura y ofrecer una corta reflexión sobre la misma.

Por ejemplo: Anteriormente, el viaje de Cali a Buenven-tura tardaba alrededor de 2 horas y 2 horas y media. Má-ximo 3, yendo con paciencia. Durante el último año, reali-cé varias veces tal recorrido, donde estu-ve cerca de 4 y hasta casi 5 horas en carretera. ¿Por qué? Por los cierres de carril y los constantes derrum-bes originados a raíz de la cons-trucción de la doble calzada en la vía, a partir del corre-gimiento (peaje) de Lobo-guerrero. Lo primero que se aprecia es un daño eco-lógico inminente en la fau-na, la flora, la estabilidad de los suelos (así los inge-nieros digan lo contrario) y la contaminación y desvíos del cauce del río Dagua (el cual también se ve afectado por la explotación aurífera). Aunque, después de terminadas las obras, ten-dremos un paisaje natural diferente, en reconstrucción lenta y paulatina y podremos viajar más rápido hacia el puerto. Ahora el viaje durará menos de dos horas.

Lo anterior, es uno de los tantos Mega proyectos que se vienen realizando y se piensan ejecutar en los próximos años en el municipio de Buenaventura. La construcción del puerto de aguas dulces que trae consigo la ampliación del muelle comercial marítimo más importante del país es un proyecto el cual vienen ejecutando diversos agentes.

Dentro de él, se contempla el desalojo de 3400 familias ubicadas en el área de Bajamar, acompañado de un impac-to ecológico tenaz, muy tenaz. Pero tales consecuencias no se comparan con “lo bueno” que traerá este proyecto: HA LLEGADO LA MODERNIZACIÓN DEL PAÍS; se construirán nuevas edificaciones e infraestructuras con las cuales Colombia pueda crecer en el mercado mundial, se hará una ciudadela turística para recibir a los futuros ne-gociantes y, por supuesto, llegará el progreso económico.

¡Que maravilla! Si nos echan el discurso de esta manera, todo suena muy bonito. Sin embargo, vale la pena cuestio-narse lo siguiente: ¿Progreso para quiénes? ¿Crecimiento económico en dónde? ¿Para los empresarios y gobernan-tes que lograrán expandir sus negocios y manufacturas aumentando sus ganancias e ingresos y engordando su

bolsillo? ¿O para las comunidades que habitan y residen en los lugares donde actualmente se están implementando

las construcciones de estas grandes obras, quienes están siendo reubi-cados (desalojados) y trasladados a otro tipo de vivienda diferente a

la que tienen actualmente?

Buenaventura se está pensando como la entrada de la moderniza-ción del país, y mucha gente (tan-

to los de adentro, como los del exterior) tienen puestos los ojos

en estas tierras, llenas de oro y platino, para instalar sus grandes

industrias.Estoimplicapasarporencima de los habitantes de las comu-nidades del lugar (en su gran mayoría

afrodescendientes), desarraigándolas del terruño donde han vivido por más de 70 años y

por el cual han luchado y mantenido para las futuras gene-raciones. ¿Sera que quienes están realizando estos proyectos se han preguntado todo lo que podría generar el paso de una economía basada en la pesca y la madera, con la brisa del mar y en casas de madera cómodas y con suficiente espacio, a vi-vir en un edificio de pequeños apartamentos, lejos del mar, donde no se puede pescar, ni mucho menos realizar la tala maderera?Esteeselpuntodereflexiónquequeríaseñalar.

Buenaventura Puerto/Puerta del ¿Progreso?

Jorge E. FigueroaEstudiante de Antropología

Octavo Semestre

un mono en una tierra exóticaUn buen día, no hace mucho tiempo, un chiquito niño se fue a un viaje largo desde su patria ordenada y re-correcta hacia un país exótico. De Alemania a Colombia. Él tenía suficiente de papas y salchichas quería co-nocer muchas comidas nuevas, pero no solamente comidas sino también mucha gente.

Por eso él se subió en un avión en Frankfurt am Main (allá estaban en 18 grados con medio metro de nieve) a volar en 15 horas a Bogotá. Cuando llegó a la capital de Colombia, una amiga suya tendría que recogerlo, pero ella no lo esperó en el aeropuerto. De suerte él tenía el número del celular de su amiga y ella contestó muy preocupada: “toma un taxi a esa dirección”. Cuando el niñito cansado llegó a la dirección, era una discoteca y él celebró con su amiga y sus amigos hasta la mañanita.

Después de pasar un muy buen fin de semana en Bogotá con mucha gente muy amable, el se fue a Cali. El destino de su viaje. Y que calor había cuando llegó a Cali. ¡Mucho! Simplemente demasiado caliente, del invierno al verano. ¡Qué cambio climático! Ahora él sabe también porque la cuidad se llama Cali, viene de caliente o por lo menos eso es una explicación razonable para él. Que ciudad, abriendo los ojos como platos, el mono se fue a explorar.

De todos los lugares olores extraños se acercaron a él, asombrado de las palmeras por todos lados y del tráfico, se ve como que no tenía reglas, pero sin embargo funcionó. Motos sobre motos serpentearon entre los carros, buses pitando y en el medio de todo eso, nuestro alemán, que tenía que cuidarse para que no le chocara ningún carro. De suerte el habló un poquito de español. Eso, por supuesto, lo ayudó a orientarse muy rápido. Y siem-pre había gente muy amable que lo ayudó. Venido y un poco acostumbrado al clima, el quería probar toda la comida. Muchísimas frutas nunca las ha visto en su vida.

Gracias a muchos amigos que encontró en la uni rápido, y las explicaciones de ellos, él podría probar mucha comida nueva. Chontaduro, ¡que sabor! Sopa.... mhm... que rico! Una cosa lo tocó mucho: el jugo de lulo. ¡Qué sensación! Todavía había una, y solamente hasta ahora una, cosa que no le gustó: el helado de mango verde con sal. ¡Qué raro! ¿Por qué se pone sal en un helado? Pero eso es la única cosita que no gustó tanto. Las otras comidas que el probó eran muy ricas, y él está muy feliz de la diversidad de la comida colombiana.

Mientras se orientó en la uni muy bien, después se perdió algunas veces o llegó a un curso a las 7 en la mañana donde no tendría que venir. Nota: si algún tiempo vez a un alemán perdido, por favor háblale y ayúdalo, mu-chas gracias! Después dos fines de semanas llenos de libros, ahora sus fines de semanas se empiezan a llenar con actividades que no incluyen leer. Era muy interesante de llegar a Cali sin conocer a nadie, ni amigos ni familia; pero después algún tiempo el encontró muchos amigos, que le pone muy muy feliz.

El mono se fue a otro continente y a una tierra nueva, Colombia. El se ale- gra mucho por un semestre muy interesante y un tiempo lleno de aven- turas. Mucha gente nueva y en especial a conocer la cultura colombiana.

P.D: Se esta buscando un compañero que quiere abrir con él una import-export-empresa colombiana-alemana de lulo, sí se inte- resa: acercase por favor a la redación, o todos los viernes en frente de carulla al mono personalmente. Muchas gracias.

Richard Stiller Estudiante de intercambio

Programa de Sociología

Santiago Guerra BucheliDiseñador visual y productor escénicoLasalle College (Bogotá)