Lanzate Al Vacio Se Extenderan Tus Alas[1]

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Transcript of Lanzate Al Vacio Se Extenderan Tus Alas[1]

íulio césar Payán de la Roche

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Dirílogos sobre sociedad, salud y libertad

LAN'z-ÉJ'E I-T- \¡Aeio'se e>;tend€l'án

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JuLIo crsln PIYÑ DE l'A RocHli¡

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Revisión iécnicitJATME PARRA RO¡)RIGI']I.,Z

Doctor en Educaci<rn

Coordinador l'ínea it r""tiiigación en Cognición

Y CreatividadMaestría en llCttcactotr '

Pontif icia Universidatl Jatert 't¡.1¡t

SantaFedeBogotá. .BuenosAiresoCar¿cas^.Guatemala. l - isboa. l ladr id. I {éx icoNerv \brk ' t't""ni'' Sun Juan ' Santiaft() de Chitt ' Sio Paultr

Auckland ' uu*¡u''ll"jLrráttt '-ütre" ' ¡rir'ttttr' Nueva Delhi ' París

San Francisco l-Sa" t'uis r Sidney'Singapur ' Tokio'Toronto

II

t-4NzATE At.vACí(). sE u\Tri\r)t.lti\ 1'r's ¡t,\s

\o cstá permit ida la reprt i luccj, in t . t¡ l r i p¿u'rr ir l Jt este l ibro. ni su tratamiento informático, nila trarrsmisión de ninguna lortr l l r , , i ' , , : . l r .r l (r \r i \ '1 lre Jio. r ' i r st lr t l rctró¡ico. rnecánico. por fo-tocrlpia, por fcgistr() u ()t l ' ()S t) lr tr)J,,¡. r tJt t . l ¡ ,1' i )r is() ¡rt tr , , , r . pl)r (scri to de l6s t i tulares deiCopvright.

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l) l tRLCI{()S RESERU\f X)S. Cl¡rl ¡ i¡1,,

DnRECHOS RESER\AllOS. C' )ttrightAt'errir la de las Améric¿s. {t i- l l . S;urt.. f ' .

Iiditora: Enlr¡a Ariza Herrera

Jefe de Producción: Consucl,r l l . I luiz l l .

9123456780

ISBN: 958-414OR-{

lmpreso en Colombia

Jr , r i ¡ . l )1 , r . l { t_ l ( i t i . : . \ l t { , , \ \ 'A\ l ) f t l ,A ROCHE

lulit. n,)r )lctl l l .\\\ '- l l l l-1. lNTtlR{llERICANA, S. A., l r ' l i , , r r1; i . l ) . ( ' . . t ' , , i , rn lh i ¡ r .

Printed in Colornbia

Se imprimieron 4.600 ejemplares en el mes ma)'o de 2000Impreso por: PANMERICANA FORMAS E IMPRES0S S. A.

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Mire lo qtre estas personas tienen que tlecir sobre I'tÍttzttle ul rucftt.

,ffi i l,' I ;'x'i l' lrl ;l';l'i:l'xil;' .i ;l: ;i J ilIil i,.;;en *erdad¿.s que a¡rr iSionan a la httr l ral t idad, a l rrs nl t ld icos y;r l , rs cnft : r '

mos. Las ct incepciones f ís icas. l l io lr ig icas v social tr-* st : ¡ l rcsett l i r t ¡ t : rr l ' r r ) .1 'r : ;

agradabl< v senci l la p;.-a respalt lar la ntctsic lad histr i r ic:r dc t¡n c;rrnhio r . j r

páradignras que ha$a del ser hut'tlallo tlrlit iu€rltc dc ltrz ¡; felicid;rtl".

[;entatz;!', Gcn¿úle¿Nli ,dicrr i i r rstesir i l r rgo. ¡cunLt¡ l tor. f t t t l , . i ; l t l , , r dt l ¡ . t ' l í ¡ r i r ; rs l11l r i r ¡ fu¡y ,11.

Color lhi¡

..plantea que en la:r.q+üridgd_dg_Lldifrrencia se encucnlra l;r r:;_r;¡¡ci¡ _3

la l ibertal en btrsca de [a coni ' ivct lc i : t soci¿r l . l is urr t ral¡do de élrr .¡ { l r . t t ; t

aTñTj-encucrrtro t le l arnor t lont l t la ¡rcrs, ,na l tal lu crr l¿r s;¡ lut l l ¡ t , ) í ,Atc¿:.

fundamento de su ser en la con.stl"uccit in de su dei 'enir lrurn;¡r¡,r ' .

Gernuitt ZobalaMatemático. asesor en educación de varios gobiernos de América 1¡aLir,a

,,Un libro que relaciona la medicina, la salud, la física, lalerríade sistema-sv las ciencias sociales. dando fun<lamentaciones científicas y frknificas alulaunaa de todo el mundo' Es muy interesante su enfrrque ftvri1¡¡',i¡,¡,¿rir,

de la concepción de la enfermeclacl, la curirción ¡' el actr¡ médicr¡".

Alberto ValenciaDecano Facultad de Sociología, Universidad del \¡alle, Colombi¿r

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"lrreverente, esperanquisra. anríinsritrc,,,Í,'l"f;.:.":::::il1ll:.propositivo, confrontador. anar-doloroso ¡rcro alegrc t , i

qtr ista. antí inst i t r¡c i . ' -""(LJrqtor ru ' I rroposlt tvo' confrontador. anar.,tnrn,nrn ¡,.;,;;;;;1T11 jif')': ' l:ll1id". amoroso. l¡r,erta,lio. rn'ita ali ! tr ; ; ; ; ' , t i , ; ; ; ; ;*"

t ' r t ' r ' rrcrtr t ic pen.sar por uno mismo'l

"Estoy convencída de que el espíritu de su obra poco o nada tiene que vercon los limitados espacios ¿. rá r.¿i.in"u, ¿. ras ciencias ,oür.r, o de rapolítica. I-as fronteras se van haciendo br,o.o, a medida que va avanzan_

üffJo.#,' :;:iliJi' ; ; o ;; ;;il;:'' s" ;;n;;;1;; J,,. e n só, o!!:!* tsub¿t pa¡¡rÍn Córnezrvreotca, máster en .sociología. Colombia

Filír'sofo españor. autor tie 'arios ribros, profesor universitario"Es un libro que invita a de.sobedecer ras rigideces der viejo pero aun vi_gente pensamiento r inear en .r q*.* 'r, ,"¿amenia ro cientif ico y ro sociar.

1i.ll,ili¡1i,7fi ffÍfi,.T:T:1il.f; riii.., que acepte,i er asombro. ra!:cor

.rlilhín G., psicólogo,t rector regiona I F'r ¡ nd¡i iór L'r i 'er.sitaria Luis Am igó. coronrhía

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lvfét l ico terapeuta neur.rr. ¡r, i i t t i r ,go. proresor universitaric, corombia"Esta obra e's una afirmación de ra actitud

flslner¡ derautor que con gran_de.za de cor¿tzón y gran dedic;,,.i.;nl;.;;. et. má.s complejo e.scrro en .sugencro' corl una concepcir in q,,. trnn,r r: i ignir ica el ejercicio de ras mecli_

i.1 .1;:: LT lil:il':: i :;Hii'g "n*' * *',, uv., ñu,,,, ¡ ;; ;,. a m p r íaYo.gette Osorio D., odontóloga. Cátmbia

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"I iacer" una enfermedad.... . . . . . . .La trampa del dualismo ... . . . . . . . . . . . . .Encuentros cercanos a otras dimensiones.... . . . . . . . . . . . . .Cato pc: ' l iebre .. . . . . . .

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Falsas alternativas. El lobo disfrazado de ovejaLa revolución alternativa .. . . . . . . . . . . . . . .Indios, negros, chamanes

e-11'ut ü/cr -JN Ue\.t]-s p ri r- :i d i q rl-l. :i -i ...................

Para ver las cosas de otra maneraLas preguntas y las respuestas esLán predeterminadas

por nuestras formas de pensarSiglo XX, ciencia y alternativasFeminismo, ecología y sicología.

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S ist e rtr-. i s t l t='- i Lt i a \ \r lr l -r ! t . I ILi : i d . . . . . . . . . . . . . . . . ' . .

Lo cor,rplejo Duede ser simple: aléjese del equil ibrio .. . . . . . . . . . . . . .El caleidoscopio de la complej idad.. . . . . . . . . . . . . .

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\Lc ! i ra , , .q \ . e t l l :€ ! ' [ ' 11( \b - : L : i qu iLu€ l ' i i de

La maniprrlación dir ige la orquesta

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AterrizandcOdontología neurofocat .................Y cic ia comida qué ... . . . . . . . . .Homotoxict.rlogía ..........Un rruevo -stilo de alimerrtación:

ot¡'.r torma de desobediencia vital

¿Sólo de pan vive el hombre?.

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l l rstoria de una transformación ... . . . . . . ' . . .

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La luna y el mar tienen una relación extraña. La luna. cubierta de cráteresy con una levc gravedad, enrridia la textura del agua ¡r de las estrellas de

mar. A veces, los pescadores se quejan ai mar por la turbtrlencia de las

mareas, pero -icsdc Galileo s¿lbemos que ilu hay que clarrtar al mar sino al

astro de la noche: ,a luna camina y trata cic levantar al mar. quiere Ilevarlo

consigo nero sólo lo arrastra por la tierra, en una d¿nza de agua a la que a

veces. injustamente. acusamos de las tra$edias d< Ios nayegantes. Pero laluna no sr eseoncic para eva.iir: su responsabilidad: en las nt'ches deSCu-

bíertas se pos¿ sobre ei mar, acompañada de las estrel las. para qtre quienes

r. ivimos rn la t ierra vea¡nos el cielo retratado ¿n ¿l mar ¡ ' de una sola

mirada dcsctlbramos el t¡niverso entero' y aprendanl()s que a las estrel las

tie mar también se va en naves espaciales.. . . .1rrg\,oca ei ¿leteo de ul ta rrrar i ¡rosa en Brasi l un tot 'nadi 'de Texas?"

se pregL¡ntó Eduard Loreltz, meteorólogo del )llT. haciendo (.t) al plo\'el'-

bio chino que dice que el poder de las alas de una nlariposa Se ¡rug¿. perci-

bir en el otro laclo del planeta. Los errentos del nlundo, por distarrtes que

Sean, guardan relaciones ntarayi l losas que los hacen parte de Llna unidaduniversal. A esto lo llaman "efecto mariposa": la lu¡ra se roba al mar, unrumor haCe caer la bolsa de valores, un electrón se Comunica con OtrOelectrón lejano en un "enmarañamiento cuántico" perfecto.el¡gggJ&

, un domin$o de

iueqo con 'na amante nos convierte en escritc'rrs: en iin, una palabrapuede cambiar el mundo. Lorenz, a partir de un conjunto de ecuacionesmatemáticas no lineales, descubrió en la atmósfera algo que se cumplecon más fuerza en los humanos: que el potencial para generar las tnayorestransform¡ciones posibles está en el detalle y no siempre sometido a lasleyes de la obediencia. Una lluvia torrencial puede ser causada por las ínfi-

mas variaciones de. un viento distante, así como nuestra aregríapuede sercausada por er sonido de pasos descarzos en er jardín o por er sarto de unpingüino en Alaska.El filósofo v antropólo¡lo Gregory Bateson dijo q.e la mente no estálimrtada por la piel. Para ¿1,".r rilnJá e*ie,-no físico no eia m¡is que unaprolonÉación de nuestro cuerpo, de nuestro espíritu. Bateson localizó ia

l5lff:# mundo más amptio, en un universo más ambicioro, Áel

La mente indivuaf es inmane¡lte, pero no sólo en el cuerpo. Es ínma_nente también en ras vías y r.nr.¡., que se dan fuera der cuerpo; yexiste una mente más ampiia, de la que la rnente ¡ná¡u¡auates sófo unsubsistema' La mente más amplia es comparabre a Dios, y tar vez seaeso fo que algunas personas l laman ,,Dios,,, p.;;ü;; siendo inma_nente en er sistema totar interconectado y en'r" ..;i;;á planetaria.

Una costumbre obsoleta del legaoo cartesiano es descuartizar el mun-do en pedazcs físicos o en fragr.enior ,.ntures, afectivos o espirituarcs.Nos rompemos cn tantos pecrazos uu. ., ditícir enlon;;;;;" para situarla conciencia. La podemos situar .n J ..r.ur(,. pero este también estiíseparado en compartimentos v fragmentos de compartimentos. segúnFra n z Ga i i. frr n dado r.itc I a n.e ii ol ogii. *lg^+LriñügrfOrg.""qg-f13lqglqlr¡¿!*{fry¡¡Jbkr. .l ó,guril de la lucha; al frente, en et ladoizquiert lo. e | órganoJ. tuÍ.gt 'o l 'Jn un punto cercano, ra r isa. ¿puedenimaginar que er amor e.sté en ia ba-.e der cráneo ¡. no entre ras personas? El:il';:li:

está tan dir,irjitlo' cle.sconecradn que es mu' fácil ignorar dóndeBateson se queja de e.se mundo roto en trozos. La neurocogniciónmodular y en redes, ra matemáti.u ¿, iru.iutes y trc turburencias, ras teoríasde .sistema.s dinámicos en ra biorog-ll * lu.oi¡.aJ, tu; ;"rf* cuánticas,con todas sus paradojas' también se quejan de la tosquedad del énfasis en laoperación aritmética de la "division"'u no en ra operación en teoría de con_juntos de ta "unión". No sóro hemoi ol'i¿uao ;r.;t; ;.r;ciln profundacon los astros o con ras prantas s¡no tamu¡¿" .o" iár-"..i""r, .r corazón.separamos la mente der^cuerpo: p*u ü pr¡*era. ros Á""i.ái¡"s; para ersegiundo, los hospitares. para Bateson: ,,Lo monstruoso es intentar separarel intelecto de ras emociones, y .onriu.rJ que es iguarmente monstruosointentar separar ra mente externa de ra interna. o separar ra mente dercuerpo". El poeta ingrérr/illiam ibhs, quien creo

"".r"iübgía habitadapor seres civinos en extraETGiói-miiticas en ras que er ciero y er infier-no eran cercanos, d..íu, ,, -------

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Con es¿ fragmentación abusiva, Con ese reducciclnismo enfermo, el

cuerpo y el espíritu son lastimados por el modelo médico ortodoxo. No

ioto ro.or ciegos a la belleza natural del universo sino que hacemos de

nuestro cuerpo un planeta distante de nuestra conciencia. Entregamos

cada parte de nuestro cu3rpo y de nuestro espíritu a alguien extraño que

nos puede tocar y cortar, que nos observa en la materia íeca! y en la san-

gr.,'V Or. prediie la buena suerte -si hay droga para la curación* y la

ñtuiu, tino la hay. Fritjof Capra, en El puttto crucial, decía: "Al concentrar-

s. .r frugrentos cada vez más pequeños del cuerpo humano, la merlicina

mnoerna srele perder de vista la humaniciad ciel paciente y, al reducir la

salud a una fuución mecánica, pierde la capacidad de tratar con el fenó-

meno de la curación".,.Lo nralo 'el ojo es que sienrpre mira pa' afuera y nunca pa' dentro",

nne decía Jacinto, un campesii-tu, cuando me hablaba de la violencia en su

reÉión. I luchos enfoques científ icos y médicos, con visiones des:ntegra-

doias del ser humano, separaron al obser¡¿ador de sus obsen¿aciones para

er.itar la paratloja tlel obser.uaclor oue se obserua a sí misnro )'. ¡l mismo

iirn-,po. .r.rron probler¡as éticos humanos referidos a la responsabilidad

social. T^dos sabemos lo espantoso que es un tic nervioso, nos v¿mos im-

potentes. nuestra voluntad no iunciona. nuestro cuerpo hace algo que no

q.,aran-,¡,a Quc l, i tga. Con la adiccir in. l luestro cuerpg suctrt¡b¿ a la n¿ceSi-

clad de una Sustancia, perdenlos la voluntatl, nos resignarlros y ayanzarllos

hacia la nluerte cre¡,errclo reparar con el alcohol o la droga lo.s contl ictos

qrre surgen en la sobriedacl' \ así. cott'to I \teces estalnos pr€'sos tle un tic

incontrolahic o t lc trrra adicciótr. t l t testra c,,nciencia, por obra de l:r insti t t t-

cirrnalización o dr la estLlpi{ez. st cscttd:, t¡ la gbedienci¿r b¡n¿i. \ 'pir lde

la ruerza l,¿fa dat-lr(')s ale$ría o asullrir cr,u sabiduría la tra$edia. su,:umbe

nuestro espíritu. nos roban nuestro cLlerpo ¡r nuestro universrl: entrega-

nlos nue_\tro cue4ro a la insti tucit i l l urúdica v tarnlacéutica. nue.stra t l lel l-

@rriclad a la enrpresa o al Estatlr'. nue$Igjol'ggl

;ñ;D *-a ; a I E I,' c,.st-S ffi s i e n t re So m í e s p iñi u --

a

quién vcn*o Oroteger?', ¿cómo ser maestro. curandero, cuidatlor o médico

del otro. si mi alma no me pertenece? Tal vez peor que ser enfermo sea ser

médico.El poeta alejandrino Konstantino Kavafis nos hace una bella reco-

mendación:Y si no puedes hacer tu vida como quierasal menos intenta estotanto como puedas: no la envilezcasen demasiados contactos con la $ente

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en den"iasiados trajines y conversaciones.No la envilezcas l levándola) tral'{¡¿o¡u a menudo por todas partes y exponiéndolaa la diaria locurade las compañías y las relaciones

, hasta que se vuelva fastidiosa como una extraña.

El libro del médico Julio César Payán trata de un mono macaco, deun mico nírmero cien que lavó patatas y, en un acto armónico, ert un actocoordinado con el universo, transr,ritió su sabiduría a Ia comunidad demacacos del otro lado del mar: Payán nos habla de la comunicación entrelos árboles. nos llama la atención sobre una ecología de la naturaleza y delas ideas. nos muestra al hombre y a la mujer que en un acto uníversal yhumano se hacen conlDlices del universo, y entre el los mismos. Esie es unlibro sobre la conciencia universal, sobre una quintaesencia, sobre unanueva dinrensión. En él se habla sobre la salud, las agujas brillantes de laterapia neural. los conceptos rt valores de la ciencia contemporánea, lanecesidad de asumir nt¡c.sira responsabil idad humand ctln f iosotros mis-mos y con el otro, \r, seguramente, por ello en algunas perscnas causaráun:r necesAria incornodid¡d. Pero, oio. el autor tamhién l lama la atenciónsobre lo.s pseudocuradrrres que uti l izan las esperanz¡s de !a gente ycl vr- 'cablo "¿lternativo" para al inrentar su vanidad i ' sus almas ban¡:arias.Porque el asunto no rs sinrplernente de agujas I ' de hicrbas. de nuevosvocablos. lo que trst;1 rn tuego es mucho más: la conciencia cie ser en elun irte rso.

Bohumil Flrah¿rl. un novelist¿r chcco. escrihió en su hernioso l ibro,iQuíétt sutl lto'l

Nunca ni en sueños se me hubiera ocurrido desear o intentar cambiarlos acontecimientos polít icos que me ha tocado vivir. Nunca he desea-do cambiar ni el lenguaje ni el mundo, y si he citado a Marx, o a Rimbaud,o a Mallarmé, fue siempre porque cjeseaba cambiar lo que tenía a mialcance, esto es a mí mismo.

$ .después de leerlo sonlos los mismos. hemoslecorri4o en vano Ia

_historia. El libro del médico Payán hay que tenerlo cerca, en la mesa denoche o en la almohada de quien más queremos y, por supuesto, hay quellevarlo a un consultorio del servicio de la seguridad social para saber quéesperanros cuando buscamos atención médica. Las páginas del libro tran-sitan por la física, por la biología, por la filosofía, poi Bateson, por Morín,por Einstein, por Dosch, por Speransky, por Blake, por Juan Matus, por el

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indio, el brujo o el yerbatero, pero no importa quiénes sean, están allí para

hacer cosquillas a nuestra conciencia universal y llenar de caricias nues-

tros cuerpos, que son preferibles a los antidepresivos o a las inyecciones.

El libro de Pa.,.án m ehizo recordar las palabras de Bohumil, el escri-

tor obrero, que cclocaba su mesita y su máquina de escribir sobre los

techos tie Praga para estar más cerca de un an6lel y recibir la inspiración:

"Quisiera alcanzar el cielo para, una vez allí, pocier decir algo de mí mis-

mo, soy aquel...".

Joíme Parra Rodríguez

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Querido lecior o lectora:con este iibro usted podrá sonreír, subra-vario, estar de acuerdo o tlisentir

pero, especialmente, preguntarse por usted mismo: ¿Hace ustctl su cami-

no, o lo hacen por ustedi ¿Vive usted su propia realidad. o 6 qtt,: otros le

múestran? ¿En la calle le pre$untarr para dórrde ya. o para dóllile lo llevan?

¿piensa ustéd, o piensan por ustedi' ¿Vive para sí mismo, o para los denrírsl'

i así, muchos otros interrogiantes. En fin. se trata cs rle ser r' ¡rcnsar ¡tctr sí

mismos. Et t ibro estimula [a acción l ibre. ét ica v t l l ,rral QLrc r]rrs ¡.r¡¡ '¡1111r'

vivir sanos ) ' en comulridad terrenal y urriversal 'Eso sí. no espere recetarios para ser satlo \: iibre: ni ¡rirr:it't1t'tr'rs r''aril

encasil larlo o "norr¡tal izarlo"; sencil lametrtc el l ibro lo l levar¿i , ' le l¡ l l latro.

a manera de diálogo. por los c¿ii l l i l ros clt la ind. 'c¡cir in crít ic 'r ' I) : tra

e l l o l e r i ' , r ' i h " . ( l t t c l e ¡ re r t r t i t ; t t r r o l l l l l e r \ i t . i ( ) s p¿ l r ; J i - . l l l l i l : i P l ' c i i : i ' i " s ' r '

pode r as í ¡ r onc r s r t duda l as ma l l l an ladas l cv t ' s " ' 1 ' t t t t t ' l t l c s " , r , ' l i l ü l ' r l ) cd¿ l -

des incurables.tcul 'aDlcs. \Con a¡'uda de los avances científicos crlntemptlrálle.s 'tlcitlrz;rdos por I- - ^ , : , ^ L : ^ ^ ' l ^ r ^ . , ^ - ^ , 1 : - ; - ; ^ - l ¡ l , ¡ n r ' í : ¡ ' l ¿ l e r , r c l ; , , - i h , , r t l , 1 t i r ' : , l , l C Ila f ís ica cuánt ica, la ternlocl iná!01q!. la teoría del c¡ ' rs. la cibtrr lút ica' l r r

- i - :" i-- : : - . . .r- :-------;----- ' -17-l i i i l l - --

- ren cuest lon elo médico ortodoxo f f i ideast l t . rhabi tua l€

@u propia forma de ver la vida. En esos nlomen-

tos usted podrá sentirse incómodo, pero si no se deja amilanar, quizá en-

cuentie laposibilidad de reencantar su realidad y. por supuesto, el mundo,

su mundo.El libro lo introduce en el discurso de lo llamado alternativo (palabra

qUe también cuestiona), en donde se topará con una realidad enorme,

invisible, misteriosa, mágica, chamánica, llena d" colores y rnatices que

II

. i iV \ ' . i r ' l , i ¡ ¡ ' \ I ¡ " ' l t ' l . i l l

seguramente usted no había sospechado. También le muestra el mundc dela heterodoxia en lo social. lo polít ico, Io i ' i tal, lo cotidiano y, obviamente,en lo médico. Pero sus páginas lo alertarán, una y otra vez, sobre el peligrode simplemente trasladar de lugar el pensamiento ortodoxo, esto es, deLer 9n lo alteqativo o heterodoxognisamsotelas tg.l."l y no verdaCe-ras concepciones que pueden revoluciorrar su vida.

Existe un pensamiento oficial disfrazado de rebelde, de alternativo,que nos venden todos los días. Pero lo que el libro propone es unaverdade-ra posibilidad de transformación que lo invita a preguntar, a ser libre, a lairreverencia 1' a la desobediencia vital.

Entre estos retos. contr¡rdicciones ¡ 'dudas que el l ibro propone tam-bién va sembrada una semilla de esperanza, que constantemente invocanuestras posibilidades y potencialidades corno seres integrales, constitu-yentes del universo. pero .sin caer en el antropocentrismo tan en modaactualmente. Muestra que en todos nosotros. en cada una de nuestras cé-lulas hay una memoria có,.mica que también puede encontrarse en todoslos .seres vivos de la naturaleza. Así es como invita a crear una nueva éticauniversal en contra de la ética antropocérrtr ica rein;rnte en la actualidad.

EI l ibro promulga la idea de una conciencia universal que atre laf iosibi l idad de concebir una unidad compleja ¡, dialógica de todos los inte-grantes vivo.s del Universo. quc h:rce que todos sran'los a la vez ritmo ybaile, cielo ¡ ' suelo. nl lrr. r ' iento l velero. energía v rnateria, onda y partí-cula 1. ' , en i in, pernrite ser al nrismrt t ientpo varias cosas aparentementecontradictorias: fenónleno qu¿ se ex¡rl ica si com¡rrendcrnos que somos sin-gularidadcs entergentL':t de un¿r r¿rl creailora. De est¡ ¡lanera. en sus pági-nas .se reivindica la ic. la c.)nl- i¡ l tza. la ar-¡todeternrinación ¡ ' l . autogestiónJe los sercs I ' ivos drntro dr urr ap¿rrcl l te catls t leterntini.sta uniirersal. Así¡ lues. si u.sted está alcrta..r¡-rrendcr; i ¡r "rnritmal 'se" {ser parte 1'todo a lavez, obsen'ador l obscrlac.lo en u¡r;r sola r-rnidad) con c.se caos y a entendersr,rs signii icados ¡ ' dar nLlevos sigrri f icados a la vida nrisnra.

Por otras )'esta.s razones. este no es r:n libro cle crecintiento personalcomo se han esti lado casi siempre: r lás hien lo impulsa a lanzarse alvacíopara que le salgan alas mientras cae. Es un constante acicate al crecimien-to personal. según las libertades v posibilidades que se permita cada unode ustedes. Tal como lo escribió el poeta Apoll inaire:

Acercaos al abismo, les dijo.. Tenemos miedo. respondieron.

Acercaos al abismo, les diio.Se acercaron.Él los empujó... y salieron voiando.

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I Lr t i , ' . i u . ' . ' i ,

Cuando el libro plantea la crisis del actual paradigma, crisis que serefleja en todos los campos, reta al lector o lectora a buscar y a hacernuevos crminos. Aún más, invita a seguir el camino que tiene corazón. Asítermina y así lo cieja claro en sus últimos renglones.

En cuanto a los aspectos científicos, el libro cuestiona la ciencia des-de la ciencia (es cientííicamente anticientífico) para estimularnos a pen-sar libremenie. Y después de una concienzuda crítica al actual modelomédico, presenta todas las posibilidades de los métodos 1' !x medicinasalternativas, los relaciona con concepciones esotérícas, prácticas indíge-¡,as y avances científicos y demuestra que lo que hemos llamado "alterna-tivo" y "creencias primitivas" tiene ahora, frente a los últimos avancescientíficos, toda la validez del mundo. También muestra cómo principiosherméticos continúan presentes a lo largo de los siglos.

lgualmente pone en evidencia las fr¡cturas de la actual concepciónde lo humano en todos los campos, reta al lector a buscar 1'a hacer nuevoscaminos. Aún más, invita a seguir aquel camino que tiene corazón.

En el aspecto de la salud abre todas las potencialidades de autocuraciónque tenemos los humanos. Rcivindica la f'e I' revive la intportancia delmédico interior al mejor esti lo hipocrático.

La ciencia, la salud y la l ibertad se mezclan en beneficio del ser hu-mano y le permiten romper las barras de la celda en que lo sunren lo.sconocimientos que lo l lenan de prejuicios y de inrposibi l idades.

EI libro está escrito en forma de diálogo. !'a que recopila muchaspreguntas formuladas en varias sonf'erencias por médic65 -1, público cngeneral. Este diálogo fue dirigido en gran parte por [a cor¡rur-rir'atjora so-cial Adalgiza Charria Qr"rintero. rtuien nrc;nrpulsó con sLr Antt ir. buenosconsejos y bravatas. siempre bienvenidas, ¿i . .¡cribir lo.

Quedaro.' muchas pre¡luntas por hacer ¡' 'aúrr más'. muchas por con-

testar pues uno de los fines del libro es permitir que usted .se hafa ntuch¿rspreguntas aunque no tengla las respue.stas: así reir,indica el doloroso dere-cho a pensar.

El aporte del libro a cuestiones científicas, sociales. biológicas, políticas y médicas es que invita, como es la característica del pensamientosistémico-complejo (que no es sinónimo de complicado), a hacer unarelectura no sólo de la parte médica, sino a relacionar todo el pensamientoalternativo con las diferentes activitiades del ser humano en Ia vida diaria.Su concepción es producto de la experiencia de muchas personas en elcampo médico y también comunitario, político y,,social, que han permiti-do integrar una serie de actividades que tienen un común denominador:el ser humano.

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se e) : ' r i ! rder ' : ' i ¡ t rus , t l

Desde Colombia, corr su realidad mágica, su biodiversidaci y su fuerzase presenta al mundo una visión de relaciones y de posibilidades que per-miten una lectura diferente de la vida y una recreación de Io que hemosllarnado realidad

Julio C&ar Pagón

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¿...U sila enfermedad tuvieseotros siqnificados? ¿Si mente A cuerpo

fueran inseParables?Aceptar estas preguntas e intentardar sus respuestas es el reto que se

asbtrne en este caPí tulo.Las llarnadas

m edici n as a lte r n a tivasno son sólo una técnica sino que

implican una propuesta filosÓficaque hace valer, desde enfoques

cientÍficos a ltern ativos,ídeas que pueden modificar conceptosde salud q enfermedad y transformar

las prácticas médicas habituales,

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" l -L l icL- I - " u t l l i t - i I I i l '111 t - - l : i t :

¿Qué es Ia enfertneclarl part, !':t nz¿dicina alterncliL'u!Descle el punto de vista aii¿rnativo, la enfermeda.l no es un estado

que se pueda separar del proceso vital total del individuo. así que para

úablar de la entermedad tenemos que referirnos a ¡nuchos corrri)onentespsíquicos !, cultura!es. cntrt; el los los rnit9" ;, ' !¡s creencias. Por ejemplo,

según nuestras creencias religiosas n¡cemos con el pecado origir-ral' el

,* l no nos ¡roclenros quitai nosoi.: 'os nl ismos; aparece entonces la lglesia

con1o utt poder que. a trar,és de sus representantes nos lo qLrita' liberárr-

. lon,,s. Descle ese momento quedamos signados con la maldición del r¡op()(ler. no poder hacer unu rnismo las cos¡s más vitales. Sicmpre, allte las

Oificultades de nuestro destino, tiene que llegar un po<ier. casi sietrlpre

insti tucionalizado para l iberarnos de los peligros cle un nlundo que ncs

acech¡ v que está íuera de nostltros, que nos inyade ) 'ql le nos causa males

l clolores. Le temenros al mundo, pero a pesar de eStt i nos insistcn en qrle

debenlos cuiCarlo y no destruirlo, lo cual es un contrasentido y una de las

razones para que la ecoloS¡ía motive a muy pocos.El ser humano va por la vida con un sello impuesto de incapacidad e

impotencia: todos nos vamos convirtiendo en seres pasiyos, pacientes, y

cada día la sociedad y sus instituciones nos va tornando más incapaces.Antes, por ejemplo, el niño aprendía sus primeras letras de la mano

de la abuela, o de la tía o de sus padres; ahora la presión se dirige a llevar alchico desde mu], pequeño aljardín escolar, donde lo absorbe el poder de Ia

educación y el de la enseñanza que lo domestica para ponerlo a su servicioy para que repita muy bien la lección aprendida. Elautoaprendizaje sólo se

II

{ L u s ' l

acepta si es dirigido por un "video". de los que ya ha-v bastantes ejemplosen la calle.

Ahora ueo. Es otra manera de antender Ia enfermedad...Así es. La enfermedad puede tener diversos significados: el modelo

médico convencional por ejemplo. la reconoce desde un punto de visiameramente biológico; para él la enfermedad representa una alteración deun orden preestablecido, es salirse de un modelo o patrón, de una unifor-midad. Enfermo es aquel Qrr€ no es igual o que no se comporta como loestahlece la norma estadÍstica. A esta desviación de la norma se le buscany .se le atribuyen causas externas como microbios, contamirtantes, virus,alter¿rciones g¡enéticas, etc.. que actúan como causa inmediata. Se confun-de así el estar en la norma con el estar sano, \' no se aceptan estados indi-vicluales de salud.

+ ¿--- -fiii;sta

v¡siOn imperante en nuestra cultura y es la que justificatodo el accionar y la parafernalia ntédica ortodoxa que se enseña en lasescuelas oficiales de medicina; que además considera secundarios los sig-nif icados culturales. sociales. polít icos o rel igicsos, es decir los más hu-manos, los cuales deja en nlanos de otras disciplinas del saber.

Pero Ia enfermedad es adenrás la forma como un organismo total(unión de mente y cuerpo. iundidos en un solo ser) expresa la necesidadde adaptarse flexihlemente a circun.\L.rncias biológicas, políticas, cultura-les. ambientales. emccionales. etcétera.

A.sí pues, desde cl punio tie vista de lo gue se ha llamado lo alternati-vo, la enfermedad es Cifg¡¿n¡¿. _El organismo-bace. á/. lh4ge-. un _fenór¡gnollamado enfernre!,acl, conro ¡rarte de un procesq adaptativo frente a susrl i i r icnléq arnbientes o merl ios (cultural. social, biológico, etc.). No pode-mos.seguir, como s€ ha hecho hasta ahora. escindiendo al ser humano; éles el que unifica o sintetiza todas las posibles causas o lecturas y es ese sertotal el que hace una enfermedad.

Enfermedad. entonces. no es lo contrario de la salud sino el procesovitai por el cual ese ser, compuesto de mente !' cuerpo como unidad, buscay mantiene la arrnonía con él misnro y con su entorno.

Desde esta perspectiva la enfermedad se interpreta como un sucesovital, como un proceso adaptativo individual, y no como algo externo alorganismo mismo; podríamos afirmar que es la forma como un organis-mo soluciona sus conflictos en un momento dado. Lógicamente la fun-ción del médico y la tarea del enfermo es buscar las causas del conflicto yde ninSuna manera se pueden contentar con sólo acallar la forma como elser lo esLí expresando. Entonces las infecciones, las bacterias o los virusson expresiones de ese conflicto, no las causas de é1.

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l _ r i É l t i rÉr ' r1 lÉd: i t i r ' t rn ' t t r t t !1 l , r f \ ) l - ¡ ( i t : i t \ ) \ ' j t r , l \

¿Entonces, en el modelo médíco tradicional, es como sí el médíco "su-píera" de antemano cómo debe funcionur mt organismo tl ante cual-quier alteración usa su poder paro huceffne retomar a la normageneralízada?

Cuando una persona siente que algo no marcha bien, !e entregr elcuerpo al poder médico sanita¡ro institucionalizado para que él Io "nor-malice" o normativice nuevamente con pastillas, bisturí, agujas u otrasmedidas y trate de arreglar las diferentes partes, como en un juego mecá-nico de ajustes de piñones. igual que en el caso del pecado original, depen-rle de un poder e-rtemo para que lo reoriente, lo oirija y lo encajone en elmodelo previamente establecido por el rrrismo poder.

Cuando el individuo se enferrna debe acudir al poder nrédico. v asícomo antes el poder religioso lo liberó Ccl pecado original, ahora el poderrnédico lo normativizará y lo Iiberará de st¡s males, a los cuales buscaráexplicaciones desde su propio punto de vist¿. Los médicos seríamos comoviejos caballeros andantes rescatando enfer¡¡e5 para que vuelvan a la nor-ma. a lo sano, a la uniformidad, para que encuadren en sus modelo.s )'esta-dísticas. Actuamos como normativizadorcs del ser hurnano desde el ptrntode vista biológico, y no tenemos €h cucrrta, insisto, las causas prinrarias;por eso cada vez la gente se enierma más y de nucvas enf¿rmedade.s, ¡' cadavez sigue busca¡rdo soluciones meramente externas a sus cnnt] ictos.

:'.\e presenta un juego de poderes?Claro: todos esos poderes -religioso, sanitario. escolar. político. sc

cial. fanliliar, gregario profesional, de clase social etc.- .sr. controlan r' .seruranipuian entre sí con peligrosa complicidad. En este ejercicio de rnutuanrarri¡rulación resulta una sola víct ima: el propio ser hr¡¡1¿¡s. , ,

El poder médico le dice al poder rel igioso cómo debe cornportarse Ar^ tuepara considerarlo sano: el poder rel igioso le dice al médico-sanitario cuálrs el Dios verdadero, Ia forma de comunicarse con Él y las reglas que havque seguir para alcanzarlo eternamente; a estos dos, el poder social políti-co les da las reglas de la convivencia y les marca el verdadero camino de lagobernabilidad. A su vez, los poderes médico y religioso le marcan pautasal poder político, y así indefinidamente en un juego que nos atrapa ¡' nosconvierte a todos en seres pasivos, manipuladores-manipulados: esposo-esposa, padre-hijo, jefe-empleado, médico-paciente.

Es como la metáfora de la caverna de Platón, de gran utilidad recor-darla, ya que allí se toca la noción de realidad. Es el diálogo entre Sócratesy Glauco en el libro vll de La República delos Diólogos de Platón sócratesdice:

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c fauco, p rés tamc tu o ído , escucha ro que tengo para dec i r te :represéntate a unos hombres encerrados en una eipecie de viviendasubterránea en forma de caverna, ctrya entrada, aóierta a la luz, seextiende en toda su longitud. Allí, desd-e su infancia, los hombres estánenca.denados por el cuello y por las piernas, de suerte que permaneceninr¡óviles y sólo pueden ver lcs objei.os que fienen d'elante, pues lascadenas les impiden volver la cabeza. Detrás de elics, ¿ cierta distanciay altura, hay un fuego cuyo resplandor los alumbra, y entre ese fuego ylos cautivos se alza una tapia.

Figúrate, adeJná1, a lo largo de la tapia, a unos hombres que lle_van objetos de toda clase y qué se elevan por encima de ella, ób¡utosque representan, en piedra o madera, f iguras de hombres y animales yde mil formas difercntes, épodrán ver otia cosa que no s"isu sombra?

¿Qué más pr.reden ver?

. Y.sí pudíeran habfar entre sí, ¿no juzgas que considerarían obje-tos reales las somb;as que v!eran?

Necesariamente.considera ahora lo que naturalmente le sucedería si a uno de esos

caut ivos lo l ibran ce sus cadenas y se le obl iga a ponerse súbitamentede pie, volver la cabeza, caminar, mirar la tul. ¿eué habría de respon-der, entonces, si se le dijera que r:iomentos antes sólo veía vanas som-bras y que ahora ;cza de una visión verdadera? ZNo piensas que que_daría perplejo y que aquei lo qup antes veía habría áe parecerre másverdadero que lo que ahora se le muestra? y en c;;o de que se loarrancara por fuerza de la caverná V ¡,o se le sol tara hasta sacarlo a laluz dei sol necesitaría acostumbrurt'. ouro ver los objetás de la regiónsuperior. Por último creo yo, podría filar sr.r vista en eJ sol y sería cipazde.contemplar lo , .no só lo en las aguas: en o i ras , rper f i c ies que loref lejaran sino tal cual es, y al l í doñde , , ,e.daderarnente se encuentra

Necesariamente, di io ClaucoDespués de lo cual, refrexionando sccre ef sor, I regará a fa concfu-

sión de que éste gobierna todo en er mundo visibre v íre, de una ma-nera u otra. es la causa de cuanto veía en la caverná.. '

Y ahora considera ro siguiente: supongamos que ese hombre des-ciende a la caverna y va a ientarse en su ánt iguo rugar. s i cuando suvista se halla todavía nubrada, antes oe que sus ojos se adapten a raoscuridad tuviera que competir con ros que cont inuaron en.ubenados,dando su opinión sobre aquei las sombras, Zno se expondría a que serieran de él? sialguien ensayara libertarros y conducirios a la regi'ón de11lu1, y ellos pudieran apod-erarse de ér y rut"rto, .ut qu. no ro mata-n a n I

Con toda seguridad, dijo Glauco.

Después de leer este pasaje me pregunto: ¿será verdad que en la tie-rra de los ciegos el tuerto es rey, o será que ro matan? ¿Será veroad que erridículo que produce risa esté tan arejadb de otra reariáad?

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7

¿Cúno afecta ese juego de poderes la uuión de enfermedcd?El poder médico o conocimiento médico tiene unas pautas y unos

modelos específicos de lo que es ser sano. Para é1, sano es aquel que seacomoda a dichos modelos ya establecidos, a esa uniformidad, a esas nor-mas; a veces no importa que el paciente no se sienta mal, lo importante esla norma, y si no esLá dentro de ella se le clasifica como enfermo. Incluso,si la persona se siente mal pero en esas mismas pautas no encuentranclasificable la causa y st' mal, se le considera como un enfermo imagina-rio, un "histérico" como lo llaman despectivamente. I l n

La medicina trata siempre no sólode,llevar al enfermo a lA-norsra.ll.¡q.^i&Jsino ésto fravTiutámiéñtól¿e iy tratáñiéñfós de por vida \l

, l \ , / '* --7-:-; ' :--17 - '.1

) 'mucha vigi lancia del sistema sanitario. Pero como [a normativización es, , l f ,r i l lforzaday externa, cadavez será más tlifícil rnantener a la gente dentro d.\*,7t,l " ^ ^ * - . r c í n r r a n - A ' A í ' h r . . í ^ f . l r . - i ¡ . , i ¡ i l . - + ^ . - Á , l i ¡ ^ . C \ ' { t / - Ú r * 'la norma, así que cada día harán falta más vigilantes-médicos que seanfuardianes de la perfecta salud, y cada vez la humanidad buscará lormasmás sofisticadas para salirse de las normas inrpuestas. Aparecerán enton-ces nuevas ent-ermedades que, dentro de esta lógica, conllevarán a la nece-sidad de nuevos mecanismos de control (más drogas, más médicos, másnormatividad. aparataje más sofisticado) para domesticar a los nuevos des-carriados. Es un círculo vicioso de nunca acabar. Adernás de las gananciaseconómicas l las implicaciones sociopolít icas que esta concepción y elsistema han montado.

Después de someterlo a sus paránretros. el poder sanitario califica alindividuo como sano: así que en este caso la medicina se convierte eniuez. parte l poder: lleva todas !:rs de ganar )¡ eso sin hahlar. re¡rito. de losr'ínculos con la gran industna farmacéutica quc actúa como látigo de "a.':tp-l : .¡; . , ; , * las nr. irntas. Todo calza entonces perlcctan)rnte v se produce unascnsación de arrarente armonía. realidaci v vertl.ld.

,'Esto quiere decír qtte la enfermedttd deba inutlucrar Íumbién lo reliqío-so. lo socittl. lo culturttl. lo eunót¡tiu¡, lo políticr,. hasla Io cósntic'r¡?

Sí. Desde los tiempos más arri"iguos, los pueblos han utilizado la en-¡ermedad como simbología de castiSo a víolaciones de leyes o preceptos.Desde el punto de vista biológico, ¡r teniendo en cuenta que vemos el en-torno como una amenaza que nos invade, la medicina dice que a la perso-na "le da" cáncer, Elripa, sida, artritis, etc., es decir que las cosas vienendesde fuera hacia dentro, que somos receptores pasil'os, pacientes de he-

'*chos o fenómenos externos a nosotros, por tanto siempre necesitaríamosun poder que nos libere de todo mal y peligro...

Desde el punto de vista alternativo, nosotros pensamos que el enfer-mo hace una enfermedad, lo cual cambia ,'adicalmente la lectura de las

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cosas. Aquí aparece un concepto rector: el del conocimiento, ya qqe rnar¿

hacer algo se requiere de é1.Toá'os y cad4lqnq de los ó11.not,tot tti¿y! las células del ser hu-

mano ¡enen , co. nn9-pg4ggj--comg

f*f, d. .onci"..rciu es ia que en determinado momento hace

á¡?un Orguno cualquiera sepa que tiene que hacer .rna inflamaCió', o url

flnómeno llamado enfermedad para que, de esa manera, como evento fun-

damental de trn conjunto, genere un determinado tono y orden del todo.

Nuevos descubrimientos en neurobiología respaldan esta teoría'del

conocimientc ya que se han encontrado receptores de información ner-

viosa, neurop¿pti¿os r- neurorreceptores (la información nerviosa es la que

lleva el conocimientá de todo el or$anismo) en casi todos los órganos,

has taen lasan$re , l oquecon fo rmaungran te j i doo redde in fo rmac iónl comp le j i dad ) , nosó lode laspa r tesde lo rgan i smoen t res í s i nocone lmundo exterior, pues el sisrema nervioso es el que nos mantiene en inter-

cambioeinteracc ióncotre lmundoexterno, tanto le janocomocercano.Como decían los antiguos, es el todo en la parte ¡' la parte en el todo'

sienclo el todo algo más qu. to suma de las partes. Tenemos que rec'lrriar

que el todo no .itá tun solo en la parte de manera morfológica- sino en

fbrma de conocimiento, de conciencia o de principio formativo' Así que,

en un determinado momento, colrlo fenómeno atlaptativo ¡' haciendo ho-

nor al conocimiento total, el ser humano pue.ie optar por una posibilidad:

la enfermedad. Por ella, con ella y a través de ella podrá mantener un

orclen propio que lo reoriente hacia su propia armonía'

Cuantlo un medico comienza a trabaiar sustentado en la lógica de que

es el organismo el que hace una enfermetlad. r' comienza - verla ya no co-

mo un encnrigo al que hay que atacar 1' destruir porque saca al hombre de

la uniforntiilacl, sino como una rnaniiestación adaptatirra del ser humano

vivo, el tratan.iento no se dirige contra la entcrmedad' sino a favor del ser

humano como un to<lo (no hay enfermetlatles sino enferrros) para estimu-

lar sus funciones atlaptativas y su elasticidacl para qr're surja en él un orden

diferente que no r,r.r.iuo neceiaria la enfermedad como una solución a sus

conflictos. Esto es lo que buscan los tratamientos realmente alternativos'

Deestamanera'enloalternativonohal.diagnósticosdeenfermeda-des sino procesos v¡táles co¡r los cuales médico y enfermo interactúan, y el

médico no puede ejercer un poder vertical y uniformante sobre el pacien-

l., r¡no que tendrá que estimular procesos de autocuración y de autoor-

denamiento.Loqueparaelortodoxoesunpaciente,paraelalternativoesun ser humano que Ln ese momento se llama enfermo o enferma, con el

quehal,queinteractuarestimulandolaapariciónoelsur$imientodeunorden propio qu. vu ná haga necesaria la presencia de la enfermedad. Lo

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ilque es alternativo no es la herralilienta o el método, sino l4 concepción

l . -

| ¡Esto es uerdaderamente alternatiuo! .¿-1

¡' ¡ Estas ¡firmaciones pueden sona:'a blasfemia para !a ortodoxia, pero II I pata nosotros es una realidad con la que nos encontramos todos los dí¿s Ir

I .n nuestro trabajo, al ver las cosas con otra racionalidad y con otra lógica. II I Oónde está la verdad es otro probiema; creo que la verdad no está, ni I ()

I I lu tiene, ni es propiedad de una u otra concepción. No olvidemos la racio- I \-/

r I nalidad del brujo, del tewalla, de! char,íur, del negro. del ctrrandero. del I

r I homeópata. etc. La verdad es tan profunda que va mucho nrá.s allá de la It I construcción de la "realidad", que al f in v al cabo no es más que el produc- Ir

I to de nuestras propias racionalidades. necesidades. fetiche.s, creaciones y I| l e c tu rasde los fenó ¡ ^ , r enosqueocu r renanues t roa l r ededo r .

¡Esto es uerdaderamente alternatiuo! -Estas ¡firmaciones pueden sona:'a blasfemia para !a ortodoxia, pero

I I Cuando decimos qu. .i ser humano hace una enfermedacl o incorpo-r I ru a su proceso vital un aparente descarrío que llamamos enfernredad,

podemos pensar gue. por una parte. une en sí mismo, en un proceso de

I I síntesis. tcCos los factores de enfermedad de que hemos hablaclo: ct¡ l tura-f I les, biológicos, sociales, cósmicos. etc.: aquí r 'a tenemos un factor de inte-

gración total. algo que nos acerca a lo holístico, a lo integral.

I I Por otra parte, esta connotación de hacer una enfermedad conllevaI I un poder. Volvemos a Ia importancia de recuperar el podcr que t iene el

organismo de ser activo. No es que la enfernledad le dé a alguien. que le

t| ''*

I I llegue desde fuera: es que Éll,.n. el conocimiento v el¡q!_e_r_ ¡ar.¡r hacerla.I I I'oií.oro tierre el poder pañTaceñtüfdead¡ iüfi ef ir;tdó, l;r itrer-y así como t ierre el poder para hacerla trene desde Iuego, el_pode r ' , l ; r t t rer-

za o el conocinr iento n;rr¿_d-esaputecerla. modi i icar la o ntoclul¡ i l : l . r ctr ; r¡dbenCüeñtre urr nuevo or,-1tn que n,., la haga'ñr.rJSiiri¿i.I I encuentre unñuelo orr.1, . . ! ' , que n() l ; r l raga'nr. : . ;* i r i ; , .

- -- -

I Il l

Entonces, en este conte-rto de lo altentatíoo, .'cómo sería Ia relacíón mé-dico-enfenno?

. No es ni siquiera que el médico transfiera al organismo el poder, de curarse, es que t iene que reconocer ese poder !raprender a trabaiar enjsol idaridad y de la mano con él; es la ética qr-re debe acompañar el actoImédico.

Mientras que el aparato sanitario ortodoxo ejerce un poder impositi-.vo: "Yo sé lo que usted necesita", en la visión alternativa se tiene que diajY/logar con ese otro poder inteligente que es el ser del paciente, que en este il Icaso ya no es paciente sino actuante. Así, la relación médico-enfermo pasa ji Id. r . rmde / ' lsiberqs, ¿r *rp.to; ¿iriu qr. .

IIIII

amorosa.

I

1 t )

Mientras que en ra objetividaci der actuar ortodoxo reina el conoc¡_miento científico preestablecido, el anárisis, el recetario qr. ,,nor,niil]"y el poder vertical, en lo alternativo, además del necesrrio conocimieni,como es saber ponei' la aguja, los límites de lo posible, etc., ,. i¡¡ponJtambién el sentimiento.

Si pensamos otro poco, ya no hay médico y paciente, o sea, obse4a_ -*idor y observado, objetividad y sujeto objetivado, sino un interactuarJe ;;:seres humanos. Es una relación solidaria, pero más profunda u,ln, ,in oi_ i#jeto y sujeto; son ambos actuando. Se rompe esa dualidad o bipolaridaJJ.

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la objetividad que es una de las base.s de nuestra racionalidid u.ú;1,;imédico mira objetiva y analíticamente al paciente, la ciencia a la hipote-sis. el sociólogo a la sociedad. el historiador a la vida. y así ad infín¡tiÁ,prejuicio este que ya la misma física destruvó -en el principio de incerti_dumbre de Heissenberg-, cuando demostró que el observador interactúacon lo observado.

En términos generales, usted estd planteando un organismo o tm ser con fripoder, con conocimiento, con capacidad de tomar su rumbo, de decidir¿algo así como un orgonismo sabio?

r\ .. . Clulo que sí; y aún más, la ent-errnedad vista así es un proceso de apren-^\ dizaje v de experiencia del ser. tanto del entermo como tlel médico. tam-\\ bién es un ser humano que crccr, con el otro: es un crecimiento mutuo.\Y veámoslo a.sí: con el procr.so de enierrnedad - recuperación el enfer-

mo aprende. gana experiencia I conocinriento: v el que gana en experien-cia t 'aprende. es más sabio: ¡, ' el que gana en sahit l t¡ría trasciende. Cuandolo que se hace es ejercer un poder extrrno para qr,r i tar una enfei.nedad,- ' , , ' , .s i iuera e l pecado or ig ina l . n{ r . \c oa l l r crper ienc ia. no se gana sabi -duría. no trasciende. ¡,a toda hor¡ .sc t iene que anclar co¡r el bastón del va-demécum o del recetario, se r.uelvc dependiente... así andanros casi todos.

¿Es, corrto tlecían los chinos. quc.si u, hontbre tiene hanthre v uno Ie.regala wz pescado le quita el lrutnbre sólo por un dío, pero que si Ie ense-ña a pescar.se la quitorri por lr.tda la uida.,

Esa es la idea.

usted dice que cuando un organísmo hace una enfermedad sintetiza enella todas las causas g los signilicados culturoles, biológicos, religiosos,etc. ¿Qué impuka al organismo a hacer una enfermeclad? ¿eué habródetrds de esto, qué puede haber mós alló de hacer una enfermedad?

En los trabajos de muchos médicos, sociólopfos, antropóloglos, poe-tas, filósofos y humanistas en general, podemos encontrar pistas al res-

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Heinz von Fosrer, en Las semiilas cre ra cibernéticat, ro ptantea yresume muy bien cuando dice que los sistemas vivos como el ser humanoiienen-una teleología que es la creencia en que los fenómenos naturalesestán determinados no solamente por causas mecánicas sino por un de-signio general presente en la naturaleza. pues bien, esta teleolágia o pro_pósito, en el caso del ser humano, no se conoce. uno sabe para qué sirveun vaso o un saco, incluso un portero de fútbol. pero nunca iabe cuál es el

pecto, ya que la solución es bien compreja, es más, creo que ar final decuentas no existe una única respuesta.

lroposito g la teleoloqía de u! ser humano. I-o cierto es que ra t¡en. ], para

Heinz von Foster, Izs semillas de Ia cíbemética, Barcelona, Gedisa, 1991.

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uu,¡ rprr r r . . .dLr i ru quc se l lama enoocausalrdad o sea que toma todas lascosas que lo l,erturban, bien sea d&IE-e-i-lñIár-io, o á.ra. el'lxter¡or. tasmodifica. hace síntesis, hace una endocausaliclatl l, las utiliza para cumplirsu teleología c su propósito. Esto es argo que trabajan muy bien ros inves-tigadores en cibernética social.

¿Para cumpiir su propósito es gue el ser humano hace la enfermedad?sr. Esti. lros acostumbrados a'er las carsas cre ras cosas de una ma-

nera de pasaoo a presente: A es causa de B: B a su vez, de C; C de D: D de E,¡' así más o menos en hechos sucesivos: esto es, según Aristóteles, unacausa eficiente. Pero iray la llamada causa final ari.siátética. que implicarrrr pi'opósito, que sería una causa que actúa destie el futuro (r,o hago estoporque busco o voy para...), es un niyel diferente a la causa desde el pasa_do. El problema es que Ia teleología en er ser humano ., d. i .onn.ida. esdecir, no sabemos nada de su Íuturo. de su desti.o o propósiio ,,. la '.er,latl.tampoco sabenro.s nada de su pasado... por esto argo inrnortante es acept¡rtr: : lrbié' nuestra ignorancia ¡ 'hacer a un lacro ia slro"rn,u u"t ,¡u. crce (ructiene o debe tener una explicación para to,lo.-kl1h,yg-lg!_de¡B!_g,,e ._tai g!gg!ig:! . t rev i d¡ l_,ljje¡g_qgf 3 \,ggg$9 po nTIñá t ata d e ilglqia r :.pasea por totlos los luÉares.-

¿Es algo así conn un determinismo?

. t aslgkgbgías en er caso de ros seres der universo no son indirridua-les sino que estáLtgdas relacionadas entre sí. por eso no se trata de unoerermrnrsmo rndividual; pues dentro de ese aparente determinisnro sejr3u

cen propiedades emergentes, asícomo ocu iá.a- s.ffi decir quetodos estamos unidos por una teleología universal. Tal vez los poetas lo

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. i-,r .,.t,::r i!E¡;i,' ,;,'J.rhr¡,. - & ¡'*i IL ] t_-

vean más claro, pues cuando la racionalidad se torna insuficiente, la me!i-

f"; ' ; ; ; i ;o; ' i ; ':-To p:A;Ar una respuesta más precisa, estamos ante el misterio

del ser humano.

¿Qué pasa con las ePidentias?- Lo colectivo es más que la suma de las individualidades, así que una

epidemia es un fenómeno colectivo de enfermedad en e[ que un grupo

social reclama atención social, política, económica, del Estado, o de cual-

quier otra índole. Si el sistema sanitario convencional lo supiera interpre-

tar, r,ería la epidemia como un indicador o una forma social de encarar un

conflicto. No es el v1!¡¡ón cojglg el que produce el cólera y la diarrea, son

las condiciones sociatrs-l*t._ue le dan validez, así como son las condiciones

; r,alidez al modelo médico.

En el tratamiento individual del enfermo de una epidemia también

son r,álidas las medicinas alternativas, acompañadas de medidas sociales y

políticas; pero con visiones también alternativas, pues recordemos que en

ia sociología y en las demás ciencias humanas también se están dando

visiones diferentes a las planteadas tradicionalmente al romper clasifica-

ciones, ob,etividarJes, diagnósticos y causalidades lineales o la tendencia a

biologizar lo social.

] - . i ' : - : ' r . r r r r ¡ : r . . i , ' l . i t l . i l i S r l r , r

Parece lógico lo que clice. pero rompef el dualisnto obseruador-obsen¡ado

es nt¿t! dilicil de lleuet u la ¡trtícticu.--Sí. los cambios no son fáciles, y además de lo planteado, de aquí se

desprende otra ruptura más fuerte como es [erminar con la división de

mente y cuerpo que eS una invención de Descartes para tratar de entender

al ser. El ser es unjodo, no es mente -v- cuerpo por separado, o los dos

interacttáñdlil*ente y cuerpo al mismo tiempo y en todo momenio'

como parte integral del universo. Aquí está el concepto holístico ecológico

áffilotüáñdoi-m lleva esta concepción a la

plctica tiene la fueDa pañTacer cosas alternativas, de resto no hace más

que caer en la misma trampa de la racionalidad lineal objetiva del esque-

ma deductivo causa-efecto.

Muchas corrieltes actuales sustentan, )or e¡emplo, que uno hace un cón-

cer porque tiene un resentimiento, a porque es uengatiuo o enuídíoso, g se

dan, dxde lo emocional o Io mental, una serie de causalidades lineales y

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hasta, objetiuas por las cuales se pudo haber hecho Ia enfermdedad, esto'gnliio;"rna

iulp,tbilidad en Ia gente. ¿Cutil es su opinión al respecto?

Mientras sigamos pensando en mente y cuerpo por separado y en

causalidades lineáles, nó se cambia nada; así aceptemos que las enferme-

dades también se producen en la mente'

L¿ ortodoxia ha hablado de enfermedades psicosomátic¿s, es decir,

reccnoce que la mente actúa sobre el cuerpo. Poco a poco se ha idO reco-

nociendo que toda enfermedad tiene ambos componentes y que a raíz de

estados de estrés, tristezas, tensiones, aiegrías extremas, cambios de hábi-

iá, V un. largr lista de estados emocionales, se alteran los mecanismos de

á.i.ntu y se f,ueden producir gran cantidad de alteraciones en la persona'

surg. .áton.., la idea de encaiar las enfermedades también elesde lo emo-

cional o lo mental, pero se sigue sin ver al ser total, holístico' se continúa

en la linealidad de buscar el binomio causa-efecto, etr la objetividad ram-

plona y en la búsqueda de causas culpabilizadoras; al fin y al cabo la culpa

es otra manera de manipular y dominar; ahora la culpa ya no es sólo de la

bacteria o el virus, sino'también de la mente. Una visión alternativa de la

niedicina no si$ue este tipo de raciocinios, ya que la ent-ermedad adquiere

otios significa[os. En el iaso del cáncer hay investigadores como los espo-

ios Sim-onton que han trabajado la parte mental y corporal o sornática'

Ellos someten al paciente a tratamientos tradicionales de cirugía, radiote-

rapia o quimioterapia pero tarnbién a ejercictos rlrentales; sin embar$o,

ellos han obsetvado que:

A|gomuyfrecuenteentremi¡pacientesesqUeestánaterrorizadoscuan-do después de un tratamiento accrtado y reunlones de. visualización

(mental) se les dice que no queda resto de su enfermedad' Esto es muy

común, iestán aterrbrizados! cuando exploramos esta situación con

nuestrospacientesdescubr imosquehabíanreconocidohaberdesarro.llado el tumor por alguna razón y lo utilizaban como muletas en la vida'

Ahora, de pronto, sJles comrnica que el tumor había desaparecido sin

que |ohub ie ran reemp lazadopo i ; . o t ro ins t rumen to .Esosuponeunagran pérdida. sufren una recaída y éste es un episodio sumamente tras-

tornador. se han repetido a sí mismos: si me libero del cáncer estaré

bien. Aho¡'a lo han lbgrado y se sienten peor que antes' -De modo que

no hay ninguna urpJ"nr".- Eran desgraciados con el cáncer y lo son

aún más s¡ñ é1. wo'les gustaba vivir con el cáncer y todavía les gusta':F

menos vivir después de deshacerse de é12'

Citado por F. Capra, Sabiduría insólita 2a- ed., Barcelona, Kairos, 1994'

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Esto ocurre, creo yo, porque además de pensar en trat¿mientos parala mente v el cuerpo separadamente, están trat¿ndo la enfermedad, el cán-cer, el diagnóstico y sus factores causales según ellos mentales y corpora-les, y no al enfermo, como tal. No se debe tratar el cáncer sino al enfermo,para que encuentre su propio orden y camino y, como consecuencia deeste nuevo orden, pueda que el cáncer ya no sea necesario para é1.

No se puede seguir pensando en luchas contra la enfermedad, o con-tra el cáncer, o contra la muerte, se tiene que pensar en luchas por proce-sos vitales. La muerte también es un proceso vital, para mí la muerte no eselfin ni la derrota. Los Sirilonton dicen que a sus nacientes no les gustabavivit ni con ni sin el cáncet lo hicieron porque precisamente no les gusta-ba vivir. Esto muestra que hay casos en que la persona no se muere porquese enferma, sino que se enferma para poder morirse; eso puede ser partede la teleología.

Volviendo a la pregunta, si yo me siento culpable o derrotado, el bas-tón que utiliza mi ser i.otal para sobrellevar esa derrota es el cáncer; y nose me debe culpabilizar, pues es mi manera particular de adaptarme a esamisma culpabilización, es mi manera de encarar ese conflicto; I'ray que irmás allá y permitir el autooerdón, la automise¡'icurdia. Pero como esa noes la única causa. pues ya sabemos que el proceso es holí.stico, total, uni-versal, acausal -características de los sistemas de alta complejidad y el serhumano es de alta conrplejidad-, tenerr¡cs que retomar la idea de interactuarcon el ser y darie ánimo y fuerza nara que él retome un nuevo orden parti-cular, singular pcro interdependiente. con todo el universo, en el que a lomejor no sea necesario el cancer o cualquier enfermedad, llámese como sellame. Así de simple puede ser la cuestión.

Entonces, ¿hag esperanzas?Sí, muchas. Incluso. yo he visto que los enfermos graves que más se

curan son Ios incrédulos los que no t ienen fe... ¡no t ienen fe en los diag-nósticos catastróficos que les ha impuesto el sistema médico! También hevisto que los médicos que mas curan son aquellos que no se dejan ame-drentar por ese mismo diagnóstico.

Tengo un amigo en México que se llama Armin Reimers, dos largosmetros de ternura mide é1. Hace muchos años comenzó a trabajar conacupuntura, no era médico; me cuenla que le llegaban enfermas con diag-nósticos catastróficos como lupus. Como él no sabía qué significaba esenombre, les ponía sus agujas y la gente se curaba o se mejoraba. Pero antela persecución de que fue objeto por parte de la institución médica, Armintuvo que estudiar medicina y sacar su título de médico. Y ocurrió quecuando las enfermas le decían que tenían lupus, como ya sabía que eso era

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catastrófico, se astrstaba, y perdió entonces la alegría de ver las curaciones

que antes veía; alegría qú.'r..up.tó cuando perdiO la fe en lo que le ha-

bían enseñado en lo academia. Reccrdemos que si uno no está alerta' los

símbolos y los ritos también enferman y matan. Esto no quiere decir que

curamos con ignorancia y con desconocimiento; ya he dicho qtre conoci-

miento y sentitiriento van de la manct'

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¡.cómo es esto de Ia sabíduría y la trascendencia de que usted habla?

¿Potlemos Wtar seguros de sus afírmaciones o son únícamente teorías g

ej ercicios del pensamiento?Comencemos por la se$unda pregunta. No tenemos en estos mo-

mentos una máqtrina, un examen, una estatlística que apoye desde el posi-

tivismo (el positivismc cartesiano acepta corno real sólo lo que se pucde

medir y pesar) mis afirmaciones, además, no es necesario, ya que forma

parte del cambio de paradigmas, pero no se puede negar que es un pensa-

miento con bases y es muy coherente.En Ia visió¡r c|ásita, |a ciencia se basa en Ia certeza, la busca ¡' se la

cree. algo es yerdadero o falsn, pero no puede ser verdadero y falso al mis-

mo tiempo pues se desconocería el principio de no contradicción o del

tercero excluso y se llegaría a una ¡:aradoja (algo que eS vertladero ¡' falso

simultáneamente). Éste ha sido uno de los postttlad.s básicos cartesianos.

Pero cuando l lega la física de las partículas att inricas 1'subatórnicas' que eS

la l lamada física cuántica. encontramos qt¡e ttn0 de sus postulados h¿isicos

es el "¡ . incipio de la incertdglbtg-j lE1clf l]lg'91-9g-gtl3¡g¡niqsmode i-l9p-e.qberg:-gn { cual se planEilliinrp,\-ihii¡l-ril.t tlc rt;rlizlr nrtJicio-

n. J r t$glt-a'1. qq@ jg!qú[¡t-,.t1"-,lad q g I-]! q-ntel to - { c u n a -pertíüiaJn ottas pataUtál¿. realizar nlediciones exactas de un ferr ' inie-1

n6JÑñ-atómico, )'a que el obserr¡ador atect¡ lo obsen'¡dt) con stts rc$is- \tros e instrunrentos- Hal' ¡¡¡.toaciórl entre lo ob'sert'ado v el obsen'ador' '

Por otro lado. la dualidad onda-partícula. postulada en un primer molT¡en-

to por el Liceffide Bro$lie y complementada por

otros físicos como Bohr, SchrÓndingfer, Thomson y Davisson, plantea que

el efectrón es partícula (materia) y onda (ener$ía) al mísmo tiempo. Es

una de las cuestiones más revolucionarias de este siglo, haee tambalear el

principio de certeza del que ha querido hacer gala el paradigma racional

científico. [¿ dualidad onda-partícula apoya el principio de que se es men-

te y cuerpo al mismo tiempo, o sea que se es ser total. NgJpJros¡o{qpq-nentes más íntimos o p¡imarios son los átomos y sistemas cuánticss. Así

!!g-siE un ejercicio de pensamiento no comprobable con los métodos

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actuales, pero que yo lo veo funcionar todos los dfas con los enfermos.ymuchos otros lo han visto desde hace siglos.

¿Pero existe alguna forma de dimensíonar estas realidades? :se las puede dimensionar, pero no ceniro de las cuatro dimensiones

que manejamos actuahnente. Por ejemplo, si usted ve algunos grabadosde la Edad lr{edia, notará que se dibujaba más grande al señor feudal o aldueño del castillo y'ál siervo más pequeño: era la perspectiva de esa épocamientras más importante, más grande en el dibujo. Luego, cuando losai'tistas, la estética, descubren la dimensión de la perspectiva, de la pro-fundidad, la visión no representa más srande al amo y más pequeño alsúbdito, pues )'a todo depende del lugar que ocupen en el espacio y en laprofundidad; cuando apareció otra dimensión, la perspectiva -no se la in-ventaron los artistas, sencill¿mente allí estaba, pero políticanrente no in-teresaba que se viera pues era mejor que los amos aparecieran más Eran-des que los súbditos-, se volvió patente una manera diferente de ver lascosas y de restarles preponderancia a los amos. como decía el místico ypoeta william Blake: "Yo no veo con mis ojos sirro a través de ellos". |lo secree porque se ve, se ve porque se cree.

Actuaimente rlanejarlos o accptamos tres dimensiones espaciales yuna cuarta que es cl t iempo. Einsir in postr-r ló un continuo espacio-tempo-ral en el qLic csi...s ct¡atro dirnensiones hacen parte indiferenciaci¡ del toCode un fenómeno. l lanejamos cr¡atro dimensiones, pero el movimientc delelectrón se describe en térnl inos de una mult ipl icidad de dimensione.s re-feridas al espacio, al t ienrpo. a la errergía etc. vemos pues que esto de sólocuatro dimensiones lto es tan absoluto: las restantes dimensiones puedencompararse con mundos paralelos o con "reali t lades aparte", como decíael indio don Juan I latus, el nlaestr,r rn los relatos de Carlos Castaneda.

Planteamos que tenerlos que abrir paso a una quinta dimensión que¿ se puede l lamar la dimensión de la conciencia universal. Tendríamos, en-

tonces, lggq urch!,. prqfra{ldad. tienrpo.¡'conciencia que originan unaconcepción diferente de la relación mente-cuerpo.

¿Cómo es esa dimensión de la concímcía?lalgo como la fuerza, el principio o la posibilidad que integra, per-

mite o produce la ilteqración y la interacción en un ámbito muy especial,

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inteli ico. coordj¡ado de todos los seres del universo. tantosinÉularidad ivo. Esta lonciencia la vemos o

sentimos a través de sus manifestaciones, aún no la conocemos en su esen-cia, es inmanente a los seres vitales.

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Hay muchos experimentos que apoyan esta idea de una conciencia

universil como el relatado por Edgard Morin3 en el artículo "[¿ noción de

sujeto":

Hace poco se descubrió que hay una comunicación entre los árholes de

una misma especie. En una experiencia realizada por científicos sádicos(como conviene que sea un científico experimentacior) se quitaron to'

das las ho¡as a un árbol para ver cómo se comportaba. El árbol reaccio-

nó de un modo previsible, es decir, empezó a segregar savia más inten-

samente para reemplazar rápidamente las hojas que le habían sacado;y tambien segregó una sustancia que lo protegía corttra los parásitos. El

árbol había comprendido muy bien que un parásito lo había atacado,

sólo que creía, ipobrel , que se trataba de un insecto. No sabía que era

el mayor de los parási tos, el ser humano Pero lo interesante es que los

árboles vecinos de la misma especie empezaron a segregar la misma

sustancia antiparasitaria que el árbol agredido.

Thmbién es conocido el experimento relatado en "El centésimo mono",

de Ken Keyes Jr. aparecido en la obra del bióio$o Lyan Watson, Lifetide,

publ icada en i979:

Ef mono macaca fuscata fue observado en su estado salvaie durante unperíodo de más de treinta años. En 1952, en la isla Koshima, los cientí

ficos empezaron a Proporcionarles a los monos patatas dulces, que

dejaban caer en la arena. A los monos les gustó el sabor de aquellaspatatas dulces y crudas, pero hal laban poco grata la arena. Una hem-

bra de 1B meses'de edad, l lamada lmo, vio que podía solucionar elproblema lavando las patatas en el océano. Le enseñó el truco a sumadre. Sus compañeros de juego también aprendieron este nuevométodo y también se lo enseñaron a sus respectivas madres. Esta inno-vación cul tural fue aprendida gradualmente por var ios monos ante lamirada de los científicos. Entre 1952 y 1958, todos los monos jóvenes

aprendieron a la,var las patatas dulces para que fuesen'más sabrosas.Sólo los adultos que imitaron a sus hijos aprendieron esta mejora so-cial. Otros adultos continuaron comiendo las patatas dulces sucias dearena. Entonces. sucedió algo asombroso. En el otoño de 1958, ciertonúmero de monos lavaba sus patatas dulces... si bien se desconoce elnúmero exacto de el los. Supongamos que cuando elsolsal ió una ma-ñana, había 99 monos en la islá Koshima que ya habían aprendido alavar las patatas dulces. Supongamos también que aquella mañana, el

Fried Schniyman, Nueaos T,aradigmos, cultura g subjetiuidad, Buenos Aires, Paidos.

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mono número 100 aprendió a lavar las patatas. iy entonces sucedioiAquella tarde, todos los monos de la tribu lavaron ius patatas antes decomerlas. iLa suma de energía de aquel centésimo mono creó, en cier-to modo, una masa crítica y a través de ella, una eclosión ideológicat

Pero, lo más sorprendente observado por los científicos es que lacostumbre de lavar las patatas dulces cruzó espontáncamente el mar...iLas colonias de monos de ctras islas y el grupo continentaf de monosde Takasakiyama empezaron también a lavar-sus patatas dulcesl

Aunque el número exacto puede variar, el fenómeno del centési-!"no mono significa que cuando un ntimero limitado de personas cono-ce un nuevo método, sólo es propiedad consciente de tales perscnas;pero existe un punto en el que con una persona más que se sintonicecon el nuevo conocimiento, éste l lega a todo el mundolo.

Podríamos decir que el mono número cien permitió que aflorara laquinta dimensión.

El experimento mental de Einstein Podosky Rosen, complementadocon los resultados empíricos de los experimentos de Clauser y Aspect, quetambién ilustlan e.ste asunto de la quinta dimensión, consiste en que doselectrones que han sido genrelos el"t un átomo se acelcran y en el momen-to en que se cambia el giro (.spin) de uno. simulLáneamente se aitera elgiro del otro, no importa a cuántos años luz de distancia esté; err términosde la teorÍa cuántica se dice que las dos partículas están en un estado deenmarañantiento mutuo. Hav un' qs@ que---,---=-i- _ ------tune a los electrones o los Conrunic¡r s imultáneamente, como ocurre conr#-l---lor'áTFrles )' lti.s Inr¡nrr"l.I-cñ-n--oTiaSmfl.lúlcosales la quinta dimensiónplantcada. ni r¡á.s ni rnenos inr¡rortante que la" cuafío6nóñidáso-á&pt]das hasta ahora. Elr las ct¡ltr¡r:r.s indígenas se aprecia mucho esto, yo nocreo que sea collocir l iento primit i i 'o o "mágico", creo que es una realidadqrre nosotros no queremos ver, como no querían ver los señores feudalesla dinlensión de la perspectiva.

Aristóteles clasificó; Galileo. l)e.scartes, Newton. Bacon v Comte cuan---tiiicaroñy-llje ron que sólo era real lo cuantificable; Einstein y la term-h-námica añadicron la llecha del tienrpr-r; Ia física cuántica y la teoría desistemas irytegraron. Pienso que el siguiente paso es la cualificación, elvalor de-lo

"" *Ai6k, de lo subjetivo; eso sería el puesti-ddlá-filin[i

diñÑñffi;is Berman en El reencantamiento tlel mundo habla deuna conciencia participativa. .

Tomado de "Actualidades administratiuas", No. 37, Ecopetrol, diriÉida por AlbertoIrterlano Alcocer, .dministrador vicepresidente, Bogotá, julio de 1992.

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;Ert la próctica diaria' cómo-siente o.yiue esQ concisrTcia uniuersul?

" En la mejoría o.i"r."Limos. A la ortodoxia le interesa que al enfer-

rno se le quite .ro qu."ttu-*un enferr.duJ, que para,noso_t3¡,,no es más

que un síntoma. Nosotros busc¿mos ver no sóló la desaparición de esos

síntomas sino tamnrál*-¡iot en el aspecto mental; el enfermo se torna

más optimisru, Ot.*tjoüni'no, Para mí eso es un reflejo tant'o de la tras-

cendencia como de rí conciencia a la que me refiero'

Sirtembargo, en un.orden social g ecottómíco atablecido' la enfermedad

tambíén tíene una aíiÁl¿" poíítigo, ,.ro ii b¡^r^ida v hag que quitar-

la, borrarla, noa qun"'iiiiío"Z'u de alguna manero porque lo persona o

el ser total, ,o^o u'iii-di'n'''inun p'oiu'ii' Hag un régimen' un modelo

de producción Aoninio'ii pnrm¡te Io ettfermeiad; estamos atrapados en

un modelo social y de desarrcllo que cas;i"n'o iirn¡te Ia lecturtt qtte uSted

plantea-Esto tiene que ver con lo que llamamos el modelo médico' Como he

dicho. se requieren .J*uio, .n'lo político, lo socialy lo cultural para que

esta visión t.ngu utoii;;' i ';; eso es ries€oso comparar sistemas médicos

de diferentes culturas' P"t'tg *ii';; *

sistema total que r" ".i¡¿..

g" la medida en que cambien esos contextos

bmbién lo hará el modelo médico. que.se modificará como consecuencla

del cambio de esas itnttrrtiut econémicas' políticas o filosóficas'

No nos t,ugu*o''iiu;i"*;' ;i *o¿tio *¿¿it: :tiilt:j:'i:;:i1i-i i

.ion*'?,rl'JJ#il:'i;; ii se,.,icio de estos intereses, no es una parte ats-

lada de lo demás. r-u ü¡ou rnsrc Y doioro.sa es que el anti$uo $rito "Solo

cambiando .f ,irt.,.,.,u hllri,.ir¿ para el puebio" tiene toda su 'alitlez'

pero no está nada .turo u qué otro sistema se qui.re lleÉiar; puede ser más

i"h;;"" Y he$emónico que el actu¿l'

En los siglos xVii' XVril -v XIX se realizó una gran revolución del

pensamiento, era r" i0".. ¿. Descartes. Nernton, Hume ¡r comte -v todos

aquellos pensadores ;Pu;;;it;"n. lasbases del paradigma del pensarnien-

to científico V ,o.,uiá.t momento. Pero fue iOto .n el siglo XX con [a

revoluciónindustrialcapita| istaqueese.pensamientotuvo"ap|icabil idadpráctica, que se p"¿o t¡t"t'át' y

" tntontró que comparar al hombre con

una máquinu .ru "niuüit'

C""rra" se vio qul el pensamiento sí servía a

intereses económicos, tomó fuerza¡,uutidi, el modelo cartesiano y allí

llegó el modelo.¿Oí.o u.iuut, ccmoiesultado, acomodándose aesos cam-

bios económicos, políticos y del ptn'u*i"nio' poniéndose ademiís al servi-

cio de ellos. El modelo *édito no t' ni-tun puto ni tan casto' ni esLá

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aislado de las rearidades poríticas. Esto ro deberían anaiizar los médicos ytodo el personal de salud;si ellos no lo saben, ,"," l" pi;;;i no lo vuel'enconsciente y de discusión diaria, la blusa blanca r. .onui.rt. en la encu_bridora y justiticadora de ras injusticias sociares; yo creo qu. lrtu es una delas realidades más triste, .n .itn, tienrpos.El sistema sanitario actual está hecho para un modeto específico dedesarrollo, para que er ser produ zca pa,rauna sociedad de consumo.Como decía el yerno de Marx, Ia.s cosas eshín hechas para que los

lr^ n"¡"_'#,"jque el trabajador vaya más rápido a vender su ptuivalá. y;;" más triste.muchas de esas obras ras paga el mismo obrero en forma de impuestos. i,él mismo las apraude .o,no'lrogreso"; es otra cara de ro que es ser mani_pulador-manipulado.

Por eso ra visión que pranteamos tiene connotaciones poríticas, so-ciales, económicas, curturaies; es un pranteamiento comprometido con ralucha social. El sistema de seguridad sociat está hecho para mantener artrabajador a un nivel de produlción, por eso el afiliado nunca estará con-tento con é1, por eso tampoco estos planteamientos pueden tener muchadivulgación, pues se vuelven subveisivos, por eso aún nos farta muchocamino por recorrer para ilegar ar mono número cien.

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Ahora estrÍ de moda hablar del autocuidado de Ia salud; diría que hay uttculto a la salud. al cuizr,," ¿eué o¡tina usted?Que el ar 'rtocuidado. ia autorreceta, ras promotoras cre sarucr. rascítologías' el contror prenatar, ras vacunaciones ma.sivur, ai. no son másque parte del mismo discurso; es er discurso recicrándose. A ra gente ya reentregaron el modero médico de sarud preestabrecído, v uhol t iene quemirarlo como el idear y autodornesticarie: como er e¡cravo que se corocasus propias cadenas, ahora ra gente misma se ha convertido .n ,u propiacarcelera. Por des¡iracia las seudomedicinas alternativas también han caí_do en el mismo juego, hay agujas y brebajes miragrosos para todo: paratener un buen cuerpo' para tener buenos pensamientos, para arejar rasmalas energías, para limpiar eraura, para airear el cuerpo astrar, para ha-cerle el quite al karma.

como se ve, en ra seudoarternativa también hay un mercado persa deestupideces y un neoriberarismo der arma. yo d-iría qu. eiá, no sonheterodoxos o alternativos, son sencillamente ortodoxos ca,nuflados de

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heterodoxos, pues su concepción no ha cambiado' Como decían los abue-

los: "la mona aunque iu uitiun de seda' mona se queda"'

¿:Qué es lo realmente oltenatiuo -que se le puede brindar a la gente para

que Pi€?se o trabaje Plr su salud?ffii'JJ ;7;"á; ; ñ;;;' no dej arnos m e te r 91!: t::*Y:::i:

o ". ;; ñü; ffi;i;; ;'J pe nsu'n i e nto, darl 1 .i 11 s: :j: : ::'::': ::?:t lus t )Lrrr rur<tr ucrrrurvJ

^;^: ^ : ; : ;^c on Dc no se dejgp"* q". entienda que todos tt:.*ot en este,Tl:t]:"il::iu,1."" ^,,o ..;;;ü;il'puiu-q* t.tpete al diferente vno caiga,en 9:gf:::::.?ff:::ilfi'ffi;#i;T;;;l;:;ñ'oli*u*ur'*u'Hy:'"H::"T,:Í::l?HffirHi::i. .i**,"o.nrur. Esro no es fácil, peio si .. Ti': "l:*1:,tgutlL.Lrvu \¡Erue L¡ """: ' t-^ '^:; i .-

¡-^;^ ^. le nos de_se nota que poco a poco se está¡i dan<io cambios' a leces sln qt

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;,irffil;ñ;;;. pesar de nosotros mismos. No es sólo el qué hacer

sf

sino también el cómo ser'

Haggrandesacritoraquedurontesusp.eríodosdeliebreescribieronsusgrandes obras, rno*, uánn por eiemplo; como sí la enferntedad hubie-"ra

sido un ntomettto de reposo y de autoencuentro"'

No scio rno.us luaín; nuestros abuelos, nuestros padres, los indí-

genas, los negrc. t¡.n* titit Áiradas de l¿ enfermedad' como una forma

de socializarse, o tie reencontrarse consigo mismo' Recuerde los sudores'

los rcrred¡,,s de;rquella tía media bruja, cu¡'a foto está en elYiejo álbum

fami l ia¡ : .yqueavecesmostramosconorgul lo .El lo .ss¿curaban, t rascen-;il;; ieencontraban; porque trascender es también autoencontrarse'

Actuaiirrvnt. u tu p.rronu /u iurun y ra ponen a producir rápidamente.

S iunoescapazdemi ra r l ascosasdesdeo t roángu locon l i enzaave rdiferente y más claramente la sabiduría; entiende que los ahuelos viví¿rr

mejor su Proceso de enfermedad'

Quieroaclararquetrascendernoescomoescalar lasgradasdeléx i .to; tampoco la tin¡cJ?orma de trascender es enternlándose. ),io hay que

caer en do¡lmas ni verdades inamovibles'

cuando se habla de enfermedad aparece la sombra de Ia muerte, por tan-

to todos queremos curarnos para uiuir bien y no morimos"'

Escierto,vuotu.*o' laenfermedadcomounfenómenocultural.Ennuestra curtura ra muerte representa ruptura, dolor, juicio; además todos

quisiéramo, s., irrmáittles, es más, hay gente que se ha suicidado en bus-

ca de la inmort¿lidad.Goetheplanteabaqueladiferenciaentreunamuerteplácidaytran.

quila y una muerte horiible, como de perros' estaba en encontrarse con

unbuenmédico.Lógicamentenocompartoesamuestradeveneración

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casi religiosa por el sistema sanitario, lo cual refleja el fetiche de los médi-cos a la hora de la muerte. creo que a esa hora puede ser más útil unamano amiga que un fonendoscopio examinándonos las entrañas. por esotambién se cae larazínde ser de esos feos calabozos llamados unidades decuidados interrsivos, cuya función se ha magnificado, y que son los peoreslugares para morir.

En el imaginario popula¡ el médico abrazaa una chica con una manoy con la otra rechaza la muerte; en los pueblos aún se ve ese cuadro; es lalucha constante contra la muerte, lucha que de entrada está perdida, peroque siempre está presente en todas las enfermedades. En nuestra culturanos hemos acostumbrado a ver la enfermedad como un paso hacia la muer-te; pero podemos cambiar ei cuadro y pensar que uno no se muere porquese enferma, sino que se enferma porque se tiene que morir; recordemosIas obseruaciones de los Simonton.

Muchos de los enfermos que van a una consulta van enfermos demiedo y llenos de culpas; a veces basta con explicarles la enfermedad comoun hecho vital y se producen muy buenos carnbios, pues es el miedo mis-i'ro ei que les impicie curarse.

¿Qué piensa la gente sobre su propia enfermedad? ¿cudl es su experienciaal respecto)

Aur.rt iue patezca mentira -y paradójicamente con ra moda delautocuidaco de Ia salud-, la gente ya ni en su enfermedad piensa. El apa-rato rrlériico ha enajenado el cuerpo; hace muchos años que el cuerpo vano nos pertenece, se apropió de él la ciencia médica y cada órgano lo t ienealgún cspecialista; la gente ya en vez de hablar de su útero o de su pró.sta-ta, habla de su ginecólogo o de su urólogo. cada vez que yo le pregunto aun enfermo qué opina de su enfermedad. no responde lo que él cree, sino:"el médico me ha dicho...". Lo primero que se debe hacer es que la senterescate su cuerpo, pues cuando lo hace 1.es consciente de é1, comienza unverdadero proceso de curación.

Pero la muerte también estd enajenada, ¿quién se estaró aprapiando deella?

Ahora abundan médicos especialistas en enfermedades terminales yen ayudar al buen morir, lo cual me parece que debe ser función de toü liraza humana; ya le decía que puede ayudar a un buen morir más un besoque un aparato de cuidados intensivos. Además, ese mercado de la muerteno es accesible a todo el mundo; en algunos casos despide ese olorcito adinero que al fin, no deja morir tranquilo a nadie.

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Antiguos saberes -no solamentegriegos-, como los esenios,los árabes.

tcs egi¡ccios,los chinos, los hindúes,q culturas como las

de los indios americanos, neqrosafricanos o lamas tibetanos.

han hablado siemprede la indivisibilidad delhcmbre mismo

q de éste con su entorno.f.os occidentales tomamos el camino de

dividir, escindir disecar o especializarno sólo alser humano,sino a torlo el q¡4iY4¡'5s.

Aloptar por ese camino noaceptamos eluniverso Ce la unldad,que sique existiendo como un mundoparalelo, aunque no lo reconozcaynos

sino que lo negamos q definimos comoirracional, primitivo o esotérico, q a lasculturas q saberes que así lo concibenlas llamamos primitivas, atrasadas o

máq icas. De esta ma nera, defende mosnuestros conceptos de desarrollo

a progreso.Cuando se plantea la necesidad

de ver al ser humano de otra manera,necesariamente tenemos que volver

los ojos a esas otras visiones,a esas "rea\idades aparte",

como las llamó Don Juan Matus.

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¿Por qué usted es tan crítíco frente a la medicina ortodoxa?Cuando yo era ortodoxo miraba la ortodoxia ci;n ojos mu1' críticos;

ejercía como médico ortodoxo, pero ya tenía compromisos sociales yr polí-ticos. Pienso que cualquier accionar médico debe ir trnidq a con:promisossociales y políticos, pues la medicina tiene que ver con e! hombre mismo;por eso, para mí, debe ser un ejercicio humanístico por excelencia. peromuclros médicos cubren su conciencia con la bata blanca, así que, de unau otra manera, conscientemenl.c o no, se tornan en ejecutores de políticassociales y sanitarias que golpean inmisericordemente al hornbre: ejercensu poder omnímodo, domestican, deciden quién puede o no vender pale-tas, quién puede o no rnanejar un coche, quién puede o no vivir en comu-nidad: restringen las libertades. Piense por ejemplo en los hospitales. lascárceles psiquiátricas, etc., y todo esto con frecuencia lo ponen al sen'iciode políticas inhumanas.

A veces puede uno caer en utopías. Soy consciente de eso, pero lo quehoy es utópico, es decir, u (sin), topos (lugar), mañana puede tener suli,gar.

¿Enionces las medicinas altematiaas serían Ia opción?En la década de los años setenüa se reunió en Alma Ata, antigua unión

de Repúblicas socialistas soviéticas, la organización Mundial de la salud(oMS), rectora de los sistemas médicos oficialmente aceptados, o sea,los que se llaman ortodoxos. Allí se dieron cuenta de que aproximada-

III

:J*j{-.,.i!É¡!:i{aii¡};

-lo I C Vl le I \ \ . Se

mente 60% de lartender en primeraheterodoxos.

- -mrento. Ue manera que,gl_nombre de' .al ternai

mundial, ai sentirse enferma, se hacíase hacía atender por medios no oficiales o

cuando la gente se enferma acude más ar boticario, ar curandero, aiacupuntor, al home6p:ria, al terapista nerrral, a las hierbas, a los..,ecinos, ala-abuela, a la bruja o a cualquier otra posibii¡dad, o"t." qu. rla medicinaoficial; éste es elúltimo recurso. como desde esa épo.u,. plinteaba: ,,sa_lud para todos en el año 2000" no se podía d.s.onocei;;:;;;;" masa de¡lente que no se acogía a ro ortodoxo y tampoco, rógicamenie, se podíandesconocer los métocios que esa gran masa utilizaba. ¿eué hacer entoncespara aproximarse a !a meta de salud para todos en el 2000? La respuestafue sencilla: había que reconocer esos métodos no oficiales y los llamaron"alternativos". Fue una jugada política coyuntural ,- no ,rnu decisión aconciencia; porque además cie reconocer ra téc¡rica. iambién han debidoreconocer esas otras racionalidades, sus conocimientos, sus cosmovisiones,su parte humanística; pero esto, que es lo más importante, no io hicieron..Sencillamente quisieron absorber y coptar esas medicinas y conocimien_tos diferentesi lon actos rre sobe'bia )r de utiritur¡.*o, ,rá JJ ,..ono.i-m i e nto. De maGe, L,r r p p I nnrn h'o .to'." illll--i;.#- 1;=.--,, ur,r r LU. rrE n rdl tcr ¿ que, gl_ nom 0re de'.altern3ttyal:*rlq e!_ e l m-$O¡_yan@-y!q!q&. vo.r.o qr" no sc le6áiñ ñar,roi leñeo¡c¡ná*;¿io¿o,nacro vrc¡aoo. yo creo que no sc Jebería hablar de medíciñáio méiodosgrtodóios yilternativos, sino de cultrrras métlicas clii"rentes a la raciona-lidad imperante en occidente, prcs ),J, h¿nros visto que los moclelos médi-cos corresponden a modelos curturaies. a situ4ziones políticas, sociales yeconómicas y a concepciones de pensamiento; t ienen pues así, basesnumants l 'cas.

(tsted muestro tambien tma uisión muq crítica frente a las medicinas al-tentatiuas- ¿Por qué esa actitud síencro u,o rle sus pioneros.z

Precisamente por ser un pionero ras veo desde un punto de vista nosólo médico s ino también desde su compromiso soc iar , por í t ico yhumanístico.

l- , La gra-n.mayoríade los médicos que optamos por lo arternativo (here-

/ rocr9lo) segiu.imos teniendo una racionalidad lineal 1, mecanicista, ortodo_

/ ii Atgunos de nosotros fuimos a china, vimos un viejito de ojos rasgados,

I con su racionalidad, su delicadeza, su cosmovisión y su relación ion .i

I mundo ponrendo agujas, y mejorando gente, e inmediatamente le arre-\

batamos. las a6iujas, el instrumento, y con.la soberbia científica que nos\

caracte.riza, abandonamos al viejito y su verdadero saber; es decir, ionfun-I

ol*o: ra herramienta con el trabajador; después, m¿ís soberbios aún, nosI atrevimos a autollamarnos acupuntores y, seguramente, ya estamos con_\vencidos de que sabemos mias que elviejito aquel.

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:iliJrff;uni;ir;;;. por eso se encuentran libros de acupuntura con

recetarios a.l estilo ortodoxo' - r^ r^-*^tr^;Án u" ñrp

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Lc mismo hemcs hecho con el.chamán' el iwishin' tl tid]9j11.1 Itewala; y peor u¡n, r'liu'*s de médicos indígenas' lo cual es un grave \

error, pues el senti¿o ll;il;;;; i"g'q'"i :,9'1ii:,:*:L" ::':T[*: )::t:irt:fir"i'o"Ji'-uor." occidental. Á nadie, por ejemplo, se le ocurre

pensar en un hrujo con oficina' con consultorio o con sala de espera y

cobrando, y v¡vien¿o áe zu Iror.rion. Toder esto es un grave y criticable

error, pues nuevamente castramos y separamos estos métodos de su cul-

tura y de su propia atma' Es decir' caímot T:"iI:::t#*,T,1;l'H*l

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tffiiilllr,llil l l r r , , lllifill' . , , \

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t'*T;;;;;"io;r;;ños a¡í, continuamos con la depredación. va que

una vez apropiados át üt iá"¡ts' de las hierbas o de las ceremonias' es

decirconsólolatÉcnicaennuestrasmanos,e¡tossabereslossubyugamosiv los encarc.luto, tnlutttiu *tionuri¿o¿ r' lcx qleremos meter ahora '

I nlál-ñZtod oTi e niÍfi co'Losmétodosoecuraclonde|osnegros, loschinos, losegipcios, los

árabes. los indios, t, iu"io, otros, ya existían antes del método científico,

peroal l íestamos.on*. , t rusoberbiaquer iéndolesponeresacarnisadef ug rza . - - - ^ r : r ^ r ñ^ có ,

Sinocamb iamosdeconcepc ión 'de rac iona l i dad 'nose remosmasqr. ojror-¿.pr.¿uOotts del saber y del conocimiento' L11..::

creo que

incrustardeunamaneramecánicaestossaberesenunaunivers idador to.doxa sería otro acto i;';;t"*ttá^' ot ¿t" q'" t"t ttt \\\r tr t

recupererllos valores hun.anlsticos. otras-ilcionaf il[{e-s*9¡c943É!-!g )\\\ \t '

-tu9ffipn¿¿-os que hacen cualquier ceremonia o/ritu;r utilizan hipoté-

ticos y talsos poderes para querel'aparcc€r conro cnviados de dioses' como

intermediar¡o, ¿. oiJ'l;;l;"itil" 'tl te toco' Dios te cura" de la Edad

i{edia, no h¿cen más que ejercer otro trpo de poder. Pero, recuerde que

medicina, poder V t.lüiOrr fue el trío perseguidor en \a caza de brujas;

m i l l onesdemuer tosp rodu joeseamancebamien to .Es toes loquede ja launión de soberbia. ignorancia y poder'

A propósíto, ¿qué opina del podet del dinero en la medicína?

Comoyatodosestosconocimientosdiferentesloshabíamosweltomeras técnicas, et paso siguiente fue el negocio; todo lo volvimos mercan-

cía de neÉocio; fot ¿Ofu*i los euros y los pesos entraron en la danza y nos

llenamos de más soberbia: aparatos costósos que tiene que pagar el pa-

ciente,equipos.ont*. 'queencandilanyobnubilan'aparatosespecialesp^""r" ¿Lrrir*¡r"r al enfermo y que nos permiten deslumbrarnos a nosotros

mismos. Es decir ü;i;; pensando que la realidad, para ser aceptada

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como tar, tiene que medirse y comprobarse con aparatos cada vez más

costosos.Deaquíenadelanteaparecenconsul tasendólares,c l ín icasal -ternativasdondeloprimeroqueunoencuentraeslacajare$istradora,lasonrisa del médico ti;;;"; costo' e[ pasar la mano y tocar al enfermo

t ieneotro.e lmirara lpac ienteconotrosojosdejaaestcú l t imosinposib i -lidades económicas y'in ojo'' y esto muchas veces cubierto con un manto

áe falso misticismo e inmoral apariencia de pureza.

Por otra parte, il;;; hat control de ningún tipo' en lo altemativo

abundan los mercachifles, que han aprendido su oficio en cursos rápidos

de tres o cuatro días; ya hay cursos cle terapia neural por currespondencia

con videos. .on puru'té.ni.u. Así, se encúentran centros y médicos que

hacen alaveztto**piiiu mal hecha' naturismo mal hecho' acupuntura

p e o r h e c h a, i * p o' i t i á n Jt * u n o' i tt;:'liT "- :lt"'i"i: "lttl¿l*H::?;li?i.,1'lii:;oi"'il".ái";"mentehecha'terapianeula]:ii:3:::'mamentehechas. También l. l;;i;; .l-aura, le cieiran unos agujeros en los cuer-

pos ener$éticos. agujeros y negruras que sólo ellos ven y dia$nostican' le

ayudan a arreglar t' it"""á' le á'cen cómo pensar' cómo comer' qué color

de ropa ponerse, qué color de velas prender' y todo lo que se les ocurra'

Esta ¡lente cree que l"it"¿" ""a

cantidad de mediocridades se logra ha-

cer algo bueno: es como si pensáramos que un burro deti'ás de tln burro y

detrás tle otro burro hasta completar treinta o cuarenta burros pueden

formarunu lo.orntit;;;; un u'¡on' Soy muy crítico de eso' scn sólo

corsarios que cambiaron de espada'itt¡

Pero, [tuesto (]rte ustecl cree en Io altertati¿'o g Io eierce' debe tener su

Iado rescotable.Claro. Tanlbién ha)' muchos y muchas que son honestos' que sí res-

petan las otras racionJidutlt' -v las otras *ltutut' que no asaltan; pueden

seror todoxosoat ternat ivos.enfermeros.enfermeras,qui ropráct icos,verbateros' etc. A ttiás lo' recuerdo cuando hablo de estas cosas' ellos y

ellas, muchos m¿cricás,'feriodistas., historiadores, profesores son hones-

tos, gente común qtt ttit t't impulsado en todo momento; de ellos siem-

pre uno tiene un gt;;;;;;;t¿o' ¿t ellos saca uno la fuerza para creer en

i" "iá"

v p?rá mantenerse en las utopías"'

Por eso .r.o o"t lio urittn"tiuo debemos ponerle rigurosidad' hu-

manismo, ciencia v lá*iántia' senti-pensal Poóo. a poc: vaapareciendo

la importancia de nt"uo' paradigmas.no iOlo en el campo científico' sino

también en el socii;iililito'.tt político' para poder así relacionar-

nos de otra manera con nosot'o' nri'tot' i""li fr"turzlezay con lavida

y para enfrentar las dificultades que nos aglobian' Recuerdo aquí una sen-

rencia de Einstein,,,;;';;;üjidad de toi-probremas actuales no se puede

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resolver con el *i.'To nivel Ce ot-t::::lt" que lo $eneró"' Nuestra for-

rna de pensar tradtctonal "":-tl:.1:-10::::lli:Ltt:"'"'1"''nut

que explican

ff#':'il::;;;;;;;" enco.trar nuevos camrnos '

l-: I' e\rol-uciÓl-1 ril-telnitir¡a

Si go fuera médíca 19 Orequnta.'AnWyiticamente: ¿por qué' tanto ínte-

rés qrt lo conceptuo''Tná^^te p9-ra qué sine?

I-¿ realidad es una construccióio11t,¡'iát de nuestra t:"'r? ff.il:l- g I

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con otros ojos y.""';;;';ir"á., v.* r" p.t.ilío-":ly:te el cambio

de racionalidades; ";";i;';;;ultt tr tnftt'no sino especialmente para

i.r*i """1i;;;rT jilliilmado alrernarivo. tomándol o en se rio' conll eva

cambios sustanciale';;;;tu* "rution io';;ü:"" l1'1t'*" ¡' con la

naturaleza 'ino tolto'otios mismo'' put' produce serios desgarros y

ffi;;;i;i.n 1o más profundo de nuestro ser'

Por eso, al constiuir una nueva "lti¿u¿'

muchas personas se ven

confrontada,.onrui.uridadmisma.y,.. i.n,.nduramenteatacadas.Estediscurso puede upui*' entonces'a$"'Ño para alguno': pYÍdt producir

bien sea parálisis;ñ; ; '9n dui9.'ftltt'o que puede llegar hasta a

generar r¡iolencia';t ;;;frontacion con uno mismo' con su !'o y con

iu,. u ri ¿u ¿ o ". y :,:::: :üii:. fi itr:; ;i ;l* ::fi:f iilh: JH H:creencias v prejurcros'"::::::;;""

,. ti.". que hacer diari.nrcnte pero

ses; es, pues, una construcciótt ol1l.lr,o, inamolibles. Rectrerrle elverso

sin caer nunca en dogrl ' ñi '"1 prlnclf

de APollinaire:

Acercaos al abismo les dijo'

Tenemos miedo' respondleron'

R..t*ot al abismo' les dijo'

Se acercaron'El los t*o*¡?"'y safieron volando'

llustraestounpasajemuyhermosodellibroElreencaniamientode|mundo, de Morris Berman":

;-M""i'8"*"',8|fenantomientodelmundo,Chile,Editoria|CuatroVientos,1995.

II

Cuando el indio hace la danza de la lluvia, por ejemplo, no está asu-miendo una respuesta automática. Aquí no hay ninguna tecnologíafallida, más bien, está invitando a las nubes a que se le unan, para querespondan a la invocación. En efecto, les esLá pidiendo que hagan elamor con é1, y como cualquier amante normal, puede que estén o nodispuestas a ello.

Esto es fruto de una concepción de !a reatidad y su relación con lavida. Nuestra técnica, basada en la nacionalidad occidental, prefiere bom-bardear las nubes para que llueva, no importa los despropósitos ecológicosque cometamos. Nos interesa dominar la naturaleza, como pregonabaBacon; la pregunta es entonces: ¿quién sabe más de la naturaleza, el que latrata como amante solícito o el que la bombardea y la quiere domeñar?¿Quién sobrevivirá en mejores condiciones? Einsten decía: "La naturalezaesconde sus secretos porque es sublime y no por embaucadora"d.

Pienso en este momento en lo que hacen los médicos y la ortodoxia consus bombas de cobalto, cotl sus purgas para los parrisitos, coty su drogapara matar gérmenes, con sus cirugías, con sus concepciotzes de autode-fensas, etc., realmente hag q¿re repensar muchas cos¿s. ,.puede ahoradefinir lo altentat iuo?

Podemos tratar de entender lo alternaflvo, desde el punto de vistamédi co., co mo nat ivo, pe nsam i e nto y-r rñl p rácticallg1¡pq_rngdjqo soc ialsanitariolcontesta it ivo a lavez. LlolFtico en su concepción,

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W4qt*or-qÚ,l n-"0r iolhumanista, individual e irrc¡ct ible, que devueh'e aT ser humano sus- - - - -potg!!l!.liügql_:g¡r.,.1.. -. " de au toc urac i ón ¡' ot.dcnamiento prepxr ens ú_d_o, _r_lg.Ic- m i tru n a r g ! act-ó u-mál jlmó n i ca

-en s u jl¡ t i m rr.l ad. c o n s u

comunidad social y cen_g!-universo.

El tema de lo "alternati¿,o" se ha lígado mucho al esoterismo. ¿qué ense-ñanzas le ha dejado esa relación?

Lo esotérico se refiere a doctrinas y conocimientos profesados porsabios de la Antigüedad que exigian iniciaciones especiales para acceder aella. Pero también es la denominación que la creencia ortodoxa le ha puesto,para descalificar los conocimientos y teorías que explican hechos históri-cos desde otros puntos de vista. Pascal decía: "Lo contrario de una verdadprofunda no es un error, sino una verdad contraria".

A Calaprice. Eirateín entre comillas, Bogoüí, Grupo editorial Norm4 1997.

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Siempre las preguntas sin respuesta están presentes en nuestra vida,pues poco sabemos de ella. Un pensador decía que cuando nos inventamoslas respuestas, con gran frecuenciacaemos en los f:tiches' Fernando Savaterse pregunta para qué preocuparnos pof lo que hay después de la yida si elmistcrio estií aquí mismo y en ella.

Esos conocimientos esotéricos, que hay que filtrar muy bien comotodo conocimiento, me enseñaron mucho;aprendí, por ejemplo' que nues-tros sabios más antiguos también manejaban un discurso y a través de esediscurso construían una realidad.

El esoterismo me enseñó que muchas veces nuestros modernos CO-nocimientos y nuestras modernas investigaciones se asemejan a segiuirunas huellas en una playa, de pronto nos damos cuenta de que esas hue-llas que seguimos no son más que las dejadas anteriormente por nosotrosmismos, es como can,inar en un eterno círculo.

El misterio, lo oculto, siempre ha estado presente en nuestras vidas.Tal vez en la Edad Media el esoterismo se trasladó a los alquimistas, tam-bién ellos nos dejaron muchas enseñanzas. Tal como plantea Jun$, laalquimia €rr sU éooca era un mapa dcl inconsciente humano: recuer-de usted que la a,Jivinación no es rival del conocimiento, es parte del cuer-po centr.al del conocinriento en sí mismo, conro lo expresaba l l ichaelFoucault.

En tin. !os conor:i'nientus esotéricos, los de los alquimistas ¡' otrosmás recientes me han .nseñado a mirar otras realidades v otras manerasde ver el mundo. ¿l íin de cuentas casi todos tienen una gran dosis deholístico en sus principios y concepciones.

Por ejcmplu. si los médicos fueran capaces de tener más fe' vpor tanto se la Oieran a sus enferrnos, verían más ct¡raciones )' mila-gros en sus consultorios. Pero mientras sigan con la miopía de los exáme-nes, de las rigideces y de las verdades inamovibi¿s, no verán más allá desus antiparras.

Lo que no comparto es la vulgarización de lo esotérico que ya sevuelve un negocio de mercado capitalista, pues basados en lo esotérico lequieren vender a la gente pociones mágicas, piedras que )'a no conviertentodo metal en oro sino que dan poder a sus dueños y otras cosas más queuno no puede aceptar.

Para mí ha sido enriquecedor conocer mucho de los antiguos maes-tros y también de los recientes. Todos los días uno encuentra muchosmaestros en un parque, en una esquina, en un burdel. en una iglesia,entre los seres más cercanos; esos maestros también nos enseñan muchascosas. Lu Que importa es estar listo y alerta para "ver" las enseñanzas dia-rias que nos da la vida o las oportunidades que Dios nos presenta.

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Las medícinas altemotíuas se relacionan con lo oríental ¿cómo ue ustedesa interrelación entre el esoterismo g lo altematiuo con lo oriental?

oriente fue la cuna de casi todas las retigiones, incruyendo la nues-tra; allítambién surgen maestros, filósofos, religiosos y pensadores. orientees otra realidad, hay otros tiempos y otras expectativas.

Para mí, filósofos como Krishnamurti y muchos otros se encuentranpresentes en nuestro pensamiento; el estar alerta, el ser, estar y hacerparte del momento, el desapego tan necesario para avanzar son válidos eneste pensamiento oriental. Lo peligroso es la vulgarización o la adoraciónpor lo oriental y peor aún su mcdicalización.

Hay médicos que ya no sólo nos quieren uniformar el cuerpo segúnel modelo biológico, sino que nos quieren uniformar los colores de loscuerpos astrales, o ponernos a girar los chacras a todos de igual manera ycon igual velocidad, o vendernos sombreros piramidales para fortalecerlas neuronas o lentes de contacta para el alma. Lo verdaderamente alter-nativo no transita por esos senderos.

Así como respetamos y re ccnocemos mucha sabiduría en lo oriental,también hay que respetar y reconoccr la sabiduría de ro occidental. Nopodemos seguir pensando siempre que las cosas buenas están fuera denosotros: esta erracia costurnbre nuestra nos ha llevado incluso a poner aDios a vivir en otra partc; fuera de nosotros. para andar buscándolo a todahura, en vez d¿ tcrlerlo siempre en nuestro propio ser. Fíjese que decimos:"Padre nues[r,..¡ que cstás en los cielos..." (1' el cielo sí que está lejano).

A este respecto en los años treinta Jung decía:

El error común (por ejemplo teosófico) del hombre de Occidente con_siste en que, como el estudiante de Fausto, mal aconsejado por el dia-blo vuelve con desprecio la espalda a la ciencia, y percibiendo superfi-cialmente el éxtasis del oriente, emprende prácticas de yoga al piede la letra e imita deplorablemente. Así, abandona su único suelo segu-ro, el espíritu occidental, y se pierde entre un vapor de palabras y con-ceptos que jamás se hubieran originado en cerebros europeos... No setrata de imitar, ni de evangelizar inorgánicamente lo foráneo, sino dereconstruir la cultura occidental que padece de muchos males. y ellodebe hacerse en el lugar adecuado; y a ello ha de llevarse ar hombreeuropeo con su trivialidad occidental, con sus problemas matrimonia-les, sus neurosis, sus ilusorias ideas políticas y sociales y con su des-orientación en lo que respecta al modo de considerar el mundo...

ZDe qué nos sirve Ia sabiduría de los Upanishadas, de qué laspenetrantes percepciones del yoga cuando abandonamos nuestros pro-

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costas extranjeras como 2iratas sin patriaT? I ¡

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En fin, no busquemos las respuestas en oriente ni en occidente; re-

vivamos cl valor de nuestro ser, aprendamos a estar alertas y a no dejar-

nos enredar por el primer culebrero que se nos atraviese, así ese culebrero

sea. yo.

l_ r-r dir¡S. ¡_€ g¡o.:-, cl:La nt-a nes

Carl Jung, La Nueua Era. Temas ocultos, citado por Elvira Marteles, Puerto Rico,

Edit. Contrastes, 1995.

También hag relación de lo "altematiuo" con las culturas indígenas y

negros, ,onliriorrnt chamcínicas de fuerzas, de energías g poderes"'

sí, y eso da una gran alegría pues los indios y los negros en sus sabi-

durías antiEiuas )'actuales, aunque algunas ya muy vulgarizadas' tienen

visiones holísticas y sistémicas del universo'El indio entiende y vive intensamente el universo como una red de

relaciones que se refleja. por ejemplo, en su lenguaje. una misma nomina-

ción si¡'e para clesi$nar rama de un árbol ybrazo de una persurla; así que

para el indio las famas de ios árboles son sus brazos y nuestros brazos son

iruestras ramas. Igual ocurre con la denominación de la savia de las plan-

tas y la sangre, que se llaman de la misma manera' Y así hay muchos

ejeÁ¡i.,s en los que Vemos tuncionar esa quinta dimensión de la que hc

hablado.Todo lo qr.re he planteado, que puede sonar muy extraño para lloso-

tros, sin cmbargo. .t tá .n los conocimientos de los indr$enas y de los

negros. El pr6irlerna es el mismo, los médicos nos traiimos las hierbas 1'

dejamos rl indio con toda su concepción.

¿Qué puede decírnos sobre las híerbas?Ll vercla,lero yerbatero ve en la l-rierba una fuerza o un poder, o un

póder (como palabra grave) como lo llaman algunas tribus ecuatorianas' v

según ese ¡soder las nraneja.La iuerza rle una hierba que crece en una loma es una y otra si crece

en una cueva o en un sitio cercano o alejado de una casa. Sin embargo, los

investigadores científicos lineales y mecanicistas les buscan a las hierbas

el "prirrcipio activo", es decir, la sustancia curativa de la hierba, y descono'

centoda la sabiduría y toda la concepción que le da base a la utilización de

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ella. Por eso los señores investigadores una y otra vez sepifian, pues a mu-chas hierbas y plantas medicinales indígenas y negras no les encuentranel tal principio activo y, sin embargo, en manos de un buen yerbatero si-guen curando, ya que éste ve en ellas una fuerza y no una sustancia activa.Es más, la fuerza que una hierba tiene es una en las horas del rocío y otraen las horas de la noche. Esto lo saben los a6lrónomos y los biólogos puesla savia corre de diferentes maneras, según caliente el sol o no. Tbmpocoes lo mismo una hojita del cogollo, que una hojita de la base de la planta;tienen diferentes fuerzas y poderes, y si se las analiza muy bien tienense$uramente las mismas sustancias pero en dit-erentes concentraciones.

Por otra parte. una planta vale toda ella, todas sus sustancias quesumadas dan unas características especiales que no dependen de una deellas, sino de la sunia sinérÉiica de todas. Así que lo del principio activo esmuchas veces otra gran metida de pata, por no tener en cuenta la concep-ción y seguir creyendo que las cosas pueden dividirse, desmembrarse sinperder su esencia, su naturaleza intrínseca.

Por esto. para saber algo de los métodos de curación indígenas onegros, ha1' que enierrder también sus relaciones sociales, culturales ycósmicas, I' no buscar mecánicamente los principios curativos para co-mercializar las cosas. I-os buenos yerirateros y las brienas yer.bateras lepiden pernriso a la energía básica de la plania, o elemenial. cuando le vanaarrancar una parte. Al l íse obsen¡a la íuncicnalidad de la l lamada quintadimerrs ión.

E.s ct'identt'qtrc hay rma ur(tt? ríqueza en nuestra gente, en nuestros in-ditts 7t etl nua.strt¡s ttL'qro.t. ;por qué se lesperdicía eso, por qué ese aftín dehuscttr torlo t¡t lo oritntal o lo europeo?

Por nuestra propia cultura, pues para nosotros lo mejor siempre estáfuera, no en el aquí ¡ 'el ahora. ¡,en el ser, estar 1' hacer parte. Todo sucesoes externo a nosotros nlisr-nos: vuelve y juep¡a lo de objeto 1,' sujeto, o lo dela naturaleza como algo apartado de nosotros; por cso pensamos que latenemos que dominar y domeña¡ que le tenemos que arrancar sus secre-tos, sirr darnos cuenta de que lo lógico es que aprendamos a vivir, a com-partir, a bailar con ella, a entcnder su código, en síntesis, a bailar con lasnubes. El problema es cultural, social, polít ico, de concepción y deparadigmas. Pero lo peor es que no tenemos identidad, no creemos ni nosvemos a nosotros mtsmos.

,) Por eso a veces nos sentimos tan solos en el mundo, por eso a vecesI es tan difícil que nos entiendan, ya quc al no haber construido nuestral¡ identidad propia nos hemos convertido en una colcha de retazos.

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L:r. :i I rr'r-t.t :i t r r':i tl- t- It. :,. I Lc=r.rt :i ri t',,.

Sin embargo, cso mismo nos aporta muchas esperanzas. Creo quesomos la reserva del crecimiento del mundo, aquí está Ia llama que semueve en todas direcciones; ahora tenemos que recrear la realidad quenos han vendido, para crear una nuestra que podrá ser compartioa poi elresto del mr-tndo.

A pesar de su discurso contestatario se uislumbra en usted uno gran espi-ritualidad, ,.cs usted mug espíritual?

Místico y esperanzador. Pero infortunadamente !o espiritual y lo mís-ltico, así como la compasión, la ternura, cl abrigo, el amoi y muchos otrosf Isentimientos son aún mal vistos por nuestra sociedad machista v natriar-\lcal. Pienso y siento que lo espir i tual, lo místico. lo revelado t ieneii lugar Ypreponderante en nuestra vida. Pero, no se debe confundir lo espiritual ylo místico con la religión institucionalizada ni con sectas y credos quequieren tornarse en sus acl.ninistradoras de verdades únicas. Allí se for-man nuevos aparatos de poder y de captura. núcleos que no dejan correrlas fuerzas sociales, malignizadores de los actos más puros y humanos deIas personas; otras cárceles espirituales en donde ias instituciones se ins-talan por encima de los seres vivos.

Así como las religiones se vuelven instituciones, así también se vol-vió la medicina, por eso es tan difíci l que cambie.

^ve parece que lo alternatíuo ticne unas perspectit,as que uan mós alló deun simple marco teórico médico; de su.s planteantientos concluyo gue esun compromiso crn i¿ úda.

Sí. t iene compromisos polít icos. vo diría revorucionarios; l leva unaconcepción diferente del ser human,r I ' t le la realidad. v por eso sison malinterpretadas puede generar parál isis. agresividacl o tensión.

No hay de:álogos para seguir. no hal,caminos. no hay normas rígi_das, pero sí es altamente humano. responsabre y ribertario; por eso estál igado a una reivindicación de lo moral. de lo ético. de ia sol idaridad y delamor mismo. wilhelm Reich decía que el amor v el dominio son f isioló-giicamente metas incompatibles, y por pensar así lo encarcelaron v decla-raron loco.

L,o alternativo no es lo que cre¡.ó ra organización lvlundial de la Sa-lud en Alma Ata o lo que creen y hacen algunas personas que lo utilizanpara explotar y rubar a sus congéneres, y sigo pensando que ese nombreno es lo mejor que se les ha ocurrido.

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j{ue=r/'trs g ü_asKetornemos la mirada a lo occidental

q prequntéinonos hasta qué punto somos

lí'rti*os de nuestro propio invento. ¿Hastadónde la racionalidad lineales

una trampa puesta por nosotros mismc>s?

¿Será Posible vernos desde otrosánqulos2 ¿Será posible que ponqamos

vertical el horizonte q le demos un qiro rle

90 grados a nuestra visión delmunoiopara que descubrarnos nuevos arrullos'para que veamos los dioses de los otros'

nuatas fiquras' otras simbologí asq otras posibilidades?

Elmensaie de este capítulo dedicadoa los paradigmas es que Io intentemos'

que no Perdamos las esPeranzas't?ecordemos que lo más interesanteque

tiene la vida es que para ella siempre haq

muchos tiemPos -Para ella nunca estarde- Pero a los seres humanos

sí se nos está acabando el nuestro'No somos elcentro del universo q,

ni la evoluciÓn ni é! mismo se hiríeron sÓlo

para nuestro servicio. Haq muchas realida-

des q wtundos paralelos que han afloradocomo posibilidades gracias a investigacio-

nes delsiglo XX.fa física cuántica, o de partículas,la

re! ati v i d ad' I a ter madí na m ica,los sistemas de alta comPleiidad

q muchas otras, dan fe de esto'€l paradigma, a la visíón de la realidad

creada Por nosotros, comienza a

autotimitarse A a sufrir de una indiqestiÓnpor atiborramiento

de negacíones de otras realidades'

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error de igrrorarlas con soberbia llamándolas magia, brujería, charlatane-ría o irracionalidad. Tampoco puede pretender coptarlas y ponerlas bajosu poder, ni tratar de imponer el método científico a otras racionalidades.

IlaL'¿ \/L-r' l-i,is g-q).s.l.s d,e .,ui-i. I1tliI.LL5r.i.

¿C,iól es su propuesta?La ortodoxia, la racionalidad cartesiana, necesita renovarse y aceptar

la existencia de otras racionalidades y de otras posibilidades, sin caer en el

que no se pueden ni se deben irrespetar.A pesar de ese choque iniciar de ortodoxía versus alternatividad, a

medida que se maduró y profundizó en los conceptos se aclaró que son

Hay corrientes que dicen que se trata de demostnr científicamentela existencia de Dios, lo cual considero que es un error. como dice er zen,

diferentes miradas del ser hunrano ¡ 'dc 1., i i ia. que son concepciones queno tienen por qué reñir, aunque tampoco se trata de articularlas mecáni-camente. Lc que iinporta y ro que queremos es la interrocución, que seestablezca cómo entienden y cómo viven er devenir, que una y otra se enri-quezcan' y que como dos amigas puedan reírse, puedan contarse sus du-das, aceptar sus falencias e ignorancias, que son muchas; que no nieguenla incompletitud, que acepten el misterio de la vída .o*o ilo.otidiano ymágico, presente en muchos de nuestros actos y encuentros diarios.

Así unificáramos el discurso ortodoxo con el alternativo y con otrosmuchos, la ¡ealidad de la vida seguirá en el misterio; esto no podemosevitarlo, sencíllamente aceptémoslo, así como tenemos que aceptar queno todas las preguntas tienen respuesta. Aprendamo, u ,.r, esü, y nac.,parte de cada momento de ia vida.

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si uno trata de explicar la mente con la mente se arma una gran ct¡rlfu-

,ión, y mayor conlusión se arma si con la mente finita queremos demos-

t:ar o acercarnos a lo infinito.Con los siguientes paradigmas quiero presentar la posibilidad de un

dÉ!ggg-,t" rúgrqs o @en!e un {glogoj Pero, por

f;\r'o.,Tr-onúsAg*^]-*g.neraviolencaeirracionllitlldesábsolutas.dÉ!ggg-,t" túerqs o qeg!

Bircher Benner decÍa que en estas Cosas del conocimiento es como

cuando uno asciende a un pico con neblina; a meCl4a que asciende y se

acerca a !a cima se encontrará con las nubes, así que, entre más alto se

llega, se debe caminar con más prudencia, los pasos serán más cortos y

quizá la incertidumbre será mayor.

Ilsted ha hablado sobre Ia necesidad de nueuos paradigmas, ¿qué es un

paradigma?' ffuy muchas definiciones de paradigma; importantes historiadores

de la ciencia, como Thomas S. Khun, proponen algunas, sin embar$o, Voy

a enunciar la que me parece que se acerca más a nuestras ideas y que se

entienOe mejor; también es necesario aclarar que existen muchas clases

de paradigmas. Por ejemplo, un paradigma social es "La pléyade de con-

..ptor, uulor.r, percepciones y prácticas compartidas por una comunidadque conforman una visión específic¿ de la realidad, y a su vez da las basespara la organización de esta misma comunidad"s.

Comienzo detiniendo un paradigma social, ya que la ciencia o los

modelos sanitario,s se conforman y se comportan de acuerdo con losparadigmas de la sociedad o comunidad en la cual están inrncrsos: por eso

en todo este discurso se mezcla lo social, lo político, lo tilosófico, lo coti-

diano y lo biológico cientí i icu.Se podría resumir aún más esa definición diciendo que es la forma

como una sociedad entiende su realidad y encuentra explicaciones para

los fenómenos que observa todoS los días. Es decir, es el discurso que una

sociedad crea de la realidad para entenderla; pero ese discurso no se queda

allí, ya que la sociedad o comunidad misma se organiza segiún éi, por esohemos dicho que es como un monstruo que se alimenta de sí mismo.

Si analizamos el desarrollo de tipo competitivo de nuestra sociedad

actual, alejado del ser humano, con modelos que utilizan al hombre ¡r a la

naturaleza y destruyen el medio ambiente; con guerras religiosas y étnicas

aún presentes al terminar el siglo XX (a finales del siglo XIX no se alcanzó

a imaginar que a finales del XX aún existirián es¡as causas Eluerreras); con

Thomas S. Khun, Qué son las reaoluciones científicas, Barcelona, Altaya 1987'

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fenómenos económicos lreoliberales y de €lobalización qut !1:tn

que el

ser humano ya no se ;;;;ilt;¡"¡anó ni de la Tierra; con personas que se

sienten exiladas y .*t;;;; su propia patria, desplazados de su mundo v

de su cotidianidad; cada día con mayor amplitud de la brecha entre rtcos'

cada vez más pocos,;il;;t *davez más abundantes' tenemos que acep-

tar que revisar el discwso que.nos diT:*:?i decir' revisar los paradigmas

,oaiutat, es un acto de ur$ente supervlvencla'

Ahora bien, es posible que para qut tt utu claramente la necesidad de

esas transfor*u.io.tt"'";;;;il; t"t ltÍt a la catástrofe tot¿l o llegar a

hechos y fenómenot q"t ni' arranquen del amodorramiento actual; no es

posible aventurarse u'ui1r*u, nada, pero pienso que queda claro que se

requieren .on u'gtn'ia nuevos paradigmas sociales'

Un libro clave en estos temas "'

to conspíración 'de' Acuario' de

Marilyn Ferguson, ;;;; t;;iJo muchat ediciones' desde la primera en

i980.

¿Y qué es un Paradígma cíentífico.

9s similar. . ,ííárJio.ru ráli¡' "El paradigma.científico está cons-

ti+"ui.lo por los 'up"'to' teÁ'icos gtnttulli' ftytiy técnic'as de aplicación

que adoptan.los miembros de una comunidad o rama de la ciencia' que a

su vez Jusl-ltlcan v Jun t"¿iUilidad a sus inventos y descubrimientos que

alfii^,al tambié: jt'Jil;;; tuniitntn io"uput'tos teóricos que les die-

*,, "l;:l;;nces el hijo del monstruo social que al igual que su progeni-

ior sc alimenta a sí mismo'

¿pat'qué se reouieret: ttueüos po'-1!'{ot 9n Ia cie1.ct1? ̂ ,La respuesta puede ser muy.srmple: los paracligm'as cieniíiie''r )urr

resultado ,Je los puiJig'*, sociales y ante la necesidad de cambiar estos

últimos. necesariamtntt '" tiene que presentut un calnbio de los prime-

ros. para mí esto es lo más claro y por".rá .onsidero tan importantes los

concep|os. lopol í t icoy losocia l .s .n . .es i tu tenermuchan-r iopíahis tór i .ca para creer que .. pú"¿.., hucer..umbior-r.ul..nte profundos y revolu-

cionarios en la ciencia sin tocar er uputuür*ial y politico. Así entendido'

mto reafirmu ou. io u"*ado ,,alternativo" debe ser total y tener compro-

misos revolucionarios con la comunidad'

Un investi$ador francés' UiOlogoilolecular' me decla que yo soy el

tiuomáscientíficamenteanticientífico,.algoasícomoelmiásheterodoxo

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de los ortodoxos, en fin, es un juego de palabras. Khun lo expresó muybien cuando afirmó:

Los cambios revolucionarios son diferentes y bastante más problemáti-cos. Ponen en juego descubrimientos que no pueden acomodarse den-tro de los conceptos que eran habituares anies de que se hñ";;;;-chos descubrimientos. para hacer o asimilar un descubrimiento tal, debealterarse el modo en que se piensa y describe un rango de fenómenoinaturafes." Y continúa: "El descubrimiento (invenció"n puede ser unapalabra más acertada en este caso) de la segunda tey dll movimientode Newton es de esta clase. Los conceptos le fuerza'y masa que figu-ran en esa ley dife¡'ían de fos que eran habítuales antés de la introdúc-ción dc dicha ley, y ella misma fue esencial para su definiciónlo.

otros ejemplos de esa época fueron el paso de la astronomía dePtolomeo a la de copérnico; o la visión bacteriana de pasteur, aunquecornc ii era únicamente laboratorista cometió el error, históricamenteimperdorrable, de ver el mundo de las infecciones sólo a través del mi_crosco¡rio. Su maestro claud Bernard le recriminó el olvido del hombre(terreno) e¡r quien se desarrolla la infecció¡r o el agente supuestamenteinfeccioso. Desgraciadamente la medicina continuó con este error y sóloen los últimos años se le ha pue.sto un poco de atención al asunto, peroccn una concepción posit ivista, que no es la mejor.

Ahora se están t'lando condiciones similares: ¡,a se observa la necesi_dad de un cambio de paradigmas sociales. \ ,a'emos cómo algunos hitoscientíficos del siglo xx no se acomodan a los principios teóricqs del actualparadigma científico cartesiano; las obsen'aciones de las nuevas medici-nas tampoco caben o se explican a través dc lo::: . : : i : ; t : . , ; paradigmas, asícomo los movimientos de género y ecologistas también los resquebrajan;esto demuestra que la necesidad del cambio además de evidente, es deabsoluta urgiencia, es una cuestión de sobrevivencia.

Pero los paradigmas como las insti tuciones siempre luchan y se quie-ren mantener antes de sus necesarios cambios. La postura de Khun fue:"El estudio empírico muestra que el concepto de racionalidad que hemosmantenido hasta ahora no es válido. Modifiquémoslo',. creo que esto nosignifica que probemos otra vez, sino algo así como camblai de tercio;para ser reiterativo, los nuevos avances no se pueden añadir al edificiocientífico compuesto por viejos ladrillos, hay que cambiar los ladrillos vremover también los cimientos.

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¿Cuónto tiempc cree usted que transcunirá antes gue las ínstituciones

con antiguos paradigma: le den paso a los nueuos?Creo que ya se están dando los cambios; los movirnientos sociales 1'

potíticos de los años sesenta fueron los iniciales, es deci¡ sólo van cuaren-

ia años. Al paradigma cartesiano, con la complicidad de la Revolución Fran-

cesa,, le tomó tres siglos (del XVII al XX) para ser reconocido; así que,

teniendo en cuenti factores como las autopistas informáticas, la

globalización, etc., nos pueden faltar un par de siglos, por eso no nos debe-

ñros angustiar mucho; pero como el camino es tan largo, iniciémoslo de

t lna vez.

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lla está claro gue debemos reuisar los paradigmas actuales, pues es algo

de urgancía t,ital: g etz los sistemas Ce alía complejidad iorio ti¿ne rela-

ció¡ iutt todo, la parte sólo se puede desc¡'ibir en futtción del torio, no hay

bloques bósicos de con^struccíótt. .sino redes, ínterconexiones, relacíones,'

sincronías, aparente caos pero determínista, los parat{igmos o sus enun-

ci¿tlos deben estar toclos relaciottqdos entre sí y no se ¡iueden diuidir' Sitt

etnbargo, utolque ¡tuede ser contradictorio, me parece necesario pora

ententíer tnejor [a cuestiótt que desgiose los principíos fundamentales del

parttdígma ucturtl g de la propuesta.' Quiero insistir en que un paradigma no puede anular o desconocer a

otrgs, es más bie¡'r una nlanera tanto de enriqueccl ' nuestra visión del

mu¡do como ,le aprender a respetar otras racionalidades; también en que

estas lucubraciones valen tanto para lo científico como para lo social;

asÍ que seguiremos intercalando concepciones sociales con concepciones

ci¿ntííicas.La racionalidad imperante. y por tanto nuestras concepciones, nues-

tra lógica y nuestro sentido de la realidad tienen sus raíces en las concep-

ciones filosófico-científicas enunciadas por Descartes, Bacon, Comte,copérnico, Newton, Laplace, Kepler y muchos otros pensadores que con-sideraron que la realidad era únicamente aquello objetivable con nuestroscinco sentidos. Habría que agregar que no sólo por los cinco sentidos sinotambién por los aparatos que los agudizan, tales como el microscopio o el

telescopio, o los modemos equipos médicos. Todos estos aparatos, al final,

no hacen miás que verificar las creencias y sostienen la misma racionali-dad que los creó, que a Su vez Se apoya en ellos mismos para sostenerse.

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En esa concepción objetiva, cuantificadora, racionalista, positivista ymecanicista del antig.uo paradigma (Ap) se desconocieron oir* manifes_taciones del conocimiento y de ra reelidad como por ejemplo lo *r¡j.iiuá,las intuicirnes, los sentimientos, las revelaciones, .ta" q"á¿.ben tener sulugar en el nuevo paradigma (Np). Esta visión cartesiina tiene muchascaracterísticas masculinas; la intuición, así como la relación entre cien-cia, conocimiento, sentimiento y otras sensibilidades, r. ,anorpreciarony se relegaron al mundo de lo femenino.

Tenemos que entender históricamente esa posición cartesiana queluchó contra la racionalidad esco!ástica de aquella época, unida siempre alpoder religioso omnipotente y que acailaban cuarqrier;;;;;. científico.Por ejemplo, se decía que ra Tierra tenía que ser prina porq;; er raberná_culo era plano, o er caso de un famoso pintor qr. .ur¡ qu.n,un porquedibujó alas muv cortas a unos ángeres. Ef poder á.l"i.iigü" -dogma enesa época- detenía los avances científicos, políticos, sociaTei y nloíon.oi,casi de la misma forma como se opone ra ciencia actuar a toáo ro que nopuede explicar o se sale del terreno demarcado o valldido-po"r ella misma.

. Por eso el paradigma actuar, que yo cataroÉio .n un u.io de gran opti-mismo como antiguo paradrgma (Ap), fue revolucionarro en sus comien_zos; el problema se plantea en esie siglo cuando la ciencia se erige comootro dofma. Ahora no sc irata de desci:rocerla sino ¿. o¡l¡guilu a dialogarcon otras racionalidades, a.sí como ella eir :u época obligó iabrir las com_puertas del pensamiento rel igiosa heAenrónico.

_ _ En otro capítulo señaré ,¡ue Aristóteres crasificó, Descartes cuantifi-có. Eínstein y la termodinámica incluyeron la f lecha ¿.Lti .rpá; 1, luego locuántico, lo sistémico ¡ ' lo cibcr"néticó entraron en el mundo de las partí_culas. las suhpartículas y la inforrrr¿ción. 1, relacionaron los fenómenosconro rcdes. ¡ 'apareció o se hizo vrsible la quinta dinlensión. Ahora falta elotro paso, el que estanlos_proponiendo, que es cuarificar, varorar ro subje_tivo, darle importancia ar todo, ar sistema totar, eso es ro horísiico y ioecológico universal. No es negar al otro sino crear, ,a.r.ur-v .nriquecereso que creen'los tan obvio pero que no lo es, que se llama la realidid._ Como siempre, Ios poetas lo han e*prerido mejor; en 1930 BertoltBrecht escribió: "Difícil de explicar, aun siendo la ctstumbie, difícil deentender, aunque sea la regla".

A veces me parece que presento cosas tan obvias, que es como creerque_ uno hace un gran descubrimiento cuando dice que el agua moja, ¿oserá que pensar ya se ha vuelto una práctica casi esotérica?

Retomemos el tema progmótico de los paradigmasuna de las diferencias de mirada o de paradigma es que en el antiguoparadigma (AP) se sigue creyendo que las propiedádes de ias partes son las

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que imprims¡ l¿ dinámica delconjunto' es decir' que las cosas son como

u¡re io jounamáquin" . "dondetodaslaspar tessere lac ionanmecánica-nrenteentresí,yesta,ni,,nuconcepciónmecánicalahemostrasladadoaio biológico Y a lo social.

nt"nu.uo p.radigina (Np) plantea que las propiedades de las partes

sólo oueden .o-p..n?.rs3 en razón del conjunto, así que no iay partes

sino una red inseparaúi. ¿. ,.tu.iones; lo cualle presenta por la fractalidad'

la acausalidad y las otiát .u..terísticas de los sistemas de alta compleji-

dad,propie¿uO.r . - . tg .ntesqueennadarecuerdanelacc ionar ind iv i -;; e. las partes. Al serlel todo más qtre la suma de las partes, tiene propie-

dades que no se encuentran en éstas cuando se estudian individualmente'

Cuandolosdoctoreshacenjuntasmédicasve|nefró |ogo.habladelosriñones, el gastroenterólogo dei estónrago, el neurólogo del cerebro, el

orirp.¿irtu -Ce

los huesos, etc" creen que están hablando de un mismo

;;;;;t¿ porque después al unir sus apreciaciones de las partes, creen que

lo recomponen. Pero no es así, incluso con mucha frecuencia la dro$a que

¿u-.r guriroenterólogo mejora el estómaso pero daña lo.s riñones, la que

daclneuró logoinhibetoquehaceelor f .cpecl is ta ' Ioquehacentodosdl 'ña

"l *r-en o iás p.rlmon.r. l,ul final se presenta lo que la Eiente llama una

,,complicaciói, ..le males" o cle nréclicos, o iatro$enia (enfermedad causada

ñlór médicos, los nredicamentos o las maniob[as diagnósticas)' ya que

el error está en la corrcepción: no es arreglando las partes por ser)ar¿ldo

como se componen ni las partes ni el todo'

¿Delodichoseco|itleqttetttlentdsdeespecia[istasserequierennúdictlsgenerales o de luntili¿.)

No precisanrentr si es un trédico $eneral o de ianl i l ia que nraneja los

mismos esquemas de l0s ilemás cspecialistas. de tratar las partes separada

y mecánicamente. pues ni él ni los otros especialistas saben ni conrpren-

den la dimensión cle la .,,nciencia que lremos planteado' o las propiedades

,'.,g.,,t... Pero lo rnismo les pasa a l<ls alternatirlos sin concepción que

se anuncian ¡, se utanan de tratar con "técnicas" cantidades de enfermeda-

des o de poner cantidades de diagnósticos o de toxicosis. Por eso se requie-

re gente, profesionales o no, personas, seres humanos' gobernantes' que

sirinegar la especialídad (AP) sean capaces de pasar alauniuersalización

(NP), ñara lo tual- avuda mucho el humanismo' que por desgracia es lo

qu.'r.no, saben o practican muchos profesionales, $obernantes y seres

humanos.

Sin embargo, no se puede oluídar que tenemos hígado' riñones' cerebro'

iti.,- g qií^ h soóieldad hag niños, jóuenes, madra solteras, drogadic-

ftuiil;las ¡.':rrtí-

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tos, uiejos;por tanto de,be haber gente que maneje mejor cada uno de esos,aspectos, para lo cual la especialidad tampoco puede ser fujada de lado....' Es muy válida su apreciación; pero, se debe recordar qúe cada una deesas partes o componentes no son estructuras fundameíttales (Ap), sino'sistemas, manifestaciones de procesos subyacentes (Np) de un orden im_plicado, de una quinta dimcrlsión, de una red crinámica de la que ellosemergen. se podría decir que no son más que casquetes de hielo sobresa_lientes de un gran iceberg unificador;al final, en el origen, toJos volvemosal uno básico.

sí se requieren especialistas en muchos temas, pero especialistas queentiendan su especialidad en función del todo: de lo contrario tt.gur.rnoia io que planteó Bernard Sharr'-r- es que ,.cada vez sabemos mucho demenos hasta que llesará el nromento en que sabremos mucho de nadafnoda de todo".

Esta coneqción es la misma que se encuentra en los místícos, los esoÉ-ríccs, los indígenas, en füt. en otras racionalidodes.

Sí. pues lo revelad', lo ' íst ico t;rrrrbién deben hacer parte o te:rerprcsencia en un nuevo ¡raradigrna. En e.so ha¡' nrucha discusión, pero valela pena pensar en todas est¿rs cuestiones.

Pero con el paradiot,in méclícrt ortodo-ro actual a ueces se obtimen hue.nos resultado.s.

claro. pero nos qucd;rrr,.s ¿lc'racrrs ¿trt¡s res,ltados (Ap) y ie hemosquitado o merrnado inr¡rort.rncia al ¡troceso (Np); esto Io i lustra mctor unaanécdota: Hace a¡l ,s.., .st¡b.r t ,?l r l ' r i c,rrrsultorio con otro médico a quientrataba de enscñ.i l ' t .st lr colrcr¡rci, jr i : c¡r trSC nrorn€lrto l le$ó una elríermacon un ataque dr " lrSrnir I lrü pu.\ú a cl larlar con el la mientras le colocaba-manteniendo la acti t t¡d dc dicha corcepción- unas agujas de terapianeural; el colega. qLrc habÍa irccho argúrr curso de acupunt-uia me di jo: , ;yohe visto quitar ataqucs de A.q'r.r crn tal o cual recetario de acupuntura,,;entonces le contesté: "colcguita. i'o tanrbién he visto quitar ataques deéstos en los hospitales con adrerral ina, cort icoit les, esteroides. inmunosu_presores y otra cantidad de drogas. Lo que ínteresa no es sólo quitar elataque, lo que importa e.s el proceso 0os medios) con que se obtiene elresultado (el fin)". Importa. además del resultado, que el organismo ganeexperiencia,sabiduríaytrascienda

- " : ,En lo social ocurre de manera semejante. Es diferente cuando a una

comunidad el Estado, el gobierno, una organizaciln filantrópica, etc., ledice que necesita una escuela o un acueducto y se lo construye, a cuandoes la comunidad misma la que identifica sus necesidades (autoáiagnóstico),.

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aclara por qué las tiene y ella misma resuelve sus propias necesidades )r nolas impuestas por el observador o por el que las interviene en un momento

dado.Así que, además de los resultados, que son válidos, tenemos que re-

cuperar el valor del proceso; repetir que el fin no justifica los medios, sinoque los medios justifican el fin, que debería ser uno de los princrpios éti-

cos en la política.Igualmente en las descripciones objetivas y en el proceso mental ob-

jetivo (AP) tenemos que incluir la epistemoloÉía (NP), los ¿por qué sé que

ré, o pot qué pienso que pienso? O ¿será que pienso o me piensan? O

¿piensan por mí y yo repito?Un escritor amigo que trabajó mucho en los derechos aiternativos,

entre ellos el derecho a la utopía y al asombrg, ), que puede ver el universo

en un grano de arena, me decía que a la gente no ha),'que p¡e$untarle para

dónde va sino para dónde la llevan. Esas objetividades nos han llevado a las

estadísticas, a querer masificar, uniformar (AP), a confundir orden con

equilibrio, a desconocer que somos iguales porque somos diferentes -o

sea la igualdad dentro de [a cliferencia- y a temer a la diferencia en lugiar

de apreciarla.

¿Es decir que cuafldo algo se ¿,ueltte objetíuo, en últímas lo que se quíere

w homogenizarlo, uniforntarlo o igualarlo (AP)?

Sí, es decir. no se acepta la otredad (NP) ni la singularidad (NP) por-

que ellas dañan las estadísticas homoEienizadoras. al punto que el refrán

dice: "La exce¡ción confirma la regla": es decir. la regla siempre ¡lana, al

final no acepta la excepción. En el lenguaje diario se ,:ncuentra enquistadoel paradigrna prepotente. es toda esa simbolo$ía que se mueve en lo coti-diano; y la medicina. su ienguaje .v su simbología siempre están allí en eseparadigma.

Michael Taussig. con quien alguna yez hicimos un video sobrechamanismo en el Putumayo (colombia), dice: "El término'limpieza' con-virtió la metáfbra ¿n candente realidad. 'La ciudad necesita urgentementeun tratamiento aséptico' decía el periódico caleño Occidente (colombia-

no), para erradicar focos de actividad criminal, para purificar el ambientey limpiar el centro ds Cali"rr.

Es muy importante tener en cuenta que las concepciones, las pala-

bras, los diagnósticos y,los rituales están cargados de simbología, por tan-to, las palabras y el lenguaje también matan y la simbolo$ía nos puedeenfermar o nos puede curar.

l 1 Michaet Thussig, un gíga,;te en conuulsión, Barcelona, Gedisa, 1995.

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Si un médico hace terapia neural o acupuntura o natttrismo o cual-quier técnica alternativa con una concepción lineal, ortodoxa, cartesiand,no lo hará b:en, ya que verá al enfermo no como una singularidad, sinocomo una desviación, como una otredad inaceptable a la que hay que uni-formar nuet'amente.

En la coticiianidad también se ve este deseo de uniformar; por ejem-plo. con frecuencia se piensa que estos nuevos paradigmas y el ortodoxo sepueden y se deben agrupar o engranar mecánicamente; o se ve i la gentebuscando con desesperación técnicas para relajarse, para ver el prana c laencigía. para cambiar el aura o adivinar el futuro, o sea, para llenarse decertezas.

Son incoherencias conceptuales que fácilmente aprovechan los char-latanes que sustentan con una jerga "esotericomisticofilosoficocientífica",

expectativas malsanas. Pero en el fondo de todo esto yace el problema

nrincipal, la dificultad para pensar por nosotros mismos, el miedo a equi-vocarnos, a desobedecer, el temor al ri,iículo o la añoranza de la certidum-bre que se nos quiere vender en todo momento.

Si se cae en la uniformidad, la masificacíón, el desconocimiento o la rnaceptació¡t Je ltt otredad o la singularidad (la excepción justifíca las re-glas) se coe en la imposición g la heqemonía 6P) que es un rasgo mo'chista. ¿qué propone un nuet o parat{i¡lnta en esta situación?

Ser libertario; La solidaridad (NP) frente a la imposición (AP). Com'plementar la competencia (AP) con la cooperación (NP), la autoafirmación(AP) con la integración (NP). la exparrsión (AP) con la conservación (NP).

la cantidad (AP) con la cal idad (NP). el dominio (AP) con la asociación(NP). el praSniatismo (AP) cgn la episi.crrr,r i trs'¿ (NP),.1 u., i t ' i .n1o (AP'

con la cooperación (NP), la imposición (AP) con la sol idaridad (NP), loobjetir.o (AP) con ia compasión -o sea sentir con la pasión del otrc'- (NP) y

el control (AP) con el diálo$o (NP)..\quí también se encLlentran una concepción femenina' de género y

una lisión ecológica; ya había dicho que estas posiciones políticas, filoscr

ficas. sociales ¡.ütales hacen parte del nuevo paradigma, son de ur$encia

vital. por eso soy optimista hacia el futuro.Tenemos que aceptar además de la unirracionalidad (AP) del

cartesianismo otras racionalidades (NP) que por el hecho de no sercartesianas no pueden ser llamadas irracionalidades; así como el resurgir Ce pflt

cipios dti.or, morales, de responsabilidad, de convivencia y de ou,'gu(por hablar de estos uuior., que la corrupción desecha, este discurso pu*

aparecef como utópico, pues nos hemos acostumbrado tanto a la dOblC

moral que ya estos principios parecen fuera de lugar.

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Quiero reproducir aquílas "Propuestas para er próximo milenio" pre-sentadas por usted, porque estos catorce puntos que se proponen resu-men todo:. "Del poder corno sumisión al poder como construcción colectiva.

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Del ser o no ser al ser, &st¿¡ t hacer parte.Del nihilrsmo al reencantamiento del mundo.De la guerra de los géneros al ser reconciliado.Del amor que subyu¡la al amor que libera.De la rigidez a la flexibilidad como fortaleza.De las jerar.quías a ias redes de relaciones.De las estructuras a los procesos dinámicos.De la objetividad al obsen,ador como parte del conocimiento.De las verdades absolutas a las descripciones aproximadas.De la selección natural a la gran cooperación entre ras especies.Del t iempo l ineal a[ t iempo plural.De la suma de las partes al orden emerglente.Del análisis a la síntesis".

Yo añadiría que ha¡'que recuperar el asombro de ra nil-rrz, perdido enlos discursos científicos; es como recuperar la fe.

La c, :epción, el enunciado de nueuos paradíqnns:,a t¡zucko mtÍs alld delo r¡ue aquí se lta desct'ito: es una cuestión de ética, ,i,, uida sa.ial, deoccíótz políticu u. lo mtís import(nlte, de prrÍctica en [a t;ida diaría, que selrtnttt ¡ntís dilícil cuando no hay recetarios. cuando no hag tí:nicas, cuandohug qtte lutcer "el c:anthrc ul ntdar". ¿curil es su experíencia en estas¡it¿tut'icnus.)

Es difícil ]:a que se trata no sólo de aprender, sino de aprehender enun nredio social que se ríge por el racionalismo cartesiano que, como dije,'-st;i en nuestro.s genes sociales.

La sociedad conspira contra los nuevos paradigmas, siempre quiereicner e.xplicación a todo, no acepta preguntas sin respuestas, aún más, leiterran los interrogantes, para ella esos signitos (¿ ?) son abismos a loslue no se debe asomar y prefiere entonces crear nuevos mitos y fetiches aquedarse sin respuestas. Antes de inventarnos más cuentos pará explicarloienemos que aprender a aceptar el misterio de la vida.

Por otro lado, la incertidumbre no tiene cabida en nuestras temero-qs vidas. Pero no nos damos cuenta de que ras certidumbres a que se noslene acostumbrados son las certezas deisometido, las de quien sólo pue-Ie pensar en una dirección y caminar por un sendero qu. i. han traeado;ia educación no crea hombres libres sino lacayos sostenedores de esas fal-

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sas certidumbres, No nos damos cuenta de esto, y cuando lo vemos nosapresuramos a cambiar las fal"as certidumbres por otras: los horóscopos,las nuevas reglas, los gurús, los maestros, las técnicas, etc. Ncs comporta-mos como presos que sólo cambian de cárceles y de carceleros, pero comolas cárceles y los carceleros somos nosotros mismos las cosas se ven unpoco más difíciles, a! igual que la metáfora de la cueva de Platón. :

Es muv fácil ver lógicos estos nuevos paradigmas; hasta cierto puntoes mirar nuevamente hacia el romanticismo sin caer en posicionesantiintelectuales o totalmente irracionales. Tampcco estos paradigmas sonno,.'edosos ni invenciones de mentes febriles, como ya he aclarado

Pero. iiefinitivamente, llevarlos a la práctica diaria es difícil, por lomenos para mí lo fue al comienzo, después no fue igual... fue mucho m¿isdifícil; pero afortunadamente, al final... ¡se volvían todavía más difíciles!Intentarlo todos los días hace parte de la alegría, la Cesobediencia vital y elasombro cotidiano.

Otro problema que se encuentra con mucha frecuencia es qLle noso-tros. a toda hora preocupados por "crear las condiciones que necesrtamospara nuesll-r 'accionar", como quien trah i le rrranipular y dir i f l i r ta . ' ida(asf son los irrchadores por la vida, los self-mttt¡¿, los batalladores, etc.,, nonos damos cuenta de que en las condiciorres oxistentes hay grandessincroní;rs v posibilidades que nos permitirían muchas cosa^s si tuviéra-r11o.s l¿ capacídad de entregarnos a eiias, rle deiarnos llevar por ellas; sipudiéramos "enritmarnos" con ellas, algo así como 5oguir su ritmo y vol-vernos ritnlo a la vez; como el barco en ei rnar que despliega -sus velas paraaprovechar las olas ! 'el viento. pero éi eS. a su vez. la ola y el yiento.

Conro la aceptamos qLre la incomplctitud es una parte integral delnli(\'() ¡rarl.lignra. lo que hernos drcho hasta aquí tan-rpoco se puede con-vertir en urr dognra. así que tenemos que pasar al:"depende" !'al"¿z üeces".

¿Qué quíere decir?"De|urde" ),"a veces" dan posibilidades. Si en nuestra educación se

utilizaran nrás estos dos iérminos, no ese lapidario "siempre" (¿Me que-rrás siempre de igual fornla, amor?), la vida sería más fácil para nosotros.

Por ejemplo, propongo el ejercicio de decir "a veces ¡' depende'alfinal de los diez mandamientos... al hacerlo se notará una leve felicidad yalgo de tranquilidad. En el esquema reinante (AP), esto puede ser vistocomo inmoral, utilitario, desvergonzado, caótico o imposible, pero recuerdeque en los nuevos paradigmas hay principios como los de solidaridad, mi¡sericordia. iusticia, compasión (con-pasión), etcétera.

iQué bueno sería que los maestios de todas las clases, concluyeansus más severas afirmaciones con el a veces y el depende!

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¿Causan infección las bacterias? A veces y depende.

¿-\cn los antibióticos lo mejor para esto? A veces y depende'

¿Es malo desear la ltlujer de tu prójimo? A veces y depende.

¿Hay siempre que honrar a padre y madre? A veces y depende.

iEs este discurso válido? A veces y depende.

¿Y así interminabletrrente? A veces v depende.io diferencio al charlatán y al ortodoxo del alternativo pues en los

discursos de los dos primeros generalmente no cabe o no se acepta el a

veces y depende. No me gustan lrs dogmas porque tampoco aceptan el a

veces y el depende.otra actitud que nos atrapa es el inmediatismo; todos queremos todo

ya,las respuestas precocidas y predigeridas como las comidas instantá-

neas, queremos que con Lln sólo hervor tle la nlente las ideas apaÍezcan

lisias ¡r resueltas. Algunos estatadoi'es del pensanriento. de las conciencias

y uti l i tarrstas de la esperanza se caracterizan por tener soluciones y res-

puestas rápidas Para todo.Ya hemos dicho que hav que pasar del tiempo lineal al tiempo plural.

Los tiempos son diferentcs p;rr;r. [a vida, para el cosmos. para la piedra.

para el árboi. para ei mar. para la reacción enzimática de la célula o para

usteo. El único ser del universo que uti l iza el reloj o que mide el t iempo

de manera rítmica es el ser humano pero, por favor, no ha.v que convertir

nuestro t iempc en la ú,,,ca ior¡ra t le nredit laváli t la en el t tniyerso'

Al "a veces" -V al "tlcperitle" hay que agregal'les el "es¡-rerar"' Sól¡ espe-

re, a veces,v depende dc rr l t tchos tactores (ha)" acausalidadl las cosas l lega-

rán. y si no l legan las que usteci qr-r ierc que l leguelr. l leqar¿in otras que

usted podrá reconoccr'¡ ' aceptar. ¡re16 l legarán... r ' tat¡bicrl pasal 'al l .

A comietzzos del síglo l.\ s¿ presentaron (tult?ccs en ltt ciencitt ortodo'ta

que Ia reuolucionaron ! que hnt res¡tuldtttlrt ofinnctcitnrcs tle attliguos

maestros y filósofos de corte esrttérico, tl mucltos tle los fincipios tle las

medicinas alten'tatit'as: ttntbién pusieron ul descubierto g dentostrarott

las serias limitacíones de Ia racittnolídad lineal, mecaticista, cuanti-

ficadora. en fin, de la raciottalidad cartesiana intperante hasta ahora;así

mismo demostraron la necesidad de nueuos paradigntas no sólo en Ia

ciencia sino en lo social, lo político, lo económico, etc. Háblenos desde elpunto de ¡ista de lo "altematitto" sobre esos ouonces de comíenzos de

siglo y su repercusión en la esfera del pensamiento.Los avances en la ciencia ortodoxa a comienzos del siglo XX [a revo-

lucionaron y sin proponérselo han respaldado afirmaciones de anti$uos

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maestros y trlósofos y muchos de los principios de las medicinas alternati-

vas; también s¡n proponérselo pusieron en evidencia y dellostraron las

seLias limitaciones dc ta racionalidad lineal, mecanicista, cuantificadora,

en fin, de la racionalidad cartesiana imperante hasta ahora. Sin embargo,

esos descubrimientos i'avances de comienzos de si$lo aún ahora, cuando

cstamos iniciando el nuevo milenio. nc han sido incorporados totalmente

por la ciencia ni Por la sociedad.Es muy conocida la anécdota de finales del siglo xIX, cuando a un

famoso físico y matemático un estudiante le dijo que quería estudiar físi-

ca, y él le reipondió que no lo hiciera pues ya todo en la física estaba

descr¡bierto;ya se conocían las le¡'es de la naturaleza y para la ciencia todo

est¿ba concluido. acabado )' completo. Es decir, el sueño pita$órico de

llcvar la naturaleza a fórmulas 1' descntrañar sus misterios para convertir-

los en leyes naturales ya se creía alcanzado, y se pensaba que con ello se

lograría el control total del mundo'Se entendía entonces que vir'íamos en un mundo predecible en el

que bastaba con tener suficientes datos del presente y del pasado para

deducir y conocer su futuro. Era 1' es tifi fiufldo en blanco y negro' sill

matices, sin colores, sin l tr$ar para la contradicción' l leno de cert idum-

bres y tot l lmerrip termiltado. La ciencia l lecanicista prácticamente se

adueñaba de todo. tenía resptre stas para todo. regía la vida diaria y ocllpa-

ba, como hasta ahor";r io ll¿i hecho. el lugar yacío dejado por la religión.

Por eso el gran iísico V pensador l{arl Popper. criticando esos pensa-

mientos del f in del siglo Xl.\ q¡e sotr lo que aún nos rigen v ante ia crisis

del actual paradigrl.r cicrl t í f ic , r ' t l .strrgimiento t le nuevas r¡ isiones de!

universo ai irmir en l!182: " l t l r , i-r1r '¡¡t ' . a alcanzar es una visión del mundo

en la que hat,a un lugar nlrr¡ l ls fettt , l l r t l los biológicos' para la l ibertaci y la

razón humanas".Esa predetermin¿tciólr del t lundo sc yenía elaborando ¡ 'era un ideal

desde la épo.u pitagrir ica: l lacon. uno de los pensadores anteriores al

car tes ian ismo, p lanteaba que a la natura leza había que domeñar la ,

amenazarla, ponerla al sen'icio del hombre ;al igual quc a una mujer!

¿Cuándo comenzó o resqtiebfoiorse esto ttisión mecanicista en la que todo

es predecible g en la cual el mutdo g el hombre funcionarían como meca-

niimos de reiojería?En las primeras cuatro décadas del siglo XX (aunque la semilla esta-

ba desde fines del siglo XIX con personas tan importantes como Boltzman)

comienza este resquebrajamiento con muchos inventos que no necesaria-

mente nombraré en orden cronológico, pues muchos de estos avancq

hacen sinergias entre sí. A finales deisiglo xlx y durante la primera déca-

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da del xx, Pavlov, speransky, Spisse, \.¡ischnesky y otros estudiosos de los

proceso.s biológicos en Rusia demostraron el papel integrador del sistema

nervioso y la importancia que juega esesrstema en las relaciones de irríor-

mación entre los distintos componentes del organismo en el ser humano

incluvendo mente V cuerpo. También demostraron que el sistema nervio-

so juega un ¡¡rü! iinporiante papel en las relaciones de los seres vivos con

su entorno, tanto en el ámbito físico medible y cuantificable como en

ámbitos más sutiles aún no cuaniilicables. En el ámbito físico encontra-

mos los campos electroma$néticos, la ecología de la naturaleza, los cam-

bios en la atmósfera y en fuerzas gravitatorias, cósmicas, efc. En los ámbi-

tos más sutiles encontramos el caso del perro que por un no sé qué es

capaz de reaccionar y aullar en el momento en que su amo muere o en el

momento en que el amo decide volver a casa por lejos que se encuentre' o

el mono número 100, o la interdependencia de los árboles. En los últímcs

años este tema ha sido bien tratado por el biólogo R. Sheldrake en su libro

Siete experimentos que pueden cambiar el mundot2 'En 1890, el físico europeo Max Planck, enunció la teoría de los quanta;

descubrió que la energía actúa en forma de "paquetes" que se comportan

como las báses de lo viviente. Esta teoría dio origen a los trabajos de la

tísica cuántica o mecánica cuántica que estudia las partículas atómicas y

subatómicas que son los mínimos componentes o sucesos de la naturaleza

coltocidos hasta ahora. Con esa.s investigiaciones cuánticas se yio por eiem-

plo.quelas| |amadas. . le l ,esnatura les ' ' .quetantasoherb iadesper taronenclentit icos Como Laplace, no eran ni tan leves ni tatr natttrales en el campo

atómico. es decir que al l íaparecen otras dinrensione.s y fuerzas no consi-

deradas anteriormente.segúii l- ,,,^,.,, de Descartes, Neu'ton, comte. Pasteur, Bacon v toda

esa pléyáde de pensadores y estudiosos que hicieron la gran revolución del

conocimiento de los siglos XVI al XIX -¡ ' que dieron origen a nuestfa ra-

cionalidad actual-, en la naturaleza el determinismo I' la predicción eran

indisociables y se podían llevar a fórmulas matemáticas: pero e.se tletermi-

nismo y esa predicción newtoniana tambalearutt con la lle$ada de la me-

cáníca cuántica.Este punto lo aclara un texto reciente de James Lighthill, donde decla-

ra que tendría que hablar en nombre de la gran fraternidad mundial de lospracticantes de la mecánica. "Deseamos excusarnos colectivamente por

haber inducido a error al conjunto del público cultivado, mediante ideas

R. Sheldrake, siete experimeatos que pueden cambiar el mundo. Barcelona, Paidos,

1995.

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difundrdas respecto al determinismo que satisfacen las leyes dcl movimientode Newton que, después de 1960 se comprobó que eran inexactasl3".

La física cuántica nos hizo ver que los átomos, los quantcs, los quarksno se rigen por certidunibr es ni determinismos sino que se mueven en elambiente y en el conceoto de las probabilidades. Ya en la segunda mitaddel siglo XX, cstos conocimientos le sirvreron a llya Prigogine, Pr¿mioNobel de química en 1977, y a sus colaboradores de la Universidad Lrorede Bruselas, para present:.r de manera clara y coherente la teoría de lossistemas que para funcionar tienen que estar alejados del equilibrio. Estossistemas también se veían en los seres vivos.

La mecánica cuántica cuestionó muchas verdades que se creían ina-movibles ir demostró que no eran absolutas. Demostró por ejemplo, con elprincipio de indeterminisnro de Heisenberg. que las cosas pueden alber-giar varios fenómenos aparentemente contradictorios; algo insólito e in-aceptable para el cartesianismo. Según Broglia Davisson y otros, el elec-tr-ón es energía y materia al mismo tiempo, urr electrón no se transformaen energía o materia, sino que lo es. Además. en correspondencia con elprincipio de Heisenbel 'g, un observador no puede en un nromento dadoaveriguar la velocidad y el lugar que ocupa; si sabe la velocidad no puedesaber el lugar, y si sabe el luSar no puede deternlinar la velocidad. Ademasel observador actúa sobre lo observado, sobre el electrón que es partículayond¿r al misrno tiempo, obsen'a lo que a él le interesa, pero no la realidaddel suceso o experimento; si lo ve conro onda. deja por fuera el hecho deser partícula, 1' de csta nranera creará un nlundo ¡raralelo. que no porinobservacio es inexistente, así qur. lo que se deterrnina es su interaccióncon lo ob.sen'ado. Flrr e.sta interacción del obsnr'¿dor con Io obsenado :-cl t . , - , , , , , , . , , ' idat l c r l rno la p lantea e l r ¡ r todo car tcs iar to . s ino s iempre unainteraccit i tr entre el l larlado obsen,ador v ir) ohscrvatlo. entre el sujeto y elobjeto, entre el científ ico , ' la hipótesis, cntrc el médico I ' el enfermo,entre el sociólogo y [a sociedad, etc. Es decir. cl ntr-rndri no es externo anosotros. sino que existen redes que nos coniurl icalt v nos unen. Se fbrmaun todo. una red observador-obserr'¿do.

La realidad entonces no está construida por "hloques" o partes sepa-radas que tbrman un rompecabezas, como ha sido [a manera clasica depresentación.

La verdad es que la física cuántica resquebraja la or[anización racie'nalista y reduccionista cartesiana y demuestra que la física clásica no esta-ba del todo en lo cierto.

J. Lighthiil, Proceedings ofthe Rogat Societg of.,ondon, 407, 1986.

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¿Por qué esta afírmación tan categórica?"

Uno de los paradigmas de la yisión mecanicista es comparar al ser

humano y al mundo col'l una máquina de relojería, como lo afirma uno de

los enunciados de René Descartes. Si se mira el todo como una máquina,

ouiere decir que en caso de mal funcionamiento se puede encontrar la

pieza o el piñón malo, sacarlo, pulirlo, aiireglarlo y después vo.lverlo a su

iugar, pues son partes aisladas o bloques de construcción; esto da origen al

pr"incipio y a la visión de especialidad, contraria a la visión holística de

,irt.rnut. En el caso de los médicos, queda claro que nos especializamos

orientados por esa visión mecanicista que permite estudiar la parte aislada

del todo. sin verla siempre como parte dinámica ) 'de conciencia del todo'

Este ntecanicismo también explica por qué se nos dividió en mente ] ' cuer-

po.,.cogito erllo sum" (pienso luego existo) dijo Descartes; lo correcto es:l'Soy, hago parte y participo, lue$o existo y existimos"'

La teoría de sistemas ha demostrado que en los seres vivos, cuando

se extrae un "piñón", todo el sistcma se altera 1' reacomoda, así que cuan-

do se quiere Volr,er a introducir el tal piñón, i'a el sistema es diferente al

inicial.La íísica actual, en áreas como la teoría cuántica, la teoría de siste-

mas. c en la matemáticas no lineales. ha demostrado que la naturaleza no

está hecha de bloques de construcción o por piñones y ruedas que se en-

samblan. sino que es una red intel i6iente de relaciones que interactúan

entre sí: como anti$uas enseñanzas esotéricas. místicas y orientales va Io

habían planteado.La f i lósofa y humanista Susanne Langer dice que las preguntrs clat 'e

l,a no serán. por ejenrplo. qué es la luz o qué es la electr icidad. sino cuál es

ia. rpcr ienc ia hurrana c le l ¡ l i iz . , . . . . ,1 . " l ; r r r l ter ienc ia hunl ¡n: r de l¿r

¿lectr icidad. \ 'o añado, en relación con la eniermedad, icr-rál es la experietr-

cia humana -, singular de una enferrnedail que surge en un scr humano?

El cambio es $rande. ],a ql le damos un salto al pasar dc trrr t irundo t le' 'objetiviclades" a un mundo de relaciones. El f i lósofo [Jlt ' t l icc rei ir iendo.se

alcartesianismo y a la ciencia ortodoxa u oficial qt¡e "su maravil losa iLmi-

nosii lad se ha convert ido en un resplandor hosti l" o, como decía Daií. "en

una bola de fueÉo quemante, que incluso derrite los relojes en un áridopaisaje desértico".

;.Qué tugar ocupa, entonces, la mecrínica cartesiana, neutoniana?El-enfoque cartesiano que en su momento fue una revolución del

pensamiento, no puede ser negado. Lo qtre se intenta es que de acuerdocon sus mismos postulados acepte la duda, deponga la certidumbre, dejede comportarse como una nueva religión y permita un diálo$o con otras

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racionalidades; ésta es una de las posibilidades que se presentan cuando se

habla de nue'os puruáig;i. gn po.ut palabras, que acepte la desobedien-

.il"ia.r y ique cada uno de nosotros se arriesgue a inaugurarla!

Hayque tene rmuchocu idadoparanocaero t ravezendoÉ |maseinstituciones que tienen respue-stas para todo, qrle se vuelven resplando-

res hostiles. No se trata de crear más do$mas, sino de.abrir espacios de

diálogo que acepten racionalidades no cartesianas' que la misma raciona-

fiJuál*p.rante ha llamado irracionales cotrlo ui¡¿ manera de clasificarlas

para descalificarlas.

¿Qué otros hechos inten¡íníeron en el resquebrajamiento del paradigmo

mecanicista?Se produieron cambios muy plrandes. En 1905, Einstein incorporó la

dimensión tiernpo y pasamos de un universo de tres dimensiones a uno de

cuatro; Freud reestructuraba la psique' Einstein concebía el mundo como

unidad y afirntaba "Los seres humanos, los vegetales o las partículas cós-

micas... todos bailamos al ritmo de una tonada misteriosa que toca en la

distancia un gaiterc in\'isible". otro psicoanalista, jun$ con su teoría del

unus liiundui: hablaba de una resonancia de todo el uni'erso, de todo el

cosmos, que lrace que las partes sólo puedan ser vistas en relación y en

tunción rle re,J con el todo. como quien dice. no hay partes aisladas y así el

todo es más que la sunra cle las partes: o podríamos ya hablar que el todo'

o l oquese l l a rna todo 'esuno r<Jene tne r$en tede loqueseha l l amadopartes. que será mejor enterrderlas como sucesos'

Posterionlrente. en las décadas de los setenta y ochenta se demostró

matellrát icanrente que cualCtt ier Cosa qtle ocurra en un lu$ar del univerSo

tiene repercusión en otro srLtO Oe el nrl int¡rOrta lo aletados que estén'

En la teoría del caos se ejenrpl i i icó esto con la fatuosa frase: "Elsolo

el batir de las alas de una *uriporu en el Brasil prrede ser tactor alterador

del clima en Texas": esto para iescribir esa re,l no meclible aún que teje al

universo. perr) que lo teje no cot110 hilos que se entrecruzan sino como

ñilo, qu. ie transforman mágicanrente en uno ]' en todos cllos'

i principios de los añoi sesenta. L. r,on Bertalanftl"' dijo que el en-

foque mecanicista que prevalecía entonces parecía descuidar o incluso

,.ihuru, cuanto hayde ésencial en el fenómeno de la vida. El sabio preco-

nizó una concepción or$ánica de la biología. puso en evidencia la impor-

tancia de considerar el órganismo como un todo o un sistema y dio por

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*n *u,u nffy, Teoría ganeral de los sistemas, l"1éxico, Fondo de Cultura Eccirrú

mica, 1976.

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objetivo principal de las ciencias biológicas el descubrirniento de los prin-

ciiios de la organizacióna todos los niveles y la necesidad de este enfoque

por siste"ras. Es decir que hay que privilegiar el todo más que las partes,

ieniendo en cuenta que "el hecho que el esquema mecanicista de enca-

denamientos causales y aislables* y el tratamiento dic.otómico había re-

Sultado ser irrsuficiente para tener en cuenta y afrontar nuevos problemas

teóricos". Se resquebrajó completamente el estudio aislado de las partes

(especialidad) para dar importancia al todo pero como sistema de una red

universal integradora (complejo), tal como lo planteó tlya Prigogine, du-

f¡nte la Conferencia de Galardonados con el premio Nobel en París: "Nos

acercamos ientamente a una visión más unitaria en la que nuestra Ces-

cr ipción del universo y nuestra experiencia existencial convergen de ntte-

vo". Otros han llamado a esto "el reencantamiento del mundo"'En honor a los olvidados de siempre hay que recordar la obra precur-

sora del médico. investigador, filósofo y economista ruso Alexander

Bogdanov, T,ktología, publicada en iiies volúmenes entre 1912 y 1917, en

uná edición alemana que. muy revisada, vio la luz en 1928. En suTbktología

;ei griego tektos (constructor). Bogdanov formuló una ciencia universal

Oe la organización que actuaría como la "totalidad de conexiones entre

elemento: sistémicos". Los filósofos marxistas de su época no entendieron

la concepción de la tektología; Lenin lo atacó duramente )' su obra fue

prohibida en Rusia durante casi cincuenta años... ¡La polít ica no es ajena a

la ciencialAl final de la primera mitad del siglo XX, irrumpen las teoría.s de la

comunicación. la retroalimentación' el control ' 1' la capacidad de autoor-ganización de los sistemas vivos: al fin. si es una red debe tener Sus meca-

nismos de comunicación 1' de controi. Á¡rarceen entonces en el horizonte

la teoría tie N. \\'iener]3. la de Von Fosterr". )' la de BatesonrT que plantean

que los scres vivt-rs gozan de la posibilidad de autoorganización. se$ún supropio orden y teleoloSía.

;Desde su perspectfua qué ímportancía tíetze el príncípio de autoorga-nización.2

Que el ser humano, como organismo vivo, biocibernético siemprebusca y tiene la capacidad y el poder de autoorganizarse. Uno de los pro-

Por ejemplo: A causa de B, B de C, C de D, etc-, y que quitando A desaparéce B, o sea,

como en medicina, que quitando o matando el germen desaparece la infección.N. \\¡iener. Cibemética, Barcelona, Tusquets, 1985.Von Foster, Ins semillas de la cibernética, op. cit.G. Bateson, Pasos hocia uno ecología de la mente, Buenos Aires, Planeta, 1991.

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blemas de la medicina y también de los aparatos de poder y de capturasociale.s, médicos y políticos es que en \tez de permitir esa autorregulación,que el ser la liará en consonancia con el universo y con él mismo, le impo-nen su propio esquema institucional de organización, lo uniforman y tra-tan de someterlo a ellas. El problema es que entre todos nos queremosrrreter en car)risas de fuerua, manipuladores y manipulados, todos a una-En síntesis, en todo momento se quiere meter al ser humano y a la natu-raleza en modelos previamente establecidos; modelos discursivos y teóri-cos que no tienen cabida en la realidad y que se han fabricado sin tener encuenta al ser hurnano y la naturaleza. sino necesidades utilitaristas políti-cas o econonricas de gobiernos o ideologías dominantes en un momentode la historia.

Son muchos acontecintiento.s rle los que se podría hahlar.Esto no es más que un resumen de lo que ocurrió en la segunda

década del siglo XX; sólc; he destacado algunos entre los más importantes.'f¿rmbién iue muv importante la tbrmulación de sistemas termodiná-

micamente abiertos. esto es, t lc sistenla.s que intercambian energía v ma-teria con el nredio anrbicnte. El ser humano es un sistema de ese t ipo,t iene conciencia. historia farl i l iar. historia genética, t iene bi l lones de cé-lulas. cada una con unos qr¡inientos mil lones de moléculas enzimáticas aun pronredio dt treinta r l i l reacciones por segundo cada una. Todo estoconiigura un sistenra t le alta complei idad. lo cual t iene gran importanciaen cl tenla que rstamo.s tr;rt¡ndo.

;Por que.'Poru¡ue a l s , : r de ¿ i l ' i . , . , , , , ,1 ' , - i idad t iene una gran d inámica tac laro

que alta completidad no c.s sinrininto r. ' lc conrpl icación)¡ 'para ejercer esaglrarr dinámica necesita no estar en equil ibrio. pue.s lo equil ibrado es está-t ico; así que es un sisterla t le .r l ta conrplei idad alejaclo del equil ibrio. paramantenerse vivo: cuandri se equil iLrra se nlr lere. UII estado de equil ibrio sepuede definir como aquel que no admite ningún otro pr<.rccso, en el cuallas diferencias desaparecen y no permite entonces ninguna emergencia.

Para la ciencia y la física clásica el orden está asociado con el equili-brio y el desorden con el no-equilibrio: pero en los seres vivos el orden seasocia con estar alejado del equilibrio para mantener una dinámica que essu vida, que es str orden, el equilibrio es un desorden que lleva a la muerte-

Nuestra sociedad es malsana cuando habla del equilibrio como unideal vital, porque ha tipificado al ser humano ideal como un personajeequiiibrado, es decir, rígido e inflexible; y lo que es rígido e inflexible se taal fondo. La medicina ortodoxa alopática es experta en querer llevarl, a un

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equilibrio agónico: allí sobrevive mucha de nuestra gente, por eso hacentanta falta las líneas de fug;r de los a¡laratos de poder y de captura. Totloesto de lo que estamos hablando son en realid::C líneas de fuga.

¿Cóino hacen los seres uíuos para mantenerse alejados del eguílibrío?Para poder mantenerse alejados del equilibrio y en su propio orcien

dinámico los organismos rrivos tienen que eliminar la entropía, algo asícomo eliminar el desorden molecular o energía degradada para producirdespués, en quiéi' sabe qué partes del universo, un reciclaje de energía.Los seres vivos eliminan esa entropía cn forma de calor, o sea de fiebre:pero la farmacopea ¡' los médicos son expertos en bajar la fiebre; Ias ma-dres les dan a los hijos pastillitas par: baja".les la fiebre. es decir. no dejanque el organismo bote entropía, que mantenga su orden propio. su vital i-dad propia, A toda hora ha1'ese afán u¡liformante, nos quieren manteneren el equil ibrio. En lo social. la escuela también t iende a equil ibrarnos, esentonces una asociación para mantenernos cercanos a la muerte, agónicos,para que no pensenros, para que cada día muramos "normalmente"... Paraqlre no ejc,,'.d,nr()s la desobediencia vit¿,i.

iCóntn ,e puede ¿;;,ttir6¡v me.ior el concepto de alejados del equílíbrio?En !a rísica clásic:r earri l ibrio. orden ) 'vida se tonraban como seme-

jai i t .rs r-,grrr pl l t 'ñ qrrr ios srsurnas de alta complej idad sean vitales deberrser ttexit¡ les'. ' tener url alta capacidad de adaptación. así que para el los eleqrri ir trr io t:- mucri¿. Annque tampoco son totalmente aleatorios: el cantodel nl iseñor' h:r sidr, igual dr"rrarrte siglos. fue el misnro que inspiró al RevSalomón: l¿t Osa ' ' l . . i r¡r que vieron desde sus cano¿is nutstros antepasados¿s l lr rnisln¿r quc h,ir ' \ 'cn c(,{1 teiescopio los astronorlos. Así que no es undc-si,rden total. son'r,rs energía ¡' rnateria. orden y caos. por eso se habla clealrjados del equilibrio. en el borde del caos o con r¡n caos determinista, [ocLral les permite s<r elásticos v consistentes a la vez. str ca¡nbiautes entcrrio rltonrento perr., tener nlcmoria. En este aspecto st vuclt'ert a enrron-trar antiguas sabidurías que dicen que sólo lo elástico loÉra adaptarse tsobrevivir. la persona que no es rígída ni equilibrada pero que mantiene supropio orden. puede perdonar y perdonarse... tal \rez una de las actítudesque más falta nos hace.

La relación de todo esto con la vida misma es que ella, entre otrasmuchas cosas, es un sistema de alta complejidad. Por eso no son buenaspara la vida las instituciones monolíticas, férreas, duras, de concreto,dognráticas. Se debe cambiar el concepto de institución por el de organi-zación, que semeje conchas que permitan el crecimiento de sus sistemasconstituyentes, o ropa que se alargue y ensanchejunto con el que las usa.

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¿Los sistemas de alta compleiídad g termodíruÍmícamente abiertos se re-

Iacionan con el caos? O porio ^*ot así lo estog entendíendo...

Las nociones de caos, inestabilidad y amplificación son hoy día el

centro de preocupación de un número grande tle científicos; pero esos

sistemas de alta complejidad no permiten su fraccionamiento en partes

sino que hay que verlos como totalidad y por tanto nc pueden ser estu-

diadoi .on iu racionalidad lineal de la física clásica newtoniana. Así que

tienen que surgir otras posibilidades para verlos' otros marcos' otros,

paradigma:.- Estos sistemas sólo permiten un estudio en su totalidad, no se dejan

disecar, no permiten que se les saquen piñones, no se pueden paralizar

como no se puede paralizar el electrón; son dinámicos. La visión que elcientífico tiene cle ellos siempre será de incom¡rletitud; aún más, como en

el electrón, el obser.¿ador y el sistema observado forman una red. Así que

la realidad no transcurre fuera del investigador, están todos en una

interacción continua.Todos esos factores y muchos más hacen que sus reacciones apa-

rez¿an cpmo Caótica.s pero no io son; pues traS esos fetrómenos manifieS-

tamente caóticos subyace un orden oculto, un orden implícito como lo

llanta el físico David Bohm, orden que tiene que ver con esa quinta dimen-

sión c conciencia nlanteada en otro capítulo.

Pero no todo lc uítal es caótico. Por ejemplo Ia Tiena, que es uital, gira

oreCecibi¿nente alrededor del Sol: g cottociendo su eje de rotación g su

punto rle truslacíút ulredet{or del Sol se sttbe por ejemplo la t'elocidad g el

sitio que i¿nclró rlentrc¡ de dos tttil o cittco tttil o¡ios. I' así con muchas

olrtt.s c(.¡.sc?s en la riJtt.Eso es cierto. La Tierra y en general 1o macro, lo $rayitacional, lo que

clescribió Nervton, corresponden a un sistema dinán-rico estable (aunque

en computa{ores se ha visto. proyectando el sistema solar a varios siglos

adelante, que Plutón no es tan ner,r ' toniano ), sufre desviaciones no

preestablecidas, como quien dice é1 tan'rbién es desobediente). Pero, por

e¡emplo, no podemos preciecir la evolución del clima terrestre más que

para tiempos cortos porque es un sistema dinámico inest¿ble. Hay una

falla de la racionalidad clásica cuando creyó que todos los sistemas eran

sistemas dinámicos estables y determirristas, pues no conocían el elec-

trón. lo cuántico, el caos ni la teoría de sistemas. 'r::rl

Los sistemas dinámicos periódicos, estables, son muy específicos y

permiten una descripción de manera aparentemente completa, pero loS

aportes de todas estas disciplinas de las que hemos hablado permitiefon.

comprender que en lo vital y en el ser humano, la situación es completa-,

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mente distinta, y no tenemos acceso al mundo más que a través de unaventana finita de incompletitud, no con resp'lestas para todo como unanueva rcligión.

fuí que no podemos negiar los sistemas dinámicos estables, pero tam-poco podemos desconocer los sistemas dinámicos de alta complejidad ale-jados del equilibno que tienen su propio orden; más aún, cuando lle$an alborde del caos, o sea, a crisis límites, dan origen a nuevos órdenes y orga-nizaciones. En lo social esto es mu¡' importante, pues ¿hasta qué punto lasorganizaciones sociales deben liegar a situaciones de alta crisis, a¡,arente-mente caóticas, para dar origen a otro tipo de organizaciones?

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¿Qué tiene que uer esto cott las prtíctícas médicas ortodoxos, alopdtlcas o"aceptadas olicialmente', como usted dice?

Esas prácticas ortodoxas desconocen el misterio y la realidad física; atoda hora quieren equil ibrar. uniformar y someter a moldes y modelos;ven al ser humano únicantente como un sistema dinánlico est"ble. Es loque da origen al diagnóstictr -r al pronóstico, es decir, quieren eq,l ipararnosa.l 'itmo 1'alsisterna dinámico estable deljuego de los planetas; pero olvi-daron que el ser humano es también. al mismo t iempo, trn sistenla diná-mico dc .. l ta contplcj idad. alelado del eqLri l ibrio, lo clral le fermite sobi 'evi-vir. Pero no sólo el ser hunrano, también lo son en general todos los seresvivos. aun los sisternas selr '¡ i t icos. ¿l cl ima. lo sociai, ias orparriz;¡ciot ies delos hormigL¡cro.s. etcétera.

¿Ademds de estos descuhríntíellfo.i ¿tl la físíca, ha habítit, cantbios e¡t Ionlt:rttal y ett lo politico qtte lutgart t',tlaborado a quebrar ese pen.sumientolineal de c{)us(t g efecto g de aisltnttiento etttre obseruador Y obseruado,ser ú¿'íutt¿ y entonto?

Sí. es rnu¡' intportantc reierirr,r.s a los nrovimiento.s p.sicológicos dela ampliación t le la conciencia. En l¡s corricntes posit ivistas no se ve al serhumano en relación con el univers,,, . ni siquiera con la inraÉen, el ideal yla formación grupal del "nosotros":': se refieren mucho al análisis y olvi-dan que en la vida lo más importante se juega en la síntesis.

Carl Gustav Jung fue uno de los pilares fundamentales para com-prender la extensión de la mente del ser humano y ponerlo en relación

18 Norbert Elías, La ciailización de los padres y otros ensayos, Vera \\'eiler Comp', Uni-versidad Nacional de Colombia, Bogotá, Norma.

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con todo el cosmos. Por sus compromisos con el nazismo (algo que recha:-zo personalmente) su obra ha sido atacada; pero a pesar de csto fue unhonrhre que ayudó a echar las bases para una nueva psicología del sigloXXI. Habló del unus Mundus, refiriéndose a ese entretejido que hace queen el universo todos los hechos tengan relaciones; decía que el homúreposee una "función religiosa o sacra" cuya expresión es tan impor¡¿¡¡scomo la de los instintos agresivos o sexuales. Esta tendencia innata en elhombre viene originada por el arquetipo del serf o sí mismo, que Jungenct¡enira en todo.s los seres humanos más allá de culturas y religioneslEn sus t'studio.s sc sumergió en las mitologías, en i¿s filosofías orientales.¿n el r l ist icismo trnirrcrsal. se interesó por la alquimia, las fuerzas síquicas,el tarot. v el I ching (del cual escribió el prólogo para la versión de Richará\\¡ i lhclnr). Sus planteantientos tueron ir aún son muy revolucionarios yquiz:1s incomprenti idos.

Pero otra característica de lrrs enfoques positivistas de la conducta esque.se intere.sen por la.s conductas no adaptadas (otra vezla disfunción ola enternledad como centro, no la salud) y sacan sus conclusiones de estosJatos.

Ahrahant ll.r¡lolv fue urro de los primeros en e.iiudiar a los sanos _no¡onfundir con "nornlales" o "uniformados"- y vio que muchas personasteníalr "*¡reriencias cl¡mhres". que s()n sensaciones de fel icidad. de pleni-t r r r l v t l r ' t r n i c l l r t l i , , t a l .

St;r i l i .s lar 'Or ' ' r f v su.s colahoradores e.studiarnn los estados al terados ono rtr t l i l l : r r ios t le cr i i lCienci:r . con expc¡ig¡Ci¿5 CrlntrOladaS COn LSD ¡.OtraS:i ls l : i1rai , ls ; rr l rpl i l ' i i ; r t lorts dt l ; r concierrcia. Sus trahajos se remontan al : r5 r i , ' r . . ' l l ns t i i i r t ' S i t ¡u i l ' i t r i r ' , r t l c p r . , rga . r , lo : con t inuó en los Es tados

: us ( r i | l ú t ' t r ' n . t i r r C0 i l t c i J tn C ( i t j iA . \ c i e i ( e l l \ \ ¡ i l be r . t a l i eZ e l máS. ( )n , )a i ( l r , , j r t s t ; r . ( ) r r i rn t r i j ; rn l¿r t l¿ ps ic t i log ía t ranspersona l , ya que co-f I t 'S|r t¡¡ ' ¡1. ' ; t er l tcr i t t rc i ; rs ¡r .s ic,rdinánl iCa.S. per inataleS y tranSperSOnales,c. . , , ic. i l ' . ! l r r \ ' ¡ l t r - . t ; is;r i l , r Jc l : r i ' r l ' i tp ia personal idad para confundir-seyfun-J i rsc e , I i - l : t l l a t l l r . r l cz i r : s ( )n r . \ t r ( ,1 ' ¡L . l tC 'aS qUe tamhién Se enCuent ran en e lchamanisnro. el curanderismo. cl vudt i . la santería v en otras cul turas.

L.r rrs icolooí l r t ranspersr)r t¿l l t iene entre otras las característ icas:

' "{ 'n idad. no dual i r lad. Es decrr. desaparic ión de la percepción dual ista¡'o-rnundo o sujeto-objeto.

c carácter inetable: la experiencia no puede describirse con el lenguajeusual.

o carácter de realidad: una certezaabsoluta de que lo vivido en la expe-riencia transpersonal o de fusión con cl universo es real, a menudoincluso mucho nlás real que lo vivido de ordinario en la cotidianidad.'

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l iTrascendencia del espacio y del tiempo: se está en oir'a dinren.sión, eltiempo I'a no existe y el espacíu tridime¡rsional dr.saparece.Sentimiento de lo sagrado: scntlmiento de que s¿ está produciendoalgo grande y digno de respeto, incluso sagrado.Desaparición del miedo a la nruerte: se percibe i¿ r'ida como eterna,aun si la existencia física es transitoria.Cambios del sistema de valores y del comportanliento: se compruebaa menudo un cambio que tiende hacia valores como belleza, bondado verdad. Hay un progresivo desapego de los hienes ntateriales. ElSer substituve al Tener"re.

Como.se r¡e, e.stas experiencias t ienen un¿r gral t l iq:rz i in con el pensa-nl iento expuesto hasta ahora. Aunque aquí no se aboreicn rstos tenla.s condeteninl iento. hay que destacar quc son tan i rnportant.s t :onto los hal laz-gos de la física. la ternlodinámica o la cibernética.

;Q¿é aco¡ttecimíentos políticos han sido relertnttes p(tt d e.\te tona.)Para nrí hay dos especialmenie destacados: I-os nt,rlintie lttos {er,li-

nista.s v los ecologistas. Los mor':;l ientos temini.sta.s l ')(rs'i(riontlentc. lnásdecantados ) ' con mavor compromiso social ! ' ¡ r , , ,1í t icr , . . i ! t , ) t - i t : i r ' , ) i t cn t ' l to-t i rnientos de género. En esta corr iente polí t ic;r l soci-rr h¡r .rul . i xr ' . i ; - , r ' i -qt i tz¡ l v sensihi l idad que lra impulsado los canrhi ' r . t . r i l ; t . . tS. i i ' i r ) . . r ' i t L. : i t r ) .srut inlcntos. Crei i que el ¡rroceso de $énero es unrl Ce 1,, : ; -r j i r i r ) i 'ü) ( l ( . { j . \ toscanrhio.s quc no e.stán por Venir . Sino que \ , 'a col lenz¿rl ' , , : ' . \s i . . ' r i | { , i r r ; rn-do .sc hah la t le lo a l te r ¡ ra t i vo en la sa lud surgcn los ¡ . . , : r l r i t ¡ t i , , s . i . , l ; r snrc . i i c inas a l te rn ; r t i vas . CL, . r l tdo se hab la de lo a l tc rn ¡ r t i r , : i r , . , , c i . r l su l - ! rc l ¡ i ¡ ¡1 .< . ¡1 - , ¡ . t , ' to d t - g féner r r . de lo eco lóg ico v dc l d rs . r l r ' ' , . , , i i i i i i i - . l r : to -tlorr rl loS cntrellrz;rdos.

Es imporklrte destacar algunos apartes del /¡óro Las t¡ttt .\(i¡r"?...stihculturus de ntujeres. de Dolores Juliano:

Es que si se parte de la base que el orden existente es et único posrble,consecuencia necesaria de ciertos procesos -de aquer,rs que reaimentese han producido histór icamente- o incluso de ciertas bases biológicas(como proponen los diversos racismos y sexisrnos), ia posibilidad mis-rna de una mirada diferente se ve como una corrupcion profunda de laorganización. La subcultura femenina por consiguiente -tantas veces

19 Pierre Weil, I'os linites del ser humano, Colección Transrrersc,nal l-os Libros de laLiebre de Marzo, Barcelona. S.L.. 1997.

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ídentificada con "su naturaieza" y no con la cultura- se interpreta comola rmagen misma de ia subversión.

Este planteam¡ento obliga a recuperar la especificidad femenina apartir de la teoría def caos, camíno también válído para recuperar lavalidez de ia actividad diíerencial de cualquier otra >ubcultura o mino_ría étnica. Pero hay qire señalar que la contrapartida de este desordenradical que representa lo femenino es la idea de un orden patriarcalcont inuado, que está lejos de ser una evidencia y que es en sí ¡¡r . ¡aconstruccrón cuttural legitimadora.

En otro aparte dice:

Desde el punto de vista epistemológico, la ciencia, en tanto que gene-rada histór icamente por los hombres, es vista por el feminis¡no cul turalcomo forzosamente androcéntrica, antiecologista y milítarista. La pro-puesta consiste entcnces en reemplazarla por una nueva ciencia que seapoye en las vir tudes femen;nas, fundamentalmente en la capacidadde íntegrar fa sublet iv idad con ef conocimiento y la posibi l ic iad de re-emplazar la competi t iv ldad por la interacción y la cooperación".

Por otra ¡rartc. v l l l , iv imiento ecologist¿r , ,s otro ¡runto revoluciona-r i r l v as<lnlhros(). no 51j l ¡ , i to l 'su aspecto poií t i .o sirro ¡ror su concepcióntr¡ tai c lel de.sarrol lo. Se puede ver que lo holíst¡co e.s ccológico en el mejorv rn¿is ar lpl io scnt idr-r dc i r palabra. r ' todo est¿l rc l ; rc ionat i i i con lo que seha l lamado t lesarral I r ' , .s.s iei l ih le.

l ' icrrso cntot lc(s quc la cott . ( l lcíól t quc rst ;rr t tos ¡r l ; rnteando en lo

trt

biológico l" l ( ) t : \ que se d< l : r ntano. sino quc hacc plrr te t l r last le género. ccolt ig icas. cc' ,nómic¡s. -v en f in de todo lo quecon la v ida rn is r la . en cu¡ lescu ie ra de sus man i fcs tac iones .

concepclonestcnga que ver

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IrE.stos temos dan espacio para muchas refle.rirntos...

Y discusiones. Ha1' que aprender a ver, a estar alerta ¡ 'a no vivir comoen la cueva de Platón. Como bien se ve, ha)' derecho 1' podr'ía decir obliga-c ión a la desobediencia v i ta l , a buscar nuevas a l ternat ivas y nuevosparadignras.

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lja sabemos que no solavnente sovnosun conjunto o surnatoria de células,de órganos, de sustancias químicas

o de alimentos.Sontos mucho mas quee]o U así , tua,'tdo nos \leYYlos

como parte o sucesos del universo,las grandezas se hacen rnás patentes.

louede que al clejar cle serantropocéntricos sintamos como si

perdiérarnos irnportancia o una partede nosotros, pero ante esta supuesta

pé rdida gan arnos m ucho,

Aa que nos universalizamos.Uno de los mensaies que lleva estecapítulo es que no es tan necesario

hu ma nizarnos como u n iversa liza r nos.

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¿Qué aportan los sístemas de ttlta compleiidad a una nlteu(I f'onna de pen-

Setrlietúo g qué relaciótt tienen ¡to sólo con lo biológicrt g lo ntédico sittotambién con nuestrrt uida dittria?

Este tema siempre es abordado desde diferentes puntos de ti.sta"" por

tanto es muy difícil aventurar una definición global. ¡rttes ¡rrecisa-lurente la incompleti tud es una de las característ ic¡.s de e.i t i ' 's nuevosparadigmas. \b puedo acercarnle a los sistenras de alta c¡mpl, ' i iJad desdelo biológico y en la nledida que hablemos dc el los vcrel l l() ' \ l ¡r t l l r trsit l¡rcl desus alcances.

I..int¡ de los avances má.s grandes de este siglo fue descul.rir c¡ue lo.ssistemas biológicos no se aiustan a las le¡ 'es de causalid¡d l i i le¡r l . sino quese comportan de manera dialéctica y dialógica. cambiante t dinlrnric;r quemuchas veces los hacen impretlecibles.

La física clásica considera que al conocer las let 'es que hipotéti-camante rigen la naturaleza, basta con tener suficientes datos del pasado ydel presente de un suceso para predecir y conocer su futuro. Ahora sabe-mos que esto es absolutamente falso, pues a pesar de tener muchos datosbasta con que se altere uno de ellos para que el sistema se torne imprede-cible; entre más datos haya, más probabilidades existen de que uno de

En algunos países existen asociaciones dedicadas a la reflexión del pensamiento com-plejo. Por ejemplo, en Colombia hay una Red de Pensamiento Complejo {Redecon).

II

Ieil I t i r r ' - : l t r ' . l ' \ ' . r t ' t r

e|los se altere, y como todos actúan sincrónica y unitariamente, la altera-

;; J; uno pródu.irá cambios impredecibles en todo el sistema que cam-

biará tutalmente tanto en su presente como en su futuro'

Veamosunejemplo:Tenemosennuestroalfabetosólo23letns(da-tos), pero con que se confunda la A con laZ' se armará un gran caos' En io

;;;i;;;;, io viial o lo social, donde ta movilidad es absolutamente necesa-

r* .i.¡.i"olo se volverá más complejo pues la A se cambiará a veces por

la Z, otras por la f, oiiut por la E o en.fin' por cualquier3' y.el sistema se

cambiará totalmente iir.orn su runrbo, pronóstico o.significado.

podemos decir como lo plantea el premic Nobel de Física Murray

Gell-Mann en El qttark y el iaouar: "El universo es mecano-cuántico' lo

qr. ¡.pf i.o qu. aún-cá,io.i.náo su estado inicial y las leyes fundamenta-

les de la materia, ,Oin putdu calcularse un conjunto de probabilidades

p.r" t, ¿ir.rentes rrlstoiias posibles. por otra parte esta indeterminación

ir¿nt¡.u va mucho más aiiá de lo que suele creerse"z"'para el ,., hu*o,iu también ei válida esa indeterminación a la que se

refiere MurraY.

¿Qué signifíca. mecdttico-cudntico? ls leyes me-

Eñ términos sencillos significa que por una parte segulm(

cánicas como las de Nerr,ton n .nn"tn la de la gralitación, vá-lidas para cuer-

pos con masas gruni.i o perceptibles: por ejenrplo' si nos lanzamos de un

quinto piso vanros . i.r"ji".r'in el suelo siguiendo leyes gravitatorias de

masa. pero también estamos constituidos por átomos, electrones, protones.

fermiones,uo.nn.,. 'q*rksvotr.spartículaselementaiesosubatómicas;es decir, estantos conforn.r,',l,ts :rrtr eletlle ntos de energía que no siguen las

leyesdeNet t ton,peroqt lcst l l lc t ; i ls t i t t r ¡ ,entesdelaspar tesmásínt imasdcnues t rascé lu lasVq*Sg"nn r inc ip ios -no le1 'es - ' de t i pomic ro 'a tóm i -cos, cuánticos. Por eiemplo' las enzirnas que sor^ como las grandes fábri-

cas ahorradoras tie energía cle nuestras céiulas responden a las probabili-

datles cuánticas' oúblico no han tenido aún acceso

Pero la fisiología médica y el gran.¡

a esta información 1i mucho menos a aplicarla' pues sus enunciados' como

he planteado, abreá grandes grietas tanto en e'l conocimiento como en la

c ienc iac l i ís ica.Porconsiguiente,noesqueestosfactorescuánt icosnoexis tanennuestrav ida,e lproblemaesquenohansidoreconocidoscontodas sus consecuencias, ni por las univeisidades.ni por los invesügadores

ortodoxos.

t- M"tt., C.ll-Mann, El qumk y el iaguanTl¡squets Editores' Barcelona' 1v95'

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Quiero repetir realidades muy naturales pero muy poco aprehendi-

das: somos materia (mecano) y ener$ía (cuániico) a la vez;1'cuando digo

energía no me refiero al espíritu ni al alma ni a conceptos espurins' me

refiero a Ia de los órganos, como el hígado, el corazón,los riñones, la piel,

el dedo qordo o las uñas; lo que pasa es que hasta ahora nos hemos queda-

do sólo en la materia.Lo interesante y cuestronador es que la enerpfía no ha sido tomada en

serio y con todas sus connotaciones, sino que muchas veces se la concibe

como una entelequia atrapada, en una nalabreja con la que se quiere expli-

car todo. Energías que suben, quc bajan, que entran. que salen' que son

buenas o malas, que matan o curan, es decir, energías que tapan la i$rro-

rancia y la falta de rigor de muchas personas.El admirado cura camilo Torres decía que "no sólo de pan vive el

hombre, pero también vive de pan"; yc lo parodio diciendo que no sólo

energía (cuántico) es el hombre, pero también es ener$ía.

¿Cómo relacíona los temas de lo mecánico-cutintico, la energía y el de la

::!ta com¡tlejidad?Ese mundo ener$ético cuánt¡,'o tiene sus propios principios que ya

he mencionado: puede ser al mismo tiempo varias cosas aparente."nente

contradictorias, no se le puede descomponer en partes. aparenta ser caóti-

c(t pero es determinista. cl oirserrradot-y lo obset.v.do son interdependientes,

el ohservador influye en io observacio y aparece una quinta dimensión lla-

mada conciencia.Niels Bohr, el creador dei primer modelo adecuado del átomo, dice:

Las oartlculas materrales aisladas son abstr:cciones porque son propie-' dades sólo definibles y observabfes a través de su interacción con otros

sistemas. El investigador se ve conducido a una nueva noción no frag-mentada de la total idad, que niega la idea clásica de analizar el mundoen panes separadas que existen independientemente. Hemos invert idola noción clásica usual que sostiene que las partes elementales inde-pendientes del mundo son la realidad fundamental y que los diversossistemas son meras formas y distribuciones particulares contingentesde esas partes. En lugar de esto decimos que la realidad fundamentalesla inseparable interconexión cuántica de todo el universo, y que laspartes que se comportan con relativa independencia son meras formas

' particulares y contingentes de ese todo2r.

2l Citado por Kamefuchis, Ezawa, Murayama y otros, Fl.rndation of Quqttum Mechqnicsin the light ofNew Technology, Phvsical Society ofJapan' 1984.

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70

Esta concepción científ ica del universo concuerda más con elpanteísmo unit¡r io que con la cosmología dualista de la tradiciónjudeocristiana. Tomar en serio lo cuántico y la energía nos pone a pensar

más allá de los prejuicios y del llamado sentido común actual.

Con estos planteamientos y el de objeto y sujeto en üzteracción me dan lasensación de que todo se mezcla g se confunde... como sí el cerebro fttqael que mezcla g lo mezclado a Ia uez...

Primero debo aclarar que complejidad no es sinónimo de complica-

ción. Einstein afirmaba que lo que llamamos partículas son modos conve-nientes de agrunar sucesos; es decir, que las partículas no existen sino queson conjuntos de sucesos agrupados por el observado-. y llamados elec-trones o protones. Una partícula "no se ve", se Ven las trazas que deja a supaso.

En la física moderna es muy importante la l lamada hipótesisbootstrap2t, de Geoffrey Cherr', que afirma que to.los ios fenómenos en eluniverso son determinados por autoconciencia mutua. Cada cosa en elunilerSc está conectada coi; al$urra de las,lemas ), Ilirt;iina parte eS fun-danlental. Las propiedades de r,,talquier parte son ilcLcr'minadas no por

alguna ley' fundamental sino por las nropiedades de todas las demás par-

tes. Me gusta como lo expre.^ W. Btake. noeta y místico:

Para ver un mundo en lln grano de arenay un cielo en una i lor si lvest¡ 'c,ten el inf inito en la palma cje la manoy la eternrdad en una hora.

En este verso veo retratado lo que es un sistema de alta complejidad'.Estos sistemas se encontraron inicialmente en lo biológico, pues so-

m(ts mecano-cuánticos, pero n0 son muy conocidos, pues tanto ellos comO

la c¿ncepción que los acuna le restan importancia al determinismo y a la

certidumbr'e, talsas ambas, a las que nos ha querido acomodar la raciona-

l idad imperante.Los sistemas de alta complejidad no se pueden dividir en partes; son

dinámicos, cambiantes, dialógicos, no permiten ser detenidos para ser es-

tudiados en un momento dado, pues para hacerlo sería necesaric detener':

los o colocarlos en estado de suspensión, y al hacer esto ya no serían de

F. Capra, La trama de ta uida, Barcelona, Anagrama, 1998.

La complejidad se entiende como un tejido de relaciones y conocimientos.

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alta complejidad, morirían. De manera que si se los detiene ya nu se lo.spuede estudiar, ya que alta complejidad es sinónimo de vitalidad, de vidacambiante en todo momento. Para acercarse a ellos se debe tratar de com-prcrrderlos, de pensarlos, de interactuar con ellos, de volverse objeto y.sr¡ieto al mismo tiempo, recordando que el observador es a su vez otrosistema de alta compiej idad.

¿Pcdría damos una definición de sistemas de alta complejídad?Es muy difícil, al menos para mí. definirlos, aunque podríamos acer-

carnos a el los diciendo orre un sistema de alta complej idad es un organis-

mo o for¡lación que se comporta como un todo inte$rado, cu1'as propie-

dades esenciales (como un todo) emergen o aparecen de las relaciones t 'del interaccionar de sus partes, las cuales se cotlportan como sucesos que

tienen un conocimiento del todo y de el los mismos. Sus propiedades. portanto. se pierden al detenerlo, disecarlo o dividirlo y al querer estudiar suspartes por separado.

Pascal decía: "siendo todas las cosas causadas y causantes yo ten$opor imposible conocer las partes sitt cor,ocer el todo, así como conocer eltodo sin conocer particularmente las partes". El todo i' ias partes estárlrelacionados. organizados de manera intrínseca. Esto muestra cómo tt;daorganización sistémica hace surgir cualidades nuevas que no existían enla.s partes aisladas !, que son las ctlalidades o propiedades emer$entes.

h'atentgs tle lt¿nsttr, rle entender. tle inlrotlucintt¡' en los sistenttts dt' ttlt¿c)r:tn[e.f itlttl. ¿Cuiilt'.s.sor¡ .t¿1.s t'urucleríslicu.; princi¡tales.)

l .as ¡ ' r ' inci ¡ral rs c¿rract eríst icas son : autoorsanización, acausal idad.ñ 'act ¡ l idad, c¡ner"gencia. borro. r idad. ornrr i je t iv idad. conect iv idad r 'l ' luj icidad.

;) qtté ltttce ret.'r¿ncict Ia atttoorgtntizuciótt?La autoor(tanizaciótz indica que estos sistemas tienen su propio ¡'

dialéctico orden cambiante, con su teleología, su endocausalidad. su bio-frafía. etc. No se ad::ptan a modelos; puede obtenerse una "imagen" de loque son, pero no "modelos".

El sistema sanitario tiene por ejemplo un modelo de ser humanosano, y trata de uniformarnos y meter a todos en ese modelo y reducirnoscada vez más a é[. Ese es uno de sus más grandes errores, pues eso equival-dría a tener la misma presión arterial, la misma consistencia en los orines.el mismo ritmo cardiaLo, las mismas circunvoluciones cerebrales, [a mis-

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ma conformación de las materias fecales, el mismo color de las auras o elmismo giro de los chacras. Los sistemas dc alta complejidad no permiten

la uniformidad, por' tanto se puede t¿ner una "imagen" Ce lo sano, sólocomo una más de tantas probabilidades. Así pues, una de las característi;cas de rrna medicina que se acerque al ser humano como sistema de altacomplejidad (recordar qLle somos mecánico-cuánticos, materia y energía)con su capacidad de autoorQanización debe llegar a él con mucho respeto,aceptando el desconocimiento, reconociendo la capacidad y. el poder delotro e impulsando sus potencialidades de autoorganización. Esta es ia basedel ejercicio de cualquier nlodalidad que quiera llamarse alternativa.

Por su ¡rarte. los sisterras sociales sí que son de alta complejidad,tienen su propia dinárnica. su propio imaginario, sus propias expectativas,interese.s o biogrlrf ías.

Cuando los invrstigadorcs sociales creen que la comunidad puedeser estudiada o inve.stigada objetivamente no entienden que no hay reali-dad u objetividad por fuera de nosotros, sino una red, cometen los mismoserrores que cuando el médico "adapta" al paciente para someterlo a deter-nrinado modelo.

En lo social ntt puedett d¡rse modtlos preestablecidos ni en lo econó-mico ni en lo político, por c.s. cada sociedad debe ser impulsada y respeta-da en la brisqueda de su propr, i orden . Pero en la tamil ia, y en todo, nues-tra sociedad es nt¡\ ' t lad¡:r ir ' i t€r r i lod€los: modelos de tr.reja' modelo deil , 's¡¡ro1¡,,. r lrodcltt f .onr; lni i , , . ntotlelo de democracia. nlodelo de belleza9(l - t jO - 9(). ctc. El nro'. l t l ,r i i ¡r 'a a contparar la realidad con una realidad"niodel¿rda" de mentir ' ;rs: . l -r '¡r 'e prohlema es qtle casi siemirre termina-n-los adorantlo al r l , i r l t l r , r ' . . .spr€ciando y depret. lando la realidad para

ada¡ltarla i l r ' . ' t l l l r)dr: i , . t ' ' tvt ' ' :Jo en lo qtte 1'a hcnros l larlradtl real idad vir-tual o pararrcal idad ,r p;r¡¡¡p¡ '¡ iente o "el lo".

Si se qr¡iere hacer tj;¡ñ,, ir ut'l? comunidad. basta con enviarle médi-cos o socit i l t r los o hlt l l l l tr l ist:r: t i trabajadores sociales que adoren modelossanitarios. ¡rolít icos o .so.tol, : icos y traten de someter la comunidad a esenrodelo. bien sea éstc lilrcr;rl. rtrarxista, consen'ador. biológico o de cual-quier otro ti¡ro. 1'a (lLle l'r'cllt< ¿t una modalidad domirradora lo único que

puede crecer es la esclavitud.creo. por ejenrplo. que h autoorganización cabe dentro de la parti

cipación comunitaria )' se relaciona con la autodeterminación de lospueblos; ahora bien, no se trata de que todo lo veamos como una autoor-

En colombia hemos investig;rJo y trabajado básicamente un estilo llamado Inwsti$a'

ción Accción Participativa IAP inspirado por el sociólogo Orlando Fals Borda'

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ganización deseable o ideal, pues no es lógico ver como una forma ideal de

autoorganización en io social una dictadura, la persecución, las violacio-

n.i ¿.iot derechos humanos u otras atrocidades; como nadie es feliz te-

ni.n¿o como medio o forma de autoorganización una infección de años o

,in si¿u o una enfermedad degenerativa. Pero al inter¡:elacionarnos con

esos Sisterns biológico, o ,oóiulet, tenemos que conocerlos como red,

;;;;.t sus biografíás y darles impulsos o cotrocimientos o educación para

que ellos creen un nuevo orden y encuentren un mejor camino' pelo nun-

ca imponerles una jerarquía o un modelo'Lo, pro..ros áe autoorgarri¿ación deben respetarse; puede que si esa

autoorganización se mira o estudia objetivamente, según los parátrretros

actuales, no $uste o no se entienda o parezca caótica e irre$ular: pOr eso.

puru .nt.nderla, respetarla y no a$redirla hay que interrelacionarse con lo

observado. por eso i-ro caben modálos o uniformidades en lo social. ni en lo

úiotogi.o, ni en lo médico, pues cada parte de nuestro cuerpo tiene un

conocimiento y una conciencia del todo'-"' - He dicho que la medicina impone sus modelos al ser humano' no

es t imu lae lo r$an ismoparaqueé l l osbusque .s i se impone .s ien rp rese lei irn. qu. vigl lar pari mantenerlo a raya: por eso los médicos o las

pron",oiorur o et personal de salud son los vigilantes o los policías de la

salutJ: se convirtieron en eso porqLle al someter al ser hltmano a un nlode-

io qu. no le es propio, en cada momento lratará de salirse. ¡rero al tratar de

hacerlo se encontrará con los policías sanitarios que t lenen puestos de

salud. clínicas, consultorios, hospitales, quirófanos, antibiót icos. :r{t t i¡s'

glóbulos, o relajaciones para dornesticarlo'"

Esto. gltari lr ' l ; ' ' l ts proporciones' ocurre con lo soci¡r l '

Pasernos a Ia acausalidadLa acausalidad es muy difícil de comprender en nuestra ¡¿¡i'rnali-

d¿r..I. ,lada siempre a buscar causas. linealidades: "songio le di'r a Borc'ndon-

É0. Borondon$o le dio a Bernabé, Bernabé le pegó a Muchitanga... . v así

,n unu eternaiadena no sólo de causalidades sino de culpabilidacles. l-in-

Yutang decía que para crist ianizar a un oriental primero había que

culpabilizarlo o al menos hacerlo sentir culpable; yo diría causante o cau-

sa de algo.Peio no todas las culturas han manejado las cosas como causa'efecto

o multicausalidad-efecto. Luis Racionero en el capítulo "Taoísmo: Los ri-

tos vitales de la naturaleza" de su libro Filosofías del undergrourzd' dice:

Ante|acoherencíade|pensamientochinoesprec isnaceptarque|amente humana ha seguido al menos dos caminos de avance desde ei

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prim¡tivo pensamiento de pa..ticipacion mística: uno, el tomado por losgriegos, que refina los conceptos de causación hasta llegar a la explica-ción de los fenómenos naturales que les da Demócrito; ;,otro, el segui-do por los chinos, cle sistematizar el universo como sucesos en unaconfiguración o estructura según la cual se ordenan las influenciasmutuas de las partes en el t<.¡do. En i¿ visión griega del mundo, sr unapartícula de materia ocupa un punto en el espacio tiempo, es porqueotra partícula la ha empu.lado allí; en la visión china, es porque toma sulugar junto a otras partículas, son un campo de fuerza. Mientras'elpensamiento griego se apartó de las ideas primitivas de homología ha-c ia conceptos de causac ión mecán ica que i levar ían a la c ie r rc iarenacent ista, el pensamiento chrno desarrol ló el aspecto orgánicovisual izando el universo como una jerarquía de partes y todos, infundi-dos por una armonía de voluntades. Los griegos postularon átomosparticulares, duraderos, fijos como las esencias estáticas de los concep-tos racionalistas. Los chinos post'-' laron un campo de fuerzas dondetodo es flujo y cambio. Los átomos durables se influyen por causaciónmecánica, los fenómenos fluyendo en un campo de fuezas se influencianpor correspondencias energéticas. El marco conceptual del pensamien-to asociativo o coordinador de los chinos fue algo esencialmente distin-to del pensamiento causal europeo. Que no diera origen a la ciencia delsiglo XVl l , europea, no es razón para l lamarlo pr imit ivo. ( . . . ) En Chínalaidea de correspondencia t iene gran signi f icación y reemplaza la idea decausal idad. las cosas están conectadas más que causadas. ( . . . ) Lo me-cánico y cuantitativo, lo obligatorio e impuesto externamente, estabanausentes. La noción de orden excluyó la noción de ley. En vez de obser-var sucesiones de fenómenos, los chinos registraban al ternancias de:c 'a6fs5. Si dos aspectos les parecían concctados no era por una rela-ción de causa efecto sino más bien apa:eados como el haz y el envés dealgo o, para usar la metáfora de El/ibro de las mutacione5 como elecoy el sonido, la luz y la sombraz3.

La causalidad es uno de los pilares de la racionalidad nuestra y elproblema es que muchas veces por buscar linealidades ¡r causalidades, que

no existen en la realidad del t¡niverso, terminamos inventándolas.

Las bacterias como causas de infecciones son un equívoco de nuestn

racionalidad. El investigador ruso Speransky2l y medicinas llamadas alter'

nativas como la homeopatía, el naturismo, la terapia neural, laacupuntun

v otras. ven las bacterias como indicadoras de una alteración del terreno'

Racionero L., Filosofías del underground, Barcelona, Anagrama, 1997.Speranslg, Bases para uno nueüQ teorÍa de ta mediciná, Buenos Aires, Editofi¡lpsique.

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es decir, como una resultante de una alteración, no como causa de ella.Por ejemplo, cuando vemos gallinazos en un potrero, no pensamos que

son los productores de la carroña, sino los indicadores de la presencia decarroña y agentes necesarios para reciclarla; son el envés de ella.

Como médict¡ veo muy ciaro que la lucha de la rnedicina contra las

baCterias y los virus la pei-dimos, pero no nos damos cuenta o no quere-

mos aceptar esa derrota. Cada vez aparccen antibióticos más potentes y

¡iiás Cañinos; pero cada vez aparecen también bacterias más resistentesproductoras de enfermedades infccciosas crónicas ya incurables; igual su-cede con los virus. Pienso pues que el camino de causa efecto ha sldoequivocado, pero, ¿quién se atreve a echar eso para atrás, si hay grandes

capitales económicos y grandes intereses científicos que sostienen ese error?En lo social es lo mismo. En la pasada década de los sesenta en Co-

Ionrbia, genios racionalistas lineales y con fines políticos dijeron que unode nr:estros problemas de pob;:za era que había muciros pobres porque

las mujeres pobres se dedicaban a engendrar y a parir poLi'¿s; inundaron alas nrujeres de anticonceptivor 1'lig:duras de tronrpas ¡ i !os hombres dc'.'rsectomías, claro que los machc., ¡ro se comieron e! cücrrtoi además elmotielo médico es machista así que como perro no come perro, macho nole cree a macho. Se obtigó a las mujeres a planificar, pues se pcnsabalin¿alnrente que evitando riuc :rrcici 'arr ¡rnl-¡¡¿- ir ¡obreza disminuiría: ésef¡r uno de los grandcs 'apol ' t€s" d.l si"tema méciico al desarrol lo de estep.ris que ahora tiene más pobre.s )' r',:'rs liclencia.

\b no so¡,enemigo dr' la ¡; l"nií icación tamil iar ni del aborto, sino dela corrcepción con que se aplicó esta nolít ica desde la acadenlia; yo mef)'orlullcié en su contra s',irrtd0 era c.:tedrático nr¡g¿n*o: obviamente nuncanos { jiLlcharon, como creo que tampoco lo hagian ahora: pero ¡qué impor-i l l [- i t iempo, aunque sea relativo, tenrina por aclarar las cuestiones i 'con t i paso de los siglos, quizás las cosas ¡, la racionalidad cambien.

\o es acabarrdo la droga como se evita que hai'a droÉadictos, nisatanizando el necado como se evita rluc haya pecadores, no es que "muer-to el perro se acabe la rabia"; el problerna es que nosotros muchas veceshemos comparado los sistemas mecánicos con lo viviente y de esas com-pa.raciones sacainos conclusiones que queremos hacer aparecer como ver-dades. Con mucha facilidad decimos que el corazón es una bomba aspi-rante-impelente, que la vista es como un jue6io de lentes, que las articula-ciones y músculos se comportan como palancas, o que el cerebro funcionacomo un computador; de esas irresponsables comparaciones sacamos con-clusiones que utilizamos nara tratar enfermedades.

En lo social también se usa un idioma semejante, incluso hay unparalelismo: se dice por ejemplo que la familia es la célula de la sociedad,

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que en la sociedad hay que hacer limpiezas, purgas, que hay que "cortarpor lo sano", que la corrupción es el cáncer; al final ha surÉido unasimbología médico-guerrera-social quc refleja una visión mecanicist4patriarcal y violenta de la vida.

Recordemos que los indios invitan a las nubes a bailar para que llue-1.,a, mientras nosotros las bombardeamos siguiendo nucstra lógica de cau.sa efecto. Como decía, la ideología de causa efecto es violentaryculpabilizadora, ya que al pensar que acabando con la posible caus¿t des-aparece el efecto, se llega el momento en que el fin justifica los medioS. :

Por otro lado, es mu; inteiesante que la mcderna física cuántica ylos sistemas de alta complejidad les estén dando la razón a culturas como

la anti$ua china, la egipcia o la árabe y a los indígenas americanos;como

dije antes: el tiempo aunque sea relativo a veces sille como un buen juez.pero debemos aceptar algo más de fondo como es tener que pasar de

una cultura social del cimiento, la raíz o bases inamovibles, como eS lanuestra, a una cultura de red¿s móviles en donde los cimientos y lx raíceSno nueden ser profundos. Esotéricamente, diría que debemos pasar a unacull.rra ,, formas sociales que se comporten como un lago cuyas aguas

móviles se deslizan se$ún la necesidad del todo. Pasamos así realmente a

ta época Cc ;\,,-rario, sinónimo de fluide¿, de cambio -v de adaptación'

¿Á.¡uí '4 Pfiel€ la froctalidad?Del corlucimiento de que el todo está en la parte se desprende la

car¿rcterística que se ha llamado fractalidad. La fractalidad es cómo el todo

se dibuja en la parte, o se repite en ella. puede ser conlo un modelo o

fórmul: o principio que se repite en la naturaleza. Esto ha dado origen a la

Seometría de los tractales, ya que esas lórmulas o principios se llc'.';;. .,

iórmulas matemáticas, que tienen mucho que ver con las teorías del caos'

Las nubes a Veces toman la forma de las n'rontañas o cordilleras sobre

las que se sientan. para utilizar una figura indígena, o un rayo puede se-

mejár las figuras de las raíces de un árbol; los poetas con sus melíforas

han visto cláro la fractalidaci: "Sólo el agua en movimiento sirve para cal-

mar la sed, te esperaré junto a una lágrima"-pero la fractalidaá no es meoánica, no se debe caer en el error de

pensar que desde una parte se puede descubrir y discernir el todo, o que

,n .uyo'., igual a las iaíces de un árbol; en estos casos nos referimos al

espíritu, a la esencia o al conocimiento del todo en la partg que se refleja

en una figura, o en la formación de cristales.poriórmulas y con la ayuda de computadores, los matemáticos han

encontrado que estos fractales tienen patrones de forma que rigen elcte'

cimiento de una flor, un huraqán o las olas del mar. En los tres eventos

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ncmbratios se encuent¡:a un patrón de forma común que es el espiral.B¿sados en estos descubrimientos crearon también la pieometría de lostractales.

Personalmente, estoy comenzando a aplicar estos principios en lapráctica de la terapia neura! r' hemos hecho observaciones iniciales intere-santes; son camb;os suiiles que se pueden apreciar en los enfermos.

Entonces, el caos que vemos en la naturaleza no es más que un caosaparente, superficial, pues debajo de él subyace un orden implícito; lasmatemáticas de los fractales v los patrones de forma lo estiín demostrando.

Podemos decir que cuarrdo los indios in'"'itan a las nubes a bailar, looue están tratando de descifrar es su patrón de forma p..ra así acercarse aellas )'tomar su mismo ritmo: cuando ellos comenzaron ahacerlo, la cienciani siquiera se imagiinaba la existencia de los fractales... Nuestras comuni-,iades primitivas han sido. n-,ucho rnás sabias de lo que sospechamos.

tJn conjunto de hormigas da lugar, a través de sus interacciones, alcomportamiento colectivo de las colonias, a su vez la dinámica globalde lacolonia restr ingle el de sus elementos. Sin embargo, Ia dinámica global nopuede reducirse a la mera suma de la dinánlir-¿ de sus unidades consti-tuyentcs, ya que al observar las funciones de todo el hormiguero, encon-tramos propicdades que no se encuentran ni se sospechan en las irormigasindividualmente. E.sa.s caracterí.st¡;a.\ que sllrgen en un sistema y sonmás que ia s'-tma cie su.s partes, e.s lo que se llama órdenes o propiedadr.,emerpientes, perc cl las requieren el conocimie¡rto del todo en cada una delas partes.

;.Lo anterior se relaciontt ctnt la cLu'(tctL,rístic(t de los sistemas do elta com-nlej i dtt d I la m a tlu ent L,t'q ü7c ¡ ¿.)

Sí, son órdenes o propiedatie.i que surgen como resultado de la interac-ción no lineal entre los elemento.s o entre los sucesos que los conforman.

Si esto se pensara más s.'r'ía un concepto que revolucionaría las cien-cias .sociales. la econonría. l¡ educaci<in v la biología. Por ejemplo, lat'isión orgánica del ser humano canrbiaría si aceptáramos que nuestro or-ganismo es una propiedad u orden emergente de los diferentes compo-nentes de las células )' no la suma mecánica de agregación de células. yomanejo mucho esta idea de entergenc¿¿ cuando me relaciono con los en-fermos, tanto en lo social, como en lo comunitario.

.. creo que las organizaciones sociales son propiedades emergentes quetienen plena capacidad de autorregularse. pero una y otra uer los goblr-nantes o los especialistas sociales (sociólogos, economistas, antropólogos,pol¡tólogos y demás "sabios") les quieren imponer modelos que fracasanrepetidamente.

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Ln este lunto q,riero aclarar dos cosas: por una parte, muchos deestos avances y concepciones del siglo XX aún no han sido aplicados porlas ciencias biolo6¡icas ni sociales. Por otra parte, todas estas característi-cas de los sistemas de alta complejidad son interdependientes entre'sí; laautocrganización r ro se pr rede entender.sin !a cmergencia, sirr la fractalidad,sin tener en cucnta la acausalicl.ad, y lo mismo sucede con las demás. Es laconcepción de red llevada a la práctica de un discurso; sólo dividimos paradescribir pero la realidad es que esas divisiones no existen, es decirnopodemos confundir el mapa con la ciudad, el mapa no es más que unaaproximación.

Otra característic¿ del concepto "el todo estó en las partes g Stas en eltodo" es la borrosidad.

Sí. ¿Dónde comienza el todo y termina la parte? ¿Dónde estiín laspartes? ¿Hasta dónde llega la materia y hasta dónde ia ener$ía? Al ver todocomo una red en continuo cambio. con propiedades emergentes, la borro-

sidad se hace patente.En la física cs mu]: fácil de er-'Lender: si se pudiera cabalgar en una

pari.ícula subatónlica se atrat'esarían diferentes cuerpos y masas sindarse cucr ria ds t,,. lo hace por el principio de borrosidad' es decir, no ha-t'límite.s.

Por eje111:i, , . l . i i r iel nos aíslapero también nos comL¡tl ic?' es !omás

superficial pei'r, t:rntbién lo rnás profundo que tenemos: lo sabernos por-

que una caricia tn la ¡t iel n(rs connlueve en lo más proiundo de ios senli '

mientOS: o Com(t l ' tZa Cl e.slog¡n de una muV buena rert iSta eSpañOla:"Ar-

chipiélago: gruprr . ic isl.rs tt t l idas por lo qr-re las separa'.Éstas son l'a7,1,nrs rltltj t]()s irllpelen a canrbiar las preguntas que sienr'

pre han sido obietir;rs. conto por ejernplo ¿qué es la luz?, 1' remplazarla por

¿cómo nos relacionamos la luz ¡' i'oi' Pierde entonces importancia la pre-

Sunta ¿que tue primero. el huevo o la gall inai '

¿Esto nos remite otra rez al conce¡tto de que no hua sujeto g obieto?

Sí, la borrosidad. la inclusión, que es el todo y la parte en acción, la

emergencia. la fractalidad. etc., nos llevan a concluir que en los sistemaS

de alti corrrplejiclati no hay' sujeto y objeto, lo cual se llama omnijetiuidad'Aún más, el universo como sistema, y todos los sistemas y todas laS

partes de un sistema son omnijetivos; tienen conectiuidad, es decir, todaS

óllut r. atectan mutuamente aunque no tengan conexión directa; por eso'

envezde elementos del sistema es preferible hablar de sucesos del sistema

como sus partes constitutivas. Matemáticamente está demustrado'qUe

cualquier cosa que ocurra en el universo repercute en otro lugar, no im;I

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porta lo alejado que esté. Recorjemos ias experiencias va relataclas deClauser y Aspect, del árbol de Morin o del Mono núrlcro 100. Se ve clara_mente el surgimiento de esa quinta dimensión que e.s la corrciencia uni-versal 1' se entiende por qué aiavez que conecta como red es inmanente alos seres vívos

como se puede apreciar no es una visión irracio.ai, sino que no si-gue la racionelidad cartesiana, que es diferente.

Todo parece mug lógico y flugente...\i que habla de f1u¡'e;rte, laflujícidad es otra c¡r.;rcterística de estos

si.stenras. )'a que los puntos de control y los mecanis¡nt_r.s tle informacióncíhcrnéticos están dispe'sos o difusos en toclo er siste.l :r. l . cu;r l le.s ¡rcrrni-tr gran elasticidai l . adaptabíl ida. ' l ; ' plasticí i lad. La t l t¡ i icicl;rcl pcrrnite queel c¡céano dance con el cielo ¡, sc cntiend¿i eo¡r las cordrl leras: que e! lndiobaile con las nubes: que don Juan Matus presente el nagual r.ei tonal: quela vida v el universo no sean en blanco y negro; que r.et iescubranios elmundo. que nos veamos nosotros en é!: que seamos I ibrrs. s() l id.rr io.\. quepodanro.s vivir ia alegría. la tr isteza, la rabia, el odio. cl ¡nl,r-, la [ernura;qrlc nos ace ptento.s v ace¡rtemos !a otreciad; que nos prrdorrtnros a l.loso_tros nl isn-ros v a los denlÍs. En f in, ¡qué carajol que sciuu(|s rr{¡ i(}tr"()\ r1r 's,-f i l {).s 1' ¿l uni lerso. nlateria y energía. orden r.cá()S r-t, i Lir l . . l , , . prcsente yesn(r 'rnz-rs ;r l nrismo t ienrpri. que seamos singLriarid.r. irs ir)trr. l . ,¡rr,rrdie ntes,quc l ir ' .rr los la desobedielrcia vital.

('.s retrtl¿tt'ít nturitl la concepcilrt j¿' .r¿slt,r?l?S r/t, tlto

, \ ,1rr i srrrgt ' i :r necesiJad de decir algo sobr.e nur,.\ lr .r irr l t i i r ;r: est;rr¡osrnsr'r i . i ! i 's ¿r rrcnsar en una cr¡l tura de cinl ientos. de h;,scs. J,r . : , i .q¡s f i ia.s.¡narnot. ibles a las cuales debemos obediencia. r-econot: ir- lr i , .r¡1,, \ , acr,pt¿i_cir i ir t tc 'rna. [,err l alrora estarnos plantean<lo una rel¿ci, in t ir r.cdcs. conba.sc.s nr,ir'íle.s, adapiable.s v cambiantes. con tlujicidacl. si¡ _i.,r;,rqrrra.s irla-m'' ibks v establecidas; con mandos que t ienen que adapt.rrsc ;r l f luir mis-mo tlel sistema. lo que le da una gran flexibilidacl. para csto neccsarianren-te tenenios que ver y leer la vida desde otros ¡runtos de vista. desde otrosparadignias.

Los dogmas, las le¡'es inamovibres, las instituciones son los lastresque nos han impedido desplegar nuestras propias alas.

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Cuando se resquebrajan nuestrascreencias q certezas, en vez de enten-

der que son como barrotes de unacárcelde prejuicios que se desinteqra,

salimos a buscar otros barrotes qotras cárceles, Ua que tenemos mucho

miedo a volar, tememos a la liberiad.Kecordemos que en nuestra mitoloqía

judeocristiana el primer actode libertad del ser humano (libertad es

poder escoger q tomar opciones,aunque uno se equivoque), que fue

deciclir comer delfruto de,,' bien q delmal, se castiqó con el dolor eterno A con

la pérdida del €dén, q, sin embarqo,andamos siempre en busqueda de

nuevos edenes q escapismos.€lacto médico esta lleno

de expectativas malsanas de busquedade encasiilamientos, de verdades a

medias;q médicos, ciencia q pacientesse confabulan para manipularse

mutuamente q todos terminan en un"autorgasmo" mentalque sólo los llana

a estar cada vez más enfermos.

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¿Considera que no es bueno taner certidumbres?No. si es la cert idumbre t lel sornetido. La cert iduntbrr ' . lue se nos

vende es la del esclalo o del preso que gozan de urla certidunlbre total:levantarse. someterse. desavunar, someterse. almorzar. someterse. comer,someterse, dormir, someterse. Es la cert idunrbre de qtt ierr st somete, dequien prefiere no tener responsabil idades sobre su vida; él sitrrr l ' r ' t ct lcon-trará a quíén culpar t 'a quién responsabil izar de stts tr istez¿i\. rrt l l lca seequivocará. sicnrpre caminará por el canrino que le nluestretl los tleurás; aveces nue.stra sociedad prernia al ilejor e.sclavo. al ln¿i.s dricil tle lrt.s ¡rresos.les dan medallas. ni inisterios v httnores. t ' los cont' ierten en eict l tplos ci.r-ill-l:.:,-., ., .;eguir.

En las relaciones humana.s se agencían papeles y poderes qu('tt('c¿sQría-mente se reproducen en Ia relacúin ntédico-enfenno. El ¡nótlis, liL'n¿ .siem-pre el ¡torler dal conc¡citniento así él reconozc(r en el¡tacierúe. lu ¡tr,:ibili-dad de outocurttcitfu y el saber que gu trtte. ¿Cómn se puede encerar estocontradicción?

Es importante aclarar que no se trata de planteamierrtos en contradel poder o del conocimiento, sino del ma! uso de ello.s y de la concepcióncon que se utilizan.

En [a relación convencional médico-paciente, al enfermo no se lereconoce ningún poder de autocuración ni ninguna teleología ], simple-mente debe depositar su confianza en el hipotético conocimiento del otro.Es una relación de subyupiación y de entrega total, algo así como: pongausted su cuerpo que elaparato médico se lo ddministra.

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¿Por qué díce usted que es hipotético el conocimíento del médico?Porque se basa en ra suposición tanto der paciente .o,ná d.r ,n¿¿¡.0mismo del saber de este último. El conocimiento médico UiolOgico aüino resiste un verdadero análisis crítico ni científico. La verdaá * ñ;;génesls de las enfermedades, inclrso de las infecciosas, no ,...'n*q ydigo que no se conocc en el nrás amplio I' profundo ,.nii¿o ¿. la palabra-

Así que usar el término hipotético me parece, además .i. razonaú!.,irüforma de poner las cosas err su justo vaior.

Poner las cosos en su justo uaror, ¿sigrzificaría er comierao de reraciongen las c¿tales se parte nttís bien cle unu hipótesis, ,rrro ,rnn*io, cuestio_ntnulo la ualidez del conocintiento ¡nédico?

_Esa es la idea, pucs cl paciente ¡ 'el rrrédico piensan que esti íncami-nando por senderos de certezas. pero en realidad ton upan* supuestascreencias. I-as llamadas medicinas alternativas también entran dentrotieicampo de la hipótesis. Lr¡.s riiscur.sos sobre el ser humano, sobre su salud,su devenir, su teleología. son hipotéticos. son suposiciones; cuando,. niunltean con detenimiento los porqués, las respuestas son desconoc¡oas, t¡a_cen parte del misterio que es la vida nrisma. El problema surge cuando esediscurso hipotético .se toma conro rearidacl y,, peor aún, cufndo se tomiconlo única realidad, que e.s lo quc ha pasado en el últ imo siglo. Se hacen¿cesario revisar el discurst¡ en .\rs hases, err tocla su integráli¿ao, pu.icu¡ndo nos damos cuenta t le qrrt r.st Jiscurso poco t iene q=ra ua, con larealidad y que tampoco logr:i tx¡rlicarl:r. surEie la necesidad de nuevosparadignra.s.

Cuntdo el pttciente rd clrntdtt el n,ídícr¡ tiene unas expectatíaas que erlnitirttin tncnnento .son hipoltíticus. ¡xr t.lantplo. tle curttrse o de gue ktcur¿n; sequrentente el 1¡aleno tendrd tuntbién lu.s su¿las. Si el encuentrr¡se hasa en hip,itesis, ,'el resultado final cle esas relaíiotrcs también serdhi¡''o¡¿r,ro.'

Aquí se inicia uno de los an¿ilisis más interesantes, aunque tal vezmá-i controversiales.

con frecuencia nuestras relaciones humanas están marc¿das por elbinomio manipuladores-manipulados. 1' por esta razón no nos percata-mos de que tenemos expectativas malsanas de dependencia, de falta dere-sponsabilidad, de culpabilidad. de juicios y llenamos esas expectativascon discursos y dogmas que muchas veces nosotros mismos nos inventa-mos. Además, la relación médico-enfermo también está enmarc¿da den-tro de la simbología y el ritual de las relaciones humanas; por eso en ellatambién se presenta lo que hemos llamado expectativas ma[sanus o menti-ras mutuas.

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Es normal querer mejorarse, querer amar y ser amado, querer tenertun nicho famil iar o social. pero si esos deseoi normales se l lenan condependencias, sujeciones o desencuentros, se vuerven aparatos de poder yde captura, como los denomina Dereuze. Son aparatos que atrapan, queangustian, que no dejan correr ra vida, que enfeimun, y u ros qua hay quebuscarles lín¿as de fuga.

cerremcs los ojos e imaginémonos ar enfermo en una sara de esperade una clínica, un hospital o un consultorio y al médico en su escritorio detrabajo. Las expectativas del paciente son más o menos: que descubra loaue tiene, es deci¡ que sea capaz de examinarlo bien y hacerlc irn tliagnós-tico. que sep¿r y le diga la causa de sus problemas, y que basaclo en esto losc;neta a un tratamiento que lo cure o mejore. Al fin I, al cabo se buscanesperanzas. Todo se podría resumir en que lo cure o lo mejore; es unaerpectativa absolutamente sana y r'á[ida: lo que no es sano v válido es elcamino para llegar a ella.

Rer'ísemos: La expectativa esperanzadora de mejorarse o curarse esbuena. pero cultura! y científicamente se basa en un proceso de some^i:nriento, de dependencia. de ser absorutamente pasivo -r,paciente, de ya-ecr- €rr uná camilla; algo así como Volverse esclavo con tal de sobrevivir. Elfin es acept¿ble, pero el medio es una expectativa malsana estinrulada porel sistema médico que efectivamente la l lenará, creando dependencia vsonlrt i nriento.

Jluchas veces en la vida tenemos expectativas malsanas; desde tem-prano el niño quiere respuestas a todos sus porqués v poco a poco la edu_cación. que en vez de enseñar cdnzo pensar enseña gué pensar, contestarásus preguntas con respue.stas preestahlecidas. le enseñará a disecar la r. ida.a diviJir la por partes, a ver la realidad ruera de sí mismo. a culpabil izar. aJuzgar. a tener que sufri¿ a tener que expiar sus culpas, a confúnclir erroro talla con pecado (el error se corrige pero el pecado se purga lr s€ paga): lodome-stica para que toda pregunta tenga una respuesta. así ésta sea unequír 'oco y lo l leve a más errores. En f in. una cosa es cierta ),es que raescuela no es fuente d.e alegría: propende por la obediencia ciefa v premiaal más conformista. Eso es ro que crea; sumisos y conformistai.

Tenemos que aceptar que hay preguntas sin respuestas y que ras res-puestas no pueden convertirse en recetario o en tabla rasa uniformante.Llega el momento en que por no saber pensar, o hacerlo sólo en unsentido, se requiere de un bastón para andar por la vida, recetas para todoy una respuesla preestablecida para cada pregunta. Esto hace que por bus-car modelos, técnicas, respuestas, y para evi[arnos el dororoso-fercicio depensar optemos por cambiar de bastón y tomemos como cayado otras filo-sofías u otros conocimientos y hagamós de ellos otras doctrinas v certi-

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dumhres que así se convierten, o las convertimos, en otros carceleros demarca mayor.si cada pregunta tenemos o tienen que llenárnosla con más recetarios

y bastones, cadavez seremos más pacientes, más enfermos y miís ¿apa"_dientes; siempre en busca de la quimérica certidumbre, genérando;ó;tativas malsanas que se llenarán de modos malsanos, cerrando .l .rr;i;vicioso de una existencia que al tener respuestas elaboradas (aunque seaninventadas y mentirosas) para las preguntas, pierde ei asombro vlu.picidad de maravillarse, se vuelve i.tolerante y no reconoce otras posibilida-des ¡r menos si le hacen tambalear su hipotética certidumbre.

\b comprendo que es muy difícrlaceptar la incertidumbre, pero has-ta ahora lo que hemos tenido es Llna seudocertidumbre, la certidumbiedel que delega en otros sus responsabitidades y derechos; al final muchoidescargan ese pesado fardo de la responsabilidad en una estrella. Retor-nando a las palabras de Pascal, "Lo contrario de una verdad profunda no esun error, sino una verdad contraria".

Pero volviendo a la relación det médico con el enfermo, planteamosla capacidad 1'el poder de autocuración del enfermo con un nuevo orden,siguiendo una teleoiogía que lo lle'ará a la mejoría o curación.

La ortodoxia plantea la nrisma mejoría o curación pero en un proce-so de absoluta dependencia. En la ortodoxia el potler del conocimiento delnrédico se uti l iza para que el otro dependa. En la visión alternativa plan-teada. ese poder se uti l iza para reconocer el del otro e impulsarlo como serhunrano para que tra.scienda. p¿1ra que aprenda de sus experiencias. fuíque el problema y la tensiórr no r.stán tanto en eI resr_rltado que se busca.sanal 'se o r lejorarse. sino elr r l ¡r¡, ,¡¡¡, , .

En resutnen, el fin que es llenar itt e.rpectalít,a, no debe justificar tos me-dios. sino tnris bien los medíos jusf ilictut e! fin. pero, ¿cudles son las expec-tatircs del galeno u q¿té injerencia tienen en la relución tnédico-afermo?

El galeno está sentado en slr of icirra con su Ir ipotético saber; de muy'buena tt tiene expectativas que coinciden en muclro con las cel entermo yson nrás o menos: primero, lograr hacer un diagnóstico adecuado o almenos tener una hipótesis diagnóstica aceptable, lo cual involucra, porejemplo. conocer las posibles causas del mal o por lo menos las que élpueda conocer hasta donde se lo permitan sus estudios y los avances cien-tíficos: aquí ya tenemos una gran limitación; segundo, prescribir un trata-miento adecuado, y tercero, que el enferrno se mejore o se cure.

Yo diría que los tres puntos enunciados son cardinares, aunque esüasecuencia no es tan lineal, pues está atravesada por otros factores, comopor ejemplo los procesos económicos; los iaboratorios; los exámer:es; el

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médico que es víctima de las visitas de los representantes de casas produc-toras de medicamentos y aparatos qLte vuelven al médico un buen vende-dor de drogas o ul i buen uti l izador de equipo.s' intereses insti tucionales;clínicas, hospitales y consultorios que para mantener sus equipos pidenexámenes innecesarios y algún pcrsonal de salud que colabora con estamala práctica. Ha¡' que tener en cuenta también el estado emocional delmédico, no es igual un profesional alegre que un profesional angustiado;el estilo de las relaciones interpersonales del médico, su educación, surelación de clase ccn el paciente y muchas otras.

Las e.r¡tectatiuas malsanas del médico, a pesar tle estar cargadas debuena uoluntatl, llenan las e-rpectatiuas malsanas del enfenno (depen-dencia, sometintiento, etc.). ¿Qué pasa con este círculo uicioso (no uirtuo-so) de e-r¡tectatíuas ntalsanas que no ¡'sroporciotza el mejor antbiente paracurarse?

La relación clásica entre rirédrco 1' paciente (heÉemónica, vertical,imposi t iva. v io lenta, no l iber tar ia . asocia l , ah is tór ica, impersonal ypreestable .r. la) eonfigura un aparato d: poder: ambos, médico y enfermo,t ienen e\pect. l i ,vas loables -curar o inejorar el uno ¡ 'ser curado o mejora-do el otro- pero e! proceso es equír'oco. ]res en cste punto donde se centraparte de nri :rnál isis.

f rr¡n,ir ei enferrno busca que le asignen un diagnóstico está pidien-do ser enc¿,si l lado y clasif icado. que va de por sí es una expectativa noloabie; 1, ci nreúico, pul ' su parte. le pone el diagnóstico, lo enca.si l la. loclasif ica. cs,.tccir, le l le¡ra esa expectativa nralsana con un ¡rrocetl imientoque me atr l 'o ¿¡ ! lamar inhumano. pues para lo$rar csto el conocimientol ei poder nrédictr reducen ¡l ser hunla¡ro al caráctcr de órgano u órgano.;eniernros. Se sigue el camino dc desconocer el cuer¡'ro ¡' el ser como untodo, se tiivide y se comienza a hablar de órganc u ói'ganos enfermos co-mo partcs aisladas, como piñones del reloj del que ] 'a hemos hablado(especial ir lacl ).

Si el paciente, por ejemplc,. se queja de varias dolencias corno inf la-tnación de estómago, dolores e hinchazones en sus art iculaciones y do¡otde cabeza. el médico para diagnosticarlo ¡'clasificarlo como enfermo deflastritis, artritis y migrañas o jaquecas debe verlo como formado por par-tes de una máquina y aislar esas partes entre sí; dará tres diagnósticos, osea que descompondrá el todo del ser en partes y según esas partes loclasificará como gastrítico, artrítico o migrañoso. comienzala persona,cuerpo y mente, a ser desconocida en su totalídad, a ser expropiada por laciencia que cada vezladividirá más, no se limitará a estudiar sólo el órga-no malo sino que entrará hasta lo más íntimo de las células de ese órgano

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para hacer una descripción anatómica microscópica o molecular de losdaños encontrados; a esa descripción la llamará diagnóstico, y basado eiél hablará de pronóstíco y tratamier,i_o y se erigirá en juez y parte; e5 deCfla descripción del hecho se convierte en la realidad y la verdad. asi po"oipoco nos hemos apartado de ia realidad para crear una verdadera realidJvirtual, una perfecta cueva de Platón.

El modelo médico expropia así el cuerpo del enfermo, ro diseccion4lo divide en partes que al final no relaciona con er todo, lo cual es compls_tan'lente anticientífico. científicos como Murray Gell-Mann, premio Nóbdy nada alternativo, en su libro El quark g eljaguar plantea:

Todo lo que nos rociea son, af fín de cuentas, hechos reracionados enbesí. Naturalmente pueden considerarse como entidades separadas y es-tudiarse de esta forma. No obstante, iqué diferente resulta cuandb loscontempfamos como parte de un todol Muchos elementos dejan deser sólo detalles para memorizar ya que su relación permlte eláboraruna descripción comprimida, una forma de teoría, un esquema que loscomprende y resume y en cuyo marco cornienzan a tener un sentido. Elmundo se hace más comprensible25.

kí plant;;lo el prohlenru es serio...Gra'.'e, porque la relación humana de esos dos seres que son médico

y enfern,r se signa por [a desgracia de tener I'llenar expectativas de unamanera malsana para ponerkrs err el papel de bailarines en una fiesta decisfraces v caretas: la relación .se inicia con falsedades o con verdades in-compietas l de al l í en adel;rnte seguirá deslizándose por caminos pococlaros )' nru]' ,iorttrosos.

Pero. además de estas fallas y desde su inicio, la relación no es de -roy tú, sino que comienza a hacersc a través de un tercero, un aquér o unel lo .

¿Es una especie de despersonalización del paciente g del médico?Ha¡' que analizar el lenguaje: el enfermo o la enferma dice ,,me duele

el estómago" o "me sacaron el útero", lo cual no expresa pertenencia; nodice "me duele mi estómago" o "me extrajeron mi útero". A su vez, elmédico dice: "la voy a mejorar o la vamos a mejorar del coraeón o losriñones", o "hay que sacarle la próstata o el útero", en vez de utilizar lgstérminos su corazón, o su próstata o le voy a tratar su riñón, etc. con estlanálisis se ve el surgimiento de un tercero, ese "ello", y se ve que se pierde

25 Murray Gell-Mann, op. cit.

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elyo, cl tú, el mío, el suyo, coFro debería ser en una relación absolutamen-

te normal y buena.En este diáloÉo esquizofrénico es como si los ór$anos y tejidos no

tuvieran pertenencia; ya iodos se han perdido. Por una parte, el cuerpo del

eníermo ),a no le pertenece a é1, pero tampoco se lo ha trasladado comple-

to al rnédico ya que el médico mismo habla de órganos como de un terce-

ro, que configurarían un paciente virtual o un parapaciente, un útero, una

próstata, el corazóno unos cálculos del riñón, etcétera'

Al final, es el modelo sanit¿rio científico el que se ha ¿dueñado tanto

de los órganos del paciente como del conocimiento del médico' El sistema

entonces se adueña de todO, eS como un monstruo' una institución ali-

mentándose con sus propios frutos.

En el momento del diagnóstico y del tratamiento, médico y enfermo

ya han creado uir tercer ,.r, un parapaciente. un "ello" que sustituye all'mí" y al "su"; así, se relacionan a través de una radiografía. una ecografía'

una resonancia, un examen de orina o de $rasas en la sangre, que los

separan aún más. De al l í en adelante ya ni siquiera es e! médico el que le

llena nralsanametrte !as expectativas al otro sino los iabcratorios clínicos ¡t

las droflas de marca. El cuerpo totalmente expropiado cae en manos de

una c()nlercial ización voraz y tenaz.

:Qué relacíón tíene ese tercero, o "ello", con las erpectatfuas o el proceso

malsano?Que la esperanza del enfermo, que era la última expectativa, ya no la

llena cotr su capacidad de autocuración y el eiercicio de si¡s potencialida-

t lcs. sirro corr pasti l las que torta a determinadas horas. cl brebaje de la

noche o la in!,ección mensual. Entonces la alegría no acontpaña este acto

métlic6 ni volverá a acompañar la vida del enferrno: ¡' r'o pienso que la

aleqr.ía ], la autoestima son lo primero que uno necesita para curarse o

para vivir salramente. Por eso digo que entre más médicoS qtte actúen así,

más enfermos existirán.Estamcs entonces ante un modelo rnédico que en vez de generar

salud genera enfermedad, y por esto cualquier cantidad de dinero que se le

destine a ese modelo será insuficiente. Por eso el problema de la salud no

es sólo técnico y económico sino también de cambio de paradigmas.

¿se diría que no sólo falta la alegría sino también Ia sinceridad?

Exacto. Arabella Menville y Colin Johnson dicen en Peligro mortal-

Efecto de Ia prescrípción de ftirmacos:

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Esta es la servidumbre de quienes pertenecen a esta profes¡ón, la fuer,za de la mística profesional significa que ros médicos no pueden per;_tirse mostrar una total sinceridad a ros pacientes ni a si mismos. üimagen del sanador universal exige que dispongan de una solucióipara cada problema. sin duda tal cosa es imposible. En la práctica jls-de significar una píldoia para cada enfermedad, alguna forma ¿e intei_vención n¡étjica cuando la naturaleza lo permita o un aumento de faincertidumbre mediante ra interpretación psicoanalítica de utgrno, irñltomas. zDebería admitir un médico que no es capaz de ayudar a lamayor parte de los pacientes que se hallan bajo su nianto protector?Tal experimento podría resurtar tan frustrante para el médico que acasolo condujera al alcoholismo o al suicidio. En cran gretaña el suicidio esmás corriente entre los doctores que entre cualquier otro grupo deprofesionales, y el índice de alcoholismo e-s,excedido sólo poiet grupode borrachos tradicionales, los periodístas26.

Yo añadiría, como rsted dice. que es un diálogo con muy poca hones_tidad aurrque con la mejor cle las irrtenciones; pero de buenas intencionesest; i ¡r;r i ' intcntado cl car¡r ino a los inf iernos.

¿cutíl scría kt nrcjor nldnere tle relacionarse los médicos con tos enfer_ntrt.s.' El enl¿nno no f iane por qu¿ conocer todos los entretelones de esa,' . !r¡cititt. anlc¡nct:s si tto ptrctlt' at n;iittt' erz s¿rs tttédícos, ,'en quíén io ¡,,odró/ktc¿r.'

El ¿¡tle'nn() lleva sus expe'ct¡ii\.as. unas malsanas y, otras rro, CorTto €ntrrd¡ rel lc i r¡n hr¡rnana: r .el nrct l j i , r . qLl t .Sí debe conocer lo.s entretelones odr:br:r Ía conoc€r- los. nr¡ dehc l l ( l r i l i is: sólo con no l lenal- las 1,,a le está im-I r r i i s ¡ rn . lo s r ¡ p i ' ( i I i ¡ , a . rn t i i t ( r J t , .1 i , . t r r [ac ión , lo es lá r ,o iV iendo l ib rc . perc r¡t ; , r- . i logi-ar lo. los nlédicos \ . ( t t : ( l ,ct . (r l e l pcrsonal c le salud tenemos quec(lutcnzar a pcl tsar. pal ' i r l r r err¡ i l l , ,cstalnos preparados, y como nadie loesi i . el ¡rrohlent;r se soluci t¡n;r c, i i t L l- t cntpate.

.'\denl¿is. e I rnédico tlclre ¡cci.i:tr que el enfermo tiene muchas otrasesltctat i r ' ' rs. no úrr icar lentc l ¡ .c r i : , r lógicas, biológicas o psíquicas que élcree sino Llna gran cant idad d¿ post ir i l idades que no conoce el médico, esdecir. mt¡chas veces el concepto . la idea del paciente de mejorarse nocoincide con los nrr¡delos del nleciico. con sólo aceptar que el cuerpo hu-mano ha.sído expropiado por la ciencia médica (además delcomercio conel consumismo, la educación, las religiones, las instituciones, etc.) enten-

26 Arabelfa Menville y colin Johnson. peligro mortal. Efecto de la prescripción deftÍrmacos. Barcelona, Planeta. I g32.

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deremos que el sentido dc saruJ del expr.opiado no equi 'ale al deseo

uniíornrador del exProPiador't_os cambios se pi,eden realizar, las circunstancias se pueden rne]o-

rarysermásale$reslo"encuentrossisomoscapacesdeapterrderapellsarpor'no:otros miimos, si nos proponemos c¡nrbiar para unos ttiejores en-

cuentros, si somos Áá, i ibr.t , más tolerante,s, ntcnos l irreales, menos

hegemónicos,menossoberb ios,s isomoscapacesdedesprendernosdelascaretas ¡. disfraces, ri ,on-tot capaces de inaugurar la desobediencia vital'

en f in. sisorzos.

Pero d¿ olguna manera necesítamos utz díscurso pQrd '''tTlica¡' lo que

r2o.s pr?Sc/. u,,, ,tircurio de cualquier orclen, inclust¡ éste .¡ut' ,-slerl esttí

e-rponiattdo.'.Sí. cl discurso, la tec' ' ' ía' la ex|l icacíón t ieben exist ir ' ¡ i f i r l val cabo es

una manera o. .on1uni.arnos. El problema se presenta cr¡ando el discur-

so quú trata de .*ptirui ,na parte de la realitlad lo t'.¡'elllt¡'s la reali'Jad

ntisma. cuando no nos deja i,erla y cotnenzamos a irrternlr't¡rla de una

nlaner.r llralsalla, inconutnitnte 1'a6surda: \' pcr)r ¿lútl' cttlrll{.I" ' icstlt t 'ttt¿s-

, , , po. iaion descal i f icanros cu:r lquier otro disctrrst i l lo ; t i l " ' - ' l i l l : r l l l ( )s o

clasi i ic: , rr¡s au*o atoi tr ico, i r raciorral . rnír$icci o t t r : r l t lu i : t ' r ' t t ' ' r A¡elat i t 'o

J t . ies r ' ' . ' ¡ i r ' ) .f-l: irls hos¡ritales, las clínicas y los coi-,:ullorios' c'11 C':Jl t ':rlt 'r ' lr)r) Qtl€

se m¿i'-'r:t () cLlra pod-riamos ver un mil¡l$l'o- p1¡¿ ttlt l 'r l '.. ' ' ' ' i¡ti e S rri '. lLtda-

i . l rnlrntc ur i la$rOSa, lará at ¿i tarrSO l i r" t t '¿1. t - . , - , 'ecal l i ' is t '1 ¡"1" ¡ ' l ' r1 ' r Ctr i l Él

. : , . ral f l t : . j ¡ntos'rnalsanamente las expcctat i t 'as no i l r ' t t lc i r ' ) s ' t i r rr l . t " l l ' \ t

' ' i ' . i ' i . - r n i l a $ r o .i'-;-. :rlirl tan natural conro el pilt 'to' ¡.r.Jcl11os "'r-

' ' i:J'i:1.Ú'i ' l i lc

t i r r- tS¿ i . r cxctsirra importancia que st ie da ¡ l , l iscurs(| I l lc iei g 'r ' : . i r ¡ t l ' r \ r ' r \ . I i t

e i i s to rs i , . , l l q ra p roduae en los hecht ls . E l s is te l l l : r l l r t - ; t l l J ) ¡ ' i r t ' r ' 1 l i \ . r i j r ) \ '

. ¡ r , , , : : , t , r , , , - t lanO de apara tos- t t t l ac to ta t r s i r t r ¡ r l c ) ' I ' . r lL r ' ' " r l l r ' ' l i l r ' ' sc r

. ,1 nac in t i c ; t to : lo invad ió de méc l icos . en fern l t r ¡ .s . c l i ¡ r i ; : ' s ' l i r ' r .es ' i l l c ( ) -

i to l . r11¿rt iolate, camil las de partos. luces. desgat" l ' r r : . g¡r i5: ' '1 ' t rrr l í1. c ic¡tr i -

ccS. n ; i3 . r t la . cesareas a d isc rec ión . g r i to .s . c t r idad ' rs i l ) t c i r r ' " : l l l r ' l l i t ( ) l ' us '

etc. Llevó las cosasa talestado qr.1u, mujeres eur0r)cas hlurr i ¡s,Jelsiglo

XVII ftieron obligadas, por moda impuesta por la rc.rlezli. :1 |:)r' lr ' o sea' a

pujar acostadas; eso de'pujar horizontales, por iuerza d¿ la crcucia l' por

ser signo de ¿istinción de cla.., se volvió de uso nornral. r' iol¡ndo el senti-

do común de pujar en cuclil las, como aítn lo hacen las indi¡s' I-as contrac-

ciones se e¡ltregaron al goteo de drogas para regutarizarl¡s' la ciencia con

su discurso se apropió lotalmente del parto, el milagrr.r del nacimiento

sobre el que literatás y poetas se extendieron se volvió un acto médico

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(') 1 I . ¡ r r ' ' : q , . . ¡

ru t i na r io ;e |n r i l a$ roye |encan todesaparec le ron } ' aho ra " . f f icesárea está rcemplazando al parto normal.

Sorr los riesgos de la realiclad reemplazada por er discurso médico opcr cualquier otro discurso.

Igual ocurre con los actos más simples: el discurso de ra educación ode la psicología iio nos deja ver al hijo o a Ia hija, ei triscurso sobre el amoraleja a los amantes, e! rnodelo discursivo de la familia separa a los cónyu_$es, etcétera.

En resumen, el discurso y los modelos médicos alejan a ros enfermcsv a lo.s nrédicos: siil añaclir que ahora por juegos de la le."-, los enfermos van() s()n ni sit¡uiera pacientes sino que sun cl ientes o usuarios, y como ialson trat¿do.s por el aparato sanitario, con la diferencia de que un clientevcrdadero, por ejernplo, cuando va a comprar un par de zapatos puedeescoger los zapatos, pero un clieute-paciente en un lrospital o en un con-sultorio. o irente al sistema sanitario, l ieno de ri tuales, es dependientetotalmente, e.s descorlocido, es acorporal, )ra que su cllerpo ha sido expro_piado ¡ ' no puede escoger qué t ipo de exámenes, de tratamientos y de mé-dicos le a¡retec:en. Así las cosas. la situ:ción no es nada halagiieña ni propi-cia para curarse.

['..slc temtt dt'l tlísctn'so utilizado para ll;nar e::¡¡ectatíras u para dar eryli-(1¿c'Il/,¡c'.i t'rruínad.s dc l¿ raulídttd lta .sido tlehotido ¡tor ciuilizucionestnilutttritts co¡no la cltintt, que dio oriqen tt ld út't:¡turtiurrt, ttsí que no esqeno u lo.s tnedit-intts ullentotit.tts.

Sí. cl ' f¿r,r- ' l 'e- l{ ing dice:

. El ' [ ' ; ro

t¡r t ¡ruedc c\presarse no es el Tao eterno.. El

' l ' ; r , r t lut ' puat l t nol l tbrarsc no rs r l Tiro r t t . r '1t , ,. S i l r r tonrb) ' r ' . rs r l r t r igen de l c i r lo r . r l r l ; r t i r r r . ; r .. Sin ñcrf l thrc c.s l ; r madre de todas las cosas.. l.os clos Taos son uno mismo.. .Sr' di ie rtnci;rn sri l¡r en el nomhrc.

En su unidad constittq'en el misterio de los misterios v la fuerite dedonde surgen la.s cosas. Después de esta sabiduría del .tao

Te King pocopodría agregar, pues me sentiría ridículo.

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En este caqí tulo se Presentala teraPia neural U su forma

de accion a r.'h mbie n :'? I'1 ace

un ''orto rec0í-t't(i(' ' p()t'

la odontotoqía neurofocal' lc15 (ltet(,'4s'

los contarninantes alirnenüctos t'J las

maneras corno el orgtaritsmo

se defiende de las aqresiones dt,t¡t'tn'-'

SiernPre se ve surq¡r la fuerzade la vida, Para esto tratarnos

elasombroso camino de la evoluciÓnde las bacterias.

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- \ . ' . ' . I i : : i l ' , - l ' I

En fin, el ser hu¡ntu:l} es ¿ü1 ser total, ¿por lo cual requiere tnt itúen¡an'

ción métlictt total?Las concepciones e ideas expresadas hasta aht lra nlc ¡r tr t rr l lc l l ln la-

pi inar al ser humano conlo un organisnto, como ser total . t rretr t ' : \ ' i l lerpo'

i -nrapurattas. qae hace una ¿rrfermedad el t ut t prr lctso ts ler ' l ' r i ¡c l ' ' r l t ¡e

aclertráS es una nlanera de encarar sus cont'liCIOS. [)cst]c c'itt l-]ttl ' l 'r" Jc Yis-

ia, la retaciol ' l médico enferuto clehe ser r . tna relaci t i t r ht tnratra dc sr ' i iJ¡rr- i -

dad. t le ; rcon- ipañaur ie l l t0 . . l i r ig ida a in ic ia r 0 ts t i i ^ , l t t l ¡ r p l - r j ( ' \ ' sos de

a U t O t t r g a n i z a C i ó n ¡ a t r t O g c s i l , , n p a r a C r e a r l l t l € \ ' i r : : l t r t ¿ r C i ' ¡ ! ' | . . \ i r i l . ! j ! ' l l i l l . ( ) -

p i9 t . en la .s c t t ¡ le .s \ '¿ t ¡ ( , : . . . . r ' cS i l l ' i i l l a r t i i c rn rc t - t l r . l . i . - ' i ' l . i ' t l r ' ¡ r ' t l l - r ¡ ' r L l t l

l rg¿n i rn16 sab iO re iaCio l l¿ t t i , rC¡ t r t< . r t i t i e l u t l i ye rSt l i ' q t t r j c i ' r h t l s ' l r r ' t t l ' l

oráen propio gracias ? url' .r)rtciencia uniYersa! o tlttinta tiiltrttrstotl tlue

. r i i i *p f i . l ta en é1. que le rs propia. ) 'qL le sc asetr lc ja e. t ' t o t -os ¿r l [ ' r l t ts

Ivlundus. al orden im¡rlicati,-' r' la resonanci¡ rlrtjriic:r'

E-rplíquenos ahora cómo llet'a usted todo esto (t lu prtíctica.'

Ir{i trabajo es con la terapia neural )' por tanto me ref'eriré a este tipo

de terapéutica para contar cómo la ideas expresadas hasta aquí se retleian

en la práctica diaria.duiero aclarar que no siempre el orfanismo debe hacer una ent'er-

medai en el clevenir de su teleología; hay mucha gente qr.re pasa la rrida sin

necesidad de enfermarse;aún más, no creo que sea el sufrimiento el mejor

camino hacia la teleología; así que surge la preS¡unta ¿por qué e¡r ocasio-

nes se hace? Bien, se hace porque se presentan eventualidades, sinci '-¡nismos

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o factores desconocidos que llevan al orplanismo a almacenar memorias deirritaciones o afecciones que hacen que su devenir no sea singularmenteadecuado. ya que esas irritaciones conforman nudos o diques que no lepermiten la armonía con su entorrro.

Según estudios e investigaciones hechos por Pavlov (premio Nobelde Medicina)zi y Speransky?8 a comienzos dei siglo XX, las irritacionesfísicas theridas, cicatrices, inflamaciones, golpes, etc.), químicas (toxinas,contaminantes, daños ecológicos, restos bacterianos, etc.) y eléctricas ode otros típos, pueden dejar una memoria irritativa en cualquier parte delorganismo.

Por ejemplo: en el momento del parto se presentan desgarros en elútero o en la vagina que se curan sin ningún problema: pero puede ocurrirque el organismo no "olvide" esas irr i taciones sino que las almacene o lasguarde. es deciq se puede curar de el las pero quedan en su memoria. Estopuede ocurrir con cualquier agresión externa o interna que sufra el orga-nismo.

El organismo cura, pero no sana u olvida y entonces una inflama-ción. una infección, una enfernredad o un trauma quedan almacenados ensu menroria. Por su parte, esa nrerrroria se almacena en el sistema nervio-so (cerebro. médula espinal o nervios periféricos) )' es la causa de que enun momento daclo las energías ¡' las informaciones del organismo no flu-van adecuadamente y se presente uu¿r enfernledad. Par-a que el organismoiluva conlo debe ser ), no se presente [a entermedad. el rnédico debe descu-brir en qué sit ios del sistema nen'io.so están las irr i taciones. l legar a el lasr colocar impr-rlsos que permitan que el or{anismo las elahore, las olvide oi¡s transforme para que.sl l delenir se norr '¡ral ice según str propio orden.Esta es l¿' 1,.. . -. ,a tera¡ria nerrral.

Conro se puede apreciar cs urla lisión paradigmática y" totalmentediferente al abordaje de la meilicin¡ oficial, por eso la terapia neural haceparte de las l lamadas medicinas alternativas

El pr-rnto de vista oi iciai u ortcidoxo considera que la intección o in-t lamación se produce por un gern' lerl : l l ientras nosotros creemos que el,,rganismo, al tener una o varias irr i taciones que lo agobian, cambia oaltera su terreno hacia un estado inflamatorio, !r es este cambio el queconlleva la aparición del germen. Así que, desde nuestro punto de vista, elgermen no es la causa sino el indicador o el catalizador necesario de unainflamación.

Pavlov, Patología corticouisceral g tnuchas otras publicaciones, Madrid, Atlante, 1968.Speransky, A. B, op. cit.

t728

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ili : : S ( = S L i e l . i t . = i . . t l ¡ i i ! r e , : . ' : ! ó : j l j

II

Pero e[ asunto no es sólo de gérmenes o de bacterias sino que en el lir , - - - - ^ ^ - - : - . * ^ ^ . . 1 ^ - ^ * ^ - : ^ - ^ I

Organismo, por alteraciones en st¡s mecanismos de memoria, se presen- I

tan carnbios que :lteran el terreno v favorecen la aparición de cualquiertipo de enfermedad o patología, llámese conlo se llame. Por eso, cuando a iun terapeuta neural le prefluntan si ccn la terapia neural se tratan i,hipertcnsión, lupus, sida, cáncer, o cualquier otrc dia$nóstico o enferme- lldad, siempre se responde que hay que tratar al enfermo o a la enferma y

Iesperar cómo reacciona su organismo a una terapia adecuada' pues no se l

tratar, enfermedades sino enfermos. ILa siguiente no es más que una forma lineal de describiry esquemati- fl

zar didácticamente lo que puede ser el proceso sistémico de una enferme- i ldad: (l) Irritación que perrrldnece en la memoria (enfermedad preyia. tóxico

o agresor de cualquier tipo, infección de u¡ diente, tratamientos de conduc-

tos odo;rtológicos, etc.). (2) Cambios en algún órgano o zona anatómica

distante de la infección primaria; por ejemplo. se pueden presentar cam-

bios en la acidez t ic un ór$ano, alteraciones del metabolismo del agua,

cambios en las concentraciones de oxígeno o hidrógeno, cambios en los imecanisntos de tcinperairra, etc. (3) Estos canlbios preparan el terrenopa:-a que se presente ci;aiquier enfermedad. no importa el t lonlbre que se

le dé.El tratamiento, siguiendo estus puntos de vista. se encaminará a qui-

tar la i i i i tacr(; i t que pernlal lece en la menroria, para qtre el r lr$atr isnro

encuent"e su ¡rropio orden. en el cual -u-a no exista el terreno ¡rar:r la etrfer-

nreci¿d. L¿ irritación es lo que se llama r-ln "ruido" en un circuito cibernético'

Estos planteamientos qLle srlenan hla'sfemos para el régitnen it lstaurado'

tie¡r ert much ísi mas obse llac i ones c(i n-Ur robadas.

Cuéntenos alllutttts de ell<ts.El investigador ruso A. D. Speransh,'trabajó experimentalmente con

una gran cantidad de perros. en una labor de obsen'ación directa l stlma-

*.ni. mintlciosa. En uno de sus es¡rerimentos nlá's conocidos ai ' l ic ' i en

un nervio de una de las patas de un f ¿¡¡s dosis muy pequeñas de tosi¡ra de

tétanos; esta enfermeclad produce la muerte por contracciones tt-luscttla-res muy intensas, pero él aplicó tan pequeñas cantidades de la toxina que

no le produjeron la muerte al perro sino leves síntomas de contraccionesmusculares en su extremidad. \'ei¡-,ticuatro días después, ya cuando el pe-

rro había "sanado" de la aplicación inicial, le colocó una pequcña esfera de

vidrio en el hipotálamo (cerebro). Con sorpresa vio que el perro murió de

tétanos. Hay que comprender la importancia de est¿ relación, el perro se

murió de una enfermedad ya pasada cuyo recuerdo se avivó cuando se

causó una irritación en otra parte de su cuerpo. Un poeta diría que al perro

II

' : . \. se É\:'[\:

lo mató un mal recuerdo, o una nostalgia; es decir, soiucionó mal el con-flicto producido por la esfera en el cerebro porque tenía ese recuerdo vivomal cl¡borado (llamado prejuicio, irritación que permanece en la memo-ria, o campo interf-erente en terapia rreural).

Speransky también obseruó, como lo habían hecho otros, que la apli-cación de anestésicos locales en sitios de irritaciÓn permitía borrar, quitar

I'evitar la permanencia de esa memoria. Así que, si al perro del experi-mento después de ponerle las dosis mínimas de tétanos en la pata se leaplicaba en el mismo lugar (nervio) un poco de anestésico local no sehubiera muerto al colocarle la esfera en el hipotálamo. Este punto es labase de la terapia neural tiue consiste, para ser peligrosamente cortos, enel arte y la ciencia de quitar recuerdos nocivos para el organismo y permi-tir el libre f'luir de las energías de iniormación o de experiencias, lo cuallleva a un nuevo devenir del ser que, rotos esos nudos, logra retomar supropio orden o ritmo, que hace innecesaria la presencia de la enfermedad,¡ ' lo arnrcrriza con él mismo 1' con la naturaleza. Entonces, la terapia neuralquita tliques, rcmpe aparatos de captura v permite líneas de fuSa, o comodecía Pctcr Dosch. pone los semáforos en verde.

En otras palabras, lo que se hace con terapia neural es averiguar,basados en la historia clínica y en otros exámenes, los posibles sit iosirr i tai ivos que alberga el organismo y qu¿ no lo dejarr f luir, y colocar cont.- j , ' r l icas v aguias r 'speciales ( las hai ' t le. l i ferentes calibres y longitudessrgún el caso) mu', ' pequeñas dosí.s de anestésicos locales a baja concen-tración. para que el organismo elaborr r-¡ olvide esas irritaciones, puedatluir correctament'.. r', así. arnronio.santente. cunipla su teleología.

.'k.t Lrtlf t,rirtr itttlicrt que printent ln17 qua lulcer unü n1!!u huentt u detalla-,1tt lt i s t ori u c lín í cri.)

Cierto. Y conro lremos dicho que mente ] ' cuerpo son una unidad, elmédico o médica que ejerza la terapia neural también debe indagar sobrelos aspectos nrentales.

Normalmente una irr i tación. inf lamación. cicatr iz. toxina, etc., nodeja menroria, es decir. el organismo se cura y olvida. Por motivos quedesconocemos (la acausalidad de los sistemas de alta complejidad alejadosdel equilibrio) pero que son sincrónicos. algunas de esas irritaciones per-manecen cotrlo memoria que se almacena en elsistema nervioso (cerebro,médula, nervios periféricos, etc.) y no permiten el flujo adecuado de infor-mación )' energías. El resultado o manifestación de esta alteración es loque se llama enfermedad. Así que el accionar de la terapia neural se basaen llegar con agiuias y con anestésicos locales a sitios específicos para queel organismo module se¡lún su sinEiularidad esas irritaciones, fluya de unamanera adecuada !' no necesite hacer una enfermedad.

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II

L'n ejempio ilustraría meior como actúa la terapia neural.

I Es imnortante recoidar que hablamos de enfermos y no de enferme-

I UuO.t, por lo tanto los ejemplos son irrepetibles; por eso' mientras la orto-

doxia habla de casos, dé diagn¿sticos o de enfermedades, nosotros habla-

r n'los de procesos singtrla.res.I Una señora de 45 a¡os de edad consulta por dolores e int'lamaciones-

.n las articulaciones. es decir, lo que llar'an artritis. Al interrogarla re-

¡ cuercl& que después de su se$undo parto comenzó a Sentir molestias en las

| ,.uno, que posterioruente Se agravaron y se generalizaron a las otras ar-I t iculaciones. lr¡r este caso el médico puede pensar que la irr i tación que

_ tlesencadenó c[ proceso comenzó en el parto, por desgarros en el útero o

I .,i la vagi¡a que deiaron irritaciones no "olvidadas". En este caso cgncretof .f ,r^ti*iento con.sistirá en colocar agujas de terapia neural en zonas del

- sisterrra nen'ioso del útero o de la va$ina'

| ;Son así cle ftíciles u lineales las experiencias"'-- Ñ", el anterioi es un ejemplo part icularmente sencil lo para aclarar.

I f ;na p. r .on, , , , !ura¡ te . r , , r , idu puede tener n luchas i r r i tac iones. in l la-

! ,naciones. cirugía.s que dejan cicatr ices, etc', y nc iodas quedan ¿¡ l¡ nlc

,rrr lr ia: así qtre se lreCesitan cOnocimientoS de reiaciones de acupttntura'

I ,-. ' laciones ;,¡att lr¡ icas ¡. ' f isiológicas, intuición. conocimiento l rr lane.io deIt . rS tecr-rrclrs. \ ,col l lprensión e i l l t rospeCCiór l . le la.s concepCi '- ' le< quc l le-

. .an a L l l t canrb i0 . l t ; rc l i t r - rc l de l méd ico y le ne i ' i , l i i s11 h ; tc t i ' i i ¡ l¿ t buena

I tcrapia neural . I , t ro las cosas no sot- l ' t¿n l ineales. aunque tarnbién ha¡"

I , r tuchas odasi{)r trs t t l I ; rs ql te. de todas foi ' t l ta 's ' las i rr terrenciones son sen-

ci l las. courplcj idad ' , , .s ig, .ral a compl icaci fn s inirr tel ig ibi t idad: muchas

I r ,rCtS lo qr,r t l - t ( l i l f i ' i l l l t rs ts )-eCrcat iaS cClSaS Je tr t i "r nlal lera ¡ r 'ef laS clc 'Scle

¡ : i ¡gul¡s i i l ' " r ' rnt"r . l ' l rL:r csto sirveu mucho las couCepCi6nts de nue\ 'os

r.'a ra,l igllras.

-.' ( )ué anestésictt ustnt?cualquiera en Lrna cOncentración máxima del icó sin nin$una otra

sustancia. como la adrenalina. Personalmente uti l izo la procaína al 1(xr.

Se utiliza no por sus efectos anestésicos sino por su acción sobre la memo-

ria irritatíva. tal como expiiqué anteriormente. También estamos obser-

,*do, gracias a diferentes informes, la capacidad que tienen los cristales

cle procaína de llevar información'

¿En que consisten las relaciones de acupuntura que mqncionó?

Por acupuntura conocemos las relaciones que hay entre órganos y

estados emocionales. Por ejemplo, el pulmón y el intestino grueso tienen

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1

que Ver con ia tristeza; en la historia hay muchos tristes que mueren de

tlberculosis: grandes cejas. pestañas largas y tos con pintas de san$re puede

ser un cuadro rje la tristeza y el amor frustrado en algunas historias lito"a-

rias. El miedo se relaciona con el riñón y la vejiga; en el imaginario popu-

lar la gienle tlice que "se orina del susto". La ira eS una emoción que serelaciona con el hígado 1' la vesícula; de la persona iracunda se dice quetiene "malos hígados" o al que está bravo se le dice que no se llene de malabilis. La alegría extrema anda mu)' de la mano con el corazóny el intestino

delgado. La ansiedad tiene que ver con el estómago, el páncreas y el bazo;nrucho.s esta.los de ansiedad se reflejan en la "boca del estómago".

Pero estas relaciones no se pueden tomar com6 un recetario, Sería

un error garrafal. márime teniendo en cuenta lo dicho hasta a¡6tu' tonsólo historias o pistas que pueden ayudar.

He visto muchos enfermos 1' enfermas curarse Colt la terapia neural

de problemas llamados mentales. Recuerdo una enferma catalo$ada comoesquizofrénica que se mejoró con la extracción de ias cordales o "muelas

del juicio". Son fenómenos cttrativos que todos los días nos asombran y

rctuerzan ltuestl'a fe en la canat:i.iad autocurativa dei organlsmo o en elnrédico interior. como lo describió Hrpócrates.

' - - t , - t ' l ' - . I l l u ' L l i ' r \ l t ' t ' " i L

;Qué tíenet7 gue t:er fu,,s tlient¿.s ¡¡ las ntueicts con [as irritociones g Con lantemori(t.)

Cualquier t i¡16 dc irr i t : ició¡r l trede ¡rroducir alteraciones. y en los dien-

tcs y encías hal irritaciones. ¡'llttchas crearjas lior los odontólo$os. Por

eienrplo. ha1'algunas pcrsollas qr.te ¡rueden presentar eniermedades des-pués de tratamientos cle cotrductos que dejan irritaciones e inflamaciones

r' l t SUS huestls l l landibrrl¡r o mari lar. por tanto, para nosotros es suma-

nrente ir¡portante el proceso odontol<lgico o la boca, que es del enfermo y

no del odorrtólo$o.

¿lnsinúa que los odontólogos no pueden hocer tratamierttos de conducto

g sólo tleben lintítarse a ertroet'Ias piezas dentarias?

¡Ni más faltabal Los odontólogios deben realizar su trabaio como los

médicos (inmersos todos en el modelo sanitario que tanto hemos critica'

rjo). Lo que se pide es que no conviertan'al cliente en un $ran diente y no

desatiendan el todo. Elios pueden ser especialistas o artesanos de la boca,

pero tener en cuenta el individuo de la misma manera como debería hacer

con los médicos especialistas.

Par

ixi:flombia y

nxtmien to ,

ot plcot'¿duct

¿ir.u'fvarios n

;:,tintosic¿

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Para el ejercicio de la terapia n¿ural e; indispensable la asociación

medicina odontología, pero como henios insístido, con paradigmas que

les permitan acercarse a los enfermos y a la vida de ctra nlanera' En Co-

tomu¡a y en el mundo nos hacen ntucha falta profesionales de la salud con

unu *.io, visión de! ser humano, como la odontóloga \¡sette Osorio y el

médico Fernando tajardo que se han dedicado a recstructurar el pensa-

miento odontológico.

¿El probletna con Ia octotitología es únicomente de trcttanienta de

conducl<ts.)No: spn nrucl'los. Por ejemplo, en los círculos de lo.s oJ'''irtriloÉlos se

discute r: l pr, lble¡ra cle las amalgamas o calzas que está¡ c'r l l i ' r ' r t l idas por

'arioS rlL.talcs como mercufiO, Cobi:e, ZinC, etC. Hay diicrcrltc.s oiriniones

en Cuattt() ¡ si esOs metaleS al unirse con la Saliva Sufrtl.l c' rl'r'{)Siolles y

pequeñís i r r ias cant idades de e l los ent ran a l organisnto \ i r r t lducen

intoxicaciern¿s que son causa de muchas enfermedades: tal coll1o ocurre

cou r¡ucfi¡s alergias {erivadas de lasensibi l ización del cttcrl '") r tsos me-

tales en disociación.En r- ' : :rstra práctica diaria vemos con alguna frecttenci;1 i l trÚ hAY en-

fernr0s ( luú sc meioran al cambiar sus amalganlas o al ptt l i r l : , : . l1l ct lal no

U¡ierr t lc i t r i ¡ue toCla perSOna COn amalgat¡aS tenÉ; i q t l f r ' r ' . r l ' ( l r iL ' r l l ' la '

pues har ' r i ¡¿ tencl 'en Cuenta laS Singular idades. e l c l * ' ¡ t ' t lc lc ¡ t l ' r t 'eces '

l - , - , ( .1 . ,a l t , , iust i f ico eS que a a lguien que ya está enfermr l s t 1 t i r , ,L : r t i l ' l la l l l -

1'rul;rciont. Lll st l boca qr're puedan agravarlo'

¿()tte otr,,.; Drttltltttttts puet[en e'tistir en lo boca t[e k¡'s t'tIlr']''

l - r t qLtc se ha l la¡nado bimetal ismo. o sea' t rahai.s c:- ' i l roci l con

difcrentts t l - ietaleS, pOr ejenrplo orO en una pieza 1'amal{ ' r t l l : r ' : t i ' ' l t ' i t ' ESto

¡ luetle aulr lentar la CorrOSión. perO ademáS Se generall Jrr l- l ' : ! l i , ' : t lúCtri-

cas en l¿ |rrrCit que pueden repercutir en cualquier sit io dcl "r ' : ' ; tnist lrt l ' Se

tlebe tener ett cuenta que el cerebro está inmediatamente tirrirtll¡ dclvelo

del paladar. como sentado en la boca, de modo que las corricrrtts eléctri-

cas repercuten en él por simple conti$üidad'

En España conocí a una chica que tenía oro en la cordal superior

derecha l.amalgama en la cordal inferior del mismo lado; nle decía que en

algunas ocasiones cuando el tenedor tocaba ambas piezas sentía tlna co-

rrftnte eléctrica. Esa chica tenía problema con sus ovarios l sus re$las, y

mejoró con un adecuado tratamiento odontológico que consistió en ex-

craerle las cordales con problemas'

II

I,ililll:l

i -

f,i.ltrj

xfi?1,':14t ;

¿Esto intlice que ustedes sn la hístot'ia clhica g en el examen Ie ponmmucho otencirin tuntbién a la boca?

Sí, pur eso es tan necesaria una odontología alternativa. Aclaro unavez más que no se trata de extraer dientes o muelas, sino de tener encuenta que los dientes tarnbién hacen parte del todo del paciente y hayque verlos e irrtegrarlos como el corazón, el hígado o los rtñones.

Quiero rendir un gran hcmenaje y deiar en alto el trabajo delpionerode la oclontología neurofocal, el médico y odontólogo Ernesto Adler. Du-rante rnucho tienrpo vívió en Lloret del ltlar, donde rodcado de simiosadelantó gran cantidad tle exnerimentaciones y obseruaciones que abrie-r()fl nrlevos caminos a la terapia neural ¡'a las medicina.s alternativas.

¿Qtté sigtrc una uez hecha la historia del enfernto c¡ la enferma?El proceso no es mecánico, en la historia o la entrevista ya estamos

en terrenos de los nuevos paradigmas, la quinta dirnensión y los cambiosde concepción. Si esto no se comprende ¡r se toma la terapia neural comouna mera trerramienta o como una simple técnica, el pobre médico va atener iiascos de marca nra\tor 1' sientpre [o i'eremtls corrietldo de curso encurso buscando recetarios, , ."r imeras. modeios o trrt i fornridades, rezaÉlosde un mal ententl ido mecanicismo aplicacl" a lo biológico o a lo social.

Ir{ierrtras se tlialoga con el enferi-¡ro se }race¡r col'relaciones de órga-nos l circuitos biornergiéticos. Personalnrente io -¡trü ir¡tQo cs que me dejol letar ¡ror cl crr lernlo. nre entreglo y navego con el rt tro. e;rsi me fundo concl (algunos indios parece que hacen algo sernejante ¡ sit t t ten "la seña" quelcs indic¡ lo que dchcn h¿rcer). No nle meto dentrr¡ t l t t l í . sino qtte permi-to un i luio hi lateral rr. le pL¡ede aportar muchas en.i( l j ¡utzirs. Pero creo quee i r J ; l t l l r ) ( ' ( , l t s t l ' u i l ' ; r ¡ r o c { ) i t p ( ) c o S u ¡ r r r t ¡ r i t r . ' . r l t t i t ' t u . . . r i t ¡ ¡ l s t t s z a p a t o s t . s t t

t l t0dr l r lc ; r t rd; r r .

,'Cótttrt st ¡t¿¡¿¡l¿ dcl(Ir(tr ut\ poco esta constrttccitht J¿l tumino?

l .c l mejor ¡ r r r , :de.ser un¿r h is tor ia . Hacc años l legó a mi consul ta una

mujer de 24 o 25 años con Lrn diagnrist ico de artr i t is. Charlamos un rato yen un nronlento ella rne pregiuntó si yo sabía qué era la artritis. Yo, comotodo médico soberbio y así lo era en aquella época, no podía mostrar nadade ignorancia, por tanto le dije que sí, que e ra una enfermedad autoinmuney todo lo que sabía de dicha enfermedad; ella se quedó mirándome concierta sonrisa y me dijo: "No, compañero, usted puede saber muchas cosasde la artritis, pero de esta mía, la que yo tengo, usted poco sabe, soy comoun libro que apenas vamos a comenzar a leer los dos: usted y yo".

¿Comprende todo lo que me enseñó )' me dijo esa chica? No es sinoestar alerta y dejar tluir y las cosas van apareciendo, los libros de la vida de

cada ur

:;,?11somos

ru r'lcantid¿

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tt.rru,lco !/ el

nr,.,alrnás elrl,, "fLa ttgt

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, , : . . 1 l . ¡ r " . " 1 1 l r \ i

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T? cada uno de nosotros se van abriendo )'se leerán poco a poco' Lentameni:

ya sabemos que con el anestésico local se l lega a un sit i0 csntcíl ' icr lI Ya sabemos que con el anesteslco loc¿tl s€ rrcgd d u

t ¿.t o,gunir ,no o del s istema nervioso donde se supone que ha¡ ' t l t la rne-

I se Dasa de la ¡lrera historia clínica a la bioSrafÍa de una persona' pero sln

I áii.iiri¿J.s, siempre estamos todos implicados' no somos obse^'adoi:es'

somos interactuantes, participantes. nos enritmamos'

I Así que .r. ái¿togn, ese iluir es muy importante. La ter;rpia neural y

I la medicina verdaderaic deben eiercer así, no contrarreloj o lienando una

, cantidad de papeles previamente escritos. Protocolos de consultas lo lla-

ll '""

#;:H:,?:T:fi:T,T*:',';r"rtanre como ros dientes o ras cicatri-- ces. No se puede olvidar el senti-pensar. elsentimiento y el conocimiento'

I pero en la relación ntéclico enprmo hay muchos preiuícios"'I '" "; ; . 'ñ;

el momento en que el médico quiere clasif icar al enrernro

s ¡ según sus propics conocimientos, poner diagnósticos clasif icadt)rcs \r pr()-

I nósticos. la relación no marcha'I La cu,,cepción total es básica, no es meior terapeuta neural el que

- máS aguias tenga o coloque, sino el que sea capaz de pensar ronrpiendo

I nreiuicios y etiquetas. Insisto en que la acti tucl es mu)' irr l¡ lortante ¡ 'seI ir*

"" rOf"-,1. l . . .n.ontar el mundo, sino de reconstruir lo' ;Vh¡'a labor Ia

que nos tocó!

t I.a entreuista al enfermo. su bíografía, es más un diú¡¡qo e'n L'l qtrc mt;tlí-

couen|brnclr|ebenesctlcharsen'ltttuamente:¿luega'<7ttc.stt7tl.,.-I

'" " "ú;;;Á."

q". se puede l larnar ener{ético. en el cual. adrnr.rs t le las

! irruebas co,l |cncio,-rales se hacen algunas cspcci;r les qtte a¡' l tcl ; t tr:r I l- t¡ is:rr

ntás el punto en el que st t lebet-t c¡l6Car las agu.ias de ter;r lr i ' r t l t t i r .¡r i l"¡te

I ; ; ; ; . i iugu, ,, . ' ,u.sten*ierme nl¿is pues cl te¡lr¿t darÍa pi i l ' i r r)tr." l i l -r |rr

tLa aguja que usted coloca en ut| ptmto del enlbrmo pxttlttct'fotlris /o's

I ,irni¡át /ara que él se cttre, par(t (JLrc ntotlil'ít¡ue su irrilar:ilt¡t u 11¿i;/'¡ ';iit

I necesidricl de ltacer ¿uto enfei:rntedatl. ¿Prtr qué esus a¡tlicacir¡rcs ttt'l¿itt'tt

en todo el enfernto?

moria o recuerdo de una irr i tación (cicatr ices, Solpes' inf lamaciones ante-

I riores. etc.). Pero el organismo no sólo responde en ese punto sino que

I iü;;; iniág* .r. imp-utso a la corteza cerebral (esto está comprobaclo

con tomogirafías computarizadas del cerebro, por trabajos del físico inglés

I pen-Rose, de Uiólogos. neurofisiólogos, de Pavlov y de Speranskr'' de N'

I Winner, de especialistas en biocibernética y otros). Ese impulso se integra

funcionalmente en la cortezadel cerebro, "son como ltrces que se encien-

II

It

' l ( l . l

den en é1", decía Paviov, y desde allí se "reparte" o difunde a todo el orga-nismo produciendo cambios en é1. en todo el sistema, en todo cl ser enfer-mo. De esta manera, el organismo todo encontrará su propio o¡den, en elcual va no está la irritación previa que hacía que él actuara de una maneraenfermante-

Decimos quc es como si al orEianisnio se le abrieran iruevas posibili-dades, como "si todos sus semáfbros se pusieran en verde", como si fluyerasin diques, como si se "enritmara" con la vida. Se aprecian entonces cam-bios en lo físico y en lo merrtal: es todo el sistema fluyendo en ély con lanaturaleza (es termodinárnicantente abierto). Yo diría que es semejante alo que ocurre cuando uno derrurlba r-rn preiuicio. cuando uno se da cuen-ta de que se pueden hacer cosas que creía imposibles porque un malpre-juicio se lo impedía. Se recupera la perdida alegría de vivir y esa alegría nosólo la siente el enferrno, tanlbién es crimpartida por el médico. Meiordicho, sanar es un acto de aleqría conr¡rartido.

Usted a L,eces se eleua, uuela o se ra Wr otros camínos...Es que a.sí lo sientt). es un .irte. L'na ,.'ez a Einstein le preguntaron si

creía en Dios y él colrtestri: "\o. r'o no crco en Dios, lo veo ¿ctuar en todonromento". I'le parece Qur, ir l..irS uno lo siente así, pero no todo scncuraciones, tar"nbién har, ertutlir,. con.stancia. límites humanos, fracasos.desilusiones, nriedos, angrist ia.s. rs decir. todos los componentes de la vida.

Obuianlente ltt teru¡titt t?ttr/t'tti l1t'r?t, .itz.i lntites U fronteras...l lav qrlc tet ler col loe i l t i r :¡ ' .1,r v Scnti¡t iet- i to. r igurosidad Científ ica;

no se t ra ta de desech¡u ' l r ¡ r r r - t , , . i ' \o s ino Jr anrp l i i ,^ los [ ími tes de lo pos i -hl i : . Aún rlás, ¡ 'ruedc (1u.., no ircrrSltrnr,,s l l¿blar tanto de paradigntas, má.sl l ierr pCdríatl0S cleCir r l t ir ' :r ' i rrrr ' . .r r l ct l . i .r \ . ir t-()tras ruanefaS de Vef la Vida;lo de paradigmas e.s otr;t l l i . i r tui ' .r ! i( J(se l.rbir. es otra forma de asombro.

[,as curacioncs n() sr ] i t ) , r l . , i . , ic. t ;rnrbién t ienen procesos biológicosque nos pernriten L¡rta di i .scri ircir i t f¡rci¿rl de lo que pasa.

¿Es cierto que e ueces, dts¡ttté.; tl¿ utt trttttttniento, Ia gente hace fiebres ymalestares?

Sí, con mucha frecuencia. despué.s de un tratamiento de terapianeural, hay reacciones de fiebre l malestar. Esas reacciones pueden serbuenas, ya que gracias a la fiebre. la diarrea o las inflarnaciones, el orga-nismo recupera su capacidad de autocuración )' autogestión; podemos de-cir que elimina (diarreas. n"toco. erupciones, etc.) toxinas, o que con lasfiebres las quema. Son principios de naturismo y homeopatía, es lo que sellama crisis curativas y l^ay que explicárselas a los enfermos. No son reac-

cione:

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ciones graves, pasan con una dieta de frutas o tomando agfua abundante ocon el reposo, o con una sauna o paños de agua tibia donde esté localizadoel dolor.

Es frecuente que cuando el enfermo hace una de estas reacciones yno sc le ha explicado, consulta a un ortodoxo, un hospital, clínica o centrode salud, y como los que lo atienden no saben de esto y además quierendesprestigiar ai alternativo, inmediatamente le dicen al enfermo que soninfecciones por las agujas, le mandan antibióticos, antiinflama|orios y da-ñan el proceso de autocuración. He visto casos en que hasta los operan.

Una vez con Germán Duque vimos un enfermo que tenía una gran

cicatriz quirúrgiica en el abdomen. Pensamos que esa cicatriz podía ser lai,'ritación principal (en terapia neural a las irritaciones se les llama cam-pos de interferencia). así que le pusimos las agujas de terapia neural y se la

infiltramos con procaína. El señor se fue a su ciudad que dista unos 120km de Popayán. Al otro día hizo fiebre y malestar, y como es !ógico la

herida presentaba una inflamación pgr la acción de la terapia; fue así a un

hospital -v allí le dij¿ron que con las agujas le habíamos producido unagran infección en su abdomen. que seguramente estaba lleno de pus y por

eso tenían que operarlo. Lo llevaron al quirófano, lo operaron, )' después,cuenta en mano le dijeron que efectivamente estaba infectado 1' que la

cirugía había sido su salvación. ¡Pero coincidencias de la vida! Un sobrinode nuestro enfermo era estudiante de medicina y le tocó, por azar. estar enla cirugía de su tío como auxiliar del anestesiólogo; este muchacho se dio

cuenta de que no tenía ninguna infección 1, que la cirugía había sido inne-

cesaria ( laparatomía en blanco. en el idioma médico). eso nos evitó lógica-

mente muchos dolores de cabeza.Su pregunta es mu-v importante purquts en esto del ejercicio de Ia

medicina hai, que tener en cuenta que los médicos no somos inmunes a la

envidia, ai deseo de dinero fácil y a la ignorancia.

¿Entonces qué debe hacer u?lo como enfermo?Primero coníiar en la terapéutica. exigir información y no desespe-

rarse, pues muchas veces con una dieta adecuada y con pañitos de aguatibia se solucionan los problemas.

Ilsted dice que paco a poco se lee el libro del enfermo, ¿cómo se realiza esalectura?

El impulso que uno coloca con la terapia neural abre un diálogo; escomo si uno, utilizando el sistema nervioso del enfermo, le hiciera unapregunta a todo su ser; así que, se debe esperar la respuesta. En muchasb.*ion.r el enfermo o la enferma se mejora o comienza a modificar profun-

i , l i i

Ilffi

II

I r ' f I t f

damente su enfermedad. AI volver al control es muy importante el cambiomental. Si mejora físicamente pero no en su estado de ánimo, uno deberetomar su historia y buscar otras irritaciones o campos de interferencia-

con frecuencia en la segunda consulta el enfermo puede contar quele han reaparecido molestias de antiguas enfermedades, lo cual nos indicaque han atlorado irritaciones pasadas no olvidadas; es como si el organislmo lo tomara a uno de la mano y re dijera cuáles son sus irritacionesprincipales. Pavlov ya lo había planteado en algunos r-!e sus textos; el pro.blema es que a él lo estudian más ros psicólogos que los médicos. iam_bién. si uno es cuidadoso en er diárogo puede ver cambios en el ánimo áelos entermos; a veces conrienzan a recordar eprsodios anteriores, y es asícomo se va escribiendo una biografía. uno se puede percatar de eso, lasrelaciones cambian y se siente el proceso de la quinta dimensión.

No son curaciones milagrosas: ha¡. que tener paciencia la cual, comodice el famoso homeópata l(ent. tiene que ser una característica de unbuen médico. Lo que sí aprecia uno es que los cambios benéficos comien-zan rápidamente. El médico debe e.star alerta, debe enritmarse con el en-fermo -v permitir que surja eI sentido iie la solidariclad v cie las relacioneshumanas. Pienso que el nlédico tanrbién se cura !' crece en todas estasrelaciones.

Además de la terapia neural. acompaño muchas veces mis tratamien-tos con una al imentación adecuada ¡rorque con frecuencia ingerimos tóxi-cos alimenticios; esto hace parte de la iunción etlucativa ¡, pieventiva.

- l - rL I I -

Todas los teropéutico.s altenutti,., ' 'r? utt¡tortancia tt Io alitnentaciónj,Sí. al hablar de proccsos p¡l-a rccLlperar la saluc.l no podemos oh,idar

la al imentación. Desde hace ¡nucho.s añr.s la gente se está enfermando porla boc¡. I'a hablamo.s de la odontr.rlogía. pero también con la comida inge-rimos tóxico.s que se le agregan a ros al irnentos y que alacumularse en elorganismo juegan un papel preponderante en el proceso de la eríerme-dad. una alimentación con pocos tóxicos previene v es amiga en los proce-sos de curación alternativos.

Pern ¿¡7 países pobres Ia gente ní tó-ticos cCIme.Es verdad. En nuestros países hay, por una parte, un grave problema

de hambre, de desnutrición; altos pocentajes de nuestra población esLíenferma de hambre física que es el ref'reio de la pobrezu y d. los pésimosgobiernos que nos agobian, también por ra corrupción de un sistema ca-pitalista que explota y favorece la mala distribución de la rique za y lu

oportundesarrf

l , lo/o de

*,'::lpoblació

ilÍ:xlrpocalípt

""roifsarro l lo r

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iII,litiar

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onortunidades y, en feneral, por lo que se puede llamar un modelo de

o.'%1':,T:l:ü1T. más pobre dela poblac'uldl.".1l,o vive 'le sólo

1,10/o de lo, ingr.,í'];il;;;e 200/n más Poderoso-usufructúa 78'1vo

de los ingresos. Hay mucho cn manos de pocos I qgquitito en ma-

nos de muchos' #í";;;úauJ 9" utinoaÁ¿tica 40% más pobre tie la

población urufru.t'úl éóÁ a"tos ingr.esos-ámiliares, mientras que 200/o

mas acomo¿"¿o "ür'utiti"

oivt ¿e erroi' La pobreza en América afecta a

más de so miilonJs'áJ"rn.nor-. cie 18 años, así que el panorama es

apocalípt ico2! ' . ^r --+i¡ , , 'nrpl icaciones

Los modelos basados en el antiguo paradigm'u titl:n 1

n o só I o m é d i cas s i n o p olít i c.', :' ?: : Tr;:il ;; lt'ffiiil'; I i l,:"'riiJ;sarrollo económico' político y soctal va

v avala el ejercicio iri.¡i¿. áel poder. no sólo del poder armado sino tam-

titn ¿elpoi:'nx:i1:ffiTiilfo.'un enrerma por hainbre' pero en todos

lospaíseselproblema, .¿ i5f "azaconlabatablancaquetapalas in just ic iassociales. Si un nino con hambre lllut" át"unu ¿itttea''err el certificado de

deiunción -" tt i"t"tt'iit""' otts hay un $rave subregistro- se pone

como catlsa de muerte la Sastroentt'"'l"o los f "rásitos o una tub''rculosis

o cnalq'ier o,ru .1.,"f.r"*.ir¡ .uon¿o .i,,t',r."u.u de muerte dehería figtt-

rar ..hambre o"r;;;li;;l(] ,tel E:r¿r-1,¡". iion tenras que poco se tocan' perO

que oialá ,. .ruf f,.", oJcc¡-rad.rnrent. t' ',oi ..rtificaáos de defunción ret'le-

jer-r las verda'leras tu"u' Ce mucrte l' nn tá''ttinúen disfrazando la reali-

dad par¿r mante;;il;;;;tntro de un opaco color gris'

Pero por otra ¡;""¡e' a! lado ¡e tos eniermos muertos .qo t hitlb::)"l:

l os t l esnu t r i dos , tamb ié r rhayo t ra t ran jaque t i ene 'med iosecon . lm lcospero que aguijoneida por el tontu*o' iu ptopugunda y la imitacion que

impiiien p.'-''u'' áastan su dinero tt*pl"¿" icomien'do cosas quc ies

'ende ta socieOuá ilo;;". ¡f".i"'r" .o*i.ndo enlatados ll¿nos de

sustancías l*¿".t"L, á. ,¿n..r. ct lolorantes para que las comidas apa-

rezcan¿. uu.nláior, de saborizantes para que no se pongan rancias 1' de

sabor liejo' Por ejemplo' el sabor uit"'uiin *"ttot helados está dado

por sustane¡.,,ü'ii*"n también .para fabricu'.::T..nto. curtir cuero,

lavar plástico, o"iuü, pi"¡"r. t"*bi;;'ü.*. antibióticos para que no los

infecten ru, uu.t.rü!(Jrdt antibióticos pasan al consumidor 1' hacen que

-. sus bacterias ,. uu.iuin resistentes a ellos, de esta manera cuando les dé

cuarquier infección tendrán qu. urul-Jrig. rrv fuerte que le hará daño

, '- ' .*fJ, ' 'o,reportede|seminariodepoblaciónenpolft icasdesa|udpúb|icayenlaniñez, 1997'

l ( ) i i L : i r t * . i t t ' ¡ r . l V ¡ i . ' i ' r . ' q e C \ L \ ' l i ; ! = l

en otros órganos), sustancias secuestradoras para que las grasas no se pu-

d-ia¡, nitratos en las carnes que en el estóma$o se convierten en químicos

qu. pro¿u.en cáncer. Se dice que 70% de aáncer "n los adultos se podría

evita, .i no comiéramos tantos tóxicos; así mismo ya se acepta que mu-

cl,os casos de cáncer en niños, como la leucennia' son disparados por sus-

tancias tóxicas en su alimentación como bananas, azúcares refinadas, dul-

ces, gaseosas, enlatados, etcétera.' io más cruel es que de todo esto no se habla en las escuelas de medi-

cina, por tanto nr restros médicos poco creen en estas cosas y, lógicamente,

po, á.r.onocimiento de la materia tdmpoco se les informa a los enfermos.

icorno me gustaría que las asociaciones y federaciones de médicos o facul-

iades de rédi.inu o servicios de salud irriciaran una campaña fuerte con-

tra esos contaminantes de los alimentos!

¿Por qué no lc hacen?'- - i'orque las firmas productoras <ie tóxicos hacen parte de grandes ca-

pitales que a su vez tienen acciones o son dueñas de otras íirmas produc-

toras de tlro$as v remedios, que a Su Vez están íntimamente relacionadas c

son los mismos pt'oductores de los químicos con que se fumigan las cose-

chasdefr t t tas, tomates,oquímicosquealSerusauoscomoabonotambiénactúan coi,,r. tóxico, y.ror-] r ¿usá dc muchas enfermedades. Es decir, los

int.,..r., dci capiral, ei poder cientírlco ¡' el conocimiento no están desli-

gados; -1. a las uásaS Dfocluctoras de drogas médicas, que son las que sostie-

i.n fui publicrcicnes científicas. no les interesan que sus publicaciones

inctuvan artícuios que cuestionen sus intereses económicos' No se estimu-

lan i l . , tst i$:rcioirrs tendientes a denunciar 1' desenmascarar ios peligros

de lo.s tóxicos alimenticios. Por esto. los artículos sobre tóxicos alimenti-

cios no aparecen en libros y revistas de circulación nlédica sino en las

pop, tu, .u .yyasabemosquelac ienc iaveconmalosojos lopopular ;hastalo niega. Es otra vez la figura del monstruo alimentálrdose a sí mismo'

Todo calza mecánicamente"en una sociedad mecanicista que le nie$a posi-

bilidades a cualquier idea o mo'imiento que la ponga en peligro' Se repite

la metáfora de la cueva de Platón'Tenemos, por una parte' enfermedades en las que juega un papel

importante la mala nutrición -v el hambre; y por otra, enfermedades por

iui'.nut* costumbres alimenticias. Es decir, unas por no comidos y otras

p"r .if comidos o ",.,-,ui tt.nudos", como diría Rius el conocido caricaturist4'

crítico de la medicina- convencional. Y todo esto avalado por una ciencia

comprometida con unu grun cantidad de poderes económicos, políticos y

sociales.

Usted ha

ríx7lcantidao,;::"Ndesprent

ff:tcáncer; '

H?'ümuu est

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Usíedhaenumeraccolgunosdeiustó-tícosdelaalímentación,perodebodecir que casi no ,n ,áí''fgunn alimentos si't contaminantes; Ias uerduras

g las frutas recíben ítilíii¡a"t g abortos tóxicos; Ia produccíón en gran

cantidad de productilü og*Ie hace con monocultiuos que desequili-

bran e! suela y horni inrurários los químicos, hasta el pasto que comen

las uacas estd desequitibrado; el ogua pota.ble tiene cloro y sustcncías que

desprendert ta, tuunriir;lii pottát dentgles tíenen flúor, Ios jabones pue-

den dar alergias, ufoi'n y Ia atmósfera g-a tienen suficientes rayos

ultrauioleta por Ia des;trucíión de la capa cle ozono que pueii-e producír

cáncer;lascarnesestdnllenascehcrtnonas,|)acLtnosyantibióticosgelaparato médico nrr;',o*p'imetido' Entonces' ¿qué hacer?' ¿Seró que la

catdstrofe esttí det*ii-de'la puerta? Qué ltistimá,' porque su discurso iba

muy esper(tnzador'Ysegui raesperanzador ,puesnosetratadeconver t i rnoscnj inetes

del Apocalipsis, las ffi;;;;ait'oticas como los que afirman que nada

se pueile colner ni respirar' son precisamente las que interesan a los gran-

descon{ lon leradoseconómicos,puesequiva leadeci r . .comonohaynadaqué hacer. f'ug¿*osio Lodo que todo es malo y cuandu todu es malo al fin

no hav nacla malo"' Pt'o, afortunadamente las cosas son cie otra manera'

por eso aqtri está la otra cara' :rte de tóxi-r -

lciem¿s. e[ organismo como ser no es un resen''orlo ln(

cos, los puer.le recic-iar 1' utilizar pala :ru teleología'

Anaricemos ur .r.r'r,l,nuno: a ro rargo de su corta.historia ha sufrido

cambios v eYoluc!orr"es.'po, unu parte. ñemos evolucionatlo eu lo físico

siguie.rlo ,.,....i.1*.., ¿. u¿upo.ión. de competencia 1r de colaboración:

r l e lapos i c iónc lec l rad rúpedospasamOsa lae réc t i I deb ipcdcs tac ión . l ospulgares se voluieron los cledos cle la oposición y aprenclimos a agarrar y

manejar t-,.rrunli.ni.t nlty finas: perdimos el rabo (aunque algunos an-

danconélentre laspiernas)yhemosconstru idoelpensamiento.Porot raparte, evolu.ionu*Jt átt¿t Lf punto ile 'ista químico' o sea que nuestro

cuerpohacreadosustancias,enzimas,proteínas,carbohidratos.grasas 'etc.quelehanpermit icioadecuarseaesassustanciastóxicas,neutral izar.lasyel iminar las;yaveceshasta laspuedeut i l izarparasuendocausal idady teieología.

Pero el fenómeno evolutivo' adaptándose siempre a la vida' no es

propiedad ¡nicu dei f., hu*uno; lo observamos desde los inicios de la

creación. Esta potencialidad es la qtlo me hace ser optimista'

O sea que la uida siempre tríu(a' . , .,, - - r^ ^:^,Así parece. po, .í.rnpro, hage. cuatro billorres de años las primeras

células bacterlanaJ,'uíi...roi* del ser humano, tuvieron una existencia

I , l

II

i # f , ^ - ' ' * - -

precaria: tenían que padecer cambios continuos en el medio ambiente,impactos de meteoritos, fracturas terrestres, cambios extremos de tem-peratura. etc. Ante semejantes contratiempos esas células primigeniasadquirieron gran rapidez para replicar su ADN (es decir, tenían que mul-tiplicarse más rápido que la rata de destrucción por el medic adverso).Alqunos estudiosos dicen que intercambiaban el ADN entre ellas; se pre-sentaba una especie de clonación, todo esto para adaptarse y permitir siem-pre que la vida continuara. Se inventaron procesos de fermentación quedieron origen al ATP como mecanismo para transportar y mantener ener-gía. ¡' fueron capaces de utilizar y fijar el i''ii"rógeno que es el ingredientevital de las proteínas. Así, utilizaron todo e.sto para su propia teleoloÉía; lacual. hav que recordar, es unir,ersal.

Al principio las bacterias tenían como principal fuente de vida el hi-tlrógeno en tbrma de sulfuro. pero llegó el momento en que fue insufi-ciente. así que debieron "inlerrtarse" un nuevo tipo de respiración queacabara con el problema cle la ialta de I'ridrógeno. Surgieron cntonces, esel milagro de la vida que se repite, una especie de bacterias verdeazuiadas,antepasa,Jas de las actuales algas, que'rt i l izaban la luz solar, turn:ban elhidrógeno para sus azúcares v fennentos -v- cxpulsaban oxígeno al aire. [anue\:a bacteria se expandió l' aún hoy. después de miles de millones deaños, la vemos crecer en estanques, paredes l-rúmedas. lugares fríos y engeneral rlorrde hala agua y luz solar.

Pero esa.s bacterias comenzaron otro gran cambio: como producíangrarr cantidad de oxígeno ;comenzaron a coritaminar el medio ambientecorr é1. tpr€ €o esa época era tórico pues ias células respiraban hidrógeno!

F'ue así como hace dos mil nrillones de lños se presentó la catástrofe,. lcl oríscno. ) luchas especie.s de célui¿.s se extinguieron, pero en generaltod¡ la red. como sisterna. se reorSanizó para vivir. Se presentó una coo-peración entre cé[ulas: un t ipo especial de bacterias se metió dentro deotras. hubo una endosimbiosis 1' así esas dos bacterias. una dentro de laotra. pudieron res¡rirar ¡,'adaptarse a la catástrofe del osígeno, es decir, setunieron Íntinranrente dcs bacterias que respiraban hidrógeno, y de ellas"emergió" una que respiraba orígeno!l (es un ejemplo de orden emergen-te). De esa manera nació la célula más compleja, con núcleo, que fue laprimitii'a célula que dio origen a plantas, animales y al ser humano. EImisterio es en qué momento una célula decidió ser vegetal, animalo humana.

Sé presenta otro milagro, y es que la célula que parasitó o se introdu-jo en la otra ha permanecido intacta a través de los tiempos y ahora es unórgano indispensable para la vida Cc células vegetales, animales y huma-nas. Es la mitocondria o el cloroplasto que son esas bacterias primitivas,

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convertidas, aunque siguen sieldo bacterias, en fLlenles de energía para

las célr-rlas virras. Como el ADN de la mitocondria no canlbia' sirve para

rastrear las $randes migraciones humanas.Fln este caso \¡emos que la cooperación y el orden emergente. no la

competencil . fue el motor de le evolución. El núclco de l¡ rrueva célula

pennitió un gran enrollamiento delADN. lo cual falor"ce la ptrsibilidad de

i.n., *uyor inforrnación y más consistencia. Posteriornrente las células

no se dividieron exactamente igual, repitiéndose como en fotocopias unay otra yez. sino que para crear la diversidad que les permitiera adaptarse

más fáciln-,ent¿ a un medio hostil y canibiantc se inventaron cl.;¿-ro; óvulo

), espenlatozoide.24y24 cromosomas con un par ttrasclt l i t lo o femeninoque'darr origen a la gran biodiversidad. El sexo pernritió l¡ diversificación

v la biodiversictad que nos permite vivir y adaptarltos.A.si. corlro en un cuento, poco a poco lleSamos ltasta nuestros días 1'

aquí estamos Ltsted l 'yo. No es Cierto que la naturaleza toda v el url iverso

se havan heclro únicamente o que tengan como fin Linico ) ' teleológico el

strrgimiento clel ser humano. Fuimos también un accidente en toda esa

red de la vida. en toda esa teleoio$ía universal. Per9. por eso tambiérr so-

mos tau $ratrdes como las esirel las u las galaxias ) 'eso hace qtte en noso-

tros estt i tart lhién el espíri tu, la potencia v el conocimiento del ' fodo. Se

\ .cn sr t rg i r las re lac iones de los s is temas de a l ta i , rnrp le. i idad.omo la

tractal i t lacl, \ ' r 's también una explicación de la qrrtt l i . ' t l i t l l t trsiorr 'por no.scr int i ir . iduales ni únicos sino singulal idades dt la rtLl de lo

universal cs por lo que tenemos esperanz¿Is. Pot'cs¡ l io l t trr lq, ' tal l to

nriedo a los c;r tnbios ecr l lógicos' pues tengo la esprr ' ; l l lz; l ( lL i t l los ' rJ l t ¡r ta-

remf)s. f rs¡rr Sl 1r teng,t t miedo a una socied:rd antrr l | , rct ; : r i r ic i r . r- l , r t lde ¡rot '

c l 'eel 'n()s los t 'c\ ,cs de la creación queremos unif ical ' l ' ) t ( )( i ( ) ) ' } . . ' ( ) l l ( l l i r ¡ la-

turaleza 1. las fuerzas de la vida a nuestro servicio. Si t let¿rr l los f lLr i r l ; r v ida.

si sonros consCienteS de nueStro papel en la red univtrsal. irr tltlt 1.1{}s hace

grandes ) 'peQueñOS a la vez, p6dremOS etrr i tmartr ' r : t t )drrs .r , l r l ; r i ' ida ¡ '

hasta recrear al ¡ , lundo de nuevo.

]-- ] - t ) t - l ' l - t ' f t ) -" i Ct 'Lr ' :1, . :

¿Todos estos procesos de adaptación g euoluciótt detnuestran que el orga-

nismo tiene mecartismos para eliminan neutralízar y hasta aprouechar

los tóxicos?sí. El médico alemán Hans Heinrich Recker.ve$ lo explica en su libro

Homotoxicología3l y a él me voy a referir en este tema. Además hay que

Hans ! leinrich Reckewe$. Homotoxicología' Menaco. Albuquerque, 1980.

I

IIIII

ffi¡

I i t I : l r l - r i t r "

decir que los principics enunciados por el doctor Reckeweg hacen parte delos conocimientos del naturismo, la homeopatía, la acupuntura y las me-dicinas ancestrales. El valor del científico citado radica en que lo demos-tró con los avances de la química.

¿A qué se refiere la homotoxicobgía?Esta es una bonita y esperanzadora historia, real y científica. La

homotoxicología se refiere al comportamiento de los seres humanos fren-te a las toxinas. Como son toxinas que afectan al ser humano se llamanhomotoxinas; Reckeweg las clasifica en homotoxinas de la alimentación,homotox inas del medio ambierr te ) ' homotox inas facul ta t ivas comoantiinflamatorios, antibióticos ), todo e.se arsenal químico que utiliza Iarrredicina convencional para bloquear los mecanismos de defensa del or-ganismo, como lo vamos a ver más adelante. Por su parte, el organismotiene mecanismos para liberarse de esas homotoxinas. que Reckeweg divi-dió en seis fases:

r La primera fase es de e-rcreciúl. Fll hombre, la mujer, el niño o elanciano tratan de elinrinar. de expulsar esas toxinas mediante proce-sos como diarreas, mocos. ::udores. orina. etcétera.

. I.a segunda fase es de reacciott El orSanismo trata de quemar esastoxinas así que hace (él hacc r su ir icgo: ese fuegio es la inf lamación, elcalor loca[. la f iebre. el exanterlra. la en_rpción. la sinusit is, la gripa, laamigdalitis. la inflarlación del útero, la inflantación de la próstata,etcetera.

o f,a ter;era fase es la de deprt.;¡c¿r.¡r¡. .Si el organisnro no ha podidoeliminar o quemar las toxinas utt{ }ncc.s hace depositos como pólipos,tumores benignos, obesidad. r ' i i r ices. cxudados t ie pleura, deposicio-nes grasas. etcétera.

. I-a cuarta iase es la de im¡treonúci(in.l,o.s teiidos del organismo soninvadidos por las honroto.t in¿ts ] ' se preseutan enfermedades másgraves , es tados p rema l ignos , os i i i cac iones , deca lc i f i cac iones ,osteoporosis, etcétera.

o La quinta 1' sexta fases son de tlegetzeración y cóncer y finalmente lamuerte. El organismo totalmente agobiado por homotoxinas se en-ferma cada vez más hasta que muere.

Esas fases en las cuales se presentan lo que llamamos enfermedadeslas hace el organismo ejerciendo su derecho de defensa, es decir, haceendocausalidad, autogestión, para desarrollar o aproximarse a su teleologiía.En otras palabras, el ser humano es dinámico frente a esas homotoxinas,

trata d

:il:;l,t,Tas¡ que

;i:jlorganrs;::ndomest

iliTuna irr

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qr. Ient¿rn)

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I, 's

t,lrS,

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trata de elimin¿rlas, quemarlas o depositarlas; y todo gracias a sus me-

canismos de homeosüsir, o "u,

de regulación' autorregulación y auto-

organización.

¿EI inodelo médicc ortcdoxo o los médicos en generol conoce¡z esto?

No, porque dentro de su concepción no cabe este proceso de fases'

así que óuun¿o el orginismo hace una diarrea envez de entenderla como

una fase de excrecroá se le da droga para detenerla, taparla )' bloquearla'

E lapa ra toméd i conoen t i ende laen fe rmedadcomo la fo rn raenquee lorganismo ex¡lica i, soluciona sus confliclcs, sino como una erlemiga a la

cual hay que vencer .n .ipuru¿igrna de.la competencia v la uniformidad.

Por tanto, et apaiato médió ortodoxo' en el que se retleja la acción

hegemánica, imposit iuu, uniformadora del antiguo paradigma. se I imita a

dcmestícar. ,.gutu,, unifo,.u, y acallar las potencialidades del ser lru-

*uno, nunca a estimularlas; poi consiguiente lo desconoce como actor

oti"*tr.'En todas lu, iu,.' oiu"t igual; por ejemplo' el organismo hace

unu irr i tu. ión en el estómago, una úlcera o una gastri t is ) ' sencil lamente

se le bloquea con antiulceiosos. o si hace una deposición o un tumor

ben ign< ise leex t rae .os i t i eneun$ordocomounadepos ic ión¿ngrasasele succiona. etcétera.

Así. las medidas ortodoxas mal empleadas se ligan a las homotoxinas

quee lo rgan isn roqu ie ree l im ina r , l ocua lhacequecad¿rvezcs t ( l nosmáSeniermos. Por eso R..H.*.g las clasiiica como toxinas iacr'rlt¡tivas' En

este círculo parua,:.o' catla t 'ez que el elrfermo trata de el inl inar las

honlotclxirra, . , n, 'ul interpretado, se le bloquean Stls l l tscs v se queda

cr:r las honiotoxinas que quiere el iminar y además con las lrolr- ' ' ' toxinas

facultrt ivas.

Pero, ¿qué de esperaizador tiene esto?

Que t i eneso luc i ón ,quee l l ec to ro l a l ec to rascdanc t ren tadeqr. .i 'ez de bloqr-rear su organisnto, hay meditlas médicas alt¿rnativas

iu. pu.¿.n estimular esos mecanismos de autocuración. de autorregula-

ción y de autoorganización. Es lo que he querido presentar' a ltr lar$o de

estas páginas.

Un l-1llu=\'tl

Í'olnrae srilo de ;il inl-c il f -i J i '

de' d u'-strbeti ieLrci:i \ '

Queda claro que frente a esos procesos tóxicos producidos por las

iiiotox¡nas,'el organísmo tiene muchos meconismos de elüninación y

It

II

1 - L i I . i r t , , r , . . , . ' ¡ , ' . ' : . - ' i l ¡ '

neutrolizocíón, y que existen meciidas médicas altentatiuas que -41 con-

trario de la medicina ortc¡doxu que los bloquea- estintulatt esos meconis-

mos del ser huntano y hacen que él se cure. Voluiencio ol tema de Ia ali-

mentoción g las to-x inas, ¿qué poutas alimentícias recomienda usted a

sus enfermos para estirnulcr la ttrmonía?Además de la cantidad cle tóxicos que ingerimo-s con ia comida y los

tóxicos facultativos, la dieta diaria promedio tiene varias carencias. Faltan

crudos en la mayoria de las comidas, las frutas y las ensaladas brillan por

su ausencia; tampoco hay $ranos inte$rales, el arroz, generalmente es

blanco y refinaclo, no se usa el i¡te$ral: poco ap]recen el trigo, la a-vena, la

cebatia, el ajonjolí, la quinua, etc. i.lay exceso de proteínas animales y poca

proteína vegetal. Las grasas en su mavoría son saturadas. de origen ani-

mal; esas grasas saturádas son de mala calidad, se depositan y causan pla-

cas cle arteriosclerosis o endurecitnietttos etl los tejidos, faltan grasas

poliinsaturadas de origen vegeta! c de ar-rimales de mar'

Hace unos años, los profesores \[¡endt. padre e hiio. acuñaron el tér-

mino proteosaurismosis para explicar que las proteínas animales y las gra-

sas saturadas tienen efectos sumatarios v son causa de eniermedades como

la presión alta, el infarto cardiaco, el daño cerebral. etc' También descu-

brieron que tanto las proteínas atrimales cotrlrl las grasas pueden elevar

los niveles de colesterol.El agua pura tam¡roco e-\ l-rrcLtente cn las dietas. Así qne, en resumen'

yo diría que hal,' excesos cle sustanci¿i.; dañinas ¡' carencias de benéficas'

En qeneral, ¿córno deho ser un tla..¿¡tttto, utt alntuefio It una cenA móS O

i?;,'r?o.t saludttbles.)

Lln i, iejo retr'án natttrista recrlnrietrd¡r t lLlt l se dthe "desayunar como

un rey, a l l l lorzar conl ( ) L l l l p t ' í r tc i ¡ ru ) 'c t l l l r ) 'co l l l ( ) u l l r r l t r r t l igo" '

írara el desay,urio recomiclrdtl mucha fruta fresca. con cereal como

trigo, avena, ajonjolí. nueces 1 colaclas: el triqo ¡ las frutas se pueden pre-

puiir.n forma de müsle, per, i t lebe ser tr igo irescc'. buen grano y con

cascara. También las frutas y los cereales se ¡:ueden consumir como granola'

con cualquier tipo de proclucto lácteo o leche de so¡'a que es un excelente

alimento rico en proteínas, vitaminas y elemento.s nlenores como cromo'

cobalto, sílice, etc. Siempre me he preguntado por qué la soya no se utiliza

más en nuestra dieta diaria, ya que sabemos que es un ercelente alimento

mucho más barato y con una facilidad mu1' $rande para darle diferentes

sabores. Al desavuná se le puecle añadir pan integral o arepa de maíz' Este

tipo de desayuno no es costoso, si se utilizan frutas de cosecha o de tempora-

da que se consumen frescas y más baratas. En los campos todavía tenemos

silvestre a la reina de las frutas, como se ha llamado a !a humilde $uayaba'

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El almuerzo siempre debe ir acompañado con abundante ensalada

que debe incluir raíces, tallos y hojas para que sea nlás saludable y rica

energética y ciretéticamente. Las ensaladas deben consumirse crudas o al

uupoi. Es pieferibl e el arroz integral; y en cuanto a las carnes se recomien-

dan las tia pescado de mal quc tienen grasas no saturadas que son las más

benéficas.-Por ningún motivo se recomiendan el cerdr-r o los camatones'

Es importante recordar la variedad y las combinaciones que tradicio-

nalmente ha utilizado nuestra gente. Parece que la yuca, la papa y los

frijoles. pero principaimente la yuca, tienen sustancias que hacen más

tiiÁerioles las proteínas animales y permiten su mejor utilización.

En esto áe la alime.tación tampoco se ha tomado el camino correc-

to. pues debe ser Yista como un sistema, como un todo. como una sinerSlia

de lo que uno come )' no disecarla por partes (proteínas' carbohidratos'

gruror, etc.). El nlétoáo ar-ralítico y mecanicista que dii'ide la alimentación

én ,u, diferentes partes, cuantificándolas, también fracasa. Es diferente,

por ejemplo, comer la carne con yuca, papa, cebolla, ajo' a comer esa mis-

*^ ,.orn. acompañada de otras sustancias o sola. También en la alimenta-

ción las partes sólo existen con relación al toclo, y se evidencia la teoría de

sistemas.Es mu¡,. intportante la predisposición para comer. buscar una paz ali-

menticia, no colrer \. hacer otras cosas al mismo t iempo. como ver televi-

sión. leer o trabajar: recordar que en todo momento ha¡' que s¿'i esl(¿r )'

hacer parte.Personalmente. añoro cuando papá, mamá e hiios poclíarr compartir

plácidarnerrte una comi,la. o sencil lanlente cuando se pttede cotlpart i i '

una comida con uno misrno, pero casi siempre hal 'una ansietlad qtle no

nos perrnite vi| ir serenall lente ni siquiera csc l t lolTlel l to.

'o*fr|Í,íJfÍ.:'f iÍl'í:':?,,:,' ponso a hervir aEua v me queda simpre:

entre mis grandes t'alencias y minusvalías está el no saber cocinar' creo

;; i. cociia es el cuarto de la alquimia, allí el amor se pr:ede volt'er sabor.

es la antesala de la salud. Pienso que en las escuelas laltan clases de culi-

nuriu puru que chicas -v chicos aprendan y entiendan que la cocina, la ali-

mentación Y la salud van de la mano'

¿Qué puede decir del agaa en la dieta? -

besde hace varios años biólogos y químicos le han comenzado a dar

importancia al agua. Como seres vivientes somos sistemas fluyentes que

**biu*ot continuamente y conformamos una red universalde sistemaS

de alta complejidad, alejados del equilibrio; pero al mismo tiempo tene-

]"'

ffikI'-i.liza

kxliste

H;¡'eba.

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mos mecanismos de memoria para poder permanecer. Es decir, hay unatensión en dns sentidos: por un lado la de fluir y cambiar, y por otro, la depermanecer. si cambiamos, fluimos y mutamos continuamente se tienen Eque dar límites -la memoria, que es el permaneceÍ-,ya que si no ros hav'ffise perderían los constitu!€i-,tes de las especies; por su parte esa memoria f,que nos permite permanecer debe ser una memoria fluyente. "#Aunque el ruiseñor es fluyente, su canto se escucha iguar desde h Sépocade salomón. Si hay una inflamación, aunque la mucosa del estórna-.#,go cambia cada24 horas se renueva siempre con la misma inflamación.Así que debe existir una memoria que se adapte a esos flujos vitares.

Los antiguos hablaban de los cristales como condensadores de fuer-zas o energías. creo que el agua, que forma diferentes cristales (copos denieve), puede ser un condensador atómico de rnemoria en el organismo, yque la mejor es el agua pura de lluvia o de nacimiento o manantial. Reco-rniendo esas aguas, no tengo estudios científicos pero en la práctica hevisto resultados.

con una visión chamánica podría decir que las nubes toman todaslas formas del universo, desde monstruos prehistóricos hasta las formasm:ís simples y hermosas; pienso que esas fuerzas que son fractales y quelas hacen tan multigráficas, tan adaptables a todo, baja en forma de gotasde lluvia que las puede tomar el organismo para danzar con todo el univer-so; como los indios que invitan las nubes a bailar cuando quieren queIlueva.

¿Cómo se recolecta esa agua de lluaía?En vasijas de plástico, cristal o barro, nunca Ce metal.

¿Ha pensado en otros cristales?si es conocido también el valor de la sflice que se encuentra en la

arcilla; el naturismo la ha utilizado tomada y aplicada desde hace años.EI efecto de los cristales de Ia procaína que utilizamos en terapia

neural también es muy importante; creo que llevan una inf<¡rmación muyvaliosa, es algo que estií por investigar. como se ve, hay muchos misteriospor develar.

Ustedes también utílizan díetas especíales según el anfqmo.Sr, según las condiciones de cada persona hay diferentes tipos de

dieta: hay ayunos'con agu4 ayunos con una sola clase de frutas o varias;ayunos con crudos, semicrudos, vegetariano, etc. cada caso individual debeser manejado por un médico o un experto alternativo en nutrición. .,,

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Es mug difícíl para la gente cambíar sus htíbitos alimentícíos, pues en la

atímentación hog faciores culturales mug atraigados'

Y'.¿mbién de ,,imagen". una \tez me llegó un negro de Tumaco' un

puerto sobre el océano P"acífico colombiano, intoxicado con sardinas enla-

LCa.. yc le dije: ,,¿Cómo es que '.rsted que 'ive a la orilla del mar donde es

abundante el p.scádo se intoxica con pescados enlatados?" Y él me contes-

tó: ,,Doctor, ¿no ha visto usted que en la tele la $ente bonita lo que come es

enlatados?" Creo que estos rengilones lo dicen todo'

Por otro lado, el tema de la nutrición debe invitarnos también a re-

cuperar anti$uos y olvidados conocimientos de nuestros antepasados. in-

cluso árboleiy frutos al imenticios que están en vía de extinción.

Ahora se habla de alimentos transgénicos, ¿qué son 1t qté peli¡tros pue-

den acarrear?Eseeso t rope l i g roquesec ie rnesobre lanu t r i c i ón 'e l comerc iode

alimentos y cultivos transgénicos que están cambiando y alterando nues-

tra biodiveisidad. i'a se estin comercializando papas resistentes a las hela-

das, $racias a la inyección de trn $en de pez que tolera fríos.intensos: se

cruza entonces un ve$etal con un animal gracias a los manejos del ADN'

iu*ri¿r, hay semillas de algodón. maíz ¡'tri$o resistentes a los insectos.

tomates de maduración tarJía. papa, trigo I tabaco tolerantes a los herbi-

cidas, caña de azúcar )' irapaya resistentes a virus y otros de e.;ta clase.

A comienzos ,t. iggg. én el mundo ]'a había cerca de 35 milltlnes tle

hectáreas sembradas de cultivos transgénicos para su conlerciaiización

a nivel r¡unclial. que producen 17 plantas transfénicas 1'ha¡' .15 r lrá's qtte

están en proceso. Estos productos pueden aportar berreíicios al d(: irrrol l0

agropecuario, pero así mismo pucricl l , lc¿sionar delastacl,)I t : t iectos

,onr. ru salud y la biodir,ersidad. r'a que son organismos $enéticanrente

modif icados.Para hacer todo el pro6eso transgénico se utilizan c6tllo irltertlre-

diarias bacterias resistentes a los antibiót icos que con irecuencia per-

manecen en las fases transgénicas. Pueden pasar desde las plantas o ios

animales al ser humano )' causar grandes desastres'De esta manera tendremos una proliferación de bacterias e infeccío-

nes resistentes a todo tipo de antibióticos. Esta situación podría propagar

muchas epidemias y hacer que aparecieran enfermedades aún insospecha-

Jii luuru¿us por bacterias mutantes. L¿ mayoría de estudiosus están de

acuerdo con que tenemos muy escasos conocimientos de cómo se van a

comportar las cosas, es decir, no sabemos c;si nada'

Un grupo que estudia la biodiversidad en Colombia considera que,,La ingeniería $enética tiene grandes peligros y faltan evaluar sus riesgos

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l - lS r . . r . . r L , i . : 1 r r t L ' i " ' i

y su impacto". David Hataway', consultor del grupo Creenpeace, estimaque "la ciencia no es capaz de predecir los riespios que puede producir laliberación al ambiente de los organismos genéticamente modificados so-bre la biodiversidad, la salud humana y animal y el medio ambiente, asícomo en los sistemas productivos y en la seguridad alimentaria".

Ernesto Ladrón de Guevara de la Confederación Vía Campesina, creeque "la liberación de sentillas transgénicas en nuestros países constituyeuna amenaza extremadantente grave por ser la zona de mayor biodiversidadagrícola del planeta y centro de origen y diversificación de cultivos y otrasespecies si lvestres, donde pueden provocar una peligrosa e irreversiblecontaminación genética."

Silvia Ribeiro, de l¿t organización urugua¡'a l ledes. afirma que "re-cientes investigaciones indican que el con:;unlo de algunos transgénicospuede provocar rcsistencia a los antibióticos, al igr-ral que perjuicios por la.malor concentración de herbicidas que tienen los alimerrtos resistentes aagroquímicos": lr.

En fin, pasará el tiempo !t veremos qué otras cosas están por venir'pero creo que la naturaleza no se puede nlanipular inrpunenlente; defini-t ivanrente nuestra racionalidad no quiere "bailar con la.s nubes".

¿Pctr qué no se susperldcr¡ c.s¿¿s prdctictts.s¿.sorl tan ¡teli¡lrosas.'Aquí vuelven y juegan los gt 'atrt les intereses econótlr icos... y la cien-

c i¿r v la medic ina a su sc l l ic i , r .

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. 5 r ' L t \ t ' l r \ i \ ' ' .^ l l , ' t r a

Qu¿tla claro u l0 ler1l r1e,tr.sl¿l.i clurl¿s. qtte ntettte !/ Cltt't^ptt. es¡tíritu y

nt¿teriu, ontlu g purlícLtle son Lt,ld sole tutidtttl t¡ curds (le ltt tttistttu t?lotl.e'

da: que la diuisíótt creatlu entra ¿llus ':s sri/ct descri¡ttit'ct; !/ q¿le el proble-

md rüdica en que esu tlest'rípcitjn lu t,olt'intos lu rettlitlcttl. Siguientlo esta

lúpa didrictíca, e.r¡tliquettos s¿t dcercdntiento ul sucesrt. no a l(I püfte,

espiritual.Desde hace bastante tiempo los trabaios de la psicología transpersonal

aportan valiosas consideraciones a este respecto, ya hay muy buena biblio-giraiía. También recordemos las asociaciones entre cstados mentales y ór-ganos que tiene la acupuntura, y los aportes de las diversas escuelas psico-

lógicas. La verdad es que en muchas personas hay un marcado malestar de

tipo psicológico.

3l Tomado de El Tiempo No. 3783' 5 de febrero de 1999, Colon'oia'

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veo mucha Éente que gasta aproximadarnent e 700/¡ de su vida agra-

dando a los demás. actuando como quieren los demás, haciendo lo que los

demás quieren que ha$a' lo cual les deja muy poco espacio para ser ellos

mismos. como consecuencia, cuando llega el momento de la muerte se

ha vivido para uno mismo sólo una ínfima parte, pero ya no hay tiempo;

en ese caso, como dice el pocta' es tarde para el hombre'

Trataré de recordar la última escena de una de las óperas de la inmor-

tal obra Don Quüote de Ia Mancha: Don Quijote moría, todos a stt alrede-

dor lloraban, pero el lan$aruto héroe reía. ¿Por qué nosotros lloramos y tú

te ríes? -le pre$untaron-. A lo que Don Quijote respondió:

Durante mi vida tomé una muler desdentada' famélica' de cabe-

l los en-redados y la transformé en mi Dulcinea A un hombre pequeño'

mantecoso, unálfub.to e ignorante lc nombré mi gran escudero; a

uncaba l l o f l aco ,pe rezosoy len to l oconve r t í enm iRoc inan te 'Pe leécontra molinos de viento y vagué por toda España. siento que me voy

pero he vivido, por eso muero tranquilo Ustedes l loran porque no han

v i v i do .

Esteepisodiopuedetenermuchosanál is is .perodosmeparecenim-portantes en ielación con este tema: por un lado, la libertad creadora de

bon Quijote que le permite hacer lo que él considera lo mejor; y por otro

el agradecimiento y eI gozo por lo que Dios le dio: Don Quijote amó Ia

Duii inea que le tocó en suerte. Amar la vicla, sus aventuras ]- sus incert i-

dumbres hace parte de la vida. En lo concerniente a la dieta' es importante

a mas del buen comer amar la vianda que se come'llr-rchas personas están entermas l-1{)l- r''i1:: '-1:

"'ida propia' así como de

mie,,io a r,ivirla: otras viven excesivamente para ios clemás. para las apa-

riencias o los con.-,cncionalismos, de modo que para ellas la enfermedad es

una derrota, ya que no quiererr que los delllás las vean enfermas. Para

ertis personas la enfermedad es salirse de la uniformidad, de la normatividad

l, de io preestablecido, por esto se angustian )' aterrorizan, !' ese mismo

miedo no les permite sanarse. Si a esto se le agrega el miedo que siembran

los facultativos, que además es uniformador, el pobre enfermo queda en-

cadenado y signado a serlo el resto de su vida. Pero, en los enfermos hay

mucho miedo no sólo a la enfermedad sino a la imagen mental que de ella

ilenen. Siempre les pregunto qué imagcn tienen o se han formado de su

ánfermedad y a qué le temen. [a mayoría tiene fantasmas de cáncer o

cronicidad, pero lo más triste es que para muchos su encuentro con los

médicos há dejado un mal recuerdo, pues muchas Veces no hacemos más

que aumentar los miedos de los enfermos'

E-'\sililt''q'ilrr'

¿Por qué? ¿Por Ia medicina deshumanizada?Yo diría más bien que por una medicina mal humanizada. No creo

que la medicina se pueda deshumanizar, siempre es ejercida por humanosy con humanos. Lo que sucede es que en un extremo estiá el médico queno se puede comunicar con el enfermo, que no le habla porque sientemiedo de tener que decirie a más de z0% de sus enfermos que honesta¡mente no sabe qué tienen, que sus tratamientos son sintomáticos y queno van reaimente a las causas ya que no las conocen ni él ni la tan cacarea-da ciencia. En el otro extremo está el médico que se dedica a decir una yotra vez a sus enfermos lo enfermos que esfán, una y otra vez les recalcaque son incapaces de autocurarse, que no tienen posibilidades fuera de ladependencia de una pastilla o una inyección, que dependen der poder mé-dico; de esta manera bajan la autoestima del enfermo y ejercen el malpoder del conocimiento médico.

Por eso no creo que los médicos estén deshumanizados, pero sí quehan perdido la fe en elser humano; están, entonces, mar humanizados.

una *ez, en una discusión, un colega me decía que los enfermos quenosotros tratábamos se mejoraban porque los sugestionábamos, es decirque se mejoraban por pura fe. Para mí fue el mayor reconocimiento quehe recibido, por tanto le contesté que el día que yo fuera capaz de movili-zar la ie de los enfermos me consideraría al fin médico de verdad.

cuanlo el antiguo paradigma lleva a extremos el mecanicismo. lainsirumentalización, la dependencia ¡' el "no poder" le cierran cualquierpo-sibilidad al ser humano; ya no hay salvación, es er fin de la esperanzay eli'eino de la dependencia y de la imposibilidad total.

cualquier buen curandero debe ser capaz, sin charlatanería y sin men-tíras, de estimular los procesos autocurativos del enfermo; sóln q,lien siem-bre amor. misericordia o agradecimiento en la vida obtiene las meiorescosechas.

¿Cómo estítnula la autocuración en sus enfermos?Por un lado, trato de mantener la concepción y tengo los conoci-

mientos que me impulsan a colocar agujas de terapia neural; pero por otraparte tenso mucha fe en la vida misma. No es que se ofrezcan milagros,pero sí ha¡'que hacer lo que uno cree que debe hacer. No hay recetarios, niprotocolos que encasillen, ni diaginósticos que amenacen; hay una rela-ción humana con ciencia, con conciencia, con sentimiento, con compro-miso y responsabilidadlés el ser,'estar y hacer parte, es el enritmarse delque hemos hablado antes.

Para ejercer adecuadamente la terapia neural, el médico debe experi-mentar rupturas, pero no sólo con sus cole¡las o sus amigos, me refiero a

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rupturas con él mismo, con ese yo que ha formado y que le han formado'

ese yo narcisista, enamorado de imágenes' puesto mucha's veces al servi-

cio de manipuladores manipulados. formado en la paradoja de la cueva de

Platón y qu. ll.nu y se deja llenar de expectativas malsanas'

A veces me gusia hablar con los enfermos de stts sentimientos; tam-

bién a veces les recomicndo que hablen con sus sentimientos' que vean

cara a cara sus alegrías, sus miedos. sus temores, que los sienten al frente

de ellos y les digan-algo así como: "lrf iedo, ansiedad o tristeza ¿qué quieres,

qué buscas, qué signúicas?" Es decir que los confronten' pero sin culpabi-

I'izacioncs, sin flagelarse, sin \,iolentarse, sino viéndolos. escudriñándolos

y quitándose los fantasmas.uno no se puecle violentar. Si uno es violento y no quiere ser violento

sino pacífico. se \'a a r.,iolentar al luchar contra su violencia; pero si uno

"ono.. y cscudriña bien su violencia v la ve en su realidad total, se puede

tornar en una persona alerta y reconocerla cuando apafece y sin violen-

cias puede transformarla'

Entonces, a t,eces Ia enferntedad e., la mTnero como el ser a trauás del

organismo ntateríali¿a ú1d c(rtltiddti tie ntíedos g fantasmos.

E::actarnente. hav dos historias qtle me sttsta recordar: unavez llegó

a mi consulta una n'tr.ij.r. jrl\¡€11. tl'r 22 año.s. mtisica, intérprete de fa$ot'

con un diagnóstico de it ,p| ' , . ' tr i t tnr¿rtoso sistémico. Recibía eltratamiento

clásico, es decir. ,.ln tratamierlt0 torico tlrtodoxo pero no le había servido'

padecía mucho decairnientt) )r falta de fucrzas hasta para tocar su instru-

mento. Lavi muchas \.eccs. l 'ecur' l 'd() quc en una época del tratamierrto y

como dato interesante me t l i jo qrr( 'c1)nstantemente le parecía que en stl

organismo se desart ' , l l lal 'r :r t t tra 1'"rt ' i l l : t entre unos hombrecitos buenos -l '

otios malos: ella pensaha que est.rha rnal tle la cabeza: le dije que no, que

pensara que iba a meiorarse I qirr nlás bien hiciera mucha fuerza para que

gunurun ios hombrecitos l¡ttenos. i'¡tra acortar la historia le cuento que se

Iuró de su problema. La mcdici¡a clásica dice que si una enferma con un

diagnóstico de lupus eritenlattis,l qtleda en etnbarazo. su pronóstico se

agrla; pero la señora de la hist.ria qr.redó en embarazo, y por cuestiones

ái r.guti¿ud social debió ir al nrédico reumatólogo que la había tratado

antes. Cuando la vio en embarazo. con pruebas de iupus negativas y en

mul,buen estado le preguntó qué había pasado con su lupus; doña Melcy,

así se llama la señora, le contestó que ella no creía que se hubiera curado,

sino que había ido donde el doctor Payán y él la había convencido de que

no tenía lupus. Esto me lo contó ella misma, yo no quise, por pudor, pre-

guntarle laimpresión que su respuesta le había causado al reumatólo$o;

irpongo que éi aún se debe estar preguntando qué pasó. Doña Melcy y yo

seguimos unidos por lazos de amistad y de compadrazgo. su explicaciónme parecíó de la nrayor intel igencia y sabiduría. Siempre me he pregunta-do qué senrbramos los rnédicos en nuestros enfermos. creo que somos tanenfermantes, tan rígidos, tan enca.sillados y encasilladores, tan ordenados.tan dueños de la verdad y tan ensoberbecidos que, a veces, con la mejor delas intenciones, sembramos desesperanzas v erriermedades. A los médicosse nos ha entrenado para pesquisar enfermos, como a la policía para reco-nocer ladrones, no para estimular la salud sino para acabar con la enfer-nredad, considerando siempre que los parámetros de enferrneiiad son an-tagónrcos con estados singulares de salud. También de.scor rocemos, o peoraún, nos burlamos de las capacidades autocurativas de la gente, para locual tenemos un nombre despreciable: etecto placebo.

Cuando irablamos de prevenir sierl¡rre pensamos en prevenir la en-fermedad, gi iramcs alrededor de la enlermeclad. Prevenir para mí debe irencaminaclo a promocionar la salud en todos sus aspectos.

Otra paciente, que como todo.s me ha enseñado ntucho, fue una niñade 12 años con una cnfermedad que le producía hemorraglias en la piel,mrrretonss o hematomas e.spont.irreos. [,a diagnosticaron como una "púr-¡ lrra trombocitopér' l ica". Comencé a a¡rl icarle la ter;.pia neural y a pedir leco¡rtroles heniatológicos pero c:tla vez se veía peor. Sus padres eran apa-rentenrente felices, eran seres mul' buenr,s. [,n día. hablando a solas con laniña. le pregunté por qué cl 'eí¡ el l ;r r¡ i , , tcníir o había hecho esa enferme-dad, nre miró con sorpresa ), ¡lc di.io (tur su papá era ntuy rígido con ella.Cuando se lo comenté a la nraclre dclante de la niña (a los niños no se lesdeben ocultar cosas ), deberr tenerse sienl|re en cuenta cuando se habla deellos l n' l¿ir. si el los son los enferrnosi. l .r señor¿r me di jo qLle era cierto y(luc ¿rpro\inradamente dos o trcs ntcsüs:i l t tc¡ de enfcrrlrar.se, la níña habíadicho qut se iba a "enfermar bicn gravr" tr irra que le pusieran atención ensu casa. l .a madeja se fue t lesenrol lantlr. hablanlos con elpadre, la madrev la niña. ) ' la verdad es que sus l lor¿rclos desa¡tarecieron. se curó de suproblerna t ' ¡ . 'a t iene nrás de un año t lc scguir l iento.

Tcrdos los días los enfermos 1, las enicrnlas. ¡' la gente en general nosda muchas enseñanzas. el problenra es que como tenemos tantos prejui-cios, y creemos que sabemos tanto. v que sabemos para dónde vamos, yano tenenros espacio para ver Io que todos los días nos da la vida. Entonces,lo que hace f'alta no es sólo un reencantamiento del mundo sino tambiénde la vida misma, lo que hemos llamado desobediencia vital.

Los cambios tienen que ser muy profunclos...Sí, todos nosotros, médicos y no médicos, tenemos una estructura

mental racionalista, positivista, materialista y mecanicista que no nos deja

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Ver ni nos deja tener una predisposicirltr para ser buenos crtranCeros; pue-

de que creamos saber científicamente las caltsas de las enfermedades, algo

va mu), puesto en duda, pero todo eso nos aleja del s€r vitai, de los enfer-

,rros. Tenemos que mermarle mucho a la soberbia, tensmos que abrirnos a

rlucvas posibilidades aun neganclo i,erdades que dábamos por absolutas'

Insisto en que tenemos que recuperar la fe t' las posibilidades de autocura-

ción de las personas, en síntesis se tienen que dar cambios en nosotros

para propiciar cambios en los dem:is. No podemos sernbrar fe si la semilla

no está en nosotros nrismos.

El disc¿rso es fticil de entencler pL't'(). t'(luó difícit es lleuarlo a la pnictíc{"

\ ' los camhios nunca termin;ü. . . ¡ rero la cuest ión no es só lo de fe ' itambién t iene st¡s Íundamentos hiol, i$ico.s que no se deben contraPoner a

Ilos hechos. \ 'a le decía que se datr rt t¡rt t tra's con uno mismo' con sus ldeas' Icon sus creaciones, con lo que ha creído qL¡e Son sus verdades o realidades' I

Personalmente tengo mttch¿rs tt'nsiotres y contradicciones y está-és

tuna realidad que no se puecle negar. l1¡y Que aceptarla de la misma manera

que aceptamos preEiuntas sin reslltlt.itas. o cotno aceptamos que tenemos

que cambiar las preguntas. El a¡t iguo ¡lelrsatl iento no aceptaba las con-

tratl icciones. no o..ptob¿r el princi| jo ct l i int ico de la incert idumhre o el

ini letermi¡ismo según el cual sc rs ond¿t v partícula, o sea que se puede

scr dos cosas o más al misl ' l l ,r t ict l l l lo- I ' i t ' l rstr que las contradicciones ir i

son problernas ni deben crc'ar irngrrsl i .r p,rt ' t .cstl lverlas: el las se l iberarán

poco a poco por sí mismas. lo irI¡r,rrt¿i l t t t ' rs crear l íneas de fuga.

I)esde la racionaliclat i e.rrttsi l ' l rr; i l l r) sc l ' r t tede explicar lo inttr i t ivo o

las dinren.siones a las qtle l l l t l tr t-t1, ' l ' ido-

Ta¡tbié¡ en ulgtutos círcrtkts ¿ilt'rtt¿lít'tt-s.ic'¿l¡'c¿ que la Cura de los pa'

tientes de¡tende de la intencíottulitlud tlel ntctlico.Eso tampoco lo conrparto. t.r'lc parccc qtre hace pafte de la egolatría

rnédica: es como pensar que pol '( l tr t j t l 3:t lcno t iene intencionalidad. la del

otro. la del enfermo. no valiera l : t ¡rt¡1¡. ' lbclos los médicos tenemos deseos

de ser.uir y de curar, ningún rnédico piensa en hacer algo para producir

daño; se cometen errores, pero no creo que exista una intencionalidad

maligna en el méclico; exceptuando casos extremos como cuando algunosmédicos se han puesto al sen'icio del horror.

Sobre la intencionalidad se puede hablar mucho. Cuando comencé a

caminar con la terapia neural lo treía que los médicos tocaban las agujascon las manos antes de aplicarlas; pasaban sus dedos por la punta para

cerciorarse de su buen estado: ftace más de 20 años no había agujasdesechables como ahora. Yo venía de la ortodoxia, además era cirujano

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ginecólogo, así que a mí me asombraba que se pusieran puntos deacupuntura o de terapia neural y que a pesar de no realizar toda laparafernalia de la asepsia no se infectar'an. Pregunté por qué no se infect¿-ban los puntos colocados y me contestaron que porque para poder hacereso se tenía que tener las rnanos limpias, llenas de buenas enerSías, y esasbuenas energías sólo se iograban con el vegetarianismo y teniendo unbuen maestro espir i tual.

Me volví vegebariano ¡r busqué maestros y Surús durante varios años,sólo para obtener las buenas enerSías y no infectar a los enfermos. Pormuchas razones dejé t l , : ser vegetariano, volví a mi anti$uo régimenomnívoro -v dejé de persegr"rir nraestros. seguí tocando las agujas y tampo-co se infectaron las aplicaciones. El asurrto no era ser o no ser vegetarianosino que ias verdades absc¡lutas de [a asepsia no lo eran tanto. Una aguja deterapia neural o de acu¡runturer gienera potenciales eléctricos en su sitio deaplicación que no pernriten el crecimiento bacteriano, eso está demostra-do en varios estudios. Así que no era el vegetarianismo del médico comotampoco lo es su intencionalidad. es siempre, no lo olvidemos, la interacciónhumana y de todo el univers,r l .r que actúa.

¿Pero existen contrttintlít'rtt'i,ntes ¡tartt aplicar las agujas?Sí. claro. Hav qrrt . )ni 'cn' nrt¡v hien las técnicas: profundiCad de la

aplicación, t i i reccir in dt i ;r :rsui¡r. reierencias anatómicas, etc. En enfer-mos con problem;rs ,, lr .() irQuii tcit i l r o con serios trastornos en sus meca-nismos de defensa conr , ur c:rso de la quimioterapia para el cáncer, est¡ícontrainci icado o I i nr i t :r. l ' r . ' I i r ¡ ' , ¡¡¿tl i r l l iento.

Para fitlt¡liztlr, r'tla.;r'tl tt ri t't'ttti /' tt itlt t tttLis.'

Quiero agregar qu( tcn,:nros t l luchas teorías: la de la biología, la de latera¡ria neural, la dc la hontc()p.1tí¿r. la de la homotoxicología, la del natu-riSmO, etC., perO tueiA¡ n, r ¡, i t t nt.rS r luC aproximaCiOneS y COnStfUCCiOneShumanas de la realitl¿ltl qLtt ;a,ia t'cz sc aleja más.

Lo que importa al íin¡l es e[ .s¿r' humano, en nuestro caso, tanto elenfermo corlo el médicr'r. Anrb¡ts. unidos de la mano tendrán que recorrerun camino de incertidutlrbres. pero con grandes solidaridades y posi-

bilidades. Ese c¿ttiino está serializado por la fe, el amor, la entrega a lavida, la responsabilidad, el surgimiento de nuevos valores humanos y elconocimiento.

De verdad, la relación del ntédico con los enfermos es una maravillo-sa realidad si se la mira con los ojos del asombro y el reencantamiento oreconstrucción del mundo.

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Ha quedado cluro, a Io largo de est¿ tlitílo(to. que "lo altentatiuo" cotzllettaposiciones politícas, cientific¿zs g útales tlílbrentes. Tocondo urt poco lopersonal, ¿cómo fue su tran.sfrtnn¿citín de lo ortodo-ro a lo altenzatiuo oheteroclo.ro?

Es difícil salir.se de esquemas. sc requiere un canrbio a fondo de nuestromodo de leer e interpretar [o qur her]tos l lanrado fa realídad.

Quiero explicarle un poco rl ; is la cuestión: tenemos qLle pasar de unarealidad fragmentada en ¡rartcs v f n especial idades a una realidacl de tej i-do de relacione.s. de conrplei id;rt l fs. que perrnit:r ver esa quinta dir len.siónque re lac iona t< ldo € l . r , , i ' ! r ) ' r . I r ' r ' r l l ' r¿ i l '¿r cso ¡ r r imero tenet- l los que inte-grarnos nosotros mismos. a lc , , i i i r . i l de e j teutar .

,-'Cómo así?Nos han hecho creer que est:rnros divididos en psique y soma. ambas

funcionando como un mecanisnro de relojería. Aún más. en la simhologíacotidiana usted lo encuentra en torlo mornento: se dice que los problemasha1'que dejarlos en la puerta de la casa, como si la psique estuviera guar-dada en un maletín en donde carganlos los problemas en diferentescompartimentos. Hay también una división entre lo político privado y lopúblico o en las caretas que las personas muesti'an hacia el exterior o ha-cia el interior; yo veo todo esto como una dolorosa esquizofrenia humanaque no nos deja integrar.

En lo somático, o corporal, la cuestión aparece más obvia: especialis-tas para cada órgano y órganos que se ofrendan a cada especiaritrad.

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Así que el primer paso que se debe dar es el de recuperar el derecho a

ser uno mismo, la integración entre el mí y el yo como lo llamaban los

untiguor o entre e[ ser existencial y el ser esencial. Eso es difícil, ya que

necesariamente se producen rupturas con el entorno y con uno mismo, es

el lu tod iar ioa|queserefer íae i f i lósofoEstanis laoZu|eta.cuando comenzamos a impulsar la terapia neural en la A¡nérica [¿-

tina v en el mundo hispanoparlante tuvimos ese gran adalid que fue Germán

ii"oir. üo,u. Ét tu apie.dió e. Alemania de uno de los más caracterizados

alumnos de Huneke, el doctor Peter Dosch. y desde"LoS RObles" en Popayán

la extendió a América l EsPaña'

Germánenesaépocavaestabarecorr iendoelsenderodelasf i loso-fías orientales y la mísiica, así que rápidanrente comprendió que la terapia

n. , ' . renpar t icu lar ¡ . laconcepcióndeloal ternat ivoengenera ldebíanacompañarse de otras racionalidades'

Así 'conesepensanr iento.seconsol idóelgrupoin ic ia lenLosRobles,en Popayán, es decir, la transformación para nosotros estaba y está implí-

cita en él ejercicio de las metlicitras alternativas'

Noeses tee lespac iopa raex tende) .nosen lah i s to r i ade la te rap ianeura lperoes,nry i *po ' tunt tq t ' tquedeclaroqueColombia 'LosRobleslPopayáncons t i t uye rone l te r ,enodonde f ruc t i f i có lasemi l l ade laquec rec ióe lá rbo |quehovconsus ramas r . susombracub ree le j e r c i c i oc l euna nueva medicina ¡ 'el pensatniento planteado en este l ibro'

Pocoapoco ,e re l t raba joquehemoshechodesde locomun i ta r i o -vlo polít ico en la Fundación paia l l iConrunicación Popular (Funcop Cauca)'

iuimos viendo claramerrte el sistema complejo que relaciona -lo alternati'

'o" en lo méclico, con ia poLític'r' l.. "l' ' ' '"""' las ciencias sociales' la educa-

ción, el proyecto Oe'geneto' la 'rgricultura y' en f in' con la vida diaria'.rbdos estos faclores r,istos descle una perspectiva conceptualmente

rJiferente impulsarolt nuestra tt'atrsformación personal'

¿Por qué insiste usted en lct "conceptualmente diferente"?

Sencillo. porqu. vemos todos ios días personas y grupos que luchan

po, *t¡iu, y estiÁular cambios en otras gientes' pero sus paradigmas no

cambian, no son nuü no".¿osos niverdaderame.ntl innov1f"lt,1ltl:::

ui finui, como ruedas que patinan en el mismo.lu$ar semelT]llT:T

ilo'1;;:ilil'",'i,*"lc'u v no hacen mis ole dlT::T:il"T:'l:IruI r4) quE L4¡ós¡' l '* ' : ' :" '

- _ _l i^^'-^_.¡;^- mbiar. Lo,ruo or! sostiene el sistema v.los paradig*T qt.t":::::tj::f.1,,rr¡nrrn

al'H:ffi i:i,','r"il"" . "

I "l .. ¿ i. i n ut a lt ei n ar i vas' . o t 11 u.,1 -r u*l¡::i :. :l

ser humano, aislándoio, domesticándolo.' ensoberbeciéndose cada vez que

io .násiffun, en nada se diferencian de lo ortodoxo'

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En los movimientos femeninos se repite la historia: se dan giros de

360 grados para siempre llegar a lo mismo, se cambia para permanecer

iguai para alimentar una y otra vez el sistema natriarcal reinante.-Loecológicosefragmenta,setornaantropocéntr icqeluniversose

ponc al servicó del hombre con el medio ambiente arrcdillado a sus pies'

En lo político se repiten las historias; las filoscfías que sustent"an los

partidos y jrupor polítiCos son racionalistas, desarrollistas, tecnócratas y

iuera de iu .r.itu humana. Vemos cómo sistemas políticos que una vez se

pi.t.náron como alternativos caen en la trampa del poder, la imposición,

ia hegemonía y la manipulación de las conciencias'"en

fin, qúiero deciile que el proceso r1e transformación no es fácil, ni

se puede basir únicamente en técnica:; alimenticias, de relajación o ser

una simple postura de aislamiento.El proceso de transformación personal se inicia con las búsquedas de

uno misn'ro como singlularidad y de su relacionamiento con todo el uni-

verso. Descic este punio de vista es personal y universal alavez, es lo que

nos permite, como lo hacen todos igs días algunas sociedades llamadas

priniitivas, "enri'.marnos" o vibrar cor' todo lo vivienie: la loma' el río' el

árbol, las nube.s. el mar, los astros, es er)tonces transpersonal y altamente

social. ecológica y holística.Cuanjo se encuentra esa dimensión que i-ros relaciona y nos teje se

torna aieQrc aunque l lcna üc tclrsiones. de preguntas sin respuestas v acom-

panada de ln que podemos llamar las superposiciones cuánticas, en donde

iur.oru, ptreden ser contrarias al mismo t iempo rompiendo cualquier ra-

cionalidad mecanicista o l ineal como la occidental 'Es muy interesante y emocionante pues se aprecia la vida desde lo

inteiectuai. lo cmocional i' lo revelado pcro con esta tri¡idad actuando

unida en cada momento ¡r en cada uno dc nosotros para iormat' una uni-

dad singular e interdependiente con el universo quc nos acerca mucho

más a nuestro ori$en; allí aparece la aleSiría a la que nle he referido antes.

¿Pero no se choca Con Ia sociedad mecanicista en la gue usted g nosotros

nos mouemos?¡Claro!, por eso estas transformaciones son absolutamente persona-

les, no se pue¿en dirigir a conseguir adeptos y caer en el jue$o de la demo-

cracia en donde la razón y el poder lo tiene el que más adeptos consi$a y

muestre. Es un salto de la cantidad a [a calidad, del tener al ser. No es

entonces el qüe más manipule y convenzael que gana sino el que real-

mente sea (de ser, estar y hacer parte).E:r la historia de la terapia neural y de las medicinas alternativas lo

hemos vivido. Se dice que cuando a Ferdinand Huneke le preguntaron

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tcuántos neuralterapeutas había formado, alzó una sola mano mostrandoúnicamente cuatro de sus dedos.

En una entrevista radial a ¡-¡ediados del sigro,\ü, Ferdinand Hunekeafirmaba que la raz6n de ser y de existir de la terapia neural se podía expli_car aplicando conccimientos metafísicos y filosóficos. En su época segura_mente pocos lo entendieron pero ahora con los grandes avances de lamodernidad científica, la cuestión es más comprensible.

Pero como usted lo plantea viviendo en una sociedad mecanicista yconsumista, esba transformación no se puede contraponer con el accionarsocial y político, ¡ni más faliaba! Los compromisos con la comunidad ycon nuestros congéneres siempre estarán presentes: lo que sí cambia es elenfoque de la lucha, éste se cualifica más y, sin perder de vista lo material,aprendemos a descubrir, en esas luchas, elser universal y espiritual.

Es así como surgen sentirnientos por tanto tiempo desestimados ydesestimulados por nuestra cultura patriarcal: misericordia, perdón, soli-daridad, abrigo y otros que fueron confinados ai campo de lo femenino vde los débi les.

Tal vez así se pueca entcnder cómo la vehcrn,'ncia de un discurso ysu aparente agresividad se ci)njugan con la toleranci¿ ¡'el respeto al otro.Es lo que se ha l lamado la "acción i luminada". condensada mul bien porJorge Julio Mejía s.J. ' en el que retata la siguiente historia: "Los discípulosdeseaban saber qué sigrriiicaba eso ce 'llt-,,linada'.

¿.\caso quería decir.¿bienirrtencionadal ¡oh, no!. di jo ei nraestro. ' imaginad lo bien intencionadoque puede ser el nrono cuanrlc saca un pez del río para l iberarlo de sersepultado por las aEuas"'.

La acción i luminada dehe t1e ir acompañada del respeto al ser de los( ) t r ( )s .

;t'sted les quiere dar un consejo a los médicos y rnédicas o a Ia gcnte enqanerol que quiertt adentrurse por los senderos de lo altentatiro u de lat r tnts / r¡nnu c i ótz ¡t e rst nu I ?

Sí. que sigan, como dice don Juan. el camino que t iene corazón.

Mejía, Jorge Julio. Seguimos esperando el surgimiento de otra realidad, cinep, Bogo-rí. 1994.

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ADN: Ácido desoxirlbonucleico. Sustancia química que eslá en el núcleo

de las células con información genética que permite la herencia de

al gunas características.Alquimia: Práctica cuyos orígenes se remontan a civilizaciones griega,

babilónica o hindú precursora de Ia químic¿ -v que trataba sobre la

transformación de los ¡,retales comunes en oro y plata. Actualmente

se refiere a procesos de transformación.Antropocéntrico: Se refiere a la forma de pensar -v actuar que cur rsidera al

ser humano como centro de la creación. Este punto de vista cree que

la evolución tiene como fin el hombre.ATP: Adenosin Trifosfato. Reacción química que produce energía a la

célula.Biodiversidad: Fenómeno en la naturaleza que permite la riqueza de los

reinos de la naturaleza. Se altera con el uso de plaglicidas y medidas

externas.Cibernética: Parte de la ciencia que estudia los mecanismos de comunica-

ción l control de los seres. Cuando -se refiere a lo viviente se llama

biocibernética. Cuando hay comunicación )' control debe de existir

la memoria.Clonación: Sistema de reproducción que permite obtener individuos (por

ahora animales) iguales de células de órganos'Cloroplasto: En la célula vegetal el corpusculo que le da energía para apro-

vechar los nutrientes naturales.Coptar: Término que se utiliza en política y se refiere al fenómeno en el

que un partido, en una alianza, es totalmente absorbido por otro.Cuerpos sutiles: Antiquísimas creencias aceptan que a m:ás del cuerpo físi-

co hay otros energéticos que lo rodean y en los cuales aparecen en

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primera instancia las enfermedades o los hechos que después se ma-terializan en lo físico. Esas energías se densifican en puntos específi-cos llamadcs chacras.

Dialéctica: Término utilizado desde los griegos. Platon concibió la dialéc-tica ccmo sinónimo de diálogo. Aquí se utiliza como la aceptacióndel principio cie contradicción entre dos o miás partes.

Dialógico: Entre los aparentemente contrarios no hay lucha sino diálogo.Así que no los vemos como contrarios si no como diferentes.

Endosimbiosis: Mecanismo biológico por el que un ser vivo (célula) seadapüa a vivir dentro de otro. Ambas sacan beneficio de éste proceso,puede ser para adaptarse al medio.

Enrii¡iiar: Palabra propuesta por el autor para indicar una unión íntima,aunque no visible, entre fenómenos, eventos y formas materiales dela naturaleza. Al "enritmarse" no hay límite claro (borrosidad) entrelos fenómenos y las formas materiales. Es una unión íntima y diá!o-{o frecuente en estados místicos.

Entropía: Magnitud mai¿rnática que mide el estado de desorden de unsrstema. Sistemas muy desordenados se dice que tienen alta entropia.

Enzimas: Sustancias químicas que facilitan reacciones para ahorrar ener-Sías.

Endocausalidad: Teoría biocibernética que considera que los seres tivosutilizan diferentes hechos, internos y externos, para cumplir un pro-pósito en la vida o teleología.

Esoterismo: Se da de la doctrina que los filósofos de la antigüedad sólocomunicaban a discípulos muy especiales (iniciados).

Ética: Parte de la filosofía que se reiiere a la moral v a las obligaciones delhombre. Principios introvectados por ius seres numanos que nos per-miten vivir como humanos entre humanos.

Farmacopea: Estudio y conocimiento de los fármacos.Flujos vitales: Ritmos de la vida que cambian continuamente aunque tie-

nen un orden propio.Heterodoxia: Que no es oficial, o aceptado por lo oficial. Diferente a orto-

doxia.Mitocondria: Organelo de la célula humana, de origen bacteriano, el cual

permite el máximo rendimiento energético a ella. Corresponde alcloroplasto de la célula ve6letal.

Müsle: Trigo molido y frutas preparado de una manera especial.Ivlutación: Cambio. Embriología es el cambio de alguna especie por altera-

ciones en el ADN.Neurobiología: Ciencia que estudia el comportaniiento biológico del siste-

ma Nervioso.

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Neuropéptidos-neuroYreceptores: Sustancias químicas que tienen que vercon Ia comunicación del sistema nervioso.

Ortodoxo: En el texto se emplea para referirse a la medicina (conocimien-

tos, técnica y concepciones) aceptadas oficialmente y estimuladas por

el Estado y por las academras formales. La heterodoxia son aquellas

técnicas, conocimientos y concepciones de salud no aceptados por

los aparatos estatales o academias formales.Perinatales: Sucesos que ocurren alrededor del parto.Polisaturados: Grasas de origen Vegetal que permiten transporte de otras

sustancias como el oxigeno.Proteínas: Sustancias químicas necesarias para la formación de los órga-

nos. Lr¡s hav de origen animal y vegetal.Proteosaurismosis: Exceso de proteínas animales en el organismo que se-

gún investigadorcs, da como resultado alteraciones semejantes a lasque se ven por exceso de Sirasas animales.

Teleología: Explicación de las cosas según su finalidad o entendiendo por

tal razón para que las cosas existan. Designios que no sólo están da-dos por la r'aturalez;a.

Teleología: Explicación de las cosas según su finalidad o causa final, en-tendiendo por tal razón para que las cosas existan. Designios que

sólo estiín dados por la natur¿l.za.

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