El teatroLa zapatera prodigiosa, de Federico García Lorca

El género dramático

El drama

Género literario que se basa en la representación de conflictos humanos que tienden a su resolución:

Comedia: su resolución es positiva.

Tragedia: su resolución es negativa.

El objetivo del drama es que el espectador se implique en lo que está presenciando. El narrador desaparece, y ello nos obliga a enfrentarnos directamente con lo que sucede en el escenario.

Toda obra dramática tiene carácter social. Está pensada para se exhibida públicamente, no para el disfrute individual y privado.

Quien asiste a una representación, sin embargo, participa en un acontecimiento único, pues cuanto acontece no se repetirá jamás.

La interpretación de los actores.

La actitud del público.

Las condiciones de la sala.

Todo ello crea un clima especial que desparece en el momento en que cae el telón.

La temática del drama

El drama nos sitúa ante una situación conflictiva fruto de la manera en que los personajes entienden sus relaciones con los demás.

Es necesario entender cuáles son los intereses que les mueven y los intereses que defienden, qué sienten y cómo van evolucionando a lo largo de la obra.

Nuestra simpatía la despiertan los personajes generosos y libres, que ayudan a otras personas a que sean felices; los egoístas e interesados, en cambio, provocan nuestro rechazo.

Hay ocasiones en que el conflicto es personal. En este tipo de obras lo importante no es la acción, sino la reflexión, el análisis del problema, para poder decidir qué es lo mejor. Sólo entonces, cuando ya se han tenido en cuenta los pros y los contras, se da paso a la acción.

Elementos de la obra dramática

En el drama, el autor cede la palabra a los personajes. Su discurso puede articularse de dos formas:

Diálogo: conversación entre dos o más personajes, que muestran sus ideas y sentimientos y manifiestan el conflicto entre ellos.

Monólogo: reflexión que hace en voz alta uno de los personajes.

Aparte: un personaje habla para sí o con algún otro, suponiendo que no lo oyen el resto de los que se encuentran en escena, per sí el público.

La estructura de la obra

Estructura externa: hace referencia a cómo se estructura la obra.

Actos: partes en las que se divide la obra teatral, señaladas por la subida y bajada del telón. Suele tener entre tres y cinco.

Escenas: partes en que se divide el acto, definidas por la actuación de ciertos personajes. El mutis marca la entrada o salida de uno de ellos.

Estructura interna: suele dividirse en tres partes. Planteamiento: inicio del primer acto.

Nudo: parte del primer acto, todo el segundo y parte del tercero.

Desenlace: final del tercer acto.

Personajes

Según su grado de importancia

Principales: soportan el peso de la acción y la llevan adelante. Protagonista: es el héroe.

Antagonista: desata el conflicto de la obra.

Secundarios: arropan a los principales. Aliados: colaboran con el protagonista.

Oponentes: colaboran con el antagonista.

Según su complejidad psicológica

Planos: responden a un modelo establecido. Son convencionales, prefijadas por la tradición: dama, caballero, bobo, valentón, embustero…

Redondos: se distinguen por tener un carácter propio. Son seres únicos que perviven en la memoria del público.

La relación de personajes de una obra suele aparecer en la primera página y son los actores quienes los representan sobre las tablas.

Lugar, tiempo y acción

En el teatro clásico se aplica la regla de las tres unidades:

Lugar: la acción se desarrolla en un espacio único y preciso.

Tiempo: la acción había de durar, a lo sumo, veinticuatro horas.

Acción: ninguna acción secundaria debía perturbar el desarrollo de la trama, que debía seguirse sin interrupción hasta el final.

La representación teatral

En una representación teatral intervienen muchas personas: El dramaturgo: responsable del texto y creador de los personajes y

del ambiente en que se mueven. Redacta los diálogos y las acotaciones (acciones, gestos, movimientos de los personajes y disposición de la escena).

El director de escena: es quien selecciona la obra, la estudia y la adapta para su representación. Incorpora elementos visuales y acústicos incluidos en las acotaciones.

Los actores: encargados de interpretar a los personajes. Se agrupan en compañías conformando un elenco.

Los técnicos: se encargan del atrezo (bastidores, decorados, objetos que aparecen en escena). Hay tramoyistas, iluminadores, encargados de vestuario, maquillaje…

Partes de un teatro

http://www.festivaldemerida.es/el-festival-teatro-romano.php

La tragedia

Es un tipo de drama en el que se desarrolla un conflicto con un desenlace fatal. Pretende conmover al espectador, que se identifica con el protagonista de la obra y comparte su destino. Ello provoca la catarsis: sentimiento de purificación o liberación provocado por la compasión y el horror ante lo que se está presenciando.

Rasgos: Exige la presencia de personajes nobles: reyes, dioses, héroes.

La nobleza de sangre es sustituida más adelante por la nobleza de espíritu: personajes generosos, esforzados, que se arriesgan o sacrifican por aquello en lo que creen.

El estilo: el tono y el lenguaje suelen ser airosos y elevados.

Los temas: en un principio partían de los mitos y de la historia. Luego se amplían y parten de la psicología del protagonista y analizan sus pasiones.

El mensaje ético: la tragedia se basa en un conflicto entre partes enfrentadas y con los mismos derechos. Sus objetivos sólo pueden alcanzarlos hiriendo o eliminando al contrario. La reflexión sobre la libertad, la justicia, la responsabilidad y la culpa es una parte fundamental del género.

La comedia

Es un tipo de drama en el que se desarrolla un conflicto con un desenlace satisfactorio. Suele estar vinculada al humor, a la comicidad, pero eso no quiere decir que en ella no exista la crítica o la reflexión.

El humor juega con el sistema de vigencia aceptado socialmente. El espectador se ríe de lo que consideramos una caída súbita y transitoria de nivel. Se ríe de lo que no llega o se pasa, de lo que quiere ser y no es, de lo que sucede al contrario de lo que esperamos, de lo inadecuado y fallido o, finalmente, de lo que siendo absurdo se nos presenta como razonable.

Para producir humor se usan varias estrategias: Humor por el carácter: centrado en la parodia o caricatura de un

personaje.

Humor por la situación: cuando se debe a una circunstancias insólitas.

Humor verbal: juegos de palabras, chistes.

La zapatera prodigiosaFederico García Lorca

El título El adjetivo prodigiosa posee dos sentidos:

El de la singularidad del personaje: es luchadora, dicharachera y soñadora. Eso no implica que sea fantasiosa, aunque su marido la llame así.

En ella se produce un prodigio: se da cuenta de que el marido que tenía valía la pena y recupera la felicidad que ella misma se había dejado perder.

El género La farsa es una pieza cómica breve, cuya máxima pretensión es

entretener o moralizar. Exagera la realidad y cuestiona los poderes políticos, económicos, culturales o las convenciones sociales o sexuales. Su carácter es grotesco y usa un lenguaje disparatado por medio de personajes estrafalarios.

Lorca habla de farsa violenta. Critica ciertas convenciones sociales, pero sus personajes no llegan a ser grotescos y su lenguaje tampoco es disparatado.

Estructura externa Se divide en dos actos y un prólogo, sin escenas ni cuadros

marcados por el autor. Cada acto viene precedido de unas instrucciones sobre el decorado. Ambos se desarrollan en la casa de la zapatera.

En el prólogo aparece el Autor para dirigirse al público. Esta es una costumbre propia del teatro clásico, lo que representa una subversión, ya que los únicos que pueden dirigirse al público son los personajes. Lo que se pretende con ello es conseguir que el público sea comprensivo con la obra (“captatio benevolentiae”). Lorca, sin embargo, no pide benevolencia, sino atención.

Estructura interna El argumento de la obra es el siguiente: una muchacha joven se casa

con un hombre mayor cuyo oficio es el de zapatero. Entre ellos no hay verdadero amor. Ella se ha casado para acomodarse y él para no quedarse solo. La zapatera discute continuamente con su marido y él, cansado de sus burlas e insultos, decide marcharse. Durante la separación ambos se dan cuenta de que se quieren y él vuelve disfrazado de titiritero para poder averiguar cuáles son los sentimientos de su mujer. Finalmente, descubre su verdadera identidad y ambos viven juntos y felices.

Este argumento tiene una base folclórica: la mujer que se casa con un hombre viejo.

Temas El principal es la inconveniencia del matrimonio entre un hombre

mayor, de cincuenta y tantos, y una muchacha joven de 18.

La equivocación de casarse para no quedarse uno solo, o la de casarse `por dinero, o porque a la familia le parezca bien el matrimonio si los implicados no se quieren.

La situación de la mujer y el concepto que se tiene de ella: la Zapatera se valora a sí mismo porque es mujer casada. El Alcalde recuerda que sus cuatro mujeres eran aficionadas a las flores y al agua limpia, le permitían que les alzara la mano, que las dominara. En el momento en que la Zapatera es abandonada ya no merece ningún respeto a la sociedad que la rodea: le hacen proposiciones indecentes, o es objeto de la maledicencia de los vecinos

Los personajes La Zapatera: se debate entre su fantasía (apoyada en su belleza, su

juventud, en la multitud de pretendientes, verdaderos o imaginarios, que ha tenido) y su realidad (su pobreza y la necesidad que la obligó a aceptar un matrimonio ventajoso).

En el primer acto se muestra violenta con su marido. En el segundo la soledad origina en ella un amor que no sentía. Su realidad ahora es su situación de mujer abandonada, y su fantasía se nutre de recuerdos en los que su marido cobra una gran importancia.

Otros rasgos: la mala relación con las vecinas, su defensa a no estar sometida a su marido y ser ella misma, la valentía con la que afronta su soledad y convertir la zapatería en taberna, y la defensa de su honra.

El Zapatero: es un hombre mayor que se ha casado, para no quedarse solo, haciéndole caso a su hermana. Le ha tocado en suerte una muchacha guapa pero indómita. Es un hombre bonachón y escucha a la zapatera contar las gracias de sus novios mientras que a él lo increpa y lo insulta.

A veces pierde la paciencia y recuerda que es el marido. Lo que más le importa, sin embargo, son los comentarios de las vecinas y menos lo que ocurre dentro de su casa. No encuentra la manera de hacerse respetar y amar por su mujer. Pero nunca intenta dominarla, ni la amenaza, ni ejerce sobre ella ninguna violencia.

Agradecimiento

Estas diapositivas, en el apartado de Teatro, han sido posibles gracias a la página web CIDEAD (Centro para la Innovación y Desarrollo de la Educación a Distancia) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

En el apartado dedicado a La zapatera prodigiosa, ha sido muy útil la guía de lectura publicada en el blog Tabula alba, preparada por Paqui Íñiguez y Juan Manuel Infante.