La voluntad para perdonar de Nelson MandelaPosted by Ana Lourdes Cabrera on Feb 11th, 2015

Hoy se cumplen exactamente 21 años de aquel día en que fue liberado el líder sudafricano Nelson Mandela tras pasar en prisión 27 de sus entonces 71 años. Recordando su increíble historia de vida (nelson mandela biography) no pude dejar de pensar en la grandeza de este hombre al dejar tras las rejas de Robben Island y Pollsmoor cualquier resentimiento que pudiera albergar para hacer frente a una compleja situación política que demandó no solo de su carisma y su inteligencia, sino también de su ecuanimidad, su condescendencia, su tolerancia y su capacidad para perdonar.

Las elecciones de 1994 convirtieron a Mandela en el primer presidente negro de Sudáfrica. Desde ese cargo puso en marcha una política de reconciliación nacional, manteniendo a De Klerk como vicepresidente y tratando de atraer hacia la participación democrática al partido Inkhata, de mayoría zulú. Una película del cineasta estadounidense Clint Eastwood, Invictus (2009), refleja con bastante fidelidad el Mandela de aquellos años. Su apoyo a una selección nacional formada por blancos durante la Copa Mundial de Rugby de 1995, celebrada en Sudáfrica, muestra su empeño en integrar la minoría blanca y la mayoría negra sirviéndose de aquel acontecimiento deportivo y su firme voluntad de construir una nación para todos los sudafricanos, sin distinción de raza.

Nelson Mandela pudo poner a un lado las contrariedades de tantos años de prisión para convertirse en el primer mandatario negro que encabezó el poder ejecutivo y resultó electo por sufragio universal en su país, para ganarse el respeto mundial por su activismo en contra del apartheid y fomentar la reconciliación entre las diferentes razas que le valió, entre otras distinciones, el Premio Nobel de la Paz en 1993. Es por eso que no dudo que cuando una persona tiene sencillamente la voluntad necesaria para sobreponerse a los conflictos, para perdonar y no cargar con el peso de los resentimientos, puede lograr lo que se proponga.

¿Cuántas veces nos declaramos incapaces de perdonar a quien nos ofende, nos lastima o nos da la espalda, sin reparar en que nuestra actitud no nos conduce a nada positivo? ¿Cuántas veces desaprovechamos oportunidades enfrascados en las desilusiones y

reveses propios de los azares de la vida o nuestras propias acciones condenando y condenándonos?

Nuestros pensamientos son muy poderosos. Una conocida frase dice “Tú lo has creído, tú lo has creado”. Así es que creámonos siempre capaces de poder perdonar, de superar las dificultades pues, si es cierto que atraemos con nuestra energía todo lo que nos rodea, es muy probable que recibamos cada vez más elementos para fortalecer nuestras esperanzas y nuestra confianza en lo que podemos lograr.

Es por eso que hoy, pensando en Nelson Mandela y en todo lo que logró con sus acciones positivas, he resuelto enfrentar de la misma manera este reto que me propuse hace apenas unos meses y que, aunque no ha sido fácil, me ha reportado múltiples beneficios.

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Ana Lourdes Cabrera

 

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