La viva voz del pueblo que por sí o por sus representantes se explica. Prácticas de la...

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La viva voz del pueblo que por sí o por sus representantes se explica. Prácticas de la representación política en el Tucumán revolucionario. 1 Gabriela Tío Vallejo UNT Una versión más amplia de este texto ha sido publicada en Campanas y fusiles, una historia política de Tucumán en la primera mitad del siglo XIX”. En Tío Vallejo (Coord.) La república extraordinaria. Tucumán en la primera mitad del siglo XIX. Rosario, Prohistoria, 2011. ISBN 978-987-1304- 74-5. La revolución rioplatense llegó a una ciudad subordinada y periférica del imperio español del siglo XVIII, en la que la política se desenvolvía en las tensiones y acuerdos entre familias de notables que lideraban los cabildos y ejercían autoridad sobre un territorio. Estos representantes de las familias principales usufructuaban los cargos capitulares y otros beneficios resultantes de su jerarquía como “españoles” de ambos lados del mar por sobre el común de la población. Compartían el gobierno de la ciudad con algunos funcionarios que podían o no estar relacionados con la elite local pero que en general eran finalmente asimilados por lazos de matrimonio o de negocios o por ambos a la vez. Las reformas borbónicas habían provocado una cierta efervescencia política en el ámbito del cabildo, lo que fortaleció la identidad territorial de la ciudad y su jurisdicción frente a otros espacios de poder. Las reformas llevaron también a una mayor vinculación de San Miguel con la flamante capital del virreinato, en parte como estrategia para balancear el poder de la más cercana capital de la Intendencia. Claro está, esta mayor vitalidad de la política vecinal se desempeñaba dentro de los marcos y pautas del antiguo régimen colonial: una sociedad estamental basada en el principio jerárquico y el privilegio, principio ordenador que era legitimado por el dominio colonial y con una soberanía que se reconocía porción subordinada del imperio. La revolución llegó de la mano de la tutela de Buenos Aires y las expresiones de lealtad y subordinación del cabildo de San Miguel, pese a alguna voz disonante, son particularmente expresivas. La relación con la capital portuaria señaló los derroteros posibles pero no determinó las particulares formas que tomó el proceso político tucumano. La ciudad recibió algo aletargada las novedades de la revolución, pero muy pronto la guerra tornaría contundente la nueva realidad. En la primera década revolucionaria, la ciudad protagonizó diversos procesos electorales que respondían a las directivas de Buenos Aires pero que se adaptaban a las prácticas y circunstancias 1 La expresión en cursiva está tomada de la argumentación de Juan Bautista Paz en contra del doble voto de los cabildantes. Sección Administrativa, en adelante S.A. XXV, 85.

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a partir de las Reformas Borbonicas, la relacion entre la ciudad de San Miguel de tucuman y Bs As, capital virreinal, se hizo mas compleja, y partir de la revolución, la vida política se hizo más efervescente, con la introducción de los mecanismos de representación en la vida política de la ciudad, la precoz incorporación de la campaña, la paulatina separación de la junta de electores respecto del cabildo como corporación y la peculiar combinación entre elecciones y pronunciamientos cuya clave de análisis es un concepto indelegable de soberanía.

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  • La viva voz del pueblo que por s o por sus representantes se explica. Prcticas de la representacin poltica en el Tucumn revolucionario.1

    Gabriela To Vallejo UNT

    Una versin ms amplia de este texto ha sido publicada en

    Campanas y fusiles, una historia poltica de Tucumn en la primera mitad del siglo XIX. En To Vallejo (Coord.) La repblica extraordinaria. Tucumn en la primera mitad del siglo XIX. Rosario, Prohistoria, 2011. ISBN 978-987-1304-74-5.

    La revolucin rioplatense lleg a una ciudad subordinada y perifrica del imperio espaol del siglo XVIII, en la que la poltica se desenvolva en las tensiones y acuerdos entre familias de notables que lideraban los cabildos y ejercan autoridad sobre un territorio. Estos representantes de las familias principales usufructuaban los cargos capitulares y otros beneficios resultantes de su jerarqua como espaoles de ambos lados del mar por sobre el comn de la poblacin. Compartan el gobierno de la ciudad con algunos funcionarios que podan o no estar relacionados con la elite local pero que en general eran finalmente asimilados por lazos de matrimonio o de negocios o por ambos a la vez. Las reformas borbnicas haban provocado una cierta efervescencia poltica en el mbito del cabildo, lo que fortaleci la identidad territorial de la ciudad y su jurisdiccin frente a otros espacios de poder. Las reformas llevaron tambin a una mayor vinculacin de San Miguel con la flamante capital del virreinato, en parte como estrategia para balancear el poder de la ms cercana capital de la Intendencia. Claro est, esta mayor vitalidad de la poltica vecinal se desempeaba dentro de los marcos y pautas del antiguo rgimen colonial: una sociedad estamental basada en el principio jerrquico y el privilegio, principio ordenador que era legitimado por el dominio colonial y con una soberana que se reconoca porcin subordinada del imperio.

    La revolucin lleg de la mano de la tutela de Buenos Aires y las expresiones de lealtad y subordinacin del cabildo de San Miguel, pese a alguna voz disonante, son particularmente expresivas. La relacin con la capital portuaria seal los derroteros posibles pero no determin las particulares formas que tom el proceso poltico tucumano. La ciudad recibi algo aletargada las novedades de la revolucin, pero muy pronto la guerra tornara contundente la nueva realidad. En la primera dcada revolucionaria, la ciudad protagoniz diversos procesos electorales que respondan a las directivas de Buenos Aires pero que se adaptaban a las prcticas y circunstancias

    1 La expresin en cursiva est tomada de la argumentacin de Juan Bautista Paz en contra del doble voto de los cabildantes. Seccin Administrativa, en adelante S.A. XXV, 85.

  • locales. Ese proceso de recepcin y apropiacin de las novedades de la representacin es lo que intentamos dibujar en estas pginas. 2

    Consideramos en este artculo el ciclo revolucionario en el que se desarrollan elecciones indirectas y en el que el cabildo tiene un papel preponderante. En 1826 la legislatura provincial aprobar una ley de elecciones directas cuya vigencia se har efectiva de forma ms regular a partir del gobierno de Alejandro Heredia en los aos treinta; entendemos que a partir de entonces se inicia una nueva fase en las prcticas representativas que ha sido incipientemente estudiada.

    Los principales temas de este trayecto institucional son la introduccin de los mecanismos de representacin en la vida poltica de la ciudad, la precoz incorporacin de la campaa, la paulatina separacin de la junta de electores respecto del cabildo como corporacin y la peculiar combinacin entre elecciones y pronunciamientos cuya clave de anlisis es un concepto indelegable de soberana.

    El momento revolucionario.

    En abril de 1810 se haba sorteado, de una terna elegida por el cabildo, al diputado que sera enviado a Buenos Aires y que podra ser electo diputado a Cortes. Este mismo personaje sera designado como diputado cuando, luego de los sucesos del mayo porteo, las provincias fueran invitadas a conformar lo que se conoce como la Junta Grande.

    Los capitulares y un grupo de veintisis vecinos, entre ellos los "jefes de las corporaciones eclesisticas, dieron al Dr. Manuel Felipe Molina -buen ciudadano, celoso patriota y abogado de la Real Audiencia- un poder judicial por el que deba representar los legtimos derechos de esta ciudad y sus vecinos y habitantes en comn en un Congreso que se formara para ratificar la resolucin tomada por Buenos Aires; se especificaba all que deba prestar juramento de no obedecer a otra autoridad que a la de Fernando VII.3

    La continuidad de la forma de eleccin y del representante elegido fue un anticipo del ritmo pausado que tomara la incorporacin de las nuevas prcticas representativas inauguradas por la revolucin. El vrtigo vendra del lado de la guerra.

    Un cabildo abierto haba considerado los eventos de Buenos Aires, y dado que se trataba de una ciudad subalterna, se decidi consultar a la capital saltea, la que, como se sabe, estaba de acuerdo con prestar obediencia a la junta de la ciudad portuaria e instaba a San Miguel a hacer lo mismo. Nicols Laguna que, junto a Diego Len Villafae, venan hablando de la retroversin de la soberana en el pueblo, esgrimi entonces un argumento que sera su caballito de batalla en los aos siguientes. Planteaba que se difiriera el asunto principal de la forma de gobierno hasta que se consultase a las villas y lugares para que expresaran su voto sobre el asunto. Mientras tanto, propona tratar a la Capital de Buenos Aires

    con la misma familiaridad e inters fraternal como se haca antes del suceso que ha motivado el actual congreso de la parte noble y distinguida de este vecindario concurriendo con nuestro inters y personas al auxilio de dicha ciudad cuando se

    2 No nos referimos aqu a la recepcin o adaptacin de modelos sino a la dinmica poltica que cre estrategias propias a partir de una reglamentacin o normativa originada en la capital revolucionaria. 3 Actas Capitulares (en adelante A.C, volumen en nmeros romanos y folios en arbigos), XIII, 212.

  • viese combatida de alguna potencia extranjera; sin que por esto se entienda prestarle obediencia4

    Aunque la variante expresada por Laguna tuvo algunas adhesiones, el voto mayoritario del cabildo fue, no slo por prestar obediencia a la junta, sino por dejar muy claro que la ciudad actuaba con total lealtad y subordinacin.

    Con la convocatoria a participar del gobierno, llegan los pedidos de reclutamiento y la suscripcin pblica para los gastos de la expedicin que acompaara las primeras medidas de la junta.

    Con la revolucin llegaba la guerra.

    La vida cotidiana de las familias principales pudo verse alterada quizs por las elecciones, por la discusin de las noticias en las tertulias, en las plazas o en el atrio de la iglesia; por las nuevas oportunidades de participacin en cuestiones que ya no eran lejanos asuntos de la monarqua sino de la particular situacin de estos vecinos en el nuevo y devastado contexto del imperio. Pero, sin duda, lo que ms afect a los diversos sectores sociales fue la guerra: la presencia del ejrcito y sus demandas, un estilo de vida militarizado, las continuas levas, las requisas, el control ms severo de las opiniones y la transmisin de noticias.5

    Entre 1810 y 1819 la ciudad de San Miguel fue la sede de un fluctuante ejrcito de entre 2.000 y 4.000 soldados. Calculemos entonces que hubo en aquella poca cuanto menos un soldado cada dos habitantes de la ciudad. San Miguel tuvo que adaptarse a las necesidades del ejrcito.

    La poblacin particip en la primera dcada revolucionaria de numerosos procesos electorales que van mostrando la incorporacin de las nuevas prcticas de representacin y la sntesis entre las viejas prcticas coloniales y los nuevos ordenamientos. En la historia de estas primeras elecciones tucumanas pueden distinguirse dos etapas. Hasta 1815 el cabildo organiza las elecciones y sus miembros tienen voto privilegiado, a partir del 15 las juntas de electores cobran autonoma y se separan de la figura del cabildo abierto anticipando la configuracin de la Sala de Representantes.

    El Reglamento del 10 de febrero de 18116 fue la primera norma que se apartaba de la figura del Cabildo Abierto y estableca un rgimen representativo con elecciones indirectas.7 Emitido por la Junta Superior, que ya contaba con los representantes de las provincias interiores, creaba las Juntas provinciales. Se establecan Juntas principales en cada capital de Intendencia y Juntas Subordinadas en las ciudades y villas que enviaban diputados a Buenos Aires. Las Subordinadas estaran compuestas por el

    4 AC, XIII, 217 y sigtes. 5 Nuevos asuntos relacionados con la guerra aparecen en los expedientes judiciales de estos aos: procesos por ocultamiento de desertores, por opiniones en contra del gobierno o escpticas respecto de la suerte de la guerra, vertidas en una pulpera o en un juego de naipes, excesos de soldados sobre los pobladores, etc. Seccin Judicial del Crimen. 6 Registro Nacional, 1811, p.102. Puede verse tambin la instalacin de las juntas subalternas en RAVIGNANI, Emilio Asambleas Constituyentes Argentinas, Tomo VI, Buenos Aires, Peuser, 1939. 7 Vase el itinerario del problema de la representacin en las normas electorales dictadas entre 1810 y 1820 en CHIARAMONTE, Jos CarlosVieja y nueva representacin... en ANNINO, Antonio, Historia de las cit; completa el recorrido por la reglamentacin de la primera dcada independiente en CHIARAMONTE, Jos Carlos Ciudades, provincias, Estados. Orgenes de la Nacin argentina.1800-1846, Buenos Aires, Ariel, 1997.

  • comandante de armas de la ciudad y dos vocales elegidos por el pueblo. Tenan como objetivo exportar la revolucin a las provincias, velaran por la organizacin de las milicias y la adhesin a la causa revolucionaria. La primera eleccin indirecta que se practic en Tucumn de acuerdo a la nueva norma fue entonces la que se realiz en marzo de 1811 para elegir a los dos socios del Comandante de Armas en la Junta Subordinada.8

    En septiembre, un cabildo abierto en Buenos Aires pidi la reforma del gobierno estableciendo lo que se conoce como el Primer Triunvirato. La Junta integrada por los representantes de las provincias se transform en Junta Conservadora de la Soberana dando un Reglamento en octubre de 1811 por el que la Junta se reservaba el poder legislativo y el poder ejecutivo quedaba en manos del Triunvirato que sera responsable ante ella.

    El 29 de septiembre, da de los santos patronos de la ciudad de San Miguel, el diputado tucumano en la junta, Molina, tom juramento de obediencia, en nombre del Triunvirato, al cabildo, a la Junta Subordinada, al clero y a los vecinos principales, al mismo tiempo que los pona al tanto de las novedades de la capital.

    El Triunvirato no acept el Reglamento emitido por la Junta Conservadora y lo someti a la opinin del Cabildo de Buenos Aires quien lo rechaz por considerar que la Junta, al declararse soberana, no respetaba la divisin de poderes. As, fue reemplazado por el Estatuto provisional de noviembre de 1811, redactado por el Primer Triunvirato que adems disolvi la Junta; lo que equivala a expulsar del gobierno a los diputados de las provincias. A comienzos del 12 cesara tambin la Junta Subordinada de Tucumn.

    Durante 1812 se realizaron tres procesos electorales en Tucumn cuyo objetivo fue nombrar representantes para las asambleas provisionales convocadas por el Primer Triunvirato en febrero, junio y noviembre de ese ao. Tucumn no sigui las reglas que venan de Buenos Aires; ante la confusin por la recepcin de sucesivas reglamentaciones y los vaivenes en el gobierno central, la ciudad volva a la prctica que conoca: la del cabildo abierto.

    El reglamento que emiti en febrero de 1812 el Triunvirato para dar forma a la Asamblea Provisional contena todas las formas conocidas de eleccin. La Asamblea estara compuesta por el Cabildo de Buenos Aires, que la presidira, los apoderados de las ciudades y cien ciudadanos. Las asambleas primarias seguiran un procedimiento similar al establecido por el primer Reglamento de 1811, pero con voto por cdula cerrada. En la reunin de electores confeccionaran una lista de trescientos ciudadanos de los cuales se sortearan cien que formaran parte de la Asamblea. Los representantes de las ciudades se elegiran entre los que circunstancialmente estuvieran en Buenos Aires. El texto habla de vecinos y ciudadanos y establece las condiciones de quienes no pueden votar ni ser elegidos: Las personas que se hallen criminalmente procesadas, las que hayan sufrido pena infamatoria, los fallidos, los extranjeros, los menores de 21 aos, los que no tengan arraigo o giro conocido, y una decidida adhesin a la causa de la libertad de las Provincias Unidas. La referencia a la residencia y la propiedad, incluso mueble, sigue vinculada al juicio de los pares: no se establece una renta sino que tengan giro conocido.9

    8 Seccin Administrativa, XXI. Los detalles de esta eleccin en cuatro de los seis cuarteles han sido publicados por VILA Julio P, La ciudad arribea, Tucumn, UNT, 1920. 9 El resaltado es mo.

  • En Tucumn, en febrero de 1812, en consorcio de doce vecinos patriotas elegidos para hacer el nombramiento de Diputado representante de esta ciudad que ha de presentarse en la Capital de Buenos Ayres para la asamblea General se eligi como diputado a un tucumano residente en Buenos Aires.10 Esta eleccin fue anulada en junio de ese ao cuando se recibi una circular de Buenos Aires en donde se deca que el Estatuto haba sido alterado, por lo que se autorizaba nuevamente a la eleccin de diputado.11 En esta ocasin el Cabildo de Tucumn peda al gobierno de Buenos Aires "que se conserve la facultad de nombrar diputado a individuo de esta ciudad para no aventurar el acierto con el nombramiento de sujetos a que no se conoce".12 Y, otra vez, es elegido Manuel Felipe Molina quien no poda integrar el gobierno hasta que no se solucionara el hecho de que haba quedado implicado en el movimiento del 5 y 6 de abril.13

    Los actos electorales de 1812 que finalmente quedaron sin efecto, se realizaban mientras el gobierno central estaba jaqueado y la ciudad era un campo de batalla. La situacin del gobierno rioplatense era crtica: al movimiento de Artigas en la Banda Oriental se sumaba una invasin portuguesa aliada a las fuerza realistas de Montevideo. En Buenos Aires, el Triunvirato tena que enfrentar la conspiracin de lzaga y la oposicin de los morenistas y la Sociedad Patritica. En esta situacin, Belgrano, que se encontraba al frente del Ejrcito del Norte, recibi rdenes de retroceder hasta Crdoba, evacuar las ciudades y no presentar batalla. Es conocida la disyuntiva de Belgrano en Yatasto y la decisin de enfrentar a los espaoles en Tucumn desobedeciendo las rdenes de Buenos Aires y con el apoyo de jefes y milicias locales.

    La batalla de Tucumn fue decisiva para el compromiso que los tucumanos tomaron con la revolucin y el sostn de la guerra.14 Los lderes militares se consolidaron tambin como lderes polticos y se teji una compleja red entre autoridades civiles y militares cuyos vnculos iran desatando conflictos y anudando solidaridades de aqu en ms. Mientras tanto, la ciudad sufra la presencia del ejrcito y de los prisioneros que, segn Pez de la Torre, eran alrededor de seiscientos.15

    Desde marzo, actuaba en el Ro de la Plata un grupo de oficiales criollos formados en los ejrcitos peninsulares, vinculados a la Logia Lautaro y liderados por Jos de San Martn y Carlos Mara de Alvear, quienes, unidos a los morenistas, lograran derrocar al primer triunvirato en la revolucin del 8 de octubre y constituir el Segundo Triunvirato. El espritu de la logia puede verse en el cariz del nuevo reglamento electoral. La circular, enviada por el nuevo gobierno desde Buenos Aires el 24 de octubre de 1812, reglamentaba las elecciones para una asamblea general constituyente.16 Se estableca que cada ciudad capital elegira dos diputados mientras que las subordinadas slo uno, a excepcin de Tucumn que haba obtenido, por la victoria del 24 de septiembre, el privilegio de nombrar dos diputados.

    Esta reglamentacin contena un cambio en la definicin del sujeto poltico respecto del primer reglamento de 1811. Los alcaldes de barrio deban citar a todos los vecinos libres y patriotas de sus respectivos cuarteles. Se estableca la divisin de la ciudad en

    10 AC, XIII, 261.11 AC, XIII, 272-273.12 AC, VIII, 272-273.13 PEZ DE LA TORRE, Carlos, Historia de Tucumn, Buenos Aires, Plus Ultra,1987. 14 Pueden verse algunos aspectos relacionados con la militarizacin en estos aos en DAVIO, Marisa, El proceso de militarizacin cit. 15 PEZ DE LA TORRE, Carlos, Historiacit. 16 El gobierno a los Pueblos, 24 de octubre de 1812. Facsmil. SA, XXII, 325.

  • ocho cuarteles; en aquellas ciudades donde fuera necesario subdividir los barrios el jefe del pueblo (el Gobernador) comisionara a sujetos de conocida imparcialidad y patriotismo para que presidan el nombramiento de electores en cada cuartel. Todas las personas libres y de conocida adhesin a la justa causa de la Amrica sin excepcin de empleados civiles o militares, podrn ser electores o electos diputados, no siendo preciso que estos sean naturales, o residentes en los mismos pueblos que van a representar. El diputado electo debe reunir las ms recomendables calidades, principalmente estar acreditado de un modo indeficiente su fervorosa adhesin a la libertad del pas, y una virtuosa imparcialidad.17

    Adems de la eliminacin de la expresin vecinos espaoles que apareca en el Reglamento de 1811, la definicin de los presidentes de cuartel ya no incluye la referencia a la calidad social y en cambio s alude a la actitud respecto de la revolucin. La adhesin a la causa revolucionaria, si bien estaba presente tambin en el primer reglamento, era all requisito para ser elegido pero no para quienes votaban en las asambleas primarias. La actitud poltica pasa a un primer plano que parece monopolizar las posibles exclusiones. Por otra parte, la eliminacin de la condicin de pertenencia al territorio ya apareca en las asambleas provisionales convocadas por el Primer Triunvirato ligada a las urgencias del momento. En el reglamento de 1812 la amplitud de la territorialidad sugiere quiz un concepto de ciudadana ligado a lo americano, propio de las ideas de la logia.

    Con la eleccin para la nueva asamblea general convocada por el Segundo Triunvirato, se inaugur en Tucumn la participacin de la campaa en los procesos electorales. De cumplirse al pie de la letra la circular enviada por Buenos Aires, el proceso debi terminar con la eleccin indirecta realizada en la ciudad el 3 de diciembre de 1812. Sin embargo, uno de los diputados electos, el cura Nicols Laguna se neg a aceptar la diputacin si su eleccin no era avalada por la poblacin de la campaa: "era necesario solicitar la aprobacin de las presentes elecciones, por medio de oficios a los Curas, del inmenso numero de nuestros hermanos residentes en esta jurisdiccin que es cuadriplicadamente mayor que el de nuestros ciudadanos"18 El Cabildo envi circulares a los alcaldes de partido para informarles de la eleccin y para que "convocados los habitantes de su distrito, requiera y reciba de ellos su consentimiento"19 As se nombraron finalmente a los dos diputados que se integraran a la Asamblea que comenz a sesionar en enero de 1813.

    Ante la profusin de instrucciones y reglamentos que pretendan ordenar desde Buenos Aires la implementacin del rgimen representativo y que se reemplazaban unos a otros segn los avatares de la vida poltica portea, las comunidades optaban entre aplicar las reglamentaciones, adaptarlas a las circunstancias, y frecuentemente utilizar los mecanismos a los que estaban acostumbrados.20 Los primeros actos electorales que se realizaron despus de la revolucin, se parecan bastante a los cabildos abiertos, a los que tradicionalmente concurran las cabezas de las corporaciones civiles, eclesisticas y militares y los vecinos destacados. Estas reuniones se haban vuelto ms frecuentes en

    17 Los resaltados en las citas textuales del prrafo me pertenecen. 18 SA, XXII.19 SA, XXII.20 Entre 1810 y 1816 las elecciones se rigieron por los siguientes ordenamientos: las instrucciones para elegir diputados a Cortes, el Reglamento de febrero de 1811, la circular de octubre de 1812, el Estatuto de 1815 y las instrucciones para el congreso de 1816. A partir de entonces el Reglamento de 1817 fue el instrumento regularmente vigente para la organizacin de las elecciones hasta la ley de elecciones de 1826.

  • los ltimos aos por las contribuciones econmicas requeridas por la Corona en crisis. Despus de la revolucin, se multiplicaron los cabildos abiertos convocados con fines electorales o para jurar reconocimiento de autoridades o reglamentos de gobierno. En las elecciones que se realizaron entre 1811 y 1815 los miembros del Cabildo votaron junto a los electores, es decir, que tenan una representacin privilegiada, ya que los capitulares votaban junto con el resto de los vecinos en las asambleas primarias y luego volvan a votar en el cuerpo electoral.

    El Cabildo tuvo un rol protagnico en la organizacin de las primeras elecciones y en la definicin del sujeto electoral. Delimitaba los cuarteles en que se dividira la ciudad para la votacin y nombraba a los presidentes de cada congreso. El presidente de cada cuartel, un alcalde de barrio o uno de los capitulares que viviera all, convocaba a los vecinos que votaban ante l. En la medida que el sujeto poltico segua siendo el vecino, el papel de los alcaldes de barrio y de partido fue fundamental ya que eran ellos los que podan dar fe de la condicin de vecindad de sus pares -condicin relativa que dependa del reconocimiento de los otros vecinos y no de requisitos absolutos-; eran ellos quienes confeccionaban los padrones y conformaban las mesas electorales.

    Unos aos despus, cuando se hicieron regulares las elecciones en la campaa, tambin los funcionarios nombrados por el Cabildo ocuparon un lugar central en la organizacin de los actos de votacin. Las elecciones tenan lugar en las parroquias y generalmente las mesas estaban constituidas por el cura, el alcalde territorial o juez pedneo, y vecinos principales. As, en la transicin del viejo al nuevo rgimen, el papel de estos funcionarios intermedios fue clave. En las ltimas dcadas coloniales los jueces de partido haban sido los goznes entre el gobierno y los habitantes de la campaa. Durante la revolucin se haban convertido tambin en celadores de las actitudes y opiniones de los vecinos, sobre todo de los espaoles que estaban en la mira de los jefes del ejrcito. Funcin sta que tendra continuidad despus de 1820 en el papel de vigilancia que les adjudicaran los gobernadores sobre la necesaria uniformidad de opiniones.21

    En las primeras elecciones indirectas, el control de los requisitos de la votacin por viejos intermediarios sociales garantizaba que el juego poltico se mantuviera dentro del estamento notabiliar. Frente a estas continuidades, los procesos electorales creaban una jerarquizacin poltica de la sociedad: la divisin de los vecinos en votantes, electores y representantes y el surgimiento de funciones nuevas que convirtieron a los alcaldes en agentes electorales.

    El punto de inflexin en la primera dcada revolucionaria no fue 1816 sino 1814. Los vientos de restauracin trajeron tambin aires de discordia. Se cerraba el primer ciclo de la revolucin; el siguiente se inauguraba con la restauracin y la guerra continental en Europa y el conservadurismo del directorio en el Ro de la Plata.

    Alvear y San Martn no tenan las mismas preocupaciones, el primero estaba ms involucrado con la poltica rioplatense mientras que lo que desvelaba al segundo era la campaa libertadora. Alvear barajaba incluso la posibilidad monrquica, ya fuera de la mano de Espaa o de un protectorado britnico. Por otra parte, las relaciones con la Banda Oriental eran cada vez ms difciles. Aunque haba sido ganada para los patriotas, su caudillo, Jos Gervasio de Artigas, ejerce una fuerte influencia anti-

    21 Muchos de los alcaldes de barrio eran pulperos es decir propietarios de tiendas que vendan al menudeo y que al mismo tiempo expendan bebidas y haban adquirido un papel central en la sociabilidad durante la guerra, transmitan las noticias y estaban en contacto con distintos grupos sociales, con los soldados, los funcionarios, y gente de pueblo.

  • portea sobre Crdoba, Entre Ros y Santa Fe. En abril de 1815 una divisin del ejrcito se sublevaba contra Alvear en Fontezuelas y pona fin a su directorio. Mientras, el Ejrcito del Norte se mantena prcticamente autnomo, Artigas ha logrado liderar la Liga de los Pueblos Libres nucleando al Litoral y Crdoba, y Cuyo es la base de poder de San Martn, abocado a la campaa de Chile y Per.

    La crisis de la cada de Alvear pareca encontrar alguna salida en la convocatoria al Congreso General Constituyente en Tucumn. La eleccin del sitio no era fortuita: era un reconocimiento a la importancia de los pueblos del interior en el desenvolvimiento de la guerra. La campaa del Ejrcito del Norte haba tenido sus avatares: a la derrota de Huaqui en 1811, haban seguido las victorias de Tucumn y Salta en 1812 y 1813; luego, Belgrano fue reemplazado en la jefatura del ejrcito por San Martn tras las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma. El Ejrcito del Norte se atrincher en San Miguel, destinado a resistir como el mnimo lmite septentrional de la revolucin: los ejrcitos realistas no deban pasar Tucumn. La ciudad se vio convertida as en un cuartel.22 El desastre de Sipe Sipe, en noviembre de 1815, anunci el abandono del Alto Per por parte de los ejrcitos revolucionarios rioplatenses. La energa independentista se concentrara en la campaa de los Andes. El Congreso designara nuevo Director Supremo a Pueyrredn, lo que significaba un fuerte espaldarazo a la campaa sanmartiniana. En julio de 1816 el Congreso declar la Independencia de las Provincias Unidas en Sudamrica.

    En Tucumn la eleccin de diputados para el Congreso de 1816 dio lugar a varios actos electorales. El Estatuto Provisional de 1815 estableca mesas electorales compuestas, en la ciudad, por un miembro de la municipalidad, dos jueces de barrio y un escribano y, en los partidos de campaa, por el juez de partido, el cura y tres vecinos de probidad. Sin embargo, en la primera eleccin, el Cabildo cit a los vecinos de la campaa a que se incorporaran a los cuarteles de la ciudad.23 La convocatoria del Cabildo estableca que cada cuartel elegira por votacin un diputado con poderes para alterar o variar del estatuto lo que pudiera ser perjudicial para el Pueblo y ratificar la eleccin de Rondeau para Director Supremo del Estado. La incorporacin de los vecinos de la campaa a los cuarteles de la ciudad, obviando la eleccin primaria en cada partido, era una transgresin grave del Estatuto. Esta votacin, practicada en la ciudad el 22 de junio de 1815, fue seguida de un acto no menos extraordinario. El 30 de junio se reuni en la Ciudadela24 una asamblea con la presencia de 4.000 personas de los seis partidos de la campaa y una parte considerable y sana del Pueblo.25 La asamblea denunciaba la existencia de presiones sobre algunos vecinos por parte de un corto nmero de Individuos facciosos con el objeto de alterar el Estatuto provisorio de 5 de mayo y declaraba el acto electoral del 22 de junio nulo y de ningn efecto, as por los vicios enunciados como por no haberse expresado nuestros sufragios, sin embargo de la convocatoria dirigida a exigirlos.26

    Adems de los puntos planteados por el Cabildo, la asamblea aprob por aclamacin la unin eterna, y dependencia provisoria hasta las deliberaciones del Congreso de

    22 Ramn Leoni describe los esfuerzos de la nueva provincia por sostener a los regimientos, los hospitales militares, la fbrica de fusiles. LEONI PINTO, Ramn A. Tucumn y la Regin Noroeste. 1810-182, Academia Nacional de la Historia- Universidad Nacional de Tucumn, 2007.23 A.C. XIV, 22.24 La Ciudadela era el lugar adonde establecan su cuartel las tropas mandadas por Belgrano cuando estaban inactivas. 25 Aqu Pueblo refiere a los vecinos de la ciudad. 26 A.C, XIV.25 y sigtes.

  • Buenos Aires y ratific el nombramiento de Gobernador Intendente de esta Provincia en la muy digna y meritoria persona del que lo es legtimamente el Seor Cnel. Mayor de los Ejrcitos de la Patria Don Bernab Aroz. Tambin reconoci la representacin y autoridad del cabildo.

    La asamblea eligi plebiscitariamente a otros diputados: los seores Doctores Don Pedro Miguel Aroz, Don Jos Agustn Molina y Don Juan Bautista Paz a quienes se confiri un poder amplio y general para que representen nuestros derechos en el Congreso General y especial para que puedan determinar sobre la paz, tranquilidad y felicidad del Pueblo, solo en el caso de que las circunstancias lo exijan con la preciosa calidad de hacerlo de acuerdo con el Seor Dn Bernab Aroz pues en caso contrario cualesquiera deliberacin ser nula ".

    La decisin de la asamblea pas al Cabildo para que "llamando las corporaciones unan sus votos con actos libremente sin coaccin, fuerza, temor ni violencia.27 El mismo da se reunieron en el Cabildo, el Gobernador, los capitulares, el clero regular y secular "y vecindario", leyeron el acta de la Ciudadela y aprobaron lo dispuesto por ella.

    El Gobernador Aroz haba sido sin duda uno de los organizadores de la asamblea del 30 de junio. En ella haba obtenido un plebiscito a favor de su gobierno y una inusual clusula, en el poder que llevaron los diputados, de supeditarse en sus actuaciones a la voluntad del Gobernador. Lo notorio es que se impusiera la voluntad de una asamblea formada por el Gobernador, jefes militares y sus tropas, sacerdotes de las parroquias de la campaa y vecinos destacados de la ciudad y del campo. Otro rasgo interesante de este proceso es que ni el Cabildo ni la asamblea cumplieron con las disposiciones de Buenos Aires, si bien la Asamblea proclamaba la defensa el Estatuto.

    En el mes de diciembre se realizaron dos elecciones ms con el fin de designar a un elector -que junto con el Gobernador y el Cabildo redactara las instrucciones de los diputados- y un representante suplente para el Congreso para el caso de que renunciara alguno de los tres elegidos.28 Esta situacin no tard en presentarse: los diputados Aroz y Paz renunciaron. Paz discuta el doble voto de los cabildantes y la sobredimensionada representacin de la ciudad; como Laguna aos antes, consideraba ilegtimo el procedimiento de su eleccin.

    Restringida la representacin de la municipalidad al uso de medidas econmicas del interior arreglo, a proyectos de aumento y felicidad del Pueblo no tiene extensin a los graves negocios que se versan cuando trata de fixar su suerte y su destino. Aqu es preciso or la viva voz del pueblo que por si o por sus representantes se explica29

    Peda que se respetaran las reglas establecidas por el Estatuto Provisorio en donde el nmero de diputados deba estar de acuerdo con el nmero de almas de la poblacin. Para siete u ocho mil habitantes de la Ciudad se han nombrado quatro diputados electores que superabundantemente llevan su representacin y siendo doce los capitulares concurrentes a la junta vienen a representar a un Pueblo que no existe.30 Se estaba exigiendo la representacin proporcional de ciudad y campaa y apareca tambin un nuevo elemento: se cuestionaba el carcter poltico del Cabildo que deba

    27 AC, XIV.28 AC, XIV, 57. 29 SA, XXV, 85. El resaltado es mo. 30 Las denuncias de Paz provocaron tambin que se levantara el censo de 1816 segn lo que indicaba el Estatuto Provisional de 1815.

  • convertirse, diramos hoy, en un rgano administrativo. El Cabildo ya no representaba al pueblo, ste deba hacer or su voz por s o por sus representantes.

    La crtica de Paz pondra fin a los procesos electorales en que el Cabildo votaba como cuerpo junto a los electores y por tanto al doble voto de los cabildantes. De todos modos, el Congreso General reunido en Tucumn, declaraba nulo, por sus propias razones, el primer nombramiento de Aroz y Paz hecho en La Ciudadela, en odio a la forma tumultuosa con que se practic. Tambin se declar nula la reeleccin de los mismos por la Junta electoral diminuta por falta de concurrencia del Ilustre Ayuntamiento, cuya asistencia en consorcio deba reputarse por forma que prescribi el pueblo para este acto.31

    El Congreso decidi nombrar una comisin para revisar las acusaciones de la ilegalidad de las elecciones y, mientras se resolva el conflicto, se convoc a elecciones para diputados provisionales.

    Hubo una cuarta eleccin32que fue tambin anulada por el Congreso. Se decidi entonces proceder a eleccin de diputados propietarios teniendo en cuenta la proporcionalidad para lo cual se haba hecho levantar un censo. El Congreso produjo tambin un Reglamento provisional que deber observarse para la eleccin prxima de Diputado al Soberano Congreso por la Ciudad de Tucumn y su campaa33 que estableca la eleccin de dos diputados a menos que el censo justificara que la representacin era excesiva. Se estableci que por no tener cada seccin 5.000 habitantes la votacin se har en un solo lugar, que ser la sala de la Municipalidad, donde cada ciudadano votar por cuatro electores simultneamente. La eleccin que sigui este Reglamento se realiz el 26 de abril de 1816. En esta votacin participaron 214 vecinos de la ciudad: 34 votaron de palabra y 180 por cdula; hubo algunos casos de descalificacin que provocaron quejas de los vecinos.34

    El espritu del Estatuto de 1815, en cuanto a la definicin del ciudadano, es el que predomina en la mayor parte de las reglamentaciones desde entonces: Todo hombre libre, siempre que haya nacido y resida en el territorio del Estado, es ciudadano, pero no entrar en ejercicio de este derecho, hasta que haya cumplido 25 aos o sea emancipado.35 La expresin es generosa; sin embargo, los lmites de los derechos polticos se establecan en el captulo De los modos de perderse y suspenderse la ciudadana: La ciudadana se pierde por la naturalizacin en pas extrangero; por aceptar empleos, pensiones o distinciones de nobleza de otra Nacin; por la imposicin legal de pena aflictiva o infamante, y por el estado de deudor dolosamente fallido... Se suspenda por ser deudor de la Hacienda del Estado, estando ejecutado, por ser acusado de delito, siempre que este tenga cuerpo justificado y por su naturaleza merezca pena

    31 El Redactor del Congreso Nacional. Buenos Aires, mayo 1 de 1816. Edicin facsimilar. Archivo de la Casa Histrica de Tucumn. 32 S.A.XXV, 216 y sigtes. 33 S.A. XXV, 141. 34 Entre los excluidos estaba Thomas Ramsay, uno de los prisioneros ingleses que no haban querido volver a su pas cuando se firm el armisticio que liber Montevideo despus de las invasiones. Era hojalatero, compona los faroles del alumbrado pblico, y reciba 10 reales diarios del cabildo. Cuando se revis su caso se le declar apto para votar junto con otros quince individuos. En cambio, quedaron excluidos otros veintisis, cinco de ellos por no haber concurrido a las declaratorias, entre los que haba un sastre y un labrador, y otros nueve por no haber consignado en su cdula el nombre del sufragante. SA, XXV, 156. 35 Registro nacional, 1815, 311. Se establecan tambin las condiciones para la ciudadana de extranjeros. Dos artculos se ocupan de la situacin de los espaoles.

  • aflictiva o infamante; por ser domestico o asalariado; por no tener propiedad u oficio til al pas; por el estado de furor o demencia.36

    Entre 1815 y 1816 se produjo la transicin de un sistema electoral controlado de principio a fin por el Cabildo a la autonoma de las juntas electorales. El Cabildo no perdi su atribucin de designar a los individuos que componan las mesas receptoras de los sufragios y segua conservando el control sobre el cuerpo poltico, atributo esencial del cuerpo de vecinos. Sin embargo, frente a esta continuidad, la autonoma de las Juntas Electorales respecto del Cabildo y el Gobernador, representaba un cambio en la concepcin misma de representacin. El pueblo estaba representado por la Junta electoral, no por el Cabildo, y el papel del Gobernador de confirmar las elecciones se desvaneca. El Estatuto del 15 estableca que el Gobernador deba retirarse una vez que fuese nombrado el presidente de la Junta. 37

    Las juntas de electores fueron los grmenes de las legislaturas provinciales. La soberana provincial resida en los individuos electos por los partidos como representantes. Las elecciones indirectas funcionaron perfectamente en los primeros tiempos del orden republicano en tanto permitan una amplia participacin de jefes de familia en las asambleas primarias mientras los potenciales electos salan del grupo de notables. El manejo de las candidaturas, y la actuacin de jueces y alcaldes en el proceso electoral garantizaban el control del resultado de las elecciones.

    El paso de la etapa de los cabildos abiertos a las juntas electorales fue la primera ruptura del marco corporativo de la representacin poltica, ya que a partir de entonces el cabildo no representar a la ciudad como cuerpo sino que los vecinos, en tanto jefes de familias distinguidos socialmente, elegirn sus representantes. El carcter transicional de los sistemas indirectos, la supervivencia de la vecindad como categora poltica, la persistencia de agentes intermedios tradicionales y la permanencia de actores sociales no opacan una novedad incontestable: la autoridad viene del pueblo y se ejerce a travs de sus representantes.

    Ahora bien, estas nuevas prcticas de representacin, estas formas de participacin en la vida poltica a qu porcentaje de la poblacin alcanzaban? Fueron incluidos nuevos sectores sociales o los asuntos polticos siguieron siendo monopolio de un puado de familias?

    Hemos seguido al sector de principales en la dcada del 10 al 20 en censos y padrones electorales, cotejando el nmero de habitantes con los jefes de familia, los dones y los votantes. Si bien la revolucin no signific el desbaratamiento de la estructura social, hubo una serie de cambios que provocaron dislocaciones, si no de grupos completos, al menos de personas o familias. Aunque no se produjeron expulsiones de espaoles y la mayora de ellos se incorporaron incluso a la vida poltica posterior a la revolucin, muchos de ellos fueron afectados por los emprstitos forzosos que redujeron ostensiblemente su poder econmico y los colocaron en una posicin de friccin permanente con el poder poltico. A su vez la carrera militar gener movimientos de ascenso, al menos en el nivel de los oficiales. Si bien todos ellos eran vecinos, la

    36 Registro nacional, 1815, 311, el resaltado es mo. 37 La atribucin de confirmar a los electos provena de la Ordenanza de Intendentes. El Gobernador o su Teniente participaron de las primeras elecciones con forma de cabildos abiertos. En la primera eleccin para el Congreso de Tucumn, se pas "recado poltico de atencin al Gobernador" para que preste "consentimiento y aprobacin". Pero una vez establecida la autonoma de las juntas de electores ya no participaron de ellas aunque segua teniendo un poder de contralor sobre el proceso de la eleccin en general.

  • destreza militar, el valor, el azar de participar en un hecho de guerra exitoso o simplemente el favor de los generales, lograban colocar a individuos segundones dentro de la elite en posiciones importantes.

    Los prstamos al Estado convirtieron a los acreedores en personajes influyentes de la poltica de estos aos. Qu mejor muestra de patriotismo poda pedirse, adems de alistarse en el ejrcito, que comprometer la prosperidad personal con la de la revolucin? Los individuos que sistemticamente contribuyeron con el ejrcito y con el gobierno provincial figuran entre los miembros de todas las nuevas instituciones a la cabeza de los procesos electorales e incluso como representantes.

    El estudio de lo que podra llamarse la pirmide electoral ayuda a esbozar una imagen de las elecciones, si bien se requiere especial rigor en el anlisis de los datos demogrficos tratndose de una etapa proto estadstica. Por otra parte, durante los aos en que se realizaron estas elecciones, la ciudad alberg diferentes porciones del ejrcito y a los emigrados del Alto Per, y fue incluso campo de batalla. A la hora de sacar conclusiones, ms vale ser prudentes.

    Cuntos eran los vecinos de la ciudad? Entre 1812 y 1818 el porcentaje sobre el total de la poblacin era de alrededor de un 5 %. Pero quizs un dato ms ilustrativo sea el porcentaje de vecinos sobre jefes de familia censados. Los vecinos rondan el 50 % de los jefes, con una pequea ampliacin de esta proporcin que se registra en el censo de 1816. De estos vecinos, alrededor de un 35 % votaron en las elecciones de 1816.38

    El Reglamento Provisorio de 1817 se jur en Tucumn en enero de 1818 y se levant un padrn. Prevea las elecciones indirectas para los cargos capitulares y sus instrucciones se siguieron en las elecciones de 1818 y 1819; a partir de entonces, los avatares de la vida poltica de la provincia iban a trastornar la naturaleza de estos actos. La poca participacin de los vecinos en estas elecciones podra indicar varios fenmenos: que el Cabildo haba dejado de ser un cuerpo representativo, que la crisis que se viva haba provocado desnimo electoral o, sencillamente, que en el barrio en cuestin haba muchos extranjeros, transentes o asalariados. En las elecciones municipales de 1818 en el barrio ms populoso de la ciudad, que tendra alrededor de 1700 habitantes, de los 332 jefes de familia censados, 129 se registraban como vecinos: votaron slo 37, es decir el 11 % del total de jefes de familia, el 0.45 % de la poblacin total del barrio. Sin embargo, en el segundo cuartel, con una poblacin ms reducida y seguramente de principales, de 61 jefes de familia censados, 47 eran vecinos y 30 votaron.

    El estudio del grupo de vecinos en el periodo de la guerra, en particular los aos enmarcados por los censos disponibles, muestra una pequea ampliacin hacia 1816 y una contraccin hacia 1818 de la proporcin de vecinos sobre jefes de familia. Sin embargo, la variacin en la delimitacin de los cuarteles y la movilidad de personas en los aos de la guerra, vuelven cuestionable todo intento de construir tendencias o comparar periodos. No obstante, algunos datos cualitativos acompaan este aparente movimiento conducindonos a pensar que la contraccin hacia el final de la dcada no fue una reduccin del potencial cuerpo poltico, sino de los que efectivamente votaban, es decir no hay menos vecinos que antes en condiciones de votaban, sino que eran

    38 Cuando hablamos de vecinos estamos refirindonos a aquellos que reciban el trato de Don. Ms all de los requisitos establecidos por las Leyes de Indias para ser vecinos, stos gozaron de la atribucin establecida por costumbre de reconocer a sus pares. Los jefes de familia censados son los hombres registrados en los padrones sean o no considerados vecinos. El estudio de las elecciones de esto aos puede verse en TO VALLEJO, Gabriela Antiguo rgimen y liberalismocit.

  • menos los que concurran a hacerlo.39 En las elecciones de 1816, aunque la mayora de los votantes son vecinos notables de la ciudad, votaron algunos individuos que no reciban trato de Don. Por ejemplo, varios pulperos que figuraban en un listado de pulperas de 1812 como plebeyos (no dones) aparecen votando en 1816, lo mismo que maestros artesanos que incluso en el padrn posterior de 1818 aparecen sin el ttulo de don.40 Se ha seguido a estos individuos en las elecciones de 1818, 1819 y 1821 y hemos observado que conservaron el derecho de voto.

    Los sectores socialmente fronterizos que haban adquirido una calidad social adicional durante las aos de la guerra, ya sea por su actuacin militar o por las funciones que desempearon como pulperos, servidores o abastecedores del ejrcito, y que adems adquirieron el derecho a participar de las elecciones, no perdieron esta posibilidad en los aos de reduccin de sufragantes. Por el contrario, el porcentaje de artesanos y pulperos que se hallaban en el lmite inferior de la notabilidad y que participaban en las votaciones era mayor que antes. Este sector que llamamos fronterizo era un grupo de individuos que se ha podido localizar en diferentes registros entre 1806 y 1820 en los que figuran junto con los notables aun cuando a veces no reciban el trato de don. Estos individuos tenan, en cada caso, una calidad social particular: eran maestros artesanos necesarios para el ejrcito, o haban colaborado colaborar en una contribucin extraordinaria, o tenan una pulpera que se haba convertido en un mbito de sociabilidad y opinin, haban ayudado en el registro de un censo, o incluso se haban convertido en alcaldes de barrio. Posiblemente el punto de partida de estos decursos sociales ascendentes fuera una situacin social que aparece, cndida pero grficamente definida, en un padrn inmobiliario que se levant en 1808 para fijar una contribucin extraordinaria: el padrn va registrando propietario por propietario de las calles principales de la ciudad y luego al acercarse a los bordes del centro del pueblo anotaba a los mejores de los ms inferiores en facultades.41

    La condicin de vecino, en tanto conjuga componentes de diferente naturaleza, permite que la situacin del individuo vare de una condicin de plebeyo a principal por la modificacin de una de esas variables, sobre todo en pocas de cambios. Las nuevas condiciones generadas por la Revolucin y la guerra encontraron en esta vieja categora poltica una forma de transicin. Esta jerarquizacin mvil se combina con los requisitos de ciudadana a partir de 1815, que exclua a los domsticos, asalariados, los que no tenan propiedad u oficio til al pas. Puede decirse que el sujeto poltico deviene en ciudadano, por una parte, por la vigencia de las reglamentaciones liberales que le otorgaban la posibilidad de participar en las asambleas primarias, pero por otra parte ,esa evolucin se apoy tambin en una ampliacin de la condicin de vecino.

    La presencia del Congreso y del jefe del ejrcito en estos aos transformaron sin duda la vida cotidiana y poltica de la ciudad. Belgrano, de nuevo al frente del Ejrcito del Norte, tambin fue designado por el Congreso Capitn General de la Provincia y se dedic a la difcil tarea de mantener en orden al ejrcito inactivo en La Ciudadela. A comienzos de 1817 el Congreso se traslad a Buenos Aires, mientras San Martn anotaba el triunfo de Chacabuco. Los esfuerzos de las provincias estaran ahora destinados a la campaa de Chile y Per. En octubre de 1817 Aroz culmina su periodo

    39 Basilio Acosta por ejemplo que aparece como zapatero en el padrn de 1818, y sin el uso de don, vota en las elecciones municipales de 1822 y aparece como uno de los comandantes de Bernab Araoz en una reunin de jefes militares en El Paraso conspirando contra el gobierno de Diego Aroz. As tambin ocurre con sectores fronterizos de la elite como pulperos y maestros artesanos. 40 SA, XXV, 123. 41 Padrn del Cuartel de La Merced de la ciudad de Tucumn, SA, XIX, 392-396. El resaltado es mo.

  • y es reemplazado por Feliciano De la Mota Botello, favorito de Belgrano. Con ello concluan, por el momento, las rispideces entre Aroz y Belgrano, entre otros asuntos, por los manejos de la Caja Militar.42

    Cabildo y Gobernador tuvieron que compartir el espacio poltico con el Congreso y con Belgrano, la intervencin del jefe militar en un sinnmero de cuestiones aparece reflejada en la documentacin. Cuestiones de hacienda y judiciales, al margen de las especficamente militares, pasaban por las manos del prestigioso jefe.

    La ciudad tuvo en estos aos una efervescencia social y poltica que transformara para siempre la rutina colonial de misas y cabildos. Tomas de Iriarte, de paso por Tucumn en 1818, relat el brillo de las tertulias y bailes de los que disfrutaban los jefes militares as como tambin testimonia los rigores de la disciplina de Belgrano que le atraeran la enemistad de ms de un oficial.

    Belgrano trajo a Tucumn en 1817 la imprenta del Ejrcito del Norte que publicar lo que se registra como el primer peridico que circul en la provincia, el Diario Militar del Ejrcito Auxiliar del Per.43 En mayo de 1818 la ciudad celebrara el triunfo de Maip. Sin embargo, esta efervescencia no se traducir, una vez retirado el ejrcito, en una vida republicana de cafs y peridicosLa militarizacin haba llegado para quedarse.

    Los veintes. La Caja de Pandora

    Posiblemente para las provincias del ex virreinato la revolucin poda darse por concluida en 1816, pero el proyecto sanmartiniano segua en pie y de hecho el esfuerzo continu hasta 1821 cuando se declar la independencia del Per. Sin embargo, el directorio cay antes. La guerra haba sobrevivido a la revolucin.

    Uno de los primeros signos de la desintegracin iba a manifestarse en Tucumn. A principios de 1819 el Director Supremo dio rdenes a Belgrano de intervenir a favor de Buenos Aires contra las fuerzas de Lpez y Ramrez, los caudillos del Litoral. El ejrcito abandonara la provincia despus de largos aos de inactividad. La obediencia del prestigioso jefe, aunque expresamente contraria a su voluntad, acrecent el malestar en lo que quedaba del ejrcito independentista. Belgrano, ya enfermo, acompa al ejrcito hasta Crdoba y se volvi a Tucumn, retirndose de la jefatura. Su lugarteniente, Arvalo, estaba a cargo de trescientos hombres del ejrcito que constituan la guarnicin de la Ciudadela. La dura disciplina y los sacrificios que Belgrano haba impuesto en Tucumn, comprensibles durante los aos en que el ejrcito permaneci inactivo, parecan ahora insoportables una vez perdido el horizonte de la lucha contra los espaoles y bajo las borrascosas nubes de la discordia interna. El clima generado por el alejamiento del ejrcito y el ocaso de su jefe, fue agravado por los abusos de Arvalo apoyado por el gobernador De la Mota Bottello. Fue entonces que se sublevaron un capitn uruguayo, Abrahan Gonzlez, y dos capitanes, Don Felipe Heredia y Don Manuel Canzo: apresaron a Belgrano, al Comandante de la Plaza y al Gobernador.

    42 LEONI PINTO, Ramn, Tucumn y la regincit; PAZ DE LA TORRE, Carlos, Historiacit. 43 LIZONDO BORDA, Manuel La imprenta y el periodismo en Tucumn, en Temas Argentinos del siglo XIX, publicaciones de la Junta Conservadora del Archivo Histrico de Tucumn. Tucumn, 1959, pp. 145-161.

  • Los capitanes mandaron un oficio al Cabildo en el que asuman la representacin de todos los oficiales del destacamento, exigen de la municipalidad que a fin de no dejar ni un instante el pueblo en anarqua se encargue de ella del mando poltico entretanto que se pone este empleo en la persona que convenga...44 El cabildo pidi consejo a seis abogados, que dadas las criticas circunstancias, no habiendo mejor remedio y para evitar la anarqua aconsejan acceder al pedido de los oficiales encargndose este Ilustre Cuerpo provisionalmente del Gobierno poltico e inmediatamente se cit a cabildo abierto para constituir una autoridad provisoria que pueda mantener el orden y la tranquilidad pblica mientras la supremaca del Estado resuelva lo conveniente...45 El Cabildo garantizaba la legalidad del levantamiento, para luego convocar a un cabildo abierto, que como una instancia de representacin de los vecinos, eligi gobernador a Bernab Aroz por razn de su mayor grado entre todos los militares de la Provincia y por considerarlo persona necesaria en las crticas circunstancias presentes.46

    En enero de 1820 se sublevaba el Ejrcito del Norte en la posta de Arequito. Bustos, uno de los generales, volvi a Crdoba, se hizo proclamar Gobernador e invit a las provincias a un Congreso desconociendo las autoridades nacionales. Se sublevaba tambin un batalln del Ejrcito de los Andes: San Juan, Mendoza y San Luis se declararon independientes. El Director Supremo Rondeau y su ejrcito fueron derrotados por las tropas del Litoral en Cepeda. El poder de Buenos Aires pas a manos del Cabildo de la ciudad, se disuelve el Directorio y Buenos Aires renuncia a ser capital de las provincias. Un cabildo abierto form la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires que nombr gobernador a Sarratea.

    Hacia el final de la primera dcada revolucionaria las provincias rioplatenses experimentaban la crisis o el fracaso de un gobierno unificado. La constitucin de 1819 no logr el objetivo de la unidad del estado ni una organizacin uniforme de las provincias. Si la independencia haba sido consensuada, no ocurri lo mismo con la constitucin que dict el congreso. El texto, de carcter centralista, fue rechazado por los pueblos del litoral y el congreso se disolvi.

    La historiografa ha insistido en el carcter provisional proclamado por cada uno de los gobiernos provinciales. Algunos autores leen esta provisionalidad como la evidencia de que exista una voluntad de constituir una nacin con un estado nico, mientras que para otros es un velo que apenas cubre la realidad cruda de las autonomas provinciales. Si bien las provincias reconocan la pertenencia a las Provincias Unidas y definan sus situaciones como provisorias, actuaban como estados soberanos. Un concepto de soberana indelegable y coincidente con los nuevos espacios provinciales dio lugar, de hecho, a una imagen confederal del nuevo pas.47 La relacin entre las viejas comunidades territoriales y el centro poltico heredero de la revolucin iba a pasar por un proceso prolongado y conflictivo.

    44 AC, 1819, 203, 204. 45 A,C, XI, 203. 46 Segn Juan B. Tern esta rebelin marca el inicio de la autonoma de la provincia TERAN, Juan Bautista Tucumn y el Norte Argentino 1820-1840, Ed. de la Universidad de Tucumn, 1948 47 Esta tesis que goza hoy de amplia aceptacin fue explicada por Jos Carlos Chiaramonte en sus obras desde su pionero artculo de 1991: CHIARAMONTE, Jos Carlos El mito de los orgenes en la historiografa latinoamericana, Cuadernos del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani, nm. 2, Buenos Aires, 1991.

  • La provisionalidad tena que ver tambin con una debilidad de las bases de la autoridad estrechamente relacionada con el problema de la construccin de una nueva legitimidad. El principio de la soberana popular sostiene el sistema representativo de gobierno; hemos visto a los procesos electorales erigirse en pilares de la cultura poltica. Sin embargo, la autoridad devenida del sistema representativo debe ajustarse a otra autoridad que proviene de una fuente de poder y participacin distinta que es la militar. As, el sistema poltico de los aos 20 se forj al calor de dos fuegos, los procesos electorales y la militarizacin. De este doble origen emergen los actores polticos que protagonizan los aos veinte, el Gobernador y la Sala de Representantes.

    1. La repblica provisoria y la constitucin cesarista

    Tras la disolucin del Directorio en 1820, Bernab Aroz se convertir en el gobernador de la Repblica del Tucumn. Aquel caudillo poco inclinado a la crueldad como dira Paz, convocaba a eleccin de representantes de los pueblos que integran esta Provincia para fijar el destino provisorio que debe regirnos.

    Los historiadores poco afectos a la figura de Aroz vean a la Constitucin de la Repblica de Tucumn de 1820 como un acto de egocentrismo del caudillo, en el que se planteaba la creacin de un estado soberano independiente. Por otra parte, los defensores de Aroz negaban toda actitud separatista acentuando la voluntad de unin con las otras provincias y de subordinacin al poder central.48 Ambas lneas de interpretacin soslayaban la idea de que la constitucin pudo ser la expresin de una autonoma provincial que no negaba su pertenencia a un diseo confederal de pas. Ms all de las intenciones del caudillo, el texto debe considerarse como el punto de llegada de una tendencia a la autonoma de Tucumn que hunde sus races en la etapa colonial y como el primer ensayo de gobierno provincial sin cabildo.

    El texto era similar al de la nacional de 1819. Como anticipando los temores de Alberdi, la constitucin provincial se adueaba de los atributos de la soberana del estado central.49Adaptaba a la esfera provincial lo establecido para las instituciones nacionales; es decir que el Director Supremo tena su equivalente en el Presidente de la Repblica del Tucumn y los diputados de la Cmara de Representantes en los miembros del Congreso provincial. Sin embargo, este congreso estaba formado solamente por un representante de cada uno de los pueblos de Tucumn, Santiago y Catamarca y un eclesistico; los requisitos para ser diputado eran similares a los de la nacin y su eleccin se hara segn el Reglamento Provisorio de 1817. El Congreso funcionara como cmara legislativa y atendera todos los asuntos de la provincia.50

    La Constitucin suprima los cabildos estableciendo en su lugar la Corte primera de justicia en cuya composicin aparecan otra vez los cargos capitulares, salvo en el reemplazo del nombre de alcalde por el de ministro: el primero y segundo ministros

    48 JAYMES FREYRE, Ricardo Historia de la Repblica de Tucumn, Buenos Aires, Coni Hnos., 1911. FRAS, Bernardo Historia del General Martn Gemes y de la Provincia de Salta, o sea de la Independencia Argentina, Buenos Aires, Depalma, 1973. 49 ALBERDI, Juan Bautista Derecho Pblico Provincial Argentino, Buenos Aires, La Cultura Argentina, 1917. Alberdi explicaba cmo los estados provinciales a partir de 1820 se haban adueado de las atribuciones que l entenda que deba tener el estado central. 50 La supeditacin a las autoridades nacionales apareca en la atribucin de reglar el Comercio interior, y ordenar el exterior, de modo que no se perjudiquen en el trfico comn las dems Provincias, y sin mezclarse en las Providencias privativas del Congreso general de la Nacin.CELESIA, Ernesto Constitucin de la Repblica de Tucumn, ao 1820. Bs. As, Julio Surez Editor, 1930.

  • ordinarios de justicia, el sndico procurador de los derechos del Pueblo, el ministro fiel ejecutor, el ministro de polica, y el ministro defensor de menores y pobres. Por encima de esta corte se estableca una Corte Suprema de Justicia.

    La eleccin de esta primera corte se hara de la siguiente forma: cada Pueblo (entindase cada ciudad-provincia) enviara un censo al Presidente de las personas principales de su vecindario, mayores de 25 aos, o que se hallen emancipados. La Junta electoral se formara de acuerdo a lo establecido en el reglamento de 17, y elegiran a tres para cada empleo de la Corte, esta eleccin pasaba en sobre cerrado al Presidente Supremo que deba cotejar con el censo y nombrar una comisin de cuatro individuos condecorados presidida por el titular de Poder Ejecutivo, que realizara un sorteo. La convocatoria se extendera tambin a los Ciudadanos de la campaa que quisieran concurrir a prestar sufragios con los del Pueblo.51 A diferencia de los cabildos constituidos a partir de 1818, que seguan el Reglamento Provisorio, la corte representaba a ciudad y campaa, aunque no se realizaban asambleas primarias en el campo. Desapareca la institucin municipal como representativa de un territorio ya que se supriman los cabildos de las ciudades miembros de la Repblica y slo se elega una Corte.

    La constitucin provincial sintetizaba la evolucin institucional de diez aos. Mantena la representacin estamental en la Corte de justicia y en el miembro eclesistico del Congreso provincial. Recoga las disposiciones liberales sobre condiciones de ciudadana de los reglamentos de 1815 y 1817. El derecho de sufragio era amplio pero la forma de eleccin en varias etapas reservaba importantes atribuciones al Poder Ejecutivo en las instancias superiores de la eleccin. La Constitucin adjudicaba a la Corte primera de Justicia la antigua atribucin de los cabildos, sin duda la ms enraizada y duradera, de determinar los lmites del cuerpo poltico.52 La Corte enviaba al Poder Ejecutivo la lista de elegibles de donde el Presidente formara la terna para que el Legislativo nombrase Gobernador, presentaba la terna de jueces que seran nombrados por el Congreso para la Suprema Corte, enviaba al Presidente el censo de vecinos principales para la eleccin de sus propios miembros, quien cotejara este censo con los electos por la junta electoral. El nico rgano que se constitua por elecciones indirectas, sin intervencin de la corte ni del poder ejecutivo era el poder legislativo, all se aplicaran sin lmites las prescripciones liberales de las cartas constitucionales. El predominio del Poder Ejecutivo se explica por el surgimiento del Gobernador como figura fuerte en el mbito provincial durante la guerra, por la desintegracin del poder central, y tambin por los aires centralistas y la desconfianza en la participacin del pueblo que puede leerse entre lneas tambin en la Constitucin de 1819.

    La Constitucin de 1820 fue un intento de unir los dos mbitos de poder, el representativo y el ejecutivo-militar en uno solo, tras su fracaso seguiran su camino de alternada disociacin y simbiosis. Fue tambin el primer intento de eliminar el cabildo.

    La unin de las tres ciudades bajo la gida de Aroz fue efmera. En junio de 1820 Santiago se proclamara autnoma, y su caudillo, Felipe Ibarra, permanecera tres dcadas en el poder. El Congreso de la Repblica funcion varios meses con carcter de

    51 De los aproximadamente 270 vecinos que figuraban en el padrn de 1818 solo 75 aparecen en la lista de principales de Tucumn. 52 Juan B. Tern analizando la participacin de esta corte en los conflictos interprovinciales de la repblica afirma que pareca tener bastante peso poltico. TERAN, Juan Bautista Tucumn y el Nortecit.

  • constituyente integrado por dos representantes de Tucumn y dos de Catamarca. Una vez dictada la constitucin, se transform en asamblea legislativa.

    Entre marzo y abril de 1821 se desarroll la fase lgida del conflicto con Santiago y Salta. Gemes reclamaba a Aroz su falta de apoyo para la campaa altoperuana, mientras que en Santiago los opositores de Aroz se haban reunido en torno a la figura de Ibarra y denunciaban la intervencin de Aroz en las elecciones desde diciembre de 1819. Ibarra logra hacerse nombrar gobernador interino, los santiagueos declaran constituirse en uno de los territorios unidos a la confederacin del Ro de la Plata, segn el sistema provincial de los Estados Unidos de Norte Amrica.53 Tucumn y Santiago entablaron una guerra de aranceles aduaneros y procuraron intervenir en contra del gobierno vecino. Gemes, decidido a derrocar a Aroz, enva a Alejandro Heredia al frente de una expedicin; se intentan negociaciones que fracasan.

    El coronel Zelaya, al mando de las fuerzas de la Repblica, pidi un cabildo abierto para tratar el ultimtum de Heredia, pero la corte de justicia rechaz el pedido aludiendo a que ya no son cabildo y que las fuerzas militares tenan que obedecer al poder ejecutivo del que dependan, prefiriendo renunciar a ceder ante el planteo militar. Las fuerzas unidas de Felipe Ibarra y Alejandro Heredia son derrotadas por Abraham Gonzlez, Javier Lpez y Gernimo Zelarayn.

    En junio de aquel ao terminaba la poca de Gemes y concluan las hostilidades con Santiago con la firma del pacto de Vinar. Finalmente Tucumn eligi diputado para el Congreso de Crdoba. La actitud dilatoria de Aroz en el envo de un diputado haba sido el argumento principal de sus enemigos. Sin embargo, el cura Medina, elegido para tal fin, no lleg a viajar porque se produjo un nuevo levantamiento de Abraham Gonzlez.54

    2. El cabildo y los pronunciamientos, campanas y fusiles.

    El28deagostode1821AbrahamGonzlezhabasublevadonuevamentealastropasque mandaba que, segn Groussac, eran las mismas que acababan de derrotar aGemes.Protegidoy lugartenientedeBernabAroz,operalparecerconelapoyodelgobiernodeSantiago,desectoresautonomistasdeCatamarcaydedescontentosdeTucumn;seapoderdelaciudadyderrocasalpresidenteArozponiendofinalaRepblica.55Enestasusegundaasonada,AbrahanGonzlezsehizoelegirporunCabildoAbiertodespusdetomarlaciudad,46vecinosfirmabanelacta;quedassinefecto la Constitucin de 1820. Al da siguiente, el gobernador formaba el Cabildoordinarioenunaextraavotacinen laque losvecinosdeban llevar losvotosa losdoctores Domingo Garca y Juan Bautista Paz, comisionados para ello por elGobernador; si no se respetaban los reglamentos al menos era necesario guardarformaslegalescolocandoalfrentedelprocesoadosabogadosprestigiosos.56

    53 Citado en TERAN, Juan Bautista Tucumn y el Norte cit. p.417. 54 Abraham Gonzlez se haba levantado contra De la Mota Botello dos aos antes. 55GROUSSAC,PaulEnsayohistricosobreelTucumn,FundacinBancoComercialdelNorte,Tucumn,1981, p. 181. Tres das antes de la rebelin un cabildo abierto en Catamarca haba votado por laseparacindelaRepblicadeTucumn.56 Segn Jaymes Freyre fue un plebiscito en el que, presionados por las tropas, hasta los amigos yfamiliaresdeAroztuvieronqueelegirgobernadoraGonzlez.JAYMESFREYRE,RicardoHistoriade laRepblica,cit.,p.121.Elactanodicequesetratedeuncabildoabiertonideunplebiscitoperoesuna

  • AbrahamGonzlezseproclamabacentralistayenemigodeGemes,Artigas,RamrezyAroz. Inmediatamente llam a elecciones de capitulares, es decir, restaur lainstitucin capitular nombrando al Cabildo soberano.57 Envi un manifiesto a loscomandantes de armas, a los alcaldes y a los prrocos de la campaa en dondesostena las tresprincipalesacusacionescontraAroz: lacreacinde la repblica, laacuacindemonedadebajaleyylaresistenciaalenvodediputadosaCrdoba.Ensu primer nmero El Restaurador Tucumano,58 el peridico que mand publicar elnuevo gobierno,decaque la rebelin contraArozhaba contado con el apoyodehombresdetodaslasprovincias,especialmentedelosdiputadosdelCongresoreunidoenCrdoba;elGobiernodeBuenosAiresdesmintiinmediatamentehaberapoyadoelmovimiento.En enero de 1822 una nueva sublevacinmilitar comandada por elGral.GernimoZelarayn puso fin al gobierno de Gonzlez, esta vez se trataba de un grupo decoronelesytenientescoroneles,susverdaderosjefeseranJavierLpezyDiegoArozel partido de la campaa dice un artculo publicado en Buenos Aires.59Mientrastanto,BernabAroz seguaprisionerode IbarraenSantiago.ElAlcaldede2voto,JosVctorPosse,sehizocargoprovisoriamentedelgobiernohastaquesenombraratitularsegnelreglamento;durantesubrevegobiernocomenzafuncionarlaprimeralegislatura provincial. Segn Vicente Padilla, a fines de 1822 volvieron a la ciudadfamiliasquehabanhuidoalosbosquesypueblosvecinos.60Mientras tanto,Lpezacampabaconsus tropascercade laciudadyDiegoArozseencontrabaalfrentedeloscvicos.Losdosjefesdelarevueltacomenzaronaentrarenconflicto,noseponandeacuerdoacercadesilaJuntadeRepresentantesdebaelegiralGobernador.DiegoArozhabasidoproclamadoporsuejrcitoporloquepretendallamar a Cabildo Abierto. Ante esto, Posse renunci abrrogandose el Cabildo deestasfacultadesporlafuerzadelascircunstanciasparaevitarlosmalesdeunaprontaanarquacon lacalidadyobligacindequehayadeconvocaralpuebloy lacampaaeneltrminode15dasparaquesenombreelectoresdeGobernadorIntendenteenpropiedad....61 El 10 de febrero el Cabildo nombrabaGobernador Interino aDiegoAroz, conprevencin a los ciudadanosdequequeda garantida su libertadpara

    reunin de los vecinos principales y el documento tiene la forma de un acuerdo firmado por losasistentes.AC,1821,267.57Estaseleccionesmunicipalesdenoviembrede1821fueronextremadamenteirregulares.Elresultadodelescrutinionoguardarelacincon lasactas,ni las firmasde lasactasconelnmerodepapeletas.AbrahamGonzlezhabadesplazadoa losalcaldesdebarrioquehastaahorasedesempeabanenlasmesaselectorales.VaseTOVALLEJO,GabrielaAntiguoRgimen,cit.,pp.330331.58Durante la poca de la Repblica apareci el primer peridico propiamente tucumano, ya que elDiarioMilitar eraunrganodel ejrcito. El Tucumano Imparcial, redactadopor elDr. PedroMiguelAraz,curarectordelaCatedralymiembrodelCongresoProvincialestablecidoporlaConstitucinde1820;eldiariodur loque laRepblica.AlaosiguientesaldranalgunosnmerosdeElRestauradortucumanoquehizopublicarAbrahamGonzlez.VaseNANNI,FacundoPrimerosperidicos, libelosyrumores.Apuntes sobre las formasdeexpresindelTucumnde laprimeramitaddel sigloXIX,enROBLEDO, Nlida B.; PERILLI de COLOMBRES GARMENDIA, Elena y TO VALLEJO, Gabriela compiladorasRamnLeoniPinto. InMemoriam, JuntadeEstudiosHistricosdeTucumn,2009,pp.209222.59ArtculofirmadoporunapersonarespetableenelArgosdeBuenosAiresenfebrerode1822.60PADILLA,VicenteElNorteargentino.Historiapolticaadministrativa,social,comercialeindustrialdelasprovinciasdeTucumn,Salta,Jujuy,SantiagodelEsteroyCatamarca,EstablecimientogrficoFerrariHnos.,BuenosAires,1922.61ACpublicadas,XI,285.

  • podernombrar loselectoresqueseandesuagradoysatisfaccin....MientrasJavierLpezyDiegoArozseenfrentaban,volviaentrarenescenaBernabArozquesehabafugadodesuprisinenSantiagoyerarecibidoconmanifestacionesdejbiloporpartedelpueblo.LpezaprovechparasumarsealapoyopopularyofrecideponerlasarmassielCabildonombrabaaDonBernabparaacabarconel litigio.LastropassedividieronapoyandounosaDiegoyotrosaBernabAroz.ElCabildo, laJuntadeRepresentantes y los jefesmilitaresendiscordia se reunieronenmediodeun grandesordenpromovidoporalgunoscomandantesmilitaresysepropusoaBernabArozcomogobernador.Arozacepthaciendodecuentaque la rebelindeGonzleznohabaocurrido,unosdasdespus,elCabildoloeligiformalmentegobernador.DiegoArozhabaquedadodisconforme;queraqueelgobernadordesterraraa loscomandantes Bustos yGordillo que haban sido los artfices del tumulto que habaterminado con elnombramientodeDonBernab. LosAroz intentaronponersedeacuerdodeponiendo lasarmasydejandoqueunCabildoAbiertoeligieragobernadorinterino,asnombraronaClementeZavaleta.Desde fuerade laprovincia, JavierLpezpreparabauna revolucinconelapoyodeIbarra. Lpez intent invadir la ciudad pero Bernab Araz lo rechaz; tras esteenfrentamiento las tropas de Bernab Aroz cometieron un saqueo que produjograves resentimientos. El 20 de mayo Zavaleta renunci ante la Junta deRepresentantes62queestavezconstituyuntriunviratogubernativo.63LaJuntaeligiGobernadorpropietarioaDiegoAroz,peroalospocosdaselcomandantedearmas,Bustos, uno de los generales que Diego Aroz pretenda desterrar, se sublev yconmin a la Legislatura a nombrar nuevamente a Bernab, pero la Junta designgobernador interinoaunode losmiembrosdelextriunviratoquehabasidounadelasvctimasdelsaqueo.DiegoArozysustropastomaronnuevamenteelgobiernoporla fuerza.BernabArozysus jefesadeptosse reunieronen laestanciaElParasoyfirmaron un manifiesto.64 Los capitulares pasaron el problema a la comisinpermanentede laLegislaturayseresolvicelebrarunareuninen juliode1822a laque concurriran los miembros de dicha comisin, los comandantes militares quehaban firmadoelactadeElParasoy losvecinosprincipales.ConminaronaLpezyDiegoAroz a asistir a una asamblea general el 15 de julio que fue en realidadunCabildoAbiertoqueeligiaBernabArozcomogobernador.Dehecho,losotrosjefessehabannegadoaasistir.MomentneamenteBernabArozvencia las faccionesenemigas y sepuso al frentede laprovincia en sultimo gobierno.Dioun indultogeneralytratdecontentara losdamnificadosdelsaqueodel11demayo.Lanuevalegislaturavolviareunirseel7deenerode1823ynombrnuevamenteaBernabArozgobernadorprovisional,seformunacomisinparlamentariaparapresentarunproyectodeconstitucinpoltica.Mientrastanto, losenemigosdeAroz invadan loscampos y las poblaciones fronterizas, los departamentos limtrofes a Santiago sedespoblaban.65DiegoArozpreparaba larevolucindesdeCatamarcayLpezdesdeSantiagoconelapoyodelgobernadorIbarra;trasvariasescaramuzasLpezvenciaDonBernaben

    62SA,XXVIII,109.SepuedeverlaactividaddelaSaladeRepresentanteseneltrabajodeFacundoNannienestacompilacin.63ACpublicadas,XI,292.64SA,XXVIII,410.65AsloafirmaJAYMESFREYRE,RicardoHistoriadelaRepblica...,cit.

  • agostode1823,elvencidoserefugienSalta.TrasunperodoenqueLpezyDiegoArozserepartieronlaadministracindelaprovinciaylapacificaron,seinstalunanueva legislatura,ambosgeneralesde larebelinrenunciaronalgobiernodelquesehizocargoNicolsLaguna,aquelquehabadefendido laparticipacinde lacampaaen las decisiones polticas antes de 1815. La uninmatrimonial de la hija deDiegoAroz con Javier Lpez acab con las rencillas entre los dos generales, cediendo elsuegroelpoderennoviembrede1823asuyerno.AlpocotiempofusilaronaBernabArozporconspirardesdeSalta.Laguna,entoncesgobernador,tuvoqueconsultaralajerarquaeclesisticasi,comosacerdote,podafirmarlasentenciademuerte.Laviolenciasefundaconlaingenuidad:elasesinatodeBernabArozyelcasamientocelestinamentepreparadopor la sociedad tucumana entre Javier Lpez y lahijadeDiegoAroz,la rubiade lapatria,son lasdoscarasdeunapocacontradictoria.66Lagunarenuncienfebrerode1824yseeligigobernadoraJavierLpez,quienseradesalojadodelpoderunaodespusporLamadrid.Alfinalizarladcadade1810,elalejamientodelEjrcitoydeBelgranodeTucumnylacrisisdelpoderdirectorialenfrentaronalaprovinciaconsuspropiosconflictos.Losaos que siguieron mostraron la lucha entre grupos que haban participado de laguerraindependentistayque,perdidoelhorizontedeluchacomn,seinvolucraronenproyectos locales en los que la ambicin personal no estuvo ausente. Pero fuerontambinaosdeconstruccindenuevasinstituciones.Elprincipioderetroversindelasoberana,quetanexitosohabasidoparalegitimarlaescalada revolucionaria, prob serms que un argumento jurdico esgrimido por ladirigencia portuaria. En los espacios provinciales la reasuncin de la soberana porpartede lascomunidadesogrupos seconvirtien la realidadcotidianade lanuevapoltica.El pueblo reasumi la soberana cadavezqueuna crisispolticaponaencuestinalgobiernoyentoncesentrabanen funcindosmecanismosdesustitucindeautoridades.Porunaparte,elpronunciamiento,esdecir,elgolpedefuerzadeunoo varios jefes militares seguidos ms o menos espontneamente por milicias dedistinto tipo, a veces con apoyos civiles. Por otra parte, se reiteraban los actoselectorales con un sentido plebiscitario, de convalidacin de hechos de fuerza. Elmismoconceptodesoberana indelegablequecontribuyadisearen losaos1820laimagenconfederaldelpas,eselqueseexpresenelinteriordelaprovincia.Laseleccionessehabanvueltounritualnecesario.Entantofuentesde legitimidadylegalidadfundamentalacompaaroncadacambiodegobierno.Losgobernadoresqueaccedan al poder por la fuerza no destituan a la Sala de Representantes, hacanconvalidar su poder ante ella o hacan elegir una nueva, pero basndose en elmecanismodelarepresentacin.Sin embargo, las elecciones en la ciudad se convirtieron desde 1819 enminsculosactos.67Laproporcindevotantessobre jefesdefamiliafuedisminuyendodesde losndices ms altos de participacin alcanzados en 1816 en que, segn el cuartel,

    66Yesascomo,haciaelao24,loscriollosCapuletosyMontescosdierontreguaasusodiospolticos,ylosvenerablesburguesesdeTucumnhicieronpoesasinsaberlo.GROUSSAC,PaulEnsayohistrico,cit.,p.186.67 La retraccinde la cantidadde votantes apartirde 1819pudo estar relacionada con el climadeviolencia poltica que se vive a partir de aquellos aos, numerosos testimonios dan cuenta de lapersecucinsobrebienesypersonas,ejercidasobrenumerosasfamiliasqueemigraranalasprovinciascircundantes,inclusoaBolivia.PADILLA,VicenteElNorteArgentino...,cit.

  • votaronentreel48%yel72%,hastalasmunicipalesde1821enqueelelectoradoseredujoaun10%delosvecinos.Las autoridades comenzaron a percibir los riesgos que esta apata conllevaba.ClementeZavaleta,gobernadorinterinoen1822,propusoalCabildocompelerbajodealgunaspenas,ymultaqueconcurrierantodosalaeleccin.Quizssospecharon,comoocurrienBuenosAires,quelasfaccionesmanejabanmejoragruposreducidosde votantes; sin embargo, la solucin no fue en Tucumn el sufragio universalmasculino.68Comosehavistoenelrelatodelosajetreadosaosentre1819y1824,elCabildotuvounrolprotagnico.Sobrelrecaaelgobiernocadavezqueseproducaunarevuelta.MientraselapoyodelCabildoordinarioledabaalasautoridades,cualquierafuerasuorigen,unmarcode legalidad, los cabildos abiertos las legitimaban: se considerabaqueelpuebloexpresabasuvoluntadenestasreunionestantocomoenlaseleccionesderepresentantes.Loscabildosabiertosseguansiendoconsideradosformaslegtimasde representacin en la concepcin de gobernantes y gobernados, an si eranmanipuladosoforzadosporunjefemilitar.Ensusegundaasonadaen1821,AbrahamGonzlezsehizoelegirporunCabildoAbiertodespusdetomar laciudad.CuandoellevantamientodeZelaraynyLpezderrocaAbrahamGonzleztambinsebuscla legitimacindelCabildoynuevamente se reuniunoabiertoparaponer fina losconflictosentreBernabyDiegoAroz.Frenteaesteprotagonismo,desdeelpuntodevista institucionalelcabildoordinariohaba recibido varios golpes como mbito de representacin. La autonoma de lasjuntasdeelectoresy laprdidadelvotoprivilegiadode loscabildantesdesplazabaalCabildodelarepresentacindelpueblo.ComogolpedegraciaelReglamentode1817dejara claro que representaba slo a los vecinos de la ciudad. Sin embargo, seguaorganizando las elecciones en parte porque no hubo una institucin que loreemplazaseenestasfuncioneshastaqueseconstituy laSaladeRepresentantesen1822.Algunos autores han hablado de asamblesmo para el caso de estas reuniones devecinos convocadas para legitimar pronunciamientos militares.69 Hay que distinguirentreloscabildosintegradospornotablesdelaciudadquelegitiman,ainstanciasdeljefetriunfante,unresultadomilitarparadarcontinuidadadministrativaalgobiernoyasegurar un mnimo marco legal que permita una cierta gobernabilidad, de lasasambleasde gentes de campaa y ciudad, convocadas por los jefesmilitaresperotambinpor representantesdediversosmbitos,como laorganizadaparaelegir losrepresentantesalCongresodeTucumnen1815.Noparecehabercontinuidadentreunayotraforma.Noobstante,elproblemadeestasreunionesespontneasesquesu

    68UnadelasrazonesporlasqueenBuenosAiresseimplantelsufragiouniversalen1820parecehabersido el temor al manejo que una faccin poda hacer del breve electorado, cosa que se habaexperimentado en la primera dcada revolucionaria y que explica tambin la urgencia por hacerdesaparecerloscabildosquetantasveceshabanarrebatadoeltimoneldelaRevolucin.SegnMarcelaTernavasio,elobjeto fue ampliar laparticipacinenel sufragioparadisciplinar a travsdel canalelectoral la movilizacin iniciada con la revolucin y legitimar el nuevo poder provincial creado en1821.TERNAVASIO,MarcelaLarevolucindelvoto,SigloXXI,BuenosAires,2001.69BRAVO,MaraCeliaLaconfiguracindelpoderenlaprovinciadeTucumn:entreelasamblesmoylainstitucionalizacin, 18101860, en BONAUDO, Marta; REGUERA, Andrea y ZEBERIO, Blanca coordinadorasLasescalasdelahistoriacomparada,MioyDvila,BuenoAires,2008,TomoI,pp.125143.

  • composicinraravezapareceenlasfuentes,datoqueesfundamentalparaconocerlanaturalezadelasmismas.A partir de 1824 el Cabildo desaparecer de la arena poltica tucumana. Las dos vertientes de cambio que se haban originado en el proceso de la revolucin, los mecanismos liberales de representacin y la militarizacin provocada por la guerra, encarnaron en la Sala de Representantes y el Gobernador, estas dos instituciones que protagonizan la vida provincial desde la desaparicin del cabildo. Se configuraron as dos esferas de poder de naturaleza diferente que, atravesando caminos de simbiosis y conflicto, trazaron los primeros rasgos del estado provincial.

    La herencia del Cabildo pasara a la Sala de Representantes que haba comenzado a funcionar en 1822. La junta de electores se transform en un rgano permanente con la fuerza de la representacin provincial, las atribuciones del viejo cabildo y las nuevas surgidas de la autonoma provincial; se convirti tambin en garante de la existencia de un orden legal.

    El gobernador, heredero de la vieja figura del Intendente, pero sobre todo de las glorias de la guerra de independencia, corporizaba el coyuntural apoyo de los jefes que despus de la crisis de los ejrcitos de la independencia en el 20 haban pasado a arbitrar el destino de las provincias.

    El rito de iniciacin de esta nueva etapa del estado provincial fue la supresin del cabildo. Si bien el Cabildo vena representando el papel de guardin del orden legal, haba caducado su funcin representativa frente a la Sala que se constitua en expresin de la soberana popular. La ltima eleccin de capitulares se hizo segn la costumbre colonial: los salientes eligieron a los nuevos, autorizados por la Junta de Representantes. El abandono del sistema liberal de eleccin de capitulares, establecido desde 1815 y practicado en Tucumn desde 1818, revela que el cabildo ha perdido su vieja funcin representativa y que no ha logrado reciclarse en un organismo municipal constituido por eleccin popular. Quiz fue la naturaleza poltica de la representacin del conjunto del espacio, ciudad y campaa, y la dificultad para establecer un lmite entre ambos, lo que explica que no pudiera el cabildo convertirse en una institucin del gobierno de la ciudad.

    Durante 1823 la Sala de Representantes fue despojando al cabildo de sus atribuciones. El 29 de marzo de 1824 declaraba la extincin del Cuerpo municipal habindose tomado en consideracin de que el Cuerpo municipal, era insignificante, y sin objeto a quien consagrar sus funciones por haberse el Gobierno reasumido la alta y baja polica.70

    Consideraciones finales.

    El caso tucumano es el de los bordes del imperio y tambin en cierto sentido de la revolucin, aunque no de la guerra, y creo que estas tres variables definen en cierto modo la particular situacin de estos vecinos en el contexto rioplatense. Borde del imperio porque su ciudad principal era una ciudad subordinada de una regin perifrica del Virreinato del Per y luego del Virreinato del Ro de la Plata. Central a la hora de la guerra, porque en ella se libr una de las batallas que definieron la suerte de la independencia americana y de la configuracin espacial del nuevo pas y en sus cuarteles se alimentaron y vistieron los soldados que sostuvieron la guerra en el norte.

    70 Actas de la Sala de Representantes, 29/3/1824.

  • Perifrica otra vez de la revolucin, de sus ideas e instituciones cuyo centro fue ms bien Buenos Aires.

    Al interior de las ciudades-repblicas un mundo poltico y social basado en el principio jerrquico se sacudi. El privilegio de ser espaol o funcionario de la corona recibi el cimbronazo de la crisis de la monarqua y pronto de la destitucin de las autoridades espaolas en la capital del virreinato.

    Lo nuevo es, sin lugar a dudas, la aceptacin del principio de soberana popular y la consiguiente prctica de elecciones de representantes. En la pequea ciudad las primeras elecciones siguieron la costumbre colonial. La incorporacin de las nuevas prcticas representativas tuvo, en la ciudad mediterrnea, un ritmo pausado en el que lo viejo y lo nuevo iran encontrando mltiples frmulas de combinacin.

    Los primeros procesos electorales sumaron la vieja prctica de los cabildos abiertos a las disposiciones de las reglamentaciones enviadas por Buenos Aires. Se produjeron entonces las primeras discusiones acerca de la naturaleza de la representacin del cabildo. La crtica de Juan Bautista Paz a su propia eleccin para el congreso de 16 muestra las contradicciones entre la tradicin corporativa estamental y territorial del cabildo y la naturaleza representativa de las juntas. Estas contradicciones dieron lugar a la separacin de la junta de electores respecto del cabildo que tena, sin embargo, en estos aos un protagonismo agnico en la organizacin de las elecciones y en el manejo de una ciudad en guerra. La maquinaria electoral iba resignificando viejos actores con nuevas funciones.

    Junto con la revolucin lleg la guerra, la transformacin ms significativa fue provocada por la llegada de ejrcitos que marchaban hacia el frente Norte. La ciudad se convirti sucesivamente en cuartel, campo de batalla y retaguardia de la campaa del Ejrcito del Norte. La guerra cre nuevas jerarquizaciones. En sociedades donde lo militar no haba superado la ritualidad, la guerra concreta y en casa promueve nuevos vnculos y jerarquas. Si bien las jerarquas sociales invaden tambin los vnculos militares, la experiencia misma de la guerra lo transform todo: el valor, las condiciones de liderazgo, y hasta determinadas destrezas eran nuevas calidades. El favor o la animosidad de un jefe sellaba el destino de los subordinados ms que la pertenencia a una familia. La guerra era tambin la propagadora de un discurso revolucionario que llegaba a todos y cohesionaba tras un objetivo concreto y visible, ms en los efectos adversos de su fracaso que en sus posibles logros.

    La poltica que surgi en los aos veinte en los espacios provinciales se forj al calor de estos dos fuegos: las prcticas liberales de representacin y la militarizacin, al menos en las ciudades que fueron base de apoyo de acciones militares continentales.

    El alejamiento de Belgrano y del ejrcito y el traslado del congreso abandonaron a la ciudad a sus propios demonios. En una extraa convivencia, las elecciones de representantes inauguradas por la revolucin coexistieron durante cinco aos (entre 1819 y 1824) con la pareja heredada de la guerra: el cabildo revolucionario y las facciones militares. La Sala de Representantes ocup luego el lugar del cabildo homogeneizando la representacin en un rgano fundado en la soberana popular.

    En sus ltimos aos de vida el cabildo se convirti en el guardin del orden legal mientras en su forma ampliada y extraordinaria, el Cabildo Abierto, legitimaba golpes de fuerza que se multiplicaron en la vida de la ciudad. Este carcter extraordinario de la convocatoria de vecinos en la figura del cabildo, que contena aun las corporaciones y

  • la vieja representacin, se combinaba con algo no menos extraordinario: los pronunciamientos militares. El concepto de soberana indelegable atravesaba todas las prcticas dando sustento a la reiteracin de elecciones y a los pronunciamientos militares. La militarizacin se combinaba con una concepcin de comunidad poltica que se acerca mucho a la que ha descripto Antonio Annino para otras latitudes. Una sociedad natural de vecinos.

    Esta mixtura entre las prcticas electorales, la supervivencia agnica del cabildo y la accin de las facciones militares desatadas por la desmovilizacin de los ejrcitos independentistas, es uno de los procesos ms difciles de comprender del perodo. Las fuentes son esquivas en cuanto a la forma en que se producen los acuerdos iniciales de estos movimientos. Si la palabra debe darle entidad poltica sta no siempre aparece y si lo hace es slo luego de triunfar. La circunstancia de la guerra va a convertir la naturaleza extraordinaria de las instituciones en realidad permanente.