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LA VICTORIA DE JUNIN CANTO A BOLIVAR El trueno horrendo que en fragor revienta y sordo retumbando se dilata por la inflamada esfera, al Dios anuncia que en el cielo impera. Y el rayo que en Junín rompe y ahuyenta la hispana muchedumbre que, más feroz que nunca, amenazaba, a sangre y fuego, eterna servidumbre, y el canto de victoria que en ecos mil discurre, ensordeciendo el hondo valle y enriscada cumbre, proclaman a Bolívar en la tierra árbitro de la paz y de la guerra. Las soberbias pirámides que al cielo el arte humano osado levantaba para hablar a los siglos y naciones, - templos do esclavas manos deificaban en pompa a sus tiranos - ludibrio son del tiempo, que con su ala débil las toca y las derriba al suelo, después que en fácil juego el fugaz viento borró sus mentirosas inscripciones; y bajo los escombros, confundido entre la sombra del eterno olvido, -¡oh de ambición y de miseria ejemplo! el sacerdote yace, el dios y el templo. Mas los sublimes montes, cuya frente

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LA VICTORIA DE JUNINCANTO A BOLIVAREl trueno horrendo que en fragor revientay sordo retumbando se dilatapor la inflamada esfera,al Dios anuncia que en el cielo impera.Y el rayo que en Junn rompe y ahuyentala hispana muchedumbreque, ms feroz que nunca, amenazaba,a sangre y fuego, eterna servidumbre,y el canto de victoriaque en ecos mil discurre,ensordeciendo el hondo valle y enriscada cumbre,proclaman a Bolvar en la tierrarbitro de la paz y de la guerra.Las soberbias pirmides que al cieloel arte humano osado levantabapara hablar a los siglos y naciones,- templos do esclavas manosdeificaban en pompa a sus tiranos -ludibrio son del tiempo, que con su aladbil las toca y las derriba al suelo,despus que en fcil juego el fugaz vientoborr sus mentirosas inscripciones;y bajo los escombros, confundidoentre la sombra del eterno olvido,-oh de ambicin y de miseria ejemplo!el sacerdote yace, el dios y el templo.Mas los sublimes montes, cuya frentea la regin etrea se levanta,que ven las tempestades a su plantabrillar, rugir, romperse, disiparse,los Andes, las enormes, estupendasmoles sentadas sobre bases de oro,la tierra con su peso equilibrando,jams se movern. Ellos, burlandode ajena envidia y del protervo tiempola furia y el poder, sern eternosde libertad y de victoria heraldos,que, con eco profundo,a la postrema edad dirn del mundo;"Nosotros vimos de Junn el campo,vimos que al desplegarsedel Per y de Colombia las banderas,se turban las legiones altaneras,huye el fiero espaol despavorido,o pide paz rendido.Venci Bolvar, el Per fue libr,y en triunfal pompa Libertad sagradaen el templo del Sol fue colocada".Quin me dar templar el voraz fuegoen que ardo todo yo?-Trmula, incierta,torpe la mano va sobre la liradando discorde son. Quin me libertadel dios que me fatiga ... ?Siento unas veces la rebelde Musa,cual bacante en furor, vagar inciertapor medio de las plazas bulliciosas,o sola por las selvas silenciosas,o las risueas playasque manso lame el caudaloso Guayas;otras el vuelo arrebatada tiendesobre los montes, y de all desciendeal campo de Junn, y ardiendo en ira,los numerosos escuadrones miraque el odiado pendn de Espaa arbolan,y en cristado morrin y peto armada,cual amazona fiera,se mezcla entre las filas la primerade todos los guerreros,y a combatir con ellos se adelanta,triunfa con ellos y sus triunfos canta.Tal en los siglos de virtud y gloria,donde el guerrero solo y el poetaeran dignos de honor y de memoria,la musa audaz de Pndaro divino,cual intrpido atleta,en inmortal porfaal griego estadio concurrir sola;y en estro hirviendo y en amor de famay del metro y del nmero impaciente,pulsa su lira de oro sonorosay alto asiento concede entre los diosesal que fuera en la lid ms valeroso,o al ms afortunado;pero luego, envidiosade la inmortalidad que les ha dado,ciega se lanza al circo polvoroso,las alas rapidsimas agitay al carro vencedor se precipita,y desatando armnicos raudales,pide, disputa, gana,o arrebata la palma a sus rivales.Quin es aquel que el paso lento muevesobre el collado que a Junn domina?que el campo desde all mide, y el sitiodel combatir y del vencer designa?que la hueste contraria observa, cuenta,y en su mente la rompe y desordena,y a los ms bravos a morir condena,cual guila caudal que se complacedel alto cielo en divisar su presaque entre el rebao mal segura pace?Quin el que ya desciendepronto y apercibido a la pelea?Preada en tempestades le rodeanube tremenda; el brillo de su espadaes el vivo reflejo de la gloria;su voz un trueno, su mirada un rayo.Quin, aquel que, al trabarse la batalla,ufano como nuncio de victoria,un corcel impetuoso fatigando,discurre sin cesar por toda parte ... ?Quin sino el hijo de Colombia y Marte?Son su voz: "Peruanos,mirad all los duros opresoresde vuestra patria; bravos Colombianosen cien crudas batallas vencedores,mirad all los enemigos fierosque buscando vens desde Orinoco:suya es la fuerza y el valor es vuestro,vuestra ser la gloria;pues lidiar con valor y por la patriaes el mejor presagio de victoria.Acometed, que siemprede quien se atreve ms el triunfo ha sido;quien no espera vencer, ya est vencido".Dice, y al punto cual fugaces carrosque, dada la seal, parten y en densosde arena y polvo torbellinos ruedan;arden los ejes, se estremece el suelo,estrpito confuso asorda el cielo,y en medio del afn cada cual temeque los dems adelantarse puedan;as los ordenados escuadronesque del iris reflejan los coloreso la imagen del sol en sus pendones,se avanzan a la lid. Oh! quin temiera,quin, que su mpetu mismo los perdiera!Perderse! no, jams; que en la pelealos arrastra y anima e importunade Bolvar el genio y la fortuna.Llama improviso al bravo Necochea,y mostrndole el campo,partir, acometer, vencer le manda,y el guerrero esforzado,otra vez vencedor, y otra cantado,dentro en el corazn por patria juracumplir la orden fatal, y a la victoriao a noble y cierta muerte se apresura.Ya el formidable estruendodel atambor en uno y otro bando,y el son de las trompetas clamoroso,y el relinchar del alazn fogosoque, erguida la cerviz y el ojo ardiendoen blico furor, salta impacientedo ms se encruelece la pelea,y el silbo de las balas que, rasgandoel aire, llevan por doquier la muerte,y el choque asaz horrendode selvas densas de ferradas picas,y el brillo y estridor de los acerosque al sol reflecten sanguinosos visos,y espadas, lanzas, miembros esparcidoso en torrentes de sangre arrebatados,y el violento tropel de los guerrerosque ms feroces mientras ms heridos,dando y volviendo el golpe redoblado,mueren, mas no se rinden ... todo anunciaque el momento ha llegado,en el gran libro del destino escrito,de la venganza al pueblo americano,de mengua y de baldn al castellano.Si el fanatismo con sus furias todas,hijas del negro averno, me inflamara,y mi pecho y mi musa enardecieraen tartreo furor, del len de Espaa,al ver dudoso el triunfo, me atrevieraa pintar el rencor y horrible saa.Ruge atroz, y cobrandoms fuerza en su despecho, se abalanza,abrindose ancha calle entre las haces,por medio el fuego y contrapuestas lanzas;rayos respira, mortandad y estrago,y sin pararse a devorar la presa,prosigue en su furor, y en cada huelladeja de negra sangre un hondo lago.En tanto el Argentino valerosorecuerda que vencer se le ha mandado,y no ya cual caudillo, cual soldadolos formidables mpetus contieney uno en contra de ciento se sostiene,como tigre furiosade rabiosos mastines acosada,que guardan el redil, mata, destroza,ahuyenta sus contrarios, y aunque herida,sale con la victoria y con la vida.Oh capitn valiente,blasn ilustre de tu ilustre patria,no morirs, tu nombre eternamenteen nuestros fastos sonar glorioso,y bellas ninfas de tu Plata undosoa tu gloria darn sonoro cantoy a tu ingrato destino acerbo llanto,Ya el intrpido Miller aparecey el desigual combate restablece.Bajo su mando ufanamarchar se ve la juventud peruanaardiente, firme, a perecer resuelta,si acaso el hado infiel vencer le niega.En el arduo conflicto opone ciegaa los adversos dardos firmes pechos,y otro nombre conquista con sus hechos.Son esos los garzones delicadosentre seda y aromas arrullados?los hijos del placer son esos fieros?S, que los que antes desatar no osabanlos dulces lazos de jazmn y rosacon que amor y placer los enredaban,hoy ya con mano fuertela cadena quebrantan ponderosaque at sus pies, y vuelan denodadosa los campos de muerte y gloria cierta,apenas la alta fama los despiertade los guerreros que su cara patriaen tres lustros de sangre libertaron,y apenas el queridoTal el joven Aquiles,que en infame disfraz y en ocio blandode lnguidos suspiros,los destinos de Grecia dilatando,vive cautivo en la beldad de Sciros:los ojos pace en el vistoso alardede arreos y de galas femenilesque de India y Tiro y Menfis opulentacuriosos mercadantes le encarecen;mas a su vista apenas resplandecenpavs, espada y yelmo, que entre gasasel Itacense astuto le presenta,psmase ... se recobra, y con violentamano el templado acera arrebatando,rasga y arroja las indignas tocas,parte, traspasa el mar, y en la troyanaarena muerte, asolacin, espantodifunde por doquier; todo le cede ...aun Hctor retrocede ...y cae al fin, y en derredor tres vecessu sangriento cadver profanado,al veloz carro atadodel vencedor inexorable y duro,el polvo barre del sagrado muro.Ora mi lira resonar debadel nombre y las hazaas portentosasde tantos capitanes, que este dala palma del valor se disputarondigna de todos ... Carvajal... y Silva...y Surez ... y otros mil ...; mas de improvisola espada de Bolvar aparece,y a todos los guerreros,como el sol a los astros, oscurece.Yo acaso ms osado le cantara,si la meonia Musa me prestarala resonante trompa que otro tiempocantaba al crudo Marte entre los Traces,bien animando las terribles haces,bien los fieros caballos, que la lumbrede la gida de Palas espantaba.Tal el hroe brillabapor las primeras filas discurriendo.Se oye su voz, su acero resplandece,do ms la pugna y el peligro crece.Nada le puede resistir ... Y es fama,-oh portento inaudito!-que el bello nombre de Colombia escritosobre su frente, en torno despedarayos de luz tan viva y refulgenteque, deslumbrado el espaol, desmaya,tiembla, pierde la voz, el movimiento,slo para la fuga tiene aliento.As cuando en la noche algn malvadova a descargar el brazo levantado,si de improviso lanza un rayo el cielo,se pasma y el pual trmulo suelta,hielo mortal a su furor sucede,tiembla y horrorizado retrocede.Ya no hay ms combatir. El enemigoel campo todo y la victoria cede;huye cual ciervo herido, y a donde huye,all encuentra la muerte. Los caballosque fueron su esperanza en la pelea,heridos, espantados, por el campoo entre las filas vagan, salpicandoel suelo en sangre que su crin gotea,derriban al jinete, lo atropellan,y las catervas van despavoridas,o unas en otras con terror se estrellan.Crece la confusin, crece el espanto,y al impulso del aire, que vibrandosube en clamores y alaridos lleno,tremen las cumbres que respeta el trueno.Y discurriendo al vencedor en tantopor cimas de cadveres y heridos,postra al que huye, perdona a los rendidos.Padre del universo, Sol radioso,dios del Per, modera omnipotenteel ardor de tu carro impetuoso,y no escondas tu luz indeficiente ...Una hora ms de luz. . . -Pero esta horano fue la del destino. El dios oael voto de su pueblo, y de la frenteel cerco de diamante descea,el fugaz rayo el horizonte dora,en mayor disco menos luz ofrecey veloz tras los Andes se oscurece.Tendi su manto lbrego la noche:y las reliquias del perdido bando,con sus tristes y atnitos caudillos,corren sin saber dnde, espavoridas,y de su sombra misma se estremecen;y al fin en las tinieblas ocultandosu afrenta y su pavor, desaparecen.Victoria por la patria! oh Dios, victoria!Triunfo a Colombia y a Bolvar gloria!Ya el ronco parche y el clarn sonorono a presagiar batalla y muerte suenani a enfurecer las almas, mas se estrenaen alentar el bullicioso corode vivas y patriticas canciones.Arden cien pinos, y a su luz, las sombrashuyeron, cual poco antes desbandadashuyeron de la espada de Colombialas vandlicas huestes debeladas.En torno de la lumbre,el nombre de Bolvar repitiendoy las hazaas de tan claro da,los jefes y la alegre muchedumbreconsumen en acordes libacionesde Baco y Ceres los celestes dones."Victoria, paz -clamabanpaz para siempre. Furia de la guerra,hndete al hondo averno derrocada.Ya cesa el mal y el llanto de la tierra.Paz para siempre. La sangunea espada,o cubierta de orn ignominioso,o en el til arado transformada,nuevas leyes dar. Las varias gentesdel mundo que, a despecho de los cielosy del ignoto ponto proceloso,abri a Coln su audacia o su codicia,todas ya para siempre recobraronen Junn libertad, gloria y reposo"."Gloria, mas no reposo", -de repenteclam una voz en lo alto de las cielos;y a los ecos los ecos por tres veces"Gloria, mas no reposo", respondieron.El suelo tiembla, y, cual fulgentes faros,de los Andes las cspides ardieron;y de la noche el pavoroso mantose transparenta y rsgase, y el terall lejos pursimo aparecey en rsea luz baado resplandece.Cuando improviso veneranda Sombra,en faz serena y ademn augusto,entre cndidas nubes se levanta:del hombro izquierdo nebuloso mantopende, y su diestra areo cetro rige;su mirar noble, pero no saudo;y nieblas figuraban a su plantapenacho, arco, carcaj, flechas y escudo;una zona de estrellasglorificaba en derredor su frentey la borla imperial de ella pendiente.Mir a Junn, y plcida sonrisavag sobre su faz. "Hijos -deca-generacin del sol afortunada,que con placer yo puedo llamar ma,yo soy Huayna-Capac, soy el postrerodel vstago sagrado;dichoso, rey, mas padre desgraciado.De esta mansin de paz y luz he vistocorrer las tres centuriasde maldicin, de sangre y servidumbrey el imperio regido por las Furias.No hay punto en estos valles y estos cerrosque no mande tristsimas memorias.Torrentes mil de sangre se cruzaronaqu y all; las tribus numerosasal ruido del can se disiparon,y los restos mortales de mi genteaun a las mismas rocas fecundaron.Ms all un hijo expira entre los hierrosde su sagrada majestad indignos ...un insolente y vil aventureroy un iracundo sacerdote fueronde un poderoso Rey los asesinos ...Tantos horrores y Maldades tantaspor el oro que hollaban nuestras plantas!Y mi Huscar tambin ... Yo no viva!Que de vivir, lo juro, bastara,sobrara a debelar la hidra espaolaesta mi diestra triunfadora, sola.Y nuestro suelo, que ama sobre todosel Sol mi padre, en el estrago fierono fue, oh dolor! ni el solo; ni el primero:que mis caros hermanosel gran Guatimozn y Motezumaconmigo el caso acerbo lamentaronde su nefaria muerte y cautiverio,y la devastacin del grande imperio,en riqueza y poder igual al mo . . .Hoy, con noble desdn, ambos recuerdanel ultraje inaudito, y entre fiestasalevosas el dardo prevenidoy el lecho en vivas ascuas encendido.Guerra al usurpador! -Qu le debemos?luces, costumbres, religin o leyes ... ?Si ellos fueron estpidos, viciosos,feroces y por fin supersticiosos!Qu religin? la de Jess? ... Blasfemos!Sangre, plomo veloz, cadenas fueronlos sacramentos santos que trajeron.No estableci la suya con ms ruinaEl mentido profeta de Medina.Oh religin! oh fuente pura y santade amor y de consuelo para el hombre!cuntos males se hicieron en tu nombre!Y qu lazos de amor ... ? Por los oficiosde la hospitalidad ms generosahierros nos dan, por gratitud, suplicios.Todos, s, todos; menos uno solo:el mrtir del amor americano,de paz, de caridad apstol santo,divino Casas, de otra patria digno;nos am hasta morir. -Por tanto ahoraen el empreo entre los Incas mora.En tanto la hora inevitable vinoque con diamante seal el destinoa la venganza y gloria de mi pueblo:y se alza el vengador.- Desde otros mares,como sonante tempestad, se acerca,y fulmin; y del Inca en la Peana,que el tiempo y un poder furial profana,cual de un dios irritado en los altares,las vctimas cayeron a millares.Oh campos de Junn! ... Oh predilectohijo y amigo y vengador del Inca!Oh pueblos, que formis un pueblo soloy una familia, y todos sois mis hijos!vivid, triunfad. . . ".El Inca esclarecidoiba a seguir, mas de repente quedaen xtasis profundo embebecido:atnito, en el cieloambos ojos inmviles pona,y en la improvisa inspiracin absorto,la sombra de una estatua pareca.Cobr la voz al fin. "Pueblos - deca -la pgina fatal ante mis ojosdesenvolvi el destino, salpicadatoda en purprea sangre, mas en tornotambin en bello resplandor baada.Jefe de mi nacin, nobles guerreros,od cuanto mi orculo os previene,y requerid los nclitos aceros,y en vez de cantos nueva alarma suene;que en otros campos de inmortal memoriala Patria os pide, y el destino os mandaotro afn, nueva lid, mayor victoria".Las legiones atnitas oan;mas luego que se anuncia otro combate,se alzan, arman, y al orden de batallaufanas y prestsimas corrierany ya de acometer la voz esperan.Reina el silencio; mas de su alta nubeel Inca exclama: "De ese ardor es dignala ardua lid que os espera;ardua, terrible, pero al fin postrera.Ese adalid vencidovuela en su fuga a mi sagrada Cuzco,y en su furia insensata,gentes, armas, tesoros arrebata,y a nuevo azar entrega su fortuna;venganza, indignacin, furor le inflamany all en su pecho hierven, como fuegosque de un volcn en las entraas braman.Marcha; y el mismo campo donde ciegosen sangrienta porfalos primeros tiranos disputaroncul de ellos solo dominar deba,-pues el poder y el oro divididotemplar su ardiente fiebre no podaen ese campo, que a discordia ajenadebi su infausto nombre y la cadenaque despus arrastr todo el imperio,all, no sin misterio,venganza y gloria nos darn los cielos.Oh valle de Ayacucho bienhadado!Campo sers de gloria y de venganza. . .Mas no sin sangre ... Yo me estremecierasi mi ser inmortal no lo impidiera!All Bolvar en su heroica mentemayores pensamientos revolviendo,el nuevo triunfo trazar, y haciendode su genio y poder un nuevo ensayo,al joven Sucre prestar su rayo,al joven animoso,a quien del Ecuador montes y rosdos veces aclamaron victorioso.Ya se ver en la frente del guerrerotoda el alma del hroe reflejada,que l le quiso infundir de una mirada.Como torrentes desde la alta cumbreal valle en mil raudales despeados,vendrn los hijos de la infanda Iberia,soberbios en su fiera muchedumbre,cuando a su encuentro volar impacientetu juventud, Colombia belicosa,y la tuya, oh Per! de fama ansiosa,y el caudillo impertrrito a su frente.Atroz, horrendo choque, de azar lleno!Cual aturde y espanta en su estallidode hrrida tempestad el postrer trueno,arder en fuego el aire,en humo y polvo oscurecerse el cieloy, con la sangre en que rebosa el suelo,se ver al Apurmac de repenteembravecer su rpida corriente.Mientras por sierras y hondos precipicios,a la hueste enemigael impaciente Crdova fatiga,Crdova, a quien inflamafuego de edad y amor de patria y fama,Crdova, en cuyas sienes con bello artecrecen y se entrelazantu mirto, Venus, tus laureles, Marte.Con su Miller los Hsares recuerdanel nombre de Junn, Vargas su nombre,y Vencedor el suyo con su Laraen cien hazaas cada cual mas clara.All por otra parte,sereno, pero siempre infatigable,terrible cual su nombre, batallandose presenta La-Mar, y se apresurala tarda rota del protervo bando.Era su antiguo voto, por la patriacombatir y morir; Dios complacidocombatir y vencer le ha concedido.Mrtir del pundonor, he aqu tu da:ya la calumnia impabajo tu pie bramando confundida,te sonre la Patria agradecida;y tu nombre glorioso,al armnico canto que resuenaen las floridas mrgenes del Guayasque por orlo su corriente enfrena,se mezclar, y el pecho de tu amigo,tus hazaas cantando y tu ventura,palpitar de gozo y de ternura.Lo grande y peligrosohiela al cobarde, irrita al animoso,Qu intrepidez! qu sbito corajeel brazo agita y en el pecho prendedel que su patria y libertad defiende!El menor resistir es nuevo ultraje.El jinete impetuoso,el fulmneo arcabuz de s arrojando,lnzase a tierra con el hierro en mano,pues le parece en trance tan dudosolento el caballo, perezoso el plomo.Crece el ardor. Ya cede en toda parteel nmero al valor, la fuerza al arte.Y el Ibero arrogante en las memoriasde sus pasadas glorias,firme, feroz resiste, y ya en idea,bajo triunfales arcos, que alzar debela sojuzgada Lima, se pasea.Mas su afn, su ilusin, sus artes. . . nada;ni la resuelta y numerosa tropale sirve. Cede al mpetu tremendo;y el arma de Bayln rindi cayendoel vencedor del vencedor de Europa.Perdi el valor, mas no las iras pierde,y en furibunda rabia el polvo muerde;alza el prpado grave, y sanguinososruedan sus ojos y sus dientes crujen;mira la luz, se indigna de mirarla,acusa, insulta al cielo, y de sus labioscrdenos, espumosos,votos y negra sangre y hiel brotando,en vano un vengador, muere, invocando.Ah! ya diviso mseras reliquias,con todos sus caudillos humillados,venir pidiendo paz; y generoso,en nombre de Bolvar y la Patria,no se la niega el Vencedor glorioso,y su triunfo sangrientocon el ramo feliz de paz corona.Que si Patria y honor le arman la manoarde en venganza el pecho americano,y cuando vence, todo lo perdona.Las voces, el clamor de los que vencen,y de Quin las speras montaasy los cncavos senos de la tierray los ecos sin fin de la ardua sierra,todos repiten sin cesar: Victoria!Y las bullentes linfas de Apurmaca las fugaces linfas de Ucayalese unen, y unidas, llevan presurosas,en sonante murmullo y alba espuma,con palmas en las manos y coronas,esta nueva feliz al Amazonas.Y el esplndido rey al punto ordenaa sus delfines, ninfas y sirenasque en clamorosos plcidos cantares,tan gran victoria anuncien a los mares.Salud, oh Vencedor! os Sucre! vence,y de nuevo laurel orla tu frente;alta esperanza de tu insigne patria,como la palma al margen de un torrentecrece tu nombre ... y sola, en este datu gloria, sin Bolvar, brillara.Tal el astro de venas refulgenteBrilla de modo en la azulada esferaQue del nocturno cielosuyo el imperio sin la luna fuera.Por las manos de Sucre la Victoriacie a Bolvar lauro inmarcesible.Oh Triunfador! la palma de Ayacucho,fatiga eterna al bronce de la Fama,segunda vez Libertador te aclama.Esta es la hora feliz. Desde aqu empiezala nueva edad al Inca prometidade libertad, de paz y de grandeza.Rompiste la cadena aborrecida,la rebelde cerviz hispana hollaste,grande gloria alcanzaste;pero mayor te espera, si a mi Pueblo,as cual a la guerra lo conformasy a conquistar su libertad le empeas,la rara y ardua cienciade merecer la paz y vivir librecon voz y ejemplo y con poder le enseas.Yo con riendas de seda reg el pueblo,y cual padre le am, mas no quisieraque el cetro de los Incas renaciera;que ya se vio algn Inca, que teniendoel terrible poder todo en su mano,comenz padre y acab tirano.Yo fui conquistador, ya me avergenzodel glorioso y sangriento ministerio,pues un conquistador, el ms humano,formar, mas no regir debe un imperio.Por no trillada senda, de la gloriaal templo vuelas, nclito Bolvar:que ese peder tremendo que te fade los Padres el ntegro senado,si otro tiempo perder a Roma pudo,en tu potente manoes a la Libertad del Pueblo escudo.Oh Libertad! el Hroe que podaser el brazo de Marte sanguinario,se es tu sacerdote ms celoso,y el primero que toma el incensarioy a tus aras se inclina silencioso.Oh Libertad! si al pueblo americanola solemne misin ha dado el cielode domear el monstruo de la guerray dilatar tu imperio soberanopor las regiones todas de la tierray por las ondas todas de les mares,no temas, con este hroe, que algn daeclipse el ciego error tus resplandores,supersticin profane tus altares,ni que insulte tu ley la tirana;ya tu imperio y tu culto son eternos.Y cual restauras en su antigua gloriadel santo y poderosoPacha-camac el templo portentoso,tiempo vendr, mi orculo no mente,en que dars a pueblos destronadossu majestad ingnita y su solio,animars las ruinas de Cartago,relevars en Grecia el Arepago,y en la humillada Roma el Capitolio.Tuya ser, Bolvar, esta gloria,tuya romper el yugo de los reyesy, a su despecho, entronizar las leyes;y la discordia en spides crinada,por tu brazo en cien nudos aherrojada,ante los haces santos confundidashars temblar las armas parricidas.Ya las hondas entraas de la tierraen larga vena ofrecen el tesoroque en ellas guarda el Sol, y nuestros monteslos valles regarn con lava de oro.Y el Pueblo primognito dichosode Libertad, que sobre todos tantopor su poder y gloria se enaltece,como entre sus estrellas,la estrella de Virginia resplandece,nos da el sculo santode amistad fraternal. Y las nacionesdel remoto hemisferio celebrado,al contemplar el vuelo arrebatadode nuestras musas y artes,como iguales amigos nos saludan,con el tridente abriendo la carrerala Reina de los mares, la primera.Ser perpetua, oh pueblos! esta gloriay vuestra libertad incontrastablecontra el poder y liga detestablede todos los tiranos conjurados,si en lazo federal, de polo a polo,en la guerra y la paz vivs unidos;vuestra fuerza es la unin. Unin, oh pueblos!para ser libres y jams vencidos.Esta unin, este lazo poderosola gran cadena de los Andes sea,que en fortsimo enlace, se dilatandel uno al otro mar. Las tempestadesdel cielo ardiendo en fuego se arrebatan,erupciones volcnicas arrasancampos, pueblos, vastsimas regiones,y amenazan horrendas convulsionesel globo destrozar desde el profundo;ellos, empero, firmes y serenosven el estrago funeral del mundo.sta es, Bolvar, aun mayor hazaaque destrozar el frreo cetro a Espaa,y es digna de ti solo; en tanto triunfa ...Ya se alzan los magnficos trofeosy tu nombre, aclamadopor las vecinas y remotas gentesen lenguas, voces, metros diferentes,recorrer la serie de los siglosen las alas del canto arrebatado. . .Y en medio del contento numerosola voz del Guayas crecey a las ms resonantes enmudece.T la salud y honor de nuestro pueblosers viviendo, y ngel poderosoque lo proteja, cuandotarde al empreo el vuelo arrebataresy entre los claros Incasa la diestra de Manco te sentares.As place al destino. Oh! ved al cndor,al peruviano rey del pueblo aerio,a quien ya cede el guila el imperio,vedle cul desplegando en nuevas galaslas esplndidas alas,sublime a la regin del sol se elevay el alto augurio que os revelo aprueba.Marchad, marchad, guerreros,y apresurad el da de la gloria;que en la fragosa margen de Apurmaccon palmas os espera la victoria".Dijo el Inca; y las bvedas etreasde par en par se abrieron,en viva luz y resplandor brillarony en celestiales cantos resonaron.Era el coro de cndidas Vestales,las vrgenes del Sol, que rodeandoal Inca como a Sumo Sacerdote,en gozo santo y ecos virginalesen torno van cantandodel Sol las alabanzas inmortales."Alma eterna del mundo,dios santo del Per, Padre del Inca,en tu giro fecundogzate sin cesar, Luz bienhechoraviendo ya libre el pueblo que te adora.La tiniebla de sangre y servidumbreque ofuscaba la lumbrede tu radiante faz pura y serenase disip, y en cantos se conviertela querella de muertey el ruido antiguo de servil cadena.Aqu la Libertad busc un asilo,amable peregrina,y ya lo encuentra plcido y tranquilo,y aqu poner la diosaquiere su templo y ara milagrosa;aqu, olvidada de su cara Helvecia,se viene a consolar de la ruinade los altares que le alz la Grecia,y en todos sus orculos proclamaque al Madaln y al Rmac bulliciosoya sobre el Tber y el Eurotas ama.Oh Padre! oh claro Sol! no desampareseste suelo jams, ni estos altares.Tu vivfico ardor todos los seresanima y reproduce; por ti viven,y accin, salud, placer, beldad reciben.T al labrador despiertasy a las aves canorasen tus primeras horas,y son tuyos sus cantos matinales;por ti siente el guerreroen amor patrio enardecida el alma,y al pie de tu ara rinde placenterosu laurel y su palma,y tuyos son sus cnticos marciales.Fecunda, oh Sol! tu tierra,y los males repara de la guerra.Da a nuestros campos frutos abundosos,aunque niegues el brillo a los metales,da naves a los puertos,pueblos a los desiertos,a las armas victoria,alas al genio y a las Musas gloria.Dios del Per, sostn, salva, confortael brazo que te venga,no para nuevas lides sanguinosas,que miran con horror madres y esposas,sino para poner a olas civileslmites ciertos, y que en paz florezcande la alma paz los dones soberanos,y arredre a sediciosos y a tiranos.Brilla con nueva luz, Rey de los cielos,brilla con nueva luz en aquel dadel triunfo que magnfica preparaa su Libertador la patria ma.-Pompa digna del Inca y del imperioque hoy de su ruina a nuevo ser revive!Abre tus puertas, opulenta Lima,abate tus murallas y recibeal noble triunfador que rodeadode pueblos numerosos y aclamadongel de la esperanzay genio de la paz y de la gloria,en inefable majestad se avanza.Las musas y las artes revolandoen torno van del carro esplendoroso,y los pendones patrios vencedoresal aire vago ondean, ostentandodel sol la imagen, de iris los colores.Y en gil planta y en gentiles formasdando al viento el cabello desparcido,de flores matizado,cual las horas del sol, raudas y bellas,saltan en derredor lindas doncellasen giro no estudiado;las glorias de su patriaen sus patrios cantares celebrandoy en sus pulidas manos levantando,albos y tersos como el seno de ellas,cien primorosos vasos de alabastroque espiran fragantsimos aromas,y de su centro se derrama y subepor los cerleos mbitos del cielode ondoso incienso transparente nube.Cierran la pompa esplndidos trofeosy por delante en larga serie marchanhumildes, confundidos,los pueblos y los jefes ya vencidos;all procede el Astur belicoso,all va el Cataln infatigable,y el agreste Celtbero indomable,y el Cntabro feroz, que a la romanacadena el cuello sujet el postrero,y el Andaluz liviano,y el adusto y severo Castellano;ya el ureo Tajo cetro y nombre cede,y las que antes, graciosasfueron honor del fabuloso suelo,Ninfas del Tormes y el Genil, en duelose esconden silenciosas;y el grande Betis viendo ya marchitasu sacra oliva, menos orgulloso,paga su antiguo feudo al mar undoso.El sol suspenso en la mitad del cieloaplaudir esta pompa- Oh Sol! oh Padre!tu luz rompa y disipelas sombras del antiguo cautiverio,tu luz nos d el imperio,tu luz la libertad nos restituya;tuya es la tierra y la victoria es tuya".Ces el canto; los cielos aplaudierony en plcido fulgor resplandecieron.Todos quedan atnitos; y en tantotras la dorada nube el Inca santoy las santas Vestales se escondieron.Mas cul audacia te elev a los cielos,humilde musa ma? Oh! no revelesa los seres mortalesen dbil canto, arcanos celestiales.Y cian otros la apolnea ramay sintense a la mesa de ;los dioses,y los arrulle la parlera fama,que es la gloria y tormento de la vida;yo volver a mi flauta conocidalibre vagando por el bosque umbrode naranjos y opacos tamarindos,o entre el rosal pintado y olorosoque matiza la imagen de mi roo entre risueos campos, do en pomposotrono piramidal y alta corona,la pia ostenta el cetro de Pomona;y me dir feliz si mereciere,al colgar esta lira en que he cantadoen tono menos dignola gloria y el destinodel venturoso pueblo americano,yo me dir feliz si merecierepor premio a mi osadauna mirada tierna de las Graciasy el aprecio y amor de mis hermanos,una sonrisa de la Patria ma,y el odio y el furor de los tiranos.