La sociedad abierta y sus enemigos -...

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  • En La sociedad abierta y sus enemigos, Popper desarroll una crtica delhistoricismoyunadefensadelasociedadabierta: lademocracia liberal.El librose divide en dos volmenes; un volumen lleva el subttulo de El influjo dePlatn,yelsegundovolumen,Lapleamardelaprofeca.

    Elsubttulodelprimervolumenestambinsupremisacentral;quelamayoradelosintrpretesdePlatnatravsdelossiglosfueronseducidosporsugrandeza.De este modo, argumenta Popper, han tomado su filosofa poltica como unautopa benigna, en lugar de como debera ser vista: una horrible pesadillatotalitariadeengao,violencia,retricadeunarazasuperioryeugenesia.

    AlcontrariodelosprincipalesestudiososdePlatndesupoca,PopperdivorcialasideasdePlatndelasdeScrates,afirmandoqueelprimero,ensusltimosaos,noexpresningunade lastendenciashumanitariasydemocrticasdesumaestro.Enconcreto,acusaaPlatndetraicionaraScratesenLaRepblica,endonderetrataaScratesensimpataconeltotalitarismo(problemasocrtico).

    Popper ensalza el anlisis de Platn del cambio y el descontento social, y loreconocecomoungransocilogo,aunquerechazasussoluciones.Estoprovienede la lectura que hace Popper de los ideales humanitarios de la democraciaateniense,comolosdoloresdepartodesucodiciadasociedadabierta.Ensuopinin, las ideashistoricistasdePlatnson impulsadasporel temoralcambioqueprovienedetanliberalvisindelmundo.PoppertambinsugierequePlatnfue vctima de su propia vanidad; que tena designios de convertirse en el reyfilsofosupremodesuvisin.

    Elltimocaptulodelprimertomollevaelmismottuloqueellibro,ycontienelasexploraciones filosficasdePoppersobre lanecesidadde lademocracia liberalcomolanicaformadegobiernoquepermitelamejorainstitucionalsinviolenciayderramamientodesangre.

    Enelvolumensegundo,PopperavanzaunacrticaaHegelyMarx,remontandosusideashastaAristteles,yargumentandoquelosdosestuvieronenlarazdeltotalitarismodelsigloXX.

  • KarlR.Popper

    LasociedadabiertaysusenemigosePubr1.0

    Titivillus23.01.15

  • Ttulooriginal:TheOpenSocietyanditsEnemies

    KarlR.Popper,1945

    Traduccin:EduardoLoedelRodrguez

    Traduccindelosadenda:AmparoGmezRodrguez

    Editordigital:Titivillus

    ePubbaser1.2

  • PREFACIO

    SI en este libro se habla con cierta dureza de algunos de los ms grandes rectoresintelectualesdelahumanidad,elmotivoquenoshamovidoahacerlonoes,ciertamente,el deseode rebajar susmritos.Tal actitud surge,msbien, de la conviccindeque sinuestracivilizacinhadesubsistir,debemosrompercon ladeferenciahacia losgrandeshombrescreadaporelhbito.Losgrandeshombrespuedencometergrandeserroresy,talcomoestaobra tratadedemostrarlo,algunasdelascelebridadesmsilustresdelpasadollevaron un permanente ataque contra la libertad y la razn. Su influencia, rara vezcontrarrestada, contina impulsando por una senda equivocada a aquellos de quienesdependeladefensadelacivilizacin,suscitandodivisionesensuseno.Laresponsabilidadporestadivisin trgica,yposiblemente fatal, recaersobrenosotros, sinosmostramosblandos en la crtica de lo que reconocidamente forma parte de nuestro patrimoniointelectual. Peronuestra renuencia a censurar unaparte delmismopuededeterminar sudestruccintotal.

    Este libro constituye una introduccin crtica a la filosofa de la poltica y de lahistoria, comoas tambinunexamendealgunosde losprincipiosde la reconstruccinsocial.En la Introduccin se indicansuobjetivoyelmtododeestudioempleado.Auncuando a veces nos referimos al pasado, los problemas tratados son los problemas denuestra propia poca; por ello he procurado con todas mis fuerzas plantearlos con lamayorsencillezposible,afindeaclarar losmalesquea todosnosaquejanpor igual.Sibienestelibronadapresuponesinoamplituddecriteriosporpartedellector,suobjetonoestantoeldedifundirelconocimientodelascuestionestratadascomolaresolucindelasmismas.Noobstante,enunatentativadeserviraambosfines,hereunidotodoslostemasqueencierranunintersmsespecializado,enlasNotas,queellectorencontraralfinaldellibro.

  • PREFACIOALAEDICINREVISADA

    SIbiengranpartedelcontenidodeestelibrohabaadquiridoformaenunafechaanterior,tom la decisin final de escribirlo en marzo de 1938, el da en que me llegaron lasnoticiasdelainvasindeAustria.Latareaderedactarloseextendihasta1943,demodoqueelhechodequelamayorpartedelaobrafueraescritadurantelosgravesaosenquetodava era incierto el resultado final de la guerra, puede explicar que algunas de lascrticasaquexpresadasresultendeun tonomsapasionadoyacerbode loqueseradedesear.Peronoestabanlostiemposentoncescomoparamedirlaspalabras,oporlomenosestoeraloqueyoentenda.Enellibronosehacamencinexplcitanidelaguerranideningn otro suceso contemporneo, pero se procuraba comprender dichos hechos y elmarcoquelesservadefondo,comoastambinalgunasdelasconsecuenciasquehabrande surgir, probablemente, despus de terminada la guerra. La posibilidad de que elmarxismo se convirtiese en un problema fundamental nos llev a tratarlo con ciertaextensin. Enmedio de la oscuridad que ensombrece la situacinmundial en 1950, esprobablequelacrticadelmarxismoqueaquseintentarealizarsedestaquesobreelresto,comopuntocapitaldelaobra.Unavisintaldelamisma,quizinevitable,noestaradeltodoerrada,sibienlosobjetivosdellibrosondeunalcancemuchomayor.Elmarxismosolamenteconstituyeunepisodio,unode los tantoserrorescometidospor lahumanidadensupermanenteypeligrosaluchaparaconstruirunmundomejorymslibre.

    Talcomolohabaprevisto,algunoscrticosmehanacusadodemostrarmedemasiadosevero conMarx, en tanto que otros contrastaron lo que consideraronmi benevolenciahaciaMarxconlaviolenciademiataqueaPlatn.Sinembargo,sigocreyendonecesariojuzgar a Platn con un espritu altamente crtico, precisamente porque la veneracingeneralprofesadaalDivinoFilsofoencuentraun fundamento realensuabrumadoraobraintelectual.AMarx,porelcontrario,selehaatacadocondemasiadafrecuenciasobreunterrenopersonalymoral,demodoqueloqueaquhacefaltaes,msbien,unaseveracrticaracionaldesusteorascombinadaconlacomprensinafectivadesusorprendenteatraccin moral e intelectual. Con razn o sin ella, consider que mi crtica era asazdevastadora y que poda permitirme, por lo tanto, buscar las contribuciones reales deMarx, otorgndole a losmotivos que sobre l obraron el beneficio de la duda.En todocaso, es evidentequedebemos tratar de estimar la fuerzadeun adversario si deseamosenfrentarloconxito.

    Ningn libro puede alcanzar nunca una forma definitiva. Cuando creemos haberloconcluido,adquirimosnuevosconocimientosquenos lohacenaparecer inmaturo.EnelcasodemicrticadePlatnyMarx,esa inevitableexperiencianofuemsperturbadoraque de costumbre. Sin embargo, a medida que los aos fueron pasando, despus definalizada laguerra, lamayorpartedemis sugerenciaspositivasy, sobre todo,el fuertesentimiento de optimismo que impregna toda la obra, me parecieron cada vez msingenuos.Mipropiavozcomenzasonarenmisodoscomosiprocediesedeunpasadoremoto, exactamente como la voz de algunode esos ilusos reformadores socialistas del

  • sigloXVIIIe,incluso,delsigloXVII.

    Actualmente, he superado esa depresin sombra, en gran parte gracias a una visitaefectuadaaEstadosUnidos,porlocualmefelicitoahora,alrevisarellibro,dehabermecircunscrito a la adicindenuevosdatos y a la correccinde errores de conceptoydeestilo,ydehaberme resistidoa la tentacinde suavizar el tonode la crtica.Enefecto,pesea laactualsituacindelmundomesientotanesperanzadocomosiempre.Adviertoahoraconmayorclaridadquenunca,queaunlosconflictosmsgravesprovienendealgonomenos admirable y firme que peligroso, a saber, nuestra impaciencia pormejorar lasuertedenuestroprjimo.Efectivamente, esosconflictosno son sino los residuosde laqueconstituye,quiz,lamsgrandedetodaslasrevolucionesmoralesyespiritualesdelahistoria: de un movimiento iniciado tres siglos atrs, que responde al anhelo deincontableshombresdesconocidos,deliberarsuspropiosseresypensamientosdelatuteladelaautoridadyelprejuicio:laempresadeconstruirunasociedadabiertaquerechacelaautoridad absoluta de lo establecido por la mera fuerza del hbito y de la tradicin,tratando,porelcontrario,depreservar,desarrollaryestableceraquellastradiciones,viejaso nuevas, que sean compatibles con las normas de la libertad, del sentimiento dehumanidadydelacrticaracional.Lavoluntaddeestosseresnoesquedarsecruzadosdebrazos, dejando que toda la responsabilidad del gobierno del mundo caiga sobre laautoridad humana o sobrehumana, sino compartir la carga de la responsabilidad o lossufrimientos evitables y luchar para eliminarlos. Esta revolucin ha creado temiblesfuerzasdedestruccin,peroestonoimpidequeelhombrellegueaconquistarlasparaelbien,enunfuturonolejano.

  • RECONOCIMIENTOS

    DESEOtestimoniarmigratitudatodosaquellosamigosquehicieronposiblelaconfeccindeestelibro.AlprofesorC.G.F.Simkin,quenoslomeayudenlaelaboracindeunaversin especial de la obra, sino que tambin me brind la oportunidad de aclararmltiplesproblemas,atravsdedetalladasdiscusionesqueabarcaronunperododecasicuatroaos.AlaseoritaMargaretDalziel,cuyaconstanteayudameresultdeunvalorinestimable en la preparacin de diversos esbozos, como as tambin del manuscritodefinitivo.AldoctorH.Larsen,cuyadedicacinalproblemadelhistoricismorepresentun gran aliento para m. Al profesor T. K. Ewer, quien ley todos los originales,efectuandonumerosassugerenciasparamejorarlo.

    HecontradounaprofundadeudadegratitudconelprofesorF.A.vonHayek,sincuyointersyafnellibronohabrallegadoapublicarse.ElprofesorE.H.Gombrichseocupde hacer imprimir el libro, tarea a la cual se agreg la demantener una permanente ycuidadosacorrespondenciaentreInglaterrayNuevaZelanda.Tantilhasidosulabor,quedifcilmentepodraencontrarlaspalabrasadecuadasparaexpresarlomuchoqueledebo.

    Para la revisin de la segunda edicin tuve un valioso auxiliar en las detalladasanotaciones crticas a la primera edicin, facilitadas gentilmente por el profesor JacobVineryelseorJ.D.Mabbott.

    K.R.P.

    Hacemos presente nuestro reconocimiento a los siguientes editores por el permisootorgadoparaefectuarreproduccionesparcialesdesusobras:GeorgeAllenyUnwin,Ltd.,por pasajes dePlatoToDay, 1937 (NuevaYork,OxfordUniversity Press) deR.H. S.Crossman, y de A Study of the Principles of Politics, 1920, de G. E. G. Catlin; TheClarendonPress,porpasajesdeThePoliticalPhilosophiesofPlatoandHegel,1935,deM.B.Foster;Harcourt,BraceandCompany,porpasajesdeTheMindandSociety,1935,deV.Pareto,ydeTractatusLogico-Philosophicus,1921-1922,deL.Wittgenstein;HodderandStoughtonLtd.,porpasajesdeCredo,1936,deK.Barth;HoughtonMifflinCompany,porpasajesdeHistoryofEurope,1935,deH.A.L.Fisher,ydeMarxism:APostMortem,1940,deH.B.Parkes;profesorA.Kolnaiysuseditores(Londres,VctorGollanez,Ltd.;NuevaYork,VikingPress,1938),porpasajesdeTheWarAgainsttheWest;Little,Brownand Company, por pasajes de The Good Society (Atlantic Monthly Press) de WalterLippmann,ydeRats,LiceandHistory, 1935,deH.Zinsser;TheMacmillanCompany,por pasajes de A. N. Whitehead, Process and Reality, publicado en 1929; OxfordUniversityPressporpasajesdeAStudyofHistory (publicadoconelauspiciodelRoyalInstituteofInternationalAffairs)deArnoldJ.Toynbee;RinchartandCompany,lnc.,porpasajes deNationalism and the Cultural Crisis in Prussia 1806-1815, 1939, de A. N.Anderson;CharlesScribnersSons,porpasajesdeSelectionsfromHegel,1929,reunidosporJ.Loewenberg.

  • INTRODUCCIN[*][**]

    Nodeseoocultarelhechodequeslopuedoverconrepugnancialainfladafatuidaddetodosestos volmenes llenos de sabidura que se estilan en la actualidad. En efecto, estoy plenamenteconvencidodequelosmtodosaceptadosdebenaumentarincesantementeestaslocurasytorpezasyde que aun la completa aniquilacin de todas estas caprichosas conquistas no podra ser, enmodoalguno,tanperjudicialcomoestaficticiacienciaconsumalhadadafecundidad.

    KANT

    ESTElibroplanteaproblemasquepuedennosurgircontodaevidenciadelameralecturadel ndice. En l se esbozan algunas de las dificultades enfrentadas por nuestracivilizacin,delacualpodradecirse,paracaracterizarla,queapuntahaciaelsentimientode humanidad y razonabilidad, hacia la igualdad y la libertad; civilizacin que seencuentratodavaensuinfancia,porasdecirlo,yquecontinacreciendoapesardehabersido traicionada tantas veces por tantos rectores intelectuales de la humanidad. Se hatratadodedemostrarqueestacivilizacinnoseharecobradotodavacompletamentedelaconmocindesunacimiento,delatransicindelasociedadtribalocerrada,consusometimiento a las fuerzas mgicas, a la sociedad abierta, que pone en libertad lasfacultades crticas del hombre. Se intenta demostrar, asimismo, que la conmocinproducida por esta transicin constituye uno de los factores que hicieron posible elsurgimientodeaquellosmovimientosreaccionariosquetrataron,ytratantodava,deecharpor tierra lacivilizacinpara retornara laorganizacin tribal.Enlsesugiere,adems,queloquehoyllamamostotalitarismoperteneceaunatradicinquenoesnimsviejanimsjovenquenuestracivilizacinmisma.

    Deestemodo,seprocuracontribuiralacompresingeneraldeltotalitarismoydelasignificacinqueentraalaperpetualuchacontraelmismo.

    Por lo dems, tambin se procura examinar la aplicacin de losmtodos crticos yracionales de la ciencia a los problemas de la sociedad abierta. As, se analizan losprincipios de la reconstruccin social democrtica, principios stos que podramosdenominardelaingenierasocialgradual,enoposicinalaingenierasocialutpica(talcomoselaexplicaenelcaptuloIX).Sehatratadotambindelibrardeobstculoselcamino conducente al conocimiento de los problemas de la reconstruccin social,mediante la crtica de aquellos sistemas filosficos sociales que son responsables deldifundidoprejuiciocontralasposibilidadesdeunareformademocrtica.Elmspoderosode estos sistemas es, a mi juicio, el denominado con el nombre de historicismo. Ladescripcindel surgimientoe influenciadealgunas formas importantesdelhistoricismoconstituye uno de los principales tpicos del libro, que quiz podra definirse como unconjunto de notas marginales acerca del desarrollo de ciertas filosofas historicistas.Bastarnalgunasobservacionessobreelorigendel libroparaindicarloqueentendemosporhistoricismoylaformaenqueserelacionaconlosdemstemastratados.

    Pese a que mi principal inters se encamina hacia los mtodos de la fsica (y, enconsecuencia,haciaciertosproblemas tcnicosqueennadaseparecena los tratadosen

  • este libro), tambinmeha interesadodurantemuchos aos el problemadel estado algoinsatisfactoriodealgunasdelascienciassocialesy,enparticular,eldelafilosofasocial.Claro est que eso plantea el problema de susmtodos respectivos.Mi inters en esteproblemasevioconsiderablementeestimuladoporelsurgimientodeltotalitarismo,comoastambinporlaesterilidaddelosesfuerzosefectuadospordiversascienciasyfilosofassocialesparadarlealgnsentido.

    En este orden de Cosas hay un punto cuyo esclarecimiento es, en mi opinin,particularmenteurgente.

    Con demasiada frecuencia se escucha la afirmacin de que esta o aquella forma detotalitarismo es inevitable. Infinidad de personas que a juzgar por su inteligencia ypreparacin debemos considerar responsables de lo que dicen, declaran que, en estesentido,nohayningunaescapatoria.As,nospreguntansisomosrealmentetaningenuoscomoparacreerquelademocraciapuedeserpermanente,oparanoverquesloesunadelastantasformasdegobiernoquelleganysevaneneltranscursodelahistoria.Searguye,adems,quelademocracia,afindecombatireltotalitarismo,seveforzadaacopiarsusmtodos,tornndoseellamismatotalitaria.Obienseafirmaquenuestrosistemaindustrialnopuedecontinuarfuncionandosinadoptarlosmtodosdelaplanificacincolectivistayentonces, de la inevitabilidad de un sistema econmico colectivista se deduce lainevitabilidaddelaadopcindeformastotalitariasdevidasocial.

    Esosargumentospuedenparecersuficientementeplausibles;pero laplausibilidadnoconstituyeunaguaseguraenestascuestiones.Dehecho,nodebeemprenderseelexamende estos argumentos aparentemente razonables sin haber considerado antes la siguientecuestin de mtodo: est dentro de las posibilidades de alguna ciencia social laformulacindeprofecashistricasdetanvastoalcance?CabeesperaralgomsquelairresponsablerespuestadeunadivinocuandonosdirigimosaunhombreparainterrogarloacercadeloqueelfuturodeparaalaHumanidad?

    Setrataaqudelacuestindelmtododelascienciassociales.Evidentemente,esmsfundamentalquecualquierdebaterelativoacualquierargumentoparticularendefensadecualquierprofecahistrica.

    Elcuidadosoexamendeesacuestinmehaconducidoalconvencimientodequeestasprofecashistricasdelargoalcancesehallancompletamentefueradelradiodelmtodocientfico.Elfuturodependedenosotrosmismosynosotrosnodependemosdeningunanecesidad histrica. Existen, sin embargo, filosofas sociales de gran influencia quesostienen la opinin exactamente contraria. Afirman estos sistemas que todo el mundoprocura utilizar su razn para predecir los hechos futuros; que para un estratega no esilcito, ciertamente, tratar de prever el resultado de una batalla, y que las fronteras queseparan las predicciones de este tipo de las profecas histricas de mayor alcance sonsumamente elsticas. A su juicio, la tarea general de la ciencia consiste en formularprediccioneso,msbien,enmejorarnuestrasprediccionescotidianas,colocndolassobreuna base ms segura; y la de las ciencias sociales, en particular, en suministrarnos

  • profecas histricas a largo plazo. Tambin creen haber descubierto ciertas leyes de lahistoriaquelespermitenprofetizarelcursodelossucesoshistricos.Bajoelnombredehistoricismo,heagrupadolasdiversasteorassocialesquesustentanafirmacionesdeestetipo. En otra parte, en The Poverty of Historicism | La pobreza del historicismo |(Econmica,1944-1945),hetratadoderebatiresaspretensionesydedemostrarque,peseasuplausibilidad,sebasanenunaideaerrneadelmtododelaciencia,yespecialmente,en el olvido de la distincin que debe realizarse entre una prediccin cientfica y unaprofecahistrica.

    Mientrasmehallabaabocadoalacrticayanlisissistemticosdelaspretensionesdelhistoricismo, trat de reunir algunos datos que ilustrasen su desarrollo. Las notasseleccionadasconesefinseconvirtieronluegoenlabasedeestelibro.

    Elanlisissistemticodelhistoricismoprocuraalcanzarciertorigorcientfico.Noesste,sinembargo,elpropsitodenuestraobra.Enefecto,muchasdelasopinionesqueenellaseexpresansonpersonales.Loquesdebemosalmtodocientficoeslaconcienciade nuestras limitaciones: no ofrecemos pruebas all donde nada puede ser probado, nipretendemossercientficosdondetodoloquepuededarsees,alosumo,unpuntodevistapersonal. No tratamos tampoco de reemplazar los viejos sistemas filosficos por otronuevo,nideagregarabsolutamentenadaatodosesosvolmenesllenosdesabidura,aesametafsica de la historia y del destino, que se estila en la actualidad. Procuramos,msbien, demostrar que esa sabidura proftica resulta perjudicial y que lametafsica de lahistoriaobstaculizalaaplicacindelosmtodosrigurosos,aunquelentos,delacienciaalos problemas de la reforma social. Por ltimo, procuramos demostrar que podemosconvertirnosenartficesdenuestropropiodestinosinosabstenemosdepretenderpasarporprofetas.

    Alinvestigareldesarrollodelhistoricismohallqueelpeligrosohbitodelprofetizarhistrico, tan difundido entre nuestros rectores intelectuales, llena diversas funciones.Siempreresultalisonjeroperteneceralcrculontimodelosiniciadosyposeerlainslitafacultaddepredecirelcursode lahistoria.Adems,existe la tradicindeque losguasintelectualessehallandotadosdedichasfacultades,yelnoposeerlaspuedeconduciralaprdidadelrango.Porotro lado,elpeligrodeserdesenmascaradoscomocharlatanesesmuyreducido,puestoquesiempreestarnencondicionesdeargirqueesposibleefectuarprediccionesdemenoralcance;yloslmitesentrestasylosorculosnosonrgidos.

    Hayaveces,sinembargo,otrosmotivosquizmsprofundosparasosteneresepuntodevistahistoricista.Losprofetasqueanuncianeladvenimientodeunapocadedichayprosperidad pueden dar expresin con ello a un sentimiento personal de insatisfaccinprofundamente arraigado, y tambin puede suceder que sus sueos den esperanzas yalientoaaquellosquedifcilmentepodransubsistirdeotromodo.Peronodebemospasarpor alto el hecho de que es probable que su influencia nos impida encarar las tareascotidianas de la vida social. Y esos profetas menores que anuncian el probableacaecimiento de ciertos hechos como, por ejemplo, la cada final en el totalitarismo (oquizenelempresarismo),puedenestarcooperando,sinsaberlo,yyaseaquelesguste

  • o no, para que dichos hechos tengan efectivamente lugar. Su dictamen de que lademocracianohadedurareternamentees tanciertoo tanpocosignificativosegnelcasocomolaafirmacindequelaraznhumananohadedurareternamente,dadoqueslolademocraciaproporcionaunmarcoinstitucionalcapazdepermitirlasreformassinviolencia y, por consiguiente, el uso de la razn en los asuntos polticos. Pero,naturalmente, su pesimismo tiende a desalentar a aquellos que luchan contra eltotalitarismo,favoreciendo,encambio,larebelincontralavidacivilizada.Puedehallarseotro motivo ulterior para esta posicin destructiva en el hecho de que la metafsicahistoricistapermitealigeraraloshombresdelpesodesusresponsabilidades.Sisesabedeantemanoquelascosashabrndepasarindefectiblemente,hagaunoloquehaga,dequvale luchar contra ellas? Y as, es muy posible que se abandone, en particular, todatentativa de controlar aquellas cosas que la mayora de la gente est de acuerdo enconsiderarmalessociales,talescomolaguerrao,paramencionarotrohechomspequeoaunquenomenosimportante,latiranadeuncaudillodesptico.

    No pretendo sugerir que el historicismo tenga siempre semejantes efectos. Hayhistoricistasespecialmenteentre losmarxistasqueno tienenelmenorpropsitodeliberar a los hombres del peso de sus responsabilidades. Por otro lado, hay algunasfilosofas sociales que pueden o no ser consideradas historicistas, pero que predican laimpotencia de la razn en la vida social y que, por su antirracionalismo, propugnan lasiguienteactitud:hayqueseguiralLderSupremo,alGranHombredeEstado,obien,hayqueconvertirseenLder;actitudstaquesignifica,para lamayorade lagente,elsometimientopasivoalasfuerzaspersonalesoannimasquegobiernanlasociedad.

    Es interesanteobservar,con todo,quealgunosdeaquellosquedenuncian la raznylleganaculparla,incluso,delosmalessocialesdenuestrotiempo,lohacen,porunlado,porque se dan cuenta de que el hecho de la profeca histrica sobrepasa el poder de larazn y, por el otro, porque no pueden concebir que la ciencia social, o la razn en lasociedad,tenganotrafuncinqueladelprofetizarhistrico.Enotraspalabras:nosonsinohistoricistasdesilusionados,esdecir,hombresqueapesardecomprender lapobrezadelhistoricismo, no advierten que retienen consigo el prejuicio historicista fundamental, asaber,ladoctrinadequelascienciassociales,parateneralgnvalor,handeserprofticas.Claroestqueestaactituddebeconduciraunrechazodelaaplicabilidaddelacienciaydelaraznalosproblemasdelavidasocialy,enltimainstancia,aladoctrinadelpoder,deladominacinydelsometimiento.

    Porqutodasestasfilosofassocialessevuelvencontralacivilizacin?Yculeselsecreto de su popularidad? Por qu atraen y seducen a tantos intelectuales?Personalmentemeinclinoacreerquelaraznresideensudeseodedarexpansinaunainsatisfaccinprofundamentearraigada, frenteaunmundoquenoseacerca,ni siquieralejanamente,anuestrosidealesmoralesnianuestrossueosdeperfeccin.Latendenciadelhistoricismo(yde lasposicionesafines)adefender larebelincontra lacivilizacinpuedeobedeceralhechodequeelhistoricismoesensmismo,conmucho,unareaccincontraelpesodenuestracivilizacinysuexigenciaderesponsabilidadpersonal.

  • Si bien estas ltimas alusiones resultan un tanto vagas, debern bastar para unaintroduccin. Ms adelante sern abonadas con datos histricos, especialmente en elcaptuloLaSociedadabiertaysusenemigos.Enciertomomento tuve la tentacindecolocar ese captulo al principio del libro, pues por el inters del tpico tratado habraresultado, ciertamente, una introduccin ms atrayente para el lector. Pero finalmentellegualaconclusindequenoeraposibleexperimentartodoelpesodetalinterpretacinhistricasinoibaprecedidaporelanlisisdelostemastratadosenloscaptulosanterioresdel libro.Al parecer, es necesario experimentar primero la conmocin de comprobar laidentidad entre la teora platnica de la justicia y la teora y prctica del totalitarismomoderno para poder comprender lo urgente que se torna la interpretacin de esosproblemas.

  • PARTEI

    ELINFLUJODEPLATN

    Enfavordelasociedadabierta(alrededordelao430a.C.)

    Sibienslounospocossoncapacesdedarorigenaunapoltica,todosnosotrossomoscapacesdejuzgarla.

    PERICLESDEATENAS

    Contralasociedadabierta(unos80aosdespus)

    Detodoslosprincipios,elmsimportanteesquenadie,yaseahombreomujer,debe carecer de un jefe. Tampoco ha de acostumbrarse el espritu de nadie apermitirseobrarsiguiendosupropia iniciativa,yaseaenel trabajooenelplacer.Lejosdeello,asenlaguerracomoenlapaz,todociudadanohabrdefijarlavistaen su jefe, siguindolo fielmente, y aun en los asuntos ms triviales debermantenersebajosumando.As,porejemplo,deberlevantarse,moverse,lavarse,ocomerslosi se lehaordenadohacerlo.Enunapalabra:deberensearlea sualma, por medio del hbito largamente practicado, a no soar nunca actuar conindependencia,yatornarsetotalmenteincapazdeello.

    PLATNDEATENAS

  • ELMITODELORIGENYDELDESTINO

    CAPTULO1[*]

    ELHISTORICISMOYELMITODELDESTINO

    SEhallaampliamentedifundidalacreenciadequetodaactitudverdaderamentecientficao filosfica, como as tambin toda comprensin ms profunda de la vida social engeneral,debebasarseenlacontemplacineinterpretacindelahistoriahumana.Entantoque el hombre corriente acepta sin consideraciones ulteriores su modo de vida y laimportancia de sus experiencias personales y pequeas luchas cotidianas, se suele decirqueelinvestigadorofilsofosocialdebeexaminarlascosasdesdeunplanomselevado.As, desde su ngulo, ve a] individuo como un pen, como un instrumento casiinsignificantedentrodeltablerogeneraldeldesarrollohumano.Ydescubreentoncesquelosactores realmente importantesenelEscenariode laHistoriason,obien lasGrandesNacionesy suGrandesLderes,obien,quiz, lasGrandesClases,o lasGrandes Ideas.Sea ello como fuere, nuestro investigador tratar de comprender el significado de lacomedia representada en el Escenario Histrico y las leyes que rigen el desarrollohistrico.Claroestquesilograhacerlosercapazdepredecirlasevolucionesfuturasdelahumanidad.Podr,asimismo,darunabaseslidaalapolticaysuministrarnosconsejosprcticosacercadelasdecisionespolticasquepuedentenerxitooqueestndestinadasalfracaso.

    Talladescripcinsumamentesintticadelaactitudquedenominaremoshistoricismo.Setratadeunaantiguaideao,msbien,deunconjuntodeideasmsomenosvinculadasentre s que han terminado por convertirse, desgraciadamente, en parte tan grande denuestraatmsferaespiritual,queporlocomnlasdamosporsentadassinponerlasenteladejuicio.

    En otra parte he tratado de demostrar que el enfoque historicista de las cienciassociales ofrece resultados verdaderamente pobres. H e tratado tambin de perfilar unmtodoque,amijuicio,podraproducirmejoresfrutos.

    Pero aun cuando el historicismo sea un mtodo defectuoso, incapaz de producirresultadosdevalor,puederesultartilelestudiodelaformaenqueseoriginyquellega difundirse con tanto xito. Una indagacin histrica emprendida con este propsitopuede servir, al mismo tiempo, para analizar la variedad de ideas que se ha idoacumulandoalrededordeladoctrinahistoricistacentral,lacualafirmaquelahistoriaestregida por leyes histricas o evolutivas especficas cuyo descubrimiento podrapermitirnosprofetizareldestinodelhombre.

    Puede hallarse un buen ejemplo de historicismo, al que hasta ahora slo hemoscaracterizadoenformamsbienabstracta,enunadesusformasmssimplesyantiguas,asaber, ladoctrinadelpueblo elegido.Se intenta conella tornar comprensible lahistoriamediante una interpretacin testa, es decir, mediante el reconocimiento de Dios como

  • autor de la comedia representada sobre el Escenario Histrico. La teora del puebloelegidosupone,enparticular,queDioshaescogidoaunpuebloparaquesedesempeecomoinstrumentodilectodeSuvoluntad,ytambinqueestepueblohabrdeheredarlatierra.

    Enestateora,laleydeldesarrollohistricorespondealaVoluntaddeDios.Heaqu,pues, la diferencia especfica que distingue la forma testa de las dems formas dehistoricismo,Elhistoricismonaturalista,porejemplo,podratratarlaleyevolutivacomouna ley de la naturaleza; un historicismo espiritualista, como la ley del desarrolloespiritual;unhistoricismoeconmico,porfin,comounaleydeldesarrolloeconmico,Elhistoricismo testa comparte con estas otras formas la doctrina de que existen leyeshistricasespecficas, susceptiblesdeserdescubiertasysobre lascualespuedenbasarselasprediccionesrelacionadasconelfuturodelahumanidad.

    Nocabeningunadudadequelateoradelpuebloelegidosurgidelaformatribaldevida social.El tribalismola asignacin de una importancia suprema a la tribu, sin lacual el individuo no significa nada en absoluto es un elemento que habremos deencontrarenmuchasdelasformasdelateorahistoricista.Otrasformasquehansuperadoya la etapa tribalista pueden retener todava cierto grado de colectivismo[1]; as, puedesucederquerealcenlasignificacindeciertogrupocolectivoporejemplo,unaclasesin la cual el individuo no representa nada en absoluto. Otro aspecto de la teora delpuebloelegidoeselcarcterremotodeaquelloquesenospresentacomofindelahistoria.En efecto, si bien se puede llegar a describir ese fin con cierto grado de precisin,debemos recorrer un largo camino antes de alcanzarlo.Pero el caminono slo es largosino tambin tortuoso, con vueltas hacia derecha e izquierda, adelante y atrs, Enconsecuencia,resultaposibleacomodarconvenientementetodohechohistricoconcebibledentro del esquema de la interpretacin. De tal modo, ninguna experiencia concebiblepuederefutarlo[2].Peroaquienescreenenl,lessuministracertezaencuantoserefierealresultadofinaldelahistoriahumana.

    Enelltimocaptulodel libro trataremosdeefectuarunacrticade la interpretacintestadelahistoria,comodedemostrartambinquealgunosdelospensadorescristianosmsgrandesrepudiaronestateoraporconsiderarlaidlatra.Losataquescontraestaformadehistoricismonodebenserinterpretados,porlotanto,comounataquealareligin.Enestecaptulo, ladoctrinadelpuebloelegidonoshaservidoslocomoejemplo.Suvalorcomotalpuedeapreciarsefcilmenteenelhechodequesusprincipalescaractersticas[3]soncompartidaspor lasdosversionesmodernasms importantesdelhistoricismo,cuyoanlisiscomprenderelcuerpoprincipaldeestaobra;nosreferimosalafilosofahistricadelracismoofascismo,porunaparte(laderecha),ylafilosofahistricamarxistaporlaotra(laizquierda).Enlugardelpuebloelegido,elracismonoshabladerazaelegida(porGobineau),seleccionadacomoinstrumentodeldestinoyescogidacomoherederafinaldelatierra.LafilosofahistricadeMarx,asuvez,nohablayadepuebloelegidoniderazaelegida, sino de la clase elegida, el instrumento sobre el cual recae la tarea de crear lasociedad sin clases, y la clase destinada a heredar la tierra. Ambas teoras basan su

  • pronsticohistricoenunainterpretacindelahistoriaconducentealdescubrimientodeciertaleyquerigesudesarrollo.Enelcasodelracismo,selaconsideraunaespeciedeleynatural; la superioridad biolgica de la sangre de la raza elegida explica el curso de lahistoria,pretrito,presenteyfuturo;nose trataaqusinode la luchade lasrazasporelpredominio. En el caso de la filosofa marxista de la historia, la leyes de carctereconmico; toda la historia debe ser interpretada como una lucha de clases por lasupremacaeconmica.

    La ndolehistoricistadeestosdosmovimientosconfiereanuestra investigacinconcarcterlimitado[4].Msadelante,alolargodellibro,volveremossobreellosytendremosocasin de remontar su origen a la fuente comn de la filosofa de Hegel, por lo cualhabremos de ocuparnos, tambin, del examen de dicho sistema. Y puesto que Hegel[5]sigue los pasos, en varios puntos fundamentales, de ciertos filsofos antiguos, sernecesarioexaminartambinlasteorasdeHerclito,PlatnyAristtelesantesderetornaralasformasmsmodernasdelhistoricismo.

  • CAPTULO2

    HERCLITOSLO con Herclito encontramos en Grecia teoras comparables, por su carcterhistoricista, con la doctrina del pueblo elegido. En la interpretacin testa, o ms bienpolitesta,deHomero,lahistoriasepresentacomoelproductodelavoluntaddivina.Perolos dioses homricos no han establecido las leyes generales de su desarrollo. Lo queHomerotratadedestacaryexplicarnoeslaunidaddelahistoriasino,msbien,sufaltadeunidad.ElautordelacomediarepresentadaenelEscenariodelaHistorianoesunsoloDios; toda una variedad de dioses participan en ella.Lo que la interpretacin homricacomparteconlajudaesciertovagosentimientodeldestinoylaideadefuerzasocultasentrebambalinas.PerosegnHomero,eldestinofinalsemantienesecreto,conservando,adiferenciadesucontrapartejuda,sumisterio.

    El primer griego que introdujo una teora historicista ms definida fue Hesodo,probablementebajolainfluenciadelasfuentesorientales.Hesododifundilaideadeunimpulso o tendencia general, en determinado sentido, del desarrollo histrico. Suinterpretacin de la historia es pesimista: segn l, la humanidad, alcanzada la edad deoro,est luegodestinadaadegenerar, tantofsicacomomoralmente.Laculminacindelas diversas ideas historicistas profesadas por los primeros filsofos griegos llega conPlatn, quien, en una tentativa de interpretar la historia y la vida social de las tribusgriegas y, en particular, de los atenienses, traz una grandiosa pintura filosfica delmundo. En su historicismo, sufri una fuerte influencia de sus diversos predecesores,especialmentedeHesodo;sinembargo,lainfluenciademayorpesoderivadirectamentedeHerclito.

    Herclito fue el filsofo que descubri la idea de cambio. Hasta esta poca, losfilsofosgriegos,bajolainfluenciadelasideasorientales,habanvistoelmundocomounenorme edificio, en el cual los objetosmateriales constituan la sustancia de que estabahecha la construccin.[1] Comprenda sta la totalidad de las cosas, el cosmos (queoriginalmente parece haber sido una tienda o palio oriental). Los interrogantes que seplanteabanlosfilsofoserandeltiposiguiente:dequesthechoelmundo?,obien:cmoestconstruido,culessuverdaderoplanbsico?Considerabanlafilosofaolafsica(ambaspermanecieronindiferenciadasdurantelargotiempo)comolainvestigacinde lanaturaleza,esdecir,delmaterialoriginalconqueesteedificio,elmundo,habasido construido. En cuanto a los procesos dinmicos, se los consideraba, o bien comoparte constitutiva del edificio, o bien como elementos reguladores de su conservacin,modificando y restaurando la estabilidad o el equilibrio de una estructura que seconsideraba fundamentalmente esttica. Se trataba de procesos cclicos (aparte de losprocesosrelacionadosconelorigendeledificio;losorientales,Hesodoyotrosfilsofosseplanteabanelinterrogantedequinlohabrhecho?).Esteenfoquetannaturalaunpara muchos de nosotros todava, fue dejado de lado por la genial concepcin deHerclito. Segn sta, no exista edificio alguno ni estructura estable ni cosmos. El

  • cosmoses,enelmejordeloscasos,unapiladebasurasamontonadasalazar,nosdeclaraHerclito.[2]Paral,elmundonoeraunedificio,sino,msbien,unsoloprocesocolosal;nolasumadetodaslascosas,sinolatotalidaddetodoslossucesosocambiosohechos.Todofluyeynadaestenreposo;heahellemadesufilosofa.

    DurantelargotiemposedejsentirlainfluenciadeldescubrimientodeHerclitosobreel desarrollo de la filosofa griega. Los sistemas filosficos de Parmnides,Demcrito,PlatnyAristtelespuedendescribirsetodosadecuadamentecomootrastantastentativasde resolver los problemas planteados por este universo en perpetua transformacin,descubierto por Herclito. Difcilmente puede sobreestimarse la grandeza de estedescubrimiento,quehasidocalificadodeaterradorycuyoelectosehacomparadoconeldeunterremotoenelcualtodopareceoscilar.[3]Pormiparte,nomecabeningunaduda de que Herclito lleg a este descubrimiento debido a terribles experienciaspersonales,padecidascomoresultadodelostrastornossocialesypolticosdelapocaquele toc vivir.Herclito, el primer filsofo que se ocup, no ya de la naturaleza, sinoinclusodeproblemastico-polticos,vivienunmomentohistricoderevolucinsocial.Era la pocaenque las aristocracias tribalesgriegas comenzabana ceder ante elnuevoempujedelademocracia.

    Si queremos comprender el efecto de esta revolucin deberemos recordar laestabilidad y rigidez de la vida social en una aristocracia tribal. La vida social se halladeterminadaportabessocialesyreligiosos;todoslosindividuostienensulugarasignadodentrodelconjuntodelaestructurasocial;todossientenquesulugareselapropiado,elnatural, puesto que les ha sido adjudicado por las fuerzas que gobiernan el universo;todosconocensulugar.

    Deacuerdoconlatradicin,lacondicindeHerclitoeraladeherederodelafamiliarealdereyessacerdotesdefeso,perorenunciasusderechosenfavordesuhermano.Pese a suorgullosanegativa a tomarparte en lavidapolticade su ciudad, defendi lacausadelosaristcratas,quienestratabanenvanodecontenerlaimpetuosamareadelasnuevasfuerzasrevolucionarias.

    Estas experiencias en el campo social o poltico se reflejan claramente en losfragmentosqueseconservandesuobra.[4]Losciudadanosadultosdefesotendranqueahorcarsetodos,unoporuno,ydejarelgobiernodelaciudadenmanosdelosnios,dice Herclito en uno de sus exabruptos provocados por la decisin del pueblo deexpatriaraHermiodoro,unaristcrataamigosuyo.Su interpretacinde losmotivosdelpueblo reviste el mayor inters, pues demuestra que el caballito de batalla de lasargumentacionesantidemocrticasnohacambiadomuchodesde losprimerosdasde lademocracia.Dicenellos:nodebehabermejoresentrenosotros,ysialgunosedestaca,entonces que se vaya a otra parte, con otra gente.Esta hostilidad hacia la democraciairrumpea travsde todossusfragmentos:elpopulachose llenaelvientrecomolasbestiasEscogen por guas a los vates y las creencias populares, sin advertir que losmalosconstituyenmayorayslolaminoraesbuenaEnPrienahabitabaBias,hijodeTeutabes,cuyapalabrapesamsqueladeotroshombres.(Ystedeca:lamayoradelos

  • hombressonmalvadosElpopulachopornadasepreocupa,niaunpor lascosasconquesedadenarices,nitampocopuedeaprenderleccinalguna,aunqueestconvencidodequespuede.Dentrodeestemismotenorafirma:Laleypuedeexigir,tambin,queseaobedecidalavoluntaddeUnHombre.OtraexpresindelpuntodevistaconservadoryantidemocrticodeHerclitoresulta,porunacasualidad,perfectamenteaceptableparalosdemcratasensusignificadoaparente,aunquenoensu intencin:Unpueblodebelucharporlasleyesdesuciudadcomosifueransusmuros.

    PerolaluchadeHerclitoendefensadelasantiguasleyesdesuciudadresultvana;yloefmerodetodaslascosasdejunaimpresinimborrableensuespritu.Consuteoradel cambio no hace sino dar expresin a este sentimiento:[5] Todo Huye, declara, ytambin, no es posible baarsedosveces en elmismo ro.Desilusionado, argumentcontra la creencia de que el orden social existente habra de durar eternamente: Nodebemosconducirnoscomoniosalimentadosconlaestrechamiraqueseexpresaenlafrase as nos lleg a nosotros. Esta insistencia en el cambio y, especialmente, en latransformacinde la vida social, constituye una importante caracterstica, no slo de lafilosofadeHerclito,sinotambindelhistoricismoengeneral.Quelascosasyhastalosreyescambianesunaverdadindiscutiblequedebegrabarseperfectamente,especialmenteenaquellosqueaceptansinactitudcrticasumediosocial.Sinembargo,sibienhemosdeadmitirestapartedesudoctrina,eltodopadeceunadelascaractersticasmsperniciosasdelhistoricismo,asaber,laatribucindeunaimportanciaexcesivaalcambio,juntoconlacreenciacomplementariaenunaleydeldestinoinexorableeinmutable.

    En esta creencia nos vemos enfrentados con una actitud que, si bien parececontradecir, a primera vista, la insistencia de los historicistas en el cambio, escaractersticade lamayora,sinodetodosellos.Quizpodamosexplicarestaactitudsiinterpretamos la insistenciadelhistoricista en lomudable comosntomadeunesfuerzonecesario para vencer una resistencia inconsciente a la idea de cambio.Esto explicara,tambin,latensinemocionalqueconduceatantoshistoricistas(aunennuestrosdas)ahacer hincapi en la novedad de la revelacin nunca oda que deben formular a lahumanidad.Estas consideraciones sugieren la posibilidad de que los historicistas temanlas transformaciones y que no sean capaces de aceptar la idea de cambio sin una serialucha interior. A menudo, parece como si tratasen de consolarse por la prdida de unmundoestable, aferrndosea laconcepcindeque todocambio sehallagobernadoporunaleyinmutable.(EnParmnidesyenPlatnllegaremosaencontrar, incluso,lateoradequeelcambiantemundoenquevivimosesslounailusinydequeexisteotromundomsrealquesemantieneeternamenteinalterable).

    EnelcasodeHerclito, la importanciaatribuidaalcambioloconduceala teoradeque todos losobjetosmateriales,ya sean slidos, lquidosogaseosos, son semejantesallamas,esdecir,quemsqueobjetossonprocesosyequivalentodosellosaotrastantastransformacionesdelfuego.Latierra(compuestadecenizas),aparentementetanslida,noessinofuegoenunestadodetransformacin,yhastaloslquidos(ypuedenconvertirseencombustible,quizbajolaformadepetrleo).Laprimeratransformacindelfuegoesel

  • mar;perodelmar,lamitadestierraylaotramitad,airecaliente.[6]Deestemodo,todoslosdemselementoslatierra,elaguayelairesonproductodelatransformacindel fuego: Todas las cosas pueden transformarse en fuego y, a la inversa, del mismomodoqueeloropuedeconvertirseenmercaderasylasmercaderasenoro.

    Pero habiendo reducido todas las cosas a llamas, a procesos semejantes al de lacombustin, Herclito cree ver en esos procesos una ley, una medida, una razn, unasabidura; y habiendo destruido el cosmos como edificio y declarado que slo era unmontn de basuras, lo rescata para introducirlo nuevamente bajo la forma del ordenpredestinadodelossucesosenelprocesouniversal.

    Todoprocesodeluniversoy,enparticular,elpropio fuego,sedesarrolladeacuerdoconunaleydefinidaqueessumedida;[7]esstaunaleyinexorableeirresistibley,enesto,laideadeHerclitoseasemejaanuestramodernaconcepcindelaleynatural,comoas tambin a la concepcin de las leyes histricas o evolutivas de los historiadoresmodernos.Perodiscrepadeestasconcepcionesenlamedidaenqueconsideraalaleyundecretodelarazn,cuyocumplimientosehallacompelidoporelcastigo,exactamentedelamismamaneraquelaleyimpuestaporelEstado.Esafaltadediferenciacinentrelasleyes o normas legales por un lado y por el otro, las leyes o uniformidades de lanaturaleza,constituyeunrasgocaractersticodel tabusmotribal.Enefecto,ambostiposde leyes son considerados igualmentemgicos, demodo que resulta inconcebible todacrtica racionalde los tabescreadosporelhombre,as como resulta inconcebible todatentativa de perfeccionar la razn y sabidura ltima de las leyes del mundo natural:Todos loshechosacaecencon lanecesidaddeldestinoel solnosedesviarunsolopasodesutrayectoria,sopenadequelasdiosasdelDestino,lasemisariasdelaJusticia,loencuentrenylovuelvandeinmediatoasucurso.Peroelsolnosloobedecealaley;elFuego,bajolaformadelsoly(comoveremos)delrayodeZeus,vigilaelcumplimientodelaleyysepronunciaensuconformidad.Elsoleselcelosocustodiodelosperodos,limitando, juzgando, anunciando y manifestando los cambios y estaciones que son lafuentedetodaslascosasEsteordencsmico,queeselmismoparatodaslascosas,nohasidocreadonipordiosesniporhombres;siemprefue,esyserunFuegoeternamenteencendidoqueseavivaconformealamedidaydecrecetambindeacuerdoconellaEnsuobraelFuegolojuzga,lotomaylocondenatodo.

    Frecuentemente se encuentra cierto elemento mstico combinado con la ideahistoricistadeundestinoimplacable.Enelcaptulo24ellectorhallarunanlisiscrticodel misticismo; aqu slo nos limitaremos a mostrar el papel desempeado por elantirracionalismoyelmisticismoenlafilosofadeHerclito:[8]AlanaturalezalegustaocultardeclarayelSeorcuyoorculoseencuentraenDelfosnirevelaniesconde,sino que expresa su significado por medio de sugerencias. El desprecio de Herclitohacialosinvestigadoresdementalidadmsempricaestpicodeaquellosqueadoptanestaactitud:Aquelqueconocemuchascosasnonecesitatenermuchoscerebrospues,deotromodo,HesodoyPitgorasloshubierantenidoenmayornmeroylomismoJenfanesPitgoras es el abuelo de todos los impostores. Del brazo de este desdn hacia los

  • hombres de espritu cientfico,marcha la teoramstica de la comprensin intuitiva. Lateora heracltea de la razn tom como punto de partida el conocimiento de que siestamosdespiertos,vivimosenunmundocomn.Podemoscomunicarnosycontrolaryverificarnuestrasexistencias,unosconotros;yaqu residenuestra seguridaddequenosomos vctimas de una ilusin. Pero a esta teora tambin se le atribuye un segundosignificado de carcter simblico omstico. Se trata de la teora de la intuicinmsticaconferidaaloselegidos,aaquellosquesehallandespiertos,quetienenlafacultaddever,or y hablar: No debemos comportarnos y hablar como si estuviramos dormidosquienessehallandespiertosposeenunmundocomn;aquellosqueduermenseencierranensusmundosprivadosEllossonincapacestantodeescucharcomodehablarAuncuandooigan, escomosi fueran sordos,ypuededecirsedeellosaquellodequeestnpresentes y sin embargo no 1o estnUna sola cosa es la sabidura: comprender elpensamiento que gua a todas las cosas a travs de todas las cosas. El mundo cuyaexperiencia resulta comn a aquellos que se hallan despiertos es la unidad mstica, losingular entre todas las cosas, que slo puede ser aprehendido por la razn: DebemosseguiraquelloqueescomnatodosLaraznescomnatodosTodoseconvierteenUno yUno se convierte enTodoElUno que representa exclusivamente la sabiduraquiere y no quiere ser llamado por el nombre deZeusEs el rayo que gua todas lascosas.

    YbasteporahoraencuantoalosrasgosgeneralesdelafilosofadeHerclitosobreelcambiouniversalyeldestinooculto.Deestafilosofasedesprendelateoradelafuerzaimpulsoraqueyacedetrsdetodocambio,teoraquemanifiestasundolehistoricistaensu insistencia sobre la importancia de la dinmica social, en oposicin a la estticasocial. La dinmica heracltea de la naturaleza, en general, y de la vida social, enparticular, confirma la opinin de que su filosofa le fue inspirada por los trastornossocialesypolticosqueletocexperimentar.Enefecto,Herclitodeclaraquelaluchaolaguerra constituye el principio dinmico y a la vez creador de todo cambio y,especialmente, de todas las diferencias que existen entre los hombres. Y como buenhistoricistatpicoveeneljuiciodelahistoriaunjuiciodecarctermoral,[9]puessostienequeelresultadodelaguerraessiemprejusto:[10]Laguerraeslamadreyreinadetodaslas cosas. Ella demuestra quines son dioses y quinesmeros hombres, convirtiendo astosenesclavosyaaqullosenamosHadesabersequelaguerraesuniversalyquelajusticia es pugna, y que todas las cosas se desarrollan a travs de la lucha y pornecesidad.

    Perosilajusticiaesluchaoguerra;silasdiosasdelDestinoson,almismotiempo,lasemisariasdelaJusticia;silahistoria,o,mejordicho,sielxitoesdecir,elxitoen laguerraconstituyeel criterioparamedirelmrito, entonceselpatrnmismodelmrito debe hallarse tambin en continuo fluir.Herclito resuelve este problema pormediodesurelativismoydesudoctrinadelaidentidaddelosopuestos.Talsedesprendedesuteoradelcambio(quesiguesiendolabasedelateoradePlatnyanmstodavadeladeAristteles).Unobjetoquecambiadebeperderciertapropiedadparaadquirirla

  • propiedadopuesta.Msquedeunobjeto,setratara,entonces,deunprocesodetransicinde un estado a otro opuesto, o sea, una unificacin de los estados opuestos:[11] Losobjetosfrossecalientanyloscalientesseenfran; loqueesthmedosesecayloqueest seco se humedece La enfermedad nos permite apreciar la salud La vida y lamuerte;lavigiliayelsueo;lajuventudylavejez,todoestoesidntico,puesloprimerose convierte en lo segundo y esto vuelve a ser lo primero lo divergente concuerdaconsigomismo:esunaarmonaresultantedetensionesopuestas,comoenelarcooenlaliraLosopuestossepertenecenmutuamente;lamejorarmonaresultadeladisonanciay todo se desarrolla a travs de la luchaLa sendaque conducehacia arriba y la queconduce hacia abajo es lamismaLa lnea recta y la tortuosa sonuna sola e idnticalneaPara losdioses, todas lascosas sonhermosas,buenasy justas; loshombres, sinembargo, a algunas las consideran justas y a otras, injustas El bien y el mal sonidnticos.

    Peroelrelativismodelosvalores(podradescribrselo, incluso,comounrelativismotico) expresado en el ltimo fragmento no le impide a Herclito desarrollar sobre elmarco de su teora de la justicia, de la guerra y del veredicto de la historia, una ticatribalistayromnticadelaFama,delDestinoydelasuperioridaddelGranHombre,todolo cual se asemeja extraamente a algunas ideas sumamentemodernas:[12] Aquel quecaigaluchandoserglorificadoporlosDiosesyporloshombresCuantomsgrandelacada,msgloriosoeldestinoLosmejoresbuscanunasolacosaporencimadetodo:lafamaeternaunsolohombrevalemsquediezmil,siesGrande.

    Sorprendehallarenesosantiguosfragmentos,cuyafechaseremontaalao500a.C.,tantas ideas caractersticas del moderno historicismo y de las recientes tendenciasantidemocrticas. Pero aparte del hecho de que Herclito fue un pensador de fuerza yoriginalidadnosuperadasyque,enconsecuencia,muchasdesusideassehanconvertido(atravsdePlatn)enparteconstitutivadelcuerpoprincipaldelatradicinfilosfica,lasimilitud filosfica quiz pueda explicarse, hasta cierto punto, por la similitud de lascondiciones sociales de los perodos pertinentes. Es como si las ideas historicistasadquirieranrelieveespontneamenteenlaspocasdegrandestransformacionessociales.As,hicieronsuaparicincuandosederrumblavidatribalgriega,ytambincuandolade los hebreos cay bajo el impacto de la conquista babilnica.[13] No pueden cabergrandesdudas,amijuicio,dequelafilosofadeHerclitoconstituyelaexpresindeunsentimientodeandaraladeriva;sentimientoqueparececonstituirunatpicareaccinanteladisolucindelasantiguasformastribalesdevidasocial.EnlaEuropadelostiemposmodernos las ideas historicistas fueron resucitadas durante la revolucin industrial,especialmentea razdel impactode las revolucionespolticasenAmricayFrancia.[14]Parece ser algo ms que una mera coincidencia el que Hegel, que tanto tom delpensamientodeHerclitotransmitindoloatodoslosmovimientoshistoricistasmodernos,fueraelintrpretedelareaccincontralaRevolucinFrancesa.

  • CAPTULO3

    LATEORAPLATNICADELASFORMASOIDEAS

    I

    LAvidadePlatntranscurrienunperododeguerrasyluchaspolticasque,ajuzgarporloquesabemos,fueanmsinestablequeaquelenquehabavividoHerclito.AntesdePlatn,elderrumbedelavidatribaldelosgriegoshabaprovocadoenAtenas,suciudadnatal,unperododetirana,alcualhabasucedidoelestablecimientodeunademocraciaquetratcelosamentedeprotegersecontracualquiertentativadeintroducirnuevamentelatirana o la oligarqua, esto es, el gobierno de las principales familias aristocrticas.[1]DurantelajuventuddePlatn,elgobiernodemocrticodeAtenassevioenvueltoenunaguerra mortal con Esparta, la ciudad cabecera del Peloponeso, que haba conservadomuchas de las leyes y costumbres de la antigua aristocracia tribal. La guerra delPeloponesodur,incluidaunainterrupcin,veintiochoaos.(Enelcaptulo10,dondeseexamina ms detalladamente el marco histrico, habr oportunidad de advertir que laguerranofinalizconlacadadeAtenasenelao404a.C.,comosueleafirmarse).[2]

    Platn naci durante la guerra y tena veinticuatro aos cuando sta termin. Losresultadosdelacontiendafueronterriblesepidemias.Hambreensultimoao,lacadadelaciudaddeAtenas,guerracivilyungobiernodeterrordenominadocorrientementeelgobierno de los Treinta Tiranos; stos obedecan las directivas de dos tos de Platn,quienesperdieronlavidaensuinfructuosatentativadeimponerelrgimendespticoalosdemcratas.Elrestablecimientodelademocraciaydelapaznosignifictreguaalguna,ciertamente, para Platn. Su amado maestro, Scrates, a quien haba de convertir mstardeenelpersonajecentralde lamayorade susdilogos, fue juzgadoyejecutado.Elpropio Platn parece haber corrido peligro similar, y junto con otros compaeros deScrates,abandonAtenas.

    Mstarde,conocasindesuprimeravisitaaSicilia,PlatnseenredenlasintrigaspolticastejidasenlacortedeDionisioelViejo,tiranodeSiracusa,yaundespusdesuregreso aAtenasyde la fundacinde laAcademia, continudesempeando, junto conalguno de sus discpulos, un papel activo y finalmente funesto en las conspiraciones yrevoluciones[3]queconfigurabanlapolticasiracusana.

    Esta breve resea de los acontecimientos polticos que rodearon la vida de Platnpuede ayudar a explicarnos por qu encontramos en su obra, al igual que en la deHerclito,mltiplesindiciosdehabersufridointensamentelainestabilidadeinseguridadpolticasdesutiempo.AligualqueHerclito,Platneradesangrereal;porlomenosla

  • tradicinsostienequeelorigendelafamiliadesupadreseremontabaaCodrus,elltimodelosreyestribalesdetica.[4]Platnsemuestrasumamenteorgullosodelafamiliadesumadre, la cual, segn explica en sus dilogos (en elCrmides y el Timeo), se hallabaestrechamentevinculadaconladeSaln,ellegisladordeAtenas.Tambinsustos,CritiasyCarmides,losjefesdelosTreintaTiranos,pertenecanalafamiliadesumadre.Conestatradicinenlafamilia,lonaturaleraesperarquePlatnseinteresaseprofundamenteporlosasuntospblicos,ylaverdadesquelamayoradesusobrasconfirmaestaexpectativa.Platn mismo relata (si la Sptima Carta es autntica) que se mostr,[5] desde elcomienzomismo,sumamenteansiosoporlaactividadpoltica,peroqueloacobardaronlasviolentasexperienciasdesujuventud.Viendocmotodooscilabaysedesplazabaaladeriva, sent vrtigoy desesperacin.Al igual que la filosofa deHerclito, el germenfundamental del sistema platnico se origin, ami parecer, en esa sensacin de que lasociedady,enrealidad,todaslascosassehallanenincesantetransformacin;enefecto,nuestro filsofo resume su experiencia social exactamente del mismo modo en que lohabahechosuantecesorhistoricista,esdecir,acudiendoaunaleydeldesarrollohistrico.De acuerdo con esta ley, que analizaremosms detenidamente en el prximo captulo,todocambiosocialsignificacorrupcin,decadenciaodegeneracin.

    Esta ley histrica fundamental forma parte, en la concepcin de Platn, de una leycsmicaquevaleparatodoslosobjetosdelacreacinengeneral.Todaslascosasquesehallan en perpetua transformacin, todos los objetos creados, estn destinados acorromperse.AligualqueHerclito,Platncreaquelasfuerzasqueoperanenlahistoriaerandecarctercsmico.

    Hay casi la certeza, sin embargo, de que Platn no crea que todo se explicasemedianteestaleydeladegeneracin.YahallamosenHerclitolatendenciaaconsiderarlasleyesevolutivascomosifuerandenaturalezacclica;elmodeloera,enaquelcaso,laley que determina la sucesin cclica de las estaciones. De manera similar, podemosencontrarenalgunasobrasdePlatnlaideadeunGranAo(suduracinsera,alparecer,equivalente a la de 36 000 aos corrientes), con su perodo de progreso o generacin,correspondiente,presumiblemente,a laprimaverayalverano,yotrodedegeneracinydecadenciacorrespondientealotooyalinvierno.SegnunodelosdilogosdePlatn(ElPoltico),nuestraedadhasucedidoaotradeoro,laedaddeCronos,enlacualelpropioCronosgobernabaalmundoy loshombresnacande la tierra;en lanuestra, laedaddeZeus, el mundo ha sido abandonado de la mano de los dioses y librado a sus propiosrecursos, por lo cual la corrupcin es cada vezmayor en su seno.Y tambin segn elmismo dilogo, una vez alcanzado el punto ms alto de corrupcin, el dios volver aretomareltimndelanavecsmicaylascosascomenzarnamejorarnuevamente.

    NosesabeacienciaciertahastaqupuntocreaPlatnenestahistoriadeElPoltico.Por un lado, hay indicios indudables de que no crea que todo ello fuera literalmentecierto,peroporelotro, tampocopuedehabergrandesdudasdequeconceba lahistoriahumanadentrodeunmarcocsmicoydequeconsiderabaasupropiapocaunadelasdemayordepravacinposiblementelamsprofundaqueeradablealcanzaryquetodo

  • elperodohistricoprecedentesehallabadeterminadoporunatendenciaintrnsecahaciala decadencia; tendencia sta compartida tanto por el desarrollo histrico como por elcsmico.[6] Lo que ya no es tan claro, a mi parecer, es que tambin creyese que estatendencia deba llegar necesariamente a su fin, una vez alcanzado el grado extremo dedepravacin.Loque s crea, ciertamente, esquemedianteel esfuerzohumano,oquizmsbien,sobrehumano,eraposiblecontenerelfatalimpulsohistricoyponerfinaesteprocesodedecadencia.

    II

    Pese a los mltiples puntos de contacto que se observan entre Platn y Herclito,advertimosaquunaimportantediferencia.Platncreaquelaleydeldestinohistrico,laleydeladecadencia,podasersuperadaporlavoluntadmoraldelhombre,apoyadaporlasfacultadesdesurazn.

    Lo que no resulta claro es la forma en que Platn conciliaba esta opinin con sucreenciaenunaleydeldestino.Sinembargo,hayalgunospuntosquepuedenexplicarestaaparentediscrepancia.

    Platn crea que la ley de la degeneracin supona degeneracin moral. Ladegeneracin poltica depende fundamentalmente, por lo menos a su juicio, de ladegeneracinmoral (y faltadeconocimientos);y ladegeneracinmoralseorigina,asuvez, en la degeneracin racial. He aqu la forma en que la ley csmica general de ladecadenciasemanifiestadentrodelcampodelosasuntoshumanos.

    Resultacomprensible,as,queelgranpuntocsmicodecisivocoincidaconotropuntodecisivo en el campo de los asuntos humanosel campomoral e intelectual y queaparezcananuestrosojos,por lo tanto, comoresultadodeunesfuerzohumanomoraleintelectual. Platn puede credo perfectamente que as como la ley general de ladecadenciasemanifestabaenladecadenciamoralconducentealacorrupcinpoltica,astambineladvenimientodelpuntodecisivocsmicodecisivosemanifestaraenlallegadadeungranlegisladorcuyasfacultadesderaciocinioycuyavoluntadmoralfuerancapacesde poner fin a este perodo de decadencia poltica. Parece probable que la profecaformulada enElPoltico, del retorno a una edad de oro, constituya la expresin de talcreenciabajo laformadeunmito.Seaellocomofuere, lociertoesquePlatncreaenambas cosas, es decir, en una tendencia histrica general hacia la corrupcin y en laposibilidaddecontenerdichacorrupcin,enelcampopoltico,pormediodelasupresinde todo cambio poltico. Es ste, en consecuencia, el objetivo por el que aboga en susobras.[7]As,Platntratadealcanzarlomedianteelestablecimientodeunestadolibredelos males que aquejan a todos los dems estados, pues toda transformacin se hallaparalizadaenl,y,porlotanto,nodegenera.Elmejorestado,elestadoperfecto,esaquelquesehallalibredelmaldelcambioylacorrupcin.Eselestadodelaedaddeoroquenuncacambia,eselestadodetenido.

  • III

    Conlacreenciaendichoestado ideal, librede toda transformacin,Platnseapartaradicalmentede losdogmasdelhistoricismoqueencontramosenHerclito.Peropeseatoda la importancia de esta diferencia, ella da lugar, no obstante, a nuevos puntos decontactoentreambosfilsofos.

    Herclito,noobstantelasradicalesconclusionesaquearrib,parecehabersesentidosobrecogido ante la idea de sustituir al cosmos por el caos. Parece haberse consolado,entoncessegndijimosde laprdidadeluniversoestable, aferrndosea la ideadequeelperpetuocambiarsehallagobernadoporunaleyquenocambia.Estatendenciaaescapardelasconsecuenciasltimasdelhistoricismoconstituyeunrasgocaractersticodemuchosdesusdefensores.

    EnPlatn, tal tendenciaadquiere relievesnotables. (Indudablemente,sehallabaaqubajo la influencia de la filosofa de Parmnides, el gran crtico deHerclito).Herclitohabageneralizado su experienciadel flujo social, extendindolo almundode todos losobjetos,yPlatn,talcomoyalohemossealado,hizootrotanto.Peroesteltimofilsofotambinproyectsuideadelestadoperfectoquenocambiaalreinodetodoslosobjetos,sosteniendoqueatodacategoradeobjetosordinariossujetosalacorrupcin,correspondeun objeto perfecto que no se altera. Esta creencia en objetos perfectos e inalterables,denominada comnmente Teora de las Formas o ideas,[8] se convirti en la doctrinacentraldesusistemafilosfico.

    La creencia de Platn de que es posible para el hombre infringir la frrea ley deldestino y evitar la decadencia, deteniendo todo cambio, demuestra que sus tendenciashistoricistas tenan limitaciones bien definidas. Un sistema historicista riguroso yplenamentedesarrolladodudaramuchoantesdeadmitirqueelhombre,mediantesusloesfuerzo, es capaz de alterar las leyes del destino histrico, aun despus de haberlasdescubierto.Msbiensostendraquenosepuedelucharcontraellas,puestoquetodoslosplanesyaccionesdelhombresonlasvasporlascualessecumpleeldestinohistricodelas leyes inexorables de la evolucin, exactamente del mismo modo en que Edipoencontrsusinodebidoalaprofecayalasmedidasadoptadasporsupadreparaeludirla,y no a pesar de ellas.A fin de alcanzar una comprensinms clara de esta terminanteactitudhistoricistaydeanalizarlatendenciaopuestainvolucradaenlacreenciaplatnicadequeesposible influirsobreeldestino,haremosuncontrasteentreelhistoricismo, talcomoseloencuentraenPlatn,yelpuntodevistadiametralmenteopuestoquetambinseencuentraenPlatnquepodramosdesignarconlaexpresiningenierasocial.[9]

    IV

    Elingenierosocialnoseplanteaningninterroganteacercadelatendenciahistricadel hombreode sudestino, sinoque lo consideradueodelmismo, esdecir, capazde

  • influir o modificar la historia exactamente de la misma manera en que es capaz demodificar la faz de la tierra. El ingeniero social no cree que estos objetivos nos seanimpuestos por nuestro marco histrico o por las tendencias de la historia, sino por elcontrario, que provienen de nuestra propia eleccin, o creacin incluso, de la mismamaneraenquecreamosnuevospensamientos,nuevasobrasdearte,nuevascasasonuevasmquinas.Adiferenciadelhistoricista,quiencreequesloesposibleunaaccinpolticainteligenteunavezdeterminadoelcursofuturodelahistoria,elingenierosocialcreequelabasecientficadelapolticaesalgocompletamentediferente;ensuopinin,stadebeconsistir en la informacin fctica necesaria para la construccin o alteracin de lasinstitucionessociales,deacuerdoconnuestrosdeseosypropsitos.Unacienciasemejantetendra que indicarnos los pasos que seguir si deseramos, por ejemplo, eliminar lasdepresiones,obien,producirlas;osideseramosefectuarunadistribucinde la riquezamspareja,obien,menospareja.Enotraspalabras:el ingenierosocial tomacomobasecientfica de la poltica una especie de tecnologa social (como veremosms adelante,Platn la compara con el fundamento cientfico de la medicina), a diferencia delhistoricista,quelaconsideraunacienciadelastendenciashistricasinmutables.

    Decuantosellevadichosobrelaactituddelingenierosocialnodebeinferirsequenohaya importantes diferencias dentro del campo de la ingeniera social. Muy por elcontrario,ladiferenciaentreloquehemosdenominadoIngenieraSocialGradual,ylaIngeniera Social Utpica constituye uno de los temas de estudio principales de estelibro. (Vase especialmente el captulo 9, donde exponemos nuestras razones paradefenderlaprimerayrechazarlasegunda).Peroporelmomentonoscircunscribiremosalaoposicinquemediaentreelhistoricismoyla ingenierasocial.Quizpuedatornarseanmsclaraestaoposicinsiseconsideranlasactitudesasumidasporelhistoricistayelingenierosocialhacialasinstitucionessociales,esdecir,aquellosobjetosdeltipodeunacompaadeseguros,unafuerzapolicial,ungobiernooquiz,tambin,unalmacn.

    Elhistoricistaseinclinapreferentementeacontemplarlasinstitucionessocialesdesdeel punto de vista de su historia, esto es, de su origen, su desarrollo y su significacinpresenteyfutura.Puedesuceder,talvez,queinsistaenquesuorigensedebeaunplanodesignio definido y a la persecucin de objetivos definidos, ya sean stos humanos odivinos; o bien puede afirmar que no se hallan planeadas para servir ningn objetivoclaramenteconcebido,sinoqueson,msbien,laexpresininmediatadeciertosinstintosy pasiones; o bien puede suceder que en otra poca hayan servido como medios paraconseguir fines definidos, pero que en la actualidad hayan perdido este carcter. Elingeniero social y el tecnlogo, por el contrario, no demuestran mayor inters por elorigendelasinstitucionesoporlas intencionesprimitivasdesusfundadores(sibiennoexisteningunaraznparaquenoreconozcanelhechodequeslounapartemnimadelas instituciones sociales han sido conscientemente planeadas, en tanto que la granmayorasehalimitadoacrecercomoresultadoinvoluntariodelasaccioneshumanas).[10]Lejosdeello,lomsprobableesqueenuncieelproblemadelasiguientemanera:sinuestrosobjetivossontalesytales,sehallaestainstitucinbienconcebidayorganizada

  • para alcanzarlos? Consideremos por ejemplo la institucin del seguro. Al ingeniero otecnlogosocialnoleinteresamayormentelacuestindesielseguroseorigincomounnegociolucrativoo,porelcontrario,conelfindeserviralacomunidad.Enlugardeello,se limitar a efectuar la crtica de ciertas instituciones de seguro, indicando tal vez laforma de acrecentar el margen de ganancias o, lo que es muy diferente, la forma deaumentarelbeneficioqueprestanalpblico,y,enamboscasosextremos,habrdesugerirlos mtodos ms eficaces para alcanzar esos fines. Consideremos an otro ejemplo deinstitucin social, a saber: la fuerza policial. Algunos historicistas la describirn comoinstrumentoparaproteccindelalibertadyseguridaddelosindividuos,entantoqueotrosvernenellauninstrumentodeopresinydegobiernodeclase.Elingenierootecnlogosocial, sinembargo, se limitaraa sugerir lasmedidas indicadasparaconvertir la fuerzapolicialenunadecuado instrumentopara laproteccinde la libertadyseguridadde losciudadanos,perodelmismomodo,podra tambin idearunamedidaparaconvertirlaenuna poderosa arma para el gobierno de una clase determinada. (En su carcter deciudadanoquepersigueciertosfinesenloscualescree,puedeexigirlaadopcindeestosfinesydelasmedidasconducentesalosmismos.Perocomotecnlogo,deberdistinguircuidadosamente entre la cuestin de los fines y su eleccin y la cuestin relativa a loshechos,esdecir,losefectossocialesacarreadosporunadeterminadamedida).[11]

    En trminosmsgenerales, podemosdecirqueel ingenieroencara racionalmente elestudiode las institucionescomomediosal serviciodedeterminados finesyque,en sucarcterdetecnlogo,lasjuzgaenteramentedeacuerdoconsupropiedad,sueficacia,susimplicidad,etc.Elhistoricista,porelcontrario,trataramsbiendedescubrirelorigenydestinodeestasinstitucionesparaestablecerelverdaderopapeldesempeadoporellaseneldesarrollode lahistoria,estimndolas,porejemplo,enfuncinde lavoluntaddeDios, de la voluntad del destino o de las importantes tendencias histricas quesirven, etc. Todo esto no significa que el ingeniero social o tecnlogo haya de verseforzado a afirmar que las instituciones sonmedios o instrumentos para procurar ciertosfines;lejosdeello,puedeserperfectamenteconscientedelhechodequeellasdifierenenmuchos aspectos importantes de las mquinas o meros instrumentos mecnicos. Eltecnlogonoolvida,porejemplo,quelasinstitucionescrecendeformasimilar(aunquedeningnmodo idntica)aaquellaenquesedesarrollan losorganismos,hechostedefundamentalimportanciaparalaingenierasocial.Vemos,pues,queeltecnlogonotieneporqucaerforzosamenteenunafilosofainstrumentalistadelasinstitucionessociales.(Anadieseleocurriradecirqueunanaranjaesuninstrumentoounmedioparaalcanzarun fin; pero frecuentemente la consideramos un medio para lograr ciertos fines, porejemplo, para aplacar el hambre o la sed cuando experimentamos deseo de comerla o,mejoran,cuandonosproponemosganarnoslavidaconsuventa.

    Lasdosactitudesantagnicas, ladelhistoricismoy lade la ingenierasocial,sedanjuntas,aveces,enciertascombinacionestpicas.Elejemplomsantiguoyprobablementeeldemayorinfluencia,loconstituyelafilosofasocialypolticadePlatn.Parausarunsmiltomadodelapintura,diremosqueenellasecombinanunprimerplanodeelementos

  • tecnolgicos perfectamente evidentes y un segundo plano o fondo dominado por unminucioso despliegue de rasgos tpicamente historicistas. Esta combinacin escaractersticadeungrannmerodefilsofossocialesypolticosqueidearonloquemstardesellamsistemasutpicos.Todosestossistemaspatrocinanciertotipodeingenierasocial, puesto que exigen la adopcin de ciertos medios institucionales aunque nosiempre muy realistas para la consecucin de sus fines. Pero cuando pasamos aconsiderarestosfines,entoncesencontramosfrecuentementequesehallandeterminadosporunaconcepcinhistoricista.LosobjetivospolticosdePlatn,enparticular,dependenen grado considerable de sus teoras historicistas. En primer trmino, hallamos supropsito de escapar al incesante flujo de Herclito, cuyas manifestaciones son larevolucin social y la decadencia histrica. En segundo trmino, Platn cree que estopuedealcanzarsemedianteelestablecimientodeunestadotanperfectoquesemantengaalmargendel impulsogeneralde laevolucinhistrica.Entercer trmino,creequepuedehallarseelmodelouoriginaldesuestadoperfectoenelpasadoremoto,enunaedaddeoroque se remonta a los albores de la historia; en efecto, si es cierto que elmundo secorrompeconeltiempo,entoncesdeberemosencontrarunaperfeccincadavezmayoramedidaqueretrocedamosenelpasado.ElEstadoperfectoseraalgoascomoelprimerantecesor,elpadreoriginalde todos losEstadosposteriores, loscualesvendranaser ladescendencia degenerada, por as decirlo, de este Estado mejor, perfecto o ideal;[12]Estado ideal que no es un mero fantasma, ni un sueo, ni una idea en nuestropensamiento,sinoque,enrazndesuestabilidad,esmuchomsrealquetodasaquellassociedades decadentes sumergidas en el flujo de todas las cosas y condenadas aextinguirseencualquiermomento.

    De este modo, aun el fin poltico de Platn el mejor Estado dependeconsiderablemente de su concepcin historicista; y, como ya dijimos antes, lo que valepara su filosofa del Estado puede hacerse valer para su filosofa general de todas lascosas,estoes,suTeoradelasFormasoIdeas.

    V

    Lascosassujetasatransformacin,losobjetosdegeneradosydecadentes,constituyen(al igual que el Estado) la descendencia, la progenie, por as decirlo, de los objetosperfectos.Yaligualqueenelcasodeloshijos,sonverdaderascopiasdesusprogenitoresoriginales.Elpadreoraz,originaldeunobjetocambianteesloquePlatndenominasuForma,PatrnoIdea.Comoantes,debemosinsistirenquelaFormaoIdea,peseaesteltimonombre,noconstituyeunaideaennuestropensamiento,niunfantasma,niun sueo, sino un objeto real. Es, de hecho, ms real que todas las cosas u objetosordinariossujetosacambios,quepeseasuaparentesolidez,estncondenadosaperecer,pueslaFormaoIdeaesunobjetoperfectoy,porlotanto,imperecedero.

    NodebecreersequelasFormasoIdeasseencuentrensituadas,aligualquelosobjetosperecederos, en el espacio y el tiempo; por el contrario, se hallan fuera del espacio y

  • tambindeltiempo(porquesoneternas).Noobstante,guardancontactoconelespacioyeltiempo,puesdadoquesonlosprogenitoresomodelosdelosobjetoscorrientesquesedesarrollan y declinan en el espacio y el tiempo, tienen que haber mantenido algncontactoconelespacioenelprincipiodelostiempos.Puestoquenoselasencuentraennuestro espacio y nuestro tiempo, no pueden ser percibidas por nuestros sentidos, adiferenciadelosobjetosordinariosymudablesqueactansobrenuestrossentidosysondenominados, por lo tanto, objetos sensibles. Esos objetos sensibles, que son copias ovstagosdeunmismomodelouoriginal,nosloseparecenalpatrncomn,esdecir,laFormaoIdea,sinoquetambinseasemejanentres,aligualqueloshijosdeunamismafamilia;yascomolosniostomanelnombredesupadre,tambinlosobjetossensiblestoman el de las Formas o Ideas que les dieron origen; para decirlo con las palabras deAristteles:Recibensunombre.[13]

    Del mismo modo en que un nio puede mirar al padre, viendo en l un ideal; unmodelo nico; una personificacin divinizada de sus propias aspiraciones; unamaterializacindelaperfeccin,lasabidura,laestabilidad,lagloriaylavirtud;viendoenl lapotenciaque lo cre antesdeque sumundocomenzarayque ahora lopreservaysostieney envirtuddel cual existe, as Platn considera lasFormaso Ideas.La ideaplatnicaeseloriginalyelorigendelobjeto;essufundamento,larazndesuexistencia,elprincipioestableysustentadorenvirtuddelcualexiste.Es lavirtudde lacosa, suideal,superfeccin.

    PlatntrazaestacomparacinentrelaFormaoIdeadeunaclasedeobjetossensiblesyelpadredeunafamilianumerosa,enelTimeo,unodesusltimosdilogos.stesehallaenestrechoacuerdo[14] congranpartede sus escritos anteriores, sobre los cuales arrojaconsiderable luz.Pero en elTimeo llega algoms lejos de lo recorrido en sus primerasenseanzas,cuandorepresentaelcontactodelaFormaoIdeaconelmundodelespacioydeltiempomedianteunaextensindesusmil.As,describeelespacioabstractoenquesemuevenlosobjetossensibles(originalmenteelespacioovacosituadoentreelcieloylatierra)comounreceptculo,alquecomparaconlamadredetodaslascosas,puesenl,enelcomienzodelostiempos,lasFormascreanalosobjetossensiblesestampndolosoimprimindolosenelespaciopuro,yconfiriendosuformaasusdescendientes.DebemosconcebirescribePlatntresclasesdeobjetos:enprimertrmino,aquellosquesoncreados;ensegundotrmino,aquelenquetienelugarlacreaciny,enltimotrmino,elmodeloacuyahechuraysemejanzanacen losobjetoscreados.Deestemodo,podemoscomparar al principio receptor con lamadre; almodelo, con el padre y al producto deambos con los hijos. Platn contina luego describiendo ms detalladamente losmodelos, es decir, los padres, las Formas o Ideas inalterables: Tenemos, primero, laForma inalterable que no ha sido creada y es indestructible invisible e imperceptiblepara los sentidos y que slo puede ser contempladamediante el pensamiento puro.AcadaunadeestasFormasoIdeasindividualescorrespondetodaunadescendenciaorazade objetos sensibles, otra clase de objetos que llevan el nombre de su Forma y se leasemejan,peroquesonperceptiblespara los sentidos,creados, sujetosal flujoyque se

  • generan en un lugar y se disipan luego del mismo lugar, siendo aprehendidos por laopininbasadaenlapercepcin.Encuantoalespacioabstracto,equiparadoalamadre,es descrito de la siguiente forma: Existe una tercera clase, el espacio, que es eterno eindestructibleyquealojaatodoslosobjetoscreados.[15]

    La comparacin de la teora platnica de las Formas o Ideas con ciertas creenciasreligiosas griegas nos ayudar a comprenderla. Al igual que en muchas religionesprimitivas, algunos de los dioses griegos no son sino progenitores y hroes tribalesidealizados, es decir, personificaciones de la virtud o perfeccin de la tribu. Enconsecuencia, ciertas tribus y familias remontaban su ascendencia a uno u otro de losdioses. (Segn se afirma, el origende lapropia familiadePlatnpareca remontarse aldiosPoseidn).[16]Bastaconsiderarqueestosdiosessoninmortalesoeternosyperfectosocasiperfectosentantoqueloshombrescorrientessehallansujetosalflujodetodaslascosasytambin,porconsiguiente,aladecadencia(quees,enverdad,eldestinofinalde todo individuo humano), para comprender que estos dioses son, con respecto a loshombrescorrientes,lomismoquelasFormasoIdeasdePlatnconrelacinalosobjetossensibles[17] (o tambin lo que su estado perfecto con respecto a los diversos estadosexistentesen laactualidad).Seobserva, sinembargo,una importantediferenciaentre lamitologa griega y la teora platnica de las Formas o Ideas. En tanto que los griegosvenerabanamuchosdiosescomoascendientesdelasdiversastribusofamilias,lateoradelasIdeasexigequesloexistaunaFormaoIdeadelhombre;[18]enefecto,nodebemosolvidar queunade las doctrinas centrales de la teora de las Ideas es que slo hayunaformaparacadarazaoclasedeobjetos.LasingularidaddelaFormaquecorrespondea la singularidaddelprogenitor resultaunelementonecesariode la teora, si stahadedesempearunadesusfuncionesmsimportantes,asaber,ladeexplicarlasimilitudentrelos objetos sensibles, cosa que surge naturalmente de la tesis de que estos ltimos soncopiasoimpresionesdeunasolaForma.Deestemodo,sihubieradosFormasigualesosemejantes,susimilitudnosobligaraasuponerqueambassoncopiasdeuntercerobjetooriginal,elcualvendraaser,finalmente,lanicayverdaderaForma.O,paraexpresarloconlaspalabrasdePlatnenelTimeo:Elparecidosurgiraas,conmayorprecisin,node la comparacin entre dos objetos, sino de la referencia de ambos a un tercer objetosuperior que es su prototipo.[19] En LaRepblica, anterior al Timeo, Platn ya habaexplicadosutesiscongranclaridad,valindosedelejemplodelacamaesencial,esdecir,la Forma o Idea de una cama: Diosha creado una cama esencial y solamente una;nuncacrenicrear,encambio,dosomscamasEnefecto,auncuandoDioscrearanada ms que dos camas, saldra una tercera a la luz, a saber, la Forma exhibida poraquelloque lasdoscamascreadas tuviesenencomn;aqulla,ynoestasltimas, seraentonceslacamaesencial.[20]

    Este razonamiento demuestra que las Formas o Ideas proveen a Platn slo de unorigen o punto de partida para todos los procesos que tienen lugar en el espacio y eltiempo (especialmentepara lahistoriahumana), sino tambindeuna explicacinde lassemejanzasobservadasentrelosobjetossensiblesdeunamismaclase.Silosobjetosson

  • semejantes debido a alguna virtud o propiedad por ellos compartida, por ejemplo, lablancura, la dureza o la bondad, entonces esta virtud o propiedad debe ser nica y lamismaen todosellos;encasocontrarionopodra tornarlossemejantes.DeacuerdoconPlatn,todosellosparticipan,sisonblancos,delaFormaoIdeanicadeblancura,ydeladureza,sisonduros.Aldecirparticipan,entendemosestapalabraenelmismosentidoenqueloshijosparticipandelasfacultadesydotesdesuspadres,otambin,delmismomodo en que lasmltiples reproducciones particulares de un grabado, que no son sinootras tantas impresiones de unamismaplanchay, por consiguiente, se parecen entre s,puedenparticipardelabellezadeloriginal.

    El hecho de que esta teora haya sido concebida para explicar la similitud de losobjetossensiblesnopareceguardar,aprimeravista,ningunarelacinconelhistoricismo.Ysinembargo,ases,ycomonosdiceelpropioAristteles,fueprecisamenteesarelacinlaqueindujoaPlatnaelaborarestateoradelasIdeas.Ahoratrataremosdebrindarunareseadeestaconcepcin,valindonosdelcomentariodeAristteles,ademsdealgunasindicacionesdelaspropiasobrasdePlatn.

    Sitodaslascosassehallansujetasaunflujoincesante,entoncesnoserposibledecirnadadefinidoacercadeellas.Jamstendremosunconocimientorealdelasmismas,sino,enelmejorde loscasos,unascuantasopinionesvagasyengaosas.Esteaspectodelproblema, segn sabemosporPlatnyAristteles,[21] preocupamuchosdiscpulosdeHerclito.Parmnides,unodelosprecursoresdePlatnquemayorinfluenciatuvosobrel, haba enseado que el conocimiento puro de la razn, a diferencia de la engaosaopinin basada en la experiencia, slo poda tener por objeto un mundo libre de todocambio,yqueelconocimientopurodelaraznrevelaba,dehecho,dichomundo.PerolarealidadinmutableeindivisaqueParmnidescreahaberdescubiertodetrsdelmundodelos objetos perecederos[22] careca de toda relacin con este mundo en que transcurrenuestravida.Noeracapaz,porconsiguiente,deexplicarlo.

    Claro est que Platn no poda declararse satisfecho con eso. Pese al disgusto y eldesprecioqueleinspirabaelmundoempricosujetoalcambio,guardabaenelfondounprofundointersporelmismo,yas,anhelabacorrerelveloqueocultabaelsecretodesudecadencia, de sus cambios violentos y de sus infortunios. Platn tena esperanzas dedescubrir losmedios para su salvacin, y si bien le haba impresionado la doctrina deParmnidesdelaexistenciadeunmundoinalterable,real,slidoyperfectodetrsdeestemundo espectral en el que padece la raza humana, esta concepcin no resolva losproblemasplanteados,puestoquenopostulabaningunarelacinentreambosmundos.Loque Platn buscaba era conocimiento, no opinin; el conocimiento racional puro de unmundo libre de cambios; pero, al mismo tiempo, un conocimiento que pudiera serutilizado para investigar estemudablemundo en que vivimos y, especialmente, nuestracambiante sociedad y las transformaciones polticas con sus extraas leyes histricas.Platnaspirabaadescubrirelsecretodelacienciaregiadelapoltica,delartedegobernaraloshombres.

    Pero cualquier ciencia exacta de la poltica pareca ser tan imposible como todo

  • conocimiento exactodeunmundo enperpetua transformacin; era pues, el poltico, unterreno donde no haba ningn objeto fijo o estable. Cmo podra discutirse cuestinpolticaalguna,siendoqueelsignificadodepalabrastalescomogobierno,Estadoociudadcambiabaconcadanuevafasedeldesarrollohistrico?La teorapolticadebehaberleparecidoaPlatn,ensuperodoheraclteo,tanengaosa,fluctuanteeinsondablecomolaprcticapoltica.

    En esta situacin, Platn recibi de Scrates, tal como lo indica Aristteles, unaorientacindesumaimportancia.AScratesle interesabanlosasuntosdelaticayera,ante todo, un reformador tico, un moralista que acosaba a toda clase de gentesobligndolasapensar,ajustificarseyaexplicarseyaexplicarlosprincipiosdesusactos.Erasucostumbreinterrogarlosyparlogeneralnosedeclarabasatisfechofcilmenteconlas respuestas. La respuesta tpica que sola obtener, a saber, que actuamos de ciertamaneraporqueesprudentehacerlo(oquiz,conveniente,justoopiadoso,etc).,slo lo incitaba a proseguir su interrogatorio, preguntando qu era la prudencia, laconveniencia,lajusticiaolapiedad,segnelcaso.As,Scratesanalizaba,porejemplo,laprudenciaosabiduradesplegadaendiversasprofesionesuoficios,afindedescubrirloquetodosestosprudentestiposdeconductapudiesentenerencomnyestablecer,enconsecuencia,loqueesosignificarealmentelasabidurao(paradecirloconlaspalabrasdeAristteles) loqueessuverdaderaesencia.EranaturalexpresaAristtelesqueScratesbuscaselaesenciadelascosas,[23]estoes,lavirtudofundamentodeunacosaylasignificacinreal,inalterableoesencialdelostrminos.Enestesentido,fueScrateselprimeroenplantearelproblemadelasdefinicionesuniversales.

    Estos intentos de Scrates de analizar trminos ticos como la justicia, lamodestiaolapiedadhansidocomparados,justamente,conlosmodernosanlisisdelconcepto de Libertad (deMill[24] por ejemplo), del de Autoridad o del de Individuo ySociedad (de Catlin). No hay por qu suponer que Scrates, en su bsqueda designificaciones inmutables o esenciales para dichos trminos, los haya personificado otratado como objeto. El comentario de Aristteles sugiere, por lo menos, lo contrario,aadiendoquefuePlatnquiendesarrollelmtodosocrticodebuscarlossignificadosoesencias, transformndolo en unmtodo para determinar la naturaleza real, la Forma oIdeadeundeterminadoobjeto.Platnconservlasdoctrinasheraclteasdequetodoslosobjetossensiblessehallanpermanentementeenestadodeflujo,ydequenoexisteningnconocimiento cierto de losmismos, pero hall precisamente en elmtodo deScratesuna escapatoria de esas dificultades. Si bien no poda haber definicin alguna de losobjetos sensibles puesto que stos sufren continuas transformaciones, era posibleformulardefinicionesyalcanzarunconocimientoverdaderodeotrosobjetosdedistintacategora, a saber, las virtudes de los objetos sensibles. Si el conocimiento o elpensamiento han de tener algn objeto, ste tendr que ser cierta entidad, inalterable,diferentedelosobjetossensibles,expresaAristteles,[25]yaade,comentandoaPlatn,que ste llamaba Formas o Ideas a los objetos de este tipo, en tanto que los objetossensibles,dedistintanaturalezasegnl,selimitabanarecibirsunombre.Ylosmltiples

  • objetosquetienenelmismonombrequeciertaFormaoIdeaexistenporsuparticipacindelamisma.

    EstasntesisdeAristtelescoincideestrechamenteconlospropiosrazonamientosdePlatnexpresadosenelTimeo,[26]ynosdemuestraqueelproblemafundamentaldePlatnconsista en encontrar un mtodo cientfico adecuado para el estudio de los objetossensibles.Platnqueraobtenerunconocimientoracionalpuroynotanslodeopinin;ypuestoquenoeraposibleadquirirunconocimientopurodelosobjetossensibles,insistatal como dijimos antes en obtener por lo menos aquel conocimiento puro que sehallabarelacionadoenciertamaneraconlosobjetossensibles,pudiendoseraplicadoalosmismos.El conocimiento de lasFormas e Ideas satisfaca esta exigencia, puesto que laFormasehallabarelacionadaconsusobjetossensiblesdelmismomodoqueunpadreloest con sus hijos menores de edad. La Forma era el representante responsable de losobjetos sensibles y poda ser consultada, por lo tanto, en las cuestiones de importanciaconcernientesalmundodelflujo.

    Deacuerdoconnuestroanlisis,lateoradelasFormasoIdeascumple,porlomenos,tresfuncionesdiferentesenlafilosofaplatnica.(1)Constituyeuninstrumentometdicodelamayorimportancia,puestornaposibleelconocimientocientficopuro,eincluso,unconocimiento susceptible de ser aplicado al mundo de los objetos cambiantes, de loscuales no puede adquirirse de forma inmediata conocimiento alguno, sino tan sloopinin. De este modo, se hace posible indagar los problemas de una sociedad entransformacin y elaborar una ciencia poltica. (2) Provee la tan ansiada clave para lateoradelcambioydeladecadencia,paralateoradeladegeneracinylageneraciny,especialmente,paralahistoria.(3)Abreuncaminoenelreinosocialhaciaciertotipodeingeniera social, y hace posible la confeccin de instrumentos para detener lastransformacionessociales,puestoquesugierelaplanificacindeunEstadomejorqueseparezcatantoalaFormaoIdeadeunEstadoquesehallelibredeladecadencia.

    El problema (2), la teora del cambio y de la historia, ser tratado en los prximoscaptulos 4 y 5, donde se considerar la sociologa descriptiva de Platn, es decir, sudescripcinyexplicacindelcambiantemundosocialenque le tocvivir.Elproblema(3),ladetencindelatransformacinsocial,sertratadoenloscaptulosquevandel6al9,dondeseexaminarelprogramapolticodePlatn.Elproblema(1),valedecir,eldelametodologadePlatn,yahasidobrevementereseadoenestecaptuloconlaayudadelcomentario de Aristteles acerca de la historia de la teora de Platn. Pero antes deconcluirquisieraagregar,todava,algunasobservacionesms.

    VI

    Utilizamos aqu la expresinesencialismometodolgico para caracterizar la opininsustentadaporPlatnymuchosdesusdiscpulos,dequecorrespondealconocimientoociencia, el descubrimiento o la descripcin de la verdadera naturaleza de los objetos,

  • estoes,desurealidadocultaoesencia.EracreenciapeculiardePlatnquelaesenciadelos objetos sensibles poda hallarse en otros objetos ms reales, vale decir, en susprogenitoresoFormas.Muchosdelosesencialistasmetodolgicosposteriores,Aristtelesporejemplo,nolosiguieronenabsolutoenestaconcepcin,perotodoselloscoincidieroncon l en que la tarea del conocimiento puro consista en el descubrimiento de lanaturalezaoculta,laFormaoesenciadelascosas.TodosestosesencialistasmetodolgicoscoincidanconPlatn,asimismo,enafirmarquedichasesenciaspodanserdescubiertasydiscriminadas con la ayuda de la intuicin intelectual; en que toda esencia posea unnombre que le era propio y del cual derivaba el de la clase de objetos sensiblescorrespondientes,yenquepodadescribrselaconpalabras.Ytodosellosconcordabanenllamar definicin a la descripcin de la esencia de un objeto. De acuerdo con elesencialismometodolgico,puedehabertresformasdeconocerunacosa:Loquequierodeciresquepodemosconocersurealidadinalterableoesencia,quepodemosconocerladefinicin de la esencia y que podemos conocer su nombre. Por consiguiente, puedenformularse dos cuestiones acerca de cualquier objeto real: se puede dar el nombre ypreguntarladefinicin,obiensepuededarladefinicinypreguntarelnombre.Comoejemplo de este mtodo, Platn utiliza la esencia del concepto par (en oposicin aimpar):elnmeropuedeserunobjetosusceptibledeserdivididoenpartesiguales.Encasodeseras,elnmerosellamarpar,yladefinicindelnombreparserunnmerodivisible enpartes igualesy cuando se nosproporciona el nombrey se nospregunta la definicin, o cuando se nos da la definicin y se nos pregunta el nombre,hablamos, en ambos casos, de una misma esencia ya sea que lo llamemos par onmero divisible en partes iguales. Tras dar este ejemplo, Platn pasa a aplicar estemtodoaunapruebarelativaalanaturalezarealdelalma,acercadelacualhablaremosmsadelante.[27]

    Para comprender mejor el esencialismo metodolgico, es decir, la teora de que elobjetivo de la ciencia consiste en revelar las esencias y describirlas por medio dedefiniciones,convienecontraponerloasuopuesto,elnominalismometodolgico.Enlugarde aspirar al descubrimiento de lo que es realmente una cosa y de definir su verdaderanaturaleza, elnominalismometodolgicoprocuradescribir cmosecomportaunobjetoen diversas circunstancias y, especialmente, si se observan ciertas irregularidades en suconducta. En otras palabras, el nominalismo metodolgico cree ver el objetivo de laciencia en la descripcin de los objetos y sucesos de nuestra experiencia y en laexplicacindeestoshechos,estoes)sudescripcinconayudadeleyesuniversales.[28]Y ve en nuestro lenguaje, especialmente en aquellas de sus reglas que diferencian lasoracionesadecuadamenteconstruidasylasinferenciasdeunsimplecmulodepalabras,el gran instrumento de la descripcin cientfica;[29] no considera pues, a las palabras,nombres de las esencias, sino ms bien herramientas subsidiarias para su tarea. Elnominalista metodolgico jams considerar que una pregunta tal como qu es laenerga?, qu es el movimiento? o qu es un tomo? constituye una cuestinimportanteparalafsica;leatribuirsumaimportancia,encambio,alaspreguntasdeestetipo:cmopuedeaprovecharselaenergasolar?,cmosemueveunplaneta?,en

  • qucondicionesirradialuzuntomo?,etc.Yaaquellosfilsofosquesostienenqueantesde haber contestado el qu es no puede pretenderse responder a los cmo, lesrespondersimplementequeprefiereelmodestogradodeexactitudque leproporcionansusmtodosalapretenciosaconfusinenqueelloshanincurridoconlossuyos.

    Losargumentosesgrimidoscomnmenteendefensadeesaopinin[30] insistenen laimportanciadelcambioenlasociedadyexhiben,asimismo,otras tesisdelhistoricismo.Elfsico,paramencionarunargumentotpico,seocupadeobjetoscomolaenergaolostomos,que,peseacambiar,retienenciertogradodeconstancia.As,puededescribirloscambios sufridos por estas entidades relativamente inalterables y no tiene necesidad deelaborarosondearesencias,Formasoentidadesigualmenteinvariables,afindeobteneralgo permanente sobre cuya base sea posible efectuar pronunciamientos definidos. Elinvestigador social, sinembargo, sehallaenposicinmuydiferente.Todosucampodeinterssehallaencontinuocambioy, lejosdeexistirenlentidadespermanentes, todooscila bajo el impulso del flujo histrico. Cmo podemos estudiar, por ejemplo, elgobierno? Cmo podramos identificarlo dentro de la diversidad de institucionesgubernamentales aparecidas en los diferentes Estados y en los distintos perodoshistricos, sin presuponer que poseen algo esencial en comn? Decimos que unainstitucinesungobiernosicreemosqueconfiguraesencialmenteungobierno,valedecir,siconcuerdaconnuestraintuicindeloqueesungobierno;intuicinstaquepodemosformularenunadefinicin.Lomismovaldraparaotrasentidadessociolgicastalescomolacivilizacin.Debemoscaptarsuesenciaasconcluyeelrazonamientohistoricistaymaterializarlabajolaformadeunadefinicin.

    Estos modernos argumentos son muy semejantes, en mi opinin, a aquellosmencionadosmsarribaque,segnAristteles,hicierondesembocaraPlatnensuteoradelasFormasoIdeas.LanicadiferenciaresideenquePlatn(querechazabala teoraatmicaynadasabadelaenerga)tambinaplicabasudoctrinaalreinodelafsicay,deestemodo,atodoelmundoensuconjunto.SeadvierteaququeelanlisisdelosmtodosdePlatnenelcampodelascienciassocialespuederevestirintersanenlaactualidad.

    Antesdepasaraconsiderar la sociologadeP