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Apesar de que Ma-li es uno de losveinticinco paí-

ses más pobres demundo era considera-do una democraciaejemplar. Hasta el pa-sado año era respetadocomo modelo demo-crático del África sub-sahariana. El hecho de que pudierancelebrarse elecciones y de que tuvieraun modelo constitucional laico segúnlas directrices francesas, se considera-ba suficiente para que la ComunidadInternacional valorara a este país co-mo ejemplo de democracia.Sin embar-go, en Mali se daban todos los facto-res que pueden conducir al desarrollode un conflicto armado: las condicio-nes de pobreza y desigualdad de vidade sus habitantes, su historia, las riva-lidades étnicas y religiosas, el separa-tismo, la criminalidad organizada, elterrorismo, la explotación extranjera

de sus recursos natura-les y de la debilidaddel Estado (cuadro 1).

Cuando finaliza laguerra en Libia, gru-pos armados indepen-dentistas tuaregs com-puestos por mercena-rios que lucharon afavor de Gadafi, re-

gresaron para instalarse en su terri-torio en la región norte de Azawad.Su unión con elementos islamistasprovocó una rebelión que comenzóen enero de 2012. Los tuaregs con la

ayuda de los islamistas conquistaroncasi todo el norte y declararon la in-dependencia de la región de Aza-wad, imponiendo la sharia comonorma de convivencia, lo que provo-có que miles de malienses huyeranhacia el sur, con el consiguiente au-mento de la catástrofe humanitariaque ya azotaba al Sahel.

Por su parte, un número considera-ble de soldados del ejército regularmaliense se pasaron a las filas rebeldescon todos sus equipos y armamento.Muchos de ellos habían sido entrena-dos por instructores norteamericanos.

REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Abril 2013256

PIB per Esperanza Índice Índice Mortalidad Mortalidadcápita de vida Desarrollo Percepción infantil/ mujeres$ USA Humano Corrupción 1.000 parto/100.000

Francia 34.123/23 80,98/10 Alto/20 6,8/25 3,37 8España 32.230/25 81,70/7 Alto/23 6,1/30 3,37 6Mali 1.065/172 50,35/174 Bajo/175 2,7/116 109,08 540La cifra que aparece tras el símbolo / es el puesto que ocupa en la escala mundial

Cuadro 1DATOS COMPARATIVOS

La situación enMali

JAVIER JIMÉNEZ OLMOSCoronel de Aviación (Rva.)

Doctor en “Paz y Seguridad Internacional”*

«Mali es excolonia francesadesde el 22 de septiembre de1960. Con doble extensiónde la de España, tiene unapoblación desigualmentedistribuida de 11,5 millones,la mayoría habita en el sur»

El presidente Touré fue depuestomediante un golpe militar el 22 demarzo de 2012, con el pretexto de sudebilidad para afrontar la situacióndel país. Con la mediación de la CE-DEAO (Comunidad de Estados delÁfrica Occidental) los militares nom-braron a un civil, Dioucounda Traoré,como presidente de un gobierno de

unidad nacional. Sin embargo, estuvoa punto de ser linchado por las masasenardecidas por sus opositores y tuvoque huir herido a París durante dosmeses. A su regreso, y ante la gravesituación de Mali, pidió ayuda a lacomunidad internacional.

EL SAHEL

El Sahel es una región de ÁfricaSubsahariana que abarca los estadosactuales de Burkina Faso, Chad, Maliy Níger. No obstante, la delimitación

geográfica del Sahel no se reduce a es-tos estados; es más amplia pues inclu-ye territorios de otros países, principal-mente del sur de Argelia y el surestede Mauritania. Un inmenso territoriodonde conviven diversas etnias, razas,religiones, lenguas; donde el paisajevaría desde el desértico a la sabana ylas riberas de los ríos Senegal y Níger.

A pesar de sus abundantes recursosnaturales y agrícolas, los habitantesdel Sahel están muy lejos de disfrutarde un desarrollo comparable al de lospaíses occidentales.

Según UNICEF, 18 millones depersonas están afectadas por la crisisalimentaria en esta zona. Cuatro mi-llones de niños menores de cinco

años en riesgo de desnutrición agu-da, y 1,1 con desnutrición grave. Lacrisis alimentaria se ha visto afectadapor las malas cosechas de 2011, lasequía de 2012, el aumento de losprecios de los alimentos por las espe-culaciones financieras y por el con-flicto de Mali. El cólera está afectan-do a la zona del Sahel por la escasezde potabilizadoras. Cada año muerenpor desnutrición 226.000 niños en elSahel, y en total, por esa causa yotras relacionadas con la pobreza yla violencia, 645.000.

257REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Abril 2013

Ninguno de los países goza de unaestabilidad política que permita un de-sarrollo de las instituciones democráti-cas y, por tanto, de un sistema quepermita una desarrollo económico pa-ra una distribución más equitativa dela riqueza. Los pronunciamientos ygolpes militares han sido una constan-te en estos países desde sus respecti-vas independencias. Son estados tanfrágiles que cualquier situación, comola subida de precios de los alimentos,puede convertirlos en estados fallidos,en los que militares, señores de la gue-rra, grupos terroristas o separatistaspueden provocar conflictos internoscon repercusiones internacionales.

MALI

Mali es excolonia francesa desdeel 22 de septiembre de 1960. Conuna población de 11,5 millones desi-gualmente distribuida, la mayoríahabita en el sur. Tiene una extensióndoble de la de España y el norte estáprácticamente desierto.

Los primeros vestigios de civiliza-ción en Mali se han encontrado cercade la ciudad de Tombuctú y datan delaño 5000 a.C. Desde el siglo IV al XIlas rutas del comercio a través del Sa-hara las controló el Imperio Ghana(soninque) que ocupaba los territorioscomprendidos entre los ríos Níger ySenegal. En 1076, los almorávides seadueñaron del imperio soninque.

La hegemonía almorávide finalizócon la aparición del imperio malin-que, compuesto por hombres de razanegra de esa etnia, que se extendía através del norte y centro del río Ní-ger, parte del actual estado de Mali;desde allí los malinques podían con-trolar las caravanas del comercio ha-cia el norte de África, lo que sin dudadio el suficiente poder como paraampliar el imperio. Así en 1255 elimperio se extendía por los actualesSenegal, Gambia, Ginea-Bissau, Gui-nea, Mauritania y Argelia.

En el siglo XV comienza el decli-ve del imperio maliense por el em-puje del imperio songahi, también

de raza negra, que se estableció en-tre las actuales ciudades de Tom-buctú y Gao, y ejerció su dominiode la región hasta el siglo XVI.

En 1591 los marroquíes invadieronese territorio y sometieron a los son-gahis. Durante esa época comenzarona llegar a Mali los grupos bereberes,tuaregs y “moros” (árabes). El ejércitoinvasor marroquí fue poco respetuosocon la cultura songahi; destruyeronparte de su patrimonio cultural y per-siguieron a los intelectuales. Valga co-mo ejemplo la destrucción de las bi-bliotecas en la histórica Tombuctú.

La invasión marroquí tenía una claramotivación económica, el control delas rutas del oro y esclavos hacia lospuertos del sur de Europa. A mediadosdel XVIII los tuaregs impusieron sudominio de la zona de Azawad, quecomprende la parte del actual territoriode Mali desde la curva del río Nígerhasta el sur de Argelia.

En 1833 el reino fulani, cuyosmiembros son de raza negra, expulsa-ron a los marroquíes. Los fulani eran


una tribu de pastores nómadas con-vertidos al Islam que conservaban suscreencias animistas.

En el XIX comienza la invasión co-lonial francesa desde el vecino Sene-gal. Los franceses comienzan a con-trolar el territorio a partir de 1855,cuando construyen sus primeras insta-laciones militares. Desde allí prosi-guieron su colonización de BurkinaFaso, Benín y Senegal.

Con el periodo de descolonizaciónque sigue a la II Guerra Mundial, Maliconsigue su independencia en agostode 1960, con unas fronteras tan artifi-ciales como el resto de las antiguas co-lonias, y una de las causas de los ac-tuales conflictos. Como sucedió en ungran número de excolonias, el primergobierno, presidido por Mobibo Keita,fue de corte socialista. En 1968 el co-ronel Moussa Traoré acabó con el sis-tema mediante un golpe de estado.

Traoré suprimió los partidos políti-cos, hasta que en 1974 se redactó unaConstitución, aprobada por una “sos-pechosa” mayoría del 99,8%, ya quelas votaciones se celebraron en un cli-ma de absoluta represión a los disi-dentes partidarios de Keita. En 1979fue reelegido Traoré que continuó consu política represivacontra la oposición.

En 1988, Mali teníauna deuda exterior del125% de su PIB. ElFMI recomendó priva-tizar la banca, lo que seprodujo con la finan-ciación de Francia.Además se redujo elnúmero de funciona-rios y se privatizaron empresas estata-les. Las medidas no consiguieron pa-liar el desastre económico del país.

El 10 de abril de 1991 un golpe mi-litar acabó con el régimen de Traoré.El líder, el teniente coronel AmadouTumani Touré tomó el poder con lapromesa de transferirlo a un gobiernocivil tan pronto como se estabilizarala situación política.

En junio de 1991 se rebelaron lostuaregs en el norte y los “árabes” en eleste. Por esas mismas fechas, parte delas fuerzas armadas intentaron un gol-pe de estado. Touré lo aplacó con subi-das salariales a los soldados y funcio-narios. En abril de 1992 consigue un

precario acuerdo de paz con los tua-regs de Azawad. El 26 de abril de1992 es elegido presidente Alpha Ou-mar Konaré en las primeras eleccionesmultipartidistas desde la independen-cia. Su línea de acción fue continuistarespecto de su antecesor.

Los tuaregs continuaron persegui-dos y proscritos, lo que supuso un exi-

lio de más de cien mila los países vecinosArgelia, Mauritania,Níger y Burkina Faso.En 1996, nuevas nego-ciaciones con el gobier-no de Mali supusieronla desmovilización deunos tres mil tuaregsinsurrectos y la vueltade muchos exiliados.

En el 2000 hay una nueva intento-na golpista que se aborta con la in-corporación de militares al gabinetede gobierno. Un exfuncionario delFMI, Mande Sidibe es nombrado pri-mer ministro. En el año 2002 se con-vocan elecciones en las que, bajo lasospecha de fraude, gana Touré,quien forma un gobierno de unidadnacional; este gobierno dimite en ple-no en octubre de ese mismo año.

En abril de 2007, Touré vuelve a ga-nar las elecciones presidenciales y de-signa primer ministro a Modibo Sidibé.En 2008 otro acuerdo con los tuaregsrebeldes finaliza otro año de enfrenta-miento con el ejército maliense. En

2009 los militares malienses anuncianhaber controlado a los rebeldes tua-regs. En abril de ese año la cooperanteespañola Alicia Gámez es secuestradaen Mauritania por Al Caeda en el Ma-greb Islámico y liberada en Mali.

En 2011, cuando finaliza la guerraen Libia, los tuaregs que habían com-batido a favor de Gadafi, regresaron asu territorio al norte de Mali. El pasado2012 se inicia otra rebelión tuareg: elMovimiento Nacional por la Libera-ción de Azawad (MNLA). Su objetivo,conseguir un estado libre independien-te en la región de Azawad, tradicional-mente reivindicada por los tuaregs.

El 22 de marzo de 2012 el presidenteAmadon Toumain Touré fue depuestomediante un golpe militar del ConsejoNacional para la restauración de la De-mocracia y el Estado (CNRDR), al quese unieron los islamistas del Ansar Di-ne. Este golpe, liderado por el capitánAmadu Haya Sanago con el pretextode debilidad para afrontar la situacióndel país provocó, además de la com-pleta desestabilización del país, la hui-da a países vecinos de soldados fielesal presidente, los mejor entrenados yarmados, produciendo desmoraliza-ción en el ejército y dejando via librea los independentistas e islamistas quepudieron apoderarse del norte e iniciarel avance hacia el sur.

En esta situación es cuando los mi-litares nombran a Dioucounda Traorépresidente de un gobierno de unidad


«Es uno de los países máspobres de la tierra que, sinembargo, posee abundantesrecursos naturales. El 80% desus exportaciones son de laagricultura, algodón, cereales,verduras, ganado y oro»

nacional. Traoré estuvo a punto de serlinchado por las masas y huyó a Parísdurante dos meses. A su regreso, ydada la grave situación, pidió ayuda ala comunidad internacional.

Pese a una ayuda inicial de los yiha-distas a la causa independentista tuareg,las diferencias étnico-religiosas, princi-palmente en lo que afecta a la implan-tación de la sharia, provocaron el en-frentamiento entre ambos grupos. Losislamistas, vencedores, se adueñaron decasi toda la región norte desde dondecomienzan el avance hacia el sur.

Ante el avance islamista, tanto lasautoridades malienses como la co-munidad internacional se sientenamenazados y comienza la prepara-ción para una intervención militar.La UE aprueba una misión de adies-tramiento para las fuerzas armadasde Mali, y la CEDEAO prepara unaoperación militar africana para ex-pulsar a los terroristas del norte yrestaurar la integridad territorial;operación de la que el Secretario Ge-neral de la ONU Ban Ki-Moon notiene garantías de éxito, según un in-forme que redacta al efecto.

Entre tanto, Francia, con la legalidadinternacional que le otorgan la resolu-


E l Islam penetra en África por el norte a partir del siglo VII, coincidiendo con las rutascomerciales, con la fuerte oposición las tribus bereberes: La conversión fue un largo y

laborioso proceso favorecido por el atractivo de una nueva religión, que ofrecía otro modode entender la vida y la política tradicional, y también por la represión o exclusión de quie-nes no seguían las leyes del Corán y la Sunna (tradición).

La adaptación al Islam fue más fácil en la ciudades que en el campo, donde sus habitan-tes siguieron practicando sus ritos ancestrales, como el caso de los bereberes que conser-van hasta hoy su lengua y costumbres. A partir del siglo IX y hasta el XI, por influencia delcalifato de Córdoba, se alcanza un considerable grado de urbanización.

En el siglo XI aparecen los almorávides, un movimiento religioso militar que predica laGuerra Santa y que conquista desde el río Senegal hasta parte de la península ibérica. Sinembargo, el trasfondo no era otro que el del control de las rutas del oro y del comerciohacia Europa. Los almorávides eran unos puritanos equivalentes a las órdenes militarescristianas que intervinieron en las cruzadas. El movimiento almorávide penetró en el Áfricanegra y con él la expansión del Islam en la zona.

La colonización francesa en el siglo XIX supuso un impulso definitivo a las ciudades, loque, sin duda, continuó favoreciendo la expansión del Islam. El Islam se expande merced aldesarrollo de las ciudades y de las rutas del comercio beneficiadas por la construcción decarreteras y ferrocarriles. El comercio, mayoritariamente en manos árabes, también difundela lengua árabe como lenguaje integrador (como hoy sucede con el inglés).

A partir de los procesos de independencia se establecieron constituciones laicas. Pero en1973, a raíz de la crisis del petróleo, las monarquías del golfo usaron su inmenso podereconómico para expandir el Islam como arma política. Así patrocinaron la construcción demezquitas y centros de enseñanza del Islam; presionaron, a cambio de ayuda, a gobiernoscomo el de Mali, Burkina Faso y Sudaán a imponer la Sharia (ley islámica) como norma deconvivencia. Por esos años ingresaron en la Organización de la Conferencia Islámica y laLiga Árabe muchos países africanos.

Los gobiernos subsaharianos recibieron con gran satisfacción las ayudas, aunque suevolución hacia el radicalismos islámico fue diferente, mientras en países como Sudán seimpusieron los radicales, en el Magreb y en el Sahel no sucedió lo mismo.

A través de la educación en las escuelas coránicas o madrazas, con el árabe como len-guaje de comunicación, las televisiones, las radios y ahora internet, la propagación delIslam en todo el Sahel ha sido progresiva; todo ello, complementado con la explosióndemográfica, ha contribuido a que el Islam sea mayoritario en Mali, Níger y Chad.

EXPANSIÓN DEL ISLAM EN ÁFRICA

ciones del Consejo de Seguridad de lasNaciones Unidas 2056, 2071 y 2085,que solicitan a los estados miembros elapoyo a las fuerzas armadas maliensescontra los grupos terroristas, decideiniciar ataques aéreos contra objetivosocupados por los grupos citados.

RECURSOS NATURALES

Mali es uno de los paísesmás pobres de la Tierra que,sin embargo, posee abundan-tes recursos naturales. El80% de sus exportacionesprovienen de la agricultura,algodón, cereales, verduras ytabaco, del ganado, y del oro.

Es el tercer país de Áfricaproductor de oro, detrás deSudáfrica y Ghana, conunas 50 toneladas al año.También existen yacimien-tos y reservas de uranio enla desértica zona del norte.Además se han detectadoimportantes reservas de gasy petróleo en la misma zo-na. La extracción de oro serealiza a muy bajo coste,por la ausencia de controlessobre la producción, y deregulaciones laborales ymedioambientales.

Según Human RightsWatch hay entre 20.000 y40.000 niños trabajando enlas minas de oro. Comoconsecuencia de la falta decontrol y normativa, se tra-baja en contacto permanen-te con mercurio, por lo quelos trabajadores, en espe-cial los niños, sufren enfermedades yfuertes dolores. Según la citada orga-nización son frecuentes los abusossexuales hacia las niñas.

La mayor parte de ese oro va a Suizay la Unión de Emiratos Árabes, y sonmultinacionales como la NewmentMining, estadounidense, IAMGOLD,británica, y la sudafricana Anglo GoldAshanti las compañías extractoras.Uno de los principales compradores deeste oro es la Societé Générale france-sa, una de las empresas más importan-tes del mundo en servicios financieros.

El uranio es explotado por compa-ñías francesas. Conviene recordar

que durante el pasado 2012 el preciodel uranio subió un 19%.

Mali fracasó en el intento socialistade Modibo Keita, con cuyo régimenacabó el golpe de estado propiciado porMoussa Traoré que gobernó al amparode un partido único que seguía la orto-

doxia del FMI. Una de las medidas másimportantes fue la bajada de impuestospara facilitar las inversiones extranjeras.Las compañías extractoras de oro, unode los principales recursos del país, con-siguieron una rebaja del 6 al 3% en susimpuestos, lo que unidoal alza de precios de laonza de 309,97 dólaresen 2002 a 871,71 en2008, dio lugar a un im-portante enriquecimien-to de esas compañíasque, sin embargo, norepercutió en el gradode pobreza maliense.

LOS PRINCIPALES GRUPOS AR-MADOS EN LA ZONA DE MALI

Étnicos– MNLA (Movimiento Nacional por

la Liberación de Azawad): separatistalaico tuareg que reivindica la separa-

ción de la región norte lla-mada Azawad.

– FLNA (Frente de Libe-ración Nacional de Aza-wad): muy próximo al MN-LA, pero con la diferenciade que la mayoría de sus in-tegrantes son árabes. No sontan radicales en cuanto a laindependencia, sus exigen-cia es sobre la capacidad dedecidir mediante referén-dum la pertenencia o no alestado de Mali.

– MAA (MovimientoÁrabe de Azawad): escisióndel FNLA, que se ha decla-rado hostil al MNLA y losyihadistas.

– Ganda Koy: de etniasonghai, constituyen unamilicia de autoproteccióncontra los tuareg.

–Ganda Izo: milicia de et-nia fulani, también contralos tuaregs.

Yihadistas– ACMI (Al Caeda en el

Magreb Islámico): multiét-nico y multinacional, aun-que principalmente lo com-ponen argelinos y maurita-nos. Se ha establecido en elnorte de Mali desde 2003.Por su permeabilidad fron-

teriza y por lo inhóspito del terreno esdifícil de controlar. Mantienen secues-trados a un grupo de rehenes europeosen este momento. Disponen de un im-portante nivel de reclutamiento entrelos jóvenes de Mali, Senegal, Níger.

– GSPC (Grupo Sala-fista para la Predicacióny el Combate): princi-palmente argelino, per-tenece a la red de AlCaeda desde 2007.

– Ansar Dine: grupotuareg independentis-ta yihadista, evita lu-char contra el MNLA


«Tras Sudáfrica y Ghana,es el tercer país de Áfricaproductor de oro. Cuentacon yacimientos y reservasde uranio en el norte y sehan detectado importantesreservas de gas y petróleo»

y el FLNA, y niega cualquier liga-zón con la red Al Caeda.

– MUYAO (Movimiento para laUnicidad y la Yihad en África): esuna escisión de ACMI compuesto porelementos de las etnias árabes, y tam-bién songahi y fulani (de raza negra).Se ha mostrado agresivo contra elMNLA; la razón puede radicar enproblemas étnicos, ya que songhais yfulanis son de raza negra, tradiciona-les enemigos de los tuaregs.

DESARROLLO DELCONFLICTO

Como hemos citado, tras laguerra de Libia, el grupo ar-mado independentista tuaregAnsar Dine, compuesto pormercenarios que lucharon afavor de Gadafi, regresaronpara instalarse en su territorioen la región norte de Aza-wad. Ansar Dine se alió conACMI (Al Caeda del Ma-greb Islámico) y con el MU-YAO (Movimiento para laUnidad de la Yihad en Áfri-ca Occidental). La rebelióncomenzó en enero de 2012.

Los tuaregs, con los isla-mistas, conquistaron el nor-te, declararon la indepen-dencia de Azawad e impo-nen la sharia.

El final del conflicto libioprodujo una desestabiliza-ción en el Sahel; parte delos partidarios de Gadafijunto con los tuaregs quecombatieron a su favor sedesplazaron hacia el sur alfinalizar la contienda. Con ellos porta-ron todos sus arsenales y pudieroncontrolar las rutas del desierto a travésde Argelia, Níger y Chad.

Precisamente en Chad se encontrabaescondido Mamad Ag Najim, jefe delMLNA. Este líder tuareg combatió enapoyo de Gadafi, quien le concedió lanacionalidad libia. Finalizada la guerraen Libia se refugió en el desierto, dondese unió a los separatistas laicos tuaregs.

Ibrahim Bahanga es otro líder tua-reg que sirvió al coronel Gadafi. Eramilitar –murió en un sospechoso acci-dente de tráfico en agosto de 2011–;se opuso al Pacto Nacional firmado

por el presidente Touré y los tuaregsmoderados dirigidos por Iyad AgGhali, por lo que tuvo que abandonarMali y buscar el apoyo de Gadafi.

La caída de Gadafi y la desestabili-zación del Sahel, unido a los proble-más independentistas tuaregs han sidoparte de los problemas causantes delconflicto; aparte de la expansión de layihad y la pobreza endémica.

Los tuaregs siempre fueron repri-midos, desde la primera revuelta en

1963 contra el gobierno socialista deKeita hasta 1990, cuando Ag Ghali,entonces lider del Movimiento Popu-lar de Azawad, firma el Pacto Nacio-nal con el presidente Touré; desdeesa fecha transcurren veinte años derelativa estabilidad.

Las divisiones entre las diversasfacciones tuaregs han provocado lapenetración y fortalecimiento de losislamistas radicales como ACMI yAnsar Dina (seguidores de la reli-

gión). Y ha sido Ag Ghali,que entró en contacto conBelmojtar en el 2003, quienha fundado este grupo.

OPERACION SERVAL

El ejército de Mali estabaescasamente dotado y conpoca capacidad operativa.Disponía de un cuerpo deelite, los “boinas rojas”, quetras el golpe de estado con-tra Touré en marzo de2012, fueron apartados porhaber apoyado al presidentelegítimo. Cuando esto seescribe manda en lo quequeda del ejército el capitángolpista Amadou Haya Sa-nogo. Algunas unidadesfuncionan como fuerzas au-tónomas que solo obedecena sus jefes, lo que constitu-ye un verdadero peligro porsu falta de control que leslleva a cometer atrocidadescon total impunidad.

No obstante, la recluta desoldados jóvenes es impor-tante porque les permite ob-

tener un salario de unos 45 euros almes. Las fuerzas armadas tienen unpresupuesto de defensa de unos 60 mi-llones de euros, el 2% del PIB. Dispo-nen de unos 40 aviones muy anticua-dos, sin capacidad operativa, de apenas50 carros de combate y 70 vehículosblindados. La urgencia ha llevado al go-bierno a requisar transportes privados.

Por todo ello, el ejército maliense hasido incapaz de frenar el avance deunos islamistas bien equipados, entre-nados y muy motivados. En tres díasfueron capaces de conquistar Gao, Ki-dal y Tombuctú, provocando la huídadel ejército maliense hacia la ciudad


País AyudaAlemania 2 C-160 TransallBélgica 2 C-130 Hércules

2 helicópteros medicalizadosReino Unido 2 C-130 Hércules

2 C-17 GlobemasterEstados Unidos Drones

Aviones de transporte800 soldados

Canadá 1 C-17 GlobemasterDinamarca 1 C-130 HérculesEspaña 1 C-130 HérculesUnión Europea 500 soldados

200 instructores

Cuadro 2AYUDA MILITAR ALIADA

A FRANCIA

de Mopti en el centro del país. Conello, el gobierno perdió el control detodo el territorio de Azawad.

Ante la situación de estado fallidoque no podía garantizar ni el orden nila seguridad de los ciudadanos, apare-cieron milicias civiles de autodefensacomo Ganda Izo, Ganda Koy y elFLN (Frente de Liberación del Nor-te), todas ellas compuestas en su ma-yoría por jóvenes extremistas a labúsqueda de un modo de vida, un sa-lario; situación que añade todavía másconfusión y caos al existente.

Los franceses desplegaron para estaoperación llamada SERVAL los si-guientes medios:

Aviones de combate: Inicialmente

– 2 Mirage F1 CR de reconocimiento.– 6 Mirage 2000 de ataque (proceden-tes de la operación Epervier del Chad).– 3 KC-135 de reabastecimiento en vuelo.– 1 C-130 Hércules.– 1 C-160 Transall.– 10 helicópteros deataque Gazelle y Ti-gre. El 11 de enero co-menzaron los ataquescon helicópteros ar-mados Gazelle.

El 13 de enero se in-corporaron– 4 Rafale desde unescuadrón de Proven-ce para atacar objetivos en Gao.

Fuerzas terrestres– 1.500 soldados hasta llegar a 2.500una vez completo el despliegue.

Han intervenido la 9º brigada de

infantería de marina y las fuerzas es-peciales de las base de Ouagadougou(Burkina Faso). La acción conjuntade las fuerzas terrestres y aéreas ha

consistido en destruirdesde el inicio de laoperación los camposde entrenamiento ylas bases logísticasde los islamistas.

Además, los france-ses preveían contar conLa Misión Internacio-nal de Apoyo a Mali(MISMA), de 8.000

efectivos, según informó el jefe del Co-mité Militar de la Comunidad Econó-mica de Estados de África Occidental(CEDEAO), a los que cabría añadir2.000 soldados chadianos, responsablesde controlar el norte de Mali.

El despliegue inicial de un cuerpoexpedicionario de 2.500 soldadosfranceses desde las diferentes basesen África ha sido rápido y eficaz. Sinembargo, ha sido indispensable laayuda del transporte aéreo de losaliados (cuadro 2).

El retraso del proyecto europeo delavión de transporte A400M suponeuna servidumbre crucial para el des-pliegue de fuerzas a largo radio de ac-ción. Francia, como el resto de Europa,carece de un avión de transporte estra-tégico, algo que ya ha quedado consta-tado en Libia o Afganistán. La depen-dencia norteamericana o de contrata-ciones a empresas privadas es elrecurso habitual. Los viejos C-160Transall parecen insuficientes. Tampo-co parecen suficientes los anticuadosaviones de reabastecimiento en vueloKC-135; de los cinco de que dispone,tres han estado inoperativos por diver-sas causas durante la operación; pareceque, una vez más, los aliados nortea-mericanos han resuelto el problema.

Tampoco los aviones no tripuladosson abundantes, Francia dispone so-lamente de cuatro en servicio, de loscuales ha desplegado dos a Mali. Setrata de los anticuados Harfang. Tam-bién ha recibido la inestimable ayudanorteamericana para resolver la esca-sez de drones con el apoyo de dos deestas plataformas.

La reunión de donantes para Mali ce-lebrada a finales de enero en Adis Abe-ba, recaudó 338 millones de euros, para


«Tras la guerra de Libia,el grupo independentistaarmado tuareg Ansar Dine,mercenarios que lucharon afavor de Gadafi, regresaron yse instalaron en su territorioen la región norte de Azawad»

financiar a ese contingente de 6.000hombres procedentes de los ejércitosde África Occidental (MISMA). Noobstante, aún se precisaban 233 millo-nes más para costear toda la operación.

Según BFM Bussiness, Franciagastó en la campaña de Libia 503 mi-llones de dólares, es decir 2,2 millo-nes al día. La guerra de Mali será máseconómica, aunque por el momentono hay un presupuesto conocido. Síque lo hay para todas las operacionesexteriores del año 2012: 819 millonesde dólares, mientras que los gastos dedefensa totales para este año 2013 sonde 49 mil millones de dólares.

El 60% de los franceses apoyan es-ta intervención; un porcentaje noprecisamente abrumador si se tieneen cuenta que puede decrecer si nohay buenos resultados o la crisis seprolonga en el tiempo.

España aprobó en Consejo de Mi-nistros, con el refrendo casi unánimedel Parlamento, la participación en es-ta operación con un avión de transpor-te C-130 Hércules y apoyar a las ope-raciones con el uso de bases aéreas pa-ra los países miembros de la UE yOTAN que actúen de acuerdo con laresolución 2085 de la ONU, ademásde ayudar a la formación de militaresdel ejército de Mali con el desplieguede 50 militares, que trabajarán deacuerdo con lo establecido en la men-cionada resolución. España no partici-pará en misiones de combate.

No se tiene una contabilidad certerade las fuerzas rebeldes, aunque se esti-man unos 3.000, entre yihadistas e in-dependentistas.

FRANCIA Y LA DOCTRINA HOLLANDE

Hollande se había presentado antela opinión pública francesa y ante laComunidad Internacional como unpresidente dispuesto a abandonar elneocolonialismo de sus predecesores.Su doctrina se basaba en la no partici-pación militar exterior por intereseseconómicos y la retirada del apoyo acualquier dictador por muy “amigo”de Francia que se presentase.

Pero ante el avance islamista en la es-tratégica región del Sahel y la peticiónde ayuda por parte del gobierno de Ma-li, el presidente francés decidió frenar el

avance islamista mediante la creaciónde una fuerza militar de países de laCEDEAO, con mando nigeriano y apo-yo francés. Estas tropas se unirían a loque quedaba del ejército maliense, querecibiría instrucción por parte de la UE.

La legitimación de esta fuerza mili-

tar se apoya en la resolución 2085 delConsejo de Seguridad de las NacionesUnidas, aprobada por unanimidad. Es-te plan fue calificado textualmente porla embajadora estadounidense en laONU como “plan de merde”. Tampo-co fue del agrado del Secretario Gene-ral Ban Ki-Moon, quien así lo mani-festó en un informe al respecto.

Cuando los islamistas tomaron laciudad de Komna, en el centro delpaís, se encendió la señal de alarmaporque el avance hacia la capital Ba-mako estaba muy próximo. Por eso elConsejo de Defensa de Francia autori-zó ataques aéreos contra las fuerzasrebeldes el 11 de enero de este año.Además planearon y dieron la ordende ejecutar la liberación de un ciuda-dano francés acusado de espionaje, se-cuestrado por las milicias yihadistas.

La operación llevada a cabo porfuerzas especiales francesas fracasa,dos soldados franceses mueren y el re-hén es ejecutado después de más detres años capturado. Ese mismo día unhelicóptero de combate francés es de-rribado por un misil tierra aire de losinsurrectos, mueren los dos pilotos.

Hollande intenta demostrar su dis-cutida capacidad de liderazgo, peroEuropa no le sigue. Los conservado-res europeos, a través de sus mediosde comunicación, le acusan de habercambiado su principio no interven-cionista a favor de los intereses eco-nómicos y de recuperar la populari-dad. El escaso apoyo puede ser debi-do no solo a cuestiones de diferenciasideológicas, sino también y principal-mente a la crisis económica, que ha-ría muy difícil hacer comprender a laciudadanía europea embarcarse en unconflicto tan lejano.

El mandatario francés responde queno está en Mali para defender los inte-reses económicos de sus empresas, si-no para parar el avance terrorista, pro-teger a los malienses y recuperar la in-tegridad del Estado maliense.

No obstante, en Mali residen unos6.000 franceses que trabajan para lasempresa francesas de la zona; y enpaíses vecinos, Níger, Mauritania,Burkina Faso, hay instaladas numero-sas empresas francesas. Así, el Saheles de valor estratégico para Francia.No puede aceptar la amenaza terroris-ta en un área donde ve amenazados


La yihad se entiende como el precepto reli-gioso musulmán de extender el Islam, aun-

que no tiene porqué incluir necesariamentela violencia. Los chiitas lo añaden a los cincopreceptos del Islam: profesión de fe, oración,ayuno, limosna y peregrinación a la Meca.

La yihad, sin embargo, tiene diferentesacepciones, que van desde el esfuerzo indi-vidual por mejorar y la lucha contra las pa-siones terrenales hasta la guerra santa. Peroen el África Subsahariana la concepciónguerrera de la yihad fue una excepción has-ta hace poco tiempo. Aunque hubo momen-tos violentos como la conquista del Magreben el VII, la conquista del imperio de Ghanaen el XI y las revueltas fulani enl XVIII y XIX.

No obstante, el Islam se aceptó comofuerza liberalizadora, generadora de cultu-ra y desarrollo, y como elemento integradore identitario. El Islam consiguió en ÁfricaSubsahariana conjugar su cultura con lanativa tradicional.

El estado de Mali nunca consiguió domi-nar totalmente la región de Anzawad antela fuerte oposición de la resistencia tuareg.Ninguno de los sucesivos sistemas políticosque ha regido el país desde la independen-cia de Francia en 1960 ha conseguido do-blegar a los tuaregs.

Es más, el estado nuca se preocupó delnorte, donde las mafias ligadas al contra-bando imponían su ley. Aparecieron los“señores de la guerra”, con su organiza-ción y medios militares al servicio del cri-men organizado.

Desde 1990, con la represión militar alintegrismo islámico, los grupos argelinosyihadistas se refugiaron en el seguro nortede Mali. Desde allí organizaron el GSPC(Grupo Salafista de Predicación y Combate)antecesor del ACMI (Al Caeda en el Ma-greb Islámico).

Los salafistas ayudaban a los nativos y deeste modo gozaban de su ayuda y de unacontinua recluta de jóvenes para la causa.

El líder argelino Mojtar Belmojtar alias Ja-led Abu el Abbas, al parecer muerto recien-temente durante los combates, fijó comoprioridad para la obtención de recursos eco-nómicos el secuestro de rehenes occidenta-les, que tan gran cantidad de dinero les haproporcionado. El comercio de rehenes haproporcionado además de suculentos divi-dendos para el Abbas, modo y medio de vi-da a numerosas personas en la zona del Sa-hel, desde los intermediarios y negociado-res, hasta la propia organización terroristaque incluye informadores, guías, vigilantes ysecuestradores.

LA YIHAD

importantes recursos naturales estra-tégicos como uranio, gas y petróleo.

Es posible, sin embargo, que a ra-íz del trágico final del secuestro enla planta de gas en el sur de Argelia,los europeos reaccionen por temor anuevos atentados que puedan afec-tar a su seguridad y a la provisiónde gas argelino.

¿INGERENCIA HUMANITARIA OINTERVENCIÓN INTERESADA?

No cabe duda de que la situaciónhumanitaria en Mali está completa-mente deteriorada y que la interven-ción se hace necesaria. Pero comosiempre sucede en estos casos, surgeel debate sobre las verdaderas moti-vaciones de la intervención. Como yase ha mencionado, Mali ya era unproblema, y no se adoptaron medidaspreventivas para solucionar las gra-ves deficiencias de un estado que po-día colapsar en cualquier momento.

La prevención insuficiente ha dadolugar a la intervención militar.

Francia la considera una guerra ne-cesaria; no le queda otra opción, noexiste posibilidad de negociar; no hasido una guerra de elección. Argu-mento comprensible en el actual mo-mento, ya que no existe un interlocu-tor dispuesto a la negociación, pero

muy discutible si se piensa que duran-te decenios Mali ha estado al borde deconvertirse en estado fallido.

Francia sostiene que se trata de unaintervención militar legal al amparode la resolución 2085del Consejo de Seguri-dad de la ONU votadapor unanimidad de losmiembros del Conse-jo, aunque en esta re-solución no se con-templa explícitamenteque Francia pueda rea-lizar ataques aéreos.

Francia argumenta que la resoluciónsí establece proteger a los malienses delos ataques terroristas. Y también de-fiende la intervención porque está enjuego la seguridad del Sahel, que nopuede permitir la instauración de unrégimen integrista, posible base del te-rrorismo internacional, como en su díalo fue el Afganistán de los talibanes.

ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN

Mali, a pesar de sus riquezas natu-rales, es uno de los países más pobresdel mundo, en que se daban todas las

condiciones para quese produjera un estadofallido, como final-mente ha sucedido.

La debilidad del esta-do ha permitido la apa-rición de grupos arma-dos que han conducidoal país a una situaciónde caos y violencia, lo


«España, que no intervendráen misiones de combate,aprobó el envío de un C-130Hércules, el apoyo a lasoperaciones con el uso debases aéreas, y ayuda parala formación de militares»

que a su vez provoca más pobreza,destrucción, epidemias y víctimas.

Mali vivía una crisis humanitariaante la que la comunidad internacio-nal ha reaccionado tarde. Y como tan-tas veces sucede, la cuestión humani-taria se ve afectada por con una inter-vención militar.

La expansión de islamismo más ra-dical en la zona tiene una doble ver-tiente que afecta a los intereses inter-nacionales, europeos, franceses ytambién españoles. Por una parte laamenaza a la seguridad y por otra laapropiación de los recursos naturales.Ambas están ligadas.

Europa no puede permitir la instau-ración de un Estado integrista musul-mán en la zona. Tampoco sus vecinosárabes, principalmente Argelia, ysubsaharianos estarían muy felicescon un régimen de estas característi-cas en su vecindad. La comunidad In-

tenacional no está dispuesta a con-sentir que Mali sea la base del yiha-dismo africano y de su extensiónhacia el norte y hacia el sur.

No hay que olvidar los inmensos re-cursos naturales del área, no solo enMali sino en las vecinas naciones. Hayentre otros mucho uranio, petróleo, gasy oro, en juego. Si los islamistas triun-fan las grandes empresas multinacio-nales explotadoras de los yacimientospodrían ver en peligro su grandes ne-gocios, y de rebote los consumidores ocompradores ver reducido el abasteci-miento y aumentados los precios.

Mali, por tanto, no está tan lejos. To-do lo que allí suceda puede afectar almundo y a Europa. Para Francia es de

interés prioritario, perotambién para otros paí-ses como España. Con-viene no olvidar que elgas que se consume enEspaña proviene en ca-si el cuarenta por cien-to de la producción ar-gelina, que sufriría laamenaza directa casode un estado maliense hostil.

El debate entre los límites de la in-jerencia humanitaria y los interesesestá servido.

CONCLUSIONES

La falta de prevención mediante po-líticas adecuadas de desarrollo de la re-gión ha conducido a la situación actual.La comunidad internacional reaccionaa impulsos cuando ve amenazada suseguridad y sus intereses.

La opinión pública en general des-conocía la crisis humanitaria que laregión del Sahel afronta desde hacedecenios. Los conflictos no comien-zan en un día, se larvan durante añosy se empiezan a hacer insoportablescon el paso del tiempo.

Sin embargo, la crisis humanitariamerece que la comunidad internacio-nal se preocupe de ella. Europa nopuede permanecer impasible ante laviolación de los derechos humanosmás elementales.

Francia se ha adelantado segura-mente porque ha visto su seguridad ysus intereses amenazados; la respuestade sus aliados es generalmente consi-derada tibia. En juego está la estabili-

dad de una zona estra-tégica para Francia ypara Europa (para Es-paña también lo es porla dependencia gasísti-ca de Argelia y por lapropagación del terro-rismo internacional).

Parece que la vía dela negociación con los

islamistas no es posible, aunque sí sepuede intentar la aproximación conlos grupos separatistas tuaregs deuna militancia más laica.

Se corre el peligro de la interna-cionalización del conflicto, con laproclamación de una nueva “guerraal terror”, lo que significaría no ha-ber aprendido las lecciones de Irak yAfganistán.

La comunidad internacional, las po-tencias, deben comprender que este ti-po de conflictos en los que se conjuganfactores independentistas, étnicos, reli-giosos y económicos son muy difícilesde frenar cuando ya están iniciados.

La injerencia humanitaria con me-dios militares siempre produce conse-cuencias que se reavivan con el tiem-po. En este caso la guerra de Libia hasido uno de los factores determinantesde este conflicto.

Combatir a un enemigo enquistadoen su medio o entre la población civiles muy complicado, aparecen las víc-timas civiles, los efectos colaterales,lo que produce siempre más odio ymás violencia.

Si la guerra se prolongara, la opiniónpública manifestaría su rechazo ,y nosolo porque afecte a su sensibilidad co-mo seres humanos, sino porque tam-bién afectará a sus bolsillos.

El triunfalismo inicial de una fácil yrápida victoria no deben hacer olvidarlas lecciones recientes de la historia enAfganistán e Irak. Los insurgentes sehan retirado a sus guaridas, su medio,el desierto, o camuflados entre la po-blación en las ciudades.

El problema no se ha resuelto, losmilitares están cum-pliendo con su deber,pero la solución defi-nitiva no es militar


«Europa no puede permitirla instauración de un Estadointegrista musulmán en lazona. La comunidad inter-nacional no está dispuesta aconsentir que Mali sea labase del yihadismo africano»

*Javier Jiménez Olmos esmiembro de la “FundaciónSeminario de Investigación

para la Paz de Zaragoza”.

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