La Serenidad Diario El Dom Fl Usa

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14 de Abril del 2006 8 El Dominicano Buena Vibra El gran reto para los rezagados en la arena electoral será recuperar el tiempo perdido desde el pasado 16 de febrero, cuando la JCE formalizó su proclama. ( ) • Que la grasa no supere el 30 por ciento del total de calorías diarias. • Opte por grasas poliinsaturadas, que re- ducen el colesterol total: en aceite de se- millas y pescado azul. • Las grasas monoinsaturadas suben el colesterol bueno: Presentes en el aceite de oliva. • Evite las grasas saturadas, favorecen que el colesterol se deposite en las arterias. Están en los lácteos, embutidos, car- nes, mantequilla y aceites de palma y coco. • No tome más de 300 miligramos de co- lesterol diario; para conseguirlo, limite la yema de huevo, hígado y mariscos. • Aumente el consumo de proteínas vege- tales: la soja es el mejor ejemplo. • Tome más fibra: disminuya la absor- ción de grasa intestinal, lo que beneficia la reducción del colesterol. Está en frutas, verduras y productos in- tegrales. • Los antioxidantes contra- rrestan la oxidación del coles- terol malo, evitando el deterioro arterial y la formación de trombos. Tome vitaminas C y E, selenio y betacaro- tenos: fresas, cítricos, kiwis... El colesterol puede ser bueno –el HDL- o un auténtico villano –el LDL-. Hay que dispa- rar la voz de alarma si sus valores totales están por encima de los 200 mg, o si los del colesterol malo sobrepasan los 150 mg. La dieta no siempre funciona a la hora de con- trolar el problema. De hecho, existen numerosos estudios que demuestran su ineficacia, aunque a cambio ponen de manifiesto la importancia de la práctica de ejercicio. Uno de los más recientes puso de manifiesto que de tres grupos de pacientes con colesterol elevado, aquellos que practicaron deporte con mayor frecuencia e intensidad fueron los que más rebajaron sus niveles de LDL y los totales de colesterol. ¡Guerra contra el colesterol “malo”! El estudio demostró que cualquier ac- tividad física puede rebajar el colesterol, aunque los resultados óptimos se obtie- nen cuanto más frecuente e intensa sea dicha actividad. Otro estudio realizado por la Universi- dad de Stanford, en California, manifes- tó que la combinación de dieta y ejerci- cio era lo más eficaz a la hora de rebajar el colesterol, aunque los pacientes que no hicieron dieta, pero si ejercicio, también bajaron sus niveles, algo que no ocurrió con los que hicieron régimen pero si- guieron llevando una vida sedentaria. La dieta La solución no es tanto la pér- dida de peso, si no el ejercicio diario y sostenido; así lo de- muestran numerosos estudios realizados Hasta un 15% Puede reducir sus cifras totales de colesterol si dedica tan sólo seis minutos diarios a subir escaleras. Bajarlas, no vale. “Jogging” (en cinta o en la calle): correr de ma- nera suave, sin forzar la “máquina”, es uno de los ejercicios que más beneficios le ofrece a su salud, además de rebajar el colesterol. Para triunfar: la clave es mantener un ritmo cons- tante. Si está en forma, alterne sprints con el ritmo moderado. Corra 4 o 5 días a la semana un míni- mo de 40 minutos. Bicicleta: Si tiene una estática puede realizar ejer- cicio en cualquier momento: mientras ve la tele, escucha música... Si prefiere la calle, dará mayor oxigenación a sus pulmones. Para triunfar: pedalee 4 días a la semana 40 mi- nutos, sin contar calentamientos y estiramientos. Dedíquele una hora y media los fines de semana. Y varíe la intensidad: 5 minutos de pedaleo inten- so y 5 de suave. Lo mejor, el ejercicio El ejercicio

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14 de Abril del 20068 El Dominicano

Buena Vibra El gran reto para los rezagados en la arena electoral será recuperar el tiempo perdido desde el pasado 16 de febrero, cuando la JCE formalizó su proclama. ( )

• Que la grasa no supere el 30 por ciento del total de calorías diarias. • Opte por grasas poliinsaturadas, que re-ducen el colesterol total: en aceite de se-millas y pescado azul. • Las grasas monoinsaturadas suben el colesterol bueno: Presentes en el aceite de oliva. • Evite las grasas saturadas, favorecen que el colesterol se deposite en las arterias. Están en los lácteos, embutidos, car-nes, mantequilla y aceites de palma y coco. • No tome más de 300 miligramos de co-

lesterol diario; para conseguirlo, limite la yema de huevo, hígado y mariscos. • Aumente el consumo de proteínas vege-tales: la soja es el mejor ejemplo. • Tome más fibra: disminuya la absor-ción de grasa intestinal, lo que beneficia

la reducción del colesterol. Está en frutas, verduras y productos in-tegrales. • Los antioxidantes contra-rrestan la oxidación del coles-

terol malo, evitando el deterioro arterial y la formación de trombos.

Tome vitaminas C y E, selenio y betacaro-tenos: fresas, cítricos, kiwis...

El colesterol puede ser bueno –el HDL- o un auténtico villano –el LDL-. Hay que dispa-rar la voz de alarma si sus valores totales están por encima de los 200 mg, o si los del colesterol malo sobrepasan los 150 mg. La dieta no siempre funciona a la hora de con-trolar el problema. De hecho, existen numerosos estudios que demuestran su ineficacia, aunque a cambio ponen de manifiesto la importancia de la práctica de ejercicio. Uno de los más recientes puso de manifiesto que de tres grupos de pacientes con colesterol elevado, aquellos que practicaron deporte con mayor frecuencia e intensidad fueron los que más rebajaron sus niveles de LDL y los totales de colesterol.

¡Guerra contra el colesterol “malo”!

El estudio demostró que cualquier ac-tividad física puede rebajar el colesterol, aunque los resultados óptimos se obtie-nen cuanto más frecuente e intensa sea dicha actividad. Otro estudio realizado por la Universi-dad de Stanford, en California, manifes-

tó que la combinación de dieta y ejerci-cio era lo más eficaz a la hora de rebajar el colesterol, aunque los pacientes que no hicieron dieta, pero si ejercicio, también bajaron sus niveles, algo que no ocurrió con los que hicieron régimen pero si-guieron llevando una vida sedentaria.

La dieta

La solución no es tanto la pér-dida de peso, si no el ejercicio diario y sostenido; así lo de-muestran numerosos estudios realizadosHasta un 15% Puede reducir sus cifras totales de colesterol si dedica tan sólo seis minutos diarios a subir escaleras. Bajarlas, no vale.“Jogging” (en cinta o en la calle): correr de ma-nera suave, sin forzar la “máquina”, es uno de los ejercicios que más beneficios le ofrece a su salud, además de rebajar el colesterol.Para triunfar: la clave es mantener un ritmo cons-tante. Si está en forma, alterne sprints con el ritmo moderado. Corra 4 o 5 días a la semana un míni-mo de 40 minutos.Bicicleta: Si tiene una estática puede realizar ejer-cicio en cualquier momento: mientras ve la tele, escucha música... Si prefiere la calle, dará mayor oxigenación a sus pulmones.Para triunfar: pedalee 4 días a la semana 40 mi-nutos, sin contar calentamientos y estiramientos. Dedíquele una hora y media los fines de semana. Y varíe la intensidad: 5 minutos de pedaleo inten-so y 5 de suave.

Lo mejor, el ejercicio El ejercicio

14 de Abril del 2006

La serenidad La serenidad nos llega al calmar la mente, al cesar los pensa-mientos y las ideas, hay que dejar la mente descansar, de todos los problemas o soluciones diarias que debemos enfrentar y que a veces perjudican la salud mental. Encontrar la serenidad es parte de nuestro destino, es una meta que debemos alcanzar para llegar a la paz interior. Una forma de lograrlo es meditando en tiempo futuro nues-tros pensamientos con afirmaciones positivas, como por ejemplo: Recibiré este día con fe y alegría, arreglaré todo lo que esté a mi alcance solucionar, aceptaré con tranquilidad y paz todo aquello que yo no pueda hoy resolver.

Dedicaré tiempo a la lectura, buscando temas de mi agrado y de enriquecimiento en un lugar tranquilo en mi hogar. Me iluminaré con la sabiduría que en esos textos encuentre. Me detendré a admirar el bello atardecer a través de mi ven-tana, y despertaré temprano para ver llegar el amanecer y car-garme con la energía solar, respiraré el aire puro y miraré las es-trellas y recibiré la luz de la luna, llenando mi cuerpo de energía sin igual. Recibiré con agrado el sonido del viento y el canto de los pá-jaros en su vuelo contemplando su libertad y su trayectoria. En fin disfrutaré de todos los regalos que me da la naturaleza.

Me regalaré a mi misma un día de serenidad.

Reflexiones

Escritora, conferencista motivacional, Plano, TX

Fátima Felts

[email protected]

SANTO DOMINGO.- Desde que lle-ga el mes de marzo, la mayoría de los dominicanos piensa en la Semana Santa y cada familia co-mienza a planear dónde disfru-tará de esos días, qué llevar, qué comprar, los preparativos que se deben hacer y hasta en la ropa que se usará. Por más sorprendente que pue-da ser, en esta fecha es el comer-cio lo más importante para gran parte de la sociedad dominicana, que es principalmente católica. A la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo son muy pocos los que le guardan respeto y forman parte activa de las celebraciones y misas en esas fechas. Así lo ve el padre Víctor Ma-salles, rector del Seminario Santo Tomás de Aquino, quien explica que “la Semana Santa, es el tiempo mas importante del año litúrgico” y dentro de ésta se encuentra el día más importante del año para un católico: “el Domingo de Resurrec-ción. Es el día que le da sentido a la fe cristiana, por eso en la primera Carta de Pablo a los Corintios en el capítulo 15 dice: ‘Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe’”. Dada esta relevancia, Masalles entiende que la Semana Santa es un tiempo que debe ser vivido de manera intensa y, a nivel personal, también es un momento para me-jorar no sólo como cristiano, sino de manera personal. “Creo que la Semana Santa tiene que llevarnos a ser mejores personas. Hay que salir en cada Semana Santa resucitado

en algo,” dice el sacerdote. Esta di-námica de transformación espiri-tual comienza desde la Cuaresma, el tiempo de preparación que no se trata solamente de la eliminación de la carne en la dieta, sino que in-vita a ser solidarios con el prójimo.

Despilfarro o santidad

Masalles dice estar en pleno des-acuerdo con el asueto de Semana Santa debido a que, de esos días, sólo hay celebraciones religiosas el fin de semana, por lo que podría perfecta-mente ser un tiempo laborable, pro-ductivo, con lo que se evitarían las muertes y tragedias de cada año. “En la semana Santa, como en cualquier fin de semana largo o día festivo aumenta el consumo de al-cohol y los accidentes de tránsito”, advierte, y añade que esto se debe en gran parte a la cultura de la su-perficialidad que viven la mayoría de los pueblos caribeños. Por más que esta semana sea “Santa”, lejos del beneficio espi-ritual que debería reinar, se hace latente la venta y la compra de paquetes turísticos y artículos para vacacionar, así como aumenta la práctica de vicios y desgracias. Por eso es bueno tener concien-cia y mantener un perfil bajo en estas fechas. Finalmente, plantea, la conmemoración de la muerte y resurrección del Salvador es un tiempo importante, dado mucho más a la reflexión, la paz interna y el recogimiento, no a los excesos.

Semana Santa: tiempo para ser mejor persona “el Domingo de Resurrección. Es el día que le da

sentido a la fe cristiana, por eso en la primera Carta de Pablo a los Corintios en el capítulo 15 dice: ‘Si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe’”.

9Buena Vibra