La Selva Del Lenguaje
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LA SELVA DEL LENGUAJE
INTRODUCCIÓN
En esta primera introducción, el libro nos introduce, nunca mejor dicho, a una
introducción a la Lingüística, que, según éste, será el argumento del libro completo. El
genial mundo de las palabras, tiene cosas increíbles como la derivación de las palabras
(glamour-grammar), pero también tiene zonas bastante inquietantes(Los afásicos,
pierden fragmentos de su lenguaje).
“El estudio puramente lingüístico es parte de la verdadera investigación de la psicología
de los pueblos del mundo”. Para muchos pueblos, el nombre es parte de la cosa(los
esquimales tenían un nombre distinto cuando llegaban a la vejez). El descubrimiento
más importante de la vida de un niño es comprobar que cada cosa tiene su nombre. El
habla penetra nuestra existencia entera. Es un acontecimiento social y privado. Aparte
de la fascinación que nos produce el lenguaje desde el enfoque del léxico y del estilo, la
introducción pretende tratar otra peculiaridad más, creándose así como una introducción
humanista al lenguaje (“La palabra sirve, sobre todo, para vivir”). Los lingüistas
quisieron convertirlo en una estructura independiente (deshumanista) pero, si bien es
cierto, es el hombre quien da sentido a las cosas. Lo que hacemos nos hace. Esta
necesidad de recuperar el sentido humanista de las ciencias, incluida la Lingüística, ha
guiado la redacción de esta obra.
Además de hablar sobre el lenguaje en general, profundiza en algo más íntimo: lo
sentimental. Pretende argumentar la necesidad de este enfoque lingüístico y que sea
como una introducción de campo que trata del léxico sentimental. Tratar los problemas
del lenguaje a partir de un ámbito sentimental, para averiguar cosas que tienen que ver
con los fundamentos de la Lingüística(si hay unos universales lingüísticos o si la
diversidad de lengua implica diversidad de experiencias…). El lenguaje, es sólo un
auxiliar de la inteligencia humana.(Eta se apoyó en la Lingüística de Whorf para
defender su teoría). Una de las tesis de este libro es: “El lenguaje nos instruye sobre el
modo de ver la realidad, no sobre la realidad en sí, por eso es más de fiar cuando habla
de fenómenos subjetivos que cuando lo hace de realidades subjetivas”.
“Los sentimientos son variaciones culturales y personales de unos fenómenos
universales y comunes”.
Lara Caballero, Paula Cabeza, Paula Cabrera, María Campos, Yasmina Casado e Inuk Santos.
I.SABER Y CONOCER
Si los sentimientos son experiencias conscientes, alguien tiene que saber lo que siente.
Cuando no lo sabe, es porque no sabe situar su experiencia dentro del plano del mundo
afectivo que posee. Mientras, el contenido de su consciencia permanecerá confuso, y
todo ello, porque carece de nombre.
Lo que conseguimos con la palabra es una nueva manera de manejar la información.
“Sólo a través del lenguaje sabemos conscientemente lo que sentimos”, si bien es cierto,
nuestras creencias influyen en nuestros afectos, como podemos ver en “amor verdadero”
( amar a una sola persona, sexo-amor, dura toda la vida…). En el momento que un
sentimiento verosímilmente confuso se etiqueta con la palabra “amor”, le transferimos
todo el bloque de expectativas que corresponden a la palabra. El objetivo de la
lingüística es enseñarnos lo que ya sabemos, por lo que se la denomina, ciencia de
observación. Además el lingüista no necesita observar nada fuera de él, sino dentro.
El ser humano tiene 2 maneras de manejar y poseer la información: la sabe o la conoce.
Sólo conocemos lo que está en estado consciente de manera explícita, por el contrario,
saber es la permanencia en la memoria de cualquier información o habilidad, cuando se
hace consciente se convierte en conocimiento. La palabra es un signo, representa algo
que ya sabemos, pero que no conocemos. Gracias a ella recuperamos información
recopilada en la memoria. Pero no sólo la palabra es un signo, sino todas las formas
gramaticales, incluso la semántica que es la gran matriz lingüística.
El campo de lo percibido es muy pequeño, pues se reduce al campo sensorial, por lo que
tiene que ser completado por la memoria. Vivimos en la misma realidad pero en
distintos mundos. La necesidad de construir un mundo personal, que convierte todos los
objetos entre los que se viven en el producto de las actividades constituyentes de la
inteligencia, no aísla de los Mundos ajenos, cuya forma de comunicarte es el lenguaje.
La capacidad de proferir significados es previa al lenguaje. Aprendemos la realidad
dando significado a los datos que captamos por los sentidos. Percibir es, coger
información y dar sentido. Pero, ¿Extraemos información o la construimos? Las
noticias, datos etc. de la realidad, se convierten en información, cuando encuentran un
receptor adecuado. Con todo esto, pretendemos asistir al nacimiento de la palabra. El
significado perceptivo consiste en una organización de los estímulos. Hay un
emparejamiento de unos datos con otros. Se identifican.
Lara Caballero, Paula Cabeza, Paula Cabrera, María Campos, Yasmina Casado e Inuk Santos.
II. EL DICCIONARIO MENTAL
Con el fin de organizar los conceptos vividos que constituyen el significado de la
palabra distinguiremos entre personales, privados y sociales, mancomunados. Rilke
añade a estos últimos unas determinaciones originales que nos exigen un esfuerzo de
interpretación. Siguiendo con estos conceptos mancomunados se añade que son
consecuencia de un pacto semántico.
Dentro de la semántica encontraremos tres niveles: privado, mancomunado e
idealizado. Es importante resaltar que un significado se convierte en un sentido (uso
concreto, en una situación determinada y dentro de una frase precisa) al incluirse en un
contexto. A partir de los tres niveles citados, se construyen los sentidos concretos. El
autor llamará al núcleo significativo del ya nombrado pacto semántico representación
semántica básica, la cual tendrá un núcleo firme y se encontrará por debajo de
ambigüedades o disparates lingüísticos.
Ciencias como la lingüística o la lexicografía intentan pasar de conceptos vividos a
conceptos ideales, bien definidos y precisos. Los diccionarios van a ser los encargados
de precisar y reforzar aspectos comunes de los significados. Será un error tomar parte
del significado como un todo porque se producirán contradicciones.
Resulta evidente que la riqueza de un idioma aumenta sin parar. Pueden crearse nuevas
palabas por motivos como: la aparición de un nuevo objeto, un nuevo concepto o una
nueva metáfora; abreviación de una expresión muy frecuente; necesidad de decir lo
mismo pero con estilo distinta o deseo de precisar una palabra anterior. También podrá
producirse el fenómeno contrario al anterior por un cambio de naturaleza del referente,
permaneciendo la función o por un cambio del conocimiento del referente.
Las representaciones semánticas básicas y su despliegue léxico están conservados en la
memoria. Nuestro léxico mental se encuentra organizado parcialmente a partir de los
sonidos iniciales de las palabras, pero no en un orden estrictamente alfabético. Los
conceptos que se encuentran en el (vividos) son mucho más amplios y complejos que
los de cualquier diccionario. Sería muy interesante poder dar una explicación a cómo un
lector cambia el significado de las palabras y sabe que su elección ha sido la correcta.
La lingüística no puede responder a esto por sí sola sin entrar a fondo en la psicología
del lenguaje. Es decir, en cierto modo, la lingüística nos lleva más allá de la lingüística.
Lara Caballero, Paula Cabeza, Paula Cabrera, María Campos, Yasmina Casado e Inuk Santos.
III.COMUNICACIÓN Y SIGNIFICACIÓN
En el tercer capítulo el autor nos muestra el papel esencial que tiene el lenguaje en la
interacción social de las personas aunque subrayando que es importante también la
comunicación con nosotros mismos. La información que emitimos tiene un significado
y una intención concretos. Nuestras ansias de aprender a hablar son tan fuertes que, si
en el primer año de vida se le extirpa el hemisferio izquierdo (ligado al lenguaje) a un
niño, éste conseguirá hablar bastante bien.
Aunque nacemos con sistemas expresivos dispuestos para actuar (como la expresiones
afectivas que tendrán diferentes finalidades comunicativas), el sistema de comunicación
por excelencia es el lenguaje. Nos permite transmitir información muy variada pero ha
de ir codificada, es decir, el emparejamiento entre la expresión (significante) y el
significado debe ser establecido, aceptado y conocido. Esta codificación está llevada
acabo por la actividad semiótica de la inteligencia humana.
El fenómeno de comunicación ha sido oscurecido por una falsa metáfora. Lo que ocurre
al hablar o escribir es una presión para que el oyente realice unas determinadas
operaciones y se acerque al significado que se quiere suscitar. Son importantes los
signos proferidos ya que influyen psicológicamente en la conducta tanto propia como
del otro. La función de señalización es transformada por la significación, es decir, por
la actividad de convertir algo en signo. La orden es un suceso comunicativo diferente;
transmite un contenido y una presión y con ella se pretende provocar una acción
concreta en el oyente. Conviene diferenciar aquí entre el contenido de la orden y el acto
de mandar. En cuanto a la función de petición, el autor se centra en un tipo en concreto:
la pregunta. Se trata de una demanda de información al no disponer de los datos que se
precisan.
Así pues quedan planteadas las tres funciones comunicativas. Nos transmitimos
información, damos órdenes y planteamos preguntas, pero el lenguaje no sirve solo para
comunicarnos con los demás sino también con nosotros mismos. La función informativa
del lenguaje es importante también ya que explica la experiencia utilizando el saber
lingüísticamente almacenado. La palabra permitirá explicarnos la experiencia externa e
interna. Experimentamos en bloque, hablamos en líneas. El habla queda convertida en
desvelamiento. El lenguaje que parecía ser un sistema muy eficaz de comunicación
social, se convierte en configurador de la subjetividad humana.
Lara Caballero, Paula Cabeza, Paula Cabrera, María Campos, Yasmina Casado e Inuk Santos.
IV. ¿PERO QUIÉN DEMONIOS HABLA?
En el lenguaje acudimos como espectador-protagonista. El sujeto que habla parece ser
el más profundo, más cercano y a la vez más lejano; el primer problema es que está
fuera del ámbito de la conciencia y sólo se delata cuando uno habla, el segundo, que
nuestro hablar no es único ni uniforme.
Por ello, el autor hace hincapié en la relación entre personalidad y lenguaje: ¿cuál es la
relación entre el sujeto y lo que dice? ¿Entre el sujeto y lo que entiende?
Por un lado, estructuralistas como Lacan, Foucault, Lévi-Strauss, aseguraban que los
enunciados no pertenecen a nadie, son estructuras autónomas, se dicen a sí mismos.
Otra opción es que son pronunciados por la sociedad, que hay un habla común,
anónima, que repite lo que se dice, como si fuéramos papagayos. Y, por último, que los
enunciados tienen un autor físico y real, uno con nombre y apellidos.
Poseemos una inteligencia computacional, un mecanismo subjetivo que produce
ocurrencias, lingüísticas y no lingüísticas, fuera del campo consciente y de las que no
somos dueños. Unas nos son impuestas, mientras que a otras las suscitamos, aun si
ignoramos cómo. Las ocurrencias – que pueden ser perceptivas, fantaseadoras,
afectivas, lingüísticas - son producto de una actividad, y su origen debería ser buscado
en el origen de ésta. En las perceptivas, por ejemplo, se da un proceso provocado por la
acción de estímulos sobre los sistemas perceptivos. Las otras actividades son de origen
más difuso, pues en todas intervienen sistemas de motivación.
Una teoría del lenguaje tiene que adentrarse en el laberinto de la personalidad. La
utilización del lenguaje, el estilo empleado, la facilidad o dificultad para expresarlo, nos
proporcionan datos importantes sobre una pragmática personal. Por tanto, ¿quién habla?
Al parecer es el sujeto de la motivación, aunque ésta sea un sistema integrador; es todo
el sujeto el que siente, y es en su interior donde aparecen voces contradictorias, porque
el sistema de deseos, de preocupaciones, de sentimientos no es coherente. Nuestra habla
personal se da en los hábitos accionados por los sistemas de motivación, y en las
decisiones que conceden, evalúan, corrigen o impiden la expresión; sin motivo, no
puede tener lugar el razonamiento verbal. El yo que habla es el mismo yo que actúa. Eso
sí, sin olvidar que la sociedad está presente e interviene en el proceso.
Lara Caballero, Paula Cabeza, Paula Cabrera, María Campos, Yasmina Casado e Inuk Santos.
V. LA INTELIGENCIA LINGÜÍSTICA.
Según Robyn, no existe un autor, es decir, la persona que origina una obra de ficción
abnihilo. Cada texto es un producto de un conjunto de relaciones que se dan entre otros
textos, que alude a ellos y a citas de los mismos; no hay orígenes, sólo producción, y
producimos nuestros “egos”, nuestro “yo”, mediante el lenguaje.
Investigamos la inteligencia computacional, la sala de máquinas de nuestra subjetividad,
para averiguar cómo funcionan los sistemas generativos: el sistema productor de
movimientos, la imaginación y la capacidad narrativa. La estructura de todo acción
voluntaria se basa en que hay un proyecto, una orden de marcha, una serie de
operaciones automatizadas o que dirigimos conscientemente, una comparación
constante con el plan previo, que luego se evalúa y, tras ello, la acción continúa o se
corrige, hasta extender el finiquito, que es la orden de parada. Todo esto será distinto en
cada tarea, pues lo único que es invariable es la estructura.
Algo similar sucede con el lenguaje, pues también poseemos esquemas lingüísticos que
nos permiten “adaptar” nuestra interpretación a lo que alguien nos dice o “adaptar”
nuestra expresión a lo que queremos decir. En cuanto a la imaginación, consideramos
que es la capacidad de generar imágenes de origen perceptivo, incorporar variaciones,
manejarlas, crear otras nuevas. Los esquemas matriciales tienes dos características
importantes: son sistemas de asimilación y sistemas de producción. Los modelos
narrativos nos permiten explicar la facilidad con que producimos historias de manera
automática. Continuamente anticipamos sucesos, complementamos vacíos, prevemos
consecuencias; mantenemos la memoria del pasado y la del futuro.
Lo cierto es que el lenguaje parece estructurarse en modelos y que estos modelos, que
son narrativos, están organizados jerárquicamente y representan la totalidad del mundo.
Parece que poseemos siempre con nosotros un modelo completo de la realidad, un mapa
cognitivo, mezcla de filosofía e información, activado aunque en la sombra. Un aspecto
importante del lenguaje es también la comprensión, un sistema generador de
significados incitados por una expresión percibida.
VI. EL HABLA CREADORA.
Existe un uso cotidiano del lenguaje, se causan una serie de procedimientos rutinarios-
automáticos (instintivos), por los cuales el ser humano produce y utiliza el lenguaje. En
Lara Caballero, Paula Cabeza, Paula Cabrera, María Campos, Yasmina Casado e Inuk Santos.
primer término, se producen una serie de estímulos que pueden ser internos, o bien
externos. Los estímulos relacionados con la motivación, los sentimientos...etc. Se
encuentran unidos entre sí, ya que se complementan en su formación.
Este fenómeno sufre un proceso lento, en lo que se refiere a la formación de una frase,
la formación y proporción de ejemplos explicativos del contexto. Todo ser humano está
capacitado para continuar/terminar una frase o iniciar una composición. Cada acto
anteriormente mencionado, requiere de un estímulo para activar el modelo necesario.
Esos estímulos son útiles para la continuación de narraciones. La ocurriencia produce la
idea y a continuación, la frase inicial. Posteriormente la búsqueda de los siguientes
párrafos.
En el argumento oral, se producen pausas al hablar debido a la planificación por el
desarrollo creador. Se ha expresado que el habla es una circunstancia producida por una
inventiva que seguirá ocurriendo al buscar conscientemente su continuación. Todo
lenguaje es instintivo y además maquinizado, como por ejemplo: En el proceso de
alucinaciones.
En este libro Umbral dice que el lenguaje y en concreto, el idioma es un instrumento de
relación entre seres, lo que ocurre, es que lo entiende como una salvación para el ser
humano. Todo aquello creado por el ser humano es original. Para que todas las
ocurriencias resulten, es preciso que se realice una selección de ideas, a ese proceso de
producción y selección se le conoce como "Brainstorming". El lenguaje presenta una
estructura fija que nos imposibilita a su modificación y se produce un automatismo
apático, carente de originalidad estructural.
VII. COMPRENSIÓN HERMENEÚTICA.
La lingüística queda formalizada en la estructura del lenguaje aunque no presenta las
propiedades que la sostentan. En la lingüística todos los términos presentan una
significación que quedan aclarados a través de otras palabras y así sucesivamente. Así
presentan una terminología, un conjunto completo.
Para Pierce, el significado es una cadena continua de palabras y términos donde crea un
concepto infinito. Una frase no tiene únicamente sentido gramatical sino que también
cognitivo. La compresión hermeneútica se entiende como el estudio de la interpretación
y entendimiento de los textos. Schleimarcher definió la compresión hermenútica como
Lara Caballero, Paula Cabeza, Paula Cabrera, María Campos, Yasmina Casado e Inuk Santos.
aquella capacidad del ser humano que impide los malentendidos en los textos y
composiciones. Se aclara que para entender el mensaje y comprender un
comportamiento o una actitud, se debe ser capaz de representar el Por qué y el para qué
de esa actuación. En una frase hay que entender cada palabra y elegir su significado
correcto, que no induzca a error, pero atendiendo a las homonimias. El sarcasmo o la
ironía, dificultan la comprensión de la frase y su estructura sintáctica. El último paso
(que dividiremos en tres partes) es la comprensión.
Intención y Comprensión recta: El texto presentado comprende una actitud objetiva, se
componen los elementos de: conocimiento, voluntad e inteligencia. Es un proceso
meramente intelectual. Intención y Comprensión oblicua: Utiliza el texto, lo
instrumentaliza. El habla queda como un objeto, se pretende encontar el mensaje más
importante. El mensaje puede inducir a error, por el falseamiento de la ironía. Intención
y Comprensión inventiva: Suele aparecer en los textos poéticos y artísticos. Lo
destacable de esta intención es que cada receptor entenderá el mensaje de una manera
propia según su percepción.
VIII. LOS LENGUAJES FRACASADOS
A lo largo del libro se trata la historia circular del lenguaje, es decir, como ``el ser
humano crea el lenguaje que le crea como ser humano´´. En concreto, el capítulo 8 es
una reflexión acerca del mito de la torre de Babel, el cual nos habla de la discordia y
confusión de las lenguas.
¿Cómo podemos estar seguros de que el lenguaje juega a favor de nuestra felicidad ?. El
lenguaje es una herramienta creada por los seres humanos con fines prácticos y
felicitaros, pero no hay forma de asegurar el uso correcto de este . Así pues, el lenguaje
ha sido usado indiscriminadamente para cualquier cosa , ya sea como utensilio para
hacer el bien o como arma para crear el mal .La mentira no es más que una creación del
lenguaje, por lo que el autor deduce, que aún siendo el lenguaje un medio de unión
puede utilizarse para fines contrarios. La palabra fracasa cuando no sirve ni para
comunicar ni para entenderse ni para organizar el propio yo . En ocasiones, esto es
culpa del hablante (por ejemplo un mentiroso) ,otras el fallo es del receptor ( por
ejemplo alguien que no presta atención) y en varias ocasiones es de ambos. Desde el
punto de vista del emisor, los grandes obstáculos son el desinterés por hacerse
comprender( ya que hacerse entender supone la pretensión de conseguirlo y el deseo de
Lara Caballero, Paula Cabeza, Paula Cabrera, María Campos, Yasmina Casado e Inuk Santos.
que le otra persona lo entienda) ,la reserva y la mentira. Un claro ejemplo de fracaso
comunicativo son las parejas, las cuales se incitan entre ellas a confundirse sin ser
conscientes de ello. La reserva es una actitud que dificulta la comunicación. Volviendo
al ámbito de la pareja ,el secreto permite que uno piense las cosas o planifique hechos
sin dar oportunidad la otra persona para intervenir en una situación. De esta forma a
pesar de que dos personas vivan juntas una puede distanciarse de la otra sin que esta lo
perciba hasta puntos extremos.
La mentira cobra importancia a la hora de comprender al sujeto que habla , no al
discurso. La función comunicativa del lenguaje se basa en dos presupuestos : aquello
que me dicen tiene un significado ; aquello que me dicen es verdadero. Al existir la
posibilidad de que aquello que me dicen sea falso se genera lo que conocemos como
desconfianza. El autor se considera un ultramoderno que admite la posibilidad de un
conocimiento verdadero sin omitir la existencia de el error y la mentira a la vez que
afirma que mentir es un acto del habla independiente de la información que se trasmita.
IX. EL LENGUAJE Y LA REALIDAD
Los seres humanos utilizan su lenguaje para la comprensión o el engaño. En este último
capítulo queda analizar la relación entre el lenguaje y la realidad pues el gran prestigio
otorgado al lenguaje dará lugar a un descrédito de la realidad y devaluación de la
verdad. El autor nos plantea que no existe un mundo real si no que cada ser humano va
construyendo un mundo privado y gracias a las interacciones sociales y lingüísticas se
irá convirtiendo en un mundo mancomunado. El autor defiende basándose en otros
autores que gracias al lenguaje podemos alcanzar la experiencia. Esta nos permite ir más
allá de nuestra cultura y nuestro mundo privado.
Sweder explica que cada cultura forma un mundo intencional distinto y con la cultura
nace forzosamente un lenguaje específico. La comprensión de los lenguajes ajenos es
casi imposible sin no se entiende antes la cultura de los hablantes. Además cada
lenguaje es autosuficiente, no pueden traducirse literalmente ciertas expresiones porque
perderían su significado y adoptarían uno erróneo.
El lenguaje procede de la experiencia. El niño adquiere significados perceptivos y
sentimentales desde que nace que aplica a conceptos gracias a la experiencia que se rige
por la semántica generativista. Así es como se transmite la cultura al infante.
Lara Caballero, Paula Cabeza, Paula Cabrera, María Campos, Yasmina Casado e Inuk Santos.
Lara Caballero, Paula Cabeza, Paula Cabrera, María Campos, Yasmina Casado e Inuk Santos.