La Santa Cena En Los Tiempos Finales Pastor Otto Cabrera Cuarto Servicio de Santa Cena Guatemala, 6 de mayo del Año De La Revelación

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La Santa Cena cumple un papel escatológico impresionante, pues es una ordenanza que nos ayuda a prepararnos para la venida del Señor. Nuestra predicación sería vana si no predicamos de la venida del Señor, no nos podemos suscribir a predicar sobre la solución de los problemas de la vida, sino que debemos predicar de aquel que nos da las añadiduras, para que por la fe en Él podamos recibirlas. 2 Timoteo 2:2 LBLA Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Uno de los atributos con los que debe contar un pastor, es poder enseñar la Palabra de Dios, es decir, que pueda tener la función de enseñanza, para que a quienes les enseñemos puedan enseñar a otros. Pablo instruye a Timoteo, Timoteo enseña a hombres fieles e idóneos para enseñar y estos a su vez enseñan a otros. Es por ello que debemos anhelar en nuestro corazón ser capacitados para servir no solamente en las mesas, sino también en el altar, para poder capacitar un día a otros. Dios no busca gente con aptitud para esto, sino gente fiel que quiera ser capacitada y después llevar a otros lo que se aprende. Cuando estudiamos la escatología, sabemos que el epicentro es el pueblo de Israel, y que el trato de Dios con Su pueblo fue puesto en pausa desde el momento de la primera venida del Mesías, por lo cual han pasado 69 semanas de las 70 semanas de Daniel, mencionadas en la Biblia, referentes al trato con Israel. Este tiempo de pausa para Israel es de gracia, para que aquellos que quieran, vengan a Cristo y puedan ser salvos. Miqueas 5:3 RV 1960 Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá con los hijos de Israel. Según Apocalipsis, la que debe dar a luz y que se va arrebatada es la iglesia, esto será cuando se quite la pausa, entonces el trato seguirá con Israel, por eso debemos orar por ellos. Mateo 24:6-8 RV 1960 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 8 Y todo esto será principio de dolores. Las guerras que se mencionan en este pasaje, iniciaron después de 1,948, un día después de la independencia de Israel, de parte de las naciones que los rodean. Hoy estamos viviendo en lo que se menciona acá como rumores de guerra. Dice también que se levantará nación contra nación, es decir, etnia contra etnia. Cuando analizamos los acontecimientos dentro de un marco que se conoce como geopolítico, podemos ver que el pueblo musulmán está buscando establecer un califato, pero dentro del territorio que ellos quieren tener gobernado, está el pueblo de Israel; quieren provocar un caos mundial de guerras, para que dentro de este caos surja el Mahdi, que para ellos es el cristo y para nosotros es el anticristo. Buscan revivir el imperio Otomano, y por su crecimiento, por cada europeo, nacen ocho musulmanes. También buscan acabar con las monarquías de medio oriente y establecer el califato y con ello gobernar el mundo.

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Debemos tener conocimiento de estos acontecimientos para entender los relojes escatológicos, uno de estos es el Reloj del Apocalipsis, también llamado “del juicio final”, es un reloj simbólico, mantenido desde 1,947 por Junta Directiva del Bulletin of the Atomic Scientists (Boletín de Científicos Atómicos) de la Universidad de Chicago (USA), que usa la analogía de la especie humana estando siempre “a minutos de la medianoche”, donde la medianoche representa la “destrucción total y catastrófica” de la humanidad. Este reloj del juicio final es una manifestación de que la destrucción del mundo está muy cerca. Según las últimas noticias el reloj está a 2.5 minutos de la medianoche. Los escenarios de los cuales hemos estado siendo enseñados: Tierra, Mundo, Israel, Babilonia, Cosmos, Iglesia; también son relojes que nos indican el tiempo que estamos viviendo, para que actualicemos nuestros propios relojes, para saber cómo estamos también delante del Señor. Los relojes nos indican un fin, pero de acuerdo a lo que hemos sido enseñados, no hay un solo fin, sino distintos fines. El primer fin, es cuando termina el paréntesis de la dispensación de la gracia, cuando la iglesia sea arrebatada de la tierra (fin de la iglesia novia). Después viene el bautismo por fuego, que son las guerras (fin de Israel). Después viene el reino milenial y se dan los cielos nuevos y tierra nueva (fin de la humanidad). Juan 18:36 RV 1960 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí. Filipenses 3:20 RV 1960 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; Estamos conscientes que este mundo no es el reino de Dios, sino que vendrá un nuevo reino con el Señor cuando venga en su segunda venida. En el trono ahora está el Padre, y a Su diestra está sentado el Hijo, esperando a que le den el nuevo reino. El mundo es un sistema y planeta al cual no pertenecemos, y posiblemente seremos arrebatados como Elías en un carro de fuego. Ahora bien, el tema que queremos abordar es la Santa Cena en cada uno de los escenarios escatológicos, el primero de ellos, el Escenario Iglesia. En el Apocalipsis podemos ver siete iglesias, que están en una línea de tiempo horizontal: Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea, pero las siete nos van dando las etapas en que debe vivir la iglesia desde el Pentecostés hasta que venga el Señor Jesús. También lo podemos aplicar de manera espiritual a cada uno de nosotros y con base en esto podemos medir en qué etapa nos encontramos cada uno. Apocalipsis 2:2-4 RV 1960 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Efeso es la iglesia de la era apostólica, en la cual debemos lanzar la preciosa semilla, pero esta iglesia perdió su primer amor.

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Apocalipsis 2:9-11 RV 1960 9 Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. 10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. 11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.(C) Esta es la segunda parte, que es la persecución de la iglesia. Después de esta etapa vino la iglesia de Pérgamo que es la paganización de la iglesia, donde se mezcló con el culto al sol, etc. Después viene la iglesia de Tiatira que tiene que ver con la institución de la iglesia católica y la era de los Papas. La iglesia de Sardis, es la iglesia que no ha manchado sus vestiduras, es decir, que quedó algo de la iglesia, que fue la época de Martín Lutero. Después la era de Filadelfia que fue la de los misioneros. Para poder entender esto podemos ir a Mateo 13, donde cada una de las parábolas, se enlazan con las eras de las iglesias. La iglesia involucionó, la etapa máxima de involución fue en la era papal, pero resurgió con La Reforma y en este camino estamos aún. Apocalipsis 2:4 RV 1960 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. La iglesia tiene que recuperar el amor, porque quien no lo pueda hacer no puede irse arrebatado. Mateo 24:12 RV 1960 …y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Entonces debemos entender que el nivel de amor nos indica si podemos llegar a ser arrebatables, es decir, que el amor es el catalizador del arrebatamiento. Génesis 22:9-10 RV 1960 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar(A) sobre la leña. 10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Isaac, por amor se dejó atar por su padre, él era un hombre fuerte, pues pudo cargar la leña en todo el camino hacia el monte. Por amor no se desató, aunque tenía la capacidad de hacerlo. Al llegar a la Santa Cena, todos llegamos a morir, pero debemos hacerlo solo por amor. Ahora bien, en este tiempo se están levantando los dos testigos: Elías y Juan, de acuerdo a las enseñanzas que hemos recibido. Malaquías 4:5-6 RV 1960 He aquí, yo os envío el profeta Elías,(A) antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. 6 El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. Apocalipsis 10:11 RV 1960 Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.

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Juan 21:22 RV 1960 Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú. Los dos testigos vienen a salvar a Israel que estará en medio de guerras, es decir, que serán los que ayuden a este pueblo a convertirse de Jacob a Israel. Pero antes de que esto se pueda ver físicamente, debe venir el espíritu de los dos testigos, para trabajar con la iglesia: Elías con el arrepentimiento, es decir, la restauración del hogar; y Juan con el amor para que podamos morir a nosotros mismos, porque si no morimos no podremos ser transformados de Jacob a Israel, espiritualmente hablando. Los dos testigos nos están preparando para poder ser arrebatados. Es muy común que aquellos que no han tenido un padre biológico presente en su crecimiento, tengan problemas de autoridad cuando el padre del alma, es decir, el pastor que Dios les da, empieza a quererlos formar, pero esta clase de restauración solo puede venir por el espíritu de Elías, que restaurará las relaciones familiares. De igual forma con el amor, el Señor nos quiere llenar de amor, y la forma en que podemos notarlo es nuestra disposición de servirle a Él con todo. Isaías 43:1 RV 1960 Jehová es el único Redentor Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Para poder ser formados debemos morir, y para morir hay que amar. El ciclo que hemos aprendido del primer Adán es: nacer, crecer, multiplicarse y morir; pero el ciclo del postrer Adán es: nacer, crecer, morir y multiplicarse. Por eso no podemos tener hijos si no morimos en el altar del matrimonio. Los jóvenes muchas veces no se casan porque no mueren a sus deseos.

En nuestro ser integral, el espíritu nació cuando aceptamos a Cristo como Salvador, el alma nace todos los días, porque constantemente debe morir, y el cuerpo va a nacer de nuevo cuando seamos transformados. Romanos 6:3 RV 1960 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?

Cuando fuimos bautizados iniciamos el proceso de muerte y cada vez que nos presentamos ante la mesa del Señor, debemos estar dispuestos a morir para poder ser multiplicados. Isaías 53:10 RV 1960 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Lo más importante que queremos hoy trasladar es que Dios quiere multiplicarnos, pero antes debemos morir a aquellas áreas que nos ha pedido, por lo cual debemos examinarnos, arrepentirnos y volver al primer amor.