LA RUCHE, UNA EXPERIENCIA DE EDUCACION ANTIAUTORITARIA EN EUROPA

Con las reservas dictadas por la prudencia y dirigidas a la seguridad y a los intereses del niño, el sistema de libertad no puede dar más que resultados felices. Lleva al niño, llegado a la edad de la

razón, al ejercicio de las facultades más nobles: lo habitúa a la responsabilidad, aclara su juicio, ennoblece su corazón, fortifica su voluntad, estimula en él los impulsos más fecundos y generosos,

lo hace consciente de las consecuencias de sus actos, favorece su espíritu de iniciativa, lo hace dinámico, desarrolla su personalidad. Construye de manera lenta y segura un ser digno, privado de

arrogancia, audaz, sin fanfarronería, emprendedor, respetuoso de la libertad ajena y celoso de la propia, de sus propios derechos y listo para defenderse. (S.Faure)

A finales del siglo XX florece en Europa una experiencia de educación libertaria sin precedentes, Paul Robin quien desde 1880 y durante catorce años mantiene en pie a Cempius, un exitoso experimento pedagógico libertario, que solo termina luego de una fuerte presión ejercida por los sectores conservadores, quienes se opusieron a esta escuela, ya que ponía en discusión la educación católica tradicional, que desde la edad media era el tipo de enseñanza que se le daba al pueblo1.

El trabajo realizado en el orfanato de Cempius, años mas tarde serviría como modelo de educación libertaria e inspiraría el surgimiento de varias escuelas experimentales, que se guiarían bajo varios de los principios desarrollados por Paul Robin en su escuela. Cempius influyo entonces en la creación de La Ruche (La Colmena), experimento pedagógico de corte libertario, autogestionario y cooperativo, ubicado en Rambouillet cerca de Paris y liderado por Sébastien Faure que duraría desde 1904 hasta 1917 y que se nutriría principalmente de hijos y huérfanos de obreros2, en ocasiones en La Ruche se hospedaban militantes de paso, exiliados o colaboradores de aquel experimento revolucionario.

¿Pero cuales eran esos principios pedagógicos y políticos que caracterizaban a la colmena? ¿Qué papel jugaba el educador? ¿Cuál era su programa?

La escuela de Faure se regiría sobre cuatro principios básicos, acordes a la tradición libertaria:

1. Al igual que pasaba en Cempius, la educación era vista como un instrumento revolucionario, entonces educar a los individuos en la libertad, un valor que nunca se enseña ni se aprende de un día para otro, si no que constituye un punto de partida por medio del cual el individuo mira en general la vida desde otra perspectiva, prepararía a una sociedad más libre.

2. La Educación integral, por medio de la cual se buscaba desarrollar al máximo nivel posible todas las capacidades del niño, físicas, intelectuales y morales.

1 TRASATTI FILIPPO (2005). Actualidad sobre la pedagogía libertaria, con un breve diccionario introductorio, p157. Editorial popular, España. 2 SÉBASTIEN FAURE en; Varios Autores (2011) La A en la pizarra, escritos anarquistas sobre educación. P 82 . Editorial LaMalatesta, Madrid.

3. En fin de lograr una educación racional y científica, se abolían mentiras y adoctrinamientos, para que el niño por si solo y con el acompañamiento de los educadores construyera su propia identidad. (Trasatti, 2005)

4. La Ruche, actuaria en los términos de una comunidad educativa, la cual supera el individualismo egoísta de la escuela tradicionalista, proponiendo a cambio una comunidad en la que todos los que la componen son responsables del cuidado y bienestar de los niños, se pasa entonces del individuo aislado, al individuo comunitario, solidario y autogestionario.3La colmena era una comunidad educativa inspirada bajo los principios libertarios, en la cual cotidianamente se hacia experimentación pedagógica.

¿Qué papel jugaba el educador en la escuela de Faure? El educador en ningún momento actúa como un mediador; pues se considera que el mundo es el mediador, la pedagogía es directiva y no existe una educación no directiva cual sea el sentido que se le quiera dar a ella o autoritaria o libertaria, pero es siempre directiva4en la colmena se tenia muy en cuenta esto, para Faure el objeto de la educación es “paralizar, sofocar, destruir, en lo posible, las tendencias nocivas y las malas predisposiciones del niño, la vez que estimular, desarrollar, fortalecer-hasta su expansión integral-, las buenas disposiciones, las aptitudes fecundas, los ímpetus nobles y generosos.” 5 y es misión del educador conducir de frente esta tarea; “sofocar los instintos nocivos, y cultivar los gérmenes útiles”.

Pero, de que manera se posibilitaba esto en la practica. La Ruche tenia en su programa tres aspectos básicos, 1. La educación física 2. La educación intelectual 3. La educación moral. Teniendo en cuenta la necesidad de desarrollar de una manera integral el cuerpo, la inteligencia y la conciencia. Ejercicios, gimnasia, juegos, deportes, paseos eran algunas de las actividades que se practicaban en la colmena para acrecentar la resistencia física y mental, de los niños; respecto a la educación intelectual, se hace un poco mas difícil que la física, pero con la ayuda de una constante atención al niño por parte del educador, es posible seguirle el desarrollo intelectual, para Faure el joven puede y debe instruirse en todos los lugares y circunstancias, siendo esto así los paseos, las discusiones, los juegos, las conversaciones, son ocasiones para construir conocimientos. Salas de estudio, pocos niños para un profesor, trabajo variado y lúdico, instrucción lenta y un programa fuerte de estudios son algunas de los elementos que en la colmena propician el fortalecimiento de la educación intelectual de los niños.Llega entonces un punto de ruptura entre la pedagogía libertaria y la educación tradicional que imperaba en la época, la educación moral; para Faure el resultado

3 TRASATTI FILIPPO (2005). Actualidad sobre la pedagogía libertaria, con un breve diccionario introductorio, p80. Editorial popular, España. 4 TERESA DEL GRANADO COSIO (2008) Apuntes que señalan una nueva concepción educativa, en Paulo Freire, contribuciones para la pedagogía. Moacir Gadotti, Margarita Victoria, Jason Mafra, Anderson Fernández de Alencar [Compiladores]. Clasco. Buenos Aires. 5 SÉBASTIEN FAURE en; Varios Autores (2011) La A en la pizarra, escritos anarquistas sobre educación. P 86 . Editorial LaMalatesta, Madrid.

de la educación de la prohibición, de la amenaza y de la irreflexión es la hipocresía de un ser amaestrado por la iglesia o por el estado, los castigos matan la sinceridad, la confianza y la franqueza. Un curso de moral es inútil, en la colmena está no se enseña teóricamente, se práctica, el educador sirve de ejemplo, “el educador en hechos morales no ha de ser mas que la antorcha que proyecta sobre el camino las claridades necesarias”6.Muchos siglos la humanidad ha estado bajo la dominación cristiana, la cual ha penetrado la mentalidad del pueblo, llenándolo de “perjuicios ridículos y de ineptas aprensiones” , fue tarea difícil para Sébastien Faure, lograr que poco a poco niños y niñas de la escuela, vieran en el compañerismo y la solidaridad una opción mejor al individualismo egoísta de la sociedad burguesa.

A través del trabajo en los talleres internos, como la tipografía, y por medio las múltiples conferencias ofrecidas por Faure en sus viajes por Francia, se logra autogestionar durante varios años, a la colmena, que desafortunadamente termina tras el comienzo de la primera guerra mundial. Sin duda alguna La Ruche, fue uno de los más grandes experimentos educativos para la historia de la pedagogía libertaria y para el anarquismo mundial, ya que otorga un ejemplo concreto de lucha revolucionaria, anarquista que en esta ocasión se daba desde la escuela junto a los niños franceses, hijos y huérfanos de obreros y obreras

La pedagogía anarquista pese a aportar de una manera considerable al debate de la pedagogía y de las teorías de la educación, paradójicamente permanece muy oculta para la historia, pareciera que los trabajos de Francisco Ferrer Guardia, Paul Robin, Sébastien Faure, Ricardo Mella, entre muchos otros pedagogos anarquistas y libertarios nunca hubieran existido, la historia oficial de la pedagogía se ha encargado de silenciar la gran cantidad de experimentos libertarios ocurridos a lo largo del tiempo, sus ideas innovadoras se han convertido en parte del discurso común de la pedagogía oficial, quien se ha basado en muchos de los ejercicios libertarios para implementar planes de control socia7. En la mentalidad de muchos de los actuales educadores ha desaparecido esos objetivos político-revolucionarios de aquellos libertarios que anhelaban un cambio social, construido políticamente desde abajo, la educación no ha cambiado tal y como opinaba Faure a principios de siglo, esa educación de la amenaza y la irreflexión no ha sino producido generaciones y generaciones indiferentes, sumisas, divididas, una esclavitud moderna; “es tiempo de dar a los hombres una educación que los acerque mas en vez de dividirlos”.

6 SÉBASTIEN FAURE en; Varios Autores (2011) La A en la pizarra, escritos anarquistas sobre educación. P 45,133. Editorial LaMalatesta, Madrid.

7 TRASATTI FILIPPO (2005). Actualidad sobre la pedagogía libertaria, con un breve diccionario introductorio, p 8, 9. Editorial popular, España.