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Una reflexión desde la biología por el Dr. Carlos García Sáez

Una reflexión desde la biología por el Dr. Carlos García Sáez

SIMBIOSISLa revista del Colegio de Biólogos de México, A.C.

Septiembre 2016. Número 4

NaufragiosHábitats para la biodiversidad

Taninos y Biodiversidad

Especies InvasorasMitos y Realidades

Foto de portada : Christian Vizl

Naufragios: Hábitats para la biodiversidad marina.

Taninos y Biodiversidad

Especies Invasoras: Mitos y Realidades

Portafolio

¿Sabías qué...? De la Biodiversidad 19 El origen de una tradición 20 Contribuyeron en este

número 21

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NOTA EDITORIALCONTENIDOLa biodiversidad es mucho más que la diversidad biológica o variabilidad de los seres vivos.

El concepto incluye varios niveles de la organización biológica, pues abarca la diversidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio determinado, a su variabilidad genética, a los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y a los paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas. También incluye los procesos ecológicos y evolutivos que se dan a nivel de genes, especies, ecosistemas y paisajes.

Por ello seguramente es un tema que debe preocupar y ocupar tanto a los especialistas como al público en general. Debido a su importancia, en diciembre próximo se llevará a cabo en Cancún la décima tercera Conferencia de las Partes (COP 13) sobre Diversidad Biológica. Se espera que a este importante evento acudan más de diez mil participantes de todo el mundo para negociar acuerdos y compromisos que sirvan de base para fortalecer los esfuerzos sobre conservación y uso sustentable de la biodiversidad.

Pero, de qué manera están relacionados los pecios, los taninos y las especies invasoras con la biodiversidad? Nuestros invitados en este número, expertos todos ellos en los temas que abordan, nos ayudan a entender porque la biodiversidad puede beneficiarse con la creación, control y manejo de pecios; con la creación de microambientes propiciados por sustancias químicas secretadas por los propios vegetales para el establecimiento de organismos asociados al manglar, y con el manejo racional y cuidadoso de las especies de flora y fauna que por su características biogeográficas pueden llegar a comportarse como especies exóticas, y desarrollar eventualmente ciertas capacidades invasoras.

En esta ocasión contamos con un interesante análisis que nos manda el Biól. Pedro López Garrido sobre la importancia que tienen los naufragios para la biodiversidad marina explicando el proceso de colonización de los pecios y su aportación a la diversidad asociada a los mismos. El autor

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DIRECTORIO XVIII CONSEJO DIRECTIVO COLEGIO DE BIOLOGOS DE MEXICO, A.C.

M. en C. Raul Enrique Arriaga BecerraPresidente

M. en C. Jorge Escobar MartinezVicepresidente

Biol. Manuel Ramón Martinez CárdenasPrimer Secretario Propietario

M. en C. Pedro Horacio López GarridoSegundo Secretario Propietario

Hidrobiol. Jesús Enrique Pablo DorantesTesorero

Biol. Eduardo Rubio MaldonadoSub Tesorero

M. en C. Giuseppe Pasquetti HernandezPrimer Secretario Suplente

Biol. Iván Salas SánchezSegundo Secretario Suplente

Biol. Ricardo Azael Medina CalvarioPresidente Consejo Técnico Consultivo

M. en C. Karla Rojas TrangayVocal Comisión de Capacitación

M. en C. Maria del Rayo Araceli Sosa LunaVocal Comité de Certificación y Areditación

Biol. Reyna Lilia Garcia LoredoVocal de Fortalecimiento de Capacidades Institucionales

Biol. Magdalena Colunga Garcia MarinRepresentante del CBM Comisión Intersectorial de aves SEMARNAT

Lic. Claudia Alejandra Chavez CadenaConsejería Jurídica

Lic. Silvia Ortiz RuizCoordinación de Comunicación Social

COMITÉ EDITORIALBiol. Gerardo Berges PérezM. en C. Juan Jose Espejel MontesM. en C. Jorge Escobar MartinezM. en C. Raúl E. Arriaga Becerra

nos explica con una interesante narrativa, -haciendo referencias a la historia y la literatura- la importancia de la valoración ecológica de los pecios como refugio para la biodiversidad.

Por su parte la Biól. Patricia Santos, experta en el tema de manglares, nos comparte sus puntos de vista sobre la biodiversidad en los manglares, explicando que esta diversidad es el resultado de las adaptaciones que han desarrollado las diferentes especies en un ambiente muy dinámico y de grandes cambios como son los litorales. Esta gran diversidad –nos explica- está relacionada con el hecho de que los manglares son uno de los ecosistemas más productivos, lo cual puede ser explicado con fundamentos bioquímicos y nos señala la importancia que tienen los taninos que producen varias especies de mangle y su función en la conversión de materia inorgánica a orgánica provocando una “sopa nutritiva” que influye determinantemente en la cantidad y diversidad de biomasa y en los ciclos biológicos.

El Biól. Raúl Arriaga en esta ocasión, escribe sobre los mitos y realidades de las especies invasoras haciendo una clara explicación sobre las diferencias que existen entre “especie exótica y “especie invasora”; analiza los procesos de “naturalización” que se presentan cuando una especie exótica se establece en el área donde fue introducida y el proceso que caracteriza la presencia de una especie invasora y se convierte en una amenaza a la biodiversidad y los ecosistemas. Termina señalando el Biól. Arriaga el riesgo que implica “liberar” animales en cautiverio señalando que es una acción que puede poner en riesgo a los ecosistemas y en nada contribuye a la conservación de la biodiversidad.

En este número, presentamos una carpeta con algunas imágenes del reconocido fotógrafo Christian Vizl, quien además es un entusiasta activista a favor de la conservación de los mares y su biodiversidad, nos expone su arte en una serie de fotografías submarinas en diferentes lugares de los mares de México..

Para concluir, nos da gusto presentar una nota del libro “Antología Histórica del Equipo de Buceo de la Facultad de Ciencias de la UNAM” escrita por el Biól. Edgardo Fernando Hurtado Moreno, quien ha dedicado su vida profesional a la búsqueda y aplicación del buceo en los trabajos de mantenimiento y cuidado de instalaciones industriales del Golfo de México. En este libro nos comparte infinidad de anécdotas a lo largo de casi cuatro décadas y cuya presentación oficial ocurrirá durante la Expo Buceo 2016 a celebrarse el próximo sábado 29 de octubre dentro de las instalaciones del WTC de la CDMX.

Nos dará muchísimo gusto que todos los profesionistas buzos, así como todos los biólogos que de una y otra forma han encontrado una aplicación del buceo en la investigación biológica, aprovechen esta gran oportunidad para acudir y conocer las novedades tecnológicas, de exploración y diversión relacionadas con el buceo en México.

NAUFRAGIOS: HÁBITATS PARA LA BIODIVERSIDAD MARINA

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El proceso de formación.

Cuando pensamos en “naufragios”, generalmente imaginamos barcos antiguos navegando los mares para explorar o conquistar nuevas tierras, aunque momentos después, vienen a nuestra mente las imágenes de su hundimiento, materiales flotando, la embarcación tal vez en llamas y el miedo reflejado en el rostro de sus tripulantes mientras la embarcación se hundía. Irremediablemente, las embarcaciones han naufragado desde tiempos históricos por causa de fenómenos meteorológicos como tormentas y huracanes a los cuales no lograban sobreponerse, o simplemente por el desconocimiento del área de navegación y/o errores humanos.

Por cualquiera de estas causas u otras más, en el fondo marino yacen los restos o fragmentos de embarcaciones y su carga o parte de ella como consecuencia de su transporte; denominándose a todos estos vestigios materiales en su conjunto como pecio1 .

Una célebre descripción de los restos de un

con el ambiente y los organismos marinos. Estas transformaciones son el resultado de diversos procesos físicos, químicos y biológicos que los afectan de manera natural2 al paso del tiempo, hasta el estado actual en el que son encontrados.

De esta manera, la descripción de Julio Verne hace referencia a uno de los procesos naturales que actúan en la transformación de los vestigios de un naufragio, el cual es la colonización biológica. No obstante, cabe señalar que otros procesos naturales-relacionados entre sí en muchos casos- afectan de manera conjunta a los restos materiales como son el impacto de huracanes, las corrientes marinas, la corrosión que se presenta en los vestigios de naturaleza metálica, el deterioro de materiales orgánicos, entre otros más.

Colonización biológica de los pecios y su diversidad asociada.

La colonización biológica es el proceso por el cual la superficie de un sustrato natural (rocas, carbonato) o artificial (pecios, estructuras industriales) es habitada por ensambles biológicos de organismos. De esta manera, al paso del tiempo, los vestigios de un naufragio, tales como el propio casco de la embarcación hundida, sus cañones, anclas, balas de cañón, botellas de vidrio, entre otros materiales, comienzan a ser rápidamente colonizados, sobre todo en mares tropicales como los de México (Figura 1). De tal manera que al cabo de varios cientos de años, estos vestigios se integran al medio en donde se depositaron, lo cual hace difícil su reconocimiento.

Podríamos pensar que es sorprendente la descripción que hace Juilo Verne sobre la colonización biológica de los vestigios de un naufragio, sobre todo si consideramos la época en la que escribió su novela (1870).

Por Pedro H. López Garrido

pecio fue realizada por Julio Verne en su novela 20 mil leguas de viaje submarino, donde describe:

“...Yo [El señor Aronnax] me precipité hacia el cristal, y entre los

bancos de corales, revestidos de fungos, sifónulas, alciones y cariófilas, a través de miríadas de preciosos peces, distinguí ciertos restos que las dragas no pudieron arrancar, planchas de blindaje, anclas, cañones, balas, una armadura de cabrestante, una roda, objetos todos provenientes de navíos naufragados ya la sazón tapizados de flores vivientes”.

Desde el momento en que los restos materiales de una embarcación se depositan en el fondo comienzan a sufrir una serie de transformaciones debido a su interacción

Fig. 1 Ancla de hierro fundido localizada en la Sonda Campeche. Nótese la colonización biológica de coral de fuego (Millepora sp) Cortesía INAH/SAS

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Ata ipiderferumMandit firium ciem etiam igilicam, nostri, dan Catus Mae

Ata ipiderferumMandit firium ciem etiam igilicam, nostri, dan Catus Mae

No obstante, se ha documentado a nivel histórico (Ivars y Rodríguez, 1987) que desde el siglo XV existían buzos que se dedicaban a realizar operaciones de rescate de los restos materiales y la carga que transportaban las naves naufragadas. Por ejemplo, se conoce que en el año de 1626 el rey Felipe IV de España firmó un contrato con un buceador de tesoros que manifestó disponer de una campana de buceo de bronce. De suerte que durante varios años se realizaron con éxito las operaciones de rescate de la carga que transportaba el galeón Santa Margarita, el cual se hundió junto con otros buques de la Flota de Tierra Firme en 1622 como consecuencia del paso de un ciclón cuando la flota navegaba rumbo a España procedente de Colombia, de modo que la colonización de los restos de un naufragio no debió pasar inadvertida desde tiempos históricos.

Además, cabe señalar que cuando Julio Verne escribió su novela, acababa de ser desarrollado unos años antes en 1864 el sistema Rouquayrol-Denayrouze que alimentaba con aire al buzo por medio de una manguera que conectaba con una bomba en la superficie, pero contaba con la particularidad de que el buzo llevaba un depósito metálico a la espalda que almacenaba el aire que le era suministrado.

Estos avances tecnológicos, perfeccionados posteriormente con el desarrollo del equipo autónomo de buceo con aire comprimido a circuito abierto -el cual es usado hasta nuestros días con algunas mejoras-, diseñado por Jacques Custeau entre los años 1940 y 1943, permitieron observar de forma más detallada y estudiar la gran diversidad de vida submarina, incluyendo aquella que se adhiere o habita las superficies de los restos materiales que conforman un pecio. Aunque, en las últimas décadas el desarrollo tecnológico de los equipos ROV (remote operated vehicle) y AUV (autonomous underwater vehicle) han permitido alcanzar y explorar regiones del mar profundo3, revelando la gran diversidad de organismos que habitan a esas profundidades, así como la localización de naufragios que se encuentran en estas

Fig 2 A) Cardumen de peces cirujano (Acanthurus sp) en el pecio Glen View localizado en la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro, Quintana Roo. Fotógrafo: Eugenio Aceves. B) Tiburón gata (Ginglymostoma cirratum) en el pecio El Ángel, localizado en la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro, Quintana Roo. Fotógrafo: Pedro López G) Cardumen de peces espada del Atlántico (Chaetodipterus faber) en el pecio Carmelita localizado en la costa de Campeche D) Tortuga marina en las inmediaciones del pecio 40 Cañones en la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro, Quintana Roo Fotógrafo: Octavio del Río. Cortesía INAH/SAS

Fig. 3 Camarón limpiador (Periclimenes pedersoni) en el pecio Bahía en la Costa de Campeche. Fotógrafo: Patricia Carrillo B) Cangrejo (Mithrax fórceps) sobre los vestigios de madera del pecio Carmelita en la Costa de Campeche. Fotógrafo: Jerónimo Avilés. C) Pez sapo(Opsanus tau) en eje de la maquinaria de barco hundido en el sitio Don Lin en la costa de Campeche. Fotógrafo: Eugenio Aceves. D) Estrella de mar (Oreaster reticulatus) en las inmediaciones del sitio Ancla José en la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro, Quintana Roo. Fotógrafo: Helena Barba. Cortesía INAH/SAS

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aguas, cuya biodiversidad asociada es poco conocida aún.

Se puede decir entonces que los pecios forman “arrecifes artificiales”, los cuales proporciona un hábitat y un substrato que diversas especies aprovechan para su desarrollo, reproducción y protección, de tal forma que representan una parte complementaria del ecosistema.

En general, los organismos que habitan los pecios se pueden clasificar en tres tipos principales: aquellos de vida libre que pueden nadar por el sitio, entre los vestigios o moverse sobre la superficie de los restos materiales (1), los que pasan su vida, o al menos una parte de ella, fijos y adheridos por diversos medios a la superficie de los vestigios4 (2) y los que presentan una forma de vida perforadora o excavadora (3).

En el primer tipo se encuentran una gran variedad de peces que se congregan en

cardúmenes, como los bien conocidos peces cirujano del género Acanthurus, el pez espada del Atlántico (Chaetodipterus faber), o ciertas especies de tiburones y rayas que son atraídas y se concentran en estos sitios, como el tiburón gata (Ginglymostoma cirratum) y la raya Urolophus jamaicensis. Incluso, tortugas marinas llegan a frecuentar estos sitios (Figura 2).

Habitando sobre la superficie de los vestigios materiales se pueden hallar diversos crustáceos de menor tamaño como camarones (Ej. Periclimenes pedersoni) y cangrejos (Ej. Mithrax forceps), al igual que algunas especies de peces demersales5 como el pez sapo (Ej. Opsanustau) o equinodermos como estrellas de mar (Ej. Oreaster reticulatus) (Figura 3).

Mientras que entre los seres de vida sésil (inmóviles) que conforman el segundo tipo de organismos se halla una importante

diversidad de especies de algas marinas (Ej. Padina boergesenii); esponjas de formas muy variadas como Niphates digitalis; corales duros en forma de domo, por ejemplo del género Diploria, o blandos en forma de abanico como Gorgonia ventalina. De igual manera, la superficie de los vestigios puede ser colonizada por organismos de forma costrosa, tal es el caso de diversas especies de briozoarios (Ej. Labioporella sinuosa), o por moluscos bivalvos como las ostras Crossostrea virginica y Ostrea permollis, que se pueden fijar a la superficie de objetos metálicos llegando a formar grandes bancos (Figura 4).

Finalmente, en el tercer y último tipo se encuentran diversas especies de crustáceos y moluscos de hábitos horadadores por ejemplo de los géneros Limnoria y Teredo respectivamente, los cuales pueden vivir dentro de vestigios de madera de la embarcación hundida como las cuadernas o la quilla, que formaba parte de la estructura principal de la embarcación (Figura 5). Estos organismos producen un considerable daño a los vestigios de madera y comprometen la preservación de los mismos en el medio marino. Aunque, en algunos naufragios se ha llegado a determinar que el ataque de éstos no ocurrió en tiempos recientes, sino que estos organismos ya habían infestado la madera de la embarcación mientras se encontraba navegando. La presencia de organismos perforadores de madera se conoce desde tiempos históricos; antiguamente conocidos como “Broma de Mar”, esta denominación hacía referencia a gusanos que formaban tubos dentro de los cascos de las embarcaciones.

Por otra parte, la estructura6 de los ensambles biológicos que se desarrollan asociados a los vestigios de un naufragio puede ser distinta de la que habita en sustratos naturales como los arrecifes de coral, debido entre otras causas, a la asociación que presentan los organismos con los diferentes materiales hallados en un pecio. La estructura de dichos ensambles se modifica a través del tiempo como respuesta a cambios ambientales o las propias interacciones al interior de

Fig 4 Macroalga (Padina boergesenii) adherida a los vestigios de madera de embarcación hundida en el sitio El Barquito localizado en la Costa de Campeche. Fotógrafo: Eugenio Aceves. B) Esponja (Niphates digitalis) colonizando la superficie de un montículo en el pecio El Angel en la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro, Quintana Roo. Fotógrafo: Pedro López. Corales cerebro (Diploria sp) colonizando los vestigios metálicos de un barco de vapor hundido en el sitio El Caldera” en la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro, Quintana Roo. Fotógrafo: Eugenio Aceves. Abanicos de mar (Gorgonia ventalina ) asociados a los vestigios del pecio El Caldera” en la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro, Quintana Roo. Fotógrafo: Octavio del Río. E) Briozoario (Labioporella sinuosa) colonizando la superficie de un elemento de hierro fundido. Fotógrafo Pedro López. F) Banco de ostras (Ostrea permollis y Crassostrea virginica) sobre elemento de hierro fundido. Fotógrafo: Pedro López. Cortesía INAH/SAS.

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la comunidad, como la competencia y la depredación. Como resultado de la acción de estos factores se presenta otro proceso conocido como sucesión biológica, el cual se define como el cambio secuencial y direccional en composición de especies de una comunidad. De tal manera que los organismos que habitan la superficie de los restos materiales de un naufragio pueden ser reemplazados a través del tiempo.

Los restos materiales de los naufragios proporcionan condiciones heterogéneas que crean nichos que generalmente incrementan la diversidad de especies de estos sitios a lo largo del tiempo en ambientes bien preservados. Como ejemplo de lo anterior, es impresionante observar la diversidad de seres que pueden habitar la reducida superficie de uno de los cañones de hierro fundido del pecio “40 Cañones”, sitio donde yacen los restos de un naufragio del siglo XVI, que se localiza en la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro en el estado de Quintana Roo, México (Figura 6). Como bien señaló Stephen Jay Gould en su libro de 1989 titulado Wonderful Live: The Burguess Shale and the Nature of History, los primates somos animales visuales por excelencia, por lo que una fotografía (que se puede considerar un espejo preciso de la naturaleza) nos puede llegar aún más cerca de nuestro ser que las palabras.

Valoración ecológica de los pecios como refugios para la biodiversidad.

La concentración de vida marina en los pecios ha sido y es aprovechada por tradición en ciertas regiones de nuestro país, como la Sonda de Campeche, donde estos sitios representan lugares de pesca comercial muy apreciados por los pescadores locales. Incluso, algunos de estos sitios son explotados casi de manera exclusiva, debido a que sólo determinados pescadores conocen su ubicación. De manera que los sitios más apreciados son aquellos que sólo uno o unos cuantos pescadores conocen. Esto les garantiza en su experiencia una mejor captura de especies. Por lo anterior, la ubicación de los pecios en esta zona es celosamente

guardada y es difícil que sea compartida.

Por otro lado, desde un punto de vista más técnico, existen muy pocos estudios y datos de la producción pesquera de estos sitios, aunque sí se conoce de manera general una parte de las especies que son extraídas de éstos. Por ejemplo, por datos recopilados durante diversas campañas de mar del proyecto Inventario y Diagnóstico de Recursos Culturales Sumergidos en el Golfo de México (IDRCSGM) que ejecuta la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH, se sabe que en pecios localizados

en la costa de Campeche se pescan especies como el boquinete (Lachnolaimus maximus), meros (Mycteroperca), cochinita (Ballistes capriseus), varias especies de pargo del género Lutjanus, pulpo (Octopus vulgaris), cangrejo (Mennipe mercenaria), entre otras numerosas especies (Figura 7).

En general, el estudio de la biodiversidad asociada a los pecios es un tema que ha sido poco considerado en México y solamente hasta fechas muy recientes se han realizado algunos estudios muy específicos, como el realizado por López, (2008), donde se

Fig 5 moluscos perforadores (Teredo sp) que infestaron los vestigios de madera del pecio 40 cañones en la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro, Quintana Roo. Fotógrafo: Octavio González. Cortesía INAH/SAS

Fig. 6 Cañón de hierro fundido colonizado por diversas especies de corales blandos, esponjas entre otros, en la Reserva de la Biosfera de Banco Chinchorro, Quintana Roo. Fotógrafo: Octavio del Río. Cortesía INAH/SAS

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llevó a cabo un inventario de especies en 18 pecios cuya cronología se ha establecido entre los siglos XVIII-XX y que se localizan en la zona litoral frente a la ciudad de Campeche (Figura 8). Como resultado se identificaron un total de 154 especies asociadas a estos pecios, incluidas plantas y animales; los organismos se agruparon en nueve phyla: Plantae (algas), Porifera (esponjas), Cnidaria (corales, hidrozoarios), Annelida (gusanos marinos), Ectoprocta (briozoarios), Mollusca (bivalvos, caracoles y pulpos), Echinodermata (estrellas, erizos y pepinos de mar), Arthropoda

(cangrejos balanos y camarones) y Chordata (urocordados, peces) tal como se muestra en la Figura 9. Los phyla con mayor riqueza fueron los peces y las algas. A pesar de lo anterior, estos estudios son de carácter cualitativo por lo que es necesario que se realicen investigaciones que aporten datos cuantitativos. No obstante, estos primeros resultados permiten valorar la importancia de estos sitios, sobre todo en regiones como el suroeste de la Sonda de Campeche, caracterizada por fondos arenosos, donde la presencia de los restos de embarcaciones hundidas a lo largo de la historia de la

navegación, concentra la vida marina e incrementa la biodiversidad local.

Sin embargo, las actividades pesqueras también representan un problema para la preservación de los vestigios, debido a la afectación que producen algunas artes de pesca o al saqueo de los sitios realizado por los propios pescadores. Los vestigios de naufragios históricos son considerados arqueológicos y forman parte del Patrimonio Cultural Sumergido de México7. Por lo tanto, su protección integral en conjunto con el contexto natural -previo y el que se desarrolló después del suceso- es de vital importancia.

Desafortunadamente, a nivel internacional, así como en México, existen muy pocos estudios e información sobre el valor ecológico de estos sitios para la preservación de la biodiversidad, así como sobre los servicios ambientales que proveen, ya que pueden ser lugares que proporcionen un hábitat y un refugio para especies amenazadas o en alguna categoría de riesgo.

Algunos estudios realizados en México, en los mismos pecios localizados en la Sonda de Campeche (Mendoza-González et al., 2013 y López, 2015), han mostrado que los restos materiales en estos sitios son colonizados por una gran diversidad de especies raras que presentan una asociación específica a los diferentes tipos de materiales como metales, madera, piedra, entre otros, de modo que se ha encontrado que albergan especies bentónicas de algas que sólo habían sido reportadas en el Caribe, Cuba y Florida. Al parecer, el mismo caso se presenta para el phylum de las esponjas, donde se tienen nuevos registros de especies asociadas a pecios localizados en la Sonda de Campeche y el Caribe mexicano. No obstante, los estudios se encuentran aún en curso.

A nivel internacional se han establecido criterios generales que designan diferentes valoraciones para los naufragios con base en atributos que pueden ser arquitectónicos, técnicos y científicos. El atributo

Fig. 7 A-D) Diversas especies de peces que son capturados de forma comercial en pecios localizados en la Sonda de Campeche ( A Lachnolaimus maximus Fotógrafo: Patricia Carrillo B. Mycteroperca sp Fotógrafo: Jerónimo Avilés C. Ballistes capriseus Fotógrafo: Patricia Carrillo D. Lutjanus griseus Fotógrafo: Jerónimo Avilés) E) Especies de gran valor comercial como el pulpo (Octopus vulgaris) son pescados en pecios de la costa de Campeche. Fotógrafo: Eugenio Aceves. F) En menor proporción, también son pescados cangrejos como el llamado localmente “brazo fuerte”(Mennipe mercenaruia). Fotógrafo Jerónimo Avilés. Cortesía INAH/SAS

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arquitectónico considera la descripción y evaluación de la época de construcción y desaparición de la embarcación; los técnicos deben considerar cómo un naufragio puede generar o incorporar cultura, presentación y evaluación estructural; mientras que los atributos científicos se refieren al potencial de investigación que presenta el pecio en diversos temas (Carrillo y Noguera, 2012).

En este sentido, los pecios deben ser valorados desde el punto de vista científico como un tipo de hábitat y refugio para la preservación de la biodiversidad marina, los cuales pueden funcionar como centros de crianza y dispersión de organismos marinos. Además de todo lo anterior, estos sitios proveen la oportunidad de estudio para teorías concernientes a la colonización y extinción de especies, así como para el estudio de las interacciones entre organismos y adaptaciones de los mismos a nuevos nichos ecológicos. No obstante, se requiere de una mayor investigación a la par del establecimiento de medidas de protección y manejo tanto de los recursos culturales como naturales.

Notas:

1 Técnicamente es más apropiada la palara Pecio, ya que Naufragio se refiere más bien al evento accidental de hundimiento de las embarcaciones. Cabe señalar, que éstas también se pueden hundir de manera intencional, por ejemplo, para el cobro de seguros.

2 También existen procesos culturales o antropogénicos que transforman los contextos arqueológicos, como son el saqueo por buscadores de tesoros o incluso los rescates posteriores que se hacían poco tiempo después de que una embarcación naufragaba, con el objeto por ejemplo de recuperar lo reutilizable. Al mismo tiempo la descripción de Julio Verne también hace mención a este tipo de procesos.

3 Aquella zona que se presenta a profundidades mayores de 200 m y se refiere tanto a la masa de agua como a los fondos marinos.

4 También conocidos como de vida sésil

5 Peces que viven en el fondo o que están estrechamente relacionados con él.

6 La estructura de una comunidad se puede evaluar en términos de la riqueza de especies, diversidad, composición, formas de crecimiento biológico, biomasa, entre otras.

7 Todos los rastros de existencia humana que tengan un carácter cultural, histórico o arqueológico que hayan estado bajo el agua, parcial o totalmente, de forma periódica o continua, por lo menos durante cien años. Entre éstos se consideran: i) Los sitios, estrucutras, edificios, objetos y restos humanos, junto con su contexto arqueológico y natural; ii) Los buques, aronaves, otros medios de transporte o cualquier parte de ellos, su cargamento u otro contenido, junto con su contexto arqueológico y natural; y iii) los objetos de carcater prehistórico (UNESCO, 2001).

Bibliografía

Carrillo, M. L. y Noguera, R. N. 2012. “El manejo de recursos culturales sumergidos en México: Naufragios en la Sonda de Campeche, Golfo de México”. En Arqueología Marítima en México. Estudios Interdisciplinarios en torno al Patrimonio Cultural Sumergido. Instituto Nacional de Antropología e Historia/CONACULTA. 191-246 pp.

Ivars P.J. y Rodríguez, C. T. 1987. Historia del buceo su desarrollo en España, Ediciones Mediterráneo, S.A. Murcia. 396pp.

López, G. P. H. 2008. “Organismos marinos asociados al patrimonio cultural sumergido de Campeche, México: relación y efectos de la interacción biológica” Vol. 6 # 39 Revista Arqueología. Dirección de Estudios Arqueológicos / INAH. 155-172 pp.

López, G. P. H.; J. González-Sánchez & E. G. Escobar Briones. 2015. “Fouling communities and degradation of archeological metals in the coastal sea of the Southwestern Gulf of Mexico”, Biofouling: The Journal of Bioadhesion and Biofilm Research. Editorial Tylor & Francis. 31:5, 405-416 pp, DOI:10.1080/08927014.2015.1048433.

Mendoza-González, A.C., Mateo-Cid, L.E. y López, G. P. H. 2013. “Algas marinas bentónicas asociadas a pecios y otras estructuras submareales de Campeche, México”. Acta Botánica Venezuelica. 36 (2): 119-140 pp.

Fig. 8 Pecios localizados en la Sonda de Campeche donde se realizó el inventario de especies asociadas.

INAH/SAS

Fig. 9 Biodiversidad asociada a 18 pecios localizados en la Sonda de Campeche.

TANINOS Y BIODIVERSIDAD: Los mangLares son ecosistemas espectacuLares, productores y exportadores de biomasa y bio-fiLtros deL pLaneta.

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Balanceo entre las mareas, caprichos de la tierra y del mar, variaciones de salinidades, sequías, inundaciones, desplazamientos sedimentarios, variaciones en concentración de oxígeno, etc., son las rigurosas condiciones ambientales en donde progresan los ecosistemas de manglar. En esa estrecha franja en donde se encuentran los biomas de la tierra y el agua, se sobreponen las amplitudes ecológicas dando espacio a una gran cantidad de especies biológicas: la biodiversidad del manglar.

Esta biodiversidad se ha adaptado a los retos físicos y fisiológicos inducidos por la dinámica del litoral en permanente cambio. A pesar de tener varios orígenes evolutivos, las especies de flora del manglar han desarrollado adaptaciones convergentes en su morfología, fisiología y estrategias reproductoras, que les permiten sobrevivir en este nicho ecológico de intensas condiciones.

La biodiversidad de flora incluye 73 especies, pertenecientes a 19 familias. Todas se han adaptado a las condiciones ecológicas mencionadas, y casi nunca se encuentran en otras partes. De este número, 38 son consideradas por algunos especialistas como “centrales”, ya que son típicas y se encuentran de forma predominante en el ecosistema.

Las principales adaptaciones están relacionadas con:

- La tolerancia a la salinidad: exclusión salina por ultrafiltración en la endodermis de las raíces o excreción salina activa por

glándulas foliares.

- El transporte de oxígeno en suelos anaerobios: formación de raíces aéreas, “zancudas”, pneumatóforos, “de rodilla” y contrafuertes.

- La propagación en un sustrato inestable barrido con periodicidad por las mareas: viviparismo como medio de propagación sexuada.

Respecto a la biodiversidad de fauna, no ha habido intentos de efectuar u inventario de las especies que viven en los manglares, sin embargo el número de taxones en un sitio en concreto suele ser elevado ya que incluye especies capaces de habitar en ambientes terrestres, dulceacuícolas y marinos, así como habitantes de una gran cantidad de ambientes; desde los microambientes pantanosos entre la raíces, hasta los aéreos. Los hay residentes permanentes, semipermanentes, migratorios, durante todo su ciclo de vida, o en alguna o algunas etapas. Así mismo, el manglar es escenario de numerosas interacciones ecológicas y papeles funcionales: herbívoros, detritívoros, depredadores, y descomponedores.

En los manglares más diversos, se han registrado, - tomando el número más alto de especies por región-: 1, 973 especies de fauna. A saber: 18 protozoarios, 147 Esponjas y Briozoarios, 43 Celenterados y Ctenóforos, 107 Gusanos no poliquetos, 72 Poliquetos, 229 Crustáceos, 500 Insectos y Arácnidos, 211 Moluscos, 29 Equinodermos, 30 Protocordados, 283 Peces, 10 Anfibios , 22 Reptiles, 244

Aves y 36 Mamíferos. (Modificado de IUCN 1983). Complementado con: Nagelkerken, et. Al., 2008.

Especial mención merecen los siguientes grupos:

Moluscos: los caracoles son importantes detritívoros que consumen hojas caídas, con ello desempeñan un papel fundamental en la incorporación de la biomasa de hojas en el lodo de los manglares. Los bivalvos cavadores, y filtradores que habitan en el sustrato consolidado de las raíces, suelen tener considerable valor comercial.

Crustáceos: son el grupo dominante en tanto a biomasa animal en este ecosistema, (suelen proliferar hasta 70 individuos por metro cuadrado del género Uca spp. en manglares del sureste asiático). Desempeñan un papel muy importante en el consumo tanto de hojarasca, como de tejido foliar vivo, llevando a cabo una importante transformación de nutrientes, que al ser liberadas en sus heces, quedan disponibles para una gran cantidad de otros organismos bénticos.

Existen otros taxones que han sido poco estudiados, particularmente la vida microscópica, muchas de estas especies, intervienen en los procesos de descomposición orgánica, fijación de Nitrógeno, y reciclado de nutrientes.

Esta gran biodiversidad está relacionada con el hecho de que los manglares están considerados como uno de los ecosistemas más productivos del planeta,

Por Patricia Santos González

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y esto puede ser explicado con fundamentos bioquímicos.

Varias especies de manglar contienen taninos, en especial la especie Rhizophora mangle, llamada comúnmente mangle rojo o mangle colorado, contiene altas concentraciones de este pigmento rojizo, de ahí su nombre común.

Los taninos son compuestos químicos del grupo de los polihidroxifenoles, que entre sus características cuentan con cualidades antioxidantes. En el caso del efecto de un antioxidante sobre el hierro (Fe), es particularmente compatible con la conversión de materia inorgánica en orgánica.

El hierro se encuentra en la naturaleza, en dos formas con diferente nivel de oxidación: forma férrica y/o forma ferrosa. La forma férrica es la más oxidada, la más abundante en la naturaleza, y menos hidrosoluble. Por el contrario, la forma ferrosa, es la menos oxidada y menos abundante; sin embargo, por razones electroquimicas esta es más soluble en agua, y por lo mismo más biodisponible.

En el ecosistema de manglar, por la presencia de taninos antioxidantes, el hierro es convertido de su forma más oxidada a la menos oxidada y soluble, lo que equivale a recibir una “inyección” constante de minerales, que detonan en una serie de

Fig. 1 y 2: Los Taninos del Manglar. Estructura molecular de un tanino, y esquema del transporte de electrones producido por un antioxidante.

Incremento en la ProductIvIdad PrImarIa

Fig. 3 Efecto de la presencia de taninos antioxidantes sobre el hierro.

Fig. 4 Matraces con fitoplancton, a izquierda prueba de control, a la derecha con infusión de hojarasca de manglar. Se observa el incremento de fotosíntesis por la presencia de taninos. (Experimento simple en salón de clase).

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catalizaciones bioquímicas que producen importante incremento en la productividad primaria a nivel ecosistema. La síntesis elevada de materia orgánica (aminoácidos, ácidos grasos, azúcares y nucleótidos) en el ambiente acuático del manglar, hacen de este ecosistema una “sopa nutritiva”, que explica la cantidad y diversidad de biomasa que existe, y el sostén de ciclos biológicos.

En este punto es importante volver a mencionar el importante rol de los crustáceos. Los crustáceos son aproximadamente el 68% de la biomasa animal en los manglares, ellos, al alimentarse de las hojas deciduas del mangar con altas concentraciones de taninos, son factor importante de retención

de estos antioxidantes en el lodo. Al tomar las hojas, las llevan a su madriguera, evitando que estas floten y se pierdan. Se han llevado a cabo estudios de excrementos de los crustáceos, donde se miden la concentración de taninos a lo largo de las madrigueras, comprobando que con esta acción, están incorporando a la extensa red de túneles las condiciones biogeoquímicas que permiten los eficaces procesos de síntesis que liberan nutrientes tanto en el mismo ecosistema como en sus proximidades, permitiendo así el desarrollo de la biomasa y biodiversidad, cuya interacción genera importantes servicios ambientales.

BIBLIOGRAFÍA:Alongi, D. M. (2009b) “Paradigm shifts in mangrove biology” in Perillo, G. Wolanski, E.,Cahoon,D. and Brinson, M. (eds) Coastal Wetlands: An Integrated Ecosystem Approach, London, Elsevier.

Field, C. D,1995. Journey Amongst Mangroves, International Society for Mangrove Ecosystems, Okinawa, Japán.Nagelkernen, I. , Blaber, S. J. M., Bourillon, S. , Green, P., Haywood, M., Kirton, L. G., Menecke, J.-o., Pawlik, J., Penrose, H. M., Sasekumar, A. and Somerfield, P. J. (2008) “The hábitat for function of mangroves for terrestrial and marine fauna: A review”, Aquatic Botany, vol 89, pp 155-185

Fig. 5 En las tres capas estructurales del manglar (aérea, subacuática y subterránea), se llevan a cabo procesos vitales relativos a la pro-ducción e intercambio de nutrientes y desplazamiento de especies, que sostienen múltiples ciclos de vida, en este ecosistema limítrofe caracterizado por su altísima productividad, biomasa y biodiversidad.

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Existe una amplia preocupación en la sociedad respecto de las especies invasoras; sin embargo, existen pocos elementos de referencia que permitan identificar con claridad el valor y/o el riesgo de la presencia de estas especies en el ambiente natural y sus efectos en los ecosistemas; por ello es importante identificar cuáles son los elementos que pueden caracterizar y definir a las especies invasoras.

La Ley General de Vida Silvestre (LGVS) establece la definición de Especie exótica invasora como: “Es aquella especie o población que no es nativa, que se encuentra fuera de su ámbito de distribución natural, que es capaz de sobrevivir, reproducirse y establecerse en hábitat y ecosistemas naturales y que amenazan la diversidad biológica nativa, la economía y la salud pública”.

Esta definición no hace diferencia entre especie exótica y especie invasora, la especie exótica es aquella que no es nativa, que se establece fuera de su área natural de distribución, que se introduce por procesos naturales (vientos, corrientes marinas, eventos climáticos extremos) o de manera intencional por el ser humano; sin embargo, dicha condición no la convierte en invasora, ya que para que sea considerada invasora se requiere de condiciones de sobrevivencia, ventajas de movimiento y reproducción, con lo cual tiene un efecto adverso a las demás especies del sitio donde se ubica alterando con su presencia el equilibrio ecologico. El comportamiento invasivo de una especie no es restrictivo de las exóticas, algunas especies nativas pueden volverse invasoras en su sitio de origen cuando se altera la dinámica ecológica del sitio y se

favorecen elementos del ambiente que hacen que esta especie se imponga sobre otras y las desplace.

El proceso de “naturalización” se presenta cuando una especie exótica se ha establecido en el área donde fue introducida, lo cual está asociado a un área o lugar que por sus características permite el establecimiento mas permanente de estas poblaciones, el proceso de naturalización de una especie requiere que hayan sido superadas barreras bióticas y abióticas para que la especie sobreviva y se reproduzca regularmente en el nuevo ambiente. La diferencia con una especie invasora, es que esta especie que se adapta y es incorporada a la biodiversidad del sitio donde se ubica, no altera el equilibrio ecológico no afecta o desplaza a otras especies.

Las características que promueven que una especie se convierta en invasora son diferentes dependiendo de la autoecología, ciclo de vida, tasa reproductiva, número de colonias y dependencia de la especie al disturbio, como es el caso de las plantas o maleza, que influye su habilidad de reproducirse sexual y asexualmente, crecimiento rápido desde semilla hasta la madurez, la adaptación al estrés ambiental y una alta tolerancia a la heterogeneidad del ambiente, por otra parte en el caso de peces de agua dulce invasores estos tienen tolerancia a un amplio rango de condiciones ambientales, rápida dispersión y colonización, comportamiento agresivo y alta competitividad, así como la capacidad de adaptación a disturbios ambientales, otra característica de las especies invasoras es que al competir con las especies nativas no tienen depredadores, ni competencia por los recursos, permitiéndoles crecer

ESPECIES INVASORAS: MITOS Y REALIDADESPor Raúl E. Arriaga Becerra

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y reproducirse sin dicho regulador de la población, lo que provoca el desplazamiento de las especies nativas.

La dispersión se refiere a la capacidad de movilidad de las especies, una especie que no se dispersa queda reducida en su lugar de origen y es más vulnerable a la extinción por cualquier aleatoriedad ambiental.El proceso que caracteriza la presencia de una especie invasora se puede resumir en los siguientes pasos:

- Importación de una especie nativa en otra región a un país o área nueva.- Etapa de introducción: cuando es liberado, escapa o vive en un medio natural.- Colonización y el establecimiento: cuando constituye una población reproductora.- Dispersión: se dispersa dentro del ecosistema en el que fue introducido.- Finalmente se considera una especie invasora cuando ejerce impacto negativo al ambiente en incide adversamente en el equilibrio ecológico.

Algunas especies exóticas pueden estar presentes sin causar daño en un lugar determinado, ejemplo de ellos son algunas especies de árboles o arbustos introducidos en un ecosistema en el que carecen de medios para reproducirse (el polinizador), estas especies sobreviven pero no presentan comportamientos invasivos.

Cuando una especie exótica se ha convertido en invasora se considera una amenaza a la biodiversidad, ya que desplazan a especies nativas y causan daños a los ecosistemas, desequilibrio entre las poblaciones silvestres nativas, cambios en la estructura y composición de las comunidades así como en su funcionamiento, perdida de poblaciones silvestres, reducción de la diversidad genética y transmisión de enfermedades que afectan a especies nativas.

En México existe la Estrategia Nacional sobre las Especies Invasoras para la prevención, control y erradicación operando desde el año 2010, derivado de ella, se creó el Sistema de Información sobre Especies Invasoras en

México (SIEI), también existen diversos convenios internacionales que México ha suscrito, que establecen obligaciones para el País para impedir la introducción, llevar a cabo acciones para el control y erradicación de las especies invasoras.

La dispersión de especies en el planeta realizada por el ser humano de manera intencional, se encuentra históricamente asociada a los viajes y travesías marítimas intercontinentales desde tiempos remotos, básicamente para producir alimentos que permitieran ampliar las posibilidades de sobrevivencia en las largas travesías marinas de los siglos XII en adelante.

A partir de estas travesías marinas especies animales y vegetales fueron llevadas por las tripulaciones de embarcaciones de Europa a América, de allí hacia el Pacifico sur y Asia y de Asia al continente Europeo y a las Américas. Es asi como de america salen especies como el tomate, el maíz, el cacao, la papa en tanto que de Europa llegan al continente americano diversas especies animales como caballos, ovejas y cerdos.

De las especies animales y vegetales “domesticadas”, a pesar de que algunas especies domesticas ha sido liberada y se vuelven ferales, no se les considera “invasoras”, en tanto no ocasionen problemas que puedan ser identificados. Recientemente se ha señalado a la Palma Africana de uso agrícola para producción de aceite como una especie invasora, aun cuando no puede completar su ciclo de vida sin la ayuda de la tecnología (producir individuos que germinen por si solos en el ambiente), ni tiene un desplazamiento libre; en tanto que la presencia del pez león en los mares del Caribe Mexicano, han significado efectos adversos en los arrecifes coralinos y su proliferación es preocupante; sin embargo, la iniciativa de los estudiantes de la Universidad del Caribe de darle un uso a la especie al desarrollar un Recetario para su consumo, ha permitido incentivar su pesca y comercialización como un “delicatesen”

en la cocina del Caribe para el turismo, sin duda alguna, una medida objetiva y practica que permite controlar y reducir los efectos adversos de esta especie en un ecosistema al que no pertenece.

Es importante considerar que la actual visión de “liberar” animales en cautiverio, es una acción que pone en riesgo a los ecosistemas diversos de México y en nada contribuye a la conservación de la Biodiversidad.

Fuente:

Diplomado Fundamentos para la prevención y manejo de especies exóticas invasoras en México, Módulo I. Las especies invasoras: procesos, impactos y situación en México, Tutor: Dra. Paticia Koleff, Directora de análisis y prioridades de la CONABIO, 22-25 de marzo, 2011.Estrategia Nacional sobre Especies Invasoras en México, prevención, control y erradicación, México, 2010.

Hernandez Matus, Jessica. 2013. Pez León: Antología de Recetas. Universidad del Caribe.

DEL PORTAFOLIO DE CHRISTIAN VIZL

de un mundo mejor, donde valoremos y cuidemos todas las expresiones de vida en este planeta.

Porque más allá del tema de nuestra supervivencia, está el tema de cómo experimentamos nuestra vida y como la celebramos. Y nuestra experiencia de vida está intrínsecamente relacio-nada con la forma en que nos comu-nicamos y creamos vínculos con todo lo que nos rodea, especialmente con todas las formas de vida alrededor nuestro. En mi caso, son los océanos y todos sus magníficos animales los que me motivan a celebrar. Así es como mi fotografía tiene la intención de ser una celebración a la vida marina y a todo el mundo que existe debajo de las olas.”

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“Igual que un poeta usa las palabras para crear poesía, el fotógrafo usa la luz para crear imágenes. Así es que cuando estoy debajo del agua tomando fotografías, una de mis metas es crear imágenes poéticas a través del uso de la luz.

A través de mi Fotografía, trato de capturar momentos sublimes de la vida en las profundidades, la esencia de estar ahí, en esa experiencia y en la presencia de ese animal en par-ticular, capturando su alma en todo su esplendor. Su belleza pura y poé-tica con imágenes que nos inspiren, que nos hagan vibrar a través de la belleza que existe en cada rincón de nuestros océanos, una imagen épica que nos haga soñar en la posibilidad

Por Christian Vizl

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Créditos editorialesSus fotos han sido publicadas en varias revistas y periódicos como: National Geographic libro “Blue Hope” Ocean Geographic, Scuba Diving, Sport Diver, Asian Diver, Scuba Diving and the Undersea Journal, Alert Diver Magazine, Scu-ba Diver Through The Lens, Dive Photo Guide, Plongee, Tauchen, Ap-nea, Hotbook, Cuartoscuro, México Desconocido, The Times (UK), Daily Mail (UK), y otros.

Photographer in Residence, Ocean Geographic Magazine www.ogsoci-ety.org

Field editor en Scuba Diver Austral-asia y Asian Diver www.uw3some.com

Premios, Reconocimientos

2016Ganador, categoria naturaleza y ser humano, Mosaico Natura MéxicoGanador, Categoria mundo sumer-gido , Memorial Maria Luisa photo contest

Ganador, categoría “Seascapes” (Profesional), International Photog-rapher of the Year

2015Nature Photographer of the Year, ND Neutral Density Photography awards.

Ocean Geographic Pictures of the Year 2014. Ganador y mención honorífica categoría Blanco y Negro.

2014Ganador Wildlife Photographer of the Year, categoría “plants and fungi”Asferico Photocontest 2014, Gana-dor, categoría “Man and Nature”

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La seguridad económica y del medio ambiente de los países y del planeta, depende de las funciones y de los servicios de los ecosistemas. Los ecosistemas y la diversidad biológica existente en estos espacios; son consecuencia de las diversas cualidades de la interacción biológica entre los organismos de las especies en cada uno de los procesos biológicos naturales; así como del manejo que los seres humanos hacemos de los seres vivos, como recursos bióticos para nuestra sobrevivencia y para la creación de mercados. Por lo tanto, es de vital importancia conocer y preservar la diversidad biológica, tanto en sus procesos naturales, como en las tecnologías para su manejo como recursos. Todo esto con la finalidad de mantener al menos, el legado de la vida en un lugar del universo. (El Registro Geológico de la Dinámica Ecológica. Comprendiendo los efectos en la biota del futuro cambio ambiental. Academia Nacional de Ciencias E.U.A 2005).

El crecimiento de las poblaciones humanas debe ser reducido, porque la escala de las actividades humanas continua en incremento y es causa de la progresiva extinción de la mayor parte de la biota. Homo sapiens actualmente vive en una cómoda expansión, pero

con el riesgo de no contar con el legado natural que garantice la supervivencia de sí mismo. Tanto la magnitud como la escala de las actividades humanas deben ser gradualmente reducidas respecto a las actuales. La reducción del impacto humano a la diversidad biológica es una tarea difícil; esta en principio se trata de la reducción de los bienes de consumo de las comunidades humanas en riqueza, a modo que permitan a las comunidades humanas pobres, la oportunidad de un desarrollo no desigual, que tienda a equilibrar los beneficios de un desarrollo sustentable socialmente amigable consigo misma y con la naturaleza. (The loss of Diversity. Causes and Consequences. Paul R. Ehrlich. 2005).

Las pérdidas de especies de plantas y animales no están solamente restringidas a las áreas urbanas de los países del mundo desarrollado. Los impactos urbanos sobre la diversidad biológica son más devastadores en el tercer mundo. En la zona urbana de Sao Paulo, Brasil; queda menos del 2% de las selvas atlánticas de la costa de Brasil. Se ha estimado que miles de especies endémicas de esta región se han extinguido y que nunca fueron descritas por los taxónomos. (Challenges to biological diversity in urban areas. Dennis D. Murphy, 2005)

Según varias publicaciones recientes y la compilación editorial de la “Sinopsis y la Clasificación de los seres vivos”, se

indica que actualmente han sido descritas aproximadamente 1,400,000 especies vivientes de todo tipo de organismos. De éstos aproximadamente 750,000 son insectos; 41,000 son vertebrados y 250,000 son plantas vasculares y briofitas. El resto corresponde a diferentes arreglos de invertebrados, hongos, algas y microorganismos. La mayoría de los biólogos taxónomos y sistemáticos consideran que estos datos son aún incompletos y que la investigación ha estado sesgada hacia los vertebrados y las plantas fanerógamas. Considerando las omisiones y los sesgos, un cálculo de la actual existencia de organismos vivos considera unos 5,000,000 de especies.(The current state of biological diversity. E.O.Wilson, 2008).

Mediante la reconstrucción de secuencias ancestrales de DNA, obtenido de especímenes de organismos ancestrales conservados en colecciones científicas de fósiles y en museos de historia natural, conlleva a la interpretación filogenética de las especies actuales y permite asimismo, la reconstrucción de las secuencias y la síntesis de moléculas ancestrales que contribuyen al conocimiento del metabolismo y la historia natural de las especies a través de sus genomas. Quizá la reconstrucción parcial de las secuencias genómicas de especies extintas puedan ser una realidad. (Laura F. Landweber Genetics and the extintion of Species, 1999).

¿SABÍAS QUE...?de la BIodIversIdad

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EL ORIGEN DE UNA TRADICIÓNLos Estados Unidos Mexicanos, o México, como se le conoce coloquialmente, es una gran nación que cuenta con una superficie estimada en 1 964 375 Km2, en la que se presentan 11 593 Km de costas (Pacífico, Atlántico y Caribe), siendo el principal centro turístico de América Latina según lo menciona la Organización Mundial de Turismo (OMT).En materia educativa, México dispone de una de las tradiciones más antiguas en el mundo, ya que su primera universidad fue fundada en el año de 1551, la Real y Pontificia Universidad de México.

En el año de 1910 se funda la Universidad Nacional Autónoma de México, y a la fecha dispone de una gran cantidad de instituciones educativas de gran prestigio nacional e internacional, como son el IPN, UAM, UDG, TEC DE MONTERREY, ITAM, IBERO, Etc.

Actualmente, la UNAM dispone de 117 carreras en 31 sedes, y tiene Facultades, Escuelas, Centros, Institutos y Unidades de diversa índole.

Una de ellas es precisamente la Facultad de Ciencias de la UNAM, en donde se imparten las siguientes carreras:

• Actuaría• Biología• Ciencias de la computación• Ciencias de la tierra• Física• Física biomédica• Matemáticas• Matemáticas aplicadas

Es en la carrera de Biología en donde surge el Equipo de Buceo de la Facultad de Ciencias.

Actualmente el Equipo de Buceo de la Facultad de Ciencias cuenta con el Primer Centro de Buceo Científico FMAS en México y entre otras actividades ofrece cursos de:

Buceo 1, 2 y 3 Estrellas, Diplomado de Buceo Científico, Procedimientos de Descompresión, Buceo en Cuevas, los que tienen gran aceptación entre la comunidad universitaria.

Obviamente todo tiene que tener un determinado punto de inicio, que es lo que se pretende dar a conocer durante la presentación del libro “Antología Histórica del Equipo de Buceo de la Facultad de Ciencias, UNAM”, que se llevará a cabo en la Expo Buceo 2016 dentro de las instalaciones del WTC de la cdmx el sábado 29 de Octubre a las 20:00 horas.En dicho libro se intenta subsanar el hecho de que durante años se han realizado múltiples esfuerzos para engrandecer a esa institución, y de los que lamentablemente se conoce poco o nada de ellos, sobre todo porque el ejercicio de escribir y difundir la información pertinente no es una práctica común entre los individuos que participaron en los eventos trascendentes en su creación.

La historia es importante porque nos da sentido de pertenencia, aunado al hecho de las sinergias que se llegan a establecer tanto entre los individuos como entre las instituciones, como es el caso del Colegio de Biólogos de México con las facultades en las que se imparte la carrera de Biología y otras afines. Dichas sinergias se mantienen y crecen rápidamente.

Dentro del Colegio de Biólogos de México, participan y están integrados muchos compañeros que también han tenido que ver en algún momento de sus carreras con las actividades desarrolladas por el Equipo de Buceo de la Facultad de Ciencias y mantienen como vínculo el haber desarrollado parte de sus actividades profesionales en el medio acuático.

Es por ello la importancia de disponer de un documento que abarque la descripción de un pequeño lapso de tiempo, como es el origen en sí mismo del Equipo de Buceo, puesto que puede servir de base para la continuación de la historia escrita de una institución dentro de la Facultad de Ciencias de la UNAM, que ha creado una nueva tradición que actualmente se difunde y multiplica.

Aprovecho este medio que amablemente me brinda el Colegio de biólogos de México para hacer extensiva la invitación a que asistan a la presentación oficial del libro mencionado anteriormente, del que espero, surja la inquietud por continuar con la narrativa de la historia subsecuente y actual del equipo al cual entregamos varios años de nuestra vida.

Por Biólogo Edgardo Fernando Hurtado Moreno

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Arriaga B. Raúl. Biólogo egresado de la Facultad de Ciencias de la UNAM, ha fungido como Director General del Instituto de Ecología de Guanajuato,

Subsecretario de Medio Ambiente de la SEMARNAT, es CEO de GDT Ambiental; actualmente es Presidente del Colegio de Biólogos de México. Perito certificado en “Impacto Ambiental” y en “Ecosistemas Marinos Contaminados” de dicho Colegio, asimismo es Director de Proyectos certificado de IPMA “B”.

Contribuyen en este número...(en orden alfabético)

Santos, Patricia. Bióloga por la Facultad de Ciencias de la UNAM. Estudios de posgrado en Invertebrados Marinos, Bioquímica y Ecología Costera

(UNAM) y Conservación y Manejo Sustentable de Manglares (Ryukyus University, Japan/ International Society for Mangrove Ecosystems. Académica, investigadora y docente en la UNAM por 17 años y actualmente en el Área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté, CONANP.

Vizl Christian.

Licenciado en Admón. de Empresas, Instructor de buceo, guía de rafting y velerista. Fue miembro del

CEDAM. Ha sido un entusiasta de la fotografía desde los 15 años y se dedica a la fotografía subacuática profesionalmente desde el 2010.

López Garrido Pedro Horacio. Biólogo egresado de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional Maestro en

Ciencias con la especialidad en Biología Marina por la Universidad Nacional Autónoma de México.Miembro del Consejo XVIII del Colegio de Biólogos de México. Perito Ambiental certificado por el Colegio de Biólogos de México (CBM) para la Evaluación de Patrimonio Subacuático. Así mismo, es miembro de la Comisión de Capacitación del mismo CBM.

Actualmente es investigador de tiempo completo en la Subdirección de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)

COLEGIO DE BIÓLOGOS DE MÉXICO, A.C.