Se dice que hoy da las series de televisin se encuentran en un punto lgido, privi-legiado. Las producciones, cada vez ms numerosas, encuentran nanciamientos rpidos y libres (entendindose por libres, aquella libertad de hacer, deshacer y rehacer las cosas a placer indiscriminado) que otrora no gozaban ni en las mejores cadenas televisivas. Estas tienen su epicentro en los Estados Unidos, aunque claro, las joyas pueden darse en cualquier parte del mundo. Pases europeos como Fran-cia, Suecia, Dinamarca e Italia mantienen en vilo a millones de personas dentro y fuera de sus lmites poltico-territoriales. Pero Qu es lo que vuelve a este tipo de productos audiovisuales tan populares? Qu es lo que nos hace querer ver lo que suceder la semana entrante? Qu nos hace decir un episodio y ya? Pongamos el ejemplo de Francia, donde en el ao 2012 se estren el semanal Les Revenants. Una serie donde los muertos regresan (qu innovador!). Hasta ahora todos habremos visto o escuchado de e Walking Dead, la serie estadou- nidense de temtica zombie, mundialmente popular. Tambin hasta ahora, todos tenemos en nuestra memoria alguna pelcula con temtica similar (inserte aqu el lector algn ttulo de George A. Romero). Entonces qu tiene esta serie que no tiene e Walking Dead? Apela a los sentimientos del pblico Aquella emotividad que nace de la nostalgia por los seres queridos, la profundi-dad de terciopelo que tienen las voces de las personas que ya no estn con nosotros y an hacen eco con la misma suavidad de antao. Les Revenants propone eso, el regreso de los muertos, pero un regreso muy diferente, no de un horrido aspecto corrompido por la mano de la naturaleza, sino uregreso como si nunca se hubieran ido. Imaginemos estar un da sentados en la sala de la casa cuando repentinamente escuchamos un ajetreo en la cocina, nos acercamos movidos por la curiosidad y cul es la sorpresa: aquella abuelita, fallecida hace ya tantos aos, est ah, coci-nando nuestro platillo favorito y sonrindonos como sola hacerlo. Increble pen-sarlo. Ah est el punto a favor de Les Revenants, crea un vnculo, maneja los elemen-tos persuasivos del discurso narrativo de una manera tan ecaz que inclina al espectador a creer que eso es posible. Que quizs s, un da tendremos la suerte de volver a ver a los que ya no estn. Ahondan en los tpicos de la sociedad, en busca de algo que a todo mundo concierne, porque bien lo deca otro francs, Maupassant: me encuentro rodeado de objetos familiares, que sin cesar me hablan de los mos, de los muertos y de los ausentes. Utilizar esta idea como metfora de esperanza; disponer entonces de los elementos narrativos de manera que sean relevantes para el pblico, creando un estado de, lo que Aristteles deni como pathos: el golpe directo a las emociones. Retomemos aqu el caso mencionado anteriormente en el que volvemos a ver a la abuelita. Despus de la apabullante tribulacin inicial y pensar que quizs la melancola rebas los lmites de la cordura, comprobar con cautela que la abuela est all y descubrir que all se va a quedar cmo continuar? Quizs el lector se lo pregunta ahora mismo al imaginar la situacin.

Eso es porque, si no todos, la mayora lo hemos deseado en alguna ocasin, porque es una de las cosas que realmente importan: la vida, la muerte, el dolor, la felici-dad La muerte ha sido desde siempre una de esas cuestiones para las cuales hay ms de una nomenclatura. Se dice de ella un problema ontolgico, escatolgico, religioso, social Lo cierto es que nos afecta a todos, por ello Les Revenants fue un producto exitoso, al mostrarnos un lado no explorado hasta entonces en una era donde Marvel, DC y las simulaciones CGI se roban la atencin a base de efectos espe-ciales, en la era de la obsesin por las computadoras o las innovaciones estilsticas. Pero qu s la muerte es tan solo la muerte, sin retornos ni adornos? Eso es lo que nos ofrece Six Feet Under (2001) de HBO. Esta fue una serie que nos mostr la muerte en relacin con la vida misma. Sus lneas argumentales partan de un estilo bien marcado, funesto y descolorido. Cada episodio nos mostraba un acer-camiento a la vida a manera de anttesis, es decir, a travs de la muerte. Mucho se puede decir acerca de la belleza en el uso de la retrica de esta serie. Episodios auto-conclusivos donde la premisa era una persona muerta rodeada de personajes que de diferentes maneras intentaban persuadir, primero a los protagonistas, luego a los espectadores, del maniquesmo absurdo de la vida, las dicotomas del da a da, y dems sutilezas de carcter existencial. Estas situaciones que partan de la muerte de alguna persona eran capaces de generar una digesis unipersonal para cada personaje y cada uno de esos personajes podan encontrar diversos tipos de pblicos. Hay un homosexual, que se debate en la idea de salir del closet o no, un mujeriego con toda clase de remordimientos, una chica rebelde e idealista que busca un ostracismo en el arte, una madre neurtica quien rememora todo lo vivido en una suerte de corpus de arrepentimientos, as como la aparicin recu- rrente de un fantasma como la voz de la razn de todos ellos. Como se puede inferir las lneas argumentales partan siempre de algn conicto interno de alguien en la que encontramos una latente tradicin dostoievskiana. Una vez ms partiendo de los edictos de la antigua Grecia, encontramos aqu un fenmeno de intellectio, bien denido. Entendiendo por intellectio el tema sobre el que se versa, en este caso un discurso audiovisual. Sabemos de qu habla, qu temas discute, qu comunica.

Inventio: tomando, una vez ms, el problema de la muerte de entre los tpicos de la sociedad.

Dispositio: dispone los elementos, organizados de maneras que afecten al observador.

Elocutio: expresados correctamente para cada segmento del pblico al que se dirigen con cada personaje.

El orador (en este caso el creador y principal escritor Alan Ball) busca una atms-fera en la cual pueda cambiar la idea del pblico acerca de la muerte. S, en cuestin cinematogrca se han dado otros casos, por ejemplo en Volver (2006) de Pedro Almodvar, donde en la secuencia inicial se nos muestra a un grupo de personas en un cementerio limpiando las tumbas cuando aparece un personaje, el cual tiene su propia tumba y la cuida en vida; nos dice: muchos das me vengo sola, me siento aqu y se me pasan las horas muertas. En ambos casos al mostrarnos personajes de caractersticas, digamos generales, como el grueso de la audiencia, se relacionan a un nivel de ethos, es decir, hay un enlace de conanza con el que nos lo dice; para pasar a un logos donde se delibera lo que se ve y se escucha a un nivel intelectual; y nalmente un pathos en el que la idea total de la muerte puede verse como un tema irnico. As, poco a poco Six Feet Under se hizo de un nicho en la cultura, una referencia en el mbito televisivo y en palabras de una de sus protagonistas: Est all simple-mente para mostrarnos que somos mortales. Otro ejemplo ms cercano a nuestra realidad puede ser la serie de la cadena AMC, Breaking Bad (2007). De qu va esto? Un maestro de qumica de la prepa sufre de cncer terminal. Para dejar un sustento a su familia cuando ya no est, decide involucrarse en el mundo de las drogas aprovechando sus conocimientos de qumica. Simple como eso. Esta serie inici el periplo de manera accidentada, primero con la huelga de guionistas que afect a la mayora de producciones de por aquel entonces y la oblig a terminar abruptamente su primera temporada con tan solo siete episodios; luego el hecho de estar en la parrilla* de un canal Premium es decir, de paga, donde los usuarios son ms exigentes y que en esos siete episodios vean pasar absoluta-mente nada. La cadena pona en duda su continuidad. Hoy en da es considerada una de las mejores series de la historia. Cmo pas? Anteriormente se dijo que este era un ejemplo ms acorde a nuestra realidad, no fue dicho porque s: la cultura mexicana es una cultura donde el hombre tiene que mantener a su familia porque es el hombre (recordemos ejemplos publicitarios como el de la famosa campaa de Tecate, Por los que no se rajan o el de Cementos Mexicanos que muestra a un hombre trabajando con su hijo varn). Eso y el problema del narco dan como resultado un tndem de sociedad mexicana en Estados Unidos (ser por eso que se desarrolla en Nuevo Mxico). A lo largo de la primera y la mitad de la segunda temporada del serial, los argu-mentos que se dan al auditorio se van por lneas llenas de moralidad, lentitud, y ciertamente uno pensara que nada sucede. Para la segunda mitad de la segunda temporada esto cambia: entrarle al narco es sustancialmente remunerable (claro que con algunos riesgos) y en cierta medida atractivo, puesto que se esconden, ya para esos nes morales antes mencionados, ya para nes narrativos, los oscuros meandros de tal universo.

*Parrilla: Se le dice as a la programacin de series que ofrece una cadena.

Nos entregan pues una versin reducida del narcotrco, que como deca Frascara nos separa de la realidad y de la conciencia de la parcialidad de nuestro entendimiento y a no pocos les dio una realidad deseada a partir del escamoteo de otras partes de tal realidad. Ya para la recta nal de la serie se nos muestran las consecuencias del protagoni-sta al haber decidido tomar ese fatdico derrotero. Lo importante aqu como ya se mencion fue el uso magistral de la retrica persuasiva cmo atrapo a mi auditorio? qu hacer con la serie en riesgo de cancelacin? Aqu puede entrar lo que Arstoteles deca en su Retrica: la facultad de teorizar lo que es adecuado en cada caso para convencer. Muestro algo s y algo no para efectuar un pequeo cambio que a la postre favorezca mi producto audio-visual. En primer lugar muestro un problema de carcter personal, la deliberacin ntima (denominada as por el terico Chaim Perelman, ilustrada maravillosa-mente con aquella cuestin que propone Dewey en el libro de Antonio Rivera, ) la lucha interna me hago narco o no?. Despus romper y crear vnculos, pensando en las refutaciones del pblico: Ser narco es malo? S. Ser narco para ayudar a tu familia an despus de muerto? No. Cabe mencionar la verosimilitud en la que se manejan sus argumentos, en una relacin tica con su auditorio, ya que al reejar una situacin fcilmente refutable, evade el juego barato de los llamados procedimentales de otras cadenas como NBC. Evita caer intencionalmente en el absurdo en el que otras series caen. El bueno contra el malo; al nal gana el bueno utilizando triquiuelas mgicas que lo eximen de toda situacin adversa. No. Aqu el bueno tiene sus lapsos oscuros y no siempre gana. Esto, en esa relacin tica, ayud a crear ciertos constructos en el pblico que a la larga la posicionaron en el top ten de las mejores series de la historia. Y ya que estamos con una serie de la cadena AMC, que es Premium, podemos aprovechar y mencionar otra grande apuesta, de otra cadena de cable, que, sin embargo, no corri con la misma suerte: Carnivale de HBO. Corra el ao 2003 las cciones seriadas despuntaban ms que nunca gracias a series como e Sopranos (1999), 24 (2001), Six Feet Under (2001), entonces a los ejecutivos de la cadena se les ocurri que el mundo estaba preparado para algo ms, craso error. El pblico apenas generaba esos constructos para los semanales innovadores, entendiendo, claro que lo innovador es lo nuevo a travs de lo conocido (Antonio Rivera). El creador, Daniel Knauf, un estudioso y apasionado de lo sobrenatural decidi incursionar en el gremio con Carnivale un serial lleno de temas complejos y avan-zados para la poca que vivan las cciones de entonces. Esto cre un problema epistemolgico ms que una experiencia de entretenimiento. De dnde tom-bamos el respaldo para refutar lo que veamos? De qu iba todo eso que pasaba dentro de la pantalla?

Tengamos en cuenta que an ni siquiera exista la tecnologa touch en el mercado; el mundo no estaba preparado. Deca Frascara: Toda percepcin implica la bsqueda de signicado; toda bsqueda de signicado necesita un proceso ordenador y todo proceso ordenador requiere una hiptesis. Esta hiptesis opera como intento de imponer una estructura de relaciones y jerarquas sobre un grupo de estmulos para crear signicado en este sentido, Carnivale no slo no daba argumentos para que la franja del pblico al que iba dirigido, los domingos a las nueve de la noche (que es la que le importa a las cadenas) generara una hiptesis, sino que los elementos, es decir, los estmulos podan ser entendidos slo por aquellos que conocieran de los Caballeros Templa-rios o de la Gran Depresin econmica, entre otros acontecimientos histricos. Entonces, la percepcin del pblico, dirigida a construir un signicado, se qued a medias. Lo mismo suceda entonces con comedias como Arrested Development (2003), que sugera un nuevo formato totalmente fuera de los cnones de las sitcoms. Con el paso de los aos y la consecuente innovacin (a partir de lo ya conocido) de series como Lost (2004), la nueva Battlestar Galctica (2004), e Wire (2005), o e Oce (2004), el mundo del entretenimiento encontr un recoveco, una mina de oro en la mente de la audiencia. Los nuevos modelos, las nuevas histo-rias, parecan entonces transformarse de golpe en algo comprensible. Los estmulos o cdigos haban cambiado y mostrar algo totalmente nuevo no representaba mayor complejidad, pues el pblico estaba ahora dispuesto a cualquier cosa. Es as como, actualmente, series que van ms all de la comprensin en primera instancia sobreviven entre los gustos del pblico; el presente de las cciones seriales es descrito maravillosamente en la siguiente cita de Jorge Frascara: La percepcin es un acto de inteligencia. Comprender implica desarrollar un proceso de aprendizaje() de desarrollo de la capacidad de aprender cosas similares a la apren-dida: si uno, por ejemplo, aprende de memoria una secuencia de letras sin sentido, no slo aprende esa secuencia sino que tambin aprende a aprender secuencias del mismo tipo, y de otro tipo, y aprende a aprender. Esto, claro est, no quiere decir que todo lo incomprensible sea bueno o sea malo, aunque eso es una deliberacin que cada uno debera hacer. Ejemplos claros de este fenmeno, que bien podramos denominar Series de Autor son series como e Leovers (2014), True Detective (2014), Black Mirror (2011), esta ltima que nace como un grito social, pero no por ello deja de ser menos desconcertante. La mayora de esas series muestran la visin particular de un solo tipo que desa- rrolla el guion y en ocasiones dirige lo escrito. Esto dota a las cciones de los mismos cdigos en todo su desarrollo. La antes citada Carnivale lo intent en su momento; el propio Knauf trat de escribir todo por s solo, lo mismo intent dirigir algunos episodios, pero entonces eso era un paradigma muy difcil de romper.

Tom Perrotta, en cambio, o Nic Pizzolatto, son ejemplos de que eso hoy en da es el nuevo paradigma, neto y en desarrollo, pero est funcionando. Estos autores entregan productos que persuaden fcilmente al pblico, con una libertad creativa nunca antes vista. El primero con e Leovers, una serie que no pocos han calicado de opresiva y de difcil digestin, nos propone la siguiente idea: Qu sucedera si un da, repen-tinamente, desaparecieran tus seres queridos? Aqu como en Les Revenants apela a las emociones. El auditorio se pregunta entonces, realmente, qu sucedera? Todos amamos lo que tememos perder deca en alguno de sus lms Andrei Tarkovski, y ciertamente Perrotta lo maneja a la perfeccin, con una narrativa cadente, utilizada como persuasor; no nos dice nada, pero tiene giros que descon-ciertan y perturban. Dispone y juega con los elementos del dispositio con toda la intencin de generar esa intriga. A la par, su pblico se genera la idea de que el resto de la audiencia, que no gusta de la serie, es inferior a ellos. Pizzolatto, en cambio nos muestra un tpico whodunit detectivesco, toma los tpicos del gnero, pero los retuerce, es decir, los dispone de una manera nunca antes vista, y genera innovacin. Su elocutio, su manera de entregarlo al pblico es lo que lo hace un trabajo genial, dando como resultado uno de los mejores seriales de los ltimos aos en tan slo una temporada de diez episodios. Como lo mencionamos en la primera lnea de este texto, las series se encuentran en un punto lgido y privilegiado, y el hecho de que creativos como Pizzolatto, Perrotta, o Fellowes en Inglaterra, desarrollen cciones libremente es un indicador de ello. Todos ellos buscan en los tpicos de cada tipo de pblico los argumentos a desarrollar, al mismo tiempo buscan una relacin intelectual con la audiencia, una relacin tica, donde el pblico tambin tiene voz, ya sea con campaas BTL o las denominadas hipermediaciones, ya que se est dando, tambin, el fenmeno fandom en plataformas como Facebook, Tumblr o Pinterest. Este fenmeno no es sino una especie de transmedia, (los contenidos traspasan su propsito original) donde los fans teorizan, debaten y en general expanden la experiencia de maneras no vistas hasta hace por lo menos cinco aos. Ese y otros fenmenos son una muestra del impacto que las series han tenido en la cultura en la ltima dcada. Ahora hago una pregunta al lector t tambin has dicho un episodio y ya?