remolacha

La implantación del cultivo dela remolacha azucarera

Conjunto de prácticas para obtener un adecuado desarrollo del cultivo y una elevada protección

^a mejor^forma de çCñse^7 un l^fúen ^lecho de sierobra:eĴútitiiahdó una grada rotativa^o un vibrocúltivador. ^ , ^ , ,

a fase de establecimientode un cultivo tiene comoobjeto conseguir una po-blación adecuada de plan-tas, en número suficiente y

bien distribuidas, que determina-rán el correcto desarrollo del mis-mo y, finalmente, una elevada pro-ducción. Una mala ejecución dealgún apartado de esta fase afec-tará a la producción, obligando in-cluso, en el caso más desfavora-ble, a tener que levantar el cultivo.

Para establecerlo, hay que re-alizar una serie de prácticas. EIconjunto de estas prácticas seconoce como "implantación delcultivo" e implica la revisión y re-alización de los siguientes diezpuntos.

EI aumento derendimientos en elcultivo de laremolacha azucareraen los últimos años enEspaña ha sidoespectacular ydesconocido en otroscultivos. Una de lasrazones de talaumento es la óptimaimplantaciónque se consigue.Recordamos en esteartículo las pautasnecesarias para ello.

Rodrigo Morillo-Velarde.Asociación de Investigaciónpara la Mejora del Cultivode la Remolacha (AIMCRA).

Rotación

Si en algunos otros cultivos,como el maíz, es menos impor-tante, en el de la remolacha esimprescindible alternar cultivosde diferentes necesidades fisio-lógicas y de elementos nutritivos.Con ello se consiguen mejoras enel aprovechamiento de los nu-trientes del suelo y en la luchacontra las malas hierbas y se con-tribuye a conservar el ecosiste-ma, evitando pérdidas por ero-sión y lavado de nutrientes y ha-ciendo un uso más racional delos productos fitosanitarios en larotación. Especialmente para laremolacha es necesario evitar loscultivos precedentes que pudie-

46/Vida Rura1,^15 de diciembre 2006

remolacha

ran ser huéspedes de plagas, en-fermedades (especialmente laspolífagas) y nematodos.

EI Reglamento de producciónintegrada recomienda respetarun mínimo de dos años sin re-molacha en la misma parcela,aunque es deseable alternar laremolacha cada cuatro años ytener como cultivo precedente elcereal.

Fecha de siembra

Existe una fecha de siembra óp-tima. Un retraso en ésta implicaun desaprovechamiento de laenergía solar, y en consecuenciauna menor producción final. Cadadía de retraso en el nacimiento su-pone una disminución media del0,6% del potencial productivo. Esdecir, un retraso de un mes repre-senta ya una pérdida del 18%. Lasiembra no se debe condicionar altemor de las heladas, pues la re-molacha es una planta muy resis-tente al frío (no olvidemos que pro-cede de zonas muy frías del cen-tro-norte de Europa).

Según resultados de experi-mentos de Aimcra en la zona nor-te y en años muy fríos, aun en lafase mas delicada del cultivo,éste puede tolerar temperaturasde hasta - 5°C ^".

Es importante sembrar tem-

Es necesario recordar que un coste más bajo en la protección fitosanitariaimplica más vigilancia del cultivo.

prano, en general en las prime-ras semanas del mes de marzo.En algunas zonas, si existe ex-periencia previa, es posible lasiembra extratemprana, en elmes de febrero.

Preparación del lecho desiembra

Las labores primarias y secun-darias deben proporcionar unacapa profunda de estructura frag-mentada sobre la cual preparar ellecho de siembra iZ'.

Un buen lecho de siembra con-siste en una capa asentada quefacilite la siembra a profundidaduniforme, sobre la que se deposi-tará la semilla. Sobre ésta debeexistir una capa superficial, cons-

tituida por tierra fina y pequeños yabundantes terrones, que evite laexcesiva compactación debida alriego o a las Iluvias. Si el terrenoqueda demasiado pulverizado, sedificulta la germinación por faltade aireación y la emergencia porformación de costra superficial.La mejor forma de conseguir elperfil descrito es usando un vibro-cultivador o una grada rotativa.

Elección de la variedad

Los avances en la mejora de lasvariedades están siendo conti-nuos, consiguiéndose cada vezmejores niveles de producción,calidad y tolerancia a enfermeda-des. La elección de la variedad esuna de las decisiones técnicas

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más importantes, pues afecta di-rectamente a la rentabilidad.

Hoy es imprescindible elegiruna variedad recomendada. Aim-cra pone a disposición de los agri-cultores cada año una lista de va-riedades recomendadas, con in-formación de sus características,valores de IEA, calidad tecnológi-ca, sensibilidad a enfermedades yregularidad en su producción. Conresultados de tres años de ensa-yos válidos (con un promedio deochenta parcelas por variedad),para que una variedad esté en lalista de recomendadas, no debediferirestadísticamente de la másproductiva con una confianza del95%. Esta lista es de una gran ga-rantía, pues está sujeta a nume-rosos controles. La última lista devariedades realizada por Aimcraj3' incluyó 22 variedades reco-mendadas y 3 citadas por buencomportamiento en dos años (so-bre un total de más de 110 varie-dades ensayadas).

Una segunda decisión es elegiruna variedad tolerante a rizoma-nía o doble tolerante a rizomanía yrizoctonia. En caso de tener ante-cedentes de problemas de podre-dumbres causadas por rizoctonia,se debe emplear una variedad deesta segunda lista. Hay que con-sultar a un técnico de la interpro-fesión en caso de dudas.

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Control de plagas yenfermedades en las

primeras fases

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Existen algunas plagas que sesuelen presentar en esta primerafase del cultivo como son colém-bolos, pulguilla, insectos de sueloy pulgones. Se combaten eficaz-mante con insecticidas incorpora-dos en la semilla. Si se detectanotras plagas como noctuidos, sedeben realizartratamientos insec-ticidas complementarios. En la bi-bliografía de este artículo inclui-mos donde encontrar una compa-ración de los costes de los pro-ductos fitosanitarios que se pue-den emplear y los riesgos de pla-gas que cubren ^4^.

Es necesario recordar que uncoste más bajo en la protecciónimplica más vigilancia del cultivo,más medios técnicos para reac-cionar y más riesgos asumidos.En el caso más extremo de insec-ticidas en el pildorado, con teflu-trin se podría ahorrar respecto alestándar actual imidacloprid, aun-que este producto no está comer-cializado en España. La opción se-ría válida cuando el riesgo de pla-gas aéreas fuera muy bajo. EIcaso de carbofurano, como insec-ticida en la línea de siembra, tam-bién se produce ahorro sobre imi-dacloprid. En esta opción habríaque incluir et coste de la aplica-ción del insecticida: la puesta a

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punto, mantenimiento y amortiza-ción del microgranulador, etc. Nue-vamente, la opción es válida cuan-do el riesgo de plagas aéreas esmuy bajo. En cualquiera de los ca-sos anteriores, si es necesario in-tervenir con aplicaciones foliares,las diferencias se atenúan o Ile-gan a igualarse los costes cuandose iguala el nivel de protección.

En relación con las enfermeda-des, existen algunas de ellas ca-racterísticas de estas primeras fa-ses del cultivo y que son conoci-das como "pie negro" ( producidaspor hongos como aphanomices,pythium, phoma, fusarium, etc.).Su mayor incidencia se presentaen condiciones de manejo inade-cuado del cultivo, repetición exce-siva del mismo, encharcamientosde suelo, etc. Es usual utilizar se-milla protegida con funguicidas,que resulta suficiente.

Densidad de plantas

Se sabe que el rendimiento dela remolacha aumenta gradual-mente hasta alcanzar las 80.000plantas/ha. Para densidades ma-yores de plantas el rendimientose estabiliza, sin decrecer en nin-gún caso. La densidad óptima sesitúa en 100.000 plantas/ha enrecolección, pero se obtiene elmismo rendimiento con 120.000plantas/ha. Hoy el porcentaje denascencia en campo suele estar

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entre el 70 y 80%, por lo que parauna separación entre líneas de 50cm la distancia entre semillas de-berá oscilar entre 14 y 16 cm, queequivalen a sembrar entre 1,25 y1,4 unidades de semilla por hec-tárea. Una baja densidad de plan-tas es un factor limitante para laproducción. Con menos de50.000 plantas/ha, aunque semaximice el empleo de otros fac-tores de cultivo, como el riego, elrendimiento final es muy bajo ^5^.

Profundidad y ejecuciónde la de siembra

Para que el nacimiento sea rá-pido y el vigor suficiente, es nece-sario que la semilla se encuentrea la profundidad correcta. Los me-jores resultados se consiguen de-positando la semilla a una profun-didad entre 1,5 y 2,0 cm ^1^.

Para conseguir una nascenciauniforme, es necesario que seaconstante la profundidad de siem-bra, tener un lecho de siembraadecuado y comprobar (y calibrar)la sembradora. La calibración su-pone una serie de ajustes antes ydurante la siembra. EI proceso depuesta a punto de la sembradoraimplica:

- Regulación de la verticalidad.Se engancha y sujeta la máquinaal tractor. Se consigue verticali-dad y aplomo con la regulación deltercer punto, para que todos los

cuerpos de la sembradora traba-jen horizontalmente.

- Medida de la distancia entrecuerpos. Se debe comprobar quetodos los cuerpos están a la dis-tancia elegida.

- Ajuste de marcadores. Es ne-cesario a continuación ajustar losmarcadores.

- Selección de la distancia desiembra entre semillas. Se selec-ciona la distancia entre granos me-diante la elección del plato y la re-lación de transmisión adecuada.

- Ajuste de la succión. Se ajustala succión neumática de maneraque sea retenida sólo una semillaen cada alvéolo del plato.

- Ajuste de la profundidad desiembra. Se regula ajustando laposición relativa entre la reja y lasruedas del cuerpo. Para mantenerun control adecuado de la profun-didad, a pesar de los pequeñosdesniveles del suelo, los cuerposde la sembradora suelen dispo-ner de dos ruedas, una delante yotra detrás o a un lado y otro de lareja o disco de siembra.

- Ruedas compactadoras. Trasdepositar la semilla, es conve-niente la compactación del sueloque la cubre con el fin de lograr launión de la semilla con la tierraque la rodea y favorecer de esamanera la germinación. Esto seconsigue con las ruedas traserasde cada cuerpo. En suelos fuer-tes, arcillosos, se elegirán ruedas

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remolacha

dobles en V; en cambio, en suelosmedios o ligeros son preferiblesruedas planas o estrechas. Paraevitar irregularidades en la distan-cia entre semillas y en su profun-didad, la velocidad de siembra nodebe ser superior a 5 km/hora.

- Comprobación. Sobre una su-perficie plana (por ejemplo, un ca-mino de tierra), se hace un recorri-do sin enterrar la semilla (las cua-les suelen estar coloreadas parafacilitar esta labor) y se comprue-ban las distancias entre golpes ylos golpes dobles o fallos.

Durante la siembra es conve-niente verificar:

- La distancia entre líneas. Re-cordamos que irregularidades eneste apartado afectan a la reco-lección aumentando las pérdidas.

- La cantidad de semilla en lastolvas.

- La salida de semilla por loscuerpos de siembra.

- EI estado de las ruedas com-pactadoras.

- La profundidad de la siembra.Estas verificaciones nunca son

una pérdida de tiempo. Si se con-tratan servicios con terceros, esimportante realizartambién estascomprobaciones.

Riego de nascencia

Durante la época de siembra,las Iluvias suelen ser escasas eirregulares, lo que no garantizauna nascencia satisfactoria de laremolacha.

La técnica de riego de nascen-cia consiste en dar al suelo la sufi-ciente cantidad de agua para quese desarrollen normalmente lagerminación y las primeras etapasde la vida de las pequeñas plántu-las de remolacha. Es necesario te-nerdisponible la instalación de rie-go después de la siembra para co-menzar a regar en el momentooportuno (algunos buenos agricul-tores riegan incluso el mismo díade la siembra). Es una acción im-prescindible para lograr un buenestablecimiento del cultivo.

Si se parte de suelo seco, quees lo más frecuente, en el primerriego se deben aplicar entre 20 y30 I/m2. Con un volumen inferior,la nascencia es deficiente (s). AI

cabo de algunos días empieza lagerminación; es el momento deseguir con riegos cortos y sucesi-vos de 3 a 6 I/m2, que mantienenhúmeda la capa superficial delsuelo evitando la formación decostra. Es necesario regar tantasveces como sea necesario, no de-jar el riego por heladas o viento,hasta el nacimiento total de la re-molacha.

Herbicidas

Para el control de las malashierbas, limitante para el desarro-Ilo del cultivo, es necesario el usode herbicidas. Si éstos no seusan adecuadamente, puedenocasionar problemas de nascen-cia e incluso pérdida de plantas yanacidas. Hay que emplear los her-bicidas con las dosis y forma re-comendadas por Aimcra: aplicarun tratamiento a dosis reducidascon la preemergencia a continua-ción de la siembra y con la prime-ra postemergencia cuando co-mienzan a nacer las primeras hier-bas, sea cual sea el estado de laremolacha. Las siguientes aplica-ciones se realizarán a intervalosde 8 a 15 días. Para más informa-ción sobre productos, dosis y pre-cios, se puede consultar la revistaAimcra n° 89 de enero de 2006 (3).

A modo de conclusión, recorda-mos que un cultivo bien implanta-do es la mejor garantía de unabuena cosecha. n

Referencias ♦^1^ AIMCRA (1999) Mejora de la nascencia de laremolacha en zonas difíciles. Ed. Caja España.a7 pág.

«I Morillo-Velarde, R. (2005). "Labores de preparación del suelo en el cultivo de la remolachaazucarera". Vida rural, núm. 213, pp. 36-40.

^3j AIMCRA (2006). "Variedades recomenda-das para la siembra de primavera de 2006".AIMCRA, núm. 89, pp. 2630.

I4j AIMCRA (2006). Memoria de los trabajos re-alizados en el año 2005 en la zona norte. Ed.AIMCRA. 160 pág.

151 Martínez Díez,1.C.(2001). "Efectos del volu-men de agua en la relación con la densidad deplantas y con el ciclo de riego en el cultivo de laremolacha azucarera". Proyecto f n de carrera.Universidad de Valladolid. 217 pág.

^ej Morillo-Velarde, R. (1992). "Respuesta de laremolacha al riego". Tesis doctoral. Universi-dad de Córdoba. 180 pág.

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