La razón espiritual del ayuno de tebet.

Nuestros sabios aluden la destrucción del primer templo a causa de la idolatría judía y el segundo

templo a causa del odio entre los hermanos judíos. Fué el juicio de Hashem, que con su infinita

sabiduría y magestuosa misericordia y lealtad al pacto hecho con Abraham avinu, nos sigue

permitiendo la oportunidad de ser (nosotros) la generación que cumpla las profesias hechas por

sus ungidos.

Baso todo mi criterio de lo que es un ayuno en lo escrito en el libro de ISAIAS:

“desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar ir libres a los quebrantados

y romper todo yugo… compartir tu pan con el hambriento, que a los pobres errantes albergues en

tu casa, que cuando veas al desnudo lo cubras y que no te escondas de tu hermano”…….. “Y los

tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás

llamado "reparador de portillos", "restaurador de calzadas para habitar"…

Mas de 2400 años después seguimos sin construir el templo, generación tras generación de judíos

sin alcanzar la perfección para la que fuimos escogidos heredar.

Tal como vemos el templo, como sea que lo pudiésemos imaginar, con grandes murallas de roca,

puertas hermosas, un gran patio, un imponente altar, etc., no se sostiene por la naturaleza de los

materiales con los que fuere construido, ni con el lujo incalculable que puedan todos los judíos del

mundo donar para emular el Beit Hamidash que acompañase a los Hebreos 40 años en el desierto.

El templo que necesita el mundo se sostiene por las generaciones que encaminan sus actos hacia

la voluntad de Hashem. Nuestros sabios proclamaron el 10 de Tebet como día de ayuno, con la fé

de que entendamos el significado espiritual de ponerse a reflexionar y plantearnos cambios

sustanciales en nuestro comportamiento como judíos. Su significado espiritual va de la mano con

los actos y las palabras que profesamos todos los días con todas las personas a nuestro alrededor y

con nosotros mismos.