La Protesta Humana_50

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publicación anarquista argentina 1898

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  • Guerra al delito?...La falta de espacio en el nmero anterior

    impidinos dedicar unas lineas, siquiera fue-sen breves, 4 la revista mensual, que con eltitulo de Criminaloga Moderna acaba defundar el brillante orador italiano, lumbrerade aquel foro, nuestro infatigable correligio-nario Pedro Gori, No muchas han de ser laslineas que hoy le dediquemos, porque ni el es-pacio nos lo consiente ni la ndole del asun-to que debiramos explayar se aviene con laconcisin que forzosamente debemos suje-tarnos; pero esto no impedir que, aunquems no sea, esbocemos nuestro parecer, pu-ramente personal, dicho sea de paso,con res-pecto dicha publicacin, tomando por baseel programa sobrio y de excelente facturaacadmica que nos la presenta y grandesrasgos traza su objeto.

    Si las planas del peridico ello se pres-taran, menester sera desenvolver los siguien-tes afectos que puede ofrecer la expresin.Guerra al delito!

    Qu es . delito? Dnde comienza y dndetermina el delito? Cmo lo definen los Codi-gds7"I*r qu el aento se presentar, ya tioruvenfermedad espordica ya como enfermedadepidmica? A qu llama delito el vulgo? Pus-de suponerse que las causas de esta expresinpatolgica tengan su origen en el individuo es menester confirmar que residen en el am-biente y que ste las transmite aqul? Dednde proceden la degeneracin fsica y mo-ral de las personas?

    Como se v, todo este cuestionario es asun-to propio del libro y no del peridico. Pararesponder estas preguntas es necesario pasarpor gradaciones insensibles de lo simple locompuesto y de lo concreto lo abstracto;acumulan datos y conocimientos de un modotal que no podemos tratar del derecho sinpasar travs de la fisiologa, ni tratar desta sin tomar en consideracin la higiene, nitomar en consideracin la higiene sin hacer elexamen de nuestro estado econmico, ni tra-tar de la economa actual sin estudiar una una las instituciones sociales y el informemontn de prejuicios elevado en la concienciauniversal por un pasado catico. Ea decir;que una rama de la ciencia, una fase de la So-ciedad, un estado de nuestro nimo, una ma-nifestacin de delincuencia, un fenmeno se-cial psquico, estn tan ligados y dependentan directa indirectamente de una multipli-cidad de agentes que por su extensin y he-terogeneidad escapan la critica del hombre,si bien percibe su conjunto, que es intilpretender tocar un punto sin tocar muchos la vez y es imposible hoy, dada la extensinde los conocimientos cientficos, que un solohombre pueda abarcarlos todos. Si esto le fue-ra posible, harase interminable incompren-sible; y si quisiera juzgar un solo tpico pres-cindiendo de todos los dems de aquellosque ms directamente le afectasen, su obrasiempre resultarla incompleta. Sin embargo,paseando la mirada por cima de nuestra So-ciedad, penetrando en el pasado y haciendo denuestra personalidad nn centro de operacio-nes, un observatorio y una clnica,digmosloaajpodremos resumir en poco ms de me-dia docena de silabas, aquel intarmiaabie con- ,unto de conocimientos inasequibles nn soloerebro. Si sentamos el precepto e que 1 in-

    dividuo no es bueno ni es malo sino quees

    lo que la Sociedad quiere que sea, en nuestrosentir habremos aplicado la verdadera fr-mula.

    Pero no decimos esto porque pretendamosinferir los directores de Criminaloga Mo-derna la ofensa de creerles capaces, no deignorarlo, que esto ni an nos atrevemos & po-nerlo en tela de juicio, ni qua quieran tampo-co dar torcida direccin su manera de sentiry pensar, pues harto nos demostraron su ab-negacin y su fe en la noble oausa que vie-nen consagrndose con perjuicio de su repu-tacin y de su vida. Pero es que esta expre-sin: Guerra ul delito! que al decir de ellosmismos, sintetiza su programa, nos ha intri-gado y creemos que debera dejar perplejos todos aquellos que merced un estudio y te-naz perseverancia en el anlisis de las distin-tas fases porque atraviesa la vida individualy la vida colectiva, vieran en el delito propia-mente considerado como tal, no una causa sinouna consecuencia; no un elemento inevitable entoda colectividad, cualesquiera que sean su ex-tensin y bases econmicas y polticas, sinoun derivado explcitamente declarado por lasbases econmicas de la sociedad actual; no unapropiedad inherente la humana naturalezacomo sostiene Lombroso y todcs RUS adeptos,sino una explosin de vapores,permtasenos

    viduo por una sucesin interminable y hastaimperceptible muchas veces, de vaivenes yobstculos y agentes mil que podremos llamartemperaturas sociales. Pero como estas alter-nativas no estn exclusivamente sujetas lajurisdiccin individual, ni del individuo depen-de que sus aptitudes y su actividad, bajocualquier forma que se expresen, obren en uno otro sentido, tomen una direccin contraria la que les conviene naufraguen en el nau-seabundo medio social en que nacen, se des"envuelven y viven; como el vapor comprimidoen un espacio insuficiente para albergar suvolumen se rebela y quebranta las paredesque la circundan y siembra la muerte y elespanto en torno suyo, as tambin el coraznhumano (lase cerebro) comprimido y endureci-do en este batallar cruel y sin tregua, desga-rrado por los ms acerbos dolores, perdidas lasenergas y la sensibilidad olvdase de si mis-mo y de sus semejantes, atrepella, ciego y de-lirante, los instintos naturales de conservaciny compasin y se rebela en una otra formay quebranta la armona universal. Llmeseledelincuente, criminal lo que quiera llamarseal individuo que acorralada su actividad y susms caros sentimientos, acomete como la fierasalvaje se desdora con actos indecorosos delpunto de vista de las relaciones con sus se-mejantes: para nosotros es una victima y unaconsecuencia social. Apostrfesele con mil dic-terios: nosotros le enviaremos una palabra deamor y una sonrisa compasiva. Declresele laguerra despiadada, tindasele una cuerda paraque le ahorquen: nosotros le alargaremos nues-tra mano amiga y procuraremos extraerlo dela senda que le conduce al abismo. Mreselecon dureza; nosotros le miraremos con ternura.

    Y es porque en medio de tantas miseriascomo nos rodean y deben contagiarnos, aunconservamos vivo un amor "profundsimo hacialos seres humanos, porque si asi nos lo prescri-biera el instinto, prescribirianoslo nuestro cre-do. Y no se nos venga con la consabida mu-letilla de actos sobradamente explicados yexplicables que son completamente jenos nuestra idea y tienen con ella la misma rela-cin que tienen la faena de la razn y larazn de la faena. Esta idea despierta en i

    que la. profesa amor inconcebible hacia suscongneres por lo que debieran ser y odio porlo que son; y esta idea basada en la pura l-gica, dice que el delito como expresin patol"gica corresponde la Sociedad y no al indivi-duo. Quien sostenga la hiptesis contrariatiene que renunciar seguir los rumbos quetoma la escuela criminal positiva moderna. Dehoy ms, debe considerarse en este caso, quealgo hay de real y positivo en las teoras lom-bi "sianns. La psquica, la frenologa, la mayor menor abertura del ngulo facial puedener muestras irrefutables del instinto malvadoque con nada podr ser anulado; y esto cons-tatado, la lucha por la emancipacin humana notiene razn de existir. A qu empearse enmodificaciones que teniendo constantementeexpuesta la Sociedad trastornos de todognero, jams podrn evitar que el individuonazca con instintos sanguinarios y los pongaen prctica? A qu pedir escuelas que ele-ven el nivel intelectual, igualdad econmicaque garantice una slida higiene fsica y mo-ral, ciencia y solidaridad? A qu despertar lassensibilidades adormecidas por la codicia en-gendrada por una educacin regresiva de mu-chas centurias? Qu objeto tiene esa aspira-cin generosa y quizs utpica de ver implan-tado un rgimen de amor y simpata si en

    .jptuiAitk dAjtodn.Jb_de quedar flotando, poco mucho, ese deseo T55*L^_. ..,.,,.. ' *..

    M,

    da nuestro amigo desconocido, ese afnde torturarle con mil y mil tormentos, eseresiduo del horno homini lupus?

    La escuela criminal positiva,dice Enri-que Ferri,demuestra que el delito es un fe-nmeno natural y socialcomo la locura y elsuicidiodeterminado por la anormal consti-tucin orgnica y psquica del delincuente,junto con las influencias del ambiente fsico ydel ambiente social. Factores antropolgicosfsicos y sociales concurren siempre unidos in-disolublemente determinar cualquier delito,del ms ieve al ms grave.

    Aun cuando en este prrafo queda en pieel delito como fenmeno natural y en conse-cuencia, el delincuente nato, no se necesitamucha perspicacia para descubrir el ningnvalor de esa teora. El mismo prrafo, incons-cientemente, se encarga de hacerlo, atribu-yndolo todo factores antropolgicos fsicosy sociales, sin considerar que los factores an-tropolgicos fsicos son, por regla general, de-rivados sociales.

    Nosotros solo concebimos ese guerra aldelito! como un punto cntrico adonde con-verjan los esfuerzos de todos los individuosque consideren el delito, no como un hechonatural de la lucha social, sino como un fe-nmeno natural de una lucha aumala y mons-truosa.

    El ingente mecanismo de la actual Socie-dad es un delito de lesa-humanidad?Puesguerra al delito!, es dacir; las institucionesque merezcan volatizarse. Pero este punto,que nosotros consideramos asi, es necesarioaclararlo, pues de lo contrario quedar siem-pre abierta una puerta para e^ sofisma lotn-brosiano, un sendero por donde puede desli-zarse el error. Los cdigos vigentes definen eldelito basndose en el libre albedrio y en laresponsabilidad individual, an cuando los c-nones de la moderna antropologa hayan de-clarado absurda aquella teora; pero esto noimpide que la generalidad de la masa socialsiga considerando el delito desde un puntode vista esencialmente bblico; y cuando oye

    ) fritar guerra al delito! se arroja sobre elprimer gan desharrapado pervertido, sobre

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    el primer vago nufrago de la vida; y ayu-da al esbirro aplicarle las cadenas apa-learle.

    Podr llamarse nuestra pretensin eufemis-mo doctrinal, purismo fraseolgico, quinta-esencia filosfica; pero puritanos puristas, entoda disquisicin procuramos, hasta dondenos es posible, como en gramtica, claridad yeufona. Y en la expresin guerra al delito!encontramos algo de afnico, un si es no esde complicidad subrepticia en las doctrinaslombrosianas, complicidad que indudab.emen-te est muy lejos del nimo de su autor

    El agiotista que con una sencilla operacinde bolsa lleva la ruina tartos hogares y tantos corazones la desesperacin, es una ho-nestsima persona que desdoro tendra elevar su mirada hasta el rostro de aquel srdi-do mah'ado que apuale en medio del pramosilencioso, durante una cruda noche de invier.no, al aristcrata que sala de bquica tertu-lia lanzando regeldos de satisfaccin. Sinembargo, comparemos los trmBos, midamoslas distancias, busquemos la relacin de estosfenmenos que presenta ia lucha social y notardaremos en descubrir el foco inmenso dementiras que median desde la concepcinvulgar de la delincuencia hasta la concepcinvulgar de la honradez y de la moral.

    vax aiutn)po que se hubiera conmovido anteel dolor y habra remediado las cuitas deaqul que cobardemente le asesin; pero c-mo exigir los hombres reflexin y respeto la vida del prjimo y conocimiento de losprincipios de solidaridad que deben regir lasrelaciones humanas si lo primero que se hacees negarles la libertad de pensar y se les in-culca el desprecio la propia vida en aras deestupideces y se les niega, con el alimento f-sico, el alimento intelectual?

    Seguros estamos de que la teoria del delin-cuente nato ser sustentada y muy debatidaen las pginas de Criminaloga Moderna porcontar esta revista entre sus colaboradores,no slo muchos adeptos aquella teoria,sino que tambin al creador mismo do ella.Y pronto Gori ver con pena como los ligere-zas impropias de sabios que gozan de univer-sal nombradia, se deslizan en la publicacinque l dirige.

    Escogimos el programa de CriminalogaModerna para trazar estos despergeadosrenglones, no porque en los dems oscurosque componen el texto no encontrramos teladonde cortar,que la hay y en abundancia,sino por la consideracin y simpata que nosmerece el autor, que en modo alguno puedeocultrsenos.

    Considerar el delito frente frente,selee en el citado programa,no &lo comoabstraccin jurdica, sino tambin como hef.horeal, como expresin patolgica de una enfer-medad quiz espordica bien epidmica ycontagiosa, cuyas causas, ya se encuentren enel individuo, ya en el ambiente, deben juzgar-se no con la avidez metafsica del justiciero,sino con el ojo amante de los estudiosos eala clnica social.

    Todo est muy bien especificado; pero eseya se encuentren en el individuo que nos-otros subrayamos, nos hace suponer que tcita-mente se admite la existencia del individuomalo por naturaleza; es decir, que tiene en suconjunto psquico y fsico, en estado latente,los grmenes de la criminalidad. Y nosotros,que como dijimos, somos tan quisquillosos ytanto horror tenemos la ciencia lombrouiana,

  • sentimonos cuasi desencantados ante aquellaexpresin.

    El hombre,pensamos nosotros,es crimi-nal es honesto, segn los choques que sutemperamento idiosincrasia experimente conel ambiente social. El suicidio, como la locuray los ataques a las personas y la propiedadSon enfermedades espordicas y muy prontoepidmicas, porque los individuos de una re-gin estn sujetos las mismas alteracionesclimatricas y cosmolgicas, y experimentanlos mismos desastres econmicos, y todos loshogares y conciencias participan de desgra-cias y errores idnticos, que slo esperan unmomento propicio para manifestarse. El cr-culo dentro del cual se mueven los hombres ylas causas que les impulsan y hacen girardentro de l son las mismas; esto admitido,no hay que extraar la igualdad de efectos,porque de extraarlo, iramos contra la raznnatural de las cosas.

    La misma combinacin de substancias qu-micas producir siempre un fenmeno dadocon propiedades de antemano definidas, quecomprobadas una y otra vez habrn servidopara establecer la ley frmula. La mismacombinacin de agentes sociales producirsiempre en los individuos los mismos efectos,porque sobre ellos opera esta combinacin yno sobro otra entidad. La relacin concisa delos hechos, la historia de todas las luchas yde todos los fenmenos humanos y sociales esla mejor prueba de ello. Asi, pue-*, creemosnosotros que jams debe suponerse, ni aunen la forma indefinida que el prrafo precita-do supone, que las causas primordiales deldelito residan en el individuo. Podr, lo su-mo, haber causas secundarias, derivados; peroen este caso dejan de ser causa para conver-tirse en efecto. Si el individuo, efectivamente,encierra en s predisposiciones que le inclinan determinado lagar y determinados actos;si las causas del delito residen en la defor-macin orgnica del individuo, del medio so-cial procede esta deformacin degeneracinpiugouTfcs lio se /as transmiuferaa^^Irecta-mente. Y para corregir al individuo depen-diente de un tal estado morboso sera menes-ter apelar a medios extremos: suprimirle l suprimir transformar el medio social. Quefuncione la guillotina que la ergstula ten-ga sus fauces abiertas para devorar al primerpecador, todos los das y todas las horas bro-tar un delincuente. Suprimido transformadoel ambiente social quedan abolidas las fuen-tes generadoras del delito bajo todos sus as-pectos. La hiptesis de la maldad innatapasar la c .tetona del mito.

    La frmula aquella que por muchos siglosdio vida y arraigo en la conciencia humana la existencia de un ser omnipotente, sobrena-tural y deiviril, atribuyndola poder para ha-cerlo todo de la nada, ha cado en desuso porla fuerza del anlisis y de la lgica. Pero noes que supongamos esta carencia le buen sen-tido, aun en las ms ignoras gentes. No; esque nos creemos obligados investigar el sig-nificado vulgar de las expresiones que puedenser interpretadas bajo aspectos distintos ysiempre bajo el mAs errneo por la generali-dad. Es menester depurar todo acuello queen el buen sentir acuse un lapsus.

    Exprenrase en forma anloga Lombroso Ferrero, hubiranos sido indiferente, puesaproximadamente sabemos los puntos que cal-zan en materia sociolgica y antropolgica;pero escrito por Gori por l inspirado, almenos, es desliz que fuer de amigos since-ros y admiradores del hombre inteligente yabnegado, no podemos dejar pasar en si-lencio.

    Querr al delito! puede significar un lbarobajo cuyos pliegues se guarezcan los escarne-cidos y los dbiles, una palabra de simpatapara las vctimas sociales y una amenaza te-rrible para todos los victimarios; pero puedesignificar igualmente, una amenaza para elratero que vive salto de inata para aqulque en ejercicio de su librrimo pensamientolo impulse reivindicaciones que lafjurispru-dencia dice albergan el delito comtin

  • la cana, envuelto entre finas lanss y seda*, elara, el magistrado, el escribano, fueron sa-ludar al recin nacido reconocindolo futuropropietario de la tierra.

    Cortesanos, hombres y mujeres acudieron detodas partes para ofrecerle cuantises regalos.

    Los escribanos auotan en grai>des libros que1 beb posee aqiii fuentes, all ros, ms lejosbosques, campos y praderas, ms all an jar-dines, ms campo?, man bjgques y pasto?.Los posee en las montaas y en Jas llanura.'?;hasta en el subsuelo es dueo de grandes po-sesiones eu los que trabajan centenares, milla-res de hombres.

    Cuando sea hombre quiz algn da ir vi-sitar aquello que hered al nacer, quiz no setome la molestia de conocer todas esas rique-zas; no obstante, mandar recolectar y venderlos frutos. Y de todas partes, por los caminosy los ferrocarriles, por los botes en los ros ypor los buques en el Ocano, recibir talegasde dinero como rentas de sus posesiones. Ybien: cundo tendremos la fuerza dejaremostodos nosotros esos productos del trabajo hu-mano, los dejaremos, digo, en la casa del he-redero?

    Respetaremos esas propiciados? No, amigomo, nosotros nos apoderaremos de tjdo oso.Nosotros romperemos las escrituras y los pla-nos de sus propiedades, fracturaremos las puer-tas de sus castillos, y tomando posesin delo y diremos al joven seor* Mozo, si quie-res comer, trabaja Ninguna de estas rique-zas te pertenecen ms!

    Y ese otro seor que naci pobre, 4fin per-gaminos, que ningn adulador u festejaren el rancho en bohardilla materna, pero quetuvo la fortuna de enriquecerse con su traba-jo honrado deshonrado, qua no posea unsolo surco de tierra en donde reposar la cabe-za, pero que ha salido con la especulacin laeconoma, con el favoritismo del patrn de la-suerte adquirir inmensas extensiones de terre-no que ahora rodea de muros y barreras, querecoje eu donde el no sembr, que come el panque otro gan con su trabajo, debemos respe-

    f: tar nosotros esa segunda propiedad, la propie-| dad del enriquecido que no trabaja su tierra,

    pero que la hace tabajar por un puado de es-clavos, diciendo que le pertenece? No, esta se-gunda propiedad no la respetaremos ms que laprimera. Cuando dispongamos de la fuerza, nosapoderaremos de esos dominios y diremos Aqul que se cree el propietario.

  • Ciencia Social, con 39 pginas de texto. Suprimer nmero m dedicado en ntegra al dbcur-o integro que el abogado B. Lucas hizo antelos tribunales en defensa de nuestros amigos.E s un trabajo notabilsimo, de una demostra-cin clara y evidente y con uu sinnmero decitas que lo hacen admirable.

    Publicse aqui, como 03 decia en mi ltima,1 manifiesto para explicar al pueblo lisbonen-se nuestra conducta y demostrar la incoheren-cia de la prensa republicana sobre la cuestinde la ley contra los anarquistas. La tirada fueconsiderable y eran arrancados de las manosy leidos con avidez en los cafs, en los paseos,en los teatros, en todas partes, mereciendo detodos los lectores, hasta de enemigos polticosmuestras de aplauso. La prensa burguesa, sinembargo, siti nuestro trabajo con el silencio,tnala f por todos notada.

    Hasta la prxima.OORACIO.

    Lisboa, 20 de Noviembre de 1898.

    CAPITALSe ha organizado un nuevo grupocomunista anrquico, denominado Agitador.

    Activos inteligentes compaeros formaneste grupo, proponindose iniciar una seriacampaa de agitacin entre los elementosanarquistas, dirigida organizar nuevos gru-pos en todos los barrios de la capital y fo-mentar la unin y las relaciones entre si.

    Prximos interesantes trabajos se anunciancon este objeto, sobre los cuales llamrnoslaatencin de los grupos existentes, por la rela-cin intima que poseen con respecto la pro-paganda en general.

    El Grupo de jvenes Los Desertores, soli-cita de los editores de peridicos, folletos yRevistas de todos pases, que traten de cues-tin social, le remitan un regalar nmero deejemplares, comprometindose este grupo &corresponder el pago de los mismos vueltade correo.

    Dirigirse Flix Corominas, Talcahuano,224. Buenos Aires.

    Invitado por la Sociedad de Ebanistas,nuestro compaero Gori dio una conferencia el11 del corriente en el Centro Socialistas, ver-Bando el tema sobre la organizacin obrera.

    Con la inteligencia y la verbosidad que lees peculiar, Gori afirm la necesidad de laorganizacin gremial para la defensa crtica delos abusos del capital y como escuela en la queel obrero adquiere conciencia de sus derechosy aprende defenderlos.

    Demostr la utilidad de las luchas obrerasen el campo econmico y de las pequeas con-quistas que en ellos se adquieren, porque sohabita el obrero disfrutar de relativas me-joras de las que nace la aspiracin al bienestar y la emancipacin completa, la vez que seadiestra y se prepara para la lucha final quedebe destruir al organismo burgus.

    Critic como se merecen los defectos y erro-res esclusivistas y autoritarios de que acla-recen determinadas asociaciones obrerasde-fectos y errores de falsa interpretacin delprincipio de asociacin y no de origenengen-dradores de camarillas, odios y ambicionespersonales, que explotan los individualistas maravilla, pretendiendo destruir asi la leyfundamental que rige al mundo: la ley de aso-ciacin.

    Finalmente, incit a la clase obrera or-ganizarse bajo amplias libres formas que res-pondan al objetivo de combatir a la burguesa,rompiendo antiguos moldea y reaccionandocontra costumbre anacrnicas.

    Un individualista sigui en el uso de la pa-labra nuestro compaero, expeliendo biliscontra la organizacin por todos sus poros.

    Gori someti al hombre al silencio fuerzade poderosa y contundente agumentacin, quearranc los aplausos de la compacta masa quellenaban el saln.

    Otros compaeros hicieron uso de la palabrapesar del acuerdo contrario y nada prudentede la comisin de los Ebanistas, que pudoaprender mucho si escuch con atencin nuestros compaeros.

    Al terminar, abrise una suscripcin a favorde LA PHOTKSTA HUMANA y del Avivnirc queae publica en el lugar correspondiente.

    La velada sociolgica celebrada en lano-cho del 4 del corriente en el teatro Apolo, re-sult bajo el punto de vista artstico y socialun acto interesantsimo de propaganda, porlos trabajos representados y por la seriedad yel acierto con que se realiz, reinando la ma-yor armona y familiaridad.

    El clon de la fiesta fue el estreno del bo-ceto social de nuestro amigo Gori: SemaPatria, que mantuvo embebecida la nume-rosa concurrencia, saboreando las bellezas delarte por el ideal.

    En Scnza Patria, bajo el punto de vista ar-tstico y sentimental, se desarrollan escenaspasionales de una sublimidad arrebatadoraque hacen vibrar con fuerza todos los senti-mientos de corazn humano, y bajo el punto devista sociolgico, escenas negras, sombros, deuna realidad que amarga y envenena reflejan-do la miseria y los sufrimientos del hogar pro-letario. Asi la figura del ex-garibaldino, delviejo campesino que trabajando toda su vidapara enriquecer los otros y aprontando milveces la muerte por la patria, ha visto desapa-recer el campo y la casita que le lejara supadre, y su vejez debe partir para Amricaen busca del pan que su patria le niega, re-sulta descollante, y soberbia cnando contem-plando entre sus roanos la bandera nacionalque en otro tiempo Je alentara en el fragor dela batalla, bajo promesas mil, la arroja condesprecio, con rabia lejos de si diciendo:"resta aqui, trapo de inmundicias y de farsasmil!" papel que fue desempeado por A.Ssrra,miembro de la Ermete Zacconi, con arte yamor, al igual que todos los dems ditettantique tomaron parte eu la velada.

    Que se repita es nuestro deseo.JUNINNos comunican que se ha organizado

    Un grupo comunista anrquico cuyo nombrees Lo inveriables.

    Se propone la difusin de las ideas anar-quistas en aquella localidad.

    Adelante y siga el ejemplo.SANTIAGO (Chile)Nuestros compaeros de

    la repblica trasandina, despus de vueltas milpara encontrar un impresor que se atreviera imprimirles un peridico, pues la polica deSantiago haba amenazado con empastelar laimprenta de quin tal cosa osara, lograronpor fin publicar el primer nmero de El Re-belde, cuyo ha llegado nuestra redaccin conun buen material de propaganda siendo su di-reccin la siguiente: Magno Espinosa, Casilla140, correo 3. Santiago.

    Nuestros compaeros si bien lograron pu-blicar su peridico, no contaron con la hus-peda policial que all como aqui y en todaspartes tiene la misin de velar por la diges-tin de los estmagos burgueses y as es queleemos en La Kucva Repilica de Santiago losiguiente:

    La autoridad policial, temerosa de queaqu ocurra lo que en Europa, se ha apresura-do capturar al redactor de un peridico anar-quista que apareci ayer en Santiago, tituladoEl Rebelde.

    El redactor de ese peridico, Magno Espi-nosa, se dedicaba anoche en la Plaza de Ar-mas, en unin de Leodino Moya, repartirejemplares de su hoja anarquista.

    La polica vio esto, ley el peridico yprocedi inmediatamente, toda azarada y tem-blorosa, capturar los repart Jores de ElRebelde.

    Los llev la seccin de pesquisas, dondepernoctaron anoche.

    Hoy han sido puestos disposicin del juezdel crimen de turno.

    Magno Espinosa ha protestado, junto con sucompaero, de la detencin de que se les hahecho victimas, .amparndose en la ley de im-prenta, que consagra el jurado para la pes-quisa y castigo de los delitos que caen bajosu sancin.

    Este es, segn entendemos, el primer casoen que la justicia chilena entrar A procesara un anarquista que ha hecho uso de lalibertad de imprenta para predicar sus doc-trinas.

    El asunto debe tomarse lo serio, por

    e! juez, ya que se trata de realizar un actollamado sentar jurisprudencia y ya que lacuestin no ea ni clara ni de solucin fcil yespediHta, como se desprende de lo que hemosdicho.

    Ignoramos el resultado de todo esto; perosuponemos qne nuestros compaeros no ceja-ran en su empeo y que volver salir ElRebelde para que se vayan acostumbrando losburgueses, y ms an los obreros.

    El Chileno, de Santiago, al dar la noticiadel mismo asunto, decia que se trataba de doslocos.

    Bueno, pues locos como estos hacen falta mu-chos y lo que sobran son idiotas como los delChileno.

    AvisosEl Grupo Luz y Progreso convoca intere-

    sadamente todos sus adherentes y los que sim-paticen con su propaganda la reunin quese celebrar maana lunes 19 del corriente las 8 de la maana en el Crculo de EstudiosSociales, Talcahuano 224, para tratar asuntosde alta impoitancia referentes la propa-ganda.

    Se ruega puntual asistencia.Las reuniones ordinarias del Grupo se ce-

    lebran todos les mircoles en el mismo localy hora.

    En la rifa iniciada, favor de la propagan-da, de un reloj de bolsillo, un lote de obrasde sociologa y otro de las tres grandes obrasde Emilio Zola, han salido premiados los si-guientes nmeros: el 274 con el primer premie,el 60 con el segundo, y 283 con el tercero.

    El compaero que posea alguno de los n-meros favorecidos, puede pasar retirar losobjetos al Crculo de Estudios Sociales.

    Se nos comunica que sido abierta al pblicode Buenos Aires una cooperativa obrera de con-samo, en la que los trabajadores podrn ad-quirir los productos de primera necesidad pre-cios ms reducidos que en los establecimientosburgueses, adems de mejor calidad y equidaden el peso y la medida.

    Los das de venta son los martes, jueves ysbados de 8 Ij2 9 1\2 de la maana.

    Est instalada en el Centro Socialista, M-jico 207O.

    Suscripcin voluntaria favor de la Protesta Humana

    Lista nmero SOCapitalUno 0,15Ta-roncba 0,15Uno0,20Un sillero 0.40Cual-quiera 0,15Orellut 0,50Llanaa 0.20Uubelbaino 0,50Por la anarqua 2,00 Reco-lectado en la conferencia He los Ebanistas15,80 (repartido mitad para UAvvenire). Total$ 11,15.

    Grupo *Luz y ProgresoCapitalVicenteCanestrini 0,00Epifanio Trisinio 1,00Pao-lin 0,50Francisco Luchetti 0,15FranciscoUbia 0 15Por la organizacin 1,00RinaldoComay 0,50Grupo misterioso 0,30Las ideasson grandes pero no convencen los burros0,30Un blanco vuelto anarquista 0,30Jam-br 0,10Un gallego miserable 0,20-G. alchileno 0,50En el T. Apolo 0,00JoaqunHucha 2.00El chiquito 0,20Juan Maiste-rrena 0.50Ignacio Lobato 2.00Jos Garad,0,20J. P. 0,20Manuel Alonso 0,30JosBoeris 0,20Emilio Tolosa 0,10LodovicoMorzone 0,30Un panadero sin pan 0,05R. Albiz 0,15Argine ngel 0,30Mos0,50.

    De Belgrano. Antonio Corts 3,00.Del Caballito. Palmiro Caivano 0,50Un

    povero cociero 0,50Olio cardo passato ufi-ciale 0,40Un perseguitato 0,50 Ayudantecalderero 0,20Un limpia mquinas 0,50.Total 18,80.

    Repartido como sigue: $ 5 para Lf Avve-nire, y 13 para La Protesta Humana. Gastosdel grupo 0,80.

    De S. Paulo (Brasil).Del compaero Gue-rrero 5.000 reis, equivalente en moneda ar-gentina $ 1,60.

    De Rosario de Santa F.~Por la inicia-tiva de los marones para una escuela anar-quista 0,30-Un comunista anrquico 0,20Los marones y los gesaitas es lo mismo 0,30No hay que tener dolos 0,20Siga conconstancia 0,20 Ensebio Taire 0,30Porque no se prostituyen 2.00.Total 3,50.

    Repartido: 1 50 para la Protesta Humana,1,00 para I/Avvenire y 1,00 para El Rebelde.

    De JuninGrupo los Invencibles. linafamilia rt,Patricio 0,40Angiolin 0,40Pessina 0,40Macar 0 20Vctor 0,20Cerbiago 0,30.Tvital 3,90.

    Mitad para La Protesta y mitad para UAv-veir.

    De Laboulaije. Joaquin de La Huerta 2,00B. Richetti 1,00Ramiro Sontro 1,00Unobrero 1.00.Total 5,C0.

    De Civilcoy.Un partidario per Gori 0,40*Cualquiera 0,20P. Zurin 0,30J. Uga-dir 2,00F. D. poca plata 0,10 Lo que leguste 0,50Iguales 0,501. Arroyo 0,10Total 4,10.

    Mitad para La Protesta y mitad para ElRebelde.

    De Rosario de Tala.Ramn Canto 2,00.De Mercedes de Corrientes.Luis Bittarello-

    0,50.De La PlataI. Argemi 1.00.De Lujan. A. B. 0,20Pedro Franzosi

    0,10l'n esplotado de las curas 0,05San-tiago Maraggi 0,50A. B. Senetti 0,20Unpoeta anarquista 0,10Un militar 0,20Gar-gano B. 0,50Un castrador 0,20 L.C. 0,50V. de M. 0,10Domingo Bosco 0,25Unloco 0,10J. C. 2,10.-Tota! 5,00.

    De Villa Costitucion.Un msico 0,50Roberco 1,00Un anciano 0,50Un anarquista1.00Un anti-organizador 1,00 L. M. 2,00Un nemo boga 0,50Un burro sin orejas 0,50Siempre adelante 0,50Abajo los tiranos0,50Muerte al clero 0,50R. Martnez 1,00I. T. 0,301. P. y C. 1,001. M. 0 ,50-Ramon Espaon 0,50El escribano 0,20Total 12.00.

    Cuya suma es repartida en esta forma: 4pe3os para La Protesta, 2 para UAvvenire, 2para El Rebelde y 4 para la Librera Socio-lgica por folletos y revistas.

    Total recibido por conducto de la LibreraSociolgica pesos 36,20.

    Total general de este nmero pesos 65,45.Tiraje del presente nmero 2300 ejem-

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    Se ha publicado

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