La Problemática Mundial del Agua

Por: Nelson Hernández

Para el 2030 más de 3 millardos de personas no tendrán acceso al agua potable.

El agua es la fuente principal de vida en la Tierra, pero no es ilimitada. A partir de una importante reunión que se celebró en Río de Janeiro (Brasil) en el año 1992, conocida como la Cumbre de Río, la asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 22 de marzo, de cada año, como día oficial para la celebración del Día del Agua.

El agua, por ser un recurso estratégico para la humanidad la Organización de las Naciones Unidas ha declarado la década 2005 – 2015 como el decenio para la acción «El Agua, fuente de vida» con el objetivo de hacer consciencia y emprender actividades que nos lleven al uso correcto del preciado líquido.

Luce inverosímil que un planeta de agua, ya que el 70 % de su superficie está cubierta de este fluido, presente una problemática de su suministro a largo plazo. La razón es muy sencilla: El agua que existe es la que siempre ha existido y existirá por lo tanto está limitado su volumen. La grafica muestra los volúmenes de agua existente. Nótese que

solo el 3 % del total de los 1.421 millones de Km3 existentes en la tierra, corresponde a agua dulce, que es la utilizada por el hombre, por la fauna y la flora terrestre.

Ahora bien, ese volumen de agua dulce es producto del ciclo normal y natural de la evaporación del agua de los océanos y su condensación para producir las lluvias y nevadas. Lo preocupante de todo esto es que dicho ciclo está siendo alterado por a razones antropogenicas como son: la tala y quema de bosques, la quema de sabanas y el calentamiento global, que aunado al aumento desmedido de la población, el incremento de fabricas, el riego ineficiente y el desperdicio constante del agua conllevan a una disminución de la disponibilidad del recurso en el largo plazo.

Es de destacar efectos directos del calentamiento global como son los derretimientos del hielo polar, que al ponerse en contacto con el mar se pierden volúmenes significantes de agua dulce de los glaciares; y los cambios o alteraciones ocurridas en aéreas de muchas lluvias que se han convertido en de pocas lluvias o viceversa. Otra acción es el no tratamiento adecuado de las aguas servidas, lo cual contamina ríos, lagos y embalse, tal como está ocurriendo en Venezuela en la región central del país, específicamente en Valencia y Maracay.

Al 2011, los países con la mayor estimación de reservas1 de agua dulce, y expresados en Km3/año son: Brasil (8.233), Rusia (4.508), Estados Unidos (3.069), Canadá (2.902), China (2.840), Colombia (2.132), Indonesia (2.019), Perú (1.913), India (1.911), Congo (1.283) y Venezuela (1.233).

Es difícil conocer con exactitud los volúmenes de agua producidos y consumidos, motivado a que muchos países, especialmente los de en vías de desarrollo, no han implementado sus métodos estadístico para la recolección de la data. Sin embargo, la ONU hace un seguimiento anual sobre el particular. Para el 2012, se estima que el mundo produjo 9.090 millardos de metros cúbicos de agua dulce. De estos, China aporto 1.207, India 1.182, Estados Unidos 1.053, Brasil 482 y el resto de los países 5.166. El uso que se le dio a ese volumen de agua dulce producido fue: 70 % dirigido al sector agropecuario, 22 % al industrial y 8 % al domestico (consumo y uso humano).

Por otra parte, el PNUD indica que a la fecha se ha reducido a la mitad las personas, que a principio del siglo XXI no tenían acceso directo al agua potable, quedando aun 1.500 millones de personas que carecen de agua en la cantidad y calidad adecuada para sus necesidades diarias, sobre todo en América Latina, África y Asia. Lo paradójico de esto es que si no se toman las acciones correspondientes, a nivel de cada país de esas regiones, este logro se perderá en los próximos 15 años. Dentro de las razones están: Construcción de

1 Las reservas de agua dulce se modifican año a año por efecto de la variabilidad de las lluvias (sequias e inundaciones) que afectan los caudales de los ríos, lagos y embalses, así como a los acuíferos. Estas reservas son el volumen útil o potencialmente útil en un momento determinado.

acueductos no sustentables, asentamientos habitacionales en aéreas inadecuadas, pobreza energética (uso de leña) y no tratamiento de las aguas servidas.

Para poder promover acciones que logren detener esta tendencia, en el año 2002, los investigadores Peter Lawrence, Jeremy Meigh y Caroline Sullivan, de la Universidad de Keele, Inglaterra desarrollaron la metodología del Índice de Pobreza de Agua (IPA). Este índice trata de identificar la relación existente entre la escasez de agua y su impacto en la población, ésta herramienta toma en cuenta tanto variables relacionadas directamente con asuntos hídricos, así como aquellas que reflejan la situación socioeconómica en la que se encuentra la población. Lo incongruente es que la mayoría de los países no determinan su pobreza de agua.

La ONU estima que para el 2030: a) la demanda de agua estará 56% por encima del suministro. Es decir, un déficit de 3.000 millardos de m3. b) una de cada 3 personas en la tierra tendrá poca agua o nada. c) más de 3 millardos de personas no tendrán acceso al agua potable.Sin embargo, hay quienes piensan que esto no debe ser preocupación ya que puede desalinizarse2 el agua de mar. Es cierto. Pero paradójicamente, no todos los países que ya hoy sufren la escasez de agua dulce tienen acceso al mar, o de tenerlo, sus economías (dinero y energía) no les dan para obtenerla.

Como corolario podemos indicar que la escasez de agua dulce: Originara problemas a nivel local, regional e internacional con consecuencias

técnicas, económicas, políticas, ambientales y sociales. Es una realidad hoy en día, lo cual se agudizara en el futuro como consecuencia del

incremento poblacional esperado a nivel mundial, sobre todo en los países en desarrollo.

Para mitigar esta situación, las acciones deben centrarse en la creación de conciencia, a nivel individual y colectivo, de la escasez del agua dulce, dándole la importancia estratégica que esta posee en la supervivencia de la humanidad. Esta puede carecer de muchas cosas, inclusive de energía, pero no de agua. Hay que recordar que los que hoy tienen agua, mañana pudieran no tenerla.

2 La energía consumida para obtener un litro de agua dulce (desalinizada) está entre 9 BTU/litro (osmosis) y 130 BTU/litro (destilación)