La Princesa Que Mataba Dragones

8/10/2019 La Princesa Que Mataba Dragones

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La

princesaque

matabadragones

Lilith Cohen

Primera edicin 2014

Segunda edicin 2017


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Nota inicial

Las personas que me conocen, ya sea en persona

o por internet saben que actualmente trabajocomo redactora y traductora, por lo tanto me hadado por escribir cualquier cosa que me sale de lacabeza y en esta ocasin me vino a la mente estahistoria.

Soy feminista ("y a mucha honra" como dicen enmi pueblo)y al i ual que las muchas otraspersonas que comparten mi ideolo !a tambi nestoy al o fastidiada de las cl#sicas historias deprincesas que pintan a las mujeres como seresd biles y fr# iles que cada vez que se meten enapuros necesitan que ven a el pr!ncipe azul asalvarlas, a m! francamente eso me parece

est$pido y reprobable y si al $n d!a lle o a tener


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una hija definitivamente no querr!a leerle cuentoscomo "La %enicienta", "La bella durmiente" o

"&lanca 'ieves" sino que me ustar!a leerle al odiferente,al o que le ense e a ser auto suficiente,a pensar y valerse por s! misma.

*o creo que a muchos nos ustar!a que hubiera

otro tipo de literatura para nuestras ni as. +n*outube hay un v!deo titulado "Las princesas noson inteli entes" en donde iranda una ni aar entina de tan slo siete a os e-presa lo quepiensa acerca de las princesas de isney/ "0e-cepcin de ul#n todas son unas boludas(tontas, idiotas)" y la verdad es que aplaudomucho su modo de pensar y me llena de ale r!aque a pesar de su corta edad ya sea capaz de

darse cuenta de que una mujer que vive con la$nica esperanza de que un hombre le resuelva lavida es una "boluda" y esto fue en ran parte loque me motiv a escribir este cuento.

+sto es para todas las irandas que prefieren ser


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uerreras que princesas, m#s valientes quefr# iles, m#s inteli entes que dependientes pero

sobre todo a aquellas que desean matar a lospeli rosos dra ones que son el machismo y ladesi ualdad de nero. 1al vez en un futuropueda escirbir m#s cuentos feministas para ni assi me viene otra idea a la cabeza, pero por ahorales dejo este, espero que sea de su a rado.


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Leonora se entusiasm mucho al o!r la propuestade jue o 4*o tambi n quiero ju ar5 les dijo

alzando su mano. Los chicos la miraron de arribaa abajo e-tra ados 61$ quieres ju ar connosotros7 4S! claro5 e encantar!a matar muchos dra ones aunque sea de "a mentiritas" les contest entusiasmada esperando a que ellosaceptaran ju ar con ella. &ueno Leonora,ver#s... es que los que matan dra ones son loscaballeros no las princesas, pero si quieres puedesser la damisela que es secuestrada por el dra n y

nosotros te rescatamos.Leonora dio un paso atr#s indi nada mientrasmov!a la cabeza en se al de ne acin 4'o5 4*oquiero matar dra ones como ustedes5 Losentimos mucho, pero las ni as no pueden matar

dra ones, eso es cosa de hombres, as! que nopuedes ju ar. La peque a princesa re res a sualcoba y abraz su libro de historias favoritasmientras se pre untaba el por qu ser valiente ycombativa no era al o propio de una ni a.


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0 pesar de todo, Leonora estaba cada vez m#sentusiasmada con sus historias de caballeros y

dra ones y cada vez que pod!a se la pasabaso ando despierta mientras se ima inaba con unalinda armadura montada en un furioso corceldispuesta a combatir a esas peli rosas criaturas.

2na noche mientras todos dorm!an sinti anasde ju ar y entonces baj a la cocina y tom unabandeja a modo de escudo, se coloc una ollapeque a en la cabeza como si fuera un yelmo y

tom una vieja escoba como espada y se dispuso a"pelear" contra la estufa encendida que en suima inacin era un fiero dra n que escup!a fue o 4+n uardia5 rit mientras se pon!a en

posicin de combate 40tr vete a acercarte

malvado dra n5 41e atravesar el corazn con mi filosa espada5 Leonora mov!a la escoba contra eldra n estufa al mismo tiempo que daba saltoshacia atr#s y hacia adelante tratando de esquivar la llamarada que el mal volo animal le lanzaba ensu ima inacin.


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ecidida a matar al dra n estufa de una vez

por todas retrocedi a una distancia considerablepara clavarle la espada escoba en el corazn ycuando lo r su objetivo se puso a brincar deale r!a. +ntre los saltos y los bruscos movimientosque dio con la escoba, sin querer empuj unamesa que esaba ah! en medio de la cocina y sellev consi o todos los platos, cubiertos, cacerolasy dem#s utensilios de cocina que hab!a encima dela mesa provocando un ran desastre.

+l fuerte ruido hizo despertar al rey, a la reina ya al unos de los sirvientes que ya estabanprofundamente dormidos en sus respectivashabitaciones y bajaron hacia la cocina para

averi uar que hab!a sido ese esc#ndalo y ah! encontraron el montn de platos desperdi adospor el suelo y a la tirada princesa en medio detodo el tiradero 48ero Leonora5 6qu andabashaciendo en la cocina a estas horas de la noche7 e-clam sorprendida su mam# al verla mientras


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le quitaba de encima la cacerola que se hab!apuesto sobre la cabeja 8ues... estaba ju ando que

combat!a a un dra n con la espada y lue ochoqu contra la mesa y tir todo.

La reina llev a Leonora su habitacin parahablar con ella de "mujer a mujer" ira hijita,las ni as como t$ no deben ju ar esa clase de

jue os tan rudos, eso es para chicos, ellos sonfuertes y no les importa hacerse da o9 peronosotras las mujeres no nacimos para hacer esas

cosas. 8ero mam#... la interrumpi Leonora a m! me ustar!a ser una uerrera y pelear contra los dra ones as! como en las historias queleo en mis libros favoritos. La reina suspirmientras mov!a la cabeza ne ativamente 'o

hija, eso no est# bien. 'osotras debemos hacer otra clase de actividades como tejer, hilar, lavar,cocinar, cuidar de las plantas de los jardines, ser madres, cuidar de nuestos hijos, servir a nuestrosmaridos, en fin cosas que vayan de acuerdo connuestra fuerza y naturaleza.


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0l escuchar todo eso Leonora mir fijamente a sumam# y cruz los brazos este era su esto t!pico

cuando escuchaba al o con lo que no estaba deacuerdo 4* no pon as esa cara, jovencita5 lareprendi ense uida la reina +s m#s, desdema ana mismo te voy a ense ar todo lo que lasbuenas doncellas deben de hacer, ya est#s enedad para aprender. 8ero mam#... dijo lani a tratando de protestar 'ada de perosmuchachita, ma ana a primera hora te espero enel cuarto de hilar, ahora tienes que dormir

4&uenas noches5 &uenas noches mam# y lareina apa la l#mpara del dormitorio y salimientras Leonora se met!a a su cama pensandoen todo lo que su madre le acababa de decir, yaque no estaba convencida que aquello fuera lo que

realmente quisiera hacer ella en la vida.


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Parte II

8asaron varios a os, Leonora ten!a ya quince a osy ya era toda una se orita. 0 pesar de que sumadre le hab!a ense ado a comportarse comotoda una princesa, en secreto, ella se u!a teniendolos mismos sue os y deseos de su ni ez pero no se

atrev!a a comentarlo para evitar discusiones. +lprotocolo y la etiqueta eran cosas que nunca lea radaron y mucho menos le ustaba usar esosapretados e incmodos vestidos ele antes que lecomprim!an las costillas y la hac!an caminar de

forma e-tra a.

0 escondidas de sus padres (sobre todo de sumadre) Leonora se escapaba a la biblioteca delcastillo a devorar cuanto libro encontrara acerca


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de caballeros y dra ones9 y no slo eso, sino queen secreto mandaba a sus criados de confianza al

pueblo a que le compraran todos los libros queencontraran en las librer!as, porque sab!a que si lareina la lle aba a descubrir le echar!a un sermncomo el que le dio cuando era ni a, aunque por otro lado ya estaba fastidiada de tener queesconderse y fin ir ser al o que no era y que noten!a nin una intencin de ser.

+n una tarde tranquila, estaba empezando a

anochecer mientras Leonora se encontraba en elbalcn de su habitacin practicando sus t cnicasde tejido (cosa que tampoco le a radaba del todoporque se le daba fatal) vio pasar sobre su cabezauna enorme sombra con una fi ura amenazadora,

se levant de su silln y alz la cabeza hacia elcielo y slo alcanz a ver una enorme cola ne raque se perd!a entre las nubes. +so no puede ser un... dra n... 6: s!7 se pre unt a s! mismamientras se qued observando en la direccin por donde hab# desaparecido la ran fi ura.


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La princesa baj velozmente las escaleras hacia elsaln principal del castillo donde se encontraba su

padre para comentarle acerca de lo que acababade ver cuando en ese momento entr uno de losconsejeros reales a itad!simo y con cara dean ustia 4 ajestad5 4'o creer# lo que ten o quedecirle5 1odos los s$bditos est#n aterrorizadosporque un dra n anduvo merodeando por elreino causando randes destrozos.

0l escuchar eso Leonora confirm sus sospechas,

lo que acababa de ver pasar por el cielo era nadam#s y nada menos que un dra n. +l rey connatural preocupacin se puso a pensar en qupod!a hacer para solucionar ese asunto 41enemosque acabar con ese dra n lo m#s pronto posible5

4'o quiero que si a ocasionando m#s problemas5 6* qu su iere que ha amos su ajestad7 pre unt el consejero hecho un manojo de nerviospor la situacin Su iero que sean llamados losmejores caballeros del reino, slo los m#s fuertes yvalientes deben de venir al palacio para as! poder


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planear una estrate ia de ataque y poder acabar con esa bestia feroz. e parece una e-celente

idea su 0lteza. contest el consejero 0horamismo har circular la proclama real por todo elpueblo.

Leonora era consciente de que la situacin erarealmente rave, pero vio su ran oportunidad depoder realizar su sue o de toda la vida/ poder combatir a un furioso dra n como los valientescaballeros y sin pensarlo dos veces corri hacia

donde su padre para contarle lo que ella ten!a enmente 8ap#, he escuchado que hay un dra nmerodeando por el reino y que vas a llamar atodos los caballeros a que ven an a pelear contral. 0s! es, hija m!a le contest el monarca al o

confundido. *o ven!a a pedirte que me dejesunirme a los uerreros y combatir con ellos aldra n.

+l rey no pod!a estar m#s que sorprendido con loque la princesa acababa de pedirle 48ero hija5


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corriendo hacia el jard!n m#s alejado del castilloque su sitio preferido al que acud!a cada vez que

quer!a estar aislada del resto y se ech a llorar sobre la enorme fuente que adornaba el centrodel jard!n 'o entiendo por qu quierenobli arme a hacercosas que no quiero slo porquela sociedad dice que as! ten o que ser murmurmientras que una luz e-tra a y muy brillanteilumin el lu ar.

La luz se fue haciendo m#s tenue y en su lu ar

apareci una mujer deslumbrante con e-presinamable y unas lindas alas brillantes 6;u tepasa muchacha7 68or qu est#s aqu! solallorando7 le pre unt la reci n lle ada aLeonora. La princesa se sec las l# rimas y la

mir sorprendida 6* usted qui n es7 &ueno,soy lo que al unos llaman un hada madrina. =inea verte porque estabas muy triste y supuse quetendr!as un problema y podr!as necesitar de mi ayuda. Leonora se puso de pie y le e-plic al hada su


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corazn un ran deseo por luchar y dar unamano a los que te necesitan y eso me a rada. 0s!

que voy a ayudarte, no te preocupes.

Leonora no pudo contener su emocin y corri aabrazar a su nueva ami a 4 uch!simas raciasde verdad5 'o sabe lo feliz que me hace saber queme comprende. &ueno muchacha, para quepuedas entrenar junto a los caballeros ma ana enel palacio necesitas una buena armadura, porquepor lo que me cuentas me ima ino que no has de

tener nin una. iciendo esto hizo unmovimiento con su varita m# ica y le dio a laprincesa una brillante y hermosa armadura. 1ambi n necesitar#s un escudo y lo m#simportante de todo/ una espada. 4+sto es de

verdad incre!ble5 dec!a Leonora mientras ve!a sureflejo en el a ua de la fuente con su nuevaarmadura puesta +s mi sue o hecho realidad,no ten o como a radecerle. 'o te preocupesmuchacha, no me debes nada... ah, pero hay unacosa m#s que ten o que decirte, cuando asistas a


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los entrenamientos no te quites nunca el yelmo,es preferible que por ahora no descubran que eres

una chica porque no te dejar#n se uir adelante.8ero no ser# por mucho tiempo, tu valent!a y tutalento se encar ar#n de hacer que todos se dencuenta de qui n eres realmente y no tendr#s queesconderte m#s, te lo ase uro. 0s! que ya nollores, s valiente y si ue adelante con tu sue o. dicho esto el hada desapareci dejando a Leonorasola en medio del jard!n iluminado por lasestrellas del cielo.


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Parte III

0l d!a si uiente Leonora ten!a que comenzar suentrenamiento, pero nadie en el castillo deb!aenterarse de nada o s! no se le armar!a un ranproblema, as! que tuvo que tramar un plan parapoder lo rar su objetivo. +staban por dar las >>

de la ma ana y la princesa a$n no hab!a bajado adesayunar, lo cual preocup mucho a sus padres 6Leonora a$n no ha despertado7 pre unt lareina a una de las criadas 'o, su 0lteza 0 lasdoce tiene su clase de bordado con o a +duvi es

y no estar# lista a tiempo, ir yo misma a suhabitacin a ver que le ocurre.

La reina se diri i a la alcoba de Leonora ycuando entr encontr a la princesa a$n dentrode la cama 8ero hija 60$n no te has levantado7


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dra n ne ro de los m#s terribles y fieros,enfrentarlo no ser# cosa f#cil. :tro hombre

tambi n habl ajestad, yo he peleado convarios dra ones en toda mi vida, pero nunca conun dra n ne ro y debo reconocer que ten oal unas dudas de cmo podr!amos vencerlo.

+l resto de los presentes comenzaron a titubear yentonces Leonora tratando de a ravar su vozintervino +fectivamente, el dra n ne ro es unser astuto y peli roso, ser# dif!cil derrotarlo pero

no imposible aunque no se ima inaban que setratara de una mujer, el rey y todos loscaballeros se asombraron de la se uridad con laque la princesa habl. 3oven caballero, dijo elrey tu se uridad y valent!a es muy admirable

@racias majestad9 como dec!a, los dra onesne ros son muy poderosos, uno solo de ellospodr!a derrotarnos a todos nosotros f#cilmente,pero los dra ones tambi n tienen sus debilidadesy podemos tomar ventaja de eso, slo es cosa dearmar una buena estrate ia de ataque.


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+l rey volvi a tomar la palabra &ien jovencito6y qu es lo que propones que ha amos7 =er#n

comenz a e-plicar Leonora 0 los dra onesne ros les encanta coleccionar monedas doradas y

uardarlas en sus madri ueras secretas y estedra n no debe ser la e-cepcin. 8or lo tantopropon o lo si uiente, juntemos todas lasmonedas que nos sea posible y vayamos alpantano. 2no de los caballeros interrumpi a la princesa 68or qu al pantano7 Leonora prosi ui a

e-plicar 8orque los dra ones ne ros buscansitios c#lidos y h$medos para esconderse. Lo quetenemos que hacer es ir al pantano y dejar unsaco lleno de monedas brillantes y vi ilar decerca, en cuanto el dra n las vea no podr#

resistirse y las tomar#, entonces nosotrospodr!amos se uirlo hacia su uarida y ah! atacarlopor sorpresa.

0l escuchar el plan de Leonora el rey y loscaballeros no pudieron hacer otra cosa que


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aplaudir uy bien se ores, ya escucharon a este joven. =ayamos todos a juntar monedas de oro

ahora mismo. +n cuanto todos terminaron deconse uir un n$mero de monedas considerable sevolvieron a reunir en el castillo uy bien dijola muchacha ahora, lo mejor ser# queesperemos cuando est por oscurecer, losdra ones ne ros son de h#bitos nocturnos, as! nosser# m#s f#cil encontrarlo.

0l anochecer todos se diri ieron hacia el

tenebroso y alejado pantano para se uir con elresto del plan diri idos por Leonora. %aminaronpor mucho rato alumbrando el camino conantorchas cuid#ndose de las arenas movedizas yotros animales peli rosos y cuando lle aron a un

lu ar que consideraron adecuado se detuvieron &ien caballeros, yo creo que este es un buen sitiopara dejar el saco lleno de monedas, ahora slotenemos que escondernos y esperar a queaparezca el dra n.


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Se ocultaron detr#s de unos #rboles todos quietosy en silencio y esperaron apro-imadamente

media hora, cuando de repente pas una enormesombra ne ra que volaba sobre el pantano ydespu s escucharon el batir de unas alas randes 40h! est#5 se al uno de los caballeros

mientras los dem#s trataban de observar desde suescondite al animal. +l dra n comenz arevolotear en c!rculos cerca de donde estaba elsaco con las monedas doradas.

4S!5 4Lo encontr5 e-clam el rey muyentusiasmado +l dra n finalmente lo r tomar con sus arras el saco y volvi a batir sus alaspara retirarse a su escondite 48erfecto5 0horaslo tenemos que se uirlo de cerca sin que nos

descubra 4=en an5 dijo Leonora mientras leshac!a se as a los dem#s para que si uieranadelante.

%on mucho cuidado de no hacer ruido avanzaronen medio del pantano pero al mismo tiempo


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trataban de se uir el paso del dra n que, parasu buena suerte, al ir car ando un pesado saco de

monedas no pod!a volar muy r#pido. 'o supieronpor cuanto tiempo e-actamente estuvieroncaminando a trav s del pantano hasta que eldra n disminuy a$n m#s su velocidad y empeza aterrizar cerca de donde hab!a unas enormesrocas que formaban una cueva.

+se debe ser su escondite dijo la princesa 0hora tenemos que preparar un plan para

tomarlo por sorpresa y as! poder acabar con l. +st# bien asientieron los dem#s al mismotiempo que ve!an al dra n in resar a la caverna 8ropon o que entremos a atacarlo ahora

mismo e-clam uno de los presentes 'o

contest Leonora +so no es conveniente, losdra ones ne ros son m#s astutos de lo quepensamos, una emboscada no lo detendr#f#cilmente. 1enemos que actuar con inteli encia yprudencia, esto es lo que haremos...


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1odos hicieron un c!rculo para escuchar lo que laprincesa ten!a que decir y despu s de que Leonora

les e-plic el plan que ten!a en mente, uno de loscaballeros se ofreci como voluntario para entrar a la cueva a ver que estaba haciendo el dra n enese momento y cuando volvi a reunirse con losotros les dijo emocionado 4+st# profundamentedormido5 4+stupendo5 e-clam Leonora 40hora es cuando5.

+l rupo entr si ilosamente a la cueva con sus

espadas, escudos, cuerdas, cadenas y avanzaronhasta donde se hallaba el dra n que dorm!a, secoloc cada uno en una posicin estrat icaalrededor del animal y Leonora les dio la se alpara que atacaran y todos se lanzaron a sujetar y

atar al dra n con las cuerdas. 0l sentir yescuchar todo el movimiento el dra n desperttratando de liberarse.

0 la princesa le preocup mucho que su planpudiera fracasar, pero se tranquiliz ense uida


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Parte IV

Leonora sab!a que ten!an que ser muy cuidadosos

para poder vencer al dra n y lo rar clavarle laespada justo en el corazn. +l resto de loscaballeros se u!an conteniendo al dra n, hab!anlo rado amarrarle el hocico para que no pudieraescupir fue o pero parec!a que no podr!an tenerloas! por mucho tiempo, as! que Leonora ten!a quedarse prisa y entonces record sus viejos jue os dela infancia cuando baj a la cocina a ju ar con laestufa y la escoba.

%uando ella retroced!a a una distancia adecuadaera m#s f#cil lanzar su escoba contra la estufa ydar justo en el blanco y eso era lo mismo que ibaa hacer ahora, as! que se apart y retrocedi para

calcular la distancia apro-imada, alz su brazo y


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procedi a lanzar su espada con todas sus fuerzasy sta fue a clavarse justo en el pecho del dra n

el cual apenas pudo soltar un chillido a onizantey ense uida cay muerto.

+l rey y los caballeros ritaron y brincaron deale r!a 4Lo lo ramos5 mientras corr!an aabrazar a Leonora 0hora tenemos que llevarnosel cad#ver del dra n al castillo para celebrar contodo el pueblo nuestra victoria. dijo el reymientras entre todos car aban al dra n muerto

y emprend!an el camino de re reso a casa.

*a de vuelta en el castillo el rey or aniz una ran fiesta e invit tanto a nobles como aplebeyos para festejar a los nuevos h roes del

reino, hubo mucha comida, bebida y m$sica. +nmedio de todo el jol orio, el rey pidi que sehiciera una breve pausa para decir unas palabras 0mables ciudadanos de este reino, los he

reunido aqu! porque quiero honrar a este rupode valientes caballeros, ya que racias a ellos el


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puedes aceptar7

Leonora que ya estaba cansada de tener queesconder su identidad se quit el yelmo para quetodos supieran qui n era ella 8orque en primer lu ar no soy un joven y en se undo lu ar porqueyo soy la princesa. 1odo el mundo se asombral ver que Leonora era el valeroso caballero quehab!a lo rado traer la tranquilidad de vuelta alreino, el rey casi se desmaya de la impresin 4


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