La primera postura del chi kung de la camisa de hierro es la postura del caballo contra la pared, partiendo de una postura erguida, con la espalda apoyada en una pared, los talones han de estar a unos centímetros de dicha pared; debemos repartir por igual el peso del cuerpo en ambos pies. La distancia con la pared ha de ser la justa de tal forma que si quitaran la pared no nos cayéramos. Las rodillas deben estar colocadas de tal forma que si trazáramos una línea vertical esta cayera en la punta de los dedos gordos de los pies, la parte baja de la espalda debe estar apoyada contra la pared y debemos bascular el hueso sacro y sentir como tira de la columna hacia abajo. Pegar las últimas costillas a la pared y luego estirarlas ligeramente hacia arriba. Situar los brazos como en uno de los cuatro ejercicios de la camisa de hierro, girar los hombros hacia adelante sintiendo como los omoplatos se separan de la pared hasta que solo la columna y tal vez la zona comprendida entre los bordes interiores de los omoplatos taca la pared, cerrar los codos y las rodillas. Asegúrese que los músculos del pecho están relajados, el pecho permanecerán como hundido. Suavemente empujar hacia atrás el punto C-/ y la base del cráneo, estirar la cabeza como si tirasen desde la coronilla hacia arriba, la parte trasera de la cabeza no toca la pared. Es importante el enraizamiento de los pies con el suelo cogiéndola con la parte carnosa del dedo gordo. Presionar sobre el T-11 pegando la zona sobre la pared al mismo tiempo que se separa de ello todo el resto de la parte superior de la espalda.                 La postura mas importante en lo que es el chi kung camisa de hierro, es la postura de abrazar el árbol, básicamente consiste en la postura del jinete, con las piernas abiertas los pies en 45º hacia fuera y las rodillas en dirección hacia los dedos gordos de los pies, el cóccix basculado y tensando hacia abajo el cuello como si nos tiraran del labio superior hacia atrás, similar a la postura anterior. Las rodillas han de estar flexionadas, la flexión depende del aguante y del nivel, más alto o más bajo.  

Respiración Ósea: Antes de empezar con las tres fases del abrazo del árbol vamos a explicar la respiración ósea. Lo primero es sentir como si respirásemos por los dedos de las manos y los pies, inspirar y expirar. De los dedos de las manos, pasamos a respirar por las manos, brazos, cráneo, posteriormente bajamos por la columna y hacia las piernas. De los dedos de los pies, inspiramos llegamos a los muslos y retenemos, exhalamos por los dedos de los pies, inhalamos hasta las piernas y caderas y exhalamos por las caderas, posteriormente por la columna hacia el cráneo, realizamos el mismo ejercicio con lod dedos de las manos, hacia los antebrazos, retenemos expiramos por los dedos inspiramos hasta los hombros expiramos y hasta el cráneo. Primera Fase: Efectuar entre nueve y dieciocho respiraciones energéticas. Inhalar un diez por ciento y tirar hacia arriba de los órganos sexuales y del perineo. Inhalar otro diez por ciento y tirar del lado izquierdo del ano, y centrar la atención en el riñón izquierdo, inhalar otro diez por ciento y tirar del lado derecho del ano y centrar la atención en el riñón derecho, tratando de envolver los riñones con chi. Posteriormente nos concentraremos en el ombligo y rotaremos la energía haciendo espirales nueve veces en la dirección de las agujas del reloj y luego nueve veces en la dirección opuesta., los ojos deben moverse en circulo en la misma dirección, hay que intentar condensar el chi en una bola cada vez mas pequeña en el ombligo. Inspire un poco más y lleve la atención al bajo abdomen. Inhale un poco mas y centre su atención en los órganos sexuales, hacia el perineo y empuje hacia arriba de el, hay que notar un canal que une el perineo con el ombligo. Mantenga la respiración el tiempo necesario que aguante y se sienta a gusto y comience a exhalar, mande la energía hacia abajo a través de las piernas, empuje hacia arriba del perineo, de los órganos sexuales y del ano. Utilice la respiración energética y sienta como las plantas de las manos y de los pies respiran a la vez que usted. Con el ojo izquierdo mire la palma izquierda y con el derecho la derecha, utilice el ojo celestial y sienta como manda energía a las manos. Posteriormente envié la energía por detrás de las piernas hacia la planta de los pies, sienta como desciende el chi hacia la tierra y como si se enraizara como ella, ahora deberá sentir la inagotable energía de la madre tierra, llena de amor, dirija este chi a su gusto, realice la orbita microcósmica, de un dedo a otro, por las piernas, etcétera. Si al acabar esta fase no pasa a la siguiente, deberá almacenar la energía, de pies con la mano izquierda sobre la derecha, (las mujeres al revés) nos concentramos en el ombligo y hacemos espirales en sentido las agujas del reloj (las mujeres en sentido antihorario) 

Segunda Fase: Comenzamos esta segunda fase presionando las plantas de los pies al suelo, también los dedos de los pies pero dejando la planta totalmente plana, respiramos usando la respiración condensada. Absorbemos energía de la tierra y la llevamos a los órganos sexuales, al lado izquierdo y derecho del ano y a los riñones. Giramos Yung-Chuan nueve veces en las agujas del reloj y otras nueve en contrario. Pasamos de los pies a las rodillas y sentimos como estas se atornillan al suelo. Pasamos al perineo y hacemos nueve giros en sentido horario y nueve antihorario en Hui-Yin. Realizamos una sonrisa a todos los órganos y completamos la orbita microcósmica. Si no vamos a continuar, almacénanos la energía en el abdomen. Tercera Fase: Realizando una respiración condensada, concentre el chi en la parte delantera y central del ano, al mismo tiempo tire hacia arriba de la parte trasera para enviar energía al sacro. Tire hacia atrás del sacro, para activar la bomba sacrál, y enviar energía a través de la columna vertebral. Concentre su atención en la parte derecha e izquierda del ano y sienta como asciende la energía desde la planta de los pies hasta los riñones. Realice nueve espirales en sentido horario y nueve en antihorario en esta zona. Lleve el chi desde el sacro, hasta el punto chi-chung situado en las glándulas adrenales, antes de realizar las nueve espirales en cada sentido en este punto, debe condensar energía en el ombligo mandarlo a hui-yin, mezclarla con la energía que procede de los pies y llevarla aquí, y así en los sucesivos puntos.  Posterior mente vamos al lado opuesto del esternón, debe tirar hacia atrás del esternón, oculte el mentón y cierre los dientes, apriete las sienes y el hueso occipital, incline el cuello hacia atrás y realice espirales en esta zona, y note que llega hasta los omoplatos, sentirá como la energía llega a los pulgares, utilice los ojos para dirigir la energía a los dedos. Pasamos de largo yu-chen y nos centramos en la coronilla, pai-hui de igual forma mandamos la energía a este punto y realizamos las típicas espirales. Lleve la energía al tercer ojo durante un momento y a continuación bajela por el paladar y la lengua hacia el ombligo completando la orbita, en el ombligo, sienta el fluir de la órbita, y concentre la energía en el ombligo 

Músculo Emoción Negativa Emoción PositivaManos Miedo a cometer errores MetasAntebrazos, se corresponde con el meridiano del estomago

RechazoMiedo al castigo

AceptaciónReconocimiento del camino a seguir.

Brazos se corresponden con el meridiano del estomago.

No puedo hacerloDebilidad, miedo a nos er capaz

Puedo hacerloFuerza, capacidadResponsabilidad

Omoplatos, se corresponden con el triple calentador

Miedo a tomar riesgosCobardía

Vitalidad, poder rádienle, fuerza vital.Valor

Cuello se corresponden con estomago y riñones

CulpabilidadMiedo

Capacidad de respuestaExpresividadAceptación de riesgos

Pies, se corresponden con la columna

Miedo a ser uno mismo Efectuar proyectos, dejar huella en el mundo

Parte baja de las piernas, se corresponden con las glándulas adrenales y con el triple calentador

Dudadas, miedo a seguir adelante

Preparación, planeamiento

Parte superor de las piernas, se corresponden con el intestino delgado

Falta de apoyo Sensación de apoyo

Caderas, se corresponden con los riñones

MiedoInfidelidad

Lealtad

Sacro, se corresponde con los órganos sexuales

Inseguridad Seguridad

Lumbares, se corresponden con el bazo

Miedo a ser engañado Habilidad, valor.

Dorsales y caja torácica, se corresponden con el bazo

Miedo, huida Habilidad para llevar a cabo algo

Costillas, se corresponden con los pulmones

Pena y aflicción Vitalidad, apertura

Cervicales, se corresponden con los extensores del cuello

Cansancio, inoportunidad Claridad

Cráneo, se corresponde con la respiración

   

Cabeza, se corresponde con las sienes

Miedo a no entender Conciencia del entorno, presencia de animo

Mandíbula, se corresponde con el estomago

Frustración, reexpulsión Saber lo que se quiere y lo que se necesita

Occipitales se corresponde con la parte posterior del cráneo

Dejadez, lamentaciones Inspiración,

Esternón Odio, resentimiento Apertura, valor y dignidad. Ejercicio de Poder: Este ejercicio se usa para incrementar la energía en los huesos y músculos. Partiendo del abrazo del árbol relaje los músculos de las manos luego use la mente para tensarlos con firmeza durante 30 a 60 segundos, exhale con fuerza a través de la boca y luego relaje los músculos y los hombros. En cada grupo de músculos consulte la tabla que relaciona el músculo con los sentimientos, e igual que en los sonidos curativos imagines que la sensación negativa sale y la positiva entra. Ahora realice el mismo ejerció con los músculos del brazo y exhale para relajarlos. Ahora realice el mismo ejerció por este orden en espinillas, muslos, cuello, tronco (musculatura paravertebral de la zona lumbar y dorsal, tórax, abdomen y sacro). Por ultimo almacene el chi en el ombligo, como se ha explicado anteriormente.

 

    Las ocho piezas del brocado o Ba Duan Jin también llamadas las ocho joyas poseen numerosos beneficios, si se practican de forma continua. Estos ejercicios han de practicarse con suavidad y relajado, la respiración ha de ser lenta y debe acompañar a los movimientos, diferenciaremos dos tipos de ba duan jin de pie y sentado en total 18 posturas. 

Ba Duan Jin de Pie 

Dos manos sujetan el cielo para armonizar el triple calentador: En esta posición nos situamos de pie, con ambos pies separados a la anchura de los hombros la cadera ligeramente basculada con una ligera flexión de

piernas los brazos colgados cerca del cuerpo. Sonreímos desde el corazón y tomamos conciencia de nuestro centro de gravedad. Nos agachamos ligeramente y sin sacar las nalgas y comenzamos a inspirar, elevamos las manos, que han de estar entrelazadas por los dedos, y el cuerpo, al llegar al pecho las manos se giran hacia nosotros y seguimos levantando las manos y a la vez elevamos los talones, finalmente retenemos la respiración con los pulmones llenos sostenemos el cielo mientras los pies los hundimos en el suelo. Al levantar las manos estas han de estar en ángulo recto con los brazos, relajamos los músculos de los hombros, brazo y cuello, hay que tener cuidado de no forzar la región lumbar, pelvis basculada y espalda recta. Haremos el efecto de empujar hacia arriba y girar primero a la izquierda y luego a la derecha, comenzaremos ahora a expulsar el aire mientras abrimos los brazos hacia los lados. Este ejercicio armoniza el triple calentador, la respiración ha de ser completa. Durante el ejercicios hay que sentir como asciende el chi los ojos siguen a las manos. El triple quemador corresponde a tres zonas del cuerpo denominadas quemadores, que conciernen a la respiración, digestión y excreción de las heces, con este ejercicio se consigue el que por el sajiao circule la energía con fluidez. En el movimiento de subida nos concentramos en que hay resistencia en los brazos y al bajarlos en el centro de las palmas de las manos como si nos apoyáramos en ellas para salir del agua. La idea es de captar Chi con los brazos para colocarlo en el interior del cuerpo. En una primera fase, mientras aprendemos a efectuar el movimiento con soltura, nos concentramos sobre el movimiento de los brazos en el espacio; armonioso y redondo como las alas de un pájaro. Posteriormente incluiremos la sensación de estar nadando en el agua y por consiguiente hay una cierta resistencia en el movimiento de nuestras "alas". Abrir el arco a izquierda y derecha para dispararle al halcón: Inhalamos y ponemos los brazos a la altura del pecho, nos ponemos en la posición del jinete, giramos el torso giramos el torso hacia la izquierda y extendemos los dedos índice y pulgar de la mano izquierda y cerramos  los demás, empujamos hacia la izquierda con la mano izquierda y levantamos el codo derecho hacia la derecha, con la mirada seguimos la mano izquierda y el codo derecho a la altura del hombro. La mano derecha actúa como si tensara un arco, la mirada apunta a través del índice a lo lejos, en la mano izquierda estiramos el índice y el pulgar, y el resto plegados. Mientras movemos los brazos el torso gira al frente de forma que al final estamos con la mirada hacia la izquierda pero con el torso orientado al frente y vamos descendiendo hasta quedar en la posición del jinete, mantenemos el brazo derecho en la parte superior del cuerpo con los muslos paralelos al suelo, la pelvis basculada, para que la columna este recta. La postura el jinete los pies han de estar paralelos hacia fuera las rodillas flexionadas orientadas hacia el pie a una altura cómoda, lo ideal seria que si trazamos una línea imaginaria desde la rodilla toque la punta del dedo gordo del pie y la pantorrilla vertical, los hombros no se pueden llevar hacia atrás. Exhalamos y volvemos al centro pero con el brazo izquierdo por fuera, y levantamos las piernas y realizamos el mismo ejercicio hacia la derecha. Este ejercicio se relaciona con el pulmón y el intestino grueso, mejora la respiración y las funciones circulatorias, tonifica el chi de los riñones y del meridiano dai mai que pasa por el ming men.Mientras se baja se consolidan los riñones formando una armadura con el talle y las lumbares. Esta acción va a reforzar la zona siendo indicando para personas que sufren de lumbalgia y hernia discal. Este ejercicio es el equivalente dinámico de la posición del árbol. Las lumbalgias, si no está provocada por algún movimiento o postura indebida, suelen ser un síntoma de que la energía de los riñones es débil. Por lo tanto, si reforzamos la energía de los riñones, arreglamos la causa energética que da origen a la lumbalgia. La mirada va en la dirección del índice hacia el infinito como si se apuntase a un águila apenas perceptible, una vez vista se suelta la flecha. No hay parada. Concentrándonos en un águila lejana se hace una forma de concentración de la energía, si se piensa en toda la energía del Universo se dispersa. Con la mirada barremos de derecha a izquierda. 

 Estirar una mano hacia los pies y después la otra para armonizar el bazo y el estomago: Partimos de una posición de pies, exactamente igual que en el ejercicio anterior. Inhalamos con las manos paralelas delante del estomago una debe estar hacia arriba y la otra hacia abajo, exhalamos el aire y la mano con la palma hacia arriba sube por encima de la cabeza mientras que la otra baja, la acompaña a la mano que sube, inhalamos y llevamos las manos hacia la posición inicial, inhalamos y realizamos el ejercicio pero con la otra mano. La sensación es como si empujáramos algo que ofrece cierta resistencia pero sin ejercer demasiada fuerza. Este ejercicio regula el chi del bazo, estomago y páncreas, mejora la digestión y el transito de la circulación, además de estirar los tendones y los músculos, fortaleciéndolos y tonificándolos. Concentrarse en el hueco de las palmas y en la punta de los diez dedos de las

manos. Cuando las manos están frente al estómago se siente la bola de energía. Cuando se separan, se siente que la energía se estira en la punta de los dedos. Cuando la mano está por encima de la cabeza; imaginamos que sostiene el cielo. La mano abajo, cerca del muslo, paralela al suelo; imaginamos que mantiene a un animal domado.

  Girar la cabeza y mirar hacia atrás para evitar consumirse: Partimos de la misma posición de pie, inhalamos girando la cabeza hacia la izquierda y sin girar ni la cintura ni el pecho, luego cuando alcancemos el límite de rotación cervical echamos el hombro izquierdo hacia atrás pero sin que la pelvis acompañe dicho movimiento, por ultimo acompañamos con un ligero movimiento de la cadera para que la vista se pueda dirigir atrás, hacia el infinito, habiendo girado 180º hacia atrás en una rotación vertical perfecta. Expiramos y retornamos a la posición inicial, rectificando la pelvis los hombros y por ultimo el cuello. Inhalamos y realizamos el ejercicio con la derecha. En la postura inicial fijamos la atención en el dantien, cuando exhalemos la concentración pasa al hui yin y luego a los yong quian. El espíritu dirige el chi, derivamos el chi del dantien a la tierra con objeto de eliminar el chi de las cinco debilidades. Este ejercicio

masajea el intestino grueso por eso el movimiento comienza en el coxis y asciende por toda la espina dorsal para liberarse en la cabeza Los principiantes pueden dirigir la mirada al talón, con el cuello recto sin forzar las cervicales. Este ejercicio viene muy bien para dejar de lado las cinco debilidades (sentimientos negativos asociados a los cinco órganos) cuando miramos hacia atrás es como si dejáramos atrás estos sentimientos negativos. 

Menea tu cola y balance tu cabeza para liberar el fuego de tu corazón: Damos un paso a la izquierda y doblamos las rodillas para adoptar la posición del jinete, apoyamos las manos en las pantorrillas como sujetando las rodillas, flexionamos el tronco hacia delante llevándolo a la horizontal. La espalda ha de mantenerse recta. Inhalamos y con el tronco describimos un circulo hacia la izquierda al tiempo que cargamos el peso del cuerpo sobre la pierna izquierda que permanece flexionada, mientras la derecha se estira, al tiempo que la mano derecha se eleva un poco. La cabeza, el tronco y la pierna derecha quedan en línea, la vista se dirige a la punta del pie derecho, pero sin inclinar la cabeza, mantener la postura un momento. Exhalamos y retornamos al centro para repetir el mismo  ejercicio hacia el lado derecho. Al inhalar el pulmón del lado derecho que le corresponda a la pierna flexionada absorbe el fuego del corazón, al exhalar ese fuego ya enfriado por el pulmón se expulsa al exterior, este ejercicio disminuye el yang y nutre el ying, sosiega el cuerpo y el espíritu, adecuado para estados de estrés. Debemos contraer el el pulmón del lado que tengamos la rodilla que este presionada, y relajar el opuesto, el pulmón es metal y el corazón fuego, cuando tenemos un exceso de fuego en el plexo solar debido a una mala digestión, el fuego puede destruir el metal, pero el metal absorbe fuego, por ello absorbemos el fuego del corazón con el pulmón. En la inspiración nos imaginamos que la excitación, el calor interior (la excitación del pecho que se llama el fuego del corazón), la sobreexcitación psíquica (demasiadas emociones, demasiado stress) es absorbido por el pulmón del lado que se apoya el brazo actuando como un fuelle, toda esta agitación del corazón (la agitación, el calor) es expulsado por los pulmones durante la espiración. Cuando nos inclinamos la mirada debe ir al pie contrario, sin bajar la cabeza ni girarla y si se tiene un gran pecho o un gran vientre no importa puesto que miramos a través de nuestro pecho o vientre.

 

 Empinarse en la punta del pie y rebotar siete veces: Partimos de la posición inicial de pies, inhalamos y nos elevamos sobre la punta de los pies empujando con la cima del cráneo hacia el cielo el mentón queda recogido hacia el cuello. Exhalamos y descendemos sin llegar a apoyar la planta en el suelo, ascendemos de nuevo hasta siete veces, esto es un ciclo, se puede empezar con la repetición de tres ciclos y llegar a nueve. Este ejercicio se deber realizar primeramente con los brazos a lo largo del cuerpo, posteriormente con las manos detrás de la zona lumbar y por ultimo con las manos delante el abdomen con las palmas hacia arriba. Al concluir conviene estirar los gemelos. Este ejercicio distribuye la energía por todo el cuerpo, se puede realizar con distintas velocidades, si lo hacemos lentamente incrementaremos la fuerza de las piernas y la circulación de retorno y por tanto la limpieza de la sangre, además de favorecer el desarrollo del equilibrio realizando de forma rápida y suelta la respiración será libre. 

Baja el cuerpo y aprieta el puño con ojo de enfado: Dando un paso a la izquierda doblamos las rodillas para adoptar la posición de un jinete. Mantenemos derecha la parte superior del cuerpo, con los muslos paralelos al suelo. La pelvis girada, mantiene recta la columna, sin flexionar las vértebras lumbares. Doblamos los brazos hacia el

cuerpo a la altura de la cintura, los puños cerrados con el dorso de la mano hacia abajo y relajados. La vista se dirige hacia el frente y los ojos abiertos. Inhalamos y desplegamos el brazo izquierdo hacia el frente mientras apretamos el puño con fuerza en círculo formado por el pulgar y el índice queda mirando al cielo. El puño apretado con fuerza y la mirada fiera centrada en un punto imaginario al horizonte. Los músculos de la cara, cuello y hombros relajados. Exhalamos y relajamos la mirada y los puños mientras el brazo regresa a la altura la cintura. Repetimos el movimiento con el puño derecho. Este ejercicio actúa sobre el chi del hígado ensancha el yang y despliega el ying, regula la energía generada con los ejercicios procedentes transmitiéndola a los músculos. En la contracción de los músculos y la mirada llameante durante la espiración y en la relajación durante la inspiración. 

Llevar las manos al suelo y agarrarse los pies: Partiendo de la posición inicial de pies, nos agachamos ligeramente con la espalda recta y sin sacar nalgas. Inhalamos y elevamos los brazos lateralmente por encima de la cabeza hasta enfrentar las palmas de las manos. Volvemos las palmas hacia delante. La mente se dirige a huy yin (perineo), la espalda se ha de mantener recta. Exhalamos por la boca y las manos descienden con los brazos extendidos, por la parte de delante del cuerpo, hasta agarrar los dedos de los pies (si fuera necesario doblamos las rodillas). La espalda recta en al misma línea de los brazos y las manos, tiramos ligeramente de los dedos de los pies. Nos concentramos en chan quiang (extremo del coxis), la espalda recta para permitir la circulación de la energía hasta bai hui (corona de la cabeza, el punto se encuentra en una línea imaginaria que uniera ambas orejas). Inhalamos y erguimos el cuerpo con la ayuda de los brazos que se levantan por delante y haciendo un círculo dejamos reposar las manos en los riñones, nos centramos en Ming Men (en la espalda entre los riñones). Exhalamos y estiramos el torso ligeramente hacia atrás mientras elevamos la mirada hacia el cielo y exhalamos con la boca abierta. La energía vital ying se almacena en la región renal, punto ming men. Dirigimos la concentración sucesivamente a ming men, hui yin y chang qiang, lo cual se describe como invocarla en su lugar de residencia y hacer que descienda. Ba Duan Jin Sentado Sostener el monte Kunlun con ambas manos: Afloje el cinturón y la ropa, siéntese con la espalda recta sobre una alfombra, la pantorrilla derecha sobre la izquierda y las plantas de los pies orientadas oblicuamente hacia arriba, relaje todo el cuerpo y concéntrese en la mirada fija al frente. Golpee ligeramente los dientes 36 veces con la punta de los dedos tocando el paladar y haga una breve pausa. Cuando la boca se llene de saliva, trague en tres veces ruidosamente como si hiciera gárgaras, a continuación tápese los oídos con las palmas, manteniendo los dedos separados en abanico. Coloque el dedo índice de cada mano sobre el dedo corazón y de 24 golpecitos en la parte posterior de la cabeza respire profundamente con inspiraciones y exhalaciones regulares. 

Sacudir las columnas del cielo: Siéntese con la espalda recta en las piernas dobladas, la pantorrilla derecha sobre la izquierda, con las plantas de los pies mirando oblicuamente hacia arriba. Coloque la palma derecha sobre la izquierda y sobre el abdomen, por encima del ombligo, con los dedos ligeramente flexionados. Gire la cabeza hacia la izquierda y reesfuércese para mirar atrás durante uno o dos segundos. A continuación, gire la cabeza hacia la derecha invirtiendo la posición de las palmas con un movimiento de fricción  Repita 24 veces mantenga el torso erguido al girar la cabeza. Elevación de los brazos: Siéntese con la espalda recta y las palmas sobre las piernas dobladas, con las plantas de los pies oblicuamente orientadas hacia arriba y la mirada fija al frente. Cierre las manos y levante los puños por encima de la cabeza, como si estuviera colgando una barra horizontal. Haga 36 movimientos rotatorios con la lengua en el interior de la boca para estimular la producción de saliva, y tráguela tres veces. Cierre los ojos imagine que una antorcha calienta su corazón y que las llamas se expanden por todo el cuerpo. Vuelva a colocar las palmas sobre las rodillas. Frotar la zona lumbar: Desnúdese hasta la cintura siéntese con la espalda recta y las piernas dobladas, con la pantorrilla derecha sobre la izquierda y las plantas de los pies oblicuamente orientadas hacia arriba, Restriéguese las palmas de las manos hasta calentarlas y colóquelas a los lados de la columna vertebral, con los pulgares hacia delante y el resto de los dedos oblicuos hacia abajo. Frote hacia arriba y abajo con las palmas a los lados de la columna un mínimo de 36 veces. Vuelva a ponerse la ropa y coloque la palma izquierda debajo del ombligo y la derecha sobre el dorso de la mano izquierda. Respire suavemente e imagine que una llama se extiende desde su corazón hasta debajo del ombligo, debe sentir calor en todo el cuerpo. Girar el torso hacia un lado: Siéntese en la misma posición de la secuencia cuatro con la mano derecha sobre la cadera, la izquierda sobre el abdomen por encima del ombligo y la mirada fija al frente. Gire el hombro izquierdo hacia delante y el derecho hacia atrás y vuelva a la postura inicial repita 36 veces, girando la cabeza al mismo tiempo que los hombros. Girar el torso hacia ambos lados: Siéntese en la misma posición de la secuencia cuatro. Gire el hombro izquierdo hacia delante y el derecho hacia atrás a continuación, invierta el movimiento. Repita 36 veces, incrementando gradualmente el ángulo de rotación. Coloque la palma izquierda en la parte inferior del abdomen y la derecha sobre el dorso de la mano izquierda. Cierre los ojos e imagine una llama que se extiende desde la parte inferior del abdomen hacia la cintura y continua hacia arriba a través de los omoplatos por encima de la cabeza. Extienda las piernas hacia delante con los dedos hacia arriba y los músculos relajados. Cierre la boca ligeramente y haga tres respiraciones profunda por la nariz. Sostener el cielo con los dedos entrelazados: Siéntese con la espalda recta y las piernas flexionadas, la pantorrilla derecha sobre la izquierda y las plantas de los pies mirando oblicuamente hacia arriba. Con las palmas hacia arriba entrelace los dedos y presione los meñiques contra el abdomen. Mantenga la mirada fija al frente. Eleve las manos hasta la altura del pecho y a continuación por encima de la cabeza, mientras gira de manera gradual las muñecas hasta que las palmas vuelven a quedar orientadas hacia arriba. Coloque nuevamente las palmas sobre el abdomen. Repita 9 veces, inspirando mientras sube las palmas y exhalando cuando las baja. Tirar de los dedos de los pies con ambas manos: Siéntese con la espalda recta y las piernas extendidas hacia delante. Los pies han de estar separados a la distancia de los hombros. Coloque las palmas sobre el suelo a ambos lados del cuerpo, con los pulgares tocando el cuerpo y el resto de los dedos hacia delante. Mantenga la vista fija al frente. Inclínese hacia delante y cójase los dedos de un pie y la parte superior de este con ambas manos, atrayendo hacia usted la punta del pie al tiempo que extiende los tobillos hacia delante. Repita con el otro pie. Los ojos deben seguir el movimiento del pie. Repita 12 veces, respirando profundamente en cada ocasión. Permanezca sentado

y en silencio durante unos segundos, con los ojos y la boca cerrados con suavidad. Realice rotaciones de la lengua en el interior de la boca para estimular la producción de saliva y trague con rapidez. Repita 6 veces y a continuación encoja los hombros y gire la cintura.