La Preparación y Celebración de Las Fiestas pascuales

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La Preparación y Celebración de Las Fiestas pascuales

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  • CURSO DE LITURGIA

    TEMA La Semana Santa

  • LA PREPARACIN Y CELEBRACIN DE LAS FIESTAS PASCUALES

    Carta circular

    Congregacin para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos

    16 de enero de 1988.

  • Domingo de Ramos en la Pasin del Seor

    La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos en la Pasin del Seor, que comprende a la vez el presagio del triunfo real de Cristo y el anuncio de la Pasin.

  • La entrada del Seor en Jerusaln, ya desde antiguo, se conmemora con una procesin.

    La procesin sea nica y tenga lugar antes de la Misa en la que haya ms presencia de fieles; puede hacerse tambin en las horas de la tarde, ya sea del sbado ya del domingo.

    Los fieles participan que esta procesin llevando en las manos ramos de palma o de otros rboles. Los sacerdotes y los ministros, llevando tambin ramos, preceden al pueblo.

  • Para la conmemoracin de la entrada del Seor en Jerusaln, adems de la procesin solemne, que se acaba de describir, el Misal ofrece otras dos posibilidades.

    La segunda forma de la conmemoracin es una entrada solemne, que tiene lugar cuando no puede hacerse la procesin fuera de la iglesia.

    La tercera forma es la entrada sencilla, que ha de hacerse en todas las Misas de este domingo en las que no ha tenido lugar la entrada solemne

    Donde no se puede celebrar la Misa es conveniente que se haga una celebracin de la Palabra de Dios sobre la entrada mesinica y la Pasin del Seor, ya sea el sbado por la tarde, ya el domingo a la hora ms oportuna

  • La historia de la Pasin goza de una especial solemnidad. Es aconsejable que se mantenga la tradicin en el modo de cantarla o leerla, es decir, que sean tres personas que hagan las veces de Cristo, del narrador y del pueblo. La Pasin ha de ser proclamada ya por diconos o presbteros, ya, en su defecto, por lectores, en cuyo caso, la parte correspondiente a Cristo se reserva al sacerdote.

    Para la proclamacin de la Pasin no se llevan ni luces ni incienso, ni se hace al principio el saludo al pueblo como de ordinario para el Evangelio, ni se signa el libro. Tan solo los diconos piden la bendicin al sacerdote

    Para el bien espiritual de los fieles conviene que se lea por entero la narracin de la Pasin, y que no se omitan las lecturas que la preceden.

    Terminada la lectura de la Pasin no se omita la homila.

  • La Celebracin prosigue como de costumbre.

  • Misa Crismal

    La Misa crismal, en la cual el Obispo que concelebra con su presbiterio, consagra el santo Crisma y bendice los dems leos, es una manifestacin de la comunin existente entre el obispo y sus presbteros en el nico y mismo sacerdocio y ministerio de Cristo.

  • La celebracin de la Misa crismal sea nica a causa de su significacin en la vida de la dicesis, y celbrese en la iglesia catedral o, por razones pastorales, en otra iglesia especialmente si es ms insigne.

    El nuevo Crisma y el nuevo leo de los catecmenos se han de utilizar en la celebracin de los sacramentos de la iniciacin en la noche pascual.

    La recepcin de los leos sagrados en las distintas parroquias puede hacerse o antes de la celebracin de la Misa vespertina "en la Cena del Seor", o en otro momento ms oportuno. Esto puede ayudar a la formacin de los fieles sobre el uso y efecto de los leos y del Crisma en la vida cristiana.

  • Celebracin penitencial de final de la Cuaresma

    Su finalidad es preparar a una ms plena participacin en el misterio pascual.

    Esta celebracin tendr lugar antes del Triduo Pascual, y no preceder inmediatamente a la Misa vespertina "en la Cena del Seor".

  • Del Triduo Pascual en general

    La Iglesia celebra cada ao los grandes misterios de la redencin de los hombres desde la Misa vespertina del jueves en la Cena del Seor "hasta las Vsperas del domingo de Resurreccin".

    Este perodo de tiempo se denomina justamente el "Triduo del crucificado, sepultado y resucitado.

    Se llama tambin "Triduo pascual" porque en su celebracin se hace presente y se realiza el misterio de la Pascua, es decir el trnsito del Seor de este mundo al Padre.

  • Es sagrado el ayuno pascual de los dos primeros das del Triduo, en los cuales, segn una antigua tradicin, la Iglesia ayuna "porque el Esposo ha sido arrebatado". El Viernes Santo de la Pasin del Seor hay que observar en todas partes la abstinencia, y se recomienda que se observe tambin durante el Sbado santo, a fin de que la Iglesia pueda llegar con el espritu ligero y abierto a la alegra del domingo de Resurreccin.

    Para la celebracin adecuada del Triduo pascual se requiere un nmero conveniente de ministros y colaboradores, que han de ser instruidos cuidadosamente acerca de lo que ellos han de hacer. Los pastores no dejen de explicar a los fieles del mejor modo posible el significado y la estructura de las celebraciones, preparndoles a una participacin activa y fructuosa.

  • Es muy conveniente que las comunidades religiosas, clericales o no, as como las comunidades laicales, participen en las celebraciones del Triduo pascual en las iglesias ms importantes.

    Igualmente no se celebren los oficios del Triduo pascual en aquellos lugares donde falte el nmero suficiente de participantes, ministros y cantores; y procrese que los fieles se renan para participar en las mismas en una iglesia ms importante.

    Tambin cuando un nico presbiterio es responsable de diversas parroquias, conviene que los fieles de las mismas, en cuanto sea posible, se renan en la iglesia principal para participar en estas celebraciones.

  • Si un prroco tiene encomendadas dos o ms parroquias en las cuales hay una notable participacin de fieles y las celebraciones pueden realizarse con la debida reverencia y solemnidad, para bien de los mismos fieles el prroco puede repetir, teniendo en cuenta lo previsto por la legislacin, las celebraciones del Triduo pascual.

    A fin de que los alumnos de los Seminarios "vivan el misterio pascual de Cristo de manera que sepan despus comunicarlo a la comunidad que se les confiar", debern adquirir una formacin litrgica competente y completa. Es muy conveniente que, durante los aos de su preparacin en el seminario adquieran experiencia de ms ricas y completas formas de celebracin de las fiestas pascuales, especialmente de aquellas presididas por el obispo.

  • La misa vespertina del Jueves Santo en la Cena del Seor

    Con la Misa que tiene lugar en las horas vespertinas del jueves de la Semana Santa, la Iglesia comienza el Triduo pascual y evoca aquella ltima cena, en la cual el Seor Jess en la noche en que iba a ser entregado, habiendo amado hasta el extremo a los suyos que estaban en el mundo, ofreci a Dios Padre su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino y los entreg a los apstoles para que los sumiesen, mandndoles que ellos y sus sucesores en el sacerdocio tambin los ofreciesen.

  • El sagrario ha de estar completamente vaco al iniciar la celebracin. Se han de consagrar en esta Misa las hostias necesarias para la comunin de los fieles, y para que el clero y el pueblo puedan comulgar el da siguiente.

    Toda la atencin del espritu debe centrarse en los misterios que se recuerdan en la Misa: es decir, la institucin de la Eucarista, la institucin del Orden sacerdotal, y el mandamiento del Seor sobre la caridad fraterna: son stos los puntos que conviene recordar en la homila.

    Para la reserva del Santsimo Sacramento preprese una capilla, conveniente adornada, que invite a la oracin y a la meditacin; se recomienda no perder de vista la sobriedad y la austeridad que corresponden a la liturgia de estos das, evitando o erradicando cualquier forma de abuso.

  • Mientras se canta el himno "Gloria a Dios", de acuerdo con las costumbres locales, se hacen sonar las campanas, que ya no se vuelven a tocar hasta el "Gloria a Dios" de la Vigilia pascual.

    Durante el mismo perodo de tiempo, el rgano y cualquier otra msica instrumental pueden usarse slo para mantener el canto.

    El lavatorio de los pies, que, segn la tradicin, se hace en este da a algunos hombres previamente designados, significa el servicio y el amor de Cristo, que ha venido "no para ser servido, sino para servir".

    Ser muy conveniente que los diconos, aclitos o ministros extraordinarios lleven la Eucarista a la casa de los enfermos que lo deseen, tomndola del altar en el momento de la comunin, indicando de este modo su unin ms intensa con la Iglesia que celebra.

  • Terminada la oracin despus de la comunin, comienza la procesin, precedida por la cruz en medio de cirios e incienso, en la que se lleva el Santsimo Sacramento por la iglesia hasta el lugar de la reserva. Mientras tanto, se canta un canto eucarstico. El traslado y la reserva del Santsimo Sacramento no han de hacerse si en esa iglesia no tendr lugar la celebracin de la Pasin del Seor, el Viernes Santo.

    El Sacramento ha de ser reservado en un sagrario o en una urna. No ha de hacerse nunca una exposicin con la custodia u ostensorio. El sagrario o la urna no han de tener la forma de un sepulcro. Evtese la misma expresin "sepulcro monumento): la capilla de la reserva no se prepara para representar "la sepultura del Seor", sino para conservar el pan eucarstico destinado a la comunin del Viernes de la Pasin del Seor.

  • Invtese a los fieles a una adoracin prolongada en la noche del Santsimo Sacramento en la reserva solemne, despus de la Misa "en la Cena del Seor". En esta ocasin es oportuno leer una parte del Evangelio de San Juan (cap. 13-17).

    Pasada la media noche la adoracin debe hacerse sin solemnidad, dado que ha comenzado ya el da de la Pasin del Seor.

    Terminada la Misa se despoja el altar en el cual se ha celebrado. Conviene que las cruces que hayan en la iglesia se cubran con un velo de color rojo o morado, a no ser que ya hayan sido cubiertas el sbado antes del V domingo de Cuaresma. No se encendern velas o lmparas ante las imgenes de los santos.

  • Viernes Santo de la Pasin del Seor

    Este da la Iglesia, meditando sobre la Pasin de su Seor y Esposo y adorando la Cruz, conmemora su nacimiento del costado de Cristo dormido en la Cruz e intercede por la salvacin de todo el mundo.

  • La Iglesia, siguiendo una antiqusima tradicin, en este da no celebra la Eucarista; la sagrada Comunin se distribuye a los fieles solamente durante la celebracin de la Pasin del Seor; sin embargo, los enfermos que no pueden participar a dicha celebracin pueden recibirla a cualquier hora del da.

    El Viernes de la Pasin del Seor es un da de penitencia obligatorio para toda la Iglesia por medio de la abstinencia y el ayuno.

    Est prohibido celebrar en este da cualquier sacramento, a excepcin de la Penitencia y de la Uncin de los enfermos. Las exequias han de celebrarse sin canto, sin rgano y sin tocar las campanas.

    Se recomienda que en este da, se celebre en las iglesias el Oficio de lectura y las Laudes, con participacin de los fieles.

  • La celebracin de la Pasin del Seor ha de tener lugar despus del medioda, cerca de las tres. Por razones pastorales puede elegirse otra hora ms conveniente para que los fieles puedan reunirse ms fcilmente, pero nunca despus de las nueve de la noche.

    El sacerdote y los ministros se dirigen en silencio al altar sin canto alguno. Si hay que decir algunas palabras de introduccin, debe hacerse antes de la entrada de los ministros.

    El sacerdote y los ministros, hecha la debida reverencia al altar, se postran rostro en tierra; esta postracin, que es un rito propio de este da, se ha de conservar diligentemente por cuanto significa tanto la humillacin "del hombre terreno", cuanto la tristeza y el dolor de la Iglesia.Los fieles durante el ingreso de los ministros estn de pie, y despus se arrodillan y oran en silencio.

  • Las lecturas han de ser ledas por entero. El salmo responsorial y el canto que precede el Evangelio, cntense como de costumbre. La historia de la Pasin del Seor segn San Juan se canta o se proclama del mismo modo que se ha hecho en el domingo anterior. Despus de la lectura de la Pasin hgase la homila y al final de la misma los fieles pueden ser invitados a que permanezcan en oracin silenciosa durante un breve espacio de tiempo.

    La oracin universal ha de hacerse segn el texto y la forma establecida por la tradicin, con toda la amplitud de las intenciones, que expresan el valor universal de la Pasin de Cristo, clavado en la Cruz para la salvacin de todo el mundo. En una grave necesidad pblica, el Ordinario del lugar puede permitir o mandar que se aada alguna intencin especial. De entre las oraciones que se proponen en el Misal, el sacerdote puede escoger aquellas que se acomoden mejor a las condiciones del lugar, pero de tal modo que se mantenga el orden de las intenciones que se propone para la oracin universal.

  • En la ostencin de la Cruz sese una cruz suficiente grande y bella. De las dos formas, eljase la que se juzgue ms apropiada. Este rito ha de hacerse con un esplendor digno de la gloria del misterio de nuestra salvacin; tanto la invitacin al mostrar la Cruz como la respuesta del pueblo hgase con canto, y no se omita el silencio de reverencia que sigue a cada una de las postraciones, mientras el sacerdote celebrante, permaneciendo de pie, muestra elevada la Cruz.

    Cada uno de los presentes se acercar a la Cruz para adorarla; dado que la adoracin personal de la Cruz es un elemento muy importante de esta celebracin, y nicamente en el caso de una extraordinaria presencia de fieles, se utilizar el modo de la adoracin hecha por todos a la vez.

    Durante la adoracin de la Cruz cntense las antfonas, los "improperios" y el himno, que evocan con lirismo la historia de la salvacin, o bien otros cantos adecuados.

  • El sacerdote canta la invitacin al "Padre nuestro", que es cantado por toda la asamblea. No se da el signo de paz. La comunin se desarrolla tal como est descrito en el Misal.

    Durante la comunin se puede cantar. Terminada la distribucin de la comunin, el pxide o copn se lleva a un lugar preparado de la iglesia.

    Terminada la celebracin se despoja el altar, dejando la Cruz con cuatro candelabros.

    Dispngase en la iglesia un lugar adecuado (por ejemplo la capilla donde se coloc la reserva de la eucarista el Jueves Santo), para colocar all la Cruz, a fin de que los fieles puedan adorarla, besarla y permanecer en oracin y meditacin.

  • Sabado Santo

    Durante este tiempo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Seor, meditando su pasin y muerte, su descenso a los infiernos y esperando en la oracin y el ayuno su resurreccin.

  • Se recomienda con insistencia la celebracin del Oficio de Lectura y de las Laudes con participacin del pueblo. Cuando esto no sea posible, preprese una celebracin de la Palabra o un ejercicio piadoso que corresponda al misterio de este da.

    Pueden ser expuestas en la iglesia a la veneracin de los fieles la imagen de Cristo crucificado, o en el sepulcro, o descendiendo a los infiernos, ya que ilustran el misterio del Sbado santo, as como la imagen de la Santsima Virgen de los Dolores de los fieles.

    Hoy la Iglesia se abstiene absolutamente del sacrificio de la Misa. La sagrada Comunin puede darse solamente como vitico. No se conceda celebrar el matrimonio, ni administrar otros sacramentos, fuera de la Penitencia y la Uncin de los enfermos.

  • Domingo de Pascua de la Resurreccin del Seor

  • Vigilia Pascual en la noche santa

    Segn una antiqusima tradicin, sta es una noche de vela en honor del Seor, y la vigilia que tiene lugar en la misma, conmemorando la noche santa en la que el Seor resucit, ha de considerarse como "la madre de todas las santas vigilias". Durante la vigilia, la Iglesia espera la resurreccin del Seor y la celebra con los sacramentos de la iniciacin cristiana.

  • "Toda la celebracin de la Vigilia pascual debe hacerse durante la noche. Por ello no debe escogerse ni una hora tan temprana que la Vigilia empiece antes del inicio de la noche, ni tan tarda que concluya despus del alba del domingo". Esta regla ha de ser interpretada estrictamente.

    Ya desde su comienzo la Iglesia ha celebrado con una solemne vigilia nocturna la Pascua anual, solemnidad de las solemnidades. Precisamente la resurreccin de Cristo es el fundamento de nuestra fe y de nuestra esperanza, y por medio del Bautismo y de la Confirmacin somos injertados en el misterio pascual de Cristo, morimos con l, somos sepultados con l y resucitamos con l, para reinar con l para siempre.

  • Preprese el cirio pascual que, para la veracidad del signo, ha de ser de cera, nueva cada ao, nico, relativamente grande, nunca ficticio, para que pueda evocar realmente que Cristo es la luz del mundo. La bendicin del cirio se har con los signos y las palabras propuestas por el Misa

    La procesin en la que el pueblo entra a la iglesia se ilumina nicamente por la llama del cirio pascual. Del mismo modo que los hijos de Israel durante la noche eran guiados por una columna de fuego, as los cristianos siguen a Cristo resucitado. Nada impide que a las respuestas "Demos gracias a Dios" se aada a alguna aclamacin dirigida a Cristo.

    La llama del cirio pascual pasar poco a poco a las velas que los fieles tienen en sus manos, permaneciendo an apagadas las lmparas elctricas.

  • El dicono proclama el pregn pascual. Si fuese necesario, o por falta de un dicono o por imposibilidad del sacerdote celebrante, puede ser proclamado por un cantor.

    Las lecturas describen momentos culminantes de la historia de la salvacin, cuya plcida meditacin se facilita a los fieles con el canto del salmo responsorial, el silencio y la oracin del sacerdote celebrante.

    La estructura restaurada de la Vigilia presenta siete lecturas del Antiguo Testamento, ya utilizadas frecuentemente en las antiguas tradiciones litrgicas de Oriente y Occidente, y dos del Nuevo Testamento, es decir la lectura del Apstol y del Evangelio.

  • En la medida en que sea posible, lanse todas las lecturas indicadas para conservar intacta la ndole propia de la Vigilia pascual que exige una cierta duracin.Sin embargo, si las circunstancias pastorales aconsejan que se reduzcan an el nmero de las lecturas, lanse al menos tres lecturas del Antiguo Testamento, de manera que estn representadas la Ley y los Profetas; nunca se puede omitir la lectura del captulo 14 del xodo, con su cntico.

    Evtese con todo cuidado que los salmos responsoriales sean sustituidos por cancioncillas populares.

    Terminada la lectura del Antiguo Testamento, se canta el himno "Gloria a Dios", se hacen sonar las campanas segn las costumbres de cada lugar

  • Se dice la oracin colecta y de este modo se pasa a las lecturas del Nuevo Testamento. Se lee la exhortacin del Apstol sobre el Bautismo entendido como insercin en el misterio pascual de Cristo.

    Despus, todos se levantan y el sacerdote entona por tres veces el "Aleluya", elevando gradualmente la voz, y repitindolo la asamblea. Si fuese necesario, el salmista o cantor entona el "Aleluya", que el pueblo prosigue intercalando la aclamacin entre los versculos del salmo 117, tan a menudo citado por los apstoles en la predicacin pascual. Sigue el anuncio de la Resurreccin del Seor con la lectura del Evangelio, culmen de toda la liturgia de la Palabra. Terminada la proclamacin del Evangelio no se omita a la homila, aunque sea breve.(para la proclamacin del Evangelio no se emplean los ciriales, pero si se puede usar el incienso)

  • La liturgia bautismal es la tercera parte de la Vigilia. La pascua de Cristo y nuestra se celebra ahora en el sacramento. Esto se manifiesta ms plenamente en aquellas Iglesias que poseen la fuente bautismal, y ms an cuando tiene lugar la iniciacin cristiana de adultos, o al menos el bautismo de nios. Aun en el caso en que no haya bautizos en las iglesias parroquiales se hace la bendicin del agua bautismal.

    Se tiene lugar la renovacin de promesas bautismales introducidas por la monicin que hace el sacerdote celebrante. Los fieles, de pie y con las velas encendidas en sus manos responden a las interrogaciones.

    Donde no hayan bautizos ni se deba bendecir el agua bautismal, hgase la bendicin del agua para la aspersin de la asamblea, a fin de recordar el bautismo.

  • La celebracin de la eucarista es la cuarta parte de la Vigilia, y su punto culminante, porque es el sacramento pascual por excelencia, memorial del sacrificio de la cruz, presencia de Cristo resucitado, consumacin de la iniciacin cristiana y pregustacin de la pascua eterna.

    Hay que poner mucho cuidado para que la liturgia eucarstica no se haga con prisa: la oracin universal, en la que los nefitos participan por primera vez como fieles, ejercitando su sacerdocio real; la procesin de las ofrendas, en las que convienen que participen los nefitos, si los hay; la comunin eucarstica que es el momento de la plena participacin en el misterio que se celebra. Durante la comunin es oportuno un canto que represente la alegra de la Pascua.

    Es muy conveniente que en la comunin de la Vigilia pascual se alcance la plenitud del signo eucarstico, es decir, que se administre el sacramento bajo las especies del pan y del vino. Los Ordinarios del lugar juzguen sobre la oportunidad de una tal concesin y de sus modalidades.

  • Algunas indicaciones de carcter pastoral

    Es de desear que, segn las circunstancias, se plantee la posibilidad de reunir en una misma iglesia distintas comunidades cuando, por razn de la cercana de las iglesias, o del reducido nmero de participantes, no es posible asegurar para cada una separadamente una celebracin plena y festiva.

    En el modo de anunciar la celebracin de la Vigilia pascual, evtese presentarla como el ltimo acto del "Sbado Santo". Dgase, ms bien, que la Vigilia pascual se celebra "en la noche de la Pascua", y precisamente como una celebracin unitaria.

  • El Da de Pascua

    La Misa de Pascua de la resurreccin del Seor se debe celebrar con la misma solemnidad de la Vigilia Pascual

  • En lugar del acto penitencial, es muy conveniente hacer la aspersin con el agua bendecida durante la celebracin de la Vigilia;

    durante la aspersin se puede cantar un canto de ndole bautismal.

    Prosigue el canto de Gloria

    Despus de la segunda Lectura y antes del Aleluya tiene lugar la SECUENCIA

    Para el Evangelio se puede emplear incienso, no as los ciriales.

  • El cirio pascual, que tiene su lugar junto al ambn o junto al altar, encindase al menos en todas las celebraciones litrgicas de una cierta solemnidad de este tiempo, tanto en la Misa como en Laudes y Vsperas hasta el domingo de Pentecosts.

    Despus, ha de trasladarse al baptisterio y mantenerlo con todo honor para encender en l el cirio de los nuevos bautizados.

    En las exequias, el cirio pascual se ha de colocar junto al fretro, para indicar que la muerte del cristiano es su propia Pascua.

    El cirio pascual, fuera del tiempo pascual, no ha de encenderse ni permanecer en el presbiterio

  • Pbro. Vctor Isa