La prensa en el mundo

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LA PRENSA EN EL MUNDO Claudia I. García Rubio (dir.)

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El libro presenta en forma panorámica el estado de la prensa en el ámbito internacional. Es un estudio completo y de carácter orientativo.

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  • 1. LA PRENSA EN EL MUNDO Claudia I. Garca Rubio (dir.)
  • 2. La prensa en el mundo Claudia I. Garca Rubio (dir.) Luis Raya, Evangelina Chvez Vzquez del Mercado, Nube lvarez Sagahn, William Turner Mondragn, Lizeth Vzquez Castillo, Aranzaz Rosales Rojas, Ricardo Rubio, Abril Acevedo Garca, Tala Murillo, Coral Meza Hidalgo Monroy, Leticia Fanghanel Snchez, Claudia Lozano Bermejo, Gustavo T. Alfaro Ramrez, Fabiola Mendoza Gmez, Mariana Gascn, Adriana Terrazas Prieto, Fernanda Gutirrez Kobeh, Jos Almeda Valds, Mara Teresa Gonzlez Garca, Tania Montalvo, William Dietzel, Sara Eugenia Arellano Lozano, Nallely I. Ortigoza Fernndez, Soledad Villa y Villalobos, Francisco Lesso, Pablo Len, Emilia X. Martnez Ruiz, Sergio Alejandro Garca Del Ro, Sara Eugenia Arellano Lozano y Wendolin Perla. 3
  • 3. Formacin y Diseo Anglica Gutirrez Vzquez 2010, Claudia Irene Garca Rubio Derechos reservados Fragua San Pablo, 2010. Primera edicin: diciembre 2010. ISBN: 978- 607-95000-1-6 Todos los derechos reservados. Esta publicacin no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperacin de informacin, en ninguna forma ni por ningn medio, sea mecnico, electrnico, electroptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito de la editorial. Impreso en Mxico www.fraguasanpablo.com.mx
  • 4. ndice Introduccin.. 9 Primera parte. La prensa en Amrica Latina La prensa mexicana. Claudia I. Garca Rubio.. La prensa brasilea. Luis Raya y Evangelina Chvez Vzquez del Mercado. La prensa argentina. Nube lvarez Sagahn.. La prensa ecuatoriana.Lizeth Vzquez Castillo.. La prensa colombiana. Aranzaz Rosales Rojas La prensa peruana. Ricardo Rubio.. La prensa hondurea. Abril Acevedo Garca y Tala Murillo. La prensa cubana. Coral Meza Hidalgo Monroy y Leticia Fanghanel Snchez . La prensa puertorriquea. Claudia Lozano Bermejo y Gustavo T. Alfaro Ramrez 123 Segunda parte. La prensa bajo el modelo anglosajn La prensa britnica. Claudia I. Garca Rubio...... La prensa estadounidense. Claudia I. Garca Rubio.. La prensa canadiense. Fabiola Mendoza Gmez 131 145 167 Tercera parte. La prensa en Europa La prensa alemana. Mariana Gascn.. La prensa italiana. Adriana Terrazas Prieto. La prensa espaola. Fernanda Gutirrez Kobeh. La prensa sueca. Jos Almeda Valds La prensa en Ciudad del Vaticano. Mara Teresa Gonzlez Garca.. La prensa rusa. Tania Montalvo y William Dietze.. La prensa turca. Sara Eugenia Arellano Lozano... 19 47 63 71 81 91 99 109 187 199 209 221 233 243 259 Cuarta parte. La prensa en la regin Asia-Pacfico La prensa india. Nallely I. Ortigoza Fernndez y Soledad Villa y Villalobos. La prensa japonesa. Francisco Lesso y Pablo Len. La prensa china. Emilia X. Martnez Ruiz.. 271 283 295 Quinta parte. La prensa africana y de Medio Oriente La prensa subsahariana. Sergio Alejandro Garca Del Ro. La prensa israel. Wendolin Perla.. 311 333 5
  • 5. Agradecimientos El Tecnolgico de Monterrey, campus ciudad de Mxico, nos brind la oportunidad de trabajar juntos y formar un entraable equipo durante los seminarios de Prensa Comparada en otoo 2006 y primavera y otoo 2009. Talia Murillo e Ivonne Gonzlez Martnez colaboraron en la lectura del manuscrito y apoyaron en reunir material. Lupita Rubio Covarrubias apoy la elaboracin final del libro. Agradecemos a nuestros padres, esposos, familiares y amigos que nos brindaron su apoyo y cario para concluir este trabajo. Finalmente, este libro no habra sido posible sin el apoyo y la confianza de Denis Renaudin y de Fragua San Pablo. Los autores 7
  • 6. Introduccin La prensa es el medio ms antiguo de todos. Fue el primero en abrir la puerta a una serie de luchas a favor de la libertad de expresin y de imprenta, el primero en suscitar el inters de los hombres polticos para propagar mensajes a gran escala. Tambin fue el primer medio en convertirse en una industria y ser visto como un negocio, al responder a la necesidad humana de mantenerse informado. A ms de cinco siglos de Gutenberg, hoy en da la prensa se ha desarrollado ms o menos en todos los pases del mundo siguiendo tendencias comunes y al mismo tiempo distinguindose a partir de las particularidades de cada Estado. Si bien hoy en da, el papel de la prensa puede ser matizado por otros medios, es posible destacar que ms o menos en todas partes, la prensa sigue siendo el medio que lleva la batuta en investigacin periodstica, profundidad y pluralidad. Este libro se interesa en ofrecer un panorama general de la prensa en veintisiete pases de las Amricas, Europa, frica y Asia. Sin embargo, elegir un criterio de estudio o un marco terico de referencia para estudiar la prensa en el mundo no ha sido sencillo. La primera tentativa ampliamente conocida por explicar la prensa en los diferentes pases del mundo fue la de tres universitarios de la Universidad de Illinois, Siebert, Peterson y Schramm, quienes en 1956, propusieron una clasificacin de la prensa estrechamente ligada al rgimen poltico segn cuatro modelos, teoras o regmenes: la teora autoritaria, la teora libertaria, la teora de la responsabilidad social, y la teora sovitica. En plena guerra fra, ellos afirmaban que la prensa cobraba la forma y la coloracin de las estructuras sociales y polticas dentro de las cuales opera y buscaban explicar la interaccin entre prensa y sociedad, incluyendo sistema poltico. Si bien durante varios decenios esta obra result fundamental para el estudio de la libertad de prensa en Estados Unidos, en la misma Universidad de Illinois, un grupo de universitarios encabezados por John Nerone 9
  • 7. propuso en 1995 una revisin de las cuatro teoras, ya en un nuevo panorama internacional fuertemente rebasado. Otras crticas se centraron en sealar la falta de rigor metodolgico y en la mezcla de descripciones reales y visualizacin futurista de la prensa. Por su parte, en 1992, Jacques Barrat, en su Gographie conomique des mdias evoc la existencia de una geografa econmica de los medios calcada de la geografa del subdesarrollo. Observ las disparidades en los pases del Sur, constatando que son mucho ms importantes que las del Norte. A ese respecto, Barrat distingue cuatro situaciones existentes entre los pases del Sur. La primera toca a los pases recientemente industrializados, es decir la situacin de los pases ms modernos y los ms occidentalizados, en donde los medios tienen un crecimiento econmico y conservan al mismo tiempo tradiciones culturales en materia de prensa escrita. La segunda situacin corresponde a los pases menos avanzados, subdesarrollados, menos modernos, en donde la mediocridad de los medios refleja la pobreza econmica; pases como los africanos estn comprendidos en este rubro, en donde la radio es el principal medio. La tercera situacin hace referencia a los pases en vas de desarrollo, es decir pases en un estado intermedio entre las dos situaciones anteriores y en donde la diferencia entre crecimiento econmico y crecimiento de medios es muy marcada; en este rubro se encuentran pases petroleros musulmanes de gran crecimiento y en donde los medios no han ayudado en nada al desarrollo. Por ltimo, se hallan los pases que se reclaman como socialistas, en donde los medios de Estado estn acorde a su economa y rgimen poltico. Pero si ambas propuestas tuvieron un impacto significativo en el estudio de los medios en el mundo, ciertamente stas no ofrecen hoy una metodologa til, ni esclarecen suficientemente las particularidades de la prensa en el mundo. Es as que podemos decir que al estudiar los medios, es posible constatar que si bien las tcnicas utilizadas por los medios son ms o menos las mismas en todo el mundo, existen diferencias histricas, culturales, econmicas y polticas para cada pas. Estas 10
  • 8. diferencias se traducen en un desigual desarrollo econmico de las naciones, en la diversidad de sus regmenes polticos y los caracteres especficos de cada sociedad (consumo de medios, hbitos y prcticas de lectura y de escucha, as como otros factores culturales y psicolgicos). Al final, todas las combinaciones posibles conducen a disparidades flagrantes. La prensa se encuentra a la vez inmersa en las particularidades de cada pas, resultado de las complejas relaciones entre la prensa y la sociedad, el gobierno, ms ampliamente el Estado, proveedores y anunciantes. Es decir, la tradicin periodstica, el nivel de instruccin en cada pas, los hbitos de lectura y de consumo de peridicos y de los otros medios, el poder adquisitivo de la poblacin, las facilidades aportadas para el consumo de la prensa, los servicios postales, las posibles ayudas estatales brindadas para soportar a la prensa, la calidad del ejercicio periodstico, la formacin de los periodistas y la imagen que la sociedad tiene de ellos, del marco jurdico, la propiedad de las empresas periodsticas as como de las agencias de informacin, de los insumos necesarios para la produccin de diarios, el respeto que se ha ganado la prensa, la fuerza de los poderes fcticos y otros grupos violentos marcan las particularidades de la prensa de cada Estado. Frente a la dificultad de contar con un marco terico y una metodologa de estudio, para este libro hemos tomado en consideracin un conjunto de elementos periodsticos, sociales, polticos, jurdicos e histricos que nos han permitido establecer un primer esbozo de la prensa de cada Estado. Uno de los criterios para abordar el estudio de la prensa en los diferentes pases se hall en el reconocimiento de dos versiones de la libertad de prensa. Por un lado, estn los pases que estiman que la libertad de prensa no requiere una reglamentacin especfica, sino que debe regirse segn el derecho consuetudinario, como los pases de tradicin anglosajona. Por el otro, los pases que consideran que si la libertad de expresin no es reglamentada caera rpidamente en el uso de los poderosos y el ciudadano comn sera presa fcil de los mismos; es el caso de la mayora de las naciones 11
  • 9. europeas, en donde se ha considerado que la prensa requiere de una atencin especial. Al estar escribiendo el libro, observamos algunas caractersticas de la prensa. Una de ellas, aplicable a los pases de economa liberal, es la tendencia ms o menos acentuada hacia la concentracin nacional. Tanto en Estados Unidos, como en Canad, pasando por Alemania, Mxico, Brasil, es posible observar el predominio de empresas nacionales que tienen una posicin dominante en el sector periodstico. Dicho de otro modo, si bien, en las primeras etapas de la prensa, las empresas periodsticas alguna vez fueron dirigidas por los mismos periodistas, el da de hoy los diarios se encuentran bajo la propiedad de grupos periodsticos y/o mediticos, algunos de ellos de alcance mundial. De este modo, en Canad domina Sun Media de Quebecor Inc.; en Estados Unidos, Singleton, la Tribune Company y The New York Times; en Mxico, la Organizacin Editorial Mexicana (OEM); en Chile, El Mercurio y Copesa; en Espaa, Grupo Prisa. En Alemania domina Bertelsmann y en Gran Bretaa, News Corp. La prensa tambin ha incursionado en su internacionalizacin. El magnate Rupert Murdoch, dueo de News Corp., es uno de los grandes propietarios de la prensa en el mundo, con ms de veinte peridicos en Australasia, seis en el Reino Unido y dos en Estados Unidos. El grupo espaol Planeta controla estaciones de televisin en Espaa, as como los peridicos La Razn y Aviu y, en Colombia, el diario ms vendido, El Tiempo, mediante la filial Casa Editorial El Tiempo. El grupo espaol Prisa, a partir de 2005, ha empujado la internacionalizacin. El grupo est presente en el mercado impreso de Francia (participacin de 15.01% de participacin en el grupo Le Monde et Partenaires Associs (MPA), es accionista de referencia del grupo Media Capital, que edita varias revistas portuguesas; en Mxico y en Argentina se imprime la edicin internacional de El Pas; en Bolivia edita el diario Extra y La Razn. Otra de las tendencias observadas al escribir este libro es el declive del consumo de la prensa en papel. 12
  • 10. Cabe aclarar que dicha observacin slo resulta vlida para los pases que disponen de estadsticas confiables del consumo de la prensa. Destacan las cifras de los pases europeos y de Estados Unidos. Una tercera tendencia observada para los grandes peridicos en el mundo es la apuesta por la prensa en lnea. En la era de la convergencia tecnolgica, la prensa ha logrado aprovechar la gran ventana de oportunidad que le ofrece Internet y la digitalizacin de las seales que hoy en da ha permitido que la informacin sea ofrecida en numerosos soportes. La prensa escrita ha encontrado un nuevo suspiro gracias a internet, permitindole la instantaneidad, la explotacin del hipertexto, la infografa, los archivos de gran valor histrico, la interactividad, el video y ms recientemente los weblogs Esta tendencia ha permitido que la prensa ya no slo se acerque al consumidor clsico sino tambin busque nuevos lector en el pblico joven que suele tener otras pautas de consumo. La prensa en el mundo es un libro colectivo resultado del esfuerzo de treinta autores universitarios que trabajamos coordinadamente durante el otoo de 2006 y el ao de 2009. Tiene el inters de ofrecer una visin completa de la prensa que se produce en ms de veinte pases. Para cada captulo, el lector encontrar primero el estado actual de la prensa, los principales peridicos, el consumo de la prensa y sus tendencias. Luego encontrar el marco jurdico aplicable a la prensa y finalmente la historia de su prensa desde sus inicios hasta su periodo ms reciente. El libro est organizado en cinco partes. La primera de ellas est dedicada al estudio de la prensa latinoamericana que represent para nosotros gran inters, no solamente por pertenecer a la regin sino tambin por sus peculiaridades y rasgos comunes. Mxico y Brasil son los dos pases ms poblados y cuyos medios son los ms grandes y desarrollados de Amrica Latina; siguen siendo la punta de lanza para las referencias mediticas del resto de la regin, no slo como ejemplo sino tambin como gran proveedor de la difusin noticiosa hacia el resto de los pases latinoamericanos. 13
  • 11. La historia de la prensa en Amrica Latina est ntimamente ligada a la historia de la regin misma. En pases como Mxico, Colombia y Venezuela, la hegemona de la iglesia catlica se impuso y las primeras publicaciones estuvieron sujetas a la vigilancia del poder poltico y eclesial. Durante los procesos de independencia, la prensa de diversos pases latinoamericanos fue utilizada para difundir las ideas independentistas. Es por ello que la tradicin de una prensa cercana a poderes polticos es hasta el da de hoy visto con normalidad. La prensa que logr sobrevivir a los episodios de independencia sirvi para edificar diversos proyectos de nacin. Al dejar de lado la intervencin de la iglesia, la prensa se torn hacia las publicaciones polticas; los tradicionales partidos polticos eran los que fundaban peridicos en donde evidentemente se defendan sus posturas ideolgicas. Fue el caso de El Mercurio de Chile, El Espectador de Colombia o El Universal de Mxico. Estos peridicos defendan y en algunos casos lo siguen haciendo, las posturas de un partido poltico o del gobierno en turno. Por esta razn, El Mercurio se convirti en un aliado ms del gobierno dictador Augusto Pinochet, El Universal una herramienta propagandstica del PRI y El Tiempo fue el principal aliando de los gobiernos liberales; durante casi todo el siglo XX no tuvo cabida una verdadera prensa independiente. Pero sera hasta inicios del siglo XX que la influencia del modelo liberal de la prensa marcara un cambio profundo en las estructuras de comunicacin de la sociedad latinoamericana. El caso mexicano no fue ajeno al proceso de los dems pases de Amrica del Sur, ya que a pesar de tener una prensa con cierta tradicin al momento de la independencia, durante todo el siglo XIX sufri varios descalabros por la incertidumbre del modelo que se adoptara en el gobierno. El modelo liberal es incluso adoptado ms tarde debido a la Revolucin Mexicana. Las dictaduras en Amrica del Sur significaron un drstico cambio en la concepcin de la labor periodstica de las publicaciones de cada pas. Las juntas militares y las condiciones restrictivas de las dictaduras 14
  • 12. marcaron a pases como Brasil, Chile, Venezuela y Argentina. Si ciertamente podamos ya hablar de un cierto pluralismo en la prensa escrita debido al auge provocado por la penny press, todo este esquema se vino abajo con la llegada de los militares al poder. Sin embargo, conscientes del potencial de los medios, se crearon diversos marcos regulatorios, aunque ms bien limitativos de la accin del periodista, regularmente otorgndole al gobierno un control absoluto del manejo de la informacin. La prensa mexicana es revisada por Claudia I. Garca Rubio, la prensa brasilea por Luis Raya y Evangelina Chvez Vzquez del Mer, la prensa argentina es estudiada por Nube lvarez Sagahn, la prensa chilena por William Turner Mondragn. Lizeth Vzquez Castillo dibuja la prensa ecuatoriana, mientras que la prensa colombiana es retratada por Aranza Rosales Rojas y la prensa peruana por Ricardo Rubio. En un contexto de fuerte inestabilidad poltica, Abril Acevedo y Tala Murillo describen la prensa hondurea. Por su parte, la prensa de dos islas es tambin estudiada, destacando el caso de la emblemtica prensa cubana, escrito por Coral Meza Hidalgo Monroy y Leticia Fanghanel Snchez, as como la singular prensa puertorriquea, territorio bajo la tutela de Estados Unidos, revisado por Claudia Lozano y Gustavo Alfaro. La segunda parte del libro estudia la prensa anglosajona, que contina siendo un modelo de referencia. Tanto la prensa britnica como la estadounidense han ejercido gran influencia sobre el quehacer periodstico: la aspiracin a la libertad de expresin, as como modelo comercial e industrial en el mundo. La prensa britnica y la estadounidense son retratadas por Claudia I. Garca Rubio. Para la prensa canadiense, Fabiola Mendoza ofrece un panorama completo de la prensa que busca su sello de autenticidad frente a la poderosa industria estadounidense. La tercera parte del libro centra su atencin en la cuna de la prensa: Europa. Con cierta homogeneidad, la prensa europea es la ms antigua y aquella que hoy en da tiene grandes similitudes, dentro de su propia diversidad. Fue en Europa donde Gutenberg perfeccion 15
  • 13. la imprenta, se marc la pauta de proyeccin universal de la civilizacin, se public el primer impreso (Nurenberg Zeitung), se vivi el proceso de conformacin del cuarto poder con sus respectivas variantes e incluso la prensa sueca fue la primera en garantizar la libertad de expresin. La prensa alemana es presentada por Mariana Gascn, la prensa italiana por Adriana Terrazas Prieto, la prensa espaola estuvo a cargo de Fernanda Gutirrez Kobeh, la prensa sueca es estudiada por Jos Almeda Valds. De gran originalidad, la prensa en Ciudad del Vaticano es presentada por Mara Teresa Gonzlez Garca, mientras que la prensa rusa es retratada por Tania Montalvo y William Dietzel. Por ltimo, la prensa de Turqua, pas euroasitico, es presentada por Sara Arellano. La cuarta parte del libro est dedicada a la prensa de la regin Asia-Pacfico, ah donde los paisajes mediticos son contrastantes en razn de diferencias econmicas, polticas y culturales que afectan directamente a la prensa. La prensa india es estudiada por Nallely I. Ortigoza Fernndez y Soledad Villa y Villalobos, la prensa japonesa por Francisco Lesso y Pablo Len, y la prensa china por Emilia X. Martnez Ruiz. Por ltimo, el libro centra su atencin en frica y Medio Oriente. La prensa de los pases de frica subsahariana es retratada por Sergio Alejandro Garca Del Ro y la prensa israel por Wendolin Perla. Claudia I. Garca Rubio Septiembre 2009 16
  • 14. La prensa latinoamericana 17
  • 15. La prensa mexicana Claudia I. Garca Rubio Con una poblacin de ms de 107 millones de habitantes, Mxico, junto con Brasil, ocupa un lugar central en la produccin de medios, especialmente de entretenimiento en razn de Televisa. El estado de los medios se encuentra a la imagen de los claroscuros del pas. Existe un alto consumo televisivo que contrasta con la poca lectura de peridicos en general, del mismo modo que existe una fuerte concentracin de medios, especialmente de radio y televisin, y numerosos peridicos que se desarrollan a lo largo del pas y luchan por seguir subsistiendo. Siguiendo las reglas de la economa liberal, aunque a menudo tambin segn decisiones polticas, la prensa mexicana produce numerosos ttulos y se encuentra bien desarrollada en la ciudad de Mxico, Monterrey, Guadalajara y, as como en las capitales de los estados. La centralizacin de los medios de comunicacin es en efecto una copia fiel de la centralizacin de la estructura poltica y econmica del pas. Tanto las compaas periodsticas como las cadenas de radiodifusin, las grandes agencias de publicidad, las agencias de noticias nacionales e internacionales, se concentran y desarrollan especialmente en la ciudad de Mxico. El autntico florecimiento de la prensa mexicana se ha visto mermado por razones polticas, econmicas y sociales. La escasez de lectores, los todava mediocres niveles de instruccin, el dbil poder adquisitivo de la sociedad, las limitantes e ingerencia del poder poltico, la concentracin econmica y del mercado publicitario, el deficiente servicio postal, el obsoleto e inoperante marco jurdico de la prensa, as como la competencia de la informacin con la radio y la televisin y, ms recientemente, el crimen organizado son algunos de los factores que han a la vez condicionado y restringido a la prensa. 19
  • 16. Los peridicos mexicanos En Mxico se distinguen los peridicos llamados nacionales y los locales. Si bien no hay diarios autnticamente nacionales, ya que no cubren efectivamente todos los rincones del pas, algunos de los diarios editados en la ciudad de Mxico tienen esa aspiracin y envan parte de su tiraje a las principales ciudades del pas. El Universal, La Jornada, Reforma y Milenio diario son algunos de los cotidianos mejor representados en la provincia y de mayor influencia. El Financiero y Milenio diario envan alrededor de 55% de su tiraje a provincia, mientras que El Universal, El Economista y Exclsior apenas distribuyen alrededor del 10% de su tiraje. En provincia, las capitales de los estados son en general sede de las empresas informativas. Algunos peridicos han logrado ofrecer diarios para las ciudades ms importantes, as como otros productos periodsticos. A ttulo de ejemplo, Zcalo de Coahuila tiene ediciones en Piedras Negras, Saltillo, Ciudad Acua y Monclova; por su parte, El Debate de Sinaloa tiene una expansin local considerable al diversificar sus productos, inclusive de nota roja. En provincia, tambin han proliferado ediciones locales de los grandes diarios capitalinos. El espectro de publicaciones diarias es extenso. Tan slo en la ciudad de Mxico se editan alrededor de 20 peridicos, todos nacidos despus de 1916 y especialmente despus de 1976, fecha emblemtica para la prensa mexicana. Sin embargo, esta alentadora cantidad de ttulos contrasta con el dbil consumo de diarios de calidad, situacin que se explica por varias razones. Para empezar, los mexicanos leen poco. De acuerdo con cifras de la Procuradura Federal del Consumidor y de otros estudios, slo 2 por ciento de los mexicanos tiene el hbito de la lectura y ms de la quinta parte de los mexicanos no posee ningn libro; en realidad, alrededor de la mitad de los mexicanos en edad profesional no posee libros en casa. Segn el INEGI y el CONAPO, en Mxico se leen de 1.5 a tres libros por ao, por persona, aunque algunos estudiosos estiman que se lee medio libro a un libro por ao, por persona. La 20
  • 17. escolaridad promedio nacional es de apenas ocho aos de estudio, es decir de segundo de secundaria. En general, existe una clara correlacin entre calidad y precio de las publicaciones. Los diarios de calidad cuestan al menos diez pesos, mientras que los diarios populares, que privilegian la informacin escabrosa, ttrica y un lenguaje vulgar, cuestan cinco pesos. Siguiendo esta lgica, los diarios progresivamente se han encarecido. Si bien en 1997, los diarios en su mayora todava costaban 4 pesos y el salario mnimo era de alrededor de 26 pesos, lo cual adquirir un diario representaba el 15.38% del ingreso diario, en 2009 los diarios cuestan al menos 10 pesos y el salario mnimo es de alrededor de 50 pesos; la compra de un diario de calidad en kiosco representa 20% de su ingreso diario. 1 Dicho de otro modo, el peridico no solamente denota la clase social, sino que la poblacin de bajos recursos no tiene acceso a productos de calidad. El tiraje de todos los diarios mezclados de la capital alcanza apenas los 717 mil ejemplares; es decir, un consumo promedio estimado de .0814 ejemplares por habitante. Dicho de otro modo, la penetracin de la prensa es de 81 diarios por mil habitantes. Ahora bien, si progresivamente resulta ms caro comprar diarios, esta situacin no es novedosa. En 1968, segn el informe de Unin Catlica Latinoamericana de Prensa (UCLAP), en Mxico circulaban slo 136 diarios por cada mil habitantes. Por su parte, Trejo Delarbre estim que en 1997, en la ciudad de Mxico, con una poblacin aproximada en aquel entonces de 15 millones de habitantes, circulaban 450 mil ejemplares diarios. Pero el tiraje todava podra llegar a enmascarar el verdadero consumo de la prensa. El tiraje no es sinnimo de consumo. En Mxico, como se abordar ms adelante, la prensa est financiada por la publicidad y por escasos lectores. Ante esta situacin, los diarios solan -y todava lo hacen- inflar artificialmente sus tirajes en aras de persuadir a los anunciantes de impactar a un gran mercado. De ah que el tiraje no Segn el INEGI, las familias en Mxico destinan 1.5 por ciento de sus gastos totales a libros, revistas y peridicos. 1 21
  • 18. arroja mas que datos relativos al consumo real de la prensa. En un estudio realizado por Trejo, en 1989, La Jornada declaraba 75 000 ejemplares, mientras que el tiraje verdadero era de 40 mil. De ser cierta la informacin del grupo Nexos, los diarios mexicanos venden cifras irrisorias, y eso que no estn hablando del nmero de ejemplares vendidos, ya tomando en cuenta las devoluciones el nmero es menor. Existen informaciones histricamente muy sospechosas. Segn Bohmann, El Imparcial, fundado en 1896 por Rafael Reyes Spndola, con dinero del secretario de Hacienda Jos Ives Limantour, alcanz un tiraje de hasta 100 mil ejemplares, una cifra, que de ser cierta, pondra en ridculo a los diarios de circulacin nacional que hoy conocemos con mayor xito, puesto que la poblacin en esos aos de dictadura porfirista era sensiblemente ms baja y los medios de transportacin se limitaban a la diligencia y al ferrocarril en algunos casos. Los lectores mexicanos, del mismo modo que los estadounidenses, no aseguran el mantenimiento de las empresas periodsticas. El sostn de la prensa se encuentra en la publicidad, y los anuncios gubernamentales son un apoyo fundamental. De hecho, un modo alterno de publicidad se halla en las gacetillas o en la publicidad poltica pagada por el gobierno federal o de los estados y que a menudo se encuentra confundida con las noticias de la redaccin. Sin embargo, largos periodos de crisis econmica y cambios de gobierno golpean los ingresos de la prensa, del ya reducido mercado publicitario. Frente a este panorama, las empresas periodsticas han llegado a comprometer su independencia editorial por razones econmicas. Para la mayora de las publicaciones centradas en la informacin aplica la siguiente frmula: cerca del 80 por ciento de los recursos totales provienen de la venta de espacios publicitarios y el 20 por ciento restante de la venta de ejemplares. Sin embargo, uno de los rubros que rpidamente se ven castigados cuando se constrien los presupuestos son los destinados a la publicidad, que a su vez golpea a los medios informativos. En suma, si bien hoy hay grupos de prensa suficientemente vigorosos, gran parte de las empresas 22
  • 19. periodsticas han padecido en mayor o menor medida dificultades econmicas. Los peridicos son distribuidos en los kioscos por la Unin de Expendedores y Voceadores de los Peridicos en Mxico que, desde 1923, histricamente han sido acusados de constituir un monopolio -nacido del PRI- y al que se le ha criticado de entorpecer la libertad de circulacin de las publicaciones e incluso de ser el ltimo eslabn de la censura de la informacin periodstica. Los diarios que han renunciado utilizar la red de la Unin de Expendedores y Voceadores, como el Reforma desde su nacimiento en 1994, han desarrollado una red de vendedores matutinos en los principales cruces de la ciudad de Mxico. Este modo de distribucin ha servido de ejemplo para otros ttulos. La distribucin en la provincia es garantizada por los gremios voceadores locales y coyotes. Entre la capital y el resto del pas no existe la coordinacin adecuada para la circulacin de ttulos. De ah que el modo de distribucin a escala nacional es altamente inoperante en razn de su funcionamiento descoordinado. Por ejemplo, un diario que cuesta diez pesos en la ciudad de Mxico puede conseguirse hasta tres veces ms caro en provincia y a menudo a destiempo. Fuera de los kioscos o lo que se conoce como locales cerrados, empresas distribuidoras como Citem, la distribuidora de Televisa para sus propios ttulos (Intermex) operan ese mercado. La prensa matutina y ms sobria tambin es enviada a domicilio, la cual es entregada por la maana por empresas de mensajera. Peridicos como El Financiero y El Economista registran mejores ventas por suscripcin que por venta por ejemplar en kiosco. Las suscripciones suelen hacerse por tres, seis o doce meses, aunque hay diarios que ofrecen en promocin suscripciones por pequeos periodos. La distribucin a domicilio no se ve facilitada por Sepomex, debido a su letargo operacional. Si bien los peridicos que registran las mayores ventas son publicaciones populares de baja calidad, como Tvnotas que tiene una circulacin de 565,552, la prensa mexicana diaria y semanal es el medio que representa de mejor modo la diversidad y pluralidad 23
  • 20. existente en la sociedad. De hecho, el espectro de publicaciones, a las que hoy se agregan las publicadas en Internet, es autnticamente extenso y rico en variedad, posturas editoriales y calidad. Como muestra la tabla 1, entre los peridicos ms representativos se encuentran los siguientes. El Universal. Fundado en 1916 por Flix F. Palavicini, quien formaba parte del Congreso Constituyente de Quertaro, El Universal marca el inicio de la era moderna del periodismo mexicano, al crear el periodismo informativo por encima del comentario y mercantil como empresa. Fue pues uno de los primeros esfuerzos por intentar establecer un diario a nivel industrial incorporando las innovaciones tcnicas de la poca. Tanto El Universal como Exclsior (1917) marcaron el nacimiento de la industria periodstica de gran tiraje en Mxico. Ambos diarios fueron diseados de acuerdo con el modelo de los grandes diarios norteamericanos. Se suscribieron a AP y a otros servicios de noticias y publicaron adems informaciones internacionales de sus corresponsales en el extranjero. Los periodistas se convirtieron en asalariados y se cre una divisin de trabajo entre los editores, directores y jefes de informacin. El Universal, a lo largo de su historia, ha atravesado por distintas etapas y posiciones. Ha apoyado el movimiento de los cristeros (1926), postura opuesta a la admitida por el entonces presidente Plutarco Elas Calles, quien por cierto acus de insurrecto a Palavicini y orden su deportacin a Estados Unidos. Pero contrariamente, segn Ftima Fernndez (en Bohmann, 1986:76), tambin apoy al secretario de Gobernacin Miguel Alemn durante la gestin de Manuel vila Camacho, a la difusin de datos falsos acerca de la situacin laboral del diario Novedades. En el mismo sentido, segn Rodrguez Castaeda (1993:316), a la ocasin de la presidencia de Salinas de Gortari, El Universal recibi un trato privilegiado, lo cual permiti realizar expansiones adicionales (cotizar sus acciones en la bolsa mexicana de valores, mediante la oferta de una proporcin de acciones de la compaa, a la cual podran tener acceso los trabajadores mediante un fideicomiso). 24
  • 21. El Universal puede considerarse como uno de los decanos de los peridicos actuales y su influencia supera su tiraje. Mantiene una poltica que puede considerarse como pragmtica aunque en los aos recientes ha procurado ser receptculo de la diversidad expresada en los partidos polticos, considera Trejo Delarbre (en Le Bigot, 1993: 21). Actualmente el diario est a cargo de Juan Francisco Ealy Ortiz, nieto de Nazario Ortiz Garza, quien haba formado parte del comit de Compaa Vincola de Aguascalientes. Del mismo modo que numerosas publicaciones estadounidenses, tiene un gran formato y numerosas secciones, as como extensas secciones dedicadas a avisos publicitarios. La Jornada. El 19 de septiembre de 1984, luego de que un grupo de periodistas abandon el Unomsuno, Carlos Payn Volver, junto con otros periodistas, entre los que se encontraban Miguel ngel Granados Chapa, Hctor Aguilar Carmen, Carmen Lira, David Mrquez y Humberto Mussachio, fund La Jornada. Con la aspiracin de cubrir las necesidades informativas de mexicanos que crean en la democracia plural, de la cual el diario buscaba ser parte y motor, La Jornada fue creada gracias a la participacin de 130 accionistas (intelectuales, artistas, acadmicos, periodistas, polticos y escritores principalmente). Desde entonces, este diario tabloide es considerado como opositor del gobierno: ubica su posicin poltica como de centro-izquierda y tiene el inters de apoyar ciertas causas sociales; ha apostado al periodismo de denuncia poltica. De 1984 a 1996 el diario estuvo bajo la direccin de Carlos Payn, para despus ser dirigido por Carmen Lira. Exclsior. Fundado el 18 de marzo de 1917 por Rafael Alducin, quien se acercaba a los miembros conservadores de la Asamblea de los Constituyentes, el diario Exclsior inaugur junto con El Universal la prensa mexicana moderna, salida de las grandes rotativas. Organizado a modo de cooperativa, en los aos de 1960 y hasta la expulsin del equipo periodstico de Julio Scherer en 1976 fue identificado como un diario de referencia en Amrica Latina. Entre 1977 y 2006, el 25
  • 22. diario fue dirigido por Regino Daz Redondo, atravesando un claro declive. En enero 2006, el peridico fue comprado en 585 millones de pesos por el Grupo Empresarial ngeles, propiedad de Olegario Vzquez Raa; en su vertiente de comunicacin, adems del Exclsior, el grupo cuenta con Reporte 98.5, cadena 3 y el grupo Imagen. Reforma. Bajo la direccin de Alejandro Junco, el diario Reforma naci el 20 de noviembre de 1993 y con ello refresc el panorama de la prensa diaria de mayor calidad, aportando un diseo moderno y colorido en su gran formato, apostando al equilibrio editorial, atrayendo a prestigiadas plumas, con numerosas secciones y destinando pginas enteras a la venta de anuncios clasificados. A casi un ao de aparicin dej de estar en los kioscos y contest las inaceptables condiciones impuestas por la Unin de Voceadores, por lo que cre desde el 3 de noviembre de 1994 una red de voceadores independientes. Adems, es vendido por suscripcin (la segunda semana de aparicin ya tena mil suscripciones). Es el nico peridico mexicano de acceso restringido en Internet. El Financiero. Diario tabloide considerado como el primer diario especializado en informacin econmica y financiera. Naci en 1981, fundado por un grupo de accionistas, encabezado por Rogelio Crdenas Prez Redondo. Si bien en un inicio se defini como un diario enfocado en la economa y finanzas, hacia mediados de los aos de 1990 abri sus espacios al anlisis y la informacin poltica nacional, aunque ms adelante se volvi a centrar en su vocacin inicial. Ha tenido un crecimiento gradual y hoy en da es consumido por un pblico especializado en el rea, aunque ofreciendo secciones variadas para dicho segmento de mercado. Proceso. Semanario dominical de informacin, interpretacin y anlisis sobre la poltica nacional, fundado por Julio Scherer Garca el 6 de noviembre de 1976. Desde su creacin, despus del golpe de 1976 a Exclsior, la publicacin abri la puerta al periodismo de 26
  • 23. investigacin y de oposicin y, desde entonces, ha puesto en evidencia mediante innumerables reportajes las incongruencias del poder poltico y econmico en Mxico. Uno de los lemas de Scherer Garca fue que el silencio no cubra por completo a esta nacin. Reporte ndigo. Bajo la direccin de Ramn Alberto Garza, Reporte ndigo naci el 1 de septiembre de 2006. Es la primera revista digital e interactiva que presenta la informacin en una plataforma que permite hojearse y leerse, as como tener video, animacin y podcast. ndigo ha logrado progresivamente explotar de mejor manera los recursos que ofrece la red; el medio permite que incluso en ediciones pasadas, se realicen actualizaciones. Los contenidos periodsticos se orientan a los asuntos de poltica nacional, los cuales son abordados especialmente desde el periodismo de investigacin, dando origen a entrevistas y revelaciones que han logrado rebasar el alcance de internet. Una nueva edicin aparece cada semana. Tratndose de la concentracin de la propiedad de las empresas periodsticas, sta es de baja proporcin en contraste con el sector televisivo y radiofnico, aunque est presente. El grupo que aglutina ms publicaciones es la Organizacin Editorial Mexicana (OEM). Otros grupos empresariales han adquirido diarios como parte de su diversificacin, tal es el caso del grupo Imagen que adquiri Exclsior. Tambin es posible ver grupos especializados en medios que han incursionado en la prensa, tal como lo hizo el grupo Multimedios con Milenio y sus diferentes ediciones. Por su parte, algunas empresas periodsticas como La Jornada y, en menor medida, el grupo Reforma han apostado por crear ediciones locales o regionales. 27
  • 24. Tabla 1. Principales diarios capitalinos en 2009 y 2010 Ttulo Reforma (1994) La Jornada (1984) Milenio Diario (1999) El Universal (1916) Generalistas Especializados Propietario La Crnica de hoy (1996) Exclsior (1917) Unomsuno (1976) El Sol de Medioda El Financiero (1981) El Economista (1988) La Prensa (1928) El Universal Grfico Populares Metro Ovaciones Esto (1941) Gratuitos Publimetro El Peridico Grupo Reforma Circulacin pagada 2009* 145,650 Circulacin pagada 2010** 146,309 Demos (130 accionistas) 107,659 107,666 Grupo Multimedios 80,700 80,700 J. Vargas, J.Mata, F. Senderos, G. de Prevoisin, entre otros Jorge Kahwagi Gastine 93,016 64,955 43,020 42,394 Grupo Imagen 25,661 25,661 ND 32,400 5,027 26,626 518,532 91,923 551,875 91,923 32,674 30,587 124,597 244,693 122,510 244,299 235,088 124,379 48,702 148,018 82,152 195,102 148,018 139,712 758,653 116,145 1,000,000 1,116,145 2,517,927 851,510 117,845 190,886 308,731 1,834,626 Impresora Tollocan Organizacin Mexicana Grfica Editorial R. Crdenas, A. Ramos, T. Carlos Len, entre otros. Luis Enrique Mercado, Jos Gmez Caibe, entre otros Organizacin Editorial Mexicana J. Vargas, J.Mata, F. Senderos, G. de Prevoisin, entre otros Grupo Reforma Mauricio Vzquez Ramos Organizacin Editorial Mexicana Antonio Torrado Monge Total: Elaboracin propia. * Promedio de circulacin diaria pagada, segn el Padrn Nacional de Medios Impresos de la Segob, consultado el 23 de marzo de 2009. Para El Universal, Exclsior y El Universal Grfico se sac promedio semanal. Para El Economista, la cifra promedio es de lunes a viernes. Incluye suscripcin controlada. ** Promedio de circulacin diaria pagada, segn el Padrn Nacional de Medios Impresos de la Segob, consultado el 24 de marzo de 2010. Tratndose de la concentracin de la propiedad de las empresas periodsticas, sta es de baja proporcin en contraste con el sector televisivo y radiofnico, aunque est presente. El grupo que aglutina ms publicaciones es la Organizacin Editorial Mexicana (OEM). Otros grupos empresariales han adquirido diarios como parte de su diversificacin, tal es el caso del grupo Imagen que 28
  • 25. adquiri Exclsior. Tambin es posible ver grupos especializados en medios que han incursionado en la prensa, tal como lo hizo el grupo Multimedios con Milenio y sus diferentes ediciones. Por su parte, algunas empresas periodsticas como La Jornada y, en menor medida, el grupo Reforma han apostado por crear ediciones locales o regionales. Organizacin Editorial Mexicana. Presidida desde 1976 por Mario Vzquez Raa, la OEM controla 70 diarios, 24 estaciones de radio, un canal de televisin y 43 sitios de internet; desde 2005 tiene la agencia de informacin Informex. Uno de los primeros peridicos de la OEM fue El Sol del Centro, cuando era propiedad del coronel Jos Garca Valseca, cercano a los intereses gubernamentales, especialmente de vila Camacho; la Cadena Garca Valseca controlaba en 1948, 23 peridicos. Grupo Reforma. El Norte en Monterrey, Reforma en la ciudad de Mxico, Mural en Guadalajara y Palabra de Saltillo forman parte del Grupo Reforma, diarios generalistas y serios, bajo la direccin de Alejandro Junco de la Vega. En contraparte, el grupo tambin controla el diario El Metro, una publicacin que exalta la nota roja y el sensacionalismo. La Jornada. Inici la creacin sucesiva de ediciones regionales y para 2008 tiene las siguientes ediciones: La Jornada Guerrero, La Jornada de Oriente, La Jornada de Morelos, La Jornada Michoacn, La Jornada San Luis y La Jornada Jalisco. Grupo Milenio. Forma parte del grupo Multimedios, que adems de dedicarse a los medios (radio, televisin e industria editorial), tiene la divisin de restaurantes (KFC y Pizza Hut, entre otros), la divisin Inmobiliario y Voix. El grupo Milenio tiene las siguientes versiones en provincia: Milenio Diario para el DF, Milenio Monterrey, Pblico Milenio en Guadalajara, Milenio de Tampico, La Opinin en Torren y Milenio Hidalgo. Tambin tiene ediciones en Xalapa, Len, Villahermosa y Puebla. Adems tiene el semanal: Milenio Semanal y Fama. Tambin tiene su programa de televisin de informacin continua Milenio Televisin. 29
  • 26. Diario Monitor. A ttulo de testimonio, el hoy desaparecido Diario Monitor, form parte del Grupo Monitor, antes Infored, desde marzo de 2004; este peridico fue comprado al antiguo Heraldo de Mxico. Este diario as como el programa radiofnico de Gutirrez Viv no solamente no lograron su florecimiento sino que fueron llevados a la asfixia luego de un boicot publicitario y de la negativa del Grupo Radio Centro a acatar la resolucin de un proceso judicial mediante el cual habra de pagar 21 millones de dlares a Grupo Monitor. Editorial Ovaciones. Fundada en 1947, tiene la edicin Nacional, Chihuahua, Chiapas y Nuevo Len. Mauricio Vzquez Ramos es presidente y director de la empresa. La prensa mexicana tambin puede reunir las siguientes caractersticas. 1. Constante mutacin de la organizacin y funcionamiento de las empresas periodsticas. Si bien anteriormente la fuente participaba en el salario del periodista, esta situacin ha ido cambiando. Hoy en da cada vez ms publicaciones tienen separada el rea periodstica de los asuntos de la publicidad y las fuentes no participan como lo hacan antes. 2. La declaracionitis de la prensa, es decir centrar el relato en la declaracin de los actores polticos, econmicos o sociales, por encima de ofrecer una lectura completa del acontecimiento periodstico, adems de olvidar la contextualizacin de la informacin. 3. La pluralidad interna. La prensa mexicana ha apostado, ms o menos, por la pluralidad interna, es decir por dar cabida en un mismo peridico a la expresin de distintos, contrarios y a veces opuestos puntos de vista, lo cual se refleja a travs de los distintos gneros periodsticos. 4. Poca homogeneidad de la profesin. A diferencia de otras latitudes, el periodismo mexicano no se caracteriza por la homogeneidad de la profesin, pues no hay una formacin estandarizada para periodistas, ni colegio de periodistas. 5. Ausencia de organismos de autocontrol de la prensa o de un consejo de prensa. Si bien hay un cierto nmero de grupos de periodistas, stos no reconocen un cdigo de honor, declogo, o carta de la profesin que garantice el ejercicio 30
  • 27. decoroso de la profesin y que al mismo tiempo defienda los intereses de la opinin pblica. Un gran reto de la prensa mexicana es conjugar una prensa libre, pero tambin responsable. 6. Impulso marginal pero poderoso del periodismo de investigacin. Pocas publicaciones ponen en prctica el tan necesitado periodismo de investigacin. Aunque sus contribuciones han sido muy significativas para la sociedad mexicana, siguen careciendo de una difusin ms amplia. 7. La prensa ha sido crecientemente blanco de numerosos y letales atentados provenientes del mismo sistema polticos y del crimen organizado. La impunidad ante los crmenes perpetrados es la constante. Legislacin Las libertades de expresin y de imprenta estn garantizadas respectivamente en los artculos 6 y 7 de la Constitucin de 1917. El artculo 6 ha sido modificado en 1977 y 2007. Hasta el ao de 1977, el artculo 6 rezaba: La manifestacin de las ideas no ser objeto de ninguna inquisicin judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algn delito, o perturbe el orden pblico. Sesenta aos despus, el artculo 6 fue objeto de numerosas discusiones en torno al derecho a la informacin, dando lugar a la adicin: El derecho a la informacin ser garantizado por el Estado. Una segunda modificacin al artculo 6 tuvo lugar en el contexto de la reforma electoral de 2007. En trminos del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federacin el 13 de noviembre de 2007, el artculo 6 qued del siguiente modo: La manifestacin de las ideas no ser objeto de ninguna inquisicin judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los derechos de tercero, provoque algn delito, o perturbe el orden pblico; el derecho de rplica ser ejercido en los trminos dispuestos por la ley. El derecho a la informacin ser garantizado por el Estado. Para el ejercicio del derecho de acceso a la informacin, la Federacin, los estados y el Distrito Federal, en el mbito 31
  • 28. de sus respectivas competencias, se regirn por los siguientes principios y bases: I. Toda la informacin en posesin de cualquier autoridad, entidad, rgano y organismo federal, estatal y municipal, es pblica y slo podr ser reservada temporalmente por razones de inters pblico en los trminos que fijen las leyes. En la interpretacin de este derecho deber prevalecer el principio de mxima publicidad. II. La informacin que se refiere a la vida privada y los datos personales ser protegida en los trminos y con las excepciones que fijen las leyes. III. Toda persona sin necesidad de acreditar inters alguno o justificar su utilizacin, tendr acceso gratuito a la informacin pblica, a sus datos personales o a la rectificacin de estos. IV. Se establecern mecanismos de acceso a la informacin y procedimientos de revisin expeditos. Estos procedimientos se sustanciarn ante rganos y organismos especializados e imparciales, y con autonoma operativa, de gestin y de decisin. V. Los sujetos obligados debern preservar sus documentos en archivos administrativos actualizados y publicarn a travs de los medios electrnicos disponibles, la informacin completa y actualizada sobre sus indicadores de gestin y el ejercicio de los recursos pblicos. VI. Las leyes determinarn la manera en que los sujetos obligados debern hacer pblica la informacin relativa a los recursos pblicos que entreguen a personas fsica o morales. VII. La inobservancia a las disposiciones en materia de acceso a la informacin pblica ser sancionada en los trminos que dispongan las leyes. El artculo 7 constitucional reza: es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta que no tiene ms lmites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pblica. En ningn caso podr 32
  • 29. secuestrarse la imprenta como instrumento del delito. Las leyes dictarn cuantas disposiciones sean necesarias para evitar que so pretexto de las denuncias por delitos de prensa, sean encarcelados los expendedores, papeleros, operarios y dems empleados del establecimiento donde haya salido el escrito denunciado, a menos que se demuestre previamente la responsabilidad de aquellos. Tratndose de la reglamentacin del artculo 7 constitucional, publicada el 12 de abril de 1917, la ley de imprenta contina siendo a pesar de su carcter restrictivo, intimidatorio y punitivo, el texto jurdico formal para la prensa. Con 36 artculos, transitorios incluidos, este texto decretado por Venustiano Carranza, ms que defender la libertad de prensa consta de restricciones, prohibiciones, obligaciones y sanciones a las que la prensa se hace rpidamente acreedora. Trminos como publicacin delictuosa y clandestina son utilizados en la ley. Tambin busca fincar responsabilidades penales aplicando numerosas penalizaciones y multas. Sin embargo, es igualmente necesario sealar que esta ley es generalmente letra muerta. La ley de imprenta pone especial atencin a todos aquellos actos que constituyen, segn el legislador, ataques a la vida privada (art. 1), precisa lo que hay que entender por un ataque moral (art. 2), y un ataque al orden o a la paz pblica (art. 3). Estima cuando es considerada como maliciosa una manifestacin o expresin (art. 4) y cuando no es considerada como tal (art. 5). Al mismo tiempo, especifica cuando una crtica no es considerada como delictuosa (art. 6) y especifica lo que se considera una manifestacin o expresin pblica (art. 7). El legislador intenta evitar que la prensa se convierta en agitadora, al precisar lo que se entiende por excitacin a la anarqua (art. 8). Adems, en trminos del artculo 13, el responsable de prensa u otro medio de difusin debe notificar su existencia a las autoridades. Al mismo tiempo y a fin de que una publicacin no sea considerada como clandestina, todo impreso debe forzosamente contener los datos de la imprenta, as como la fecha de impresin y el autor o responsable del 33
  • 30. impreso (art. 15). En caso de cometer un delito y no conocer el nombre del autor, el legislador fincar responsabilidades sobre los editores y, en su defecto, al regente de la imprenta o al propietario de dicha oficina (art. 16). Sin embargo, el artculo 9 contiene las prohibiciones para la prensa. La ley de imprenta alude rpidamente a las infracciones, multas y penas en caso de contravenir la ley, especialmente en los artculos 10, 11, 12, 13, 14, 16. De acuerdo con los trminos del artculo 17, los operarios de una imprenta tendrn responsabilidad penal por una publicacin delictuosa cuando, por ejemplo, resulte plenamente comprobado que son los autores de ella, o que facilitaron los datos para hacerla o concurrieron a la preparacin o ejecucin del delito con pleno conocimiento de que se trataba un hecho punible, haya habido o no acuerdo previo con el principal responsable. Tratndose de la crtica periodstica a los servidores pblicos y posible dao moral, el artculo 1916 del Cdigo Civil Federal, reformado el 13 de abril de 2007 (DOF), despenaliza los llamados delitos de prensa. Precisa que se entiende por dao moral la afectacin que una persona sufre en sus sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputacin, vida privada, configuracin y aspecto fsicos, o bien en la consideracin que de s misma tienen los dems. Se presumir que hubo dao moral cuando se vulnere o menoscabe ilegtimamente la libertad o la integridad fsica o psquica de las personas. En los casos en que el dao derive de un acto que haya tenido difusin en los medios informativos, el juez ordenar que los mismos den publicidad al extracto de la sentencia, con la misma relevancia que hubiere tenido la difusin original. Ciertas conductas, en trminos del artculo 1916 del Cdigo Civil, estarn sujetas a la reparacin del dao moral. Sin embargo, el artculo 1916 bis precisa que no estar obligado a la reparacin del dao moral quien ejerza sus derechos de opinin, crtica, expresin e informacin, en los trminos y con las limitaciones de los artculos 6 y 7 de la Constitucin General de la Repblica. En ningn caso se 34
  • 31. considerarn ofensas al honor las opiniones desfavorables de la crtica literaria, artstica, histrica, cientfica o profesional. Tampoco se considerarn ofensivas las opiniones desfavorables realizadas en cumplimiento de un deber o ejerciendo un derecho cuando el modo de proceder o la falta de reserva no tenga un propsito ofensivo. El caso de Martha Sahagn, quien atac en 2005 por la va lega a la periodista Olga Wornat y al semanario Proceso por intromisin en su vida personal y dao moral, suscit que en ltima instancia los ministros de la Suprema Corte de Justicia, discutieran el espinoso tema de dao moral de las figuras pblicas. Sahagn haba demandado una indemnizacin a la revista Proceso y a Wornat por haber publicado informacin acerca de la anulacin de su matrimonio religioso con Manuel Bribiesca. El litigio, en un principio se estuvo en manos de un juez que haba resuelto en marzo de 2006 declarar culpable a Wornat por dao moral -al publicar pasajes de su vida ntima- y fijar una compensacin de 180 mil dlares a la entonces esposa del presidente Fox. Sin embargo, la resolucin del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal anul, el 16 de mayo de 2006, la sentencia del juez, al estimar que las pruebas de los inculpados no haban sido consideradas. La resolucin de los ministros marc un precedente, estableciendo estndares jurdicos en materia de libertad de expresin, derecho a la informacin, al honor y a la intimidad. La revista qued exculpada de dao moral, aunque Wornat fue declarada culpable, no obstante que los ministros estimaron que Sahagn estaba sujeta al escrutinio pblico al ser entonces una figura pblica. Historia de la prensa La historia de la prensa mexicana, en palabras de F. Fernndez (1982), es la historia de la expresin de voceros de grupos polticos o econmicos, matizada por fugaces publicaciones independientes. Los diarios mexicanos adems de cumplir con su funcin inherente, la de informar, desempean otra que se ha evidenciado a travs de la trayectoria de los grandes peridicos mexicanos en sus distintas pocas. En efecto, en Mxico 35
  • 32. la prensa ha sido utilizada como un conjunto de rganos que jerarquizan creencias e informaciones, generadas o admitidas por quienes tiene determinado poder poltico o econmico, para dirigirlas a un pblico lector. Es decir, el peridico como un conjunto de mensajes implcitos y estructurados, expresin del sistema de valores de un grupo determinado; sistema que defiende los intereses de dicho grupo y da origen a comportamientos prescritos frente a determinados problemas sociales, econmicos o polticos. En Mxico, como en Europa occidental, la prensa moderna fue precedida de un largo periodo que inici con la impresin de hojas volantes hasta dar paso los grandes tirajes hacia 1916, aunque tambin se convirti durante un largo periodo en un instrumento de las diferentes posiciones polticas. La historia de la prensa puede dividirse en cuatro grandes periodos: la prensa en la Nueva Espaa, la prensa del Mxico independiente, la prensa moderna y la prensa despus de 1976. En trminos generales se considera que la historia de la prensa en Mxico inici con la Colonia, sin embargo merece la pena mencionar el trabajo de Ibarra de Anda quien document que aztecas y toltecas escriban noticias sobre papel de henequn, evidenciando un precedente del trabajo periodstico. Aunque dichos documentos fueron destruidos por los conquistadores, de acuerdo con Ibarra de Anda, las noticias eran pegadas a palos, lo cual lo llev a concluir que nuestro indios tuvieron, en consecuencia, sus peridicos antes de la Conquista 2. Por convencionalismo, se estima que los prembulos de la prensa en la Nueva Espaa se remontan a 1539, ao en que lleg la primera imprenta a la Nueva Espaa, y la primera de toda Amrica. En un principio, la nueva tcnica fue utilizada para imprimir hojas volantes o papeles sueltos de carcter informativo, sin periodicidad. En Amrica se public el primer peridico, la Hoja de Mxico en 1541, en donde se narraban los sucesos acaecidos durante el terremoto de Guatemala. Las publicaciones nacan con un fin particular o a raz de un 2 Cfr. Karin Bohmann. 36
  • 33. hecho especfico y no tenan ni periodicidad ni constancia al menos hasta el ao 1600. En el siglo XVII, proliferaron en Amrica, especialmente en Mxico y Lima, hojas volantes que se publicaban, casi siempre, con motivo de la llegada de alguna flota proveniente de Europa, as como con las noticias ms notables del Virreinato. En este siglo proliferaron tambin las gacetas tanto en los pases europeos y unas dcadas despus en la Nueva Espaa. El Mercurio Volante en 1772 contena las novedades cientficas sobre fsica y medicina. Las gacetas eran los nicos vehculos de informacin de la poca hasta que, en 1722, se inici con la autorizacin del virrey de la Nueva Espaa, el periodismo regular, al publicarse la Gazeta de Mxico y Noticias de la Nueva Espaa. Los peridicos publicaban noticias religiosas, oficiales, comerciales. Durante la Colonia, los peridicos respondieron a los imperativos informativos de los virreyes y gobernantes espaoles, quienes naturalmente ejercan un control directo sobre las informaciones. Las publicaciones estaban marcadas por la religin y moral y, se dirigan a un pequeo crculo de lectores. El papel ms importante de la prensa comenz a principios del siglo XIX cuando los peridicos se convirtieron en transmisores de sentimientos nacionalistas e insurgentes. Durante la gestacin de las ideas de independencia (1810-1821), los peridicos dejaron de ser informativos y descubrieron que la prensa tambin poda tener un carcter ms poltico y polmico. De hecho, el proyecto independentista y liberal comenz a construirse considerando a la prensa como su principal herramienta. Los grupos en pugna publicaron numerosos peridicos para defender y difundir sus respectivos puntos de vista. La prensa se convirti en un instrumento y en un arma poltica, sirviendo para defender o atacar posiciones. Hidalgo, Morelos, Lpez Rayn fundaron o redactaron sus propios peridicos. Miguel Hidalgo y Costilla en Guadalajara, por ejemplo, fund el primer diario insurgente. Sirvi para denunciar las injusticias de las autoridades virreinales, conseguir el apoyo de 37
  • 34. ciertos grupos de la poblacin e informar de las victorias del ejrcito estadounidense. Las publicaciones insurgentes lograron su objetivo: dar a conocer los avances y los planes revolucionarios. La prensa tena las siguientes caractersticas: la libertad de imprenta no era establemente respetada. En ocasiones gozaba de mayor o menor grado de libertad dependiendo del gobierno en turno. Fue fuertemente reprimida por ejemplo durante el gobierno de Vicente Guerrero que intent sofocar la libertad de prensa, al igual que Porfirio Daz. Siguiendo esta tendencia, Santa Anna, durante su ltima gestin, de las ocho que tuvo, dict el 25 de abril de 1852 la ley de Lares, una de las ms opresoras que conoci el pas. El diario Siglo Diez y Nueve, que durante un tiempo sigui una lnea editorial antigobiernista, padeci las restricciones de la ley de Lares. Esta actitud contrast con la libertad ms amplia que se goz bajo el gobierno de Guadalupe Victoria o de Madero, periodo en el se disfrut de una relativa libertad de prensa. La prensa tena pues un uso poltico, sirviendo de instrumento de lucha de ciertos grupos polticos o sociales y operando como un rgano de difusin o portavoz de las posiciones de cada grupo. La prensa de aquella poca fue un espejo de la historia de Mxico. Los grupos, frentes y contrafrentes utilizaron la prensa para dar a conocer sus posiciones, prepararon a la opinin a los ataques. Se crearon campaas de prensa sobre las ventajas o las desventajas de una posicin en particular. Tratndose de la estabilidad de las publicaciones, la prensa tena una periodicidad irregular y en general una vida efmera. Algunos constaban de una sola edicin, otros alcanzaron unos meses o algunos aos. Entre los peridicos con ms vida destacaron El Monitor Republicano que dur excepcionalmente entre 1844 a 1896. Y Siglo diez y nueve ente 1841 y 1896; estos dos son los que tuvieron ms larga y memorable trayectoria. En Mxico, un grupo de personas participaba en la creacin de una publicacin. Los peridicos explotaban el recurso de la caricatura y tenan sencillez grfica. Las fotografas hicieron su aparicin alrededor de 1900 y la diagramacin se volvi ms cercana a lo que conocemos 38
  • 35. actualmente. La prensa tena un escaso pblico lector; el analfabetismo alcanzaba a las grandes mayoras y, adems, la poblacin de aquella poca era eminentemente rural. A mediados de siglo, la libertad de prensa qued formalmente sepultada. En 1853, el gobierno del general Santa Anna encomend al jurista Teodosio Lares un texto jurdico, conocido como la Ley Lares, en el que se estableca la censura previa. Antes de proceder a la publicacin de cualquier impreso, se entregar un ejemplar al Gobernador o primera autoridad poltica del lugar [] y otra a los promotores fiscales []. Adems, los impresos deban registrarse, con su nombre y domicilio ante la primera autoridad poltica del sitio en que radicaran; colocar un letrero en su establecimiento con el nombre del mismo y el del dueo; los impresos deban llevar el nombre verdadero del impresor y su domicilio, lugar y ao de impresin. 3 Tambin la Ley Lares prevea restricciones que se traducan en una clasificacin de violaciones. Estas se subdividan en: 1. subversivos. 2. sediciosos los que publiquen noticias falsa que tiendan a trastornar el orden o inciten a la desobediencia. 3. inmorales los contrarios a la decencia y buenas costumbres. 4. los injuriosos contra la buena reputacin. 5. los calumniosos que agravien a institucin o persona. Por su parte, los expendedores, fijos y ambulantes, requeran licencia por escrito para vender los impresos y slo deban hacerlo aquellos que cumplieran con los requisitos de registro. Derogada la Ley Lares en 1855 y una vez restituida la Constitucin de 1857, las ideas liberales promovidas por Francisco Zarco se plasmaron en la Ley de Imprenta de 1861 y con ello se defendi de mejor manera la libertad de imprenta: desaparicin de la censura previa y de las confiscaciones, se garantiz la crtica y se dificult el encarcelamiento de periodistas. Durante la intervencin destac la prensa de carcter satrico. Un ejemplo sera la Tos de mi mam de 1864, la 3 Cfr. Florence Toussaint. 39
  • 36. Chinaca 1862-1863 o la Cuchara 1864-1865. Pero, la duracin de vida fue muy corta. Hacia 1870, la prensa sigui dos corrientes: la gobiernista y la oposicionista. En estos tiempos tambin sobresali el periodismo consagrado a la defensa de los trabajadores, como La Huelga de 1875, entre otros. Hacia finales del siglo XIX, al industrializarse la prensa se presentaron mayores dificultades para la subsistencia de la prensa independiente, especialmente aquella que atacaba abiertamente al gobierno y se difunda ideas liberales, socialistas y anarquistas. Durante el porfiriato, la prensa nuevamente se encontr fuertemente sometida y reprimida, mediante mecanismos burdos: procesos a periodistas, cateos, incautacin de imprentas, asesinatos, presos polticos. En aquella poca, los escasos peridicos libres denuncian las condiciones de miseria de los campesinos, injusticias, despojos... Ya en el Mxico independiente se registraron peridicos oficiales, distinguiendo la prensa oficial de la prensa oficiosa. En la prensa oficial, est claro que su editor proviene del gobierno, mientras que en la prensa oficiosa, no se desenmascara el gobierno como responsable de la publicacin, aunque refleja completamente la visin oficial. El nacimiento de la prensa moderna se inici con la aparicin de dos diarios: El Universal y El Exclsior, fundados respectivamente en 1916 y en 1917 y que inauguraron el periodo de las grandes rotativas, al tiempo de la Constitucin de 1917. Tambin apareci en 1917 El Informador de Guadalajara. Ms tarde aparecieron El Porvenir (1919) y El Norte (1938), en Monterrey. Nacidos entre 50 y 70 aos ms tarde que en Estados Unidos, Francia y Gran Bretaa, la prensa empez a utilizar tcnicas modernas de impresin y formacin de pginas, se crearon las primeras divisiones del trabajo periodstico (reporteros, fotgrafos, redactores, articulistas, retocadores, prensistas), los recursos provenan de personas o grupos, sobre todo cooperativas, cuya propiedad y beneficios se distribuan equitativamente, los peridicos eran financiados por la publicidad, se cre una diversificacin de fuentes de 40
  • 37. informacin (enviados especiales, boletines y agencias de noticias), se adopt el modelo periodstico estadounidense y se reprodujo el gran formato utilizado en la prensa estadounidense de la segunda mitad del siglo XIX. Los periodistas se formaban o deformaban en el ejercicio cotidiano. Desde 1934 se relata que los periodistas se conformaban con obtener la informacin a partir de los boletines informativos emitidos por el poder poltico. Si bien, algunos periodistas brillaron por su vocacin periodstica y su compromiso con la sociedad, la mayor parte de ellos sin una formacin universitaria y bajo condiciones laborales precarias, adems de desconocer principios ticos, fueron presa fcil de las clsicas desviaciones del periodismo. Adems, su desenvolvimiento periodstico tuvo lugar en un contexto de corrupcin. No fue sino hasta 1949 que se cre la primera carrera universitaria de periodismo (Escuela Carlos Septin). Al mismo tiempo, la premisa indispensable para una prensa libre fue dada formalmente en la Constitucin de 1917, garantizando la libertad de expresin y la libertad de imprenta (art. 6 y 7), a pesar de la ley de imprenta. Sin embargo, recin creada, la prensa moderna respondi a una consigna: el respeto total al presidente, haciendo una prensa ms sumisa que crtica, ms oficial que plural. A partir de los aos de 1930, el poder poltico, encabezado por los distintos gobiernos del PRI, empez a crear instituciones de gobierno para hacerse cargo de la informacin. Descubrieron con gran inters la influencia en los medios para transmitir sus mensajes polticos. Crdenas cre el Departamento Autnomo de Prensa y Publicidad cuya misin era la centralizacin de la informacin destinada a la prensa. Por su parte, en 1935 se fund, a partir de un conflicto con la imprenta que provea la mayor parte del papel a los peridicos (la Fbrica de Papel San Rafael y Anexas), PIPSA (Productora e Importadora de Papel S.A.), un monopolio estatal considerado por numerosos propietarios de peridicos como un mecanismo de control de la prensa. vila Camacho cre la Direccin General de informacin, 41
  • 38. controlada por la Secretara de Gobernacin. Miguel Alemn cre oficinas de prensa en las Secretaras de Estado. El Nacional oper como rgano oficial del PNR. Ms tarde, el gobierno cre la agencia INFORMEX en 1960 y, en el contexto de los Juegos Olmpicos y de las protestas estudiantiles, el gobierno cre la agencia de noticias Notimex, en 1968, bajo la tutela de la Secretara de Gobernacin. Se crearon ms oficinas para controlar y mejorar la informacin. Adems, la actitud servil y sumisa de la prensa fue premiada creando un da especial para la prensa: 7 de junio de 1952, da en el que se reconocan los servicios que la prensa brindaba al gobierno. Para contener a la prensa se pusieron en marcha numerosos mecanismos informales y burdos. Corrupcin directa o el llamado chayote; ayudas financieras para los Estados de la Repblica para fundar o ayudar a las empresas dedicadas a la informacin, mediante crditos, facilidades para los inmuebles y donaciones; incentivos fiscales y regularizacin de deudas; pago por concepto de publicidad a las empresas periodsticas. Ayuda diferenciada y discrecional. Anteriormente y hoy todava los pagos por concepto de publicidad del gobierno tienen por vocacin ablandar una eventual posicin crtica frente a los gobiernos. Otro mecanismo se centr en las subvenciones en tanto modo de asegurar la lealtad del medio, actitud que era transmitida a travs de los jefes de informacin a los periodistas. Adems, la anulacin de deudas acumuladas por concepto de seguro social; la creacin de contratos, reales o ficticios, para realizar trabajos de impresin; la confusin entre funciones informativas y la venta de publicidad y servicios informativos; entrega de sumas anuales utilizando contratos falsos de publicidad y servicios informativos; gratificaciones cada seis aos a periodistas y directores de los medios; casas habitacin a periodistas; creacin de empresas fantasma que representan a los periodistas; apoyos diferenciados a diarios. Iba tambin hasta la compra total de la edicin o su desaparicin. Crdenas otorg apoyo a los trabajadores de La Prensa cuando estuvieron en dificultades financieras. 42
  • 39. En caso de que estos mecanismos fueran insuficientes y que el poder poltico estuviera a disgusto con la lnea editorial de un diario, el poder poltico aplicaba tambin formas de represin, tales como: las represiones fsicas (secuestro, tortura, asesinato). Las muertes de numerosos periodistas en el interior del pas atestiguan las represiones. Se llegaron a suscitar accidentes; la clausura de peridicos durante el gobierno de Crdenas fue una forma de represin para aquellos diarios que no apoyaban su poltica de reforma social; infiltraciones disfrazadas adentro de los diarios. Durante el mandato de Daz Ordaz en 1966, la revista de izquierda Poltica fue objeto de detenciones, presin gubernamental para cerrar el diario, ocupacin y destruccin de imprentas. En 1953, al editor de la entonces revista Hoy, Jos Pags Llergo, le advirtieron que tuviera cuidado cuando publicara informacin que resultase incmoda para los presidentes y expresidentes; despus de su renuncia fund la revista Siempre! La represin de Exclsior, entonces peridico de referencia a nivel nacional e internacional, fue el golpe ms significativo de la historia de la prensa mexicana y sus consecuencias marcaron una nueva era del periodismo. Las primeras tentativas de emancipacin de la prensa se dieron a finales de 1960, especialmente despus del 2 de octubre de 1968. Al da siguiente, Exclsior public una versin no oficial de los acontecimientos y con ello inici un rspido periodo de confrontacin con el entonces presidente Echeverra. Al final de ocho aos de complot en contra la cooperativa, intervencin para crear conflictos internos y la promocin de boicot publicitario, Echeverra logr la expulsin del director del diario, Julio Scherer, quien con el respaldo de sus principales colaboradores y otros cooperativistas, tuvieron que dejar el diario. Varios libros se escribieron acerca de este pasaje de la historia y de las relaciones existentes entre periodistas y gobierno. Entre otros, se puede mencionar Los Presidentes y El poder. Historias de familia de Julio Scherer. Los periodistas de Vicente Leero, ms recientemente Tiempo de saber de Julio Scherer y Carlos Monsivis. 43
  • 40. Pero la salida abrupta de Exclsior, si bien represent un golpe al florecimiento de la prensa moderna que ya se encontraba en competencia con la radio y la televisin, no derrumb al equipo de periodistas. El grupo encabezado por Scherer fund el semanario de poltica Proceso, publicacin que desde entonces no ha dejado de practicar el periodismo de investigacin y poner en evidencia innumerables irregularidades de la esfera poltica y econmica. Un poco ms tarde, el grupo encabezado por Becerra Acosta fund el diario Unomsuno. Este progreso no implic que todos los periodistas tuvieron un afortunado desenlace. A finales del decenio de 1970, cuando la prensa mexicana se volcaba hacia la columna, el periodista Manuel Buenda, influyente columnista y profesionista de los servicios de comunicacin, experiment la censura en los diarios de la OEM, del Universal (1978) y de Exclsior al abordar temas como el espionaje de la CIA, la corrupcin gubernamental, los estragos de la economa nacional y la injerencia del clero en la poltica. Buenda fue asesinado, presumiblemente para que evitara divulgar los vnculos de un funcionario del gobierno con el narcotrfico. La investigacin sobre su muerte sin embargo no arroj resultados certeros. La brecha abierta por Proceso rindi frutos en el decenio de 1980, la prensa escrita experimento la llegada y la renovacin de peridicos de orientacin cvica en las ciudades ms importantes del pas: El Financiero, La Jornada, Reforma y Milenio en la ciudad de Mxico, Siglo XXI en Guadalajara, El Imparcial en Hermosillo. Ya en la poca de internet tambin apareci Reporte ndigo que hace un periodismo novedoso y comprometido con el inters pblico. Como describe Hugues y Gil, el debilitamiento del PRI fue la confluencia de la oposicin al rgimen priista, pero tambin gracias a las ideas acerca del periodismo crtico que se filtraron cruzando barreras nacionales y acadmicas y el control del poder de decisin en las salas de redaccin, lo que permiti que un grupo de periodistas con orientacin de cambio transformara el 44
  • 41. enfoque de la cobertura dentro de redacciones de orientacin cvica a principios de 1980. En 1996, Granados Chapa estim que los peridicos han vivido unas inercias de tranquilidad y una quietud excesiva y una vez que la sociedad se ha vuelto bullente, que los fenmenos polticos demandan un examen no rutinario, no convencional, la prensa no ha sabido responder aunque s ha tenido el impulso de buscarla; al mismo tiempo consider que la prensa no ha estado a la altura de sus deberes en dicha etapa de transformaciones. El crimen organizado se convirti en el nuevo agresor de la libertad de prensa. Las privaciones ilegales de la libertad (los levantones incluidos), amenazas, asesinatos y desapariciones son slo algunos de las reprimendas aplicadas por las bandas de crimen organizado, a las cuales ya se sumaban las del mismo sistema poltico. Numerosas organizaciones se han dedicado a contabilizar los crmenes y atentados a periodistas, entre las que destacan Reporteros sin fronteras, Artculo 19, el Cepet y Difunet, entre otros. De acuerdo con el Reporteros Sin Fronteras, la situacin de la libertad de prensa no ha hecho ms que decaer. Si bien en 2002, Mxico se ubic en la posicin 75, en 2004 en la 96, ya para 2007 baj al lugar 136 y para 2009 en el lugar 137 de 175 pases. En 2009, la situacin de la libertad de prensa en Mxico fue peor que en Madagascar, Nigeria, Chad, Colombia, Honduras o Congo. La libertad de prensa nunca antes haba estado tan amenazada como en 2010. Fuentes Aguayo (S.) Acosta (M.). Urnas y pantallas. La batalla por la informacin. Mxico: Ocano-Academia mexicana de derechos humanos, 1997, 110 p. Aguilar (G.), Terrazas (A.C.). La prensa en la calle. Grijalbo, Mxico, UIA, 1996. Aguilar Camn (H.). La guerra de Galio. Ed. Cal y arena, Mxico. Alvear (C.). Breve historia del periodismo. Mxico, Jus, 1982, 230 p. Bohmann (K.). Medios de comunicacin y medios informativos en Mxico. Alianza. 45
  • 42. Fromson Murray. Mexicos Struggle for a Free Press. In: Communication in latin America. Journalism, mass media and society. EU: R. Cole, Jaguar Books, num. 14, 1996. Garca Rubio C. (1997). Editorializacin versus opinin en la prensa de fuerte debate poltico. Tesis de licenciatura. UIC. Bajo la direccin de Vctor Ramos. Garca Rubio C. (2008) Para entender la televisin en Mxico. Un anlisis que descifra la pantalla. Mxico: Fragua San Pablo. Gutirrez Lpez (R.). Informacin y democracia. Los medios de comunicacin social y su influencia sobre la poltica. El caso de Mxico. Mxico, ed. Pomares, 2005, 238 p. INRA ratings de radio 1998 [archivo de computadora]. Mxico: INRA, c1998. 1 disco compacto: col.; 4 3/4 plg Leero (V.). Los periodistas. Mxico, Joaqun Mortiz, 1988, 382 p. Reed Torres (L.), Ruiz Castaeda (M.). El periodismo en Mxico: 500 aos de historia. Edamex, 2002, 373 p. Ruiz Castaeda (M.). La prensa. Pasado y presente de Mxico, 2. ed., UNAM, 1990, 243 p. Scherer (J.). Monsivis (C.). Tiempo de saber. Prensa y poder en Mxico. Mxico, 2003, ed. Nuevo siglo Aguilar, 339 p. Toussaint (F.). Escenario de la prensa en el Porfiriato. Mxico, Universidad de Colima-Fundacin Manuel Buenda, Mxico, 1989, 108 p. Toussaint Alcaraz Florence (coord.). Libertad de imprenta en el siglo XIX. Dos casos emblemticos: la Ley Lares y la Ley Zarco. La prensa amordazada. David Gonzlez y Jean-Francois Boyer. Publicado en Le Monde Diplomatique, nm. 10, junio 2009. http://download.reporteindigo.com/ic/pdf/1/reporte.pdf http://www.scjn.gob.mx/MediosPub/Noticias/2009/Paginas/ 22-Abril-2009.aspx http://www.scjn.gob.mx/MediosPub/Noticias/2009/Paginas/ 03-Junio-2009P.aspx Proceso. Proceso contra el poder. Gan la libertad. 46
  • 43. La prensa brasilea Evangelina Chvez Vzquez del Mercado y Luis Raya Campos Siendo casi del mismo tamao que los Estados Unidos y ms de cuatro veces ms grande que Mxico, Brasil cuenta con una poblacin de 188 millones de habitantes cuya historia y lengua difieren del resto de la mayora de Latinoamrica. Debido a su fuerza y a la importancia de su economa y poltica, hoy en da, Brasil es junto con Mxico uno de los pases ms importantes de la regin, y es la nacin sudamericano con el mercado meditico ms extenso. La economa brasilea es un poco ms grande que la mexicana en paridad de cambio, aunque en el PIB per cpita y el PIB oficial, es decir en dlares corrientes, Mxico cuenta con mejores cifras. En contraste, ambos pases padecen la desigualdad en la reparticin de la riqueza, lo cual se ve reflejado en la conformacin de los medios de comunicacin dentro de oligarquas poderosas que de diferentes formas no permiten una sana competencia. Ambos pases tambin tienen un rezago comn: el porcentaje de analfabetismo en Mxico es de 7.8%, mientras que en Brasil es de en 13.6%. La prensa en Brasil es la ms grande de Sudamrica, contando con miles de estaciones de radio y cientos de canales de televisin, integrados en su mayora en un oligopolio liderado por O Globo que se encarga de gran parte de la informacin y entretenimiento que recibe toda Amrica del Sur. La constitucin brasilea garantiza una prensa libre, sin embargo, histricamente no siempre ha sido as, sobre todo durante la dictadura militar de 1964 a 1985. Los peridicos brasileos La prensa brasilea es muy dinmica dentro de los estados de la federacin, debido en parte a la regionalizacin y poca centralizacin que tienen a comparacin del resto de los pases latinoamericanos. En 47
  • 44. la dcada de 1990 se observaron cambios importantes en la prensa. El nmero de lectores tuvo un incremento de 24% tan slo de 1993 a 1997. Tambin logr un crecimiento importante en el tiraje a inicios de esa dcada, aunque mostr una reduccin en su circulacin hacia finales de la misma y en los primeros aos del siglo XXI. Sin embargo, la recuperacin de los diarios se mostr a partir de 2004 y consolid en 2005, presentando un crecimiento de 4.1% para un tiraje de 6 millones 789 mil ejemplares. En 2005, se publicaban en Brasil 535 peridicos de emisin diaria y sumando otras publicaciones de diferentes periodicidades, el nmero se eleva hasta 3,098 en el mismo ao. Los tres peridicos de cobertura nacional con ms prestigio, reconocimiento y audiencia son, como se muestra en la tabla 1, Folha de So Paulo, O Globo y O Estado de So Paulo. Dentro de los principales peridicos merece incluir la revista de circulacin nacional Veja, la de mayor presencia e influencia en el pas. Folha de So Paulo. Es el diario de circulacin nacional ms vendido en Brasil con sede en la ciudad de So Paulo. Este peridico tiene sus orgenes en 1921, cuando el 19 de febrero se cre Folha da Noite; posteriormente aparecieron Folha da Manh y Folha da Tarde, y es hasta 1960 cuando estos tres diarios se fusionaron y se cre Folha de So Paulo. La empresa responsable de su edicin es Folha da Manh que es parte del Grupo Folha. El peridico cuenta con la figura de un ombudsman o representante del lector. El diario se ha mantenido en el agrado del pblico pese a que en los ltimos aos su crecimiento en circulacin ha sido menor que el de su ms cercano competido, O Globo. Grupo Folha cuanta con otros productos en telecomunicaciones como el diario local Agora So Paulo, las revistas A Plural y A Revista da Folha, as como el portal de Internet Universo Online (UOL). O Globo. El peridico O Globo, con sede en Ro de Janeiro, fue creado el 29 de julio de 1925 por el periodista Irineu Marinho. El diario de circulacin nacional es editado por InfoGlobo Comunicaes que a 48
  • 45. su vez forma parte del poderoso conglomerado multimedios Organizaes Globo. El peridico ha vuelto a tomar importancia en los ltimos aos, reflejndose en un aumento de sus ventas. La organizacin duea de este peridico tambin maneja los diarios locales Extra y Expresso en Ro de Janeiro, as como Dirio de So Paulo en la ciudad del mismo nombre; de igual manera, posee varias empresas como TV Globo, Rdio Globo, Agncia Globo y Editorial Globo, entre otros. O Estado de So Paulo. Uno de los peridicos de circulacin nacional de mayor tradicin en Brasil es O Estado de So Paulo, el cual se publica en la ciudad de So Paulo desde el 4 de enero de 1875 con el nombre A Provncia de So Paulo y es en 1890, con la proclamacin de la Repblica cuando cambia de nombre al que mantiene en la actualidad. La editorial que imprime el diario lleva el mismo nombre O Estado de So Paulo y pertenece a Grupo Estado. En los ltimos aos, el peridico ha mostrado un estancamiento y reduccin en su tiraje, e incluso se ha especulado con que dejara de ser un diario circulacin nacional para pasar a ser distribuido slo en el estado de So Paulo. El Grupo Estado cuenta tambin con el diario local Jornal da Tarde, la estacin Rdio Eldorado, la agencia de noticias Agncia Estado y el portal de Internet estadao.com.br Veja. Es la revista ms leda en Brasil pues tiene una circulacin de semanal mayor al milln de ejemplares. Esta publicacin fue fundada en 1968 por el periodista Victor Civita en So Paulo, con un grupo de periodistas entrenado expresamente para la realizacin de esta revista. Veja presenta artculos y reportajes de investigacin y tiene mucha injerencia en la sociedad brasilea, adems de ser considerada a nivel mundial como una referencia del acontecer en ese pas. Ha sido tal la aceptacin y penetracin de esta revista en la sociedad brasilea, que en 1996, Editorial Globo sac a la venta poca para hacerle competencia, aunque Veja contina siendo la de mayor referencia y lectura. La revista es publicada por Editorial Abril, una de las ms 49
  • 46. importantes en el pas, y que junto con Grupo Folha manejan el portal de Internet Universo Online (UOL). Tabla 1. Circulacin de los diarios brasileos en 2005 Ttulo Propietario Formato Folha de So Paulo (1921) Empresa Folha da Manh Gran formato 307,937 O Globo (1925) Infoglobo Comunicaes SA Gran formato 274,934 Extra Infoglobo Comunicaes SA Gran formato 274,015 O Estado de So Paulo (1875) S/A O Estado de So Paulo Gran forma