La Posibilidad de La Ética
-
Upload
jorge-torruco -
Category
Documents
-
view
10 -
download
1
description
Transcript of La Posibilidad de La Ética
-
La Posibilidad de la tica Universidad la Salle Benavente / Maestra en Educacin Superior
Autor: Jorge Torruco Mercado 2015
tica y Responsabilidad Social
-
La Posibilidad de la tica
2
La Posibilidad de la tica
La metafsica es un rea que involucra aspectos heursticos y ontolgicos, y a su vez,
sirve de marco para la base fundamental de toda ciencia que involucre el carcter
cognitivo desarrollado por el ser humano. La tica tiene connotaciones similares, sin
embargo el campo de aplicacin suele ser distinto a pesar de que comparte
caractersticas sustanciales con la metafsica.
Podemos hacer una distincin bsica que nos resuelve la disyuntiva al respecto, y
aseverar que mientras la metafsica engloba rotundamente la estructura del
conocimiento, y hace palpable su presencia dentro de la heurstica que contextualiza cada
rea en particular, la tica, se encuentra situada en el mismo terreno, en la misma
estructura del conocimiento pero a diferencia de la metafsica, la tica mantiene
aparejada sobre s a la accin. La tica surge del propio espritu y de la reflexin, y se
constituye como una invitacin a hacer uso del libre albedro del individuo para someter
las acciones a juicio acerca de los cursos posibles de esas acciones, no as la metafsica.
Sin embargo, sobre este tema Bernard Lonergan, trata de exponer su amplia perspectiva,
estableciendo una serie de nociones que nos invitan a dilucidar estos cuestionamientos y
ofrece una opcin acerca de las implicaciones que, de otra forma podramos percibir o
incluso argumentar errneamente.
Lonergan, menciona a las nociones del bien, la voluntad, el valor, la libertad y la
obligacin y responsabilidad, como sustento principal para la tica. El estudio del ser
demuestra que ste surge del aprendizaje y el conocimiento, ambas texturas le dan su
calidad ontolgica, sin embargo, no se asienta como tal dentro de la metafsica y a su vez
en la tica, hasta que hace uso de sus herramientas adquiridas a travs del aprendizaje y
la comprensin, e inclusive las enfatiza con su capacidad de decisin que afirma su
voluntad.
Como se puede apreciar en el siguiente esquema, el bien, se considera equivalente
al objeto del deseo, puesto que brinda satisfaccin y placer al ser obtenido. No
necesariamente en cuanto se trata del deseo de Conocer puesto que una vez obtenido
genera nuevas implicaciones que alteran el patrn comn de satisfaccin, que
generalmente se sustenta una vez obtenido.
-
La Posibilidad de la tica
3
En este caso se suscitan nuevas pretensiones a las que el individuo no queda
exento. Y esto conlleva a una segunda dimensin del bien, el bien del orden, que
promueve el establecimiento de una interrelacin originada por los lazos establecidos por
una serie de deseos particulares, que como Lonergan menciona, fungen un sistema de
deseos. Esto fuera de ocasionar condicionamientos negativos, sugiere un esfuerzo por
alcanzarlos que implica el desarrollo de una inteligibilidad para garantizar su logro, sin la
que no sera posible su obtencin.
El establecimiento de este sistema, traducido en un ordenamiento de intereses
enmarcados por los deseos que mueven al individuo, genera a su vez una normatividad
para su desarrollo, y de esta manera descrita es que se adquiere un dinamismo sin el que
dicho orden carecera de sentido, o mejor dicho, no podra llevarse a cabo. Y es
precisamente en este desarrollo que pueden surgir alternativas, o disyuntivas llamadas en
el texto Desviaciones, ya sea propias, es decir internas o externas, es decir inducidas por
otros integrantes de la sociedad, y de las cuales el individuo busca ampararse sentando
bases ticas, que surgen de su raciocinio personal, lo que expurga del sentido comn. Una
vez establecidos los deseos dentro de los mrgenes del orden, el individuo se ve
implicado en la reflexin, que lo conduce a una eleccin, la cual en este caso no presenta
la espontaneidad adjunta, situacin obvia al observar la reflexin y el juicio como
precedente. Ambas estructuras, se entrelazan para delimitar el valor, un aspecto ms del
Bien, y que para bien o para mal, es la nica figura capaz de intervenir la voluntad del
individuo.
-
La Posibilidad de la tica
4
Con respecto a esta voluntad, se comprende que funge como la estructura
primordial capaz de justificar o impedir acciones que se encaminan en direccin de un
bien, de la satisfaccin de un deseo, pero que pueden estar minadas de espontaneidad, y
que no necesariamente llevan implcita la reflexin que brinde una autoconsciencia, que a
su vez permita el establecimiento de factores derivados de ciertos valores establecidos
por su propio anlisis de las situaciones cualesquiera de las que se trate, y que lleven
relacin con la decisin final la cual dicta el proceder, o como menciona el autor del libro,
determinan las acciones. Sin embargo, se asume que el acto de volicin al ser racional,
tiene un carcter moral, sin embargo, no hay que perder de vista que el individuo, para
alcanzar el estado de autoconsciencia, debe cursar la consciencia emprica, inteligente y
racional. Sin estas condiciones, el sujeto no slo es susceptible de persuasin, sino que
requiere de ella para elegir, en tal situacin carece de voluntad propia, es decir que ni
siquiera se puede tomar en consideracin la espontaneidad de la eleccin.
La autoconsciencia difiere de la consciencia, en que sta representa un estado de
alerta mediante el cual el individuo se hace cierto de lo que ocurre a su alrededor,
mientras que la autoconsciencia, se obtiene como un grado ms elevado, y permite al
individuo darse cuenta de lo que ocurre dentro de s, y externamente, por lo tanto es un
paso ms all. Como se mencion anteriormente, la voluntad es un acto moral debido a
las implicaciones de la misma, pero la moralidad no es una entidad superflua y sencilla, se
ve exigida por normativas, motivo por el cual es frecuente observar su evasin, y la ms
elemental es precisamente el rehusar a la autoconsciencia, evitando un anlisis moral de
las acciones an antes de que asuman la calidad de las mismas, y slo se contemplen
como disyuntivas. Esto conduce a una segunda evasin constituida en la figura de la
racionalizacin, a la cual se abraza el sujeto para de alguna manera encontrar
justificaciones o Engaos, que matizan sus acciones y les brindan una apariencia
aceptable. De tal manera que se evita la revisin de la congruencia del conocimiento y las
acciones. Sin embargo, la tercera evasin es quiz la ms concreta en tanto a su
establecimiento dentro de la consciencia del sujeto, y se refiere al reconocimiento de su
incapacidad para mejorar su actitud, tomando en cuenta que esto involucra ms que un
comportamiento aislado, puesto que ya es una condicin especfica y establecida.
Es precisamente en este punto cuando la autoconsciencia interviene bajo el marco
de la racionalidad y la moral dando lugar al valor, que al ser un objeto de eleccin a travs
de ambas caractersticas, se establece el bien del orden, por lo tanto un valor. Lo anterior
lo podemos evidenciar si al esquema inicial agregamos este pensamiento, y la voluntad
con sus tres aspectos de repudio o exclusin, de la siguiente manera.
-
La Posibilidad de la tica
5
Como se observa, no slo se equipara el bien del orden como valor, sino tambin
surgen derivaciones del valor. De tal manera que observamos, los valores verdaderos
cuando se eligen a travs de la racionalidad, donde a raz de un anlisis, de los conceptos,
las preguntas que surgen o los cuestionamientos relacionados o incluso de las acciones,
se lleva a cabo una eleccin racional. Sin embargo, hay que ser muy cuidadoso de
discernir esa racionalidad que da origen a un valor verdadero, pues hay una membrana
muy delgada entre la racionalizacin que conduce a un valor verdadero, de uno falso,
puesto que la racionalizacin puede originar a su vez una justificacin de las acciones, es
decir, que el individuo hace uso de ella para establecerse a s mismo un panorama que le
permite la adopcin de un bien falso, alegando su establecimiento y matizndolo con
caractersticas deseables, que ante sus ojos, puede quiz ser bien visto. Mientras que los
valores son objetos posibles de eleccin a travs de actos volitivos, adquieren su calidad
de originantes, de tal forma que denuncian un estado progresista del sujeto, es decir de
una escala de preferencias que originan a los valores terminales, quedando
representados stos por el bien concreto.
A todo esto, la estructura del conocimiento y su desarrollo, dan origen a la tica,
pero lo cual no tiene mucho sentido, o simplemente disminuye su validez, si finalmente el
ser humano no consigue su propio avance en la creacin de su propia estructura
cognitiva, y desarrolla una autoconsciencia racional. De hecho. La misma tica y la
metafsica se fungen a partir de una estructura dinmica de la autoconsciencia racional, la
misma que emplea el sujeto cuando lleva a cabo el acto de elegir.
Llegamos al punto de anlisis de la libertad humana; para concebir la libertad es
necesario examinar la voluntad del individuo, y su concrecin en la accin. Para esto,
Lonergan menciona el flujo sensible subyacente.
-
La Posibilidad de la tica
6
Dicho flujo es de orden psicolgico, y determina finalmente la conducta individual y
los grados de satisfaccin que se establecen en dicho individuo. Determinando qu le
funciona correctamente al momento de realizar sus elecciones, o dicho en palabras del
autor del libro, los operadores que relacionan de manera explicativa las leyes que son
efectivas en un momento dado con las que son efectivas en otro. Esto finalmente
evidencia un estado de progreso o no, del individuo, en cuanto al desarrollo de su
entendimiento y comprensin, que acarrea anlisis de mayor trascendencia y que
conlleva al establecimiento de leyes y esquemas de mayor nivel en su psique, y es
precisamente en este punto donde surge la eleccin libre que permite un estado de
ejercicio de la voluntad. Con relacin a esto Lonergan menciona que si se da el caso de la
existencia de actos libres de la voluntad, no querr indicar que todos los actos de todos
los hombres son libres.
De tal manera que lo anterior da paso al acto de inteleccin prctica, pues otorga el
curso que deben seguir las acciones basadas en el anlisis previo constituido en el
esquema anterior, y es necesario mencionar que aqu se hace evidente una interrelacin
de los objetos tal como son en realidad, y permite una comprensin mayor. No es
complicado distinguir que a pesar de mencionarse posteriormente una reflexin prctica,
sta se ha tenido que haber llevado a cabo desde antes de ser mencionada en la obra del
autor, sin embargo Lonergan la menciona relacionada con las nuevas preguntas que
surgen a raz de exponer que si bien ha quedado estipulado un determinado curso de
accin posible, no necesariamente tiene que someterse a su ejecucin de manera
automtica y ciega. Por lo tanto, pueden ocurrir nuevas preguntas en torno al objeto, y
que implican esta reflexin prctica sobre el curso de accin, que se presenta fuera de los
mrgenes del conocimiento ya establecido, es decir, un conocimiento equivalente al
dominio de un rea en particular, o de entornos que el individuo ya conoce ampliamente,
sino situaciones nuevas que no necesariamente tienen que ver con la eleccin habitual.
Sin embargo esta reflexin implica quiz modificaciones a la autoconsciencia racional
desarrollada, o como se menciona, una actualizacin de ella, que conduce al individuo a
evaluar consecuencias y somete a escrutinio cuestiones tales como si es realmente
beneficioso, satisfactorio, til, obligatorio etctera, y finalmente determina una accin. La
reflexin se presenta debido a que la autoconsciencia racional reclama conocer las
razones de la accin.
Ahora finalmente se toca el punto de la decisin, que no necesariamente implica
una correspondencia con el acto final de ejecucin que implicara la consumacin de la
voluntad. Una decisin implica el consentimiento o el rechazo de manera interna o con
relacin a situaciones externas, que limitan mayormente y las cuales aunque dependen
del mismo individuo y su reflexin, contienen caractersticas distintas que las constituyen
aparte en su forma y manejo por parte del sujeto.
-
La Posibilidad de la tica
7
Para entender con mayor profundidad a la decisin, se compara con el juicio, al cual
se asemeja en cuanto a caractersticas evaluativas, puesto que ambas involucran a la
eleccin, a la racionalidad y reclaman un proceso cognitivo. Sin embargo el juicio por su
parte, es producto de la consciencia racional, mientras que la decisin surge de la
autoconsciencia racional, que como vimos anteriormente, sta ltima refiere a un
proceso ms elevado y significativo.
El sujeto, mantiene una consciencia emprica, como
resultado de sus propias observaciones, y su criterio
evaluativo inicial e informal, sin embargo cuando ste
involucra sistemas analticos logra desarrollar una
consciencia inteligente, la cual a travs de la reflexin
consigue comprender, aadiendo sta a la consciencia
racional. De esta manera el individuo consciente de manera
emprica, inteligente y racional, consigue decidir de manera
razonable a base del desarrollo de la consciencia racional
que ha desarrollado, y establece de manera congruente la
relacin de su conocimiento con sus acciones, las cuales a
travs de esta reflexin y ampliacin o transformacin de la
consciencia llegan a tener el carcter de obligatorias o por el
contrario dejan de serlo.
Esto puede resultar paradjico o atentar contra la libertad, sin embargo si
contemplamos la voluntad del sujeto podemos discernir este cuestionamiento. Queda
claro que se puede dejar de cumplir una obligacin considerada como tal antes de la
racionalizacin; ahora bien, la racionalidad que impone una obligacin quiz abandona los
mrgenes de la voluntad. El sujeto racional que se impone a s mismo una obligacin se
permite enunciar como un sujeto cognoscente, y su racionalidad le impide que otro deseo
le influya en su decisin; pero cuando dicho sujeto lleva a cabo el cumplimiento de la
obligacin, pasa a ser un sujeto que acta en virtud de la racionalidad de su
conocimiento, y no es posible ser un sujeto racional si no se cumple la obligacin, esto es,
la llamada consciencia racional evoluciona a una autoconsciencia racional. Finalmente se
entiende que la accin determinada bajo este contexto, fluye en virtud de la inteligencia,
motivada por la razn, y llevada a cabo por la propia voluntad del sujeto producto de la
evaluacin reflexiva, por lo tanto el ejercicio de la voluntad conduce a la libertad.
La libertad puede ser orientada desde la reflexin, hasta la autoconsciencia dentro
de un mbito moral. De tal manera que la accin volitiva lleva consigo la decisin a favor
o en contra del objeto, esto ciertamente fructifica un sujeto razonable, sin embargo, de la
misma forma puede constituir un ser irrazonable, pues se determina el xito o fracaso del
alcance de esa autoconsciencia, ya que dicho sujeto puede decidir a favor de la
-
La Posibilidad de la tica
8
irresponsabilidad haciendo a un lado el alcance de la autoconsciencia racional, es por esto
que el ser humano es libre de elegir los cursos de accin, puesto que dispone de un
abanico de opciones derivadas incluso de la misma reflexin, o en el peor de los casos an
prescindiendo de ella, esto se traduce en el problema de la liberacin. Es decir, que se es
esencialmente libre, en el momento que se presentan las disyuntivas o posibilidades,
pero se es efectivamente libre cuando se cumple el requisito de ejercer la accin, dicho lo
anterior con el fin de esclarecer las diferencias entre las entidades que enmarcan las
acciones del ser humano, es decir la libertad esencial y la libertad efectiva.
En cuanto al tema de la libertad efectiva, encontramos que existen cuatro
elementos que la condicionan en su forma operante en el individuo, y en su propia
determinacin dentro de l, como se ve a continuacin.
No es difcil entender las complicaciones que traen consigo las circunstancias
externas con respecto a la libertad efectiva del individuo. Para ser ms claros,
simplemente en cuanto al contexto actual de nuestro pas, se hace imposible ir a esquiar
independientemente del deseo o la necesidad de hacerlo, para esto es necesario cubrir
ciertos requisitos y llegar a realizarlo posteriormente en los sitios del planeta donde sea
posible, pero todo esto conlleva un proceso de planeacin, de sorteo de obstculos, de
esfuerzo etctera. Lo anterior se menciona como un ejemplo de lo ms explcito para
clarificar el concepto de restriccin externa hacia la libertad efectiva, y hacer de cierta
forma ms evidente la cantidad limitada de recursos para llevar a cabo la obtencin del
objeto del deseo planteado. Con respecto a las limitaciones que surgen del estado
psiconeural del sujeto, se plantea el argumento acerca de la relacin que guarda con el
desarrollo intelectual; esto es, la necesidad de la adquisicin de destrezas y habilidades
sensibles necesarias para alcanzar la libertad de hacer tal o cual cosa, que sin la presencia
en la formacin no podran llevarse a cabo, por ejemplo el dominio del idioma ingls.
En cuanto a las limitaciones del desarrollo intelectual, se entiende que para llegar a
una comprensin se debe cursar por un proceso de aprendizaje inicial, que
posteriormente dar paso a una comprensin sustancial para el desarrollo intelectual,
pero mientras no se presente ese esfuerzo durante el aprendizaje el sujeto est limitado
en su libertad de ejercer esa comprensin. Esto viene de la mano con la manera como el
individuo ejerce su voluntad y capacidad de decisin, pues cuanto mayor es el desarrollo
del intelecto, ms amplia se torna la gama de cursos de accin y se disminuyen las
limitaciones adosadas a la cuestin.
-
La Posibilidad de la tica
9
Finalmente encontramos la ltima limitante en los antecedentes, que el mismo
individuo maneja, y que en determinadas situaciones, retoma despus de contemplar
algn curso de accin determinado. Es decir que somete a un anlisis bajo la perspectiva
de la autoconsciencia racional sus proyectos, y termina instaurando a su decisin la
voluntad antecedente. Como se puede observar en todos los casos, la libertad efectiva
surge del esfuerzo, tiene que ganarse a travs del deseo de conocer, mismo que conduce
al desarrollo del conocimiento, el anlisis a base de la autoconsciencia que a su vez
conduce a la institucin de la voluntad y la adquisicin de la libertad efectiva.
Tambin se menciona la tica en relacin a la esttica en la conformacin humana,
se puede afirmar que ambas percepciones son inditas del ser humano y suelen tomarse
con el mismo enfoque, y ms aun, se interpretan de la misma forma a pesar de que
ambas figuras tengas distinto significado, sin embargo la verdad es que la diferencia entre
la tica y la esttica es muy sutil, una cosa es reconocer las habilidades, las posibilidades
de que un ser humano, o bien incluso un artista no sea una buena persona, y de la misma
forma afirmar el valor tico o esttico de sus creaciones. Ambas figuras pueden estar
conformando al hombre, que lleva un proceso en su desarrollo, al inicio biolgico,
psquico, intelectual y finalmente racionalmente, entonces la presencia o no de la tica si
puede surgir en este proceso, pero la esttica, no sigue el mismo curso, no se desarrolla,
ni surge de la razn, sino de lineamientos ms delicados, sin embargo, las distintas
aseveraciones acerca del tema lo hace casi alcanzar un nivel elitista, donde slo las
grandes mentes filosficas pueden manejarlo y tienen la virtud de expresarlo
coherentemente. De la misma forma encontramos a la stira y al humor, como
coadyuvantes en el proceso de superacin o acoplamiento de la liberacin. La distincin
entre ambas es ms especfica que entre la esttica y la tica; en este caso ambas pueden
hacer uso de la risa o la sonrisa, pero mientras la stira funge como apoyo para el ser
humano, siendo capaz de incluso ridiculizar un postulado poderoso, ignorar parmetros
preestablecidos y aceptados incluso socialmente, lo cual no es netamente sencillo, lo
hace sin necesidad de un argumento explicativo, ya que no observa miramientos, ni exige
comprensin, pues no necesita de una base slida que soporte sus argumentos, de los
cuales por cierto carece; el humor s toma en cuenta ciertos valores, o posiciones
jerrquicas adquiridas a base de esfuerzo y reconocimiento; respeta esas posiciones, pues
reconoce el conocimiento y el proceso de desarrollo humano en su camino formativo,
si la stira nos enciende de ira, el humor nos hace sonrojar con humildad, (Lorengan,
1999). De una u otra forma, ambas figuras son empleadas por el ser humano en la
bsqueda de su estabilidad aun en situaciones donde no se alcanza la libertad efectiva,
pero no cesa en su intento por sustentarse como un ser inteligente y razonable, o bien
podramos ejemplificar este comentario con lo que Lonergan llama impotencia moral, que
se establece cuando el individuo no alcanza precisamente esa libertad efectiva, debido a
un desarrollo incompleto del intelecto y por ende de la voluntad.
-
La Posibilidad de la tica
10
Conclusin
El ser humano tiene genticamente caractersticas que lo sitan dentro del marco
de la psicologa, como un ente con las capacidades necesarias para desarrollar aspectos
cognitivos que le permitan trascender su calidad racional y de esta manera pueda
contemplarse dentro de los mrgenes de la tica. Sin embargo alcanzar esta condicin no
es algo sumamente sencillo e involucra complicaciones que a veces es mejor dejar de
lado, pues es ms elemental dejar la carga del anlisis y quedar slo en el entendimiento,
sin tener que verse evaluado por la obligacin o la responsabilidad. La tica precisamente
surge de la reflexin, del anlisis y el mismo raciocinio. La tica puede alcanzarse a travs
del desarrollo del conocimiento bajo la pauta de la autoconciencia, de hecho, el ser
humano puede ser tico, si realmente se libera a s mismo, y se permite darse la
satisfaccin de alcanzar su objeto del deseo, el cual se constituye como el bien, a travs
del ejercicio de su propia voluntad, la cual sin duda es un acto moral, pues surge del
anlisis racional de las cosas. De tal forma que esto nos conduce a observar si realmente
el sujeto puede ejercer el libre albedro de manera volitiva, y para ello, el individuo tiene
ya la capacidad de la conciencia emprica, que a travs de su cognicin y entendimiento,
desarrollo interpretaciones que le hacen superar dicha condicin y es en este momento
cuando desarrolla su capacidad intelectual. Sin embargo en este proceso complejo, el
individuo es recurrente a desviaciones de carcter interno, o ms aun, externo, que
distorsionan su percepcin, y lo conducen al abandono de reflexiones, pero a raz de la
insatisfaccin que esto trae aparejado, es posible se remita a la bsqueda de la eleccin
propia que de otra manera no puede ejercer, a menos que surja del dominio de la
autoconciencia racional, y es donde se observa nuevamente en el ejercicio de la voluntad.
De tal manera que el individuo en s, es susceptible de la tica, pero necesita hacer
uso de su capacidad de entendimiento, a travs del desarrollo del conocimiento y elevar
su condicin a la misma comprensin y consciencia racional, que tiende a evolucionar
hacia una autoconsciencia racional, de la mano de la reflexin. Y una vez que el sujeto
alcanza el estado de autoconsciencia, es capaza de evaluar correctamente las disyuntivas
que apuntan a su capacidad de decisin, y que gracias a esa autoconsciencia racional,
determina el curso de las acciones elegidas por su voluntad, lo que se traduce en una
libertad de ejercicio. Tal como se menciona anteriormente, no puede haber
autoconsciencia racional, sin la presencia de la tica; puesto que dicha autoconsciencia,
depende de una comprensin real surgida a base del conocimiento mismo de las cosas, y
el anlisis de las mismas, que toma en cuenta los factores positivos y negativos, y somete
a un juicio que desnuda la verdadera naturaleza de las cosas y permite a su vez una
voluntad ligada estrechamente a los preceptos esenciales de la tica. Lo anterior no
quiere decir que autoconsciencia y tica signifiquen lo mismo, sino que se corresponden,
hay un estado simbitico entre ambas figuras, donde se observa que no es posible el
establecimiento de una (la autoconsciencia), sin la presencia de la otra (la tica).
-
La Posibilidad de la tica
11
Entonces, Por qu de la necesidad de la tica para el desarrollo de la
autoconsciencia?, No es como un ingrediente indispensable, ni tampoco un estado
drstico de mutualismo, sino que la reflexin, la racionalizacin, conducen a la formacin
del individuo cognoscente, y esa condicin le permite pasar a la decisin, es decir a la
accin de elegir, sin embargo, en algunos casos esa racionalizacin permite presentar a su
vez justificaciones valiosas para el individuo, donde se implican factores externos pero
que sin embargo le acomodan y le brindan la capacidad de elegir de manera, fuera de los
lmites de la responsabilidad. Es decir que el uso de su racionalidad la enfoca como
instrumento para obtener excusas, esto a su vez se traduce en el fracaso del alcance de la
autoconsciencia racional, y de aqu se desprende precisamente el hecho de que no puede
haber autoconsciencia racional sin una verdadera comprensin y racionalizacin de las
cosas que terminan por enmarcar las acciones ticas.
Entonces, tenemos que segn la descripcin de Lonergan, se puede ser tico, si se
busca la satisfaccin del bien, haciendo uso del conocimiento y elevando su calidad por
distintas etapas de desarrollo, hasta alcanzar una libertad del sujeto, evidenciada por sus
acciones volitivas que determinan su proceder moral, y que son congruentes con la
autoconsciencia producto de ese desarrollo del conocimiento tal como se mencion
anteriormente, no es posible ser un sujeto racional si no se cumple la obligacin, esto es,
la llamada consciencia racional evoluciona a una autoconsciencia racional.
.
-
La Posibilidad de la tica
12
Bibliografa Lorengan, B. (1999). "Insight: Estudio sobre la comprensin humana" . Mxico: Universidad
Iberoamericana A.C.