La Posibilidad de La Ética

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La Posibilidad de la Ética Universidad la Salle Benavente / Maestría en Educación Superior Autor: Jorge Torruco Mercado 2015 Ética y Responsabilidad Social

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Análisis acerca de la postura de la obra de Lorengan, B. (1999). "Insight: Estudio sobre la comprensión humana".

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  • La Posibilidad de la tica Universidad la Salle Benavente / Maestra en Educacin Superior

    Autor: Jorge Torruco Mercado 2015

    tica y Responsabilidad Social

  • La Posibilidad de la tica

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    La Posibilidad de la tica

    La metafsica es un rea que involucra aspectos heursticos y ontolgicos, y a su vez,

    sirve de marco para la base fundamental de toda ciencia que involucre el carcter

    cognitivo desarrollado por el ser humano. La tica tiene connotaciones similares, sin

    embargo el campo de aplicacin suele ser distinto a pesar de que comparte

    caractersticas sustanciales con la metafsica.

    Podemos hacer una distincin bsica que nos resuelve la disyuntiva al respecto, y

    aseverar que mientras la metafsica engloba rotundamente la estructura del

    conocimiento, y hace palpable su presencia dentro de la heurstica que contextualiza cada

    rea en particular, la tica, se encuentra situada en el mismo terreno, en la misma

    estructura del conocimiento pero a diferencia de la metafsica, la tica mantiene

    aparejada sobre s a la accin. La tica surge del propio espritu y de la reflexin, y se

    constituye como una invitacin a hacer uso del libre albedro del individuo para someter

    las acciones a juicio acerca de los cursos posibles de esas acciones, no as la metafsica.

    Sin embargo, sobre este tema Bernard Lonergan, trata de exponer su amplia perspectiva,

    estableciendo una serie de nociones que nos invitan a dilucidar estos cuestionamientos y

    ofrece una opcin acerca de las implicaciones que, de otra forma podramos percibir o

    incluso argumentar errneamente.

    Lonergan, menciona a las nociones del bien, la voluntad, el valor, la libertad y la

    obligacin y responsabilidad, como sustento principal para la tica. El estudio del ser

    demuestra que ste surge del aprendizaje y el conocimiento, ambas texturas le dan su

    calidad ontolgica, sin embargo, no se asienta como tal dentro de la metafsica y a su vez

    en la tica, hasta que hace uso de sus herramientas adquiridas a travs del aprendizaje y

    la comprensin, e inclusive las enfatiza con su capacidad de decisin que afirma su

    voluntad.

    Como se puede apreciar en el siguiente esquema, el bien, se considera equivalente

    al objeto del deseo, puesto que brinda satisfaccin y placer al ser obtenido. No

    necesariamente en cuanto se trata del deseo de Conocer puesto que una vez obtenido

    genera nuevas implicaciones que alteran el patrn comn de satisfaccin, que

    generalmente se sustenta una vez obtenido.

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    En este caso se suscitan nuevas pretensiones a las que el individuo no queda

    exento. Y esto conlleva a una segunda dimensin del bien, el bien del orden, que

    promueve el establecimiento de una interrelacin originada por los lazos establecidos por

    una serie de deseos particulares, que como Lonergan menciona, fungen un sistema de

    deseos. Esto fuera de ocasionar condicionamientos negativos, sugiere un esfuerzo por

    alcanzarlos que implica el desarrollo de una inteligibilidad para garantizar su logro, sin la

    que no sera posible su obtencin.

    El establecimiento de este sistema, traducido en un ordenamiento de intereses

    enmarcados por los deseos que mueven al individuo, genera a su vez una normatividad

    para su desarrollo, y de esta manera descrita es que se adquiere un dinamismo sin el que

    dicho orden carecera de sentido, o mejor dicho, no podra llevarse a cabo. Y es

    precisamente en este desarrollo que pueden surgir alternativas, o disyuntivas llamadas en

    el texto Desviaciones, ya sea propias, es decir internas o externas, es decir inducidas por

    otros integrantes de la sociedad, y de las cuales el individuo busca ampararse sentando

    bases ticas, que surgen de su raciocinio personal, lo que expurga del sentido comn. Una

    vez establecidos los deseos dentro de los mrgenes del orden, el individuo se ve

    implicado en la reflexin, que lo conduce a una eleccin, la cual en este caso no presenta

    la espontaneidad adjunta, situacin obvia al observar la reflexin y el juicio como

    precedente. Ambas estructuras, se entrelazan para delimitar el valor, un aspecto ms del

    Bien, y que para bien o para mal, es la nica figura capaz de intervenir la voluntad del

    individuo.

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    Con respecto a esta voluntad, se comprende que funge como la estructura

    primordial capaz de justificar o impedir acciones que se encaminan en direccin de un

    bien, de la satisfaccin de un deseo, pero que pueden estar minadas de espontaneidad, y

    que no necesariamente llevan implcita la reflexin que brinde una autoconsciencia, que a

    su vez permita el establecimiento de factores derivados de ciertos valores establecidos

    por su propio anlisis de las situaciones cualesquiera de las que se trate, y que lleven

    relacin con la decisin final la cual dicta el proceder, o como menciona el autor del libro,

    determinan las acciones. Sin embargo, se asume que el acto de volicin al ser racional,

    tiene un carcter moral, sin embargo, no hay que perder de vista que el individuo, para

    alcanzar el estado de autoconsciencia, debe cursar la consciencia emprica, inteligente y

    racional. Sin estas condiciones, el sujeto no slo es susceptible de persuasin, sino que

    requiere de ella para elegir, en tal situacin carece de voluntad propia, es decir que ni

    siquiera se puede tomar en consideracin la espontaneidad de la eleccin.

    La autoconsciencia difiere de la consciencia, en que sta representa un estado de

    alerta mediante el cual el individuo se hace cierto de lo que ocurre a su alrededor,

    mientras que la autoconsciencia, se obtiene como un grado ms elevado, y permite al

    individuo darse cuenta de lo que ocurre dentro de s, y externamente, por lo tanto es un

    paso ms all. Como se mencion anteriormente, la voluntad es un acto moral debido a

    las implicaciones de la misma, pero la moralidad no es una entidad superflua y sencilla, se

    ve exigida por normativas, motivo por el cual es frecuente observar su evasin, y la ms

    elemental es precisamente el rehusar a la autoconsciencia, evitando un anlisis moral de

    las acciones an antes de que asuman la calidad de las mismas, y slo se contemplen

    como disyuntivas. Esto conduce a una segunda evasin constituida en la figura de la

    racionalizacin, a la cual se abraza el sujeto para de alguna manera encontrar

    justificaciones o Engaos, que matizan sus acciones y les brindan una apariencia

    aceptable. De tal manera que se evita la revisin de la congruencia del conocimiento y las

    acciones. Sin embargo, la tercera evasin es quiz la ms concreta en tanto a su

    establecimiento dentro de la consciencia del sujeto, y se refiere al reconocimiento de su

    incapacidad para mejorar su actitud, tomando en cuenta que esto involucra ms que un

    comportamiento aislado, puesto que ya es una condicin especfica y establecida.

    Es precisamente en este punto cuando la autoconsciencia interviene bajo el marco

    de la racionalidad y la moral dando lugar al valor, que al ser un objeto de eleccin a travs

    de ambas caractersticas, se establece el bien del orden, por lo tanto un valor. Lo anterior

    lo podemos evidenciar si al esquema inicial agregamos este pensamiento, y la voluntad

    con sus tres aspectos de repudio o exclusin, de la siguiente manera.

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    Como se observa, no slo se equipara el bien del orden como valor, sino tambin

    surgen derivaciones del valor. De tal manera que observamos, los valores verdaderos

    cuando se eligen a travs de la racionalidad, donde a raz de un anlisis, de los conceptos,

    las preguntas que surgen o los cuestionamientos relacionados o incluso de las acciones,

    se lleva a cabo una eleccin racional. Sin embargo, hay que ser muy cuidadoso de

    discernir esa racionalidad que da origen a un valor verdadero, pues hay una membrana

    muy delgada entre la racionalizacin que conduce a un valor verdadero, de uno falso,

    puesto que la racionalizacin puede originar a su vez una justificacin de las acciones, es

    decir, que el individuo hace uso de ella para establecerse a s mismo un panorama que le

    permite la adopcin de un bien falso, alegando su establecimiento y matizndolo con

    caractersticas deseables, que ante sus ojos, puede quiz ser bien visto. Mientras que los

    valores son objetos posibles de eleccin a travs de actos volitivos, adquieren su calidad

    de originantes, de tal forma que denuncian un estado progresista del sujeto, es decir de

    una escala de preferencias que originan a los valores terminales, quedando

    representados stos por el bien concreto.

    A todo esto, la estructura del conocimiento y su desarrollo, dan origen a la tica,

    pero lo cual no tiene mucho sentido, o simplemente disminuye su validez, si finalmente el

    ser humano no consigue su propio avance en la creacin de su propia estructura

    cognitiva, y desarrolla una autoconsciencia racional. De hecho. La misma tica y la

    metafsica se fungen a partir de una estructura dinmica de la autoconsciencia racional, la

    misma que emplea el sujeto cuando lleva a cabo el acto de elegir.

    Llegamos al punto de anlisis de la libertad humana; para concebir la libertad es

    necesario examinar la voluntad del individuo, y su concrecin en la accin. Para esto,

    Lonergan menciona el flujo sensible subyacente.

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    Dicho flujo es de orden psicolgico, y determina finalmente la conducta individual y

    los grados de satisfaccin que se establecen en dicho individuo. Determinando qu le

    funciona correctamente al momento de realizar sus elecciones, o dicho en palabras del

    autor del libro, los operadores que relacionan de manera explicativa las leyes que son

    efectivas en un momento dado con las que son efectivas en otro. Esto finalmente

    evidencia un estado de progreso o no, del individuo, en cuanto al desarrollo de su

    entendimiento y comprensin, que acarrea anlisis de mayor trascendencia y que

    conlleva al establecimiento de leyes y esquemas de mayor nivel en su psique, y es

    precisamente en este punto donde surge la eleccin libre que permite un estado de

    ejercicio de la voluntad. Con relacin a esto Lonergan menciona que si se da el caso de la

    existencia de actos libres de la voluntad, no querr indicar que todos los actos de todos

    los hombres son libres.

    De tal manera que lo anterior da paso al acto de inteleccin prctica, pues otorga el

    curso que deben seguir las acciones basadas en el anlisis previo constituido en el

    esquema anterior, y es necesario mencionar que aqu se hace evidente una interrelacin

    de los objetos tal como son en realidad, y permite una comprensin mayor. No es

    complicado distinguir que a pesar de mencionarse posteriormente una reflexin prctica,

    sta se ha tenido que haber llevado a cabo desde antes de ser mencionada en la obra del

    autor, sin embargo Lonergan la menciona relacionada con las nuevas preguntas que

    surgen a raz de exponer que si bien ha quedado estipulado un determinado curso de

    accin posible, no necesariamente tiene que someterse a su ejecucin de manera

    automtica y ciega. Por lo tanto, pueden ocurrir nuevas preguntas en torno al objeto, y

    que implican esta reflexin prctica sobre el curso de accin, que se presenta fuera de los

    mrgenes del conocimiento ya establecido, es decir, un conocimiento equivalente al

    dominio de un rea en particular, o de entornos que el individuo ya conoce ampliamente,

    sino situaciones nuevas que no necesariamente tienen que ver con la eleccin habitual.

    Sin embargo esta reflexin implica quiz modificaciones a la autoconsciencia racional

    desarrollada, o como se menciona, una actualizacin de ella, que conduce al individuo a

    evaluar consecuencias y somete a escrutinio cuestiones tales como si es realmente

    beneficioso, satisfactorio, til, obligatorio etctera, y finalmente determina una accin. La

    reflexin se presenta debido a que la autoconsciencia racional reclama conocer las

    razones de la accin.

    Ahora finalmente se toca el punto de la decisin, que no necesariamente implica

    una correspondencia con el acto final de ejecucin que implicara la consumacin de la

    voluntad. Una decisin implica el consentimiento o el rechazo de manera interna o con

    relacin a situaciones externas, que limitan mayormente y las cuales aunque dependen

    del mismo individuo y su reflexin, contienen caractersticas distintas que las constituyen

    aparte en su forma y manejo por parte del sujeto.

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    Para entender con mayor profundidad a la decisin, se compara con el juicio, al cual

    se asemeja en cuanto a caractersticas evaluativas, puesto que ambas involucran a la

    eleccin, a la racionalidad y reclaman un proceso cognitivo. Sin embargo el juicio por su

    parte, es producto de la consciencia racional, mientras que la decisin surge de la

    autoconsciencia racional, que como vimos anteriormente, sta ltima refiere a un

    proceso ms elevado y significativo.

    El sujeto, mantiene una consciencia emprica, como

    resultado de sus propias observaciones, y su criterio

    evaluativo inicial e informal, sin embargo cuando ste

    involucra sistemas analticos logra desarrollar una

    consciencia inteligente, la cual a travs de la reflexin

    consigue comprender, aadiendo sta a la consciencia

    racional. De esta manera el individuo consciente de manera

    emprica, inteligente y racional, consigue decidir de manera

    razonable a base del desarrollo de la consciencia racional

    que ha desarrollado, y establece de manera congruente la

    relacin de su conocimiento con sus acciones, las cuales a

    travs de esta reflexin y ampliacin o transformacin de la

    consciencia llegan a tener el carcter de obligatorias o por el

    contrario dejan de serlo.

    Esto puede resultar paradjico o atentar contra la libertad, sin embargo si

    contemplamos la voluntad del sujeto podemos discernir este cuestionamiento. Queda

    claro que se puede dejar de cumplir una obligacin considerada como tal antes de la

    racionalizacin; ahora bien, la racionalidad que impone una obligacin quiz abandona los

    mrgenes de la voluntad. El sujeto racional que se impone a s mismo una obligacin se

    permite enunciar como un sujeto cognoscente, y su racionalidad le impide que otro deseo

    le influya en su decisin; pero cuando dicho sujeto lleva a cabo el cumplimiento de la

    obligacin, pasa a ser un sujeto que acta en virtud de la racionalidad de su

    conocimiento, y no es posible ser un sujeto racional si no se cumple la obligacin, esto es,

    la llamada consciencia racional evoluciona a una autoconsciencia racional. Finalmente se

    entiende que la accin determinada bajo este contexto, fluye en virtud de la inteligencia,

    motivada por la razn, y llevada a cabo por la propia voluntad del sujeto producto de la

    evaluacin reflexiva, por lo tanto el ejercicio de la voluntad conduce a la libertad.

    La libertad puede ser orientada desde la reflexin, hasta la autoconsciencia dentro

    de un mbito moral. De tal manera que la accin volitiva lleva consigo la decisin a favor

    o en contra del objeto, esto ciertamente fructifica un sujeto razonable, sin embargo, de la

    misma forma puede constituir un ser irrazonable, pues se determina el xito o fracaso del

    alcance de esa autoconsciencia, ya que dicho sujeto puede decidir a favor de la

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    irresponsabilidad haciendo a un lado el alcance de la autoconsciencia racional, es por esto

    que el ser humano es libre de elegir los cursos de accin, puesto que dispone de un

    abanico de opciones derivadas incluso de la misma reflexin, o en el peor de los casos an

    prescindiendo de ella, esto se traduce en el problema de la liberacin. Es decir, que se es

    esencialmente libre, en el momento que se presentan las disyuntivas o posibilidades,

    pero se es efectivamente libre cuando se cumple el requisito de ejercer la accin, dicho lo

    anterior con el fin de esclarecer las diferencias entre las entidades que enmarcan las

    acciones del ser humano, es decir la libertad esencial y la libertad efectiva.

    En cuanto al tema de la libertad efectiva, encontramos que existen cuatro

    elementos que la condicionan en su forma operante en el individuo, y en su propia

    determinacin dentro de l, como se ve a continuacin.

    No es difcil entender las complicaciones que traen consigo las circunstancias

    externas con respecto a la libertad efectiva del individuo. Para ser ms claros,

    simplemente en cuanto al contexto actual de nuestro pas, se hace imposible ir a esquiar

    independientemente del deseo o la necesidad de hacerlo, para esto es necesario cubrir

    ciertos requisitos y llegar a realizarlo posteriormente en los sitios del planeta donde sea

    posible, pero todo esto conlleva un proceso de planeacin, de sorteo de obstculos, de

    esfuerzo etctera. Lo anterior se menciona como un ejemplo de lo ms explcito para

    clarificar el concepto de restriccin externa hacia la libertad efectiva, y hacer de cierta

    forma ms evidente la cantidad limitada de recursos para llevar a cabo la obtencin del

    objeto del deseo planteado. Con respecto a las limitaciones que surgen del estado

    psiconeural del sujeto, se plantea el argumento acerca de la relacin que guarda con el

    desarrollo intelectual; esto es, la necesidad de la adquisicin de destrezas y habilidades

    sensibles necesarias para alcanzar la libertad de hacer tal o cual cosa, que sin la presencia

    en la formacin no podran llevarse a cabo, por ejemplo el dominio del idioma ingls.

    En cuanto a las limitaciones del desarrollo intelectual, se entiende que para llegar a

    una comprensin se debe cursar por un proceso de aprendizaje inicial, que

    posteriormente dar paso a una comprensin sustancial para el desarrollo intelectual,

    pero mientras no se presente ese esfuerzo durante el aprendizaje el sujeto est limitado

    en su libertad de ejercer esa comprensin. Esto viene de la mano con la manera como el

    individuo ejerce su voluntad y capacidad de decisin, pues cuanto mayor es el desarrollo

    del intelecto, ms amplia se torna la gama de cursos de accin y se disminuyen las

    limitaciones adosadas a la cuestin.

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    Finalmente encontramos la ltima limitante en los antecedentes, que el mismo

    individuo maneja, y que en determinadas situaciones, retoma despus de contemplar

    algn curso de accin determinado. Es decir que somete a un anlisis bajo la perspectiva

    de la autoconsciencia racional sus proyectos, y termina instaurando a su decisin la

    voluntad antecedente. Como se puede observar en todos los casos, la libertad efectiva

    surge del esfuerzo, tiene que ganarse a travs del deseo de conocer, mismo que conduce

    al desarrollo del conocimiento, el anlisis a base de la autoconsciencia que a su vez

    conduce a la institucin de la voluntad y la adquisicin de la libertad efectiva.

    Tambin se menciona la tica en relacin a la esttica en la conformacin humana,

    se puede afirmar que ambas percepciones son inditas del ser humano y suelen tomarse

    con el mismo enfoque, y ms aun, se interpretan de la misma forma a pesar de que

    ambas figuras tengas distinto significado, sin embargo la verdad es que la diferencia entre

    la tica y la esttica es muy sutil, una cosa es reconocer las habilidades, las posibilidades

    de que un ser humano, o bien incluso un artista no sea una buena persona, y de la misma

    forma afirmar el valor tico o esttico de sus creaciones. Ambas figuras pueden estar

    conformando al hombre, que lleva un proceso en su desarrollo, al inicio biolgico,

    psquico, intelectual y finalmente racionalmente, entonces la presencia o no de la tica si

    puede surgir en este proceso, pero la esttica, no sigue el mismo curso, no se desarrolla,

    ni surge de la razn, sino de lineamientos ms delicados, sin embargo, las distintas

    aseveraciones acerca del tema lo hace casi alcanzar un nivel elitista, donde slo las

    grandes mentes filosficas pueden manejarlo y tienen la virtud de expresarlo

    coherentemente. De la misma forma encontramos a la stira y al humor, como

    coadyuvantes en el proceso de superacin o acoplamiento de la liberacin. La distincin

    entre ambas es ms especfica que entre la esttica y la tica; en este caso ambas pueden

    hacer uso de la risa o la sonrisa, pero mientras la stira funge como apoyo para el ser

    humano, siendo capaz de incluso ridiculizar un postulado poderoso, ignorar parmetros

    preestablecidos y aceptados incluso socialmente, lo cual no es netamente sencillo, lo

    hace sin necesidad de un argumento explicativo, ya que no observa miramientos, ni exige

    comprensin, pues no necesita de una base slida que soporte sus argumentos, de los

    cuales por cierto carece; el humor s toma en cuenta ciertos valores, o posiciones

    jerrquicas adquiridas a base de esfuerzo y reconocimiento; respeta esas posiciones, pues

    reconoce el conocimiento y el proceso de desarrollo humano en su camino formativo,

    si la stira nos enciende de ira, el humor nos hace sonrojar con humildad, (Lorengan,

    1999). De una u otra forma, ambas figuras son empleadas por el ser humano en la

    bsqueda de su estabilidad aun en situaciones donde no se alcanza la libertad efectiva,

    pero no cesa en su intento por sustentarse como un ser inteligente y razonable, o bien

    podramos ejemplificar este comentario con lo que Lonergan llama impotencia moral, que

    se establece cuando el individuo no alcanza precisamente esa libertad efectiva, debido a

    un desarrollo incompleto del intelecto y por ende de la voluntad.

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    Conclusin

    El ser humano tiene genticamente caractersticas que lo sitan dentro del marco

    de la psicologa, como un ente con las capacidades necesarias para desarrollar aspectos

    cognitivos que le permitan trascender su calidad racional y de esta manera pueda

    contemplarse dentro de los mrgenes de la tica. Sin embargo alcanzar esta condicin no

    es algo sumamente sencillo e involucra complicaciones que a veces es mejor dejar de

    lado, pues es ms elemental dejar la carga del anlisis y quedar slo en el entendimiento,

    sin tener que verse evaluado por la obligacin o la responsabilidad. La tica precisamente

    surge de la reflexin, del anlisis y el mismo raciocinio. La tica puede alcanzarse a travs

    del desarrollo del conocimiento bajo la pauta de la autoconciencia, de hecho, el ser

    humano puede ser tico, si realmente se libera a s mismo, y se permite darse la

    satisfaccin de alcanzar su objeto del deseo, el cual se constituye como el bien, a travs

    del ejercicio de su propia voluntad, la cual sin duda es un acto moral, pues surge del

    anlisis racional de las cosas. De tal forma que esto nos conduce a observar si realmente

    el sujeto puede ejercer el libre albedro de manera volitiva, y para ello, el individuo tiene

    ya la capacidad de la conciencia emprica, que a travs de su cognicin y entendimiento,

    desarrollo interpretaciones que le hacen superar dicha condicin y es en este momento

    cuando desarrolla su capacidad intelectual. Sin embargo en este proceso complejo, el

    individuo es recurrente a desviaciones de carcter interno, o ms aun, externo, que

    distorsionan su percepcin, y lo conducen al abandono de reflexiones, pero a raz de la

    insatisfaccin que esto trae aparejado, es posible se remita a la bsqueda de la eleccin

    propia que de otra manera no puede ejercer, a menos que surja del dominio de la

    autoconciencia racional, y es donde se observa nuevamente en el ejercicio de la voluntad.

    De tal manera que el individuo en s, es susceptible de la tica, pero necesita hacer

    uso de su capacidad de entendimiento, a travs del desarrollo del conocimiento y elevar

    su condicin a la misma comprensin y consciencia racional, que tiende a evolucionar

    hacia una autoconsciencia racional, de la mano de la reflexin. Y una vez que el sujeto

    alcanza el estado de autoconsciencia, es capaza de evaluar correctamente las disyuntivas

    que apuntan a su capacidad de decisin, y que gracias a esa autoconsciencia racional,

    determina el curso de las acciones elegidas por su voluntad, lo que se traduce en una

    libertad de ejercicio. Tal como se menciona anteriormente, no puede haber

    autoconsciencia racional, sin la presencia de la tica; puesto que dicha autoconsciencia,

    depende de una comprensin real surgida a base del conocimiento mismo de las cosas, y

    el anlisis de las mismas, que toma en cuenta los factores positivos y negativos, y somete

    a un juicio que desnuda la verdadera naturaleza de las cosas y permite a su vez una

    voluntad ligada estrechamente a los preceptos esenciales de la tica. Lo anterior no

    quiere decir que autoconsciencia y tica signifiquen lo mismo, sino que se corresponden,

    hay un estado simbitico entre ambas figuras, donde se observa que no es posible el

    establecimiento de una (la autoconsciencia), sin la presencia de la otra (la tica).

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    Entonces, Por qu de la necesidad de la tica para el desarrollo de la

    autoconsciencia?, No es como un ingrediente indispensable, ni tampoco un estado

    drstico de mutualismo, sino que la reflexin, la racionalizacin, conducen a la formacin

    del individuo cognoscente, y esa condicin le permite pasar a la decisin, es decir a la

    accin de elegir, sin embargo, en algunos casos esa racionalizacin permite presentar a su

    vez justificaciones valiosas para el individuo, donde se implican factores externos pero

    que sin embargo le acomodan y le brindan la capacidad de elegir de manera, fuera de los

    lmites de la responsabilidad. Es decir que el uso de su racionalidad la enfoca como

    instrumento para obtener excusas, esto a su vez se traduce en el fracaso del alcance de la

    autoconsciencia racional, y de aqu se desprende precisamente el hecho de que no puede

    haber autoconsciencia racional sin una verdadera comprensin y racionalizacin de las

    cosas que terminan por enmarcar las acciones ticas.

    Entonces, tenemos que segn la descripcin de Lonergan, se puede ser tico, si se

    busca la satisfaccin del bien, haciendo uso del conocimiento y elevando su calidad por

    distintas etapas de desarrollo, hasta alcanzar una libertad del sujeto, evidenciada por sus

    acciones volitivas que determinan su proceder moral, y que son congruentes con la

    autoconsciencia producto de ese desarrollo del conocimiento tal como se mencion

    anteriormente, no es posible ser un sujeto racional si no se cumple la obligacin, esto es,

    la llamada consciencia racional evoluciona a una autoconsciencia racional.

    .

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    Bibliografa Lorengan, B. (1999). "Insight: Estudio sobre la comprensin humana" . Mxico: Universidad

    Iberoamericana A.C.