LA PENA DE MUERTE COMO PROPUESTA AL FLAGELO SOCIAL DEL TRINGULO NORTE DE CENTROAMRICA DESDE UNA PERSPECTIVA BBLICAIntroduccin: El Tringulo Norte de Centroamrica est compuesto por Honduras, Guatemala y El Salvador. Actualmente estos pases son considerados como los ms violentos de Latinoamrica e incluso del mundo ya que los ndices de criminalidad han crecido exageradamente, desde la dcada de los noventa han experimentado un crecimiento casi continuo de diversas expresiones de violencia y delincuencia. Homicidios, pandillerismo, crimen organizado o limpieza social se han convertido en hechos cotidianos al interior de las sociedades de la regin. (lvarez & Torre, 2009, pg. 3) Vivir en ellos es un riesgo y cada da crece la inseguridad en las ya mencionadas patrias. Pero, lo ms grave es que el incremento de la violencia y el crimen se produce en un entorno caracterizado por la incapacidad de los estados para ofrecer una respuesta adecuada ante la demanda ciudadana de seguridad. (lvarez & Torre, 2009, pg. 2) Basta con echarle una mirada los diferentes cdigos penales para darse cuenta en las medidas que han establecido para darse cuenta que la leyes no tienen la intencin de controlar la ola de violencia y criminalidad. La estrategia o ley ms seria que se ha implementado es la llamada Mano dura y Antimaras que se estableci en el 2003 en los tres pases. Esta ley consista prcticamente en una lucha contra las pandillas. Pero esto no dio resultados. Y luego el parlamento ha ejercido presin para que se re-implante la pena de muerte como solucin, pero han tenido muchas oposiciones. En primer lugar, los derechos humanos, en segundo lugar la Iglesia Catlica, y por ltimo la Iglesia Evanglica. La pregunta es Qu se puede hacer para salir de este flagelo social y llevar seguridad a los habitantes de estas naciones que tanto sufren de esta situacin? La pena de muerte o pena capital fue una ley permitida por Dios con un objetivo preventivo que los seres humanos respetaran la vida de sus semejantes que eran la imagen de Dios, que se evitara el desorden pblico, la carnicera humana y que se tomara venganza por su propia mano. En este trabajo se analizar el tema en los tres momentos del modelo teolgico hermenutico: Anlisis del Contexto Bblico o hermenutico, anlisis histrico o terico y el anlisis de contexto actual. I. ANLISIS DEL CONTEXTO BBLICOQu dice el Antiguo TestamentoJehov es el Dios de la vida, en l se origin y fue quien la dio tanto a los seres humanos como al resto de los seres vivos, de modo que es Dios el dueo de la vida. Adems, el hombre es la imagen de Dios y siempre l ha buscado preservarla por todos los medios y nunca quiso la carnicera humana como algunos mal interpretando el texto han llegado a decir que el Dios del Antiguo Testamento es sanguinario y malvado. Entonces, surge una pregunta Dios orden o estableci la pena de muerte? Hay tres posturas en cuanto a esta pregunta, segn Atkinson y Field (2004) estn los que piensan que Dios ordena la pena de muerte, fundamentando que la vida es sagrada y que aquellos que acaban con otra vida o la ponen en peligro deben perder la suya. Tambin, estn los que dicen que la prohbe, debatiendo que fue el pueblo de Israel el que la estableci sin la voluntad de Dios y que por ello Cristo vino para abolirla. Y estn los que argumentan que Dios no la establece ni la prohbe, sino que la permite tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Para poder llegar a una conclusin se tiene que revisar el desarrollo de la historia del pueblo Israel en el Antiguo Testamento. El primer caso, es cuando Can mat a Abel, dice el texto que Dios interviene a causa de este evento y viene personalmente a juzgar este acto criminal de Can y le condena diciendo: Ahora, pues, sers maldito seas t de la tierra que te abri su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano... (Gnesis 4:12-13 Reina Valera 1960). Este texto evidencia que Dios fue el primero en hacer justicia por la vida de un ser humano y no dej impune ese delito. Pero, lo ms importante de este pasaje es lo que Dios hace con Can para preservar su vida Ciertamente cualquiera que matare a Can, siete veces ser castigado. Entonces Jehov puso seal en Can, para que no lo matase cualquiera que le hallare. (Gnesis 4:15). Significa entonces, que Dios est haciendo juicio a Can, pero lo est guardando de la violencia y de posibles ataques violentos y premeditados en su contra; adems es explcito al declarar la posible condena que recibirn quienes lo hagan. En este primer caso Dios demuestra que tiene la vida del ser humano en alta estima y que no quera que los seres humanos se estuviesen matando unos a otros, o que se tomara la vida del hombre como algo sin valor.Pero, ms adelante en Gnesis 9 Dios hace una declaracin muy importante, El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre ser derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre. (Gnesis 9:6). Esto lo dice en un contexto donde es necesario ir estableciendo normas y reglas como dice Nyenhus (2002) cuando No sali del arca, Dios estableci una nueva relacin con la raza humana y un nuevo cdigo para las relaciones entre los humanos. Ya que el diluvio destruy toda vida podran concluir que la vida no tena valor para Dios, y suponer que los humanos podan hacer lo mismo, y tiene que usar esta ley para afirmar que la vida es sagrada que el asesinato sera castigado con la prdida de la vida. Aunque muchos dicen que este pasaje es muy obscuro, puede ir dando evidencias que Dios quiere ir preservando la vida e instala o permite que se use este decreto con un fin preventivo para evitar que se produzcan carniceras humanas. En xodo 21 se encuentra la institucin para Israel de la pena capital, la que se denomina ley del talin y dice textualmente:El que hiriere a alguno, hacindole as morir, l morir Pero si alguno se ensoberbeciere contra su prjimo y lo matare con alevosa, de mi altar lo quitars para que muera. El que hiera a su padre y a su madre, morir. Asimismo el que robare una persona y la vendiere, o si fuere hallada en sus manos, morir. Igualmente si maldijere a su padre o a su madre, morir ms si hubiere muerte, entonces pagar vida por vida. Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie. (xodo 21:12-17, 23,24) Este pasaje es de suma importancia porque en l se encuentra la declaracin de la ley que rega a Israel en cuanto a cmo tratar o qu condena se le debera dar a los asesinos o a los que cometieran diversos delitos. Algunos crticos e historiadores dicen que estas leyes se parecen a las leyes que se encontraban en la estela de Hamurabi, la estela de Hamurabi (1700 a.C.), que contiene 282 leyes, las cuales sugieren interesantes comparaciones en forma y detalle con las leyes del Pentateuco. (Lasor, Hubbard, & Bush, 2008, pg. 177). Adems, agrega que el pacto tiene un paralelo cercano con la estructura literaria de un tratado internacional del antiguo Cercano Oriente... (Lasor, Hubbard, & Bush, 2008, pg. 144). Es decir, que es posible que estas leyes hayan sido adoptadas por el pueblo de Israel de las leyes que ya practicaban los dems pueblos del Medio y Cercano Oriente y que Dios les permiti que las adoptaran como muchas fiestas y prcticas. Otro pasaje que explica la evolucin de esta ley, adems muestra la razn por la que Dios permiti u orden matar, es cuando el pueblo va entrar a la tierra prometida, les dice: pero de las ciudades de estos pueblos que Jehov tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejars con vida, sino que las destruirs completamente para que no os enseen a hacer segn todas sus abominaciones que ellos han hecho para sus dioses, y pequis contra Jehov vuestro Dios. (Deuteronomio 20:16-18). Significa que Dios da una orden porque quiere purificar al pueblo de Israel y va evitar que este pueblo que ha escogido se contaminara con aquellos pueblos perversos a los que Lasor dice que Albrigh en una conferencia los caracteriza probablemente como la religin ms depravada que el hombre haya conocido. (Lasor, Hubbard, & Bush, 2008, pg. 206). Y Dios buscando el mal menor prefiere que aquellos pueblos sean eliminados de raz porque ya no quiere lidiar con estos pueblos perversos. Es posible que Dios la haya ordenado y establecido o simplemente haya permitido que se adoptara esta ley, pero el fin con el que se introdujo fue como una ley preventiva para preservar la vida del ser humano de las carniceras humanas, guardar el orden pblico y que se tomara venganza por su propia mano como dice Sicre: el sentido autntico de la ley (que no era exclusivo de Israel, sino comn con otros pueblos antiguos) es evitar que la venganza vaya ms all de lo debido (Sicre, 1999); adems con el fin de mostrar su justicia y su santidad que no permite la injusticia y las pasiones desordenadas de las personas. Ahora, con respecto a la pregunta que muchos se hacen Cmo es posible que Dios prohba en el sexto mandamiento matar y luego ordena matar a los enemigos en la guerra y en la pena capital? Se contradice Dios? Para entender estos pasajes ser necesario aclarar que el Antiguo Testamento se usaba dos o tres trminos para referirse a matar. Vine (1999), los clasifica y define de la siguiente manera: el primer vocablo es shajat que significa matar, matanza o carnicera, pero ste se usaba para hablar de matar para comer o para sacrificio, o en un juicio; el segundo vocablo es harag que significa matar o destruir, este vocablo se usaba para matar animales y personas pero de una manera violenta; y el tercer vocablo es ratsaj que significa matar o asesinar, pero se utilizaba para expresar asesinato de manera violenta, con premeditacin y alevosa. En estos pasajes se usa el vocablo shajat para aplicar la pena de muerte a las personas que haban cometidos delitos como dice Fernndez la pena capital era aplicada por delitos de muerte, robo, violacin, sacrificios humanos, fornicacin, adulterio, incesto, idolatra, hechiceras, magia, etc. (Fernndez, 1992, pg. 65). Adems, esto segua un proceso para evitar castigar a vidas inocentes y le permita que el agresor se defendiera Dios provey en su ley seis ciudades de refugio fueron constituidas para proteger la vida de quienes hubieran causado alguna muerte accidental teniendo as tiempo para aclarar su situacin, con la proteccin divina hasta ser juzgado por la congregacin. (Fernndez, 1992, pg. 66). Esto significa que la pena de muerte no se consideraba como un acto de asesinato o algo hecho con violencia y sin un previo juicio; todo era conforme a una ley y bien visto por el pueblo. James Eckman (2002) resuelve esta situacin diciendo que la palabra que se usa el sexto mandamiento No matars (xodo 20:13) es ratsaj que significa no asesinars, y agrega que muchas veces a ha sido mal interpretado al traducirlo como ratsach o shajat. Esto tambin es ratificado por Vine (1999) que argumenta que es este texto se usa el trmino ratsaj y no shajat. Esto significa que este mandamiento est prohibiendo el asesinato y no la pena capital u otros tipos de rdenes que Dios le dio al pueblo de Israel cuando los envi a la guerra. Evidencia estos argumentos que no hay ninguna contradiccin entre el sexto mandamiento y la orden de la pena capital.Qu dice el Nuevo TestamentoEn el Nuevo Testamento no se encuentra explcitamente la ley de la pena de muerte pero tampoco se prohbe directamente. Muchos argumentan que Jess aboli esta ley en el Sermn del Monte al darle el valor de la vida del ser humano, pero esto es el ideal de Dios desde el principio como ya se dijo en el captulo anterior. Jess no aboli esa ley no pensis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplirla (Mateo 5:17); ms bien la respet y le dio el verdadero sentido de cmo se deba practicar, esto se observa con el caso de la mujer adltera en Juan 8: 1-12 cuando le llevaron a la mujer y le dijeron que segn la ley de Moiss aquella mujer deba ser apedreada, Jess no les contradice sino que eleva la ley a su verdadero sentido y les da una leccin importante en cuanto a la aplicacin de esta ley. l les dice que el que estuviera libre de pecado que lo hiciera. Es que as deba cumplirse la ley, quienes deban aplicar la ley eran los que estaban cumpliendo con ella. Este es el problema de las leyes en estos pases que los que estn aplicando la ley son los ms corruptos, y con ellos debe comenzar este tipo de leyes. Y slo as se tendrn mejores pases y sociedades en pleno desarrollo que es el ideal o propsito de Dios. En Hechos 5:1-12 se encuentra otro caso en el que se observa una ejecucin directa de pena de muerte y en este caso de parte de Dios, por una mentira que ellos estaban emitiendo. Al analizar el texto, se identifica que el propsito de Dios era el de curar a la iglesia de este tipo de cosas y busca el mal menor en este caso, porque con estas muertes dio ejemplo para que toda la iglesia evitara hacer lo que ellos estaban haciendo y as cortar de una vez por todas con el problema. Cortar de tajo o de raz el problema. Pablo tambin habla del papel del gobierno en este caso para cumplir con la ley establecida por Dios porque es servidor de Dios para t bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues servidor de Dios es, vengador para castigar al que hace lo malo. (Romanos 13:4). Esto indica que las leyes por Dios son permitidas y estas no son para los que hacen el bien sino para los que hacen la maldad y ellos deben ser castigados segn los estatutos e ideales de Dios, su justicia y santidad exige el castigo para los malos, como ocurrir en el juicio final. Entonces, este pasaje dice que el gobernador lleva una espada para castigar y ese es el mandato de Dios, como dice Smedes: si Gnesis dice que los asesinos deben ser muertos, Pablo nos dice que el gobierno debe ejecutar Dios no provey al gobierno de espada para aparentar sino para matar solamente el gobierno puede ejecutar a aquellos que derramen la sangre de la imagen de Dios. (Smedes L. B., 1996, pg. 133). El apstol Pedro dice: por causa del Seor someteos a toda institucin humana, ya sea al rey, como a superior, ya los gobernadores, como por l enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. (1 Pedro 2:13-15). Est claro en este pasaje que Dios ha establecido a hombres como gobernadores para hacer cumplir la ley y castigar a los malhechores y nunca ha dejado de hacerlo. Pero son los gobernantes los que se pierden y hacen lo que les da la gana; pero Dios los ha puesto para castigar a los malos por sus pecados. Muchos piensan que como Jess ya muri ya nadie ser castigado apelando a la misericordia y amor de Dios, pero si se dice que Dios ya no permite el castigo por medio de las leyes entonces se debe aceptar tambin que no habr un juicio final. Entonces, no hay que equivocarse el hecho de que Cristo haya mostrado su amor para perdonar, tambin ha establecido leyes para condenar y hacer justicia por las maldades y fechoras que hacen los malos.II. Anlisis de la historia (qu se ha dicho en la historia)En la edad post-apostlica tambin llamada patrstica hubo unos telogos que se expresaron en cuanto a la pena de muerte como Clemente de Alejandra y Eusebio de Cesarea diciendo segn los cnones de S. Hiplito, que era un verdadero reglamento eclesistico romano. (Blaquez, 2012, pg. 33). Es decir, que consideraban lo que el apstol Pablo haba expresado en Romanos 13:4, era una ley meramente romana. Aparentemente en este tiempo la iglesia cristiana se opuso a la pena de muerte por las persecuciones que haban tenido por el imperio y la haban visto como una ley contra ellos. Pero, Justino Mrtir como apologista le escribi Marco Aurelio una carta en la que peda que se hiciera juicio justo pero no que aboliera la pena de muerte para los malvados e incluso l expresa la necesidad de que se castigue a los malos pero que los cristianos eran inocentes. La iglesia en los primeros siglos comenz a excomulgar y a condenar a los herejes pero a partir del segundo siglo se les condenaba a la hoguera con el fin de arrancar de raz la hereja que iba a afectar a toda la iglesia del momento, prefiriendo el mal menor. Fernndez dice: S. Juan Crisstomo sali al paso de posibles represalias contra los herejes bajo el pretexto de arrancar la cizaa acabando de una vez con ella en el fuego. (Blzquez, 2012, pg. 33). Esto significa que la iglesia cristiana practic esta ley con el fin de solucionar el problema de la hereja y lo consideraba como algo normal y viable. San Agustn de Hipona tambin abord el tema de la pena de muerte y su opinin es de suma importancia porque algunos consideran que S. Agustn habra sido el principal responsable de la vigencia actual de la pena de muerte en los cdigos penales occidentales. El habra sido el padre de la inquisicin medieval. (Blaquez, 2012, pg. 36). Aunque se ve una discrepancia entre los que le deca a los magistrados, algunos dicen que en sus sentimientos pastorales no caba la pena de muerte, pero en sus principios ticos la validaba. para unos el humanismo agustiniano excluye la pena de muerte slo de hecho, pero no de derecho. (Blzquez, 2012, pg. 37).

En el tiempo de Santo Toms de Aquino se discuta sobre si la hereja podra ser motivo de para la pena capital y expres: acerca de los herejes deben considerarse dos aspectos. Uno, por parte de ellos. Otro, por parte de la iglesia. Por parte de ellos est el pecado, por el que no slo merecieron ser separados de la iglesia, sino ser excluidos del mundo por la muerte. (Blaquez, 2012, pg. 70). Para l es ms grave corromper la fe, vida y alma que falsificar moneda, concluyendo que los herejes deben morir para evitar que la fe se corrompa con ideales errados. Siendo Aquino el ms preponderante de la poca Medieval, significa que este era el pensamiento que dominaba en la poca en cuanto a la pena de muerte. Ivon de Chartres en la edad media aproximadamente en el ao 1116 d.C. defendi la pena de muerte y dijo: el que castiga a los malos pro su maldad y da muerte a los peores, se comporta como ministro de Dios. (Blzquez, 2012, pg. 56).III. Anlisis del contexto actualCdigo Penal de los pases del Tringulo Norte de Centroamrica y la realidad socialLos pases del Tringulo Norte de Centroamrica, estn viviendo una crisis extrema de violencia y criminalidad donde no se valora la vida del ser humano y como se dijo al inicio las autoridades y leyes de estos pases no muestran un verdadero inters por controlar este flagelo que aqueja a sus habitantes. Para evidenciar esta aseveracin basta con echarle un vistazo a las condenas que reciben los asesinos segn el cdigo penal de cada uno de los pases. En el Cdigo Procesal Penal de Guatemala en el artculo 43: La pena de muerte, tiene carcter extraordinario y slo podr aplicarse en los casos expresamente consignados en la ley y no se ejecutar, sino despus de agotarse todos los recursos legales. (Congreso de la Repblica de Guatemala, 2014, pg. 14), tambin tiene otras restricciones: No se puede imponer por delitos polticos, cuando la condena se fundamenta en presunciones, a mujeres, a varones mayores de setenta aos y a personas cuya extradicin haya sido concedida bajo esa condicin. Es necesario aclarar que slo en Guatemala se tiene vigente la pena de muerte pero est congelada y limitada a la decisin del presidente.

El Cdigo Penal de Honduras no contiene la pena de muerte. Y la condena para los asesinos y homicidas est en el artculo 117 que dice: es reo de asesinato quien diere muerte a alguna persona cualquiera de las siguientes circunstancias: ejecutarlo con alevosa; por precio recompensa o promesa, con premeditacin; usando medios como inundacin, veneno, explosin que ejecute el hecho con ensaamiento aumentando el dolor inhumanamente del ofendido. (Congreso Nacional de Honduras, 2013, pg. 54), es impresionante que la condena por este delito sea de seis a quince aos de reclusin. Como si se tratara de un delito mnimo. El Cdigo Penal de El salvador al igual que en Honduras no tiene en vigencia la pena de muerte. Y las condenas por homicidios son las siguientes: el que matare a otro ser sancionado con prisin de diez a 20 aos de prisin. (Carrasco & Garca, 2013, pg. 500) Refirindose a un homicidio simple; pero para un homicidio gravoso es de treinta a cincuenta aos de prisin. Sern suficientes estas condenas para controlar a los asesinos, sicarios, pandilleros, etc.? Que le arrebatan la vida a muchas personas inocentes y son los verdugos de una sociedad que ha sido abandonada y entregada a gobernantes corruptos sin regimientos y verdaderas leyes para dar repuestas a la poblacin. Otra forma de evidenciar que en estos pases el valor de la vida del ser humano se ha tirado al pipote de la basura, es observar los peridicos o ver los noticieros, que da a da en primeras planas aparecen las noticias de las muertes violentas y sin piedad que se practican en estas naciones; y la gente ya no las ve como algo extrao, ms bien se consideran normales porque se han acostumbrado a encontrar 5, 10,15 y hasta 20 muertos cada da. Lo ms doloroso de esto, es que la polica no se interesa ni en averiguar quines han cometido tales crmenes mucho menos darle seguimiento a una investigacin hasta apresarlos y condenarle de forma justa y equitativa con el crimen que han ejecutado. En el presidio de Comayagua, Honduras en el 2012 ocurri una catstrofe inolvidable, se provoc un incendio donde murieron 300 personas incluidas personas menores de edad que por un error se encontraban en la crcel. Algunos especulan que fue un accidente, otros dicen que fueron el mismo gobierno que los mand a matar, pero la mayora dice que fueron algunos presos asesinos que estaban en la crcel que lo provocaron. Caso similar ocurri en la crcel de la Ceiba, Honduras en el 2006 donde mareros quemaron a 60 mareros de la otra pandilla. Esta es la realidad de los presidios de estas tres naciones, los asesinos son condenados a prisin y son apresados, pero como no se les puede condenar a ms ellos se sienten con mayores libertades de seguir matando y haciendo lo que les da la gana, porque no hay una ley sera que los haga disuadir de asesinar. Otro aspecto importante a considerar, es que se ha aumentado la venganza personal en estas naciones a causa de la falta de una ley que condene los crmenes. Los ciudadanos prefieren vengarse ellos, porque saben que los criminales no sern castigados y prefieren tomar venganza, tornndose una cadena de muertes de generacin en generacin y familias enemigas por aos. Se secuestra, se extorsiona, se queman familias completas, se hacen violaciones y asesinatos violentos, sicarios matan por negocio, pandillas matan por placer, etc. Y todo esto permitido por leyes flojas y sin intencin por detener esta situacin.Los Derechos HumanosCuando se habla de la pena de muerte, debe considerarse la opinin de los Derechos Humanos ya que son los que ms oposicin han establecido para esta ley. Ellos parten de la premisa todo ser humano tiene derecho a la vida, la libertad y la seguridad de su persona. (Delgado, 2007, pg. 10) Considerando que todo ser humano independientemente como sea y quien sea, debe vivir. Y busca abolir esta ley en todos los pases del mundo como dice Florentn Melndez: en definitiva tienen por finalidad lograr la progresiva supresin y abolicin absoluta de la pena de muerte en la comunidad internacional. (Melndez, 2012, pg. 92) Los Derechos Humanos tienen muchos argumentos en contra de la pena de muerte. La Amnista Internacional (1995) enlista los siguientes: a) La pena de Muerte es un acto violento que incita de nuevo a la violencia. b) Se utiliza a menudo para eliminar a los opositores polticos. c) No atemoriza a la gente que va a cometer un delito. d) Impide que la gente se tome la justicia por su mano. e) Discrimina: hay ms personas negras y pobres condenadas a la pena de muerte, que blancas y ricas. f) Es irreversible: si se produce un error ya no se puede volver atrs. g) Es el castigo ms cruel, inhumano humillante, y, adems, es una violacin al derecho a la vida. h) Se cometen crmenes terribles durante el encarcelamiento muchas veces los presos se arrepienten. Con la pena de muerte se le priva de poder mejorar sus vidas (pg.74).

Otro argumento que presentan es que en nuestra sociedad y en el momento presente no se legitima, por no cumplirse las condiciones que la moral exige para su introduccin en el cdigo penal. (fernndez, 2002, pg. 85) Adems, dicen que las sociedades modernas tienen muchos instrumentos para reducir y anular el dao que un criminal o delincuente pueden causar sobre el bien pblico de una sociedad. (fernndez, 2002, pg. 85) Sus argumentos bien fundados entonces, evidencian que la pena de muerte no es la mejor manera de solucionar el problema de la violencia. Pero, el problema para el Tringulo Norte de Centroamrica es que esos supuestos instrumentos o no se tienen o no estn funcionando, porque da a da se acrecientan las estadsticas de la ola de criminalidad. Otro aspecto que se les debate a los Derechos Humanos es que hay una gran diferencia entre los ideales que ellos tienen y otra es la realidad que viven los pueblos de esta regin o como dicen una cosa es hecho y otra es derecho. Y cuando se les pregunta qu hacer con tanta violencia y criminalidad, no tienen respuestas para esta situacin.

La opinin de la Iglesia Catlica y Evanglica actualmente.En la Iglesia Catlica y Evanglica no hay una postura definitiva, ya que muchos opinan en contra y otros se tornan a favor, como dice David Atkinson y David Field: los cristianos estn divididos sobre si la enseanza bblica respalda el uso de esta sancin. Para algunos, las normas del AT que establecen la pena de muerte demuestran su aceptabilidad. Otros se aferran a las palabras y obras de Jess, llegando a las conclusin que est prohibida. (Atkinson & Field, 2004, pg. 895) Significa entonces, que no hay una decisin unnime, ni en la Iglesia Catlica ni en la Iglesia Cristiana Evanglica. Incluso hay algunos telogos y escritores de tica que se encuentran imparciales en este tema. Una parte de los cristianos estn en contra de la pena de muerte, argumentando que todo ser humano debe ser valorado como la imagen de Dios un criminal, incluso un asesino, sigue siendo una persona humana, todava es imagen de Dios. Su vida sigue siendo el don de Dios, y ningn ser humano puede arrogarse el derecho de quitarle ese don. (Smedes L. , 1996, pg. 132) Adems, apelan al amor y la misericordia de Dios diciendo: la intencin del amor es redimir al culpable; por eso el amor no nos dejar cerrar para siempre la puerta a la posibilidad de la redencin de otra persona su deseo de que el culpable sea salvado solamente apoya an ms la demanda de que los seres humanos se abstengan de poner sus manos destructoras sobre la vida de otros. (Smedes L. , 1996, pg. 132) Jos Miguel palomares Fernndez, tambin est en contra de la pena de muerte y el expone dos razones: la primera razn, es que Jess en su exposicin del Sermn del Monte defiende el valor de la vida y dice que reinterpret el sexto mandamiento, concluyendo que el mandamiento est prohibiendo el homicidio de todo tipo; toda accin violenta, premeditada, con nimo de atentar contra la vida de un semejante. Pero tambin toda guerra as como cualquier ley sanguinaria y dictatorial que atente contra la vida de los hombres y menoscabe su dignidad y libertad. (Fernndez, 1992, pg. 70) La segunda razn que expone, es porque las condiciones del Antiguo Testamento son diferentes a las de hoy teniendo en cuenta que aquella estructura social no es la nuestra, tan sofisticada, no con tantos medios para perseguir el delito o defendernos de l como hoy hay, ni tampoco el nivel cultural era como el nuestro. (Fernndez, 1992, pg. 66) El Papa Francisco actual pontfice de la Iglesia Catlica, hace algunos das expres que se debe abolir la pena de muerte en todos los pases del mundo al decir: es imposible pensar que los estados no dispongan de otros medios que no sea la pena de muerte para defender del agresor injusto la vida de las dems personas. (La Prensa, 2014, pg. 5), en otras palabras el Papa considera que se deben implementar otros tipos de penas y no precisamente la pena de muerte. Pero hay una parte de los cristianos que se pronuncian a favor de la pena capital. En primera instancia la enseanza tradicional de la Iglesia Catlica no excluye, supuesta la plena comprobacin de la identidad y de la responsabilidad del culpable, el recurso de la pena de muerte, si este fuera el nico camino posible para defender eficazmente del agresor injusto de las vidas humanas. (Castro, 2001, pg. 137) Es decir, que la Iglesia catlica la ha considerado como un medio viable para proteger a las vidas humanas. Gerald Nyenhus, tambin se pronuncia a favor de la pena capital, y sus argumentos son los siguientes: en primer lugar, dice que es un castigo justo si los seres humanos llevan la imagen de Dios (Gnesis 1.26, 27), entonces tomar la vida de alguien que lleva su imagen en un acto premeditado de asesinato exige ticamente un castigo justo. (Nyenhus & Eckman, 2002, pg. 282) En segundo lugar, porque Dios lo permiti para evitar la venganza Dios removi la justicia de las manos de la familia del muerto, y la puso en las manos del gobierno humano, eliminando el factor de la venganza personal y del enojo emocional. (Nyenhus & Eckman, 2002, pg. 283) En tercer lugar, porque fue ratificada por Pablo en Romanos 13:1-7 y concluye diciendo: el uso de esta palabra de parte de Pablo da bastante apoyo al hecho de que Dios ha dado la autoridad al estado para ejecutar a malhechores. (Nyenhus & Eckman, 2002, pg. 283) James Eckman (2002), tambin argumenta que la pena de muerte es aprobada por Dios y resuelve el problema de las posibles contradicciones entre esta orden y el sexto mandamiento No matars. Su postura es que el sexto mandamiento ha sido muchas veces mal interpretado debido a las traducciones errneas de la palabra ratsach como matar en la mayora de las Biblias. La palabra en realidad significa asesinar y la forma personal de este verbo significa homicida, concluyendo que esta postura no considera que la Biblia reconoce la necesidad de matar animales para consumo alimenticio o para sacrificios, a los enemigos en la batalla, y a los que en un proceso judicial son hallados culpables de la pena capital. Como ya se mencion, tambin hay un grupo que no se inclina a ninguna de las partes mencionadas; estos son los que piensan que s es viable, pero dependiendo de las condiciones del lugar y de los motivos por los que se est aplicando dicha sentencia. Albert Knudson (1994) dice: Respecto a la pena de muerte la opinin est dividida. La santidad de la vida humana es un sentimiento cristiano y humano profundamente arraigado. Si fuese nico, este sentimiento salvara la vida de todos los asesinos. Pero, surge un conflicto. El salvar la vida de los asesinos podra poner en peligro las vidas de los inocentes. Siendo as ha de hacerse una eleccin; por regla general, no es difcil. Si la pena de muerte es necesaria para reprimir efectivamente el homicidio, debe implantarse o retenerse. Pero si no, no hay justificacin, moral para ella. La cuestin en disputa, por lo tanto es de hechos; y solamente la experiencia puede dar una respuesta (Pg. 164.). Es decir que para Albert, la decisin de validar o no la pena de muerte depende de la situacin que se est viviendo y el motivo o razn por la que se aplicar. Esta es la postura de muchos cristianos, que piensan que las circunstancias determinarn si se aplica o no la pena capital.

Conclusin:En el Tringulo Norte de Centroamrica, se vive una poca crtica donde una ola de violencia y criminalidad que es aplaudida por las leyes de estos pases, cada da se convierte en una pesadilla para los ciudadanos al grado que ya no se puede vivir en dichos pases. Esto es lo que Dios quera evitar cuando permiti que se estableciera en Israel lo que se denomina la pena capital como una ley preventiva que servira a los pueblos para que se evitara tanta violencia, que ahora se ve en los pueblos de esta regin que viven desenfrenados sin una ley verdadera que los lleve a meditar antes de cometer un crimen. Adems, buscaba que se respetase la vida de cada persona como algo sagrado y que entendieran que ese era un crimen gravoso ante la sociedad y ante l, al grado que deba pagar con su vida; pero en estos pases el valor de la vida de un ser humano est tirado en la basura, al lmite que se ve normal tener cantidad de muertes todos los das y en las sentencias mnimas (15-20 aos) como si fuesen perros los que han muerto, y en el peor de los casos algunas personas de cuello blanco no se envan a la crcel. Las crceles de estos pases son restaurantes y hoteles para los criminales, que castigo o pena cumplirn si los sicarios reciben atencin personalizada como reyes. Pero, el peor de los casos es cuando estos criminales son encerrados en las crceles donde sern un peligro para el resto de los presos y como no tienen un castigo mayor que el de estar presos siguen haciendo sus fechoras y son una amenaza potente y no existe una ley que los regule. Talvs, hoy se cuenta con otras formas o instrumentos, como dicen los Derechos Humanos para castigar a los criminales, pero Centroamrica est gritando que se le den soluciones sin importar los medios que se usen para parar esta ola de violencia ser una solucin la pena de muerte? O se debe seguir en estas condiciones donde cada persona hace lo que bien le parece y mata a discrecin porque no existe una ley que los frene? Partiendo de la idea de Knudson, Si la pena de muerte es necesaria para reprimir efectivamente el homicidio, debe implantarse o retenerse. Se considera que las condiciones que viven estos pueblos hacen necesario este tipo de leyes que ponga un alto a la mortandad, al desprecio por la vida de los humanos y se le devuelva la paz y la seguridad a la sociedad de los pases del Norte de Centroamrica.REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS

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