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LOS SIETE ESPÍRITUSQUE ESTÁN DELANTE

DEL SEÑOR JESUCRISTO

Miércoles, 21 de octubre de 1998(Tercera actividad)

La Paz, Bolivia

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NOTA AL LECTOR

Notas

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LOS SIETE ESPÍRITUSQUE ESTÁN DELANTE

DEL SEÑOR JESUCRISTO

Dr. William Soto SantiagoMiércoles, 21 de octubre de 1998

(Tercera actividad)La Paz, Bolivia

Muy buenas tardes, amables amigos y hermanos presentes, y radioyentes. Es para mí un privilegio

grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final. Para lo cual quiero leer en el libro del Apocalipsis, capítulo 1, verso 4, y también el capítulo 4, verso 4 al 5. Capítulo 1, verso 4, dice: “Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono…”. Y Apocalipsis, capítulo 4, versos 1 al 5 leemos, y dice: “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las

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cosas que sucederán después de estas. Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios. Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás”. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. Nuestro tema para esta ocasión es: “LOS SIETE ESPÍRITUS QUE ESTÁN DELANTE DEL SEÑOR JESUCRISTO”. Hemos visto que en el Cielo, en donde Dios tiene Su Trono, hay, delante del Trono hay veinticuatro ancianos sentados en veinticuatro tronos; y también están los siete espíritus de Dios, que son esas siete lámparas que arden en fuego, las cuales son —las siete lámparas— los siete espíritus de Dios. Y conforme a como está en el Cielo, en el Templo de Dios en el Cielo, lo hizo Moisés allá en el tabernáculo que construyó, y también el rey Salomón. Por eso es que tenemos el mar de vidrio aquí en el Cielo, como un mar de vidrio, y en el templo que construyó Salomón y en el tabernáculo que construyó Moisés, en el

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la Edad del Lugar Santísimo de ese Templo espiritual), cuando recibimos Su Mensaje: estamos recibiendo el Título de Propiedad, el Libro de los Siete Sellos, abierto, y nos lo estamos comiendo; así como el Ángel del Señor Jesucristo se come ese Librito abierto que Jesucristo trae a la Tierra en este tiempo final. Ahora, nuestro tema en esta ocasión ha sido: “LOS SIETE ESPÍRITUS QUE ESTÁN DELANTE DEL SEÑOR JESUCRISTO”. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes dándoles testimonio de este misterio y estos misterios contenidos en el Templo de Dios que está en el Cielo, y materializados en el Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo. Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, nuestro amado Salvador, sean sobre todos ustedes y sobre mí también, y pronto los muertos en Cristo resuciten en cuerpos eternos, y nosotros los que vivimos seamos transformados, y seamos llevados a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén. “LOS SIETE ESPÍRITUS QUE ESTÁN DELANTE DEL SEÑOR JESUCRISTO”.


más importante, la Edad Eterna de la Iglesia de Jesucristo; ahí coloca ese Libro de los Siete Sellos abierto, y por consiguiente lo coloca ahí en Su Iglesia, lo coloca ahí en las personas y entre las personas que pertenecen al Lugar Santísimo del Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo. Y así como el Ángel del Señor Jesucristo se come ese Libro sellado con siete sellos, que es abierto… y luego tiene que profetizar sobre muchos pueblos, naciones y lenguas, como nos dice Apocalipsis, capítulo 10, versos del 1 al 11; y luego se cumple en Apocalipsis, capítulo 11, la profecía del tiempo final: los Dos Olivos profetizando sobre muchos pueblos, naciones y lenguas. Ahora podemos ver dónde estamos en el Programa Divino, y podemos ver que la bendición que Él nos ha dado es mayor de lo que nuestra mente finita puede pensar o imaginar. Y ahora, Cristo está en medio de Su Iglesia en este Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular, y también Él tiene todas Sus bendiciones para Su Iglesia en este tiempo final. Y se está cumpliendo en la Iglesia de Jesucristo el contenido de ese Libro sellado con siete sellos, y por consiguiente se está cumpliendo en medio de la Iglesia de Jesucristo el misterio del Séptimo Sello; ahí es donde está el misterio del Séptimo Sello: en la Venida y manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo por medio de Su Ángel Mensajero, dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final. Ahora vean dónde nos encontramos en el Cuerpo Místico de Cristo. Y cuando recibimos el Mensaje de Cristo para este tiempo final, para la Edad de la Piedra Angular (que es


atrio construyó un mar de bronce1. Y en el Cielo hay también siete lámparas de fuego, y Moisés construyó también —y también Salomón— un candelabro con siete lámparas en el lugar santo. Y encontramos que el Templo que está en el Cielo fue reflejado en el templo que construyó Moisés y en el templo que había construido… Moisés, al igual que el templo que había construido el rey Salomón. Dios le mostró al profeta Moisés el modelo del templo que él construiría en la Tierra; porque el templo que construiría Moisés, o tabernáculo, y el que construiría el rey Salomón, tenían que representar el Templo de Dios que está en el Cielo. Por eso la sabiduría que tendría Moisés y luego que tendría el rey Salomón, para la construcción de ambos templos, tenía que ser la sabiduría de Dios; porque una persona que pueda construir un templo aquí, que sea de acuerdo al modelo del Templo que está en el Cielo, realmente es una persona sabia. Se requiere la sabiduría del que está en el Cielo: del Dios Todopoderoso. Y ahora, el Señor Jesucristo ha estado construyendo un Templo espiritual, que es Su Iglesia. Y por consiguiente, las cosas que fueron vistas en el templo que construyó Salomón y en el templo que construyó Moisés (o tabernáculo que construyó Moisés), las cuales son las cosas que están en el Templo que está en el Cielo, o sea, reflejan, representan las que están en el Cielo; ahora Jesucristo en ese Templo espiritual, que es Su Iglesia, tiene que —esa construcción que realiza— representar el Templo de Dios que está en el Cielo; por consiguiente, las cosas que están en el Templo de Dios van a ser representadas en seres humanos.1 Éxodo 30:17-21; 1 Reyes 7:23-26, 2 Crónicas 4:2-5


Y por consiguiente, las siete lámparas, o el candelabro con siete lámparas, encontramos que son las siete edades de la Iglesia gentil con sus siete ángeles mensajeros, encendidos con el Fuego del Espíritu Santo en el tiempo en que Dios los envió. Y así de etapa en etapa, de edad en edad, han estado siendo manifestados los siete espíritus de Dios, que es la manifestación del Espíritu de Dios en los siete ángeles mensajeros de las siete etapas o edades de la Iglesia gentil. Y esa parte de esos siete ángeles mensajeros con las siete edades corresponde al Lugar Santo del Templo espiritual del Señor Jesucristo durante la Dispensación de la Gracia. Y por cuanto un templo no puede ser perfecto si no tiene lugar santísimo, donde Dios ha de morar, la Iglesia del Señor Jesucristo como Templo espiritual de Cristo tiene que tener el Lugar Santísimo, y ese Lugar Santísimo es la Edad de la Piedra Angular. En la Dispensación del Reino se abre la Edad de la Piedra Angular, y comienza Dios a materializar en Su Iglesia las cosas que están en el Trono de Dios en el Cielo. Y ahora podemos ver que, para este tiempo final, ya se han materializado las cosas están en el Lugar Santo del Templo de Dios en el Cielo: las siete lámparas de fuego que están delante de Dios, delante del Trono en el Cielo, ahora ya están materializadas en la Iglesia de Jesucristo, en el Templo espiritual de Cristo. Y ahora pasamos al lugar del Trono de Dios en el Cielo para ser materializado en la Tierra, en la Iglesia del Señor Jesucristo; porque ahora Jesucristo es el que está construyendo un Nuevo Templo. Ya no se necesita el templo de Moisés ni el templo de Salomón, porque Jesucristo está construyendo un Nuevo


que vivieron en edades pasadas, pero que sería revelado en este tiempo final a la Iglesia del Señor Jesucristo en la etapa de la Edad de la Piedra Angular. Ahora, hemos visto que no solamente hay siete espíritus que están delante de la presencia del Señor, sino que también tenemos la Iglesia del Señor Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular recibiendo la Palabra de Dios revelada para el Día Postrero, o sea, la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Ahora, hemos visto este gran misterio del Templo y en el Templo de Jesucristo aquí en la Tierra, donde se refleja, se representa, el Templo de Dios que está en el Cielo y todas las cosas que están en el Templo de Dios en el Cielo. “LOS SIETE ESPÍRITUS QUE ESTÁN DELANTE DEL SEÑOR DE LA TIERRA”. Con la manifestación de estos siete espíritus de Dios se ha manifestado un color del arco iris en cada edad, y los escogidos han obtenido la misericordia de parte de Dios. Y para este tiempo final, en que son llamados y juntados todos los escogidos de Dios de este tiempo, se estará completando el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo; y los muertos en Cristo van a ser resucitados en cuerpos eternos, y nosotros los que vivimos vamos a ser transformados, y vamos a tener el cuerpo eterno. Ahora, hemos visto este misterio del Templo espiritual de Cristo, el cual representa al Templo de Dios en el Cielo. El Ángel del Señor Jesucristo en el Día Postrero, recibiendo el Libro de los Siete Sellos (¿Recibiéndolo de quién? De Jesucristo, el Ángel del Pacto), ¿dónde lo va a colocar? En la Edad de la Piedra Angular, que es la edad


Por eso el Librito que Él toma en el Cielo, el cual está sellado con siete sellos, lo toma, lo abre en el Cielo y luego lo trae a la Tierra. ¿Y dónde lo coloca? Lo coloca en Su Iglesia, en el Lugar Santísimo de Su Iglesia, que es la Edad de la Piedra Angular. Y ahí: “Al que venciere…”. ¿Quién vencerá? El Ángel del Señor Jesucristo. “Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi Trono”, dice Cristo en Apocalipsis, capítulo 3, verso 21. Dice: “Y esto será así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en Su Trono”. O sea que en la misma forma que hace el Padre celestial con Jesús, hace Jesucristo con Su Ángel Mensajero. Y ahora vean cómo para el tiempo final, a la Iglesia de Jesucristo le es traído el Libro de los Siete Sellos abierto; Cristo, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, trae ese Librito abierto en Su mano y lo entrega a un hombre, el cual está representado en Juan el apóstol. Y siendo que ese hombre pertenece al Cuerpo Místico de Cristo, ¿dónde lo va a colocar? Pues lo va a colocar en el Cuerpo Místico de Cristo. ¿En qué edad? En la Edad de la Piedra Angular, que es la edad para el siervo fiel y prudente del Día Postrero. Esa es la edad para el hijo de Dios que va a ser adoptado en el Día Postrero, y juntamente con él serán adoptados todos los hijos e hijas de Dios en este tiempo final. Con la adopción del Ángel del Señor Jesucristo, luego vendrá la adopción de todos los hijos e hijas de Dios que viven en este tiempo final; los cuales estarán escuchando la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final del Evangelio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristo; Mensaje que estaba oculto de los seres humanos


Templo para morada de Dios en Espíritu Santo en toda Su plenitud; y está siendo construido ese Templo ¿con qué? Con seres humanos. Y ahora, para este tiempo final, así como cada edad de la Iglesia gentil se cumplió en cierto territorio, donde Dios envió al mensajero de cada edad y donde llamó y juntó a los escogidos de cada edad, bajo la manifestación de los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra, que es la manifestación del Espíritu Santo en Sus siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil… Ahora, hubo un territorio donde se cumplió cada una de esas edades y donde fueron llamados y juntados los escogidos de Dios. Y ahora para el Día Postrero, ¿dónde se cumple la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, en donde son llamados y juntados todos los escogidos de Dios en este tiempo final? Pues se cumple en la América Latina y el Caribe. Esa es la bendición grande para la América Latina y el Caribe: es la bendición del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo, que se construye con seres humanos latinoamericanos y caribeños. Y ahora vean dónde, en el Templo espiritual de Cristo, dónde está representado el Trono de Dios del Cielo: está representado en la Edad de la Piedra Angular, la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, que es construido con seres humanos latinoamericanos y caribeños. Y ahí, en la Edad de la Piedra Angular, todo lo que está en el Trono de Dios en el Cielo es materializado en seres humanos; y eso será la representación del Trono de Dios del Cielo, representado aquí en la Tierra, en el Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo.


Ahora podemos ver estos misterios del Reino de Dios, del Templo de Dios en el Cielo, representados en el Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo. Nos dice también el capítulo 5 del libro del Apocalipsis, versos 1 al 7… Esto fue cuando llegó el tiempo del Libro sellado con siete sellos ser abierto; vean lo que allá en el Cielo ocurrió, lo cual es muy importante. Dice: “Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono”. Ahora, ¿dónde aparecen los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra? Ahora aparecen en el Cordero, que es Jesucristo nuestro amado Salvador. El anciano le dijo a Juan: “No llores. He aquí el León de la tribu de Judá, el cual ha vencido para abrir el Libro y desatar sus Sellos”, y cuando Juan miró, vio un Cordero.


Por eso es que para el Día Postrero el Ángel Fuerte, que es Jesucristo en Su Venida, viene con el Librito abierto en Su mano, el cual Él tomó en Apocalipsis, capítulo 5, y lo abrió en el Cielo. Y en Apocalipsis, capítulo 10, verso 1 en adelante, desciende del Cielo este Ángel envuelto en una nube y con el arco iris sobre Su cabeza o alrededor de Su cabeza; y Su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza, porque la Segunda Venida de Cristo es como el Sol de Justicia resplandeciendo y alumbrándonos el alma y todo nuestro ser. Y ahora, vean cómo en este tiempo final todas estas cosas que están prometidas para ser cumplidas en la Iglesia de Jesucristo, son cumplidas por Cristo, el Ángel del Pacto, a través de esta poderosa manifestación del Espíritu de Dios en el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo. Y todos los escogidos de Dios son llamados y juntados en este tiempo final, y son preparados para ser transformados y raptados y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo en este tiempo final. Y todo esto se está manifestando ¿dónde? En la América Latina y el Caribe. Ahí es donde se está cumpliendo la Edad de la Piedra Angular. Ahí es donde los Ángeles con los cuales el Hijo del Hombre viene…, que son los Ángeles de gloria, de Su gloria, y son por consiguiente los Dos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 en adelante, y Zacarías, capítulo 4. Y el Espíritu Santo para el Día Postrero estará manifestado en Su Ángel Mensajero, operando los ministerios de Jesús por segunda vez, de Elías por quinta vez y de Moisés por segunda vez, en la materialización del Templo de Dios, del Lugar Santísimo del Templo de Dios aquí en la Tierra: en el Templo espiritual del Señor Jesucristo.


que vienen para profetizar en el Día Postrero son los ministerios de los Dos Olivos y Dos Candeleros de oro que están delante de la presencia de Dios; y en la Iglesia del Señor Jesucristo se materializan en los ministerios de Moisés y Elías en el Ángel del Señor Jesucristo. Cristo dijo que el Hijo del Hombre viene con Sus Ángeles en la gloria de Su Padre, y entonces pagará a cada uno conforme sea su obra6. Y ahora vean cómo se estará materializando en la Iglesia de Jesucristo este misterio de los Dos Olivos y dos ramas de olivo y dos árboles de olivo, en esta manifestación prometida para el Día Postrero, desde donde Dios se manifestará y le hablará al pueblo hebreo, y llamará y juntará 144.000 hebreos, 12.000 de cada tribu. Pero antes de ser manifestados estos ministerios de los Ángeles del Hijo del Hombre al pueblo hebreo, son manifestados a la Iglesia del Señor Jesucristo. Y el Espíritu Santo, el Ángel del Pacto, estará manifestado en medio de la Iglesia de Jesucristo, en medio de Su Templo espiritual, en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, en el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo, del cual Cristo dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias”. En ese Ángel Mensajero de Jesucristo estarán los ministerios de Moisés, de Elías y de Jesús manifestados; y así estará materializándose en la Iglesia de Jesucristo, en el Lugar Santísimo de la Iglesia de Jesucristo, que es la Edad de la Piedra Angular, se estará materializando todo lo que está en el Cielo en el Lugar Santísimo, todo lo que está allá en el Trono de Dios.6 San Mateo 16:27


Juan no vio un animal, y el anciano no le estaba mostrando un animal tampoco. Juan, vean ustedes, recibió la revelación de que el León de la tribu de Judá estaba allí y había vencido. Y el Señor Jesucristo es el León de la tribu de Judá: Él nació por medio de la tribu de Judá, y por consiguiente Él es el León, el Rey, de la tribu de Judá. Él viene por la descendencia de David. Él es ese retoño de Isaí que nacería, que se levantaría2, y el cual recibiría el Trono de David3. Y ahora, cuando el anciano mira para ver al León de la tribu de Judá, ve un Cordero como inmolado. Juan el apóstol tampoco vio un animalito cuando miró y vio al Cordero como inmolado: él lo que vio fue al Señor Jesucristo, el cual es el León de la tribu de Judá pero también Él es el Cordero de Dios que quitó el pecado del mundo allá en la Cruz del Calvario. Y Él tiene siete cuernos; y en esos cuernos, en cada uno, un ojo; por lo tanto, en los siete cuernos hay o están los siete ojos, que son los siete espíritus de Dios enviados por toda la Tierra, para recorrer toda la Tierra. Estos siete ojos también aparecen en el libro del profeta Zacarías, donde nos dice el capítulo 3, verso 9: “Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día”. Luego, en el capítulo 4 de Zacarías, verso 10, nos dice: “Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces…”.2 Isaías 11:13 San Lucas 1:32


El día de las pequeñeces, pues es el tiempo que nos toca vivir a nosotros, en donde vivimos un lapso de tiempo corto; y por más que el ser humano pueda obtener en bienes terrenales y en cosas terrenales, todo eso es lo poco. Cristo dijo en una ocasión, en una parábola4: “En lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor”. Y a los que no fueron fieles a Jesucristo cuando vivieron en esta Tierra, les dirá que no fueron fieles en lo poco, por lo tanto serán echados al horno de fuego; o sea, serán quitados, pierden el derecho a la vida eterna. Ahora, vean cómo estando viviendo en estos cuerpos mortales, terrenales y temporales estamos viviendo en lo poco. En lo mucho será cuando los muertos en Cristo resuciten en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos seamos transformados y todos tengamos un cuerpo eterno; y entonces sí estaremos viviendo en lo mucho, y por toda la eternidad, y jovencitos: el cuerpo nuevo que tendremos, el cual nunca se pondrá viejo y nunca se enfermará. Y al estar en ese cuerpo nuevo, estaremos como reyes y sacerdotes en el Reino de Jesucristo reinando con nuestro amado Señor Jesucristo. Eso es lo mucho: siendo reyes con Cristo y sacerdotes con Cristo, del Orden de Melquisedec, en el glorioso Reino de nuestro amado Señor Jesucristo. Ahora, veamos lo que sigue diciéndonos aquí: “Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra”. O sea, esos siete espíritus son los ojos de Jehová que 4 San Mateo 25:14-30


siete manifestaciones del Espíritu de Dios en Su Iglesia, en Sus siete edades de Su Iglesia. Se hizo carne todo ese Programa de los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra, y así se cumplió esa etapa del Programa de Dios en el Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo. Y en este tiempo se está materializando todo lo correspondiente al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo; y las cosas que están en el Lugar Santísimo del Templo de Dios en el Cielo se tienen que manifestar en la Tierra, se tienen que hacer realidad en la Tierra, tienen que hacerse carne en la Tierra en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo. Y por eso es que el apóstol nos habla del Templo, que es la Iglesia de Jesucristo, como el Cuerpo de creyentes donde se ha materializado lo que estaba en el templo de Moisés y el templo de Salomón, y por consiguiente lo que está en el Templo de Dios en el Cielo; lo cual se materializa en la Tierra en la Iglesia del Señor Jesucristo. Sigue diciendo [Zacarías 4:11]: “Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha del candelabro y a su izquierda? Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro? Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no. Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra”. Y ahora aquí tenemos los Dos Ungidos, que son los Dos Olivos y son las dos ramas de olivo y dos árboles de olivo; y en Apocalipsis, capítulo 11, los ministerios


siete ojos que están en los siete cuernos del Cordero, esos son los siete ángeles mensajeros en la Iglesia del Señor Jesucristo. Ahí tiene los siete ojos y los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra, los cuales están delante del Señor Jesucristo en Su Iglesia. Y ahora estamos viviendo en el tiempo del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo. Y en el lugar santísimo Moisés colocó el arca del pacto, y sobre el arca del pacto los dos querubines de oro; sobre el propiciatorio - colocó el propiciatorio sobre el arca del pacto, y el propiciatorio tenía dos querubines de oro; y sobre el propiciatorio estaba Dios manifestado en la luz de la Columna de Fuego, de la Shekinah, y desde allí se declaraba Dios a Moisés y le hablaba a Moisés todas las cosas que Dios quería que Moisés le hablara al pueblo hebreo. Y ahora podemos ver dónde es el lugar de morada de Dios en el templo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón; podemos ver desde dónde Dios se manifestaba al pueblo hebreo y daba la Palabra para el pueblo hebreo. Y ahora, en el Templo espiritual de Cristo, que es Su Iglesia, la Palabra, el Mensaje que va a ser recibido por el pueblo hebreo no está en el Lugar Santo, sino en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo. Por eso ninguno de los siete ángeles mensajeros de las siete edades podía llevarle el Mensaje de Cristo al pueblo hebreo y convertir la nación hebrea a Cristo: porque ellos vivieron en la etapa del Lugar Santo; y ellos fueron la manifestación de los siete ojos de Dios, de Jehová, que recorren toda la Tierra, fueron la manifestación de los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra, o sea, las


recorren toda la Tierra; son los siete espíritus, los siete ojos y las siete lámparas que están delante del Dios de toda la Tierra. Y esos son los siete ángeles mensajeros del Señor Jesucristo en los cuales ha estado el Espíritu de Dios recorriendo toda la Tierra, desde la tierra de Israel hasta el continente americano; recorriendo toda la Tierra desde Asia Menor, Europa y Norteamérica, o sea, el continente americano. Y en este Día Postrero el Espíritu de Dios viene a los latinoamericanos y caribeños para manifestarse, y llamar y juntar a Sus escogidos de este tiempo final, y colocarlos en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, en donde está el Maná escondido. Cristo dijo en Apocalipsis, capítulo 2, verso 17: “Al que venciere, yo le daré a comer del Maná escondido”. El maná escondido, el cual el profeta Moisés y el sacerdote Aarón (sumo sacerdote Aarón) colocaron en una urna de oro, dentro del arca del pacto, en el lugar santísimo5. Ahora, vean ustedes, la revelación de Jesucristo para las siete etapas o edades de la Iglesia gentil está representada en el maná que caía del cielo durante los cuarenta años de peregrinaje del pueblo hebreo por el desierto rumbo a la tierra prometida; pero luego de que dejó de caer el maná, encontramos que solamente había maná en un lugar: en el lugar santísimo, en el templo de Dios; y solamente el sumo sacerdote era el único que podía entrar a ese lugar santísimo. Y ahora, luego de haber venido la revelación de la Primera Venida de Cristo sobre el pueblo de Dios, la Iglesia de Jesucristo, en donde han estado siendo llamados y juntados todos los escogidos de Dios durante estas siete 5 Éxodo 16:31-35, Hebreos 9:4


etapas o edades de la Iglesia gentil que han transcurrido… ha estado cayendo ese alimento espiritual de la revelación de la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario; y todos los que han estado recibiendo a Cristo como su Salvador y lavando sus pecados en la Sangre de Cristo, y han estado recibiendo Su Espíritu Santo: han estado obteniendo el nuevo nacimiento y así han estado entrando al Reino de Dios, y han venido a formar parte de ese Templo espiritual de Jesucristo, que representa al Templo de Dios que está en el Cielo. La representación del Templo de Dios que está en el Cielo es la Iglesia del Señor Jesucristo aquí en el planeta Tierra. Y ahora, para este tiempo final la representación del Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo es la Edad de la Piedra Angular. Y siendo que es la edad que representa al Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo, ahí, en esa Edad del Lugar Santísimo, el Maná escondido de la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá está disponible para todos los hijos e hijas de Dios que son llamados y juntados en la Edad de la Piedra Angular. Por eso dice: “Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder después de estas”, en Apocalipsis, capítulo 4, verso 1. Y luego, en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, dice: “Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”. ¿A quién dice que ha enviado? A Su Ángel Mensajero. ¿Para qué? Para manifestar a Sus siervos las cosas que


deben suceder pronto; y así darle a Su Iglesia, a Sus hijos, la revelación del Día Postrero, la revelación de la Segunda Venida de Cristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Y esa es la revelación que está representada en el maná escondido dentro del arca, pues es la revelación de Jesucristo para el tiempo final, para el Día Postrero. Esa es la revelación de Jesucristo para la Dispensación del Reino y para la Edad de la Piedra Angular, para todos los hijos e hijas de Dios de entre los gentiles, para la Iglesia del Señor Jesucristo, compuesta por Sus escogidos de entre los gentiles y algunos de entre los hebreos; y también esta es la revelación divina para el pueblo hebreo, que en el Día Postrero obtendrá la bendición de Dios. Y ahora, podemos ver este misterio de los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra; y también del Maná escondido en el Lugar Santísimo; y de todas las cosas que están dentro del Templo de Dios en el Cielo, y también del templo que construyó Moisés y del templo que construyó Salomón, y del Templo que el Señor Jesucristo está construyendo, el cual es Su Iglesia. Y ahí, en Su Iglesia, tiene que estar representado todo lo que está en el Cielo. Y por eso Cristo, al estar construyendo, creando una nueva raza, la tiene que realizar, crear, de acuerdo al modelo del Templo que está en el Cielo, para que sea una raza con vida eterna. Ahora, hemos visto este misterio de los siete espíritus de Dios, de LOS SIETE ESPÍRITUS QUE ESTÁN DELANTE DEL SEÑOR JESUCRISTO. Los siete espíritus que están delante de Dios allá en el Cielo, en esas siete lámparas encendidas, y que en el Cordero están en los siete cuernos, los cuales son los

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