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FORO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA PARA LA REFORMA EN MATERIA DE JUSTICIA PENAL Y SEGURIDAD PÚBLICA, 2008. PROPUESTA: CONSEJO ESTATAL DE COORDINACIÓN DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD PÚBLICA. MESA: SEGURIDAD PÚBLICA TEMA: PREVENCIÓN SOCIAL DEL DELITO AUTOR: MTRO. FEDERICO ECHEVERRÍA SOLANO 1 MODALIDAD: EXPOSICIÓN 1 Director de Profesionalización, Participación Ciudadana y Prevención del Delito del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 31 poniente 3331 Col. Residencial Esmeralda, tel: 273-2858/57/59.

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FORO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA PARA LA REFORMA EN MATERIA DE JUSTICIA PENAL Y SEGURIDAD PÚBLICA, 2008.

PROPUESTA: CONSEJO ESTATAL DE COORDINACIÓN DEL SISTEMA

NACIONAL DE SEGURIDAD PÚBLICA.

MESA: SEGURIDAD PÚBLICA

TEMA: PREVENCIÓN SOCIAL DEL DELITO

AUTOR: MTRO. FEDERICO ECHEVERRÍA SOLANO1

MODALIDAD: EXPOSICIÓN

1 Director de Profesionalización, Participación Ciudadana y Prevención del Delito del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública. 31 poniente 3331 Col. Residencial Esmeralda, tel: 273-2858/57/59.

SINOPSISCrear el primer CENTRO ESTATAL EN PREVENCIÓN SOCIAL

DEL DELITO (CICRI) orientado hacia la investigación teórica para

proporcionar metodología aplicable a las instituciones de Procuración,

Administración e Impartición de Justicia, escuelas, hospitales, comunidad,

etc., como medida alternativa para combatir, estudiar, tratar y diagnosticar

acciones crimino-victimógenas. También el desarrollo de capacitación

para prevenir y combatir nuevas modalidades delictivas todas enfocadas

hacía áreas crimino-victimales, policiales y de prevención social del delito.

ANTECEDENTESEl Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de

Seguridad Pública establece alternativas científicas que involucran

estrategias viables para fortalecer la Prevención Social del Delito en

nuestro Estado.

Desde mediados del 2006, se implementó un Sistema Preventivo a

través de la Subdirección de Participación Ciudadana y Prevención Social

del Delito de este Consejo, que permite preparar a estudiantes de

diferentes áreas como; ciencias humanas, sociales y exactas, interesados

en la Seguridad Pública y en la Prevención Social del Delito, para

colaborar en casos que no requieran confidencialidad además, realizar

investigaciones teórico-empíricas a fin de analizar, estudiar, diagnosticar e

investigar la incidencia de factores delictivos que repercuten en la

destructividad humana y tener por supuesto, alternativas debidamente

estructuradas para prevenir y combatir la actividad delictiva desde la

óptica de un gobierno de Nueva Generación.

JUSTIFICACIÓNEs importante, en un primer momento, aproximarnos a la noción de

cultura como las influencias de todas las instituciones que integran la

sociedad, cultura es esencialmente, una acontecer de interacción con todo

un sistema creado por el ser humano para convivir idealmente, en

”armonía”. Dichas influencias condicionan procesos secundarios de ajuste

socio-personal como la imitación, la sugestión y la competencia. En la

primera, se reproducen -en apariencia no en esencia- las actitudes de

otros con miras casi siempre de progreso o estatus social mientras que, en

la segunda; las actitudes de uniformidad en el comportamiento o la

conducta inducen al sujeto a seguirlas o a modificarlas en todo caso. La

competencia por otro lado, estimula al grupo para mejorar sus actos en

relación con los actos colectivos. Así entonces, cada persona asimila,

interioriza de manera diferenciada su experiencia social y personifica la

generalización de las conductas y los comportamientos preeminentes en

el tejido social respectivo, esta individualización de la cultura o

aculturación personal mantiene una repercusión visible en la Prevención

Social del Delito. Esta es decir la prevención, es un proceso gradual

mediante el cual integra al ciudadano en forma individual o colectiva, en la

toma de decisiones, la observación, colaboración de las acciones en los

asuntos públicos y privados que lo afectan en lo político, económico, social

y ambiental para permitirle su pleno desarrollo como ser humano y el de la

comunidad en que se desenvuelve.

Debemos tener claro que la prevención social del delito es una

intervención activa pero con responsabilidad en toda aquella decisión o

ejecución relacionada con el desarrollo y el mejoramiento de nuestras

condiciones de vida. No tiene que ver sólo con el ejercicio de los derechos

civiles y políticos, ni con la seguridad pública.

Es más un proceso en que el ciudadano, las organizaciones y el

Estado se hacen cada vez más conscientes de la necesidad de eliminar

los obstáculos a la igualdad, a la protección de los derechos humanos y en

general a la vida en democracia.

Mito peyorativo es que la prevención social del delito se desarrolla

en la posmodernidad, este fenómeno ha existido desde tiempo atrás. El

calificativo y la consecuencia que se le ha dado, puede que no sea la

misma, pero sí ha existido.

En Roma existieron diversas formas de prevención: en los comicios

(centuriados, tribus, plebe) principalmente al crear la ley, elegir

magistrados, etc. En las guerras, los cultos, y demás actividades

populares, así como en la intromisión en la actividad jurisdiccional: decidir

sobre la pena de muerte donde existía evidente participación de la

ciudadanía.

En Grecia, la prevención se orientaba principalmente hacia la

preservación de las costumbres, tradiciones, valores, también a través de

ceremonias religiosas, fiestas nacionales y juegos olímpicos, todas las

anteriores situaciones, son símbolo de la participación solidaria y la

preponderancia de los intereses de la comunidad sobre los individuales.

En la Edad Media, se vislumbra la institución del Parlamento

Medieval, en el que los señores feudales pudieron exigir convenir las

cargas impositivas con el Rey, quien dependía de ellos.

La historia de México nos permite ver de cerca como en la colonia

se destruyeron las formas tradicionales de participación de nuestros

antepasados indígenas. Las mismas basaban el poder en Asambleas de

Tribus, donde se hacían las discusiones y se tomaban decisiones

relacionadas con las comunidades.

Al llegar la “conquista” y el sometimiento colonial se nos impusieron

formas autoritarias y verticales propias del otro poder europeo y se

excluyeron grupos para la toma de decisiones resultando que unos pocos

decidían por todos los demás –minorías contra mayorías activas-.

Sin embargo, existe un acontecimiento histórico actual y único, que

ha hecho que nuestra época tenga un significado especial. Desde hace

más de una década venimos dándole importancia al factor económico

como esencial para el desarrollo de nuestros países. Lo anterior lo hemos

hecho en detrimento del factor social.

El énfasis económico ha permeado todos los niveles, lo político, lo

social, lo ambiental, etc. Lo económico nos ha arrojado hacia la

globalización. Hacia los ajustes estructurales, con olvido de lo social y

muchas veces de lo ambiental pero mayormente de lo humano. El efecto

de todo esto, en el ámbito de políticas internacionales y nacionales,

genera cierta necesidad de cambiar esquemas, uno de los cuales ha sido

darle una nueva cara a la democracia; hoy la democracia ya no puede

seguir siendo únicamente la representativa sino que debe ser la

preventiva. El elemento social, dentro del esquema del desarrollo

sostenible, tiene que ser priorizado para tratar de volver a un punto de

equilibrio, lógicamente la prevención del delito es el mejor inicio.

Este nuevo esquema implica, en el ámbito político, la necesidad de

saber si los políticos están de acuerdo y si las estructuras organizativas

están en la capacidad de aceptar y de adaptarse para compartir el poder

¿Por qué? Pues es evidente que en la actual división de poderes y en lo

intrincado de la organización legal de nuestras democracias, la prevención

social del delito y la participación ciudadana implican sobre todo trasladar

trozos de poder. El aceptar distribuir poder con otros órganos de gobierno

puede ser una cosa, sin embargo, aceptar compartir la toma de decisiones

o la ejecución de las mismas con comunidades o grupos organizados que

representen intereses comunitarios ahora es un nuevo paradigma. Es

crear los espacios para que sectores y grupos de nuestra sociedad

tradicionalmente excluidos de la toma de decisiones y participación del

poder, como las mujeres, los pueblos indígenas, las personas con

capacidades diferentes, el campesino y la juventud, se involucren.

Las acciones que el Estado de Puebla está adoptando para

profundizar en los procesos de prevención del delito son importantes sin

embargo, para asegurar que puedan los acuerdos convertirse en parte

integral de la cosa pública, de los asuntos políticos, nos conduce

inevitablemente a la creación de nuevas Políticas Públicas.

En otras palabras, la prevención del delito avanza poco a poco al

nivel de influencia indispensable para la toma de decisiones sobre las

políticas del Estado. Sin embargo, uno de los principales obstáculos que

existen para que las organizaciones sociales aporten a la política pública,

no deriva de la voluntad del funcionario público, es más bien, la

inexistencia de una cultura de la legalidad para la prevención del delito. Es

decir, la conformación de EL PRIMER CENTRO ESTATAL EN PREVENCIÓN SOCIAL DEL DELITO debidamente legitimado y

legalizado por el Estado y el Tejido Social. Es necesario por lo tanto, crear

otros mecanismos de intercambio, establemente más orgánicos dentro de

los Estados y en consecuencia con características jurídicas e

institucionales para que la prevención del delito no solo ocurra como un

acontecimiento de cultura, sino también pueda expresarse como un

proceso de ejercicio de legalidad. En esta exploración creo que las

organizaciones sociales tienen que ser también muy autocríticas.

Compartimos necesariamente la corresponsabilidad con estructuras

del Estado, procesos de mutua responsabilidad para ahondar en los

espacios de democratización. Este reconocimiento de la ciudadanía hacia

el ¿Cómo? ¿Para qué? ¿Por qué? Y de qué manera funciona el

organismo judicial, legislativo y ejecutivo, es fundamental. De no conocer

el funcionamiento del Estado, la prevención del delito seguirá siendo,

principalmente, un ejercicio también idealizado.

Por otro lado, la necesidad fehaciente de contar con especialistas

para el estudio, análisis, investigación y prevención de acciones delictivas

es ya urgente en nuestra sociedad. La delincuencia adquiere día con día

nuevas características de especialización cada vez más complejas,

combatirla requiere a su vez; de la prevención como una de las principales

tareas del Estado. Hoy en día la investigación en áreas criminales a

quedado soslayada en la ciudad de Puebla y, al parecer, solo se dirige en

los esfuerzos estatales a la capacitación en el ámbito de Seguridad

Pública (Policía Judicial, Estatal, Municipal y personal penitenciario así

como en cuerpos especializados) al aumento de ella etc., pero no de

investigación ordenada que coadyuve con las instituciones, que permita

analizar por ejemplo los modus operandi específicos (sistematizados,

graficados con hipótesis de predicción o mejor con iter operandis). Esta

claro el dinamismo en el tejido social también, la dinámica del actor de la

trasgresión en su consecuente expresión violenta, violencia es el reto para

el fin de milenio, violencia para todos inevitablemente es una concepción

que se estructura ahora como una forma de vida o de barbarie.

La creación del CENTRO DE INVESTIGACIÓN PARA EL ANÁLISIS CRIMINAL (CICRI) llena ese gran vacío de inespecificidad, es

por ello, que el Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de

Seguridad Pública preocupado por la realidad social fomenta la

investigación integral que proponga alternativas viables, aplicables en las

diferentes instituciones que tengan contacto con el hombre. El centro no

requiere linealidad si no plasticidad es decir, incorpora a toda institución

donde se conformen grupos de personas presas potenciales de lo ilícito

tanto como a las formales dedicadas a la acción de la justicia. Esta

relación bipartita victima-victimario es uno de los capítulos del CICRI

aunque no la única, los tópicos preventivos, los servicios sociales, el

análisis especializado a victimas del delito (tanto del pasivo como al

delincuente) son entre otras objeto de investigación científica.

La misión del CICRI es desarrollar y proporcionar programas,

textos, investigación, asesoría, tratamiento (a policías con estrés

postraumático), capacitación (a los nuevos profesionistas a fin de

insertarlos a las instituciones para desempeñarse asertivamente) todo

esto relacionado con la conducta y el comportamiento trasgresor, los

estudios obviamente centralizados en acciones que han causado impacto

social por su violencia (como en el caso de los delincuentes seriales,

victimas reincidentes, etc.).

El combate a la criminalidad inicia al romperse el empirismo, la

ciencia; es probablemente una idea de inmortalidad que trasciende la

historia pero el delincuente se parece tanto a cada quien que por eso

colabora con ella.

Es por ello, la propuesta CICRI pues, el aumento desmedido del

número de delitos, la “delincuencia tecnológica”, el modus operandi, el

incremento de víctimas entre otros, son el reflejo de las condiciones de

desarrollo de los pueblos a nivel mundial.

OBJETIVO GENERALEl CICRI se orienta hacia la investigación teórica para proporcionar

metodología aplicable a las instituciones de Procuración, Administración e

Impartición de Justicia, escuelas, hospitales, comunidad, etc., como

medida alternativa para combatir, estudiar, tratar y diagnosticar acciones

crimino-victimógenas. También el desarrollo de capacitación para prevenir

y combatir nuevas modalidades delictivas todas enfocadas hacía áreas

crimino-victimales, policiales y de prevención social del delito.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

1. DESARROLLO DE INVESTIGACIÓN CRIMINO-VICTIMÓGENA• Prevención Social del Delito

• Psicología criminológica aplicada

• Psicología forense

• Comportamiento social

• Violencia de género

• Revictimización

• Violencia estructural

• Violencia policial

• Uso de fuerza policial

• Policiología

• Modus operandi contemporáneo

• Suicidio, entre otras.

2. VINCULACIÓN POR CONVENIO A FIN DE PROPORCIONAR INVESTIGACIÓN GRATUITA A:

• Procuraduría General de Justicia

• PGR Puebla

• Secretaria de Seguridad Pública

• Secretaria de Educación Pública

• Policía Estatal

• Secretaría de Gobernación

• Tribunal Superior de Justicia

• Derechos Humanos

• Iniciativa Privada

• Instituciones hospitalarias

• Universidades

• Seguridad Privada

• ONG´S

• Instituto Poblano de la Mujer

• Otras.

3. PREVENCIÓN • Pre-prevención

• Prevención intermedia

• Post-prevención

• Prevención predictiva

4. SERVICIO SOCIAL• Captar a los estudiantes de todas las universidades interesados

en el área para capacitarlos e insertarlos en el ámbito en

cuestión.

5. DESARROLLO:• Intercambio con Israel, Estados Unidos, Francia, España,

Alemania, Latinoamérica, etc.

• Creación de cursos, diplomados, etc.

3. CONFIGURACIÓN DEL PLAN:

3.1 DE ESPACIO.• Un inmueble lo suficientemente amplio que permita dar cabida al

CICRI.

3.2 DE TIEMPO• Desde la inauguración con planes trimestrales, semestrales y

anuales

• A corto plazo: Unidad de investigación (11 departamentos) en

operación

• A mediano plazo: Las otras unidades en operación

• A largo plazo: Función permanente

3.3 DE UNIVERSO• Abarca todas las instituciones de Procuración, Administración e

Impartición de justicia, PGR Puebla, Universidades, Escuelas,

Empresas, Hospitales, Comunidad, etc.

4. ESTRUCTURAEl CICRI está proyectado en unidades especializadas con

extensiones departamentales que comparten información interdisciplinaria

en cada investigación ello permite, la integración de las partes como un

todo pues sabemos que una acción pre o crimino-victimógena obedece a

una multiplicidad de factores y no a la monocausalidad.

La estructuración básica parte de las ciencias criminológicas con

algunas variantes coadyuvantes.

Finalmente el CICRI se colocará a la vanguardia a nivel nacional e

internacional pues no existe un centro con tales características que haga

de la Prevención Social del Delito un todo ordenado y organizado para

estudiar e investigar la oscilación del acto destructivo en el ser humano.

Y con que fin toda esta dialéctica en la historia,

para que ir al paraíso estando muerto,

para que alcanzar la gloria estando vivo,

si la gloria está muy lejos de este huerto.