La Otra Cara Del Consumo

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EDITA:CAMPAÑA DE CONSUMO RESPONSABLE

DE GRANADA

[email protected]

COLABORA:AREA DE MEDIO AMBIENTE, SALUD Y CONSUMO

DEL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE GRANADA

La campaña de consumo responsable de Granada estáformada por los siguientes colectivos y asociaciones:

AKIBAAL-ANDAR

ASOCIACION PRO DERECHOS HUMANOS DE ANDALUCIAAZOGUE

COMUNIDAD DE SAN FRANCISCOCONSUMO CUIDADO

INGENIEROS SIN FRONTERASRARA AVIS

SETEMTRAPERAS DE EMAUS

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INDICEINDICEINTRODUCCION

1. CONSUMO MUNDIAL; CONSUMISMO;CONSECUENCIAS

1.1. El consumo se ha globalizado1.2. Consecuencias sociales1.3. Consecuencias ecológicas: deteriorando el

medio ambiente.

2. HACIA UN CONSUMO RESPONSABLE

2.1. ¿Qué es el consumo responsable?2.2. El consumo crítico: consumo ético2.3. Consumo solidario2.4. Consumo ecológico

3. GUIA PRACTICA: ALGUNAS IDEAS PARAPRACTICAR EL CONSUMO RESPONSABLE

3.1. Comercio justo3.2. Agua3.3. Energías3.4. Alimentación, producción local y agricultura

ecológica3.5. Transporte3.6. Residuos3.7. Ahorro responsable y financiación solidaria

4. CONCLUSIONES

5. BIBLIOGRAFIA: PARA SABER MÁS...

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INTRODUCCIÓNINTRODUCCIÓNEn nuestra sociedad, el con-sumo es un factor clave, nosólo desde el punto de vistaeconómico, sino tambiéndesde el punto de vista cul-tural. El acto de consumir noes arbitrario ni inocente. Mu-chas veces el miedo a la fal-ta de estima social y al aisla-miento lleva a los individuosa comer, alojarse y vestir,como lo hace la clase social«modelo».

H. Marcuse distinguía dos ti-pos de necesidades en rela-ción con el consumo que laspersonas intentan satisfacer:las necesidades verdaderaso necesidades vitales (ali-mentación, vivienda, vesti-do,...), y las necesidades fal-sas, que son las que estándeterminadas por fuerzas so-ciales y culturales. Las perso-nas pueden sentirse felices alsatisfacer estas últimas, perono han sido diseñadas pen-sando en ellas y en su felici-dad, sino para aumentar elconsumo y con él, la produc-ción. La persona entra así enuna cadena de dependen-cia y esclavitud, fraguada

por el afán de acumulacióny potenciada desde un siste-ma que la necesita comoelemento que consume.

Todo esto es manipuladotambién por fuerzas cultura-les donde la publicidad des-empeña un papel muy im-portante. En ningún otro as-pecto de la vida somos guia-dos con tanta insistencia yderroche. Por ejemplo, des-de 1997 el gasto en publici-dad en España ha sido supe-rior al presupuesto del Minis-terio de Educación y Cultu-ra.

El consumo se ha convertidoen un acto que da sentido ala persona inmersa en unacrisis de ideales. Esta crisis esel caldo de cultivo necesa-rio e interesado, para que laspersonas no sean seres autó-nomos, pues son una piezaclave del engranaje produc-ción-consumo. Ya en losaños cincuenta, con la na-ciente sociedad de consu-mo, los críticos de la culturade masas alertaban decómo las sociedades indus-

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Si todo el mundoconsumiera de la misma

manera que lo hacemos losciudadanos de los países

industrializados,se necesitarían tres

planetas Tierra

triales privan a los seres humanosde libertad.

La forma de vida consumista de lospaíses del «Norte» no es universali-zable porque no puede ser paratodos. En Julio de 1999 el Secreta-rio General de la ONU, Koffi Annan,anunciaba en Ginebra que el nú-mero de pobres en el mundo se

había duplicado desde 1974. Ade-más, el nivel de consumo de lospaíses más desarrollados no es sos-tenible. Según el Informe del Fon-do Mundial para la Naturaleza(WWF), si todo el mundo consumie-ra de este modo se necesitaríantres planetas Tierra.

Esta realidad está exigiendo a lahumanidad un cambio, una nue-va ética, nuevas formas de rela-ción entre las personas y de éstascon el medio que las rodea: esta

es la razón de la Guía de Consu-mo Responsable.

Es, pues, necesario modificar nues-tra forma de vivir y, más en con-creto, nuestras pautas de consu-mo, tomando además decisionescolectivas que estén dirigidas ahacer posible un Planeta más ha-bitable y más justo.

Todo individuo, familia, organiza-ción o comunidad tiene un papelvital que cumplir. Las instituciones,los medios de comunicación, lasONG, las empresas y los gobiernosestán llamados a elaborar unapropuesta factible y viable.

La Plataforma por un ConsumoResponsable de Granada quierehacer una pequeña aportación eneste sentido con la elaboración dela «Guía de Consumo Responsa-ble: la otra cara del consumo».

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COMERCIO MUNDIAL.COMERCIO MUNDIAL.CONSUMISMO.CONSUMISMO.CONSECUENCIASCONSECUENCIAS

11.1. El consumo se haglobalizado

La globalización, entendidacomo la actual estrategiaeconómica de acumulaciónde capital y liberalizaciónabsoluta de mercados, es elresultado de unos procesosque comienzan con el fin dela IIª Guerra Mundial. Apare-cen entonces las institucionesde Bretton Woods: BancoMundial (BM), Fondo Mone-tario Internacional (FMI) y elGATT (tratado de libre comer-cio reconvertido en la actualOrganización Mundial delComercio –OMC-). Es la épo-ca de la reconstrucción deEuropa y Japón, la descolo-nización de Asia y África y laaparición del concepto de“Tercer Mundo” para definirla pobreza extendida a esca-la planetaria a causa de es-tructuras injustas de explota-ción. Y es que la descoloni-zación “política” de Asia, Áfri-ca y América, no fue acom-pañada de una descoloniza-ción económica (las grandesempresas occidentales, deacuerdo con pésimos gober-

nantes, seguían explotandolos recursos de aquellos paí-ses con los ingentes benefi-cios que producían).

Durante los años 60 los paí-ses empobrecidos ven comouna solución el “pedir pres-tado” a los bancos y estadosoccidentales, que les hacíansugerentes ofertas. Apareceentonces la deuda externa.El problema empeoró debi-do, por una parte, a la crisisdel petróleo (1973), épocaen la que subieron todos losintereses de los préstamos. Laconversión del dólar en elpatrón económico (sustitu-yendo al oro), y las ferocespolíticas neoliberales de losgobiernos de R. Reagan y M.Thatcher en los años ochen-ta propiciaron nuevas subi-das de interés.

Como solución al incremen-to de la deuda externa deesos países, se les ofrecieronnuevos préstamos para pa-gar los anteriores a condi-ción de aceptar unos planesde ajuste estructural pro-puestos por el BM y el FMI:esto es, para pagar la deu-

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da los estados deben comprome-terse a reducir el gasto público yflexibilizar los mercados de traba-jo y mercancías. Esto se traduce enreducción de gastos en sanidad,educación, protección del medio-ambiente, reducción de partidassociales, privatización de empre-sas y bienes públicos... Los resulta-dos son catastróficos para las po-blaciones, que quedan aún másdesprotegidas.

Actualmente la situación mundialpuede verse reflejada en los si-guientes datos:

·Las 50 empresas transnacionales(TNC´s)más grandes del mundo,tienen cifras de ventas mayoresque el PIB de los 150 países máspobres del planeta.

·Las 225 personas más ricas acu-mulan más dinero que el 50% dela población más pobre.

·En los años 60, el 20% de la po-blación más rica del planetaacumulaba 30 veces más rique-za que el 20% más pobre; treinaaños después, en los 90, la dife-rencia había aumentado hasta82 veces (es decir los más ricosse siguen haciendo más ricos y lospobres más pobres).

Todo el proceso anteriormentedescrito se ha acelerado por dosaspectos de la globalización que,aunque puedan parecer contra-dictorios, son en realidad comple-

mentarios:

1º.-Aspectos “liberalizadores”, lalibertad de mercado como dog-ma de la nueva religión capita-lista, con tres consecuencias in-mediatas:

a) Aumento de las relacionescomerciales. El aumento de laproducción mundial a partir delos años 50 en EE.UU. y posterior-mente en Europa motivó un au-mento del consumo de innume-rables nuevos productos y enmayores cantidades. Surge lallamada “sociedad de consu-mo”. El consumo, que los go-biernos consideran un “bien so-cial” – motor de la economía-,está llegando a niveles insoste-nibles hoy día.

b) Las multinacionales cada vezson más grandes y su númeromenor. Algunas de ellas tienenmás poder que muchos estadosdel sur. Son las principales inte-resadas en la libre circulaciónde mercancías, pues aprove-chan para producir en aquellospaíses donde se les paga me-nos a los trabajadores, tienenmenos trabas relacionadas conel medioambiente y donde, alfin, obtienen los menores costesde producción a costa de quie-nes sea y lo que sea. Así se con-sigue la tan deseada competi-tividad, abaratar el precio delproducto y vender más.

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c) Los flujos de dinero (libre cir-culación de capitales) a travésde los nuevos templos de po-der -las bolsas-, son cada vezmayores y no tienen verdaderarelación con las mercancíasque se venden. Es decir, de los400 billones de dólares que semueven anualmente en elmundo, únicamente 10 billonesse corresponden con el pagoreal de mercancías.

2º.-Aspectos proteccionistas,marcados por los países ricos. Seestablecen medidas en contrade los países más débiles, ten-dentes a mantener el nivel debienestar de los ricos. Algunas deestas medidas son:

a) Fijar en las bolsas de mate-rias primas de occidente los pre-cios de las mismas de acuerdoa los intereses de las multinacio-nales del Norte.

b) A los productos ya manufac-turados que intentan vender di-rectamente los países del Sur seles ponen gravosos aranceles.

c) Las nuevas tecnologías están“patentadas” por las empresasdel Norte de modo que el ac-ceso a ellas no es igual paratodos.

d) La publicidad está en manosde las empresas del Norte.

e) No existe libertad en el ámbi-

to del mercado del trabajo, esdecir, los trabajadores de lospaíses pobres no tienen dere-cho a circular libremente por lospaíses ricos.

f) Aumenta el gasto en seguri-dad y defensa militar en los paí-ses del Norte (OTAN) ante futu-ros conflictos fruto del aumentode la pobreza y la exclusión so-cial.

Las repercusiones de esta situaciónmundial son:

·Aumento de la pobreza y de losconflictos bélicos.

·Concentración del poder eco-nómico y político en cada vezmenos manos.

·Masivos movimientos migratoriosde gente que intenta escapar dela indigencia en que están sumi-dos países enteros.

·Destrucción masiva del medio-ambiente para mantener el ritmode crecimiento económico acosta de lo que sea.

1.2. Consecuencias sociales

a) Los pobres de la globalización

El consumismo excesivo y sin me-dida es causa de desigualdadessocioeconómicas que son cadavez más agudas. La propia ONU

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reconoce que «el proceso demundialización está concentran-do el poder y marginando tanto alos países empobrecidos como ala gente más pobre de los paísesenriquecidos» (PNUD). Según laONU mueren de hambre diaria-mente 70.000 personas en el mun-do y 828 millones están desnutridasde forma grave y permanente(FAO). Las consecuencias directase indirectas son muchas: pobreza,hambre, movimientos migratorios,refugiados, desempleo, aumentoincontrolado de la economía su-mergida, deterioro medioambien-tal, etc.

Estas consecuencias también sonpalpables en el mundo rico, es eldenominado “cuarto mundo”. EnEspaña viven 8.509.000 personasbajo el umbral de la pobreza. Losestudios sobre la pobreza revelanun horizonte de precariedad socialque contrasta con las cifras de cre-cimiento y desarrollo que difundenlos analistas financieros españoles.La pobreza y la exclusión social noson, por tanto, fenómenos aislados.

Dentro de todos estos procesos, losmás perjudicados son, como siem-pre, los más débiles y, dentro deellos, los niños, incapaces de de-fenderse y las mujeres, doblemen-te pobres entre los pobres y doble-mente marginadas.

Las grandes empresas multinacio-nales elaboran y controlan losmercados de la mayoría de los

productos que compramos aquí ycon sus políticas ahondan aún másel abismo existente entre ricos ypobres. En la búsqueda a todacosta del crecimiento y el máximobeneficio económico desde laperspectiva del capital, la defen-sa de los Derechos Humanos y delmedio ambiente son distorsionesdel mercado y, en consecuencia,ha de ser reducida y reprimida.

La prueba más palpable la pudi-mos ver en el juicio entre el Gobier-no de Sudáfrica y las 39 empresasfabricantes de medicamentos so-bre el derecho del primero a im-portar medicinas contra el SIDA.Este es sólo un ejemplo de las cru-ciales y enormes tensiones entre losintereses particulares y los univer-sales, entre el bien común y el be-neficio privado, por las que atra-viesa el sistema internacional y queforman parte del inexorable pro-ceso de globalización económica.Lo que la humanidad se jugabaallí no era sólo la posibilidad deque 4,2 millones de personas pu-dieran tener acceso a un trata-miento que les alargara la vida yaliviara su sufrimiento, sino la luchaentre mercado y salud. Esto es ex-tensible a otras muchas esferaseconómicas y de la vida cotidia-na. Las grandes transnacionaleshan mostrado, sin tapujos, su ver-dadero rostro y han defendido conuñas y dientes “sus derechos”, susbeneficios y derechos para ellosfundamentales garantizados por laOrganización Mundial del Comer-

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cio. Sólo la reacción de ampliossectores de la sociedad ha hechoretroceder a estas empresas antelos perjuicios del deterioro de suimagen.

El incumplimiento de los acuerdosde Kioto sobre cambio climáticopodría ser otro dramático ejemplo.Recientemente tuvimos la oportu-nidad de escuchar las declaracio-nes del presidente de los EstadosUnidos, advirtiendo de que su país(responsable de un 40% de lasemisiones de CO2 enviadas a laatmósfera), no tenía intención decumplir esos acuerdos reduciendosus índices de contaminación.George Bush cedía así a las pre-siones e intereses de las grandesempresas norteamericanas, ha-ciéndose su portavoz y amenazan-do con la recesión económica encaso de aplicar los acuerdos, denuevo defendiendo los interesesparticulares pero en nombre delbien público.

b)Explotación Infantil

Actualmente, en los países empo-brecidos del Sur es frecuente el tra-bajo infantil. La Organización Inter-nacional del Trabajo (OIT) ha cifra-do en 250 millones los niños y niñasde entre 5 y 14 años que trabajanen todo el mundo. La mitad deellos lo hacen en condiciones deesclavitud. Sin embargo, esta can-tidad puede ser mucho más ele-vada, puesto que los menores quetrabajan junto a su familia en el

campo o en talleres i legales,como vendedores ambulantes, enel servicio doméstico o los que ejer-cen la prostitución, quedan nor-malmente al margen de las esta-dísticas. La principal causa de estasituación es la pobreza, de ahí que,aunque este problema esté exten-dido por todo el mundo, es en lospaíses del Sur donde existe un nú-mero más elevado de niños y ni-ñas explotados (95% del total mun-dial): así, encontramos en Asia el61%, en África trabaja uno de cadatres menores y en América Latinauno de cada cinco.

Dentro de los sectores donde es-tos niños y niñas realizan su traba-jo, el agrícola es el que agrupaun mayor porcentaje con casi un90%. También dentro del sector pri-mario, la minería tiene una espe-cial mención no tanto por el nu-mero, sino por las duras condicio-nes de trabajo. El segundo sectores el de la industria, generalmen-te de producción nacional, perocada vez se están ampliando máslas subcontratas de servicios de lasgrandes multinacionales. Esto su-pone igualmente malas condicio-nes de trabajo tanto para los niñosy niñas, como para las personasadultas que no tengan otra mane-ra de sustentarse.

Esta situación impide que los niñosy niñas se desarrollen. El trabajoafecta a sus posibilidades de es-colarización ya que generalmen-te la jornada escolar coincide con

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la laboral. Esta temprana activi-dad laboral influirá además, deforma decisiva, en su vida de adul-to, tanto en aspectos de saludcomo en problemas de autoesti-ma, etc. En el caso de las niñasestas condiciones son peores yaque suelen sufrir abusos sexuales,acceden a la educación en me-nor medida y su situación perpe-túa no sólo la pobreza de millonesde mujeres en todo el mundo, sinotambién su discriminación por ra-zones de sexo.

c) Maquilas

La maquila es un buen ejemplodel modelo de producción neoli-beral dentro de los procesos a losque antes hemos hecho referen-cia. Maquila es una empresa a laque un contratista, generalmenteuna gran empresa transnacional,le proporciona materias primas ocomponentes que ella ensambla,generando un producto final quevende al contratante o a una ter-cera empresa. Se encuentran ge-neralmente en zonas libres dearanceles en las que los empresa-rios concertados y organizados in-ternacionalmente hacen trabajara la población local en unas con-diciones laborales pésimas y consueldos de miseria. Por ejemplo, enGuatemala, las mujeres de empre-sas textiles viven en las fábricas enlas que trabajan y no suelen tenerlibertad para abandonarlas; comoellas mismas afirman están priva-das de libertad sin haber cometi-

do ningún delito. Estas zonas fran-cas son áreas delimitadas física-mente por muros y de acceso con-trolado, tienen un régimen fiscalespecial: no se paga ningún im-puesto ni tarifa aduanera por laimportación de las piezas y la ex-portación de los productos elabo-rados y hay plena libertad para larepatriación de capitales.

El interés de las empresas contra-tistas de estos sectores es reducirel coste de la mano de obra y bus-can países donde los salarios sonmás bajos. A este tipo de empre-sas pertenecen sobre todo los sec-tores del textil, juguetes, electróni-co, deportivo..., en tareas que re-quieren poca tecnología y abun-dante mano de obra barata.

En las maquilas la mano de obraes preferentemente femenina, jo-ven, sin experiencia y con pocainformación sobre sus derechoslaborales y constitucionales. Mu-cha mano de obra proviene dezonas rurales pobres, con nivelesde alfabetización bajos. El sueldoque se paga en las maquilas sue-le ser inferior al salario mínimo le-gal (si es que este existe). Las cuo-tas de producción son muy altas ylas condiciones insalubres. Las ba-jas por enfermedad no existen, nilos permisos para alguna necesi-dad. En algunas maquilas el pa-trono da unos días de permiso sinsueldo cuando las mujeres dan aluz, en otras las despiden al cum-plir los nueve meses de embara-

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zo, y a bastantes les hacen laspruebas del embarazo antes decontratarlas. Si el resultado es po-sitivo no entran en las fábricas. Lascondiciones de iluminación de lasmaquilas suelen ser pésimas, asícomo la ventilación, precisamen-te en talleres donde se producengrandes acumulaciones de polvo,pelusa de las telas o productosquímicos. No existe seguridad, sonfrecuentes los incendios que lamayoría de las veces acaban conbalance trágico debido a la exten-dida costumbre de cerrar las plan-tas para que las trabajadoras nose escapen o roben el material. Enmuchos países las trabajadoras vi-ven hacinadas en naves construi-das cerca de la planta de produc-ción.

El arma más poderosa que tienenlos empresarios es la violencia, tan-to física como psicológica, verbalo sexual. Si alguna de las trabaja-doras intenta denunciar u organi-zar alguna protesta, es despedida,cuando no asesinada. Es por ellopor lo que hay pocos sindicatosindependientes o, si los hay, soncomprados y manipulados por laempresa. En los casos en los quese han dado protestas los empre-sarios han reubicado la planta enotras zonas o países con alto índi-ce de desocupación.

La justificación, tanto de los empre-sarios como de los poderes guber-namentales, ante esta situación esla mejora económica e industrial

de la zona donde se instalan. Peroesto no es cierto. No hay una ver-dadera transferencia tecnológicadel Norte al Sur, puesto que los pro-cesos que se realizan en las ma-quilas son muy sencillos, lo queimpide que los trabajadores y tra-bajadoras puedan cualificarse. Losbeneficios reales siguen estandoen mano de las minorías que os-tentan el poder político y econó-mico. Todo esto está influyendo enla desaparición de la industria lo-cal y en la dependencia de capi-tales extranjeros ya que las divisasconseguidas son utilizadas en bue-na parte para pagar la deuda ex-terna.

d) ¿Qué podemos hacer?

•Exigir a todos los países el cum-plimiento de las normativas inter-nacionales contra la explotaciónde la infancia (Convenio 138 dela OIT).

•Apoyar proyectos educativos, através de las distintas ONGs, ade-cuados a la realidad de cadapaís, principalmente de Educa-ción Básica, ya que la educaciónes uno de los recursos principalespara eliminar la explotación.

•Puesto que estas empresas mul-tinacionales subsisten gracias amillones de pequeñas aportacio-nes de todos nosotros, los consu-midores tenemos mucho queaportar, por ejemplo, practican-do un consumo responsable, esto

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es eligiendo los productos elabo-rados y comercializados bajo lasreglas del comercio justo y las fa-bricadas por empresas que res-peten tanto a los trabajadorescomo el medio ambiente.

•No dejarnos engañar por men-sajes publicitarios y empezar aexigir y a conocer: de donde vie-ne el producto que compramosy bajo que condiciones labora-les se ha producido. Otro instru-mento con el que contamos losconsumidores/as es el boicot,que es una campaña social or-ganizada por los consumidoresque establecen una interrupcióntemporal de la compra de uno omás productos de ciertas empre-sas. Se pretende así que estas dis-minuyan considerablemente suvolumen de ventas para que conesta presión, decidan cambiar suactitud. Los boicots más conoci-dos que se han hecho hasta aho-ra han sido a las siguientes mar-cas: Nestlé, Nike, L’Oreal, Shell,Bacardi, Dior, Johnson, LeviStrauss, McDonals, Suzuki, etc.

•Exigir a los estados que las em-presas que se instalen en los paí-ses del Sur tengan establecidoscódigos éticos. Es decir, códigosde conducta que se encargande controlar las prácticas labo-rales de determinadas empresas.Se pretende investigar el salariomínimo del país, las condicionesde salubridad de los trabajado-res y trabajadoras, la edad en

que comienzan a trabajar, etc. Lamayoría de las multinacionalesse ven obligadas a establecercódigos de conducta debido ala intervención de diversas ONGs,asociaciones de Derechos Hu-manos, de consumidores, etc., lascuales criticaban el incumpli-miento de las normas básicas in-ternacionales dictadas por la OIT.

1.3. Consecuencias ecoló-gicas: deteriorando el me-dio ambiente.

Nuestro consumo está provocan-do las grandes crisis planteadas enel ámbito planetario: la degrada-ción del medio ambiente y el agra-vamiento de la pobreza. Nuestromundo desarrollado está malgas-tando y agotando los recursos dela Tierra a un ritmo desmesurado,como si estos recursos fueran infi-nitos. Hoy esta parte “civilizada”del planeta está agotando esospreciosos recursos que tardaronmillones de años en formarse, queson patrimonio de la humanidady que estamos dilapidando a es-paldas de las otras tres cuartaspartes de la humanidad. Es por ellopor lo que se comienza a hablarya de la deuda ecológica que lospaíses ricos del Norte deberían pa-gar a los países pobres del Sur.

Los diversos agentes económicos(FMI, BM, OMC, transnacionales,gobiernos de los estados...) hantenido poco en cuenta los efectos

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perniciosos de la producción y elconsumo sobre las economías delos países empobrecidos y sobre laecología.

Se está produciendo un grave de-terioro del medio ambiente, el airese satura de gases tóxicos, los ríosmueren o se contaminan, los sue-los agrícolas se agotan, los maressucumben bajo las cargas de resi-duos y sobreexplotación. Las fábri-cas de los países industrializadosoriginan la mayoría de los desper-dicios tóxicos y químicos del mun-do, generalmente almacenadosen desiertos y mares del tercermundo empobrecido. Las centra-les nucleares de los primeros hanproducido más del 96% de los resi-duos radioactivos; sus aparatos deaire acondicionado, atomizadoresy fábricas, expulsan el 90% de loscloruros y fluoruros que destruyenla capa de ozono que protege alplaneta; sus complejos militaresconstituyen más del 99% de lascabezas nucleares (World WatchInstitute).

Es evidente, por tanto, que los im-pactos ecológicos de nuestro con-sumo alcanzan el medio ambien-te de los pobres. Nuestro apetito depapel y madera lleva como con-secuencia la tala de bosques y laconsiguiente extinción de un sinnúmero de especies, tan importan-tes en el modo de vida de los paí-ses del Sur. Como hemos dicho, lasprovisiones de nuestro estilo devida de consumidores (automóvi-

les, envoltorios, dietas cárnicas,aire acondicionado, etc.) sólopueden conseguirse a base de ungran coste medioambiental. Si to-das las personas del mundo utili-zaran los recursos de la Tierra comolo hace la clase consumidora delos países industrializados, eso su-pondría la completa destruccióndel planeta.

El crecimiento del comercio inter-nacional, la reducción de los pre-cios del transporte y la política delas empresas transnacionales deubicar sus fábricas en aquellospaíses en los que la producción lessale más barata, han provocadoun aumento espectacular del con-sumo de productos fabricados enlugares lejanos. Esto supone unagran contaminación por el em-pleo de sistemas de transporte fun-dados en la quema de combusti-bles fósiles que crean el efecto in-vernadero.

Esta crisis ecológica no es ya nin-gún secreto para nadie, es difun-dida no sólo por reconocidos insti-tutos internacionales que se pre-ocupan por el estado global de laTierra, sino por infinidad de asocia-ciones y diversos organismos de laONU. La actividad humana puedecausar daños irreparables en labiosfera, y destruir las condicionesde vida que hacen habitable elplaneta para los humanos.

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HACIA UN CONSUMOHACIA UN CONSUMORESPONSABLERESPONSABLE22.1.-¿Qué es el Consu-mo Responsable?

Desde hace ya demasiadosaños, el poder político quedebería gestionar la socie-dad según la voluntad de lapoblación, obedece ciega-mente a los dictados del po-der económico. Nuestros vo-tos en las urnas no son, des-de luego, suficientes para laconstrucción de una verda-dera democracia. Como ciu-dadanos, nuestra acción po-lítica ha de extenderse a to-das las esferas de la sociedady de lo cotidiano. El consumoes una de esas esferas, unapieza fundamental en la quedebemos incidir política yeconómicamente. Si conse-guimos dotarnos de la infor-mación de la que actual-mente carecemos, el consu-mo se puede convertir enuna herramienta de cambio.Cada vez que compramosalgo y pagamos dinero, yasean cinco euros o cinco mil,estamos contribuyendo aléxito de esa empresa y susmétodos de producción. Nose trata de una contribución

anecdótica, todo lo contra-rio: es la contribución clave.Ninguna empresa puede so-brevivir sin vender sus pro-ductos. Así pues nuestro con-sumo decide qué empresasvan a ser las más poderosas.

Pero para saber lo que com-pramos debemos disponerde información y, aunque latenemos, nos llega tergiver-sada a través de la publici-dad. No hay más que sentar-se delante de la televisión yveremos como esta publici-dad nos llega rodeada desuaves y entrañables melo-días, nos habla de los valo-res que más apreciamos: lafamilia, el amor, la paz, eléxito, la belleza, etc., y lohace de tal manera queconsigue emocionarnos.Nadie diría que muchas delas empresas responsablesde estos anuncios son cau-santes de la explotación,humillación e incluso de lamuerte de seres humanos.Véase el caso de la promo-ción de tabaco en los paí-ses empobrecidos.

De hecho, todos los secretos

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publicitarios se resumen en uno:asociar el producto con lo quevaloramos profundamente. Las cir-cunstancias reales del productoson lo de menos. Por ello es impor-tante plantearnos a la hora de ele-gir un producto: ¿En qué condicio-nes humanas y laborales se manu-facturan los productos? ¿Cómoafectan las plantas de producciónal lugar donde se ubican? ¿Cuáles el impacto ambiental de lasactividades?

Si dispusiéramos de esta informa-ción, se podría adjuntar a los crite-rios que normalmente utilizamospara escoger entre las distintasopciones de un mismo producto(me gusta, me queda bien, no esmuy caro), otros que valorasen siestamos de acuerdo o no con lahistoria de los productos y la formaen que la empresa fabricante lle-va a cabo sus actividades. La in-corporación de este nuevo pará-metro es lo que llamamos CONSU-MO RESPONSABLE.

Un consumo consciente y respon-sable, orientado al fomento deactividades satisfactorias para laspersonas y compatibles con laconservación de la naturaleza, esuna gran contribución social y eco-lógica, y un decisivo instrumentode presión frente al mercado.

El concepto de Consumo Respon-sable es muy amplio, como lo esla propia actividad de consumir,podemos, sin embargo, sintetizar-

lo en tres bloques:

·Consumo Ético.·Consumo Solidario.·Consumo Ecológico.

2.2.-El Consumo CríticoConsumo Ético.

Actualmente, la necesidad de or-ganizar la economía según la jus-ticia y el respeto al hombre, a losrecursos y a la naturaleza, ya noes una cuestión de opinión moralo política, es un imperativo vitalque nos exige a todos poner denuestra parte. Las instituciones tie-nen que cumplir su cometido y asídebemos exigirlo, pero no olvide-mos que tenemos a nuestra dispo-sición unos medios de intervenciónque pueden tener una influenciadirecta sobre los centros de podereconómico. Esta posibilidad noderiva de derechos particularesgarantizados por la ley sino de lavoluntad de vivir de forma respon-sable lo cotidiano, como el traba-jo, el ahorro y, sobre todo, el con-sumo.

Un consumo crítico es aquel quese pregunta por las condiciones so-ciales y ecológicas en las que hasido elaborado un producto o pro-ducido un servicio. Es una actituddiaria que consiste en elegir demanera meticulosa lo que com-pramos sobre la base de dos crite-rios: la historia del producto y laconducta de la empresa produc-

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tora, señalándole al sistema losmétodos productivos que aproba-mos y los que condenamos.

Un consumo ético sería el que seejerce cuando se valoran las op-ciones como más justas, solidariaso ecológicas y se consume deacuerdo con esos valores y no soloen función del beneficio personal.Desde el consumo ético hacemosespecial énfasis en la austeridadcomo valor, como una formaconsciente de vivir, teniendo la ca-pacidad de distinguir entre nece-sidades reales e impuestas y dán-dole más importancia a otras acti-vidades que al hecho de consu-mir, organizándonos, además, a ni-vel colectivo, y garantizando así atodas las personas la satisfacciónde sus necesidades fundamenta-les con el menor despilfarro.

La incorporación de estos valoresen nuestro consumo no tiene quedisminuir el bienestar y la calidadde vida, más bien todo lo contra-rio. Es signo de bienestar comercarne, pero deja de serlo cuandoconstatamos en muchos de noso-tros nuestros altos niveles de coles-terol, o comemos con tanta abun-dancia que son frecuentes los pro-blemas de obesidad. Parece“ventajoso” para nosotros trasladarlas industrias contaminantes al Surpero, ¿no estamos todos bajo lamisma capa de ozono?, ¿no subepor igual en todo el planeta el ni-vel de los mares?, ¿acaso se pue-de establecer una frontera a la

onda expansiva de un accidentenuclear?

Todo esto implica a todas las esfe-ras de nuestra vida, a nuestras op-ciones más personales y supone,por tanto, un esfuerzo; pero no esalgo imposible. Un primer paso se-ría esa toma de conciencia en elámbito personal, y un segundo,compartir nuestras reflexiones paraconstruir una conciencia colectiva.

Este tipo de consumo implicaríados aspectos fundamentales:

•En primer lugar la búsqueda deinformación y la formación de unpensamiento crítico con la reali-dad que nos rodea, con los me-dios de comunicación y la publi-cidad, cuestionándonos qué haydetrás de cada cosa que consu-mimos y cuáles son sus conse-cuencias.

•En segundo lugar, la reducciónde nuestros niveles de consumocomo una opción ética. Si nues-tro modelo de desarrollo no esuniversalizable ni ecológicamen-te, ni por las estructuras injustasque genera, no es posible quemantengamos esta situación. Setrata de cambiar nuestro hábitode consumismo, optando por unmodelo de bienestar y felicidadno basado en la posesión de bie-nes materiales. No es más feliz elque más tiene sino el que menosnecesita. Es, en definitiva, uncambio en nuestra escala de

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Page 20: La Otra Cara Del Consumo

Ser críticos con nuestro consumo,informarnos acerca de las

condiciones en las que ha sidoelaborado un producto;

reducir, reutilizar y reciclar, así comopracticar un consumo respetuoso con

Ser críticos con nuestro consumo,informarnos acerca de las condiciones

en las que ha sido elaborado unproducto; reducir, reutilizar y reciclar,

así como practicar un consumorespetuoso con el medio ambiente,

con las personas y las culturas,son las obligaciones del consumidor

valores y en nuestras prioridades.Esto nos permitiría, por ejemplo,dedicar una mayor parte denuestro presupuesto a comer deforma sana, disfrutar nuestro ociode una manera más constructi-va, reducir nuestro tiempo de tra-bajo, invertir en solidaridad, etc.

Esta propuesta de no-colabora-ción con un sistema económicoque genera injusticia y destruye elmedio ambiente es un deber mo-ral y político fundamental. El siste-ma nos necesita como consumi-dores, somos el último eslabón dela cadena. El pequeño poder delconsumidor puede ser muy eficaz

tanto para nosotros como para lospaíses del Sur; sólo habría que co-menzar a reivindicar una mayorautodeterminación en aparienciapoco política y heróica, de elec-ción de nuestros alimentos, denuestras compras para la vivienda,de nuestros vestidos, del uso de

nuestro dinero, del tipo de emba-laje que aceptamos o rechaza-mos. Lo que falta es desarrollar unaconciencia crítica y verdadera-mente solidaria acompañada decomportamientos más colectivosy políticos: cuando hacemos lacompra no tenemos que dudarque somos poderosos y que lasempresas están en una situaciónde profunda dependencia denuestros comportamientos comoconsumidores y consumidoras.

De nuestra responsabilidad y nues-tro poder como consumidores sederivan unas obligaciones quepodrían resumirse en:

•Ser críticos con nuestro consumoy nuestra forma de vida, aplican-do valores éticos.

•Exigir información e informarnosacerca de las condiciones socia-les y medioambientales en lasque un producto o un servicio ha

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sido elaborado, cómo ha llega-do hasta nosotros y cuáles son susconsecuencias.

•Reducir nuestro consumo, comoopción ética y ecológica, optan-do por un modelo de bienestar yfelicidad no basado en la pose-sión de bienes materiales, lo cualrepercute tanto medioambientalcomo socialmente.

•Practicar un consumo respetuo-so con la naturaleza, reduciendo,reutilizando y, por último, reci-clando y consumiendo produc-tos ecológicos y artesanos.

•Practicar un consumo solidarioy socialmente justo, respetuosotambién con las personas y lasculturas, en el que por supuestono existan la discriminación ni laexplotación.

2.3 Consumo Solidario

A) Comercio Justo

«Trabajan como esclavos, no tie-nen vacaciones ni días libres. Pues-to que no pueden ir al servicio du-rante el trabajo, los niños tienenproblemas de riñón. ¿Quieres lle-var ropa confeccionada en estascondiciones? Sería muy buenoque el Norte sólo aceptara ropaproducida de manera digna».

A lo largo de la Historia de la hu-manidad, el comercio ha desem-

peñado un papel importante yaque, a través de él, los pueblos hanintercambiado bienes, tecnología,modelos culturales, etc., permitien-do un recíproco enriquecimiento.

En la actualidad el comercio estásiendo cada vez más subordinadoy uniformizado a las reglas del ca-pitalismo en los países del Sur. Laproducción destinada única y ex-clusivamente hacia la exporta-ción, está causando graves con-secuencias para los pueblos. Entreotras, la pérdida de autosuficien-cia alimentaria, el saqueo perma-nente de los recursos naturales yla imposición de hábitos de con-sumo irracionales ajenos a su tra-dición cultural.

En este sentido las multinacionalesy el capital no dividen al mundoen Norte y Sur o entre las diferen-tes culturas; la auténtica divisiónque plantean es entre quienespueden comprar, que constituyenel mercado, y quienes no puedenhacerlo, que representan algo in-útil que pesa al mundo.

Los intereses de las multinaciona-les que controlan gran parte de laproducción y del comercio inter-nacional, no es generalizar el con-sumo y el bienestar a toda la hu-manidad, sino reforzar los nivelesde consumo entre los que tienenun nivel económico suficientepara gastar.

En este contexto, nace el movi-

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Page 22: La Otra Cara Del Consumo

El comercio justo humaniza lasrelaciones comerciales; así, los

consumidores toman conciencia de lacultura, identidad, y condiciones de

vida de los productores del Sur, ycontribuyen decisivamente a que losbeneficios repercutan en ellos y novayan a manos de intermediarios

miento de comercio justo. Un mo-vimiento que aglutina produc-tores, organizaciones sociales, im-portadores y consumidores, tenien-do como objetivos prioritarios:

•Fomentar y potenciar el consu-mo responsable en nuestras so-ciedades.

•Reducir la pobreza de los paí-ses empobrecidos del Sur del pla-neta, gracias a un sistema comer-cial equitativo y solidario que dea los productores del Sur, margi-nados, acceso a los mercados.

Las características del comerciojusto son la igualdad y el respetoexistentes entre los productores delSur y las importadoras, tiendas decomercio justo y consumidores delNorte. El comercio justo humanizael comercio al reducir al máximoposible la cadena producción/consumo, para que los consumi-dores tomen conciencia de la cul-

tura, identidad y condiciones devida de los productores y para queel beneficio vaya a ellos y no a losintermediarios.

→→ Historia

En 1964 la Conferencia de las Na-ciones Unidas sobre Comercio yDesarrollo (UNCTAD) tenía comolema «Comercio, No Ayuda». All íse definieron una serie de propues-tas a favor de una nueva relaciónentre los países más poderosos ylos empobrecidos por la prácticadel intercambio desigual y la ex-

plotación de sus recursos.

En un clima de búsqueda de nue-vos planteamientos que posibilita-ran alcanzar un nuevo orden eco-nómico mundial, nace como ini-ciativa basada en el equilibrio y laequidad, el Movimiento del Co-mercio Justo. En 1989, 40 organiza-ciones de comercio justo, pertene-

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Page 23: La Otra Cara Del Consumo

cientes a nueve países, fundaronla EFTA (Federación Europea deComercio Alternativo). Con másde veinte años de retraso respec-to a otros países europeos, a fina-les de 1986 surgieron en España lasprimeras iniciativas de comerciojusto con la apertura de dos tien-das en el País Vasco -Traperos deEmaús- y otra en Andalucía -Coo-perativa Sandino, actualmenteIDEAS- , si bien tuvimos que espe-rar aún tres años más hasta la cons-titución de la primera organizaciónde comercio justo como tal. Portanto, debemos situarnos ya en ladécada de los noventa para en-contrar los primeros esfuerzos deconsolidación del comercio justoen nuestro país. Esta juventud cons-tituye un dato fundamental a lahora de comprender la realidadactual del movimiento en España,y se refleja en diversos aspectos(volumen económico, desarrolloideológico y organizativo,...). Enefecto, en el apartado cuantitati-vo, veremos más adelante cómolas cifras de ventas en España -actualmente en torno a los 700millones de pesetas- están muy le-jos de las que podemos encontraren otros países de nuestro entornomás próximo, tales como Alema-nia, Países Bajos o el Reino Unido.

Por lo que respecta a España, cier-tamente podemos hablar de un“despertar tardío”, pero no es me-nos cierto que en los últimos añoshemos sido testigos de un impor-tante auge en el sector, no sólo en

cuanto a crecimiento cuantitativo,sino también en terrenos tan impor-tantes como la expansión territo-rial y organizativa o el impacto so-cial. En efecto, en sus primerosaños de vida se trataba de unaactividad marginal, en la que tra-bajaban pocas organizacionesque movían pequeñas cantidadesde dinero. Fue en torno a 1994cuando el movimiento comenzóa crecer y adquirir cierta solidez: lasorganizaciones más antiguas(Emaus-Erein, Ideas, Equimercadoo Alternativa 3) crecieron, pasan-do algunas de ellas a ampliar susactividades -de la mera venta mi-norista a acometer tareas de im-portación, distribución,...-, mientrascomenzaba a despertarse el inte-rés de otro tipo de entidades comoONG’s de desarrollo (Intermón,Sodepaz, Setem), empresas y me-dios de comunicación. Las distin-tas organizaciones existentes sehacen conscientes de la necesi-dad de aunar esfuerzos y canali-zar el debate incipiente, dandolugar todo ello a la constitución en1996 de la Coordinadora Estatal deOrganizaciones de Comercio Jus-to. Muy interesante es también elsurgimiento de diversas redes yasociaciones como REAS (Red deEconomía Alternativa y Solidaria),que junto con AERES y REPRIS pu-blican la revista Imagina, donde sedan a conocer experiencias y po-sibilidades en economía social yalternativa, comercio justo, inser-ción sociolaboral...

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Page 24: La Otra Cara Del Consumo

→→ Ambitos de acción

El movimiento de comercio justofunciona a tres niveles.

•Comercialización: Se comercia-lizan productos de los países em-pobrecidos, organizándose losproductores en cooperativas yredes de producción y comercia-lización.

•Sensibilización y campañas depresión política: A través de de-nuncias concretas o elaborandopropuestas que llegan desde losparlamentos regionales, hasta eleuropeo.

•Consumo responsable: Infor-mando a los consumidores de losprocesos de producción y co-mercialización de los productosque compra y bajo que condicio-nes sociales y medioambientalesfueron elaborados, ya que elconsumidor es la base sobre laque se sostiene el mercado.

El movimiento de comercio justoha intentado llegar a unos regla-mentos internacionales que supu-siesen un mínimo de garantía enla actual jungla de la división in-ternacional del trabajo y del co-mercio internacional. Tres ejemplosson:

•Cláusulas sociales: están basa-das en las Convenciones adop-tadas por la OIT (OrganizaciónInternacional del Trabajo) y am-

paran la libertad de asociaciónde los trabajadores, el derechoa la organización y a la nego-ciación colectiva, la edad mí-nima de admisión al trabajo, lano-discriminación por motivo deraza, género, religión u opiniónpolítica y la abolición de los tra-bajos forzosos, como la explo-tación infantil.

•Códigos de conducta: son do-cumentos de buenas intencio-nes firmados por empresas quetienen la voluntad de respetarciertas legislaciones laborales,basados principalmente en lascláusulas sociales de la OIT. Esevidente que para que el nú-mero de empresas que adop-ten estos códigos sea cada vezmayor y se apliquen realmen-te, es necesario la presión y ladenuncia de los ciudadanos.

•Etiquetas de garantía social:promovidas por el movimientode comercio justo, garantizanque los productos adquiridos sehan producido respetando unascondiciones laborales dignaspara los productores. En el mun-do existen actualmente tres se-llos de Comercio Justo: TRANS-FAIR (creado por EFTA en 1992),MAX HAAVELAR (de origen ho-landés) y FAIRTRADE ( en GranBretaña). Actualmente en Espa-ña está en proceso de creaciónuna etiqueta a nivel general,aunque si existen para cadauna de las importadoras.

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Page 25: La Otra Cara Del Consumo

Para que un producto sea consideradode comercio justo, es fundamental quesea producido con condiciones labora-les dignas, así como que se pague porél un precio que permita la permanen-

cia de un proyecto productivo concreto,con eliminación de mano de obra infan-

til, discriminación de cualquier tipo eintermediarios

Para que un producto sea consideradode comercio justo, debe estar producido

en condiciones sociales y laboralesdignas, ser pagado a un precio que

permita la permanencia de un proyectoproductivo concreto y eliminar la

intermediación del proceso dedistribución, ligándolo a movimientos

sociales tanto en el Norte como en el Sur

→→ Criterios de comercio justo

Los criterios sobre los que trabajantodos los eslabones de la cadena,son:

•Los grupos productores deberánproceder de colectivos registra-dos como asociación o sociedadcuya estructura sea participativay democrática.

•Las organizaciones de comerciojusto deben trabajar con gruposde los países del Sur que atravie-sen por problemas especiales,debido a su pobreza, restriccio-nes comerciales, etc.

•Compensación justa a los gru-pos productores del Sur, pagan-do un precio que permita la per-manencia de un proyecto pro-ductivo concreto.

•Condiciones laborales dignas.

•Eliminación de intermediarios yespeculadores.

•Fortalecimiento de redes de dis-tribución y venta, ligándolas amovimientos sociales existentes,tanto en los países enriquecidos,como en el Sur empobrecido.

•Política de precios transparen-tes.

•Fomento del manufacturado enel país de origen.

•Atención al impacto medioam-biental de los procesos de pro-ducción; se incentiva la utiliza-ción de recursos de la zona, asícomo la agricultura ecológica.

•En el proceso productivo noexiste explotación ni mano deobra infantil, ni discriminación porrazón de sexo u otros.

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Page 26: La Otra Cara Del Consumo

B) Producción Artesanal y Local

En la sociedad actual existe un sis-tema muy complejo de distribu-ción de los alimentos. Esto signifi-ca que los alimentos frescos tardanunos cuantos días en llegar a latienda y que el 20% de los produc-tos más frágiles dejan de ser co-mestibles durante el viaje. La com-plejidad de la distribución tambiénencarece los alimentos. Con grandiferencia, las mayores gananciasvan a parar a los distribuidores envez de a los agricultores.

Esto debe hacernos reflexionarpara cambiar nuestros hábitos a lahora de consumir, y optar más porlos productos locales. Siempre quesea posible, las tiendas debencomprar productos frescos locales,reduciendo así el coste de trans-porte y el gasto de energía.

El consumo de productos localestiene unos beneficios que repercu-ten tanto en el consumidor, comoen el productor y el medio am-biente:

•las frutas y verduras frescas (es-pecialmente si son ecológicas)son más ricas en nutrientes y be-neficiosas para la salud.

•comprar los alimentos cultiva-dos y elaborados localmente sig-nifica apoyar a los agricultores ycomercios de la zona.

•una agricultura adaptada a la

comarca y diversificada, ayudaa mantener la tierra sana y unmundo rural vivo.

Hay ocasiones en las que compra-mos productos de artesanía y notenemos muy claro de donde pro-ceden, ni quien los elabora. Paraevitar esta falta de conocimientotenemos dos opciones: por un ladocomprar artesanía de comerciojusto, y por otro adquirir productoslocales, sobre todo artesanos. Conesta segunda opción estaremoscontribuyendo a que no desapa-rezcan los oficios tradicionales denuestra comarca como por ejem-plo el esparto, la alfarería, la for-ja..., y por lo tanto, fomentando elempleo y el desarrollo de nuestroentorno.

→→ ¿Qué podemos hacer?

•Siempre que puedas, compraproductos frescos en las tiendasde tu propio barrio y evita adqui-rir los que han venido desde le-jos.

•Si vives cerca de una granja ode una huerta, pide regularmen-te a sus dueños frutas y verduras.Pregunta a tus amigos si estuvie-sen interesados en compartir unpedido contigo.

•Busca en los mercados públicoslos puestos de los campesinos.Esta regulado un porcentaje depuestos para ellos.

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Las grandes marcas de ropa se hanconvertido en modernas industrias que

utilizan tecnología muy avanzada,habiendo reducido en un 40% la

necesidad de contratar trabajadores;asímismo, la producción se ha

concentrado en diez o quince empresasde todo el mundo

•Como consumidor tienes el de-ber y el derecho de exigir que sepongan etiquetas para saber lazona y localidad de la que pro-viene el producto.

•Practica un consumo solidario ysocialmente justo, tanto con otrospaíses como con los más cerca-nos, respetando sus derechos la-borales, la igualdad de género,derechos de la infancia, etc.

•Difunde las ideas y filosofía delconsumo responsable, organi-zándote, creando y apoyandoiniciativas de economía alterna-tiva, ecológica y social.

C) Textiles y material deportivo.

→→ Textiles

Con algo tan simple como vestir-nos, contribuimos a mantener lasgrandes industrias que generancada día miles de millones de be-

neficios a las grandes marcas deropa (Benetton, Levi’s, Zara, Man-go, Pepe....). En los últimos treintaaños se han convertido en moder-nas industrias que utilizan tecnolo-gía muy avanzada y que han re-ducido en un 40% la necesidad decontratación de trabajadores. Asi-mismo, la producción se ha con-centrado en diez o quince empre-sas en todo el mundo.

Por otra parte, y a partir de los años70 y 80 las grandes marcas euro-peas y americanas fueron despla-zando su producción hacia paísesde Asia y Centroamérica motiva-dos por la reducción de costes de

los salarios, de los beneficios fisca-les, y por un aumento de la pro-ducción, ya que se trabaja más deocho horas diarias. Como acaba-mos de decir, esto supone proble-mas de explotación infantil y de lasmujeres de los países donde estasempresas se establecen.

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Page 28: La Otra Cara Del Consumo

El calzado y material deportivo es ungran negocio en manos de unas pocas

multinacionales europeas y americanas;sin embargo, su producción está

concentrada en el sudeste asiático paraaprovechar los bajos costes de

elaboración que repercute en lossalarios de los trabajadores

Como consecuencia se ha produ-cido una deslocalización mundialdel proceso de producción, dán-dose el caso de que en un paísdiseñan, en otro cortan y en otrocosen. Esto hace que la prendaviaje muchos kilómetros hasta quellega a nuestras tiendas, con elimpacto ambiental que esto con-lleva.

Por último queremos resaltar, encuanto a la ropa, la importanciade la composición de las prendasque utilizamos. En los últimos añoslas fibras sintéticas como el polies-ter, la poliamida, el poliuretano yotras, más conocidas por su nom-bre comercial como tergal, nylon,o lycra, han ganado terreno. Sufabricación depende de un recur-so natural no renovable, el petró-leo, y su proceso de fabricaciónsuele ser muy contaminante.

→→ Calzado Deportivo

El calzado y material deportivo, al

igual que el sector textil, es un grannegocio que está en manos deunas pocas empresas multinacio-nales europeas y americanas. Sinembargo, su producción está con-centrada en el sudeste asiáticopara aprovechar los bajos costesde elaboración que van en detri-mento del salario de los trabaja-dores. Pocos beneficios económi-

cos y tecnológicos quedan en es-tas zonas del Sur.

Así, las multinacionales como Nike,Reebok, Adidas o Puma hacen lavista gorda en la utilización del tra-bajo infantil para la elaboraciónde sus productos, pagando sala-rios de miseria, mientras gastancontratos multimillonarios a depor-tistas para hacer su publicidad y asíaumentar sus ventas.

A mediados de los años 90 diver-sas ONGs iniciaron una campañapara erradicar la producción debalones de fútbol por parte de ni-

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ños paquistaníes. Las ONG’s esti-maron que casi diez mil niños deentre 7 y 14 años trabajan en suscasas o en pequeñas tiendas ha-ciendo balones a un salario que nollega al mínimo legal. Esta presiónse materializó en el acuerdo firma-do en 1.997 con la OIT y UNICEFpara erradicar el trabajo infantil enla fabricación de balones. Aún asíen 1.998, un 20% de los balonesque llegaban a los EEUU eran fa-bricados por menores, y en el sec-tor hay denuncias generalizadassobre malos tratos y explotación.

→→ Alternativas.

•Compra zapatillas deportivaselaboradas en tu entorno máscercano o de comercio justo.

•Compra zapatos de la asocia-ción Greenpeace que son elabo-rados con productos naturalesque no contaminan y sobre todo,de los que parte de los beneficiosvan destinados a proyectos deprotección del medio ambiente.

•Difunde que muchas de las za-patillas de marca y material de-portivo que compramos estánrealizadas con mano de obra in-fantil o explotada.

•Participa en las campañas deboicot y sensibilización. En Euro-pa desde el año 1998 se llevó acabo una campaña de sensibili-zación sobre zapatillas de mar-ca que se llamó “zapatillas con

defecto de fabricación”. Estaconsistió en devolver a las fábri-cas (Adidas y Nike) las zapatillasde deporte porque venían conun defecto: estaban elaboradaspor mano de obra infantil. Actual-mente se encuentra en marchala campaña «ropa limpia».

•Usa prendas de vestir de fibrasnaturales (lana, lino, cáñamo, al-godón) o de material recicladoo reciclable.

2.4. Consumo Ecológico

Si echamos una mirada atrás en eltiempo para ver cómo ha cambia-do nuestra forma de producir y deconsumir, veremos que las cultu-ras tradicionales que identificabana las personas con su entorno so-cial y ecológico han ido desapa-reciendo. El modelo campesinobasado en una producción diver-sificada para el autoabastecimien-to sin perjudicar al entorno ha sidodestruido.

A principios del siglo XX se acen-túa el desarrollo industrial en tornoa las grandes ciudades y el aban-dono de los pueblos y de la indus-tria artesanal en éstos, pasando adepender cada vez más el mediorural de las ciudades y del capital.Las poblaciones humanas se con-centran en grandes núcleos urba-nos donde se pierde la relacióncon el medio físico y los recursosnaturales.

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En los años 50, en el medio ruraltiene lugar la llamada «RevoluciónVerde», concepto lanzado por elBanco Mundial como garantía dela seguridad alimentaria y el fin delhambre en todo el mundo. Sebasa en la mecanización masivay en la utilización de grandes can-tidades de abonos artificiales y fi-tosanitarios en la industria agraria.Para adaptarse a estos cambios senecesitaba una gran inversión quelos pequeños propietarios no po-dían asumir, por lo cual comenzóa cambiar la estructura de la pro-piedad, concentrándose en cadavez menos manos y provocandoéxodo en el campo y envejeci-miento de la población rural. Estefenómeno se ve acentuado porlas políticas derivadas de la inclu-sión de los Estados en organismosfinancieros internacionales, quecambian la normativa sobre el usode los recursos e incentivan a lasgrandes explotaciones agrícolas yganaderas de carácter industrialmás rentables en términos econó-micos.

Los procesos de globalización eco-nómica están transformando laestructura socioeconómica delmedio rural. La producción se des-plaza a otros países con menoscostes de producción y menos pro-tección ante los crímenes ecoló-gicos. Todo esto va encaminadoa una producción destinada másal mercado que a las personas. Elproductor se convierte en clientedependiente de las multinaciona-

les agroquímicas (que le suminis-tran semillas, fitosanitarios, com-bustible,...) y en proveedor demateria prima barata para la in-dustria alimentaria y las grandescadenas de alimentación.

En definitiva, se está imponiendoun modelo arrasador que provo-ca desaparición de culturas cam-pesinas y ganaderas más integra-das en el medio natural, despobla-miento del campo, destrucción deecosistemas, pérdida de diversi-dad agrícola y biológica, contami-nación, y deterioro de la calidad yseguridad alimentaria. Tambiénnos están imponiendo otros hábi-tos de consumo, al incrementarselas explotaciones que son dedica-das a la producción de carne, soja,maíz, etc., en detrimento de la pro-ducción de trigo, patata y legum-bres, base tradicional de nuestradieta.

A) Alimentación

→→ Agricultura y ganadería

Con la excusa de solucionar el pro-blema del hambre en el mundo,de obtener alimentos mejorados ymás baratos, se están imponiendonuevas tecnologías en la industriaagroalimentaria cuyos riesgos paranuestra salud y la vida en el pla-neta no han sido evaluados. Estastecnologías han sido diseñadascon el único fin de aumentar lasganancias y el control del merca-do mundial por las industrias agro-

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químicas, que son dueñas de laproducción de los plaguicidas,herbicidas y de las semillas. Sinembargo, continuamente hay es-cándalos de seguridad alimenta-ria que ponen de manifiesto cómolos riesgos derivados para la saludde los consumidores son evidentes:dioxinas en la leche de vaca, PCBsen pollos, orines para conservar elpescado, vacas locas, ftalatos enjuguetes de PVC para bebés, usode clembuterol para engordar elganado, infinidad de ingredientesperjudiciales para la salud en losproductos de cosmética... El resul-tado es el consiguiente aumentode cánceres, esterilidad, malfor-maciones, problemas hormonales,alergias, además del consabidodeterioro ambiental.

El problema de fondo es un mo-delo de producción agrícola y ga-nadera intensiva y aberrante, po-tenciada por intereses económi-cos y comerciales insensibles acualquier consideración de saludpública, de bienestar animal o derespeto al medio natural. En estesistema productivo, y en un entor-no de políticas agrarias marcadaspor el dogma del libre mercado yde la globalización, la lógica dela competitividad lleva a los pro-ductores a una carrera por abara-tar costes, cuyas consecuenciasson dramáticas.

Respecto a la ganadería los efec-tos de la producción intensiva sonvisibles a nuestro alrededor. Los

hemos padecido con la crisis delas vacas locas, haciendo carnívo-ro a un herbívoro (y además caní-bal), traspasando los límites de lanaturaleza para mantener unosniveles de consumo de carne queno son sostenibles. Lo hemos com-probado en otros casos relaciona-dos con la ganadería por el uso dehormonas, fármacos, etc.

Lo podemos ver también en laagricultura bajo plástico, no sólopor su enorme impacto paisajísti-co, sino también por los elevadosíndices de contaminación a travésde los propios plásticos, los fertili-zantes, pesticidas y antibióticos ylos restos orgánicos. Son un ejem-plo de productividad y rentabili-dad a costa de los acuíferos quecomienzan a salinizarse, del medioambiente, de la explotación de lostrabajadores y la obtención deproductos de pésima calidad porsu sabor y su escaso valor nutritivo.

→→ Alimentos transgénicos

El mayor exponente de este tipode producción son los organismosmodificados genéticamente(OMG). La mejora genética es tanvieja como la agricultura, pero lasnuevas técnicas desarrolladas porla ingeniería genética desde fina-les del siglo pasado están sobre-pasando los límites genéticos delas especies y creando versionesde vida muy lejanas a la evoluciónnatural.

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Detrás de la falsa idea de que losalimentos transgénicos son la solución al

hambre en el mundo, se esconde unafán de control y poder por parte de lasgrandes empresas transnacionales delsector agroalimentario, aparte de los

riesgos y repercusiones, aúndesconocidas, que puedan tener sobre

la salud de los consumidores

Los cultivos transgénicos son pre-sentados como la solución a losproblemas del hambre en el mun-do ya que permiten un notable in-cremento de la producción a cor-to plazo. Sin embargo, detrás deese argumento se esconden de-masiados riesgos y sobre todo unafán de control y poder por partede las grandes empresas transna-cionales. Los productos modifica-dos genéticamente, son fruto deuna tecnología desarrollada porun grupo de empresas muy redu-cido y suponen un volumen de in-versión de proporciones descono-cidas hasta el momento.

Las posibles repercusiones en lasalud de los consumidores, son unaspecto al que, paradójicamente,apenas se han dedicado tiempoy recursos. Por lo pronto, se ha co-menzado a relacionar ya con latolerancia a los antibióticos y las

alergias, aunque se desconoceque podría suceder a largo plazo.

Lo que sí parece estar más claroson las consecuencias sociales,económicas y medioambientalesque pueden ser escandalosas eirreversibles y que también influiría,como es lógico, en la salud de laspersonas. Entre las consecuenciasse encuentra la pérdida de biodi-versidad y la introducción de ge-nes nuevos en la naturaleza cuyareacción desconocemos (ya hancomenzado a detectarse casos decontaminación genética). Los pro-ductos transgénicos requieren,

además, muy al contrario de loque podría pensarse, grandes can-tidades de fertilizantes y pesticidasque repercuten directamente enel entorno.

Las repercusiones socioeconómi-

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cas pueden resumirse en la des-aparición de la soberanía alimen-taria y la libertad de los agriculto-res y la creación del monopolio.Primero porque es una tecnologíasólo al alcance de unas pocastransnacionales de un gran poten-cial económico cuyas patentesestán plenamente garantizadas.Además, junto a las semillas se dis-tribuyen también otros productoscomo pesticidas y fertilizantes deuso obligatorio y se fuerza a losagricultores a firmar contratos decompra abusivos por períodos detiempo de cinco o diez años.

A las semillas, que no se caracteri-zan por ser baratas, se les introdu-ce un gen llamado terminator quelas convierte en estériles y hacenecesaria la compra de simienteanualmente. Su cultivo resultaagresivo para los agricultores delos alrededores, a los que acudi-rán las plagas por lo que, a medioplazo, se verán forzados tambiéna sembrar transgénicos y se leshurtará la posibilidad de no hacer-lo si quieren sobrevivir. El objetivo:hacerse con el control de la pro-ducción de alimentos, haciendodependientes a los agricultores y,por extensión, a la población mun-dial, de un grupo reducido deempresas que nos alimentarán yen gran medida nos vestirán. Laclientela esta asegurada y el be-neficio garantizado.

Como en tantas ocasiones, todoesto se hace en nombre del bien

común, para aumentar la produc-tividad y garantizar el derecho ala alimentación de toda la pobla-ción mundial. Sin embargo, actual-mente se producen 10 veces másalimentos de los necesarios paraabastecer a todo el planeta.Como en tantas ocasiones, no setrata de un problema de produc-ción, sino de reparto: grandes can-tidades de alimentos son utilizadospara alimentar el ganado estabu-lado (necesario para la dieta “car-nívora” de los países más ricos) y,en ocasiones, destruyéndolos paramantener los precios.

Una vez más, lo que se escondedetrás es el interés particular de ungrupo de transnacionales (y de losaccionistas que en ellas invierten).Desde que en 1980 se patentó enEE.UU. el primer organismo vivomodificado genéticamente, se ini-cia una carrera imparable paradesarrollar los «Derechos de Paten-tes sobre la Propiedad Intelectual»,al tiempo que las multinacionalesagroquímicas absorben la investi-gación biotecnológica, hacia unoligopolio cada vez más cerrado,sobre todo tras las últimas fusionesentre semilleras, farmoquímicas,petroquímicas y agroalimentarias.

Esta capacidad del poder econó-mico de apropiarse de la vida esdeterminante para la pérdida deautosuficiencia alimentaria y sani-taria de la mitad de la poblaciónmundial, que aún produce sus pro-pios alimentos y depende para su

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salud de las plantas del entorno.Los agricultores acaban depen-diendo totalmente de la industriade las semillas, y de los abonos,herbicidas y plaguicidas asociadosa esas semillas (en EE.UU. ya estápenado sembrar semillas no pa-tentadas).

Frente a esto, las etiquetas de losproductos no nos proporcionansuficiente información, puesto quela normativa vigente sólo obliga aidentificar la presencia en los pro-ductos de organismos modificadosgenéticamente en determinadascondiciones que sólo abarcan un10% del total de alimentos transgé-nicos. La ley permite que aproxi-madamente un 90% de los alimen-tos que llevan OMGs no estén obli-gados a especificarlo, con lo cual,no nos conceden ni el derecho adiscriminar estos productos. El libremercado se está imponiendo so-bre el principio de precaución eincluso sobre el derecho democrá-tico de elección de los productosque consumimos.

Actualmente las semillas transgé-nicas que se comercializan en ali-mentación son las de soja y las demaíz. Pero estas pueden aparecercomo ingredientes en un gran nú-mero de alimentos elaborados in-dustrialmente: productos de repos-tería, chocolates, pan de molde,conservas, congelados, potitos,helados, aperitivos, productos die-téticos, mermeladas, margarinas,aceites vegetales, sopas, carame-

los, comida para animales, etc.

Los derivados de la soja se suelenpresentar como aceite, grasa ve-getal, lecitinas, harinas, emulsio-nantes, espesantes, proteínas, etc.Los derivados del maíz, en menormedida que la soja, se suelen pre-sentar como ingredientes de ali-mentos industriales bajo la formade harina, almidón, aceite, malto-dextrina, dextrosa, jarabe o siropede glucosa. En estas condicionesde presentación, es difícil detec-tar qué productos contienenOMGs o componentes de OMGs,sólo se puede sospechar, ya queel único método infalible para ga-rantizar la ausencia de OMGs deun producto es hacer un test ge-nético. Esta prueba sólo está al al-cance de las administraciones,pero por ahora no se aplica másque en laboratorios con fines ex-perimentales. Mientras tanto, losorganismos genéticamente modi-ficados forman parte de una lar-ga lista de alimentos que están enlos estantes de los supermercados.

Desde la administración públicaha llegado el momento de apos-tar por un modelo agroalimenta-rio respetuoso con los consumido-res, los productores y el medio am-biente.

→→ La Agricultura y la Ganade-ría ecológicas como alternativasagroalimentarias

Los productos agroalimentarios

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La agricultura ecológica se basa en trespremisas: Mantener o aumentar la

fertilidad de la tierra de modo natural,escoger las semillas de plantas

autóctonas, adaptadas al medio, ymantener la biodiversidad del entorno,

de manera que los ciclos naturalespuedan cerrarse, evitando plagas

mediante la presencia de depredadoresy asociación de cultivos

ecológicos son aquellos obtenidosde una agricultura o ganaderíabasada en el respeto por el me-dio ambiente, en el bienestar ani-mal y en el mantenimiento o incre-mento de la productividad delsuelo y mejora de su estructuramediante la utilización de técnicasrespetuosas con el entorno y queprescinden del uso de productosquímicos de síntesis.

La agricultura ecológica tiene, es-pecialmente en nuestra tierra, un

componente muy importante devuelta a lo tradicional. Nuestra ricatradición agrícola, heredada desiglos de trabajo, y nuestro clima,así lo permiten. También desem-peña un papel fundamental la in-vestigación y la innovación tecno-lógica desde hace ya más de cua-renta años, unas veces para darleun carácter científico a algunas de

las útiles prácticas tradicionales,otras para avanzar en el conoci-miento, aplicando nuevas técni-cas que, sin dañar el medio am-biente, permitan mejorar la pro-ducción. La agricultura ecológicaes creativa, científica y avanzada,y permite la solución de gravesproblemas ambientales, sanitariosy sociales.

Básicamente, la agricultura ecoló-gica se basa en tres premisas esen-ciales:

1ª.-Mantener o aumentar la ferti-lidad de la tierra. Para ello es ne-cesario tener un suelo vivo, ricoen microorganismos y además,realizar aportes de materia orgá-nica como por ejemplo el com-post, estiércol, abono verde, hu-mus de lombriz, etc.

2ª.-Escoger bien las semillas, de

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plantas autóctonas, adaptadasal medio y sus condiciones y, portanto, más resistentes.

3ª.-Mantener la biodiversidad delentorno, de manera que los ci-clos naturales puedan cerrarse ylas plagas se mantengan a rayapor la presencia de depredado-res. Para ello es importante huirde los paisajes monótonos degrandes extensiones de mono-cultivo asociando diversas plan-tas y manteniendo en los alrede-dores espacios de vegetaciónespontánea o artificial como se-tos, arbolado, etc.

A partir de aquí, las condicionespara una agricultura sana y eco-lógica están sentadas. Sus venta-jas para la salud y el medio am-biente son evidentes. La producti-vidad también está garantizada ysu coste no tiene porqué ser máselevado que el de la agriculturaconvencional siempre que nosmantengamos dentro de unos lí-mites razonables. De todas formasdependerá también del productoy del trabajo y esfuerzo que requie-ra su producción.

Un caso aparte lo representaría, eneste sentido, la ganadería ecoló-gica, inevitablemente mucho máscara puesto que el crecimiento delganado, respetando sus ciclos y sincausar maltrato, requiere mástiempo. Sin embargo, también escierto que los niveles de consumode carne actuales son excesivos.

Sin duda no es necesario comercarne todos los días. Entre otrasrazones, porque su producción re-quiere extensiones mucho mayo-res de terreno y es causante enbuena medida, por ejemplo, de ladeforestación de la Amazonia demanos de las grandes empresasde la industria alimentaria. Esen-cialmente, la ganadería ecológi-ca se basa en el libre pastoreo oproducción extensiva, en la ali-mentación sana del ganado conagricultura ecológica o silvestre,en el cuidado sanitario basándo-se en terapias y medicinas alterna-tivas, sin el suministro de antibióti-cos, hormonas o cualquier otroproducto tóxico para el animal oel consumidor.

Por último, tan importante comouna buena práctica agrícola es elproceso de transformación de losalimentos para conservarlos ocombinarlos. Lo importante esmantener al máximo todas y cadauna de las propiedades del pro-ducto original y conseguir en elproceso nuevos valores añadidosen lugar de desnaturalizarlo. Enningún momento se añaden aditi-vos de síntesis de ningún tipo. Esuna industria concebida al serviciodel consumidor y en colaboracióncon el campesino, estudiada parano contaminar y para reciclar, re-tomando la tradición con proce-dimientos como el secado, el va-cío, el frío y la fermentación, e in-novando, aplicando a su desarro-llo los conocimientos actuales.

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En resumen, las ventajas de la agri-cultura y ganadería ecológicas laspodemos sintetizar en:

•Produce alimentos saludables,ricos en nutrientes y sabrosos.

•Protege la salud de los agricul-tores y consumidores.

•Fertiliza la tierra y frena la deser-tificación.

•Favorece la retención del aguay no contamina los acuíferos.

•Fomenta la biodiversidad.

•Mantiene los hábitats de los ani-males y plantas silvestres.

•No despilfarra energía y apues-ta por los recursos energéticos re-novables y locales.

•Preserva la vida rural y la cultu-ra campesina.

•Es socialmente más económica.

•Permite una verdadera seguri-dad y soberanía alimentaria.

•Impulsa la creación de puestosde trabajo.

•Devuelve al campesino la ges-tión de sus tierras, sin dependen-cias.

Pero, ¿cómo reconocer un pro-ducto verdaderamente ecológi-

co? Los alimentos ecológicos es-tán debidamente controlados ycertificados por los consejos regu-ladores (CRAE) dependientes delas Consejerías de Agricultura delas diecisiete comunidades autó-nomas. Están regulados y debencumplir el Reglamento Comunita-rio 2092/91.

Como distintivo para que el con-sumidor los reconozca deben lle-var una etiqueta numerada y ellogotipo del CRAE con el mismodibujo en todas las comunidades,salvo en el caso de Andalucía,además del nombre y el códigode la autoridad de control y la fra-se “Agricultura Ecológica o Bioló-gica”. Muchos productos ademásllevan el distintivo y el logo “Pro-ducto Biológico Vida Sana”, unagarantía adicional a la oficial quedebemos encontrar, por ejemplo,en los productos ecológicos deimportación que no llevan el sellodel CRAE.

El control de las explotaciones eindustria se realiza a través de unregistro documental; informaciónsobre los movimientos de los pro-ductos; identificación de los pro-ductos ecológicos e inspeccionestécnicas para la solicitud de infor-mación y toma de muestras delproducto, material vegetal, suelosy aguas.

→→ ¿Qué podemos hacer?

•Pedir información sobre los ali-

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mentos.

•Exigir un etiquetado más estric-to que nos informe de qué pro-ductos contienen ingredientestransgénicos.

•Negarnos a comprar alimentosque procedan de cultivos mani-pulados genéticamente.

•Disminuir el consumo de alimen-tos industriales.

•Optar por los alimentos frescosprocedentes de cultivo ecológi-co que, sin duda, son los más se-guros para nuestra salud y los másrespetuosos con el medio am-biente.

•Reducir nuestros niveles de con-sumo de carne.

B) Agua

El agua es uno de los recursos na-turales más necesarios y utilizadospor el ser humano. Su correcta uti-lización es de vital importanciatanto para nosotros como para elmedio ambiente.

→→ Influencia de nuestra activi-dad sobre el agua

El agua es un recurso renovablepero limitado. Aunque las tres cuar-tas partes de la superficie terrestreestán cubiertas por agua, sólo un1% es aprovechable para usos dela actividad humana. Cualquiera

que sea el uso que le demos (re-gadío, refrigeración, etc.) aumen-ta su evaporación. Toda el aguaque se evapora, no vuelve a lasuperficie de los continentes puesparte de ese agua evaporadacaerá en forma de lluvia en el mar.Esto, unido a cambios climáticosque probablemente lleven a situa-ciones más secas, hará que hayamenos agua disponible para nues-tro consumo. Por estas razones,nuestros objetivos deben estar diri-gidos a obtener un consumo másresponsable y no a aumentar elsuministro.

Además del problema que consti-tuye la escasez de agua en sí mis-mo, con todo lo que eso conlleva,existe el problema de la contami-nación de los pocos recursos exis-tentes. Sin nuestra intervención, laspequeñas contaminaciones deorigen natural que pudieran pro-ducirse serían perfectamente solu-cionables por el propio mecanis-mo de autodepuración de los ríosy del mar. Sin embargo, nuestraactividad cotidiana altera la diná-mica de los ciclos naturales, pro-voca acumulación de residuos enlugares muy concretos y por lo tan-to supera dicha capacidad de au-todepuración dando lugar al fenó-meno de la contaminación. La in-fluencia de la actividad humanano se limita a la extracción delagua y posterior vertido ya conta-minado, sino que además altera lavegetación y la capa superficialdel suelo que sustenta a dicha ve-

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La contaminación del agua estáíntimamente ligada a la actividad

industrial y agrícola, pero también anuestra actividad más doméstica.

Debemos plantearnos como problemala escasez del agua pensando siempre

que el uso que le demos hoycondicionará ampliamente

el de mañana

getación. Las consecuencias deestos daños son, entre otras, riadas,contaminación del agua de losembalses, erosión y desertización.

La contaminación está íntimamen-te ligada a la actividad industrial yagrícola, pero también a nuestraactividad más doméstica. En lasciudades no es posible el aumen-to de la demanda de agua por-que se está llegando al límite delas posibilidades de este recurso.La mayoría de las ciudades en su

expansión han buscado fuentesde abastecimiento cada vez máslejanas, por ejemplo: trasvases (enel transporte de esta agua se pro-ducen grandes pérdidas y, ade-más, las obras de canalización re-queridas conllevan un gran im-pacto en el entorno donde sonubicadas), pozos, embalses, ...

Es desde este punto de vista des-

de el que debemos plantearnoscomo problema origen la escasezdel recurso y, por tanto, una utili-zación responsable del agua sindespilfarros y con sentido común,pensando siempre que se trata deun bien común y de que el uso quele demos hoy condicionará am-pliamente el de mañana.

El patrimonio hídrico de un paíssuperará en valor al del petróleo,cuando se pague por ella su justoprecio.

→→ Gestión sostenible del agua

Es necesaria una gestión que com-patibilice el uso de los recursos conla conservación de los ecosiste-mas.

Las buenas prácticas tendrán porfinalidad:

1.- Disminuir el gasto del agua

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reduciendo su consumo, reci-clando y reutilizando al máximoel suministro.

2.- Extraerla con el menor dete-rioro posible de los ecosistemas,es decir, dejando un parte parael desarrollo normal de ríos, hu-medales y acuíferos subterrá-neos. (¡la naturaleza tambiénnecesita el agua!).

3.- Devolverla a las aguas na-turales en condiciones acepta-bles para que el impacto sobrelos ecosistemas sea mínimo;para ello la mejor solución escontaminarlas lo menos posibleen su uso y proceder luego asu tratamiento de depuración.

4.- Realizar esta depuracióncon el mínimo gasto energéti-co e impacto ecológico.

5.- La conservación del suelo yla vegetación. Debemos cuidarespecialmente la vegetaciónde las riberas de los ríos, porqueson fundamentales para la de-puración natural del agua y ga-rantizan la biodiversidad.

C) Energía

Otro sustento de la vida ciudada-na es la energía empleada en eldesarrollo de nuestras actividades.

El estudio de las diferentes formasde energía y su influencia sobre elmedio ambiente se hace con de-

masiada frecuencia de forma in-completa. Es decir, una fuenteenergética no sólo puede afectara su entorno en el momento en elque está generando electricidad;para llegar a esa posibilidad, esnecesaria la extracción de la ma-teria prima y a partir de aquí, trans-formarla, transportarla, utilizarla enla central y más tarde gestionar losresiduos (sólidos, líquidos o gaseo-sos) que se han producido en di-chas fuentes. Veamos, por ejem-plo, el caso del petróleo, tan cer-cano a nuestras vidas (calefac-ción, plásticos, nilón, poliester,transporte...):

•Extracción: Se suele realizar condemasiada frecuencia en medionaturales valiosos como océa-nos, selvas tropicales... con laconsiguiente contaminación, de-forestación, expulsión de pueblosindígenas de su hábitat.

•Transporte: Se utilizan oleoduc-tos de miles de kilómetros y gran-des barcos petroleros que comosabemos dan lugar a dramáticosaccidentes (vertidos al mar) enmuchas ocasiones.

En el caso del carbón se extrae enunos lugares y se consume enotros, por los que se hace necesa-rio su transporte, incluso en ocasio-nes de unos continentes a otros;por ejemplo desde Sudáfrica setrae el carbón hasta Carboneras(Almería). Además, la generaciónde electricidad en las centrales

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En relación al uso de la energía nosenfrentamos al problema del cambio

climático, provocado por el efectoinvernadero.

La búsqueda de soluciones pasanecesariamente por acabar con el

despilfarro de energía, para pasar ausarla con más racionalidad y eficiencia

térmicas es un proceso muy con-taminante (como luego veremos).

Si hablamos de las centrales nu-cleares, además de los riesgos queexisten en la propia central (ejem-plo: Chernobil), sigue sin resolver-se el grave problema de la elimi-nación de residuos que permane-cen radiactivos durante miles deaños (actualmente se tiran direc-tamente al fondo del mar o seacumulan en minas abandona-das, los “cementerios nucleares”como el de El Cabril en Córdoba).

→→ Gestión sostenible de laenergía

Un problema al que se enfrenta elplaneta y que está relacionadototalmente con el consumo ener-gético es el cambio climático pro-vocado por el efecto invernade-ro, que se produce, fundamental-mente, por el incremento de CO2en la atmósfera, gas que procedede la quema de combustibles fó-

siles (petróleo, carbón, gas natu-ral...).

Las soluciones para abandonar eluso de los combustibles fósiles y laenergía nuclear existen. Para elloes necesario acabar con el actualdespilfarro de energía y usarla conmás racionalidad y eficiencia, ysustituir estas fuentes sucias porotras limpias y renovables. Otraserie de alternativas está en la bús-queda de combustibles que pro-cedan de deshechos de otras ac-tividades y cuya utilización sea

mucho menos contaminante (porejemplo, la utilización del alpe-chín, residuo procedente de la ela-boración del aceite de oliva).

De cualquier modo, e indepen-dientemente del origen de la fuen-te energética es preciso una re-ducción importante en el consu-mo ya que este ha ido creciendoparalelamente al modelo de de-sarrollo capitalista. Y aunque siem-

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pre se ha incidido en la necesidadde buscar nuevas fuentes de ener-gía para apoyar y sustituir a las que,por su falta de renovabilidad o porsu utilización específica, es nece-sario alternar, debemos ir más alláy preguntarnos como causantesde este crecimiento exacerbadoy pensar en fórmulas y actuacio-nes que optimicen la energía queconsumimos y cuál es la proce-dencia de dicha energía y el im-pacto que tiene tanto su genera-ción como su utilización.

Los desequilibrios planetarios, en elámbito social y medio ambiental,en cuanto a recursos y niveles decalidad de vida, están estrecha-mente relacionados con la multi-tud de decisiones que, como con-sumidores, realizamos a lo largodel día.

Todos sabemos ya, que la produc-ción de electricidad tiene un ele-vado impacto ambiental. Si proce-de de centrales nucleares, su usoimplica generar residuos radiacti-vos. Si la electricidad procede decentrales térmicas, las emisionesde dióxido de carbono que se pro-ducen inciden decisivamente enel recalentamiento planetario y elcambio climático. Por este motivoes necesario concienciarnos e in-corporar hábitos de compra y con-sumo que impidan un despilfarroinnecesario que castiga la biosfe-ra. La presión de los consumidores,el cambio de hábitos y la innova-ción tecnológica podrían resolver

este derroche, del que somos, enbuena parte, responsables.

Como alternativa a estos tipos deenergías existen diversas fuentesclasificadas como energías limpiasy renovables, son: solar, eólica, hi-dráulica, geotérmicas (calor in-terno de la tierra), etc.

D) Transporte

Según un informe de la Unión Eu-ropea, «el transporte afecta al co-razón mismo de la sociedad [...] Elfuncionamiento de ésta, de hechosu misma naturaleza, dependenampliamente de la calidad y eldiseño de su sistema de transpor-te».

→→ Transporte y globalización

El actual proceso de globalizaciónde las economías crea lejanía demodo continuo, reclamando cre-cientes desplazamientos motoriza-dos de personas y mercancíascada vez a más larga distancia ya velocidades también en aumen-to. A su vez, las políticas de trans-porte en marcha incentivan estosprocesos.

La ampliación y globalización delos mercados y el crecimiento im-parable de la movilidad motoriza-da son las dos cara de una mismamoneda. Por un lado, las formasde ordenar el suelo y el territorioestán basadas en los sistemas detransporte y al mismo tiempo di-

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chos sistemas de transporte favo-recen la globalización, el aumen-to de la movilidad motorizada y laurbanización característica delmodelo de desarrollo que imperaen nuestra sociedad.

→→ Problemática del transporte

Estas tendencias son intrínseca-mente insostenibles a medio y, so-bre todo, a largo plazo, tanto porel creciente uso de recursos no re-novables (principalmente energíafósil), como por los impactos eco-lógicos y las consecuencias eco-nómicas y sociales que arrastran.

Hoy día se considera un bien en símismo el incremento continuo dela movilidad motorizada; es un sím-bolo de modernización. En cam-bio, no se tiene conciencia de losgraves e importantes problemasque lleva aparejado como son:

•La utilización de enormes canti-dades de materiales y energía,cuya extracción, transformacióny consumo produce grandesmasas de residuos sólidos, líqui-dos y gaseosos.

•La expansión constante de lamovilidad motorizada es sobretodo de aquellos medios quemás energía consumen. En Espa-ña el transporte por carretera,consume el doble que el ferro-carril convencional, mientras queel modo aéreo se mueve en unentorno de consumo más de tres

veces superior. Indudablemente,todo esto se traduce en un cre-ciente consumo energético; en elEstado español el peso sobre elconsumo total de la energía finaldirecta empleada por el trans-porte se aproxima al 40%.

El transporte es uno de los sectoresque más contribuye a las emisio-nes de CO2, reforzando el efectoinvernadero y contribuyendo asíal cambio climático.

Las infraestructuras de transporteocupan mucho espacio y favore-cen el crecimiento y la dispersiónurbana. Esto disminuye el suelo fér-til disponible, pues normalmenteestas obras se localizan en los fon-dos de valle, afectan a cursos deagua y escorrentías, y trocean aúnmás el territorio, sobre todo los eco-sistemas frágiles, acentuando la yade por sí grave pérdida de biodi-versidad.

Igualmente, el transporte contribu-ye de forma decisiva al deteriorode la salud. Muchos elementos ycompuestos contaminantes emiti-dos a la atmósfera por la circula-ción de vehículos tienen importan-tes efectos sobre la salud humanacon consecuencias más o menosgraves, según las concentracio-nes. Pudiendo en ocasiones llegara ser mortales, e inciden sobre losdesórdenes cardiacos, el sistemanervioso, el aparato respiratorio,náuseas y dificultades de respira-ción y la aceleración de los pro-

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cesos cancerígenos. Además, enlas grandes ciudades, en torno al50% de su población está someti-da a niveles de ruido superiores a65 decibelios, debido al tráfico, he-cho que tiene graves repercusio-nes fisiológicas, psicológicas y so-ciológicas.

→→ Sostenibilidad y transporte.Accesibilidad frente a movilidad

«Una sociedad y una economíaecológica son aquellas que emu-lan los principios de la Naturalezay se adaptan a ellos, en lugar deviolentarlos».

Debemos empezar a abordar lanecesidad de la reducción de lamovilidad motorizada a todos losniveles en el camino hacia la sos-tenibilidad, pues está demostradoque el crecimiento continuo de lamovilidad y la velocidad no con-ducen a la equidad y a la preser-vación del planeta. Además, pa-sado cierto límite, el transporte noscuesta más tiempo del que aho-rramos y nos genera la pérdidaparadójica de autonomía confor-me aumenta nuestra aparente li-bertad de movimiento; se le dedi-ca más de un tercio del trabajoglobal. En cuanto a velocidades,también los transportes rápidos soncontraproducentes.

Contra la expansión de la lejanía,la velocidad y la movilidad moto-rizada, se debería contraponer lacreación de cercanía o proximi-

dad, la mesura en el ritmo de des-plazamiento, y la reducción de losviajes motorizados, especialmentede la movilidad forzada (cada vezmás nos vemos obligados a vivirlejos de nuestros centros de traba-jo por lo que necesitamos algúnmedio para poder desplazarnosde casa al trabajo y al revés), re-cuperando y potenciando los nomotorizados (peatonal y bicicleta),y la idea de la calle como espa-cio público por excelencia dondecomunicarnos y relacionarnos, yno exclusivamente para mover-nos. Se debería promover la acce-sibilidad más que la movilidad.

Accesibil idad es, ante todo,proximidad, cercanía, y esto supo-ne una serie de ventajas inheren-tes (ahorro de tiempo, posibilidadde desarrollo de la vida comuni-taria y cívica, etc.). En este senti-do, se deberían impulsar sistemaseconómicos contrarios a los quegenera la globalización económi-ca, reconstruyendo las economíaslocales y regionales que redujeranla necesidad de transporte a lar-ga distancia y que fueran, por tan-to, más ecológicos. Desarrollartambién, estructuras territoriales yurbanas que supongan la disminu-ción de la movilidad forzada nodeseada, creando proximidad ycercanía en los planos económi-co, social y personal. Y, por supues-to, impulsar políticas de transporteque en lugar de echar más leñaal fuego, frenen y reduzcan lamovilidad motorizada, promovien-

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Para realizar un consumo responsable esimprescindible conocer los envases

de usar y tirar, valorar el impacto que suuso conlleva, y elegir aquellos quemenor impacto ambiental generen

do en este tránsito los medios detransporte de menor consumoenergético e impacto ambiental.

Estos cambios no se podrán iniciarsin transformaciones profundas enlos ámbitos de las relaciones eco-nómicas, político-institucionales,culturales, sociales y personales. Eneste sentido nos tenemos que re-plantear:

•Las ventajas del uso del auto-móvil, empezar a desmitificarlo;dudar de la supuesta bondad delsiempre más lejos y más deprisa.

•Superar la obsesión por la nece-sidad incesante de construir infra-estructuras.

•Pensar en alternativas que ten-gan en cuenta la escasez de losrecursos no renovables.

•Atacar las causas de la alta si-niestralidad del transporte moto-rizado y, en concreto, del trans-porte por carretera.

•Crear un amplio debate a esca-

la personal y en la sociedad entorno al transporte, si es que am-bicionamos la sostenibilidad yequidad a medio y largo plazo.

E) Residuos

Usar y tirar es el lema de la socie-dad actual. No sólo en alimenta-ción, también en el resto de pro-ductos. Coches, electrodomésti-cos, muebles, ropa... son cada vezde peor calidad, por tanto demenor duración; esto agrava másel problema del aumento de laproducción de basuras.

→→ Diccionario

BASURA: Suciedad o conjunto dedesperdicios de cualquier clase,como los que se hacen a diario enuna casa, las barreduras, las cosasviejas que se tiran al hacer limpie-za de lo desechado, etc...

→→ Diccionario de sinónimos

BASURA: Bafea, barreduras, bazo-fia, cochambre, desecho, desper-dicio, escombro, estiércol, horrura,

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Cada persona genera diariamente másde un kilo de basura...

¡Casi media tonelada al año!

fosquera, inmundicia, porquería,soeza,...

No parece en estas definicionesque la basura sea algo atractivo,sino más bien algo sucio, negati-vo, sin utilidad. Sin embargo, esnecesario darle un cambio al con-tenido de esta palabra, si quere-mos que sea posible un mundoalgo más equilibrado, donde nues-tros residuos sigan un ciclo de resti-tución a la naturaleza (composta-je), de mayor tiempo de vida útil(reutilización) y de aprovecha-miento máximo de las materiasprimas (reciclaje).

→→ ¿Por qué tanta basura?

En las últimas décadas el consu-mo ha pasado a ser un parámetrode la calidad de vida. El concep-to de “para toda la vida” casi hadesaparecido, y por el contrarioaceptamos vivir en la cultura de“usar y tirar”.

La Sociedad del consumo va aso-ciada inevitablemente al despilfa-rro de recursos naturales, a la con-taminación y a la generacióncada vez mayor de todo tipo de

residuos. Por todos los residuos quegeneramos, casi se diría que vivi-mos en la Sociedad de la Basura.Gran parte de los Residuos se ge-neran en las grandes concentra-ciones urbanas. En España, el cre-cimiento de la generación de ba-suras –debido, sobre todo, a los re-siduos de envases y embalajes- yasupera el kilogramo por habitantey día.

En la provincia de Granada segeneran anualmente 370.000 To-neladas de basuras, de las cuales175.420 Tm corresponden al áreametropolitana. Además, hay que

sumar las toneladas de papel, vi-drio y envases ligeros, que supo-nen un total de 25.000 Tm más. Estohace que se esté generando 1,27k. de basura por habitante y día ennuestra ciudad.

Esta cantidad de basura viene aunirse a la diversidad de las mis-mas, tanto en su composición (en-vases, materia orgánica, vidrio, te-jidos...) como en su toxicidad (pro-ductos de limpieza, cosméticos,pinturas, insecticidas, pilas, medi-camentos...)

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→→ La bolsa de la basura

•Cada persona genera diaria-mente más de un kilo de basura.¡Casi media tonelada al año,cada uno de nosotros!

•De lo que compramos, un 20%del peso, son envases y embala-jes que se tiran de forma inme-diata. Y ya en la bolsa de la ba-sura ocupan más del 60% en vo-lumen y del 33% en peso.

•El 45% está formado por mate-ria orgánica fermentable, quepuede ser reintegrada a la tierraen forma de compost.

→→ Envases

La generación de envases de unsólo uso va creciendo alarmante-mente y supone echar a la basurauna ingente cantidad de materiasprimas y energía para beneficioexclusivo de la industria del enva-sado y las grandes superficies co-merciales.

Entre los distintos tipos de envasesdestacamos:

•Tetrabrik.

Hemos de prestar una especialatención al tetrabrik. Es un enva-se mixto que se compone de tresmateriales: cartón, plástico polie-tileno y aluminio. Para mantenerla actual producción de tetrabrikde España sería necesario: talar

1.700.000 árboles para el cartón,extraer 25.200 Toneladas debauxita para el aluminio, millonesde barriles de petróleo para el eti-leno, y agua en cantidad cuatroveces superior a la cantidad uti-lizada en la fabricación de unabotella de vidrio. Además el te-trabrik no es reutilizable.

•Plásticos

Los plásticos son hidrocarburosque provienen de la rotura mo-lecular de las naftas, una sustan-cia de bajo peso molecular deri-vadas de la destilación del pe-tróleo. Es de las industrias máscontaminantes. Los envases deplástico no son biodegradables,no son reutilizables y cuesta mu-cho reciclarlos. El envase de plás-tico procedente de la basuradoméstica es un material quemuchas veces no se puede reci-clar por procesos mecánicos por-que:

·La diversidad de plásticos exis-tentes dificulta mucho su reci-claje tanto por el coste de la re-cuperación como por la identi-ficación del plástico.

·La suciedad con la que lleganlos materiales de la basura im-piden, en la práctica, que el re-ciclaje del plástico se pueda lle-var a cabo.

·Con el plástico doméstico re-ciclado normalmente solo se

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Reduciendo el consumo, reducimos lacantidad de residuos; consume sólo lo

necesario y con el mínimo envase

fabrican materiales de baja ca-lidad, como macetas paraplantas, bolsas de basura, esco-bas, etc.

·Por otro lado, el reciclaje quí-mico está en fase de desarrolloy, por tanto, hay poca informa-ción fiable; parece ser que estetipo de reciclaje no está exentode problemas ambientales.

·Si se llevan a un vertedero per-manecerán allí muchos años, sise incineran hay que tener encuenta todas las emisiones con-taminantes que se producen.

•Vidrio

Para producir los envases de vi-drio se utiliza una tecnología re-lativamente simple y conocidadesde hace siglos. Los materialesbásicos de su producción son laarena de cuarzo, el carbonatode sodio y la piedra calcárea,todos ellos muy abundantes enla naturaleza. Si en su fabricaciónse utilizase vidrio reciclado en un90%, se puede ahorrar hasta un75% de la energía que se necesi-taría si se utilizara vidrio virgen.

Tienen como inconveniente su

fragilidad, y su elevado peso.Como en la fabricación de cual-quier producto tiene cierto im-pacto ambiental a la hora de lapreparación, transporte, etc. Perosi valoramos el impacto ambien-tal de los envases durante todosu ciclo de vida, el vidrio reutili-zable es el que tiene más venta-jas respecto al resto de los enva-ses, porque es reutilizable y 100%

reciclable, necesita pocas mate-rias primas, genera pocos resi-duos y emisiones contaminantesy tiene un consumo energéticobajo, especialmente en sistemasde distribución locales o comar-cales (sistemas que han funcio-nado siempre, hasta la apariciónde las grandes multinacionalesde distribución).

•Papel

El papel, algo que habitualmen-te utilizamos con toda tranquili-dad exige talar numerosos árbo-les y plantar especies de creci-miento rápido, con el peligro dedesertización y alteraciones eco-lógicas, principalmente en paísesdel Tercer Mundo de donde sesaca la mayor parte de la made-ra que utilizamos.

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Una tonelada de papel equiva-le a dos metros cúbicos de ma-dera, es decir, una decena deárboles. Con el subsiguiente gas-to de agua, energía y transporte.Además, solemos exigir que elpapel aparezca blanco, y blan-quearlo requiere grandes canti-dades de cloro, algo muy conta-minante.

Frente a esta situación podemoshacer dos cosas: intentar consu-mir menos papel, y reciclar el queusamos.

•Envases de metal

Actualmente muchas de las la-tas que utilizamos (cerveza, re-frescos, bolsas de patatas fritas,envoltorio de chicles, .....) son dealuminio. La industria del alumi-nio está considerada una indus-tria muy contaminante. Con laextracción de la bauxita, ya se dauna degradación casi irreversibledel paisaje y se producen gran-des emisiones de polvo. Duranteel proceso de obtención del alu-minio se producen emisiones dedióxido de azufre, de vapores dealquitrán y de fluoramina, gasácido muy perjudicial para la sa-lud. Además, es necesaria unagran cantidad de energía parasu fabricación.

Por otro lado, las latas de alumi-nio no son reutilizables. Si la latade aluminio va al vertedero, esmuy probable que perdure sin

degradarse, ya que es inoxida-ble; y si por el contrario va a laincineradora, se producirán emi-siones de metales pesados en laatmósfera.

Para realizar un consumo respon-sable es imprescindible saber re-conocer cada uno de los enva-ses de usar y tirar que existen ennuestros comercios, valorar elimpacto que su consumo conlle-va y elegir siempre los envasesque menor impacto ambientalgeneren.

→→ Tóxicos

En nuestras casas tenemos muchosproductos altamente tóxicos: Sonlos residuos peligrosos (RTP): pro-ductos de limpieza, cosméticos,pinturas, insecticidas, pilas...

Son productos muy nocivos parala salud que acaban en el des-agüe o en el vertedero, contami-nando gravemente las aguas resi-duales y dificultando su tratamien-to en las depuradoras, así comodañando el terreno donde sondepositados.

Para evitar los riesgos que produ-cen sería necesario saber recono-cerlos, pero la mejor opción seríano utilizarlos. En caso de ser abso-lutamente necesario, es importan-te reducir su consumo, y si son pro-ductos de uso corriente (detergen-tes, champús, geles...), comprarlosen tamaños familiares.

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→→ Gestión sostenible de los re-siduos

La gestión de residuos se ha con-vertido en los últimos años en unode los problemas medioambienta-les de mayor gravedad, sobretodo en los grandes núcleos urba-nos, debido, por un lado, al grancrecimiento de los residuos y, porotro, a la falta de previsión para sutratamiento adecuado.

En la provincia de Granada existeun Plan Provincial de Gestión deResiduos Sólidos Urbanos (RSU)que, si bien ha supuesto un avan-ce importante con respecto a lasituación anterior, no contemplaobjetivos tan fundamentalescomo la reducción o la reutiliza-ción. Sería importante realizarcampañas de información y edu-cación medioambiental que con-sigan frenar la producción de resi-duos y fomentar el uso de mate-riales recuperados.

→→ Los residuos son responsabili-dad de todos:

•La Administración Pública es res-ponsable de la gestión adecua-da de los residuos, debe velar porque se cumpla la legislación vi-gente y realizar campañas infor-mativas dirigidas a productores yconsumidores.

•Las empresas y comercios tam-bién deben contribuir a la mejo-ra de la gestión de los residuos:

promoviendo la disminución delempaquetado, colaborando enla recogida selectiva de papel,cartón, vidrio y envases cum-pliendo la normativa sobre resi-duos.

•L@s ciudadan@s tenemos MU-CHO que aportar para que lagestión sea adecuada: reducien-do nuestro consumo, reutilizandoal máximo los productos antes dedesecharlos, participando en larecogida selectiva y, sobre todo,demandando información.

L@s ciudadan@s somos responsa-bles de la gestión de los residuosdesde que realizamos una com-pra. Al adquirir un producto, unavez utilizado, este se convierte enresiduo. En este momento tenemosvarias alternativas: tirarlo a la ba-sura con todo lo demás, reutilizar-lo, depositarlo en un contenedorde recogida selectiva, etc.… Porello es nuestro deber estar informa-dos sobre qué alternativas existen.

Tenemos que empezar por REDU-CIR los residuos en peso, volumeny toxicidad, pero sobre todo tene-mos que reducir los niveles denuestro consumo y tomar concien-cia de que la prioridad debe estaren el respeto y cuidado del MedioAmbiente. Reduciendo los consu-mos de papel, de pilas, de alumi-nio, de envases de plástico y deproductos tóxicos, reduciremostambién la producción insosteni-ble de residuos.

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Además, debemos REUTILIZAR almáximo y darle más vida a los ob-jetos. Lo que a nosotros no nos sir-ve, a otros les puede resultar útil ynecesario. Podemos adquirir obje-tos, ropa, muebles... de segundamano en diversos locales de la ciu-dad. Y también podemos inter-cambiar con amigos y familiares oparticipar en alguna de las Redesde Trueque ya existente en Grana-da.

Por último hay que RECICLAR losmateriales como el papel y el vi-drio y exigir a la administración lo-cal la implantación de un sistemade recogida selectiva que incluyalos envases y embalajes y los resi-duos tóxicos que degradan elMedio Ambiente y son peligrosospara nuestra salud.

Un buen reciclaje depende deque todos separemos en casa, enel trabajo y en todos los gestoscotidianos los distintos materialesde que se compone la basura.

→→ Propuestas

•Proponte como primer objetivola REDUCCIÓN de residuos (sobretodo de los tóxicos y peligrosos),tanto de los ciudadanos, comode las empresas y administracio-nes.

•REUTILIZA y dale una vida útil alos productos lo más larga posi-ble. Lo que a ti no te sirve puedeserle muy útil a otras personas.

Intercambia, regala o compra desegunda mano. Arregla las cosasantes de tirarlas.

•Toma conciencia de nuestra im-plicación en la generación debasuras y participar en las cam-pañas iniciadas de recogida se-lectiva así como en los foros,campañas e iniciativas de todotipo interesadas en la resoluciónde los problemas de los RSU.

•Exige la implantación de la re-cogida selectiva en origen, esdecir en los domicilios separan-do en dos bolsas: Materia orgá-nica fermentable y resto. Y de unsistema realmente eficaz y con-trolable para la recogida de resi-duos tóxicos domiciliarios (pilas,medicamentos, pinturas...), queasegure que nunca vayan a pa-rar a la fracción orgánica de labasura.

•Escoge preferentemente siste-mas de depósito o devolución deenvases (vidrio retornable, plásti-cos) y participa en la adecuadagestión de los residuos especia-les (voluminosos, textiles, acei-tes...) a través de las empresas deeconomía social, que fomentanel empleo en los sectores de po-blación más desfavorecidos.

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Page 53: La Otra Cara Del Consumo

GUIA PRACTICA:GUIA PRACTICA:ALGUNAS IDEAS PARA PRACTICARALGUNAS IDEAS PARA PRACTICAREL CONSUMO RESPONSABLEEL CONSUMO RESPONSABLE3En las siguientes páginas pre-tendemos dar unas pautasque nos ayuden a iniciar elcamino hacia un cambio dehábitos en nuestro consumo,que nos permita crear una so-ciedad sostenible fundadaen el respeto a la naturaleza,los Derechos Humanos uni-versales, la justicia y la solida-ridad.

Todos y cada uno de nosotrostenemos la obligación deresponsabilizarnos de nues-tros actos de consumo. Em-pezando por la reduccióndel consumo en sí, haciendouso de nuestra capacidadcrítica y aplicando valoreséticos a nuestra necesidadde consumo cotidiano.

Entre todos podemos hacerque las cosas cambien.Cada uno con nuestros pe-queños gestos responsablespuede ayudar a mejorar lavida de las personas y de esteplaneta.

No podemos quedarnos debrazos cruzados. Cuanto an-tes busquemos soluciones,más a tiempo estaremos de

resolver los problemas dedespilfarro de agua y ener-gía, de explotación de per-sonas y recursos y de dete-rioro ambiental.

Se trata ahora de poner enpráctica en nuestra vida co-tidiana una serie de hábitossencillos y eficaces que to-dos podemos llevar a cabocon poco esfuerzo y con al-gunos cambios en nuestroestilo de vida.

Se puede empezar por:

•No comprar nada que nose necesite verdadera-mente.

•Ser crítico con la publici-dad. No dejarse engañar yrechazar las “ofertas” queinducen al consumo decosas innecesarias.

•Tener presente el ciclo devida de todos los produc-tos que compramos. ¿Dedónde vienen, cómo y porquién han sido producidos,en qué condiciones, comohan sido transportados ycomercializados, que resi-

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Adquiriendo productos de comerciojusto estamos colaborando a superar el

concepto de ayuda, mediante elestablecimiento de relaciones

comerciales equitativas; es una formade ir cambiando poco a poco las

estructuras del comercio internacional,en favor de un intercambio más justo

entre el Norte y el Sur

duos producen?.

•Pagar lo “justo”. El abaratamien-to de muchos productos se con-sigue pagando sueldos de mise-ria y dañando el medio ambien-te.

1. COMERCIO JUSTO:

Se trata de tomar conciencia deque cada un@ de nosotr@s escorresponsable de los efectos so-ciales y ecológicos de la produc-

ción. Como consumidores debe-mos ser conscientes de las conse-cuencias que generan nuestrasdemandas y exigir condiciones devida dignas para los productoresde los artículos que consumimos.El Comercio Justo consiste en el es-tablecimiento de relaciones co-merciales directas con los produc-tores eliminando así intermediarios.Los precios se fijan en consenso

con ellos y con el propósito de ase-gurar su calidad de vida, así comola autofinanciación de proyectossociales para la zona. Los proce-sos de producción deben respetarel entorno cultural y el medio am-biente.

Adquiriendo productos de comer-cio justo estamos colaborando asuperar el concepto de ayuda,mediante relaciones comercialesequitativas. Es una forma de ircambiando poco a poco las es-

tructuras del comercio internacio-nal para favorecer un intercambiomás equitativo entre el Sur y elNorte.

Existen diversos productos de co-mercio justo: Café, chocolate, azú-car de caña, especias, ron, balo-nes, artesanía, camisetas, juguetes,etc.

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En toda Europa existen unas 3.000tiendas solidarias en las que se ven-den productos que proceden di-rectamente de pequeñas coope-rativas del Sur. En España, las tien-das de comercio justo están exten-didas por todo el Estado. En Gra-nada puedes puede realizar tuscompras solidarias en algunos cen-tros tales como:

•Asociación Azogue: ConsumoCuidado: C/ Misericordia, 22

•Asociación El Encinar: C/ Mar-garita Xirgú, 5. Zaidín.

•Asociación Rara Avis: PlacetaCuchilleros.

2. EL AGUA:

El agua es un recurso escaso e im-prescindible para vivir. Se hacemuy importante convertir en ges-tos sencillos una serie de propósi-tos que se traduzcan en ahorrar elconsumo de agua potable y evi-tar su contaminación.

Un ciudadano europeo consumecada día un promedio de 3 litrosde agua para cocinar y beber,más de 40 l. en el inodoro y 150 l.en la higiene personal (duchas,baños, lavadoras...) Si a esto le su-mamos los 1.700 litros correspon-dientes por industrias, servicios,etc... hará que el consumo deagua potable por habitante y díaes de casi 2000 litros. Esto es undespilfarro si se compara con el

consumo de un asiático (200 litros);y un africano (algo menos).

El consumo de agua en Españaroza continuamente el límite de lasreservas. Las comarcas afectadaspor restricciones son muchas todoslos años.

→→ ¿Qué podemos hacer?

•Sustituye el baño por una ducharápida y cierra el grifo para enja-bonarte. La ducha consumepoca agua y energía, cinco o seisveces menos que el baño

•Cierra el grifo al cepillarte losdientes, afeitarte, fregar los pla-tos...

•Instala botellas llenas de aguaen la cisterna del inodoro. Pue-de ahorrar uno o dos litros cadavez que tires de la cisterna.

•Arregla los grifos que gotean (1gota por segundo son 30 litros pordía).

•Escoge electrodomésticos queahorren agua. Hay lavadoras ylavavajillas que permiten lava-dos con media carga de agua(se ahorran de 30 a 50 litros porlavado)

•Recicla el agua. Aprovecha elagua sin detergentes que hayaspodido usar para fregar el suelo,regar las plantas...

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No debemos olvidar que la energíaque menos contamina

es la que no se consume

•No tires residuos tóxicos (aceites,pinturas, disolventes, corrosivos...)a los desagües. Échalos a la ba-sura envueltos en papeles y bol-sas de plástico o intenta localizaralgún lugar donde se hagan car-go de ellos. Por ejemplo, existenasociaciones que recogen elaceite usado para hacer jabón.

•Utiliza detergentes biodegrada-bles.

•No dejar la vajilla mucho tiem-po sin lavar, es más difícil de lim-piar y se necesita mucha agua.

•Procura ensuciar lo mínimo lasaguas residuales, no tirando tam-pones, protege slip, o cigarros enel WC. Es conveniente tirar el pa-pel higiénico a la papelera. Elpapel higiénico arrojado al WCconsume mas agua y se conta-minan los ríos: Utiliza la papelera.

•Utiliza dispositivos de ahorro deagua para grifos, cisternas, etc...

3. ENERGÍAS:

Una parte importante de la ener-gía que se consume en el mundotiene un uso doméstico. Cada vezque encendemos la luz o pone-

mos la TV, utilizamos energía pro-cedente de una central nuclear,térmica o hidroeléctrica, lo quegenera graves problemas ambien-tales (l luvia ácida, residuosradiactivos, destrucción del paisa-je...)

Se calcula que hay un mínimo de250 millones de bombillas en Espa-ña. Si se cambiara el 40% por bom-billas fluorescentes de bajo consu-mo, se ahorraría el equivalente enenergía de 60 millones de bombi-llas incandescentes, lo que equi-vale a toda la energía que unacentral nuclear puede generarfuncionando permanentementedurante un año.

Es urgente cambiar a energías lim-pias, pero todavía es más impor-tante ahorrar energía.

→→ ¿Qué podemos hacer?

Las posibilidades reales de colabo-ración son grandes:

Iluminación

•En Granada podemos disfrutarde muchos días de sol. Aprove-cha la espléndida luz natural denuestra ciudad.

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•Apaga las luces innecesarias.Cada vez que salgas de una ha-bitación apaga la luz.

•Utiliza bombillas de bajo consu-mo, podrás ahorrar hasta un 75%del consumo, e impedir que me-dia tonelada de dióxido de car-bono llegue a la atmósfera, quees lo que emite una bombilla in-candescente durante su vida útil.

•Evitar las bombillas fluorescen-tes en las habitaciones donde laluz se enciende y apaga con fre-cuencia

•Utiliza colores claros en las pa-redes y distribuye bien las lucesde la casa.

•Cuida también las luces y la ilu-minación de los lugares comuneso públicos (Institutos, Colegios,Sindicatos, Hospitales...)

Calefacción

•Aisla la vivienda. Con cinta ais-lante en ventanas y puertas seevitarán corrientes y fugas decalor en invierno. El doble acris-talamiento también evita las pér-didas de calor.

•Instala un termostato en la ca-lefacción, que regule la tempe-ratura entre 18º y 20º, y un tem-porizador que ajuste al máximoel tiempo de funcionamiento dia-rio de la calefacción.

•En verano, las persianas bajadasy las corrientes de aire puedenrefrescar el ambiente sin necesi-dad de aire acondicionado.

•Cerrar los radiadores de las ha-bitaciones que no se utilicen.

•Los sistemas de calefacción másefectivos y limpios son: solar, bio-gás, leña, gas natural, gas propa-no, butano o ciudad.

•La energía solar puede abaste-cer las necesidades de aguacaliente y calefacción de unavivienda.

•La revisión y limpieza periódicade los sistemas de calefacción esmuy importante de cara al aho-rro de energía.

•Requerir de la administraciónayudas para cambiar los equiposde calefacción antiguos y con-taminantes por otros que em-plean energías renovables.

Electrodomésticos

•No enciendas aparatos eléctri-cos si no los necesitas, un calen-tador eléctrico de 2 kw, encen-dido 3 horas al día consume elequivalente a media toneladade petróleo al año.

•Considera el tamaño adecua-do de tu frigorífico y adquiere elque más se adapte a tus necesi-dades, no el más aparatoso.

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•Si el refrigerador y el congela-dor están 10 grados más fríos delo realmente necesario el consu-mo de energía aumenta el 25%.Comprueba la temperatura:debe estar entre 3,3 y 5,5 gradoscentígrados.

•Al utilizar la lavadora hazlo conprogramas de lavado en frío ydejar el agua caliente sólo pararopa excepcionalmente sucia.Aprovecha bien cada lavado lle-nando la lavadora según su ca-pacidad.

•Existen en el mercado electro-domésticos que limitan el consu-mo de energía. En todo caso uti-liza bien los electrodomésticos yevita aquellos que pueden sersustituidos por objetos de usomanual (exprimidores, cuchilloseléctricos, robots de cocina...).

•No duplicar innecesariamentelos electrodomésticos existentesen las casas (televisores por ejem-plo).

•Arreglar las averías de los elec-trodomésticos aunque nos diganque cuesta lo mismo que com-prar un aparato nuevo.

•Evitar los aparatos de un solo uso(como algunas cámaras fotográ-ficas) o de poca duración.

Cocina

•Utiliza fuegos adecuados a los

recipientes que se vayan a utili-zar. Los fuegos grandes dejan es-capar el calor por los bordes delrecipiente cuando este es máspequeño.

•Es conveniente tapar las ollascuando se este cocinando.

•Utiliza la olla exprés: consumemenos energía que las ollas nor-males.

•Bajar los fuegos cuando el aguao la comida comienza a hervir.

•Utiliza ollas y recipientes apro-piados a lo que quieras preparar.Por ejemplo, una olla pequeñapara hervir un huevo y una ollamás grande para un kilo de pa-tatas.

•Evita encender hornos grandespara calentar poca comida.

4. ALIMENTACIÓN, PRODUCCIÓNLOCAL Y AGRICULTURAECOLÓGICA

Si el progreso se mide por la varie-dad de los alimentos que consu-mimos, estamos en un momentointeresante. Efectivamente existeen la actualidad una gran varie-dad de alimentos, pero muchos deellos pueden llevar contaminantesquímicos, residuos del proceso deproducción, hormonas, parásitos ymicroorganismos que pueden pro-vocar procesos de intoxicación,infecciones, etc.

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Pero no todos podemos disponerde un trozo de tierra para cultivarnuestros alimentos de forma respe-tuosa con la naturaleza. Asi..

→→ ¿Qué podemos hacer?

•Plantéate la procedencia de losalimentos que consumes y las for-mas de producción de las gran-jas industriales, ya que pueden serinnecesariamente crueles con losanimales.

•Compra productos generadosen el propio entorno local, ya queson más frescos, y requieren me-nos envoltorios que los alimentosimportados de otros lugares leja-nos. La contaminación atmosfé-rica que produce el transporte dealimentos es tan innecesariacomo imposible de sostener.

•Consume alimentos ecológicosy no los procedentes de terrenosdonde utilicen plaguicidas e in-sumos químicos.

•Exige en tu tienda habitual quelas etiquetas reflejen la proce-dencia del producto y si ha sidoelaborado sin plaguicidas o pro-ductos químicos.

•Reduce el consumo de “super-envasados” o alimentos muy ela-borados: tienen más conservan-tes y aditivos. Como alternativaopta por productos frescos y querequieran menor proceso indus-trial.

•Consume preferentemente fru-tas y verduras de temporada.

•Escoge productos más natura-les: es mejor una leche “normal”que leches enriquecidas con cal-cio, vitaminas, etc.

•Evita el consumo de carne enexceso: una o dos veces en se-mana es suficiente.

•No consumas “pezqueñines”.

•Si consumes productos de otrospaíses (café, te, chocolate,etc...), pide que sean de comer-cio justo.

•Haz conservas caseras elabora-das correctamente.

•No guardes en el frigorífico co-sas muy calientes, ni tampoco ali-mentos que no precisen la con-servación en frío (latas, envasesprecintados...).

•Usar recipientes reutilizablescomo fiambreras, cazuelas, etc.;en el frigorífico evita el uso de pa-pel de aluminio para conservaralimentos.

•Lee detenidamente el etiqueta-do de los alimentos que com-pras. Por ejemplo, en los super-mercados ya existen alimentosque contienen maíz y soja modi-ficadas genéticamente (transgé-nicas) como las galletas.

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5. TRANSPORTE:

El transporte es el mayor consumi-dor de los derivados del petróleoy una importante fuente genera-dora de contaminación atmosfé-rica. En España, los coches causanmás de 10.000 muertos y 160.000heridos al año y provocan el efec-to invernadero y cambio climático.Además las autovías, carreteras,aparcamientos, túneles, implicanla pérdida de miles de hectáreasde suelo.

Los coches invaden nuestras callesy plazas, contaminan la atmósfe-ra y causan ruidos. Han consegui-do convertir muchos espacios pú-blicos en aparcamientos masivosy poco respetuosos con los peato-nes y las calles en simples vías decomunicación con un tráfico muydenso, exasperante y peligroso.

Los coches emiten medio kilo deCO2 por cada litro de gasolinaconsumida, esto es el 20% deldióxido de carbono (CO2) lanzadoa la atmósfera, el gas clave delefecto invernadero. Además cau-san la lluvia ácida al emitir el 34%de los óxidos de nitrógeno vertidosa la atmósfera.

→→ ¿Qué podemos hacer?

•Realiza tus desplazamientos apie. Harás ejercicio y contribuirása frenar la contaminación atmos-férica. Se podrían ahorrar 1000millones de litros de combustible

al año si hiciésemos a pie todoslos desplazamientos inferiores a 2kilómetros que actualmente ha-cemos con el coche particular.

•Utiliza la bicicleta. En Granadacontamos ya con algunos kiló-metros de carril bici. Si eres pea-tón no los uses, son para bicis.

•Utiliza los transportes públicos, esla mejor medida para descon-gestionar el tráfico en la ciudady hacerla más habitable.

•Exige mejores transportes públi-cos a precios populares o gratui-tos, con más unidades, serviciosdiurnos y nocturnos, silenciosos yno contaminantes.

•Intenta compartir los viajes encoche, conduce con precaucióny no superes los 90 a 120 Km/h.Evita los acelerones y el abuso delas marchas cortas: se gasta mascombustible.

•En los núcleos urbanos, respetalos límites de velocidad, no apar-ques en zonas peatonales, y evi-ta el uso abusivo del claxon y lasmolestias de las alarmas.

•Evita el avión, produce una con-taminación atmosférica muyalta.

•La contaminación acústica esun problema importante: hayque disminuir el ruido de cochesy motos.

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No debemos olvidar que la generaciónde basura está íntimamente ligada al

nivel de consumo

6. RESIDUOS:

La basura es un elemento cotidia-no pero, para la mayoría de laspersonas, la relación con sus pro-pios residuos acaba en el momen-to de depositar la bolsa de la ba-sura en el contenedor municipal.

→→ ¿Qué podemos hacer?

Las tres “erres”, Reducir, Reutilizar,Reciclar, por este mismo orden deprioridad, es la mejor alternativapara evitar los problemas asocia-dos a los residuos y su tratamientofinal convencional: despilfarro derecursos, contaminación ambien-tal y gasto económico. Además,estas buenas prácticas permiten lapuesta en marcha de iniciativasempresariales que aprovechan losresiduos, ya sea para la venta deproductos de segunda mano opara la producción de materialesnuevos reciclados.

Envases y embalajes

•Las bolsas de plástico represen-tan un grave problema ya queno se reciclan. Evítalas y utiliza elcarro, la cesta o bolsas de telapara tus compras.

•Las bandejas (de poliestirenoexpandido) que nos sirven en lossupermercados, no son recupe-rables, ni se reciclan actualmen-te. Rechaza los productos sobre-empaquetados y elige siempreque puedas productos a granel.Es más sano y más barato.

•Siempre que puedas elige vidrioretornable y evita el tetrabrick,que al estar formado por plásti-co, papel y aluminio prensado,no puede reciclarse fácilmente.También debes evitar las latas dealuminio por el alto coste ener-gético necesario para su produc-ción.

•Reutiliza los frascos y botellas devidrio y, en todo caso, no los tiresa la basura, sino al contenedorde vidrio más próximo.

•Los envases de PVC y PET pro-ducen sustancias que puedenresultar cancerígenas, evítalos yelige siempre que puedas el vi-drio retornable.

Papel

Para realizar un consumo respon-sable del papel además de con-sumir menos papel, y reciclar el

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que usamos debemos:

•Utiliza papel reciclado y sin blan-quear. Pidelo en la papelería yfotocopiadora.

•Ten cuidado con las impresoras,verdaderos monstruos devorado-res de papel.

•Reutiliza las cajas de cartón va-rias veces antes de tirarlas al con-tenedor de papel.

•Aprovecha para escribir en su-cio los folios que aún tienen unacara sin usar.

• No tires los papeles y cartonesa la basura. Pon una caja en al-gún lugar de la casa y deposíta-lo después en el contenedor depapel más cercano.

Tóxicos domésticos

Nuestros hogares están repletos deproductos químicos, en algunoscasos muy tóxicos y peligrosos. Hoydisponemos de una infinita varie-dad de sustancias limpiadoras queen muchos casos pueden tenerconsecuencias nocivas para lasalud y el medio ambiente por losgases tóxicos que desprenden. Porello busca la sencillez, desconfíade propagandas espectaculares yde nombres complicados en lacomposición.

•Normalmente utilizamos lava-vajillas, limpiacristales, ambienta-

dores, antical, desatascadores,detergentes de todo tipo, lejías...En muchos casos se pueden sus-tituir por jabones ecológicos oneutros. El vinagre o el limón tanabundantes en nuestra tierra, si-gue siendo uno de los mejoresabrillantadores y limpiagrasasconocido. La mezcla de zumo delimón con aceite de oliva es unexcelente abrillantador.

•El aceite alimentario usado con-tamina el agua si se vierte al des-agüe. Si no quieres hacer uso deél, tíralo a la basura en envasesbien cerrados o infórmate sobrealgunas asociaciones que lo re-cogen. Recuerda que con elaceite usado puedes hacer tupropio jabón.Receta:5 l. de aceite usado.5 l. de agua.1 kg de sosa cáustica.Elaboración: En un barreño am-plio se disuelve la sosa en el aguacon cuidado. Se le añade luegoel aceite mezclándolo todo, dan-do vueltas con un palo de ma-dera, siempre en el mismo senti-do durante 1 hora aproximada-mente, hasta que cuaje. Échaloen moldes o déjalo enfriar 24 ho-ras en el barreño. Después córta-lo en trozos.

•Evita el consumo de pilas, sonuna gran fuente de contamina-ción. Si no puedes evitarlo optapor las pilas recargables y nuncalas tires a la basura o en el cam-

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Page 63: La Otra Cara Del Consumo

po. Recuerda que EGMASA tie-ne la obligación de recoger ygestionar los productos tóxicoscomo pilas, fluorescentes, mercu-rio, medicinas caducadas...

•Cuando se cambia el aceite delcoche no se debe tirar por las tu-berías o en el campo. Si se dejaen el taller mecánico se exigeque se gestione correctamentesu eliminación.

Voluminosos y textiles

•Nunca abandones muebles oelectrodomésticos en la calle oen el campo. El impacto quecausan no es sólo visual, tambiénpueden causar graves proble-mas en los cauces de ríos secos yen la contaminación de acuífe-ros. Contacta con alguna de lasasociaciones que se encargande recogerlo y que aún puedendarle un valor. Si no te es posible,puedes llamar al teléfono de losservicios municipales. Ellos retira-rán los muebles y enseres de lacalle y los depositan en el verte-dero.

•El uso excesivo que hacemos dela ropa en el Norte, se está con-virtiendo en graves problemaspara los países del Sur. Encubier-tos en supuestos proyectos decooperación, se venden nuestrosdesechos en Africa, arruinandolas industrias locales del algodóny el comercio de la zona.

•Compra solo la ropa necesaria,siempre acabamos acumulandoen los armarios ropa que no nosponemos.

•Hacer un buen mantenimientodel vestido y el calzado para quedure más.

•Limita la compra de fibras sinté-ticas, sobre todo aquellas quecontaminan en su proceso deelaboración.

•Opta por una prenda de vestirde mejor calidad, tienen másduración.

•Pregunta en tu tienda dónde yen qué condiciones se han fabri-cado las prendas que compra-mos.

•Intercambia ropa con amigos.

•Compra de segunda mano.

•Háztelo tu mism@.

•Compra comercio justo.

La asociación Traperas de Emaúsrecoge a domicilio todo tipo deenseres, muebles y ropa. (Tfno:958300986). De esta manera se re-cupera y recicla el 90% de los ob-jetos recogidos. Y además vuel-ve a poner a la venta estos mis-mos objetos y ropa, una vez lim-piados y reparados, en sus tien-das de Granada (C/ Cruz, 2) yArmilla (C/ Málaga, 33), así como

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en el Rastro situado en la Crta.Cajar-Monachil s/n.

En relación con la explotación enel sector textil, España decide unir-se en 1996 a la Campaña EuropeaRopa Limpia que se creó en Ho-landa en 1990, y que llegó a nues-tro país de la mano de las ONGDSetem y Fundación Paz y Solidari-dad. Sus objetivos son:

•Apelar a los consumidores paraque compren la ropa tomandoconciencia de las condicioneslaborales de los trabajadores delSur.

•Concienciar a los minoristas dela responsabilidad que tienencon la ropa que venden. Si sedetecta algún caso en que losderechos de los trabajadores hansido violados, hace falta presio-nar para que no vendan la ropay pidan ropa justa.

•Pedir a los políticos que tomendecisiones a favor de los produc-tores de ropa europeos para va-lorar los derechos de los trabaja-dores de nuestro entorno.

•Apoyar a aquellos trabajadoresde la industria textil de todo elmundo que, a través de organi-zaciones comerciales, sindicaleso de mujeres, están trabajandopara mejorar sus condiciones.

Para conseguir estos objetivos laCampaña ha realizado distintas

acciones:

•Elaboración de una “carta decomercio justo para la ropa”como código de conducta paralas empresas del textil, combi-nando mecanismos de control ysanción.

•Divulgación e información a lapoblación, mediante folletos,conferencias, reuniones, etc.

•Manifestaciones en las grandessuperficies donde se vende laropa confeccionada con traba-jo esclavo.

•Escribir cartas a las grandes em-presas exigiendo saber cuál es laprocedencia de la ropa que fa-brican.

Para tener más información deesta campaña u otras que se va-yan a llevar a cabo podéis llamara SETEM Granada (Tfno. 958818938)

7. AHORRO RESPONSABLE YFINANCIACIÓN SOLIDARIA.

Existe un número creciente de per-sonas sensibilizadas con la idea decaminar hacia una sociedad dife-rente, mas justa, solidaria y huma-na y que perciben que uno de losmedios con que cuentan para rea-lizar esta transformación es su aho-rro.

Haciendo uso adecuado de nues-tro dinero podemos transformarlo

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Los grupos y redes de financiaciónsolidaria juntan el dinero de los

pequeños ahorradores y se lo prestan aproyectos que realicen actividades

productivas o de servicio con criteriosde economía solidaria

en una herramienta eficaz al ser-vicio del cambio que propugna-mos.

Los grupos y redes de financiaciónsolidaria juntan el dinero de lospequeños ahorradores y se lo pres-tan a proyectos que, siendo viablesen un determinado plazo, realicenactividades productivas o de ser-vicios, con criterios de economíasolidaria, entre los cuales estarían:

•Creación y estabilización deempleo.

•Promoción de un modelo deempresa participativa y dondelas personas puedan desarrollarsus capacidades.

•Empresas de inserción sociola-boral.

•Actividades encaminadas a laregeneración del medio ambien-te.

•Recuperación de actividadesproductivas tradicionales quepreserven las culturas locales.

Desde hace unos 10 años se estánllevando a cabo en España ex-periencias de financiación solida-ria, sin fines lucrativos, que nos pue-den dar pistas de cómo podemosempezar a usar nuestro dineropara cambiar la economía e inclu-so algunas relaciones sociales.

•En Andalucía, la CooperativaIdeas está impulsando la Secciónde Crédito, cuya filosofía es la

rentabilidad ética y ecológica denuestros pequeños ahorros. Se in-vierte en comercio justo, agricul-tura ecológica, economía solida-ria y campañas de sensibilización.(IDEAS: Cordel de Écija, 14-16.14009 Córdoba. Tfno. 957 296974)

•En Granada contamos con laexperiencia que viene desarro-llando la asociación Fondo deSolidaridad “Paz y Esperanza”,que empezó su andadura a prin-cipios de la década de losochenta en la localidad grana-dina de Loja. En un contexto dedesigualdad e injusticia, especial-mente en el mundo rural, un gru-

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po de personas, relacionadas pri-mordialmente con movimientoscristianos de base, sintieron lanecesidad de dar una respuestaa las barriadas más empobreci-das del municipio. En poco tiem-po el grupo crece y comienza aintervenir en otros puntos de latierra andaluza. En 1991 se veconveniente constituir una aso-ciación que ayude a regular ynormalizar el funcionamiento delFondo. Durante unos años el Fon-do actúa principalmente conce-diendo ayudas a personas que seencontraban en situaciones lími-te y se nutría de las cuotas de losasociados. Posteriormente secomenzó a apoyar algunas ayu-das dirigidas a cooperativas. Esentonces cuando se observa quela asistencia por sí misma no essuficiente y que no deja de seruna actitud paternalista que nun-ca dará una solución real a lagente marginada. La nueva lí-nea de trabajo hará énfasis en lanecesidad de destinar recursos aayudar a aquellas personas queoptaban por crearse su propiopuesto de trabajo o que iban acrear empleo ajeno pero que almismo tiempo encuentran nume-rosos obstáculos para recibir apo-yos de las entidades financieras.Se decide crear el Fondo I quesigue siendo asistencial a fondoperdido y el Fondo II que funcio-na como una ayuda reintegra-ble.

El Fondo II se constituyó para con-

ceder ayudas para su devolu-ción. Se ofrece también asesoríaen la gestión de las empresascreadas con estas ayudas. Res-pecto a las devoluciones se pre-tendía que los beneficiarios de lospréstamos fueran conscientes deque el dinero devuelto se em-plearía de nuevo para cubrirotras demandas, consiguiéndoseasí un elevado índice de devo-lución.

Las condiciones de devolución sedeciden junto con la personabeneficiada por el préstamo. Lasayudas pedidas al Fondo debenser canalizadas a través de unsocio que hace de interlocutor,que tiene un carácter de avalmoral.

El Fondo ha ido aprendiendo aresponder y adecuarse con másfidelidad a sus objetivos. En esteproceso se abrió la posibilidad deque aquellos socios que quisieranpudieran depositar en el Fondodinero para que se pudiera con-tar con más recursos para los pro-yectos de empresa sin exigir uninterés a cambio, aquí es cuan-do se inicia la idea del AhorroResponsable y Solidario.

En el ámbito organizativo el Fon-do funciona con una Junta Direc-tiva que se reúne mensualmen-te en Loja y que es en donde sepresentan las solicitudes de ayu-da y se debate la convenienciao no de intervenir y, si es así, de

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qué modo (plazo y cuantía de ladevolución). Anualmente se ce-lebra una Asamblea General, endonde todos los socios son con-vocados para ser informados ydecidir sobre todas las cuestionesrelacionadas con la asociación.En la última Asamblea del Fon-do se han aprobado unos nue-vos estatutos que actualizan yregularizan el funcionamiento dela entidad y la constitución de unComité de Seguimiento destina-do a hacer una tutoría más cer-cana de los proyectos intentan-do llegar al aspecto personal yno sólo al económico. Actual-mente la asociación la constitu-yen unas doscientas personas yha dado respuesta a cerca de 60proyectos de empresa.

La dirección del Fondo de Solida-ridad Paz y Esperanza: Callejónde Jesús, 8 -18300 Loja (Granada).correo electrónico:[email protected].

El interes despertado por esta co-rriente de intervención solidaria seplasma en la cantidad de proce-sos que están surgiendo con el finde implantar un modelo ético fi-nanciero, como la Red de ÚtilesFinancieros Solidarios (RUFAS) y elencuentro que tuvo lugar enVitoria en noviembre del 2001 or-ganizado por la RCADE (Red Ciu-dadana por la Abolición de laDeuda Externa) con el fin de de-batir el tema de la financiación yel ahorro solidario, dar a conocer

experiencia y provocar la creaciónde una banca ética en el País Vas-co.

Por último, indicar que en el ámbi-to internacional hay una mayorpresencia de la banca ética,como la Banca Populare Etica deItalia y el Banco Oiko-Credit enHolanda, Triodos Bank. En Catalu-ña, la Asociación FETS, viene traba-jando en la sensibilización, ade-más de potenciar el debate en laBanca tradicional para que apo-yen algunos proyectos. En esta dis-cusión social es curiosa la recientepresencia de la banca tradicionalque a través de fundaciones estáposicionándose en este debate.No obstante, es probable que res-ponda a un interés de imagen, decompetitividad o de oportunidadsocial más que al reconocimientode su distanciamiento para dar res-puestas a colectivos empobreci-dos por la sociedad.

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CONCLUSIONESCONCLUSIONES4“La Tierra es como un corazóngravemente lesionado, el res-to de los organismos vitales seven afectados, los climas, lasaguas potables, la química delos suelos, los microorganismos,las sociedades humanas. Lasustentabilidad del planetatejida por miles de años de tra-bajo cósmico puede versedesbaratada. La raíz de la alar-ma ecológica reside en el tipode relación que los seres hu-manos han mantenido en el úl-timo siglo con la Tierra y sus re-cursos, una relación de domi-nio y falta de cuidado. Se hadestruido la conciencia deuna gran comunidad bioéticay terrenal, en la que se en-cuentra inserto el ser humanojunto a los demás seres. Si que-remos continuar la aventuraterrenal debemos tomar deci-siones colectivas que estén or-denadas a salvaguardar la Tie-rra y al mantenimiento de lascondiciones generales quepermitan a la evolución seguirsu curso” (Leonardo Boff).

Creemos que el derecho quetiene el ser humano a poseer,a administrar y utilizar los recur-sos naturales, va unido al de-ber de prevenir daños ambien-tales, así como proteger los de-

rechos de las personas.

Afirmamos que a mayor liber-tad, conocimiento y poder, sepresentan una correspondien-te responsabilidad por promo-ver el bien común. Queremosconstruir sociedades que seanjustas, participativas, sosteni-bles y pacíficas.

“Nuestros retos ambientales,sociales y espirituales están in-terrelacionados, y juntos po-demos proponer y concretarsoluciones comprensivas. No-sotros, l@s ciudadan@s delNorte, tenemos un papel im-portante en la marcha detodo esto, además de la res-ponsabilidad para con los de-más, también porque este es-tado de cosas nos afecta di-rectamente como habitantesde la Tierra. Es necesario unir-nos en el empeño de crearuna sociedad global sosteni-ble, fundada en el respetohacia la naturaleza, los dere-chos humanos universales, lajusticia económica y una cul-tura de paz. Debemos darnoscuenta de que, una vez satis-fechas las necesidades bási-cas, el desarrollo humano serefiere a ser más, no a tenermás» ( Leonardo Boff ).

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BIBLIOGRAFÍABIBLIOGRAFÍA5·AA.VV.: Guía educativa para el consumo crítico. Materiales parauna acción educativa sur-norte. Efectos sociales y ambientalesdel consumo . Los libros de la Catarata. Ed. Sodepaz/Sodepau.Barcelona, 1998.·AA.VV.: Que puedes hacer con tu bolsa de basura. Guía deeducación ambiental. Ed. Departamento de relaciones institu-cionales. Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.·AA.VV.: ATTAC. Contra la dictadura de los mercados. Ed. Ica-ria- Más Madera. Barcelona, 2001.·BARRAT BROWN, Michael: Comercio Justo, Comercio Injusto.Hacia una nueva cooperación internacional. Ed. Icaria/ MásMadera. Barcelona, 1998·BOFF, Leonardo: Ética Planetaria desde el gran sur. Ed. Trotta.2001·Centre de Recerca i Informació en Consum: Come y calla...ono. Incidir en el sistema a través del consumo . Ed. Icaria/MasMadera. Barcelona, 2000.·Centro Nuovo Modello di Sviluppo-Centre de Recerca i Infor-mació en Consum: Rebelión en la tienda. Opciones de consu-mo, opciones de justicia. Ed. Icaria/Milenrama. Barcelona, 1997.·COMÍN, Pilar y FONT, Bet: Consumo Sostenible. Preguntas conrespuestas. Ed. Icaria – Más Madera. Barcelona, 2001.·CHOMSKY, Noam y RAMONET, Ignacio: Cómo nos venden lamoto. Información, poder y concentración de los medios. Ica-ria/Más Madera. Barcelona, 1996·GEORGE, Susan: El Informe Lugano. Ed. Icaria/ Intermón Oxfam.Barcelona, 2001.·MARTÍNEZ VILLAR, Alberto y OJEDA BARCELÓ, Fernando: “Lasbasuras, un tesoro en tus manos”. Ed. Federación Ecotopía. Má-laga, 1999.·The Earth Works Group: 50 cosas sencillas que tú puedes hacerpara salvar la tierra. Ed. Blume. Barcelona, 1992.·ALONSO, Jesús et al.: Ecología de la vida cotidiana. Ed. Calen-da. Madrid, 1993.·ROSELL, Josep y LÓPEZ DOMÍNGUEZ, Xan: Es tu Tierra. ¡Cuídala!.Colección Arco Iris. Ediciones B. Grupo Z.

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·SETEM: Café amargo. Por un comercio Norte-Sur más justo. Ed. Icaria/Más Madera. Barcelona, 1999·VAL, Alfonso del: El libro del reciclaje. Ed. Integral.·Revista The Ecologist para España y Latinoamérica. Ed. Servicios de Pro-mociones Alternativas S.L.·Revista El Ecologista. Ed. Ecologistas en Acción.·ANDERSON, Luke: Transgénicos. Ingeniería genética, alimentos y nuestromedio ambiente. Ed. GAIA-Proyecto 2050. Madrid 2001

PAGINAS WEB INTERESANTES:

REAS - Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria:www.reasnet.comASOCIACION ESPAÑOLA DE RECUPERADORES POR UNA ECONOMIA SOCIALSOLIDARIA (AERESS):www.reasnet.com/aeressp.htmlRed de Útiles Financieros Alternativos y Solidarios:www.reasnet.com/rufasCoordinadora Estatal de Comercio Justo:www.e-comerciojusto.orgSodepaz:www.sodepaz.orgAlternativa3 :www.alternativa3.comIDEAS:www.comerciosolidario.comAGRIECO. Portal de Agricultura ecológica:www.agrieco.comEFTA (ASOCIACION EUROPEA DE COMERCIO JUSTO):www.eurosur.org/EFTATRUST (promueve la banca social y mediambiental en España):www.proyectotrust.netRevista The Ecologist:www.theecologist.net y www.theecologist.orgCampaña Consumo Responsable de Granada:www.consumoresponsable.comSociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE):www.agroecologia.netSERVIDOR del C.R.I.E. AGRICULTURA ECOLÓGICA:www.crie.uji.es/agric/indice.htmPANGEA INTERNET SOLIDARIO:www.pangea.orgSELBA Recursos para una vida simple, natural y perdurable:www.pangea.org/spie/selba/EconomiaConsumo.htm

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