La oración

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La llave de la bóveda sobrenatural Steven Arman Reedificando Altares Inc.

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La llave de la bóveda sobrenatural

Steven ArmanReedificando Altares Inc.

1Co 11:1 Imítenme a mí, como yo imito a Cristo. Pablo nos deja ver de manera clara a quien

debemos imitar. Pablo hace referencia de que en esencia debemos imitar a Cristo.

Hoy día estamos enfrentando un grave problema con la oración. Satanás desde el principio ha estado

esforzándose por alterar los principios establecidos por Dios y respecto a la oración no hace la acepción, sino que reúne esfuerzos para lograr que la iglesia mengue en la oración.

La Biblia nos menciona que nosotros podremos entender cuando algo viene de Dios por el fruto que produzca.

En nuestro caminar con Dios El nos llevara a crecer y madurar a través de distintos procesos, por consecuencia iremos conociendo de manera mas profunda a Dios creciendo en relación con El.

Nada, absolutamente nada puede sustituir el ejercicio de la oración, nada puede restar a la calidad de tiempo y esencia en nuestro habito de oración.

¿Que nos enseno Jesús acerca de la oración? ¿Qué ejemplos nos dejo? Parábola de la viuda insistente:

Luc 18:1 Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse.

Luc 18:3 En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: “Hágame usted justicia contra mi adversario.”

Luc 18:4 Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: “Aunque no temo a Dios ni tengo consideración de nadie,

Luc 18:5 como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible.”

Luc 18:6 Continuó el Señor: «Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto.

Luc 18:7 ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles?

Luc 18:8 Les digo que sí les hará justicia, y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?

Claramente Jesús nos muestra cual es el método de como podremos obtener respuesta de Dios, como lograr que se nos haga justicia de nuestros adversarios. Algo parecido encontramos en Efe 6:18 “Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos. “

Mat 14:23 Después de despedir a la gente, subió a la montaña para orar a solas. Al anochecer, estaba allí él solo, Matthew Henry nos dice al respecto: Vv. 23.

No son seguidores de Cristo los que no pueden disfrutar el estar a solas con Dios y sus corazones. En ocasiones especiales, y cuando hallamos ensanchados nuestros corazones, es bueno continuar orando secretamente por largo tiempo, y derramar nuestros corazones ante el Señor. Henry, M. (2003). Comentario de la Biblia Matthew Henry en un tomo. (729). Miami: Editorial Unilit.

De la misma manera que una relación entre dos personas no puede formarse si no se invierte tiempo en compartir, así tampoco podremos formar una relación con Dios sino invertimos tiempo en compartir con El.

¿Como entonces sino crecemos en relación con Dios, que principalmente es por medio de la oración, podremos ser efectivos respecto a lo sobrenatural en lo natural?

¿Como entonces podríamos llamarnos discípulos de Dios si no nos acercamos a su presencia?

¿Como nos veríamos desde la perspectiva de Dios?

Veamos que nos dice Luc 11:9 »Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá la puerta. Pedid…buscad…llamad. En el gr. estos

mandatos están en el tiempo presente y sugieren la idea de “seguid pidiendo…seguid buscando…seguid llamando.” Aunque Jesús no enseñó que la persistencia en la oración haría que Dios accediera a los deseos humanos, la persistencia también es considerada como sinónimo de fe, de que Dios responderá. Hernández, E. A., & Lockman Foundation (La Habra, C. (2003). Biblia de estudio : LBLA. (Mt 7.7). La Habra, CA: Editorial Funacion, Casa Editoral para La Fundacion Biblica Lockman.

Mat 6:5 Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.

Mat 6:6 Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Mat 6:7 Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.

Mat 6:8 Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis.

Mat 6:9 Vosotros, pues, orad de esta manera: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

Mat 6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.

Mat 6:11 Danos hoy el pan nuestro de cada día.

Mat 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.

Mat 6:13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén.

Se da por sentado que todos los que son discípulos de Cristo oran. Alguien dijo, “puede que sea más rápido hallar un hombre vivo que no respire que a un cristiano vivo que no ore”. Si no hay oración, entonces no hay gracia, comunión, revelación. Una relación crece en base a la comunicación.

En este párrafo (v. 6-8) Jesús señala la manera de orar que no es aceptable por Dios, luego la manera que agrada al Padre y finalmente (v. 9-13) presenta un modelo de oración que incluye los elementos y actitudes que agradan a Dios.

No tenía que mandarles a orar, pues era una práctica común de los judíos. pero tuvo que mandarles a no orar como los hipócritas.

No es tan importante el hecho de que ellos orasen en tal o cual lugar, o de pie. Hay oraciones en la calle y en las sinagogas que agradan a Dios. El énfasis está puesto sobre la intención y la manera de su oración. Los hipócritas amaban los lugares más conspicuos y donde había más personas para admirar su piedad

Ora a tu Padre (v. 6b) significa que la oración debe dirigirse a Dios con el fin de agradarlo a él, y no a las multitudes.

Oraciones largas en publico reflejan oraciones cortas en privado, oraciones largas en privado reflejan oraciones cortas en publico, (ejemplo de Jesús al orar).

Luc 11:1 Y aconteció que estando Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó también a sus discípulos.

Surge de los discípulos la necesidad de orar. Resulta curioso el hecho de que el judío desde

pequeño se le instruye en la oración, o sea “sabían orar”

Probablemente al ver el ejemplo de Jesús, al ver la forma en que Jesús oraba, ellos pudieron entender que no sabían orar, que había algo mas que ellos no estaban alcanzando.

Rom 8:26 Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles;

Rom 8:27 y aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir1 del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.

Quien mejor que aquel que conoce el pensamiento del Padre para conectarnos con El.

Necesitamos obligatoriamente la asistencia y dirección del Espíritu Santo para una oración eficaz, por eso es necesario conocerlo.

Seis son las peticiones: las primeras tres se relacionan más expresamente a Dios y su honra (v. 9, 10) ; las otras tres, a nuestras preocupaciones temporales y espirituales (v. 11- 13).

Esta oración nos enseña a buscar primero el reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas serán añadidas.

No se trata que estemos atados sólo a usar la misma oración siempre , o repitiéndola una y otra ves, pero, indudablemente, es muy bueno orar según un modelo.

Nuestra oración va dirigida al padre.Marca la diferencia entre otras creencias

que son politeístas.Es una introducción de confianza.

Debemos llegar confiadamente al trono de la gracia (Heb. 4:16).

Padre nuestro indica la relación filial que tenemos con el Padre por medio de la fe personal en el Hijo.

Los judíos, durante el período del AT, conocían a Dios como Padre (comp. Deut. 32:6; Sal. 103:13; Isa. 63:16), pero nunca en el sentido íntimo y personal como ahora en la era cristiana.

Santificado sea tu nombre (v. 9c) es una expresión de reverencia que evita una confianza excesiva. Hay una tendencia de parte de algunos creyentes de tratarse con Dios con términos demasiado familiares, como por ejemplo, “Che”, “Vos”, o “el Viejo de arriba”, “El Duro”. Tal actitud dista mucho del concepto de los profetas (Isa. 6:1–8), de Jesús y de los apóstoles (Hech. 9:3–6).

Tanta era la reverencia de los judíos ante Dios que usaban con sumo cuidado su nombre, por temor de profanarlo.

Vallamos con respeto delante de su presencia.

Nos ensena a que comencemos con actitud de alabanza y adoración nuestra adoración.

Una actitud de adoración traerá una atmosfera de gloria en nuestra oración lo cual nos llevara a entrar en una oración en el espíritu.

Expresa el deseo del que ora de que el reinado de Dios se concrete. El término griego basileía se usa con tres significados: (1) el territorio sobre el cual el rey reina; (2) la dignidad real, su majestad y gloria; y (3) el ejercicio de su poder soberano, o su reinado efectivo.

En este contexto, es mejor entenderlo con el sentido de la tercera acepción. Su reinado llegará a su culminación gloriosa en la parousía 3952, la Segunda Venida de Cristo, cuando todas las personas y todas las cosas se someterán, o serán sometidas, a él (Fil. 2:9–11).

En este punto debemos orar por que la Gloria del Reino de Dios se haga manifiesta en su iglesia.

Que el evangelio sea predicado con manifestación de poder, milagros, señales, por medio de sus ministros. Pablo menciono: (2 Tes 3.1,2)Finalmente, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor se extienda rápidamente y sea glorificada, así como sucedió también con vosotros; y para que seamos librados de hombres perversos y malos, porque no todos tienen fe.

Expresa el deseo de la concreción del reinado de Dios en forma absoluta en la tierra, pues así lo es en el cielo.

Significa el resultado del deseo y propósito de Dios, o sea, lo que él ha deseado. Dios ha revelado su eterno propósito —su voluntad— en la Biblia y supremamente en la persona de su Hijo Jesucristo.

El súbdito del reino debe presentarse a su Rey cada día, someterse a su soberanía y prometerle obediencia en llevar a cabo su santa voluntad. En esta forma se concreta el reino de Dios entre los hombres.

Que su propósito se cumpla, por ejemplo: en la iglesia, en nuestras familias, en nuestras vidas, etc..

Expresa total dependencia de Dios para proveer para nuestras necesidades.

En este versículo Jesús se refiere por primera vez a las necesidades personales. El sometimiento a Dios debe ocupar el primer lugar.

Luego, tenemos derecho de pedir aquellas cosas necesarias para llevar a cabo su voluntad, de esta manera nuestro orgullo y egoísmo es quebrantado.

El “pan” representa todas nuestras necesidades materiales: comida, bebida, ropa, techo. Por inferencia, se puede incluir el “pan espiritual” en esta súplica, pero no es la idea básica.

Expresa otra necesidad personal perenne: perdón de Dios. Ninguna oración es completa sin este elemento.

Nuestras deudas expresa lo que debemos a otros. Lucas emplea en este lugar (Luc. 11:4) el término “pecados”, y así debemos entender el término “deudas” de Mateo. Luc 11:4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación.

Efe 4:26,27: AIRAOS, PERO NO PEQUEIS; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis oportunidad1 al diablo.

Mar 11:25: Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones.

De todos modos, creamos una deuda para con Dios cuando no cumplimos lo que debemos hacer; es un pecado de omisión.

Expresa el sentimiento de humildad, virtud que Jesús demostró y exige de los súbditos del reino.

A la vez, la frase crea gran problema para algunos. A la luz de Santiago 1:13, ¿cómo puede Dios meternos en tentaciones?

Hay dos maneras de resolver el problema. El comentarista Stagg dice que Jesús no está insinuando que Dios meta a alguien en tentaciones, sino que es una manera poética para dar fuerza a la afirmación positiva: líbranos del mal (v. 13b).

De todos modos, creamos una deuda para con Dios cuando no cumplimos lo que debemos hacer; es un pecado de omisión.

1 Cor 10.13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla.

Es una expresión de adoración, o doxología, con que termina la oración.

Terminamos reconociendo su grandeza y su soberanía.

Este modelo de oración comienza con adoración y termina con adoración, así es también la historia de la creación, todo comenzó con adoración y también culminara con adoración.