LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

87
LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO Fundamentación teológica de la opción por los pobres en el carisma claretiano en los documentos capitulares del posconcilio: provincia de Colombia-Ecuador Carlos Julio Rozo Rubiano, C. M. F. PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA Facultad de Teología Bogotá, D.C., 2017

Transcript of LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

Page 1: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO

Fundamentación teológica de la opción por los pobres

en el carisma claretiano en los documentos capitulares

del posconcilio: provincia de Colombia-Ecuador

Carlos Julio Rozo Rubiano, C. M. F.

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

Facultad de Teología

Bogotá, D.C., 2017

Page 2: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

2

LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO

Fundamentación teológica de la opción por los pobres

en el carisma claretiano en los documentos capitulares

del posconcilio: provincia de Colombia-Ecuador

Carlos Julio Rozo Rubiano, C. M. F.

Trabajo monográfico presentado como requisito para optar

al título de Magister en Teología.

Director

Luis Alfredo Escalante Molina

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

Facultad de Teología

Bogotá, D.C., 2017

Page 3: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

3

Nota aclaratoria de la

Pontificia Universidad Javeriana

La universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en sus

trabajos de tesis; sólo verá porque no se publique nada contrario al dogma y a la moral

católica y porque las tesis no contengan ataques o políticas puramente personales, antes bien,

se vea en ellas el anhelo de buscar la verdad y la justicia. (Reglamento General de la Pontificia

Universidad Javeriana).

Artículo 23, (Resolución 13 de 1964).

Page 4: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

4

Nota de aceptación

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

_________________________________________________________________________

___________________________

Firma del Presidente del jurado

__________________________

Firma del jurado

_________________________

Firma del jurado

Page 5: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

5

AGRADECIMIENTOS

Al Dios de la vida, por haberme llamado al seguimiento de su hijo Jesús, comprometido

siempre con los pobres de todos los tiempos.

A mi familia, especialmente a mi madre Ana Elvia, por haberme instruido en la

sencillez y la solidaridad con los necesitados y sufrientes.

A la Congregación de Misioneros Claretianos, que me ha permitido vivir mi vocación

misionera a cabalidad.

A la Arquidiócesis de Bogotá, por su apoyo incondicional para poder experimentar

una verdadera comunión eclesial y de compromiso pastoral, particularmente en aquellos

sectores deprimidos y empobrecidos de los barrios populares del suroriente de Bogotá.

A los habitantes de los barrios de Bosa y Piedecuesta, a los campesinos de Latacunga

(Ecuador), Ortega (Tolima), Alto Jordán y San Ignacio (Santander), y a todas las víctimas de

desplazamiento forzado a quienes he podido acompañar desde diferentes organizaciones de

justicia y paz.

A la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana, porque me ha

formado como profesional, como Magister en Teología, y me ha brindado la posibilidad de

ejercer la docencia.

Especial gratitud al padre Luis Alfredo Escalante Molina, S. D. S., por su apoyo

incondicional y su paciencia en el acompañamiento en la elaboración del presente trabajo.

A todos, ellos y ellas, les dedico este sencillo pero sentido aporte desde mi reflexión

existencial, teológica, carismática y misionera.

Page 6: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

6

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 8

Capítulo 1 .......................................................................................................................................... 13

CONTEXTO HISTÓRICO, CONGREGACIONAL Y PROVINCIAL (1960-2015) ...................... 13

1 ANTECEDENTES: CONTEXTO HISTÓRICO SOCIOCULTURAL DEL CONCILIO

VATICANO II .................................................................................................................................. 14

2 CONTEXTO ECLESIAL ......................................................................................................... 17

2.1 HISTORIA Y DESARROLLO DEL CONCILIO VATICANO II ................................... 17

2.2 CONFERENCIAS EPISCOPALES LATINOAMERICANAS........................................ 19

2.2.1 Segunda Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Medellín (Colombia) ....... 20

2.2.2 Tercera Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Puebla (México) ............... 21

2.2.3 Cuarta Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Santo Domingo (República

Dominicana) .............................................................................................................................. 22

2.2.4 Quinta Conferencia del Episcopado Latinoamericano Aparecida (Brasil) .............. 22

2.3 TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN, COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE,

MOVIMIENTOS RELIGIOSOS Y SACERDOTALES .............................................................. 23

3 CONTEXTO CONGREGACIONAL ....................................................................................... 25

3.1 CAPÍTULO GENERAL DE RENOVACIÓN (1967) ...................................................... 25

3.2 CAPÍTULO GENERAL DE RENOVACIÓN (1973) ...................................................... 26

3.3 CAPÍTULO GENERAL (1979) ........................................................................................ 26

3.4 CAPÍTULO GENERAL (1985) ........................................................................................ 27

3.5 CAPÍTULO GENERAL (1991) ........................................................................................ 27

3.6 CAPITULO GENERAL (1997) ........................................................................................ 27

3.7 CAPÍTULO GENERAL (2003) ........................................................................................ 28

3.8 CAPÍTULO GENERAL (2009) ........................................................................................ 28

3.9 CAPÍTULO GENERAL (2015) ........................................................................................ 28

4 CONTEXTO PROVINCIAL: ASAMBLEAS, CAPÍTULOS, DOCUMENTOS

DIGITALIZADOS ............................................................................................................................ 29

A MANERA DE CONCLUSIÓN ..................................................................................................... 32

Capítulo 2 .......................................................................................................................................... 35

PRINCIPIOS TEOLÓGICOS QUE INSPIRAN LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN LOS

DOCUMENTOS CAPITULARES DEL POSCONCILIO ............................................................... 35

1. APROXIMACIÓN BÍBLICA ................................................................................................... 35

2. APROXIMACIÓN ANTROPOLÓGICA ................................................................................. 38

Page 7: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

7

3. APROXIMACIÓN TEOLÓGICA ............................................................................................ 42

4. APROXIMACIÓN CRISTOLÓGICA...................................................................................... 44

5. APROXIMACIÓN ECLESIOLÓGICA ................................................................................... 48

6. APROXIMACIÓN PNEUMATOLÓGICA .............................................................................. 51

7. APROXIMACIÓN MARIOLÓGICA ...................................................................................... 53

8. APROXIMACIÓN POLÍTICA ................................................................................................. 55

9. LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN LA IGLESIA ............................................................... 56

A MANERA DE CONCLUSIÓN ..................................................................................................... 57

Capítulo 3 .......................................................................................................................................... 59

HACIA UNA PROPUESTA TEOLÓGICO-PASTORAL ............................................................... 59

1. LA ACCIÓN PASTORAL ........................................................................................................ 61

2. EVANGELIZACIÓN................................................................................................................ 62

3. MISIÓN ..................................................................................................................................... 63

4. PERSPECTIVAS MISIONERAS CONGREGACIONALES .................................................. 64

5. LA COMUNIDAD PROVINCIAL .......................................................................................... 67

5.1 DESAFÍOS E INTERPELACIONES DEL CAPÍTULO GENERAL A LA COMUNIDAD

PROVINCIAL ................................................................................................................................... 68

5.2 LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN LA PASTORAL EDUCATIVA .............................. 70

5.3 LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN LA PASTORAL LITÚRGICO-SACRAMENTAL 71

5.4 LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN LA PASTORAL CATEQUÉTICA ......................... 72

5.5 OPCIÓN POR LOS POBRES EN LAS COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE ....... 74

A MANERA DE CONCLUSIÓN ..................................................................................................... 77

CONCLUSIONES ............................................................................................................................ 80

BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................... 83

Page 8: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

8

INTRODUCCIÓN

El Concilio Vaticano II es considerado como “un auténtico pentecostés para la vida y misión

de la Iglesia”1. Indudablemente, la renovación profunda que trajo consigo cambió,

sustancialmente, la manera de ser, de saber y de hacer, en la comunidad eclesial. Su interés

por entablar un diálogo con la Modernidad exhortó a una revisión radical de sus estructuras

jurídicas, pastorales y ministeriales. Asimismo, moldeó un nuevo rostro, un nuevo paradigma

en la forma de pensar la teología, la exégesis, la eclesiología, la liturgia, etc, a partir de unas

categorías que conservaron la tradición pero que a su vez dieron apertura a innovadoras

posibilidades creativas.

La vida religiosa tuvo un lugar privilegiado en aquella reflexión conciliar. La

constitución dogmática sobre la iglesia, Lumen gentium, dedicó el Capítulo VI a los

religiosos, miembros del pueblo de Dios, ayudantes en la misión de la Iglesia y perfilados

hacia el camino de la santidad. El decreto Perfectae caritatis desarrolló, con ahínco, un

discurrir sobre el ser y la tarea de la vida religiosa.

La Iglesia de América Latina y el Caribe recibió con gozo y esperanza ese ímpetu

renovador del Concilio. En su entorno emergieron las comunidades eclesiales de base, la

teología de la liberación, la hermenéutica bíblica y otros movimientos de innovación creativa,

comprometidos con los procesos de transformación social que se desencadenaron en sus

entrañas.

El Concilio incitó a los institutos de vida consagrada y a las sociedades apostólicas a

encauzar una revisión de sus carismas, de sus estructuras organizativas y de sus estilos de

vida y de misión que posteriormente se fueron cristalizando en los capítulos de renovación.

La congregación de los Misioneros Claretianos asumió esa invitación eclesial. En el Capítulo

General de 1967 se da comienzo a esa renovación congregacional. En la década de los 70

(1973 a 1979) continúa ese fascinante, complejo e incluso –en algunos casos, doloroso

camino del aggiornamento, que trajo consigo rupturas, polarización, creatividad y riesgo. La

opción por los pobres se convirtió en eje transversal de tal restauración. El compromiso con

1 Alonso, Misioneros Claretianos, la renovación posconciliar, Volumen III, 9.

Page 9: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

9

los empobrecidos, excluidos y marginados se consolidó, entonces, como el sujeto referente

en torno de la misión y al carisma claretiano.

Durante los últimos cincuenta años, las tensiones, las polarizaciones, las sanciones,

las prohibiciones y las “condenas” han sido el plato fuerte del quehacer eclesial y religioso;

han provocado rupturas institucionales, a veces, irreconciliables. El alto índice de deserción,

en las congregaciones, testimonia ese fenómeno. El origen de la renovación y, sobre todo,

del compromiso con los pobres, produjo un fuerte remezón y un cambio de postura entre

muchos religiosos y religiosas. Los Misioneros Claretianos no fueron ajenos a este fenómeno

histórico-eclesial.

A nivel provincial, de asambleas y capítulos, dedicaron sus agendas a las exigencias

de la renovación conciliar y, por ende, congregacional. La opción por los pobres permitió

determinar una postura frente a esta perspectiva y las prioridades misioneras, de acuerdo con

el contexto sociocultural y eclesial del continente y, particularmente, de Colombia- Ecuador.

Con el paso del tiempo, las nuevas generaciones, influenciadas por este ambiente

emergente, renunciaron a las causas de la transformación de la estructura social. Y tal vez,

debido al cansancio de algunos misioneros de mediana edad y a la desaparición de quienes

promovieron estos cambios radicales, fue cediendo terreno la opción por los pobres se fue

enfriando progresivamente y muchos se acomodaron a las circunstancias, debilitando así el

significativo talante profético del carisma claretiano.

Se percibe como necesidad urgente, en este trascender misionero, una mayor

consistencia teológica y carismática de la opción por los pobres, asumida por los Misioneros

Claretianos de la Provincia de Colombia-Ecuador. En este momento histórico, nuevamente,

la revisión de posiciones y el rediseño de su plan misionero, claman por una reflexión

teológica sistemática que dé suficiente fundamento bíblico y teológico a esta “opción”.

¿Cuáles son los principales elementos teológicos que proporcionan solidez y

coherencia a la opción por los pobres de los Misioneros Claretianos de la Provincia de

Colombia-Ecuador? Es el problema planteado en esta investigación.

Esta monografía pretende contribuir con la revisión sistemática y crítica de la opción

por los pobres en cincuenta años de posconcilio. La provincia claretiana ha sido pionera en

dar apertura a nuevos caminos y posibilidades para la renovación conciliar y congregacional.

Se han generado experiencias significativas de restauración, por medio de grupos insertos en

Page 10: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

10

pequeñas comunidades populares, urbanas y campesinas, en proyectos de justicia, paz e

integridad de la creación, en lectura popular, campesina y comunitaria de la Biblia, en

producciones artísticas, proyectos de solidaridad y misión, etc.

La opción por los pobres es consecuencia de la fidelidad al seguimiento de Jesús y no

una motivación meramente filantrópica o de corte sociopolítico. Tampoco es un asunto de

“moda”, tal como afirma José María Vigil2. Asimismo, en esa opción subyace una teología

sistemática y de la acción humana como forma de vivir la experiencia de fe en comunión con

la Iglesia, en medio de un pueblo pobre y creyente.

En tercer lugar, la opción por los pobres es un tema de orden trasversal, afecta a todas

las áreas del ser, del saber y del hacer cristiano. En América Latina, ha sido un punto de

conflicto y de controversia. Se ha hablado de una opción preferencial por los pobres, de una

opción exclusiva, no excluyente. Sin embargo, el sujeto “pobres” sigue siendo el punto focal

de la reflexión teológica y de la acción pastoral.

Para la vida religiosa, la opción por los pobres es inherente a su naturaleza y finalidad.

La gran novedad del Concilio y del posconcilio, con referencia al voto de pobreza, consiste

en estar íntimamente ligada al compromiso con los pobres. Se ha superado, entonces, la

vivencia de este como un asunto meramente individual e intimista. La reflexión magisterial

y teológica ha subrayado, de diferentes maneras, el vínculo entre el testimonio personal,

colectivo y social de la pobreza.

Ciertamente, se ha matizado y “suavizado” el asunto para evitar rupturas y superar

conflictos. Aunque el compromiso con los pobres, como dinamismo esencial en la vida

consagrada, es indiscutible, exige opciones y acciones radicales en fidelidad al seguimiento

de Jesús.

Para la Congregación de Misioneros Claretianos la opción por los pobres, la defensa

de los derechos humanos y de la integridad de la creación son parte fundamental de la vida y

de la misión del instituto. Todo documento posconciliar subraya, insistentemente, este

aspecto; tanto así, que los planes y proyectos transversales, congregacionales y provinciales

han dado lugar a esta opción de vida. Como consecuencia, se ha creado el Secretariado de

Solidaridad y Misión, con representantes ante la Comisión de Derechos Humanos en la

2 Para profundizar el tema, ver a Vigil, “La opción por los pobres es opción por la justicia, y no es preferencial.

Para un reencuadramiento teológico-sistemático de la OP”.

Page 11: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

11

Organización de Naciones Unidas, ONU, y Proyectos Claretianos de Desarrollo, Proclade,

se ha fortalecido y cualificado la presencia misionera en países y regiones del mundo

excluidas y marginadas por la pobreza, la violencia o la intolerancia racial o religiosa.

Para finalizar, la Provincia de Colombia-Ecuador, desde la década de los setenta,

plantea una reflexión sobre su ubicación en ambientes populares mediante asambleas y

capítulos provinciales. Se han potenciado proyectos de educación popular alternativa como

la Escuela Popular claretiana de Neiva, experiencias de formación en inserción,

acompañamiento a comunidades de base y comunidades campesinas cristianas.

Todas estas vivencias se han sistematizado desde el punto de vista histórico,

metodológico y de acción pastoral aunque no se ha fundamentado, teológicamente, la rica

experiencia durante los años del posconcilio. Por tanto, es pertinente y válido este trabajo

investigativo.

La provincia se encuentra en proceso de revisión, de reestructuración y de

reorganización, en sintonía con la Congregación. Generalmente se examinan las obras desde

un aspecto eficaz, cuantitativo, pero rara vez o casi nunca desde una dimensión teológico-

pastoral.

En este trasegar de la reestructuración comunitaria, el presente trabajo es un aporte

valioso para poder establecer criterios, principios teológicos y pastorales claros y unificar,

con otros organismos, nuevos proyectos misioneros y nuevas comunidades apostólicas.

En cuanto a los objetivos, esta investigación, pretende los siguientes:

Sistematizar los conceptos teológicos que fundamentan la opción por los pobres de la

Congregación de Misioneros Claretianos, mediante un estudio analítico y crítico de los

documentos capitulares del posconcilio (1967-2015), con el fin de aportar criterios,

teológicos y pastorales, para una renovada práctica apostólica en esta comunidad.

Sistematizar sus prácticas pastorales, comprendidas en el período 1967 a 2015, bajo la

categoría “opción por los pobres”, a partir de documentos de asambleas, memorias y

conclusiones capitulares.

Analizar críticamente el concepto “opción por los pobres”, que reposa en los

documentos capitulares claretianos del posconcilio, para establecer los fundamentos

teológicos de la praxis misionera claretiana en Colombia-Ecuador. Y a su vez, proponer

Page 12: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

12

criterios teológicos y líneas pastorales que fundamenten esa praxis y contribuyan con

un proceso real de reestructuración congregacional e interprovincial.

Para tal fin, se empleará el método teológico propuesto por Clodovis Boff3, en tres

momentos específicos: el socioanalítico, el hermenéutico y el práxico.

– El momento socioanalítico estudia el contexto en el que se desarrolla la acción

pastoral de la Iglesia, en este caso, de los Misioneros Claretianos de Colombia-Ecuador. Al

estudiar su praxis se evidenciarán algunos rasgos de la realidad social y eclesial del momento.

Se abordará, de manera crítica, su práctica misionera desde la perspectiva de la opción por

los pobres. La fuente documental se apoya en las memorias y los documentos conclusivos de

las asambleas y capítulos provinciales del posconcilio (1967-2015), sin evadir el filtro

exploratorio, a partir de dos categorías que orientan esta investigación: la opción por los

pobres y el carisma claretiano.

– El momento hermenéutico se refiere a las fuentes que iluminan e inspiran el

fundamento de la praxis pastoral. En este proceso metodológico se retomarán documentos

capitulares, bajo la categoría opción por los pobres, que proponen argumentos de orden

teológico, cristológico, eclesiológico y de acción pastoral, los cuales dan consistencia a esta

praxis. A su vez, las cartas circulares de los superiores generales también proporcionan

elementos para desarrollar un discernimiento teológico. De igual forma, la rica y extensa

reflexión sobre la opción por los pobres, desarrollada en América Latina, es un referente

obligado en la construcción del componente teológico, eje de esta investigación.

– El momento de la praxis se refiere a las acciones pastorales que contribuyen con la

transformación de la realidad, fundamentada desde el momento socioanalítico que interpreta

el momento hermenéutico. En ese apartado se propondrán algunos criterios pastorales y

líneas de acción, producto del análisis teológico de ese segundo momento, que contribuyen

con el desarrollo de la reflexión, el discernimiento y la toma de decisiones durante el proceso

de reorganización provincial e interprovincial. No se trata de introducir recetas, sino de

proponer líneas de discusión que contribuyan significativamente a este momento histórico de

renovación, actualización y reestructuración congregacional.

3 Ver a Boff, Teología de lo político. También se puede ver la síntesis del mismo tema publicada en Mysterium

liberationis Tomo I, 79ss.

Page 13: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

13

Capítulo 1

CONTEXTO HISTÓRICO, CONGREGACIONAL Y

PROVINCIAL (1960-2015)

El siglo XIX introdujo la etapa prístina del actual sistema capitalista. El triunfo de la

Revolución rusa, a comienzos del siglo XX, hizo plausible contrarrestar el peso del antiguo

método capitalista, por medio de la praxis del pensamiento marxista, en el emergente sistema

socialista4. El mundo, entonces, afronta durante este período cambios estructurales

significativos, específicamente en lo económico y lo político.

Los países se dividen, paulatinamente, en dos bloques. En el primero se agrupan

quienes promulgan la necesidad de desaparecer el Estado para dar apertura a un modelo

fundamentado en el libre comercio y en el equilibrio perfecto del mercado, mediante la

producción en masa (capitalismo). En el segundo se aglomeran los que adoptan un

procedimiento que pretende la socialización de los medios de producción, entre la población,

al convertir al Estado en un supresor de la propiedad privada.

La Iglesia, durante la misma etapa, no estuvo ajena a tales acontecimientos de

trasformación y de cambio. Sin embargo, en los inicios del siglo XX se observa que se

mantiene aquella tendencia, conservadora y rígida, producto del gran poder e influencia

acumulado durante años, en Europa y América Latina5.

Para comprender la opción por los pobres en la Iglesia se examinarán, en un primer

momento, los documentos relacionados con el contexto histórico, social y cultural que obran

como antecedentes del Concilio Vaticano II. Posteriormente, se analizará el contexto eclesial,

a partir de este Concilio, de las conferencias episcopales latinoamericanas, del nacimiento de

la teología de la liberación, las comunidades eclesiales de base, CEB, Golconda, Sacerdotes

para América Latina, SAL, y Comunidades Religiosas Insertas en Medios Populares,

Crimpo, como un redescubrimiento histórico de la praxis de Jesús. Adicionalmente, se

4 Montagut, “El surgimiento y desarrollo del socialismo ruso”. 5 González, “La Iglesia Católica y el Estado colombiano, 1930-1985”, II, 371-396.

Page 14: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

14

revisará el contexto provincial de los Misioneros Claretianos, para entender cómo esta

congregación asume las profundas reformas de la Iglesia.

1 ANTECEDENTES: CONTEXTO HISTÓRICO SOCIOCULTURAL DEL

CONCILIO VATICANO II

Para comprender sus antecedentes, es fundamental elaborar un recuento histórico de algunos

acontecimientos relevantes, acaecidos a mediados del siglo XX, que determinan

inexorablemente un cambio de visión y de praxis pastoral en la Iglesia Católica.

En 1960, América Latina recibe con sorpresa el triunfo de la Revolución cubana,

liderada por el Che Guevara y Fidel Castro. Este suceso sacude enormemente al continente

y al mundo entero. Posteriormente, en 1962, se presenta “la crisis de los misiles” que precede

a la Guerra Fría6.

En el otro extremo del mundo, en Vietnam, se inicia un combate entre guerrillas, con

una intencionalidad independista, que envuelve con cierto ánimo de derrota y frustración a

los Estados Unidos. Por un lado, esta guerra significa –para ese país– el avance del

comunismo y, por otro, le obliga a sortear distintas manifestaciones sociales internas en

contra de la misma. Se experimenta, internamente, una revolución cultural de estudiantes

afrodescendientes, ecologistas, mujeres y veteranos. En otras palabras, los gobiernos

estadounidenses de la década de los 60 se ven abocados a una guerra con los jóvenes que, en

su gran mayoría, no deseaban participar en política y con una ciudadanía inquieta que reclama

igualdad de oportunidades en su país7.

En mayo de 1968, entre tanto, Europa centra su atención en los estudiantes parisinos,

quienes protagonizan múltiples movilizaciones y revueltas en la ciudad debido a su

6 La crisis de los misiles se produce en 1962, en un momento de tensión entre los Estados Unidos, EE.UU., y

la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS, en medio de la Guerra Fría. Esto se genera a partir de tres

momentos históricos fundamentales: (1) El triunfo de la Revolución cubana y la expansión del socialismo por

América. En la lucha por frenar este fenómeno, se puso a la isla en medio de una guerra entre las dos más

grandes potencias del mundo. (2) La disidencia cubana alojada en Miami pretendió, en 1961, con el apoyo de

los EE.UU., hacer una invasión militar sobre la isla, mediante el desembarco fallido en Bahía Cochinos. Este

segundo suceso histórico va hacer que Cuba se una más a la URSS para defender su territorio. (3) Producto de

lo anterior, se instauran bases militares y misiles rusos en Cuba, a lo cual los Estados Unidos reaccionó y

también instaló misiles apuntando frente a la isla. Como resultado, sobrevino la “crisis de los misiles”, uno de

los momentos de mayor tensión entre las dos potencias económicas y políticas más grandes del siglo XX vividas

durante la Guerra Fría. 7 López, Cao y García, “La Guerra de Vietnam”, 10-11.

Page 15: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

15

descontento por la política de tendencia fascista ejercida por el gobierno francés en Argelia,

el centralismo y el autoritarismo del presidente Charles de Gaulle, cuyas políticas represivas

cierran todo espacio de participación y de poder decisorio de los estudiantes en las

universidades8.

Estados Unidos, entonces, extiende por toda América Latina su programa de ayuda

económica y militar denominado Alianza para el Progreso, como un mecanismo para

contrarrestar los procesos de réplica revolucionaria que vienen gestándose en el continente.

En Colombia, la situación no es distinta a la del resto del mundo. Después de la

prolongada etapa de violencia y del pacifismo militar de los conservadores, acaece una

retoma del poder político por parte de la Junta Militar, en 1957, encabezada por el mayor

general Gabriel Paris Gordillo. Ella gobierna hasta 1958, cuando liberales y conservadores

acuerdan una salida democrática para ejercer el poder en Colombia. Emerge entonces el

Frente Nacional, con el cual se pretende mantener la hegemonía política de los partidos

tradicionales que habían gobernado al país durante muchos años. El historiador Gabriel Silva

explica dicho proceso en los siguientes términos:

La dinámica del proceso político, que desemboca en la creación del Frente Nacional,

estuvo marcada por el suceso de tres conflictos: en primera instancia, el más notorio,

la actitud autoritaria de la dictadura del general Rojas Pinilla, quien a medida que

revelaba sus intenciones de perpetuarse en el poder, entraba en contradicción con los

partidos políticos imperantes, con los sectores cívicos y democráticos de la sociedad.

En segunda instancia, los intereses partidistas de suceder al régimen militar […]. En

tercera instancia, la creación de un Frente Nacional que debe interpretarse como una

hábil tarea de filigrana política, que saca provecho de las posibilidades ofrecidas por

esas contradicciones.9

Lo anterior denota una dinámica de oposición manifestada en las expresiones del

ciudadano común. La movilización popular liderada por el caudillo Jorge Eliécer Gaitán fue

enfrentada con violencia desde el Estado, por los gobiernos de Mariano Ospina, Laureano

Gómez y el régimen dictatorial del general Gustavo Rojas Pinilla. Ante dicha ofensiva desde

el poder, en el campo surgieron focos de resistencia armada, y en las ciudades se organizó la

resistencia cívica y social. Ello significó a la postre la caída de la dictadura y el tránsito hacia

el Frente Nacional. En efecto, en 1958, se da inicio a un proceso concertado de sucesión del

8 Bonilla, “Mayo del 68: la revolución que jamás tuvo lugar”. 9 Silva, “El origen del Frente Nacional y el gobierno de la Junta Militar”, II, 187-188.

Page 16: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

16

poder entre líderes de los partidos tradicionales, liberales y conservadores, para continuar

con sus viejas prácticas excluyentes que impiden la participación, en espacios políticos, de

nuevos movimientos y partidos emergentes.

De esta manera se pone fin al ciclo de violencia bipartidista en Colombia, y los

gobiernos del Frente Nacional buscan proclamar la paz en los territorios. Sin embargo, antes

de superar el conflicto, florece uno nuevo protagonizado por antiguos combatientes liberales,

influenciados y seducidos por la Revolución cubana, a quienes la represión estatal impulsó a

crear nuevos frentes de guerra, para exigir la nueva reforma agraria y su participación en

espacios políticos.

La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, es resultado

de la arremetida militar del gobierno nacional en contra de combatientes amnistiados en

proceso de vinculación con el Partido Comunista, en diferentes zonas del país,

principalmente Huila, Tolima y Meta10. Porque esos amnistiados intentan convertirse en

grupos de autodefensa campesina, sin dejar las armas, para llevar seguridad al campo y luchar

en contra de presuntos agresores armados que puedan surgir11.

Sin embargo, para el gobierno de Estados Unidos, tales prácticas están sustentadas por

la expansión del comunismo soviético en todo el mundo. Esto da lugar a hechos como los

narrados a continuación:

…el 14 de mayo de 1964 arrancara la Operación Marquetalia como un feroz embate

por aire y tierra de 16.000 soldados y la asesoría de militares estadounidenses del Plan

Laso (Latin American Security Operation), un capítulo de la Guerra Fría para la región,

contra las guerrillas comunistas. Marulanda ordenó que todos aquellos que por su

condición física o familiar no pudieran enfrentar la guerra serían evacuados. ‘El

gobierno nos ha decretado una guerra que se puede prolongar por muchos años’, afirma

Marulanda. Solo se quedaron para hacerle frente al ataque militar 52 campesinos y dos

mujeres.12

Manuel Marulanda, fundador de las FARC, a partir de ese momento no retorna a la

vida civil, e inicia, en Colombia, una guerra insurgente13, que será uno de los procesos más

sangrientos y prolongados de la historia nacional.

10 Sánchez, “Violencias, guerrillas y estructuras agrarias”, II, 142-148. 11 Ídem, “La Violencia: de Rojas al Frente Nacional”, II, 154-157. 12 Verdad, Abierta, “La historia de las FARC”. 13 Ibíd.

Page 17: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

17

Al norte del país, en el departamento de Santander, un año después de la operación

Marquetalia, emerge la guerrilla del Ejército Liberal Nacional, ELN. Seis estudiantes

colombianos son becados para estudiar en el exterior, entre ellos, los hermanos Vásquez

Castaño, y conforman en Cuba la Brigada José Antonio Galán. A su regreso a Colombia, en

1964, inician su primera marcha guerrillera hacia Santander, en donde proclaman el

Manifiesto de Simacota. Años después se vinculan a esta guerrilla estudiantes universitarios,

intelectuales y sacerdotes, inspirados por la naciente teología de la liberación, entre otras

motivaciones14.

Cabe resaltar que estas guerrillas no fueron las únicas en el escenario nacional.

Posteriormente nacen –entre finales de los años sesenta y a lo largo de los setenta– el

Movimiento 19 de abril, M-19; el Ejército Popular de Liberación, EPL; el movimiento

Quintín Lame; el Movimiento Autodefensa Obrera, ADO; y el Partido Revolucionario de los

Trabajadores, PRT; posteriormente surgieron algunas disidencias como el Comando Jaime

Bateman y el Ejército Revolucionario Guevarista. Muchos de estos grupos son desarticulados

o disueltos durante la década de los 90.

Como hemos podido apreciar, los antecedentes del Concilio Vaticano II se enmarcan

en una tendencia de conflictos, muy fuerte, en los albores de la Guerra Fría y sobre todo, en

aquel revanchismo político de dos modelos económicos, políticos y sociales, completamente

distintos, tradicionales y predominantes. Desde luego, como suele ocurrir, los

acontecimientos mundiales tuvieron también un fuerte impacto en la vida nacional.

2 CONTEXTO ECLESIAL

2.1 HISTORIA Y DESARROLLO DEL CONCILIO VATICANO II

Este Concilio nace en un contexto histórico de profundas renovaciones en las instituciones

sociales, políticas y económicas del mundo entero y habrá de determinar un profundo cambio

de la tradición que había mantenido la Iglesia Católica15 durante siglos.

14 El País, “Conozca la historia del ELN, la guerrilla colombiana fundada por sacerdotes”. 15 Vidal, “El Concilio Vaticano II (1962-1965). Perspectivas generales”.

Page 18: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

18

En efecto, en 1962, el papa Juan XXIII inaugura el Concilio Ecuménico Vaticano II,

que pretende dar respuesta a las exigencias sociales y culturales de la era moderna. En el seno

de la Iglesia urgen transformaciones de fondo respecto del modo como aborda el mundo,

como se comprende a sí misma y como se relaciona, dialógicamente, con las realidades

temporales. Marciano Vidal afirma, a propósito de este Concilio, (que sesiona entre 1962 y

1965), lo siguiente:

El motivo de la convocatoria conciliar no provenía, como sucedió en casi todos los

concilios precedentes, ni de una herejía ni de una cuestión organizativa concreta que

era preciso corregir o encausar. La asamblea se constituía para “pensar” la presencia y

la actuación de la Iglesia en el momento actual.16

Para Vidal, Vaticano II se desarrolla en cuatro períodos o sesiones:

– Otoño de 1962. El papa Juan XXIII aborda el tema puntual de la liturgia. Los debates

y discernimientos al respecto dan como fruto la constitución dogmática Sacrosanctum

Concilium, que plantea una reforma litúrgica radical y novedosa.

– Año de 1963. Sus sesiones son coordinadas inicialmente por Juan XXIII y dirigidas

por los cardenales Döpfner, Liénart, Spellman, Suenens y Urbani. No obstante, al fallecer el

papa, por causa de una enfermedad terminal, le sucede Pablo VI, quien retoma la dirección

del Concilio y le señala cuatro objetivos fundamentales: (a) Profundizar la definición de

Iglesia; (b) renovar la Iglesia Católica; (c) restablecer el carácter de unidad entre los

cristianos, fuente de ecumenismo impulsada por Juan XXIII; y (d) relacionado con el objetivo

anterior, promover el diálogo de la Iglesia con el mundo teniendo presente que el mensaje de

Cristo es principalmente de amor y salvación, no de división ni de guerra; para ello es

necesario volcar el rostro de la Iglesia hacia los necesitados, hacia los más pobres, hacia todo

hombre y mujer que sufre y tiene dolor.

– Sesiones de otoño de 1964. Este periodo se caracteriza por el retroceso en los avances

logrados hasta entonces17. Inicia con un viaje de Pablo VI a Tierra Santa, a la manera de acto

simbólico de retorno a los orígenes. Se genera una sensación de avance en el dialogo

ecuménico, pero las presiones ejercidas por las minorías conservadoras promueven ajustes a

los documentos conciliares respecto de la libertad religiosa. Algo similar ocurre con la

16 Ibíd., 4. 17 Ibíd., 12.

Page 19: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

19

proclamación de María como “madre de la Iglesia”, que produce la sensación de retroceso,

ya que en las primeras sesiones este no se ha considerado como un tema trascendente, ni

mucho menos, como para ser tratado durante el Concilio.18

– Otoño de 1965. Se retoman las discusiones de los ciclos previos y se presentan, ante

el mundo, las conclusiones recogidas durante dos años. Se resalta, entre los principales

aspectos, la búsqueda de la unión de todos los cristianos, la necesidad ecuménica del diálogo

con los otros y, por último, la intervención del papa ante Naciones Unidas. Así se da por

terminado el momento culmen de la Iglesia Católica, que exalta la importancia de

comprender al mundo desde sus particularidades culturales19.

Producto del Concilio Vaticano II emergen los siguientes aportes para la historia de la

Iglesia:

En la liturgia. Se recupera el sentido comunitario, se potencia la participación activa,

se apoya el uso de la palabra, se insinúa la necesidad de la inculturación de las formas

litúrgicas.

En eclesiología. Se define la Iglesia desde el misterio trinitario, y a partir de la gracia

se supera su concepción jurídica. Se percibe, entonces, un pueblo de Dios en el que la

jerarquía tiene su puesto y su función específica, tanto a nivel laico como religioso.

Además, se pondera a María como el miembro más excelso de la Iglesia.

En teología de la revelación. Se supera esa concepción excesivamente intelectualista,

se orienta hacia un signo más personalista e histórico, y se introducen matices

fundamentales que sustentan el significado de la tradición; se destacan la dimensión

pneumatológica, la dinámica (traditio viva) y las afirmaciones básicas que posibilitan

el encuentro ecuménico20.

2.2 CONFERENCIAS EPISCOPALES LATINOAMERICANAS

Como se ha expresado, el nuevo aire del Concilio Vaticano II estremece la estructura de la

Iglesia Católica. Este proceso de renovación y la convulsionada realidad mundial confluyen

en una mirada, mucho más particular y profunda, hacia el mundo de la pobreza, la exclusión

18 Ibíd., 12. 19 Ibíd., 13-14. 20 Ibíd., 19.

Page 20: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

20

y la explotación de las inmensas mayorías. Las orientaciones doctrinales de este Concilio

producen múltiples efectos en la Iglesia que se sintetizan en las conferencias del episcopado

latinoamericano.

2.2.1 Segunda Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Medellín (Colombia)21

En 1968, la Conferencia de Medellín pretende comprender el momento histórico que están

atravesando hombres y mujeres en América.

En primer lugar, se aborda el tema de la justicia. La Iglesia reconoce varios factores

propios del continente: la exclusión social que impide el acceso a la educación de niños y

jóvenes; la falta de oportunidades de la mujer respecto del varón; las condiciones

desfavorables de los campesinos, en comparación con otros sectores sociales… El mensaje

de la Iglesia debe contener el mensaje del Evangelio, para que “el mismo Dios quien, en la

plenitud de los tiempos, envió a su Hijo para que hecho carne, venga a liberar a todos los

hombres de todas las esclavitudes a que los tiene sujetos el pecado”22.

En segundo lugar, se trata el tema de la paz que es obra de la justicia. Supone y exige

la instauración de un orden justo en el que los seres humanos puedan realizarse, en el que su

dignidad sea respetada sus aspiraciones legítimas sean satisfechas, su acceso a la verdad sea

reconocido, y su libertad personal sea garantizada.23

Una de las propuestas de la segunda Conferencia, tendientes a superar las condiciones

de desigualdad es la educación como tinte trasformador del desarrollo continental. Esta

pedagogía ha de ser liberadora, igual que el mensaje de Cristo. De la mano de la educación

debe ir una pastoral popular que se adhiera a los sectores marginados pues se requiere

descubrir, en esa religiosidad cultural, “la presencia secreta de Dios”24.

21 González, “La Iglesia Católica y el Estado colombiano, 1930-1985”, II, 385. 22 Celam, “II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Documentos finales de Medellín”.

Promoción humana 1; Justicia 3: los obispos reconocen el problema de la miseria y la marginalidad de grandes

grupos humanos en América Latina y la necesidad de un compromiso para su liberación. 23 Ibíd. 22 y 23. 24 Este término es tomado con base en la definición que tiene de él la Segunda Conferencia General del

Episcopado Latinoamericano.

Page 21: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

21

2.2.2 Tercera Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Puebla (México)

Una década después de Medellín, la Conferencia de Puebla, en 1979, produce un documento

maduro, que evidencia la superación de aspectos polémicos o confusos generados en la

anterior Conferencia (Medellín). El eje central de la discusión es la evangelización.

El primer capítulo del documento de Puebla describe la situación histórica

latinoamericana, y tiene como fuente de estudio la visión sociocultural. Se denuncian y se

estudian las causas que generan desigualdad social y se destaca la concentración del capital

en pocas manos25.

La continua violación de los derechos humanos contra el trabajo social y la defensa

de los derechos políticos se relaciona con la violencia sistemática –sobre todo la que ejercen

los regímenes militares– y la ola de represión estatal contra el descontento social.

La línea trasversal del Documento de Puebla pretende evidenciar el rostro de Cristo

en estos contextos latinoamericanos, en especial, entre niños, jóvenes, obreros, indígenas,

comunidad afrodescendiente, mujeres, etc. En otras palabras, opta por los pobres y reconoce

en ellos a Jesús26.

La evangelización ha de calar hondo en el corazón de los pueblos, y por tanto, su

dinámica pretende la conversión personal y la transformación social.27 Se afirma, entonces,

la validez de las comunidades eclesiales de base:

Se comprueba que las pequeñas comunidades, sobre todo las comunidades eclesiales

de base crean mayor interrelación personal, aceptación de la Palabra de Dios, revisión

de vida y reflexión sobre la realidad, a la luz del Evangelio; se acentúa el compromiso

con la familia, con el trabajo, el barrio y la comunidad local. Señalamos con alegría,

como importante hecho eclesial particularmente nuestro y como “esperanza de la

Iglesia” la multiplicación de pequeñas comunidades…28

Se argumenta que la Iglesia, a partir de Puebla, debe optar por los pobres, en estrecha

coherencia con el Evangelio, y debe hacer un llamado profético mediante el cual los pobres

25 Celam, “III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Puebla. Documentos finales”. Los

pastores desarrollan un análisis de la realidad sociocultural del continente señalando los avances y problemas

del desarrollo económico y cultural de los pueblos latinoamericanos. Es importante centrar la atención en los

numerales 27 a 50. 26 Ibíd. 31-42. Los obispos hacen una descripción de los rostros de Cristo plasmados en los rostros

latinoamericanos. 27 Ibíd. 85. 28 Ibíd. 96-97. Las comunidades eclesiales de base –según la Conferencia– son fermento de transformación

social desde la perspectiva del Evangelio.

Page 22: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

22

reciban la Buena Nueva pero también, a la luz del Evangelio, puedan luchar por sus derechos.

El capítulo I señala:

Al acercamos al pobre para acompañarlo y servirlo, hacemos lo que Cristo nos enseñó,

al convertirse en hermano nuestro es pobre como nosotros. Por eso, el servicio a los

pobres es un medio privilegiado aunque no excluyente de nuestro seguimiento de

Cristo. El mejor servicio para el hermano es la evangelización pues le dispone a

realizarse como Hijo de Dios, lo libera de las injusticias y lo promueve integralmente.29

2.2.3 Cuarta Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Santo Domingo (República

Dominicana)

Se lleva a cabo en 1992, al conmemorarse 500 años de evangelización, en el continente,

enmarcada por el choque entre dos mundos, América y Europa. El papa Juan Pablo II la

convoca y participa en ella.

La temática de la Conferencia gira en torno de dos asuntos: el primero, Jesucristo

como Evangelio del Padre y el segundo, Jesucristo como evangelizador viviente en su Iglesia.

A diferencia de esa radicalidad marcada, evidente en Puebla y Medellín, esta vez la Iglesia

Católica plantea una visión menos autocrítica. Ahora enfatiza en la necesidad de difundir el

mensaje de Cristo y en la proclamación de la fe. Este coloquio, en relación con la opción por

los pobres, asume un papel profundo de seguimiento, y anima a crear y a proponer; a

diferencia de Puebla.

2.2.4 Quinta Conferencia del Episcopado Latinoamericano Aparecida (Brasil)

Tiene lugar en 2007. En ella se asume el método teológico-pastoral, una vez más, de ver,

juzgar y actuar. En un primer momento, ver la realidad, la vida de los pueblos en lo que se

refiere a la globalización. El cambio fundamental que afronta la Iglesia del siglo XXI es el

de la globalización promovida por el neoliberalismo, que genera desigualdad en todos los

ámbitos de la vida humana.

29 Ibíd. 1134-1165. La opción por los pobres implica condenar, como antievangélica, la pobreza extrema de

muchos sectores del continente y trabajar por la liberación y dignificación de los pobres.

Page 23: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

23

La opción por los pobres –que ha sufrido varias modificaciones entre Medellín y

Puebla, sobre todo, en los temas relacionados con esta elección preferencial– se retoma en

Aparecida, donde se recogen nuevos aspectos que ayudan a examinar examinar dicha opción,

a saber: la globalización y su impacto, el reconocimiento de las diferencias étnicas, la

necesidad de cuidar el medio ambiente y las prácticas encaminadas a la ecología.

La Conferencia de Aparecida rescata el valor y el significado de las comunidades

eclesiales de base, y la opción por los necesitados conserva el mismo tinte de encuentros

anteriores.

2.3 TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN, COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE,

MOVIMIENTOS RELIGIOSOS Y SACERDOTALES

La opción por los pobres, en América Latina, cobra vida con el surgimiento, expansión y

consolidación de los movimientos de las comunidades eclesiales de base, Sacerdotes para

América Latina, SAL, Golconda y Comunidades Religiosas Insertas en Medios Populares,

Crimpo, impulsados por la teología de la liberación, la espiritualidad latinoamericana y la

pastoral popular, entre otras dinámicas.

SAL y Golconda son fenómenos difíciles de entender si no se tiene en perspectiva la

figura del sacerdote Camilo Torres, sociólogo, intelectual y miembro de una prestigiosa

familia aristócrata del país. Este sacerdote, antes de la Conferencia Episcopal de Medellín,

ya ha trazado algunas líneas de lo se conoce hoy como teología de la liberación. Fernán

González, en su texto “Iglesia Católica y Estado Colombiano (1930-1985)”, define el aporte

de Camilo en los siguientes términos:

Camilo Torres representa un primer intento de diálogo con el mundo universitario, las

ciencias sociales y la sociedad inequitativa. Es considerado como un radical debido a

sus posiciones; insistía en que el amor cristiano debía volverse eficaz, al traducirse en

ciencia, técnica, política e incluso, violencia guerrillera.30

Torres entiende, inicialmente, la opción por los pobres como una necesidad de cambio

en las condiciones materiales mediante la movilización popular. Posteriormente percibe que

para ello se requieren medidas mucho más avanzadas como la organización popular, e

impulsa el Movimiento Frente Unido. Sin embargo, las condiciones contradictorias que

30 González, “La Iglesia Católica y el Estado colombiano, 1930-1985”, II, 371- 396.

Page 24: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

24

experimenta la Iglesia, profundamente conservadora, el peligro de muerte en el que se

encuentra en razón de su actividad y su deseo de contribuir al cambio social, lo arrastran a

pensar que la única salida para lograr coherencia con su opción por los necesitados es el uso

de las armas, la lucha guerrillera.

Después de su muerte, acaecida en febrero de 1966, y con marcada influencia de la

teología de la liberación, un grupo de sacerdotes liderado por monseñor Gerardo Valencia

Cano, se reúne en una finca de Viotá llamada Golconda, en 1968. Allí el grupo recoge el

pensamiento de Torres y las conclusiones de la Conferencia de Medellín. De las tesis

sustentadas por Golconda producto de dicha reunión, la primera consiste en que el

subdesarrollo genera la dependencia de oligarquías nacionales e internacionales y, ante esto,

la Iglesia Católica justifica la violencia en contra de las personas con la premisa de que es la

“voluntad de Dios”. Por tanto, se debe contribuir con una actitud de cambio de las estructuras

socioeconómicas y políticas. Esto conducirá, a su vez, a un cambio de mentalidad en la

jerarquía, en la estructura del Estado y de la Iglesia.

SAL emerge cuatro años más tarde, tras la disolución de Golconda. A diferencia de

estemovimiento, el de SAL reivindica “la opción evangélica por los pobres como exigencia

de la vocación sacerdotal”, rechaza “el capitalismo lo mismo que la búsqueda de la tercera

vía reformista entre capitalismo y comunismo” y opta “claramente por el socialismo”31.

Otro movimiento, Crimpo, de talante profético, surge a mediados de la década de los

70.

Estos grupos de religiosos y religiosas rompen con las grandes estructuras conventuales

y asumen el estilo de vida de los pobres: habitan casas y apartamentos familiares, realizan

una actividad laboral remunerada, participan en acciones y movilizaciones sociales. Entre

ellos sobresalen los Franciscanos de San Pablo Apóstol, las Misioneras Bethlemitas, las

Dominicas de la Presentación, las Hermanas de la Asunción, los salvatorianos, y los

claretianos, entre otros.

La preferencia radical por los pobres, en América Latina, tiene su raíz en las denuncias

de desigualdad y corrupción protagonizadas por prelados como Rutilio Grande y monseñor

31 Ibíd., 392.

Page 25: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

25

Oscar Arnulfo Romero, asesinados más tarde en razón de sus opciones y sus acciones en

defensa de los más necesitados, por el régimen totalitario y militar en El Salvador32.

3 CONTEXTO CONGREGACIONAL

Los Misioneros Claretianos, como orden religiosa, también han asumido los llamados de la

historia, al adaptar su misión congregacional a la necesidad de cada época. Así, a partir del

Concilio Vaticano II y de las conferencias episcopales latinoamericanas, los capítulos

generales y provinciales claretianos han abrazado la opción por los pobres y menos

favorecidos, la defensa de la vida, la protección de los derechos humanos, la justicia, la paz

y la ecología33.

A continuación, presentaremos –con base en textos congregacionales– el recuento

cronológico de los capítulos generales y provinciales, así como de las elecciones acogidas

por los claretianos, en el mundo.

3.1 CAPÍTULO GENERAL DE RENOVACIÓN (1967)

Para los claretianos, los capítulos generales de renovación significan un espacio de reflexión

en torno de la vida comunitaria, los retos y el devenir relacionados con el carisma de la

congregación. En 1967 se convoca un Capítulo General extraordinario, en donde se delega

en una comisión especial la revisión de las constituciones de la orden a la luz de los requisitos

del Concilio, la vocación en el llamado a la santidad y los rasgos identitarios de la

co3.ngregación34.

Esta sección se caracteriza por la declaración de la identidad espiritual, carismática y

misionera como “servidores de la Palabra al estilo de los Apóstoles”. En esto consiste el

mayor avance alcanzado, en la iluminación de las búsquedas congregacionales y

conciliares35.

32 Rodríguez, “El asesinato de Oscar Arnulfo Romero”. 33 Bocos Merino, “Nuestro camino de renovación postconciliar”, 8. 34 Ibíd., 2. 35 Ibíd., 3.

Page 26: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

26

3.2 CAPÍTULO GENERAL DE RENOVACIÓN (1973)

Este Capítulo produce grandes cambios congregacionales debido a la coyuntura que atraviesa

la Iglesia por el impacto que en ella han tenido diversos hechos: en primer lugar, la

Conferencia Episcopal de Medellín, caracterizada –como ya se anotó- por la opción

preferencial por los pobres; en segundo lugar, la difusión de la constitución Gaudium et spes

que propende por una atención hacia el mundo, sus sucesos, sus cambios socioculturales y

sus necesidades, desde la inserción en barrios marginados y populares. En tercer lugar

florecen, como nuevos paradigmas, la diversidad cultural y el pluralismo religioso. Y por

último, todos los institutos de vida religiosa requieren de un espacio para la reflexión interna

frente a su “ser” y su “quehacer”, es decir, su “identidad” como congregación.

Este Capítulo ha sido fue de suma importancia al acentuar la consagración frente a la

secularización y la comunidad, al individualismo y a la disgregación. Confrontó además una

crisis de significación y de pertenencia, desde la comunión fraterna en todos los ámbitos.

Promovió la creatividad, la planificación y la programación de las actividades apostólicas36.

Este impulso renovador, en claretianos de Colombia y Ecuador, fue definitivo en la búsqueda

de opciones fundamentales, particularmente, con los empobrecidos y excluidos.

3.3 CAPÍTULO GENERAL (1979)

Este Capítulo hace referencia a la constitución y misión claretiana de hoy. Retoma el

significado de la palabra “misión. En esta sección se afirma que “la misión y el carisma se

implican mutuamente”. Por tanto, se enfatiza en aspectos como una visión de la realidad de

los claretianos, una relectura de la misión claretiana, su opción evangélica y los destinatarios

de dicha misión. El documento capitular se denomina “La misión del claretiano hoy”, que es

una carta de navegación que sustenta la revisión de posiciones apostólicas y de proyectos

misioneros desde una perspectiva por los pobres.

36 Ibíd.

Page 27: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

27

3.4 CAPÍTULO GENERAL (1985)

Focaliza a la persona en el proceso de renovación congregacional. Toma como fuente las

nuevas formas de marginación social, producto de los avances tecnológicos y científicos, en

la década de los 80, y su fuerte tendencia hacia la exclusión, desde el saber y la crisis

religiosa. Propone un acompañamiento cercano y real a las “personas en aspectos físicos,

psicológicos, y pastorales”, siempre en búsqueda de una evangelización integral que esté a

la vanguardia de todos los tiempos. El documento capitular se conoce como “El claretiano

en el proceso de renovación posconciliar”.

3.5 CAPÍTULO GENERAL (1991)

Concluye con la resolución “Oyentes y servidores de la Palabra” cuyo eje central es el deseo

de retomar aspectos mencionados en los anteriores apartados, desde 1980 hacia atrás,

subrayando principalmente los rasgos esenciales del carisma misionero y prestando atención

a los acontecimientos sociales más relevantes. Entre los primeros se destacan los aspectos de

servidores de la Palabra y la proclamación de “esta Palabra con espíritu profético y

liberador”37. Se ratifica, con mucho más énfasis, la opción por los pobres y el compromiso

con la justicia y la paz.

3.6 CAPITULO GENERAL (1997)

El documento conclusivo, “Misión profética”, entiende que el mundo de los avances

tecnológicos y la globalización se olvida del ser humano a cambio de beneficios materiales,

como el dinero o el poder, que obligan a hacer nuevas apuestas congregacionales. Brotan

como necesidades urgentes la justicia, la paz, la ecología y las vocaciones claretianas al

servicio de la vida38.

37 Ibíd., 9. 38 Ibíd., 10.

Page 28: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

28

3.7 CAPÍTULO GENERAL (2003)

A pesar de los nuevos desafíos que propone el milenio, cabe resaltar que las necesidades de

fondo, encontradas por los claretianos en la opción por los pobres se conservan casi igual,

con excepción de un nuevo matiz: el reconocimiento de las personas desde su diversidad, el

respeto a la vida y el pluralismo como base del proyecto de Jesús.

3.8 CAPÍTULO GENERAL (2009)

Produce el documento titulado “Hombres que arden en caridad”. En él se hace un llamado al

compromiso de la defensa de la vida a plenitud. Se denuncia y se rechaza el incremento de

la violencia, en todas sus formas, en los ámbitos familiar y escolar, el aborto, la eutanasia, el

tráfico de personas, el tráfico de armas y drogas, así como el terrorismo internacional39. De

igual manera, se reafirma el compromiso con los empobrecidos, los excluidos, la solidaridad

con los migrantes y el cuidado de la creación40.

3.9 CAPÍTULO GENERAL (2015)

El Capítulo XXV, celebrado en septiembre de 2015, reafirma, una vez más, la interpelación

de los pobres y excluidos cuyo grito “se oye de diversas formas en nuestro mundo”41. En el

numeral 45 del documento resultante se expresa el compromiso de “escuchar a Dios en los

acontecimientos de la vida, sobre todo en la de los pobres y de quienes sufren violencias e

injusticias”42. El apartado confirma, categóricamente, “la opción por los pobres y excluidos”.

Incita y exige a los misioneros un mayor compromiso, eficaz y efectivo, con ellos43.

39 Misioneros Claretianos, Documentos capitulares, XVII-XXVIV: XXIV Capítulo General, Declaración

“Hombres que arden en caridad” 2a. 40 Ibíd., 2e, 2f y 2i. 41 Ídem., “Testigos-mensajeros de la alegría del Evangelio” Declaración del XXV Capítulo General, 9. 42 Ibíd., 45, 4. 43 Ibíd., 50-52.

Page 29: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

29

4 CONTEXTO PROVINCIAL: ASAMBLEAS, CAPÍTULOS, DOCUMENTOS

DIGITALIZADOS

El contexto provincial de los Misioneros Claretianos demuestra la manera como se

reinterpreta el Concilio Vaticano II, las conferencias episcopales y los capítulos generales,

mediante disposiciones y directrices concentrados en cada apartado y cada asamblea

provincial.

A continuación veremos la forma como se ponen de manifiesto las definiciones de

los capítulos generales, ajustados a la situación latinoamericana, especialmente, al contexto

colombo-ecuatoriano de los claretianos de este continente.

Hacia finales de los años 60, se toma como fundamento la Conferencia de Medellín.

Se contemplan posibilidades de cambio, en las condiciones sociales, por medio de la

educación. En consecuencia, en 1968, los Misioneros Claretianos contaban ya con internados

para capacitar laboralmente. En esa medida, adquiere particular importancia el internado de

Neiva, que se encarga de atender a niños y jóvenes víctimas de la violencia, a quienes brinda

un proceso de recuperación y de formación integral44. La educación es el fundamento para

lograr un ascenso social, y por ello, se convierte en una apuesta para mantener la integralidad

en el trabajo con niños. Contar con excelentes internados da paso a mejores oportunidades

de vida y de capacitación a estos jóvenes45.

A mediados de la década de los 70, las comunidades de formación se localizan en

pequeñas viviendas, en barrios populares y marginales, de la ciudad de Bogotá. Los

formadores alternan sus estudios universitarios con sus compromisos apostólicos, con

dinámicas educativas y labores remuneradas. En 1977 se considera como requisito

fundamental, en la formación de un claretiano, una preparación sociopolítica que contribuya

a su integralidad como misionero; esto le permite ordenar y estructurar sus capacidades de

pensamiento crítico-social frente a su entorno, a su nación y al mundo entero:

La evangelización, la promoción del pobre y el marginado, en su propio ambiente, es

una de las proyecciones más claretianas con que cuenta la Provincia. Queremos poner

de manifiesto, sobre todo, el trabajo que se viene desarrollando en centenares de

veredas, en las comunidades de Neiva, Girardot, Santa Marta, Tierralta, Monte Líbano,

Sasaima y otras. Es un trabajo, eminentemente misionero, y carente, casi siempre, de

44 Misioneros Claretianos- Provincia de Colombia-Ecuador, Información. Boletín provincial 2 (1968). 45 Misioneros Claretianos-Comisión preparatoria. “Informe al II Capítulo Provincial” (1970).

Page 30: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

30

alicientes humanos. La Provincia debe estudiar y seguir un proceso de aproximación al

claretiano que allí trabaja, para que se sienta apoyado y renovado.46

A partir de ese año, el rasgo característico de un Misionero Claretiano, en su opción

por los pobres. Es un hombre crítico y creativo, protagonista de la historia, un hombre libre

para vivir la opción de fe en Jesucristo.

En los años 80, las prioridades estipuladas por Puebla y el documento “La misión del

claretiano hoy” (del Capítulo General de 1979) son la reafirmación de una opción aterrizada

y decidida por los pobres. El área provincial de educación concretiza esta a partir de dos

experiencias significativas: la Escuela Popular de Neiva y el Centro Nocturno Claretiano, en

Bosa. Estos centros educativos se han apropiado de la pedagogía propuesta por Celestín

Freinet y Paulo Freire47.

En 1981, el compromiso claretiano se transforma en la búsqueda de justicia y paz,

desde algunas líneas de acción por los pobres, apoyadas por la promoción de un análisis de

la realidad, un lenguaje claro y liberador de la Buena Nueva de Jesucristo, y una solidaridad

enmarcada en la justicia y la paz48. Hacia 1982 se incluyen temas étnicos en la búsqueda, la

promoción y el acompañamiento de las organizaciones indígenas para evitar el exterminio

de sus comunidades, el despojo de sus tierras o las prácticas de violencia. Con el respaldo de

los misioneros, se han realizado cuatro congresos indígenas en el Colegio Claretiano. En

1983, la reflexión en torno de la misión profética que debe tener el misionero traza nuevos

horizontes, principalmente, desde el llamado a participar en el mundo anunciando el

Evangelio, incluso a costa de la propia vida y/o del martirio. Este se enrostra en dos aspectos

determinantes: el profetismo cristiano y el profetismo de la vida religiosa latinoamericana.

El deseo permanente de continuar con la opción por los pobres conduce a los

Misioneros Claretianos a estructurar, en la década de los 90, una pastoral de justicia, paz e

integridad de la creación. Posteriormente, en febrero de 2002, emerge la Corporación

Norman Pérez Bello, para la defensa de los derechos humanos. Esta misma posición se

reafirma durante la XIII Asamblea Provincial:

46 Misioneros Claretianos. “Documentos preparatorios. Visita general a la provincia claretiana de Colombia

Oriental y Ecuador. 19 de marzo-13 de abril de 1977”. 47 Misioneros Claretianos-Provincia de Colombia oriental-Ecuador, Información. Boletín provincial 70 (1980). 48 Ídem, Información. Boletín provincial 71 (1981).

Page 31: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

31

La herencia profética, tanto del Evangelio como del carisma claretiano, anunciar,

construir la justicia y la paz, implica la necesaria denuncia de toda injusticia, de toda

estructura promotora de injusticia; implica un posicionamiento frente a todas las

manifestaciones de la guerra y la violencia que de ella se derivan. La identidad profética

de este apostolado exige levantar la voz públicamente para denunciar todo atropello y

callar con responsabilidad para salvaguardar la vida. Tal equilibrio solo se logra en la

forja del riesgo y del miedo, realidades a las que no se puede escapar en esta labor

misionera.49

En concordancia con lo anterior, la provincia abre un nuevo espacio, en 2000, en la

casa misionera de Medellín del Ariari, en donde se continúa con el acompañamiento a las

comunidades de Casanare. La opción por los pobres se concreta en la defensa y el respeto de

los derechos humanos en las comunidades campesinas de los territorios del Meta y

Casanare50. En 2006, la misma opción posibilita que la provincia inaugure un nuevo lugar

para los más desfavorecidos, esta vez, en el resguardo indígena de Caño Mochuelo, Casanare.

Allí se retoma la opción por la diversidad étnica mediante el trabajo misionero.

En el otro extremo de Colombia, en límites con Ecuador, surge un nuevo proyecto

misionero, enfocado en las comunidades afroecuatorianas, en la isla de Limones, provincia

de Esmeraldas. Los principales problemas del sector son definidos por el padre Teódulo

Quintero:

Una de las deficiencias más notables es la mala calidad de la educación, unida a la falta

de profesores y maestros con vocación que deseen contribuir en la formación y

educación de la juventud y la niñez. La pobreza y la falta de los servicios básicos: agua

potable, alcantarillado, electricidad, son la principal causa de migración de la

juventud.51

Ante esta problemática, es necesaria la asociación con agencias internacionales

encargadas de defender y promover los derechos de los niños y jóvenes que induzcan a

mejorar la educación en los habitantes de esta isla.

Las opciones misioneras de la provincia han estado animadas y, de cierta manera, han

sido exigidas por las directrices de la Iglesia latinoamericana y, particularmente, por los

capítulos generales de la Congregación. En otras palabras, el compromiso por la férrea

defensa de los derechos humanos desde la pastoral de justicia, paz e integridad de la creación

49 Misioneros Claretianos, Provincia claretiana de Colombia Oriental y Ecuador oriente. Boletín 181 (2009). 50 Ídem, Provincia claretiana de Colombia Oriental y Ecuador. oriente. Boletín 157 (2003). 51 Ídem, Provincia claretiana de Colombia Oriental y Ecuador. oriente. Boletín 167 (2006).

Page 32: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

32

reafirma su posición profética, al pretender que encuentre sentido la labor misionera de quien

predica el Evangelio a los más pobres, llevando esperanza y estructurando la trasformación

de las condiciones materiales de injusticia y desigualdad.

A MANERA DE CONCLUSIÓN

En este primer capítulo, la pretensión no era ahondar, de forma epistemológica, la opción por

los pobres en la historia de la humanidad, de la Iglesia y de la Congregación Claretiana. Antes

bien, la intención era comprender las circunstancias internas de la Iglesia, para asumir los

cambios de la realidad histórica de los fieles y, a su vez, proponer o sugerir algunos matices

de esperanza para la liberación. Asimismo, se han tratado de hilar las causas externas que

incentivaron a la Iglesia a retomar y revisar sus raíces, humanistas y de trasformación,

olvidadas por gran parte de la comunidad eclesiástica.

Entre tanto, las contradicciones políticas –la guerra del capitalismo contra el

socialismo– contribuyen con la fragmentación del mundo, y esta conduce a los ciudadanos a

buscar cambios en sus condiciones inequitativas de vida. Estas variaciones posibilitan que

los paradigmas más sólidos e irrefutables durante siglos sean hoy duramente cuestionados y,

por tanto, que las instituciones sociales tradicionales, como la Iglesia y el Estado, pierdan

credibilidad ante la sociedad.

Las modificaciones, a nivel social como eclesial, sitúan a la humanidad en una

circunstancia nueva: la defensa de los derechos en sectores marginales pero liderados por sí

mismos. Es decir que, en los años 60 y 70, se generan condiciones para que los pobres se

empoderen de sus propias luchas. La Iglesia, ante este panorama, entiende la necesidad de

repensar su quehacer pastoral y social, abriendo seminarios, conventos e iglesias, y

permitiendo la entrada a escena de esas nuevas ideas; deja atrás el viejo precepto de que la

pluralidad es algo malo o un pecado. En otras palabras, muchos avances hoy día solo pueden

entenderse a la luz de los grandes aportes realizados por Juan XXIII, el Concilio Vaticano II

y posteriormente, el papa Pablo VI.

El Concilio Vaticano II generará divisiones al interior de la Iglesia, entre dos sectores

radicalmente irreconciliables: uno de tendencia conservadora, retrógrada y aliada de las

clases más poderosas; el otro, una nueva generación producto del Concilio Vaticano II,

Page 33: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

33

propondrá cambios en la jerarquía de la Iglesia, al promover una línea radical y próxima al

espíritu del Evangelio, con énfasis en la opción evangélica que hace Dios por los pobres y

excluidos de la historia.

En América Latina aparece la teología de la liberación siguiendo las enseñanzas de

Jesús, fuente única de salvación y liberación ante la injusticia social. Gracias a esta corriente

teológica, espiritual y pastoral, algunos miembros de la Iglesia optan por la defensa de los

derechos humanos de los desfavorecidos, y para ello se insertan en barrios marginales,

veredas lejanas y pueblos abandonados.

Cabe destacar, por otra parte, los avances significativos de las conferencias

episcopales, principalmente las de Medellín y Puebla, caracterizadas por un lenguaje sencillo,

próximo a la realidad, con una marcada apertura hacia el ecumenismo, y una necesidad

profunda de entender la realidad a partir de la contribución de otras ciencias o disciplinas. En

esas asambleas se identifica al ser humano, con especial atención a los pobres, los oprimidos

y los marginados.

Este movimiento histórico de trasformación se acentúa en la vida, espiritualidad y

tarea de los Misioneros Claretianos, tanto a nivel congregacional como provincial. En una

primera etapa, con las renovaciones y adaptaciones de la Congregación a los desafíos

propuestos por el Concilio Vaticano II, se hace necesaria una introspección sobre las raíces

misioneras, la identidad claretiana y, por supuesto, lo que representa ser misionero en un

mundo hostil y de constantes cambios.

En una segunda etapa se avista cómo la fidelidad y la reafirmación de la identidad

misionera, cuando los claretianos atienden al llamado de los tiempos, se solidifica bajo el

método de ver, juzgar y actuar del cual se deducen dos características primordiales: la

necesidad de escuchar y participar activamente en la expansión misionera y la importancia

de consolidar la vida comunitaria en el ser interno de los misioneros.

El tercer momento debe entenderse desde las apuestas generales o grandes opciones de

la Congregación, sustentadas por tres grandes pilares: (a) la opción preferencial por los

pobres; (b) la opción por la misión universal; y (c) la opción por la fraternidad comunitaria.

Estas opciones han sido promovidas por los apartados generales, y se plasman también en

los capítulos y asambleas provinciales de los Misioneros Claretianos de Colombia Oriental

y Ecuador, en las siguientes líneas de acción:

Page 34: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

34

La necesidad de buscar al pueblo de Dios, es decir, identificar a los pobres y a los

marginados en cada uno de los lugares de misión.

El voto de pobreza, entendido como la condición de llevar una existencia sencilla, que

permita la inserción en las comunidades más pobres, experimentando una vida común

y en aras siempre de la coexistencia comunitaria.

El reconocimiento de las luchas de los pueblos de América, principalmente, indígenas,

afrodescendientes y campesinos; esto obliga a asumir un compromiso con estas luchas

sociales, como misioneros y profetas.

La Congregación materializa la vivencia del posconcilio con base en su apuesta por la

pastoral de justicia, paz e integridad de la creación, y en la defensa permanente y

prioritaria de la vida de los seres humanos, del uso responsable de los recursos

ambientales y de los derechos sociales, políticos, económicos y culturales de la

población.

Page 35: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

35

Capítulo 2

PRINCIPIOS TEOLÓGICOS QUE INSPIRAN LA OPCIÓN POR LOS

POBRES EN LOS DOCUMENTOS CAPITULARES DEL POSCONCILIO

En el Capítulo 1 dimos un breve vistazo a las circunstancias políticas, económicas y sociales

que precedieron al Concilio Vaticano II. En términos generales, el siglo XX se caracteriza,

en sus primeros años, por las secuelas clásicas de una posguerra que agudiza las condiciones

de desigualdad y origina diversos movimientos sociales. Bajo estas circunstancias, la Iglesia

Católica, guiada por el papa Juan XXIII, da paso a una profunda reforma, para responder a

las tensiones sociales reales del mundo.

En este apartado se pretende proponer una iluminación teológica, sistemática y

carismática de la opción por los pobres desde la misión claretiana. E texto se estructura a

partir de los ejes de la aproximación (bíblica, antropológica, teológica, cristológica,

eclesiológica, pneumatológica y mariológica), con el fin de comprender cómo se avista,

desde diferentes perspectivas, la opción que toma la Iglesia y, a su vez, la Congregación,

hacia los desvalidos. Finalmente, se formularán las conclusiones pertinentes.

1. APROXIMACIÓN BÍBLICA

Y de un modo muy particular me hizo Dios nuestro

Señor [entender] aquellas palabras:

Spiritus Domini super me et evangelizare

pauperibus misit me Dominus et sanare contritos corde.

Aut 118, b

El término “pobre” en la Biblia se percibe en dos sentidos: el económico y el religioso; pero

¿cuál es el significado de pobre en la cultura semita? Esta define al pobre como “aquel a

Page 36: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

36

quien le falta algo para poder vivir”52. El pobre tiene una carencia para vivir a plenitud. En

el cristianismo primitivo, esta condición no se acepta; tal como se introduce en el Evangelio

de la comunidad de Mateo: “Jesús le contestó: si quieres ser perfecto, ve, vende tus bienes,

dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; después sígueme” (Mt 19,21).

Las bienaventuranzas son un texto obligado para reflexionar sobre la “opción por los

pobres” desde la experiencia de Jesús. Las exigencias de Jesús en cuanto al compromiso con

los empobrecidos y excluidos es bastante clara y radical: “Bienaventurados los pobres en el

espíritu porque de ellos es el Reino de los cielos” (Mt 5,3).

Por otra parte, la radicalidad de Jesús expresada en el pasaje llamado “juicio a las

naciones” muestra que el criterio de salvación es el servicio a los empobrecidos, excluidos,

marginados y rechazados de las sociedad: “…tuve hambre y me distes de comer, tuve sed y

me distes de beber, estuve desnudo y me vestisteis, en cárcel o enfermo y me visitasteis…”

(Mt 25,31-46).

En Lucas, al retomar un pasaje de Is 61,1-2, la misión de Jesús pone de manifiesto la

opción de Dios por los empobrecidos del mundo:

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido, me enviado a anunciar el

Evangelio a los pobres, me ha enviado para proclamar la libertad a los cautivos, y la

recuperación de la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para

proclamar el año de gracia del Señor. (Lc 4,16-20)

En el sentido religioso, el pobre, debido a su vulnerabilidad física y económica,

encuentra consuelo en la cercanía espiritual, es decir, puede experimentar más de cerca la

presencia de Dios. El pobre, en la religión, puede explicitarse en dos direcciones: el que es

dócil hacia los designios de Dios y aquel de quien Dios se compadece, en su sufrimiento, por

su marginalidad.

El mensaje de Jesús es contundente y elige a los pobres como el motor de sus acciones:

por una parte, focaliza su discurso en los pobres; por otra, él es presentado en los evangelios

como Ptóchos, es decir, como alguien que sufre de marginalidad debido a las condiciones

sociales y económicas, y como tal se dirige a otros de manera compasiva, solidaria y

reivindicativa. En esta medida, Jesús transmite un mensaje de esperanza.

...marginados por la sociedad civil y religiosa por un sistema social injusto, los pobres

van a estar en el centro mismo del anuncio del Reino hecho por Jesús, anuncio que se

52 León Dufour, Diccionario del Nuevo Testamento, 356.

Page 37: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

37

vuelve asimismo ex-céntrico o des-centralizador en relación con la organización social

vigente y, por eso mismo, provocador de la oposición de aquellos que la sostienen.53

En otras palabras, el Reino de Dios se convierte en un contradiscurso en relación con

el poder político que experimentaban los judíos. Es descentralizador porque retira el favor de

Dios, en privilegio con los ricos, y sitúa a los pobres como destinatarios de la bondad y el

amor divino.

En segundo lugar, la opción por los pobres asumida por Jesús se apoya en el concepto

de justicia hacia quienes no tienen nada pero comprenden los designios de Dios. Esto no

significa que ser pobre sea un privilegio, o que deba considerarse conveniente la

marginalidad, sino que no debe ser tolerada. En palabras de Freitas:

…la pobreza de aquellos a quienes Jesús anuncia la Buena Nueva del Reino de Dios

enfocada como una condición humana desfavorable que hace de los pobres las víctimas

del hambre y la opresión […] Dios ha decidido determinarlos, estableciendo su

Reinado, ejerciendo su justicia defendiendo los derechos de los pobres.54

En otras palabras, bajo un reinado de desigualdad social y económica, y con una

centralidad político-religiosa, Dios se convierte en la única salida para cambiar las

condiciones de vida de los que materialmente no cuentan con nada. Asimismo, el Reino de

Dios se sintetiza en justicia y equidad para los pobres.

Posterior al Concilio Vaticano II, los claretianos reajustan sus constituciones, con el fin

de dar un nuevo giro a las raíces bíblicas respecto del carisma.

En la Lectio divina, el padre Claret se presta como herramienta para una lectura

espiritual de la Palabra de Dios. Es necesario, entonces, releer los textos bíblicos que inspiran

el carisma misionero, apoyado en los instrumentos que ofrece la exégesis de los textos y la

hermenéutica de la realidad; estas son, en ultimas, el fundamento para entroncar el carisma

con la opción por los pobres. En síntesis, toda lectura de la Palabra de Dios debe estar

atravesada por la existencia, debe tener presente siempre la relación espiritualidad-realidad

y palabra.

53 Rodríguez y Canals, Diccionario teológico de la vida consagrada, 1311 54 Ibíd., 1313

Page 38: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

38

2. APROXIMACIÓN ANTROPOLÓGICA

…compartiendo las esperanzas y los gozos, las alegrías

y las angustias de los hombres [y mujeres],

principalmente de los pobres, pretendemos ofrecer

una estrecha colaboración a todos los que buscan

la transformación del mundo según el designio de Dios.

CC 46, b

La antropología teológica es el tratado dogmático que interpreta el origen y el fin del hombre,

a la luz de una autorrevelación histórica de Dios en Jesucristo. Esta antropología contribuye

con la orientación espiritual y ética de la vida cimentada en la fe cristiana55.

Esta antropología, igual que la filosófica, pretende responder al interrogante histórico

que se ha hecho la humanidad desde su desarrollo racional: ¿Qué es el hombre? Ludwig

Müller, en esta línea, plantea dos fuentes en la antropología teológica que explican la

existencia del ser humano en relación con Dios y que, a su vez, se convierten en un problema,

en la medida en que es complejo de entender. En primer lugar, la concepción apriorístico-

trascendental que vincula la existencia humana con Dios, que se entiende como imagen y

semejanza de Dios. Después, se complementa con la imagen de Jesús, que es Dios Hijo hecho

hombre y se revela como luz, es decir, representa al hombre nuevo que ilumina el sentido de

la existencia del ser humano en la fe. “De acuerdo con su realidad total de la existencia y en

la consumación de su naturaleza corpóreo-espiritual, está constituido exclusivamente y

globalmente por una relación trascendental a Dios como su origen y su fin”56.

En segunda instancia, la antropología teológica examina la situación aposteriorístico-

categorial, es decir, al ser humano en su contexto social, histórico y económico natural; por

ello dialoga con otras disciplinas, sin desconocer las situaciones materiales de los seres

humanos. Su contribución se enfoca hacia la opción que tiene Dios siempre en favor de cada

individuo. Müller define que Dios, al crear al hombre, no lo hace de manera aislada, sino da

a este la “justicia y la santidad”57, para que se aproxime a él, siempre desde su libertad. Todo

55 Müller, Dogmática. Teoría y práctica de la teología de la liberación, 105. 56 Ibíd., 109. 57 Ibíd. El término es dado por Müller para referirse a la relación material que tienen los seres humanos brindada

por Dios para hacer el ejercicio justo de la creación y su autodeterminación; en esta medida todos los seres

humanos cuentan con libertad absoluta para resolver o arruinar su existencia en el acontecer histórico.

Page 39: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

39

es posible mediante el desarrollo de la razón, que conduce al hombre a interrogarse sobre qué

hay más allá de su naturaleza finita, es decir, a manifestar su deseo de trascendencia. Müller

afirma:

Este acontecimiento primordial de Dios, contenido en la naturaleza del sujeto es, por

un lado, el punto culmen de su acción divina creadora y de su autorrevelación como fin

del hombre. Por otro lado, es el autoconocimiento del hombre como criatura de Dios,

una criatura que al reconocer su condición de ser creado, participa con adoración,

gratuidad y obediencia en la vida de Dios.58

La “justicia” y la “sabiduría” se perciben en el desarrollo racional de todo ser humano,

al cuestionar su protagonismo y su origen en el mundo. La justicia se manifiesta en todas sus

acciones y en su forma de obrar, conforme a la iluminación que recibe de Jesucristo, quien

se hace hombre para unir lo divino con el ser humano. Toda idea que llega a la mente se

obtiene con libertad y se puede desarrollar o no. Esto diferencia al hombre del animal: su

capacidad de comprender la trascendencia por medio de la razón y, en últimas, lo eleva a su

condición de criatura de Dios.

El concepto de antropología teológica, desde la teología de la liberación, reafirma al

ser humano como un ser individual, responsable de su relación con Dios y dueño absoluto de

su libertad para unirse o alejarse de él. La teología de la liberación reconoce la diversidad de

pensamiento, fruto de la mentalidad filosófica grecorromana y del mundo no occidental

(América Latina, Asia y África). La antropología teológica, entonces, siempre pretende

resolver la premisa de ¿qué es el hombre? De acuerdo con su réplica, esta contextualiza el

tipo de relación que se mantiene con Dios.

En la teología de la liberación, Dios es comunión con otros. La Trinidad, representada

como Dios, se manifiesta a la humanidad de diversos modos: como Padre amoroso y

comprensivo, como un Hijo que revela el misterio de Dios y su Reino, como un Espíritu que

da luces para continuar el camino y organizar su tarea en lo colectivo, siempre en aras de la

justicia y la fraternidad.

La historia salvífica muestra que Dios se presenta ante la humanidad al hacer un

llamado a su pueblo. Clama a personas específicas, siempre en busca de un beneficio o de

una liberación colectiva evidente, desde Moisés hasta Jesús. “Solo puede haber comunión

58 Ibíd.

Page 40: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

40

allí donde desaparece lo que es propio y exclusivo, y esto es el pecado de cada cual, de este

modo, el hombre que es pecador tiene en los otros lo que le falta en sí”59.

El rostro de Dios aparece en cada ser humano de manera diversa. Así pues, cuando

desaparece esta imagen sagrada o divina de la humanidad, da paso a esos deseos profundos

del yo que niegan la posibilidad de construir con otros y, a su vez, entretejen relaciones de

dominación, de subordinación y de explotación. Se crea una ruptura entre la relación

espiritual y la necesidad individual materialista de acaparamiento y de acumulación.

La comunión, desde el origen cristiano, se presenta como un ideal donde todos los

creyentes estaban unidos y tenían todo en común. Vendían sus bienes, sus posesiones y las

repartían de acuerdo con las necesidades de cada uno. Diariamente acudían juntos, fiel e

íntimamente, al templo; en casa partían el pan, compartían la comunidad con alegría y

sencillez (Hch 2,44-46). De esta forma, la teología de la liberación rescata dos principios

básicos que contiene el relato de Hechos de los Apóstoles:

– En primer lugar, una extensión de la propiedad y subsistencia material, que deja de

ser particular para convertirse en colectiva; resuelve las necesidades de todos

comunitariamente. El Espíritu de Jesús vive para todos y no para alguien específico. Dios,

entonces, emerge como un ser bondadoso, no excluyente, que comparte, ayuda, da una vida

digna a los débiles, a los indefensos y a la humanidad en general.

– En segundo lugar, este pasaje bíblico muestra la comunión como un servicio al

interior de la colectividad. Así, uno de los pecados más graves, en las primeras comunidades,

es acaparar o buscar el beneficio personal, porque este se aleja de la propuesta de Jesús. “Es,

por el contrario, el amor desinteresado el que, por el hecho de ser de Dios, hermana

efectivamente a todos los hombres”60. De ahí se desprende un conflicto entre individuo y

comunidad, pues es de la naturaleza humana, de cierta forma, buscar para sí algún beneficio,

y por tanto, emerge el Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, que derrama en la

humanidad el amor desinteresado de Dios.

El Capítulo General de los Misioneros Claretianos (1973) retoma los documentos

posconciliares. Uno de sus principios enfatiza en la vida en comunidad y señala la misión

ante el mundo y la humanidad. La comunidad brota de un principio trinitario, por medio del

59 González Faus, “Antropología, persona y comunidad” II, 55. 60 Ibíd., 55.

Page 41: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

41

cual Dios se manifiesta y encuentra sentido a la vida en comunión con otros; no se debe a

obligaciones e individualismos sino a la voluntad, a la libertad y al amor.

La Congregación define al hombre desde las referencias específicas que presenta el

Evangelio: como los excluidos de los sistemas faraónicos dominantes, los pobres, los

enfermos, los pecadores, las viudas, los huérfanos, los extranjeros, los esclavos, los impuros,

los pecadores, los ancianos y los necesitados; es decir, todos los que no tienen cabida en la

estructura sociorreligiosa y que están ligados a la fragilidad y a la debilidad generada por la

sociedad. Se constituyen, de alguna forma, en víctimas del poder imperante. En

consecuencia, “el claretiano ha de entrar en comunión de bienes, tanto materiales como

espirituales, con los pobres y ha de serviles expresando su pobreza voluntaria”61.

El misionero ha de trasformar su existencia en relación con los pobres, no en función

de la carencia, sino de la sencillez y la comunión, sin ambicionar la acumulación personal de

riqueza, pero sí encauzando una función colectiva y solidaria sobre los bienes.

En la comunión efectiva, “los claretianos hemos de ser solidarios con los hombres

que padecen enfermedad, dolor, injusticia y opresión, soportándolo todo por ellos, para que

también ellos consigan la salvación”62. Esto se describe en las constituciones: los que sufren

dolor, enfermedad, injusticia, opresión, los que están angustiados, los pobres que requieren

la trasformación del mundo, los que se oponen al Reino; por ambición de poder, por afán de

riquezas o por ansias de placeres […] quienes no han sido evangelizados no conocen el

Evangelio de Jesús.63

61 Misioneros Claretianos, Nuestro proyecto de vida misionera. Comentario a las constituciones, 365. 62 Ibíd., 365. 63 Ibíd., 359.

Page 42: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

42

3. APROXIMACIÓN TEOLÓGICA

…tenemos que cultivar el Espíritu de hijos adoptivos

que nos hace exclamar: “Abba, Padre”. Guiados por

la luz de la fe, busquemos en todos los acontecimientos

los signos de su voluntad y de ese modo

seremos cada día más dóciles a nuestra misión.

CC 34

La fundamentación dogmática ha explicitado la existencia de Dios, en perspectiva histórica,

de acuerdo con diversas escuelas de pensamiento al interior de la Iglesia. En un primer

momento, el estudio de Dios, enmarcado en la escuela neoescolástica, es el fundamento para

comprobar su esencia unitaria en la Trinidad.

El carácter trinitario de Dios se revela al mundo por medio de Jesucristo, algo

contradictorio: la autorrevelación que hacía Jesús de tres personas divinas carecía de

antecedentes bíblicos probables; por otra parte, atentaba contra lo establecido por el Antiguo

Testamento. Esta verdad reducía toda credibilidad de Dios con el pueblo de Israel, en el hecho

de que Jesús rompe con la historia de salvación, que había recibido por tradición y en la que

solo existe un Dios, creador del universo que hace una alianza con un pueblo específico. Este

único Dios es el Padre, creador del universo.

Desde tal perspectiva, la teología sufre un inconveniente, al tratar de mantener la

tradición monoteísta que presentaba la Biblia –en el cristianismo–, porque la idea de Dios

Hijo y Espíritu Santo representaba una fundamentación triplicada de Dios.

El Hijo no penetra, desde fuera, en una naturaleza divina cerrada. La palabra “Dios”

no designa un género único, cuyo único ejemplar sería Yahveh. Más bien “Dios” es la

denominación de la persona de Yahveh, quien consuma relacionalmente su ser divino en su

Palabra y revela esta relación personal de la Palabra en la encarnación de Logos/Hijo. Jesús

es autocomunicación escatológica del Hijo que, en su relación con el Padre, revela la

consumación esencial relacional de Dios64.

Existe un solo Dios creador o Padre, quien se reconoce en los antiguos textos y en la

historia de Israel. Este Padre es quien hace la alianza con Israel y quien hace a Jesús su único

64 Müller, Dogmática, 228.

Page 43: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

43

Hijo, y responde a la promesa del Mesías que contenía el Antiguo Testamento. Este Padre

es, a su vez, uno con el Espíritu creador de la vida y el universo. De esta manera, se anula

toda triplicación de Dios. Se da una nueva revelación unitaria que permite un complemento

entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Cada una de estas personas divinas se presenta en

distintos momentos de la historia salvífica.

Leonardo Boff, en su texto sobre Trinidad, define que, en una comunión –con estas

características– Dios no es un ser unitario sino que, igual que la creación, se encuentra

*dentro de otros, en una relación complementaria. Asimismo, el Padre se reúne con el Hijo

y con el Espíritu Santo.

No existe, por tanto, una jerarquía entre estas personas y ninguna prima sobre la otra.

Cada una de las divinidades manifiesta a Dios. Jesús revela, inicialmente, su experiencia con

Dios retomando el término Abba, es decir Padre, que es la representación máxima de la

bondad y la misericordia. La revelación como Hijo, sin embargo, no se autoproclama sino

que su praxis de vida le brinda ese tono. El Hijo materializa, en sí mismo, la bondad y la

misericordia del Padre hacia los seres humanos, particularmente, hacia los pobres y los

excluidos. El Espíritu Santo, que habita dentro de Jesús, es la fuerza y el amor de Dios en ese

Hijo que representa la vida misma.

La realidad de América Latina invita a vivir y a pensar el misterio trinitario como

comunión mística entre diversas personas. Esta visión proporciona, en los cristianos, la

fundamentación última para la liberación de los oprimidos, en aras de la justicia social, la

equidad y la construcción de una fraternidad posible, dadas nuestras condiciones65.

En los capítulos generales de renovación claretiana también se debate sobre Dios y lo

que representa su figura para la Congregación. De este modo –en las revisiones

constitucionales– aparece como un Dios-amor. El misionero ha de ir por el mundo

expresando la caridad y el fuego del amor entre toda la humanidad. Dios-amor se refleja, en

palabras de San Antonio María Claret, como el prójimo aquel al que se le debe amor de

manera incondicional; el amor se reverbera, igualmente, en el fiel seguimiento del proyecto

de Dios. “…sabemos que esta consagración divina se realiza por medio del Espíritu Santo y

65 Boff, La Trinidad, la sociedad y la liberación, 523.

Page 44: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

44

que este nos capacita para llevar a su último cumplimiento la finalidad divinizadora y

misionera”66.

4. APROXIMACIÓN CRISTOLÓGICA

…los que hemos sido llamados a seguir al Señor y a

colaborar con él en la obra que el Padre le encomendó,

tenemos que contemplar asiduamente a Cristo e imitarlo […].

Solo de este modo seremos válidos instrumentos

del Señor para anunciar el Reino de los Cielos.

CC 39

El misterio de la Trinidad –en palabras de Boff– manifiesta cómo Dios Padre se hace

comunión con el Hijo y el Espíritu Santo; sin embargo, es por el Hijo que la humanidad

conoce sus designios y su Reino. En otras palabras, Jesús revela al Mesías prometido por

Dios Padre para realizar su plan salvífico en la humanidad.

La misión de Jesucristo es sellada con su padecimiento y su muerte en la cruz. Jesús

representa allí al pueblo de Israel y logra, a su vez, la plenitud del amor de Dios al entregarse

como Hijo en una cruz, consolidando la relación Padre-Hijo-pueblo. Esta mediación histórica

se plasma en “la voluntad salvífica de Dios”67 para todos los pueblos.

Carlos Bravo y Jon Sobrino plantean que, para entender la cristología, esta se debe

examinar bajo tres aspectos: el de Jesús de Nazaret liberador, el Reino de Dios y la praxis de

la liberación para los pobres del mundo.

Jesús, como Hijo de Dios, mediador entre el Padre creador y la humanidad, trasciende

más allá de su carácter divino. Su acción en la historia ha de comprenderse de tres modos:

(a) El hecho fundante en sus acciones de predicación hacia el pueblo de Israel. (b) El acto de

sacrificio con su muerte y resurrección. (c) La formación de sus Apóstoles y el movimiento

de seguidores que, inspirados por el Espíritu Santo, deciden continuar su proyecto.

Si Jesús fuera solo un simple hombre, y no fuera confirmado por el Padre como su

Hijo, en la resurrección no tendríamos el deber cristiano de seguirlo; si solo fuera Dios

66 Misioneros Claretianos, Nuestro proyecto de vida misionera, 278. 67 Müller, Dogmática, 258.

Page 45: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

45

a costa de no ser hombre (es decir, en condición de súper hombre) no podríamos

seguirlo.68

El testimonio de sus seguidores ayuda a trascender a Jesús, y permite que su vida sea

reconocida al plasmarla en cada uno de los textos del Nuevo Testamento.

Ahora bien, ¿qué hace que la figura de Jesús se conserve y marque el curso de la

historia? En primer lugar, el proyecto de Reino de Dios, en Jesús, no puede entenderse sin

conocer sus condiciones sociales, políticas y económicas. Para la sociedad israelita, el eje de

reivindicación es la tierra, y sus condiciones económicas están demarcadas por la desigualdad

profunda; al estar invadidos por el Imperio Romano no son dueños, ni siquiera, de su

territorio. Viven en un sistema de injusticia social que cobra constantes tributos y empobrece

a sus habitantes no romanos o con poder judío. En lo político, el pueblo se encuentra bajo el

dominio incesante de Roma, esa víctima continua de la represión, para evitar su

levantamiento; y el poder lo ejerce un monarca foráneo, no un rey judío.

Para finalizar, en el ámbito religioso, existen unos jefes, ligados al poder romano, que

excluyen al pueblo en general. Conservan tradiciones que impiden ver a las personas por

fuera de la categoría pureza-impureza para acercarse a ellas y al Dios creador Yahveh. Estas

condiciones habrán de permitir que el discurso de Jesús en procura del bienestar general y de

subvertir los polos de la contradicción económica –que se corresponde con las expectativas

populares de liberación hacia un orden más justo–, tenga acogida

Dicho discurso muestra a un Dios inclinado hacia los más necesitados, no por su

condición idílica de pobres, sino porque en ellos –según las concepciones del lugar y la

época– se concentra la impureza. Cambia los roles del pecador y rompe con el círculo de la

culpa de no ser puros, porque la utopía de una nueva sociedad es la encarnación de Jesús

como hombre y como pobre que sublima la esperanza de “Dios en la promesa hecha a un

pueblo que no posee tierra; es el Dios de la alianza, único señor del pueblo […] es el Dios de

la resistencia a la injusticia, que oye el clamor de su pueblo y actúa”69.

Jesús representa los rostros que cuestionan al reino romano y al centro judío; de esa

forma, la radicalidad de su proyecto, en un primer momento, se fundamenta en un cambio de

vida para sus seguidores y en los milagros que realiza con los más necesitados. Sus acciones

68 Bravo, “Jesús de Nazaret, el Cristo liberador” I, 555. 69 Ibíd., 557.

Page 46: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

46

contra la autoridad son cuestionadas, lo desafían y lo conducen a enfrentarse con el poder

judío de los sacerdotes, quienes impiden la verdadera alianza con Dios, mediante sus ritos de

purificación que, en últimas, son una simple cortina de humo. En consecuencia, esto pone a

Jesús en una encrucijada: por sus actos, ha de morir, para mantener su radicalidad; pero antes

de culminar su sacrificio, debe formar a sus discípulos, para que su mensaje trascienda en la

historia.

La resurrección permite que Jesús sea reconocido como Hijo de Dios. Esta es su obra

final de desafío contra todo dominio y le permite, asimismo, conducir a sus discípulos a

mantenerse fieles al Reino de Dios, en la tarea de llevar su mensaje por el mundo. Se

“desprivatiza”, entonces, la relación de alianza con el pueblo de Israel, para englobarla a la

humanidad toda, a los pobres del mundo entero.

Tales acciones de denuncia del poder y enfrentamiento con el mismo, encarnadas en

Jesús, tienen la intención de cumplir la certeza escatológica de que Dios camina siempre con

los más necesitados; trasciende, entonces, la idea del Reino tanto respecto de la unión con

Dios como también de la realidad material. La misión de Jesús es organizar al pueblo, enseñar

a compartir, llevar la imagen de Dios como Abbá misericordioso. Se muestra a sí mismo

como un Jesús liberador, que rompe con la tradición, cuestiona la realidad, ofrece una opción

de vida distinta y moldea la imagen de un Dios mucho más próximo a la humanidad.

La encarnación de Jesús como hombre y como pobre abriga la esperanza de “Dios en

la promesa hecha a un pueblo que no posee tierra; es el Dios de la alianza, único señor del

pueblo […] es el Dios de la resistencia a la injusticia, que oye el clamor de su pueblo y actúa.

Por tanto, Jesús –en sí mismo– cuestiona tanto al Impero romano como al trono judío.

La resurrección de Jesús es la respuesta de Dios a quien entrega su vida en sacrificio

por amor al prójimo, por el pobre, por el oprimido, y ratifica que Jesús, con su obrar, accede

al camino para reencontrarse con Dios Padre y el Reino.

La trascendencia de Cristo, aceptada por los primero cristianos –fides qua– hace que,

posterior a su resurrección, sus seguidores comiencen a anunciar el Reino y luego se

enfrenten a lo que ellos denominan como antireino. Esta experiencia da apertura al

nacimiento de la cristología porque motiva a conocer la vida de Jesús y sus acciones. No

obstante,

Page 47: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

47

…la praxis está sujeta también, como la de Jesús, a los vaivenes de la historia; es decir,

aunque su horizonte sea lo último, sus concreciones no lo son, y dependiendo de cómo

llegan a ser, la misma praxis puede ser verificación o tentación para la propia fe.70

En América Latina recibimos el legado de Jesús por medio de los testigos de su obra,

matizado poralgunos vicios y visiones sesgadas heredadas del Occidente cristiano. El

Concilio Vaticano II da apertura, en este continente, a una nueva mirada más profunda sobre

aquellos declarantes de la historia y la praxis de la liberación que se concreta en una teología:

“Por ello la teología de la liberación se compromete a sí misma como teoría de la praxis,

intellectus amoris, que hay que historizar como intellectus iustitiae”71.

Esta posibilita conocer a Jesús y construir el Reino de Dios, que debe mirarse con ojos

nuevos, que contemplen un mundo distinto, uno bueno, sin dominación alguna y, en

consecuencia, siempre liberador.

En las Constituciones claretianas se define a Jesús como “el enviado”, “el Señor”, “el

Hijo” y el “Cristo sacerdote”, conceptos generales que hacen referencia a él y están

íntimamente ligados con su acción profética. Estas ideas tienen relación con el precepto del

amor, que le define también como enviado del amor.

El Hijo, rasgo que concentra el carisma claretiano, se relaciona con la vocación como

hijos del Corazón de María; en esa medida, se reconoce en Jesús su encarnación humana

gracias a la Virgen. “El envío del Hijo por parte del Padre conlleva la creación, por obra del

Espíritu y la generación, por parte de María, madre, del hombre Jesús, como inicio de una

nueva humanidad, como un nuevo génesis”72. Entonces, para los claretianos, Jesús siempre

será el Hijo del Padre y el hijo de María, quien procede de ella de forma física y espiritual,

de esa madre que forma al Hijo de Dios.

Con su bautizo Jesús recibe al Espíritu Santo, quien le envía la inspiración profética y

lo impulsa a llevar la Buena Nueva a los pobres, a los descorazonados, a los presos, a los

entristecidos; estos gestos le otorgan su naturaleza de liberador. Jesús, el Ungido, para

evangelizar a los pobres.

Anudado a lo anterior, los misioneros tienen como tarea emular la vida de Jesús y

realizar su labor evangelizadora hacia los más pobres. En palabras de Claret:

70 Sobrino, “Cristología sistemática: Jesucristo, el mediador absoluto del Reino de Dios” I, 590. 71 Ibíd., 589. 72 Misioneros Claretianos, Nuestro proyecto de vida misionera, 297.

Page 48: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

48

Procuraba imitar a Jesús, que a mí y a todos nos dice: “Aprended de mí que soy manso

y humilde de corazón y hallaréis descanso para nuestras almas”. Y así contemplaba

continuamente a Jesús en el pesebre, en el taller, en el calvario. Meditaba sus palabras,

sus sermones, sus acciones, su manera de comer, de vestir y andar de una a otra

población. Con este ejemplo me animaba, y siempre me decía: ¿Cómo se portaba Jesús

en caso como este? Y procuraba imitarle.73

El misionero se encarga de denunciar las fuerzas del antireino y anunciar el Reino de

Dios. Los claretianos son llamados a predicar la Buena Noticia del Reino, en un mundo

atestado de injusticia, por medio de la vida en comunión, igual a como Cristo hace con el

Padre y el Espíritu Santo, al servir a la humanidad que lo requiere. En palabras de Claret:

…el celo apostólico que nos configura, con Jesús, urgido por un ardiente amor al Padre,

y a los hombres, la humildad, que nos hace participar en los mismos sentimientos que

tuvo Jesucristo, que se anonado a sí mismo, tomando la forma de siervo; la

mansedumbre apostólica, creer en Jesús una expresión de su caridad.74

Jesucristo, en síntesis, se entiende como ese misionero del Padre que invita a tomar las

riendas del camino, de ese mundo carente del mensaje y de la Palabra del Señor, en toda

tribulación y necesidad humana.

5. APROXIMACIÓN ECLESIOLÓGICA

Hemos de ser en la Iglesia esforzados auxiliares de los

pastores en el ministerio de la Palabra […]. En comunión

con los obispos y bajo su dirección pretendemos servir

a la edificación e incremento de la Iglesia.

CC 6

La eclesiología hace referencia a la comunidad de fe en Cristo Jesús. “Recibe el nombre de

eclesiología, en la dogmática contemporánea: el tratado que centra sus reflexiones teológicas

en el tema del origen, la naturaleza, la constitución y la misión de la iglesia, como pueblo de

la alianza de Dios”75.

73 Ibíd., 299. 74 Ibíd., 308-309. 75 Müller, Dogmática, 579.

Page 49: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

49

La comunidad de creyentes, un término posterior al retorno de Jesucristo al Padre, se

expresa de dos maneras: en primer lugar, como la de seguidores discípulos, y segundo, como

comunidad de creyentes que recibe, con la resurrección, el testimonio de salvación. Jesús

rompe la alianza peculiar con el pueblo de Israel y torna universal el mensaje para la

humanidad; entonces, los creyentes son el “cuerpo” que revela la comunión con el Padre por

medio de la cabeza, que es el Hijo. Asimismo, “la esencia de la Iglesia está definida por su

misión de ser en Cristo, el sacramento de la voluntad salvífica escatológica y universal de

Dios”.76 La Iglesia asume la Trinidad en cuanto sigue el mensaje de Cristo, busca encontrarse

con Dios y se une en el Espíritu Santo; vive la fe en Cristo a partir de su experiencia.

La eclesiología tiene, para el continente latinoamericano y el caribe, un tinte liberador

que acompaña al pueblo de Dios en su lucha social, sin abandonar su carácter espiritual y

trascendente.

La eclesiología de la liberación propone una “nueva praxis” que invite a misionar, a

caminar, a salir a las calles y a los campos, para seguir a Jesús y llevar su testimonio de

liberación a los pobres. Esto no significa que sea la primera vez que se hace en la Iglesia o

que nunca se haya hecho; simplemente, se refiere a un llamado de atención para retornar a

las raíces del Evangelio. Boff explica este fenómeno interno en la Iglesia de la siguiente

forma:

La Iglesia se ha planteado el reto y ha tratado de responder a él, de identificarse con los

pobres y caminar con ellos por los caminos de la liberación y la trasformación histórico-

social; y esto como una forma privilegiada de historizar la utopía liberadora del

Evangelio de Jesús.77

La eclesiología latinoamericana de la liberación ha reformulado algunos de los temas

de la eclesiología la clásica. Quiroz78 plantea que –como fuente de praxis– esta disciplina ha

desarrollado cinco ejes de análisis:

Iglesia, sacramento de la liberación histórica. Su fundamento es servir como

conciencia de salvación en un mundo de injusticia, por lo cual debe estar próxima a las

realidades económicas, políticas y sociales. La Iglesia ha de construirse con los pobres

y los oprimidos.

76 Ibíd., 579. 77 Ellacuría, “La Iglesia de los pobres: sacramento histórico de liberación”. 78 Quiroz, Eclesiología en la teología de la liberación, 255.

Page 50: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

50

Iglesia, signo y servidora del Reino de Dios. Como cuerpo de Cristo, debe ser un signo

de los tiempos en el servicio íntegro al Reino de Dios.

Iglesia pueblo de Dios. Se refiere a la revelación de la experiencia eclesial, que

responde a circunstancias históricas fundamentada en la fuerza de los pobres, pueblo

elegido por Dios para su liberación. Se avista también como pueblo “ante todo a los

pobres, los que corresponden desde su pobreza a la convocación de fe, y son también

pueblo que se solidarizan con sus sufrimiento y su caminar emancipador”79.

Unidad y conflicto en la Iglesia. La lucha contra la injusticia puede generar al interior

de la Iglesia divisiones que afectan la armonía sacramental. En este sentido, el conflicto

aparece y, por tanto, es necesario reducir la tensión. Quiroz expresa que es fundamental

partir del reconocimiento del pecado personal y comprender, de este modo, el carácter

humano de los otros para no entrar a juzgar.

Nuevos servicios, estructuras y ministerios de la Iglesia. En América Latina nacen

como una propuesta eclesial y pastoral las comunidades eclesiales de base. Estas

ofrecen una relación más horizontal al interior de la Iglesia y, a su vez, sirven como

espacios de participación, de formación y de servicio misionero.

A partir de estos ejes se reconoce en la Iglesia la necesidad de dar mayor protagonismo

a la labor que ejercen los laicos, quienes están insertos en la sociedad y ayudan a su liberación

mediante sus luchas sociales. De igual forma, los religiosos y religiosas han venido

comprendiendo que, para el seguimiento de Jesús, se requieren formas novedosas que inviten

a ese “pueblo de Dios disperso”.

Los claretianos otorgan a la Iglesia una característica misionera, integrada por quienes

siguen a Jesús después de la culminación de su obra; ella se consolida, entonces, como un

signo de salvación y de testimonio de su mensaje. También es reconocida como fuente de

vocaciones misioneras. La Iglesia evoca, para este grupo, los primeros cristianos Ecclesia

primaeva, seguidores de Jesús, un ideal de plenitud que lleve a tener un solo corazón y una

sola alma mediante la comunión de bienes.

79 Ibíd., 264.

Page 51: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

51

En las Constituciones se define a la Iglesia como pueblo de Dios. Esta visión de los

claretianos tiene rasgos comunitarios y misioneros, y existe en el mundo para extender el

mensaje de Cristo.

Al reafirmar su carácter misionero, la Iglesia deduce su compromiso evangelizador

desde y en las periferias del mundo. Está al servicio de los pobres y excluidos, y en ella la

Palabra se constituye, por la fuerza del Espíritu, en un dinamismo liberador, concientizador

y emancipador. Solo se puede comprender una Iglesia o una congregación misionera a partir

de esa perspectiva de evangelización liberadora.

6. APROXIMACIÓN PNEUMATOLÓGICA

El amor a Dios y a los hermanos ha sido derramado en nuestros

corazones por el Espíritu Santo y edifica nuestra comunión. Es

el don primero y el más necesario, por el que nos configuramos

como verdaderos discípulos de Cristo. Por tanto, toda

nuestra vida misionera está regida e informada por ese amor.

CC 100b

Jesús se refiere al Espíritu de Dios como manifestación sobre aquel que le motiva a continuar

con su misión y mensaje de liberación.

El Espíritu Santo es entonces la autorrevelación de Dios a los seres humanos; “es Dios

mismo, en cuanto que actúa en la creación, en la historia de la salvación en la redención por

medio de Jesucristo y en la consumación del hombre en la resurrección de los muertos y

comunica la vida de Dios”80. El Espíritu aparece, todo el tiempo, de manera plena en la

historia de la salvación y, posterior a ella, permite a los discípulos entender el carácter divino

de Dios y la misión de los creyentes en la Iglesia.

La experiencia del Espíritu Santo puede percibirse en el trascurso de esta historia

salvífica. Para entender cómo ha sido su presencia, Comblin, en relación con los relatos

bíblicos, plantea la experiencia del Espíritu Santo, en la teología de la liberación, en los

siguientes términos:

80 Müller, Dogmática, 391.

Page 52: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

52

Acción. En las comunidades organizadas, la acción se relaciona con actividades

colectivas para mejorar las propias condiciones de vida. Las obras o acciones del

Espíritu Santo están anudadas a la solidaridad y a la conciencia colectiva.

Libertad. Es encontrar la capacidad de ser y de existir por sí mismo. La experiencia de

la liberación es posible cuando las personas se organizan y trabajan,

mancomunadamente, para desatar el yugo de la opresión.

Palabra. En las civilizaciones dominadas, la palabra es restringida, privada y de uso

exclusivo de los poderosos; de ahí que la liberación se produce cuando el pueblo

empieza a hablar y a exigir sus derechos. La Palabra es inspirada por el Espíritu Santo,

y comunica la experiencia del clamor del pueblo oprimido.

Comunidad. Está integrada por los pobres que se ayudan, que buscan sobrevivir. Nace

por inspiración de quienes dedican su vida al servicio de otros, quienes sirven como

ejemplo y son luz. Las comunidades sirven de semilla, de ejemplo de liberación y de

relaciones mucho más equitativas ante el mundo. Su experiencia la comparten con

otros.

La comunidad vivida en los grupos de familias populares constituye el tejido de una

nueva vida social, una promesa de renovación de la sociedad entera. Esta no puede

nacer solo de decretos políticos: necesita partir de la voluntad de personas concretas.81

El Espíritu Santo se mueve al interior del mundo en medio de los pobres. A lo largo de

la historia Dios elige, para sus propósitos, a los más humildes, sencillos y débiles, para llevar

su mensaje de liberación. El Espíritu Santo actúa en contra de toda hegemonía, insta a los

pobres a la perseverancia, la protesta y el inconformismo contra toda fuerza que domina.

Para los claretianos, la definición del Espíritu Santo se concibe a partir del Nuevo

Testamento, en la encarnación de Dios en la Virgen María y en el nacimiento de Jesús. Ese

mismo Espíritu, que llega a Jesús en el bautismo, que lo acompaña en el desierto y en su

muerte, anima a los fieles a recorrer el mundo anunciando el Reino de Dios y fundando la

Iglesia. Nuestra Congregación, suscitada por el Espíritu Santo, y erguida por la Iglesia, en

virtud de la común vocación y misión de todos sus miembros es una comunidad carismática

e institucional, a semejanza de la misma Iglesia.82

81 Comblin, “Espíritu Santo”, 629. 82 Misioneros Claretianos, Nuestro Proyecto de vida misionera, 313.

Page 53: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

53

El Espíritu Santo se manifiesta, en la Congregación, mediante dos eventos

fundamentales: el carisma y el don. El don consiste en recibir el legado de los discípulos

para, desde la vida, seguir a Jesús. El carisma consiste en el servicio misionero de la Iglesia,

por medio de la Palabra, a la humanidad y al mundo.

El Espíritu Santo se distingue del espíritu profano del hombre. El Espíritu es el propio

Dios, en cuanto próximo a los hombres y al mundo como poder fuerza que aprehende

sin dejarse aprehender, regalan sin dejarse dominar y vivifican pero también juzgan.83

En las Constituciones, el Espíritu Santo motiva la evangelización de los pobres. El

espíritu induce la vocación, en todo momento, de la vida del misionero y es quien funda, por

medio de su gracia, la transmisión del mensaje a la humanidad, hija de Dios.

7. APROXIMACIÓN MARIOLÓGICA

La presencia de María en la familia claretiana deberá

iluminar y dar fecundidad a nuestras respuestas urgentes

y eficaces como misioneros, servidores de la Palabra

Ella es la estrella de la evangelización (Lc 1,46-55).

M.C.H. 151, b

Con estas palabras, María acepta el designio de Dios en ella y en la humanidad, en su Hijo

encarnado, como parte del plan de salvación. Entiende su carácter histórico y su contribución

al Reino de Dios. El Magníficat es una de las oraciones más alegres y desafiantes, puesta en

boca de María. Allí se reconoce el carácter humano que tiene el plan salvífico de Dios y

describe, finalmente, el Reino de Dios para los más humildes.

María encarna a la mujer pobre, comprometida, sencilla, quien educa y cuida a un

hijo sublevado, que cambia la historia del vínculo entre Dios y la humanidad, al brindar la

posibilidad de transformar circunstancias personales y sociales en la promesa del Reino de

Dios.

En América Latina, la advocación mariana emerge desde el primer encuentro con los

conquistadores. Las devociones marianas posibilitan sucesos extraordinarios, como las

83 Ibíd., 315.

Page 54: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

54

apariciones, en las que manifiesta su carácter de madre e intercesora ante la divinidad; al

apoyar a los débiles y a los pobres, como al indio Juan Diego en el Cerro de Tepeyac (donde

hoy se levanta el centro de devoción a la Guadalupana), México, y a los negros esclavos en

Aparecida, Brasil, en su clamor de justicia y por un lugar digno en el mundo.

María, en la actualidad, es ejemplo en las comunidades eclesiales de base. Su canto

del Magníficat devela la denuncia ante las injusticias y la promesa de Dios para destruir a los

poderosos, a los dominadores, a los opresores. Exalta un camino de resistencia, de lucha y de

victoria para los oprimidos.

En la advocación de hijos del Inmaculado Corazón de María, los claretianos, por

referencia al padre fundador San Antonio María Claret, encuentran en ella el modelo

incondicional de quien se compromete con el seguimiento de Jesús.

En las Constituciones claretianas, la representación de María, en relación con su

imagen bíblica, se funda en dos aspectos esenciales: en primer lugar, su estado virginal, pues

se reconoce en María la pureza y la gracia de Dios. En segundo lugar, su carácter de discípula

y misionera, que la convierte en la primera mujer realmente comprometida con el

cumplimiento de los designios de Dios; es una visionaria de su tiempo y por tanto, entrega

su confianza en Dios84.

Los versículos del Magníficat ilustran un panorama clave para entender la pobreza de

María, nuestro modelo de seguimiento. Ella es pobre ante Dios. Su solidaridad y comunión

con los pobres la conduce, además de compartir su suerte, a comprometerse para que el Reino

se haga presente entre ellos85.

84 Ibíd., 341. 85 Ibíd., 349.

Page 55: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

55

8. APROXIMACIÓN POLÍTICA

Nuestra comunidad debe desarrollar el carisma originario

al servicio de la Iglesia y del mundo, de tal manera

que se encarne verdaderamente en las necesidades de

la Iglesia particular y del mundo que la rodea.

CC 14

El Concilio Vaticano II da un vuelco a la Iglesia latinoamericana y a la tarea de los religiosos;

y permite a la teología retomar sus raíces en el Evangelio para escudriñar, nuevamente, la

vida de Jesús y de los primeros cristianos.

Solo la fuerza de Dios, manifestada en la debilidad de los que confían en el Señor

(2Co 12,9), puede dar luz a la novedad radical traída por Jesús, innovación que transforma al

ser en un hombre nuevo, en un ciudadano del Reino de Dios. A ese ser humano transformado

lo capacita para convertir el mundo en el Reino del Señor, donde se hace realidad, poco a

poco, la verdad, la justicia, la paz y la solidaridad86.

La opción por los pobres, desde la perspectiva latinoamericana, implica necesariamente

una dimensión política. A este respecto afirma Felísimo Martínez:

Esta dimensión difiere de aquella, meramente asistencial, que nunca ha faltado en la

Iglesia y que ha estado sometida también, a múltiples ambigüedades, a lo largo de la

historia cristiana. La dimensión política acentúa la fuente de la injusticia y de las

relaciones estructurales; la dimensión asistencial acentúa la caridad y las relaciones

personales privatizantes.87

La opción por los pobres ha “desprivatizado” la experiencia y la praxis cristiana de

amplios sectores de la Iglesia latinoamericana. Asimismo, ha dejado entrever su incidencia

pública, su política de la fe y su praxis cristiana en la sociedad. Para estos sectores, el

compromiso con la justicia y la paz, la defensa de la vida y de los derechos humanos, la

militancia en las causas liberadoras son compromisos ineludibles de la comunidad cristiana

en nombre de la fe y del Evangelio88.

86 Oses, “Exigencias de la opción por los pobres en la vida de la Iglesia”, 123. 87 Martínez, “La opción por los pobres en América Latina. Avances y retrocesos”, 2. 88 Ibíd., 7.

Page 56: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

56

En la actualidad, la opción por los pobres ha sido discutida en Aparecida, como una

apuesta permanente que debe tener la Iglesia en dos sentidos: el primero, como discípulos y

misioneros; el segundo, con los retos actuales que se presentan en la realidad de los pobres,

las dimensiones que los afectan en lo social, lo cultural, lo político, lo ambiental, lo ecológico

y en la biodiversidad. Por tanto, es una obligación de la Iglesia jerárquica y de los creyentes

empezar a mostrar su compromiso a partir de prácticas concretas89.

9. LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN LA IGLESIA

Con el Concilio Vaticano II, la Iglesia y la misión de los religiosos da un giro de 180 grados.

Esto, ineludiblemente, conduce a examinar, nuevamente, la vida de Jesús, a asumir una

postura más ética, que trae consigo una revisión de los textos bíblicos.

Esto no es un acontecimiento nuevo en la historia eclesial. Aunque después de

Constantinopla la relación Iglesia-poder-Estado es constante, cabe aclarar que este modelo

no fue asumido por todos los clérigos y religiosos de la misma forma; siempre han existido

tendencias, en el interior de la Iglesia, cercanas al mensaje de Cristo y a su opción por los

pobres. Así, tal elección es intrínseca a la Iglesia, pues no poderla hacer es incoherente y no

sirve a Jesús.

En nuestra sociedad globalizada y de consumo desmedido, la idea de Dios resulta

ajena a la realidad humana. Los diversos credos religiosos centran, en su mayoría, el mensaje

de Cristo como algo individual, íntimo y ahistórico, convirtiendo el rostro de Dios en una

“fábrica” del consumo y de los milagros. Esta realidad clama por un cambio de paradigma,

de aquella imagen distorsionada de Dios. Por tanto, uno de los desafíos que ha enfrentado la

teología de la liberación ha sido reconstruir y retornar a ese rostro humanizante de Dios.

Pensar en la opción por los pobres resulta complejo, en un mundo individualista que

tiende a culpar de sus consecuencias a las víctimas. Son constantes las afirmaciones de que

“la gente es pobre porque no trabaja, o por floja”. Dar una nueva mirada también implica una

opción desde los sentidos, para permanecer atentos al llamado de cada época y dar respuesta

89 Del Campo, “El carácter teológico de la opción por los pobres: reflexión crítica a partir de la Conferencia de

Aparecida”, 50.

Page 57: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

57

a la labor evangélica que esta conlleva, siempre optando por el mandamiento de Cristo de

amar al prójimo. “El amor incluye, necesariamente, el reconocimiento de la dignidad y de

los derechos del prójimo. Separar caridad y justicia equivale a dejar el amor cristiano vacío

de su contenido concreto”90.

La contribución de la tradición teológica latinoamericana ha señalado que la opción

por los pobres no es solo una consecuencia ética, sino también una categoría teológica, en la

medida en que elegirlos a ellos, luchar por su suerte, por su liberación, permite acceder más

profundamente a la revelación de Dios en Jesucristo. Desde los pobres se profundiza la

cristología y, por tanto, el discipulado91. Demostrar su compromiso real, con hechos y

realidades concretas, es un deber moral de la Iglesia.

A MANERA DE CONCLUSIÓN

La opción por los pobres ha sido un tema global en la Iglesia, principalmente, la

latinoamericana. Es producto del legadode su historia social y de su diversidad racial

sincretizada en este continente. Su vasta tradición, en periodos de conquista y de dominación,

ha diseminado profundos rasgos hermenéuticos hacia los excluidos. La espiritualidad,

asimismo, se ha visto inmersa en una infinidad de círculos de desigualdad social, que se

mantienen vigentes hasta nuevo orden; esto ha conducido a una exhaustiva revisión sobre el

carácter social y evangélico de la Iglesia, que asume, a su vez, una posición crítica, ética y

de acción comprometida.

Esta opción cimienta sus raíces en la tradición judeo-cristiana. El Nuevo Testamento

encierra algunos elementos cristológicos y teológicos fundamentales sobre este asunto:

El nacimiento de Jesús en condiciones de pobreza, revelado a determinado grupo de

personas –los pastores– indica una opción preferente de Dios por los excluidos.

El rostro humano de Jesucristo y su fusión con los pobres. Este acto de misericordia y

de esperanza, el más avasallador en la historia de la salvación, convierte a Jesús en el

protagonista, para la humanidad, de la revelación de ese rostro de Dios Padre mediante

sus designios de liberación.

90 Ibíd., 128. 91 Ibíd., 50.

Page 58: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

58

En la opción por los pobres se encuentra a María como fiel servidora del Reino de Dios.

De ahí se desprenden algunos elementos fundamentales de su ser.

Las mujeres encuentran su lugar en el Reino, no como súbditas ni oprimidas sino como

agentes trasformadores de su realidad. María representa la idea de una campesina humilde,

en una sociedad machista, donde no tiene valor ni poder de decisión sobre sí, pero donde

asume la maternidad como un acto desafiante, en su compromiso con el proyecto del Reino.

La Iglesia latinoamericana tiene desafíos pendientes en el mundo actual. En primer

lugar, debe dar respuesta al designio de los tiempos desde la realidad de los pobres. En

segundo lugar, la lucha de la liberación no puede ser vista únicamente en su dimensión

religiosa; las condiciones humanas requieren de una liberación integral pluridimensional y

debe ser la Iglesia, pero a su vez, los mismos pobres, quienes se conviertan en sujetos

empoderados para cambiar sus contextos de injusticia.

Finalmente, como misioneros claretianos, no podemos aislarnos de esta realidad. Los

desafíos que deja entrever el Evangelio, como hijos del Corazón de María y seguidores de

Jesús, desde el carisma claretiano, nos reafirman la necesidad de continuar con nuestra lucha

por los derechos humanos y la justicia social desde cada una de nuestras comunidades locales

y en el ejercicio de nuestra inagotable misión profética como religiosos.

Page 59: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

59

Capítulo 3

HACIA UNA PROPUESTA TEOLÓGICO-PASTORAL

En el primer capítulo abordamos el proceso histórico de la opción por los pobres en la vida

de los Misioneros Claretianos a nivel congregacional y provincial: a partir de un breve

contexto socio-político, nacional e internacional, se examinó la respuesta del instituto a los

desafíos planteados en cada etapa de la historia. En el segundo capítulo, se instó a una

reflexión teológica de acuerdo con el problema planteado. Se intentó un acercamiento

iluminativo, desde la teología sistemática –principios teológicos, cristológicos,

antropológicos, eclesiológicos, carismáticos y pastorales– y del carisma claretiano frente a

estas expresiones, para dar consistencia teológica a la opción por los pobres como elemento

congregacional de primer orden.

En el intento de diálogo entre realidad histórica (primer capítulo), reflexión teológica

e iluminación carismática (segundo capítulo), se pretendió demostrar que la opción por los

pobres no es un asunto de moda ni mucho menos una tendencia horizontalista, antropológica

o sociológica. Es una férrea convicción que se incrusta en la propia teología, que concentra

todo el principio del carisma y el fundamento de la espiritualidad claretiana.

En este capítulo tercero, se pretende proponer algunos lineamientos inspiradores que

contribuyan a la consolidación de la opción por los pobres en la Provincia Claretiana de

Colombia Oriental y Ecuador. No se trata de una novedad absoluta, pues desde hace varios

años, en diversos escenarios provinciales y congregacionales, se ha tocado el tema. Se

persigue, entonces, refrescar y actualizar los principios carismáticos y misioneros, de tal

forma que las generaciones venideras de claretianos encuentren nuevos caminos de búsqueda

para vivir en fidelidad, radicalidad y creatividad evangélica el espíritu de Claret, presente

hoy en estos pueblos hermanos.

Como afirma Felicísimo Martínez, la vida religiosa experimenta una situación de

caos. Las seguridades personales e institucionales se han tornado movedizas… La tristeza, el

Page 60: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

60

pesimismo, la desmotivación son reflejo de esa falta de sentido y de sabor92. La vida religiosa

se acomoda fácilmente a una rutina de observancia, a una vida segura y sin riesgos, al vértigo

del activismo apostólico o de la militancia. En todo caso –dice Martínez– son falsas huidas

del tedio religioso, de la tristeza espiritual y de la falta de sabor evangélico.93

Posterior a esto, diez años después, J. B. Libanio expresó que los religiosos de los

nuevos tiempos no nos comprometemos de manera permanente con nada ni con nadie. La

superficialidad nos impide asumir pactos definitivos. Esto puede responder a la influencia

del ambiente cultural o a una formación demasiado débil, poco profunda94.

Esta realidad no es distinta para las recientes generaciones de misioneros claretianos.

El padre Mattew Vattamattam, superior general, da vida a una carta circular que deja en el

tintero, en su tercer capítulo, el tema de las tentaciones y de las enfermedades espirituales

que asechan nuestra existencia y misión; allí sobresalen el clericalismo, el carrerismo, la

búsqueda de posición social y la mentalidad mercantilista, entre otras95.

Esta reflexión es válida para nuestro organismo provincial pues debido a múltiples

circunstancias se han abandonado las experiencias de comunidades insertas en los medios

populares, específicamente, en el ámbito formativo. La provincia claretiana colombo-

ecuatoriana fue pionera en la búsqueda de fidelidad y de radicalidad evangélica, mediante

una formación cercana al pueblo, al compartir muchas de sus realidades, sus miedos y

limitaciones.

En cuanto a los proyectos educativos, alternativos y liberadores, el Colegio Claretiano

de Bosa fue pionero en el debate sobre la educación personalizada, liberadora y popular. Es

bastante significativa la experiencia de la jornada nocturna, encaminada a la formación de

obreros y trabajadores. A partir de esta pedagogía académica se desarrollaron proyectos de

arte popular, de conciencia crítica y, sobre todo, una educación para el cambio social. Paulo

Freire, Celestín Freinet, Lola Cendales, Vladimir Zavala, Pedro Santana y Mario Peresson

han quedado inscritos en la memoria de esta nueva búsqueda en el área educativa.

Paulatinamente, se han vuelto a entretejer los parámetros de una educación tradicional con

algunas modificaciones poco significativas.

92 Martínez, Refundar la vida religiosa. Vida carismática y misión profética, 15. 93 Ibíd., 15. 94 Libanio, “La vida religiosa actual”, 151-198. 95 Vattamattam, Llamados a irradiar la alegría del evangelio en el mundo de hoy.

Page 61: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

61

La intención de esta monografía y particularmente del presente capítulo, es incentivar

una reacción crítica, propositiva, novedosa y creativa en los jóvenes que se encuentran en

proceso de formación a la vida religiosa y ministerial, quienes están dando sus primeros pasos

en el quehacer misionero, ya sea como presbíteros o hermanos profesos.

Para tal efecto, el capítulo toma como punto de partida algunos conceptos sobre

teología pastoral y misión. Posteriormente, se plantean algunas líneas de acción, de acuerdo

con las opciones expresas en otros apartados generales y provinciales y, sobre todo, la forma

como se van a concretar en la realidad colombo ecuatoriana.

1. LA ACCIÓN PASTORAL

La pastoral no es simplemente la aplicación práctica de ciertos principios de la teología

dogmática o de la exégesis bíblica, como se creía hasta hace algunos años. No implica tan

solo el cuidado de las almas. Se refiere a la figura del pastor. Yahveh es, en el primer

Testamento, el pastor que busca, cuida, conduce, acoge, corrige al rebaño, es decir, al pueblo

de Israel (Sal 23). Las mismas características se adjudican a la práctica de Jesús: da la vida,

cuida, alimenta, instruye, apacienta, ilumina, guía, acompaña, corrige, orienta (Jn 10,1-21).

En la medida en que la Iglesia autocomprende su misión, inserta en la historia de la

humanidad, entiende la profundidad e implicación de su acción pastoral. Como afirma

Casiano Floristán, por acción pastoral entendemos la totalidad de la acción de la Iglesia y de

los creyentes, a partir de la praxis de Jesús, de cara a la implantación del Reino de Dios en la

sociedad96. Los claretianos la comprenden como el anuncio explícito del Evangelio, que hace

uso de todos los medios, según lo urgente, oportuno y eficaz97, en estrecha colaboración con

los pastores legítimos de la Iglesia. Es decir, comprenden que toda acción pastoral debe tener

como eje transversal y elemento esencial la evangelización. De otra parte, no puede ser una

rueda suelta, sino que debe estar en comunión con los obispos, aunque esta unión no se puede

confundir con sumisión acrítica y pasiva. La comunión implica diálogo entre las partes,

construcción en común, búsquedas conjuntas, ejercicio permanente de la crítica y la

autocrítica, procesos de evaluación y de retroalimentación participativa.

96 Floristán, Teología práctica. Teología y praxis de la acción pastoral. 97 Misioneros Claretianos, Nuestro proyecto de vida misionera.

Page 62: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

62

Este discernimiento de la comunión eclesial, propia del Concilio Vaticano II, asumida

por la praxis misionera de los claretianos en Colombia y Ecuador, ha traído unas

consecuencias positivas y otras no tanto. Algunos pastores no lo han entendido asertivamente

y han generado desconfianza hacia obras claretianas con talante profético. Sin embargo, con

el pasar de los años, se ha ido superando esa suspicacia y descalificación mutua entre obispos

y Misioneros Claretianos; aun así, queda mucho camino por recorrer para lograr una auténtica

comunión.

2. EVANGELIZACIÓN

Otro elemento fundamental en el desarrollo de este capítulo es el término evangelización.

Esta palabra se deriva de “evangelio” que significa anuncio de una Buena Noticia. Tanto en

el judaísmo como en el paganismo tiene significados similares aunque con matices distintos:

para Isaías (52,7) se relaciona con el mensajero que trae la paz de Dios para el pueblo. En la

cultura grecorromana hace referencia a las noticias del emperador, por ejemplo, sobre el

triunfo en una batalla.

En el Nuevo Testamento la expresión está enraizada con evangelizar, es decir, con el

anuncio de la Buena Noticia del Reino de Dios proclamada y testimoniada por Jesús a todos

los pueblos, razas y naciones. Es el anuncio del Reinado de Dios manifestado en Jesucristo98.

La evangelización está conectada con la promoción humana e integral y con la

liberación de toda clase de opresión, exclusión y esclavitud. Como afirma el padre Gonzalo

de la Torre, la evangelización está íntimamente ligada a la humanización99. Esta se hace

posible cuando los seres humanos, las comunidades y los pueblos pueden emanciparse de

todo tipo de opresión.

La evangelización es la razón de ser de los Misioneros Claretianos, es sentido de

identidad y pertenencia. El claretiano entiende la evangelización como la búsqueda del Reino

de Dios y su justicia. Los misioneros serán, en la Iglesia, esforzados auxiliadores de los

98 Floristán, Teología práctica, 398. 99 De la Torre, Con sabor a pueblo.

Page 63: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

63

pastores en el ministerio de la Palabra, para difundir el Evangelio del Reino por todas partes,

valiéndose de todos los medios posibles100.

Los misioneros han de estar atentos a las necesidades de la humanidad para responder

con creatividad frente a lo urgente, lo oportuno y eficaz. No obstante, no se trata de repetir

esquemas ni de aplicar fórmulas de manera autómata y acrítica. El misionero ha de asumir

siempre una actitud itinerante, no solo en sentido locativo y geográfico, sino metodológico,

teológico y pastoral. Cada realidad exige nuevos métodos, un nuevo ardor, nuevas

expresiones y por ende, nuevas actitudes.

Como afirma García Paredes: “Los claretianos somos por carisma ministros de la

Palabra, que es tan poderosa y eficaz que instaura el Reino, lo hace presente. Tenemos la

vocación profética del Mebasser, del mensajero de la Buena Noticia”101. Y añade:

Evangelizar es algo más que el anuncio oral o la proclamación del mensaje. La acción

evangelizadora se torna eficaz porque implica conversión, transformación e

implantación del Reinado de Dios. En cada misionero se concretiza el Reino de Dios

en la medida en que cada uno es configurado con Cristo evangelizador. Cada

comunidad local debe ser un signo de la presencia del Reino en medio del pueblo al

que ha sido enviado.

3. MISIÓN

La categoría misión significa envío; procede de la palabra griega apóstello y del latín mittere

o misio. Indica el sentido de ser enviado por alguien, con una encomienda cuyo destinatario

puede ser una persona o una comunidad. El evangelizador se constituye en un vínculo fuerte

entre quien envía, el enviado y el contenido del envío; es decir, entre Jesús, el discípulo y el

mensaje evangelizador.

Jesús es el misionero que el Padre envía a la Iglesia por medio de los discípulos

(creyentes) para anunciar la Buena Noticia de la salvación, el Evangelio del Reino.

Ella (la Iglesia) existe para evangelizar, es decir, para predicar y enseñar, ser canal del

don de la gracia, reconciliar a los pecadores con Dios, perpetuar el sacrificio de Cristo

en la santa Misa, memorial de su muerte y resurrección gloriosa.102

100 García Paredes, “Una lectura teológica de las Constituciones”, 289. 101 Ibíd., 290. 102 Pablo VI, “Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi acerca de la evangelización en el mundo

contemporáneo” 14.

Page 64: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

64

Las Constituciones de los Misioneros Claretianos, actualizadas y aprobadas en 1983,

subrayan insistentemente el carácter misionero de la congregación. Ante todo, la misión es

su razón de ser. Como se manifiesta en páginas anteriores, el núcleo de la misión claretiana

es el ministerio de la Palabra con el que se comunica a los hombres y mujeres de todo tiempo

y lugar, el misterio íntegro de Cristo. Lleva implícito el compartir las esperanzas, los gozos,

las tristezas y las angustias, en estrecha colaboración con quienes trabajan por la

transformación del mundo, de acuerdo con la voluntad del Padre. Para que sea eficaz, se

requiere el tejido de pequeñas comunidades de fe que garanticen la continuidad y la

consolidación de la labor misionera.

4. PERSPECTIVAS MISIONERAS CONGREGACIONALES

Los proyectos personales, comunitarios y apostólicos de cada uno de los organismos de la

Congregación deben ser revisados, evaluados y actualizados con base en unos lineamientos

y orientaciones estipulados en el último Capítulo General.

El XXV Capítulo General de la Congregación de Misioneros Claretianos denuncia,

como una situación grave, que “el grito de los pobres y los necesitados se oye de formas muy

diversas en nuestro mundo”103. Los claretianos se sienten fuertemente cuestionados por la

realidad de injusticia e inequidad que provoca un abismo, cada vez mayor, entre ricos y

pobres, el aumento significativo de los excluidos (migrantes, desplazados, refugiados, sin

techo, personas víctimas de maltrato intrafamiliar e infantil, o abandonadas, enfermas

excluidas…), y las diversas formas de violencia. Son muchos los inocentes que sufren por

estas estructuras, a veces invisibles, propias de la flagrante realidad de deshumanización que

se vive hoy día. Dios ha sido desplazado por la ambición desmedida de acaparar riqueza.

Frente a los desafíos de esta realidad, este capítulo propone la necesidad urgente de

escuchar a Dios en los acontecimientos de la vida, sobre todo, en la existencia de los pobres

y de los que sufren violencia e injusticias104. En el numeral 47, la declaración capitular afirma

que, como testigos y mensajeros de la alegría del Evangelio, reunidos en una comunidad

103 Misioneros Claretianos, “Testigos-mensajeros de la alegría del Evangelio” Declaración del XXV Capítulo

General. 104 Ibíd., 45, 4.

Page 65: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

65

misionera, debemos propagarnos juntos hacia las periferias del mundo para asumir una

disposición de salida, a través de un proyecto común. Y el numeral 49 plantea un desafío:

La Congregación –en su vuelta al Evangelio y respuesta decidida a los signos de los

tiempos– ha profundizado en su llamada a evangelizar a los pobres y dejarse

evangelizar por ellos. Y hoy escucha aún con más fuerza la llamada de la Iglesia a

resaltar mucho más en nosotros, con audacia y creatividad, la opción por los pobres y

desplazados. No se puede ser claretiano como si los pobres no existieran. Tampoco se

puede ser claretiano sin denunciar las estructuras de injusticia, sin luchar contra el

sistema que las perpetúa, proponiendo alternativas […]. Los pobres son los

destinatarios del Evangelio.105

Para los Misioneros Claretianos la opción por los pobres solo se hace creíble mediante

un estilo de vida pobre y austera. Al claretiano le debe indignar que, frente a tanto progreso

científico y tecnológico, aún existan personas y pueblos que viven de forma precaria, en la

absoluta miseria… No es posible que hoy exista una economía basada en la exclusión, una

economía de descarte. El documento manifiesta que, “como evangelizadores”, buscamos ser

“instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres”106. Frente a la denuncia

de esta realidad, el Capítulo General propone:

Acoger, escuchar, acompañar y cuidar a los más frágiles de la tierra: los que no tienen

techo, los refugiados, los migrantes, los indígenas, los ancianos abandonados, las

mujeres maltratadas, los niños olvidados, las personas explotadas, los empobrecidos y

los débiles.

Abrirse a experiencias novedosas del Espíritu que empujen hacia las periferias de

pobreza, exclusión y descarte, que requieren de una postura profética y de alternativas

desde orillas sociales; “auténtico lugar teológico” y criterio hermenéutico que conduce

a la promoción de la solidaridad y la cooperación.

Ser auténtico testimonio de pobreza, a nivel personal y comunitario, estructurando de

manera ordenada los bienes al servicio de los pobres.

Un año después del XXV Capítulo General, los superiores mayores se reúnen con el

gobierno general de la Congregación en Sri Lanka (India), en septiembre del 2016, para

elaborar y aprobar el Plan de acción del gobierno general para el sexenio 2015-2021. La

105 Ibíd., 49. 106 EG 187, citado en Misioneros Claretianos, “Testigos-mensajeros de la alegría del Evangelio” 51.

Page 66: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

66

reunión es precedida por una encuesta a todos los miembros profesos. Asimismo, las

propuestas son ampliamente consultadas y consensuadas, por medio de los gobiernos de cada

organismo.

Las indagaciones tienen como fundamento el documento capitular “Testigos-

misioneros de la alegría del Evangelio”. Cada religioso, cada comunidad local, cada

provincia, mediante diferentes mecanismos participativos, realiza el estudio y el

discernimiento correspondiente de las propuestas para esa reunión de Sri Lanka.

Esta monografía pretende exaltar las propuestas relacionadas con la opción por los

pobres, justicia y paz e integridad de la creación. Estas son las líneas de operación del Plan

de acción del gobierno general para toda la Congregación:

– Dimensión ineludible de la acción evangelizadora claretiana. Se apoya en la defensa

y el cuidado de la vida, la familia, las culturas, los pueblos y la creación. Se acentúa en

proyectos educativos y catequéticos, desde la promoción y el cuidado de la vida. Se

promueve un proceso de concientización en esta dimensión, mediante la presencia

congregacional en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), en

cada una de las posiciones apostólicas y en las comunidades formativas. Además, se

reconocerán las buenas prácticas, en la defensa y el cuidado de la vida, en sus diferentes

expresiones con el premio “Claret-Vida” que se concederá con ocasión de las jornadas

mundiales de la juventud.

– Maneras eficaces para movilizar, coordinar y animar en cada una de las regiones

geográficas los objetivos y acciones de la procura misionera: justicia, paz e integridad de la

creación con la presencia activa y comprometida en organizaciones no gubernamentales y en

la ONU. En los proyectos misioneros locales se incorporará esta dimensión.

– Impulso al compromiso, explícito y decidido, de acogida y de acompañamiento a

personas y colectivos empobrecidos y excluidos, al promover procesos de inclusión y de

transformación social. Para ejecutar esta propuesta, se potenciará en centros de acogida y de

acompañamiento para comunidades empobrecidas, excluidas, desplazadas, de acuerdo con

las realidades de cada continente y región. También se impulsará la formación de agentes de

pastoral, religiosos y laicos, para que respondan adecuada y oportunamente a los desafíos de

estos destinatarios y sus carencias. A su vez, se incentivarán experiencias de misión

Page 67: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

67

compartida o de colaboración con otras organizaciones que están trabajando en esa misma

perspectiva.

Como estímulo de la difusión del Plan de acción del gobierno general de la

Congregación, el padre Mathew Vattamattam, superior general, reafirma esto con una carta

circular. Y resalta su llamado a impulsar la labor por los excluidos y los empobrecidos del

mundo:

Me alegra ver las iniciativas de algunos claretianos que intentan llegar a nuevas

plataformas y periferias para testimoniar y anunciar la alegría del Evangelio. Las

iniciativas por la justicia, la paz y los derechos humanos donde estos son conculcados,

las actividades pastorales para atender a los más vulnerables dentro de la sociedad, los

nuevos esfuerzos para promover la paz y la reconciliación en contextos sociales

frágiles, el acompañamiento a los jóvenes y las familias, son algunas de estas nuevas

iniciativas.107

5. LA COMUNIDAD PROVINCIAL

En el X Capítulo provincial, celebrado en diciembre del 2000, los Misioneros Claretianos de

la Provincia de Colombia-Ecuador, definieron las líneas que inspirarán la vida y misión del

organismo a comienzos del nuevo milenio. Cabe anotar, que en los capítulos siguientes

(2003, 2006, 2009, 2012) se revisaron, ampliaron y ratificaron las líneas que inspiraron la

vida y misión de la Provincia Claretiana de Colombia Oriental-Ecuador. A continuación

introducimos una síntesis.

Se renueva decididamente la opción por la defensa de la vida, los pobres, la justicia,

la paz y la ecología. La realidad de pobreza, violencia y desesperanza se convierte en un

desafío para los misioneros. Se animan los signos de vida, resistencia, organización,

esperanza, dignidad y lucha del pueblo. La economía, local y provincial, debe orientarse a

sustentar los proyectos misioneros y a la solidaridad con los empobrecidos. Se ratifica,

entonces, el acompañamiento a la población desplazada y las víctimas de la violencia108.

La asamblea de la Comisión Provincial de Justicia, Paz e Integridad de la Creación,

celebrada en febrero de 2017, reafirma la opción por la justicia, la paz e integridad de la

creación, en misión compartida, al fomentar el compromiso por una cultura de paz y

107 Vattamattam, Llamados a irradiar la alegría del Evangelio en el mundo de hoy, 48. 108 Misioneros Claretianos. Provincia de Colombia-Ecuador. “En misión profética en el amanecer del tercer

milenio”. Plan provincial de vida misionera, 60-65.

Page 68: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

68

reconciliación, la justicia de los pobres y el cuidado esencial de la madre Tierra y la defensa

de vida en todas sus dimensiones, desde una conciencia crítica en diálogo profético y

liberador.

El proyecto se inspira en la Palabra de Dios, los derechos humanos, los derechos de

los pueblos, la salvaguarda de la creación y la educación popular como expresión del Reino

de Dios en procesos de transformación, promoción humana y solidaridad, con comunidades

indígenas, campesinas, urbanas, desplazadas; víctimas de violencia social y del conflicto

armado en Colombia.

En sintonía con la declaración del XXV Capítulo General, “testigos-mensajeros de la

alegría del Evangelio”, se incita a denunciar toda idolatría del dinero, del mercado económico

y se impulsa la inclusión social de los pobres, el diálogo, la paz, la justicia y la defensa de la

integridad de la Creación.

5.1 DESAFÍOS E INTERPELACIONES DEL CAPÍTULO GENERAL A LA

COMUNIDAD PROVINCIAL

De acuerdo con las orientaciones y desafíos planteados por el Capítulo y el gobierno general,

en cada uno de los organismos de la Congregación, los misioneros claretianos de Colombia-

Ecuador, han actualizado y adaptado las líneas de acción del Plan general, a áreas y proyectos

pastorales de la provincia. Se definen tres opciones, fundamentales y transversales, que deben

regir todo plan misionero: la Palabra, la justicia y la paz, y las nuevas generaciones. Esta

monografía se detendrá en la opción por la justicia y la paz, que recoge la opción por los

pobres.

La asamblea de la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación, Jupic/CMF,

asume los desafíos y propuestas inspiradas en el último Capítulo General, en los siguientes

ítems:

– El grito de la madre Tierra. Su cuidado esencial. “El señor Dios tomó al hombre y

lo colocó en el jardín del Edén, para que lo cuidara y lo cultivara” (Gn 2,15). Frente al grito

de la “madre Tierra”, la pérdida de biodiversidad, el deterioro de la calidad de vida, la

degradación social y la inequidad planetaria (ver LS 17-61), concretamente, en Colombia y

Ecuador, se cuestiona la explotación indiscriminada de recursos naturales de la industria

petrolera, minero-energética y de otros proyectos extractivistas. Se entiende como una fase

Page 69: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

69

extrema del neoliberalismo que privatiza y acapara los bienes naturales, no renovables, que

pertenecen a una colectividad y que se constituye en una amenaza letal para nuestra casa

común. El extractivismo no se reduce tan solo a la extracción de minerales como el oro o las

esmeraldas, sino de todo tipo de bienes naturales –tierra, ríos, gases, minerales, bosques,

mares, peces, etc.– con el que se despoja injustamente a los pueblos de sus recursos mediante

el desplazamiento forzado y el asesinato de líderes sociales, cuando las comunidades se

oponen a estos megaproyectos que traen consigo un presunto desarrollo.

Se afirma, entonces, nuestro compromiso como misioneros claretianos, en el cuidado

de la madre Tierra, al tener conciencia de la gravedad de estos desafíos y al promover una

ecología realmente integral, en la que toda criatura reciba respeto, protección y trato digno,

pues merece el lugar que Dios le ha dado. Urge velar por la tierra y cuidar al ser humano para

que el proyecto de Dios se cumpla, íntegramente, en toda persona desde el momento de su

concepción hasta su muerte: Dios no solo quiere que sus hijos conserven la existencia, sino

que vivan en plenitud, como verdaderos hermanos, al disfrutar de lo que él ha puesto en

manos de todos (ver EG 192) y para entrar en un proceso de “conversión ecológica” que

redefina la misión y el estilo de vida (ver LS 216-232).

– La justicia para los pobres. “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y lo

demás lo recibirán por añadidura” (Mt 6,33). El grito de los pobres y necesitados por la

justicia interpela aquellas situaciones de desigualdad e injusticia que generan, cada vez más,

una brecha abrumadora entre ricos y pobres, reflejada en el creciente número de excluidos y

marginados (inmigrantes, desplazados, víctimas, deportados, personas sin hogar, mujeres

despreciadas, niños, ancianos y enfermos abandonados…). Frente a esta situación urge el

llamado a la sensibilidad y al compromiso con la justicia social para los pobres, en defensa

de la vida, de los derechos humanos y de los pueblos en proceso de cambio y promoción

humana.

– El sueño de la paz y la reconciliación. “Dichosos los que trabajan por la paz, porque

serán llamados hijos de Dios” (Mt 5,9). El sueño de paz y reconciliación, en Colombia, es

un clamor ciudadano, particularmente, de los pobres y las víctimas de la violencia. Por eso,

es imperioso el compromiso de trabajar por la paz por medio de un diálogo paciente,

perseverante, en aras de la reconciliación y de la construcción de una vida social mucho más

Page 70: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

70

armónica, respetuosa, en la cual primen los mismos derechos, en igualdad de condiciones,

para todos.

5.2 LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN LA PASTORAL EDUCATIVA

Esta pastoral evangeliza a comunidades educativas conformadas por estudiantes, acudientes,

administrativos y trabajadores. Su acción evangelizadora no se reduce a meras clases de

educación religiosa, ni a la celebración de sacramentos. La pastoral educativa es un eje

transversal que debe permear todas las áreas, proyectos, departamentos y actividades que se

desarrollan en el centro educativo. Aunque existe un espacio de formación religiosa, plural y

ecuménico, la evangelización asume valores y principios humanizantes y emancipadores,

inspirados en Evangelio mediante toda acción que se construye en pro de un proceso

educativo.

La opción por los pobres a través de la justicia, paz e integridad de la creación

(expuesto sintéticamente arriba), se explicita en distintos proyectos pedagógicos que se

enfocan en diferentes áreas académicas y disciplinares (educación religiosa, ciencias

naturales, humanidades, sociales, formación artística y educación física).

Cada campo animará propuestas como la formación para el posconflicto y la paz, el

cuidado de la creación, la solidaridad (el proyecto sol), la formación en habilidades

intelectuales y sociales, la sexualidad, la afectividad, oratorios infantiles y juveniles, escuela

de padres (con un enfoque evangelizador desde la perspectiva de los pobres), formación

docente en criterios y principios de la pastoral educativa claretiana.

Los miembros de la comunidad educativa participan de acuerdo con sus intereses y

su papel en el plan educativo. A su vez, cada institución tiene sus propios subproyectos

cobijados por sus propias necesidades y urgencias.

Cabe destacar el plan de formación para el trabajo liderado por la Corporación

Unihombre. Este funciona actualmente en la finca La Mana, en el municipio de Chía

(Cundinamarca). Con proyectos de medicina alternativa (medicina china, sanación pránica y

homeopatía) se pretende formar individuos que se comprometan a servir a comunidades

vulnerables, al poner sus destrezas y talento al servicio de otros.

Page 71: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

71

Esta propuesta de trabajo pretende impulsar los planes de mayor impacto y

proyección hacia la comunidad. Afortunadamente, todos los planteles educativos de la

provincia se ubican en sectores populares de Colombia y Ecuador. En Colombia está el

Colegio Claretiano de Cúcuta, en el barrio de extracción popular Juan Atalaya; en Bogotá se

encuentran el Colegio Claretiano de Bosa, el cual atiende, aproximadamente, a una población

de 3.200 estudiantes, y el Colegio Claretiano, El Libertador, con 670 estudiantes, ubicado

también en la localidad de Bosa, en la periferia de la ciudad. También deben contarse el

Colegio Claretiano de Neiva, situado en el barrio popular Cándido Leguízamo, plantel que

atiende a 600 estudiantes; y en Guayaquil (Ecuador) están el Colegio Claretiano y el Colegio

de la Presentación, ubicados en el suburbio de la ciudad, que atienden, aproximadamente, a

400 estudiantes.

No se puede simplificar el hecho de que dichos planteles se sitúen en sectores

populares y pobres. Es indiscutible la necesidad de ajustar un modelo pedagógico que asuma

plenamente todo proceso académico, convivencial, pastoral, artístico y deportivo, en el cual

las opciones de justicia, paz, integridad de la creación y defensa de los derechos humanos,

de los más pobres y excluidos, sean una realidad en cada lugar. Es una labor que se está

implementando pero aún falta mucho camino por recorrer, para que se convierta en una

auténtica educación popular liberadora.

5.3 LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN LA PASTORAL LITÚRGICO-

SACRAMENTAL

Otra cuestión relevante, en el trabajo misionero de la provincia, es la liturgia y la celebración

de los sacramentos. Usualmente, este ministerio se realiza en estructuras parroquiales. La

provincia cuenta con cinco centros en Colombia, y con cuatro en el Ecuador.

Cada parroquia cuenta con un proyecto propio apostólico. Se ha enfatizado, en

diferentes escenarios provinciales, la necesidad de impulsar el espíritu profético en la

predicación, en la preparación y en la celebración de los sacramentos. Se recomienda

especialmente que las homilías sean debidamente preparadas y que la opción por los pobres,

la defensa de la vida, la justicia y la paz, así como el cuidado de la creación (ecología), ocupen

un lugar privilegiado. Una eucaristía bien preparada y actualizada, indudablemente, es un

Page 72: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

72

medio eficaz para la formación humana, pues permite moldear una conciencia crítica, de

acuerdo con los principios evangélicos y con el magisterio de la Iglesia.

La parroquia, por otra parte, es un escenario privilegiado para evangelizar. Además

de la liturgia y los sacramentos, se pueden impulsar múltiples procesos de formación y de

compromiso comunitario y una pastoral social, no como mero asistencialismo sino como

oportunidad de acompañamiento en todo proceso de capacitación integral entre los más

necesitados; también grupos infantiles y juveniles, asambleas familiares, pastoral de la

salud… En fin, son muchos proyectos que puede permear la acción pastoral en clave de

justicia, paz y compromiso con los pobres.

Revitalizar estos escenarios de evangelización es la invitación extendida por las

orientaciones congregacionales. Es urgente superar cierta “pereza” pastoral que impide la

renovación de los métodos y de los nuevos proyectos apostólicos. Es una ardua tarea de los

animadores provinciales y locales, pero también de todos los miembros de la comunidad

provincial.

5.4 LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN LA PASTORAL CATEQUÉTICA

La catequesis es una educación ordenada, sistemática y pedagógica de los contenidos vitales

de la experiencia de fe. Está orientada fundamentalmente a los catecúmenos o personas que

se preparan para la celebración de los sacramentos, principalmente, los de iniciación.

En el contexto colombo-ecuatoriano, la catequesis está dirigida especialmente a niños

y jóvenes, y en menor escala a adultos. Asimismo, se aprovecha en la preparación para el

sacramento del matrimonio, en jornadas de formación. De esta forma, la acción catequética

está íntimamente ligada a la preparación sacramental.

Una catequesis integral tiene como eje principal el mensaje de los enviados

veterotestamentarios y el de Jesús, profeta máximo por excelencia. Indudablemente, la

opción por los empobrecidos, la defensa de la justicia y la búsqueda de la paz son contenidos

ineludibles en toda instrucción catequética. De este modo, la opción por los pobres no es un

capítulo más de este contenido, sino un eje transversal que emerge en todo tema y actividad

formativa de los catequizados, sus familias y la comunidad eclesial.

Page 73: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

73

Al evocar a Casiano Floristán, podemos afirmar que no cabe una vida cristiana

auténtica al margen del compromiso, de la identificación con las personas y los grupos

humanos desfavorecidos. La evasión constituye un pecado de lesa humanidad109.

Es de suma importancia la formación de catequistas bajo las claves de justicia, paz,

integridad de la creación, defensa de la vida, promoción de los derechos humanos y por ende,

el compromiso con los pobres. Los catequizandos, en su mayoría, pertenecen a familias

pobres de sectores populares donde se sitúan las obras parroquiales y centros de catequesis.

Este no es un tema ajeno a su cotidianidad; en contraste, es una gran oportunidad para

anunciar al Dios de los pobres, como un camino hacia la esperanza, la liberación y la

humanización de tales comunidades.

El Directorio General de catequesis afirma:

…la catequesis situará el mensaje de la liberación en la perspectiva de la “finalidad de

la evangelización” ya que esta perdería su razón de ser si se apartara del eje religioso

que la dirige […] en la tarea de la iniciación a la misión, la catequesis suscitará en los

catecúmenos y en los catequizados “la opción preferencial por los pobres”, que no es

exclusiva (ni excluyente), sino que lleva consigo el compromiso por la justicia, según

la función, vocación y circunstancia de cada uno.110

Un vacío profundo, en los programas parroquiales, es la ausencia de la doctrina social

de la Iglesia. Se desconoce este gran tesoro doctrinal y pastoral ofrecido por el magisterio

eclesial. Los fundamentos bíblicos, de tradición y magisteriales, estructuran un corpus que

puede y debe integrarse en los planes de catequesis de manera didáctica y pedagógica, de

acuerdo con el nivel de los catequizados.

Además, se propone como proyección evangelizadora la participación en planes de

servicio social y acompañamiento a la población vulnerable: hogares geriátricos,

instituciones de enfermos terminales, comunidades marginales, etc. De este modo, la

sensibilización, junto con la instrucción articulada y coherente, servirá para la formación de

la conciencia crítica y generará compromisos concretos en las personas catequizadas.

109 Floristán, “Compromiso”. 110 Congregación para el Clero, Directorio general para la catequesis 103.

Page 74: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

74

5.5 OPCIÓN POR LOS POBRES EN LAS COMUNIDADES ECLESIALES DE

BASE

Uno de los trabajos más representativos de los Misioneros Claretianos son las comunidades

de base, grupos conformados por personas y familias de sectores populares que se reúnen

periódicamente en sus casas, en torno de la lectura, la reflexión y la oración con la Palabra

de Dios. Como afirma Aparecida, “las comunidades eclesiales de base, en el seguimiento

misionero de Jesús, tienen la Palabra de Dios como fuente de su espiritualidad”111. Por esta

razón, en algunos lugares se conocen como comunidades bíblicas, ya que comparten la vida

y generan compromisos de proyección y de servicio a la comunidad. Algunas suscitan

animadores propios.

La V Conferencia del Episcopado Latinoamericano señala:

…las comunidades eclesiales de base han sido escuelas que han ayudado a formar

cristianos comprometidos con su fe, discípulos y misioneros del Señor, como

testimonio de la entrega generosa, hasta derramar su sangre, de tantos miembros

suyos.112

Estas comunidades surgen a partir de las décadas de los 60 y los 70, y se estructuran

fundamentalmente animadas por la teología de la liberación. En la V Conferencia, los obispos

manifiestan que “las comunidades eclesiales de base despliegan su compromiso

evangelizador y misionero entre los más sencillos y alejados, y son expresión visible de la

opción preferencial por los pobres”.113 La opción por los pobres, en estas colectividades, es

inherente a su naturaleza.

Ellas son instrumento fundamental en la formación de la conciencia crítica, la

organización y la movilización social. Acompañadas de la enseñanza bíblica, implementan

una adecuada formación política, con una mirada crítica de la sociedad. Asimismo, en los

talleres de hermenéutica bíblica, se desarrolla un análisis de realidad, coyuntura y estructura

social pero, en últimas, la Palabra ofrece ciertos criterios de discernimiento y comprensión.

Los Misioneros Claretianos han acompañado y acompañan a las comunidades de base

en Colombia y en Ecuador. El tema de los derechos humanos, la justicia, la paz y la ecología,

111 Celam, V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe 119. 112 Ibíd. 178. 113 Ibíd. 179.

Page 75: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

75

aunado a la lectura popular y comunitaria de la Biblia, como método interpretativo, son

pilares en la formación de estas comunidades. Han surgido personas, fruto de esa labor

mancomunada, realmente comprometidas con las organizaciones de derechos humanos o que

simplemente acompañan permanentemente a comunidades campesinas o indígenas.

Urge, sin embargo, motivar la formación y acompañamiento de pequeñas comunidades

bajo las claves de la Palabra, la justicia, la paz y los derechos humanos, en especial entre las

nuevas generaciones de misioneros. Las pequeñas comunidades de base son el lugar pastoral

por excelencia, para difundir el anuncio misionero de la Palabra, para que esta eche raíces

profundas y de abundantes frutos en el compromiso de la búsqueda de justicia y solidaridad

con los empobrecidos. Es un gran desafío que no se puede abandonar; urge la evangelización.

5.6 OPCIÓN POR LOS POBRES EN LA FORMACIÓN INICIAL Y PERMANENTE

La Prefectura General de Formación, en el 2003, publica un apartado para los misioneros,

denominado “Formación profética claretiana”. Allí se señalan claramente los criterios y

líneas de acción sobre la formación en espíritu profético de los jóvenes que van camino al

ministerio ordenado. Este documento considera importante que vivan experiencias, intensas

y cualificadas, en el campo del servicio de la Palabra, de la marginación, de la defensa de la

vida, de los derechos humanos y de la capacitación, de acuerdo con nuestras opciones

misioneras114. A su vez, afirma que María forma en la caridad apostólica que motiva a

desgastarse por el Reino con el anuncio de Dios amor misericordioso que mueve al misionero

a amar a los predilectos del Señor: a los más pobres, a los más necesitados, a los que están

urgidos de humanización y liberación115. También invita a fomentar una educación que guie

a las personas para convertirse en enviados y mártires, como aquellos profetas bíblicos que

miran la realidad con los ojos de Dios, la experimentan en su corazón y se mueven por la

compasión por los pobres y el pueblo116. Para finalizar, el documento plantea lo siguiente:

…nuestra formación misionera es un proceso interpersonal histórico y cultural, en el

que el formando crece y se perfecciona en tanto en cuanto se abra a la comunión con

los demás y se inserte en la historia. Esto nos exige un estilo de formación que sea

fuertemente sensible a las necesidades y características del hombre de hoy; que lleve

al formando a compartir las esperanzas y los gozos, las tristezas y las angustias de los

114 Misioneros Claretianos, Formación profética claretiana, 43. 115 Ibíd., 45. 116 Ibíd., 74.

Page 76: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

76

hombres; que, acuciados por el panorama de las mayorías empobrecidas y oprimidas,

sea realizada desde la opción preferencial por los pobres; y que prepare para trabajar

en estrecha colaboración con todos los que buscan la transformación del mundo según

el designio de Dios.117

La Provincia Claretiana de Colombia y Ecuador tiene un largo recorrido histórico en la

búsqueda de una formación en contexto, inserta en medios populares o campesinos. En los

últimos años se ha experimentado un “retroceso” al querer retornar a las casas de formación

(seminarios), debido a diversas razones de orden institucional. Sin embargo, su presencia en

sectores populares como la localidad de Bosa y el sector de Mártires, en el centro de Bogotá,

cerca de la calle del Bronx, ha posibilitado que quienes se forman tengan un contacto

permanente y, en ocasiones, incluso doloroso con la realidad circundante de pobreza y

marginación.

Son muy significativas las experiencias permanentes y continúas con las comunidades

campesinas, en diversos lugares de Colombia y Ecuador. Las misiones populares, en tiempos

litúrgicos fuertes, son un espacio idóneo para el aprendizaje y la vivencia concreta y precisa

de la opción por los pobres.

La falta de sistematización es una carencia de las experiencias formativas en los

espacios de pobreza, marginalidad, de vida amenazada o derechos humanos vulnerados.

Además, preocupa la continuidad de estas vivencias durante los primeros años de ministerio;

esto ha impulsado que algunos vayan en busca del confort, de lugares cómodos para

instalarse.

Algunas de las causas de este debilitamiento de la pasión misionera por los

empobrecidos puede ser la vuelta a casas formativas relativamente grandes donde es

necesario que impere una disciplina. Por otra parte, la ausencia de un continuo análisis de

realidad social, estructural y coyuntural, el contacto permanente, cotidiano, con comunidades

situadas en sectores populares y la participación activa en los procesos de concientización y

movilización de las organizaciones populares y de derechos humanos ha hecho que se tienda

a la observancia religiosa conventualizada. Cuando en la revisión de posiciones misioneras

prima el factor económico de sostenibilidad y productividad por encima de la pertinencia y

eficacia pastoral, se va generando un ambiente de comodidad e “instalamiento”.

117 Ibíd., 88.

Page 77: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

77

Es urgente y necesario revisar a fondo el proceso de formación de la provincia desde

la opción por los pobres. Esta tarea corresponde no solo al equipo o las comunidades de

quienes forman, sino a toda la comunidad provincial, en general, y en consonancia con las

orientaciones congregacionales.

Se recomienda, entonces, revisar el plan provincial de formación teniendo en cuenta

las etapas, los momentos, los escenarios, los actores y los procesos pedagógicos. El eje

transversal fundamental, por supuesto, deberá ser siempre la opción por los pobres desde el

carisma claretiano.

A nivel congregacional existe una gran cantidad de documentos que no solo respaldan

sino de alguna manera exigen un compromiso más radical con los excluidos y empobrecidos

del mundo. Es de vital importancia retomar estos aportes orientadores y replantear la

ubicación social, geográfica, teológica, eclesial y apostólica de los misioneros claretianos de

acuerdo con los desafíos del momento presente.

Es preciso volver a ubicar grupos de misioneros en formación en sectores populares

que asuman en lo posible las condiciones de carencia de los habitantes del lugar; y también

emprender paulatinamente y con el suficiente discernimiento experiencias de trabajo

remunerado que permitan experimentar la realidad de la gente trabajadora. Hay que retomar

la espiritualidad de la liberación tan desarrollada en nuestro continente latinoamericano; y

replantear en próximas asambleas y capítulos provinciales los criterios para la revisión de

posiciones misioneras desde la perspectiva de los empobrecidos de hoy en los contextos

latinoamericanos y colombo-ecuatorianos.

A MANERA DE CONCLUSIÓN

Este tercer capítulo ha intentado abordar las orientaciones misioneras y pastorales de la

Congregación en la opción por los pobres, a partir del XXV Capítulo General y de la reunión

del gobierno general con los superiores (septiembre de 2016). De igual forma, se ha

pretendido señalar unas líneas de acción de la Provincia Claretiana de Colombia y Ecuador

que sitúan, en este contexto, las conclusiones capitulares congregacionales. Para finalizar, se

han indicado algunas recomendaciones o sugerencias con el objetivo de motivar la

Page 78: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

78

restauración del compromiso con los empobrecidos, propio del carisma, la misión y la

espiritualidad claretiana.

Urge la revisión del proyecto misionero provincial y, en consecuencia, el desarrollo

de planes misioneros futuros de las comunidades bajo la arista de la opción por los pobres,

la justicia, la paz, la ecología y los derechos humanos. En una palabra, es necesario retomar

el compromiso por la defensa de la vida en todas sus manifestaciones.

Esta monografía también intenta motivar e invitar a las nuevas generaciones de

claretianos a que renueven su fe con esta opción, no solo como el apéndice de un proyecto

de vida personal, comunitario o apostólico, sino como rasgo esencial de su identidad

claretiana.

El gran interrogante que surge, en este momento, es cómo responder con eficacia,

urgencia y oportunidad misionera a los grandes desafíos del posconflicto y de la construcción

de paz con justicia y dignidad para todos. Los Misioneros Claretianos no pueden estar

inermes ni mostrar inferioridad ante los grandes desafíos de este momento histórico. Este es

un llamado, un clamor para construir una nueva fase, en la cual se imbrique todo proceso

auténtico de conversión misionera, desde nuestro carisma claretiano, a nivel personal,

comunitario y provincial.

El llamado posconflicto colombiano plantea serios desafíos a la Iglesia, a la vida

religiosa y a la misión claretiana en particular. Muchos lugares apartados de las ciudades han

sufrido durante años el flagelo de la violencia institucional y subversiva. Se han

resquebrajado tejidos sociales de comunidades campesinas, indígenas, afrocolombianas y

populares. Valores como la vida, la integridad y la dignidad de la persona, la solidaridad, la

lealtad y la transparencia han sido seriamente debilitados, cuando no aniquilados. Es allí

donde la presencia misionera claretiana encuentra escenarios propicios para el anuncio del

Evangelio como proyecto de humanización a nivel individual y comunitario.

Por otra parte, la violencia también ha dejado miles de personas desplazadas y

hacinadas en los barrios marginales de las ciudades grandes e intermedias. Acogerlas,

ayudarlas a recuperar su dignidad, a superar el miedo, a encontrar mejores condiciones de

vida en un ambiente que se les presenta hostil, es lugar preferencial para que el carisma

claretiano se encarne como posibilidad de vida y esperanza para estas personas y

comunidades.

Page 79: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

79

Como queda dicho en el presente trabajo, la presencia de los misioneros claretianos

en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ofrece una oportunidad

propicia para trabajar por los derechos humanos y la dignificación de las víctimas de la

violencia de nuestros pueblos colombo-ecuatorianos. Ello implica integrarse a

organizaciones nacionales afines, con las que se pueden unificar esfuerzos y recursos para

sacar adelante proyectos humanizadores para estas comunidades vulnerables y victimizadas.

¡Qué buenos escenarios esos para misioneros claretianos en formación y en primeros

años de ministerio! Es la oportunidad para renovar, refundar, revivificar el espíritu de San

Antonio María Claret en esta porción de la “viña joven” del Señor.

Page 80: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

80

CONCLUSIONES

En los procesos de renovación de los institutos religiosos, el Concilio Vaticano II y sus

consecuentes incidencias posibilitaron indudablemente replantear las opciones

fundamentales inspiradas en los carismas fundacionales.

En la Congregación de Misioneros Claretianos, la renovación replica el contenido y

la metodología de la misión; por tanto, la opción por los pobres cobra especial interés, tal

como se evidencia en este trabajo.

A consecuencia de la renovación propuesta por el Concilio Vaticano II, la opción por

los pobres hecha por los misioneros de la Provincia colombo-ecuatoriana tiene suficientes

argumentos teológicos que contribuyen a superar esa visión meramente social, y pone en

escena el fundamento evangélico y carismático de esta opción radical congregacional. Ese

largo camino de renovación congregacional ha influenciado la revisión de las posturas, los

planes de formación, las dinámicas de constitución de comunidades locales y equipos

misioneros, los criterios en el manejo de bienes económicos y patrimoniales de la Provincia

de Colombia-Ecuador.

La opción por los empobrecidos y excluidos de la sociedad no es algo tangencial o

accidental en la acción pastoral, sino una realidad inherente a la fe cristiana y, por tanto, una

opción religiosa y un estilo de vida consagrado. Es un imperativo para la existencia y misión

claretiana pues determina su actuar, su identidad y su misión en la vida de la Iglesia,

particularmente, en el contexto socioeclesial colombo-ecuatoriano en que acontece su

presencia.

Los fundamentos teológicos de esta opción que dinamiza el carisma claretiano se

apoyan en la elección de Dios por los excluidos y los empobrecidos, lo que determina la

praxis profética en la Sagrada Escritura. Desde el punto de vista teológico, el Dios revelado

en la persona de Jesús es un Dios de misericordia, de justicia y de derecho. Desde esta

perspectiva, se vislumbra una cristología redimensionada, no desde una dogmática sino desde

un Jesús histórico, cuya praxis revela una predilección (no excluyente pero sí exclusiva) por

los excluidos del poder religioso, político, económico y cultural. Como consecuencia lógica,

Page 81: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

81

el modelo de Iglesia que subyace a esta cristología –comunitaria, universal, ecuménica y

liberadora–, se cimienta desde los pobres. Esta concepción eclesial afecta la vida litúrgica,

sacramental y pastoral de la comunidad de fe.

Los Misioneros Claretianos de la Provincia de Colombia-Ecuador releen la

espiritualidad, el carisma y la misión congregacional desde la perspectiva teológica, y por

ello, la opción por los pobres tiene hondas raíces en la revelación, la cristología y la

eclesiología. En consecuencia, se han examinado a fondo el marco teórico, las opciones

fundamentales, los objetivos, las líneas de acción, las políticas, las estrategias y los criterios

de organización, de tal manera que se actualiza, creativa y críticamente, el núcleo vital del

carisma misionero claretiano.

Existe suficiente material argumentativo a nivel eclesial, congregacional y de

organismo mayor. Indudablemente, los capítulos tanto provinciales como generales muestran

un esfuerzo significativo en la elaboración de principios, criterios y líneas de acción que

motiven y exijan, de alguna forma, la opción por los pobres como elección por aquellas

víctimas de los sistemas socioeconómicos, sociopolíticos y socioculturales que imperan en

las diversas latitudes del planeta.

Se detecta en la praxis cotidiana, sin embargo –como lo subrayan algunos documentos

capitulares– cierta distancia entre los planteamientos teórico-doctrinales y la práctica

concreta en la que se cristaliza la misión claretiana, particularmente en lo que toca a la

Provincia colombo-ecuatoriana.

Se evidencia, entonces, la presencia de las obras de los misioneros en esta zona, en

medio de comunidades pobres y marginales, desde una perspectiva apostólica marcada por

la praxis del sacramentalismo y del ritualismo. No obstante, el compromiso con comunidades

eclesiales de base, grupos fuertes de lectura comunitaria de la Palabra, comunidades juveniles

o de nuevas generaciones, es demasiado frágil y apenas representativo.

Este trabajo pretende contribuir con una reflexión metodológica frente a la revisión

de una posición misionera que tiene como eje transversal la opción por los pobres y excluidos

de nuestros países.

Al desarrollar, de manera sintética, algunos principios teológicos, bíblicos,

cristológicos, antropológicos, eclesiológicos y pastorales, se da apertura a una nueva

propuesta sistemática, seria y desafiante, para las nuevas generaciones de misioneros.

Page 82: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

82

Colombia y Ecuador reclaman posturas teológicas, espirituales y pastorales claras

frente a los agudos problemas sociales que aquejan a sus sociedades. En Colombia,

particularmente, el momento es propicio para afrontar los grandes retos que genera el

posconflicto. La presencia misionera, en regiones aquejadas por el conflicto armado durante

décadas, ha permitido el acompañamiento a organizaciones desplazadas por la violencia y a

grupos reinsertados, que son la punta del iceberg en la reconstrucción de esa memoria

histórica de un duro espiral de violencia. Se trata de empezar a moldear un nuevo rostro en

esas víctimas del conflicto e impedir que se repitan episodios oscuros de terror y de muerte

iguales a los experimentados en el pasado. Se requieren, entonces, proyectos de educación

popular urgentes en este nuevo territorio de esperanza.

Ojalá que este pequeño aporte reflexivo responda, eficazmente, de manera urgente y

oportuna, a los clamores del Espíritu, en medio del dolor y la esperanza de las víctimas. Ser

misionero claretiano, en estas naciones, es apostar a la vida, al acompañamiento de las

personas y a las comunidades que –inspiradas por los valores irrenunciables del Evangelio

de la vida– hacen resplandecer la cercanía del Reino de Dios en medio del pueblo. Estamos

llamados a ser “oyentes y servidores de la Palabra”, apasionados por la defensa de la vida

para que “todos tengan vida y tengan en abundancia”.

Page 83: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

83

BIBLIOGRAFÍA

Bocos Merino, Aquilino. “Nuestro camino de renovación conciliar”. XXV Capítulo General,

Roma, Italia, 28 de agosto de 2015. Misioneros claretianos,

http://www.claret.org/sites/default/files/area-cmf/capitulo-

general/documentos/bocos_camino_posconciliar.pdf (consultada el 4 de diciembre de 2016).

Boff, Clódovis. Teología de lo político. Salamanca: Sígueme, 1980.

Boff, Leonardo. La Trinidad, la sociedad y la liberación. Madrid: Paulinas, 1987.

Bonilla, Marco. “Mayo del 68: la revolución que jamás tuvo lugar”. Revista Arcadia,

http://www.revistaarcadia.com/historia/articulo/mayo-del-68-revolucion-paris/42507

(consultada el 4 de diciembre de 2016).

Bravo, Carlos. “Jesús de Nazaret, el Cristo liberador”. En Mysterium liberationis. Conceptos

Fundamentales de la Teología de la liberación, dirigido por Ignacio Ellacuría y Jon Sobrino

I, 551-573. San Salvador: UCA Ediciones, 2008.

Camarero Daniel. “Celam (documentos)”. Mercaba,

http://www.mercaba.org/Pastoral/C/celam_documentos.htm, (consultada el 5 de diciembre

de 2016).

Celam. Las cinco conferencias generales del espiscopado latinoamericano. Bogotá:

Paulinas-San Pablo-Celam y Misión Continental, 2014.

_____. “II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Documentos finales de

Medellín”. En Las cinco conferencias generales del espiscopado latinoamericano, editado

por Celam y San Pablo, 59-205. Bogotá: Paulinas-San Pablo-Celam y Misión Continental,

2014.

_____. “III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, Puebla. Documentos

finales”. En Las cinco conferencias generales del espiscopado latinoamericano, editado por

Celam y San Pablo, 261-595. Bogotá: Paulinas-San Pablo-Celam y Misión Continental,

2014.

_____. “V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Aparecida”.

En Las cinco conferencias generales del espiscopado latinoamericano, editado por Celam y

San Pablo, 690-870. Bogotá: Paulinas-San Pablo-Celam y Misión Continental, 2014.

Page 84: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

84

Comblin, José. “Espíritu Santo”. En Mysterium liberationis. Conceptos fundamentales de la

teología de la liberación, dirigido por Ignacio Ellacuría y Jon Sobrino I, 619-642. San

Salvador: UCA Ediciones, 2008.

Comunidades Eclesiales de Base y Grupos Cristianos. “CEBs en Colombia”. CEBs y grupos

cristianos, http://cebsygruposcristianos.blogspot.com.co (consultado el 3 diciembre 2016).

Congregación para el Clero. Directorio General para la catequesis. Roma: Editrice Vaticana,

1997.

De la Torre, Gonzalo. Con sabor a pueblo. Medellín: Ediciones Uniclaretiana, 2015.

Del Campo, Cristian. “El carácter teológico de la opción por los pobres. Reflexión crítica a

partir de la Conferencia de Aparecida”. Tesis de grado STL para la Licenciatura en Teología,

School of Theology and Ministry, Boston College, Boston (MA), 2010. Disponible en:

eScholarship@BC, https://dlib.bc.edu/islandora/object/bc-ir:101175 (consultado el 16 de

febrero de 2017).

El País. “Conozca la historia del ELN, la guerrilla colombiana fundada por sacerdotes”.

Diario El País, 10 de junio de 2014,

http://www.elpais.com.co/elpais/judicial/noticias/conozca-historia-eln-guerrilla-

colombiana-fundada-por-sacerdotes, (consultada el 3 de diciembre de 2016).

Ellacuría, Ignacio. “La Iglesia de los pobres: sacramento histórico de liberación”. Selecciones

de teología,

http://www.seleccionesdeteologia.net/selecciones/llib/vol18/70/070_ellacuria.pdf,

(consultado el 27 de septiembre de 2017).

Ellacuría, Ignacio y Jon Sobrino (dirs.). Mysterium liberations. Conceptos fundamentales de

la teología de la liberación. 2 vols. San Salvador: UCA Ediciones, 2008.

Floristán Casiano. Teología práctica. Salamanca: Sígueme, 2002.

_____. Teología práctica. Teología y praxis de la acción pastoral. Salamanca. Sígueme,

2002.

García Paredes, José Cristo Rey. “Una lectura teológica de las Constituciones”. En Nuestro

proyecto de vida misionera, dirigido por P. Aquilino Bocos Mericno, C. M. F., 269-366.

Roma: Publicaciones Claretianas, 1989.

Page 85: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

85

González Faus, José. “Antropología, persona y comunidad”. En Mysterium liberations.

Conceptos fundamentales de la teología de la liberación, editado por Ignacio Ellacuría y Jon

Sobrino II, 49-78. San Salvador: UCA Ediciones, 2008.

González, Fernán. “La Iglesia Católica y el Estado colombiano, 1930-1985”. En Nueva

historia de Colombia, dirigida por Álvaro Tirado, II, 371-396. Bogotá: Planeta, 1989.

León Dufour, Xavier. Diccionario del Nuevo testamento. Madrid: Cristiandad, 1977.

Libanio J. B. “La vida religiosa actual”. En Pasión por Cristo, pasión por la humanidad,

dirigido por José María Arnauz, 151-198. Madrid: Ediciones Claretianas, 2005.

López, Brais; Alex Cao; y Oskar García. “La Guerra de Vietnam”. Xunta de Galicia,

http://www.edu.xunta.gal/centros/iesdesar/system/files/Guerra%20de%20Vietnam.pdf

(consultado el 3 de diciembre de 2016).

Martínez, Felicísimo. Refundar la vida religiosa. Vida carismática y misión profética.

Madrid: San Pablo, 1994.

_____. “La opción por los pobres en América Latina. Avances y retrocesos”. Servicios

Koinonia, http://servicioskoinonia.org/relat/017.htm (consultado el 24 de enero de 2017).

Misioneros Claretianos. Documentos capitulares, XVII-XXVIV. Bogotá: Publicaciones

Claretianas, 2010.

_____. “Documentos preparatorios. Visita generalicia a la Provincia claretiana de Colombia

oriental y Ecuador. 19 de marzo-13 de abril de 1977”. Documento de trabajo.

_____. Formación profética claretiana. Roma: Prefectura General de Formación, 2003.

_____. Nuestro proyecto de vida misionero. Comentario a las constituciones. Roma:

Publicaciones Claretianas, 1989.

_____. “Testigos-mensajeros de la alegría del Evangelio” Declaración del XXV Capítulo

General. Roma: Publicaciones Claretianas, 2015.

_____. Provincia de Colombia-Ecuador. “En misión profética en el amanecer del tercer

milenio”. Plan provincial de vida misionera. Bogotá: Publicaciones Claretianas, 2003.

_____. Información. Boletín provincial 2 (1968). Documento impreso en mimeógrafo.

_____. Información. Boletín provincial 70 (1980). Documento impreso en mimeógrafo.

_____. Información. Boletín provincial 71 (1981). Documento impreso en mimeógrafo.

_____. Provincia claretiana de Colombia oriental y Ecuador. Oriente. Boletín 154 (2003).

_____. Provincia claretiana de Colombia oriental y Ecuador. Oriente. Boletín 157 (2003).

Page 86: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

86

_____. Provincia claretiana de Colombia oriental y Ecuador. Oriente. Boletín 167 (2006).

_____. Provincia claretiana de Colombia oriental y Ecuador. Oriente. Boletín 181 (2009).

_____. Nuestro proyecto de vida misionera. Roma: Ediciones Claretianas, 1989.

Misioneros Claretianos- Provincia de Colombia-Ecuador-Comisión preparatoria. “Informe

al II Capítulo Provincial. Bogotá: Misioneros Claretianos, 1970. Documento impreso en

mimeógrafo.

Montagut, Eduardo. “El surgimiento y desarrollo del socialismo ruso”. Nueva Tribuna,

http://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura---ocio/surgimiento-y-desarrollo-socialismo-

ruso/20141117101032109261.html (consultada el 3 de diciembre de 2016).

Müller, Ludwig G. Dogmática. Teoría y práctica de la teología de la liberación. Barcelona:

Herder, 2009.

Oses, Javier. “Exigencias de la opción por los pobres en la vida de la Iglesia”. Caritas,

http://www.caritas.es/imagesrepository/CapitulosPublicaciones/745/05%20-

%20Exigencias%20de%20la%20opci%C3%B3n%20por%20los%20pobres%20en%20la%

20vida%20de%20la%20Iglesia.pdf, 115-133 (consultado el 15 de enero de 2017).

Pablo VI. “Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi acerca de la evangelización en el

mundo contemporáneo (1975)”. Vatican, http://w2.vatican.va/content/paul-

vi/es/apost_exhortations/documents/hf_p-vi_exh_19751208_evangelii-nuntiandi.html

(consultado el 25 de enero de 2017).

Porto, Luis. “Manual de historia del movimiento obrero”. Red de Escuelas Sindicales,

http://redescuelascsa.com/sitio/repo/ManualHistoria.pdf, 17-19 (consultado el 3 diciembre

de 2016).

Quiroz Magaña, Álvaro. Eclesiología en la teología de la liberación. Salamanca: Sígueme,

1983.

Rodríguez, Ángel y Joan Canals. Diccionario teológico de la vida consagrada. Madrid:

Publicaciones Claretiana, 2000., 2008.

Rodríguez, Rafael. “El asesinato de Oscar Arnulfo Romero”. Ecce Christianus,

https://eccechristianus.wordpress.com/2015/02/07/el-asesinato-de-oscar-arnulfo-romero/

(consultado el 3 diciembre de 2016).

Sánchez, Gonzalo. “La violencia: de Rojas al Frente Nacional”. En Nueva Historia de

Colombia, dirigida por Álvaro Tirado, Tomo II, 153-178. Bogotá, Colombia, 1989.

Page 87: LA OPCIÓN POR LOS POBRES EN EL CARISMA CLARETIANO ...

87

_____. “Violencias, guerrillas y estructuras agrarias”. En Nueva historia de Colombia,

dirigida por Álvaro Tirado, II, 127-152. Bogotá: Planeta, 1989.

Silva, Gabriel. “El origen del Frente Nacional y el gobierno de la Junta Militar”. En Nueva

historia de Colombia, dirigida por Álvaro Tirado, II, 179-210. Bogotá: Planeta, 1989

Sobrino, Jon. “Cristología sistemática: Jesucristo, el mediador absoluto del Reino de Dios”.

En Mysterium liberationis. Conceptos Fundamentales de la Teología de la liberación,

dirigido por Ignacio Ellacuría y Jon Sobrino I, 575-599. San Salvador: UCA Ediciones, 2008.

_____. “Los mártires y la teología de la liberación”. Servicios Koinonía, http:

//www.servicioskoinonia.org/relat/162.htm#Inicio (consultado el 4 de diciembre de 2016).

Sobrino, Jon e Ignacio Ellacuría. Mysterium liberationis. Conceptos fundamentales de la

teología de la liberación. 2 vols. San Salvador: UCA Ediciones, 2008.

Floristán, Casiano. “Compromiso”. En Diccionario abreviado de pastoral, dirigido por

Casiano Floristán y Juan José Tamayo, 87-88. Madrid: San Pablo, 2002.

Vattamattam, Mathew. Llamados a irradiar la alegría del Evangelio en el mundo de hoy.

Bogotá: Publicaciones Claretianas, 2017.

Verdad Abierta. “La historia de las FARC”. Verdadabierta.com,

http://www.verdadabierta.com/la-historia-de-las-farc (consultado el 3 de diciembre de

2016).

Vidal, Marciano. “El Concilio Vaticano II (1962-1965). Perspectivas generales”. Misioneros

Redentoristas de España, http://www.redentoristas.org/wp-content/uploads/2013/03/El-

concilio-Vaticano-II.pdf (consultada el 5 de diciembre de 2016).

Vigil, José María. “La opción por los pobres es opción por la justicia, y no es preferencial.

Para un reencuadramiento teológico-sistemático de la OP”. Koinonía,

http://servicioskoinonia.org/relat/371.htm (consultado el 5 de diciembre de 2016).